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El vencimiento de la letra de cambio y del pagaré (Ei caso de vencimientos sucesivos en que el incumplimiento de uno acarrea el vencimiento de los posteriores) Pedro Astudillo y Ursiia* El articulo 79 de la Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito, incluido dentro del capitulo de la letra de cambio, es aplicable al pagaré por disposicién expresa del articulo 174 de la citada ley. El precepto mencionado en primer término tiene una doble importancia por cuanto sefiala cl vencimiento del titulo de crédito y establece el inicio de los plazos de prescripcién a que se refiere el articulo 165 del propio ordenamiento. Dicho articulo 79 sefiala que una letra de cambio puede ser girada: a la vista; a cierto tiempo vista; a cierto tiempo fecha; y a fecha determinada. Asimismo, dispone que las Ictras de cambio con otra clase de vencimiento 0 con vencimientos succsivos, se entenderan sicmpre pagadcras a la vista por la totalidad de la suma que expresen. Igualmente, agrcga que se consideraré pagadera a la vista, la letra de cambio cuyo vencimiento no esté indicado cn el documento. Respecto al texto del articulo 79, segundo parrafo, el maestro Roberto L. Mantilla Molina, expresa que: “Nada plausible es la norma dictada en la ley mexicana en el sentido de que las letras. de cambio con otra clase de vencimientos o con vencimientos sucesivos, se entenderén siempre pagaderas a la vista por la totalidad de la suma que expresen. “La expresion, otra clase de vencimientos, probablemente se refiere a practicas que han caido completamente en desuso, consistentes cn expedir letras pagaderas en una feria, ©.a uno 0 varios usos, es decir, lapsos de duraciGn variabic segin los pafses y las regiones. Claro es que, por no encontrarse en la realidad cambiaria con estas obsoletas clases de vencimientos, no tiene importancia practica la disposicidn. “Por lo contrario, la tiene, y grande, plantear ta hip6tesis de una cambial con venci- mientos sucesivos, pues si se da con frecuencia esta hipdtesis, no obstante el texto legal (y, maliciosamente podria afiadirse, por sugestiGn del texto legal): se crean pagarés, y ca ocaciones letras de cambio, con vencimicntos succsivos, es decir, documentos en los que se expresa que fa suma total seré pagadera por fracciones que han de cubrirse en ciertos intervalos: por ejemplo, un pagar¢ por la cantidad de $10,000.00 pagaderos en exhibiciones mensuales, el dia primero de cada mes, de $1,000.00 cada una. “Por aplicacion de la norma legal, el sucriptor del pagaré puede verse constreftido a pagar la suma que ampara el documento al dia siguiente de suscrito (iquizd el mismo dfa!), cuando razonablemente (a pesar de la maxima de que la ignorancia de la ley a nadie * Profesor de Derecho Mercantil cn la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Auténoma de México y ex-director de la misma Facultad (1973-1981). 123 Pedro Astudillo y Ursta aprovecha) contaba con un mes, por lo menos, para hacer el pago de la primera exhibiciGn. “La inequidad de esta solucidn es manifiesta: no respeta la voluntad de las partes, y da una posici6n ventajosa al acreedor, que generalmente es la parte més fuerte, y quien. impone el texto del documento al suscriptor. Una alternativa se presenta para resolver el problema: o bien declarar que no tiene eficacia como cambial el documento con venci- mientos sucesivos (soluciGn ginebrina), o bien, darle plena validez a la clausula que los estipula (soluci6n anglosajona), a la cual se denomina, en los pafses de common law, Gadusula de aceleracién. “Esta tltima soluci6n la juzgo recomendable, por ser acorde con las prdécticas mercan- tiles y por respetar la autonomfa de la voluntad, en un caso en que no parece que haya inconveniente para ello, Por ello, habrfa de deciararse vélida la estipulacin que hace exigible cl saldo en caso de que se deje de pagar la cantidad correspondiente en alguno de los plazos estipulados”.! Mas afin, don Eduardo Pallares dice que: “El legislador pudo nulificar tas letras con vencimientos diversos de los que menciona el art{culo 79, pero optd por considerarlas validas y pagaderas a la vista por la totalidad de su importe. Esta soluci6n