Está en la página 1de 62
| PETROGRAFIA BASICA 1.1 PETROLOGIA Y PETROGRAFIA Las roca, que constituyen la parte mas externa de nuestro planeta, o litosfera, pueden ser consideradas como el resultadao final de la evolucién de sistemas fisico-quimicos, mas (0 menos complejos, desarrollados como consecuencia directa de la actividad geol6gica ex6- gena y enddgena. El objetivo de la Petrologia es determinar la naturaleza de dichos sistemas naturales, la magnitud de las variables que han determinado su evolucién (presién, temperatura, ener- gia cinética, etc.) y, finalmente, interpretar el proceso, 0 procesos, geolégicos implicados (Fig. 1.1). Para alcanzar este objetivo la Petrologia dispone de los datos proporcionados por los tres grandes campos de conocimiento que constituyen su cuerpo de doctrina: 1) Campo teérico, en el que se estudia el comportamiento teérico de sistemas fisico-qui- micos similares a los que existen en la naturaleza (Petrologia teérica). 2) Campo experimental, en el que se estudia el comportamiento de sistemas en el labo- ratorio, reproduciendo las variables naturales (Petrologia experimental); y finalmente, 3) Estudio petrolégico de las rocas naturales, o Petrologia cldsica. A pesar de que los tres campos de conocimiento aludidos son a menudo tratados de for- ma individual, es preciso considerarlos conjuntamente, siempre que ello sea posible, para poder elaborar modelos petrogenéticos coherentes. El estudio de las rocas naturales, que en definitiva son el objeto formal de la Petrologta, se realiza desde la éscala cartografica y regional hasta cristalina y molecular, y es general- mente abordado en tres vias diferentes pero intimamente relacionadas entre si (Fig. 1.1): 1) Relaciones de campo, corisideradas a cualquier escala desde cartogréfica a mesoscd- pica. Mediante el estudio de las relaciones de campo se pretende conocer la geome- tria de los cuerpos rocosos, relaciones espacio-temporales entre diferentes cuerpos, mesoestructuras, fabrica, etc. 2) Estudio petrogrdfico, que permite conocer las relaciones mutuas entre cristales o gra- nos (textura y microestructuras), composicién modal, clasificacion petrografica, etc. 3) Estudio geoquimico, que permite conocer, ademas de la composicién quimica de la roca o de alguna fase mineral’en particular, la edad absoluta mediante el andlisis de relaciones isot6picas, las condiciones de presién y temperatura y, en muchos casos, Ia situacion y naturaleza del drea fuente. Cada uno de estos tres aspectos puede cobrar mayor 0 menor importancia dependiendo del tipo de roca considerada: si bien, el segundo (Petrografia), es igualmente importante tan- to en rocas igneas como sedimentarias y metamérficas, ya que permite conocer la natura- leza de los cristales o granos que componen una roca, las relaciones mutuas entre ellos, sus abundancias relativas, etc., llevando finalmente a la clasificacién de la roca y a la asigna- cién de un nombre sistematico. 18/Petrologia y petrogratia GENERALIDADES 7 Procesos geoldgicos exégenos y endégenos Sistemas fisico-quimicos naturales Mineralogta Cristalograa Optica Cristalqu/mica Fisicoquimica Geofisica Fotogeolagle RELACIONES DE CAMPO GEQQUIMICA Geometria cuerpo roco- Texturay_composicién Compas so; secuencia temporal; modal; microestructuras; leciones isot6pices; edad mecanismos de emplaza- orden de cristalizacién; absoluta; rea fuente; clesficacién petrogréfic; condiciones ambientales ete, atc. L Petralogia experimental MODELOS TEORICOS Y EXPERIMENTALES. MODELOS PETROGENETICOS Figura 1.1, Diagrama esquemético indicando el flujo de investigacién en Petrologia, Partiendo de las rocas naturales se Haga 2 le elaborecibn de modelos petrogensticas, en base 2 las observaciones naturales (relaciones de campo, petragrafia y geo- ‘quimica) y apoyados en datos experimentales y tebricos. El diagrama trata de ilustrar la posicién de la PETROGRAFIA dentro de la Petrologts y su importancia dentro de la investigacién petrolégica en general. Petrologia y petrografie/19 1 GENERALIDADES Las técnicas de trabajo utilizadas en Petrografia abarcan desdé la toma de muestras, la realizacién de laminas delgadas y secciones pulidas hasta finalmente el estudio de la roca bajo el microscopio polarizante. La intencién de este libro es servir de guia basica para cual- quier estudio petrografico realizado con el microscopio de luz transmitida. Para ello se pre- sentan las definiciones y esquemas texturales mds ustales, asi como los diagramas de cla- sificacién correspondientes a cada tipo o familia de las rocas mas comunes, sin profundi- zar en aspectos genéticos de las rocas consideradas, 1.2 DEFINICIONES BASICAS A menudo algunos términos petrogréficos son utilizados con cierta ligereza, a pesar de las definiciones ya establecidas. Dada, ademas, la existencia de varias definiciones en los diferentes tratados de Petrologia, es preciso elegir las que se consideran mds adecuadas para ser utilizadas en este libro. Por ejemplo el término textura, ampliamente difundido en Me- talurgia y en Petrografia, es a menudo utilizado con distintos significados entre los gedlo- gos, Las observaciones texturales son el punto central del estudio petrografico; es bastante comin la existencia de rocas de igual composicién que sélo se distinguen en su textura y que han sido desarrolladas por procesos dispares. Algunos autores distinguen entre tex- tura y estructura dependiendo de la escala de observacién; utilizando el término textura para las observaciones microsc6picas. Tal distincién carece de sentido por tratarse de con- ceptos distintos entre si ¢ independientes de la escala de observacién. Por.esta razén se hace a continuacién una definicién general de términos de gran utilidad petrografica tales como textura, estructura, microestructura, fabrica y fibrica cristalografica. También se pro- pone una definicién para patrén textural que es un concepto que aparece de forma intrin- seca en las descripciones petrogréficas y que serd ampliamente utilizado a lo largo del libro. — Textura. Conjunto de las relaciones intergranulares de tamaiio y forma de los crista- les 0 clastos que forman una roca determinada. Las denominaciones texturales y los criterios utilizados varian seguin el tipo de roca considerada. — Estructura. Distribucién y orden de los cristales o clastos dentro de un cuerpo rocoso Fig. 1.2). — Microestructura. Igual significado que estructura pero a escala microscépica (Fig. 1.2). ~ Fabrica. Orientacién espacial de los cristales, clastos 0 agregados policristalinos no equidimensionales dentro de un cuerpo rocoso. Como se puede ver, estructura y fa- brica son conceptos independientes. En las figuras 1.3 y 1.4 se presentan las combi- naciones mas comunes entre estructura y fabrica para los casos de estructura homo- génea y nodulosa. La determinacién de la fabrica es esencial para conocer la geome- ‘tria de los cuerpos rocosos y puede hacerse directamente en el campo. — Fabrica crisialogréfica. Disposicién espacial de elementos cristalogrétficos (ejes, pla~ nos) dentro de una roca. Para su determinacién es preciso recurrir a técnicas especia- Jes (platina universal, Rx, etc.). . — Patron textural. El concepto de patrén textural, implicitamente expuesto en numero- sos tratados de Petrologia, se toma aqui como parte fundamental del estudio petro- grafico. Se podria definir como el conjunto de caracteristicas, no composicionales, que pueden ser.utilizadas para distinguir una roca o grupo de rocas de las demas, con 20/Definiciones bésicas GENERALIDADES 1 Figura 1.2. Elemplo da Iss estructures principales que aparecen en las rocas més comunes. (a) Homogénea 0 masive. (6) Bandeeda, (c) Bandeada curve. (a) Nodulosa fe) Brechoide, independencia de la composicién mineralégica. El concepto es mucho més amplio que el de textura, y en él pueden estar incluidas caracteristicas estructurales 0 mi- croestructurales, granulométricas, etc., dependiendo del tipo de roca considerada. En rocas igneas el patrén textural est definido por tres caracteristicas principalmente: 1) Grado de cristalinidad. 2) Tamaio de grano. 3) Textura general. En sedimentarias detriticas estarta definido por: 1) Tamafo y forma de los granos. 2) “Sorting”, y 3) Madurez textural, En metamiérficas por: 1) Textura 2) Microestructuras, y 3) Fabrica, por citar algunos ejemplos significativos, ya que en cada tipo de roca seré ampliamen- te comentado el patron textural de las rocas mas comunes, Detiniciones bésicas/21 ELIPSOIDES DE TRES EJES ELIPSOIDES DE REVOLUCION MINERALES ACICULARES MINERALES PLANARES 0 TABULARES “eouggy A eaysour exmannse aus sajqysod savosseurquiog "EL eanbig voiwavd WdOHLOSI HVNVId UVINIT-ONW1d HVI3NIT Z=ASX x Z Z 3 5 a Primera eproximacién textural a la clasificacién/31 1 GENERALIDADES La textura secuencial I se da sobre todo en rocas igneas pluténicas y subvolcdnicas, si bien puede darse en cualquier roca desarrollada por consolidacién de una disolucién (acuo- sa, hidrotermal, etc.), En general las rocas igneas se forman por cristalizacién de fundidos silicatados, por lo que la composicién mineralégica nos permite distiguir entre igneas y ro- cas de otra procedencia (p. ej. evaporitas). En cualquier caso es raro que se presenten du- das a este respecto; sobre todo si se conocen otros datos como relaciones de campo, situa- cién regional, etc. No obstante, existen magmas de composicién carbonatada y sulfurada que dan lugar a rocas pluténicas, raras en la naturaleza, que quedan fuera de esta clasifi- cacién. Otras rocas que pueden tener textura secuencial, y que no figuran en la clasifica- ci6n, son las rocas hidrotermales y metasomaticas. Dichas rocas no presentan gran interés sistematico, por lo que no serén tratadas en el libro. Por otra parte, las rocas subyolcdnicas pueden presentar tanto texturas propias de rocas volcdnicas como de rocas pluténicas. La mayoria de estas rocas poseen ademas texturas especiales como se mostraré en el capitulo correspondiente. Finalmente, las rocas con textura cldstica pueden asignarse al grupo de volcdnicas frag- mentales, o al de sedimentarias terrigenas, dependiendo de la naturaleza de los clastos. Al- gunas tectonitas pueden presentar también textura clistica (brechas de falla). En este caso existe una matriz caracteristica formada por trituracién. La situacién de las tectonitas clés- ticas, en zonas de falla, impide cualquier confusién con otras rocas de textura clastica. LECTURAS COMPLEMENTARIAS Williams, 1; Turner, FJ. & Gilbert Ch. M. Petrography. Freeman and Co. N. York, 1982, Hutchinson, C.S. Laboratory Handbook of Petrographic Techniques. John Wiley & Sons. N. York, 1974, 32/Lecturas complementarias 2 Rocas igneas INTRODUCCION La practica totalidad de los magmas, producidos por fusion parcial en el manto y cor- teza terrestres, son fundidos silicatados complejos que pueden contener cristales en sus- pensi6n y gases disueltos (generalmente HO). Dichos magmas se movilizan desde su lugar de origen para finalmente solidificar en superficie, o en el interior de la corteza, dando lu- gar a rocas que denominamos igneas en sentido amplio. La amplia variedad de rocas igneas que existen en la naturaleza y las asociaciones geo- srificas observadas, hicieron pensar desde antiguo en la existencia de alguna relacion ge- nética que explicara la diversidad por procesos llamados de diferenciacidn o fraccionaciéa, a partir de un magma comin, mds que por la existencia de una gran variedad de areas fuen- te, Hoy se conocen con cierta precisién los mecanismos de diferenciacién por los que a par- tir de un magma, llamado parental, se producen las diferentes rocas que se asocian genc- ralmente con el calificativo de “serie de rocas igneas”. Al menos tres grandes series (alca- lina, toleitica y calcoalcalina) son bien conocidas y aceptadas en la actualidad. Algunas de estas series presentan caracteristicas petrograficas diferenciales, pero no de especial rele- vancia si se compara con las caracteristicas geoquimicas. Por esta razdn no se hard exce- sivo énfasis en la distincién petrogréfica entre series, sino en la distincién entre los térmi- nos que constituyen cada una de ellas, desde los mas basicos (basaltos y gabros) hasta los mis dcidos (riolitas y granitos). Cuando los magmas alcanzan la superficie pueden hacerlo en forma de lavas, que soli difican bruscamente en contacto con el aire o con el agua de! mar, o bien en forma de vio- lentas explosiones aéreas con proyeccién de lava, gases y fragmentos de vidrio y cristales, que posteriormente se acumulan en forma de depésitos llamados piroclisticos. En general cualquier tipo de magma puede alcanzar la superficie o cristalizar en profundidad en la cor- teza, originando en ambos casos rocas con marcadas diferencias texturales entre si. No obs- tante, existen magmas dcidos, producidos en areas fuente corticales, que raramente alcan- zan la superficie cristalizando generalmente en profundidad. Opuestamente, los magmas basicos, producidos en areas fuente mantélicas, si alcanzan generalmente la superficie for- mando la gran mayoria de las rocas igneas lavicas existentes en la naturaleza. En la figura 2.1 se presenta esquematicanfente el modo de ocurrencia de las rocas igneas en la corteza. Las rocas cristalizadas en profundidad, denominadas igneas pluténicas, for- man intrusiones (plutones) y las que cristalizan en condiciones superficiales forman apa- ratos volednicos y coladas de lava (igneas volcdnicas lavicas) 0 depdsitos fragmentales (vol- cénicas fragmentales), Entre estos dos términos extremos pueden darse casos intermedios, de rocas cristalizadas a poca profundidad en la corteza, que pueden presentar caracteristi- cas pluténicas y volcénicas a la vez. Estas son las que se denominan rocas subvolcdnicas o hipoabisales. Las formas de intrusion mds caracteristicas son sills, lacolitos, diques, lo- politos, etc. (Fig. 2.1). 