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Ce TiC TEN ole Argumento historico para una pelicula que aun no se ha filmado pry oe een LE 1 ee eT OCC a Tarn sy Ene sai oan 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO Argument hist6rico para una pelicula que atin no se ha filmado Carlos Montemayor LA JORNADA EDICIONES SINDICATO MEXICANG DE ELECTRICISTAS M66 Montemayor, Carlos, 1947.. 1938 : el petréleo que fue de México : angumento histérico para una pelicula que atin no se ha filmado / Carlos Montemayor. ~ México La Jomada : Sindicato Mexicano de Electrcistas [2008]. 88 p.; 16x 23cm ISBN 968-9230-03-4 1. Expropiacién petrolera~ México 2. Petréleo ~ México ~ Historia 3. México—Politica y gobiemo - 1938, .t Editor: José Maria Perez Gay Portada: Manifestaci6n en el zécalo de la ciudad de Mé: en apoyo al decreto expropiatorio, el 23 de marzo de 1938, © 51619.GND. SINAFO-Fototeca Nacional del INAH. 0, Disefio de portada: Natalia Rojas Nieto Primera edici6n 2008 D.R. © 2008, Carlos Montemayor D.R. © 2008, La Jornada Ediciones/ DEMOS, DESARROLLO DE MEDIOS, S.A. DE CV }6, Colonia Santa Cruz Atoyac, México, D.F, 03310, México, tel: (55) 9183 0300 D.R. © 2008, Sindicato Mexicano de Electricistas Antonio Caso 45, Colonia Tabacalera, México, D.F, 06470, México, tel: (55) 5546 3200 Esta obra no podré reproducirse total o parcialmente incluido el diseito tipogréfico y de portada- sea cual fuere el medio, electrénico 0 mecénico, sin el consentimiento por escrito del editor. ISBN 968-9230-03-4 www jomada.unam.mx https:/libreria.jornada.com.mx/ Impreso en México Printed in Mexico i Aparece en pantalla, con ruido de m4quinas de talleres cercanos, una secuencia de cuadros en blanco y negro con los ntimeros 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, Ly 0. Los cuadros tienen grietas y fallas de sonido. De pronto no hay imagen, por una aparente ruptura de la cinta. Luego, con un volumen de sonido inicialmente imperfecto, aparece un le- trero: CIUDAD DE MEXICO, 3 DE ENERO DE 1938. 2) Entra Alberto Miranda en la oficina de redaccién del periddico. Un colega camina a su lado. Alberto va desprendiéndose de la cha- queta mientras habla. Al fondo los espera el jefe de redaccién. Hace media hora tomé posesi6n formalmente como nuevo se- cretario de la Defensa. Firms el acta sin ceremonia alguna. Hoy el presidente no sostuvo acuerdo ya con el secretario de Gobernacién. —Por supuesto. Se trata de una renuncia. —sDénde esta Hernandez? -pregunta el jefe de redaccién. —Desayunando. -Renunciaron, apunten: secretario de Gobernacién, secretario de Economfa, secretario de Asistencia Social, jefe del Departamento del Distrito Federal y procurador del Distrito. Necesito que cubran CARLOS MONTEMAYOR las notas. Ya, a despertar a Herndndez. También hay nuevo secre- tario particular del presidente. Se dirige a su despacho. El aparato de radio est4 encendido, con bajo volumen; se escucha el noticiario del mediodfa: “La Estaci6n Central Sismolégica de Tacubaya informé que han cesado los numerosos movimientos sismicos que afectaron durante nueve dias a la capital de la repuiblica. El foco teltirico se ubicé en el océano Pacifico, frente a las costas de Oaxaca...” (se ew difuminando la escend). 3) Amanecer del 4 de enero de 1938 en la ciudad de México. Aparecen titulo de la pelicula y créditos. Van sucediéndose imagenes cotidia- nas de calles, escuelas, oficinas y comercios que empiezan a abrir sus puertas y limpiar escaparates. Los planos se van sucediendo a partir del desplazamiento de un vehiculo negro que desde el bosque de Chapultepec recorre Paseo de la Reforma, Avenida Juarez, Madero, el Zécalo y que finalmente entra en Palacio Nacional. A lo largo de estas secuencias, el radio encendido en el interior del vehiculo, titu- lares de | mentos oficiales, dan cuenta de diversos acontecimientos nacionales ¢ internacionales. Durante el trayecto se intercalan imagenes de Luis Ortega en Ciudad Madero, de Ernesto Orozco en la refineria de Azcapotzalco, de Alberto Miranda en su casa y de una secretaria de la gerencia de El Aguila en distintos momentos del ingreso a su oficina. En el patio central de Palacio Nacional se detiene el vehicu- lo y descienden los ocupantes. Uno de ellos es el general Lazaro Cardenas. Mientras entra en su despacho, uno de los asistentes se acerca con documentos: ~Tengo la relacién de las actividades y declaraciones del secre- tario general de la CTM, Vicente Lombardo ‘Toledano. diarios que van revisando los ocupantes y ciertos docu- 1938: EL PETROLEO QUE FUB DE MEXICO Lazaro Cardenas asiente. Al entrar al despacho, pide: ~Tidigame el informe de la Comi Las noticias que se fueron transmitiendo intermitentemente por radio, tanto en el vehiculo negro como en oficinas y tiendas, son las siguientes: “Estados Unidos mantendrd el précio de compra de la plata a pe- mn. sar de la disminuci6n registrada el primero de enero. ”En Espaiia, contintia la batalla de Teruel. Las tropas de Fran- cisco Franco han debilitado mortalmente al ejército del gobiemo de la Reptiblica. De continuar asf la ofensiva, las tropas franquistas pronto dividirén a Valencia de Barcelona. Miles de cadaveres yacen bajo la nieve... “El dia de ayer reanuds sus labores la Suprema Corte de Justicia de la Naci6n y se efectué la eleccién de su nuevo presidente. En los medios empresariales hay gran expectacién por el amparo que las compaiifas petroleras interpusieron en la Suprema Corte.” 4) 5 de enero por la mafiana. Ciudad Madero, ‘Tamaulipas. Luis Ortega revisa con dos compajieros calderas, equipos y tuberias de la refi- neria. Entra un obrero joven: —Dicen los compaiieros que esta circular aparecié en todas las compaiifas. —Déjame ver: “Todo trabajador que se presente a laborar desde las 24 horas de hoy lo hard en la inteligencia de que esta compaiiia no acepta responsabilidad alguna por salarios o condiciones de traba- jo que no sean los impuestos por los contratos de trabajo que han es- tado en vigor hasta la fecha”. ~2Y el laudo de la Junta Federal, ya no cuenta? CARLOS MONTEMAYOR 5) : 5 de enero, mediodia. Despacho del embajador norteamericano Josephus Daniels. Habla el embajador con un asesor: 7 “Recapitulemos. El dictamen revela errores de las compafifas petroleras, {no es asi? —Asf es, Primero, porque las utilidades estén falseadas. Son mayo- res de lo que las empresas afirman. -Y esto lo ocultaron. Parte de las ganancias se ocultaron vendiendo el petrdleo a sus filiales fuera de México a precios mucho més bajos que los del mer- cado mundial. Pero venden los productos a México entre 171 y 350 por ciento mas caros que a otras naciones. La Comisi6n Investiga- dora lo sefialé. —Es un descuido de las comp: : Sobre todo por el segundo error. En Estados Unidos se requiere una inversién de capital cinco veces més grande que en México para producir un barril. Bs decir, aqui las compaitias operan con costos mas bajos que sdlo benefician a ellas, pero los salarios son menores anos, los productos més caros para México y el mante- para los mexi nimiento de las instalaciones es nulo. —Por supuesto. _Bltercer error es que los trabajadores mexicanos han estado a merced del paludismo, la disenterfa y otras enfermedades tropicales porque las compaiifas nunca sanearon los lugares de trabajo ni prote- gieron las viviendas de los obreros. : Bs dificil que la Suprema Corte no apoye a la Junta Federal del “Trabajo. oe : 2 gobierno, Sobre todo porque una de ellas tiene mayores ingresos anuales que el propio gobierno de México. compaitias se sienten con mucha fuerza para oponerse al Asi es. 10 1938: EL PETROLEO QUE FUR DE MEXIc| 6) 5 de enero, mediodia, Ciudad de México, refinerfa de Azcapotzalco. Aparece Emesto Orozco en el cambio de turno conversando con dos compaficros. No se oye la conversacién porque en el primer plano hay un radio encendido: “Las autoridades japonesas han presentado la tan esperada de- manda encaminada a dominar la colonia internacional de Shanghai, pero en vez de ocuparla militarmente, se han propuesto, segtin parece, dominarla indirectamente por medio del Consejo Municipal... ”En la mafana de hoy, a las diez horas, inicié sus trabajos el Consejo Extraordinario convocado por el Comité Nacional de la Confederacién de Trabajadores de México...” 7) Las imagenes anterior se han difuminado con un cambio de cuadro. Es el mismo 5 de enero, seis de la tarde. Ernesto Orozco esta en un pequeiio local con més compaficros. Uno de ellos lee para la mesa el documento de la Comisién de Peritos: ~Aqui lo dice: las compafiias han obtenido cuantiosas utilidades. Manipulan la produccién y la perforacin de pozos de acuerdo con sus operaciones internacionales. Sesenta por ciento de la produccién petrolera tiene como destino Estados Unidos e Inglaterra. Las utili- dades de las compaiiias se clevan a mas de 34 por ciento del capital social con que contaban en 1934 y los salarios disminuyeron 16 por ciento el afio antepasado. El informe asegura que las empresas pueden dar un aumento de salarios de hasta veintiséis millones de pesos. A esto se les esté obligando ahora, 8) Sc han difuminado las imagenes con otro cambio de cuadro. Es el mismo 5 de enero, en la noche. Ernesto Orozco cruza una calle para CARLOS MONTEMAYOR abordar un autobis. Las imagenes de la ciudad y la miisica con- trastan con las de la mafiana de! dia cuatro. 