Está en la página 1de 25
ELISA PASTORIZA TEMAS DEL SIGLO XX coleccién dirigida por JUAN SURIANO LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES Breve historia del turismo en la Argentina Pastoriz, Elisa Ta conguista de las vacaciones : breve historia del turismo en la Argentina ,- Ta ed, - Buenos ‘Ales : Edhasa, 2011 298 p. + 19,5x13,5 em. » (Temas de la Argentina) ISBN 978 987-678-115-7 Ala memoria de mis padres, Lucy y Carlos 41. Turismo. |. Tule. cop 338479 1 | Disefo de tapa: Eduardo Ruiz Imagen de tapa: Baios de mar en Playa Grande (c. 1948). Gentileza Aurora Giaccaglia = [Diseho de interior: Juan Balaguer y Cristina Cermeio } i I primera edicin: marzo de 2011 E i f © Elisa Pastoviza, 2081 © tidhasa, 2011 : Cordoba 744 2° C, Buenos Aires ‘Avda, Diagonal 519-521. 08029 Batcclona info@edhasa.com.ar E-mail: info@edhasa.cs bitp://owacedhasa.net htp://wwweedhasa.com ISBN: 978-987-628-115-7 Quodan rigurasamente probibldas, sin la autorizacién eserita de los titulares del Copyright bajo las sanciones establecidas en Is leyes, la reproduceién parcial o total de esta obra por cualquier medio 6 procedimiento, comprendides la reprografia Gl tratamiento informatic y la distribucién de ejemplares Ge ella mediante alguiler 0 piéstamo public. Lpreso por Cosmos Print S.R.L. 194 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES 3 carlos R Desmards, Tempo Hire de los treboadors. Vacaciones centres de escanga ens ites, Editorial Juridica Argentina, 1942, p. 254 rae aac, guplements especial sobre turismo, 1° de enero de 1938, sea ersteno 7 Carlos Maza, Constrcn de paisls. Transformarions ritrialesy planficacion en la rein marplatenst, 1930-1965, ‘UNMEP-FAUD, Mar del Plata, 2002, p. 69. de ra arispurt, "Historia y mites de un emprendimiento singula: 2 bal- sneatis Carle”, TeoerasJornadas de Historia Eonémica (AUDHE), ‘Montevideo, 2008 osemarie Gesell, Carlos 1. Gesely vida, Villa Gesell, edicibn 66 208 4993, vera también: Cauda A Palavecno y Ménics E, Gari ls fanclones ae Villes Gesell, Villa Gesell, ed. de autor, 2006, La Nacién, 25 de mayo de 1936. aenerpruno. “El Despertar de lz Argentina tarstcay [a (ransformaces ael palncario mariimo”, Tess de Maestria en Historia (UNMDP), 2098, PF 63-70. se jecutet Bustillo, E dspertar de Bariloche, Buenos Aires, Sudamericenay 1988, p. 42. oe eigen tReflesiones acerca del cine nacional, De Cincgraf sl Insts tuto Cinematografico Argentino”, mimemo, 2004 fe apantes de Jordan Hummel, ctado en Miguel Khatehik, Historia det turn tl provincia de Misiones, Buenos Aire, Librerias Turistiess 1991, pp. 42-45, TERCERA PARTE Tiempos del ocio peronistas Rico Tipo, febrero 1951 - Ne 319 Los afios del peronismo representaron una etapa cuando se des- plegaron politicas sociales orientadas a la implantacién del turis- mo popular en la Argentina. La revolucién peronista prometié una revolucién en el consumo para las clases trabajadoras, que en gran medida fue lograda y un amplio programa de politicas pui- blicas de turismo social se extendié por todo el territorio nacional, alcanzando a las clases trabajadoras. Asimismo, la clase media continué siendo un actor muy dindmico de este proceso, y si bien Ja promocién del turismo como objeto de consume social duran- te el peronismo fue generosa, sus principales beneficiarios fueron aquellos séctores que se encontraban en mejores condiciones para disfrutar esos beneficios. Las clases medias, que arribaban conduciendo sus propios coches y comenzaban a adquirir los de- partamentos, popularizaba las playas marplatenses, a las que el discurso oficial sefialaba repletas de obreros. Sin embargo, la ex- periencia de las vacaciones populares produjo un gran impacto y significacién social en la memoria colectiva de la sociedad argen- tina, en especial en las clases trabajadoras, que lo percibieron como una frontera epocal. En las proximas paginas pretendemos analizar los aspectos que tienen que ver con esta paradoja. 197 CAPITULO 6 El primer peronismo y la conquista del turismo social Durante Jas dos primeras presidencias de Perén se pone en marcha un programa de politicas publicas que, junto con las iniciativas generadas desde la sociedad civil, coloca las cuestio- nes relativas al tiempo libre y el ocio popular en un lugar des- tacado de las esferas del Estado Nacional. En este marco, la conquista de las vacaciones pagas en la Argentina, si bien pre- senta antecedentes en la década del treinta, se generalizé du- rante los afios del primer peronismo. Los canales que condu- cen el consumo de las clases medias y trabajadoras hacia una pluralidad de pricticas recreacionales son abiertos, pucs, en un escenario social que hemos denominado de democratizacién del bienestar, donde se conjugaron tendencias que conforma- ron un pais cohesionado, en su mayoria, por una sociedad mévil y con aspiraciones igualitarias. Esto se manifests en el crecimiento del consumo de entretenimientos populares, entre ellos Ia asistencia a las salas de cine, los espectaculos deporti- vos y cl desarrollo del turismo. Es entonces cuando bajo ia tutela de la nueva consigna pero- nista, el turismo obrero o social, se ensayé una amplia gama de planes vacacionales y excursiones. El ocio popular comprendié dos coordenadas claramente visualizadas: las reas marginales que se hallaban en su mayoria bajo la érbita de Parques Nacio- nales y aquellos ya consagrados por las elites y las clases medias altas. Mientras las primeras emergieron pausadamente, Mar del Plata y Cérdoba ocuparon el centro de la agenda ptiblica. La re- torica justicialista era rotunda en un punto: no habfa barreras 199 20 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES para el acceso de los trabajadores a estos bieness hasta shor Tfurmaban, vedados. ¥ todas las regiones acompayiaron esta mi sica central. Adems de las vacaciones, también fue incorpors © ta promocion del turismo relampago, giras econémica) YA populares, colonias de vacaciones y campamentos col" N° Tambien la reaizacién de viajes para maestros y empica gue inclujan programas breves de fin de semana y feriados com CT tos de visitas a la Basilica de Lujén (a unos 60 km del centfo U6 Buenos Aires), navegar por el Tigre, remontar el rio Parands comer la ciudad de Buenos Aires, conocer los monumentos Yet sados por la revolucién justicialista (Ciudad de los Nios: Es a Ghudad estudiantil) y acudir a los campings auc publicitas © ‘Automévil Club Argentino ¢ instituciones estates fags Consejo Nacional de Educacton y Fundacién Fa Per 1 fe se ha advertido, en las primeras paginas del Woro, aos SO procesos se perflaron en diversos paises luego de Js Pome Sera Mundial, indicando nuevos tiempos de ocio Part 16: i fue la conquista de wresentacién paradigmética ce os encion de moderas for- jas vacaciones pagas y con ellas is inves 6 sspacio. ‘as de apropiacion del tiempo y del e aa mngnitud del feriémeno y su larga y complicada historia colocan en la agenda de los historiadores cuestiones y ProO CMe” ticas may interesantes al especto, £1 estudio de las vacacie i no debe ser considera Jos obreros adopta su propio peso ¥ svera reinterpretacidn o réplica de las costumbres de las lites. El viaje patriético y los ambitos de prestigio social as ‘Aunque de manera desigual, una importante cantidad ge ate 6 de una serie de dias consecutive tinos comenzé a disponer : ce dew caciones pagas y, con ello, un mayor tiempo libre que estimulé a caeneion de novedosas practicas sociales y a descubrir un P ELISA PASTORIZA 201 hasta entonces muy poco conocido. ¢Cémo viajaban? Hasta hacia poco, el ferrocarril, puerta de entrada a la mayoria de los centros recreativos del pais, era casi el tinico servicio de transpor- te; ahora, se sumaban el émnibus y el automévil. En los cuaren- ta, unos 400,000 vehiculos transitaban las carreteras nacionales, permitiendo la llegada a lugares recdnditos. El viaje y el conoci- miento, en especial a las sierras de Cordoba y a las playas atlin- tieas, se transformaba en un suetio posible. A los dos caminos pa- vimentados durante las gestiones conservadoras, las rutas 8 y 2 (Cérdoba y Mar del Plata, respectivamente), se les sumaron las rutas a Mendoza y una variedad de caminos interprovinciales. En ciertos aspectos, éste habia sido el significado de la Argen- tina conservadora de la década anterior, cuando fueron creadas las Direcciones de Vialidad Nacional y de Parques Nacionales de Ja mano de las consignas “Hacer caminos es hacer grande a la Patria” y “Conocer la patria es un deber”, El encuentro con la naturaleza figuraba en los programas del tiempo libre, en los que el paseo en la montafia era tan benéfico como la asistencia a las playas, Asi, mediante el viaje turistico, se pretendia que nuevos actores sociales frecuentaran (y se apropiaran) del pafs, en un re- encuentro con la nacién mediante el conocimiento de sus paisa- jes y de su historia, El tiempo del viaje era, a su vez, un tiempo politico y patridtico. Y la lectura del discurso politico sobre la cuestién del turismo, y el tiempo libre en general, sugiere un ¢s- fuerzo por fomentar el amor a la tierra en Ia que se habfa naci- do 0 a la que se habfa elegido para vivir, tierra todavia poco co- nocida por la mayoria de sus habitantes, De esta forma, los poderes ptiblicos y las dirigencias sindicales alentaban al pueblo aenriquccr su cultura y conocer a otros trabajadores a través del viaje, los pascos y las vacaciones. También se trataba de presentar la oportunidad de practicar actividades y conocer lugares que remitian a cierto prestigio so- cial: el viaje