barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros 2 Corintios 4:7.
Despus de acercarnos y conocer al
Seor Jesucristo, uno de los deseos que surge con mucha fuerza en el interior de nuestro corazn es el de servir a nuestro Dios, y apasionadamente empezamos a hacer diferentes cosas para l.
Aqu es muy importante tener en
cuenta los fundamentos que nos ensea 2 Corintios 4:7.