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una interpretacion sociologica José Luis Méndez TERCERA EDICION Revisada y aumentada a soups EDITORIAL DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO Primera edicién, 1989 Segunda edicién, 1992 Tercera edicin, 2000 ©Universidad de Puerto Rico, 1989 ‘Todos los derechos reservados segin la ley Catalogacién de la Biblioteca del Congreso Library of Congress Cataloging-in-Publications Data Méndez, José Luis, 1941— Como leer a Garcia Marquez. ISBN 0-8477-0399-1 Includes bibliographical references. 1. Gareia Marquez, Gabriel, 1928——Criticism and interpretation. 2. Literature and society—Colombia. 1. Title. PQ8180.17.A732Z735 1989 863 89-5381 Tipografia y disefo: Tipografia Corsino Portada: Gracia Ruiz Impreso en Estados Unidos de América Printed in the United States of America EDITORIAL DE LA UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO PO Box 23322 San Juan, Puerto Rico 00931-3322 Administraci6n: Tel. (787) 250-0550 Fax (787) 753-9116 Dpto. de Ventas: Tel, (787) 758-8345 Fax (787) 751-8785 uprpress@uprl.upr.clu.edu Contenido PROLOGO A LA TERCERA EDICION. DE LA VIOLENCIA AL NARCOTRAFICO INTRODUCCION 1. GARCIA MARQUEZ Y SU EPOCA El de la violencia en su obra Periodismo y ficcién .. La influencia de la cinematografia...... Las transformaciones sociales y la evolucién estética La obra de Garcia Marquez y las luchas politicas y sociales ia Sal 1 EL. DISCURSO DEL METODO LITERARIO LATINOAMERIGANO ssccsssscsccsssssssninansiionssniessseccrinsnsvcssnassisncces 2D I Re estan A ek rene es asexcepasacennnaennataccasacoamancatnmacesaanaacaneea OD Ojos de perro azul El surgimiento de Macondo . TAO ea ta tate iE AE La sétira politica y sociol6gica..... IT UNA NC TSTBIATY pccaneresr orca scmrsonapsaaanonsitey OY Cien afos de soledad y la tradicién cultural occidental... 2105 vii Una novela carente por completo de seried: Cien anos de soledad y la realidad histérica y social TatimoamericAne sscsssnissscssnssascassnnnsincecsarissnnnniaressnnsassarnisaiiooninnrioansen DLO Las formas literarias de Cien aios .... Los cambios estructurales y la historia urbana de Macondo La genealogia de la familia Buendia.. El significado social del incesto en Cien anos de soledad El significado global Cien afios de soledad .... IX_LA INCREIBLE Y TRISTE HISTORIA DE LA CANDIDA ERENDIRA Y DE SU ABUELA DESALMADA..... 129 El mar del tiempo perdido ..... Un sefior muy viejo con unas alas enormes . El ahogado mas hermoso del mundo...... Blacaman el bueno vendedor de milagros EL ultimo viaje del buque fantasma Muerte constante mas all del amor. La dialéctica del amo y el esclavo... X. EL OTONO DEL PATRIARCA.... se 151 XII. EL VERANO FELIZ DE LA SENORA FORBES XIV_ELAMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA........... XV. EL GENERAL EN SU LABERINTO..... XVL_DOCE CUENTOS PEREGRINOS ......sccssssssssscsssssssssssssssssssssee 217 XVII. SOBRE AMORES Y DEMONIOS XVIII. DIATRIBA DE AMOR CONTRA UN HOMBRE SENTADO .. 237 XIX. SECUESTRO, CLANDESTINAJE Y NARCOTRAFICO El secuestro .... La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile .. Noticia de un secuestro CONCLUSION BIBLIOGRAFIA ..... Prélogo a la tercera edici6n. De la violencia al narcotrafico Cuando publicamos la primera edicién de este libro, nos propusimos hacer una interpretaci6n sociolégica del conjunto de la obra literaria de Gabriel Garcia Marquez. Por esa raz6n, en cada reimpresién de esta in- vestigacién hemos querido incluir el andlisis de las aportaciones de Garcia Marquez a la literatura que no existian en la edicién previa. En la segun- da edicién quedaron fuera, sin embargo, dos libros de Garcia Marquez ya existentes que no pudimos incluir y que ahora discutimos: El secuestro, un guién de cine publicado en 1982, y La aventura de Miguel Littin clan- destino en Chile, un reportaje publicado en 1986. Entre la segunda y la tercera edicién de este trabajo, Garcia Marquez ha publicado, ademds, cuatro libros: Doce cuentos peregrinos (1992), Del amor y otros demonios (1994), Diatriba de amor contra un hombre senta- do (1995) y Noticia de un secuestro (1996). Cada uno de estos libros abor- da un tema muy particular y se enmarca en un género diferente. El pri- mero es una coleccién de cuentos sobre “las cosas extrafias que les suce- den a los latinoamericanos en Europa”. En el segundo, Garcia Marquez nos brinda una novela inspirada en un acontecimiento histérico en la que los hechos que le sirven de referencia cobran un vuelo muy especial al integrarse en la imaginacién del artista. En Diatriba de amor contra un hombre sentado nos presenta un mon6- logo dramatico narrado por una esposa frustrada en el que ésta nos habla sobre las razones que la Ilevaron a esa frustracién. En su tltimo libro, Noticia de un secuestro, Garcia Marquez recurre al reportaje periodistico para presentarnos con toda su crudeza el drama que vive su pais desde hace varias décadas como resultado del problema del narcotrafico. Este problema que ha trastocado la economia, la politica y la vida so- cial e institucional de Colombia es en este momento un asunto mundial de gran envergadura en el que la sociedad colombiana ha llevado, quizds, ix la peor parte. De acuerdo con el testimonio que Diana Turbay le expresa en su cautiverio a Juan Vitta: Esta vaina de los narcos ha llegado demasiado lejos. Desgraciadamente fue una cosa que todos dejamos crecer y ahora es algo que sobrepasa la capacidad de manejo de cualquier gobierno. Por otra parte, tenemos a los gringos presionando las veinticuatro horas del dia para que extraditen a Escobar, a Ochoa, a los Rodriguez Orejuela y a todos los colombianos que ellos creen huelen a narco, Como si eso fuera tan facil. Con esa posicién todo lo que han logrado es abrirle a este pobre pais otro frente de guerra interno, como si nos estuviera haciendo falta, y mientras tanto ellos miran las vainas desde Washington, se huelen toda la coca que pueden olerse y lavan todos los délares que les caen en las manos. Antes de la publicacién de Noticia de un secuestro, el problema del narcotrafico nunca habia sido abordado por Garcia Marquez como tema central en un libro. Su aparicién como elemento organizador de su repor- taje sobre los diez secuestros narrados en su publicacién de 1996 es un reconocimiento de cémo el narcotrafico ha cambiado la faz de la sociedad colombiana y ha creado una nueva realidad cuyo manejo, ademas de im- poner enormes sacrificios y desgarramientos, requiere un esfuerzo civico y politico delicado que no resiste las simplificaciones, el dogmatismo ni el tratamiento ligero e irresponsable. Para Garcia Marquez: El trafico de drogas es parte de un mecanismo de defensa de los co- lombianos. [...] Se trata de una situaci6n en la que cada cual se defien- de como puede, en la que cada cual esta decidido a no morir de ham- bre. Algunos escriben, algunos trafican con drogas, algunos hacen peliculas, algunos son Presidentes de la Republica, pero nadie se deja morir de hambre. [...] gquién sabe dénde estaria nuestro pais sin las drogas? {quién sabe el nivel de delincuencia comin que tendriamos sino fuera por el espacio para respirar que el trafico de drogas propor- ciona? Algun dia todo esto tendria que ser contemplado objetivamen- te; es una realidad contra la que uno puede estar en favor 0 en contra, pero que de cualquier manera es una realidad”.? 1 Juan Vitta.jSecuestrados! La historia por dentro, Aguilar, Santa Fe de Bogota, 1996, p. 43. 2 Mylene Sauloy-Yves Le Bonniec. A quién beneficia la cocaina? TM Editores, Bogota, p. 1. El reconocimiento del impacto tremendo que tiene el problema del narcotrafico para la sociedad colombiana que expresa Garcia Marquez y su deseo de que algun dia esa realidad pueda ser contemplada “objetiva- mente” nos refiere necesariamente a la época en que este autor inicia su carrera literaria. Su inicio como escritor coincide, como se sabe, con uno de los momentos mas dramaticos de la historia de Colombia: el periodo de la violencia. Hablar del periodo de la violencia en Colombia en este mo- mento puede parecer equivoco. Sin embargo, a pesar de que casi desde la época de la independencia Colombia ha estado sumida en interminables guerras civiles y confrontaciones, hay un perfodo muy especifico de su historia conocido como el de “la violencia”. Su nombre lo adquirié porque fue en esa ocasién en que el asesinato del lider populista Jorge Eliecer Gaitdn provocé la salida violenta del pueblo enfurecido a las calles dando asi lugar a un gran ntimero de incidentes sangrientos y al inicio de una nueva etapa en la vida colombiana. Posiblemente, el elemento mas significativo de esa nueva etapa fue la evi- dencia de la incapacidad del Estado colombiano para lograr el monopolio institucional de la violencia y el surgimiento, como consecuencia de ello, de fuerzas paralelas de poder efectivo compuestas por guerrilleros, paramilitares al servicio de los grandes propietarios o delincuentes, dispuestos a desafiar la legalidad estatal. Los problemas de la desigualdad social, la pobreza extre- ma y la incapacidad para forjar un contrato social aceptado por todas las partes fue el otro elemento definitorio de ese perfodo. Ademas de su tremento valor literario, la obra de Garcia Marquez como conjunto es posiblemente la mejor fuente histérica y sociolégica para en- tender en toda su complejidad y sin simplifieaciones maniqueistas ese vinculo innegable entre la violencia politica y social que sirvié de abono a Cien anos de soledad y la realidad que ahora se manifiesta, aunque de manera diferente y a través del narcotrafico, en el ambiente general que estudiamos en el tiltimo capitulo de esta tercera edicién. xi Introduccién Si Gabriel Garcia Marquez es, como se afirma, el escritor mas represen- tativo de América Latina, {qué es lo que representa exactamente su obra? Se trata, como se ha dicho sobre Cien afios de soledad, de una metafora de la realidad latinoamericana? 4O es sélo la expresién literaria de un momento de la historia de Colombia? ¢Cuales son los elementos especifica- mente colombianos y cuales, los ingredientes latinoamericanos que se manifiestan en su producci6n artistica? A qué grupos sociales corresponde la visién de mundo de su universo imaginario? {Cual es el fundamento histérico, el trasfondo politico y econémico sobre los que descansa la coherencia, la riqueza y la autenticidad de su obra? {Como leer sus libros y entender correctamente su mensaje artistico y sociolégico? Para responder a estas preguntas hay que romper con la visién ingenua de la literatura que separa la creacién artistica de los procesos hist6ricos, y ver la obra de Garcia Marquez como lo que realmente es: un producto de su sociedad y de su época. Esta visi6n histérica y sociolégica del escritor mas importante de América Latina exige una interpretacién mas abarcadora de los simbolos y las estructuras mentales de su creaci6n literaria, y un entendimiento mAs riguroso del sentido general de su estética. Este acercamiento no subordina la creaci6n artistica a la legitimaci6n historicista. Por el contrario, levanta la explicacién histérica y social del fenédmeno garciamarquino sobre la especificidad cualitativa de su valor estético y redefine toda su simbologia a partir de criterios rigurosamente literarios. Pero no le concede una autonomia radical a los simbolos respecto a la vida social, sino que los concibe como respuestas significativas de los grupos humanos a las tensiones que plantea el proceso histérico. Desde esa perspectiva la obra de Garcia Marquez cobra un significado mas preciso. Sus primeros cuentos, que el escritor peruano Mario Vargas Llosa enmarcé en la etapa que 61 llamé “la prehistoria morbosa”, ceden r4pidamente su lugar a una literatura preocupada por captar el sentido general de la historia. El resultado inicial de este proceso fue La hojarasca, una novela regida por un enigmatismo estructural, en la que, siguiendo el modelo de Séfocles, el autor expresa la tragedia de los sectores precapita- listas de Colombia y de América Latina frente al proceso de modernizacién. Las dos novelas siguientes, El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora, se insertan también en esa preocupaci6n, pero ponen énfasis en un problema mas apremiante: la violencia politica que sacudié la vida de Colombia entre 1946 y 1965. Esa preocupacién por lo histérico y lo concreto se manifiesta también en Los funerales de la mamé grande, cuentoen el que incide la respuesta de laizquierda colombiana al pacto liberal-conservador que dio origen en 1957 al Frente Nacional. Este cuento refleja un alejamiento de las formas tradicionales de la narracién que se expresa como sAtira politica y sociolégica. Pero es la novela Cien aftos de soledad la que marca el gran salto cualitativo en la expresién formal de la obra literaria de Garcia Marquez. La estructura organizativa de Cien afios est4 montada sobre un realismo magico que descansa en un arbol genealdégico y una cronologia de Macondo. A través de esta estructura Garcia Marquez establece una espiral descen- dente donde la historia de la comunidad y la familia, contrario al esquema hegeliano de la razén, se reconstituye siempre degenerativamente hasta desaparecer. Esta metafora de la decadencia, que sirve de espina dorsalala novela mas famosa de Garcia Marquez, es la expresién mas radical y coherente de la literatura latinoamericana sobre el problema del desclasa- miento. En su novela siguiente, El otofio del patriarca, Garcia Marquez sustituye el realismo m&gico por la magia poética. Luego integra su experiencia periodistica con sus habilidades como narrador para producir Crénica de una muerte anunciada, Posteriormente, escribe El amor en los tiempos del célera, una novela en la que el tiempo y el amor se presentan como mediadores de significaciones histéricas m4s generales, las cuales no aparecen de manera explicita, pero pueden ser demostradas a través de un andlisis cuidadoso del texto. Por iltimo publica El general en su laberinto, una novela gobre la vida de Bolivar en la que los determinantes histéricos dé la visién de mundo del escritor aparecen por primera vez de manera explicita. Para poder desentrafiar estas significaciones hace falta, como explica Jacques Leenhardt, una “lectura politica de la novela” que restaure la unidad indisoluble de la obra con su realidad y restablezca el fundamento hist6rico y sociolégico de la actividad estética y literaria.* E] propésito de este trabajo es precisamente ese: explicar la obra de Garcia Marquez por su entronque con su sociedad y su época, y redefinir los simbolos y el significado general de su estética. Para ello no hacemos tabla rasa de las explicaciones tradicionales de sus escritos, pero desarrollamos una dialéc- tica propia de lo real y lo imaginario. La légica sobre la cual se monta esta interpretacién es rigurosamente sociolégica. Sin embargo, no hay un solo comentario 0 juicio en este libro que esté basado en una especulacién o que no pueda ser demostrado a través del an4lisis del texto al cual se hace referencia. Por eso, a pesar de las limitaciones que pueda tener, este libro sera de gran ayuda para descubrira un Garcia M4rquez mucho mas entendible que el que la mayoria de los criticos y estudiosos nos han explicado hasta ahora a través de los andlisis biograficos y formalistas. * Jacques Leenhardt: Lectura politica de la novela. Siglo veintiuno Editores, México, Espafia, Argentina, 1975. 