‘ Discursos coloniales escritos y agencia femenina: la
“Carta a laPrincesa Juana”
de Isabel de Guevara
Rocio Quispe-Agnoli
Michigan State University
Isabel de Guevara se encuentra entre las mujeres que llegaron al Nuevo
Mundo en los primeros cincuenta afios de su encuentro. Consuelo Varela
anota que las mujeres europeas empezaron a embarcarse a las tierras nuevas
a partir del segundo viaje de Crist6bal Colén (20, n. 5). Samuel Morison
sefiala que en 1498, se le concedié licencia a Colén para reclutar una mujer
por cada diez inmigrantes varones (397).’_ A principios del siglo XVI, el
embarque de mujeres al Nuevo Mundo y en viajes exploratorios en general,
estaba permitido s6lo a las casadas que iban a su lugar de destino a reunirse
con sus esposos. Las mujeres solteras eran percibidas como fuente virtual de
problemas en los viajes de ultramar. A pesar de los intentos de control de
viajeras en esta época, muchas de ellas lograron burlar dicho control y
embarcarse a las Indias. Por ejemplo, en 1508, doiia Maria de Toledo, esposa
de Diego Colén, se reunié con su marido en Sevilla para embarcarse con éla
las Indias. A pesar de la prohibicién de solteras en viajes exploratorios, Dofia
Marfa trajo consigo una pequefta corte que incluia a varias mujeres casadas
con oficiales de Colén, asi como damas de compaiiia, sirvientas, y j6venes
doncellas hijasdalgo que esperaban contraer matrimonio con los
colonizadores de las nuevas tierras. La Ilegada de estas mujeres a la
Hispaniola, estabilizé la incipiente sociedad colonial della isla. Observadores
de la época, como Gonzalo Ferndndez de Oviedo, seftalan el ennoblecimiento
dela tierra por la presencia de las mujeres castellanas, asi como el cambio de
hébito del colonizador aventurero en esposo y padre de familia, En la
sociedad iniciada por los conquistadores en-el Nuevo Mundo, las mujeres
euiropeas y sus descendientes cumplieron funciones estabilizadoras al
plantearse como el centro de irradiacién de los valores familiares que hicieron
posible el paso de la conquistaa la.colonia. Ademés, en el primer siglo de su
presencia en las nuevas tierras, las mujeres accedieron a espacios de poder
econémico y social, tradicionalmente reservados a los hombres. Luis Martin
ofrece muchisimos ejemplos de mujeres con funciones activas en los primeros
afios de exploracién, conquista, guerras civiles entre los conquistadores,
pacificacién y establecimiento de la sociedad colonial.”
Isabel de Guevara se encuentra entre estas mujeres. Martin la coloca
entre las viajeras exploradoras que siguieron a sus maridos y compartieron
conellos la aventura de la conquista y la expansi6n de las fronteras durante el
siglo XVI (33). Guevara se encontraba ya entre las mujeres que legaron con.
Pedro de Mendoza en 1536 para fundar io que serfa la ciudad de Buenos Aires.”