en émnibus, los paseos en barco, la caza, el cine, el 202 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES conocimicnto de las sierras y los balnearios, etc. En esa linea, el programa del ocio ofertaba precios reducidos para ‘obreros en destinos tipicamente burgueses como Mar del Plata. Esta ciudad maritima tenfa un denso peso simbélico y en ella estaban esce- nificadas la mayoria de las practicas presentadas como la imita- cién perfecta de aquello que “hasta ahora” habia estado reserva- do para los privilegiados. En este sentido, la conquista de Mar del Plata para los traba- jadores constituyd una orientacién nodal en cl mensaje del nuevo proyecto piblico. El balneario era mostrado come el lugar donde se conocian los argentinos, lo que acentuaba su cardcter nacional. Un discurso recorrido por la concepcién de un espacio, tal como los-hombres lo experimentan, como relacién social. Y, para comprobarlo, nada mejor que observar el vestibulo de un hhotel o una de las improvisadas tertulias en la playa, cuando “nuestra nacionalidad adquiere una cohesién que no siempre puede lograrse”. Mar del Plata corrige todas las fallas que aten- tan contra esta cohesion (grandes distancias, regiones diferen- iadas, cte.), ya que todos acuden a sus costas. Y se agregaba: “co- nocerse los argentinos con los argentinos es conjugar un verbo ‘dc unidad de la patria. A Mar del Plata acuden argentinos de todas las partes del pais” E| ritmo de un estribillo muy popular en aquellos afios, “A Mar del Plata yo me quiero ix”, condensaba el desco de millones de hombres y mujeres que en los dias térridos del verano porte- fo podian coneretar el suefio de conocer cl balneario. Miisica y letra precursora de varias canciones populares tararéadas en los sesenta y sctenta, como aquella tan difundida que asociaba a la ‘ciudad turistica con uno de los simbolos del peronismo, las al- pargatas: iQué lindo que es estar en Mar del Plata, en alparga- tas, en alpargatas...! BUSA PASTORIZA 203 Un nuevo dibujo del ocio popular En este escenario se trazan las lineas que perfilan la intervencién estatal en las cuestiones relativas al tiempo libre. Algunas de ellas son novedosas y otras no. El propio término es aplicado le- galmente por primera vez, aunque habia precedentes en el llama- do “turismo econémico” o en el dirigido a sectores de menores recursos implementados principalmente en los afios treinta por el Estado Nacional y por algunas administraciones provinciales, en especial por la de Buenos Aires y Cérdoba (las gobernaciones de Manuel Fresco y Amadeo Sabattini, respectivamente). Asi, el programa del ocio peronista consolidé lineas ya iniciadas, po- niendo en marcha el disefio de un proyecto de Turismo Social asentado en la concepcién de las vacaciones como una conquis- ta simbélica asociada al Derecho al Descanso y que la ret6rica Justicialista destinaba a los trabajadores en un discurso acentua~ damente obrerista. Nada mejor para explicar el sentido de estas politicas socia~ les como la pedagogia cfvica del Presidente Peron: El Turismo Social tendré como finalidad posibilitar el ac- ceso de la poblacién trabajadora a los lugares de turismo y sera organizado facilitando a los servicios de bienestar y asistencia social de las asociaciones profesionales, la construccién de hoteles y colonias de vacaciones, y las franquicias posibles en los medios de transporte. No es un objetivo “ideal”. Esté en plena marcha. Los trabajadores saben cuanto hizo el Gobierno y la Funda- cién Eva Perén en esta tarea de fundamental trascenden- cla social? Si bien el proyecto abarcaba miiltiples aspectos, estuvo asentado en dos cjes centrales: la extensién de las licencias pagas por va- 204 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES caciones obligatorias al conjunto de los trabajadores y el monta~ je mediante el ejercicio coordinado entre el Estado (Nacional y provinciales) y la FEP con asociaciones, en particular las sindi- cales, para garantizar el hospedaje a los trabajadores. Al mismo tiempo, se procuré facilitar el transporte mediante planes de abaratamiento de pasajes y méviles especialmente destinados al traslado de los nuevos turistas. 1945 sera un afio decisivo en la iniciacién del experimento vacacional, En el verano es sancionado el decreto 1.740, que ex- tendia cl derecho a las vacaciones remuncradas obligatorias, lar- gamente anhelado, al conjunto de los trabajadores y empleados argentinos en relacién de dependencia, En paralelo, tanto los de- ‘cretos de Personeria Gremial como el 33.302/45 que otorgaba salario bisico, mfnimo y vital, el Sueldo Anual Complementario (aguinaldo) y la creacién del Instituto Nacional de Remunera- ciones facilitaron concesiones para los sindicatos permitiéndoles fandar instituciones para el servicio social y manejar un mayor caudal de fondos. Al mismo tiempo, el Estado fijaba un descuen- to obligatorio del 5% del aguinaldo (un 2% del aporte obrero y 3% del patronal), destinado al fomento de turismo social ya la creacién de colonias de vacaciones. 4 De esta manera, por prime- ra vez sc asignaron fondos especificamente dirigides al fomento de las vacaciones populares, provenientes en parte de los supues~ tos beneficiarios. Posteriormente, en 1950 esos fondos serfan transferidos a la FEP, mediante la sanci6n de la ley 13.992, que también tomé a su cargo la administracién de las Colonias de Vacaciones. En 1946, mediante el decreto 12.054, se constituye la Admi- nistracién General de Parques Nacionales y Turismo dependien- te del Ministerio de Obras Publicas, a cargo del General Juan Pistarini, Esta situacién continuaria hasta agosto de 1951 cuan- do la sancién de la ley 15.780 hizo retomnar Parques Nacionales alaesfera del Ministerio de Agricultura y Ganaderia, La concen- FLISA PASTORIZA ra tracién de las actividades del turismo social en Parques Nacio- nales resulté una medida efectiva, pues ademis de los hoteles es- tablecidos cn los parques se transfirieron a esa reparticién los que habian pasado al Estado Nacional al realizarse la adquisicion del patrimonio de los ferrocarriles britanicos y otros provenien- tes de las provincias. Desde los inicios, uno de los propésitos del Estado consistié en promover una estrecha articulacién con el sector sindical, hecho que resulté particularmente favorable para el despliegue del turismo social pues los sindicatos jugaron un importante rol en la organizacién y prestacidn de ese servicio para sus afiliados. En esta atmésfera es inventada una consigna todavia recordada: “Usted se paga cl viaie, el gobierno el hospedaje”. Un eslogan ex- tendido a lo largo de la Nacién y que, como repetia el goberna- dor bonaerense, Domingo Mercante, “Ha prendido en las fabri- cas, en los talleres, en las lejanas localidades rurales como la realizacion feliz de uno de los derechos del trabajador incorpora- dos a la Constitucién de Perén”> Las vacaciones as{ concebidas fueron presentadas en la pro- vincia de Buenos Aires -la primera en ensayar los planes socia- les turisticos~ como la conquista de un derecho civico, funda- cional, hasta ese momento inalcanzable, asociado a los premios a la produccién, y a la consigna “producir mas y mejor”. El ex- perimento, reconocido como una prioridad publica a la par de la vivienda obrera, estuvo auspiciado por el gobierno y canali zado por cl aparato gremial cegetista, mediante un Consejo Asesor Obrero de Turismo Social. En una segunda etapa, su or- ganizacién pasé a ser compartida con la Fundacién Eva Perén. Finalmente, con el If Plan Quinquenal, el turismo social queda definitivamente normalizado y dirigido a potenciar el turismo interno y externo. El Estado fijaba su interés en que la poblacién conociera y se apropiara (se “‘sientan duefios”) de la Repitblica mediante el acceso a las regiones turisticas. Se apostaba al turis- 208 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES ‘mo social y escolar, por un lado, y al internacional por el otro, facilitando la construccién de hoteles, hosterlas y colonias, efectuando y alentando inversiones en lugares turisticos, reali- zando convenios internacionales y fomentando los deportes. En este sentido, las aspiraciones para el quinquenio 1953-1957 con- cebjan una consolidada organizacién nacional del turismo me- diante la creacién de una escuela de capacitaci6n hotelera y tu- Histica, una nueva clasificacién y sistema tarifario hotelero, la claboracién de una ley nacional de turismo y un sistema de in- versiones ¢ incentivos destinados a incentivar la industria pri- vada’ El turismo social definido como una creacién de la revolucién peronista, se caracterizé durante la Segunda Presidencia por el hecho de depositar en la FEP la coordinacién general de las acti vidades recreacionales, mas alla de que se las siga asociando a las organizaciones sindicales, a quienes se les facilita las condicio- nes para la adquisicion, alquiler y uso del hospedaje. Colonias vacacionales en el mar y en Jas sierras En el mencionado contexto politico y social, sc instituyen las co- lonias de vacaciones que, si bien profundizaban tendencias previas, munca alcanzaron la envergadura adquirida con el peronismo. Como se dijo, la provincia de Cérdoba constituyé un escenario privilegiado para la concrecién de las reivindicaciones sociales asociadas al turismo popular en la Argentina, Estos antecedentes producto de iniciativas tanto provinciales como nacionales, sen- taron las bases del desarrollo del vasto programa del turismo so- cial durante el primer peronismo, Sin lugar a dudas, el