2 Garcia Marquez y su época Para la mayoria de los criticos y estudiosos de la literatura latino- americana, la clave para comprender la obra literaria de Garcia Marquez son sus vivencias, sus recuerdos personales y familiares. Sin embargo, la obra de Garcia Marquez no puede ser entendida como un anecdotario de recuerdos infantiles 0 como una coleccién de cuentos que le fueron narrados al autor por su abuelita. De lo que se trata es de un conjunto de ideas éticas, estéticas y epistemolégicas, en el que la historia y la sociedad latino- americana se expresan, no como un reflejo automatico del acontecer politico y econémico, 0 como una visién general e idealizada de una supuesta “conciencia colectiva”, sino como una respuesta particular de un grupo social especifico a los problemas que le plantea el momento histérico. Esto es asi porque, ademAs de ser el principal elemento constitutivo dela obra literaria de Garcia Marquez, las respuestas imaginarias a los diversos problemas que aparecen en sus escritos, son también la expresién intelectual de un grupo humano, cuyos valores, actitudes y proyecto histérico comparte plenamente el autor. Este hecho no convierte al escritor en portavoz consciente de grupo social alguno, ni reduce su obra a un testimonio de un valor eminentemente documental, con poca o ninguna implicacién formal o estética. Por el contrario, demuestra hasta qué punto la importancia histérica y sociolégica de la obra de Garcia Marquez esta determinada por su valor artistico y literario, por el cultivo asiduo y riguroso del arte de escribir que despliega este autor, por sus logros formales y su sentido estético. Lejos de estar refiidos entre si, como parece sugerir Vargas Llosa, la calidad artistica y el valor hist6rico-sociolégico de la obra literaria de Garcia Marquez se alimentan mutuamente y dependen de las mismas determinaciones politicas y sociales. Tanto el arte como la historia son producto del proceso social y, aunque cada uno tiene una dinamica propia y posee leyes particulares que los gobiernan, ambos proceden de la misma realidad y manifiestan significaciones reciprocas. Por eso, de la misma manera que no podemos estudiar seriamente una obra literaria si la analizamos como si fuese un simple documento histérico, tampoco podemos captar su sentido o su significado pleno sila divorciamos de su sociedad y de su época. Esta premisa valida para cualquier anAlisis literario, es ain mas evidente en la obra de Garcia Marquez, en donde la dimensi6n formal e imaginativa y la actividad histérica se entrelazan en un realismo magico, cuya imagen de marca inconfundiblemente latinoamericana nos obliga a buscar las raices sociales de sus escritos. El camino para el encuentro de esas raices nos lo sefiala el propio Garcia MA4rquez en su discurso de aceptacién del Premio Nobel ante la Academia de Ciencias en Estocolmo, en el cual nos explica cémo el subdesarrollo, las reminiscencias feudales, las tiranias politicas y la lucha de clases en América Latina, han dado lugar a una manera particular de ver y describir el mundo la cual ha sido determinante para su creacién.' Esa rigurosa unidad de lo estético con lo histérico nos obliga, no sélo a insertar la produccién literaria de Garcia Marquez dentro del marco social y temporal en que ésta se desarrolla, sino también a ver cual es la génesis de las categorias mentales que organizan su universo imaginario. En ese proceso, toda la gama de anécdotas sobre los recuerdos infantiles del autor, sus afios formativos como escritor, su interaccién con las vanguardias y los grupos literarios, asi como su militancia politica y sus experiencias tanto periodisticas como cinematogrAficas, tienen por supuesto un gran interés; pero no como un mero marco de referencia de su carrera novelistica, sino como elementos constitutivos de su obra, como parte de una estructura intelectual en la que la biografia y la crénica social forman una unidad indisoluble que tiene su propio valor estético. Enel caso de Garcia Marquez la vida y la obra se siguen tan de cerca que, en ocasiones, parecen confundirse. Aun asi, su produccién literaria no es esencialmente autobiografica. Aunque estA construida en buena medida con experiencias propias, anécdotas contadas por familiares y amigos y un camulo de vivencias personales, el fundamento estético de la obra de Garcia Marquez esta determinado por la historia; es un producto de su época y desu realidad politica y social. El impacto de la violencia en su obra Garcia Marquez inicia su carrera literaria en el mismo momento en que su pais es sacudido por uno de los acontecimientos mas importantes de su historia: el bogotazo.? Este episodio, que tan seriamente marcé la vida de los colombianos de hace cuatro décadas, se desencadené el dia 9 de abril de 1948, cuando fue asesinado el lider popular Jorge Eliecer Gaitan, hecho que dio lugar a motines e insurrecciones en varias ciudades de Colombia y elevé a un nivel superior el periodo de la violencia iniciado en 1946, cuando asumio el poder el presidente conservador Mariano Ospina Pérez. La violencia en Colombia no comienza, sin embargo, en la década del cuarenta. Desde la segunda mitad del Siglo XIX este pais fue sacudido por ' Gabriel Garcia Marquez: “La soledad de América Latina”, En Rojo, Periddico Claridad. San Juan, Puerto Rico del 7 al 13 de enero de 1983. 2 Véase Arturo Alape: El Bogotazo: Memorias del olvido. Casa de las Américas, La Habana, 1983. intermitentes guerras civiles, en las que las distintas facciones de la clase dirigente, dividida entre liberales y conservadores, se disputaban el poder. Desde 1902 hasta 1930 los conservadores logran imponer su dominio. Pero al dividirse éstos en ese ajfio, los liberales acceden al gobierno mante- niéndose en él hasta 1946, cuando llega a la presidencia el conservador Mariano Ospina Pérez, quien era el jefe de estado que estaba en el poder cuando Gaitan fue asesinado. Los motines y la violencia provocados por el asesinato de Gaitan, dieron lugar a un régimen de excepcion que favorecié el relevo de Ospina Pérez por el también conservador Laureano Gémez. Este ultimo goberné con las garantias constitucionales suspendidas en uno de los periodos mas sangrientos de la vida colombiana, hasta que fue derrocado el 13 de junio de 1953 en un golpe de estado dirigido por el General Gustavo Rojas Pinilla. La caida de Rojas Pinilla, quien fue depuesto por un movimiento popular el 10 de mayo de 1957, dio lugar a una nueva etapa en la vida colombiana: el periodo del Frente Nacional. Mediante este Frente, aprobado luego por voto popular en un plebiscito, los partidos Liberal y Conservador se dividieron el poder durante dieciséis afios, alternandose la presidencia y participando en forma paritaria en los cuerpos colegiados. Aunque de primera intenci6n el Frente se presenta como una salida ala violencia, su naturaleza, como sefiala un estudio del Departamento de Sociologia de la Universidad Nacional de Colombia, era esencialmente clasista y oligarquica. Durante su vigencia: “Se produce la centralizacion politica, la unificacién del Estado y la Nacién, la conformaci6n de un orden juridico politico sobre la base de los intereses comunes de la burguesia”.* Si bien la unificacién politica de la clase dominante de Colombia no se cuaja hasta el periodo del Frente Nacional, se va gestando a través de largos afios, pero de manera tortuosa y contradictoria. En un comienzo, nos sefiala el referido estudio parafraseando al manifiesto: La burguesia lucha contra los terratenientes, la clase mds poderosa de la vieja sociedad, a la vez que las distintas fracciones de la burguesia atin no logran entre si una identidad de intereses, ni con los de las burguesias de otros paises. En esa lucha por ascender y por afianzar las bases de su desarrollo posterior se apoya en el proleta- riado, la otra clase fundamental dela nueva sociedad, y loarrastraala lucha politica. A medida que se adelanta el proceso de acumulaci6n y concentraci6n de capitales, se abocan a la ruina y ala disolucién las capas medias de la sociedad. El proletariado, que inicialmente lucha en forma aislada, * Departamento de Sociologia, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia: “Estructura de clases en Colombia 1920-1970”, Cuadernés de Sociologia, No. 5, Bogota, febrero de 1971, p. 117. se concentra y organiza, y su enfrentamiento con la burguesia va acentudndose como una colisién de clases, que adopta fundamen- talmente la forma de una lucha politica. La burguesia ya no puede recurrir a otras clases, ni arrastrar al proletariado en la defensa de sus intereses, y por el contrario tiene que apoyarse en su unidad de clase para enfrentar la lucha politica .4 La violencia en Colombia fue, en efecto, como sefiala Orlando Fals Borda, una especie de “bola de nieve” que llevé al paroxismo la confrontacién sectaria entre liberales y conservadores.® Pero el odio sectario fue también una salida para evitar la quiebra del bipartidismo que desvié de sus objetivos sociales ala lucha de clases e impidié la agrupacién de los sectores explotados alrededor de un lider, que, aunque actuaba dentro de una organizacién policlasista como era el Partido Liberal, atraia peligrosa- mente a las masas y las oponia a la clase dirigente. Gaitan fue, en efecto, no sélo un dolor de cabeza para la oligarquia conservadora, también constituy6 un dilema para el sector de la clase dirigente que controlaba el Partido Liberal. Tal como van las cosas —decia un articulo del periédico El Tiempo: “El doctor Gaitan mataré al libera- lismo; pero sin el doctor Gaitan el liberalismo se muere”.® La preocupacién era legitima; aunque nacido en el seno del Partido Liberal, el movimiento gaitanista se le iba de las manos ala clase que tenia el control hegeménico de esa organizacién. Gaitdn tenia las masas, movia al electorado y triunfaria en las elecciones. Pero sus posiciones desbordaban no s6lo el marco del liberalismo. sino también el del propio sistema bipartidista, el cual garantizaba el control dela vida politica de Colombia a las distintas facciones de la clase dirigente de ese pais. Por eso, su asesinato el 9 de abril de 1948 provocé la indignacién de las masas populares colombianas y el rapido encuadramiento de la violencia en el marco sectario de la animosidad entre liberales y conservadores. Pero la violencia amenazaba con irsele de las manos a la clase dominante. En 1949 el Partido Comunista colombiano destacé varios emisarios para organizar guerrillas de tipo moderno como una medida para ampliar su influencia en el sector campesino.’ La estructura y el tipo de organizacién armada propulsada por ese partido fue también adoptada por las guerrillas TTdem, pp. 117-118. ’ Mons. German Guzm4n Campos, Orlando Fals Borda y Eduardo Umafia Luna: La violencia en Colombia: estudio de un proceso social. Ediciones Tercer Mundo, Bogoté, 1963. ® “Estructura de cli en Colombia 1920-1970", p. 113. 7 La violencia en Colombia, Tomo I, p. 157. liberales. Cuando los lideres de estas tltimas se percataron del rumbo que llevaban las cosas, se enfrentaron a los comunistas en una violenta lucha.* Ademés del peligro de contagio con la ideologia marxista y con la organizacién guerrillera comunista, la violencia ponia al descubierto importantes grietas en la estructura social colombiana, como eran la falta de tierras, la pobreza, la divisién entre los distintos sectores que componian la clase dirigente, la ignorancia, la rigidez y el fanatismo. Por eso asi se expresa Eduardo Galeano refiriéndose a los lideres liberales y conserva- dores: Los dirigentes de ambos partidos en un clima de brindis y paloma, resolvieron turnarse sucesivamente en el poder en aras dela concordia nacional y entonces comenzaron ya de comin acuerdo la faena de la limpieza contra los focos de perturbacién del sistema .® Aunque las manifestaciones mds dramAticas de la violencia fueron de orden politico, ésta también tuvo importantes repercusiones econémicas, sociales y juridicas. En lo econémico la violencia produjo un proceso de acumulaci6n originaria de capital en el campo, en el que se relajan las relaciones de propiedad sobre la tierra, lo que permite a los sectores poderosos la facil adquisicién de terrenos.!° Este proceso de desalojo del campesino de su tierra oblig6é a emigrar a las ciudades a grandes masas humanas, que dejaban sus propiedades en el campo. Ademés de los desplazamientos de personas del campo a la ciudad, la violencia obligé también a algunos citadinos a cambiar la residencia. Una de esas personas fue precisamente Gabriel Garcia Marquez, quien para la época del bogotazo cursaba su segundo afio de Derecho en Bogota, y el cierre de la Universidad Nacional lo obliga a regresar a la Costa Atlantica, regién de donde era oriundo. Antes de partir, Garcia Marquez vio arder en llamas la pensién donde vivia en la calle Florian." Después de unos dias en Barranquilla, la principal ciudad de la regi6n, donde habia vivido con sus padres y en la cual habia cursado los dos primeros afios de secundaria en el Colegio Jesuita de San José, Garcia MArquez se establece en Cartagena donde la universidad abria nuevamente sus aulas.'* La violencia habia obligado al futuro novelista a desplazarse, pero también lo habia marcado como ser humano, precisamente en el » Idem, p. 160. » Eduardo Galeano: Las venas abiertas de América Latina, Siglo veintiuno Editores, México, 1973, p. 159. “Estructura de clases en Colombia 1920-1970", pp. 70-75, * Oscar Collazos: Garcia Mérquez: La soledad y la gloria. Plaza y Janés Editores, Barcelona, 1983, p. 26. '2 Jacques Gilard: Prologo a Gabriel Garcia Marquez. Obra periodistica; Vol. I, Textos Costenos. Editorial Bruguera, Barcelona, 1982, pp. 8 7 mismo momento en que inicia su carrera como escritor. Antes del bogotazo Garcia Marquez habia publicado tres cuentos en el suplemento literario de El Espectador; con su regreso a la Costa del Atlantico y su instalacion en Cartagena la escritura pasa a ser su medio de vida. En esa ciudad Garcia MArquez es invitado a trabajar como periodista en el recién fundado diario El Universal. Periodismo y ficci6n en la obra literaria de Garcia Marquez El periodismo, como sefiala Jacques Gilard, “fue para Garcia Marquez” una escuela de estilo y constituyé el aprendizaje de una retérica original. Garcia M4rquez, explica el recopilador y prologuista de su obra periodistic: Se inicia en el periodismo unos ocho meses después de publicar su primer relato de ficcién, es decir que la obra diaristica y la literaria se desarrollan los primeros afios, de manera m4s o menos simultanea.'* La labor de Garcia M4rquez en la prensa estuvo, en efecto, marcada por una bisqueda de planteamientos originales, que revela mucho sobre la forma en que este autor fue explorando las preocupaciones principales que luego desarrolla en su ficci6n. Su desempefio en ese campo recoge también una evolucién en sus ideas politicas y una negativa a seguir las pautas costumbristas y la retérica que prevalecia en la literatura nacional colombiana. Garcia Marquez se inicia como escritor y periodista en una época de crisis nacional en la que la censura y la represién de las tiranias y de las presidencias conservadoras de Ospina Pérez, Laureano Gémez, Urdaneta Arbel&ez y Rojas Pinilla obligan a escribir de una manera prudente, recatada, insinuando cosas que era imposible decir abiertamente y recurriendo a la asociacién de imagenes e ideas para comunicar mensajes, disimulando cualquier expresién que denotara una intencién o una ideologia peligrosa. Este requerimiento se dejé sentir no Gnicamente en los recursos formales y en el contenido de los articulos periodisticos de Garcia Marquez, también se manifesté en la manera indirecta y en la aparente despolitizacién de la comunicacién que caracteriza en términos generales toda su ficcién. Durante la época en que su actividad principal fue el periodismo, Garcia Marquez cultivé diferentes géneros, cada uno con unos requerimientos especificos y una particular configuracién. En cada una de estas reas este autor experimenté un reto diferente como escritor. Pero fue sin duda el reportaje la actividad periodistica que m&s contribuyé a la formacién literaria del joven escritor y a su capacidad de captaci6n narrativa de los elementos mAs significativos de la realidad. 18 Idem, p. 32. Garcia M&rquez se inicia como periodista en el diario El Universal, de Cartagena, durante el mes de mayo de 1948.'* El Universal era un periédico de orientacién liberal que habia sido fundado ese mismo afio. En este rotativo el escritor permanece hasta diciembre de 1949, fecha en que decide establecerse en Barranquilla. Durante los veinte meses, mas o menos, que permanece en Cartagena, lo ms importante en la vida periodistica del joven escritor parece haber sido su anénima labor de redaccién. A pesar de que Cartagena fue el lugar en que inicié su carrera en la prensa, la época ms fructifera de la experiencia de Garcia Marquez en la Costa del Atlantico fueron sus afios en Barranquilla. En esta ciudad el joven periodista trabaja en diferentes publicaciones y se une al muy mentado “grupo de Barranquilla” formado, entre otros, por los escritores Alvaro Cepeda Samudio, José Félix Fuenmayor, German Vargas y el patriarca Ramén Vinyes (el sabio catalan). Los miembros del grupo eran intelectuales liberales o marxistas quienes, como apunta Gilard: Vivian en una ciudad apacible mientras el resto del pais... padecia los estragos de la violencia, sin que aparecieran posibilidades de un cambio en la situaci6n .