presenta el inconveniente de que pueden resultar engafiadas 0 defraudadas las personas que, ignorantes de Ia ley que comentamos (y son la mayorfa) suscriben letras de cambio con vencimientos sucesivos, en la creencia de quedar obligates a pagar dichos vencimientos; sin saber que su obligaciGn es enteramente diversa y mas gravosa. No es juridico desconocer la voluntad del deudor y obligario a mds de lo que é1 quizo obligarse”” Ahora bien, la acci6n cambiaria es ejecutiva por su importe y por el de los intereses y gastos accesorios, sin necesidad de que el demandado reconozca previamente su firma; dicho en otras palabras, el juez despacha ejecucién sin el previo reconocimicnto de firma, por parte del demandado. Contra ella, dice el articulo 167 no pueden oponerse sino las excepciones y defensas enumecradas en cl articulo 80. La accién cambiaria prescribe en tres afios contados a partir del dia del venci- miento de la letra, o en su defecto desde que concluyan los plazos a que se refieren los articulos 93 y 128, La hipétesis mencionada en segundo término, ¢s aplicable en el evento de que en la letra de cambio no se sefiale fecha de vencimiento. El ilustre jurista don Alberto Vasquez del Mercado, contestando la pregunta de si puede despacharse ejecucién en contra del aceptante cuando la letra no fue Pprotestada por falta de pago, dice lo siguiente: “Creo, que procede que se despache ejecucién contra el aceptante, porque éste y sus avalistas, segiin nuestra ley (articulo 151 de la Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito), son los Gnicos obligados por acci6n cambiaria directa. La accién cambiaria directa se prescribe en los términos establecidas por el articulo 165 de la ley mencionada y No est regida por la caducidad. “Las acciones cambiarias de regreso, que se tienen en contra de todos los firmantes de la letra, excepto del aceptante o sus avalistas, son las que caducan y la caducidad se * Mantilla Molina, Roberto L. Titulas de Crédito.- Editorial Porrtia, S.A. 2 Edicién, 1983, p. 113. ? Pallares, Eduardo. Titulas de Crédito en General.- Ediciones Librerfa Botas, 1952, pp. 193 194. DOCTRINA verifica por no ejecutar los actos determinados en Ia ley y con especialidad cn los articulos 160 y 163. ‘Las dificultades con que se tropieza en algunos juzgados de la Republica para que se despache ejecuci6n en contra del aceptante, cuando la letra no fue protestada por falta de pago, sc debe a que no se tienen idea precisa y clara del concepto de caducidad y prescripcidn, pues se les confunde y se piensa que la caducidad es una prescripcién abreviada. Esto es un error; la caducidad supone un hecho positivo para el nacimiento y ejercicio de! derecho; y en cambio, la prescripciGn supone un hecho negativo, la “inercia”, para la extincién o pérdida del derecho. Verificados los hechos positivos, la caducidad queda definitivamente evitada. Contrariamente a lo que sucede en la prescripcisn, el término de la caducidad no se interrumpe y sdlo se suspende en el caso previsto por el articulo 164 de la ley. Cuando se han verificado los actos positivos para evitar que ocurra la caducidad, los derechos est4n sujetos también a prescipci6n. Estas observaciones ponen de relieve la diferencia que separa a las dos instituciones jurfdicas. Creo pues, como decfa al principio, que debe despacharse ejecucién por el ejercicio ce Ja acci6n cambiaria directa en contra del aceptante, aun cuando la letra no hubuere sido protestada por falta de pago”* La aceptacién — dice Joaquin Rodriguez Rodriguez— como las demas declara- ciones cambiarias, es una declaracién de voluntad negocial, unilateral, no recep- ticia y sefiala como sus caracteres: ser un acto cambiario, de naturaleza accesoria, escrito, que debe constar en el documento y que obliga al aceptante a pagar en los términos precisos y rigidos que la ley determina. Don Felipe de J. Tena afirma que: “Desde el momento en que el girado suscribe la aceptacion y sale la letra de sus manos, queda irrevocablemente obligado a pagarla”. Lo anterior nos Neva a considerar que la aceptaci6n es un acto unilateral, formal y accesorio a virtud del cual cl girado o la persona que lo sustituya con arregio a la ley, al firmar el documento se obliga