empren- dimiento de mayor envergadura habia sido el emplazamiento de Ja Colonia de vacaciones en Embalse de Rio Tercero, construida en 1937 para los empleados estatales nacionales. Estos fueron ELISA PASTORIZA, ane los orfgenes del futuro complejo recreacional ampliado desde 1944 por el Ministerio de Obras Pilblicas de la Nacién que, junto al de Chapadmalal, resultaron modemos establecimientos desti- nados finalmente al conjunto de los trabajadores de la nacién. En simultdneo, una cadena de colonias y casas de descanso co- menz6 a difundirse en los espacios turisticos del pafs. La de Ne- cochea, por ejemplo, era una de las més concurridas por contin- gentes infantiles. se hi ee ich sean agtloneChnhte sgn mmccantn wr 2 com ise pmeverclanibe Fenuane “#280888 Propaganda turistica oficial de Cérdoba, Revista Continente, 1951, 208 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES La Colonia Chapadmalal, ubicada a 30 km de Mar del Plata, mitad de camino de la via turistica a Miramar, fue edificada entre ambas mérgenes de un arroyo que forma un pequefio lago antes de verter sus aguas en el océano, Un hermoso paisaje en cuyas riberas se combinan grandes acantilados, amplias playas con médanos y forestacién, Cabe acotar que la farnilia Martinez de Hoz ya habia presentado un proyecto de balneario de diferen- te indole en los treinta, su establecimiento recortis varias etapas. La primera, cuando durante el gobierno del General de Divisién Edelmiro Farrel y mediante el Ministerio de Obras Piblicas se construyeron los tres primeros hoteles (1, 2 y 3) para empleados de la administracién nacional sobre tierras que la Intervencién Federal expropia en 1945 ala provincia de Buenos Aires (alrede- dor de 50 hectarcas). La segunda instancia correspondié al pri- mer gobierno peronista, cuando Juan Perén y su ministro gene~ ral Juan Pistarini decretan la expropiacién de 650 hectdreas de Ja estancia Santa Isabel a su propietario Eduardo Martinez de Hoz (Decreto (N° 34.950/47) con el propésito de constitu a “ciu- dad-balncaria de Chapadmalal” con la ejecucién de hoteles, vi- viendas y casas de descanso. Durante los dos tiltimos afios del gobierno, se termina de perfilar el complejo cuando se incorpo ran los edificios de la Administracién, Servicios Médicos y la Hosteria del Lago. A pesar del juicio efectuado por los Martinez de Hoz al Estado, nunca lograron recuperar esos campos. En los afios sesenta unas 400 hectéreas son rematadas por el gobierno y otras son derivadas al Ministerio de Economia y a la Armada. ‘Ala unidad turistica le restaron un poco mas de cincuenta hec- areas Para su inauguracidn, en 1950, el complejo.ya contaba con 9 hoteles y 19 bungalows. Estaba dotado de servicios de usos co- munes, correo, telefonia, centro de asistencia de salud con far~ macia, cine-teatro, galerias comerciales, una confiteria bailable (Hosteria del Lago), centros recreacionales (juegos infantiles, ELISA PASTORIZA 209 fFitbol, bowling, juegos mecEnicos), una capilla y una ermita para la administracion. Los bungalows o chalés estaban destina- dos, originalmente, al personal jerérquico de la administracién piiblica y funcionarios del gobierno. Posteriormente, durante los gobiernos militares, esa parte pasé a ser ocupada por la Presiden- cia de la Nacién. Con pocas variantes, el complejo mediterranco de Cérdoba adopts un perfil similar. Estos edificios destinados especificamente a la recreacién po- pular fueron consumados por un proyecto del Ministerio de Obras Publicas y respondieron a la misma tipologia, llamada nistica y “pabellonaria’, utilizada en aguella época para los edificios pibli- cos, como hospitales y escuclas. La inversion fue muy importante y no se escatimé en gastos, utilizando fondos de la Loterla Nacio- nal de Beneficencia y Casinos, como también especificos asigna- dos por el Ministerio de Hacienda de la Nacién y administrados primero por Obras Piiblicas y luego por la FEP. Para su ejecucién se contrataron empresas privadas y algunos de los materiales usa- dos fueron importados de paises europeos (cerrajerfa, plomerta, tejas). En un principio, la calefaccién y las cocinas funcionaron a lefia, pero répidamente fueron adaptadas primero a petréleo y luego a gas. Las unidades turisticas contaron con pozos de gran profundidad para la extraccién de agua potable y, desde sus ini- cios, con un sistema de aguas corrientes y cloacas. Una vez puestos en funcionamiento, los recientes turistas se beneficiaron con una variedad de planes que facilitaron su acceso. EI més extendido fue el de catorce dias a un precio muy barato que inclufa el pasaje de ida y vuelta en primera clase, ¢s- tadfa, excursiones, comidas, servicio médico y seguro social. Una considerable red de propaganda promocionaba estas obras, de gobierno, entre ellas, las atractivas imagenes filmicas. En el marco de una estrategia comunicacional tendiente a fortalecer la imagen del gobierno, en ocasién del {I Plan Quinquenal, la Subsecretaria de Informaciones encargé una serie de 6 docu- 210 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES mentales para la divulgacién de propuestas de dicho plan. Fue entonces cuando el Director de Cine, Enrique Cahen Salaberry compuso ¢l cortometraje Turismo Social, que debia difundir la oferta de los lugares de veraneo que administraba ¢l Estado. En «l film se proyectaba una glamorosa pareja de recién casados, interpretados por cl flamante matrimonio de los populares ac tores Juan Carlos Thorry y Analia Gadé, cuando eran asesora- dos por un empleado (Angel Magatia; también intervenian Diana Maggi y Enrique Serrano) en las oficinas de Turismo So- cial sobre las bellezas de Chapadmalal y Cordoba (Rio HII), para su viaje de bodas. Playas, montafias, hermosas jévenes enfun- dadas con modernos trajes de bafio en dos piezas corriendo centre las olas o en livianos shorts paseando por los impresio- nantes salones de los hoteles, eran exhibidos. Imagenes y préc- ticas bastante alejadas de lo que se conoce como la cultura obre~ ra de entonces. El peronismo apostaba a alentar certezas para los trabajadores del logro al acceso y apropiacién de consumos que eran, hasta cntones, patrimonio de las clases medias, ¥ también convocaba a éstas a hacer uso de las realizaciones na- s turisticas. rel mismo sentido, el periddico de la Central Obrera, CGT, en diciembre de 1953, aplaudia cn su cdicion navidefia, con grandes titulares y en lenguafe pomposo, los beneficios del turis- mo social organizado por la FEP: [ue] centenares de familias obreras, junto al mar y en el corazn de las sicrras en maravillosos jardines, en mag- nificas obras y extraordinarias realizaciones. Existe la po- sibilidad de que viajen con sus familias a sitios antatio reservados exclusivamente a los adinerados y privilegia- dos. Ahora los humildes pueden instalarse en los hoteles especialmente construidos, a precios al alcance de todos. ELISA PASTORIZA a Las provincias y los municipios fueron complementando estas iniclativas nacionales. Un apartado especial merece la de Buenos Aires, en especial durante el mandato de Domingo Mercante, un verdadero laboratorio en la generacién de politi- cas sociales. Son momentos en que la flamante Direccién de Turismo y Parques pone en ¢jercicio el Plan de Turismo Social, que abarcé, ademas de la programacién de paquetes turisticos de diez dias, la expropiacién de 24 chalets en la Playa de los Ingleses en Mar del Plata que fueron destinados a los Sindi- catos, la instalacién de Clubes de Turismo Social y una suerte de unidades recreativas diseminadas en diversos centros turisti- cos, Se contd con los recursos para su financiamiento y un des- tacado programa publicitario y de divulgacién, Ademés de des- tinar partidas especiales anuales en el presupuesto provincial, se derivaron fondos provenientes de las ganancias de los casinos y juegos ~en parte manejados por la provincia desde la gestién de Manuel Fresco- y fueron afectadas las entradas por publicacio- nes especiales (guias, mapas), venta de productos regionales, emision de carnets, tarifas de hoteles y bares y otras actividades de entretenimientos. EI punto de partida fue la sancién de la Jey provincial Ne 5.254 en 1948, cuyo propésito fue el de fomentar el turismo re- gional poniendo al alcance de los obreros, empleados, maestros y estudiantes los medios necesarios para que disfrutaran de las vacaciones, como también apuntaba a atender a la proteccién de los derechos del turista como consumidor. En este contexto, se proyectaron las construcciones de hoteles en varios lugares pro- vinciales, al mismo tiempo que el emplazamiento de campings, continuando con practicas iniciadas por el Automévil Club Argentino. Asf lo expuso Domingo Mercante: Hoy el mar, el rio, la sierra pertenecen a todos los traba~ jadores de mi Provincia y en un futuro cercano les perte- 212 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES neceré atin mas, no como dadiva, sino como derecho le- a én..7 gitimo del trabajo. Asi cumple la revolucién. Como ya se ha sefialado, algunos aspectos de estas politicas pro- longaban ideas y pricticas de las politicas puiblicas de los gobier- nos conservadores. Lo nuevo, ademés de la variedad en los progra- mas, fue que el Estado facilité los canales para el acceso a stos derechos al colocar como beneficiaria a Ia clase trabajadora. Retérica clasista que compartia decisiones tendientes a un mayor control de las instituciones y empresas turisticas privadas y a la creacién de entidades culturales populares, como los Ilamados Chubes de Turismo Social, que