® La interaccién con el grupo de Barranquilla tuvo un efecto muy positivo en la formaci6n literaria de Garcia M&rquez. El] grupo no anicamente reconocié y alenté su talento literario, también ayudé a dirigirlo y le brindé importantes marcos de referencia, sobre todo en lo relativo a la literatura norteamericana einglesa, y mantuvo una actitud de critica constructivaen relacién con su bisqueda de expresién artistica. Al igual que Garcia Marquez los miembros del grupo eran, por lo general, periodistas y mantenian una actitud de rechazo a la retérica predominante en esos momentos en la literatura colombiana. El primer periédico para el cual trabaj6é Garcia Marquez en Barranquilla fue El Heraldo. Lo m&s importante de su quehacer profesional en ese rotativo fueron las alrededor de cuatrocientas columnas de comentarios que, bajo el nombre de “La Jirafa” y utilizando el seudénimo de “Septimus”, este autor entregé a partir del 5 de enero de 1950. AdemAs de esta actividad, Garcia Marquez se desempefié como jefe de redaccién del Semanario Crénica, que dirigia Alfonso Fuenmayor, y cuyo primer ndmero salié el 29 de abril de 1950. Esta revista, en la que colaboraban mayormente los miembros del grupo de Barranquilla, era en lo referente a su presentaci6n una publicacién muy modesta. A pesar de ello, el recopilador de la obra periodistica de Garcia Marquez la considera la mejor publicacién del momento en Colombia.'* ' Tdem, p. 10. 5 Idem, p. 42. 18 Idem, p. 24. La actividad de Garcia M4rquez en Crénica fue, sin embargo, muy corta. En febrero de 1951 el escritor regresa a Cartagena donde se habian mudado sus padres. Su alejamiento parece haber sido determinante para la revista, la cual sucumbié poco después. Luego de su regreso a Cartagena, Garcia Marquez no deja de escribir en El Heraldo. Por el contrario, obtiene un préstamo del director de ese periddico, el cual ir restituyendo con “jirafas” y editoriales.!?7 Ademas de esto, su padre le consigue un trabajoen el censo poblacional, cuya inica actividad, de acuerdo con Jacques Girald, fue cobrar el sueldo. En el afio que vive en Cartagena (de febrero de 1951 a febrero de 1952) Garcia Marquez volvié a colaborar ocasionalmente y en forma anénima con El Universal. Para esa época el escritor se envuelve también en una aventura periodistica tnica: la publicacién del periédico Comprimido, del cual Garcia Marquez era el director y probablemente el anico redactor. De acuerdo con una nota publicada en El Universal, Comprimido no era el periédico mas pequefio del mundo, pero aspiraba a serlo con la misma laboriosidad con que otros aspiraban a ser los més grandes.'* La finalidad de esta diaria aventura era, segan su singular redactor, “dirigir todas las tardes un telegrama urgente a la opinién ptblica”.'® Segan esa misma nota, Comprimido se proponia ademds, aprovechar en beneficio propio las calamidades que se confabulaban contra el periodismo moderno tales como: la carestia de papel, la escasez de anuncios y de lectores, para reducir cada vez mAs sus proporciones. Cuando al fin Comprimido se ve obligado a desaparecer, su director ironiza sin amargura sobre su suerte: Ante tan halagadoras perspectivas, no hemos encontrado un recurso mAs decoroso que el de comprimir este periédico hasta el limite de la invisibilidad. En lo sucesivo Comprimido seguiré circulando en su formato ideal que ciertamente merecen para si muchos periéddicos. Desde este mismo instante, éste empieza a ser —para honra y prez de nuestros ciudadanos— el primer periédico metafisico del mundo .”° Poco después de esta corta aventura, la cual tuvo lugar a finales de 1951, Garcia Marquez regresa a Barranquilla. Su segunda estadia en esta ciudad, en donde permanece desde febrero de 1952 hasta finales del siguiente afio, fue, de acuerdo con el recopilador de su obra periodistica, menos fecunda que su primera etapa. En 1952 Garcia Marquez recibe dos fuertes golpes: el fracaso de su intento de publicar su novela La hojarasca en la Editorial Losada de Argentina yla 1 Idem, p. 26. 1* Idem, p. 27. Idem, p. 28. % Idem. 10 muerte en Barcelona de su amigo Ram6n Vinyes, el sabio catalan. A fines de ese afio Garcia Marquez abandona la publicacién de su columna y se retira de El Heraldo. Durante el siguiente afio el joven periodista trabajé varios meses como viajante y vendedor de libros en la zona de la Costa del Atlntico. A finales de 1953 vuelve de nuevo al periodismo, esta vez como jefe de redaccién del diario El Nacional de Barranquilla. Poco tiempo después, en enero de 1954, se va de la ciudad y se establece de nuevo en Bogota. A su regreso a Bogota el futuro Premio Nébel trabaja como redactor de planta para el periédico El Espectador. Afio y medio mAs tarde, en julio de 1955, es enviado por ese periédico a Europa. Originalmente su asignacién era cubrir la Conferencia de los Cuatro Grandes celebrada en Ginebra. Pero una semana después de su llegada, recibe la encomienda de trasladarse a Roma para darle seguimiento a la enfermedad del Papa Pio XII, quien poco mas tarde se restablece.”! En Roma, Garcia Marquez permanece como corresponsal hasta fines de 1955, cuando decide trasladarse a Paris. Su estancia en la capital italiana se desarrollé en unas condiciones éptimas. Ademas de disponer de un salario de 300 délares mensuales y mucho tiempo libre, el joven periodista pudo cultivar su aficién por el cine y se matriculé por unos meses en el Centro Sperimentale de Cinematografia, donde siguié cursos de direccién. Su estadia en Paris fue menos afortunada. A los pocos dias de haber llegado alli se enteré de que la dictadura de Rojas Pinilla habiaclausurado El Espectador, lo que lo deja sin trabajo ni fuente de ingreso. Aunque el diario le envié el dinero para su pasaje de regreso, Garcia Marquez decide permanecer en Francia y dedicarse de lleno a la literatura. Su vocacién literaria tuvo, sin embargo, que ejercerse en detrimento de su carrera periodistica y de su seguridad econémica. Cuando se agoté el dinero del pasaje de regreso, el joven escritor tuvo literalmente que vivir en una situacién andloga a la del personaje central de su novela El Coronel no tiene quien le escriba, escrita no por casualidad en esa época. A mediados de 1957 vuelve a Paris Plinio Apuleyo Mendoza, amigointimo de Garcia Marquez, y juntos emprenden un viaje por los paises socialistas. Esta visita ofrece al escritor la oportunidad de renovar su actividad periodistica. El resultado fue un conjunto de diez articulos que se publicaron en las revistas Elite, de Venezuela, y Cromos, de Bogota, y que luego aparecieron como libro con el titulo de 90 dias en la cortina de hierro.** En diciembre de ese mismo afio, Garcia Marquez vuelve a recibir una sorpresa de su amigo Plinio Apuleyo Mendoza, quien en su calidad de "Mario Vargas Llosa, Garcla Marquez: Historia de un deicidio. Barral Editores, Barcelona, }971, pp. 45-46. ¥ Gabriel Garcia Marquez. De viaje por los paises socialistas, 90 dias en la cortina de hierro. Ediciones Macondo, Cali, Colombia 1980. iL director de la revista Momento, de Caracas, lo contrata como redactor y le pagael viaje a Venezuela.” A mediados de 1958 Garcia Marquez y suamigo abandonan Momento a raiz de una discrepancia con el propietario de la revista. El siguiente trabajo del futuro Premio Nobel fue con la revista Venezuela Gréfica de la cadena Capriles, una publicacién escandalosa y chismo- grafica. Posteriormente trabaja también como periodista para la agencia cubana de noticias Prensa Latina, primero en Colombia y después en Nueva York. En 1961 dirige en México, aunque sin escribir en ellas, las revistas Suceso, especializada en crimenes y episodios sensacionalistas, y La Familia, una publicacién para sefioras con consejos matrimoniales y novelas rosas.** Ain después de su consagracién como novelista, Garcia Marquez no deja de ejercer su oficio original y continta escribiendo articulos que, de vez en cuando, aparecen en diversos periddicos de todo el mundo. En cada una de sus etapas su trabajo como periodista ha sido muy revelador para el entendimiento de su universo literario. El periodo mas determinante para su formaci6n literaria fue, sin embargo, el de sus afios como periodista en la prensa costefia de Colombia y la época en que trabajé como redactor y critico de cine para el periédico El Espectador de Bogota. Fue en ese momento en que, ademas de formarse como periodista, Garcia MArquez va desarrollando su estilo peculiar y descubre los elementos temAticos y formales m4s importantes de su universo literario: la preocu- paci6n por la circularidad o reversibilidad del tiempo, el recurso del realismo magico y el manejo de la ironia. En esa época aparecen también los elementos mas relevantes del contenido de sus obras como son: la denuncia de la mentalidad dominante en Colombia, el elogio a los que tratan de romper el conformismo, la preocupacién por la falta de solidaridad y por la violencia y hasta los temas del invento y el contrabando.** Una dimension muy importante de la obra periodistica de Garcia Marquez que amerita atencién particular son sus articulos sobre critica cinematografica. La influencia de la cinematografia en la obra literaria de Garcia Marquez La importancia de la cinematografia para la obra literaria de Gabriel Garcia Marquez no hay que buscarla en su forma de escribir critica cinematografica o en el contenido de sus articulos sobre el tema del cine, sino en su contacto con el lenguaje y los recursos estéticos de este arte. En otras palabras, no son las resefias de Garcia Marquez sobre las peliculas * Mario Vargas Llosa, Garcia Marquez: Historia de un deicidio, p. 56. * Idem, pp. 67-68. * Ver Jacques Gilard. Prélogo a Textos Costefios, pp. 17-20. 12 exhibidas en Bogota lo que mAs interesa para entender su creaci6n literaria, sino su contacto con el cine y su interés por los directores de primera fila y las peliculas mas logradas. De ahi que para el tema que nos ocupa, no es necesario invertir esfuerzos tratando de establecer como la prosa perio- distica de Garcia Marquez se acopla al comentario de las peliculas, por el contrario, bastaria comprender cémo su ficcién incorpora los recursos cinematograficos y los traduce en expresién literaria. Este aspecto tiene un interés muy especial para la investigacién dela obra literaria de Garcia Marquez porque, al igual que John Dos Pasos, William Faulkner, Julio Cortazar y Manuel Puig, por s6lo mencionar algunos, el universo imaginario del novelista colombiano se desarrollé en estrecho contacto con la cinematografia. En ese proceso Garcia Marquez, ademas de tener que ver y resefiar un gran numero de peliculas malas y aburridas, absorbié también lo mas rico y significativo de este peculiar arte de la era industrial, El impacto del cine se ha dejado sentir significativamente en el conjunto de su obra literaria e influy6 de manera determinante en la forma de escribir de Garcia Mrquez, en su tratamiento estético del problema del tiempo y en los recursos que utiliza para plasmar la realidad. Garcia Marquez comenzé a considerar a la cinematografia como un arte desde sus afios de periodista en la época costefia. En esta percepcién influyeron de manera determinante sus amigos del grupo de Barranquilla y en particular Alvaro Cepeda Samudio, quien le hizo ver que “el cine no era una mera cuesti6n de actores sino, ante todo, un asunto de direccién técnica y artistica”.?6 Pero noes hasta los afios en que el periddico El Espectador de Bogota le asigna la tarea de escribir la columna de critica de cine, que Garcia M4rquez se ve en la obligacién de sumergirse enteramente en la creacién cinematogréfica, documentarse sobre directores, actores, asuntos técnicos y tratar de entender y comentar las mas variadas expresiones del arte del celuloide. En esos afios precisamente, Garcia Marquez figura como director y guionista junto a su amigo Alvaro Cepeda Samudio en el cortometraje La langosta azul. Aunque su participacién en esta pelicula fue quiz4s sélo nominal, en diferentes ocasiones de su vida y principalmente durante sus afios en México el futuro premio Nobel colombiano trabaja como guionista para el cine.27 Suinterés por este arte lo lleva a inscribirse en los cursos de direccién del Centro Sperimentale de Cinematografia, en los meses en que vivid en Roma en su primer viaje a Europa, y a escribir en 1968 un guién para una pelicula, el cual fue transformado y publicado como cuento bajo el titulo de La incretble y triste historia de la Candida Eréndira y su abuela desalmada. Este cuento aparece finalmente en la pantalla en 1983, en una pelicula dirigida por el brasilero Ruy Guerra, con el propio autor como guionista. Garcia Marquez escribié también los guiones de las peliculas El Secuestro, Ver Jacques Gilard. Obra periodistica, Vol. 2, Entre Cachacos I, p. 27. #7 Idem, p. 26. 13 sobre la captura de rehenes que inicié la ultima fase de la insurreccién armada de los sandinistas, y Tiempo de morir, de Jorge Ali Triana. Su obra ha sido igualmente llevada al cine por Miguel Littin en La viuda de Montiel, y Luis Alcoriza en Presagio; recientemente Francesco Rossi ha filmado su novela Crénica de una muerte anunciada. Pero el aspecto més importante de la relacién de Garcia Marquez con el cine es la enorme influencia que este arte ejercié en el lenguaje y los recursos literarios del autor. Peliculas como Milagro en Milan y Humberto D, de Vittorio de Sica, mAs que el neorrealismo italiano como movimiento, tuvieron posiblemente tanto impacto en la obra literaria de Garcia M4rquez como el que tra- dicionalmente se le atribuye a sus mas importantes influencias literarias, incluyendo al propio Faulkner. La primera pelicula fue un modelo estético para su visién real-maravillosa de los procesos histéricos y sociales. La segunda llegé6 a ser un marco de referencia obvio para el recurso especial que Garcia Marquez utiliza en su tratamiento del problema del tiempoen varias de sus novelas y en particular en El coronel no tiene quien le escriba. La cinematografia fue, en fin, vital para el desarrollo de una alternativaa la impugnacién que hace Garcia Marquez de los modelos arcaicos de la literatura nacional colombiana, para su bisqueda de una expresién artistica adecuada a los problemas mas relevantes de su sociedad y de su época y para su encuentro de recursos innovadores del arte narrativo. Toda la elaboraci6n literaria de las obras de Garcia Marquez se hace ademas como en el cine, a partir de la imagen visual, que es la que le sirve de elemento organizador para el conjunto de su montaje artistico. “En otros escritores —nos dice Garcia Marquez— un libro nace de una idea, de un concepto. Yo siempre parto de una imagen”’.** La imagen como elemento organizador en la obra literaria de Garcia M4rquez ha sido determinante para Cien afios de soledad, cuya estructuracién descansa sobre la visién de “un viejo que lleva a un nifio a conocer el hielo exhibido como curiosidad de circo”.2* El cuento que el autor considera mas importante, La siesta del martes, surgié de la vision de una mujer y una nifia vestida de negro y con un paraguas negro caminando bajo un sol ardiente en un pueblo desierto. La hojarasca y El coronel no tiene quien le escriba tienen también su origen en una imagen visual. La primera se monta sobre la vision de “un viejo que lleva a su nieto a un entierro”. La segunda sobre el recuerdo de “un hombre esperando una lancha en el mercado de Barran- quilla”.2° Esta manera tan cinematogrAfica de escribir es en gran medida una consecuencia légica de la extraordinaria inmersién de Gabriel Garcia * Plinio Apuleyo Mendoza. El olor de la guayaba, conversaciones con Gabriel Garcia Mérquez. Editorial Bruguera, Barcelona 1983, p. 36. * Idem, p. 36. ™ Idem, p. 35. 