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MWEO25, OspREY. PUBLISHING ATILA Y LOS HUNOS LOS NOMADAS DE LAS ESTEPAS Atila el Huno es el més famoso, con una legendaria reputa- cin de barbaro sin parangén. Pero, éc6mo fue realmente el efimero imperio de Adila, y qué ocurrié con los hunos tras su muerte? Durante los oscuros aiios que precedieron al reinado de Attila, los hunos de Asia Central habrfan empujado a los godos, los vandalos y otras tribus germénicas a iniciar las Hamadas grandes migraciones, que acabaron por destruir la mitad del Imperio Romano. Hacia el aiio 445 d. C., Atila se convirtié en el lider de una confederaci6n de tibus y, a partir de ahi, los hunos, entonces asentados en Hungrt pasaron de ser unos barbaros un poco molestos a convertirse en un verdadero peligro para el imperio romano de Oriente, pues habian conquistado a numerosos pueblos germénicos, eslavos y sérmatas y les habfan exigido el pago de altos tributos. En 450 Atila invadié el imperio de Occidente antes de ser derro- tado en Chalonssur-Marne, al norte de Francia, en 451 y retira Hungria. Al aio siguiente invadié y asol6 el norte de Italia. En 458 murié en Hungria en extrafias circunstancias. Su imperio se lo dis putaron sus hijos y se derrumbé casi sin dejar rastro. A raiz de esta er6nica borrosa surgieron leyendas que transformaron a Atla el Huno en uno de los monstruos mas feroces de la historia europea. |) ——_________ En realidad, Atila, el némada de las estepas de Asia Central, no. | La serpiente que pisa un emperedor era mas barbaro ni mas despiadado que cualquier otro jefe guerrero | romano en esta moneda de oro podria para los criterios de la época. El preferfa la maniobra politica a la | sere! inico "retrato" eantemporéneo guerra abierta, llevé la misma vida sencilla que sus antepasacos a pe- | de Attia. Se cree que la moneda sar de su enorme riqueza, y tras su muerte fre enterrado con una sim- | conmemora la victoria romana sobre ple ceremonia turco-mongola. Su mayor crimen fue ser diferente, | los hunos. (Briish Museum, Londres). tanto en su aspecto fisico como en su bagaje cultu- D: todos los conquistadores que surgieron de Asia Central, ral y su actitud hacia la civilizacién urbanizada. ‘Los nomapas pe Asta CENTRAL La cultura némada de las estepas de Asia Gentral estaba dividida en dos bandas geogrificas. La franja norte era el hogar de las auténticas tribus n6émadas, mientras que la mas seca zona sur estaba atravesada por las famosas rutas de la seda, las an- ‘ tiguas rutas comerciales que unian China con Oriente Medio. Las tribus de las estepas, de las que procedfan los hunos, no formaban una unidad 6t- nica, aunque a los ojos europeos la mayorfa tenfan el aspecto de los tipicos pueblos turco-mongoles. La lealtad se basaba en relaciones de parentesco y Ia libre eleccién de compafieros. Las creencias re- ligiosas eran atin mas variopintas, yendo desde el chamanismo tribal y la ereencia en multitud de es- piritus hasta el mas puro monotefsmo. Puesto que la mayor parte de la historia ha sido escrita por pueblos asentados, no resulta sorpren- dente que la brutalidad némada haya sido exacer- ‘Antepasado de los hunos tallado en un divan funerario del norte de China. El Jinetelleve una tnica centroasitica y una larga espade recta, Ain no utiliza estribos. (Museum of Fine Ars, Bostor) bada. En realidad, las relaciones entre los pueblos némadas y los asentados eran, so- bre todo, pacificas, ¢ incluso en época de ‘guerra, los intercambios comerciales no so- ian verse interrumpidos. Cuando parte de una tribu emigraba, por decisi6n propia u obligada, se Hevaba consigo a toda la familia y su ganado. De ese modo, las civilizaciones asentadas te- nfan que enfrentarse con un pueblo en- tero, no slo con un ejército. De algunos pucblos némadas surgieron lideres locales © nuevas dinastfas gobernantes. Incluso cuando los némadas invasores resultaban. derrotados, raramente eran eliminados por completo. Posteriormente, en el sur de Rusia, por ejemplo, los principes rusos los establecieron en colonias militares para de- fender las fronteras de otras tribus néma- das. De hecho, Rusia estuvo bajo la ine fluencia militar constante tanto de los pueblos de las estepas como de Europa oc- cidental. Estas tensiones llevaron al