incondicionalmente a pagarlo a su vencimiento, aun cuando el girador hubiere quebrado antes de la aceptacion. El aceptante queda obligado cambiariamente también con el girador, pero carece de accién cambiaria contra él y contra los dems signatarios de la letra, salvo que se trate de la aceptacién por intervenci6n; caso en el cual no es aplicable el articulo 101 de la Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito, que prescribe precisamentc que cl aceptante carece de accién cambiaria en contra del girador y contra los demas signatarios de la letra. La aceptacién es obligatoria en las letras pagaderas a cierto tiempo vista, lo cual debe ocurrir dentro de los seis meses que sigan a la fecha del documento; en el plazo reducido por cualquicra de los obligados siempre que asf lo hubiere consignado en la letra o en el plazo ampliado por el girador en la misma forma, quien podra prohibir la presentaci6n de la letra antes de determinada época. Segtin lo dispone el articulo 94, la aceptacién de las letras giradas a dia fijo o a 3 Opinién del Lic, Alberto Vésquez del Mercado, fechada el 3 de junio de 1933 y dirigida al Sr. Lic. Oscar Morineau, transcrita en el Tomo I de! Cédigo de Comercio, Ediciones Andrade, S. A., p. 532. 4 Rodriguezy Rodriguez, Joaquin. Curso de Derecho Mercantil.- Editorial Porria, S.A. Tomo I, 6a. Edicin, 1966 p. 315. 5 Tena, Felipe de J. Derecho Mercantil Mexicano.- Editorial Porréa, S.A. 10a. Edici6n, 1980, p. 494. 15 Pedro Astudillo y Urstia cierto plazo de la fecha, sera potestativa, a menos que el girador la hubiere hecho obligatoria con sefialamiento de un plazo determinado para la presentacién, consig- nando expresamente en Ja letra esa circunstancia. También corresponde insistir en que la accién cambiaria es directa cuandose deduce contra el aceptante o sus avalistas y de regreso cuando se ejercita contra cualquier otro obligado. Esto nos permite afirmar que la falta de protesto por no pago, no afecta la accién cambiaria directa, como lo expresé el Licenciado Vasquez del Mercado en la opinién antes transcrita. Por otra parte, corresponde considerar la caducidad y la prescripcién de la accién cambiaria en via de regreso, que es deducible en contra de cualquier obligado que no sea el aceptante o sus avalistas. Elarticulo 160 se ocupa de la accién cambiaria en via de regreso cuando la ejercita el diltimo tenedor de la letra y lamentablemente confunde la caducidad con la prescripcién, pucs como expres6 don Alberto Vasquez del Mercado, la caducidad suponc Ia no cjecucién de un hecho positive para que se produzca la caducidad del derecho, y la prescripci6n supone un hecho ncgativo, para la extincién y pérdida del derecho. De este modo, las fracciones I, II, III y IV del mencionado precepto se refieren a la caducidad y la fraccion V considera un caso de prescripcion, es decir, el no haber ejercitado la accién dentro de los tres meses que sigan ala fecha del protesto 0, en el caso previsto por el articulo 141, al dia de la presentaci6n de la letra para su aceptacién o para su pago. Al respecto, Joaquin Rodriguez Rodriguez dice: “Los cuatro primeros casos ofrecen ejemplos tipicos de caducidad, esto es, de pérdida de una accidn, por no haberse realizado un acto que la ley estima necesario para la conservaci6n de aquélla: los dos Ultimos supuestos son completamente anémaios: el quinto, no es precisamente un caso de caducidad, sino de prescripci6n y el sexto es un caso que jamds pucde darse en la practica, ya que si la acci6n cambiaria contra ¢] aceptante prescribid, también tiene que haber prescrito contra los obligados en via de regreso y, por lo tanto, no hay que hablar de caducidad”.® Mas atin, don Eduardo Pallares, expresa que: “La teorfa generalmente admitida, que pudiera llamarse cldsica, sostiene que la cadu- cidad es una causa de extincién de derechos y de acciones diversa de Ja prescripcién y que tiene lugar cuando el titular del derecho de la acci6n no ejecuta determinados actos prescritos por la ley o por una concesién. La caducidad, traténdose de la letra, se produce porque ei tenedor del documento no Jo presenta para su aceptaci6n o su pago, no lo proteste, etc.” El articulo 161 trata de la accién cambiaria del obligado en via de regreso que paga la Ictra, contra los obligados en la misma via anteriores a él. La fraccién I comprende los casos de caducidad y la fraccién II constituye un caso tipico de prescripcién, lo cual ocurre al no ejercitar la accién dentro de los tres meses que sigan a la fecha en que dicho obligado en via de regreso hubiere pagado la letra, con los intereses y gastos accesorios, o a la fecha en que le fue notificada la ® Rodriguez Rodriguez, Joaquin. Ob. cit., p. 284. 