14 Marquez en el cine, y nos demuestra hasta qué punto su concepcién de la literatura esta permeada por procedimientos y recursos de la fotogenia. Ninguno de estos recursos o de estos marcos de referencia del caudal intelectual que, tanto el cine como la literatura universal, han aportado al universo imaginario de Garcia Marquez, tienen, sin embargo, sentido a menos que se les analice en funcién del mensaje artistico que expresan y la realidad histérica y social que los configura. Para ello es necesario observar cémo evoluciona la obra de Garcia Marquez a través del tiempo y ver cuales son las etapas por las que pasa su creaci6n literaria. Las transformaciones sociales y la evolucién estética dé Garcia Marquez Los primeros escritos de Garcia Marquez surgen en un momento de derrota para el proletariado y las clases populares de Colombia. Posterior- mente su obra conocié un periodo de grandes expectativas y esperanzas revolucionarias para toda América Latina. Su plena madurez tiene lugar, sin embargo, en una coyuntura histérica en la que ya se han desvanecidolas viejas ilusiones de un cambio rpido y de envergadura para la regi6n, y los protagonistas del proceso social, si bien no abandonan sus aspiraciones, tienen que hacer frente a una realidad que se resiste a entrar décilmente en las formalidades de los esquemas preestablecidos y en la teorizacién de los deseos. En cada uno de esos periodos, la creacién literaria de Garcia Marquez sufre transformaciones estéticas muy importantes, en las que su obra asimila las tensiones histéricas y sociales mAs significativas y se articulaa partir de las respuestas a los problemas del momento elaboradas por los sectores con los que se identifica el autor. Cada etapa de esa evolucién artistica corresponde a un momento particular de la historia de Colombia y de América Latina, a un estado especifico en el 4nimo de las masas colombianas y latinoamericanas, a una posicién bien definida de éstas en relacién con el drama nacional y regional. Los afios de la violencia de Colombia son el momento clave para el entendimiento de los temas originales y del punto de partida literario de Garcia Marquez. En esa época seinicia también una nueva era en la politica mundial. Estados Unidos sale triunfante de la guerra contra el fascismo europeo y el militarismo japonés y, ademds de imponer su hegemonia en el mundo capitalista, comienza su guerra fria contra la Union Soviética y el bloque socialista. A partir de la Segunda Guerra Mundial se produce en América Latina el repliegue de los intereses europeos en beneficio del arrollador avance de las inversiones norteamericanas.”' En ese periodo, las filiales de las grandes corporaciones estadounidenses saltan las barreras aduaneras latinoameri- ‘| Eduardo Galeano. Las venas abiertas de América Latina, p. 320. 15 canas y se apoderan de los procesos internos de industrializaci6n. El capital imperialista, explica Eduardo Galeano: Captura los mercados por dentro, haciendo suyos los sectores claves de la industria local: conquista o construye las fortalezas decisivas desde las cuales domina el resto.*? Este hecho tuvo un efecto significativo sobre el desarrollo de la clase dominante de la regi6n. A la burguesia latinoamericana, nos dice el citado escritor uruguayo, le ocurrié lo mismo que a los enanos: “llegé a la decrepitud sin haber crecido”.** El propio Galeano reconoce, sin embargo, que el espiritu de empresa que define en otros paises a la burguesia, se expres6 en América Latina a través del estado y los caudillos populistas, que encarnaron a la naci6n y permitieron el acceso politico y econémico de las masas populares a los beneficios de la industrializacién. Los gobiernos de Getulio Vargas en Brasil (1930-45 y 1951-54), de Lazaro Cardenas en México (1934-1940) y de Juan Domingo Perén en Argentina (1946-55) fueron buenos ejemplos de este fenémeno. En todos estos paises las experiencias populistas sucumben eventualmente a las presiones externas de los Estados Unidos. Con excepcién de México, donde el cambio de orientacién y la desnacionalizacién se dan dentro de las mismas estruc- turas institucionales que estaban vigentes, en los demas paises la experiencia populista fue sustituida por dictaduras impopulares que se dieron a la tarea de destruir a sangre y fuego las conquistas politicas y econémicas de las masas. En Colombia, sin embargo, la alternativa populista muere antes de nacer con el asesinato en 1948 del lider liberal Jorge Eliecer Gaitan, ex-alcalde de Bogota y candidato a la presidencia de la Reptblica. Este acontecimiento gener tres dias de revuelta popular espontanea. Pero, en vez de encauzarse luego por un camino progresista o revolucionario, la furia popular desembocé en violencia sectaria. Aunque la burguesia colombiana no era en ese momento una clase con intereses idénticos y estaba politicamente dividida entre conservadores y liberales, ninguno de los sectores dirigentes se envolvié de lleno en la contienda.™ La violencia, como explica el sociélogo y sacerdote guerrillero Camilo Torres Restrepo, fue un fenémeno exclusivamente popular.** A pesar de ello se aproveché de ella la clase dirigente para desgastar la * Idem, p. 321. " Idem, p. 324. “ Hernan Sepilveda Pino: Ensayos marxistas sobre la sociedad colombiana. Graficas Modernas, Bogota, 1982, p. 406. ™ Camilo Torres Restrepo: “La violencia y los cambios socio-culturales en las Areas rurales colombianas", Memorias del Primer Congreso Nacional de Sociologia. Editorial Inqueirna, Bogotd, 1963, p. 146. 16 rebeldia de los sectores populares e impedir su unidad politica y revolu- cionaria. Mientras el pueblo se desangraba en una lucha fratricida, los diversos sectores de la clase dirigente deciden ponerse de acuerdo para rotarse el poder. La unidad de la clase dirigente colombiana no significé, sin embargo, una mayor independencia. Por el contrario, alli también la influencia norteamericana desvirtué el desarrollo de una economia capitalista auto- suficiente y de una cultura nacional.** El desarrollo de la burguesia de ese pais se dio, como sefiala el estudio del Departamento de Sociologia de la Universidad Nacional sobre la estructura de clases en Colombia, en parte, por un proceso de maduracién interna y en parte, por circunstancias inducidas por la expansién imperialista.*” Ambos procesos necesitan no obstante: La destruccién de los medios de produccién individuales y dispersos para transformarlos en medios sociales y concentrados de produccién para apropiarse de una parte mayor de la riqueza social por medio de la explotacién de la fuerza de trabajo asalariada.* Este drama social juega un papel determinante en la obra literaria de Garcia Marquez, cuyo universo imaginario se estructura fundamental- mente a partir de la reaccién de los sectores medios de Colombia y de América Latina a la “proletarizacién” a que los condena el desarrollo moderno del modo de produccién capitalista. La obra de Garcia Marquez y las luchas politicas y sociales en América Latina La inminente desaparicién 0, por lo menos, la transformaci6n social que afecta a los sectores medios proletarizados de Colombia y de América Latina, obliga a este grupo humano a ajustar cuentas con el pasado y a redefinir su lugar en la sociedad y en la historia. Esa tensién se manifiesta de manera determinante en toda la obra literaria de Garcia Marquez, pero muy particularmente en Cien afios de soledad, novela que narra la historia de una familia de abolengo, la cual, luego de fundar y dirigir un pueblo, entra en franca decadencia y en cada nueva generacién se reconstituye degenerativamente a un nivel inferior de la escala social hasta desaparecer totalmente. E] drama humano del desclasamiento se expresa en Cien aftos de soledad de dos maneras: como tensién generadora del argumento y como estructu- racién de la organizacién formal. Como tensi6n generadora del argumento, “ Hernan Sepilveda Pino: Ensayos marxistas sobre la sociedad colombiana, p. 370. “? “Estructura de clases en Colombia”, p. 78. * Idem. el desclasamiento y la proletarizacién se manifiestan en la novela a través de la degeneracién social y biolégica de la familia Buendia y de la decadencia de Macondo. En estos temas se evidencia la expulsién de un grupo humano de la historia ante el choque de sus valores auténticos con el desarrollo de las fuerzas productivas, lo que convierte su existencia en un terrible anacronismo. Esa marginalidad histérica pone a Garcia MArquez en contradiccién con las formas literarias que predominan en su ambiente cultural y lo obliga a buscar un recurso artistico que recoja més adecuadamente el drama humano que fundamenta toda su narraci6n. Para satisfacer esa exigencia, el novelista une contenido y forma en una estructura Gnica, cuya significaci6n artistica y sociolégica tiene un mismo origen histérico: el desclasamiento y la proletarizacién de los sectores medios de Colombia y de América Latina. El personaje que mejor expresa ese desclasamiento es el Coronel, figura central de los primeros libros de Garcia Marquez. El Coronel es una especie de Quijote latinoamericano, héroe de una épica medio tragica, medio burlesca cuyos valores de caballero andante retirado marchan, como en el personaje de Cervantes, en un sentido contrario al dela historia. En La hojarasca, la primera novela de Garcia Marquez, la realidad del Coronel esta matizada de recuerdos, mistificaciones e imagenes visuales que nos presentan no un universo completo, sino un pedazo de un proyecto mas general cuyo ciclo no se cierra hasta la publicacion de Cien afios de soledad. En esa primera novela, vemos a un Garcia Marquez obsesionado por los recuerdos de su infancia, tratando de plasmar artisticamente la nostalgia para hacer de ella el principal elemento constitutivo de su mensaje. Pero la nostalgia en La hojarasca es s6lo una visién amarga del desclasamiento, un sentimiento de extrafiamiento y de marginalidad ante la modernidad, el cual carece de futuro y rechaza todo compromiso con las fuerzas emergentes de la nueva sociedad. En esa primera obra, la guerra civil que vive en ese momento Colombia muestra apenas su rostro tenebroso, aunque aparece como potencialidad silente, como volcan apagado que en cualquier momento se puede reactivar. En sus dos novelas siguientes, El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora, los acontecimientos que vive Colombia en la década en que Garcia Marquez se inicia como novelista, ocupan el lugar central de ambos argumentos y determinan tanto la coherencia y la riqueza de los libros, como su fundamento estructural. Aunque Garcia Marquez rechaza todo vinculo formal con el movimiento conocido como los novelistas de la violencia, las dos novelas mencionadas estan determinadas por las ten- siones generadas por la singular guerra civil que durante mas de una década sacudié a su pais. Esa determinacién es mas evidente en La mala hora, cuyo argumento y estructura narrativa giran alrededor de la violencia ciega generada por una ola de pasquines anénimos, que lleva hasta la histeria a un pueblo 18 colombiano sin nombre que se empantana en la autodestruccién. En El coronel no tiene quien le escriba la violencia es menos evidente, pero no esta menos presente. Por el contrario, a partir de un argumento centrado en la historia de un coronel retirado, quien durante cincuenta y seis largos afios espera tercamente su pensi6n de militar, Garcia Marquez escribe la primera novela nacida de la violencia en la que ésta apenas se manifiesta de una manera explicita, a pesar de ser el fundamento de su importancia estética y" sociolégica y el elemento organizador de toda su significacién. Esta omnipresencia de la violencia cambia significativamente en el cuento que le da nombre al libro Los funerales de la mamé grande. En este relato la tensién histérica que se convierte en elemento organizador del universo imaginario es el Frente Nacional, mediante el cual los partidos liberal y conservador se reparten el poder en Colombia y les cierran el camino a las clases populares en la vida politica y social. El blanco principal de este relato son la clase terrateniente semifeudal y la jerarquia eclesids- tica, aliada a los grandes intereses de la naci6n. Para recalcar la alianza entre estos dos sectores, Garcia MArquez hace viajar al Papa a Macondo para que asista a los funerales de la matrona fallecida, quien estaba plenamente identificada con el Partido Conservador. Desde el punto de vista estético este relato se sitta a medio camino entre el estilo sobrio y austero de las primeras novelas de Garcia Marquez y el realismo magico de Cien afios de soledad. Su estructura narrativa esta montada sobre una sAtira politica y sociolégica, en la que los recursos literarios y las innovaciones formales del siguiente periodo pueden ser percibidos, pero estan atin subordinados a la ironia caricatural. En esta etapa el relato deja de ser un retrato fiel de la realidad para convertirse en un boceto cargado de subjetividad, en el que a través de la acentuacién exagerada de algunos rasgos y el desdibujamiento de otros, cobramos mayor conciencia del fundamento absurdo y del anacronismo del sujeto histérico que le sirve de inspiracién. En Cien afios de soledad la satira se hace magia y altera de tal manera la estructura narrativa de la evolucién literaria de Garcia Marquez, que crea el espacio necesario para integrar todas las preocupaciones principales de las etapas precedentes de su obra en un mundo ficticio, en el que la tragedia y la sAtira pueden coexistir dialécticamente, es decir: como unidad de opuestos. El salto cualitativo que implicé esta unidad dentro de la diversidad, amplié significativamente las posibilidades narrativas de la creacién garcia- marquina permitiendo la culminaci6n del ciclo de Macondo, y dando paso al inicio de una nueva etapa, centrada sobre el tema del dictador. La novela que elabora este tema, E/ otofo del patriarca, sigue un patron estético distinto al de Cien afios de soledad, pero le da continuidad al esfuerzo de Garcia Marquez por plasmar artisticamente los rasgos mas caracteristicos y definitorios de la historia y la sociedad latinoamericana. Eneste libro, la ficcién garcia-marquina se desplaza del espacio regional al plano nacional, del ambiente de Macondo al de la capital, de la casa pueblerina al palacio presidencial. 19 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. este nuevo relato de Garcia Marquez, en el que ampar4ndose en el tema del amor y el erotismo el autor lleva a cabo una reflexi6n literaria sobre los problemas del tiempo, el sentido general de la vida y el lugar del hombrey la mujer en el universo y en la sociedad. Ninguno de estos temas es nuevoen la literatura de Garcia Marquez. En todos sus libros conocidos hay un intento por responder a esas mismas interrogantes. Pero en cada obra ese intento est expresado de una manera renovada y original; como parte de una basqueda de valores auténticos y de coherencia intelectual, en la que lejos de existir una relacién contradictoria o dual entre los recursos formales y las tensiones histéricas y sociales que alli se expresan, ambos forman una unidad dialéctica cuyo estudio comprensivo y explicativo es la meta de esta investigacién. 22 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Por eso, al aceptar el premio Nobel de literatura, Garcia Marquez no lo asume s6lo como escritor, sino también como latinoamericano. No lo acepta tnicamente como imaginador, sino también como actor de una epopeya colectiva en la que la imaginacién y la realidad parecen desafiar la logica lineal de un realismo racionalista, en el cual el elemento magico o maravilloso no tiene cabida en la verdad; es mas bien un conocimiento inferior o degradado en relacién con lo real. Para Garcia Marquez las formas narrativas que reconoce ese realismo no pueden dar testimonio de una realidad en donde lo fantastico y lo imaginativo estan tan entrelazados con lo real que forman parte de la realidad misma. Por eso su razonamiento se sitda en la misma linea de pensamiento de Alexis y Carpentier, para quienes la tnica forma de ser realista en América Latina es haciendo suya la fantasia y la imaginacién como parte de la realidad.® Desde esa perspectiva, el mensaje de Garcia Marquez en la ocasién de su aceptacién del premio Nébel es también en lo fundamental un discurso del método. Pero no un discurso de un método universal de percibir o interpretar la realidad como pretendié hacer el racionalismo cartesiano, sino una interpretacién discursiva de una realidad hist6érica y social como la latinoamericana, la cual tiene una especificidad cualitativa y genera sus propias formas de expresi6n literaria. En sintesis, lo que pronuncié Garcia Marquez en Estocolmo fue un discurso del método literario latinoameri- cano. Fue una explicacién discursiva de cémo la historia y la vida social latinoamericana producen unas formas propias de expresién literaria, en las que la realidad, para ponerlo en palabras de Garcia Marquez: determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas y sustenta un manantial de creaci6n insaciable pleno de desdichas y de belleza.” Este discurso tiene un interés fundamental para la sociologia de la literatura; no sélo porque se trata de la reflexién del novelista mas importante de América Latina sobre la légica que rige su propio universo imaginario, sino también porque nos brinda una confirmacién conceptual de cémo el subdesarollo, las reminiscencias feudales y la tirania politica se hacen forma y belleza a través de la expresi6n literaria. Su discurso noes, en * No podemos pasar por alto la diferencia que establece el critico venezolano, Alexis Marquez, entre el realismo magico y lo real maravilloso. Segin esta distincién, en el realismo magico, la magia esta en el artista. En lo real maravilloso, la maravilla estaen Ja realidad. En otras palabras, el realismo magico supone una intervencidn diferente del artista de la que corresponde a lo real maravilloso. En la primera es el artista quien transforma la realidad. En la segunda, el autor se limita a transmitir como los personajes perciben lo real. Alexis Marquez Rodriguez “Deslinde entre el realismo mégicoy loreal maravilloso, a propésito de la novelistica de Garcia Marquez”, ponencia presentada en el Simposio Internacional sobre Gabriel Garcia Marquez organizado por la Universidad del Estado de Missisippi del 12 al 14 de abril de 1984 Idem. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Morell si a la torre sube se cree aviador; con enojo dice que entré en una nube pero en la nube de un ojo.° E] comentario en prosa sigue la misma linea humoristica y burlona de sus poemas. En él Garcia Marquez comenta la llegada de nuevos sacerdotes al colegio, la determinacién del “Padre Posadas” de ser mAs estricto en los castigos durante el nuevo ajio y el viaje al balneario de Miramar. En esa excursién el estudiante que la promueve obtiene como comisi6n un pasaje gratis para la jira, hecho que provoca el intento de varios de sus compaiieros de convertirse en propagandistas de toda clase de comercios, desde tiendas de ropa hasta funerarias. Garcia Marquez aprovecha esta reaccién para burlarse del texto de los anuncios que les toca difundir a sus compaiieros y en los que segiin su fantasia infantil se prometen “vestidos nuevecitos de quinta o sexta mano” o se invita a “morir en felicidad” para disfrutar de las “amplias, cémodas y bellas bévedas del Cementerio Calancala”.® La actitud ante la vida que proyectan estos escritos concuerda bastante con el retrato que nos hace Plinio Apuleyo Mendoza de como le parecié Garcia Marquez en el momento en que se conocieron.’ Para esa época Garcia M4rquez debia tener unos veinte afios, habia dejado la costa y, luego de estudiar en el Colegio Nacional de Zipaquira, iniciaba su carrera de Derecho en la Universidad Nacional en Bogota. En ese primer encuentro, Mendoza percibe a Garcia Marquez como “un muchacho flaco, alegre, rapido como un pelotero de béisbol o un cantante de rumbas, de aspecto descuidado”, quien se le aparece como “un relampago” en un increible “traje tropical color crema, ancho de hombros y ajustado en las caderas”’.® Cuando lo conoce mejor afios mAs tarde, Mendoza cambia su percepcién de Garcia Marquez. Su desenvoltura costefia, explica, no era otra cosa que un recurso para defenderse de “aquel mundo de hombres sombrios del altiplano andino”.® En el fondo era un timido, un solitario.'° Esta altima percepcién concuerda con la imagen que nos da Oscar Collazos, quien resefia la opinién de varios de los compafieros de estudios de Garcia M4rquez, quienes lo recuerdan como un nifio: “inmensamente timido, tan serio que muchos lo Ilamaban El Viejo”."! Juan B. Fernandez, ® Idem. ® Idem. ? Plinio Apuleyo Mendoza: La Hama y el hielo. Planeta/Seix Barral, Bogota, 1984. * Idem, pag. 9. * Idem. * Idem, pag. 12. '! Oscar Collazos: Garcia Marquez: La soledad y la gloria, Plaza y Janés Editores, Barcelona, pag. 16. 30 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. La hojarasca De todas las obras de ficci6n de Garcia Marquez La hojarasca es posiblemente la que mas vinculos afectivos mantiene con el pasado. En esta novela, publicada en 1955, aunque escrita entre 1950 y 1951, Garcia Marquez ha superado ya la influencia kafkiana de sus primeros relatos, pero su visién de la realidad esta claramente influenciada por la obra literaria de William Faulkner. El interés del novelista colombiano por el universo literario de Faulkner tiene su raiz en importantes coincidencias sociales y personales. Tanto Faulkner como Garcia M4rquez provienen de sociedades rurales que conocieron primero el esplendor y luego la decadencia. Ambos proceden de familias ilustres que se destacaron en epopeyas bélicas pasadas, pero descendieron posteriormente en la escala social. Ambos, en fin, son hijos de sociedades subordinadas al desarrollo capitalista, cuyos cédigos de honor y sistemas de representaciones se convierten con el tiempo en concepciones anacrénicas.' Por todas estas razones, la lectura de Faulkner fue una revelacién para Garcia Marquez. A través de ella el escritor colombiano descubre el caracter novelable de la decadencia de Aracataca, cobra conciencia de la dignidad literaria del drama familiar y confirma la fuerza estética de un pasado mitico que problematiza subjetivamente el presente y bloquea su paso hacia el futuro. é£Cémo plasmar esas preocupaciones y llevar la leyenda familiar, la decadencia del poblado y el pasado mitolégico a la literatura? Eso en concreto es lo que le interesa a Garcia Marquez de William Faulkner. El encuentro de un modelo con circunstancias y preocupaciones similares, que pudo hacer novelables unas experiencias parecidas a las suyas, y construy6 con ellas uno de los universos de mayor fuerza de la literatura contem- pordnea. Al descubrir en Yoknapatawpha su modelo de Macondo, Garcia Marquez no intenta, sin embargo, llevar a cabo un trasplante de la literatura norteamericana a la realidad de América Latina. Lo que realiza es un encuentro de su propia realidad a través de un lejano espejo literario. En otras palabras, a través de William Faulkner Garcia Marquez descubre la ' Véase Eugene D. Genovese: The Political Economy of Slavery. Pantheon Book of Ramdom House, N.Y. 45 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. El coronel no tiene quien le escriba Con El coronel no tiene quien le escriba, Garcia Marquez da un paso adelante en su alejamiento de las formas tradicionales y su basqueda de nuevos recursos estéticos. Al igual que su primera novela, su segunda creaci6n en este género narra la historia de un reto. Pero el retado aqui noes la comunidad sino el tiempo. Sin embargo, al desafiar los imperativos materiales de la temporalidad, Garcia Marquez lanza también un reto ala sociedad mercantil y su ritmo, al poder del dinero sobre la dignidad y el orgullo, a la hegemonia de los valores cuantitativos sobre los valores cualitativos. Como en su novela anterior el héroe central aqui es un coronel. Pero su funcién protagénica no esta compartida con los recuerdos de otro personaje, como ocurre en La hojarasca con la evocacién del enigmatico médico suicida, sino que se centra sobre su propio drama de militar retirado, que espera durante cincuenta y seis afios su pensién de excombatiente, la cual nunca llega. En esta espera lo acompafia también su esposa, una mujer asmatica y un poco mas pragmatica que su cényuge, cuyos reclamos de cordura siempre terminan por subordinarse a la temeraria hidalguia de su marido. El simbolo principal de este desafio es el gallo de pelea que el coronel tiene bajo su custodia, y a cuyo cuidado y alimentaci6n dedica la mayor parte de los pocos recursos de que dispone. A este cuido el coronel sacrifica su propia alimentacién y la de su esposa, dedica el dinero y los recursos que podria utilizar para aliviar la enfermedad de su compafiera y subordina en gran medida su propia espera. Su actitud es en efecto desconcertante. No cabe en ninguna légica razonable, no parece ser terrenal ni tener ninguna explicacién evidente. Y en efecto es asi. La légica del coronel noes por supuesto de este mundo ni de esta sociedad ni de esta época. Es una actitud temeraria que desafia el paso del tiempo, que reta la utilizacién racional de los recursos econémicos y coloca al honor y a la dignidad por encima de la biologia, por encima de las proporciones convencionales de lo real, por encima de lo légico y lo correcto. Pero, sin embargo, no es una actitud ni ilégica ni incorrecta. Porel contrario, la légica del coronel hay que buscarla en la defensa de los valores precapitalistas que este personaje encarna, en el significado tanto estético como sociolégico de su actuacién, en su visién ya derrotada del mundo. Por eso su decisién de “mejor comer mierda” que sacrificar su 53 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. de Oran, en las interminables noches de la peste y era la misma de los campesinos colombianos en la pesadilla de la violencia.” Al proponer como modelo para la literatura colombiana a la “apacible novela de Camus”, Garcia Marquez llama la atencién sobre la necesidad de evitar la unilateralidad, el simplismo, la division maniquea de la sociedad entre buenos y malos y la falta de sensibilidad ante las complejidades humanas. Aunque todas estas caracteristicas estan en su opinion presentes en la novela de la violencia, el escritor colombiano ve este movimiento como “an despertar a la realidad de un pais literalmente frustrado.* En su opinién, cuando ocurre la lucha fraticida en su pais, Colombia no estaba madura para su aprovechamiento literario. Por el contrario, en ese mo- mento prevalecia un falso sentimiento de superioridad, una megalomania nacional detras de la cual se escondia el mas esteril de los conformismos. En su articulo “La literatura colombiana, un fraude a la nacién”, Garcia Marquez denuncia esta actitud y describe a la literatura de su pais como una en la que todavia no habia cuajado una verdadera tradicién y carecia de un auténtico sentido de lo nacional.® Sélo asi se podia explicar, en su opinién, el hecho de que mientras en la segunda mitad del siglo XIX el hombre colombiano era sacudido por el drama de las guerras civiles, los escritores del pais se escapaban de la realidad refugiandose en “una fortaleza de especulaciones filos6ficas y averiguaciones humanisticas”.'° Desde esa perspectiva la novela colombiana de la violencia fue segin Garcia Marquez un progreso. Lamentablemente la tragedia politica y social de esos afios sorprendia al pais culturalmente desarmado. Al reconocer este hecho, el autor de La mala hora no pierde de vista que la razon primordial de la desvinculacién del escritor colombiano de su realidad nacional era su falta de interacci6n con la historia, su escapismo estético y cultural. Por tal raz6n, el hecho de que mas de medio centenar de autores colombianos se pusieran a escribir sobre la violencia lejos de ser nocivo era un aconteci- miento muy saludable. Lo lamentable era la falta de profesionalismo de los que se dieron a esta tarea, la inautenticidad y el simplismo de algunos relatos. La falla no era, por lo tanto, el tema, sino la manera de abordarlo, la falta de capacidad para sacar los mejores resultados del acontecimiento y la ausencia de una idea clara de cémo proceder para lograr el mayor aprovechamiento artistico de la tragedia. Al escribir La mala hora, Garcia Marquez era consciente de esa situacién y su propésito era evidentemente superarla. A tales fines expone su visién de los elementos que deben regir una novela bien lograda sobre la violencia. 7 Idem, pag. 767. * Idem, pag. 791. * Publicado originalmente en Accidn Liberal, Bogota; enero de 1960, No. 2 , pags. 44-47. \ Obra periodistica, Vol. 4, pag. 790. 67 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Los ms afectados son, por supuesto, los protagonistas de la sangrienta tragedia: Pastor, quien pierde la vida, y César Montero, quien lo mata cuando encuentra un mensaje en una pared de su casa en el que se acusaa su mujer de ser la amante del clarinetista. Las acusaciones anénimas afectan igualmente la reputacion de Raquel Contreras, de quien dicen que los viajes que hizo ese afio no eran, como ella alegaba, para calzarse los dientes, sino para abortar. A Roberto de Asis esta situaci6n le hace perder el suefio y vivir torturado por los celos. En su caso el mensaje lo que hace es repetir lo que todo el mundo comenta: que su mujer lo engafiaba y que Rebeca Isabel no era hija suya. También Carmichael ve su parternidad puesta en duda cuando encuentra en su casa una proclama que sefiala que de los once nifios procreados con su mujer blanca, sélo los de tez obscura son hijos suyos. Aterrada por la plaga difamatoria, toda la familia Tovar decide vender sus pertenencias y marcharse del pueblo. Otro tanto quiere hacer la esposa del dentista, pero su marido no se lo permite. La histeria colectiva produce también otro tipo de victima: los sospe- chosos, como la mujer que tiene que pasar la noche en la carcel, aunque al otro dia es liberada porque todo el pueblo amanecié empapelado. Pepe Amador también fue sefialado por el alcalde como “el que ponia los pasquines”.2° Pero no podemos confundir los pasquines con la propaganda clandestina. Los primeros son mensajes anénimos que atentan contra la reputacién de alguna persona, que mancillan el honor y la dignidad de las familias. Estan escritos a mano y su intencién es siempre difamatoria, mezquina, disociadora. La propaganda revolucionaria, por el contrario, esta dirigida contra el gobierno. No es anénima, sino clandestina. No es tampoco, como parece creer Vargas Llosa, el vehiculo de un regreso a la violencia total anterior a la paz ficticia, sino un instrumento para reintentar acabar con la opresi6n y desalojar del poder a los que lo usurpaban en ese momento. Contrario a los pasquines, que desvian la atencién de los que ocupan el poder ilegalmente y prolongan el orden sumiendo a la comunidad en una violencia de todos contra todos, la propaganda clandestina esta dirigida contra los usurpadores e incita al pueblo a que se subleve y termine con ese estado de cosas. Por eso, cuando hace su aparicion en el poblado, se produce un cambio de actitud muy importante: “Nadie hablaba de los pasquines. En el fragor de los altimos acontecimientos eran apenas una pintoresca anécdota del pasado”.° Es cierto que al final de la novela se sugiere la posibilidad de su reaparicién cuando Mina le dice al padre Angel: “anoche a pesar del toque de queda y a pesar del plomo...”" * Idem, pag. 19 " Idem, pag. 197. ™ Idem, pag. 198, 76 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. humillaciones y torturas antes que cooperar con el alcalde en el despojo dela mujer para quien trabaja. Por un lado, es una persona muy realista, apolitica y consciente del valor del dinero. Pero por otro lado, no esté motivado por la pasién de hacerse rico. Sélo le interesa el dinero que puede obtener como fruto de su trabajo. “Con once hijos para alimentar” —le dice al barbero— “no hay hombre que no sea imparcial”. Para mantener esta imparcialidad a toda costa Carmichael le pide al barbero que no le hable de politica y prefiere no enterarse de lo que esta ocurriendo en el pueblo. Sin embargo, a pesar de esa actitud exagerada- mente prudente y conservadora que podria sugerir una posicién mate- rialista, Carmichael manifiesta en otros aspectos mas bien un idealismo abstracto. Como el coronel de su novela anterior, tiene valores auténticos que defiende con una terquedad sublime. “Eres una mula Carmichael”, le dice el alcalde cuando lo visita en la prisién a donde lo habia llevado para obligarlo a aceptar la transaccién que le estaba proponiendo a la viuda de Montiel. Pero ni aun con la tortura cede. Cuando se percata que la decisién del alcalde es obtener lo que se propone por cualquier medio le aconseja: “Todavia le queda otro remedio teniente... Pégueme un tiro”. La actitud de este personaje es en su esencia heroica. Peroes un heroismo pequefio, apolitico, convencional. “Pobre Carmichael” —dice su mujer poco antes de que lo arrestaran: “rios de dinero pasando por sus manos durante tantos afios y viviendo de la caridad pablica”.*° E] fiel defensor del patrimonio de la viuda de Montiel es, en efecto, una especie de Sancho Panza. No tiene un proyecto propio mas alla de su deseo de cumplir con sus obligaciones como padre y como marido. Pero su fidelidad hacia la persona para quien trabaja es tal, que lo arrastra mas alla desu amor por la vida y sus obligaciones materiales con su familia. Noes un sofiador, sino un testarudo; mas su testarudez es idealista, abstracta e indiscutiblemente heroica y auténtica. Tanto Carmichael como la viuda de Montiel son personajes complemen- tarios. Forman parte, junto al coronel de la novela anterior, de la impugnaci6n a la légica capitalista, Ninguno representa a la clase burguesa. El coronel es un desclasado que vive practicamente al nivel de un mendigo y posee una mentalidad precapitalista. Carmichael es un empleado, un administrador honesto que no vive a la altura de la respon- sabilidad que le ha tocado desempefiar y que no muestra el mas minimo deseo de enriquecerse. El caso de la viuda es diferente. Por su origen y por el dinero y las propiedades que posee formaria parte de la clase poderosa. Pero sus valores, Idem, pag. 185. © Idem, pag. 173. 