aspiraban a convertirse en centros de formacién de la cultura obrera y popular. Scgtin el Boletin de Turismo Social, la publicacién oficial bonaerense especialmente editada, dichos centros fueron localizados en varios puntos del te- rritorio de acuerdo con valores patrimoniales y culturales. Mar del Plata (ciudad turistica), San Antonio de Areco (pueblo tradicio- nal), Tandil (por su historia), Lujan (por su valor religioso) y la Repiiblica de los Nifios en La Plata (por su valor arquitecténico). Para no pasar inadvertido, el Estado bonacrense estrend cn 1949 el primero de ellos cn Playa Grande, en el Restaurante Normandie. El gobierno y las direcctones sindicales se esforza- ron en facilitar la sociabilidad y esparcimiento y el encuentro entre los flamantes y timidos nuevos turistas. Alli se realizaban festividades artisticas, veladas danzantes, presentaciones de con- juntos nativos. Por las tardes se proyectaban peliculas, documen- tales y dibujos animados para la concurrencia infantil. Por las noches habia bailes en los que confratemizaban trabajadores procedentes de distintos lugares del pafs. De esta forma, la playa més exclusiva de Mar del Plata que desde los treinta se venfa tor- nando en el refugio de las elites, ante la continua invasion de las clases medias sobre la otrora lujosa playa Bristol, se’constituy6 también cn Ia sede de los turistas obreros. Playa Grande deviene, ELISA PASTORIZA 213 asi de pronto, en un verdadero simbolo de la pregonada conci- liaciGn de clases, lo cual coseché animosas adhesiones y también rotundos repudios. El testimonio de un ascendente comerciante local lo resume en esta expresién: “iCundié el pénico!”, Sin lu- gar a dudas, el Normandie y los complejos vacacionales cons tuyeron “tomas” simbdlicas de perdurable significacién. Lo que antes eran bienes reconocidos de uso social de las clases ricas, ahora eran cedidos a los obreros de la mano del Estado. EI programa provincial tuvo un perdurable impacto. Se propi- ciaron paquetes de viajes baratos con boletos econémicos median- te acuerdos con las empresas de transporte, con descuentos entre un 15 y un 25 por ciento, Para Mar del Plata, en 1950, comenza- ron a corter los servicios de trenes répidos de 4 horas y es creada Ja tarifa ferroviaria denominada Turista, que ademés de contar con un precio promocional, incluia beneficios para los consumi- dores, tales como rebajas en los precios en los restaurantes, balne- arios y lugares de esparcimiento. En paralelo, se llevan a cabo, entre 1948 y 1955, una variedad de planes que favorecen los des- cansos estivales ¢ invernales, postbilitando a unas 220.000 perso- nas viajar diez dfas con los planes de Turismo provincial de verano para Mar del Plata, Necochea, Sierra de la Ventana, Cathué y Tandil y el de Turismo interprovincial de invierno, dirigido a las pro- vincias de Mendoza, Catamarca, San Luis, Santiago del Estero y Cérdoba.* El dibujo recreacional, profusamente difundido en las publicaciones periddicas, privilegiaba el viaje familiar y compren- dié multiples variantes: Planes de vacaciones Econdmicas, Convenios entre la provincia de Buenos Aires y la Nacién, Excusiones en émmibus sanmartinianas y justicialistas (al Parque de la Ancianidad, Rept- blica de los Nitios y Chapadmalal), Excursiones fluviales en el vapor Justicia Social (desde La Plata hasta Asuncién), Viaje de Bodas, Plan B de Subsidios a Instituciones, Excursiones escolares, etc. Las cludades y pueblos turisticos se vieron muy beneficiados por los mencionados programas. Necochea incrementa notoria- 24 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES mente su caudal de visitantes que llegan en el ferrocarril y en las compafifas de émnibus (Costera Criolla, Estrella, Pampa). La Colonia de Vacaciones amplia sus instalaciones, al igual que po- Iiticas ptiblicas nacionales y municipales modernizan y ensan- chan el barrio turistico por excelencia, la Villa Dfaz Vélez, ahora denominado Villa Evita. La expropiacién de 400 hectareas de un campo de propiedad de la familia Diaz Vélez, permitié dotar a la ciudad del parque Miguel Lillo, para lo cual tuvo lugar un denso proceso de forestacién de tierras y médanos. Lugares turisticos bonaerenses San Clemente del Tuy | Hltala |, Las Toninas | Santa Teresita | Costa Azul | san Bernardo | Las Lucilas Circuito Turistico Atlantida “| Mar de Ajé Pinamar Ostende Villa Gesell Barrio Parque Mar Chiguita Mar del Plata Chapadmalal Miramar |_Necochea Sierras y Laganas | Balcarce Tandil | Mar Chiquita | chascomiis Bainearios Contintia FLISA PASTORIZA 21s “Circuito Turistico Craz del Sur] Claromecd Otense Océano Oriente Baincarios ~~—~—~—~—~S~SY Monte Hermosa Pehuancé Villa del Mar Bahia San Blas Carmen de Patagones “Sieriai, Lagos y Cagunas ~~] Epecuén Caruhé Chasicd Guamnint Puan Sauce Grande La Salada Tornquist Sierra de la ventana Fuente: Hlaboracin propia. Boletin de Turismo Social dela Provincia de Buenos Aires, m2 2y nue 3, 1952, Los tinicos privilegiados son los nifios Lo que algunas publicaciones de la época denominaron el turis- mmo sin estadisticas y la niiez se moviliza dieron visibilidad a un fe- némeno de gran resonancia y efecto perdurable en la memoria colectiva; nos referimos a la organizacién de las vacaciones in fantiles 0 escolares. Si bien desde los origenes de los programas del ocio los nifios estuvicron contemplados, en el marco del turismo fami- liar, la infancia recién tomard una forma especial en las consi- deraciones de El turismo en el IT Plan Quinquenal, en 1953, El 216 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES apartado titulado El turismo escolar puntualizaba una profun- ddizacién del extraordinario grado de desarrollo resultado de las politicas del Peronismo, con el estimulo y organizacién para gue el conjunto de los escolares gozaran de los beneficios que garantizaran un disfrute de las vacaciones y centros turisticos del pais, asi como del conocimiento de 1a geografia y las crea- ciones del pueblo argentino en todo el territorio nacional. Se propiciaba entonces, Conocer en forma progresiva toda Ia Re- publica. ‘Dichos programas no estuvieron disociados de aquellos que revelaron la puesta en marcha de una politica que comprendié la movilizacién infantil, exteriorizada con la presencia publica de 1h infancia en distintas situaciones (eventos para la entrega de juguetes, actos escolares 0 campeonatos de fitbol). Los nities fueron reclutados en las provincias y ubicados en las nuevas ins- tituciones integrales (Ciudad Infantil, Hogares Escuela, Cludad Fstudiantil), en las cuales recibian formacién y asistencia. Una manifestacién fue la creacién de la Repiiblica de los Nifios, en Gonnet en las afueras de la ciudad de La Plata cn los terrenos que hablan pertenecido al Club de Golf del Frigorifico Swift. Un proyecto pre-Disneylandia que Domingo Mercante caracteriz6 como un mini pais de ciudadanos, jmaugurado en 1951 por el Presidente Juan D. Peron, ‘De esta forma, centenares de rostros infantiles de todos los rincones del pais comienzan a recorrer y conocer la Nueva At~ gentina Poronista. Desde Misiones y Jujuy, desde San Juan y San luis, desde Santiago del Estero o Neuquén, contingentes de ni fos con maestras y enfermeras, viajan a Buenos Aires. ¥ desde la ‘ciudad Capital, lenando los andenes de las estaciones ferrovia~ rias Constitucién y Retiro, los nifios partian en diferentes rum- bos, muchas veces seleccionados de acuerdo con las necesidades de salud, hacia las costas marinas y las slerras. Entre los 7 y los 111 afios ya estaban en condiciones de integrar un equipo escolar ELISA PASTORIZA 217 de ision, ean re , cumpliendo previamente con un examen médico En el mes de diciembre de 1954, salieron 700 nifios para la Ciudad de Mar del Plata, 450 para la cordobesa Desempefia- deros, 270 para Baradero, 250 para Alta Gracia y 150 legaban a Tandil La revista Esto Es en su edcidn de marzo de 1955, su. maba unos 7.500 escolares marchando hacia sus vacaciones las publicaciones oficiales resultaron mds contundentes en. los niimeros. Solamente en la Colonia Escolar Dr. Alejandro Rai- mondi de Necochea, fueron registrados 10.000 nifios en la tem- porada 1950-1951, llevados por la Fundacién Eva Perén.? Los nifios van y vienen en ese Mundo Feliz de las vacaciones. Alojados mayoritariamente en las Colonias de Vacaciones, pero también apclando ala hotelerla privadsy sindical,el Estado Na. cional, los estados provinciales y la Fundacién Eva Perén, con- fluyeron en lograr este objetivo que consideraban primordial. Los infantes eran cuidados por personal especializado -maestras 0 enfermeras oficiaban de madres sustitutas~ que organizaba la estadia vacacional. Muchas veces no resultaba facil. Los mas pe- uetios extrafaban la separacién de sus familias, hasta que poco 2 poco lograban integrarlos. Se organizaban los juegos, el relato de los cuentos ocupaba un momento esperado, los cotos y ron- das, teatros, titeres y los dibujitos animados, procuraban distraer a los pequeiios. Los paseos al aire libre, los bafios en el mar o en bs aroyos, se alternaban con clases de ¢jercicios fisicos y de geo- fia e historia tendient area « historia tendientes a fijar este primer acercamiento al Las Colonias de vacaciones de Chapadmalal y Cérdoba con- taban con un lugar especial, el Hotel Infantil destinado a los nifios, y la Fundacién Eva Perén organizaba las actividades recre- ativas. Asi, mediante estos programas turisticos infantiles, miles de nifios conocieron el mar y los nacidos en las costas y Hanuras grabaron en sus