7 Pallares, Eduardo. Ob. cit., p. 240. 16 DOCTRINA demanda respectiva, si no se allané a hacer cl pago voluntariamente. Dc lo expuesto, se puede llegar a las siguientes conclusiones: Primera. La accién cambiaria directa en contra det aceptante o de sus avalistas prescribe en tres aiios, y no la afecta la omisién del protesto por falta de pago. Segunda. La accién cambiaria en via de regreso caduca por no haber sido presentada Ja letra para su aceptacién 0 para su pago; por no haber levantado el protesto respectivo; por no haberse admitido la aceptaci6n por intervencién de los recomendatarios y por no haberse admitido el pago por intervencion en los términos que sefiala la ley. Tercera. La accién cambiaria de! altimo tenedor en contra de los obligados en via de regreso prescribe por no ejercitar la accién dentro de los tres meses que sigan ala fecha del protesto 0 en el caso previsto por el articulo 141, al dia de la presentacion de fa letra para su aceptacién o para su pago; y tratandose del obligado en wa de regreso, que paga la Ictra, en contra de tos obligados cn la misma via antcriores a él, prescribe por no ejercitarse la accién dentro de los tres mescs que sigan a la fecha en que hubiere pagado la letra, con los intercscs y gastos accesorios, 0 a la fecha en que le fue notificada la demanda respectiva, si no se allané a hacer el pago voluntariamente, Cuarta. Los tres aiios en que prescribe la accion cambiaria directa se computan tanto para la letra de cambio como para cl pagaré a partir del vencimiento del titulo de crédito; y en su defecto desde que concluya el plazo a que se refiere el articulo 128, tratandose de la letra de cambio y del pagaré a la vista; y slo por lo que se teficre a la letra de cambio a cierto tiempo vista, desde que concluya el plazo previsto en el articulo 93. Sin embargo, nos qucda la preocupacién de que para que proceda la accién cambiaria directa con base en una letra de cambio, debe haber aceptacion y por lo tanto, la letra debe prescntarse para csc efecto. Si hay dispensa del protest conforme al articulo 141, cl tencdor no queda relevadu de presentar Ia letra para su aceptacin; si hay aceptaci6n, hay vencimicnto y cn tal caso no es explicable que sc apliquc cl plazo previsto por el articulo 93. Quinta. La aceptacién cs obligatoria cn las Ictras a cierto tiempo vista y es potestativa cn las letras a cierto ticmpo fecha 0 a fecha determinada, cuando asi lo establece el girador, El articulo 79, que sefala las formas de vencimiento de la letra, ¢s aplicable al pagaré por remisién cxpresa del articulo 174. Como el pagaré no se acepta y el suscriplor se equipara al aceptante de la fetra de cambio, no hay mayor problema; pero sila letra de cambio a la vista no sc accpla y el girado no paga, lo que proccde es levantar el protesto por falta de pago y cjercitar fa accidn en via de regreso en contra del girador y demas obligados en la expresada via. Esta scria la conclusion obligada en estricto derecho pero, como cs usual que al margen de la ley el girado de la letra de cambio a la vista acepte, es de ponderar que éste asume, asi sca irregular mente, cl cardcter de obligado directo de la cambial y por lo tanto, pucde cjercitarse en contra de él la accién cambiaria directa, pcro tambicn puede argumentarse que la letra de cambio a la vista no se acepta por disposicién legal, y que consccucnlemente, no procede ninguna accion en contra del girado accptante de una Ietra a la vista. Lo mismo pucde afirmarsc respecto de la Ictras a cierto ticmpo fecha y a fecha determi- nada, en las que la aceptacién cs potesttiva, Si la letra a cierto ticmpo vista no es aceptada, de acucrdo con el articulo 150, fraccion I, puede ejercitarse fa accién cambiaria, que seria en via de