desa- rrotlo de una sofisticada tecnologia militar, a menudo mas avanzada que la que se pudo ver en Europa occidental hasta el fi- nal de la Edad Media. Asi pues, la contribucion de los némadas a la historia no fue me- ramente de destrucci6n, pues estos hombres que parecfan de otro mundo fomentaron el comercio, dieron a luz a varios Iideres politi- cos y tuvieron una profunda influencia en el desarrollo de la tecno- logia y las tacticas militares en tierras tan lejanas como Europa occi- dental, Bizancio, Rusia, Persia y China. EL CABALLO NOMADA Fue este animal el que dio a los némadas de Asia Central su asom- broso poderio militar. El arte bélico némada se caracterizaba por la formacién de ejércitos de arqueros a caballo que se desplazaban a gran velocidad recorriendo enormes distancias. El poni de las estepas era un animal robusto, aunque pequefio y bastante feo a los ojos de los occidentales. A diferencia de los caballos criados en establos de Europa, éstos podian sobrevivir en climas muy duros y alimentarse s6lo de hierba. En general, también eran mucho mejores escalando, saltando y nadando que los caballos medievales europeos. Las mana- das de las estepas solian cruzarse con caballos salvajes y, de ese modo, conservaban su fuerza. ¥ tampoco habia un solo tipo de poni de las estepas. Varios pueblos criaron caballos para viajar, cazar 0 combatir, mientras que oiros se especializaron en la crfa para la exportaci6n. Un buen poni debia tener una espalda plana para montarlo con ma- yor comodidad y el cuello largo de un buen saltador. El color de su pelo tenfa mucha importancia, de manera que los de colores més cla- Tos se reservaban para las personas de mas rango, y los caballos con manchas 0 moteados solfan tener un significado magico. Los desarrollos de Oriente en lo tocante a los arneses fueron in- troducidos en Furopa por los némadas de las estepas. Una primitiva version de la silla con armaz6n de madera, que se conocfa en China y Corea desde el siglo V, pudo haber sido utilizada por los hunos. Sin los antepasados centroasiaticos del los hunos en los siglos IV-V. Este guerrero hsiung-nu lleva un yelmo hecho de laminas de bronce y una tuirica acolchads debajo de una coraza de laminas de custo. La espade cuelga de una vaina con trabila. Obsérvese que no utiliza estribos. ‘Arquere a caballo part, siglo Ill dC. Monta casi erguido, con las piemas. firmemente apretedas contra su montura. En el estuche lleva un arco extra sin tensa, flechas y una espada corta en una vaina en la parte delantera del estuche. embargo, los estribos de metal les eran desconocidos, y tampoco uti- lizaban espuelas. Los jinetes de las estepas tampoco herraban a sus ca ballos, costumbre que persistié hasta la conquista mongola. La deco- racion de los arneses ¥ las sillas estaba completamente personalizada y prevalecieron los patrones tradicionales, a pesar de las migraciones, Jas nuevas creencias y las influencias artisticas. Una de las maneras més curiosas de almohazar un caballo era peinar la crin dandole un aspecto almenado, La moda probablemente surgié en el este de Per sia y se extendi6 a los némadas sérmatas iranfes de las estepas occ dentales y luego a la China Tang en el este. LAS ARMAS NOMADAS De todas las armas de Asia Central, el arco siempre fue Ja més im- portante. El tipico arco centroasiatico estaba hecho de madera, asta y tendones, a menudo con refiuerzos de hueso. Solia ser asimétrico y st caracteristica cuerda gruesa solia estar siempre atada al brazo mas largo. En los arcos compuestos la relacién fuerza-peso era mucho me- _jor que en los de una sola pieza, de los cuales el arco largo fue el mas famoso, y su alcance era dos veces mayor. La forma de doble curva reducia la altura real del arco pero per mitia un mayor estiramiento. Dada la importancia del arco entre los némadas, no es extraio encontrar arcos baiiados en oro como sim- bolo de rango principesco entre los hunos. También son tipicas de esta tribu las empuriaduras y guardas baiadas en oro de espadas y da- gas, El supuesto diseito de placas que puede verse en los adornos do- rados de las armas y sillas de montar de los hunos en realidad puede simbolizar las plumas del fabuloso simurgh o varanga, una criatura mi tica con aspecto de ave que decoraba algunas