2.1 MINERALES FORMADORES DE LAS ROCAS IGNEAS Con excepcién de algunos magmas, extremadamente raros en la naturaleza, como es el caso de los carbonatiticos y sulfurados, la gran mayoria son fundidos silicatados que por 34/Minerales formadores de las rocas igneas = ROCAS IGNEAS 2 Weare Figura 2.1. Esquema representando un corte ideelizado (sin escala) de la corteza terrestre con Ios principales ‘modos de ocurrencia de las rocas fgneas, pluténicas, y voleénicas y subvolcénicas, Las rocas fgneas ‘que formen Ia corteza oceénica quedan axciuides de este esqueme, ya que son fas menos accesibles as observacién directa, solidificacién forman la practica totilidad de las rocas igneas naturales. Slo unos cuantos grupos de silicatos forman esencialmente todas las rocas igneas silicatadas (Tabla 2.1). La mayor parte de los minerales que forman dichos grupos son series isomorfas con dos tér- minos extremos (Fe y Mg, Na y Ca, etc). Generalmente la composicién de un mineral den- tro de una serie isomorfa, refleja las condiciones de cristalizacidn; la zonacién composicio- nal de un mineral puede reflejar variaciones en las condiciones durante la cristalizacién. Estos aspectos quedan fuera del alcance de este libro y deben ser tratados en un curso de Petrologia mas avanzado, maxime cuando en muchos casos no puede conocerse la com- posicién exacta de un mineral, que forma parte de una serie isomorfa, por métodos épti- cos sencillos. 30mm rmicrocristatines (cristales reconocibles af ‘grano grueso 5-30 mm microscopio) sgrano medio 2-5mm criptoctistalinas (cristales no reconoci- srano fino <2 mm (pero recono- bles al microscopia) cibles) 38/Criterios rextursles en rocas Igneas no cldsticas ROCAS IGNEAS 2 En la figura 2.3 se representan esqueméticamente las curvas que relacionan las tasas de nucleacién (N) y crecimiento (C), con la tasa de enfriamiento. Supongamos un magma cuya temperatura-de liquidus es Tl. Por debajo de-Tl empezarén a aparecer los primeros cris- tales en el magma. Si la temperatura desciende desde Te hasta T’c en un incremento de tiempo pequetio, la cristalizacién se produce a la temperatura T'c, a Ia cual corresponde una tasa de nucleacién (N) pequefia y una tasa de crecimiento (C) maxima. Como conse- cuencia, se formarén pocos micleos cristalinos que tienden a desarrollar cristales de gran tamajio. El resultado seria una roca holocristalina faneritica, Las rocas pluténicas cristali- zan en profundidad con pequefias tasas de enfriamiento (bajo A T) y desarrollan texturas del tipo anteriormente indicado. - Cristales C (cm s*) Vidrio Liquide Tc Tl ——> AT (°C) AT=TI-Te Figura 2.3. Relecién entre las tases de nucleecién (W) y crecimiento (C) y la tesa de enfriamiento, Basado en las curvas. ‘obtenidas para crstalizecién de nefeling(segiin Shaw 1968, in Hughes 1962) (explicacién en el texto). Si la temperatura desciende bruscamente desde T1 hasta T’c (alto AT), la cristalizacién tiene lugar a la temperatura T”c, teniéndose la situacién inversa a la anterior; es decir, alto valor de N y bajo valor de C. Se formarian muchos niicleos cristalinos con escaso creci- miento, El resultado es una roca afanitica. Este es el caso de la mayoria de las rocas vol- cnicas lavicas que han solidificado bruscamente en la superficie con un alto AT entre la ‘temperatura de liquidus del magma (T!) y la temperatura de cristalizacién (Tc). Finalmen- te, en condiciones extremas de enfriamiento rdpido, se formarian las rocas vitreas. No obstante, la mayoria de los magmas no solidifican a una tnica temperatura (Tc), sino que la cristalizacién puede comenzar en profundidad y finalizar en condiciones mas superficiales con mayor tasa de enfriamiento, Ademds, no todos los minerales que se for- man en un magma tienen la misma N y C para un mismo valor de Tc. El resultado es que no todos los cristales de una misma especie mineral tienen el mismo tamaiio, ni tampoco las diferentes especies cristalinas tienen que tener necesariamente un tamaiio uniforme. Criterios texturales en rocas gneas no cldsticas/39 oe 2 ROCAS IGNEAS Por tanto, Ja distribucién de tamaiios de grano dentro de una roca es un dato a tener en cuenta a la hora de hacer reconstrucciones de la historia de cristalizacién, En la figura 2.4 se presentan esqueméticamente cinco situaciones ideales de distribucién de tamaiios de gra- no que se dan frecuentemente en rocas igneas cristalinas (plutonicas y volcdnicas). - EQUIGRANULAR didmetro crist. > ED p Figura 2.4. Esquema representando cinco catos tipo de distribucién de tamafos de grana en rocas ‘qneas cristaings independientemente del temao de grano de la roca, 40/ Criterios texturales en rocas (gneas no clésticas ROCAS IGNEAS 2 2.4 TEXTURAS ESPECIALES Aparte de la textura general de la roca, definida en base a los criterios antes mencic dos, existen otras relaciones texturales entre dos o mas fases cristalinas que se referiran aqui como “texturas especiales” ya que raramente aparecen de modo generalizado en toda a roca, sino en una fase 0 grupo de fases minerales. Se han elegido las que se dan més fre- cuentemente en las rocas igneas comunes. Algunas de estas texturas son exclusivas de una fase mineral determinada o de un grupo concreto de minerales, si bien otras pueden darse en cualquier mineral. De forma general, dichas texturas pueden definirse como sigue: 1) Textura mirmequitica. 2) Textura gréfica. 3) Textura esquelética. 4) Textura dendritica 0 celular. 5) Textura simplectitica. 6) Textura coronitica. 7) Textura poiquilitica. 8) Textura pertitica. 9) Texturas manteadas en feldespatos. 10) Zonacién composicional en plagioctasas. Textura mirmequitica (Fig. 2.5a). Entrecrecimiento de cuarzo (en forma de “gusanitos”) con plagioclasa dcida:’Aparece frecuentemente como textura reaccional (postmagmitica) en el contacto entre plagioclasa y feldespato potasico en muchas rocas graniticas. Textura gréfica (Fig. 2.5b). Entrecrecimiento de cuarzo (en forma de cristales esquelé- ticos que recuerda a la escritura cuneiforme) y feldespato potasico. Se suele interpretar por cristalizacién simulténea de los dos minerales, cuarzo y feldespato potasico. Muy frecuen- te en las pegmatitas graniticas. Textura esquelética (Fig. 2.5c). Puede aparecer en cualquier especie mineral (frecuente en plagioclasas, olivino, ilmenita, etc). Los cristales esqueléticos presentan bien desarro- Ilada la parte més externa englobando en el micleo los minerales de la matriz en la que aparecen, Textura dendritica o celular (Fig, 2.54). Frecuentemente en plagioclasas cuando han su- frido un enfriamiento brusco con cristalizacién rapida. Se forman entonces cristales den- driticos con ramificaciones celulares, dejando huecos que son posteriormente rellenos por otro mineral, o por plagioclasa de distinta composicién (Hibbard 1981). Textura simplectitica (Fig. 2.5e). Intercrecimiento vermicular de dos fases minerales por cristalizacién simultnea de ambas. Textura coronitica (Fig. 2.54). desarrollada por reaccién de un mineral con la matriz. Los productos de reaccién se disponen formandd una corona en torno al cristal primitivo. Textura poiquilitica (Fig. 2.5g). Definida por cristales de gran tamaiio cuando presentan numerosas inclusiones de otros cristales de la matriz. . Texturas especiales/41 2 ROCAS IGNEAS Figura 2.5. Texturas especiales en rocas fgneascristalnas. (3) Mirmequttica, (b) Gréfica, (c) Esqueléttica, (d) Dendritica o'celular en plagioctasas. (e) Simplectitica, {4) Coronitica. Corona de Opx y Pl en torno a cristal de Ol. () Poiquitttice 42/Texturas especiales ROCAS IGNEAS 2 Textura pertitica (Fig. 2:6), Se origina por desmezcla en estado solido de una fase que deja de ser miscible, con la fase en la que est contenida, al descender la temperatura. Ti- pica de los feldespatos alcalinos, Texturas similares se dan en otros minerales como los pi- Toxenos, pero no reciben el nombre de pertitas mas que en los feldespatos. La textura per- titica esta definida por cristales de plagioclasa écida ordenados geométricamente dentro de un cristal de feldespato potdsico. Cuando la relacidn es la inversa (Fk exsuelto en P1) se denomina textura antipertitica, y cuando la proporcién de la fase desmezclada es igual a Ia fase residual se denomina mesopertitica. En la figura 2.6 se muestran tres casos de per- titas que se diferencian en la disposicién geométrica de los cristales de plagioclasa dentro del feldespato potisico. Figura 2.6. Textura pertiice. (2) Cordones. (b) Venas.(c) Perches. Texturas manteadas en feldespatos (Figura 2.7). En muchas rocas graniticas, los feldes- patos (Fk y P1) se presenfan con los bordes recrecidos de un feldespato de distinta natu- raleza que el que aparece en el niicleo. Tal disposicién recibe el nombre genérico de tex- tura manteada, y puede presentarse de forma mas o menos compleja dependiendo del gra- do de evolucién del fendmeno que la origina o del tipo de proceso implicado en su génesis. En la figura 2.7 se presentan los seis casos mds eomunes de texturas manteadas en feldes- patos, basado en las descripciones de Hibbard (1981). Cuando es la plagioclasa la que ro- dea al feldespato potésico, la textura se denomina rapakivi (Fig. 2.7a, by c). Y cuando la relaci6n es la inversa, se denomina antirrapakivi (Fig. 2.74, ¢ y f). La mezcla de magmas de diferente composici6n es uno de los mecanismos propuestos para el origen de las texturas manteadas en feldespatos de las rocas pluténicas (Hibbard 1981). Zonacién composicional en plagioclasas. Las plagioclasas constituyen una soluci6n s6li- da desde el término sédico (albita) hasta el puramente célcico (anortita). Esto hace que los cristales de plagioclasa aparezcan zonados en muchas rocas igneas. Al existir una relacién directa entre Ia composicién y el dngulo de extincién, es relativamente facil determinar el porcentaje de anortita por métodos dpticos (ver los diferentes métodos existentes en cual- quier manual de mineralogia 6ptica). (El estudio del zonado en plagioclasas presenta gran interés petrogenético en cuanto que refleja las condiciones de cristalizacion y los cambios ocurridos durante la misma.’Al me- Texturas especiales/43 2 ROCAS IGNEAS Figura 2.7, Principales tipos de texturas manteades en feldespatos segin Hibbard (1961). Pld: plagioclase dendritica (ver Fig. 2.54), nos, los siguientes tipos de zonado pueden distinguirse en las plagioclasas de las rocas ig- neas mds comunes: Homogéneo - continuo normal inverso ~ discontinuo = oscilatorio Sectorial a) Homogéneo. Cuando la variacién de composicién se distribuye de forma homogénea segiin los elementos cristalograficos (el zonado es generalmente paralelo a las caras del cris- tal) pudiendo ser continuo, discontinuo y oscilatorio. al) Continuo. La composicién varia de forma continua desde el centro al borde del cris- tal. Se dice que el zonado es normal cuando el niicleo es més rico en anortita (Fig. 2.8a) e inverso cuando el nticleo es mas rico en albita. . a2) Discontinuo. Cuando existen saltos bruscos de composicién o discontinuidades (Fig. 2.8b). Cada parte limitada por discontinuidades suele presentar zonado continuo normal, 44/Texturas especiales ROCAS IGNEAS 2 3) Oscilatorio. Cuando la composicién oscila repetidamente en bandas estrechas (Fig. 2.8c). Las bandas mas externas suelen ser mds ricas en albita que las internas. Den- tro de cada banda suele existir una zonacién inversa. b) Sectorial, Cuando la composicién varia de forma preferente en alguna direccién cris- talografica. Raro en la naturaleza, si es frecuente en otros minerales como los cli- nopiroxenos. {a) {b) Figura 2.8. Los tres tipos de zonado mds frecuentes en plagioclasas de rocas Igneas, fa) continvo, (6) discontinua y. (c) oscilataria, 2.5 ORDEN DE CRISTALIZACION: Con excepcién de las rocas igneas cldsticas, el resto se forman por solidificacién a partir de un magma. En el caso mds general, la solidificacién implica la formacién de cristales. El proceso de ‘cristalizacién puede ser mas o menos complejo y puede variar a lo largo de la solidificacién del magma, Generalmente se habla de “historia de cristalizacién”. Usual- mente la historia de cristalizacién de un magma silicatado esta controlada por la precipi- tacién de unas pocas (2 6 3) fases cristalinas esenciales. Los diagramas de fases (binarios y ternarios) constituyen una importante herramienta para interpretar el proceso de crista- Orden de cristalizaci6n/45 2 ROCAS IGNEAS lizacién en un magma (ver p. ej. Cox et al, 1979).'Sobre un diagrama de fases uno puede ver ficilmente el orden de formacién de cristales dependiendo de la composicin original del fundido a una presién determinada. Ademés, dicho orden de cristalizacion y los cam- bios ocurridos durante la misma quedan finalmente reflejados en la textura de la roca. Se trata, por tanto, de conocer el orden de cristalizacion mediante la aplicacién de algunos cri- terios texturales simples! Dicha aplicacién ha de hacerse con precaucidn ya que existen al- gunas excepciones a las teglas generales que aqui se dan. 2.5.1 Criterios de idiomorfismo y tamaiio de grano Independientemente del tamafio, los primeros cristales que se forman por precipitacién a partir de un fundido tienen mayor facilidad para desarrollar caras cristalinas y aparecer finalmente como idiomorfos. Sin embargo, la tendencia al idiomorfismo depende también de otros factores tales como energfa de cristalizacién, tasa de crecimiento, etc., por lo que este criterio ha de ser tomado siempre con cierta precaucién. Obviamente, las ultimas fa- ses en cristalizar no tienen espacio para desarrollar caras, y su forma dependerd del espacio dejado por los cristales inicialmente formados (Fig. 2.9a). En cualquier caso es preciso co- nocer la tendencia natural al idiomorfismo de la fase considerada para poder aplicar este crtiterio. En algunas rocas, los dos criterios, idiomorfismo y tamafto de grano, pueden ser aplica- dos simulténeamente, Este es el caso de las rocas porfidicas (voloinicas generalmente) en las que existen dos generaciones de cristales. La primera formada por cristales idiomorfos de mayor tamafio (fenocristales) y la segunda de tamafio claramente inferior (matriz) for- mada por cristales xenomorfos (Fig. 2.9 b, c y d). Los fenocristales idiomorfos se han for- mado antes que los cristales de la matriz; si bien, en muchas rocas porfidicas los fenocris- tales idiomorfos son poiquiliticos presenitando inclusiones de cristales de la matriz, por lo que éste criterio ha de ser tomado también con cierta precaucién. 2.5.2 Criterios de inclusién No siempre los cristales que aparecen incluidos dentro de otro cristal son anteriores al cristal que los incluye. Las relaciones de los minerales incluidos entre si, y de éstos con el cristal hospedador, pueden indicar el orden relativo de cristalizacién. Pueden presentarse, en un principio, dos posibilidades segtin que los minerales incluidos, idiomorfos o xeno- morfos, estén o no en continuidad éptica entre si: 1) Los minerales incluidos sean idiomorfos 0 xenomorfos no estan en continuidad 6p- tica entre si (Fig. 2.10), Dentro de este caso pueden darse varias posibilidades: a) Los minerales incluidos existen también en la matriz. Se trata entonces de cristales precoces, pero relacionados con el mismo proceso de cristalizacién a los cristales hos- pedadores (Fig. 2.10a). 