Está en la página 1de 2

Morfología narrativa en Piglia

La morfología narrativa estudia la estructura de las historias

Elementos básicos del paradigma de la estructura narrativa:


• Presentaciones y condición del sujeto
• Presentación y condición de la trama
o Desarrollo
▪ (giros de situación; y último giro de situación)
o Desenlace

Sólo estas notas importantes, en lo general sobre la nueva naturaleza de la narrativa y en


lo particular acerca de Respiración artificial (1980).

En la novela Piglia articula alrededor de la figura de Maggi un triángulo narrativo


alegórico, en el que participan el propio Maggi, su sobrino el novelista Emilio Renzi, y su
amigo el filósofo polaco Volodia Tardewski. En ese plano alegórico asumen el liderazgo
narrativo sucesivamente el historiador Maggi, el escritor Renzi y el filósofo Tardewski.
Cada uno tiene historias que contar, y las historias iniciales, siguiendo un modo narrativo
voluntariamente digresivo, se multiplican en otras historias que cuenta cada uno. Los
personajes no operan en un vacío crítico: son constantemente vigilados por el régimen, a
través de un censor y espía, Arocena, que interfiere su correspondencia, buscando pistas
de actividades subversivas. Será este censor el que finalmente encuentre la clave sobre
las actividades de Maggi, y sospechamos que es el responsable de que Maggi desaparezca
al final de la obra.

✍ Los Scriptoria • El poema. Y en él todos sus signos • 2020 pp.1


Esta es una novela tejida de citas, articulada por cartas y cuya segunda mitad se llama
“Descartes”. Aquí no se preserva el carácter de la historia como representación y como
narración; la explicación remite a una morfología “no siempre” existente. La apuesta de
Piglia: mostrar que la morfología de la historia es no siempre “visible”, y en la narración
de su eclipse exhibir la ambigüedad de la representación.
La inclusión de la escritura de un historiador en el orden pleno del discurso ha
mostrado que la narración de los “hechos reales” (constantemente ironizada en esta
novela) no puede esquivar las operaciones de semantización y la articulación figurativa
propias de cualquier “versión” de lo real: la morfología es un tipo de representación y no
su antítesis.
El problema del conocimiento (histórico) se mantiene intacto; lo que varía es la
percepción de los medios que tienden a él: “la posición” del lenguaje. Al escoger
explícitamente los desdoblamientos escriturales de la representación como el verdadero
“tema” de su libro, Piglia da —sin él buscarlo— una respuesta moderna. Además, al
hacerlo desde la “literatura” muestra la efectiva posibilidad de eludir ese tentador gesto
de moda que es la celebrada y polémica “ficción sin ligaduras”: la suya es una ficción bien
ligada a la historia, con la que busca una relación productiva. Desde este punto de vista,
las variedades, a veces laberínticas, buscan atravesar las verdades ancilares de la escritura
para desbordarlas hacia una “prolijidad de lo real” (aludida en hueco en la dedicatoria)
determinante del texto y anterior a él. No cediendo a algún prejuicio “realista”, sino
aceptando la inherencia histórica: esa prolijidad (racional) es la apuesta última,
“morfológica”, estructurada, de una ficción en la que se refracta una experiencia
colectiva, “vertida” y puesta en nuestros ojos, por contacto y por posición del autor.

✍ Los Scriptoria • El poema. Y en él todos sus signos • 2020 pp.2

También podría gustarte