9 secon 6, porla mafiana. Edificio de El Aguila. La joven secretaria que aparecié en las secuencias del primer dia recorre su oficina y abre una puerta. En la sala de juntas conyersan representan- tes norteamericanos y briténicos de las empresas petroleras con tres abogados mexicanos y norteamericanos, entre ellos un fun- cionario de la Standard Oil y el sefior Anderson, de la Huasteca Pe- troleum Company. La secretaria cierra la puerta y se acerca a su jefe; le muestra dos documentos. El jefe firma uno de ellos y lo de- vuelve; el otro se lo queda en la mesa. La secretaria se retira. EI parlamento siguiente comienza a escucharse desde el momento en que ella abre la puerta para entrar y cesa cuando la vuelve a cer- rar para salir. —Necesitamos los andlis ‘Thomas Armstrong. —Llegaré a México el dfa 14, en ocho dias. : ‘0 olvidemos que la Confederacién de ‘Trabajadores de México representa a un millén de obreros en el pais. —Pero el sindicato del Ebano discrepa con ellos. -Si, estd con nosotros. —La Confederacién influye en los trabajadores petroleros. Esta agitandolos. - -Lombardo Toledano es el instigador. > is y listados antes de la visita del sefior =2Es comunisti Peor. Es que obedece en todo al presidente. -No, el presidente lo apoya en todo. -No hay disposicién para una negociacién justa. Uno de los in- 1938: EL P TROLEO QUE FUE DE ME Ico vestigadores de la Comisi6n de la Junta Federal es ahora el secre- tario de Economia. -El gobierno esta actuando parcialmente. — 2Qué quieren los mexicanos? 10) 6 de enero, media mafiana. Sesién del consejo extraordinario de la cM. Vicente Lombardo Toledano esta terminando de pronunciar un encendido discurso: —Las empresas petroleras empezaron a sacar parte de sus fondos de los baneos y amenazan con retirar sus equipos. No sabemos cual sea su actitud final. Si tratan de que el gobierno incaute los pozos 0 si quieren obligarlo a ceder. Por eso pido que este Consejo en pleno se traslade a la Suprema Corte de Justicia y haga saber su decision a los magistrados. Debe negarse cl amparo a las empresas petroleras! 11) El mismo 6 de enero, dos de la tarde. Informa el secretario particular al presidente Cardenas: ~E! Consejo Extraordinario en pleno de la CTM Ilegé a la Supre- ma Corte de Justicia ala una y treinta de la tarde. Invadieron la Sa- la de Trabajo, donde se encontraban tres ministros de la Corte. Se confirmé que hoy le fue negado el amparo a la Sinclair Petroleum Company, que se negaba a reconocer como empleados de planta a los profesores rurales de las escuelas de trabajadores. En cuanto a los nuevos pozos descubiertos, el primero se localiza en el ro Panuco y tiene ya una capacidad de produccién de cien barriles diarios, El se- undo esté en El Plan, de muy fina calidad, al noroeste del Istmo de Ichuantepec, es de la compafifa El Aguila y tiene una produccién inicial de mil sesenta y nueve barriles diarios. 13 CARLOS MONTEMAYOR 2 Hd 16, por la mafiana. Despacho de Efrain Buenrostro, secretario de Economia, Habla Thomas Armstrong: _El total de ganancias de las compafiias petroleras durante el afio pasado fue solamente de 19 millones de pesos. :De dénde podrian las compafifas obtener la exorbitante cifra de 26 millones que pide la Junta Federal? Permitame repetirle que los dieciocho mil trabaja- lario promedio individual tres veces ma- dores petroleros ganan un s : yor al de los obreros de otras industrias de México y siete veces mayor al de los trabajadores del campo. —La Junta Federal se basé en un dictamen de conocedores hones- tos y competentes. Ademas, veo paradéjico que las compaiifas si tengan dinero, armas y municiones para apoyar levantamientos en contra del gobierno. Es muy grave lo que usted dice. —Me parecen més graves los hechos. _Usted formé parte de la Comisién que elabors el dictamen para la Junta Federal. Entiendo que ésta sea su actitud. Pero yo vengo con la mejor disposicién para solucionar este indeseable conflicto. Hay malentendidos. -Mi impresi6n es que se trata de cémo las empresas reconocen las leyes de nuestro pafs 0 cémo las rechazan. —Perdone la sinceridad, pero deseamos que los ministros de la Suprema Corte sean més razonables. Las compaiiias petroleras no pueden ponerse en riesgo de quicbra. Alguien tiene que actuar con cordura. 13) 22 de enero. Rueda de prensa en el despacho de la CTM. Entre los periodistas se encuentra Alberto Miranda. Vicente Lombardo con- testa: 14 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO Se ha demostrado que la contabilidad de las empresas miente en cuanto al costo de la produccién petrolera y sus utilidades. —Las compaiifas afirman que los trabajadores petroleros estén mejor pagados que cualquier otro grupo de obreros. -El costo de la vida en las regiones petroleras es mucho mis alto que en el altiplano. Ademas, los salarios de los trabajadores petroleros mexicanos son muy inferiores en més de la mitad a los que reciben los obreros de otros pafses, sobre todo en Estados Unidos. ~gPor qué no se procede de una vez al embargo de las compaiifas? —Porque los trabajadores no han querido precipitar la solucién. Han sido muy responsables. Pero no podemos saber todavia si las empresas llegardn al extremo de abandonar el pats. 14) 11 de febrero, media mafana. Nueva York. Oficina de la Standard Oil Company. Habla Thomas Armstrong con periodistas norteamericanos. -Nada podremos hacer mientras la Suprema Corte de Justicia de México no entregue su fallo sobre la sentencia de la Junta Federal del Trabajo. Pero insisto, pagamos salarios varias veces mayores al promedio de los que existen en México y nuevos aumentos ven- drian a sumarse al malestar y descontento que existe entre el 98 por ciento restante de los trabajadores de ese pais. Fui con un espfritu li- bre de prejuicios y confiado en la posibilidad de lograr un acuerdo razonable, Cuando me convenci de que el presidente no estaba dis- puesto a reconocer la justicia del planteamiento de las compaiifas, consideré que mi estancia allé era intitil. No pensamos atin aban- donar los negocios en México, pero hay que esperar esa resoluci6n. 15) 14 de febrero. Despacho del presidente Cardenas. Informa el secre- tario particular: CARLOS MONTEMAYOR —Pasado mafiana la seccién del sindicato petrolero emplazara a huelga a la Mexican Sinclair Petroleum Corporation por la firma de un contrato colectivo provisional y por la reposicién de cinco em- pleados cesados. El otro pozo de gran calidad descubierto en el mu- nicipio de Panuco, en el Camalote, tiene una produccién inicial de 188 barriles diarios. El jefe del Departamento del Trabajo desde mafiana visitard en Tamaulipas las refinerias de la Huasteca, Pierce Oily El Aguila. Nos han confirmado también que en cinco dias, el dia 21, se iniciaré el Primer Congreso de la CTM y se reuniran cinco . Aqui tiene mil delegados para designar al Nuevo Comité Naciona usted la lista de los Iideres propuestos para el Comité. 16) 21 de febrero, Despacho del embajador Josephus Daniels. Reunién con empresarios petroleros. Habla el embajador: Esto empez6 el mes de mayo del afio pasado, cuando los sindi- s compafifas. El presidente Cardenas catos emplazaron a huelga a s les solicité a ustedes y a los trabajadores que se presentaran a nego- ciar ante la Junta Federal de Conciliacién y Arbitraje. Les pedia un acuerdo que fuera legal. Ustedes se negaron. Le exigieron que impi- diera la huelga y no se presentaron ante la Junta Federal. Por eso la Junta declaré legal la huelga. El segundo paso del conflicto fue en agosto del afio pasado, cuando la Comisién Dictaminadora descubrié que ustedes estaban cn condiciones de otorgar un aumento salarial de 26 millones de pesos. Ustedes reaccionaron como si les hubiesen Rechazaron las conclusiones del dictamen, re- declarado la guerr tiraron sus dep6sitos de los bancos, ordenaron ceses parciales de la produccidn y despidieron a muchos trabajadores que consideraban agitadores. —Le recordamos, sefior embajador, que ese dictamen contiene s6lo las opiniones de la Comisién Dictaminadora, no las declara- 16 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE ME ciones de las compaiifas. Se trata de conclusiones fuera de la reali- dad, exorbitantes. ~Tengo instrucciones del presidente Roosevelt de seguir su caso y de mantenemos vigilantes ante los resultados del proceso legal en curso. Por lo pronto, no creo que exista una campafia del gobierno mexicano contra las empresas petroleras. Una prueba importante es que se renovaron hace tres meses las concesiones a la compaiifa El Aguila en los mismos términos que habfan venido ejerciendo sus negocios. {No es asi? —Uno de los ministros de la Suprema Corte es muy amigo de Lombardo Toledano. Ese ministro no deberia participar. —2Cual? —Se apellida Icaza. —<¢Serfa poner la sentencia en las manos de Lombardo? —Queremos que el gobierno de Estados Unidos intervenga. 