'b) Los minerales incluidos no existen en la matriz. Pueden ser cristales relictos no re- lacionados con el proceso de cristalizacién de los cristales hospedadores. ©) Los minerales incluidos estin ordenados geométricamente dentro del cristal hospe- dador (Fig. 2.10 b y 0), Serian anteriores a la parte mas externa del cristal y posterio- res a la parte interna, 4) Los minerales incluidos son productos de alteraci6n; es decir, no son fases magmé- ticas (Fig. 2.10 d). En este caso, existan o no en la matriz, son posteriores al cristal que los incluye. 46/Orden de cristalizacién ROCAS IGNEAS 2 (a) iS 5 5 k as AZ RES YET] PES ne (0) - Figura 2.9, ios ganerales de idiomarfismo y temafo de grana pare determinar el arden de cristalleacién en rocas igneas ings. Los nimeros indican le secuencia de cristelizecién, Los criterias de inclusién, aqu/ utilizados, serén discutidos @itustradas en el préximo apartado, Orden de cristalizacién/47 2 ROCAS IGNEAS ROCAS IGNEAS 2 2) Los minerales incluidos son xenomorfos y estén en continuidad éptiéa entre si. Se pueden dar dos posibilidades: a) Los cristales incluidos estan ordenados geométricamente dentro del cristal hospeda- dor (Fig. 2.11a). Se trata generalmente de exsoluciones producidas con posterioridad a la formaci6n del cristal hospedador. b) Los cristales incluidos se distribuyen irregularmente dentro del cristal hospedador (Fig. 2.110). Se trata de restos de un tnico cristal anterior que por alguna reaccién magmética da lugar al cristal que ahora aparece como hospedador, pudiendo quedar restos del cristal primitivo si la reaccién no se ha completado totalmente. Orden de cristalizecién cuendo los SS 2 | tts incuidos estén on continu ‘nuided éptica entre st (Ver texto). oT a , i Mi (lj iH Ui 2.5.3 Otros criterios cronolégicos Aparte de los criterios de inclusién, que son los mas facilmente aplicables y los que me- jor informacién pueden aportar, existen otros criterios tales como moldeado y coronas de eaccién que pueden ser utilizados para conocer el orden relativo de cristalizacién. 1) Criterios de moldeado, Los cristales idiomorfos 0 subidiomorfos que estén parcial- mente incluidos (moldeados) por otro cristal xenomorfo, son anteriores al cristal xe- nomorfo que los “moldea” (ver p. ej. cristal de P1 moldeado por Fk en la figura 2.5a). Figura 2.10. Este criterio ha de ser observado en varios puntos de la lamina para ser tomado como Orden de cristalizacién por criterias de inclusién cuando los cristales incluidas, sean valido, ya que es frecuente el caso de que un cristal 1, moldeado en parte pot otro idiomarfos ono, no estén en continulded éptica entres (ver texto), cristal 2, sea en otro punto de la misma l4mina el que moldea al cristal 2. En este caso las dos fases cristalinas serian esencialmente simultdneas. 48/Orden de cristalizacién Orden de cristalizacién/49 2 ROCAS IGNEAS 2) Coronas de reaccién. Cuando existen coronas de reaccién como la que'se muestra en Ja figura 2.51), el mineral que estd en el centro y los de la matriz (si la reaccién es sub- solidus) son anteriores a los que forman la corona, pues éstos son el producto de la reacci6n entre el mineral central y la matriz. 2.5.4 Criterios de cristalizacién simultdnea Existen algunas texturas que resultan por cristalizacién simultanea de dos (0 mas) fases minerales. Estas se ilustran en la figura 2.5a, b y e; es decir, texturas, mirmequitica, grafica y simplectitica respectivamente, 2.6 ROCAS VOLCANICAS FRAGMENTALES Como se indicé en la introduccién de esta segunda parte, los magmas pueden en mu chos casos alcanzar la superficie en forma de violentas explosiones con expulsién de gases, tanto de los originalmente disueltos en el magma (juveniles) como de los atrapados por el magma durante su ascenso. La explosién, producida por la pérdida brusca de presién con- finante, da lugar a la fragmentaci6n de la roca (que cn parte podia estar ya consolidada en forma de vidrio y/o cristales) en particulas angulosas y bloques que son proyectados al aire y depositados finalmente en las inmediaciones del aparato volednico formando lo que, en sentido amplio, se denominan depésitos y rocas volcinicas fragmentales, Las particulas que forman dichos depésitos y rocas se denominan piroclastos. La definicién precisa de este término, y de otros términos descriptivos para rocas volednicas fragmentales, ha sido propuesta por la UGS (Schmid 1981) como se indica en el apartado siguiente. 2.6.1 Definiciones basicas Piroclastos. Son cristales individuales, fregmentos de cristales, fragmentos de roca y vie Grio generados por rotura y disgregacién producida como resultado directo de la actividad volednica, : Tipicamente son clastos angulosos ya que no han sido retrabajados por medio de trans- Porte alguno. Cuando si han sido retrabajados se denominan epiclastos, si bien este térmi- no se aplica a cualquier clasto si su origen como piroclastico es incierto. En la Tabla 2.3 se presenta la clasificacién granulométrica de piroclastos. Las definiciones de los términos granulométricos son las siguientes: — Bomba, Piroclasto de didmetro medio mayor de 64 mm. La forma suele ser elipsoi- dal 0 discoidal indicando que cuando se originé estaba aun parcialmente fundido. — Bloque. Piroclasto de igual tamafio que las bombas pero de forma mAs irregular y an- gulosa, indicando que cuando se originé estaba ya sdlido. — Lapilli. Piroclastos, de cualquier forma, de diémetro medio comprendido entre 2 y mm. — Ceniza. Piroclasto de diametro medio entre 2 y 1/16 mm. — Ceniza fina o polvo, Piroclasto de diametro medio menor de 1/16 mm. 50/Rocas volcénicas fragmentales © nant ROCAS IGNEAS 2 2.6.2 Depésitos y rocas piroclasticas . Un depésito piroclastico es un agregado de piroclastos, siempre que éstos entren én mas del 75% en volumen del total del agregado, El término “depésito piroclastico” se aplica de forma genérica independientemente de que el agregado esté 0 no consolidado. Cuando se trata de depésitos no consolidados, se denominan TEFRAS, y cuando si lo estan, se de- nominan ROCAS PIROCLASTICAS, En la Tabla 2.3 se dan los términos que reciben las tefras y rocas pirocldsticas en funcién del tamafio de los piroclastos. Dichos términos se aplican cuando el tamajio de grano del depésito o roca’es homogéneo. Cuando existe una amplia dispersion de tamafios en el depésito o roca, se utilizan términos compuestos in- dicando Ja mayor 0 menor proporcién de un componente granulométrico tdeterminado ig. 2.12). BLOQUES/BOMBAS > 64mm 1: Bracha piroclstica 2: Tuff-brecha 3: Tuff de lapilli LAK aster SADARA statis ASSL LOO LARILTLA LADADEALLAALA LODACADRA™LALA LADDADREALALMY DOCEEEE OOOO LABAABAALRABRALLA LOXBALAABALAABALSY LCA LEDAZALLAALLY aOR RA AOA, LAPILLI 284 mm CENIZA <2mm Figura 2.12, Términos para depésitos y rocas piroclésticas con mala granoclasiticacién. Segin Fisher & Schmincke (1984) {rodificedo). Utilizando las iniciales de los términos granulométricos siguientes: C= ceniza L=lapilli Rocas volcénicas me et . 4b o Sle oy, has 2 ROCAS IGNEAS y combinandolos con los" términos tuff y brecha (ver Tabla 2.3) se pueden dar los siguien- rents a depésitos y rocas piroclasticas siguiendo las recomendaciones de la TUGS i : — CL tuff (mds ceniza que lapilli) — LC tuff (és lapilli que ceniza) — L tuff-brecha (bloques/bombas = lapilli) — C tuff-brecha (bloques/bombas = ceniza) — LC tuff-brecha (lapilli = ceniza = bloques) TABLA 23, Clasificacién granulométrica de depdsitas, rocas piroclésticas, tufitas y rocas epiclisticas, Basada en Schmid (1981), Tamafio TEFRAS ROCAS TUFITAS ROCAS da grano Piraclasto | (dep.no cons) | PIROCLASTICAS | (Pir, 75-252) EPICLASTICAS (Pit, > 75%) (Pir. < 25%) Aglomerado Aglomerado Bloques | Capadebloques | (redondeados) ang.) Bomba: | TEFRAde Bracha piro- {redond.) | bloques/bombas | cléstica fang.) Gonglomerado | Conglomerada tuféceo 64mm Brecha Brecha tufécea Lémineocaps | TUFF de Lapilii | de tapitth lapitti TEFRA de lopilli | (apillstone) 2mm Geniza | Ceniza TUFF de Arenisca Arenisca gruese’ | gruesa coniza tufécea gruesa 1/16 mm Limolita Limolita tufécea 1/256 mm Ceniza | Ceniza TUFF de fina fina ‘coniza fina (polvo) | (palvo) (Tuff de polvo) | Arcillita Arcillita | tufdcea 52/Rocas voleénicas fragmentales ROCAS IGNEAS 2 2.6.3 Tipos de piroclastos Tres tipos principales de piroclastos pueden ser distinguidos con relativa facilidad en de- positos y rocas piroclasticas: 1) Vidrio y material pumitico. 2) Cristales y fragmentos de cristales. 3) Fragmentos de roca. Los dos primeros son tipicamente “juveniles” (Fisher & Schmincke 1984, pag. 90), en el sentido de que proceden de materiaies relacionados directamente con la actividad vol- cénica que origina el depésito. El tercero, fragmentos de roca, puede corresponder a frag- mentos de lava consolidada del propio aparato volcdnico o a fragmentos de roca no rela- cionados con la actividad volcdnica. En la figura 2.13 se da la clasificacién de tuflS segin el tipo de piroclasto de los tres anteriormente mencionados. VIDRIO Tuff vitreo Tuff de cristales SDKALELD WAVAVAVAVAVAVAVAN Cee AS Tuff lito SS LADALAWALRIEA MANY AASA LILALLAAM Z\ \Z BOAOOO OO EDOOOOO68 DWV VDA, ALYLAA VV ININVAN NVI NAVAN FRAGMENTOS DE ROCA CRISTALES Y FRAGMENTOS DE CRISTALES Figura, 2.13. Clesiticacién de tufts segin el tipo de piraclasto, Rocas voleénicas tregmentales/53 2 ROCAS IGNEAS 2.6.4 Epiclastos Segtin la clasificaci6n de la TUGS (Schmid 1981), se lama epiclastos a los cristales,frag- mentos de cristales, fragmentos de vidrio y de roca, procedentes de cualquier roca preexis- tente (volednica o no) por alteraci6n fisica o quimica, que han sido transportados en algiin medio por gravedad, aire, agua, hielo, etc. Los clastos de naturaleza piroclastica pero que se presentan redondeados 0 cuyo origen es dudoso como relacionado con actividad voled- nica directa, son denominados epiclastos. Muchos depésitos epiclasticos proceden de la al- teracién de antiguos depésitos o rocas pirocldsticas, En este caso no es dificil reconocer los cantos epiclisticos, ya que generalmente estén compuestos de piroclastos (ver Fisher & Schmincke 1984). 2.6.5 Tufitas y rocas epiclasticas Una tufita es una roca compuesta por material pirocldstico y epicldstico sin que ningu- no de los dos supere el 75% en volumen del total de la roca. Cuando existe mds del.75% de material piroclistico, se trata de rocas piroclésticas y cuando existe mds del 75% de epiclastos, son rocas epiclasticas o epiciastitas. Los términos utilizados para tufitas y rocas epiclisticas se establecen en funcién del tamaiio de grano, al igual que para los depésitos Y rocas piroclasticas, como se indica en la Tabla 2.3, 2.7 ROCAS VOLCANICAS LAVICAS En este grupo se incluyen todas las rocas igneas desarrolladas Por solidificacién de un magma en condiciones superficiales en contacto con el aire o con el agua del mar. Estas condiciones de enfriamiento rdpido son las que determinan los rasgos texturales de las ro- cas que forman este grupo.'En general pueden tener textura vitrea o cristalina de grano muy fino, dependiendo del grado de enfriamiento suftido. Dentro de una misma colada de lava suele ocurrir que la parte mds externa, al sufrir mayor grado de enfriamieno, es esencialmente vitrea, y la parte mds interna es esencialmente cristalina afanitica, incluso en algunos casos faneritica.| 2.7.1 Patron textural Como en el resto de las rocas igneas no cldsticas, el patrén textural esté definido por los criterios anteriormente mencionados (Cap. 2.3): grado de cristalinidad y tamafio de grano. Dado que en el grupo de rocas volednicas lavicas puede haber rocas vitreas y cristalinas, es preciso mencionar este dato en el patrdn textural al hacer la descripcidn petrografica, El criterio de grado de cristalinidad permite distinguir tres grandes grupos texturales (ver 2.3): 1) Rocas holohialinas. 2) Rocas hialocristalinas. 3) Rocas holocristalinas, Rocas holohialinas (més del 90% de vidrio). Pueden tener cristales formados en pro- fundidad (fenocristales). Pueden ademas pregentar textura perlitica (Fig, 2.14a) por fractu- 54/Rocas volcdnicas ldvicas ROCAS IGNEAS 2 racion concéntrica del vidrio, y textura vacuolaé (Fig..2.14b). Las vacuolas, originalmente rellenas de gases, aparecen ahora huecas con las paredes tapizadas por algtin mineral se- cundario, o totalmente rellenas de minerales secundarios. Ambas texturas, conjuntamente © por separado, son comunes en rocas vitreas, Los tres patrones texturales resultantes en rocas holohialinas serian Holohialina perlitica (Fig. 2.14a). Holohialina vacuolar (Fig. 2.14b). Holohialina perlitica-vacuolar. (b) Vacuolar Figura 2.14, Texturas més comunes en rocas holohialinas, Rocas hialocristalinas (més del 10 % vidrio, més del 10 % cristales). Los cristales pue- den presentarse de cuatro formas distintas: a) como fenocristales, b) microlitos, c) microfe- nocristales y d) esferulitos. El vidrio aparece formando la matriz que incluye a los cristales. a) Fenocristales: cristales mayores de 2 mm de longitud maxima. Esta definicién sdlo es valida para rocas volcdnicas, en las que la matriz es vitrea o afanitica (ver 2.3.2). 