memorias los imponentes Andes y Jas serranias 218 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES. cordobesas. Algunos de los propésitos se pueden leer en frases como la siguiente, que poblaban las revistas y publicaciones de la época: “Todos aprenden a querer un pedazo ms hasta enton- ces para ellos desconocido de la Patria comtin”. : Estas experiencias infantiles dejaron su rastro. Memorias, re- latos, testimonios de una variedad de dirigentes sindicales, dele- gados y militantes peronistas de los afios sesenta y setenta, des~ tacan el impacto de haber conocido el mar como las sierras en los programas escolares vacacionales del primer peronismo. a hoteleria en el Primer Peronismo. La Nacidx Argentina. Justa, Libre, Soberana. Bs.As., Publicaciones Oficiales, 1952, ELISA PASTORIZA 219 El veraneo sindical Inrumpfa una nueva prictica social, que se puede caratular como una sindicalizacién del ocio, que se plasmaba con firme- za. En 1946, la Asociacién Mutual de Correos instalaba su hotel en Huerta Grande, con 300 plazas. Los Empleados Muni- cipales de Buenos Aires exhibfan sus complejos en las sierras cordobesas, en el balneario San Clemente del Tuyii y en una isla en el Delta del Rio Parand. Los empleados de comercio (Fe- deracién de Empleados de Comercio, FEC) inauguraban sus hoteles en Mar del Plata, Mendoza y San Luis. Este gremio, junto al de los petroleros, obtuvo los mayores logros de las nue- vas coyunturas politicas. El ministro del Interior Angel Bor- lenghi, un ex militante socialista y Secretario General de la FEC, a los 26 afios, habia sido un precursor en la lucha por estas reivindicaciones: el sdbado inglés, la normalizacién de la jornada de 8 horas y el Cédigo de Comercio en 1934, por el que se concede el pago de la indemnizacién por despido y las vaca- ciones pagas. Conquistas arrancadas luego de largas jornadas de lucha en defensa de los trabajadores cesanteados en las Tiendas La Piedad de Buenos Aires y mediante una importante campafia y movilizacién al Congreso. Estas significativas leyes fueron aplicadas en forma intermitente hasta ser plenamente instaladas en la época de Perén.™ A la par que la Unién Ferro- viaria, el gremio mercantil se anticipé en muchos aiios al resto de los sindicatos, en la idea de ampliar los servicios sociales sindicales a la hoteleria u otras formas ¢ hospedaje. En 1948, compré cl Hotel Uspallata, en Mendoza, rebautizado “Presi- dente Perén”, en 1948. Para esa fecha, ademés planificaba am- pliar su escala hotelera, incorporando hoteles como El Volcén en San Luis y el Riviera y el Hurlingham en Mar del Plata. En cl acto de apertura del presidente Perén, Borlenghi tomé la pa- labra ante una nutrida audiencia e invitados especiales, entre 220 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES los que se hallaban representantes de la Camara de Diputados, de la CGT, de la Union Ferroviaria y de sus pares chilenos. Desde esa tribuna nuevamente insistié en resaltar la revolu- cién que se estaba operando en el pais y la ceguera de muchos al no advertirla. Compafieros mercantiles de la Reptiblica: este hotel esta emplazado en medio de las grandes montafias que vieron las glorias de nuestro pasado, que observaron impasibles al Gran Capitén y que hoy también observan impasibles y serenas, la obra de esta nueva época argentina." De esta forma, el alojamiento en hoteles y pensioncs comprados y alquilados por la temporada, se sumé al ofrecido por los cen- tros vacacionales, administrados por la FEP. Aquellos que los dis- frutaron primero fueron los estratos de arco gremial més anti- guos y con mayores recursos: telefnicos, ferroviarios, estatales, mercantiles y empleados de correos. La consulta del periédico CGT ~drgano de la central obrera- permite seguir cémo los sindicatos fueron incorporando estas consignas a sus programas reivindicativos, planificando y com- pitiendo por inaugurar hoteles y abrir colonias vacacionales. El epicentro de este fenémeno durante el primer peronismo fue la provincia de Cérdoba, Todavia faltaban muchos afios para que alcanzara similar magnitud en la ciudad balnearia de Mar del Plata. En septiembre de 1953, el presidente Juan. D. Peron visita la colonia de vacaciones del gremio de la Alimentacién en Ia lo- calidad de Salsipucdes; los trabajadores del vidrio inauguran su complejo en Huerta Grande; la Unién Ferroviaria hace gala de sus ampliaciones en su complejo vacacional de capacidad para 500 turistas en Alta Gracia; la Federacién Gremial del Personal de la Industria de la Carne incorpora a su patrimonio 240 hec- téreas en Cérdoba para levantar una colonia; los trabajadores de ELISA PASTORIZA 221 la sanidad hacen lo propio en La Falda; la Federacion de Obreros del Tabaco adquiere una casa de descanso para 280 socios en Huerta Grande, mientras que los metaltirgicos promueven el hotel El Pefidn en Valle Hermoso. Ya se ha advertido que en Mar del Plata el proceso de im: plantacién de la hoteleria de las organizaciones obreras, tendré otros tiempos. Durante el peronismo, las expropiaciones de los hoteles de la Playa de los Ingleses para el ocio popular, la con- versién del Restaurante Normadie, ubicado en el moderno Complejo de Playa Grande, en Club del Turismo Social y la apa- ricién de la hotelerfa sindical, complejizaron las prdcticas recre- ativas. La Ilegada de la familia obrera a sus costas colaboré una vez mas a gestar un cuadro de tensiones entre los verancantes, manifestado en los diferentes habitos de consumo, gustos y des plazamientos. En cuanto al fenémeno especifico del hospedaje sindical du- ante la primera presidencia de Juan D, Peron, unos pocos gre- mios adquirieron viejos hoteles y los adaptaron para sus afiliados, Los mencionados Hurlingham y el Riviera para los mercantiles, el Tourbillén en el Parque San Martin, que abrié sus puertas para los obreros de la carne (luego adquirido por la Asociacién Obrera Textil) y el SUPE, el sindicato de los petroleros, que cons- truyé su propio edificio para 1955. Esta tendencia se expandis desde mediados de los atios sesenta, gracias a los beneficios con- cedidos a los sindicatos mediante las leyes de Asociaciones Pro- fesionales y la de Obras y Servicios Sociales, que estimularon la definitiva instalacién de la hotelerfa sindical en Mar del Plata. Fue entonces cuando Mar del Plata se torna en forma definitiva en un lugar de veraneo de sesgo gremial, convalidado por los casi tres millones de turistas, que en 1973 Ilegan a sus costas. Y al- gunos de los viejos hoteles de primera categoria pasaron al poder de Jos sindicatos. El viejo y distinguido Royal Hotel es comprado por el poderoso gremio metalirgico (UOM) y su Secretario Ge- 22 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES neral, Augusto Timoteo Vandor, puede hacer realidad con los afi- liados metaliirgicos el viejo suefio de Angel Borlengui. De esta forma, con idas y venidas, con tensiones, se fue tra- zando la realidad del hospedaje de las organizaciones sindicales, “natural” para los argentinos pero casi tinico a de la asistencia social tiones recreativas y de un fendmeno muy " : en el mundo. Esta apropiacion progresiv sindicatos -que combinaba cuest y sau, recogia una Targa tradicion madurada en la tercera déca- da, Para las postrimerfas de los atfos sesenta, el movimiento obrero ostenta 64 centros de veraneo, 28 centros recreativos, hhospitales y 122 clinicas. Una cuarta parte de los argentinos se atendian mediante las obras sociales sindicales. wo EUV Mey ecu) “Primer Festival de Cine en Mar del Pata Revista Cinenatogrdfica Argentine, 1948. ELISA PASTORIZA 223 La propaganda y las imagenes “En el lenguaje argentino, turismo no es sinénimo de privile- gio”, se lefa on las notas de la revista Continente en 1953, El con- junto de estas iniciativas configuraron un nuevo escenario en materia vacacional desplegado con un gran montaje publicitario para el que se eché mano a las modernas formas de propaganda Las imagenes filmicas, a través del cine, los noticieros y los cor- tometrajes, encabezaron la propaganda oficial. EI llamado “séptimo arte” era el gran entretenimiento de aquellos afios y uno de los esparcimientos mds accesibles, bara- tos y cémodos. El star system convertia a actrices y actores en personajes casi miticos, cuya presencia ineludible en los eventos organizados por el gobierno seguramente dejaba réditos politi- cos, Desde el terremoto en San Juan hasta el disefio de la cam- paiia clectoral de 1954 (en la que una parte primordial fue el fes- tival de Cine de Mar del Plata, organizado por Ratil Apold) el gobierno apelé a este tipo de formas de propaganda en los me- dios que complementaron las graficas y radiales. Muy especial resulté el ciclo organizado en el noticiero de las 20.30 hs. en 1951, emitido por la red oficial de radiodifusién, denominado “Pienso y digo lo que pienso”, con la participacién de numero- 08 artistas que recitaban libretos preparados por la Subsecretaria de Prensa y Difusién. La mas recordada fue la participacién de Enrique Santos Discépolo en su fictién de diélogo con un tipico opositor (Mordisquito). En ese contexto, las actualidades y los Noticieros constituye- ron herramicntas fundamentales que los Estados exploraron como canales publicitarios de sus programas politicos, al mismo tiempo que desarroliaban y modernizaban estas industrias cultu- rales. ¥ el turismo popular también comenzé a poblar los noticie- 108 oficiales que hicieron época: Sucesos Argentinos, Noticiero Panamericano y el Noticiero Bonaerense, semanarios con notas de 224 