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CULTURA / POR ORDEN E] misterio de las hadas de Cottingley MANUEL BARCELO@JMBARC / MADRID Dia 09/10/2015 - 09.53h Aparecieron de repente y por casualidad. Desde toda Inglaterra peregrinaban para verlas. Eran los tiempos de la Primera Guerra Mundial. ABC La prima de Elsie, Francis, como si alli no pasara nada Las hadas aparecen siempre cuando mis se las necesita. Tradicionalmente, se les considera las compafieras de nifios problematicos que encuentran en ellas la posibilidad de hacer realidad los deseos que los adultos les niegan. Pero, histéricamente, esos mintisculos seres alados, de origen boscoso incierto y edad atin mas difusa han sido, en realidad, el refugio imaginario de multitud de adultos ansiosos de trascender la dura realidad. Fue lo que sucedié en Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial. La larga contienda (que se pensaba iba a durar unas pocas semanas y aeabé alargéndose cincuenta y cuatro meses), con las noticias que llegaban del frente y anunciaban los fracasos en las campaiias emprendidas, junto con las larguisimas listas de desaparecidos, sirvié de invocacién para estos angelicales mufiidores de deseos personales colectivos. ABC Apret6n de extrafias manos (ambas) entre un duende y la inocente Elsi Todo comenzé en Cottingley, pequefio pueblo de la campifia inglesa en Yorkshire, una calurosa tarde de junio de 1917. La pequefia Elsie Wright, que por entonces contaba dieciséis afios, cogié la cara de su padre para sacarle una foto asu prima Francis junto a un idflico arroyo. Cuando el padre revelé la placa de cristal descubrié unas manchas luminosas junto a la nifia yle pregunt6 a su hija si sabia lo que eran, La inocente Elsie contesté, sin dudarlo, que se trataba de sus amigas las hadas. Varias semanas después, se repiti el suceso con una nueva fotografia en la que se podia ver con claridad un pequefio gnomo alado jugando con la Andida Elsie. Hasta aqui, todo normal Lo bueno vino cuando tres afios después aparecieron publicadas dichas fotografias por una revista, Strand Magazine, en un articulo firmado por... Arthur Conan Doyle. Si, si, el mismo. El famoso escritor que uniera para siempre la Medicina con la Criminologia (para deleite de los guionistas de series de television) era un firme creyente en las realidades paranormales, y las fotos de estas dos nifias jugando con las hadas le parecieron la prueba cienttifica de su existencia. De nada sirvié que los laboratorios Kodak o el mismisimo Houdini, gran amigo personal, le advirtieran de que, quizs, no era para tanto. Tampoco le debié parecer extrafio que la propia Elsie, a pesar de su corta edad, hubiera trabajado un tiempo en un laboratorio fotografico que hacia montajes de fotografias de soldados con sus familares. ABC La prima Francis dando la tenia forma de hada alda a su propio lazo, que también Cientos de personas comenzaron a peregrinar al pequefio pueblo de Cottingley con la esperanza de ver a las hadas. Fue tal la fama que adquirié, que el conductor de autobis, cuando se acereaba, lo anunciaba gritando: «Fairyland!>, 0, lo que es lo mismo, «ila tierra de las hadas!». El tiempo fue pasando y como por mas esfuerzo y mas fe que le echaran, alli nadie veia nada, los decepcionados ereyentes cogieron alas dos n sy les hicieron repetir la escena junto al rio, para ver si asi, por fin, sucedia algo. La primera vez que lo hicieron, consiguieron eaptar tres nuevas fotografias de hadas. La segunda, y dltima, no fotografiaron ninguna. Desde entonces se suceden los libros, articulos e, incluso, peliculas que defienden o atacan la veracidad de las fotografias. Ben Kingsley y Peter O’Toole fueron algunos de los actores que dieron vida en los noventaa aquellas personas de principios de siglo en peliculas como «Fotografiando hadas» y «Cuento de hadas». En una entrevista para la BBC a principios de los ochenta, Elsie Whright, ya crecidita, reconocia que: ipero la Gltima «hombre... es que Conan Doyle estaba tan ilusionado....puede que las cuatro primeras foto: no estaba trucada!». Y aqui terminé el misterio Lo sucedido en esta historia no debe hacernos pensar que las personas de aquella época fueran mas ingenuas 0 iletradas que nosotros. No podemos olvidar el contexto en el que todo esto sucedié: una guerra de dimensiones colosales, en la que todas las potencias de la tierra, incluidas sus colonias, estuvieron implicadas. Un infierno interminable que truncé millones de vidas y mutilé muchos millones mas de familias. Noes de extrafiar que J. J. Tolkien, soldado herido en uno de los peores frentes de trincheras, a su vuelta a casa gestara una auténtiea cosmogonia con nuevos mundos y nuevos seres vivos, todos ellos recogidos en El Sefior de los Anillos. Tampoco resulta chocante que los padres en aquella época Ilevaran a sus hijos al teatro a ver Campanilla y Peter Pan. El mismo Conan Doyle tuvo que sobrellevar la muerte de su hijo en la Primera Guerra Mundial, lo que, probablemente, le hizo agarrarse a cualquier atisbo de certeza de otro plano existencial donde poder ereer que todavia seguia vivo... ABC Gentil hada ofreciendo un ramillete de campanillas a la inocente Elsie La (inica pregunta que queda es: éera, entonces, verdadera el hada de la quinta fotografia? équé habré sido de ella? Hay razones para pensar que tomé definitivamente forma humana y adopté el nombre de Ada Colau. Suponemos que como la «h» es muda y a ella lo que le vaes ir con el altavoz en ristre, hizo lo que tenia que hacer. Elemental. ABC Conjunto de cosas que dicen ser unas cuantas hadas tomando un bafio de sol

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