A Josas (640-609 a.C.). El ltimo rey bueno de Jud.

A los 8 aos: Fue coronado rey, siendo hijo y nieto de reyes idlatras.
A los 16 aos: Comenz a buscar a Dios.
A los 20 aos: Recorri el territorio de Israel y Jud, quitando la idolatra.
Primera fase de la reforma: abandono del pecado. 2 de Crnicas 34:3-7.
A los 21 aos: Jeremas, poco ms joven que Josas, comenz a profetizar.
A los 26 aos: Mand limpiar el templo, ley la Ley e hizo un pacto con Dios.
Segunda fase de la reforma: pacto con Dios de guardar la ley y poner en prctica las
enseanzas de la Biblia. 2 de Crnicas 34:31.
B Joacaz (609 a.C.). Deportado a Egipto por Faran.
Tres meses despus de ser coronado rey, el faran Necao lo depuso, lo llev a Egipto, y
coloc en su lugar a Joacim. De este modo, intent frenar el avance babilnico contra
Egipto.
Dios anunci a travs de Jeremas que Joacaz nunca regresara de su exilio egipcio
(Jeremas 22:11-12).
C Joacim (609-598 a.C.). Primera deportacin a Babilonia [Daniel].
Despus de que Necao fuese derrotado por Nabucodonosor en la batalla de Carquems,
Joacim fue obligado a someterse a Babilonia el ao 605 a.C.
Su reinado qued marcado por dos graves pecados:
Idolatra y rechazo de Dios. Jeremas 22:20-21.
Injusticia social. Jeremas 22:13.
D Joaqun (598-597 a.C.). Segunda deportacin a Babilonia [Ezequiel].
Por su terca resistencia contra Nabucodonosor, los varones principales y los artesanos de la
ciudad fueron deportados. l mismo, con su familia, fueron prisioneros en Babilonia hasta
su muerte.
En medio de esta gran calamidad, Dios tena un mensaje de esperanza para su pueblo. Este
mensaje es tambin para nosotros hoy: Jeremas 29:11.
E Sedequas (597-586 a.C.). Destruccin de Jerusaln.
Sedequas y el pueblo prefirieron seguir las prcticas detestables de los pases vecinos (2
de Crnicas 36:14 NVI), antes que humillar sus corazones ante Dios y arrepentirse de sus
pecados.
Despus de rechazar sistemticamente el mensaje dado a travs de Jeremas
(Jeremas 38:17), Jerusaln y el templo fueron destruidos.
Al igual que Jeremas, hoy estamos llamados a dar un mensaje impopular. Debemos
proclamar al mundo que deje sus prcticas detestables y se arrepienta de sus pecados.
F El remanente. Jeremas 23:3.
Tras aos de apostasa, un remante volvera a Jerusaln a encontrarse de nuevo con Dios.
Despus de siglos de apostasa, Dios ha llamado en nuestros das a un remante fiel para que
vuelva a los fundamentos bblicos de la fe. Para proclamar el ltimo mensaje de
arrepentimiento.
Jess viene a recoger a su pueblo y llevarlo a una Jerusaln nueva, eterna. Para ir con l
debemos escuchar y obedecer la voz de sus profetas.