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES actualidad que resaltaban las actividades oficiales, culturales y de- portivas. También, en el universo de los medios de comunicacién, es premonitoria la experiencia bonaerense (tanto por la adminis- tracién de Mercante, como por Alo¢). Y, mediante el menciona- do noticiero, el gobierno apeld a difundir el proyecto oficial, pu- blicitando las obras publicas (escuelas, viviendas, construcciones viales, contrales eléctricas), los actos politicos y el conjunto de las actividades de promocién social. Se distingue, a diferencia de los noticlarios portefios, el énfasis otorgado a los problemas del agro, con reiteradas filmaciones de las giras de Mercante por los pue- los del interior, los desfiles con la gente de campo en los tracto- res y las reuniones agropecuarias. En esas resefias agropecuatias, se pueden apreciar las casi tinicas imagenes que registran la apa- ticién de Perén y Evita en eventos en territorio bonacrense. Los festejos y las fiestas también componen los cuadros del notici so, con el propésito de presentar al gobernador en un lugar pri legiado junto a la pareja presidencial. Estas fueron las imagenes, a modo de ejemplo, de la celebracién del 17 de octubre de 1949, las que exhiben en pantalla 2 Mercante en un mismo plano, antes de caer en desgracia, que el Presidente y su esposa." En csta perspectiva y posiblemente tomando la experiencia del cine soviético, los 112 partidos del territorio bonaerense estu- vieron recorridos por el Tren Cinematografico en un programa de “Giras de Difusién Cinematografica”, que visitaba las ciudades y pueblos emplazados a lo largo de las lineas férreas. En un vagon convertido en sala de cine, el Coche Salén Cinematografico, eran presentados espectaculos muy concurridos por las familias y con- tingentes escolares. En ellos eran difundidos motivos de las efe- mérides patrias, a la par que las del 17 de octubre y el 1° de Mayo, precedidas por la explicacién y difusién de reivindicaciones y practicas del gobierno peronista. En momentos previos a las pro yecciones se realizaba una breve exposicién que resumfa Tas ima- genes, con la distribucién de folletos y bibliografia. También es FLISA PASTORIZA 225 inaugurado, como parte de los festejos del Afio del Libertado: Gral, San Martin, el Salén Radio-Cinematogrifico en el piso de Deportes del Casino de Mar del Pata, en el que comienza a tun. ‘Clonar un programa gratuito de proyeccién de peliculas y noticic- os quc atrajo la aceptacién y la concurrencia masiva del puiblico. Para mostrar las bellezas naturales de diversos lugares del te- ‘altorio bonacrense, se filmaron tres peliculas ttuladas Mar del lata, Cruz del Sur y Lagunas y Sierras. La primera resume una jor- nada estival en Mar del Pata, desde el amanecer, cuando sarrent los pescadores, hasta el inicio de las versiones nocturnes, pe sando por imagenes de la vida en las playas colmadas de pete vida de sol y arena. Dirigidas por el platense Arturo S. Mom ea lizadas por los Estudios Alex, lograron obtener varios premios Estas iniciativas tenfan precedentes, en especial para el caso de Mar del Plata. Después de Buenos Aires, la ciudad turistica era la més filmada y fotografiada de la Argentina, Como vimos, en lo treinta, la Asociacién de Propaganda y Fomento de Mar det Plata habia patrocinado una pelicula sobre Mar del Plata y el Instituto del Cine estrené en 1941 los cortometrajes realizados por Carlos Pessano: Tigre, Nahuel Huapi, Vendimia y Mar del Plata, nuestra gran ciudad de mar. De excelente tealizacién, los cuatro se desta- can por los recursos de lenguaje y tecnicos muy poco comunes para la época. Tigre, muy difundido y elogiado por la prensa, consta de dos partes; en la primera, una voz en off describe las ca racteristicas geogréficas, turisticas y econémicas de la zona, como tun motivo de orgullo nacional. En la segunda, las imégenes reco- rren un dia en el Tigre, protagcnizado por hombres y mujeres, j6- venes y esbeltos, que practican deportes acusticos en lanchae de distinto porte y exhiben modemos trajes de batio. Sobre el telén de fondo de una bella geografia, aparece en escena la gente que la disfruta. Fl resto de los cortometrajes nombrados estén armados de manera semejante, cada uno de ellos con sus peculiaridades especificas. Asi, en Nahwel Huapi los turistas esquian en un pai- LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES 226 saje nevado, en Mar del Plata... se muestra el an to de a cuda, al eontrastar imagenes de principios de siglo con las del presente, en Venmia se exalt el paisje ain ie Men- doza con la insoslayable figura de San Martin y se resala duccién regional: la recoleccién ea peel contexto, en marzo , a gol fo mene organiza un primer evento Sine la ciudad de Mar del Pita, ge resulta se, ee Festival Internacional de Cine, * eer: maritima como sede tuvo que ver con lo gue ya representabs el punto de vista simbélico para los argentinos, ¢ - ne moda europea de dle ciudad a ore 6 s fes sea yabiacomenmado la era delos festivals frances mis i ae en la ciudad de Cannes, que se Pera un nivel se- mejante al de Venecia, tan venerado por a fai pase Bl equipo gubernamental, que habia dfinige el cine como de masas, estuvo asesorado por Directores de la : ae tus Amador! 0 Arturo Mom que bicleron que este primer EMA guascondlers los Hmites dl Estado bonaerense, benef eae al conjunto del cine nacional. Caesars ail Miguel Machinandiarena y Claudio Mart : ope muy vineulados con 7 indus aaa ee imera experiencia fue exitos: P 2 de samucstra cnematogeéfica. En el terreno expeifcamente Po ltco, hbo notris presencias y ausencasigulments tories Juan Duarte bails, ocultando Ia no concurrencia de fa parce presidencial. Posiblemente ya se insinuaban los con Mercante que etallarian més adelante = En 1954, el gobierno nacional, por mca de la yodero Suibseeretaria de Informacionss que dependia de Is Pre Looe fue mas lejos: organizé el gran espectaculo de! primer pero mo, el Festival Internacional de Cine en Mar del Plata. ELISA PASTORIZA 227 marco de la creciente popularizacién de los espectaculos nacio- nales, las nuevas modalidades del ocio acentuaron velozmente cl nimero de consumidores captados por las estrategias de los comerciantes que, combinadas con las del partido gobernante, inventaron mayores incentivos para facilitar la participacién y asistencia del piiblico a una cada vez mayor gama de atractivos y ambitos recreacionales. ¥ las temporadas estivales marplaten- ses constituyeron un jalén indeclinable en ese proceso, que conté con la colaboracién de la radio. Surgida en los afios vein- te y definitivamente instalada para los cuarenta, la activa inter- vencidn de Jaime Yanquelevich, garantizé durante los veranos, la emision de los programas de radio Belgrano, que informaban acerca de las miiltiples actividades. Y el cine y el teatro resulta- ron los otros grandes especticulos del momento, los més con- curridos por los espectadores, junto a los casinos. Asi, por ejem- plo, en 1951 Tita Merello es cabeza de la Compaiiia “Hombres de mi Vida" en el Teatro Odeén, mientras que Mecha Ortiz competia con la puesta de Mal de amor, Asimismo, los nuevos visitantes arribados al balneario colmaban las casas de comida y lugares dc diversiones, offecidas ahora a precios més baratos y accesibles, Io que motivé un sensible incremento de este tipo de pequefias empresas comerciales. Un ejemplo de ello fue la am- pliacién de los bares y confiterfas, que en sdlo tres afios (de 1953 a 1956) se triplican. ‘Sin duda alguna, el gran espectaculo de los cincuenta seré el IF Festival Internacional de Cine, brillantemente inaugurado en marzo de 1954. Mediante el montaje de un gigantesco y moder- no escenario al aire libre frente al mar (entre el Casino y la pi- leta cubierta), el puiblico podia pasear, caminar y observer aquel nuevo mundo de fantasia y ficcién, ahora a su alcance. Las de- legaciones de artistas extranjeros (entre los que se encontraron los actores Errol Flynn, Edward C. Robinson, Mary Pickford, Gina Lollobrigida, huésped de honor, y Alberto Sordi) fueron te. 228 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES cibidas por el propio general Perén, acompafiado por el goberna- dor Aloé y el subsecretario de Informaci6n, Ratil Apold en los sa- Tones del Hotel Provincial y luego agasajadas en el Complejo va- cacional Chapadmalal. Como sefiala Clara Kriger, cine y politica se dieron cita en ¢l marco de una estrategia comunicacional tendiente a fortalecer la imagen del gobierno. Sin embargo, el Festival no fue solamente un evento de propaganda politica y, desde el punto de vista ¢s- trictamente cinematogrifico, signifieé avances téenicos, acuer™ dos internacionales, incentives en las coproducciones y wna mayor circulacién de las peliculas nacionales."* ‘en las miiltiples fiestas desarrolladas en el flamante Hotel Provincial, 1a méxima estrella fue el propio Presidente de la Naecidn, Arrib6 a la ciudad, en su primera visita oficial 2 Mar del Plata, viajando en el plateado y también recién inaugurado tren Fl Marplatense. Sonriente, sin séquito oficial, invité a los artistas = conocer el Complejo tutistico de Chapadmalal, bailé el tango, jugé a la ruleta y presidié un multitudinario acto politico en la Rambla-Casino. Columnas de trabajadores de toda la provincia, eeveunieron alli y al canto de “Gracias a Perén”, respondian al nuncio de la conquista ({por fin!) de los obreros y empleados de Ia ciudad turistica donde “la riqueza fluye por doquier”. ELclima dha de jolgorio. Ediciones especiales de los diarios nacionales y lo~ tales elogiaban al Presidente, y los pescadores, acompatiados por sus familias, concentraron sus baxcas con carteles y pancartas pata saludarlo, opacando las voces opositoras del sindicato due Jos congregaba, todavia dirigido por activistas anarquistas. Mar del Plata era una fiesta El conjunto de las transformaciones operadas en la ciudad turis- tica impactaron en el increment de visitantes. Los 380,000 tu ELISA PASTORIZA, 29 nist Seas en la temporada de 1940 habfan superado am. Pllamente los 60.000 en 1930, aumentaron diez afos despué 7 ute i6n y en 1955 crecieron atin mas, sumando 1. 