de las tiltimas armas persas sasdnidas y que probablemente tenia un significado magico. No hay evidencias de que los hunos utilizaran espadas de un solo filo. Las suyas eran largas espadas de doble filo del tipo sasanida, idea les para el combate a caballo. Este estilo fue pronto susti- tuido por un proto-sable recto de un solo filo que se con- virtié en el tipo de espada més comin entre los némadas de las estepas. Asociada a la evoluci6n de las espadas surgié la costumbre de colgar la vaina de un cinturén por medio de una trabilla, moda adoptada por los hunos, entre otros, Posteriormente, la vaina pas6 a colgar del cinturén por dos correas, lo que proporcionaba un angulo ajustable, mucho més cémodo que la trabilla cuando se combatfa a pie. Fl nuevo sistema de correas aparecié por primera vez en las estepas orientales, donde se asocié a los turcos y quiz tam- bién a los hunos del este. Los hunos “negros” u occidenta- les también utilizaron una segunda espada corta o daga larga, posiblemente basada en una espada corta escita 0 persa, aunque puede que estas armas complementarias t= yieran su origen tltimo en una moda centroasiatica. Se ce- itfa horizontalmente por delante del cuerpo, y probable- mente sea el origen del primer seax medieval, que fue el arma caracteristica de los pueblos germanicos y nérdicos durante los primeros aiios de la Edad Media. No fue su mimero sino la habilidad como jinetes, el tiro con arco y la rapidez de movimientos los que hicieron a los némadas de las estepas pricticamente invencibles en su propio terreno. Ademas, la mayor parte de los ejércitos nd- madas reeurrian aa infanterfa, ylo mismo levantaban nue- vas fortificaciones que utilizaban las ya existentes. Los hé- Toes de los relatos épicos turcos, a diferencia de los orgullosos caballeros europeos, no tenfan reparos en combatir a pie, a pesar del testimonio de los es- critores occidentales, que sosticnen que los hunos y otras tribus no podian apenas sostenerse en pie debido a sus piernas arqueadas. A medida que las tribus se desplazaron hacia el este, los humnos, los avaros y los magiares que cru- zaron los Crpatos hacia la lanura hvingara se en- contraron con que el reducido tamario de este te- rritorio no podia albergar el gran mimero de caballos que necesitaba un verdadero ejército n6- mada. Sin embargo, por muy importante que pue- dan parecer para la historia europea, siguieron siendo pueblos minoritarios que habfan sido ex- pulsacios de las estepas por otras tribus mas fuertes. Los ORIGENES DE LOS HUNOS Y SUS SUCESORES Las regiones al norte de China fueron el origen de un notable ntimero de migraciones fuera de Asia Central, y en los primeros aiios del primer milenio 4. C., un nuevo pueblo némada volvi6 a hostigar la frontera china. Se trataba de los hsiung-nu, a los que a veces se considera los antepasados de los hu- nos. De hecho, su imperio tuvo una muy corta vida, pues cayé en el alo 36 a, C. A partir de entonces, los hsiung-nu se comvirtieron en los aliados fronterizos de China, comparables a las diversas tribus ger- minicas que sirvieron como los forderati fronterizos de Roma, antes de establecer dinastias efimeras que fueron, de igual modo, répida- mente derrocadas por otros gobernantes menores de origen turco- mongol. La cuestion sobre si algunos hsiung-nu, quizd mezclados con otros némadas de mas al oeste, reaparecieron en Europa oriental como hunos sigue sin respuesta. Los chinos los describieron con rasgos casi occidentales, mientras que los cronistas curopeos destacan el mar cado aspecto asidtico de los hunos. Los hsiung-nu levaban trenzas, os hunos, no. Puede que los hunos se marcaran la cara con cicatri- ces a modo de adornos, y ciertamente se deformaban los huesos del craneo haciéndolos mas alargados, al igual que los némadas germa- nos y los sarmatas persas, pero no asf los hsiung-nu. Los hunos, segtin sus enemigos, mataban a sus mayores, y la misma Esta estatua funeraria centroasiética del siglo V da una buens idea de lo que era el caballo ndmada. Ain pueden aprecirse los trazos dela armadura de laminas del caballo. El Angulo del pie del inete sugiere que utlizaba extibos. (British Museum, Londres Silla con armaz6n de madera como las uitilizadas por los némadas de Asia Central en la época. Tiene "cuernos” para sujetar al jinete y se utiizabs sin estribos falta de respeto por los de mayor edad mostraron os pueblos indoeuropeos como los germanos y los, alanos; sin embargo, esto iba completamente en, contra de la tradicién asitica. Fuesen 0 no descendientes de los hsiung-nu Ia migracién de los hunos tuvo un efecto devastador sobre las civilizaciones asentadas de Oriente Medio y del Mediterraneo. Se dividfan, basicamente, en hunos “blancos” o hefialitas, que invadieron Persia € India en el siglo IV, y hunos “negros”, que inva- dieron a los alanos al norte del mar Negro hacia el afio 370 y atacaron Europa. Puede que los origenes de los hunos “blancos” fueran mas mongoles que turcos, pero nuestro co- nocimiento es escaso, € incluso sus conocidas inva- siones de Transoxania, Afganistin y Persia no son Ala (1) aparece aqui con el pico goro con borde de piel, el abrigo largo, los pantalones holgados y las botas blandas que utiizaban los hunos. La ‘espada dorade con guarda de lapisléauly tabla de la vaina de jade son propias de un principe, al igual que la sila de mortar y los ameses. Sostiene Un simbélico arco bafado en oro. El querrero godo (2) que sive en el ejército de Atila.estpicamente sgermanico. El soldado bésforo (3fe de laminas de hier. =r. joptada alguno de tines, come la tunica y los pantalones, Lleva un sencillo yelmo spangenhelm con estructura de hero, y del cinturén cuelga un sable de un solo filo. El guerrero eslavo (2) lleva un E andrajoso uniforme militar de la antigua nada claras. Desde luego fueron una potente fuerza de combate en el este de Persia en el siglo Vy principios del VI, y sus ejércitos eran distintos a los de los hunos en Europa. Destruyeron el impe- rio gupta de la India en 480 y ase- sinaron al emperador sasinida de Persia en 484. En este periodo azotado por Jas guerras también hay registros que hablan de los hunos *rojos” ademas de los heftalitas “blan- cos”, pero, al parecer, ninguno era némada y su tez era clara comparada con la de los néma- das de las estepas del norte. Su idioma era una variante del turco, combatian con espadas de hoja y empuiadura largas, y con arcos compuestes, y no utilizaban estribos. Algunos de los que inva- Tipicos erqueros a caballo de las tribus némadas y semi némadas de las estepas. Destacan las crines de los pponis, los arcos compuesto y el |az0, Este noble perteneciante a los hunos “blancos" de Transoxania (este de Persia) conserva el pelo trenzado y la larga espada recta con un pomo en forma de anillo de los querteros de las estepas, pero su vestimenta es de estilo iranio. Siglo Vi. dieron Ia India establecieron pe- quefis principados en el Punjab que sobrevivieron hasta principios del siglo VII. Aunque acorralados entre un renacido imperio sasanida y los recién Hegados turcos, otros principes heftalitas se quedaron en Afganistén, que florecié como un centro de la cultura budista. Ain asi, estos descendientes de los terribles hunos no perdieron sus habi- lidades guerreras, pues esa zona se resisti6 con éxito al empuje de los musulmanes hasta principios del siglo VII. Los hunos “negros” que conquistaron las estepas rusas pareefan haber surgido de la nada, pero no eran tan desconocidos como que- rian hacer creer los cronistas romanos, pues los hunos habian vivido al noreste del mar Negro desde antes del siglo II. Sin embargo, un aterrorizado mundo romano invent6 fantésticas leyendas para expli- car su repentina aparici6n. Algunas se inspiraron en los mitos griegos para afirmar que los hunos siguieron a un ciervo cru- zando el estrecho de Cimeria, mientras que otras adentraron en la demonologia cristiana para explicar que los hunos descendian de los angeles caidos y de las brujas. Quienesquiera que fuesen, estos hunos “negros” acabaron con el orden existente. Los godos germanos que habian dominado las regio- nes al oeste del rio Dnieper, los sarmatas de lengua ira- nia y los alanos némadas del este, y el reino griego del Bésforo alrededor de Crimea, todos cayeron en pocos anos. Algunos huyeron mas al interior de Europa mien- tras otros permanecieron bajo la soberania de los hunos. A principios del siglo V, los hunos cruzaron los Carpatos hacia la llanura hiingara, y en 434 su vasto reino fue uni ficado por un nuevo lider: Ata. En cambio, en