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Anarquistas y darwinistas El discipulo més relevante de Ritter fue el geégrafo francés Elisée Ré- clus (1830-1905), menos preocupado que los demés por la historia y por el pensamiento teleolégico. Le hizo famoso su obra sobre geografia fisi- ca sistematica, La Terre (1866-1867), pero es mas conocido por su geo- grafia regional en diecinueve voliimenes Nouvelle Géographie Univer- selle (1875-1894). La claridad y precisién de esta obra hizo que fuera mucho més popular que Erdkunde de Ritter que le sirvié en muchos as- pectos de modelo pero que contenia pasajes poco claros. La obra de Los fundamentos de la geograiia 29 Réclus sirvié de ejemplo para toda una serie de trabajos enciclopédicos de geografia del mundo y de determinados paises. Réclus fue probablemente el gedgrafo més productivo de todos los tiempos. Al final de su vida escribié L'Homme et Ia Terre (publicado en su mayor parte péstumamente, en 1905-1908) que puede conside- rarse una geografia social, consistente en la exposicién, con pinceladas historicas, de la vida del hombre en la Tierra y el aprovechamiento de sus recursos. Réclus escribié asimismo manuales y articulos de viajes. A pesar de que Réclus fue el geégrafo francés mds importante de su tiempo nunca ocupé una cétedra universitaria en Francia y tuvo que ganarse la vida con sus escritos. A pesar de que la mayor parte de sus libros fueron publicados por Hachette en Paris, se vio obligado a vivir exiliado en el extranjero a causa de sus actividades politicas y no pudo influir directamente en el desarrollo de la geograffa académica de su pais. Réclus fue ante todo un idealista incomprendido. Fue expulsado del seminario en Montauban en su primer aio, por respaldar los ideales de la revolucion de 1848. En 1851 fue a Berlin para estudiar teologia, pero empezé a asistir a las populares clases de Ritter que despertaron su in- terés por la geografia. Al volver a Francia en otofo de 1851, reanudé sus actividades politicas, pero al oponerse al golpe de Estado de Napo- le6n III, se vio obligado a huir a Inglaterra en compaiifa de su hermano (Dunbar, 1981, p. 155). Realiz6 largos viajes por América del Norte y del Sur pero viajaba mas en plan de observacién que de investigacion. Un trabajo de investigacion ininterrumpido iba més alla de las posib dades de Réclus que tenia que vivir de su escaso sueldo de tutor y tra- bajador eventual. En 1857 volvié a Francia, donde trabé amistad con el dirigente anarquista Michael Bakunin (1814-1876). A partir de enton- ces pertenecié al circulo de la asociacién anarquista secreta Fraternité Internationale. En 1871 tomé parte activa en la Comuna de Paris pero fue hecho prisionero a los pocos dias de haber empezado la lucha y es- tuvo en prisién durante casi un afi. La sentencia de deportacién a Nueva Caledonia le fue conmutada por diez afios de destierro gracias a la activa intercesién de las sociedades geogrdficas y de personalidades como Charles Darwin, Eligié Suiza para vivir en el exilio. A pesar de que la Universidad Libre de Bruselas le habia prometido una plaza de profesor adjunto de geografia, en 1892, no cumplié su promesa por miedo a las manifestaciones después de la oleada de violencia anar- quista en Francia, en otofio de 1893. Un comité de apoyo a favor de Ré- clus recogié dinero y fund6 finalmente la Nueva Universidad de Bruse- las donde Réclus fue catedratico los diez tltimos afios de su vida, re- 30 GEOGRAFIA - Historia y conceptos nunciando a todo tipo de salario, ya que sus modestas necesidades podian satisfacerse con las ganancias que obtenfa con la venta de sus libros Los libros de Réclus, incluyendo su obra més importante, Nouvelle Géographie Universelle, traslucian poco sus ideas politicas. Por esta ra- z6n atraian a un gran ntimero de lectores de clase media y proporcio- naban a politicos y miembros dirigentes de las sociedades geograticas un modelo de geografia que deseaban introducir como materia en es- cuelas y universidades. Réclus tuvo, pues, un papel indirecto importan- te en la institucionalizacién de la geografia en una época en la que la