De acuerdo con Martin, Isabel presencié los primeros meses de la expedicion
enel Riode La Plata. Segiin a carta de la misma, en apenas tres meses alrededor
81Cuaderno Internacional de Estudios Humanisticos y Literatura
de mil hombres habian muerto por el hambre, las enfermedades y los ataques
de los indios. El resto de la expedicién continué su camino hacia el este del
continente y fundaron Asuncién, hoy capital de Paraguay. Con el paso de los
afios, Juan de Irala fue nombrado Gobernador de Asuncién, y, en 1555, éste
obtuvo el permiso de la Corona para distribuir encomiendas, peroni Pedrode
Esquivel, el marido de Isabel, ni ella misma recibieron ninguna. Afios mis
tarde, en 1571, Esquivel fue acusado de traidor por Felipe de Caceres, lo que
Produjo su encarcelamiento y posterior ejecucién (LaFuente Machain). Sin
embargo, fue en 1556 que Isabel, movida por las medidas de Irala, decidié
manifestar su voz en medios oficiales. Fue este acontecimiento lo que llev6 a
Guevara a producir el documento que analizo aqui.*
Con el fin de rastrear la voz femenina y su agencia textual; me
aproximo a esta carta deslindando, en primer lugar, los elementos del plano
enunciativo y el plano enuncivo” en los que observo el funcionamiento de
ambos elementos. En este documento, cada plano se distingue por el empleo
de discursos distintos que se conectan mediante temas paralelos. Los
discursos dominantes que informan’la carta de Isabel de Guevara son a
primera vista el hist6rico (la relaci6n de eventos que efectivamente sucedieron
segtin el narrador y que son pertinentes de ser contados) y el juridico-legal
que ampara la peticién de recompensa por la prestaci6n de un servicio, y la
carta ha sido estudiada a partir de estos ngulos.” Ambos discursos de origen
‘europeo constitufan el marco dominante en el que se inscribja la produccién
de la mayorfa de textos acerca del Nuevo Mundo durante el siglo XVL La
‘historia proveia la posibilidad de narrar eventos que se presentaban como
‘efectivamente sucedidos y dignos de ser contados. La ret6rica juridica que se
despliega en la calificacién de las acciones de Isabel como servicios al rey,
sienta las bases para su peticién de recompensa.” La participaci6n directa en
estos eventosvonstituye un servicio a la Corona espafiola. El servicio expuesto
y justificado merece la atencién de los gobernantes y la respectiva recompensa
que se traduce en riquezas materiales y honores sociales. Por un lado el
enfrentamiento de un espacio totalmente desconocido, lleva al relator europeo
@ expresarse con un propésito cognitivo: apreiender el mundo nuevo. La
aprehensién (o confirmaci6n de una serie de ideas existentes en la mente de
Jos conquistadores) de este mundaes el primer paso hacia la toma de su control
con diversos objetivos que giran en tomo a su instrumentalizaci6n. La relacién
de eventos dignos de contar provienen de un testigo de vista, cuya presencia
en los eventos otorga veracidad al relato.
La carta de Isabel ha sido estudiada a partir de sus caracteristicas
historiograficas (Lopreto), retérica legales (Marrero-Fente), y su despliegue
de campos seménticos que enmarcan la construccién de un yo femenino
(Tieffemberg). En este trabajo centro el andlisis en la expresién de la voz
femenina que cozresponde a una mujer despojada de lo que ella considera
‘su recompensa por su participacién en los servicios al reino. Me interesa
especialmente el despliegue efectivo de la agencia de un sujeto que,
hist6ricamente, no se coloca entre los oficialmente escuchados y registrados
82Cuaderno Internacional de Estudios Humanisticos y Literatura
én la historiografia y retérica legal espafiolas del siglo XVI. A partir de la
propuesta de Homi'Bhabha y Margarita Zamora, entiendo como sujeto agente
aquel individuo que se coloca en tal posicién textual que hace escuchar su
voz y mueve,o-tiene la intenci6n de mover, a sus destinatarios a la accién.”
Como ya ‘he-mencionado, la carta de Isabel _es un reclamo de
recompensa por servicios prestados a la corona espafiola. Se trata de un
documento breve (no més de dos folios) en el que Guevara se presenta como
‘una participante activa de la expedicién de Pedro de Meridoza a Buenos
Aires y, més adelante, de la exploraci6n y fundacién de Asuncién.
Observemos que Isabel solicita un “repartimiento perpetuo” para ella
y’“algun cargo” para su marido, Pedro de Esquivel, a quien en varias
‘ocasiones parece haberle salvado la vida (“porque tres vezes le’ saqué el
cuchillo de la garganta”). El repartimiento inclufa la mano de obra de indios
a.un colonizador espafiol, a quien se les encomendaba para su proteccién y
formacién religiosa. No es inusual durante la colonia espafiola en América,
que la esposa pidiera un repartimiento para ella y un trabajo para su marido,
especialmente si aquél parecfa tener muchos enemigos y/o si ella estaba
mejor colocada en Ia red de relaciones de la sociedad en cuestién. Una vez
obtenido el repartimiento, la mujer podfa solicitar la anulacién del
matrimonio por diversas causas, y guardar el repartimiento o encomienda,
que pasarfa a manos del préximo marido. La aparente ausencia de
‘documentacién ha contribuido a la impresi6n de que las mujeres, debido a
st limitada educacién y exposicién a la esfera publica, no tuvieron
précticamente ningtin acceso a la maquinaria de recursos legales para
asegurarse una posicién en su sociedad. El trabajo persistente de diversos
investigadores’ en archivos documentales como el Archivo General de Indias
de Sevilla, demuestra que las mujeres de las colonias hispanoamericanas si
emplearon asiduamente los recursos legales escritos que tenfan amano para
solicitar tierras, encomiendas, reconocimiento de privilegios, becas para sus
hijos, ayudantias, cargos para sus maridos, rentas de manutencién, entre
otros. Los documentos existen, pero se encuentran inéditos 0 desconocidos.
