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Gabriel Velasco Vida y Partidas de Carlos Torre e @ Incaro, S.A. de C.V. Este es un libro necesario que pudo haber sido aven- turado. Afortunadamente el autor, Gabriel Velasco Sotomayor, dejé a un lado ’ la ingrata tarea de las inter- pretaciones psicolégicas y { se concentré en la in- vestigaci6n analitica del algoritmo de Carlos Torre Repetto (1904, Mérida, México - 1978, Mérida, México). Tenemos asf ante nosotros una gran exploracién del peculiar talento del gran maestro mexicano, donde se analizar con gran profundidad parti- das ya conocidas, asf como otras inéditas, que completan el cuadro de su pensamiento ajedrecistico. Gabriel Velasco Sotomayor nacié en México, D.F, el 8 de julio de 1949. Mateméatico de profesién, hizo estudios de Maestria y Doctora- do en las universidades de Kiev, Ucrania y Maine, EE.UU. y es autor de los textos Geome- tria Plana (1979) y Tratado de Geometria (1981). En el ajedrez, en 1977 quedé empatado en los lugares 1°-3° en un torneo de primera categoria en Kiev y en 1991 fue subcampedén del estado mexicano de Guanajuato. Durante 1984-1985 tuvo a su cargo la pagina de ajedrez de la revista Tiempo y en 1977-1978 varias de sus colaboraciones fueron publicadas en British Chess Magazine. Colec locus Disefio de Portada: Jesiis Suarez Suarez Disefio grafico computarizado: Emilio R. Fernandez Derechos Reservados ® 1993 Incaro, S.A. de C.V. Cholula # 68 Col. Hipodromo: 06100 Mexico, D.F. Vida y Partidas de Carlos Torre Primera Edicion: Diciembre de 1993 Impreso en México - Printed in México ISBN 968-6985-01-8 ATENCION: Ninguna parte de esta publicacién, incluido el disefio de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna por ningun medio, ya sea eléctrico, quimico, mecanico, éptico, de grabacién 0 de totocopia, sin permiso previo del editor. Prdlogo “Hard unos sels meses, poco después del Torneo de Nueva York (1924), cid en fos Estados Unidos una tenue luz susceptibl sformarse en una estrella de primera magnitud. 108 del joven Carlos Torre, de 19 afios de edad y Hal cuya corta carrera presenta particularidades dignas de atencién® (1924). Alexander Alekhine (1892-1946) Esta es, a nuestro entender, una obra necesaria que pudo haber sido aventurada. Las relaciones entre el genio y los trastornos mentales siempre han sido tema de interpretaciones apasionantes, pero de resultados muchas veces sorpren- dentes, por atenuar el calificativo de irreales. Como dijo Jorge Luis Borges (1899-1986) en su prélogo a la obra de Adolfo Bioy Casares La invencién de Morel (1940), los extremos de la novela "psicoldgica" del Siglo XIX llevaron a los rusos y a sus seguidores a demostrar que no hay nada imposible: "suicidas por felicidad, asesinos por benevolencia, personas que se adoran hasta el punto de alejarse para siempre, delatores por fervor o por humildad". En 1960, el escocés Ronald David Laing (1927-1989) planted en The Divided Seif (El yo dividido) la necesidad de revisién de los conceptos de salud mental al afirmar que no se puede dar un valor fijo a la locura, y fue mas alla en 1971, en The Politics of the Family (La politica de la familia), al asegurar que la enfermedad mental no es mas que una designacién creada para marginar a quienes, ante la presién social o familiar, eligen formas diferentes de expresarse. Creo que por todos estos motivos hay que aplaudir que Gabriel Velasco Sotomayor (México, D.F. 1949- ) haya dejado a un lado la ingrata tarea de las 8 Gabriel Velasco interpretaciones del desajuste mental de Carlos Torre —aunque menciona algunas opiniones al respecto— y se haya concentrado en el desarrollo de las notables cualidades ajedrecisticas del yucateco, tema por si amplio y donde, a nuestro parecer, encontré una recompensa gratificante. Tenemos asi ante nosotros una gran exploracién de las virtudes del peculiar talento