mayoria de los académicos la tenian tan sélo por una ciencia natural. ‘Al igual que Ritter, Réclus se mostré especialmente interesado por los aspectos humanos de la geografia. No se le escapaban las desigualda- des existentes dentro de la condicién humana en el mundo e hizo de ello el tema central de sus libros. Fue también el primer gedgrafo que respaldé las ideas del geégrafo norteamericano George Parkins Marsh, quien habfa escrito Man and Nature, or Physical Geography as Modi- fied by Human Action en 1864, describiendo su libro como ‘un peque- fio volumen que muestra que mientras Ritter y Guyot [alumno de Ritter emigrado a Estados Unidos] piensan que la Tierra hace al hombre, de hecho el hombre hace a la Tierra’ (citado por Beck, 1982, p. 148). Marsh expuso que el hombre habia destruido muchos de los recursos naturales y paisajes a lo largo de Ja historia e hizo un llamamiento a una mejor administracién de dichos recursos. En su primera obra, La Terre (1866-1867) Réclus reconocia su deuda con Marsh. Las ideas politicas de Réclus se pusieron de manifiesto de forma més directa en su tiltimo libro L’Homme et Ia Terre, donde introdujo el con- cepto de geografia social. Dado que Réclus dedicé su vida politica a la justicia social, las condiciones sociales aparecian comentadas siempre en sus libros, Habfa realizado un estudio especifico de geograffa social y su inclusién en una guia de viajes de una descripcion de la pobreza y beneficencia entre los pobres de Londres abrié nuevos horizontes (Beck, 1982, p. 135) Réclus establecié también conexiones entre geografia, planificacién urbana moderna y sociologia. Influyé y mantuvo estrechos contactos con Fréderic le Play, socidlogo francés y Sir Patrick Geddes, bidlogo es- cocés, cientifico social y planificador. Geddes, a pesar de no ser anar- quista, fue intimo amigo de Réclus en los tiltimos aftos de su vida. Pro- pagé sus ideas por Gran Bretafta y se mostré muy interesado por sus ideas sobre la geografia social, que consideraba una base idénea para el desarrollo de sus trabajos de investigacién aplicada y planificacién Los fundamentos de la geogratia 34 (véase p, 50). Hemos puesto un énfasis especial en el trabajo y la vida de Réclus para demostrar que los viejos maestros tienen atin algo que decirnos hoy en dia. La necesidad de dar relevancia a lo social en el trabajo geogrdfico no se ha inventado recientemente; estaba ya pre- sente en la vida y trabajo de los geégrafos anarquistas hace cien afios. De hecho, Réclus y el conde Kropotkin (1842-1921), su amigo anarquis- ta, han despertado un renovado interés. El noble ruso se hizo famoso por sus investigaciones sobre geografia fisica en el Norte de Europa y en Siberia y fue un orador bien recibido en las sociedades geogréficas de la Europa Occidental. Fue de gran ayuda para Réclus en las partes de la Nouvelle Géographie Universelle que versaban sobre Siberia y Europa del Este. Kropotkin expresé sus ideas politicas de manera mucho mas directa que Réclus. Intenté hacer un revolucién dentro de la disciplina de la geografia por diferentes caminos. Expuso sus teorias sobre la educa- cién geografica, las relaciones entre el hombre y la naturaleza, y sobre descentralizacién, que iban claramente destinadas a intentar evitar el uso de la investigacién geogrdfica para la explotacién y el imperialis- mo (Breitbart, 1981, p. 150), Puso también en evidencia que la educa- cién geografica era el medio ideal para despertar sentimientos de res- peto mutuo entre naciones y personas (Kropotkin, 1885, p. 942). Kro- potkin habia ido formando sus ideas politicas durante sus viajes por Siberia en los afios sesenta del pasado siglo. Qued6 muy impresionado por él espiritu de igualdad y autosuficiencia de los campesinos rusos, pero muy desanimado por los efectos negativos del centralismo politico y la desigualdad social. En 1871 se convirtié en un gran defensor del anarquismo social y fue exiliado. A partir de entonces dedicé su vida a dos revoluciones, una en el campo de las relaciones socioeconémicas y otra dentro de la propia geografia. El anarquismo social de Kropotkin pretendia mostrar que