regreso y Pedro Astudillo y Urséa consecuentemente dentro de los tres meses que sigan a la fecha del protesto, de acuerdo con el articulo 160, fraccién V, trataéndose del dltimo tenedor. Otro de los problemas interesantes que suscita el tema que nos ocupa, es el de fos vencimientos sucesivos. La ley, segan lo expresamos antes, dispone que las letras con vencimientos sucesivos se entendcr4n siempre pagaderas a la vista por la totalidad de la suma que expresen, La Ley Uniforme de Ginebra del 7 de junio de 1930, segin la redaccién revisada por la Comisién Juridica Asesora, en sus articulos 33 in fine y 74, estima que dichas letras al igual que los pagarés, con igual vencimiento, son nulos.” Cuando en una letra de cambio o en un pagaré se pacten vencimientos sucesivos, la falta de pago de uno o mds vencimicntos da automdticamente por vencidos los vencimicntos posteriores, por aplicacién del texto legal. Sin embargo, cuando se suscriben una serie de documentos en los que se incluye una cldusula en el sentido de que la falta de pago de uno o més de ellos, dard lugar al cobro de la totalidad de la deuda documentada en Jas letras de cambio o pagarés que componcn la scric, presenta algin problema, pucsto que si las letras o pagarés son titulos de crédito independientes entre si, no parece haber lugar a la aplicaci6n de la expresada cléusula. La Suprema Corte de Justicia de la Nacién, ha sentado la tesis jurisprudencial niimero doscientos en la que se dice: “Es valida la cléusula inserta en cada uno de los pagarés emitidos en serie, en los que se asienta que en caso de no pagarse cualquiera de ellos a su vencimiento se tendrén por vencidos anticipadamente los que sigan cn nimero, cuando los titulos no han circutado, 0 bien que no han sido transmitides por endoso en propiedad por su beneficiario original”.’ Fundan ia tesis de referencia las ejecutorias: Esa Edificaciones, S.A. y otros, 743/72; Alonso Rodriguez Miramén Jr. 3304/74; Organizacién Aspe, S.A. 481/79; Carlos Rodri- guez Lépez 34-54,76 y Mario Enrique Montero Umaria 5569/80, En la tesis relacionada Esa Edificaciones, S.A. y otros, 743/72 se dice: “Cuando en cada pagaré de una serie, se asienta que en caso de no pagarse cualquiera ® £1 Proyecto de Convencién sobre Letras de Cambio Internacionales y Pagarés Internacionales, aprobado por el Grupo de Trabajo y sometido al 15°. periodo de sesiones de la Comisién de Naciones ‘Unidas para Derecho Mercantil [ntemnacional, celebrado el 6 de agosto de 1982, dispone en su articulo 6% que: “La suma pagadera en virtud de un titulo, se considerard una suma determinada aunque el titulo indiquee que deba pagarse: a). b).. c) A plazos en fechas sucesivas, estipuldndose en el titulo que, en caso de no pagarse cualquiera de las cuotas se adeudard todo el saldo impago”. Por su parte, el articulo 82, numeral 3), del propio Proyecto, dispone que: “El titulo se considerard pagadero en un momento determinado si indica que es pagadero: b)... c) A plazos en fechas sucesivas, estipuldndose en el titulo que, en caso de no pagarse cualquiera de las cuotas se adeudard todo el saldo impago”. ° Apéndice al Semanario Judicial de la Federacién, Séptima Epoca, Cuarta Parte, Tercera Sala, 1917 a 1985, p. 593. 18 DOCTRINA de elics a su vencimiento, s¢ tendrén por vencidos anticipadamente los que sigan en niimero, tal cldusula es valida si los titulos no son endosados en propiedad por su beneficiario original. En efecto aun suponiendo que dicha estipulaci6n trajera como consecuencia el que los pagarés, por no poder circular cada uno en forma aislada, no pudieran desvincularse de la relacién subyacente, resultarfa inadmisible dejarlos de considerar como titulos de crédito, pues ta finalidad que persiguié el legisiador al dotarlos de existencia auténoma, es la de proteger a los posteriores adquirentes de los mismos; la tesis jurisprudencial de esta Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nacidn, visible a fojas 1134 de la compilaci6n de 1865, que establece que: ‘Los titulos de crédito adquieren, desde ¢l momento en que entran en circulacién existencia auténoma de la operacin casual’, se refiere basicamente a la necesidad de proteger ai tenedor del titulo de la oponibilidad, por parte