del maestro mexicano, caracterizada la profundidad con que se analizan partidas ya conocidas, asi como otras inéditas que completan el cuadro del pensamiento ajedrecistico de Torre. En el texto se nota, es cierto, la formacién matematica del autor, quien intenté establecer la verdad por demostracién, asi como por su tendencia a deducir lineas de conducta de los ejemplos. Pero pienso que este entoque dio sus frutos en la presente obra, al deducir Velasco Sotomayor no pocas caracteristicas interesantes en el juego del biografiado, Finalmente, creo que todos ganamos al tener en nuestras manos una interpretacion analitica del algoritmo ajedrecistico de Torre, en vez de una incursién dudosa en su psicologia. Los lectores juzgaran. Jestis Suarez Sudrez Arbitro Internacional de la FIDE México, D.F., octubre y 1993. Prdlogo del Autor Este libro se ofrece a todos los aficionados al ajedrez de los paises de habla hispana como un homenaje a uno de los mas grandes ajedrecistas latinoame- ticanos de todos los tiempos: el gran maestro Carlos Torre Repetto, oriundo de Yucatan, México, quien fallecio el 19 de marzo de 1978. En atencién a los formidables logros y triunfos de Carlos Torre durante los afios 1924-1926, la Federacién Internacional de Ajedrez (FIDE) acordé hacerle entrega péstuma, en 1979, del titulo de Gran Maestro Internacional. El autor de estas lineas visits a Carlos Torre en 1977 en su tierra natal, Mérida, donde fallecié un afio después. Aunque Torre supo de la intencion de este libro, es una pena que no lo llegase a verlo realizado, Originalmente, el trabajo fue escrito en notacién descriptiva y en idioma inglés, y contenia muchos mas analisis y comentarios, de tal suerte que su volumen era de aproximadamente el doble. Una compaiia editorial de Gran Bretafia mostré gran interés por e} trabajo, pero en virtud de lo extenso de la obra y de la notacién descriptiva, que ya casi no se usa en Europa, se le sugirid al autor que reescribiera la misma en forma mas compacta, reduciendo los comentarios y transcribiendo las partidas alanotacion algebraica. De esto hace ya nueve 6 10 afios, Sin embargo, en el interin fue imposible para el autor reescribir el trabajo debido a obligaciones y compromisos ajenos al ajedrez. Y por fin, ahora se tuvo tiempo de reescribir la obra, y al parecer fue una atinada decision hacerlo en idioma espajiol, pues son justamente los ajedrecistas hispanoamericanos los que mas interés han mostra- do en el rescate de estas partidas, que constituyen un legado inapreciable y que contienen un caudal de ensefianzas para muchas generaciones. Aquellos que conocieron a Carlos Torre lo recuerdan como una persona sencilla y de nobles sentimientos. Su salud casi siempre fue fragil y constante- mente padecia de insomnio. En su libro Psicologia del ajedrecista, Reuben Fine sefiala algunas de las excentricidades de Carlos Torre, asi como la crisis nerviosa que padecié en octubre de 1926, que lo obligd a retirarse para siempre del ajedrez a la edad de 21 afios. Fine también relata que Torre jamas pudo 10 Gabriel Velasco dormir mas de dos horas diarias y describe algunos de sus extrafios habitos, como el hecho de que una vez se comié 12 helados grandes de pifia, asi como otras extravagancias por el estilo. En este libro no pretendemos hacer una descripcién o estudio psicoanalitico del comportamiento de Carlos Torre, ni tampoco se pretende hacer elucubraciones o teorias acerca de su intempestivo @ inesperado retiro del ajedrez, al igual que lo hicieran Paul Morphy antes y Robert Fischer mas recientemente. Tan sdlo nos limitaremos a recordar las grandes partidas de Carlos Torre, sus bellas combinaciones y sus concepciones tacticas y estratégicas, El autor logré recopilar cerca de 170 partidas del gran maestro yucateco y realiz6 una seleccién de 100 de las mejores, aunque de hecho salieron 104 en