las personas eran capaces de conseguir una so- ciedad mejor de bases cooperativas, siempre y cuando fueran abolidas las estructuras de dominacién y subordinacién. Creia que las institucio- nes centralizadas inhibian el desarrollo de la personalidad cooperativa, promovian la desigualdad y limitaban el progreso econdémico (Breit- bart, 1981, p. 138). Defendfa la actividad econémica a pequefia escala dentro y entre regiones, con la que segiin él se obtendrian economias de escala més importantes que con la industria a gran escala. Actual- mente recogen estas ideas los movimientos ‘verdes’ y algunos econo- mistas como Schumacher en Smal] Is Beautiful (1974). Kropotkin propo- nia que las grandes ciudades-regiones se tenian que dividir en munici- pios mas pequefios, mas o menos autosuficientes, en los que pudieran 32 GEOGRAFIA - Historia y conceptos integrarse la vida, el trabajo y los espacios recreativos. Estas ideas fue- ron puestas en practica posteriormente por el movimiento ‘garden city (ciudad jardin), liderado por Ebenezer Howard, Lewis Mumford y Pa- trick Geddes, Lo més significativo para su época fue que Kropotkin se mostraba contrario a la interpretacién que de la naturaleza hizo Darwin en su obra Origen de las especies, como un enorme campo de batalla en el que no existia nada més que una incesante lucha por la vida y el exter- minio del débil por el fuerte. Del mismo modo se oponfa a los puntos de vista social-darwinistas del popular filésofo Herbert Spencer (1820- 1903). Spencer veia las sociedades humanas muy parecidas a los orga- nismos animales enzarzados en una lucha constante por la superviven- cia en un medio determinado. En el terreno politico Spencer era liberal y crefa que los ‘individuos més capacitados' sobrevivirian mejor en un sistema de libre empresa, y harfan, de este modo, avanzar la civiliza- cién. En su ‘Ley general de la evolucién', Spencer defendia que toda civilizacién se caracteriza por la concentracién, diferenciacién y deter- minaci6n. Por otro lado, Kropotkin escribia (1924, p. VII): 'A pesar de haberla buscado con gran interés no he conseguido hallar esta dura lu- cha por los medios de subsistencia entre animales de la misma espe- cie’. La lucha por la existencia puede ser dura pero no deben Ilevarla a cabo individuos aislados sino grupos de individuos cooperando entre si. Seguin Kropotkin la solucién més viable para la civilizacién, asi co- mo para la lucha por la supervivencia, era la ayuda mutua entre pe- quenas comunidades auténomas. Esta discusién ha puesto en evidencia cémo a fines del siglo XIX se consideraba muy importante aprender de la naturaleza como modelo de configuracién de sociedades humanas. La influencia del darwinismo se dejaba sentir fuertemente no sdlo en el pensamiento social sino tam- bién en el desarrollo de la ciencia como tal. Es también importante te- ner en cuenta el marcado contraste existente entre las ideas de Carl Ritter, defendidas en este momento mas que nunca por sus seguidores anarquistas, y los puntos de vista de los Social-darwinistas. Ambos, Re- clus y Kropotkin, hacfan hincapié en que la geograffa como disciplina debia abarcar tanto al hombre como a la naturaleza. A Kropotkin le unja una estrecha amistad con Scott Keltie, secretario de la Royal Geo- graphical Society, y apoyé fuertemente los argumentos empleados pa- ra la implantacién de la geograffa como disciplina universitaria en Gran Bretafia (Keltie, 1886). Hay argumentos suficientes para asegurar que ningun otro libro, aparte de la Biblia, ha ejercido una influencia tan profunda en el pen- Los fundamentos de la geogratfa 33 samiento humano como el Origen de las especies de Charles Darwin (1859). Stoddart (1966) sefiala que a partir de esta época podemos en- contrar los cuatro aspectos principales de la obra de Darwin en Ia in- vestigacién geografica: (1) Cambio en el tiempo o evolucién, un con- cepto general del paso gradual o transicién de formas més elementales o mds simples a formas mas elevadas o mds complejas. Darwin utiliza- ba indistintamente los términos evolucién y desarrollo. (2) Asociacion y organizacién: la humanidad como