400.00 . a rales par le que egaba por fin la oportunidad de c junto al mar, un ntimero imy neficiario de la politica de turismo social del gobiemo. | juego de uta en os balneario licidades de la Empresa UKA (@achinandirenay Sola). Blnearis ‘Argentinos. Termas y Serraias. Buenos Aires, 1942. Elin f incremento de una hotelerfa que atentia sus rasgos lujosos, fe- némeno fi ee por el crecimiento y los cambios de lo: rbano € interurbano, formaba parte del nuevo a LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES 230 bujo del ocio. Si bien la nacionalizacién de los fecal 7 trajo alteraciones técnicas importantes, sf se registraron 9 ms ors servicios y tarifas. El Ferrocarril del Sud, ahora oe as de congelar las tarifas, i 1 Roca, adem: alizado ferrocarril General Roca, d is, casanché la oferta de prestaciones, comenzando okie 4 demoraba 4 horas en lle rapido fl Marplatense que demorab Mega al mar us, ante una may. tro lado, las empresas de omnibus, mayor deman- qedgbieron sumentar el nimero de coches yas: persion, de 987 a 1.652 vebiculos. tre 1953 y 1954 pasaron a txtadisticas municipales de Mar del Plata, cn la temporada 1 50- 1951 una apreciable mayoria de veraneantes Seco [ tomévil (48,7%), un 21,6% lo hicieron en émnibus, un 37% «1 mientras que el 0,7% en avién. d er Nadie mejor que el propio Perén para explicar el sentido que jobicmo deseaba imprimir a la ciudad veraniega de BeNueva argentina cuando sortuvo en el multtudinaro acto de lanza i ii | para la renovacion de las : miento la campafia electoral carat la vicepresidencia y los gobiernos provinciales y municipal Hace diez aos visté Mar del Plata y en ese entonces et2 un lugar de prvilegio, donde los pudientes del pas ven toda la vida y de todo el afio. in a descansar los ocios de . ian pasado diez afios. Durante ellos esta eet sintesis de toda nuestra patria, aplutina en sus maravillo sas playas y lugares de descanso al pueblo argentino y, cial, a sus hombres de trabajo que necesita descan- et .e cumplir también i Jema fu dc sus sacrificios. Nuestro e sek Nosotros no quisimos una Argentina distrutada por aa Argentina para el un grupo de privilegiados, sino una wueblo argentino [...] fe ; Pan cuanto a la situacién social bastarfa decir que aqui el noventa por clento de los que veranean en ests a de maravilla son obreros y empleados de toda la patria. ELISA PASTORIZA 231 Fl peronismo se presentaba como cl artifice de algo que ya exis- tia. El discurso hacia hincapié en que las mayorias podian final- ‘mente pisar el suclo del balneario bajo la tutela del justicialismo que se vanagloriaba de haber logrado un estandar de vida cleva- do que ayudaba al desarrollo de estas practicas sociales. Su largo brazo también tocaba el ocio estival y el tiempo libre. Como en varias cuestiones de indole social, Peron se convierte en el por- tavoz de una tendencia subyacente, El reducto aristocrético fue fragil en lo temporal aunque con una impronta persistente: ra- pidamente comenzé a ser filtrado y en forma veloz aparecié la idea de una “Mar del Plata para todos”. Lo que Perén pretendia adjudicar como resultado de su politica estaba ya concebido: Mar del Plata se habia tornado ya en un botin codiciado por los argentinos. Sin embargo, todavia faltaban algunos afios para que los tra- bajadores cn forma masiva pudieran arribar a las playas. La pro clama del Presidente, en el discurso citado, de que un noventa por ciento de los turistas eran obreros y empleados, no pasaba de ser una retérica propagandistica, Recién en los sctenta se plas- maria esa aspfracién, con la extensién del turismo sindical. Los ‘ios del peronismo fueron, mas bien, los que marcaron el avan- ce final de las clases medias sobre Mar del Plata. Vistas en pers- pectiva, las politicas puiblicas que tuvieron mayor impacto en la ciudad balnearia fueron la sancién de la Ley de Propiedad Hori- zontal y los créditos subsidiados del Banco Hipotecario. Por me- dio de ellas, nuevos contingentes de pequefios y medianos co- merciantes'e industriales, profesionales y altos empleados pudieron volverse propictarios. El impacto urbano redundé en el definitivo eclipse del tradicional barrio veraniego que rodeaba a Ja playa Bristol para dar lugar a Ja ciudad contempordnea, y las ostentosas casas veraniegas cayeron ante la utopia de una ciudad moderna, reemplazadas por los rascacielos que imposibilitan la visi6n ablerta al mar. Culminaba asi, bajo el peronismo, la se- 232 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES mn los conservadores: el desplazamiento de la cuencia iniciada co1 aaa lite social de sus dominios originales ora refu Playa Grande. Barrio Los Troncos, en torno a Es interesante el testimonio de James Bruce, el Poiana ‘ Estados Unidos entre los afios 1947 y 1949, en su Paso Dor S ‘cudad balnearia, Una mirada, si bien centrada en las elites, yeladora de un mundo atravesado por las diversidades: En Mar del Plata, un argentino moderno va a la playa a las 11 am, nunca con menos de dos criados para ocu- parse de Ios hijos y accesorios. Se sienta tranquilo en una Silla o hamaca, nunca en la arena hasta a3 p.m. nunca més tarde. Los vendedores de Playa Grande que a empanadas y alfaores los Identifican como, la toques sa”, “la princesa”, “la reina”, Los precios reflejan ae do de realeza. Entre los argentines mayores evitay un bronceado es un proceso tan elaborado como lograrlo «: pata los amantes del sol ae Mam y .tinos consideran a la gente ‘oto pls: ntinoamereanos pot lo tanto ean el sol [.] Los jovenes en circulos de moda en los jlkimes atios han comenzado a mostrar insatisfaccién con este aspecto anticuado. Los argentinos jovenes ee ne tas lociones y cremas como los era paraon ostado que impresione a los af Ke quedavon en csa os se desten hasta ustane con ropa tan peguefia como aquella usada por de Hollywood cuyas fotos regulan la moda Asbury Park. Estos piel oscura inferior ebraban la exclusividad del balneario y el Los nuevos grupos qu ere arribo a Jas riberas se transformé en un simbolo de a aes ‘ial. Fl “hormiguero” humano de Ja Bristol de los afios aan resultado final de este proceso de ampliacién social, era un esp: ELISA PASTORIZA, 233, cio denso cn personas como también en significaciones integra- ba gentes de todas las provincias y de los origenes sociales mas diversos. La playa Bristol fue conquistada definitivamente por un tu- tismo masivo. Nuevos conjuntos de visitantes, cada vez mas nu- merosos, tuvieron Ja posibilidad de experimentar lo sofiado: unas vacaciones junto al mar y un lugar en las doradas arenas. Voces ¢ imagenes nos permiten recomponer los fragmentos de nuevas formas de articular temporalmente las experiencias indi- viduales desde la figura del turista, en Ja nueva Rambla Bristol- Casino recorrida por los visitantes hasta en las playas Bristol y Popular, como también, las diversas actividades sociales que pro- tagonizaban. Todo lo moderno se experimentaba en el balneario: vestimentas, jucgos, consumos, objetos, gustos, deportes. La playa, el, escenario diumo privilegiado para el ocio, refle- j6 claramente los cambios del piiblico y la nueva sociabilidad y consumo. Ya se dijo que hasta principios de siglo, la palidez rei- naba como marca de distincién y las elites protegfan la blancu- ra de sus picles. Paulatinamente e] bronceado se fue instalando como simbolo de prestigio que diferenciaba el acceso que algu- nos tenfan a estos bienes sociales. A la vez, las modas en vesti- mentas y usos sociales llegadas de Estados Unidos y el viejo Con- tinente, invadian las playas. A lo largo del siglo las sucesivas modas fucron aligerando aquellas normas rigidas que prescribi- an trajes de bafios que cubrieran el cuerpo desde el cuello a las radillas, Y, aunque todavia en 1940, estaba prohibido circular por la rambla en malla, en muy pocos afios, esas précticas caye- ron en desuso. En 1946 los disefiadores franceses jacques Heim y Louis Reard creaban la atrevida y revolucionaria bikini, rotun- damente prohibida luego de una presentacién fugaz en un Concurso de Miss Mundo en 1951, Sin embargo, la progresiva li- beracién de la mujer y el glamour de las estrellas, influenciaron a Jas jévenes a adoptarla y para los afios cincuenta la bikini se 234 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES impone en los centros turisticos internacionales y también en Mar del Plata. El glamour del Festival de Cine animé a audaces mujeres a utilizar la maila dos piezas y una jovencita escandalizé a piblico luciendo una bikini. Sucesivas imagenes fotograficas y del humor grafico publicado en las revistas y periédicos, dan cuenta del fenémeno, Las famosas ilustraciones de Guillermo Divito tanto en Chicas Divito y El otro yo del Sr. Merengue edita- das on la revista Rico Tipo, como las andanzas de Isidoro en Mar diel Plata -cl decadente dandy portefio creado por Dante Quinte- ro- van construyendo un universo en el que el veraneante