80 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Aunque el autor quiere darle un tratamiento alegérico a esa desgracia, todo lo que escribe e imagina en esta obra est4 en funcién de las angustias y tensiones provocadas por los recuerdos de la violencia. En su libro siguiente, Los funerales de la mamé grande, el autor tendré un margen de libertad mayor para el humor. Por eso su estilo se transforma y del realismo tragico pasa a la sAtira politica y sociolégica 84 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. una personalidad formada por las adversidades de la vida. Este hecho es, como veremos, perceptible desde su primera aparicién en el relato: Viajaba con la columna vertebral firmemente apoyada contra el espaldar del asiento, sosteniendo en el regazo ¢on ambas manos una cartera de charol desconchado. Tenia la serenidad escrupulosa de la gente acostumbrada a la pobreza.° Esta ultima frase nos da la clave del significado verdadero de este cuento, cuyo tema fundamental es la inalienable humanidad de los sectores empujados a las actividades delictivas por las fallas estructurales de la sociedad colombiana. Los personajes que aqui aparecen no son ni el criminal empedernido que no tiene ninguna regeneraci6n social niel picaro listo que se burla de la ley y de los convencionalismos, sino el pobre que se ve obligado a robar y a colocarse al margen de la ley porque no existe un lugar para él en la sociedad en donde vive. Carlos Centeno, el personaje alrededor del cual se teje todo el relato, noes de ninguna manera un criminal, sino un pobre delincuente que paga con la vida su intento de forzar la puerta de la casa de la viuda Rebeca. Hasta qué punto no iba a robar, sino que era solamente un mirén, como sugiere Vargas Llosa, parece probable, aunque no queda claro en el relato. De todas maneras, su condicién de ladrén es aceptada sin vergtienza por su madre. Pero su desgracia tiene adems otros origenes. Fue también el resultado de “un temor desarrollado por 28 afios de soledad” en la mujer que le hizo el disparo, Sin embargo, mas que la muerte o las intenciones de Carlos Centeno lo importante de este relato es la actitud de la madre y la hermana del fallecido ante quienes lo condenan. Su caminar desafiante por el pueblo sofioliento. En el cuento “En este pueblo no hay ladrones” el tema de la delincuencia tiene una finalidad diferente. El propésito de este relato no es inicamente ilustrar que el crimen no paga, sino también demostrar que es una salida equivocada y torpe al problema de la pobreza. Aunque tanto en este relato como en el anterior el ladrén sale derrotado, las consecuencias de ambos actos son distintas. En el primero, el supuesto ladr6n pierde la vida. En el segundo, es apresado y enviado a la cércel. En ambos, la salida de la miseria a través del robo y la delincuencia aparece cancelada como alternativa. Esta oposicién respecto al crimen no es, sin embargo, una actitud moralista. Garcia Marquez no condena implacablemente al delincuente. Por el contrario, entiende las circunstancias que pueden llevar a una persona a convertirse en ladrén y pide comprensién y respeto para los que han tomado ese camino. Pero no lo acepta ni lo justifica. Lejos de aplaudir sus acciones no pierde oportunidad para demostrar cuén equivocadas resultan. En primer lugar, hace ver que noes una salida legitima ni viable al Idem, pag. 8. 88 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. lorar inconsolablemente, Baltazar decide regalarle la jaula, hecho que provoca la ira de José Montiel, quien se queda gritando: “Estapido... Llévate tucacharro. Lo dltimo que faltaba es que un cualquiera venga a dar 6rdenes en mi casa. jCarajo!”” Luego de ese gesto, Baltazar, quien “no se habia emborrachado jamas”, va a la cantina donde se desarrolla el siguiente didlogo: De manera que te dieron cincuenta pesos por la jaula —Sesenta— dijo Baltazar. ~Hay que hacer una raya en el cielo— dijo alguien— Eres el tinico que ha logrado sacarle ese montén de plata a Don Chepe Montiel. Esto hay que celebrarlo. Le ofrecieron una cerveza, y Baltazar correspondié con una tanda para todos.‘ En medio de su borrachera Baltazar hablé de un fabuloso proyecto de mil jaulas a sesenta pesos y luego de un millén mas que le producirian sesenta millones de pesos. Al llegar a la media noche el artesano tenia “la cara embadurnada de colorete” y pensaba en acostarse con dos mujeres en la misma cama. Su jornada concluyé tirado en la calle mientras alguien le quita los zapatos, a lo cual Baltazar no ofrece resistencia porque: “no quiso abandonar el suefio mas feliz de su vida”.” A pesar de que en medio de su borrachera suefia con hacerse millonario, Baltazar no es un personaje reificado por los valores mercantiles y cuantitativos, sino un artesano para quien lo mas importante en la vida es la calidad de su trabajo. Por eso no intenta vender la jaula a otra persona cuando Montiel la rehtisa, aunque habia otro comprador, y prefiere regalarla al hijo de Don Chepe. Este amor antieconémico por el arte y los valores cualitativos disgusta a Ursula su esposa, quien no ve con buenos ojos que su marido descuide su trabajo de carpinteria para dedicarse a hacer la jaula y permanezca dos semanas sin afeitarse y sin pensar en otra cosa. La distancia entre Baltazar y la sociedad mercantil se puede apreciar también en su actitud hacia los ricos, ante quienes nunca se sintié bien y a los que veia con cierta lastima: “Solia pensar en ellos, en sus mujeres feas y conflictivas, en sus tremendas operaciones quirargicas, y experimentaba siempre un sentimiento de piedad.”!” Esa actitud piadosa se manifiesta aun en su embriaguez cuando comenta: “Hay que hacer muchas cosas para vendérselas a los ricos antes que se mueran... Todos estan enfermos y se van a morir. Cémo estaran de jodidos que ya ni siquiera pueden coger rabia”."! Idem, pag. 74. > Idem, pag. 75. " Idem, pag. 76. " Idem, pag. 71. ' Idem, pag. 75. 92 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. manicomio mientras “no empiece a tirar piedras”. Contrario al cuento anterior, donde es la comunidad quien percibe al cura como loco, aqui es la propia ciega quien se califica de demente. ¢Hasta qué punto es cierto? Nada en el relato tiende a demostrarlo. Por el contrario, toda la caracterizacién de esta mujer apunta hacia la clarivi- dencia, la deduccién estricta y sistematica o la intuicién fundada en la razon. Posiblemente sea a esto a lo que se refiere la ciega cuando se califica de loca: su convencimiento de que el desarrollo portentoso de sus sentidos y de su capacidad deductiva la sittan fuera de los parametros convencionales que se usan para definir la normalidad. A pesar de esta agudeza mental, nada en esta caracterizacién coloca a esta mujer en el mundo de lo sobrenatural. Sus facultades son excep- cionales, pero posibles. Sus conclusiones son inusuales, pero logicas. Sus adivinaciones no son producto de la telepatia, sino deducciones basadas en la raz6n. En el relato siguiente, “Los funerales de la Mama Grande”, todo encaja también en la explicacién racional cientifica 0 sociol6gica. Pero nos alejamos radicalmente de lo normal y lo razonable para entrar de lleno en el reino de la hipérbole. La satira politica y sociolégica Aunque fue concebido y publicado mas o menos para la misma época que se termina La mala hora, el cuento “Los funerales de la Mama Grande” se sitda en términos de su vision de mundo a mitad de camino entre los recursos estéticos consecuentemente realistas, utilizados en la novela de 1962, y el realismo magico de Cien afos de soledad. En este relato muchos de los recursos literarios y las innovaciones formales de su proxima novela ya se han hecho perceptibles; pero estén atin subordinados al realismo sociolégico y a la sdtira politica. En “Los funerales de la Mama Grande” las intenciones desmitificadoras de Garcia Marquez son evidentes. Igualmente evidente es el blanco de su ficcién: la clase terrateniente semifeudal y la jerarquia eclesiastica aliadaa los grandes intereses de la nacién. Por eso Garcia Marquez hace viajar al Papa hasta Macondo para asistir a los funerales de la Mama Grande y lo obliga a compartir las moscas, el calor y todos los inconvenientes del “entourage” habitual de los habitantes del area. El viaje del Papa a Macondo no es, en efecto, gratuito. Es un acto de solidaridad del Vaticano con la oligarquia terrateniente, a la cual el poder eclesiastico colombiano brinda todo su apoyo y legitimacién. Es una accién de reconocimiento de un pilar del poder a otro. Es, en fin, la necesidad interna de una visién de mundo que percibe en ese momento a la iglesia como uno de los pilares de la opresién, y recurre a la satira, la exageracin sistematica y ala mezcla de elementos reales y fantasticos para su denuncia y su desmitificacion. En el cuento “Los funerales de la Mama Grande” nada sale, sin embargo, completamente fuera de lo posible. Nada de lo que alli ocurre desafia las 96 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. Congreso, su entierro conté con la presencia de: “el presidente de la reptblica y sus ministros, las comisiones del parlamento, la corte suprema de justicia, el consejo de estado, los partidos tradicionales y el clero...”?° Pero lo mas significativo de este acontecimiento fue el caracter de feria que la muerte de la gran dama de Macondo provocé entre los sectores populares: El gran dia era venido. En las calles congestionadas de ruletas, fritangas y mesas de loteria y hombres con culebras enrolladas en el cuello que pregonaban el balsamo definitivo para curar la erisipela y asegurar la vida eterna; en la placita abigarrada donde las muche- dumbres habian colgado sus toldos y desenrollado sus petates.”* A pesar del enorme poder de la matriarca de Macondo, las ceremonias de su entierro no son proporcionales a su peso en la historia yen la politica. La fallecida era meramene una lider local; una especie de cacique o autoridad tradicional vinculada organicamente con el poder conservador. Pero no tenia una proyeccién verdaderamente nacional y mucho menos interna- cional. La desproporcién entre su peso en la historia y en la politica y la magnitud de su homenaje fanebre no es, sin embargo, un fallo del relato 0 una inconsecuencia del autor. Se trata claramente de un recurso estético de Garcia Marquez para llamar la atencién sobre el anacronismo de las estructuras feudales de su pais y el caricaturesco suefio de grandeza de los que ostentan el poder tradicional. No olvidemos que el relato de los detalles de los funerales de la Mama Grande esta basado en: “Todo el esplendor con que ella habia sofado en el balcon de su casa durante las vigilias del calor”.27 En otras palabras, se trata de la caricatura de un suefio que amplifica el verdadero poder de quien delira. Pero sin ser una figura nacional, la Mama Grande era un factor importantisimo en la politica de la nacién: Durante muchos afios la Mam4 Grande habia garantizado la paz social y la concordia de su imperio, en virtud de los tres bailes de cédulas electorales falsas que formaban parte de su patrimonio secreto. Los varones de la servidumbre, sus protegidos y arrendatarios, mayores y menores de edad, ejercitaban no sélo el propio derecho al sufragio sino también el de los electores muertos en un siglo.* A pesar del toque personal que la gran Matrona de Macondo habia dadoa su gestion como administradora y cabeza de la dinastia dominante, todo su Idem, pag. 154. * Idem, pag. 153, * Idem, pag. 155 * Idem, pag. 148. 100 a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. cadaver y desmontaron las puertas, desenclavaron las tablas y desenterraron los cimientos para repartirse la casa.*! Esta lucha entre los herederos de la Matrona de Macondo pone en evidencia un elemento muy importante de este relato: la fragmentacién del patrimonio feudal en un nimero tal de herederos que, aunque vinculados por la misma sangre, tienen intereses particulares que los confrontan en el plano econémico tan pronto desaparece la figura que le daba cohesién al control dela familia sobre la regién. Por eso no es una casualidad si al final del relato el narrador afirma: “Algunos de los alli presentes dispusieron de la suficiente clarividencia para comprender que estaban asistiendo al nacimiento de una nueva época”.®? Como se puede ver, “Los funerales de la Mama Grande’ no son unicamente una s&tira politica y sociolégica sobre el peso enorme de las estructuras feudales en la moderna sociedad colombiana; son también un canto de esperanza ante lo que el autor espera que sean los funerales de toda una época. Este entierro del pasado sera todavia mas evidente en Cien afios de soledad, cuyo tema principal es, como veremos a continuaci6n, el origen y la decadencia de un orden condenado a desaparecer. " Idem, pag. 156. % Idem, pags. 156-157. 102 Cien afios de soledad Cien anos de soledad no es sélo la novela mas importante de Gabriel Garcia Marquez, es también la obra literaria que mas impacto ha tenido en América Latina y el libro latinoamericano que mayor acogida ha logrado en todo el mundo. {A qué se debe ese éxito? Indudablemente existen razones extraliterarias que han contribuido a dar a conocer esta obra. En primer lugar, la novela llega en pleno apogeo del “boom” latinoamericano y su difusién en el mercado hispano-parlante del libro constituyé el momento cumbre de ese fenédmeno socioldégico-mercantil. En segundo lugar, su aparicién coincide con un periodo de gran conmocién politica y social en toda América y con el desarrollo de una biasqueda de identidad latino- americana, la cual encontré en la obra de Garcia Marquez uno desus pilares culturales. En tercer lugar, gracias a la revolucién cubana y su prestigio e impacto internacional, cuando se publica la novela todo el mundo estaba muy atento a lo que ocurria en América Latina y vio a Cien afios de soledad como una prueba mas de que las grandes transformaciones politicas y sociales estan acompajiadas de importantes acontecimientos culturales. Todos estos factores atrajeron a miles de lectores a Cien aftos de soledad, pero no explican por si solos el éxito de esta importante novela colombiana, cuyo triunfo se debe principalmente a sus propios méritos, a su incues- tionable calidad artistica, a su coherencia estética y literaria, a su riqueza verbal e imaginativa. A pesar del papel decisivo de estas caracteristicas inherentes a la obra misma, Cien afios de soledad es también un producto de los factores hist6ricos y sociales que hicieron posible su éxito. El “boom”, en particular, fue un elemento determinante para la venta y difusién del libro. Pero su importancia para Cien Afos no se limité a crear un piblico y un espacio para la lectura;! también creé un lenguaje, una critica, una comunicaci6n mds rapida y abierta, unas expectativas y una incomodidad, una bisqueda y un encuentro. Su relacién con el libro no es, por lo tanto, meramente mercatil. El “boom” esta en el contenido y en la estructura dela obra. Es parte de sus preocupaciones y de su lenguaje. Es, en fin, tan interior como exterior de la novela. La conmocién politica y social que se vive en la regién a mediados de la década del setenta tampoco es un acontecimiento periférico, cuya Gnica relacién con la novela es crear un interés que genere piblico. Mas que un T Véase Jaime Mejia Duque: Narrativa y neocoloniaje en América Latina. Editorial Crisis, Buenos Aires, 1979. 