17) 22 de febrero. Sesién de apertura del Primer Congreso de la CTM. Vicente Lombardo ‘Toledano finaliza un discurso efusivo en medio de aplausos, vivas y gritos de aceptacién de los asistentes al Con- greso: —Las empresas petroleras hasta este momento no han aceptado un arreglo satisfactorio con nuestros camaradas. Hace pocas semanas vino a México un sefior Armstrong, que traté de buscar una concilia- cidn, Hablamos con él y no le vimos ningun deseo de llegar a una solucién amistosa, Armstrong ha retornado a los Estados Unidos di- ciendo que no hay posibilidad de arreglo con el Gobierno ni con los (rabajadores mexicanos. {Qué va a ocurrir? Llegar4 un momento, (jue parece inevitable, en que las empresas petroleras tendran que ser reemplazadas por los representantes del Estado y de los trabaja- (ores mexicanos para mantener la produccién del petréleo. ¢Esta- 7 CARLOS MONTEMAYOR mos dispuestos a asumir la responsabilidad técnica, legal e hist6rica que compete a un pueblo de hombres libres? jNinguna duda debe caber en el corazén de los trabajadores de México! 18) 1 de marzo. Sala de Trabajo de la Suprema Corte de Justicia. El mi- nistro Xavier Icaza pide la palabra. Su voz, en un principio serena, se va alterando a medida que lee su discurso. ~Yo no podré participar activamente ahora, pero ya he actuado. Las compafifas de petréleo han planteado, practicamente, mi recu- saci6n, aunque evitaron emplear tal término. Por considerarme parte interesada en este conflicto, piensan que no podré juzgar con objeti- vidad. Es cierto: he intervenido en el conflicto petrolero desde que sc inicié. Lo he hecho, porque pasaron los tiempos en que un mi- nistro de la Corte deba ser una polilla que viva entre las hojas de los cédigos. Debe salir a la pli que no pueden cumplir, que es excesiva para ellos la suma de veinti- va piiblica y actuar. Dicen las compaiiias séis millones de pesos. Pero el capital total de las empresas de pe- tr6leo en el mundo monta a ochenta y cuatro mil millones de pesos. Este capital esté en manos de la Royal Dutch y de la Standard Oil. El capital de nuestros pobres gobiernos latinoamericanos resulta ridiculo ante esas cifras fantdsticas. Grupos de esa importancia econémica quizis pagarian cincuenta millones més con tal de no ser condenadas por un pobre pais de indios, de chicle, de tuberculosos. Pero las empresas petroleras tratan de ocultar utilidades. En copia fotostati ca que tengo del informe rendido en junio de mil novecien- tos veintiocho por la Mexican Eagle a sus accionistas, leemos la for~ ma en que dividen sus acciones para evitar impuestos miltiples y confirmamos la organizaci6n del Trust controlado por la Royal Dutch. El punto de vista despreciativo de lo que consideran un pafs colonial lo vemos en el folleto que publicaron sobre la resolucién de la Junta 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO en la huelga petrolera. Por eso he actuado como hombre de mi tiem- po, como ministro que no quiere ser la polilla de un cédigo. Debo excusarme sélo por ese motivo: por mi intervencién personal en el conflicto, no por las causas que sefialan las compafifas. Me excuso por exceso de dignidad y con fundamento en la fracci6n IV del artfcu- lo 66 de la Ley de Amparo. El presidente de la Sala, Gonzalez Blanco, dice: Esti a discusién la excusa del sefior ministro Tcaza. EI ministro Tiigo pide la palabra: -El compafiero Icaza nos ha dicho que él ha tenido interés politi- co, un interés en que las conquistas de los trabajadores se logren por medio del laudo de la Junta. En consecuencia, serfa la fraccién II y no la fracei6n IV donde podrfa basarse el compafiero Icaza, pues la fracci6n II prevee la excusa de esta manera: “Si tienen interés per- sonal en el asunto que haya motivado el acto reclamado”. — Estoy de acuerdo en findar mi excusa también en esa fraccin. Interviene el presidente de la Sala: -Si ningtin otro sefior ministro desea hacer uso de la palabra, re- coja usted la votacién, El secretario Morfin Delorme se dirige sucesivamente a los mi- nistros Lopez Sanchez, Trigo, Inérritu y regresa con Gonzalez Blan- co. El presidente declara: —Por unanimidad de cuatro votos se aprueba la excusa propuesta por el sefior ministro Teaza. Xavier Icaza se pone en pie y sale por la puerta del fondo. Se mues- tra emocionado. 19) | de marzo, noche. Alberto Miranda trabaja en su escritorio. Len- tumente aparece en la maquina de escribir la hoja que va redac- tando: 19 CARLOS MONTEMAYOR “Las compaiifas petroleras se han enterado de que la Suprema Corte de Justicia les neg6 el amparo. Las compaiifas manifiestan de nuevo que las condiciones recomendadas por la Comisi6n Pericial y que sirvieron de base para el laudo son de tal naturaleza que hacen imposible su cumplimiento...” 20) La imagen se funde con otro cuadro en un restoran de la ciudad. Es el 2 de marzo, por la mafiana. Un aparato de radio transmite la conti- nuaci6n de la nota de Alberto Miranda: “Ja incapacidad de las compafifas para cumplir no ha sido altera- da por el fallo dictado hoy. Por lo tanto, las compaiifas lamentan la decisi6n de la Suprema Corte de Justicia, pues consideran que esto s6lo puede traer serias consecuencias para las empresas, para los tra- bajadores y para aquellos que dependan de la industria petrolera.” 21) Viernes 4 de marzo por la noche. Alberto Miranda y un colega cami- nan presurosos por la Alameda hacia Bellas Artes. Habla el colega: -Confian en que el gobierno cedera. Las compaiiias no pueden pagar tanto dinero. -El informe de peritos afirma que si. ~T% bien sabes que se excedieron. No lo sé. Creo que no. —:Pueden obligar a las compaiifas? Contesta. Pueden? 22) 5 de marzo, en la tarde. Jardines de la residencia de Los Pinos. Mien- tras caminan, el secretario particular informa al presidente: 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO Hoy las compafiias petroleras han entregado a los periédicos un desmentido al Manifiesto del Bloque de Diputados. Aparecera mafiana. Les preocup6 vivamente que denunciaran sus intentos de acercamiento con grupos dispuestos a levantarse en armas. Por otra parte, las compaiifas interpusieron habilmente un recurso ante el Juzgado Primero de Distrito que obligaré a suspender al menos por tres dfas el fallo de la Suprema Corte de Justicia. Las organizaciones obreras avanzan en los preparativos para tomar las instalaciones que, estan seguros, abandonaran las compajifas. La organizacién me pa- rece magnifica. 23) 7 de marzo, noche. El presidente Lazaro Cardenas y el general Francisco J. Mugica regresan del ingenio azucarero “Emiliano Za- pata” de Zacatepec, Morelos. Se detiene el vehiculo en la carretera de Cuernavaca, entre los kilémetros 79 y 80. Descienden y empie- zan a caminar. Habla el presidente Cardena: —Las empresas han reducido la venta de combustible. Siguen re- tirando fondos bancarios. ~También abandonan el mantenimiento de las instalaciones. Quieren que nos resulte imposible tomarlas. -Si pensaran abandonar el pais, no seguirfan insistiendo a sus go- biernos que los apoyen contra el fallo de la Suprema Corte. —Quizas no cuenten realmente con ese apoyo. —Es dificil saberlo. —Los ingleses carecen de un embajador como Daniels. Con Estados Unidos hay mds puentes de comunicacién, asi es. No es el caso de Holanda ¢ Inglaterra. Hemos interceptado cartas enviadas por los representantes britdnicos y plantean deslealmente cl caso de México. ‘Cuando estuve al frente de la zona militar de la Huasteca conoci CARLOS MONTEMAYOR a estas empresas. No les interesa nuestro pais. Ellas se enriquecen; lo demas no existe. —Los centros financieros piensan que nos atreveremos, a lo més, a dictar la ocupacién pasajera de las instalaciones industriales. -No debemos retrasar la verdadera decisién. La amenaza de la guerra mundial esta a nuestro favor. —Qué extrafio que la guerra en ocasiones asegure la paz de un pueblo. —La injusticia y la miseria no son propiamente formas de la paz. -Sé de tus convicciones sociales desde hace mucho tiempo. Pre- para un manifiesto a la nacidn para explicar por qué nos vemos obli- gados a expropiar las empresas petroleras. Que este manifiesto pida el apoyo del pueblo y explique por qué es una resolucién que digni- ficaré a México y que fortalecer4 la soberanfa y la independencia econémica. Pero mantenlo en total reserva todavia. Regresan lentamente hacia el automévil, que se halla estaciona- do junto a la carretera. Los escoltas del presidente los esperan. 24) 8 de marzo, 10 de la mafiana. Despacho del presidente Cardenas. Se encuentran los representantes de las empresas petroleras acom- pafiados por el embajador Josephus Daniels. Habla uno de los re- presentantes: —Las empresas se encuentran imposi itadas, sefior presidente, para cumplir el laudo que fijé los veintiséis millones de pesos de au- mento a los trabajadores petroleros. Se trata de un monto que rebasa las capacidades reales de la industria. Por eso necesitamos que se aplace el cumplimiento del laudo. :Es posible contar con esa ayuda que, por otro lado, nos parece de total justicia? -EI proceso legal ha terminado, sefiores. Ahora s6lo resta acatarlo, como ya se lo habia expuesto a usted, sefior embajador. 