'b) Microlitos: cristales menores de 2 mm de longitud maxima y de hdbito tabular o la- minar (tipicamente son feldespatos). ¢) Microfenocristales: cristales menores de 2 mm de longitud maxima de cualquier for- ma que no sea tabular o laminar. d) Esferulitos: agregados fibroso-radiados de cristales, independientemente del tamaiio. Dado que sélo se consideran fenocristales cuando tienen tamafio mayor de 2 mm, se de- nominaré matriz a todo lo demés, vidrio y cristales menores de 2 mm. Seguin esto se tie- nen los siguientes tipos de rocas hialocristalinas (Fig. 2.15): Focas volcénicas lévicas/55 2 ROCAS IGNEAS ROCAS IGNEAS 2 a) Hialocristalina vitrofidica (Fig. 2.15 a). Fenocristales en matriz vitrea, La matriz se Rocas holocristalinas, (mas del 90 % de cristales), Los cristales aparecen de cualquiera describe por separado como si se tratara de una roca holohialina (p. ej. Roca hialo- de las formas anteriormente indicadas en las rocas hialocristalinas y, ademds, formando cristalina vitrofidica con matriz perlitica). un agregado micro o criptocristalino (ver 2.3.2) como soporte de la roca al igual que el vi- oo . oe drio en el grupo anterior. b) Hialocristalina microlitica (Fig. 2.1Sb). Microlitos en matriz vitrea. Si los microlitos estan orientados se denomina microlitica fluidal. ¢) Hialocristalina microporfidica. Microfenocristales en matriz vitrea. {a) Porffdica (b} Microporfidica 4) Hialocristalina esferulitica (Fig. 2.15c). Esferulitos en matriz vitrea. (a) Vitroffdica (b) Microl(tica (c) Microlitica (c) Esferulftica Figura 2.15, Textures més _comunes en roces hialocristalinas. (Ver texto). (2) Traquitica (f) Felstica Cualquiera de los tipos b, c y d puede ser a su vez matriz de rocas porfidicas. Incluso b y d pueden estar combinados dentro de la misma roca o matriz si existen fenocristales. Al- gunos ejemplos de patrén textural, combinando los adjetivos antes indicados, serfan: — Hialocristalina microlitica microporfidica. —, Hialocristalina porfidica con matriz microlitica. — Hialocristalina porfidica con matriz microlitica fluidal. Figura 2.16, — etc. i Textures més comunes an rocas holocrstalinas (ver texto) En teoria, cualquier combinacién puede darse en rocas volcdnicas hialocristalinas. En cualquier caso los atributos texturales, que definen el patrén textural, han de ser ordena- i bie i inaci dos como en Ios ejemplos antes indicados. de Tas toxturas ms comunes se d dan en la figura 2.16, si bien, cualquier combinacién pue- 56/Rocas volcénicas lévicas . Rocas voleénicas lévicas/57 2 ROCAS IGNEAS Dichas texturas son: a) Holocristalina porfidica (Fig. 2.16a). Fenocristales en matriz afanitica (menor de'2 mm). La matriz debe describirse como una roca afanitica de las que se dan a conti- nuacién 0 como cualquier combinacién de éllas. La mayoria de las rocas volcdnicas lavicas son porfidicas, por lo que las descripciones que se dan a continuacién se re- fieren generalmente a la matriz. b) Holocristalina microporfidica (Fig. 2.16b). Microfenocristales en matriz micro o criptocristalina. ¢) Holocristalina microlitica (Fig. 2.16c). Microlitos en matriz micro o criptocristalina. 4) Holocristalina microlitica fluidal (Fig. 2.164). Microlitos orientados en matriz micro 0 criptocristalina, ¢) Holocristalina traguitica (Fig. 2.16e). Igual que en el caso anterior, pero los microli- tos son de feldespato alcalino. 1) Holocristalina felsitica (Fig. 2.16f). Agregado equigranular, micro o criptocristalino, de minerales félsicos (cuarzo y feldespatos). Los patrones texturales, antes mencionados, han de ser tomados como términos extre- mos. Cualquier combinacién entre dos o mis de éllos es posible en rocas volcénicas holo- cristalinas. El orden de los atributos texturales debe hacerse de forma que aparezcan en pri- mer lugar los que tengan mayor relevancia en el conjunto de la roca. 2.7.2 Clasificacién y nomenclatura Siguiendo las recomendaciones de la Subcomisién para la Sistematica de las Rocas Ig- neas de la IUGS, recientemente actualizadas (Streckeisen 1979), la base para la clasifica- cidn es el porcentaje modal de los cuatro componentes siguientes: Q Cuarzo : A: Feldespato alealino (Fk y P1 con menos del 5 % de An). P; Plagioclasa (mas del 5% de An) F: Feldespatoides En la figura 2.17 se presenta el clésico doble tridngulo QAPF con las divisiones de los campos, y nombres de rocas correspondiente a cada uno, segtin las recomendaciones de la TUGS (Streckeisen 1979). Las divisiones que la SubcomisiOn recomienda eliminar, han sido omitidas en la figura 2.17 (p. ¢j. antigua divisién dentro del campo 3 entre dacitas y plagiodacitas). Esta clasificacién solo debe aplicarse cuando M es menor de 90, siendo: M=100-(Q+A+P+F) 2.7.3 Criterios adicionales para la clasificacién La mayoria de las rocas volcdnicas lavicas tienen una matriz afanitica micro 0 cripto- cristalina (incluso vitrea) por lo que en muchos casos es dificil, o imposible, determinar el 58/Rocas volcénicas lévicas ROCAS IGNEAS 2 contenido modal de Q, A, P y F. Entonces es preciso recurrir a clasificaciones basadas en la composicién quimica. Una aproximacién importante es la composicién normativa se- gin Rittman (1974); segin este autor, dicha norma se aproxima bastante a la composi- cién modal de la roca'Si s6lo se dispone de la lamina delgada pueden utilizarse algunos criterios texturales y/o mineral6gicos adicionales, que pueden aproximarse bastante a la cla- sificacién modal de la roca] Dichos criterios se presentan de forma esquematica en la fi- gura 2.18 y ge basan principalmente en (1) el tipo de fenocristales, (2) en que un mineral aparezca s6lo en fenocristales, en matriz, 0 en los dos a la vez y (3) en las caracteristicas de la matriz, Hay que sefiglar que los criterios de la figura 2.18 son validos en la mayoria de los'ca- sos, por lo que(ha de ser tomada/con precaucién, nunca en un sentido riguroso, sino como una aproximacién cuando no se dispone del contenido modal (QAPF) o bien de la com- posicién normativa (Norma de Rittman, 1974). 2.8 ROCAS PLUTONICAS En este grupo se incluyen las rocas {gneas que han cristalizado en profundidad en la cor- teza, y por tanto en condiciones de enfriamiento lento. En consecuencia, son siempre rocas holocristalinas faneriticas (ver 2.3). La descripcién del patrén textural de cualquier roca plui- ténica deberia comenzar por “roca holocristalina faneritica...”, si bien ambos adjetivos pue- den ser omitidos para evitar repeticiones. A continuacién de estos dos adjetivos debe fi- gurar la descripci6n textural en los términos que se definen a continuacién. 2.8.1 Patron textural El patrén textural de cualquier roca plut6nica est definido en primer lugar por el grado de cristalinidad y tamafio de grano (como se indicé anteriormente) y.en segundo lugar por la textura, entendida ésta como las relaciones intergranulares de tamafio y forma de los cris- tales: En cuanto a la forma, los cristales se dividen en idiomorfos, hipidiomorfos o subi- diomorfos y xenomorfos 0 alotriomorfos (Tabla 1.1). Las relaciones de tamafio de grano se dieron en la Tabla 2.4, Segtin estos dos criterios (forma y tamafio) se tienen los siguien- tes patrones texturales (Fig. 2.19): 1) Panidiomérfica 2) Hipidiomérfica 3) Alotriomérfica Panidiomérfica. Cuando la gran mayoria de los cristales son idiomorfos (mas del 90 %). Puede ser equigranular (Fig. 2.19a), o inequigranular (Fig. 2.19b). Hipidiomérfica. Cuando todos os cristales son subidiomorfos, o bien que existan cris- tales idiornorfos, subidiomorfos y xenomorfos conjuntamente (caso mas general). En la fi- gura 2.19c y d se representan los casos de textura hipidiomérfica equi- e inequigranular respectivamente. _ Alotriomérfica, Cuando la gran mayoria de los cristales (mds del 90 %) son xenomorfos. Como en los casos anteriores, puede ser equigranular (Fig. 2.19e) o inequigranular (Fig. 2.198). Rocas plurénicas/59 4 2 ROCAS IGNEAS M menor de 90 M =100-(Q+A+P+F) 4 5 WAVAY AN LYRICA IGA ABA ABARAT OA ALLEL DSA AL ALY’ Hee OO COOOOEE HY \AADARALAALY BOOCEOOYY ‘ Figura 2.17. Doble triéngulo QAPF de clasficacion do les racas voleénicas lévicas. Segtin Streckelsen (1979). Ver nomenclature en pi. siguiente, 60/Rocas pluténicas ROCAS IGNEAS 2 Nomenclatura deta figura 2417 1; RIOLITAS DE FELDESPATO ALCALINO 2: RIOLITAS - 3: DACITAS 4; TRAQUITA DE FELDESPATO ALCALINO a): Cuarzo-traquita de feldespato alcalino b)y Traquita de feldespato alcalino c): Traquita de feldespato alcalino con feldespatoides §: TRAQUITAS a): Cuarzo-traquita b): Traquita ¢): Traquita con feldespatoides 6: LACITAS* a): Cu cita b): c): Lacita con feldespatoides 7: ANDESITAS y BASALTOS (M mayor de. 36). Genoralmente los siguientes tipos de andesitas y basaltos quedan restringidos a los campos siguientes (Streckeisen: 1979): x a): Andesitas calcoalcalinas (principalmente) a): Basaltos calcoalcalinos y ricos en Al b) y d): Basaltos toleticos 4): Basaltos alcalinos y Hawalitas ¢) y ¢): Mugearitas 8: FONOLITAS 9: FONOLITAS TEFRITICAS 10: TEFRITAS FONOLITICAS (Basanita si Ol es mayor de 102) 11: TEFRITAS (Basanita si 01 es mayor de 103) 12: FOIDITAS a): Foidita fonolftica b): Foidita tefritica c): Foidita ‘Si M es mayor de 90: Ultramafita * Muchos autores utlizan también ob térinina LATITAS por traduccién det términa inglés LATITES. ex: Rocas pluténicas/ 61 B G rocas ieneas 2 ROCAS IGNEAS EQUIGRANULAR INEQUIGRANULAR a) (b) les; M: matriz; zonas en negro: PANIDIOMORFICA Eo HIPIDIOMORFICA Figura 2.18, nineraldgicos y texturales adicionales para la clasificacién de las rocas volednicas livicas. F: fenocristal FLMCTET a Talib; ile. ‘muy probeble; zonas punteadss: probable. aa Fl Mw bis Pe icon Cal_| pobre Ca i FT ALOTRIOMORFICA Figura 2,19 | Pecrones texturales en rocas pluténices. Cualguier otre texturd puede ser considerade como una combinacién de dos 0 més de las patrones agut indicados, los cuales han de ser tomados coma términes finales, 62/Rocas plutdnicas «a @ Rocas pluténicas/63 2 ROCAS IGNEAS En los casos de texturas inequigranulares puede darse cualquiera de los casos indicados en la figura 2.4 (unimodal, seriada, etc). Los atributos que determinan el patron textural han de ser ordenados rigurosamente, comenzando por el grado de cristalinidad y tamafio de grano y finalizando por la textura. Por ejemplo: Roca holocristalina faneritica con tex- tura hipidiomérfica inequigranular. El tamajio de grano también ha de ser determinado, si bien este adjetivo suele adosarse al nombre sistematico que se asigna a la roca (p. ej. granito de grano medio; ver Tabla 2.2). Algunas rocas pluténicas son porfidicas, pero en este caso no existe un tamafio limite para que Ja poblacién gruesa sea tomada como fenocristales. Se habla de fenocristales cuan- do la diferencia de tamafios entre la poblaci6n gruesa y la fina es claramente apreciable y siempre que exista un intervalo de tamafios, entre ambas poblaciones, al que corresponde una frecuencia baja o nula (ver Fig. 2.4). 2.8.2 Texturas especiales Algunas rocas, 0 grupos de rocas pluténicas, presentan una textura caracteristica que, aunque puede ser tipificada por los criterios antes aludidos, recibe un nombre especial. Este es el caso de las texturas denominadas: 1) Aplitica. 2) Granitica. ‘ 3) Gabroica. 4) Agpattica. | 5) Texturas acumuladas. Textura aplitica, Caracteristica de las aplitas. Se trata de una textura alotriomérfica equi- granular de grano fino. También se denomina sacaroidea por su parecido en muestra de mano con el aspecto del azicar comin. Textura granitica, Caracteristica de las rocas graniticas (granitos, granodioritas y tona- litas). Se trata de una textura hipidiomorfica inequigranular de tamafio de grano variable (de grueso a fino). Textura gabroica. Tipica de las rocas basicas y ultrabdsicas. Es una textura panidiomér- fica equi- 0 inequigranular de tamaiio de grano variable. : ; ¥ Textura agpaitica. Tipica de las sienitas y fonolitas. Se trata de una textura hipidiomér- fica inequigranular en la que los feldespatos y/o feldespatoides son idiomorfos 0 subidio- morfos, defande huetos en los que aparece los mineraesferomagnesianos con habito xenomorfo. = Texturas acumuladas, Muchas rocas plut6nicas bésicas aparecen en forma de com- plejos estratiformes en'los que han sido descritas evidencias texturales de diferenciacién gravitatoria. El principio es que los cristales originalmente formados caen al fondo de la cémara magmatica si tienen mayor densidad que el liquido residual, o flotan y suben ala parte superior si tienen menor densidad. Los cristales acumulados en el fondo de la cima- ra dejan huecos ocupades por el liquido residual, Este puede ser expulsado 0 puede cris- talizar en un agregado de menor tamatio de grano, o simplemente hacer que los cristales acumulados sigan creciendo hasta que la porosidad se hace cero. Estas posibilidades se ‘muestran esquemticamente en la figura 2.20. La situacion de partida son unos cristales 64/Rocas plutsnicas x 1 i | ROCAS IGNEAS 2 acumulados entre los que existe un liquido intersticial (Fig. 2.20a). A partis f den darse al menos tres posibilidades: @e DA partir de aqut pue- a) Que el liquido intersticial cristalice en un agregado xenoformo de menor tamatio de grano. La textura resultante recibe el nombre de ortoacumulado (Fig. 2.20b). Los mi- nerales soumulados se denominan cumulus y los que forman el agregado xenomorfo intercumulus. b) Que el liquido residual cristalice en grandes cristales poiquiliticos englobando los cris- tales cumulus. La textura resultante se denomina heteroadcumulado (Fig. 2.20c). ©) Que los cristales cumulus recrezcan una vez acumulados (Fig. 2.204), apareciendo zo- nados si son soluciones solidas, con un micleo idiomorfo y un borde recrecido xeno- morfo. Si el recrecimiento es total y la porosidad es anulada, la textura resultante se denomina adcumulado (Fig. 2.20e). Si después del recrecimiento cristaliza el liquido residual en un agregado xenomorfo (intercumular) la textura final se denomina me- soadcumulado (Fig. 2.20f). Un caso especial es cuando una fase cumulus deja de ser estable, y es parcial o totalmente disuelta en el liquido intersticial, a expensas del cual puede recrecer otra fase cumulus existente (Fig. 2.20g). Figura 2.20, Principales textures de ecumulados en rocas pluténicas, Basado en Iss descripciones de Bard (1985) y Best (1982). Explicaciones en ol texto. : & Rocas pluténicas/65 2 ROCAS IGNEAS M menor de 90 iM mayor de 90 irate Fig, 222 y 223 J ARO’. \ DDIDIKALAALA XV AVAVAWA WAVAVAVAN WWAVAVAN'AVAN AXK AVAVAVAN VAY AAW A AVAVAVAN' AVN LEY OEP EES BAA ASA MAY AR ae e ALIN ATARI. Ta AVAVAVANAN : WAVAW \\ AN Keane PARA AY OOK DABAALEY CRONE oon he’ Sy YAYYADARADAALY VA VAVAVAVAY WAVAVAAVAN AY f (DY ARAALLY YY WWAVAVAVAY WAVAVAY AV ROCAS IGNEAS 2 Nomenctatura de ta Figura 2-21 Figura 2.21. Doble triéngulo QAPF de Streckeisen (1976). Ver nomenclature en pg. siguiente, 66/Rocas pluténicas *~ : SIENITAS : Cuarzolita (sitexita) ‘Tb: Granitoides ricos en cuarzo : GRANITOS DE FELDESPATO ALCALINO : Sienogranito : Monzogranito : GRANODIORITAS : TONALITAS : SIENITAS DE FELDESPATO ALCALINO Pe Cuarzosienita de feldespato alcalino ita de feldespato alcalino B: Sienita de feldespato alcalina con feldespatoides ita con feldespatoides : MONZONITAS 8°: Cuarzomonzonita 8 : Monzonita 8" : Monzonita con feldespatoides ; MONZODIORITAS/MONZOGABROS 9°: Cuarzo-monzadiorita/cuarzo-monzogabro 9 : Monzodiorita/monzogabro 9" : Monzodiarita/monzogabro con feldespatoides : DIORITAS/GABROS (si tiene més de 50% de An en la Pl) 10°: Cuarzodiorita/cuarzagabro 10 : Diorita/gabro (ver Figs. 2.24 y 2.25) 10': Diorita/gabro con feldespatoides : SIENITA FELDESPATOIDICA- ; MONZOSIENITA FELDESPATOIDICA ; MONZODIORITA/MONZOGABRO FELDESPATOIDICA + GABRO/DIORITA FELDESPATOIDICA : FOIDITA sex Focas pluténicas/67 2 ROCAS IGNEAS 2.8.3 Clasificacién y nomenclatura Al igual que en las rocas volednicas lévicas, la base de la clasificacién es el contenido modal de Q, A, P y F (ver 2.7.2) representados en el clisico doble tridngulo de Streckeisen (1976) (Fig.'2.21). Las divisiones de los campos y la nomenclatura utilizada son las reco- mendadas por la IUGS. Los tres componentes QAP 0 APF son recalculados a sumar 100 y representados directamente en el tridngulo. De igual modo que en volcdnicas, el diagra- ma QAPF sélo se aplica cuando M es menor de 90 (M = 100 -(Q +A +P + F)). Cuando Mes mayor de 90 la clasificacién se basa en el contenido modal de minerales ferromag- nesianos (01, Px, Hb). Dichas rocas se denominan en sentido amplio rocas ultraméficas. Su clasificaci6n y nomenclatura ge representa en los diagramas de las figuras 2.22 y 2.23, segiin Streckeisen (1976). De igual modo, las rocas que se proyectan en el campo 10 son denominadas rocas gabroicas (si él contenido de An en la PI es mayor del 50%) y se cla- sifican segin el contenido modal de Pi, Px, O1 y Hb como se muestra en los diagramas triangulares de Tas figuras 274 y 2. 