Una de las dificultades que ha contribuido a la impresin errénea de la
ausencia de la mujer en este circuito documental, es la seleccién que han
operado los discursos histéricos e historiogréficos en nombre de la oficialidad
piiblica de los eventos que se eligen como representativos de las sociedades
que describen. Se trata de un problema de perspectiva y de eleccién de
ctiterios y eventos en los que por stt asociacién inmediata con la esfera
doméstica, familiar y privada, la mujer suele quedar excluida de la historia
oficial y el devenir histérico. Esta perspectiva ha llevado a los investigadores
a “mirar” los archivos documentales sin prestar atencidn a la historia
cotidiana 0 a eventos que han considerado menores y sin relevancia para
sus discursos dominantes que moldean a la sociedad hispanoamericana. Asi,
Iacarta de Isabel de Guevara no es un caso aislado, sino forma parte de una
familia documental a la que poca atencién se ha prestado hasta ahora. Basta
una mirada por los cataldgos electrénicos del Archivo General de Indias y
83Lab et SE ESSE Saar ere eeareerenecencetooremeee
oftos archivos hispanos para ver la cantidad de documentos producidos por
mujeres que, al igual que Isabel, cuentan su historia y defienden su
Patrimonio o reclaman lo que consideran es suyo.”
El circuito de comunicacién textual que inaugura la carta de Isabel se
distingue por su rasgo femenino: destinador y destinatario son mujeres, ast
como los protagonistas del relato, tanto el que narra como aquéllos de quienes
se narra. El titulo del documento, que también sumariza su contenido para
agilizar su lectura asi como para llamar la atencién del destinatario y lograr
su efectiva lectura, reza: “Carta de Isabel de Guevara a la princesa
gobernadora dofia Juana, exponiendo los trabajos hechos en el
descubrimiento y conquista del Rio de la Plata por las mugeres para ayudar
alos hombres, y pidiendo repartimiento para su marido” (Scott9)."" El texto
escrito por Isabel se dirige a Juana, ultima hija de Carlos V quien en ese
momento contaba con 21 afios de edad y fue gobernadora de Castilla y los
reinos de ultramar entre 1554 y 1559. La exposicidn de la carta segtin este
titulo son “los trabajos hechos en el descubrimiento y conquista (...) por las,
mujeres” y su objetivo final es la peticién de un “repartimiento para su
marido.” Este tiltimo detalle contradice el contenido de la carta, ya que Isabel
solicita un repartimiento para ella, y un puesto de trabajo para su marido a
quien, ademas parece jactarse Isabel, le ha salvado varias veces la vida.
‘Tengamos en cuenta que es bastante probable que Isabel no escribiera esta
carta de su propia mano. Como se trata de una carta relatoria de servicios
con peticin de recompensa, Guevara seguiria los canales oficiales de su
época y dictarfa la carta a un escribano o notario para dictar la carta y
despacharla a Espafia. Debido a la cantidad enorme de correspondencia que
recibian los gobernantes y oficiales del imperio, era préctica comin resumir
su contenido en pocas lineas a modo de titulo en el primer folio. Y este
resumen estaba a cargo del uicio del escribano. Ademés, también era comin
que esta correspondencia nunca fuera le{da por su destinatario final o de
ser asi, lo fuera por intermediarios. Por ello, habia que llamar la atencién del
destinatatio 0 sus intermediarios mediante el titulo del primer folio. Esta
funci6n del titulo es obvia en una carta que dirigié Maria Joaquina Inca a la
autoridad imperial (ver nota 10 de este trabajo). En la esquina superior
derecha del primer folio, Marfa Joaquina solicits que el notario
escribiera”“ruega que se le lea por ser breve.”
