Está en la página 1de 2

Más grave que lo de Toledo es lo de Entrevías,

más que le pese al cardenal Rouco

Ayer a última hora conocíamos que el primado de España, monseñor Braulio


Rodríguez, arzobispo de Toledo, destituía a un cura de 27 años de su diócesis
que presuntamente se habría gastado más de 27.000 euros en líneas eróticas y
páginas web de contenido sexual. Sin embargo, este tipo de "irregularidades"
no son nada en comparación con el festival de abusos litúrgicos que siguen
teniendo lugar en muchos lugares de España, cuyo paradigma es la Parroquia
de Entrevías, situada en el madrileño barrio de Vallecas. Pues los pecados
contra la virtud de la religión se sitúan en el marco del Primer Mandamiento,
mientras que los que regulan la castidad son el Sexto y el Noveno.

Así las cosas, y aunque las comparaciones son horribles, el hecho es que, en
cuanto hay dinero de por medio, los obispos toman medidas y actúan
rápidamente. Ayer también lo denunciábamos a propósito del último
escándalo de la diócesis de Linz (Austria), donde el obispo destituyó a su
portavoz después de que un grupo de fieles se negara a hacer efectivas sus
donaciones al Arzobispado si antes no se ponía de patitas en la calle a ese
señor, que, al parecer, habría editado un CD con un alto contenido inmoral
dirigido a los jóvenes y contrario a las enseñanzas de la Iglesia en relación al
aborto y a otras cuestiones morales.
Con ello no queremos decir tampoco que el primado haya actuado con
precipitación en este caso. Todo lo contrario. Lo ha hecho bien. Sin embargo,
los fieles esperamos de nuestros pastores que actúan con semejante celeridad
cuando se trata de otro tipo de asuntos. Especialmente los que tienen que ver
con el culto a Dios y al trato indigno al sacramento de la Eucarístia. A ver si
de esto toma buena nota el arzobispo de Madrid... y pone en su sitio a los que
constantemente están haciendo sus cosas fuera del tiesto.

También podría gustarte