103 impulso para su venta y difusién, el momento politico y social que vive América Latina cuando aparece Cien afos de soledad es materia prima para su elaboracién imaginaria, es tensién forjadora de argumentos, estructura dindmica y significativa, cuestionamiento histérico y sociolé- gico, respuesta estética y literaria. Por eso no se equivocaron los que vieron a Cien afios como una expresion cultural de los importantes cambios politicos y sociales ocurridos poco antes y los que estaban en proceso de gestacién en ese momento en América Latina. Lamentablemente fueron muy pocos los esfuerzos que se hicieron para desentrafiar el significado histérico y sociolégico de la novela. En la mayor parte de los trabajos que se ocuparon del libro prevalecié el enfoque formalista y estetizante. En los mas licidos el significado histérico y sociolégico esta presente, pero sélo intuitivamente, como fuerza que se palpa o se presiente, pero no se puede captar conceptualmente. En unos y en otros lo social y lo histérico aparecen, mas s6lo como contenido o marco de referencia para el argumento, nunca como determinante o parte integrante de la estructura y la forma de la obra. Mas si importante es lo histérico y lo social en el contenido y el argumento de Cien afios, mayor ain es su valor como tensién generadora de conflicto, como fuerza creadora y estructurante, como elemento organizador de su coherencia estética y literaria. Cien afios de soledad interesa a los historiadores y sociélogos no porque alude a acontecimientos histéricos y sociales, sino porque esté determinada por su sociedad y por su época. Porque su organizaci6n estética y literaria es también una respuesta a los problemas que plantea la practica social y porque toda su coherencia y su riqueza descansa sobre una visi6n articulada del mundo de un gran valor cultural y humano. En otras palabras, Cien afios de soledad tiene importancia histérica y sociolégica pues es el producto de las aspiraciones de un grupo social que esta repensando la historia y, ademas de buscar insistentemente una identidad latinoamericana mas adecuada a sus circunstancias politicas y econémicas, quiere destruir los mitos del pasado y fundar sobre bases mas s6lidas su visién del porvenir. Esa fuerza que se reconoce en la obra de Garcia Marquez y ve en ella sus propias aspiraciones, sus frustraciones y sus recuerdos, no es, sin embargo, solamente una receptora del producto final de ese trabajo. Es también actora y creadora de su universo. Es protagonista, pero no meramente en un sentido simbélico, sino de una manera activa, como eje de un esfuerzo épico que simultaneamente con un intento de transformar el mundo busca una nueva coherencia intelectual a través del arte y la literatura. Cien afios de soledad representa un resultado concreto de ese esfuerzo; su mayor logroen el plano estético y literario. Por eso noes posible desentrahar su significado para el arte y la litertura sin conocer las tensiones humanas que lo producen. Es en ese plano donde se determina la fuerza y la coherencia de su universo, su riqueza verbal e imaginativa, su importancia artistica y literaria. 104 En Cien aftos de soledad concluye toda la basqueda intelectual del periodo que corona la plena madurez literaria de Garcia Marquez, quien desde hacia tiempo venia construyendo un mundo imaginario, cuyo comienzo se monta sobre recuerdos familiares y elementos tomados de la historia y la sociedad colombiana; pero se inserta cada vez con mayor firmeza en el acontecer histérico y social de América Latina como conjunto. Hacia ese mundo converge toda la obra previa de Garcia Marquez: Lo que exploré y escribié antes de su novela de 1967. Sus recuerdos infantiles y sus preocupaciones como adulto, Su busqueda de claridad intelectual y sus experimentaciones estéticas. Su voluntad de crear un universo literario nuevo o inconfundible. Su obsesién por captar la identidad cultural latinoamericana y particularizar los rasgos del mundo caribefio. Su determinaci6n de dar forma y expresién al subdesarrollo. Su voluntad de expresar la subordinacién neocolonial de América y su meta de narrar la epopeya hist6rica de la realidad que lo formé como escritor y como hombre. Cien afios de soledad es la culminacién y la sintesis de todos esos esfuerzos. Por eso tiene mayor intencién totalizante que las demas obras de este autor. Esa aspiracion no se limita a tratar de integrar todo el trabajo literario previo de Garcia Marquez. Quiere también combinar los mas variados estilos narrativos de la tradici6n cultural occidental y produce un libro de un raro anacronismo o de una modernidad integradora del pasado, en el que sin que mengiie por ello la originalidad encontramos las ma: variadas influencias. Cien afios de soledad y la tradicién cultural occidental Como La Biblia, Cien afios es una obra sobre el origen y el final de un universo. Como ella tiene su génesis, su éxodo, su apocalipsis, sus milagros y sus proverbios. También al igual que el libro sagrado hebreo-cristiano, la novela se monta sobre la estructura de una dinastia y sobre la ruina de una visién patriarcal del mundo. Pero es una obra completamente diferente. Cien afios de soledad tiene elementos en comin con la tragedia griega y en particular con las obras de Séfocles; con El Quijote, con Rabelais y con las Crénicas de Indias. Pero no puede ser confundida con ninguna de estas influencias. Es una obra inconfundiblemente nueva e innovadora, que monta toda su busqueda de coherencia intelectual y de riqueza literaria en la continuidad con una tradicién de la cual su esfuerzo es parte integral. Como los grandes inventos de la humanidad la principal novela de Garcia Marquez es una sintesis de conocimiento, un salto cualitativo, en el que luego de afios de basqueda y de esfuerzo aparece el “quantum”, que altera la calidad del camulo de hallazgos previos y da paso a un nuevo producto que no puede explicarse sin las adiciones anteriores, pero que una vez cobra forma logra una dindmica y un significado propio. Para desentrafiar el significado de ese producto no basta, por lo tanto, establecer la conexién de la novela con las obras, las escuelas y los movimientos que la influencian, como hace la critica mas tradicional y académica. Tampoco es suficiente 105 estudiar su configuraci6n literaria separada del contexto histérico y social que la genera, como hacen las escuelas formalistas. Para entender Cien afios de soledad hace falta comprender la relacién unitaria de su contenido con su forma, investigar la génesis de su estructura intelectual y artistica y conocer cuéles son las necesidades estéticas y sociales que determinan su universo literario. Para ese propésito las opiniones del autor sobre su obra, si bien no son necesariamente la altima palabra, resultan a veces esclarecedoras. Los primeros comentarios de Garcia Marquez sobre Cien afios de soledad fueron hechos antes de haber terminado la novela. En una entrevista con el critico chileno Luis Harss, cuando su novela estaba ain en proceso, Garcia Marquez se refiere a Cien afios de soledad como: La base del rompecabezas cuyas piezas he venido dando en los libros precedentes. Aqui estan todas las claves. Se conoce el origen y el fin de los personajes y la historia completa, sin vacios, de Macondo.? Aunque en esta novela nacen personas con cola de cerdo, las alfombras vuelan, los muertos resucitan y hay lluvia de flores, Garcia M4rquez la considera como “el menos misterioso de todos sus libros”, pues en ella el autor trata de llevar al lector de la mano para que no se pierda en ningan momento, ni quede ningin punto oscuro. “Con este libro —dice el novelista— termino el ciclo de Macondo y cambio por completo de tema en el futuro”. En el momento en que se expresa (noviembre de 1965) Garcia Marquez se siente “loco de felicidad” pues, luego de “cinco afios de esterilidad absoluta”, su libro le estaba saliendo “como un chorro, sin problemas de palabras”.* Su novela en proceso era la misma qué habia comenzado a escribir a los dieciocho afios (La casa), pero que se vio obligado a abandonar y nose sintié capaz de ampliar y completar hasta haber alcanzado su plena madurez y perfeccién como escritor. Cien afos es claramente la culminaci6n de un proceso de basqueda y de encuentro, el final de una etapa y el inicio de una nueva época en la evoluci6n artistica de su autor. En esta novela, como sefiala Vargas Llosa, Garcia Marquez: Absorbe retroactivamente a los estadios anteriores de la realidad ficticia y afiadiéndole nuevos materiales, edifica una realidad con un principio y un fin en el espacio y en el tiempo.5 ® Luis Harss. Los nuestros; Editorial Sudamericana, Buenos Aires 1981, pag. 418, * Idem, ‘ Idem, pag. 416. * Vargas Llosa: Historia de un deicidio, pag. 479. 106 En esa sintesis se integran tanto las historias y los personajes de los libros anteriores de Garcia Marquez como los lugares de su desarrollo. La novela narra la historia del matrimonio José Arcadio Buendia y Ursula Iguaran con toda su descendencia hasta que muere el ultimo miembro de la familia y se termina con él la estirpe. Su desarrollo incluye la prehistoria y la historia de Macondo, su momento de apogeo y su posterior decadencia. Macondo y Buendia son, en efecto, el eje de toda la narracién. La historia del lugar y la historia de la familia estan estrechamente entrelazadas. Son evoluciones complementarias o m4s exactamente forman una unidad dialéctica en la que convergen todos los desarrollos parciales de la ficcién anterior; pero ahora subordinados a un nuevo esquema literario, en el que la intencién totaTizante si bien absorbe los momentos mas significativos de las etapas anteriores de la basqueda del novelista, todo lo replantea en funcién de una nueva significacién. De acuerdo con Garcia M4rquez el propésito fundamental de Cien afios de soledad fue: “Darle una salida literaria, integral, a todas las experiencias que de algan modo me hubieran afectado durante la infancia”.® A pesar de esta intencién tan particular la obra tiene también un entronque muy grande con la historia latinoamericana. “La historia de los Buendia —afirma Garcia Marquez en El olor de la guayaba— podia ser una versi6n de la historia de América Latina”, la cual es también en su opinién “una suma de esfuerzos desmesurados e inttiles y de dramas condenados de antemano al olvido”.” Para transmitir este sentimiento de desmesura y olvido Garcia Marquez recurre a una historia lineal, donde “con toda inocencia” lo extraordinario entra en lo cotidiano. Este hecho, unido a la presencia en la novela de la costumbre latinoamericana de ponerles a los hijos los mismos nombres de los padres y del recurso del levantar todo el argumento sobre una clave que el lector debe descifrar, crea cierto misterio que complica considerablemente el entendimiento de la obra. Lejos de aclarar este misterio Garcia Marquez se complace en ponerles cascaritas a los criticos para que resbalen y patinen en la oscuridad.* A pesar de ello, en ocasiones provee algunas pistas, por ejemplo, cuando aclara que son los José Arcadios los que prolongan la estirpe, pero no los Aurelianos, aunque hay una excepci6n, José Arcadio Segundo y Aureliano Segundo, pues al ser gemelos exactamente iguales probablemente fueron confundidos en la infancia.? © Elolor de la guayaba, pag. 103. * Idem, pags. 104 y 105. ® Miguel Fernandez-Braso: La soledad de Garcia Marquez. Biblioteca Universal Planeta, Barcelona, 1972, pag. 113. % Elolor de la guayaba, pag. 108. 107 Garcia Marquez también admite que en su novela las locuras corren por cuenta de los hombres y la sensatez por cuenta de las mujeres. Igualmente acepta que son los primeros los que tratan de empujar la historia y se envuelven en guerras, inventos, alquimias y parrandas mientras las mujeres sostienen al mundo en vilo.° A pesar de estas pistas Cien afios es una novela dificil de descifrar. En primer lugar, porque hay en ella algunas alusiones de caracter privado que s6lo los amigos intimos del novelista pueden entender. En segundo lugar, porque de acuerdo con Garcia Marquez: Ningin critico podra transmitir a sus lectores una visién real de Cien afios de soledad mientras no renuncie a su caparaz6n de pontifice y parta de la base mas evidente de que esa novela carece por completo de seriedad.!! Una novela carente por completo de seriedad Esa falta de seriedad es un asunto muy serio. No hay que tomarlo a la ligera. Garcia Marquez es muy sincero cuando afirma que su novela carece por completo de seriedad. Su explicacién de las razones que lo llevaron a escribir de esa manera no dejan ninguna duda: Esto lo hice a conciencia, aburrido de tantos relatos pedantes, de tantos cuentos providenciales, de tantas novelas que no tratan de contar una historia, sino de tumbar al gobierno; cansado, en fin, de que los escritores fuéramos tan serios e importantes. Esa misma seriedad doctoral nos ha obligado a eludir la sensibleria, el melodramatismo, lo cursi, la mistificaci6n moral y otras tantas cosas que son verdad en nuestra vida y no se atreven a serlo en nuestra literatura. Fijate que después de tantos afios de esa literatura empedrada de buenas intenciones, no hemos logrado tumbar con ella a ningtin gobierno y en cambio, hemos invadido las librerias de novelas ilegibles y hemos caido en algo que ningun escritor ni ningtin politico pueden perdonar: hemos perdido nuestro piblico. Ahora, con una nocién menos arrogante del oficio empezamos a recuperarlo.'? Como se puede ver, la falta de seriedad a la que se refiere Garcia Marquez no puede entenderse como sinénimo de dejadez intelectual. Tampoco puede interpretarse como un abandono o una vagabunderia de parte del novelista ni mucho menos como una falta de rigor o de coherencia. Se trata, por el contrario, de un método perfectamente riguroso y coherente para re- conquistar la atencién del pablico, de un esfuerzo de deshielo y de "© Idem, pags. 108 y 109. “La soledad de Garcia Marquez, pag. 115. "2 Idem. 108 revitalizacién de la literatura que busca romper con los antiguos moldes y darle un nuevo impulso a la creaci6n artistica. En otras palabras, Garcia Marquez asume muy seriamente la falta de seriedad, la trabaja con todo el rigor de un artesano, de un mago de la palabra, y la canaliza a través de su vieja vocacién de prestidigitador hasta convertirla en uno de los elementos fundamentales de su realismo magico. De esa manera afiade un ingrediente nuevo a su método narrativo el cual no es, como hemos visto, solamente una forma de captaci6n magica de lo real, sino ante todo una complicidad licida con el lector, una especie de burla imaginativa de la historia que ataca en primer lugar a la concepcién academicista de la cultura. A través de ese recurso Garcia Marquez hace patinar a los criticos, ponea novelar a los psicoanalistas y confunde a los socidlogos de la literatura. Pero divierte e intriga a sus lectores y consigue lo que se habia propuesto: ampliar extraordinariamente su piblico y abrir un espacio para el replanteamiento de problemas olvidados y para la consideracién de esos acontecimientos que “son verdades en nuestras vidas pero no se atreven a serlo en nuestra literatua”. Sin el entendimiento de la funcién que desempefia esa visién irreverente de la historia seria imposible comprender Cien afios de soledad. Nos perderiamos en un laberinto de especulaciones, significaciones totalmente inventadas y claves milagrosas que s6lo existen en la cabeza del que las sugiere y que en nada contribuyen al entendimiento de la mas importante novela hispanoamericana. Por eso, para entender a Cien afos de soledad, hay que tomarla como lo que en realidad es: como una tremenda broma literaria, cuya significacion se levanta precisamente sobre su total carencia de seriedad. Garcia Marquez bromea en esta novela sobre cosas muy serias. Se rie de si mismo, de su nacién, de la historia. Les toma el pelo a los criticos y a los lectores. Pero medita muy seriamente sobre su propia vida, la historia de América Latina y el problema de la falta de solidaridad de nuestros pueblos, sin desprenderse para ello del humor niechar al lado en ningin momento su recurso a “la mamadera de gallo”. En ese sentido, por lo menos su novela es perfectamente seria e inclusive tragica. Pero Garcia M4rquez esté muy lejos de ser un escritor tragico. Tampoco es en rigor un optimista. Los asuntos serios de Cien afios estan presentados en forma.de broma, no para quitarle peso y aliviar la carga emocional de quien los lea, sino para entrampar al lector y llevarlo de la mano del humor hasta el borde de la tragedia. Pero solamente hasta el borde, pues aunque “las estirpes condenadas a cien afios de soledad no tenian una segunda oportunidad sobre la tierra”, el novelista se sitda mas alla de esa estirpe, cierra-como declara-el ciclo de Macondo y cambia por completo de tema en el futuro. Su novela tiene por lo tanto una funcién cat&rtica. A través de ella el escritor arregla cuentas con las tensiones que generan la estructura familiar, los marcos geograficos y 109 los acontecimientos histéricos que determinaron la vision de mundo en que se crié. En ese proceso llega con el lector hasta el abismo. Pero no se lanza en él ni nos arrastra consigo hacia el vacio. Por el contrario, sienta las bases para una nueva vida, fuera de las estructuras cerradas de la familia Buendia, de la ausencia de futuro de los pueblos como Macondo y dela falta de solidaridad de las estirpes perdidas en el laberinto de la soledad. Cien afios de soledad y la realidad histérica y social latinoamericana Cien aftos de soledad propone, por oposicién, una vida mas abierta, solidaria y democratica. A través