25 (Streckeisen 1976) con la correspondiente no- menclatura, Nomenclatura 4: Dunita 2: Harzburguita herzolita |= PERIDOTITAS fehrlta \rtopiroxenite olivinica | starita alvinica 1 ionopiroxenita oliv(nica 1 rtopiroxenite 1 PIROXENITAS t 1 Websterita Clinopiroxenita SVAVAVAVAVAN AVAVAVAVAVAVAN SOOO VADDAALS OO opx LEVIVIAATINVNS AZALI px Figura, 2.22. Diagrama Ol-Opx-Cox para rocas ultraméficas (M mayor de 90). Segin A fe ‘Streckeisen (1976). 68/Roces pluténicas, ex ROCAS IGNEAS 2 Coaode AADRAA AOR SERA WAAAY Nomenclatura PERIDOTITAS 1 1 fomblendita olivinica ' 1 PIROXENITAS womnbléndica | Y 11: Homblendita piroxénica {| HORNBLENDITAS 1 12; Hornblendita Figura 2,23, Diegrama Ol-Px-Hb para rocas ultraméticas (M mayor de 90). Segin Streckeisen (1976). =x Focas pluténicas/69 2 ROCAS IGNEAS px DRAKA LEEK) f AVA Pe KB een KVAVAVAVAVAN LROOOOOOOOOH ON : DALAADLAAZ ra SHO LAL LARBLSSXD Z econ Ree pl Figura 2.24, A Dioramas P Px» Oly Pl Opx + Gox para races gabral- KPA 28 (campo 10 de le Fig, 2.21). Segin Stracksisen (1976). VAVAVAVAVAVAVATANS AAA 1: Anortasita 2: Leuco-gabronorita 3: Leuco-gabronorita alivinica 4: Leuco-troctolita 5: Gabronorita 6: Gabronorita ofivica 7: Troctolita 8: Mela-gabronorita Nomenctatura 9: Mela-gabronaritaolivinica 10: Mela-trociolta 11: Rocas ultraméfieas con plapiocasas (Wer Figs. 2.22 y 23) 12: Norita 13: Norita cinampiroxénica 14: Noritaortopiroxénica 18: Gabro 18: Piroxenitas con plagioctasss 70/Rocas pluténicas ROCAS IGNEAS 2 a pl Figura 2.25, > Diegrame PI - Px Hb para roces gabroi- eas (campo 10 de la Fig. 2.21), Sogin Strackeien (1976). Lg 9 len ABS SOO OOO VV OMOOCGHSOM AUATIATISZAT TTA hip ‘Nomenclatura 1: Anartosita 2: Leuco-gabronorita 3: Leuco-gabronorita piroxeno-hornbiéndica 4: Leuco-gabro hombléndico 5: Gabronarita 6: Gabronoritapiroxeno-hornbléndica 1: Gabro hombléndico 8: Mela-gabronorita a: +-gabronorita piroxeno-horbléndica 10: Mela-gabro hombléndico 11: Piroxenita con plagioclasas 1 12; Piroxenita hornbléndica con plagioclesas | Rocas 18: Hornblondita piroxénica con plagioclasas Ultraméficas 14; Homblendita con plagioclasas | (ver Figs. 2-22 y 2:23) = Rocas pluténicas/71 2 ROCAS IGNEAS 2.9 ROCAS SUBVOLCANICAS O HIPOABISALES Muchos magmas no alcanzan totalmente la superficie, y solidifican a escasa profundi- dad, formando lo que en general se denominan “complejos subvolcdnicos”, Las rocas que forman dichos complejos tienen caracteristicas intermedias entre plut6nicas y volcdnicas lavicas, por lo que forman un grupo petrogrifico especial que denominamos “rocas sub- voleénicas 0 hipoabisales”. Tipicamente, dichas rocas aparecen en forma de diques, sills, lacolitos, etc. (ver Fig. 2:1) encajados en rocas sedimentarias, metamérficas o igneas preexistentes. Algunos tipos de rocas subvolcanicas tienen equivalentes composicionales en rocas plu- t6nicas y volcdnicas, pero otros (p. ej. lamprdfidos) son rocas exclusivamente subvolcani- cas. La textura es un elemento esencial, ya que muchas de estas rocas presentan texturas especificas, no existentes en otros grupos de rocas igneas. 2.9.1 Grupos composicionales y textura Dos grandes grupos de rocas subvolcdnicas pueden ser establecidos atendiendo a la com- posicién de los magmas que las han originado: 1) Rocas subvolcdnicas maficas. 2) Rocas subvolcanicas félsicas. Los dos grupos pueden a su vez ser subdivididos atendiendo a criterios estrictamente texturales. i Rocas subyolcdnicas mdficas. Presentan composicién basiltica y estén constituidas esen- cialmente por minerales ferromagnesianos con proporciones variables de feldespatos, fel- despatoides 0 cuarzo. Dos grandes grupos pueden distinguirse atendiendo a 1a textura: a) Lampréfidos: Rocas con textura lamprofidica (Fig. 2.26) definida por la presencia de fenocristales de minerales ferromagnesianos que también existen en la matriz afanitica 0 faneritica de grano muy fino. Tipicamente los lampréfidos aparecen en diques asociados generalmente a complejos pluténicos. Segin Streckeisen (1979) los lampréfidos pueden de- finirse como rocas mesocraticas a melanocraticas, raramente ultraméficas, de textura por- fidica, conteniendo biotita y/o anfibol como fases esenciales ademas de clinopiroxeno y olivino. Los feldespatos y/o feldespatoides, si existen, estén en la matriz. Segiin Streckei- sen (1979) se pueden distinguir tres tipos principales de lampréfidos, que a su vez pueden ser clasificados segin el tipo de minerales méficos existentes y la proporcién de ortosa a plagioclasa como se refleja en la Tabla 2.4. Los tres tipos principales son: al) Lampréfidos calcoalcalinos. (minette, voguesita, kersantita y espesartita, ver Tabla 2.4), | a2) Lampréfides alcalinos. (camptonita, sannaita y monchiquita, ver Tabla 2.4). a3) Lamprofidos meliliticos. (alnojta y polzenita, ver Tabla 2.4). b)Diabasas y ofitas: Rocas de composicién basdltica, compuestas esencialmente de pi- roxenos y plagioclasas, con cantidades subordinadas de feldespato potdsico, olivino, cuar- 72/Rocas subvolcénices 0 hipoabisales & Figura 2.26. Textura lmprotidica. Fenocristales de anfibol, piroxeno, biotita y olivino en matriz fémica afanttica en ‘a que aparecen también los ferromagnesianos antes indicados. TABLA 24, Clasficacion mineraldgica de tampr6fidos. Segin Streckeisen (1978). Minerales fétsicos Minerales méficos Feldesp, | Foides Bi, Di, Au, | Hb, Di, Au, | Ant (Bk, Mel, Bi, (TiAw), (oi) (al) TiAu, 01, (01), (Ce) or>PL | —— Minette | Voguésita Pi>or | —— Kersantita | Espesartita Or>Pl | Fd> Foid Sannaita PL> Or | Fd>Foid Camptonita -—~ | Vidrioo Monchiquita | Polzenita Foid . _ —— Alnoita 20 (0 foides). Forman la mayoria de las rocas subvolcdnicas méficas, y aparece tanto en diques como en sills, lacolitos, lopolitos y complejos subvolcénicos maficos en general. Se caracterizan por presentar las siguientes texturas: ‘= Flocas subvolcénicas o hipoabisales/73 2 ROCAS IGNEAS bl) Textura diabasica (Fig. 2.27a): Definida por una disposicin entrecruzada de las pla- sioclasas dejando huecos que son ocupados por los minerales ferromagnesianos (pi- Toxenos). También recibe los nombres de doleritica ¢ intergranular. Un caso espe- cial es cuando los huecos entre plagioclasas estén ocupados por minerales secunda- Tios, procedentes de la alteracién de los ferromagnesianos primarios. En este caso recibe el nombre de textura intersectal. Las diabasas son rocas basicas con textura diabdsica, independientemente de la edad de !a roca. b2) Textura ofitica (Fig. 2.27b): Definida por cristales poiquiliticos de piroxenos, que forman el armazén de la roca, incluyendo cristales tabulares desorientados de pla~ gioclasas. Las ofitas son rocas sabvolcdnicas basicas con textura ofitica, indepen- dientemente de la edad de la roca. ‘b3) Textura subofitica (Fig. 2.27c): Es una textura intermedia entre las dos anteriormen- te descritas. Los piroxenos son poiquiliticos, incluyendo cristales de plagioclasas que estan en contacto formando un entrelazado similar al de la textura diabasica, de la cual se diferencia en que los piroxenos que ocupan los huecos estan en continuidad Optica entre si, pues son parte de un tinico cristal poiquilitico. Puede darse -tanto en ofitas como en diabasas; incluso es frecuente que las tres texturas aparezcan con transiciones graduales dentro de la misma roca. Estas texturas no son exclusivas de rocas subvolednicas. Pueden aparecer también en 20- nas de borde de complejos pluténicos y en el interior de coladas basélticas. Son frecuentes los gabros y basaltos con textura subofitica o diabdsica, por lo que en muchos casos es ne- cesario disponer de datos de campo para llegar a precisar la clasificacién. No obstante, las diabasas y ofitas se caracterizan, ademés, por presentar alteraciones hidrotermales que se traducen en la aparicién de anfiboles secundarios, epidotas, calcita, etc. (y textura intersec- tal por tanto), poco frecuentes en gabros y basaltos. : Figura 2.27. pi Textures principales de rocas diabésicasy offices. (a) Texture diabésica, (6) T. office. Px fc) T.subofitica (ver texto). 74/Rocas subvolcénicas 0 hipoabisales *. stew 2 ROCAS IGNEAS Rocas subvolednicas félsicas. Tienen composicién granitica (riolitica) y aparécen tipica- mente en diques y zonas de borde de complejos plutdnicos acidos epizonales! Aunque ra- tamente, algunas pueden formar cuerpos intrusivos ‘emplazados en niveles altos de la corteza. Al igual que en él caso anterior, pueden distinguirse dos grandes grupos atendiendo a la textura: a) Porfidos: Son rocas leucocrdticas con fenocristales de cuagzo y feldespatos (4 veces mi- cas) en una matriz felstica (Fig. 2.16). La matriz suele ser afanitica, micro- 0 criptocrista- lina, o faneritica de grano muy fino (Fig. 2.28). En muchas ocasiones es dificil distinguir los pérfidos subvolednicos, también llamados felsitas, de las riolitas. 8 Figura 2,28, Aspecto textural de un pérfido, Los fenocristales son de cuerzo, plagiocless, feldespato potésico y biotita. La matriz es cvarcofeldespética microcristalina (matriz telsitica, ver Fig. 2.16.) b) Grandfidos: Son rocas faneriticas, no porfidicas, de composicién granitica con una tex- tura especial denominada granofidica (Fig. 2.29). La textura granofidica consiste en una combinacién de las texturas mirmequitica y gréfica (Fig. 2.5) producidas por intercreci- miento eutéctico de cuarzo y feldespato alcalino. Los gran6fidos suelen ser muy pobres en minerales ferromagnesianos, Suelen presentar alteraciones hidrotermales (feldespatos tefi- dos de rojo). Los minerales ferromagnesianos, si existen, suelen estar transformados en mi- nerales secundarios (clorita, éxidos de Fe, etc.). sq >———————_>_ ARENISCAINMADURA No Determinar el “sorting” (Tv ) ARENISCA SUBMADURA Determinar redondez (R) ARENISCA MADURA ARENISCA SUPERMADURA Figura 3. Diagrama de flujo para determinar la madurez textural en areniscas, Basado en Folk (1951), Valores de sorting y redondez segin lo establecido en los apartados anteriores, Rocas detriticas/83 3 ROCAS SEDIMENTARIAS Empaquetamiento. El espacio intergranular dejado por los clastos puede estar ocupado por material detrtico fino (matriz) o por cemento. Este espacio intergranular puede ser re- Sucido durante la diagénesis, ¢ incluso desaparecer, dando lugar a una textura en mosaico si tienen lugar procesos de disoluci6n y recristalizacién, En general se distinguen cinco gra- Gos de empaquetamiento, desde el més bajo en que los granos estén libres (flotantes) hasta el mas alto en que los granos estén suturados e interpenetrados. Los cinco grados se mues- fran en el patron de la figura 3.5. Una forma de medir el indice de empaquetamiento (Ie) ts contando el mimero de contactos grano-grano (Nc) a lo largo de una recta hipotética de longitud 1, aplicando la ecuacién: k= Mx D _ (D= didmetro medio de clastos) flotante puntual tangenta completo suturado Figura 3.5. Esquoma representando los distintos grades de empaquetamienta y la nomenclature utilized paraceda und, 3.1.2 Naturaleza de los clastos Los clastos detriticos se producen por disgregaci6n de rocas cristalinas y/o sedimenta- rias preexistentes. Por tanto, pueden ser cristales aislados, fragmentos de cristales y frag- mentos de roca sin disgregar. El cuarzo y los feldespatos estan presentes en la mayor parte de las rocas igneas y metamérficas, por lo que son los cristales mas abundantes en rocas detriticas, Otro factor que determina Ja presencia de un mineral en rocas detriticas es la resistencia a la alteracién durante el transporte. En la figura 3.6 se ordenan los minerales mas comunes, de las rocas igneas y metamorficas, segiin la resistencia a la alteraci6n. El cuarzo y los feldespatos alcalinos son los minerales mas resistentes, lo que unido a su gran abundancia en rocas cristalinas, determina el que estos minerales (y principalmente el cuar- zo) sean los principales formadores, como clastos, de las rocas detriticas. Los minerales fe- rromagnesianos (O1, Px, Anf, Bi) se alteran con gran facilidad dando como resultado mi- ‘nerales arcillosos que constituyen otro componente esencial de las rocas detriticas, bien sea Como matriz de areniscas, o bien formando rocas compuestas por materiales de tamaiio ar- cilla (arcillitas). Ademés, cuando la roca cristalina que se altera es de grano fino, puede frag- mentarse y dar lugar a clastos poliminerdlicos que se denominan fragmentos de roca. Los cuatro componentes, cuarzo, feldespatos, fragmentos de roca y matriz arcillosa, forman esencialmente la practica totalidad de las rocas detriticas y son utilizados como base de la clasificacién en rocas de tamafio arena. 84/Rocas detriticas ROCAS SEDIMENTARIAS 3 Olivino Anonite | Piroxenos stv 2 2 Labrador S| Anfiboles 3 | Andesina S|) Biue Otgoclasa “ | Feldespato | potésica pie Moicvite Cuarzo Figura 3.6. Secuencia de los minerales més comunes en Iss rocas cristalinas, ordenados segin el grado de aiteracién quimica (Segin Blatt 1982). 