se ocupa de los motivos7 determinantes de la voluntad, la cual
es una facultad que o bien produce objetos correspondientes a las representaciones o por lo menos se determina a s misma para lograrlos (sea suficiente o no la potencia fsica), es decir, determina su causalidad. En efecto, en este caso la razn puede por lo menos llegar a la determinacin de la voluntad y tiene realidad objetiva mientras lo que importe sea slo el querer. (pag 14) La regla prctica es en todo momento producto de la razn porque prescribe la accin como medio para la realizacin de un propsito. Para un ente empero, en quien la razn no sea totalmente el nico motivo determinante de la voluntad, esta regla es un imperativo, es decir, una regla que se designa por un deber-ser que expresa la obligacin objetiva de la accin, y significa que si la razn determinara totalmente la voluntad, la accin tendra que suceder ineluctablemente segn esa regla. (pag 17)
Ahora bien (segundo), un principio que slo se funda en la
condicin subjetiva de la receptividad de un placer o dolor (que nunca puede reconocerse ms que empricamente y no puede ser valedera del mismo modo para todos los entes racionales), puede servir sin duda de mxima para
el sujeto que la posee, pero no de ley para esta misma
(porque carece de necesidad objetiva que deba reconocerse a priori); por lo tanto, ese principio no puede dar nunca una ley prctica. (pag 19)