Como ya he mencionado, el circuito por el que pasa la informacién y
las voces que se dejan escuchar se marcan exclusivamente como femeninas.
La carta plantea a su destinatario como un sujeto femenino con maximo
poder y capacidad de accién:”“Muy alta y poderosa sefiora.” Enseguida, el
destinador plantea los elementos bésicos de su relato: espacio (“A esta
Provincia del Rio de La Plata”), tiempo (“con el primer gouernador de ella,
don Pedro de Mendoza”), sujeto y accién (“auemos uenido ciertas mugeres,
entre las quales a querido mi uentura que fuese yo la vna"). El sujeto de la
acci6n y el relato se plantea como un individuo que, sin embargo, también
forma parte de una colectividad femenina. Isabel de Guevara se presenta al
84Cuaderno Internacional de Estudios Human{sticos y Literatura
inicio de su texto como el enlace entre los planos enunciativo (enunciacién)
y enuncivo (enunciado): a nivel enunciativo, ella es el yo individual que
habla y ofrece el relato para sustentar su peticién final a nivel enuncivo se
incorpora en el sujeto colectivo femenino que protagoniza el relato. Este sujeto
colectivo se presenta como “nosotras” y, a medida que avanza el relato, se
convierte en “ellas.” Analizo a continuacién la construccién del sujeto
femenino colectivo del enunciado (el relato), y luego el sujeto femenino
individual que se plantea como el yo de la enunciacién con agencia textual
plena, y se identifica con Isabel de Guevara
Enel texto narrativo que ofrece la carta de Isabel, la historia se centra
en los “los trabajos hechos (...) por las mujeres para ayudar a los hombres.”
Los”“trabajos” aludidos aqui responden al sufrimiento causado por el
hambre, la debilidad (“flaqueza”) de los hombres, y los ataques nativos
(“los yndios les vienen a dar guerra”). El espacio del Nuevo Mundo se
caracieriza como un lugar hostil, carente y pobre, sin recursos que provean.
los bastimentos necesarios para la expedicién. La alusién al episodio del
sitio de Jerusalén (“fue tamatia el hambre, que ni la de Xerusalen se le puede
ygualar”) sirve para dar una idea de la situacin de extrema carencia que
‘enfrentan los espafioles en el Nuevo Mundo.” La carencia es el marco en
que se miden las reacciones de hombres y mujeres. Mientras los hombres se
debilitan répidamente, las mujeres demuestran su fortaleza: “Vinieron los
hombres en tanta flaqueza, que todos los travajos cargavan de las pobres
mugeres.” Mas atin, es la supuesta naturaleza débil de la mujer, la que le
permite sobrevivir las circunstancias de la carencia: “como las mujeres nos
sustentamos con poca comida, no aviamos caydo en tanta flaqueza como los
hombres.” La explicacién que Isabel da para esta inversin de caracteristicas
masculinas y femeninas es la voluntad de Dios:”“pasaron tanto trabajo las
desdichadas mugeres, que milagrosamente quiso Dios que biviesen por ver
que hen ellas estava la vida dellos.”
‘Hay dos puntos que quiero sefialar a propésito de la asociacin y
oposicién de valores fuerte-masculino/débil-femenino a partir de la carta
de Isabel. En primer lugar, el hecho de que la fuerza sea una caracteristica
masculina en oposicién a la debilidad y/o naturaleza fragil femeninas se
basa en hechos naturales asumidos por la mente occidental. Pero ademas
estamos ante un proceso de vertimientos semédnticos que relaciona la fuerza
fisica con el sexo masculino y por oposicién, Ja carencia de fuerza del sexo
femenino. Tales vertimientos forman parte de la construccién de la ideologia
alrededor de la caracterizacién fisica de los sexos y se extiende a sus roles
sociales. De alli que la inversiGn de caracteristicas y roles tradicionales que
muestra la carta de Isabel logran el efecto de Hamar la atencién del lector.