total. Se han incluido cuatro derrotas y algunas tablas, pero la gran mayoria de las partidas que aqui se ofrecen, logicamente, fueron ganadas por Carlos Torre. Naturalmente, fueron necesarios innumerables viajes, cartas y pesquisas para reunir las partidas del biografiado. Fue una tarea extenuante que jamas la volveria a hacer, pero al mismo tiempo fue una labor grata. En este sentido, el autor desea agradecer a todos aquellos que colaboraron directa 0 indirectamen- te a conseguir las partidas, datos biograficos y tablas de torneos. Muy especial- mente quisiera agradecer al sefior Dale A. Brandreth, autor de libros de ajedrez y a la vez aficionado y biblidfilo. Brandreth mostré un interés permanente por este trabajo y proporcioné algun material, incluyendo copias de "papeletas" originales de Carlos Torre, escritas con su propio pufio y letra, asi como datos interesantes sobre su temprana juventud en Nueva Orleans, y una fotografia de Torre a los 14 afios de edad con su maestro y mentor, Edward Z. Adams. También quisiera agradecer a la sefiora Alice N. Loranth, de Cleveland, Ohio, quien realizé investigaciones minuciosas en busca de tablas de torneos y de partidas poco conocidas del biografiado. Las partidas de Torre jugadas durante su estancia en México, 1926, fueron proporcionadas por la sefiora Julieta viuda de Gilberto Repetto Milan, y también por otras personas y fuentes, incluyendo el "Boletin de Ajedrez" de Zacatecas y otras publicaciones antiguas. Gran parte de los detalles acerca de la vida y personalidad de Carlos Torre, asi como anécdotas y datos fueron proporcionados por el maestro Alejandro Baez, decano del ajedrez en México, y promotor y organizador de torneos durante mas de 50 afios. Baez fue amigo personal de Carlos Torre y traté con 6! durante muchos afios. A todas estas personas va un sincero agradecimiento. Por ultimo, algunas palabras acerca de los comentarios y analisis que se ofrecen en este libro. Todas las partidas que aparecen comentadas fueron Vida y Partidas de Carlos Torre 1 sometidas a un minucioso y detallado analisis. Algunos errores analiticos del autor fueron detectados por Dale Brandreth, quien revis6 pacientemente el manuscrito original en inglés, y desde Yorklin, Delaware, envid al autor un gran numero de correcciones en las variantes, asi como detalles de tipo cronolégico © nombres de personas mal escritos. No obstante, es posible que alin se lleguen a detectar errores en los analisis. Y en realidad, el comentar partidas ajenas es una labor muy ardua e ingrata. Bl suscrito acepta la responsabilidad de los errores que pudiesen detectarse en algunos andlisis, esperando que el lector que los encuentre reciba con ello satisfaccién, en vez de sentir animadversion contra el autor. Gabriel Velasco. Ledn, Guanajuato, agosto de 1993. 12 Gabriel Velasco Marshall Chess Club 135 West 12th Street, New York Jerastanl Sitee. 5 PIEKE Pebeh Le, gad, Rigel) %2Ke #23 Canes GE 73 cx ad Seppe, Bek, re Kes PRS gad nxee ERA poche blade Zs Eee Thi OE Benge 2f4 OO” ee Gee RELIES BoP vPKe # nPew CAV Cale £8 TI KRA KK weit (00, lefeu. Be. ? skkKI CXR \w P66, ie eoexd ORF wex Caz. 0e8 £ $B Vea tie S8c hee See teas 49 naan “Cenk xag “eng PLC BOF wh. eRek ls KKK Bab, C3 FOF nk £AE CP. =— | oF "Eee “aai bere aa ipfeest drawn aes. 41d Nn ZOP , toe Be £3 Ara AE, oa iw eer GA = CSOs A Mee wt weed. a3 \icag PRE . abd ee ae gfe Kar ae ¢ eT Bay Mtalagat PRE Sh not, PKL KEN. Bho nd age £ED 2 tay Ze: MEL Lar eh EG BEE SOc AR Nw KBD AO eer Papeleta de una partida jugada en 1925 por Carlos Torre en el Marshall Chess Club de Nueva York. Indice Pagina Prélogo : Prélogo del Autor... Registro de Oponentes y Partida: Semblanza de Carlos Torre Notacién Algebraica y Simbolos Usados . Partidas Selectas. Entrevista con Carlos Torre Repet Registro de oponentes y partidas PARTIDA OPONENTE APERTURA Pag. Campeonato de Nueva