1938: PETROLEO QUE FUE DE MEXICO 25) 8 de marzo, 5 de la tarde. La secretaria de El Aguila aparece en cuadro hablando con su jefe en voz inaudible; él asiente y ella se retira del despacho donde se encuentran dos abogados y repre- sentantes de las compaiifas. Estén sosteniendo una comunicacién telef6nica con Thomas Armstrong; cuando ella sale, contintia ha- blando el abogado de la Standard Oil. El parlamento se escucha desde que la secretaria aparece en cuadro y prosigue cuando ella se ha retirado: —Esta majiana el presidente de la Junta Federal concluyé con las diligencias de embargo en las cuentas bancarias de las compaiiias para asegurar 75 por ciento de los salarios cafdos de la huelga de mayo y junio del afio pasado. Las cantidades embargadas sumaron un total de 712 mil 977 pesos. A la compajifa El Aguila se le embarg6 la cantidad mayor, de 307 mil 401 pesos; la cantidad menor fue de la Penn Mex Fuel Oil Company. Le informo que hace un par de horas el Comité Nacional de la crM pidi6 al presidente Cardenas y al se- cretario de Gobernacién que expulsen del pafs al gerente general de la Mexican Gulf Company, James Bradbury; la tensién a su alrede- dor ha aumentado en Tampico porque no actiia con paciencia y se precipita continuamente, exasperado por la situacién. Es una sefial grave, sobre todo porque Lombardo Toledano esté interviniendo en cl Sindicato de Petroleros y hoy presidir4 él mismo una asamblea con el Comité Nacional del Sindicato y les propondré que la reunién tenga cardcter permanente mientras las compaiifas se resistan a acatar el fallo de la Corte. Hay sefiales preocupantes de que el juez de Distrito negaré el amparo que solicitamos hace dos dias. Se nos impondrd un plazo perentorio para que acatemos el fallo de la Junta Federal... CARLOS MON AYOR 26) El mismo 8 de marzo, 10 de la noche. Despacho presidencial. Entran los directivos del Sindicato Petrolero. Habla Juan Gray, secretario general del sindicato: -En virtud de la actitud rebelde de las empresas, hemos tomado el acuerdo de dar por terminados los contratos de trabajo. En breve lo manifestaremos asi, conforme a la ley, en la Junta Federal. Pero también nos interesa decirle que apoyaremos la decisién que tome su gobierno en este conflicto. 27) 9 de marzo, por la majiana. Salén Verde, Palacio Nacional. El presi- dente Cardenas, vestido con un traje de color café claro, invita a los senadores a ocupar la doble hilera de sillones. Los fotégrafos impri- men varias placas y salen del Salén. El presidente se sienta luego frente a una mesa de madera cubierta con una plancha de marmol: —Vivimos momentos de excepcional importancia —comienza a decir-. El pais necesita una independencia politica y econémica frente a la intervencién constante en nuestros asuntos internos de las compafifas petroleras, que no han seguido una actitud de concilia~ cin. Han restringido sus operaciones de crédito, que representan un movimiento anual de treinta a cuarenta millones de pesos, y esto ha ocasionado trastornos que podrian considerarse graves si no fuer- an artificiales. Las autoridades seguiran el proceso legal indicado en este asunto. Pero quisiéramos tener la colaboracién de toda la Re- ptiblica. Saldra beneficiado el pais si el gobierno cuenta con el apoyo del pueblo y con la colaboracién de las Camaras. 28) 12 de marzo. El jefe de redaccién escucha a dos periodistas. Alberto Miranda llega: 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO Ya ocurrid. El juez Bartlett sobresey6 el amparo solicitado per |) empresas petroleras y ahora ellas deberdn acatar el fallo de la Junta Federal y de la Suprema Corte. Le llevard un par de dias a {a Junta Federal establecer el plazo perentorio. Podria ser mafiana. | Jevara al menos dos dias. Sé que las empresas se proponen ahora iniciar una nueva nego- ¢licidn con los sindicatos y reducir los montos ya estipulados en la sentencia. Es otra tactica dilatoria. ‘Lombardo Toledano aceptaré? Ahora el sindicato quiere que se declare en rebeldia a las em- presas y que se embarguen las instalaciones a favor de los traba- julores. Mal momento para negociar. Confirma si los representantes de las empresas pidieron audien- (iy con el presidente de la repiblica. Loacaban de pedir. Fue a través del embajador Daniels. 2”) 14 de marzo, noche. En la Junta Federal, ante Gustavo Corona, re- piesentantes del Sindicato Perrolero: Iemos venido a reiterar por escrito nuestra peticién. Queremos jue se declare en rebeldia a las empresas petroleras y que, por tanto, «le acuerdo con las leyes constitucionales, se consideren rescindidos. Jos contratos de trabajo y se indemnice a todos los trabajadores con- forme a la ley, pues las empresas ya adeudan por el tiempo transcur- ‘ido en el presente afio, por diferencias de salarios, segiin nuestros cilculos, cuatro millones doscientos cincuenta mil pesos. 40) 15 de marzo, 9 de la mafiana. Despacho del embajador Josephus Daniels. El embajador ordena a una taquigrafa: CARLOS MONTEMAYOR Escriba este mensaje para el secretario de Estado Cordell Hull: “La expropiaci6n de las compafifas petroleras parece inminente. La lista de las diecisiete compafifas norteamericanas ¢ inglesas que se verdn afectadas son la Standard Oil Company, la Compaiifa Mexi- cana El Aguila, Sinclair Pierce Oil...” (se difumina). 31) 15 de marzo. En la Junta Federal de Conciliaci6n y Arbitraje estan los nuevos representantes legales de las empresas; habla Ralph Cabafias ante Gustavo Corona: —Las empresas se encuentran imposibilitadas para poner en vigor el laudo dictado por esta Junta el pasado 18 de diciembre, pues: significaria la ruina de los negocios. No obstante, las compafiias no quieren acogerse al beneficio que establece la fraccién XXI del articulo 123 constitucional, que nos autorizarfa a dar por terminados los contratos de trabajo con los obreros petroleros. 32) 15 de marzo, noche. Oficina de Vicente Lombardo Toledano. Habla él. con cuatro compaiieros: —Las compaiifas petroleras se negaron hoy oficialmente a acatar la sentencia de la Junta Federal y el fallo de la Suprema Corte. Debemos aciuar con nuestros aliados en el extranjero. Con el Trade Union Congress de Inglaterra. Con John Lewis, del Comité de Or- ganizacién Industrial de Estados Unidos. Con William Green, de la American Federation of Labor. Con la Federacién Sindical Inter- nacional de Amsterdam. =2Y las centrales hispanoamericanas? —Las principales centrales de América Latina. Expliquemos el desacato de las compafiias. Necesitamos apoyo para el gobierno de la Reptiblica, Las compaiifas creen que pueden doblegar al pats. 26 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO Uno de los compaiieros le extiende un documento: —Esta es la circular para las federaciones y centrales nacionales. éLa enviamos asi? Vicente Lombardo ‘Toledano se inclina a leerlo. —Pidan con mayor vigor la manifestaci6n del préximo dia 23. Hay que afinar ese punto —contesta. —Esté confirmado el paro de los trabajadores petroleros de Ma- tarredonda en ‘Tampico, de la Huasteca Petroleum. Empezé desde cl cuarto para las dos de la tarde y contintia. Se negaron los com- pafieros a cargar combustible en un buque tanque briténico. Tavo qjue zarpar vacio y con ayuda de las autoridades, pues los compaficros se negaron a retirar las amarras. Este otro es el exhorto que acordamos enviar a la prensa nacio- nal. Entra otro colaborador e interrumpe: —Est4 tomado el acuerdo de los compafieros petroleros. Los s retarios general y el de conflictos han preparado el escrito formal para pedir mafiana a la Junta Federal que ante la franca rebeldia de Jas empresas se les condene a indemnizar a todos los trabajadores y se dé por terminado el contrato de trabajo... (se difumina momenténea- mente la escena para dar paso al siguiente cuadro). 43) 15 de marzo, 5 de la tarde. En Washing,on, D. Con el embajador inexicano Francisco Castillo Najera, habla, caminando en el corredor le un edificio, Thomas Armstrong: » a todo, sefior embajador, aunque no acepten las razones justas de las compaiiias petroleras, estoy seguro de que el presiden- (w Cardenas no llegaré al extremo de la expropiacién. Buscard otra olucionar el conflicto (se difumina y regresa a la anterior Pes manera de even). 7 CARLOS MONTEMAYOR 34) De nuevo e1 Ia oficina de Lombardo Toledano. El asistente pre- gunta: —Dos conpaiieros periodistas desean saber si se confirma la can- celacién delviaje de usted a La Habana, porque en tres dias, el 18 de marzo, incian el Congreso de Unificacién Obrera. —Por supiesto que no iré. Son momentos decisivos. En un cable- grama expliamos a los compafieros del Congreso que la gravedad del conflictocon las compaiifas petroleras nos impide asistir en esta ocasion. Enteguen a los periodistas el texto del cablegrama. 35) 17 de marzo,2:10 de la tarde. Oficina del presidente Cardenas. Le in- forma su secetario: -En estemomento la Junta Federal esta declarando la rescisién del contratozolectivo de las empresas petroleras con los sindicatos de obreros y2ondena a las empresas a indemnizar a los trabajadores. La suma de res meses de salarios por indemnizacién y otras respon- sabilidades :omo antigiiedad y jubilaciones ascienden a mas de ciento sesena millones de pesos. En cuanto se les notifique formal- mente el lauto, el Sindicato de Trabajadores Petroleros confirmara por escrito a as autoridades la suspension de labores en yacimientos, refinerias, taleres y otras ramas de la industria. 36) 17 de marze, noche. Washington, D.C. Oficina del lider sindical John Lewis. Habla con periodistas: ~Tanto I trabajadores como los patrones deben acatar los fallos de las autorilades legalmente constituidas en los paises democrati- cos. Es el mansaje que envié a México. 