‘Ademés, Guevara adjudica una explicacién a esta inversién momentén«
la necesidad producida por la carencia del espacio desconocido y hostil, es
necesaria para su posterior equilibrio. Una vez que las mujeres han asistido
a los hombres, propician su supervivencia y el retorno al orden social
tradicional: “hasta tanto que los soldados guarecieron de sus flaquezas y
85Cuaderno Internacional de Estudios Mumanisticos y wis
comengarona sefiorear la tierra.” La inversién es sélo temporal y su funcion
consiste en reestablecer el orden social. La manera en que las mujeres aplican
sit asistencia a los hombres es un-aspecto que veré enseguida. Quiero ahora
sefialar que el tema de la inversiGn de caracteristicas masculinas y femeninas
para el restablecimiento o mantenimiento del orden social, no es un tema
huevo en la literatura e historiografia hispanicas. En textos anteriores y
posteriores a la carta de Guevara, se habla de la complementariedad de los
sexos y los géneros mediante una inversién de caracteristicas cuando la
situacién lo amerita. Por ejemplo, en la segunda mitad del siglo XV, Teresa
de Cartagena escribia en su ensayo Admiracién operum dey la
complementariedad de ambos y la inversién de fuerte /débil adjudicados a
Jos sexos. En este ensayo, la monja castellana defiende su. derecho de autoria
y escritura, y emplea esta inversi6n al hablar de la mujer y su intelligentia o
entendimiento, una de las tres potencias del alma:
E sy queredes bien mirar las plantas e Arboles, veréys
como las cortezas de fuera son muy rezias e fuertes e
sofridoras de las tempestades (...) Estén asy enxeridas
e hechas por tal son que no paresgen syno un gastén
firme e rezio para conservar el meollo que est4
en{cercado de dentro, El meollo asy como ¢s flaco ¢
delicado, etsnado yncluso, obra ynteriormente, da
virtud e vigor a las cortezas e asy lo vno con Io Al se
conserva e ayuda e nos da cada afio la diversidé o
conposidad de las frutas que vedes. (117)
La mujer, en la visién de Cartagena, es el blando meollo que esta protegido
por la dura corteza, elhombre. Pero es el meollo el que da “virtud y vigor”
alas plantas y hace posible la vida. Ademis, la monja castellana también
razona sobre las diferencias terrenas que reconocen la fortaleza fisica del
sexomasculino y su autoridad para ejercerel gobierno social. Para la escritora
el hombres fuerte, valiente, de grande animo, osadoy robusto, en oposicién
ala miijer quien es calificada como flaca, pusilénime, delicada y temerosa.
Sin embargo, el espacio interior del hogar que domina la mujer, es el espacio
enel que el hombre se recupera de sus trabajos y donde repone sus energias
para moverse en el espacio exterior, de dominio masculino, Un razonamiento
semejante observamos en Ja carta de Guevara, con una diferencia relativa al
espacio. En este documento, hombre y mujer estén expuestos al espacio
exterior de la exploracién y conquista de un nuevo lugar, ‘geografico. Bl tema
de la inversién fuerte-masculino/débil-femenino se desarrolla eneste espacio .
abierto, en el que las mujeres toman el control debido a la temporal ausencia
masculina, peto también para prevenir la desaparicién de su complemento
genérico. Veamos ahora de qué manera describe Guevara la apropiacién
femenina de este espacio, tradicionalmente femenino.