3.4.3 Clasificacién y nomenclatura En Ja Fig, 3.1 se presenta la clasificacién granulomeétrica de las rocas detriticas y los li mites de cada familia de rocas. De todas, las rocas de tamaiio de grano arena, areniscas, son las que presentan mayor interés sistemético y poseen una clasificacién propia. La base de la clasificacién de areniscas es el porcentaje modal de los cuatro componentes siguien- tes (si no se dispone de andlisis modales pueden utilizarse los diagramas de estimaci6n vi- sual de porcentajes que se dan en el apéndice): Q. Clastos de cuarzo. Incluyendo fragmentos de cuarcitas y clastos de cuarzo monomi- nerdlicos. Se exceptia el cuarzo microcristalino de tipo “chert”. F’, Feldespato potésico, plagioclasas y fragmentos de roca de granitos y gneises. FR. Fragmentos de roca, Cualquier fragmento de roca con excepcién de los indicados anterionmente. Se incluyen en FR los fragmentos de cuarzo microcrisalin tpo chert”, MATRIZ, Material arcilloso de tamafo inferior a 30 micras. Excluyendo los minerales arcillosos autigenos (precipitados en la cuenca de sedimentacién). Existen varias clasificaciones de areniscas en funcién de estos cuatro componentes. La mis utilizada es, sin duda, la de Folk (1974) que se muestra en las figuras 3.7 y 3.8. Dos grandes grupos de areniscas se distinguen atendiendo al porcentaje de matriz: 1) Arenitas, y 2) Grauvacas. Las arenitas tienen menos del 15 % de matriz y se clasifican en el diagrama triangular é ke figura 3t Las grauvacas tienen mas del 15 % de matriz y se clasifican en el diagrama igura 3.8, Rocas detriticas/B5 8 nocas SEDIMENTARIAS P Nomonetat Jomencatura Figura 3.7. oD Chasiieacion de arnitas. (aonisss i gene con menos de! 15% do Met), So- Fst ta ain Folk (1974). Aron 8: AreosItca 6: Litarenita feldespatica 7 Utrenita 4B DAA Ly LAAAALYARLA LA MDANYIVLA DEAD ALAALBAA DAWA TZEAAZIS LANL AATLISIALAAOYLSA, LBAALALARBAALAAAL LABARSALIADAALAZ LLAAKALAALARLAALYLSAY LADERA AACINSALAAZYLA PADBALALALAAALRAZLIAALATA FR bx i Figura 3.8. Clasifcacién de greuvaces {areniscas con més del 15% de matriz), Segin Folk (1974), ‘Nomenctatura 1: Cuarzograuvaca 2: Grauvaca feldespética 3; Grauveea Iftica Ly LAAAALALAYAAAAAALA ABA ALAABDAL ARAL, LREAEAAAAADAAAALA PLALEAALDALDAVRALRAAAALA FR 86/Rocas detriticas ROCAS SEDIMENTARIAS 3 3.2 ROCAS CARBONATADAS La gran mayoria de las rocas de origen quimico u organoquimico es de composicién car- bonatada, Otras rocas de origen quimico son las evaporitas, rocas fosfatadas y ferrugino- sas. No serén tratadas en este-manual por poseer escaso interés petrogrdfico en cuanto a la clasificacion y nomenclatura. Las rocas carbonatadas forman dos grandes grupos: 1) Calizas, compuestas por carbonato célcico; y, 2) Dolomias, compuestas por carbonato calcico-magnésico. La mayoria de las dolomias se originan por transfotmacién (dolomitizacién) de calizas. Es un hecho importante que las dolomfas representen una pequefia parte de las rocas car- bonatadas actuales y recientes, y sean mas abundantes que las calizas en areas precdmbri- cas. Por esta raz6n, y por la presencia de texturas postdeposicionales (diagenéticas) las do- lomjas presentan menor interés petrografico que las calizas, Las calizas, aunque son rocas monominerdlicas, compuestas casi exclusivamente por car- bonato cdlcico, presentan gran variedad de texturas y componentes carbonatados de diver- so origen (orgdnico e inorgdnico) que justifican el interés petrolégico y sedimentolégico que Poseen, 3.2.1 Textura En el origen de las calizas intervienen factores orgénicos, quimicos y fisicos. La textura resultante puede ser bastante compleja y variada considerando el mayor o menor grado de Participaci6n de los tres factores indicados. Algunas calizas tienen textura clastica (clastos de composicién carbonatada y material terrigeno), cementada o no, otras pueden tener tex- tura secuencial. Incluso la textura puede estar totalmente definida por la accién de orga- nismos. Cualquier combinacién, y en cualquier grado, de las tres texturas, clastica, secuen- cial y orgdnica, es posible en calizas. En muchos casos la textura deposicional original pue- de haber sido modificada por procesos diagenéticos, complicando atin més el resultado. No obstante la complejidad textural, las calizas estén formadas por una serie de com- ponentes carbonatados, fécilmente reconocibles al microscopio, que son por tanto utiliza- dos para la clasificacién, 3.2.2 Componentes de calizas En el tridngulo de clasificacién que relaciona los tres componentes principales de las ro- cas sedimentarias (Fig. 3.1), las rocas carbonatadas contienen menos del 50 % de material terrigeno. Los componentes principales de las calizas son: 1) Ortoquimivos 2) Aloquimicos. Ortoquimicos. Material carbonatado formado por precipitacién quimica directa en la cuenta de sedimentacién. Se distinguen dos tipos principales de ortoquimicos: a) Micrita: Material carbonatico de tamaiio inferior a 5 micras. La micrita forma un agregado en mosaico micro o criptocristalino. b) Esparita: Material carbontico de tamaiio superior a 15 micras, Las esparita aparece como un mosaico de cristales de carbonato cdlcico rellenando huecos, como cemen- Rocas carbonatades/87 3 ROCAS SEDIMENTARIAS to, entre los aloquimicos. No obstante, en muchas rocas carbonatadas los granos apa- recen “flotando” en una matriz de cristales de calcita de tamaiio superior a 5 micras, En este caso no puede tratarse de cemento, ya que los clastos debian estar soportados en algtin material sdlido durante el depésito. Esta esparita se interpreta como resul- tante de recristalizacién de micrita. Ademés, esta esparita de recristalizacién tiene ge- neralmente un tamaiio critico comprendido entre 5 y 15 micras, por lo que se la de- nomina microesparita. Aloquimicos. Son granos carbonatados formados en la misma cuenca en la que se ori- gina el depésito, Pueden ser: a) Fésiles y/o restos orgénicos en general (bioclastos), b) Agregados orgénicos de origen fecal (pellets), ©) Agregados concéntricos de origen inorgénico (oolitos) y 4) Fragmentos del propio sedimento carbonatado removido del lecho de la misma cuen- ca de depésito (intraclastos) (Fig. 3.9), Fésiles. En calizas es bastante comin la presencia de restos de Jas partes duras de orga- nismos recristalizados generalmente. En algunos casos estos restos orginicos quedan mas 0 menos conservados y pueden ser identificados como fésiles. Sin embargo, en otros casos se trata de fragmentos de las partes duras, no identificables, por lo que actualmente se tien- de a denominar a todos los restos orgdnicos bioclastos en lugar de fésiles. No obstante, en Jas Clasificaciones figura atin el término “fésiles” por lo que ha sido respetado en este manual. Los fésiles, y en general los bioclastos, no presentan grandes problemas para distinguir- los de otros aloquimicos. Como ayuda complementaria puede utilizarse el “Atlas of Sedi- mentary Rocks under the Microscope” (Adams et al. 1984) que contiene excelentes fotogra- fias de bioclastos y otros aloquimicos. Pellets y peloides. Los pellets son agregados micriticos de forma subesférica o elipsoidal y tamajio inferior a 1 mm, conteniendo proporciones variables de materia orgdnica. La exis- tencia de materia orgdnica les da un aspecto més oscuro que Ja matriz micritica en la que estan contenidos. Una caracteristica esencial de los pellets es la ausencia de estructura in- temna, lo que los diferencia de otros aloquimicos de geometria similar. Sin embargo, el tér- mino pellet implica origen orgdnico fecal, y no todos los aloquimicos con caracteristicas similares a los pellets tienen este origen. Se puede alcanzar una estructura de pellet por transformacién de otros aloquimicos preexistentes (peletizacion de oolitos, por ejemplo). Por esta raz6n, se utiliza el término peloides, que no tiene connotaciones genéticas, para designar a cualquier particula subesférica 0 elipsoidal, compuesta de micrita (con o sin ma- teria orgdnica) y sin estructura interna. Oolitos y ovides, Son particulas subesféticas a esféricas, de didmetro inferior a 2 mm, constituidas de micrita y/o esparita dispuesta en capas concéntricas en torno a un nticleo clastico. El mticleo puede ser un clasto terrigeno u otro aloquimico cualquiera. Ademds de Ja estructura concéntrica, pueden tener una estructura radial supuestamente de origen genético (ver Blatt 1982). Existen otros aloquimicos de forma subesférica y estructura con- céntrica como son los oncolitos, de origen organico (algas), y los pisolitos (oolitos de mas de 2 mm de didmetro). Cuando no se conoce el origen, orgdnico.o inorganico, se denomi- nan ooides a todas las particulas aloquimicas de forma subesférica y estructura interna concéntrica. Intraclastos, Son clastos de roca carbonatada procedentes de la misma cuenca de dep6- sito. Para distinguir entre intraclastos y clastos de calizas de fuera de la cuenca (extraclas- tos) es preciso conocer la edad de los clastos en cuesti6n (por asociaciones fosiles) y com 88/Rocas carbonatadas Microesparita Estilolito Intraciasto Pellet Esparita (cemento) Figura 3.9. Aspect microseépico de los principales tipes de aléguimicas y ortoquimicas en calizas (ver definiciones en el texto). 2 é. Rocas cerbonatadas/89 3 ROCAS SEDIMENTARIAS pararla con la edad de la roca que los contiene. Los intraclastos han de tener la misma edad que la roca, . Suelen tener formas irregulates y estén compuestos por cualquier tipo de aloquimicos y ortoquimicos. Se denominan con el nombre correspondiente segiin la clasificacién de calizas, 3.2.3 Clasificacién y nomenclatura - La base para la clasificacién de calizas es el porcentaje modal de los componentes alo- quimicos y ortoquimicos anteriormente definidos, Cuando no se dispone del porcentaje modal, los porcentajes relativos pueden ser conocidos de forma aproximada utilizando los. diagramas de estimacién visual que se dan en el apéndice. Las dos clasificaciones més uti- lizadas y aceptadas internacionalmente son las de Dunham (1962) y Folk (1959, 1962), El criterio principal de la clasificacion de Dunham es la textura deposicional original y la pro- porcién de matriz micritica a aloquimicos. Esta clasificacin se representa en la tabla 3.2 con la nomenclatura original en lengua inglesa, aceptada asi por los gedlogos de habla hispana. La clasificacién de Folk contempla, ademés de la proporcién de ortoquimicos o aloqui- micos, la proporcién relativa entre los cuatro tipos de aloquimicos anteriormente descri- tos (intraclastos, oolitos, pellets y fésiles). En la figura 3.10 se separan los tres grandes gru- pos de calizas por la proporcién de los componentes aloquimicos. La nomenclatura corres- pondiente se especifica en la Tabla 3.3. Generalmente, cuando se da la clasificacién petrogréfica de una caliza, se indica la cla- sificacion utilizada (Dunham o Folk); si bien suele darse la nomenclatura de las dos clasi- ficaciones conjuntamente. TABLA 3.2. Clasficacién de calizas de Dunham (1962). Et término granas se refiere @ aloquimicos exclusivamente, no a material terrigena. < € ols E S 2|< E we HE = £8 sie s : ss 5/5 @ E £3 sia Z 3 ela a gz 3 |3 3 a8 2 |2 = <5 8 8 o < = = eZ 212 |glelz |& = ES: elieigici/¢ {8 3 = 52 £8 /€/2\s g 5 S Be = 2 [2]eig ag & = as S18 |s|sls s ag 5 8) s\a a a & 2 8 < 2 § = 3 E 3 E & S s|s |é 2| S68 giz. |8 2| 84 3 2 2/S Ela a gs ze > s & z 3 < éE = 8 x 5 = = ALTO Pi, Dis.2 Hb Serie ultraméfica, En ella se incluyen las rocas metamérficas desarrolladas a partir de Tocas igneas de composicién ultraméfica (peridotitas, piroxenitas, etc). Serie mdfica, Comprende las rocas metamérficas desarrolladas sobre basaltos, doleritas, andesitas, etc, Las rocas resultantes de esta serie en metamorfismo de grado medio (anfi- bolitas) pueden tener la misma composicién que rocas de la serie calcosilicatada, proce- dentes de metamorfismo de rocas sedimentarias carbonatadas, Serie pelitico-grauvaquica. En ella se incluyen las rocas metamérficas desarrolladas a par- tir de rocas sedimentarias terrigenas con material arcilloso abundante (grauvacas) y aqué- las compuestas esencialmente de-arcillas (arcillitas y lutitas). Se trata de rocas especial- mente enriquecidas en aluminio y silice. Los minerales de esta serie son principalmente minerales aluminicos (ver Tabla 4.1). Esta es, sin duda, la serie mejor estudiada y conoci- da en areas metamorficas y en experimentos de laboratorio, debido principalmente a estar siempre representada en cinturones metamérficos y a la uniformidad composicional de unas dreas a otras, Serie calcosilicatada. La constituyen rocas desarrolladas a partir de calizas y dolomias impuras y margas. Los minerales son, por tanto, de composicin eminentemente calco: licatada (ver Tabla 4.1), Algunos autores distinguen una quinta serie “cuarzo-feldespatica”, que no se incluye aqui de forma especifica por presentar una composicién mineral6gica demasiado simple. @ _Composicién mineralégica/105 4 ROCAS METAMORFICAS Las rocas de esta serie pueden incluirse en Ia serie pelitico-grauvaquica (gneises peliticos) 0 en la serie calcosilicatada (gneises anfibélicos). 4.4.2 Minerales relictos, histerégenos, singenéticos y paragenéticos. Los minerales que ahora observamos en cualquier roca metamorfica, pueden haber sido todos, o parte de ellos, desarrollados en el curso del metamorfismo. Puede ocurrir, por tan- to, que existan minerales pertenecientes a la roca original, o protolito; e incluso pueden exis- tir minerales desarrollados con posterioridad al evento metamérfico, por procesos también metamérficos 0 hidrotermales. Esto permite distinguir tres grandes categorias de minerales con relacién al proceso metamérfico: 1) Minerales relictos. 2) Minerales histerégenos. 