Le haba visto solo una vez antes, muy claro junto a mi moribundo abuelo
mientras l intentaba luchar conmigo apoyando un bastn apolillado que
funcionaba, segn el padre de mi padre, como una lanza corta. Cuando fue el turno de mi progenitor, cuando an era un mozuelo, l ni siquiera se acerc. All pens que era una simple fantasa de mi mente infantil, una sombra de sombrero ancho producto de las historias para dormir de mi abuelo. Pero lo volv a ver. Pero l volvi a saludarme. Ahora que estaba entre los espectadores habituales, observando a los encargados de siempre mientras el resto de mis compaeros se agolpaban alrededor de la arena improvisada habitual. Mientras un hombre herido a muerte imitaba el recuerdo manoseado de mi abuelo usando una vara desgastada gritando entre espasmo de dolor que era un confiable lanza. Debo admitir que no pens que lo volvera a ver, ni menos que l se aparecera tan lentamente ante m. Desde que volv, en honor a mis ancestros, a ser un Cuervo, la presencia de aquella figura fue sorprendindome lentamente. Empez a acercarse siendo solo una sombra difusa y helada, pero con cada ritual era ms clara y detallada. Vi su sombrero, su bastn, su ojo que todo lo ve, su capa viva y las facciones de su rostro. No s nada sobre l, seria cnico al decir que alguien sabe realmente sobre l. Me cost recordar que era, quien era, porqu lo recordaba. Algo dentro de m me deca casi como una advertencia: Pronto nos conoceremos.