86Cuaderno Internacional de Estudios Human(sticos y Literatura
Hay por lo menos dos ambitos geogréficos en los que las mujeres
despliegan su control debido a la hostilidad de lo desconocido: la recién
fundada villa de Buenos Aires, que se encuentra bajo sitio por largo tiempo
@ inaugura el ciclo de hambre, muerte y desventura; y el Viaje y legada a
Asuncidn. Durante el sitio de Buenos Aires por varios grupos nativos, fueron
Jos hombres los que empezaron a sucumbir antes que las mujeres. Guevara
lo atribuye a la diferencia alimenticia entre hombres y mujeres que se
convierte, en un estado de carencia, en una ventaja femenina: “como las
mugeres nos sustentamos con poca comida, no aviamos caydo en tanta
flaqueza como los hombres.”"* Ademés de la diferencia en el volumen de
comida, necesario para su supervivencia, las mujeres ponen en
funcionamiento dos series de acciones relacionadas con (1) la esfera doméstica
y (2) la esfera puiblica de guerra y gobierno. As{ frente al peligro de las
enfermedades, las mujeres lavan la ropa de los hombres, los curan, los limpian
(esfera doméstica). Y también vigilan, rondan los fuegos, armas las ballestas,
Preparan a los soldados para la guerra (“sargenteando y poniendoen orden”,
esfera publica). La situacién se repite en el viaje de exploraci6n a Asuncién:
Las fatigadas mujeres los curavan y los miravan y les
guisavan la comida, trayendo la lefia a cuestas de fuera
del navio, y animéndotos con palabras varoniles, que
nose dexasen morir, que presto darian tierra de. comida,
metiéndolos a cuestas en los bergantines, con tanto amor
como si fueran sus propios hijos. (10)
‘Surge de nuevo el tema del hambre, y se afiade el cardcter mariano de las
mujeres: abnegacién y amor maternal. La inversién de los roles sociales
masculino/femenino alcanza también a los espacios en los que hombres y
mujeres se mueven: por un lado, la preocupacién doméstica de la diversidad
en la comida surge como una necesidad para la recuperaci6n vital de los
hombres:
“de nuevo los [a los hombres] serviamos en buscarles diversos modos de
guisados, porque no les diese en rostro el pescado.” Por otro, las mujeres
“animan con palabras varoniles” y toman control de la navegacién: “marear
lauela,””“gouemar el navio,””“sondar de proa,””"tomar el remo.” Es decir,
las mujeres convierten un espacio tradicionalmente concebido como
masculino en un espacio mixto de navegacién, gobiemo y labores domésticas.
Asimismo, su participacién es fundamental en la fundacién de Asuncién:
son ellas las que organizan los alimentos y siembran en los campos (“rosando
y carpiendo y sembrando y recogendo el bastimento”). De esta manera se
actualiza relacién entre mujer y la fecundidad de la tierra. Muy parecido al
relato de Isabel de Guevara es la historia de Inés Suarez, amante y compafiera
de Pedro de Valdivia, con quien compartié las guerras de la expedicién a
Chile. Peroa estos hechos Martin afiade un detalle interesante que se presenta
también en la carta de Guevara: una vez terminadas las batallas donde Inés
87Cuaderno Internacional de Estudios Humanisticos y Literatura
hubo combatido como un soldado, se preocupé ésta en buscar los animales
domésticos que habian traido consigo para asegurar la supervivencia de los,
hombres en los dias por venir (23).
Del plano narrativo con un protagonista femenino colectivo, pasamos
al plano enunciativo de esta carta, en el cual observamos el empleo de temas
y motivos similares con el fin de resaltar el protagonismo de Isabel y preparar
él terreno para la peticién de un repartimiento. La conclusién del relato de
Guevara es clara: “Bien creer V.A. que fue tanta la solicitud que tuvieron
que, si no fuera por ellas, todos fueran acabados; y si no fuera por la honrra
de los hombres, muchas més cosas escriviera con verdad y los diera a ellos
por testigos.” La agencia femenina es condicién indispensable para la
supervivencia de la incipiente sociedad hispanoamericana, a pesar de su
impacto en la imagen masculina debilitada. El mismo proceso se extiende al
plano individual: Isabel pide un repartimiento como premio a sus servicios
(‘suplico mande me sea dado mi repartimiento perpetuo”), y ademés solicita
un trabajo para su marido (“y en gratificacién de mis servicios mande que
sea proveydo mi marido dealgun cargo”). El ol activo que Isabel se adjudica
como parte del sujeto colectivo del relato, se hace presente de modo
individual cuando ella se caracteriza como el agente de la vida desu marido.
Silas mujeres han hecho posible la supervivencia de los hombres en Buenos
Aires y Asuncién, Isabel ha salvado la vida de su marido en varias ocasiones:
“tres vezes le saqué el cuchillo de la garganta.” La intervencién femenina
para salvar la vida del hombre no es un caso extraordinario. Nuevamente
vuelvo al caso de Inés Suérez cuya participacién en las batallas cuerpo a
cuerpo contra los araucanos y su lealtad hacia Valdivia es conocida. También
se han registrado las miiltiples veces que Inés salvé la vida del conquistador,
especialmente actuando como espia y previniéndolo de conspiraciones.