28 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO Diecisiete compaiifas norteamericanas ¢ inglesas se negaron a el fallo de la Suprema Corte de México, ino es asi? El lider obrero Vicente Lombardo nos pidié ayuda moral para el pucblo mexicano en nombre de un millén de trabajadores. Cuando Jus partes someten su caso a los tribunales de un pais, deben acatarse Jas sentencias. aca 47) 17 de marzo, noche. Oficina del Sindicato de ‘Trabajadores Pettoleros. Habla ante periodistas Juan Gray, secretario general; jun- toa él esté Aurelio Martinez, Rincén: -El sindicato ocupa desde este momento el lugar de vanguardia que le corresponde y ha decidido, como consecuencia de la ruptura de los contratos, dejar de prestar sus servicios a las empresas pe- troleras a partir de las cero horas un minuto de pasado magiana. De los perjuicios que la Naci6n sufta por la paralizacién de la indus- tria del petréleo hacemos responsables a las empresas petroleras. Se lo hemos comunicado asi al presidente de la Republica y hemos explicado que nos vemos imposibilitados a seguir una actitud paciente... 38) |. misma noche del 17 de marzo. ‘Trabajadores en Tampico. -No pudo zarpar el Gornus con su cargamento de crudo para Inglaterra. -Dijeron en la oficina de supervisores que las empresas orde- huron que ya no vengan barcos a’ Tampico, para evitar pérdidas. No deben embarcar més combustible. Debemos retenerlo aqui, como garantia de lo que deben. PRA ONENaTOT 1938; EL PETROLEO QUE FUR DE MEXICO ‘Que no hablen. Que se vayan. Séquenlos a golpes, dentincielos. Ahiun muchos compaiieros se sienten inseguros. Que sepan que las ‘/hiptesas les pagan a éstos para engafiarnos. Hero necesito ayuda, ~ Ib estoy dando instrucciones. Busca a Rodolfo Aceves. Organi- pale como quieras. Ya. Vamos. 39) El mismo 17 de marzo, a las diez de la noche con veinte minutos. Vestibulo del edificio El Aguila. La secretaria del gerente, que apare- cié en dos de las escenas iniciales, saluda presurosa a una amiga que la esperaba. —Siguen reunidos. —iCederan? -No lo sé, estén muy preocupados con el paro de los trabajadores. —iSélo por el paro de los trabajadores? —Creen que el gobierno intervendré provisionalmente las ins- ” {le marzo, 11 de la mafiana. Muelle de Ciudad Madero. Luis Or- strada habla con el oficial de un barco briténico: el secretario de Conflictos de la Seccién Uno. Lo siento ‘nucho, pero hemos suspendido la salida de productos. Nosotros estamos trabajando. Si ustedes se oponen, ése es su Joblema. ’ No me ha entendido. Estamos actuando dentro de Ia ley. Esta jtilieado también el secretario general del Sindicato, el compafiero Manuel Diaz. Las empresas no han obedecido las disposiciones Jemales y ya estan rotos los contratos. No es indisciplina ni falta de jonas de trabajar. Estos son bienes que debemos conservar para ase- yin las indemnizaciones de los trabajadores. | uis Ortega se vuelve hacia los estibadores y obreros petroleros {jue estén en el muelle: talaciones. Tenemos ya una oficina prevista para ese caso, fuera de aqui. ~Tendrin que ceder. —Algunas compafiias estan dispuestas ya a cumplir con el laudo de la Junta Federal. Pero no todas. —Seguramente las més poderosas no estén de acuerdo. —Asi es. —La tuya, particularmente. También la Standard Oil. 40) 18 de marzo, 10 de la majiana. Ciudad Madero. Luis Ortega Estrada, uno de los obreros que aparecié en la secuencia inicial de la pelicula, da instrucciones a otro: jUstedes, suspendan la carga a este barco! {Stirtanle tinicamente vapor y agua! Yu se estan preparando los despachos para que el barco se haga ala mar. ~Tii sigue conmigo, atiende bien. Esta es la lista de la gente que - la compaiifa ha pagado para que engafien a los compajieros dicién- doles que nos van a militarizar, que nos quedaremos sin trabajo, que Ja industria fracasard y que los dirigentes iremos a parar a las Islas Marias. Mira bien la lista. =2Qué les haremos? std el superintendente general? iCémo dice? Cornelio Prieto Lowers, El superintendente de la refinerfa. :Esta wn el barco? 30 31 CARLOS MONTEMAYOR 42) La escena ocurre ahora en la cubierta del barco britanico. El super- intendente se acerca. Habla Luis Ortega Estrada: -No soltaremos las amarras, sefior. Mejor descargue el barco. Reconocemos que es de bandera inglesa. Pero en las circunstancias en que estamos, no deben sustraer productos de la refinerfa ni equipo ni maquinaria ni propiedades, porque estan en garantia de nuestros derechos. ~Yo sdlo me encargo, Luis, de operar la refineria de Ciudad Ma- dero, nada més. La carga del barco es responsabilidad de otros. —Pues yo le repito que recibo instrucciones de mis compafieros. -Sinceramente, :qué opinas de lo que esté ocurriendo? —Conocemos los riesgos, pero tomamos la responsabilidad. 43) 18 de marzo, 5 de la tarde. Refineria de Azcapotzalco. Emesto Oroz- co Gamboa habla con el jefe de produccién, ingeniero Leopoldo Aréchiga, quien se asombra. —Necesitamos que usted se quede con nosotros. Es posible que los trabajadores tengamos que manejar la refinerfa. ~iCémo! iNada més asi? —Queremos que se quede con nosotros. —La compaiiia me ofrecié un puesto en Venezuela que no acep- té para quedarme en México. No lo sé. Dénme algunos dias y re- suelvo. ~Podemos darle media hora, ingeniero. 44) EI mismo 18 de marzo, 5:45 de la tarde. Ciudad Madero. Luis Ortega Estrada conversa en el muelle con otros obreros: 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE M 1co -Ellos no quisieron ordenar la descarga de la gasolina. Nosotros no debemos soltar el barco. Se acerca al muelle el oficial del barco britdnico. Si ustedes no lo hacen, la tripulacién inglesa bajard a soltar las amarras de las “bitas”. Queremos zarpar. —A quien veamos bajar del barco, nosotros lo regresaremos arriba, So- mos més de cien trabajadores. Estamos esperando la decisién de ustedes. El oficial regresa a la nave. Se acerca otro obrero a Luis Ortega: — éVendran las autoridades con nosotros? -No sé. En el barco se queda la tripulaci6n. Los obreros se concentran en cl muelle. La tripulacién inglesa quita la escala de la nave y empieza a cortar con tajadera y marro los cabos de manila e incluso las cuer- das de acero que aseguraban el barco. Ya cortadas las amarras, co- mienzan a hacerse a la mar. —Sopla mucho viento. Se estén arriesgando en esta maniobra —le dice uno de los obreros a Luis. Empleados de la empresa y autoridades del puerto empiezan a poner sellos y constantes en cada uno de los cabos y amatras rotos para levantar actas. 45) 1] mismo 18 de marzo, 5:30 de la tarde. Oficina del ingeniero Gerar- lo L6pez, quimico jefe de Laboratorio de la refinerfa Azcapotzalco. l'rnesto Orozco Gamboa escucha: 2Ya le han preguntado a otros? Hay varios jefes mexicanos y extran- jeros, zno? sQué les han dicho? Usted es el primero con el que tratamos. No puedo resolver ahora quedarme 0 no con ustedes, Pregunten \ otros jefes para saber qué piensan, qué deciden. Yo necesito algu- hos dias para pensarlo. 33 CARLOS MONTEMAYOR -No es posible. 'Tiene media hora para decidir, El ingeniero respira hondamente. -Esté bien, media hora. 46) El mismo 18 de marzo, 7 de la tarde. Palacio Nacional. El presiden- te Clirdenas est reunido con los secretarios de Estado y jefes de Departamentos Aut6nomos. Las escenas de la reuni6n serén sin sonido, mientras en secuencias se escuchan por radio noticias inter- nacionales y nacionales en la oficina de la secretaria de la gerencia de El Aguila, en diversos lugares de la ciudad de México y en la sala de redaccién donde Alberto habla con su jefe y luego se dis- pone a salir, Las noticias internacionales y nacionales serin las si- guientes: “Ayer, aviones franquistas consumaron un implacable ataque aéreo sobre la ciudad de Barcelona, el mas terrible en veinte meses de guerra, Los escuadrones aéreos volaron diez veces sobre la capital catalana, Los muertos alcanzan la cifra de 415 y son mis de 700 los heridos. Los informes franquistas dicen que en la captura de Caspe fueron dispersadas cinco brigadas internacionales y que centena- res de extranjeros cayeron prisioneros en la zona montafiosa de la batalla. » En Tampico, los obreros no estiin permitiendo que el petréleo salga del puerto y se negaron a realizar las maniobras de embarque en el buque tanque San Antonio, propiedad de la compaiiia El Aguila. “En representacién del presidente de la Republica, el secretario de Gobernacién declaré solemnemente inaugurado ayer el primer Congreso Indigena Azteca en la poblacién de Tamazunchale, San Luis Potosi.” 34 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO 47) El mismo 18 de marzo, en la oficina de Ernesto Celius, a las 7:15 de la tarde. Celius es jefe de la Planta de ‘Tratamiento a la que perte- nece Emesto Orozco; es alemén y habla con acento. —Imposible. No creo que suceda. No puede ser. —Queremos que siga con nosotros, sefior Gelius. —Emesto, no puede ser. demas, no lo decidiré asi. Denme dos 0 tres das para pensarlo. Por lo menos 24 horas. 48) Aparece de nuevo la reunién del presidente con los secretarios de Estado. Son ya las 8:25 de la noche. Un asistente se acerca: —Sefior presidente, una comisién de las empresas petroleras quiere una breve audiencia urgente con usted. Han declarado estar conformes con el monto sefialado por la Junta Federal. Quieren re- tractarse y negociar con nuevas bases. —Pselos a mi despacho privado. 