el sur de Rusia, los hunos debieron de ser un tipico ejército némada de las estepas. Utilizaban lazos, como la mayoria de los némadas turcos 0 persas, y adoptaron muchas costumbres de los alanos a los que ahora gobernaban. Pero parece que casi todo cambié una ver que los hunos salieron de las estepas hacia la Ila- \ Mosaica cartaginés del siglo VI en el que se representa a un vandalo 0 un alano. En un tiempe, ambos fueron aliados de Atila, y ambos sobrevivieron 2 la caida de su imperio. (British Museum, Londen. nura htingara. Dejaron de ser arqueros némadas a caballo, comba tfan con un ejército de infanteria y, a diferencia de otros pueblos bar- baros, podian realizar operaciones de asedio con bastante éxito. Tras ___ perder su base logistica como némadas, el hecho de que lograran in- vadir territorio romano probablemente se debiera mas a una falta de oposici6n eficaz que a un uso continuado de las tacticas militares cen- troasiaticas. S6lo una minorfa de hunos llevaba armadura, pero los que poste- riormente sirvicron como mercenarios en Roma y Bizancio debfan procurarse wna, Probablemente capturaron o compraron equipo ro- mano-bizantino 0 godo, como era la costumbre. Sin embargo, en la €poca de Atila se mencionan las corazas de hierro y algunos yelmos Dahados en oro. Incluso las campajias lanzadas por Atila tenfan un cardcter més ____germénico que némada, especialmente las Hevadas a cabo en verano, que serian impensables para un ejército de las estepas. Las fuentes ro- manas dejaron de hacer hincapié en una caballerfa huna muy nu- merosa, ya finales del siglo IV, apenas se mencionan los caballos y los arqueros hunos, Por supuesto, existfa una caballerfa huna y la élite combatia con largas lanzas y arcos. También se les describe desmon- tando para luchar, combatiendo como soldados de infanteria y por- tando escudos tan largos que podfan apoyarse sobre ellos. Cuando sa- lia perdiendo, ahora el ejército huno tendia a retirarse a su campamento en lugar de dispersarse con gran rapidez, como solia hacer la caballeria n6mada. Otras fuentes dejan claro que, en Europa, los hunos confiaron cada vez mas en la infanteria y que desplegaron un tren de asedio que podia haber estado dirigido por renegados romanos. En reali dad, la mayor parte del ejéreito de Atila era de origen germano 0 alano, y el nombre de los hunos en las cr6nicas romanas debfa de ha- cer referencia a un origen politico mas que étnico. Ahora, los hunos ettropeos se dedicaban a hacer las incursiones y habjan dejado Ia vida némada, La sociedad segufa siendo tribal, y cada tribu estaba subdividida, aparentemente, en clanes o familias bajo su propio liderazgo aristocratico. A los prisioneros se les solia li- herar previo pago de un rescate, pues los hunos, a diferencia de los romanos, no tenian interés en hacer esclavos, mientras que los pri- " i ee 12 Elorigen de este aquemanil dal tesoro de Nagyszentimiklos es un mistero; probablemente se fabricé en la regién de| Caucaso entre los siglos Vly X Este detale muestra un arquero a caballo en acci6n, voliéndose de espaldas para disparar, al eso parto LUeva una armadura acolchada y no utiizaestribos sioneros que quedaban en sus manos algunas veces alcanzaban puestos muy destacados. No es probable que hubiera una gran dis- tancia social entre un guerrero libre y su jefe, pero si habia diferencias de estatus en la corte de Atila. Los comentaristas romanos hicieron referencia a los logades de Atila, sus “amigos” 0 “compaieeros”, muchos de los cuales tenfan nombres germanos. Su papel no esti claro, pero probablemente se tratara de hombres im- portantes mas que de una aristocracia militar. Puede que otros jefes germanos del ejército de Atila lideraran bandas de mercenarios. Un es- tado de este tipo era mas germanico que turco- mongol y tenia muy poco en comtin con los im- perios de las estepas. Parece ser, ademas, que los hunos estuvieron a punto de convertirse al cristianismo cuando su imperio se derrumbé re- pentinamente. A la muerte de Atila en 453, sus dominios fueron divididos entre sus hijos, que no tardaron en iniciar una guerra civil. Sus stib- ditos germanos se rebelaron y en un aiio los hunos supervivientes se retiraron a las estepas del sur de Rusia. El efimero imperio de los hu- nos “negros” en