Inés Sudreze Isabel de Guevara compartieron también su comprensién
de la escritura como medio oficial de comunicacién y como canal necesario
para sus agencias. Sudrez, como indica Martin, aprendio a leer y escribir
cuando tenia casi 50 afios, y prosiguié su instruccién a pesar de las burlas de
coeténeos (24). No sabemos con certeza el grado de instruccin de Guevara,
perosi podemos deducir de su carta que ella conocia muy bien la funci6n de
las relaciones, la descripci6n y ofrecimiento de servicios y la peticin de
recompensa. Isabel estaba al tanto de la-necesidad de comunicarse
oficialmente mediante la escritura y su retérica legal, asf como el hacer
relacién de eventos presentados como servicio a la Corona que luego
formarian parte de su historia. La agencia femeninaen este breve pero intenso
texto, se despliega en dos niveles: el de la relacién histérica cuyo héroe
jective es femenino y el de la retérica legal cuya protagonista es la propia
Isabel como individuo juridico. Como he dicho al inicio de este trabajo, la
carta de Isabel no es un documento aislado en el siglo XVI. Forma parte de
una familia documental en que la voz y agencia femeninas dominan la
escritura del texto y sus efectos de accién extratextual. Dicha familia
documental existe en los archivos de textos hisp4nicos, a la espera de su
encuentro con el investigador, la voz cientifica, que le restituya el lugar que
le corresponde en el decir de los discursos de la cultura hispdnica y en la
fundaci6n de las sociedades hispanoamericanas.
88Cuaderno Internacional de Estudios Humanisticos y Literatura
‘Notas
1 Fueron treinta las mujeres a reclutar, y representaban el 10% de la expedicion. En
su introduccién al texto de Guevara, Nina Scott sigue el razonamiento de Morison
y sefiala que yaen 1494, algunas mujeres y nifios habian venido a la isla Hispaniola
‘(hoy Reptblica Dominicana y Haiti) con Antonio de Torres, quien trajo provisiones
‘a Colén, Asimismo, Scott recoge el dato que en el afio de 1509, aparece el primer
nombre de una mujer en la lista de pasajeros compilada porla Casa de Contratacion
de Sevilla (3).
2 Entre los multiples casos que Martin presenta en su libro, conviene citar a Isabel
la Conquistadora, quien acompafié a las huestes de Pizarro después dela
toma de Cajamarca (14). Otras mujeres manifestaron su protesta con el virrey Blasco
‘Nidfiez de Vela a su llegada a Piura y Trujillo, ciudades de la costa norte del Perd, con
Jnaldiciones e insultos pblicos para que volviera a Espafa (16). Durante las guerras
civiles enirelos conquistadores del Per, las mujeres actuaron como mensajeras,espias,
contactos, instigadoras de los partidos a los que apoyaban (17).
5 gegiin Martin habia por lo menos ocho mujeres entre las mil quinientas personas de
esta expedicién. El autor menciona sus nombres: Maria Dévila, la compafiera de
‘Mendoza; Elvira Pineda, la “camaréra” det capitin Juan Osorio; Maria de Angulo, la
esposa de Francisco de Mendoza, sus dos hijas, Juana y Maria; Francisca Josefa de
; Catalina de Vadillo, esposa de un soldado, e Isabel de Guevara (28). La
historiadora Gladys Lopreto, sin embargo, no encuentra evidencia de la presencia de
Isabel enla expedicién de Mendoza, aunque i sefiala la mencién de Carlos de Guevara
e Isabel de Lasema (46). Asu vez, Tieffemberg anota que Isabel se cas6 con Esquivelen
Paraguay, y no hicieron juntos el viaje de Buenos Aires a AsunciGn (289).
“La carla se encuentra en versiGn paleogréfica que emplea Tieffemberg, y Scott
traduce al inglés en su ediciOn bilingiie. Tieffemberg, a su vez, la extrajo de la
edici6n de Pefia (208-209).