49) El mismo 18 de marzo, a las 8:30 de la noche. Planta de Luz, en No- noalco. Ernesto Orozco acompafia a Federico Aznar y a Mauricio Lechuga para comunicarse telefénicamente con el distrito de Ca- talina, Mauricio Lechuga al teléfono: Distrito de Catalina? Angel Vazquez? jAngel! Si, soy yo, Mau- ricio Lechuga. Las instrucciones de los compafieros son éstas. Tiene que pararse el bombeo a las doce de la noche. Distribuye a la gente en las estaciones del oleoducto. Desde la ntimero dos, Medias Lo- mas, hasta la ntimero siete, en la Cima de Toro. Debemos evitar cualquier intento de sabotaje. Todos vigilantes. Si, asi es. —Son casi las nueve de la noche. Vamos a mi casa ~dice Er- nesto (aht escucharén por radio el decreto de expropiacién; sera una 35 CARLOS MONTEMAYOR de las escenas que aparecerdn durante la lectura del Manifesto a la Nacién). 50) De nuevo la reunién del presidente con los secretarios de Estado. Son las 9 de la noche. Cuando termina de hablar el presidente, finali- za la reunion: —La Secretaria de Hacienda y Crédito Ptiblico se propondra con seguir que no haya quebranto en las actividades financieras del pais. La Secretaria de Economfa Nacional tendra a su cargo el control de las actividades petroleras, auxiliada por la Administraci6n General del Petréleo Nacional. El Departamento del ‘Trabajo se pondra en contacto con las centrales obreras y grupos organizados para aplazar toda pugna que pueda conducir a huelgas 0 a la paralizacién de ac- tividades. 51) Pasa la escena al despacho privado del presidente Cardenas. Son las 9:06 de la noche. Habla uno de los abogados de las compafifas pe- troleras: -Sefior presidente, recapacitando acerca del conflicto, hemos Ile gado a la conclusién de que si ajustamos nuestros negocios, podemos, haciendo sacrificios, acatar la sentencia de la Suprema Corte. -El gobierno ha tomado ya otra decisi6n. Gracias sefiores, pero es demasiado tarde. 52) 18 de marzo, 9:30 de la noche. El presidente Cardenas da lectura al Manifiesto a la Nacién. Sélo al iniciarse la lectura se tendré la ima- 36 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO gen del presidente. Después vendriin secuencias en Palacio Nacio- nal, en sindicatos, en plazas puiblicas, en asambleas de trabajadores, en mesas de redaccidn de diarios, en el ejército, en merenderos. ‘Tener en cuenta ciertos detalles, como el testimonio siguiente: “Toda la gente oy6 el discurso del general Cardenas en la casa, en las calles, porque la gente que tenfa radio y sabfa que sus vecinos no, pues sacaban su radio para que todos tuvieran oportunidad de oft la noticia. Claro, fue una alegrfa mucho muy grande. Por doquiera cohetes, campanadas. La iglesia que estaba cerca de casa, Santa Catarina, la Catedral y todas las iglesias, echaron a repicar las campa- nas, Las fabricas hicieron sonar sus silbatos. Bueno, todo aquello fue una locura hermosa.” ‘También el testimonio de Aurelio Martinez Rincén, secretario del Interior del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Petrole- ros, que acompafiaba a Juan Gray: “A las 8 de la noche en punto estuvimos en el Palacio Nacional y cl sefior general Cardenas seguia en junta con todo su gabinete y je- fes de Departamentos Aut6nomos. Como a las nueve y media salié cl general al frente de todos sus colaboradores y nos dijo: ‘Compaiie~ ros, siganme’, Fuimos a un salén que no tenia ningtin mobiliatio, tni- camente una pequefia mesa en el centro con un micr6fono. El sefior general Cardenas empez6 a dar lectura a un Manifiesto a la Nacién. Entonces terminé el general Cardenas y se despidi6 de todo su gabi- nete. Nos quedamos ahi y el general Cardenas nos dijo: ‘Vénganse’. Nos Ilevé a la biblioteca; ahi estuvimos a la expectativa y toda la noche discutimos, revisando la lista de los oleoductos que el general denas habia ordenado cuidar a la Secretaria de la Defensa para que no fueran a sabotearlos. Me tocé hacer de mecanégrafo, porque no habfa nadie, ni ayudantes del general, lo dejaron solo con noso- vos; mecanografiamos telegramas y ya hacia las cinco de mafiana, (jue nos despedimos del general, fuimos a dejarlos a la Oficina de lelégrafos y de ahi, al sindicato, para que el compaiiero Juan Gray 37 CARLOS MONTEMAYOR hablara a la zona Sur y yo a la zona Norte. El general Cérdenas, para esa hora, a las cinco de Ia mafiana, nos dijo: ‘Compaiieros, ya den 6rdenes de que se reanuden las labores que se suspendieron a las cero horas de este dia 19°. Y comenzaron precisamente a operar, a funcionar, los Consejos de Administracién.” El Mensaje a la Naci6n que se iré escuchando en las diversas se- cuencias mencionadas sera el siguiente: “Ge ha dicho hasta el cansancio que la industria petrolera ha traf- do al pafs cuantiosos capitales para su fomento y desarrollo. Esta afir- maci6n es exagerada. Las compaiifas petroleras han gozado durante muchos afios, los mas de su existencia, de grandes privilegios para su desarrollo y expansién. La riqueza potencial de la naci6n; el trabajo nativo pagado con exiguos salarios; la exencidn de impuestos; los privilegios econémicos y la tolerancia gubernamental, son los fac- tores del auge de la industria del petréleo en México. Examinemos la obra social de las empresas: den cudintos de los pueblos cercanos a las explotaciones petroleras hay un hospital, o una escuela, 0 un cen- tro social, o una obra de aprovisionamiento 0 saneamiento de agua, 0 un campo deportivo, o una planta de luz? En cul centro de activi- dad petrolifera, en cambio, no existe una policfa privada destinada a salvaguardar intereses particulares, egoistas y algunas veces ilegales? De estas agrupaciones autorizadas 0 no por el Gobierno, hay muchas historias de atropellos, de abusos y de asesinatos, siempre en benefi- cio de las empresas. {Quién no sabe o no conoce la diferencia que norma la construccién de los campamentos de las compaiifas? Confort para el personal extranjero; mediocridad, miseria ¢ insalu- -bridad para los nacionales. Refrigeraci6n y proteccién contra los in- sectos para los primeros; indiferencia y abandono, médico y medicinas siempre regateadas para los segundos; salarios inferiores y trabajos rudos y agotantes para los nuestros. »Otra contingencia ha sido la persistente e indebida intervencién de las empresas en la politica nacional. Nadie discute ya si fue cierto 38 1938: EL PETROLEO QUE FUR DE ME. © no que fueron sostenidas fuertes fracciones de rebeldes por las empresas petroleras en la Huasteca Veracruzana y en el Istmo de ‘Tehuantepec durante los afios de 1917 a 1920 contra el Gobierno cvonstituido. Nadie ignora tampoco que en €épocas posteriores y aun contemporéneas las compaiifas petroleras han alentado casi sin disi- mulos ambiciones de descontentos contra el régimen del pafs cada vez que ven afectados sus negocios. Han tenido dinero, armas y mu- nicién para la rebeli6n. Dinero para la prensa antipatridtica que las Uefiende. Dinero para enriquecer a sus incondicionales defensores. Pero para el progreso del pais, para encontrar el equilibrio mediante luna justa compensaci6n del trabajo, para el fomento de la higiene en donde ellas mismas operan, o para salvar de la destruccién las cuan- tiosas riquezas que significan los gases naturales que estén unidos con el petréleo en la naturaleza, no hay dinero, ni posibilidades eco- nomicas, ni voluntad para extraerlo de sus propias ganancias. ”Por lo tanto, como légica e ineludible consecuencia, pido a la Naci6n entera un respaldo moral y material suficiente para llevar a cabo una resolucién tan justificada, tan trascendente y tan indispen- suble. Es preciso que todos los sectores de la Nacién... (se difumina y podria omitirse lo siguienté) ...se revistan de un franco optimismo y que cada uno de los ciudadanos, ya en sus trabajos agricolas, industriales, comerciales o de transporte, desarrollen a partir de este momento {ina mayor actividad para crear nuevos recursos que vengan a revelar «mo el espfritu de nuestro pueblo es capaz de salvar la economia del pais por el propio esfuerzo de sus ciudadanos. ’ Articulo 1° Se declaran expropiados, por causa de utilidad pui- blica y a favor de la Nacién, la maquinaria, instalaciones, edificios, vonductos, refinerfas, tanques, estaciones de almacenamiento, vias Je comunicaci6n, cartos-tanques, estaciones de distribucién, em- burcaciones y todos los demas bienes muebles c inmuebles de pro- picdad de la Compagifa Mexicana de Petréleo El Aguila, $.A., Compaiiia Naviera San Cristobal, $.A., Compafifa Naviera San CARLOS MONTEMAYOR Ricardo, S.A., Huasteca Petroleum Company (se difumina y podria omitirse lo siguiente: ‘Sinclair Pierce Oil Company Mexican, Sinclair Petroleum Corporation, Stanford y Compafifa Sucesores, Penn Mex Fuel Company, Richmond Petroleum Company de México, Cali- fornia Standard Oil Company of México, Compafifa Petrolera El Agwi, S.A., Compaiiia de Gas y Combustible Imperio, Consolidated Oil Company of Mexico, Compania Mexican de vapores San Anto- nio, $.A., Sabalo Transportation Company, Clarita, S.A. y Cacalilac S.A”)... y cuanto sea necesario para el descubrimiento, captacién, conduccién, almacenamiento, refinaci6n y distribucién de los pro- ductos de la industria petrolera. ” Articulo 2° La Secretaria de la Econom{a Nacional, con inter- vencién de la Secretaria de Hacienda como administrador de los bienes de la Nacidn, procedera a la inmediata ocupacién de los bie- nes materiales...