det abligado, de excepciocnes que sin ser les, se deriven de la relacin casual, de manera que cuando tos documentos Circulan, el suscriptor y avalistas de los mismos, no pueden invocar el cardcter abstracto de los titulos para incumplir con una estipulaci6n por ellos pactada, debiéndose asimis- mo considerar que si ent la fracci6n XI del articulo 80. de la Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito, se faculta al demandado para oponer, én contra de la acci6én derivada de un titulo de crédito, las excepciones personales que tuviera contra el actor, resultarfa inequitativo que el beneficiario directo de! documento no pudiera, a la vez, exigir a Su suscriptor e] cumplimiento de una cldusula en la que ambos estuvieron de acuerdo”. En la ejecutoria Alonso Rodriguez Miramé6n 3304/74 se dice: “Es verdad que los t{tulos de crédito par su literalidad y autonoma, tienen como nota caracteristica 1a de precisar dentro de! texto del documento el contenido y alcance del derecho consignado en et papel, sin necesidad de acudir a su origen causal; por ello, la incondicionalidad en et pago de las letras de cambio y de] pagaré es evidente porque la finalidad practica de estos documentos es su facil circulacién en el mercado como valores objetivos y facilmente cobrables, por lo que deben estar desligados de condicio- nes de pago; pero también lo es que el vencimiento anticipado de una serie de pagarés que no han circulado o bien que estén todos en poder de un ditimo tenedor, es perfectamente posible y operante cuando asf se hubiere convenido dentro del texto mismo del pagaré, porque en realidad, en estos casos, no se afectan la libre circulacién, la autonoma, la literalidad e incondicionalidad en el pago del derecho consignado en dicho papel”."" En la ejecutoria Carlos Rodriguez Lépez 3454/76 se dice: “La cldusula que haya sido inserta en los pagarés base de la accién cambiaria directa ejercitada, que diga ‘este pagaré forma parte de una serie enumerada de! uno al veinticuatro. Todos estén sujetos a la condicién de que, de no pagarse cualquiera de ellos a su vencimienta, serdn exigidos todos los que le sigan en ndmero, ademés de los ya vencidos’, obviamente no esté en contradiccidn con la naturaleza jurfdica del titulo valor denominado pagaré, pues atin cuando es verdad que et articulo 176, fracci6n II, de la Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito, previene que el pagaré debe contener la promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero; sin 1 Idem, pp. 594 y 595. 4 dem, pp. 597 y $98, 19 Pedro Astudillo y Ursa embargo, con ello no resulta incompatible la cldusula mencionada convenida por los suscriptores € inserta en el texto de cada uno de Ia aserie de veinticuatro pagarés, toda vez que el vencimiento anticipado, a la fecha fijada, de una seric de pagarés, no afecta la libre circulaci6n, la autonomia, !a literalidad ¢ incondicionalidad en el pago del derecho consignado en aquellos, sino sélo reguia una forma de vencimiento diferente a las consideradas en el articulo 79 de la Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito; aparte naturalmente de que, en todo caso, segiin asimismo se apunta con antelaci6n, como en el texto de los pagarés aparece consignada una clase de vencimiento que, por no corresponder exactamente a cualquiera de las cuatro previstas en el artfculo 79, al cual hace remisiOn el 174, ambos de la ley citada, ello canduce a que tales titulos se entiendan pagaderos a la vista, conforme a la primera parte del dtlimo pérrafo del primero de los artfculos mencionados, que dispone: ‘Las letras de cambio con otra clase de vencimniento o con vencimientos sucesivos, se entenderén siempre pagaderas a la vista por la totalidad de la suma que exprescn’, a lo que ha de sumarse que, si como pudiera pretenderse, deba entenderse que esa clase de vencimientocs incierto en tanto que no contiene la €poca de pago, es decir la fijacién de una fecha de vencimiento, ¢s claro que entonces tcndrfa aplicacién la segunda parte del citado dltimo pdrrafo del susodicho articulo 79, que expresa: “También se consideraré pagadera ala vista la letra de cambio cuyo vencimiento no esté indicado en ¢| documento’ ”."