5 1 plano enuncivo corresponde al enunciado propiamente dicho, en este caso el
relato de las calamidades en Buenos Aires y el viaje Asuncién. El plano enunciativo
corresponde a la enunciaci6n, es decir, aquella instancia lingifstica , bgicamente
presupuesta por la existencia misma del enunciado. La enunciacién puede
mnanifestarse en forma de enunciado, como en esta carta. La enunciacién del relato
de calamidades corresponde al discurso legal que emplea Guevara para presentar
sit caso y proceder a la peticién de recompensa. Para més informacién sobre los
planos enunciativos y enunciaos ver Greimas y Courts, 144-48.
Distingo entre historia como la exposicién de los acontecimientos del pasado
relativos ala sociedad humana, e historiografia como cl estudio critico de los escritos
hist6ricos, sus fuentes y su interpretacién de los eventos que registran. Asi, la carta
de Guevara se inscribe enel discurso hist6rico sobre la conquista de Asuncién, y el
andlisis de la relacién que entrega forma parte de mi aproximacién historiogréfica
al documento. Pero la historiografia oficial del siglo XVI seguia el modelo humanista
florentino y era vista como un espacio de poder politico. La escritura legal, a mi
juicio,es el espacio de expresin tangible que los individuos del siglo XVI tienen
para hacer escuchar su vor.
‘Marrero-Fente ha analizado el modelo legal que sigue la carta de Guevara para
establecer un reclamo: expone los hechos, denuncia la injusticia de la que ha sido
victima y solicita una recompensa.
39Cuaderno Internacional de Estudios Humanisticos y Literatura
* Utilizo “agencia textual” a partir de la nocién que Margarita Zamora emplea
para revelar las voces indigenas en los textos colombinos:. “El foco aqui seré la
cuestiGn de agencia, entendida como el acto o el habla que influye el curso de los
eventos o modifica las actitudes de otros. Segiin Homi Bhabha, un agente es aquél
que es capaz de tuna accién deliberativa e individual (de palabra 0 accién).”(191)
‘Ya que Bhabha plantea la nocién de agencia en un contexto postcolonial, Zamora
afiade el impacto de la accién para aplicar la definicién de Bhabha al contexto
colonial hispanoamericano (Quispe-Agnoli 2003).
° Scott menciona el trabajo inédito de Mary Berg (7). El trabajo de Luis Martin
evidencia la presencia activa de las mujeres en el Pert colonial. Asimismo refiero a
mi propio trabajo personal gracias a una beca del CSIC que me permitié trabajar
enel AGI durante el verano de 2004.
+9 No todos los documentos del AGI se encuentran catalogados electrénicamente y
digitalizados. Una gran mayoria permanece en el anonimato del legajo donde
muchas veces ha terminado por errores de archiveros 0 viajes que el documento
no debia haber hecho, Un caso ejemplar atin no estudiado es el expediente de
reclamo para el reconocimiento de privilegios (AGI, Legajo 2836 de la Audiencia
de México) de Marfa Joaquina Inca Tiipac Yupanqui, quien decia ser descendiente
directa por linea varonil de Huayna C4pac, el padre de los dos iltimos incas,
Hudscar y Atahualpa. El extenso expediente (més de 800 folios) abarca las tiltimas
décadas del siglo XVIILy refleja la persistencia de Maria Joaquina para que la Corona
espafiola reconociera su noble linaje y le otorgara los privilegios y rentas alos que
tenfa derecho.
1 La carta esti fechada el 2 de abril de 1556. Sigo la edicién de Scott.
® Tieffemberg apunta que en 1537 la recién fundada ciudad de Buenos Aires fue
sometida al sitio de grupos indigenas, que produjo la muerte de sus pobladores
por el hambre. Este t6pico es la base de esta investigadora para colocar a este texto
enel “discurso del hambre” e inaugurar la ciudad de Buenos Aires como “espacio
del hambre.” (289)
® De acuerdo con los datos oficiales, habia muy pocas mujeres en comparacién
con los hombres (8 mujeres entre 1500 personas) y es probable que las mujeres
recibieran primero las raciones de comida por ser precisamente mujeres.
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