(se difumina y podria omitirse lo que sigue: ‘de la expto- piacién y a tramitar el expediente respective’). “Articulo 3° La Secretaria de Hacienda pagar la indemnizaci6n correspondiente a las compaiifas expropiadas, de conformidad con lo que disponen los articulos 27 de la Constitucién y 10 y 20 de la Ley de Expropiacién, en efectivo y en un plazo que no excedera de (se difumina y se podria omitir lo que sigue:‘10 aiios. Los fondos para hacer el pago los tomard la propia Secretaria de Hacienda del tanto por ciento que se determinara posteriormente de la produccién de petréleo y sus derivados que provengan de los bienes expropiados, cuyo producto sera depositado mientras se siguen los tramites legales en la Tesoreria de la Federaci6n’).” 53) El 18 de marzo, entre las 9:30 y las 10 de la noche, Ernesto Orozco Gamboa, Mauricio Lechuga y Federico Aznar van entrando en las oficinas de la Seccién cuatro; un maremagnum en la calle de 40, 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO Ihulderas; obreros Ilenos de alegria abordaban a Aznar. En la oficina, Aznar da instrucciones a varios compajieros del Ejecutivo local y del Comité de Vigilancia. Mafiana debemos ocupar las oficinas generales y la refineria. (oordina eso ti, Macias, como secretario del Interior. Y usted, De la (abada, a las doce de la noche de hoy deben pararse las plantas. ‘Lome las precauciones necesarias para que todo resulte bien, sin bsticulos. Ya giramos las instrucciones a todas las agencias de ventas en la feptiblica y otras dependencias forineas. iDénde esta Lechuga? Abajo, con los compafieros que iran a la refinerfa de Az- euporzalco. Necesitamos comunicacién con los compaiieros del distrito de Catalina. “™) 14 de marzo. Sal6n del sindicato de la seccién de Ciudad Madero, jnmediatamente después de que en asamblea estuvieron escuchan- slo el mensaje a la Nacién: {Compajieros! Tenemos instrucciones de hacer un paro en unos ‘{untos minutos, a las 24 horas de esta noche. Mantengamos el en- {ijsiasmo. Para participar con mas empefio llevemos la bandera na- ‘ional y la bandera de nuestra secci6n hasta la refineria. jHagamos {ih marcha, compafieros! NS) 11 18 de marzo, después de la lectura de expropiacién, a las 9:50 de ly noche. En un salon de Palacio Nacional, Alberto Miranda entre- vinta a Vicente Lombardo Toledano, quien afirma: CARLOS MONTEMAYOR Después de més de un siglo, la revoluci6n politica produjo la re- volucién econémica. Este mensaje tiene el valor del acta de Inde- pendencia Bconémica de la nacién, del mismo modo que la de 1821 tuvo el significado del acta de Independencia Politica de México. ‘Alberto Miranda se aproxima a Juan Gray, secretario general del Sindicato de Petroleros, y le pregunta: —2Sabe usted que las compaaias petroleras declararon hace una hora que estaban conformes con pagar la cifra estipulada por la sen- tencia de la Junta Federal? Siempre tuvieron la posibilidad de hacerlo, pero no quisieron. —Ahora se acercaron con el presidente Cardenas para hacerle saber la disposicién de acatar el fallo. ~Todos los trabajadores petroleros apoyaremos de la manera mas decidida al presidente. EI sindicato podrfa asumir la responsabilidad de la industria petrolera? {Tiene capacidad para mantenerla activa? EI sindicato esta en la posibilidad absoluta de manejar satisfac- toriamente todos los negocios de la industria petrolera. —Efectuardn el paro nacional? ; Claro! Pero la expropiacién modifica muchas cosas. Mafiana reini- ciaremos las actividades de todas las plantas de produccién, extraccién, refinacién y bombeo. Demostraremos que los trabajadores tenemos la capacidad de manejar correctamente todas las ramas de la industri 56) “18 de marzo, 11 de la noche. Nonoaleo. Mauricio Lechuga habla por teléfono. Lo acompaiian Federico Aznar y Ernesto Orozco. Se es- cucha la voz de un hombre en el auricular: “Ya estamos preparados, distribuimos vigilancia en cada una de las estaciones. Algunos desconocidos andaban rondando por esos perfmetros.” 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO No provoquen incidentes —responde Lechuga-. Sélo vigilen. ‘Tenemos que hacer el paro a las doce de la noche. “zTenemos que coordinarnos con Poza Rica?” -No, los compajfieros de Bombeo de Poza Rica recibirén instruc- ciones de su Comité Ejecutivo Local. No interfieran con ellos. a menos que ellos se comuniquen espontaneamente con ustedes. Me volveré a comunicar en la madrugada. 57) El mismo 18 de marzo, ‘iudad Madero. La escena siguiente ira in- terealada durante la serie de secuencias que llegardn a la mediano- che. Quinientos trabajadores marchan con la bandera nacional hasta la refinerfa de El Aguila. Al llegar frente a Ja puerta norte, al Club In- glés, colocan la bandera mexicana en el asta bandera del Club. Fal- tan pocos minutos para las doce de la noche. 58) En ese mismo instante, antes de las doce de la noche, en Ciudad Madero. Varios obreros estan revisando la DoBBS, una planta desinte- gradora térmica. Habla Luis Ortega: —Los calentadores estan carbonizados. —Parece que estan totalmente destruidos. —No conviene pararla. Seré muy dificil volverla a arrancar. —Corramos el riesgo. —Estas instalaciones estan viejisimas. No tenemos refacciones. La compaiifa las abandon6 intencionalmente para que no pudiéra- mos conservarlas. —Tenemos que hacer el paro. Busquen en los basureros todos los pedazos de flux posibles y reparenlos con soldadura. Con eso arre- ylaremos las calderas viejas. ‘Tomen todas las precauciones necesa- rias, Debemos parar la planta. 43 CARLOS MONTEMAYOR 59) E118 de marzo, a las 11:50 de la noche. Refineria de Azcapotzalco. Se encuentran Federico Aznar, Mauricio Lechuga y Ernesto Orozco. Junto a las plantas de refinacién estén reunidos los obreros coordina- dos por De la Cabada, quien le informa a Aznar. ~Todo esta listo. Pararemos las plantas de la refineria en punto de las doce de la noche. —Veré personalmente a los compafieros. —Ahora mismo? —Quiero confirmarlo todo. Con guardias, alambiqueros, bombe- ros, muestreros, laboratorio, todos. —Por cierto, el ingeniero Pérez Pliego acepté el cargo de jefe de Laboratorio. 60) Ciudad Madero, 19 de marzo, en los primeros minutos del paro. Afuera de la planta Dosss. Interceptan a Luis Ortega Estrada. —Algunos compafieros creen que la industria es ya de los traba- jadores y que pueden tomar ldmina, madera o pintura para reparar ca -No pueden hacer eso. Deténganlos. —Lo estamos haciendo, pero necesitamos alguna circular, expli- carlo en asambleas (se difumina esta imagen para dar paso a la siguiente, como puente). 61) Refinerfa Azcapotzalco, 19 de marzo, poco después de las cero ho- ras. Federico Aznar y Ernesto Orozco Ilegan a la gerencia. Buscan al sefior EC. Wright, gerente de la refineria. —Le pedi al superintendente de Embarques y Repartos que me ayudara como intérprete. ;No esté aqui? 4 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO —No, pero el gerente est con el sefior Goldhan, el jefe de Bom- bas, que también habla espafiol. Entran en la gerencia Federico Aznar y Ernesto Orozco. El ge- rente FC. Wright y el superintendente Goldhan los reciben afable- mente. — I’ve already been informed -comenta cl getente. -El sefior Wright dice que ya esté enterado —explica el sefior Goldhan. ~—Pensé que nos recibirfa de otra manera. Digale que agradezco amabilidad —contesta Federico Aznar. —Why the long face? Smile! —Pregunta por qué est tan serio. Que sonria. —No estoy serio. Pensaba en otra cosa -responde Ernesto Orozco. —How about a whisky? —Los invita una copa de whisky. -{Claro! —T’ve given instructions to all the americans to empty out their offices. By this afternoon everything will be ready. -El sefior Wright dio instrucciones para que todos los jefes extranjeros abandonen la refinerfa. Asi que estarin desocupadas hoy en la tarde todas las oficinas. su ~Gracias otra vez. No queremos conflictos. Good luck running the refinery! Les desea éxito en el manejo de la refiner Aznar levanta la copa para brindar (se difumina). 62) |cpresa final de la secuencia 60. Habla Luis Ortega: ‘Ahora tendremos que trabajar sin pago de tiempo extra, sin guan- tes, sin fondos de ahorros. No tendremos vacaciones ni ropa de trabajo. Demostraremos que los trabajadores podemos levantar la industria, 45 CARLOS MONTEMAYOR 63) 19 de marzo, 1:15 de la mafiana. Alberto Miranda entra en la sala de redaccién del periddico. Se dispone a redactar la nota de “tltima hora”. Escribe, hablando en voz alta: —A la una de la mafiana el sefior presidente de la Reptiblica estaba atin despachando en sus oficinas de Palacio Nacional. Celebré au- diencia con el sectetario de Hacienda y Crédito Publico, con el se- cretario de la Economia Nacional, con el jefe del Departamento Federal del Trabajo y con el director de la Administraci6n del Petr6- leo Nacional. ‘También recibié en audiencia a Vicente Lombardo ‘To- ledano, Secretario General de la CY, al sefior Juan Gray, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la Republica Mexicana y demas miembros del Comité Ejecutivo de ese orga- nismo. Por otra parte, aunque hoy el Banco de México suspendié la venta de oro y délares, se informé que las reservas estén integras y que en pocos das se reanudari la venta y se acufiarin monedas de plata. 