parte de un organismo ecolégico vi- vo. (3) Lucha y seleccién natural. (4) La casualidad o caracter fortuito de los cambios de la naturaleza. Por ejemplo, la idea de cambio en el tiempo la encontramos en el sistema ciclico de Davis sobre el desarro- llo de un paisaje a través de varias etapas: juventud, madurez y vejez, que el mismo Davis describié como evolucién. La escuela francesa de geografia regional adopté también el estudio de la evolucién en el es- tudio del paisaje cultural. Los conceptos de asociacién y organizacién —que Darwin habia here- dado de filésofos y cientificos- han persistido en la investigacién geo- grafica, El influyente gedgrafo alemén Friedrich Ratzel (1844-1904) en su Political Geography (1897) nos habla de ‘el Estado como un organis- mo vinculado a la tierra'. A pesar de que esta analogia del organismo derivaba de las ciencias naturales, sus raices pueden también encon- trarse en Ja anterior filosofia idealista y en la idea de Ganzheit 0 ‘todo’ de Ritter (p. 23). La regi6n, el campo de estudio particular de los ge6- grafos, ha sido considerada como un complejo funcional imico que, a pesar de la constante aportacién de materia y energia, se encuentra en un aparente equilibrio y constituye un 'todo' que es algo mas que la suma de sus partes. Esta idea de regién la encontramos en la escuela francesa de geografia regional y aparece también en libros de texto universitarios mds recientes (Broek y Webb, 1973, pp. 14-15). La idea de regién como una unidad organica se expandio por la geografia bri- tanica durante la primera mitad del presente siglo. Andrew John Her- bertson (1865-1915) utilizaba el término 'macro-organismo' para desig- nar ‘la entidad compleja' de los elementos fisicos y orgénicos de la su- perficie terrestre (Stoddart, 1966, p. 691). El concepto de lucha y seleccién, comparable a las ideas politicas contempordneas tanto de los economistas liberales como de los marxis- tas, queda reflejada en la investigacién geografica posterior, a pesar de que no se llega a un acuerdo sobre si los cambios se producen de for- ma fortuita o vienen determinados. Ello refleja cierta ambigiiedad en el pensamiento de Darwin. En posteriores revisiones de su obra Darwin renuncié a la idea de cambio por azar, debido en parte a que no consi- +34 GEOGRAFIA - Historia y conceptos guid encontrar las leyes que anteriormente habia creido regian los cambios fortuitos y en parte como respuesta a la Iglesia que pretendia conciliar el proceso evolutivo con la direccién fundamental. Fue significativo que el nuevo método cientifico que se imponia en investigacién contrastara marcadamente con el pensamiento teleolégi- co del periodo ‘clasico' que habia apoyado y sostenido la continuidad de una ciencia cosmogréfica. El objetivo de la ciencia ya no era dar tes- timonio de Dios 0 encontrar en su gran proyecto las causas tiltimas 0 los fines de lo que se observaba. Los cientificos trataban de establecer las leyes de la naturaleza como causa primera para poder explicar la realidad observada. Este cambio de ideas condujo a que el pensamien- to hipotético-deductivo fuera reemplazado gradualmente por el induc- tivo. El razonamiento hipotético-deductivo formula hipétesis para ver hasta qué punto pueden explicar la realidad estudiada. Si al verificar dichas hipétesis los resultados son positivos, los cientificos pueden for- mular Jeyes cientificas (véase pp. 62-63). Los cientificos se mostraban generalmente de acuerdo en que la religién no podia explicar los fend- menos naturales: algunos tedlogos legaron incluso a aceptar que la Biblia no era una fuente autorizada en cuestiones cientificas. La discu- sién sobre si habfa o no un Dios detrds de las leyes de la naturaleza o si las leyes naturales eran los medios para alcanzar un fin designado no era considerada cientifica. La fe y el conocimiento se movian en planos distintos. La ciencia se preocupaba més por las causas que por los fi- nes. La progresiva confianza en el valor inherente de la ciencia trajo con- sigo un gran avance en el campo de las ciencias naturales.

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