de esa proposicién, Garcia Marquez intenta trascender los limites de la conciencia posible de los sectores medios proletarizados de América Latina, en los cuales habia estado emocional- mente atrapado desde sus primeros escritos, pero ante cuya carga emocional nunca asumié una actitud pasiva o de complacencia. Su libro més importante en el género novelistico es simultaneamente una expresién coherente de esa visién de mundo que el autor quiere dejar atras, y un salto cualitativo o una apertura hacia un entendimiento de la realidad mas adecuado a la proletarizacion sufrida por los sectores medios de Colombia y de América Latina. Ese salto tanto artistico como ideolégico es, en efecto, una declaracién de independencia respecto a la estructura familiar, los valores, actitudes y la memoria historica de la categoria social que determiné6 toda la obra literaria del autor durante el ciclo de Macondo. Al buscar la superacién de esos esquemas intelectuales en el plano artistico el novelista esta motivado por un profundo desgarramiento personal, que desde hacia tiempo le creaba una gran insatisfaccién como hombre y como artista. Pero mas que el drama individual de un escritor lamado Gabriel Garcia Marquez, lo que expresa Cien afios de soledad es la conmocién general de un inmenso sector de los estratos medios de América Latina, cuya experiencia en la practica politica y social chocaba desde hacia tiempo con su propia visién de la realidad. La presencia de ese choque en Cien afios de soledad no se expresa meramente como aspiracién superestructural de cambio. Su lugar funda- mental en la novela es como eje de toda una trama en la que el des- clasamiento real (no meramente simbélico) de los sectores medios de la sociedad latinoamericana se convierte en el elemento organizador de todo el universo literario. Este hecho se refleja tanto en el contenido como en la forma de la novela y representa el principal elemento constitutivo de su universo literario. Por eso, aunque esta escrito con nostalgia, Cien aftos de soledad expresa una toma de distancia respecto al pasado feudal, la estructura familiar cerrada e incestuosa y la visién desaforada del mundo que se presenta en la novela. Ese distanciamiento no sigue, sin embargo, la pauta brechtiana. Por el contrario, lejos de presumir de la distancia, Garcia Marquez la 110 disimula, la disfraza; la presenta cargada de subjetividad, de sentimientos intensos y confusos. A pesar de ello, las implicaciones de su caracterizacién estan claras. La novela revela el caracter anacrénico y la falta de sentido de un modo de vida que perdié su lugar en la historia. Su critica es, en efecto, radical, contundente. Por encima de los lazos afectivos que lo unen a la psicologia de los personajes, al sistema de vida y a los valores que organizan el universo de Cien afios, Garcia Marquez reconoce que el tiempo de ese mundo se acabé y que no hay nila necesidad ni la manera de detenerlo. E] futuro tiene ahora otras expectativas. Los que ain viven aferrados a los valores que sucumbieron ante el tiempo no tendr4n “una segunda oportunidad sobre la tierra”. La vida exige nuevas formas, sangre nueva y nuevos brios. La desaparicién de Macondo y los Buendia no equivale, en efecto, al fin del mundo; constituye Gnicamente el fin de un mundo. Cien afios tiene su apocalipsis, pero noes una novela apocaliptica. Su contenido literario puede sugerir a veces una vinculacién subjetiva con un modo de vida y unos valores que pertenecen ya al pasado. Pero su estructura narrativa abona precisamente a lo contrario. Demuestra que el autor es consciente del terrible anacronismo de ese universo cerrado y sin futuro que termina su ciclo en esa novela, que la falta de sentido del comportamiento desaforado de sus héroes es mas bien la légica sobre la cual se fundamenta la critica del modo de vida que éstos representan, y que la desaparicién de Macondo y los Buendia no es un acto de desesperacién sino de esperanza. En otras palabras, la estructura y el sentido global de Cien afios de soledad demuestra que, aunque el contenido de algunos fragmentos de esa novela puedan hacer pensar lo contrario, Garcia Marquez no se identifica plenamente con el modo de vida que se expresa en esa obra y mas bien asume ante él una actitud critica, aunque cargada de afectividad, enlaque la identificacién parcial con los problemas y las tensiones que agitan a sus personajes no puede opacar el cuestionamiento dramAtico del sentido y la vigencia de todo lo que estos representan. Su decisién de resolver esa contradiccién en el plano imaginario tiene, por lo tanto, un doble propésito. Por un lado, plasmar literariamente y llevar a sus dltimas consecuencias un tema que le preocupaba desde hacfa mucho tiempo y al cual le reconoce un gran potencial de emotividad y de belleza. Por otro lado, trascender una etapa de su evolucién artistica, culminar lo que el propio Garcia Marquez llama “el ciclo de Macondo”. Pero el novelista no puede acabar con Macondo porque Macondo no existe todavia. Lo que existe son alusiones fragmentadas y dispersas; Macondo como espacio de una accién, Macondo como marco de referencia; si- tuaciones que ocurren en Macondo, personajes que viven o nacieron en el lugar. Pero el pueblo como tal todavia no tiene historia. No conocemos su génesis ni el éxodo de sus pobladores. No hemos visto los cambios estructurales, que transformaron la pequefia aldea en centro del banano y luego en lugar desolado y decadente. lil Garcia M&rquez no puede acabar con lo que no existe. Para borrar a Macondo del mapa y de la historia tiene que insertarlo primero en el acontecer y en la geografia. Tiene que darle vida para matarlo. No puede acabar con él sin permitirle agotar todas las posibilidades inherentes a su existencia social e hist6érica. Porque efectivamente Macondo no surge como. un acto de arbitrariedad imaginaria; su existencia es primero social que literaria. Antes de haber cobrado forma artistica Macondo existiaen la vida y enla sociedad. No surgié en la imaginaci6n de Garcia Marquez de la nada. Llega como una necesidad de catarsis artistica y literaria porque era ya una realidad en la politica y en la historia. Por eso su propio creador no puede manejarlo como quiere; tiene que respetar sus elementos y sus leyes, necesita plegarse a su ritmo y a su dindmica. No puede proceder ante él con entera libertad, como si fuese un nifio jugando con el barro. Tiene que descubrir a Macondo y conocerlo. Necesita asimilarlo para expresarlo. Pero no lo puede ignorar. Macondo se convierte en una obsesién para Garcia Marquez porque més que un lugar imaginario es una realidad; un orden estructurado y riguroso, donde la historia mas que un trasfondo es un elemento constitutivo que determina formas y da la ténica de lo que puede y no puede suceder. En Macondo las cosas no ocurren arbitrariamente porque estén abandonadas al azar, sino porque la arbitrariedad es el orden que lo rige, la manera normal de proceder. Macondo es m4s que un lugar apartado de Colombia. No tiene una equivalencia exacta con ningin sitio. Toma muchos elementos del lugar donde nace y vive'de nifio el novelista. Pero tampoco es, estrictamente hablando, Aracataca. Macondo es, como reconoce el propio Garcia M4rquez, una expresién simbélica de Latinoamérica, un producto del neocolonialismo, el subdesarrollo y el sistema oligrquico de gobierno. Es una realidad primero vivida y sentida por el novelista, la cual se hace forma y estructura literaria por una necesidad tanto artistica como ideolégica de su creador. Garcia Marquez necesita crear a Macondo para liberarse. Para poner en orden sentimientos dispersos y confusos. Para darle coherencia a la contradiccién entre la légica de unas aspiraciones de cambio y de mo- dernidad y una prdctica mediatizada por los remanentes intelectuales y afectivos de una visién de mundo hermética y sin futuro. Esa necesidad se manifiesta desde que el novelista da sus primeros pasos en la literatura a la edad de dieciocho afios. En esa época Garcia Marquez no tiene todavia la capacidad de captar la historia de Macondo y de su eje familiar en su conjunto; sélo puede expresarlo por pedazos. Cuando escribe Cien afios de soledad la situaci6n es diferente. Tanto el escritor como la realidad se han transformado. Lo que antes fue nostalgia se hace obsesi6n totalizante. Las revelaciones fragmentadas de la realidad que configuraron los recuerdos de la infancia del novelista requieren mayor 112 ordenamiento. Macondo y los Buendia necesitan nacer de cuerpo entero. Pero ya no seran s6lo un reflejo literario del recuerdo de Aracataca y de los Marquez, sino un universo auténomo que se ha ido expandiendo hasta abarcar progresivamente el sentido global de la historia latinoamericana. Las formas literarias de Cien afios Esta expresi6n artistica de América es, por supuesto, mas abarcadora, mAs abierta a la imaginaci6n creadora y a las innovaciones técnicas. Por lo mismo, exige un esfuerzo mas sistemAtico e imaginativo para su entendi- miento. La critica literaria latinoamericana tiene en Cien afios de soledad un verdadero reto. La estructura formal y el contenido de esta novela desafian la logica de los enfoques tradicionales. Cien afios se aparta de lo usual y de lo normativo. Sin embargo, no constituye por ello un hecho aislado. Forma parte del movimiento de bisqueda y de renovacién literaria, mediante el cual los creadores mas importantes de América Latina en la década del sesenta tratan de poner el arte y la literatura a la altura de los cambios estructurales y las transformaciones politicas ocurridas en la regién. Al igual que la nueva novela latinoamericana como conjunto, Cien afios de soledad esta regida por una bisqueda de coherencia intelectual y de adecuacién estética con la realidad, que es determinante para su configura- cién artistica y literaria. Por eso no basta comprender la légica interna desu organizacién formal. Para entender Cien afios de soledad es necesario conocer también la funcionalidad social y el fundamento histérico de sus recursos estéticos y literarios. Lamentablemente la casi totalidad de los trabajos publicados hasta ahora sobre Cien afios de oledad se quedan en la investigacién del contenido o de la forma. Los pocos que trascienden esa dualidad y logran integrar la investigacién formal con el anAlisis de contenido no se ocupan de establecer el origen social de cada estructura. Aun asi esta clase de trabajo logra un entendimiento mas claro de la obra como conjunto que le permite desentrafiar relaciones significativas. Un buen ejemplo de esto es el libro de Ricardo Gullén, Garcia Maérquezo El olvidado arte de contar. De acuerdo con este trabajo, la novela mas conocida de Garcia Marquez tiene “la estructura circular y dinamica de una rueda giratoria”.'* Es decir, est4 montada sobre una vision de los acontecimientos en la que el tiempo no pasa, sino que da vueltas en redondo. Esta circularidad nos conduce en su opinién: “Del caos y la nada en que la creacion se ordena al caos y la nada en que todo acaba y resuelve”.!* En otras palabras, es un desarrollo lineal que marcha hacia delante sin retroceder y, a la vez, busca sus origenes. " Ricardo Gull6n: Garcia Marquez oel olvidado arte de contar. Ediciones Taurus, Madrid, 1973, pag. 21. 14 Idem, pag 27. 113 Aunque Gullén tiene raz6n en lo que se refiere al recurso utilizado por Garcia Marquez como férmula para la presentacion de su novela, no podemos olvidar que en el interior de esa circularidad los procesos sociales y los grupos humanos siguen un movimiento evolutivo en el que cada fenémeno tiene su génesis, su momento de apogeo y su posterior descenso y aniquilamiento. Es en ese marco donde tiene lugar la decadencia y desaparicién de Macondo y los Buendia. En ese proceso se invierte la vision hegeliana del progreso de la razén en la historia, la cual siempre se articula en un nivel superior, aunque no asciende verticalmente. En el drama de Macondo y los Buendia ocurre precisamente lo contrario. La historia se mueve también en espiral, pero su movimiento es descendente. Macondo y los Buendia culminan su ciclo de vida con la muerte. A pesar de esta conclusién Cien aftos de soledad no es como hemos visto una novela derrotista. Lo que transmite Garcia Marquez en esa obra no es una interpretacién pesimista de las leyes generales de la historia ni una visién apocaliptica de la realidad nacional o continental del novelista, sino un cuestionamiento de la mistificacién del proceso de desarrollo histérico de América Latina. Por eso, lejos de profetizar la destruccién eventual de nuestras tierras, o de ligar el destino de éstas al de Macondo, lo que quiere destruir Cien aftos de soledad es la interpretacién mitica de nuestra historia, la visién caudillista de su pasado, los intentos de esconder o minimizar el peso de las estructuras feudales en el presente y las ilusiones de la utopia desarrollista sobre el progreso y el bienestar social. Para rebatir estos mitos Garcia Marquez no entra en polémicas con historiadores ni economistas. Se limita a crear un universo sintético, en el que los problemas sociales y las tensiones histéricas de su medio son la materia prima y el recurso energético de lo imaginario. E] entronque de ese mundo con la realidad es el eje Macondo-Buendias, mediante el cual el novelista reinterpreta la historia de América Latina y de los sectores medios proletarizados de nuestras tierras, no con una fidelidad positivista o fotografica, sino a través de una dialéctica propia de lo real y lo imaginario. Los cambios estructurales y la historia urbana de Macondo En esa dialéctica, las etapas en el desarrollo y la posterior decadencia de Macondo estén ligadas a la evolucién particular de la estructura familiar de los Buendia y viceversa. A través de la historia delos Buendia serevelala evoluci6n de la estructura social de Macondo desde su fundaci6n hasta que desaparece. Originalmente Macondo era una sociedad patriarcal y autarquica,en la que a pesar de la relativa igualdad de todos los fundadores, habia una autoridad indiscutible: José Arcadio Buendia, el “patriarca juvenil, quien ademas de ser el guia espiritual”: 114 Daba instrucciones para la siembra y consejos para la crianza de nifios y animales, y colabora con todos, aun en el trabajo fisico para la buena marcha de la comunidad.'* Su casa fue en esa época la mejor de la aldea. Las otras viviendas fueron construidas a su imagen y semejanza. En esa etapa Macondo era “una aldea feliz” en la que nadie era mayor de treinta afios y todavia no habia tumbas porque nadie habia muerto atin. Macondo era entonces: Una aldea de veinte casas de barro y cafiabrava construidas a la orilla de un rio de aguas diafanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistéricos. El mundo era tan reciente que muchas cosas carecian de nombre y para mencionarlas habia que sefialarlas con el dedo.'® Para esa época José Arcadio Buendia, quien poseia “una fuerza des- comunal que le permitia derribar un caballo agarrandolo por las orejas”, era el hombre mas emprendedor de la aldea. Sin embargo, su manera de ser se transformé radicalmente cuando llegé la tribu de Melquiades y lo contagié con “la fiebre de los imanes, los c4lculos astronémicos, los suefios de transmutaci6n y las ansias de conocer las maravillas del mundo”."’ A partir de entonces se convirtié en “un hombre de aspecto holgazan, descuidadoen el vestir y con una barba salvaje”.'* Cuando asume esa actitud la comunidad empieza a pensar que José Arcadio, quien termina sus dias completamente loco, habia perdido el juicio. Pero aun los mas convencidos de su locura dejaron el trabajo y la familia para seguirlo cuando éste pidié que lo acompasiasen para “abrir una trocha que pusiera a Macondoen contacto con los grandes inventos”. El cambio de actitud de José Arcadio no fue, sin embargo, un hecho individual, sino una expresién mas de la transformaci6n general del espiritu de iniciativa social que habia prevalecido originalmente en la aldea. Después Macondo sufre un cambio estructural. De una comunidad agraria patriarcal se transforma en “un pueblo activo con tiendas y talleres y una ruta de comercio por donde llegaron los primeros 4rabes”.'? Como resultado de ese cambio, José Arcadio perdié todo interés por el laboratorio de alquimia que le regalé Melquiades y volvié a ser el hombre emprendedor de los primeros tiempos. Gabriel Garcia Marquez: Cien afos de soledad; Editorial Sudamericana, Buenos Aires 1968, pag. 15. ™ Idem, pag. 9 " Idem, pag. 16. ™ Idem, Idem, pag. 39. 115

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