3) Minerales singenéticos y paragenéticos. Minerales relictos. Son aquéllos que pertenecen a la roca original, protometamérfica, y que no han sido totalmente transformados en el curso de! metamorfismio. Ello puede ser debido a que se trate de fases estables en las nuevas condiciones de P y T, o fases metaes- tables si el proceso no se ha consumado totalmente, o ha sido de poca intensidad (meta- morfismo de bajo grado). Minerales histerégenos. Son aquéllos que se han desarrollado con posterioridad al me- tamorfismo, Generalmente se trata de productos de alteracién hidrotermal, o de minerales de bajo grado de metamorfismo si se trata de rocas de grado medio o alto (retro- metamorfismo). Minerales singenéticos y paragenéticos. Estos son los que se han originado durante el pro- ceso metamorfico. Hay que sefialar que las variables que intervienen en un proceso meta- mérfico (P, T, PH,0, etc.) pueden cambiar con el tiempo en el mismo ambiente geoldgico y en el mismo drea. Se habla, entonces, de metamorfismo plurifacial; es decir, cuando la misma roca ha suftido cambios de composicién mineralégica como respuesta a cambios en las condiciones ambientales. Los minerales formados en los primeros estadios de un pro- ceso metamérfico pueden ser inestables en el curso del metamorfismo y reaccionar para dar nuevas fases minerales. Los primeros no pueden considerarse reliétos (ni los segundos hister6genos) ya que ambos se han desarrollado en un mismo proceso. Han de ser consi- derados, por tanto, singenéticos. De esta forma los minerales singenéticos de un. proceso metamérfico, pueden ser, 0 no, paragenéticos; pues se consideran paragenéticos los mine- rales que forman un grupo estable en unas condiciones de P y T determinadas y conocidas experimentalmente. Se tiene entonces que pueden existir paragénesis estables en rocas me- tamérficas, junto con los minerales de otra paragénesis anterior (pero del mismo evento metamérfico) que permanece como metaestable. Cuando esto ocurre se puede interpretar que las condiciones de P y T, para la roca estudiada, corresponden a una reaccién mineral, pudiendo ser, por tanto, precisadas con cierta exactitud en un diagrama PT. En la Tabla 4.2 se dan algunas paragéniesis estables que delimitan zonas de metamor- fismo en las rocas més comunes (segiin Winkler 1978). Para tener una idea aproximada del tipo y grado de metamorfismo, que condicioné Ia formacién de una roca determinada, es necesario identificar los minerales que forman paragénesis en la roca. Esto se hace prin- cipalmente atendiendo a criterios microestructurales, y considerando los conocimiento te6- ricos y experimentales de que se dispone. 106/Composicién mineralégica . Clasificacién y nomenclatura/109 4 4 ROCAS METAMORFICAS 4.5.2 Clasificacién basada en los minerales mas comunes Los términos de la clasificaci6n estructural/composicional, antes mostrada, pueden ser definidos estrictamente atendiendo a los porcentajes relativos de los minerales mas comu- nes: Cuarzo (Q), feldespato potasico (Fk), Micas (Mi), anfibol (Anf), piroxeno (Px), plagio- clasa (PI) y granate (Gt), En las figuras 4.8, 4.9 y 4.10 se presentan diagramas triangulares en los que se proyectan tres a tres los componentes antes mencionados. Esta clasificaci6n no es mas que un inten- to de sistematizar la nomenclatura de la clasificaci6n estructural/composicional. Los limi- tes de los campos se basan, en algunos casos, en limites establecidos anteriormente (p. ej. 9% de Fk en gneises, ver Winkler 1978). En otros casos son los porcentajes que cominmen- te se observan en rocas estudiadas de varias dreas metamérficas. Hay que sefialar que es- ‘tos limites no tienen significado genético alguno. La clasificacién es independiente del gra- do 0 zona de metamorfismo, por lo que, al igual que en el caso anterior, pueden utilizarse adjetivos mineralégicos para precisar atin mas la clasificacién. 4.5.3 Los prefijos ORTO y PARA Como se indicé anteriormente, las rocas metamérficas se originan por transformacién en estado sélido de rocas preexistentes de cualquier composicién y naturaleza, Existen, por otra parte, rocas de marcada similitud composicional pero desarrolladas en ambientes geo- lgicos dispares. Este es el caso de’ los granitos, riolitas, arcosas y cineritas 4cidas, com- puestas todas esencialmente de cuarzo y feldespatos, con escasa proporcién de material pe- litico (micas, arcillas, etc.). Todas estas rocas, al ser metamorfizadas en ciertas condicio- nes, pueden dar como resultado rocas metamérficas gneisicas (gneises cuarzo-feldespati- cos) en las que dificilmente puede determinarse la naturaleza ignea o sedimentaria del pro- tolito original. Otro ejemplo lo constituyen las anfibolitas. Estas pueden originarse, tanto a partir de rocas igneas basicas, como de rocas calcosilicatadas sedimentarias. Cuando pue- de conocerse ja naturaleza del protolito original, igneo o sedimentario, mediante datos geo~ quimicos y/o de campo, es preciso indicar este dato en la nomenclatura de la roca meta- mérfica estudiada. Esto se hace anteponiendo el prefijo orto (ortogneis, ortoanfibolita) cuando el protolito es de naturaleza fgnea, y el prefijo para (paragneis, paraanfibolita) cuan- do se trata de protolitos sedimentarios. Gneises y anfibolitas, son las rocas en que suele darse esta convergencia composicional, y en las que se suelen usar, por tanto, los prefijos orto y para, Muchos autores, al utilizar el término gneis en un sentido estrictamente estructural, lla- man ortogneises a granitos que han suftido una deformacién, y por tanto, presentan una estructuraci6n planar (foliacién gneisica), pero sin metamorfismo apreciable, Este término debe ser rechazado para no confundir con ortogneises de las areas metamerficas de medio y alto grado. En granitos deformados debe aplicarse la clasificacién de tectonitas (Cap. 5). 4.6 RELACIONES BLASTESIS-DEFORMACION EI metamorfismo regional, y en ocasiones el de contacto, es un proceso dinamico acom- pafiado generalmente de procesos tecténicos que originan microestructuras en las rocas me- tamérficas. Las reacciones metamorficas, y el consiguiente desarrollo de blastos, se pueden realizar en cualquier momento del proceso de deformacién que acompaiia al metamorfis- mo; es decir, antes, durante y después de una fase de deformacién determinada. Las fases 110/Relaciones blastesis-deformacién - a» ROCAS METAMORFICAS 4 Figura 4.8, . Glasficacién composicional ba- ‘sada on las proporcianes relax ‘vas de Fk, Qy Mi. @ABLA AAA Figura 4.9, Gtasficacién composicional base- da en les proporciones relativas de Fk, Anfy Q, A 3 AAIKAKABARIAA ROO ty VOICE: & LANDA YAALA KAOOEOOEEEO DLALALLYALLLSA AAAA WV Ly Z\ ARARBAAKLAABLAALAA SIEBER DEAAAYSAADAARAAAALEA AVAVAPAVAVAV IVAVAVAVAN Nomenclature 8: Cuarcita 7: Cuarzo-esquisto Nomenclatura 1: Gneis anfibétiea fiboita feldespética squisto anfibélico feldespética uarzo-esquisto feldespética uarcitafeldespética nfibolita uisto anfibstico <= Relaciones blastesis-deformacién/111 4 ROCAS METAMORFICAS FOCAS METAMORFICAS 4 de deformacion son identificadas por microestructuras (generalmente esquistosidades) y or- denadas cronol6gicamente segiin su aparicién en la roca (D,, Dz, etc.). Las esquistosidades desarrolladas durante cada fase son también ordenadas cronolégicamente (S,, S,, etc.). Las relaciones espacio-temporales entre blastesis, deformaciones y esquistosidades, son de los datos mas importantes que se obtienen del estudio petrografico de rocas metameérficas. ‘A modo de introduccién, en la figura 4.11 se representan idealizadamente curvas de blas- tesis, deformacién y desarrollo de esquistosidad. Estas curvas pueden ser deducidas me- diante el anzlisis de relaciones microestructurales, como se veré més adelante. En la figura 4.11 se consideran las relaciones entre la blastesis de los cristales A y B y las deformacio- nes D, y Dz. Las esquistosidades §, y S, aparecen al final del proceso de deformacién, como se ilustra en los dibujos situados en la parte inferior del diagrama para S,. El cristal A co- mienza a nuclearse al final de D, y tiene el maximo de crecimiento durante D,, D, conti- nia actuando después de la formacién total del cristal A. El cristal B se nuclea después de D,y §, tiene su maximo crecimiento durante D, y contintia creciendo después de que S, ha sido desarollada y D, ha finalizado. Estas relaciones se suelen representar en diagramas blastesis-deformacién como el de la figura 4.12. En éste se ilustran las relaciones de blas- tesis de A y B con D, y D,, Las barras horizontales simbolizan el tiempo durante el cual se desarrolla un blasto determinado. El espesor de cada barra se hace proporcional a la in- tensidad del fendmeno de blastesis mineral; es decir, al volumen de blasto en cada momento, tiempo \ SOLIS EEA OOS RRR REED SEY SOY SATAAIAA SAARI AERKARIRIEARAIAARAAIAG Px | Intansidad det fenémeno Nomenclatura (a) o) 1: Gneises granulfticos 4: Gnoises grauliticos _ 2: Granulitas 2 Granatitas Dy Da %Y § AN | aca AM! MOLY Ei PONS Figura 4,10, Glesiicaci6n compasicional basada en las proporciones relatives de Fk, Pl y Gt + Px (al: y de Figura 4.11, Fk, Gt y Px (b). Curvas de blestessy deformacn Idelizedes para un caso hipotético(explicacién ene textoh. 11.2/Relaci6n blastesis-deformacién = sxe Relacién blastesis-deformacién/113 Al ROCAS METAMORFICAS El cristal, o la parte de un cristal, que por criterios microestructurales se deduce que ha sido desarrollado antes de un proceso de deformacién, se dice que es precinemdtico con relacién a dicho proceso (pre-D,, pre-D., etc.). No ha de relativizarse la blastesis a una mi- croestructura (S,, S,, etc.) ya que ésta puede desarrollarse al final de la etapa de deforma- cién, como es el caso de la esquistosidad. De igual modo, los cristales, o la parte de éllos, desarrollados durante un proceso de deformacién, se dice que son sincinemdticos con re- lacién a dicho proceso (sin-D,, sin-D,, etc,), y los desarrollados después, postcinemdticos (post-D,, post-D,, etc.), Figura 4,12, Diegroma blestesis-deformacién pars el caso de la Fig. 4.11, 4.1 Criterios microestructurales Para determinar el cardcter pre-, sin- 0 postcinematico de un cristal se utilizan criterios microestructurales basados principalmente en la geometria de la esquistosidad interna de los porfidoblastos y su relacién espacial con la esquistosidad externa de referencia. Los pa- sos a seguir son los siguientes: 1) Identificar las microestructuras de la roca y ordenarlas temporalmente. 2) Elegir de referencia la microestructura que refleje la etapa principal de deformacién de la roca, Suele ser 1a esquistosidad més relevante que se observa. En caso de existir dos esquistosidades de igual importancia, elegir una de éllas de referencia, o Jas dos, para construir el diagrama blastesis-deformacién. 3) Aplicar los criterios y patrones, que se exponen a continuacién, para los casos mas relevantes de minerales pre-, sin- y postcinemdticos. 114/Relacién blestesis-deformacion =e ROCAS METAMORFICAS a ’ Zwart (1962) propuso nueve tipos fundamentales de relaciones blastesis-deformacién, considerando la relaci6n entre las esquistosidades interna (S)) y externa (S,), asi como otros criterios microestructurales (sombras de presién, sombras de deformacién, etc.). Estos nue- ve tipos se presentan‘en la figura 4,13. Como se puede ver, el cardcter rotacional, o no, de Ja deformacién es clave en el resultado final que se obtiene. Ademds de esta variable, Zwart considera el caso de que la esquistosidad de referencia sea una esquistosidad de crenula- cion. En Ja figura 4.13, los minerales precinematicos presentan sombras de presién simé- tricas para deformacién no rotacional, y asimétricas para el caso de deformacién rotacio- nal. En el caso de crenulacién, los blastos presentan sombras de deformacién. A pesar de que estos nueve tipos de Zwart son basicos en estudios microestructurales, existen casos no contemplados en la figura 4.13. Por ejemplo, no se considera el caso de minerales sin- cineméticos con relacién a una segunda deformacion rotacional. precineméticos sincineméticos| posteineméticos def. rot, def. no rat, ‘erenulacion Figura 4,13, Los nuewe tipos de releciones blastesis daformacién de Zwart (1962). Comentarios an el texto, Es importante saber si la esquistosidad tomada de referencia es la primera (S,) 0 la se- gunda (S,) que se forms en Ia roca. La existencia de una anisotropia previa condiciona la geometria de la esquistosidad interna en los porfidoblastos y las relaciones microestructu- rales en general. En la figura 4.14 se presentan los resultados finales de diez situaciones de Dlastesis, segtin que ésta tenga lugar con relacién a la primera o a la segunda deformacion que afecta ala roca y considerando también el cardcter rotacional o no de la deformacién. Es preciso sefialar que cuando se habla de deformacin rotacional se refiere a una situa- cién local a la escala de una lémina delgada. Una deformacin rotacional a escala regio- nal puede localmente manifestarse en un aplastamiento puro (no rotacional); y viceversa, una deformacién regional por aplastamiento puro puede localmente manifestarse como una deformacién rotacional. Un ejemplo, seria la diferencia de estilo de deformacién exis- tente entre los flancos y la charnela de un mismo pliegue. = Relacién blastesis-deformacién/115 4 ROCAS METAMORFICAS = j : = : p g : & g 3 é 3 f) | tea. 2 i INNA 5 = i 2 Sa 3 a| 4 i. - *| \ 5 SS wi ® soangueuppad soonguieupus soangureurnysod 116/Relacién blastesis-deformacion == Figura 4.14. Casos més relovantes de relaciones blastesis deformacién y las relaciones microestructurales para cada caso. En'esta esquema se representan situa- ciones finales. La evolucién de cada caso se desarrolia en las figuras de la 4.14/1 a la 4,14/8. ROCAS METAMORFICAS 4 Los ejemplos de la figura 4.14 son el resultado final de cada proceso de blastesis. No obs- tante, el proceso puede interrumpirse en algiin paso intermedio y no llegar a la situaci6n final aqui presentada. Por esta razdn se analizan los pasos intermedios en cada caso, o al menos de los casos mas relevantes, con el fin de comparar con cualquier situacién encon- trada. Ademés, puede darse alguna combinacién de dos o mis casos (p. ej. cristales que presenten un mticleo precinematico y un borde sincinematico). A continuacién se analizan los casos presentados en la figura 4.14. 4.6.2 Cristales precinematicos Se pueden dar cuatro posibilidades: 1) Precinematicos con relacién a Ja primera de- formaci6n, siendo ésta rotacional. 2) Igual que el caso anterior, pero siendo la de- formaci6n no rotacional. 3) Precinemiticos con relacién a la segunda de- formaci6n, siendo ésta rotacional. 