? En la ejecutoria Mario Enrique Montero Umaria 5569/80 se dice: “El elemento integrante de los t{tulos de crédito, denominado autonomia, significa una condicién de que goza el derecho en é! incorporado, considerandose independiente, bien con relacion al negocio fundamental, o bien con relaci6n al derecho de un poseedor anterior; esto es, los titulos de crédito son autdnomos respecto del contrato que les da origen, es decir, independientes del negocio fundamental; pero esto no significa que cada uno de los pagarés sea auténomo de los otros, si fueron emitidos en serie y, por no haber sido transmitidos por endoso, es decir, no haber circulado y estar todas en poder de un solo tenedor, es operante su eje¢cucidn conjunta, cuando se omite el pago de uno 0 varios de ellos, siempre que se haya estabiecido el vencimiento anticipado de todos. Por lo tanto, aun cuando los pagarés presentados para su pago no fuesen de plazo cumplido, ello no significa que no pueda ser exigible su pago por anticipado, pues precisamente en cada uno se establecié la cléusula de vencimiento anticipado con la cual estuvo de acuerdo el suscriptor al asentar su firma en todos, y con ese cobra anticipado no deja de ser cierta la deuda establecida, ni que el importe no sea I{quido, ni que el plazo no sea cumplido, puesto que el cumplimiento de la obligacién de pago se convirtid a la vista”.* En la ejecutoria Organizacién Aspe, S.A. 481/79 se dice: “Si en los t(tulos de crédito base de la acciGn ejercitada se inserté la cl4usula de que por la falta de pago de uno de ellos se darfan por vencidos los demas, y si dejaron de cubrirse varios de los indicados titulos, resulta legal la estimacién dé que, por la indicada circunstancia, vencieron anticipadamente los pagarés de posterior fecha de vencimien- to, pues la cldusula correspondiente es valida y no quebranta el sentido del articulo 79, fraccion IV, de ja Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito, porque aquélla 1 dem, pp. $96 y 597. 13 Idem, pp. 595 y 596. DOCTRINA regula una forma de vencimiento diferente a las consideradas en este precepto; aparte. naturalmente de gue en todo caso, como Ia cldusula seflalada consigna una clase de vencimiento ge, por no corresponder exactamente a cualquiera de las cuatro previstas en ¢larticulo 79, al cual hace remisidn el 174, ambos de la ley citada, ello conduce aque tales tftulos se entiendan pagaderos a la vista conforme a la primera parte del dltimo parrafo del primero de los articulos mencionados que dispone: ‘Las letras de cambio con otra clase de vencimienta, 0 con vencimientos sucesivos, se entenderan siempre Pagaderas a la vista, por la totalidad de la suma que expresen’ ”."* La jurisprudencia y las ejecutorias que le sirven de base, nos parccen correctas, si tenemos en cucnta lo siguiente: 1. Que la autonomia es la independencia de causa de creacion o de transmi- sin, es decir que cuando el titulo de crédito circula se desprendc de la telacién subyacente o causa de vencimiento y cada uno de los sucesivos tenedores de un titulo de crédito transmitido por endoso, va adquiriendo derechos propios e independencia del tencdor precedente. 2. Que la autonomia funciona en cuanto el titulo de crédito circula, puesto que antes de que esto ocurra el suscriptor o aceptante puede oponer al bencficiario original, las excepciones personales que se deriven del acto 0 negocio juridico que dio origen al titulo. 3. La doctrina unilateral de la creacién explica la naturaleza juridica de la obligacién cambiaria por lo que se refiere a los titulos de crédito al portador, atento a lo que dispone el articulo 71 de la Ley General de Titulos y Opcraciones de Crédito. 4. El legislador mexicano adopté la tesis dualista de Cesar Vivante para explicar la naturaleza juridica de los titulos de crédito nominativos 0 a la orden. 5. De acuerdo con los puntos que antecedea, la aplicacién de la clausula que nos ocupa es totalmente valida en cl supuesto contemplado por la Suprema Corte de Justicia de la Nacién, es decir, cuando los titulos en que se contiene dicha clausula no han circulado o bien, no han sido transmitidos por endoso en propiedad por su beneficiario original. ™ Idem, p. 598. 21

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