64) 19 de marzo, 2 de la mafiana. Federico Aznar, Mauricio Lechuga y Etnesto Orozco, afuera de la Seccién Cuatro, en Balderas. Hay mucha gente atin. En la puerta de la calle piden a Aznar que revise documentos; da instrucciones. ~Tengo hambre -dice Lechuga. ~Yo también. Ya pasan de las dos de la mafiana, Si cenamos cerca de aqui, no dejardn en paz a / —Vayamos a cenar por el rumbo de La Merced, mejor. nar, 65) 19 de marzo, 5 de la mafiana. En Palacio Nacional, el presidente Cr- denas se despide de Juan Gray y sus acompafiantes. Habla Juan Gray: 46 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO —Estan operando ya los Consejos de Administraci6n, sefior pre- sidente. Y de un momento a otro reanudaremos las labores que se suspendiecron a las cero horas de este dia. 66) 19 de marzo, 5:30 de la mafiana, Nonoalco. Mauricio Lechuga se co- munica telefénicamente con el distrito de Catalina, —2Ya todo esta dispuesto? ¢A qué hora reanudarin el bombeo? Se escucha una voz por el auricular: “Estamos coordinando los trabajos con los compafieros de Poza Rica. Iniciaremos el bombeo a las seis de la mafiana.” Bien, muy bien. Vamos a la refineria de Azcapotzalco. Quiero llegar antes de las seis le comenta Federico Aznar. 67) En la refineria de Azcapowzalco, tres minutos antes de las seis de la majiana. El sefior De la Cabada se dirige a Federico Aznar: Estamos listos para empezar con la operaci6n de las plantas, Los jefes de guardia y los alambiqueros estan entusiasmados. Hemos tra- bajado toda Ia noche (se difumina en la siguiente escena). 68) Laboratorio de la refinerfa de Azcapotzalco, 6:10 de la mafiana. El in- geniero Pérez Pliego habla a Federico Aznar. —Estuvimos toda la noche enter4ndonos de las formulas de pro- ceso y revisando los probadores de control. CARLOS MONTEMAYOR 69) 19 de marzo, 7 de la maftana. Coatzacoalcos. Pedro Pérez habla con el portero de las oficinas generales. -EI secretario general est tratando de comunicarse a México en este momento, asi que yo vengo a hacerme cargo de este lugar. —iCémo? —Los empleados de confianza de la compaiifa deben retirar de las oficinas solamente sus pertenencias particulares. 70) 19 de marzo, refinetia de Azcapotzalco. Federico Aznar, Mauricio Lechuga y Emesto Orozco. Son casi las ocho de la mafiana. Vamos a las oficinas del sindicato, a la calle de Balderas. _En la refineria todo estd operando bien. Necesitamos confirmar sien las demés oficinas las cosas se han resuelto. 7) 19 de marzo, 8 de la majfiana, Coatzacoalcos. El gerente de la Zona llega con varios empleados ingleses y mexicanos; no quiere enten- der el espafiol de Pedro Pérez. —Get out of the way! I’m the manager! En este momento usted es una persona como cualquier otra. Ya no es el gerente. I’m still the manager, and you're still a bloody, fool! ~Todo el personal de confianza debe recoger sus pertenencias particulares y abandonar las oficinas. You just can't understand, can you? Bloody fool! —Se lo estoy pidiendo decentemente. Yo lo respeto a usted como persona, Pero ya no es gerente. 48 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO -2Y si nos negamos a salir? pregunta repentinamente el gerente cn espafiol. —Tenemos un piquete de soldados a nuestra disposicién y los po- drfan sacar a culatazos. —jEs una amenaza? -No, sefior, usted es el que nos amenaza con no querer salir. 72) 19 de marzo, 8 de la mafiana. Noticiario por radio. La informacion se escucharé en diversas secuencias de oficinas sindicales y co- mercios. -E] Sindicato de ‘Trabajadores de Petréleos y la Confederacién de Trabajadores de México informan que desde las primeras horas de este dfa se reanudaron las labores en toda la industria petrolera nacional. En cada una de las secciones del sindicato los secretarios general, del trabajo y de conflictos, y el presidente de la comisién de vigilancia se han constituido en comités provisionales para la direc- cién y administracién de las diversas labores de la industria. El go- bierno de la Reptiblica los ha facultado asi para que por ningtin motivo se suspenda la produccién petrolera. 23) 19 de marzo, 8:35 de la mafiana, Llega a su oficina el secretario de Economia. Un asistente le entrega un documento: —Es un comunicado urgente del secretario de la Defensa. =2Qué ocurre? ~Pone a disposiciGn de usted a todo el cuerpo de Ingenieros Mi- litares y Jefes y Oficiales de Estado Mayor. Asegura que se sentiran sumamente honrados en prestar su cooperaci6n en la forma que es time usted més conveniente y en el lugar que se les sefiale. 49 CARLOS MONTEMAYOR 74) 19 ne marzo, 11 de la maiiana, Ciudad Madero. Luis Ortega Estrada con Manuel Garcia, frente a la puerta cerrada del Departamento de Personal. _No encuentro la Ilave, Luis. Varios compafieros estén solicitan- do cubrir a ausentes, desvelados o lo que necesitemos. : Los empleados de las empresas se han levado los archivos. Esta no es una entrega normal ni nada que se le parezca. Véngase por aqui (se difumina la escena). 75) ae Ortega y Manuel Garcia caminan junto al canal por donde ba- jan los desperdicios de la Planta de Parafina. —Por aqui encontraremos la llave ~dice Luis, que levanta un pedazo de tubo metalico de dos pulgadas (se difumina la escena). 76 oa vez la escena en el edificio donde se encuentra el Departa- mento de Personal, Luis Ortega Estrada golpea con el tubo la venta- na de la puerta y hace pedazos los vidrios. —Pase, Manuel, tome posesién de su puesto. De aqui en adelante no pida llaves. Usted actiie bajo su responsabilidad. Usted no debe demorar el ingreso de la gente que desce trabajar. i) 19 de marzo, 11:15 de la mafiana. Coatzacoalcos. Se acercan a Pedro Pérez. Soy del departamento iegal de la compaiifa. Ya oimos el decreto de expropiaci6n. Pero queremos que se levante un acta. 50 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO -En la Oficina Federal de Hacienda tienen que hacerla. —Queremos que consten las amenazas y las palabras de usted. -Y yo también quiero que consten las amenazas de ellos. De us- tedes. —Que conste todo, para abandonar las oficinas. 78) EI! 19 de marzo, 11:20 de la mafiana. Ciudad Madero. Algunos trabajadores de confianza ingleses y mexicanos conversan amigable- mente con Luis Ortega. —Lamentamos lo que esté ocurriendo. Pero no podria el gobierno con la responsabilidad, Durara muy poco esto. Tres meses. Cuando mucho. El gobierno pediré a las compafifas que regresen. No podrin vender ni pagar. No podran. No tienen mercado. 79) 19 de marzo, 4 de la tarde. El jefe de redaccién se acerca a Alberto Miranda. -Es informacién de Nueva York. Trabaja esta nota. Urge. ~Estaba por bajar a comer. Urge. Alberto Miranda revisa el material. Comienza a redactar (/a pri- mera parte de la nota ird apareciendo en pantalla conforme teclea la md- quina de escribir): “Nueva York, marzo 18, La expropiacién decretada por el Go- bierno mexicano de las propiedades pertenecientes a las compaiifas petroleras angloamericana sorprendié a los directores de varias em- presas, informaron fuentes autorizadas. Desde hace algtin tiempo se esperaba una accién drdstica contra las compaiifas, pero no la expro- 6n inmediata...” CARLOS MONTEMAYOR 80) a ‘parte siguiente de la nota aparece ya en un periddico impreso que sostiene en las manos un operario de la imprenta) “...Durante las dos tiltimas se- manas las compajifas de petréleo estuvieron sacando empleados y activos de México y las cuentas bancarias fueron trasladadas para evitar su ‘confiscaci6n’.” 81) (La parte final de la nota aparentemente sigue leyéndose en el mismo perio- dico recién impreso) “...Este decreto, en caso de mantenerse en vigor durante mucho tiempo, podria significar la quiebra de las empresas petroleras extranjeras en México” (ahora el espectador se da cuenta que se trata de un periddico que se halla en la oficina de Vicente Lombardo Toledano). 82 ae marzo, mediodfa. Oficina de Vicente Lombardo Toledano. Un asistente esti de pie, junto a su escritorio, entregindole un telegrama: La primera respuesta internacional, Es un cable de apoyo de la Federaci6n Sindical Internacional de Amsterdam. “E movimiento obrero internacional expresa su simpatfa y soli- daridad, de todo coraz6n, con la larga y heroica lucha de los traba- jadores mexicanos...” ~ Lo enviamos a la prensa? Pero subrayen que detrés de esa Federacién hay dieciocho mi- llones de trabajadores. 83) 20 de marzo, 7 de la tarde. Alberto Miranda y un colega salen de las oficinas del periédico. Habla el colega de Alberto: 52 1938: EL PETROLEO QUE FUE DE MEXICO —El embajador Daniels apoyé a las compaiifas. Pero el secretario Hull no parece convencido. El presidente Roosevelt no decide atin. —Pero decidira intervenir. Las compaiifas estan presionando, :no es asi? =No esperaban la expropiacién. —4Por qué no aceptaron antes? —Hay una lucha constante. Nadie cede. —dPor qué no aceptaron antes? No sé. Ahora van a luchar para que les regresen sus propiedades. ~

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