Para hablar de la poesa de Karina se podra citar completa la introduccin de Gilles Deleuze a Mil Mesetas, ese famoso texto llamado rizoma. Los principios del rizoma son los siguientes: el principio de conectividad, el de heterogeneidad, el de multiplicidad, el de ruptura asignificante, el de cartografa y el de calcomana. Explicando someramente estos principios que nada tienen de someros, puedo decir que en Ellas cada elemento puede conectarse con otro sin dificultad, a pesar justamente de su diferencia. Ellas se multiplica, y no es se solamente el modo en que se produce- los poemas no dejan de surgir para la autora - sino que sigue produciendo en los lectores - los poemas no dejan de surgir para ellos tampoco- y Ellas siguen multiplicndose. An si cortamos el texto en cualquier parte, seguimos efectuando conexiones, podemos volver a empezar, esa ruptura no produce sino ms sentido, ms poemas. Ellas as dibuja un mapa que se va adhiriendo a las superficies y propone vasos comunicantes, autopistas llenas de ellas mismas. El mapa de Ellas, esa cartografa, puede ser adems de un libro de poemas, una coreografa de baile, un diario de viajes por el conurbano, un rosario de deseos, un racimo de amigas, una constelacin de espejos, un golpe de dados de la escritura. Y sin embargo ese rizoma no llega a abolir su raz, como propona Deleuze. Vertical a toda esa horizontalidad creciente que son Ellas, vertical - como la Poesa Vertical de Jurroz- se alza Eva y sus Aves, bandadas horizontales que se posan en
un rbol vertical que alberga sin embargo el nido que las ve
nacer. El rbol, dice Deleuze, no se opone al rizoma. l es el modelo y el rizoma su ruptura, ste ensancha lo que el otro eleva. Y esto es una dinmica, un modo tan comn y milagroso como el que relaciona el nacer y el vivir, el concebir y el criar, el plantar y el brotar, el pensar y el escribir. Dijo Karina misma en un ensayito que escribi sobre Ave Eva, pero que se puede llevar a Ellas an no encuentro pldoras anticonceptivas para ellas, Evas poesas El rbol de esta Eva es un Paraso. Y as, en un abrir y cerrar de ojos, ese tronco y esa copa en lo alto son el den, tocan el cielo privilegiado de la escritura donde Ellas se cran a borbotones.