4) Igual que en el caso anterior, pero siendo la deformacién no rotacional. El caso de cristales precinematicos con relacién a la primera deformacién es relativa- mente infrecuente en la naturaleza, sobre todo en rocas metasedimentarias, ya que gene- ralmente la primera blastesis mineral va acompaiiada de algiin proceso de deformacién, No obstante, se han encontrado blastos precinematicos en pequefias aureolas de contacto de intrusiones subvolcdnicas (sills), anteriores a la primera deformacién regional. El criterio principal para identificar blastos precinematicos con relacién a la primera de- formacion (pre-D,), es la existencia de sombras de presion y la ausencia de esquistosidad interna (Fig. 4.14/1). Si la deformacién es rotacional, las sombras de presién son asimétri- cas (Fig. 4.14). Este criterio sdlo es valido cuando el blasto es equidimensional. Si la de- formacién no es rotacional, las sombras de presién son simétricas a ambos lados del por- fidoblasto (simetria de reflexién, ver figuras 4.14 y 4.14/1), siempre que éste tenga forma equidimensional. En la figura 4.14/2 se presenta el caso de porfidoblastos de cloritoide crecidos, original- mente al azar, antes de la primera deformacién (Fig. 4.14/2a). Posteriormente se superpo- ne una deformacién no rotacional (aplastamiento puro) (Fig. 4.14/2b). En el resultado fi- nal (Fig, 4.14/2c), las sombras de presién, desarrolladas en torno a los blastos, son simé- tricas o asimétricas dependiendo de la posicién inicial de cada cristal con relacién a la di- reccién de maximo acortamiento. Los que son perpendiculares al m4ximo acortamiento no rotan y presentan sombras de presién simétricas. Los que son oblicuos sufren una ro- tacién y presentan sombras de presién asimétricas. Finalmente, los que son paralelos al méximo acortamiento sufren un microbudinage, con fracturas normales al eje mayor del cristal. Los casos de cristales precinemiticos con relacién a la segunda deformacién se mues- tran en Ja figura 4.14/3, para deformacién rotacional, y en la figura 4.14/4 para deforma- cién no rotacional. = Aelacién blastesis-deformacién/117 ROCAS METAMORFICAS Figura 4,14/1. (a) Dos procesos de blastesis con relacié a f primera deformacién no rotecionel. A) precinemético, con sombras de presin simétrice. 8) postinemético con $; continua. (6) Los mismos crstales euendo la roce es sometida a una segunda deformacién rotacione, Al con sombras de presin asimétricas y deformadas, 8). con sombres de presién esimétrices no deformadas y 1a esquistosided interna (Sj) rotade desde la posisién inical, Figura 4,14/2, Cristales, n0 wquidimensionales, precinematices con-relacién a fa primera deformacién que afecta a la roca. fa) Cristales tabulares de cloritoide desorientados. {ti Résultado final después de fa deformacién por aplestamiento puro {no cotacional). fely (d) Detalte de cristales microbudinadas y rotados respectivamenta, 118/Relaci6n blastesis-deformacion ROCAS METAMORFICAS 4 4.6.3 Cristales sincinematicos Al igual que en el caso anterior pueden darse cuatro posibilidades: ~ Sincinematicos con rélacién a la primera deformacién: 1) Deformacién rotacional (Fig. 4.14/5). 2) Deformacién no rotacional (Fig, 4.14/6). ~ Sincinemiticos con relacién a la segunda deformacién: 3) Deformacién rotacional (Fig. 4.14/7). 4) Deformacién no rotacional (Fig. 4.14/8). Ademiés, se consideran sincineméticos los cristales que definen una esquistosidad, sie pre que no estén deformados, ya que se supone que han cristalizado en un medio anis tropo de esfuerzos. En general, son sincinematicos con los tltimos estadios de la deforma- cién que origina la esquistosidad (sincinematicos tardios). Son también sincinematicos los minerales que aparecen en las sombras de presidn, siempre que no estén deformados, y los que rellenan fracturas en cristales precinematicos microbudinados (ver Fig. 4.14/2c). 4.6.4 Cristales postcinematicos Se pueden dar dos posibilidades. Al ser postcinematicos no importa el mecanismo, ro- tacional o no, que originé la esquistosidad. 1) Postcinematicos con relacién a la primera deformacién. 2) Postcinematicos con relacién a la segunda deformacién. En el primer caso, los blastos incluyen a la esquistosidad (S,) recta. S, y S, son conti- nuas. Si se trata de cristales no equidimensionales (tabulares, laminares y aciculares) estén esorientados, sin guardar relacidn alguna con la esquistosidad (Fig. 4.14). Cuando se trata de cristales postcinematicos a una segunda deformacién pueden darse relaciones como Ia ilustrada en la Fig. 4.14. La esquistosidad externa microplegada es fo- silizada por un blasto, de tal manera que la esquistosidad interna resultante dibuja una for- ma que podria semejarse bastante a los casos de cristales sincinematicos con una segunda deformacién rotacional (Fig. 4.14/7 f 6 g). No obstante, la diferencia es clara si se examina la relacién entre §, y S,. En cristales postcinematicos S, es continua con S,. Si la segunda deformacién fue lo suficientemente intensa, y la primera esquistosidad ha sido borrada, el resultado es muy similar al de cristales postcinematicos con relacidn a la primera defor- maciOn, ya que S; aparecerd incluida de forma recta y continua con la matriz del porfidoblasto. <= Felacién blastesis-deformacién]/119 ROCAS METAMORFICAS 4 4 ROCAS METAMORFICAS (2964 Uemz us opesy “tg ewuemnp 18p eusaauy peppsorsintsa 7 “sjeuodyod sozse ap euuioy ue pepisorsinbse eleusud ® 2D “sanbaydo.ajut 50] ep sojerxe sejoysodns sendiaue sey e sojjesed soveaysony op s7381S61q ek ey bY OU anb eA XS e seynoypuadied so 0380/9 ‘wenrasuoa 8s upIaeusosep ep sequos se) UZ speyouessp uayg &h pase ts peprsorsinbse &7 (p) “1sygopysod sod spasod seuar su upceusoyop op se1quos eyouiecsp os snbayo ys Sy ap sec sapqvedns =} J0d spr pepysistse mpundas tun 2h aoaiedy esl) Sus te unoeintes C4 (9) ‘upsoejnuara wun e sebny ep onb (2q) upiseuwojep epuntes ej ezvejwo (4) CS) pepisoisinbsa 78! woo. ooapwausod se jess ja uopoendss exse uz “yse1s0/q ap eUeLy (6) vo ognpureujzesd 0156/q0py10d un ep upfonyons e) opuensow ewenbsy ASE RE e ‘{ugrsewsoyep op serqusos) 0356)gopys0d jap eIquOs ap sevo7 se] U8 opor eaiesuoa 9g “sepeyossesep uaqg 2A upise seaunpU)Se up;sAld ap seIqUWOS 507 “906 Open BY fei “jr2}Uy upjarsod ey epsep Sp oper ey. nsinbsa eeuiyd 8 ap sorsel ute ppisoisynbse spundas ey azaledy (p) “esusruy spur $9 ugioeynusia e7 (2) “upyserd ap sesquios sezerede vepang “onxep opruss ue e176 jersua 17 "'$ e/ ap eoungunse upiaejnuaia cun @ sebny ep anb Tq upreUoJep oy ezuaWO (9) ns “9 “d) 025219 19 Quybvo onl ugfasea! e ve opwwenvetur uey ou anb sejerouyu Jod epeasew piso !s vewsoyop ws ('S) pepysoisinbse exouyd e7 8 eAny2Uy oejeu won onpipuieusoisod $0 persia 13 “xs0ISE/9 Op edeI (2) “(%a} evorvei0s uproeuuosep eum e uprvees woo oangureuyzaidjest9 Un ap upfonyone ej opuensou ewendsz “eivt'y band > fielacién blastesis-deformacién/121 120/Relaci6n blastesis-deformacion 5 ROCAS METAMORFICAS 4 4 ROCAS METAMORFICAS 12961 weMz wa opendsuy) “uproewrozep A ssarseyg ap sowuewrascuy SeloueUe Ue sepeyazresep uglse1d ap seiquios se) ep soUo}sn;2u 22 [9 apsop epening spas siuoweyse1fosd $9 olse/qopyod Jap eulaiuy pepysorsintsa #7 Jeu ugjaenns (p) eqwaseed jexsia (3 "sopsog soy 50/9 ap Ovawiesauy opuntes a Bjeuas as sozeN U7 “ugjsesd ap sexquios ueozesede spjowe 4 pepysousynbsa ay anb avey and juatey@ un aXmynsuaa stusuuoyaiue opewto} j2rsu9 17 “owueywerseyde ap oyvewaxouy opunbas (4) juowejejered weyoxzesap 2 ss01se19 A pepisoisinbse ‘ynbe op syed y “enuyauod A e281 eunsog ap pepysoasindss oy © aqojbu0 equowes4y seu (0) ‘yeuoyge.01 ow Jaizese9 op ugroeuuojep exewiud ej woo omnpureusouts ereuesD ep jeysu9 un ap ugroeUL jurasauy os36n9 opuenssous euranbsy “orpL'y eanbty sisaisvi1a ‘TLL6L pjonavoyos ve opeseg) ap e704 wa seveueid, sewer uajens 25) jertds0 2/gop Bun welngyp peptsozsinbsa ey AK h i ne ° A i ’ it ‘ \ ‘= Relacién blastesis-deformacién/123 122/Rolacién blastesis-deformacion es ROCAS METAMORFICAS 4 ‘popisorsinbsa epuntss o) © apand opuenyze antis a 1g “oxseygopysod jap sojerxe sopsysadns se] @ equeuiepyered sopeuay 'g uojoeuopap oy ap spndsep ‘sysaisejq ap oxuswiesauy some (2) “youoy2e}01 ou upyoeuiojap epuntas eun vo2 conpursujauys ‘seInger o15e/gopIJOd UN ep ‘sojwBUIaiIU! axJend UO “upiveUO} Op eI2UENZeS ef Opuersour euaNbsy “B/viy ends th i | I | : il xa Relacién blastesis-deformaci6n/125 redsul} “ts pepysoisinbse opeusioy “iepiowibys peprscisinbso a7 vod ‘eanpwoviouss aued iz “(a 1689 ap soIwaUTasaU! So}NeA vopsans BS (y) exsey (2) apseg "72UO!I S19 uN ap upjoew79} oy Soatseans soquewa1DU! ue opuelsou ewendsy Ai 4 ROCAS METAMORFICAS la Saar ee WES Tem et Se WER WSS SS 2 q e a WSS 124/Relacién blastesis-deformacion a» ROCAS METAMORFICAS LECTURAS COMPLEMENTARIAS Bard, J.P. Microtexturas de Rocas Magmdticas y Metamérficas. Masson S.A, Barcelona, 1985. Bry, N. The Field Description of Metamorphic Racks. Geol. Soc. of London. Handbook series, Open Univ, Press. Mile ton Keynes. U.K,, 1984, Gillen, C. Metamorphic Geology. George Allen & Unwin, London, 1982. ‘Spry, A. Metamorphic Textures. Pergamon Press, England, 1969, ‘Vernon, RH, Metamorphic Processes, Reactions and Microestructure Development. George Allen & Unwin, London, 1976, ‘Winkler, H.G.F. Petrogénesis de Rocas Metamdrficas. H, Blume Ed, Madrid, 1976. 126/Lecturas complementarias a eg Tectonitas INTRODUCCION En este capitulo se incluye un grupo especial de rocas originadas exclusivamente por pro- cesos de deformacién. Como se indicé en el capitulo anterior, los procesos metamérficos van generalmente acompaiiados de procesos tecténicos. Sélo en condiciones muy especia- les ocurre que los procesos tect6nicos originan por si solos rocas sin que tengan lugar cam- bios de composicién mineralégica (metamorfismo) sino sdlamente cambios texturales y microestructurales. Estas condiciones especiales se dan en zonas de la corteza y manto don- de se localizan altas tasas de deformacién por cizalla (tasa de deformacién = velocidad de desplazamiento/anchura de la zona deformada) en zonas relativamente estrechas. Se trata generalmente de grandes accidentes con entidad regional, con comportamiento frégil en zo- nas superficiales (fallas) y duictil en profundidad (zonas de cizalla). En tales zonas de alta deformacién, las rocas son sometidas a procesos mecanicos que conducen a la destruccién total de la textura original (ignea, metamérfica o sedimentaria), y ala aparicién de textu- ras y microestructuras nuevas. Estas rocas poseen una clasificacién propia y son, por tan- to, agrupadas en un apartado especial denominado tectonitas o rocas de falla (fault rocks). 5.1 PRINCIPALES TIPOS DE TECTONITAS Se pueden distinguir dos grandes grupos de tectonitas atendiendo a las caracteristicas tex- turales y fébrica: 1) Tectonitas isétropas con textura clastica y 2) Tectonitas foliadas con textura deformada. En ambos casos la estructura puede ser masiva o bandeada. En general las tectonitas del primer grupo suelen ser masivas y las del segundo suelen presentar alguna estructura bandeada, Segiin la clasificacién de tectonitas (fault rocks) de Sibson (1977, basada en Spry 1969) Jas rocas con fabrica isdtropa se agrupan en la denominada “serie de las cataclastitas”, y las rocas con fabrica anisotropa (planar, linear, etc.) en la denominada “serie de las milo- nitas”. Actualmente se respeta esta nomenclatura, si bien presenta ciertos problemas de apli- cacién practica, dada la existencia de procesos cataclasticos (rotura y trituracién de crista- les) en rocas de la serie de las milonitas. Esto es debido a la diferencia de comportamiento reoldgico de las distintas fases cristalinas a iguales condiciones de P, T y tasa de deforma- cién. En milonitas cuarzofeldespaticas, el cuarzo sufre deformacién plastica intracristalina, mientras que los feldespatos pueden sufrir procesos cataclasticos. No obstante, se puede de- finir a las rocas de la serie de las milonitas como aquéllas en las que predominan los pro- cesos de deformacién plastica cristalina, y a las rocas de la serie de las cataclastitas como aquéllas en las que predominan los procesos de deformacién fragil o cataclasis. Las dos se- ries se subdividen paralelamente segiin la proporcién de matriz (material de grano fino, afa- nitico, desarrollado como consecuencia de la deformacién) (Tabla 5.1). Ambas series se hacen corresponder con dos medios distintos en cuanto a las condicio- nes ambientales (P, T, etc.). La serie de las cataclastitas y brechas de falla se desarrollarian 1128/Principales tipos de tectonitas TECTONITAS § en condiciones de menor profundidad que las rocas de la serie de las milonitas (ver Sibson 1977). La clasificacién de tectonitas que se presenta en la Tabla 5.1 ha sido ligeramente modi- ficada partiendo de la versién de Sibson (1977). Este autor considera la existencia de bre- chas cohesivas en ambas series de tectonitas. La formacién de una brecha implica necesa- riamente la rotura y fragmentacién de la roca original en condiciones de baja P y T (régi- men elastico-friccional de Sibson 1977). Por esta raz6n, independientemente del porcenta- Je de matriz, las brechas, sean 0 no cohesivas, han de ser asimiladas a la serie de las cata- clastitas exclusivamente (si son cohesivas serian “brechas de molido”). Para las rocas mi- loniticas con menos del 10% de matriz (brechas en la clasificacion original de Sibson 1977) se propone el término inframilonita, _ La pseudotaquilita es un vidrio oscuro desarrollado como consecuencia de la deforma- cién en zonas estrechas donde se concentran altas tasas de deformacién por cizalla. En di- chas zonas la temperatura puede ser localmente elevada, debido a la friccién, y alcanzar valores que permitan la fusién de la roca, La pseudotaquilita no es, por tanto, una roca (como propone Sibson), sino un componente mas de determinadas tectonitas. Suele apa- recer formando filoncillos de algunos cm de espesor, a veces desvitrificada y esquistosada, en rocas de la serie de las cataclastitas, Es muy rara en rocas miloniticas desarrolladas por flujo plastico. Las blastomilonitas (ver Sibson 1977) son milonitas en las que existe blastesis mineral asociada a la deformaci6n. Se trata de términos transicionales entre rocas metamoérficas y tectonitas. Pueden ser consideradas como metamérficas, con alta tasa de deformacién por cizalla, y denominadas como tales segiin la nomenclatura utilizada en el capitulo anterior. TABLA 5.1, Clasificacién de tectonitas modificada a partir de la de Sibson (1977, basada en Spry . 1969). (Explicaciones en el texto). Fébricaisbtropa Fébrica anisbtropa (planar, linear) Textura clistica Textura deformada Re Onesies BRECHA DE FALLA (wo viable) BRECHA DE MOLIDO © | Frogm,> 5 mm: Brecha ss, = S| entre ty S mm: Brecha fina INFRAMILONITAS E menor de 1 mm: Microbrecha g|/2 6. # |= 2] enoroccasrimas PROTOMILOWITAS B/E 2/3 « é|s 2 CATACLASTITAS MILONITAS € sg | ULTRACLASTITAS ULTRAMILONITAS <= Principales tipos de tectonitas/129

También podría gustarte