sc aproxima a un mundo de distraccién, entretenimiento y consu- mo placentero. En las temporadas cada vez mas se multiplicaban los turistas que legaban mancjando sus automéviles (cast un 40%!) trans- formando las précticas recreativas y turisticas con los paseos ch coche por la ciudad, las excursiones por los alrededores y los campings. Asimismo son vatiados los entrctenimientos y con cursos deportivos: pesca, carreras de autos, ciclismo, natacién, tenis, golf. Mar del Plata habia sido pionera en muchas practicas ios de siglo se organizaban carreras de deportivas. Desde principi automéviles y motocicletas, ya sca aquel primer “circuito Mar del Plata” que llegaba hasta Miramar, formando parte del itine- ario de las grandes y populares certamenes de “Turismo Carre tera” organizadas por e] Automevil Club Argentino, como el Gran premio del Sur de 1938 y en 1942, con la carrera estrella de la zona, el premio “Mar y Sierras”, ganado por Juan Manuel Fan- gic. En enero de 1948 formando parte de una serie de carreras Argentinas se programé el llamado Gran Premio Gral. San Martin, para la que se eligié un circuito a imagen y semejanza del tradicional Montecatlo. Las calles de una ciudad al borde del mnar y los diferentes pianos en que el Automévil Club diagramé la carrera, fe daban esas semejanzas. Los autos recorrian la baja da del Hotel Scafidi, la ida y vuelta del boulevard que pasaba por LISA PASTORIZA, 235 ba puerta 7 Toren el tunel del Hotel Bella Vista, la subida del ‘enarlo y la largada frente al Hotel Hu rlingham. L campeones Juan Manuel Fan Salven on gio y Oscar Galvez, se ubi como los mejores argentis ix Ciudad de Mer det come rrgentinos del Grand Prix Ciudad de Mar del EI Casino fue el otro émbi : ito predilecto de atraccién: o i : con Peronisme a ensanché la apertura de sus puertas y i olmadas salas de juego de las noches de enero y febrero alber geron muri concurrencias. En 1950 el caret exclusive y Personal, ego a las personas para entrar al Casino, es teem, or el sistema de entradas. Tambié: u : i n . También las antiguas fich: « hustoy las de nécar,usadas desde los albores del siglo, son suplantadas por les de plstico. ¥, como forma de incentiv P a una mayor asistencia de jugadores las apuestasdrectas con de ee robbs una apelacién a que el piiblico des. ichas sobre | i : parr re las mesas, sin dimensionar tanto su a proceso de democratizacién social experimentado mosteé n una modificacién en los habi ‘ eee os habitos de consumo y de los fe, que también se diversific i tradicional debié com; ie con es dese partir su espacio con los d jerpeeeecel los departamentos, el y el gremial. Las primeras sefi : sefiales de estos cam- aede au efectos se palparon a fines de los afios nee de decayé la construccién de hoteles nuevos, un alto porcenta c demolido y otro reconvertido en propiedad horizontal, 7 SEE eel poder adquisitivo de las clases medias ienda del gobierno peronista (ase: f ntada Congelamientos del precio de los alquileres y la poasaer ; Teley de anya Horizontal), los turistas que arribaban a Mar lian compartir el uso del servicio dé ‘el ‘ le hotel - lida de alquilar o adquitir un departamento junte tie sta tendencia se verdconsolidada en los fos sesenta con i jo boom de la construccién. De este modo, comensaba la de- 236 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES molicién del radio céntrico de la ciudad para dar lugar a los ‘edificios de altura, con miles de departamentos ocupados por fl turismo on ascenso que visitaba Mar del Plata. Sus ventas originaron rapidas y cuantiosas fortunas, intensificando la espe culacién inmobiliaria y el crecimiento vertiginoso de los inter~ mediarios (comisionistas y martilleros). La difusién de la fanta- sia por ser “propietario en Mar del Plata” trajo aparejado, una vyex més, la valorizacién de la tierra y la emergencia de inverso- ves privados en esta area econémica con la consecuente multi- plicacién de agentes inmobiliarios por doquier. Fste incremento yo sélo se visualiz6 en el radio céntrico sino también en sus al- rededores, con el loteo de los terrenos, donde las clases medias locales y también los trabajadores fueron construyendo sus vi- siendas. La ciudad se expandié, en especial hacia el sux, sobre la uta 11, la carretera hacia Miramar, donde a partir de 1947 se formaban nuevos bartios (Mar y Sol, Los Acantilados, San Pa- tricio, Playa Serena, San Jacinto, Alfar y Faro Norte). En ese des- plazamiento, se produce el emprendimiento del barrio turistico para sectores medios altos, por parte de un grupo de empresa- fios, mas adelante llamado los desarrollistas, por su protagonis- mo durante el futuro gobierno de Arturo Frondizi. Asi, un con- sorcio integrado por Narciso Machinandiarena, Rogelio Frigerio y Eduardo Enrique Aragén, adquiere una fracci6n de la Estancia Cabo Corrientes a la sucesién de Jacinto Peralta Ramos, al sur del Faro de Punta Mogotes. La idea fue construir un gran hotel ‘casino y 80 chalets estilo californiano (con frentes abovedados on referencias nduticas) ubicados en amplios lotes. La familia Machinandiarena operaba desde hacia muchos afios en Mar del Plata, En sociedad con Félix Sold habian sido beneficiados por la concesién del Casino en los treinta (luego extendida al de Mi- ramar y Necochea). Para llevar a cabo el nuevo emprendimicn- to urbano se eliminé la reserva de agua dulce, y en 1948 las to- padoras abrian un canal de a laguna Corrientes de 65 hectareas, ELISA PASTORIZA 237 desagotandola en el océano. Al mismo tiempo, se realizé el dis fio de calles y las diagonales Norte, Central 7 Sur. La nee empresa que proyects este emprendimiento turistico fue la Empresa Hotelera del Sur SRL en 1949, cuya principal inversion se destiné a la construccién del hotel ALFAR, funcionando con cxéditos del banco hipotecario y que contaba con un edificio prinelpal de varios pisos y un edificio secundarlo para garajes. El hotel presents rasgos muy modernos pata la época dado que s opt por departamentos de acuerdo la Ley de Propiedad Ho- zontal (tipo apart hotel) con propietarios individuales con ser- vicios comunes (salas de juego, comedores, confiterias, solarium y servicio de mucamas), ; Estos proyectos, como muchos otros, coincidieron con aque- los dirgidos alos tabajadores. Mar del Plata se convertia en- tonces, en un mosaico de variadas opciones sociales. Asi la des- cribia en los afios cincuenta, el periodista Josué Quesada, uno d sus mas antiguos relatores: Het No hay ciudad en el mundo que pueda presentar este mi- lagro. Es por ello, que cada afio, llegan como los peregri- nos de un santuarlo, largas caravanas que se forman en los rincones més opuestos del pais. Mar del Plata es asi la cludad-imén hacia Ja cual convergen lo grupos dispa- res, pero que, sin embargo, en su conjunto son los que van fundiendo el crisol de la nacionalidad. El esfuerzo re- compensado de los trabajadores del pensamiento y del miisculo, halla en MAP, el oasis reparador. Ya no hay ex- clustvismos, porque Mar del Plata es el gran nivelador. Los guevan avanzando en el camino de su conquista, buscan al balage de su bienestar, de su opulencia, de su cima y 238 LA CONQUISTA DE LAS VACACIONES Notas Juan Carlos Torre y Elisa Pastoriza, “La democratizacion del bienestar”, en J. C. Torte (ed.), Nueva Historia Argentina, t. Vill: Los afios peronistas (1943- 1955), Buenos Aires, Sudamericana, 2002, pp. 257-312. 2g] Turismo social”, en Continente, n.° 23, 1949, p. 18, » Perdn habla alos trabojadares argentinos sobre el If Plan Quinguenal, Buenos Aires, Publicaciones Oficiales, Presidencia de la NaciGn, 1953, p. 51, 4 Decreto-ley N° 33,302, 1945, arts. 48-50. “Queda establecide taxativa- mente que el Estado debe dotar a los empleados y obreros los medio y elemen- tos necesaries para poder disfrutar de los beneficios del turismo social. También se habilita al Ministerio de Obras Poblicas para adquitir terrenos y edificios.” 5 “primer Congreso Obrero de Turismo Social", AHTBA, Gobierno de Buenos Aires, La Plata, 1948, © El turismo en et Plan Quinguenal, Buenos Aites, Presidencia de la Nacién, Subsecretaria de Informaciones, 1953, 7 Discurso del Gobernador Domingo Mercante, en El Dia, 18 de diciembre det 948. ® Tiempo Libre y Colonias de Vacaciones (1956), Buenos Aires, Ministerio de ‘Trabajo y Previsién, 9 {a FEP fomenta el turismo social y el veraneo de muchos millares de es- colares”, en Revista Necochea, temp. 1950/1951, p. 7. 1 Jock Horowitz, Los Sindicatas, el Estado y el surgimiento de Perén, 1930- 1946, Buenos Aires, EDUNTREF, 2004, pp. 123-124. 1 Democracia, 7 de enero de 1948. ¥ Periddico CGT: 5 de junio; 10 de julie y 18 de septiembre de 1953; 3 de abril y 10 de julio de 1954. © Cty, Marcela Gené y Paula Félix-Didier, "Mejor que decir es mostrar", en. Him, n.° 36, aff 6, nov. 1998, pp. 58-61. '™ Clara Kriger, Cine y peronismo, El Estado en escena, Buenos Aires, Siglo XXI, 2009, pp. 77-108. 15 La Mafia, 10 de marzo de 1954, "8 James Bruce, These Perplering Argentines, London, 1954, p. 218. 1 Josué Quesada, “Mar del Plata: Cludad-Imén", en Revista Mar del Plata Edilicie, 1951, (el subrayado es nuestro) CAPITULO 7 ; El nuevo mapa turistico: sierras cordobesas y paisajes lejanos Parques Nacionales en el Primer Peronismo. La Nacién Argentina. Justa, Libre, Soberana, Bs.As,, Publicaciones Oftciales, 1952, [a provincia de Cérdoba fue uno de los escenarios representati- ¥os que se configuraba al compas del proceso democratizador ge- nerado durante la década del treinta cuando confluyeron politi- 239

También podría gustarte