Europa habia tocado a su fin Entre las tribus de los hunos que permanecieron en las estepas del sur de Rusia estaban los onogures (el pueblo de “las diez flechas”), que, como los btilgaros (que significaba “gentes mezcladas”), fueron creando el estado de la antigua Bulgaria en torno al mar de Azov. La antigua Bulgaria estaba bajo el dominio de los hunos biilgaros y go- bernada por una dinastia que posiblemente se declarara descen- diente de Atila, pero los alanos y los eslavos también tuvieron una funcin destacada en sus asuntos militares, y penetraron en los Bal- canes bizantinos a finales del siglo V. Tras la caida de la antigua Bul- garia y la dispersién de su pueblo, los que huyeron bajo el liderazgo ‘onogur hacia los Balcanes establecicron, finalmente, la nacién que todavia hoy conocemos como Bulgaria. El caos que dejaron tras de sf es parte de otra historia, pero los hu- nos no degeneraron en una banda de “miserables bandidos’, como afirman algunos historiadores. Bajo el gobierno de los descendientes de Atila, muchos regresaron a su antigua vida némada, pero conti- nuaron realizando incursiones en el imperio romano de Oriente. (Ours se asentaron en territorio romano, estableciendo guarniciones en varias zonas como foederati, mientras que otros simplemente sir~ vieron como mercenarios en los tiltimos ejércitos del imperio ro- mano de Occidente. Cuando los germanos conquistaron su independencia en Occi- dente, los alanos ya habian recuperado la suya en Oriente. Ahora, es- tos némadas que hablaban una lengua irania eran practicamente idénticos a los hunos en sus tacticas y equipamiento militar. Los ala- nos siguieron siendo una poderosa fuerza a pesar de ser gradual- mente expulsados de las estepas hacia el Céucaso por los invasores biilgaros, turcos y khazares. Alli se establecieron y se convirtieron al Gristianismo en el siglo VI, colonizaron los valles y desarrollaron un sociedad casi feudal alrededor de numerosos castillos enclavados en Jas rocas. Nunca perdieron su espiritu bélico, sirvieron como merce- narios en Bizancio hasta el siglo XIV, y sus descendientes en Osetia to- davia habitan partes de Georgia. La batalla de Chalons, ano 451 dC. Al fondo, un de los visigodos que sewian en el sjércto de Aéclo aguanta el ataque de los ‘ostrogedos del sjrcito de Atia muro de escudos de 4 ‘Arco huno, hacia los siglos IV d. C, hallado en Asia Central. Elarco es asimétrico, con una longitud estirado. de 132 centimetros. Esta hecho de ‘madera con partes de hueso en las palas y la empufiadura, con tela de seda enrollada y con una cuerda de tendones, El estuche es de cuero blando y va unido a dos carcajes llindricos de piel de ciervo, parcialmente pintados de rojo. LA BATALLA DE CHALONS Tradicionalmente, los hunos habfan servido bien en el Imperio Ro- mano como mercenarios en los ¢jércitos romanos, participando en el combate contra los invasores de fuera del imperio y sofocando las ten- siones internas. El comandante romano Aecio, entonces gobernante virtual de la Galia, habia empleado a los hunos en su lucha por el po- der, y los auxiliares hunos lo habian ayudado a derrotar a los bur- gundios cerca de Worms, donde el rey Gunther fue asesinado. (Este Episodio fue recogido en el poema épico medieval aleman Niebelun- genlied, ) Pero Atila habia prohibido a los hunos servir en los ejércitos romanos ¥, al poco tiempo, Aecio hubo de enfrentarse a una invasion a gran escala. En 451 Atila invadié el Imperio Romano de Occidente y amenaz6 el norte de la Galia (Francia). Al parecer, los francos habfan mante- nido disputas internas y una facci6n habia recurrido a Ala pidiendo su ayuda. Ademds, sus aliados, los vandalos, habjan instado a Atila a entrar en guerra con sus antiguos enemigos los visigodos, que habian saqueado Roma hacfa poco y pretendfan establecer un reino inde- pendiente en el sur de Ia Galia y en Expaiia. También fue significativo que el emperador del Imperio Romano de Oriente, Marciano, adop- tara una postura més firme frente a los hunos. En cualquier caso, Atila reuni6 un formidable ejército que incluia a los ostrogodos, gépidos, turingios, burgundios orientales y francos ripuarios. Aecio, que en otro tiempo incluyé a los hunos en sus ejér-

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