Orleans, 1923: 1, Labatt Defensa Ortodoxa 39 Campeonato del Manhattan C. C., 1924: 2. Beihoff Gambito de Dama 45 3. Tenner Defensa Francesa 48 4. Frink Peon Dama 53 5. Samuels Defensa Francesa 59 6. Schapiro Gambito de Dama 62 Torneos de Apertura Obligada, Marshall C.C., 1924: 7 Marshall Gambito Vienés 66 8. Norwood Gambito Vienés 70 9. Marshall Gambito Ponziani 73 10. Bigelow Defensa de los Dos Caballos 7 Partida de Exhibici6n, Manhattan C. C., 1924: 11, Schapiro Gambito de Dama 81 Campeonato del Estado de Nueva York, Rochester, 1924: 12. Lear Defensa Ortodoxa 86 13, Adams, E. B. Ruy Lopez 91 14. Jennings Gambito de Dama 95 15. Jennings Defensa Francesa 100 16. Jennings Peén Dama 103 16 PARTIDA 17 18. 19, 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32, 33. 34, 35. 36. 37 38. 39. 40. 41. 42, 43. 44 Gabriel Velasco OPONENTE APERTURA Pag. Partida de Exhibicion, Marshall C. C., 1924: Janowsky Defensa Francesa 104 Campeonato Occidental, Detroit, 1924: Banks Defensa India Antigua 107 Scrivener Ruy Lopez 111 Reshevsky Defensa Ortodoxa 116 Winter Defensa Francesa 119 Whitaker Ruy Lopez 123 Stolzenberg Defensa Holandesa 129 Spero Defensa de los Dos Caballos = 132 Ruth Defensa de los Dos Caballos 137 Erdeky Ruy Lopez 141 Palmer Ruy Lopez 143 Match contra Abraham Kupchik, Nueva York, 1925: Kupchik Defensa India Antigua 145 Kupchik Ruy Lopez 149 Kupchik Defensa Griinfeld 153 Kupchik Ruy Lopez 156 Liga Metropolitana de Nueva York, 1925: Kupchik Defensa Griinfeld 158 Torneo Internacional de Baden Baden, 1925: Alekhine Apertura Inglesa 163 Te Kolste Defensa Francesa 165 Reti Defensa Alekhine 168 Treybal Defensa Francesa 173 Thomas Defensa Pirc 174 Samisch Irregular 178 Spielmann Gambito de Dama 180 Rabinovich Defensa India de Rey 184 Mieses Defensa Holandesa 187 Grunfeld Defensa Holandesa 191 Colle Defensa Siciliana 194 Tartakower Defensa Siciliana 195 PARTIDA 45. 46, 47 48. 49. 50. 51. 52. 55. Vida y Partidas de Carlos Torre 7 OPONENTE APERTURA Pag. Marshall Defensa India de Rey 196 Yates Peon Dama 197 Nimzowitsch Apertura Larsen 200 Torneo Internacional de Marienbad, 1925: Opocensky Defensa Eslava 206 Nimzowitsch Apertura Reti 211 Marshall Defensa Ragozin 213 Janowsky Defensa Holandesa 213 Grinfeld Sistema Londres 214 Yates Defensa Pirc 220 Reti Apertura Inglesa 224 Rubinstein Peon Dama 227 Samisch Ataque Torre 232 Tartakower Apertura Reti 235 Haida Apertura Inglesa 235 . Przepiorka Sistema Londres 237 . Michell Defensa Griinfeld 237 Torneo Internacional de Moscu, 1925: . Dus Chotimirsky Sistema Londres 239 . Marshall Peon Dama 243 . Levenfish Defensa Eslava 244 . Tartakower Defensa Francesa 247 . Spielmann Sistema Londres 248 . Zubarev Defensa Alekhine 248 . Samisch Ataque Torre 251 . Bogoljubow Defensa India de Dama 254 . Gotthilf Defensa Eslava 257 . Capablanca Defensa Francesa 259 . Lasker, Dr. Ataque Torre. 267 . Reti Apertura Reti 271 . Illin Genevsky Gambito de Dama 272 . Verlinsky Ataque Torre 273 18 Gabriel Velasco PARTIDA OPONENTE APERTURA Pag. Cuadrangular de Leningrado, 1926: 75. Modelt Defensa India de Dama 276 76. Rojlin Peon Dama 279 77. Rojlin Ataque Torre 281 Partidas jugadas en México, 1926: 78. Bringas Apertura del Alfil de Rey 283 79, Peschard Defensa Francesa 284 80. Arancegui Ruy Lépez 285 81. Mont Gambito Evans 286 82. Freyria Defensa’ Holandesa 287 83. Araiza Apertura Reti 289 84. Soto Larrea Gambito de Dama 291 85. Freyria Defensa Alekhine 292 86. Araiza Peon Dama 292 87. Soto Larrea Apertura Vienesa 294 88. Zesati Defensa Caro Kann 296 89. Solis Gambito de Rey 297 90. Consultantes Defensa India de Rey 298 91, Ponce Gambito de Rey 299 92, Subikursky Apertura del Alfil de Rey 299 93. Consultantes Defensa Francesa 300 Torneo Internacional de Chicago, 1926: 94. Jaffe Peon Dama 301 95. Kashdan Sistema Londres 302 96. Factor Defensa Grinfeld 302 97. Banks Ataque Torre 303 98. Maroczy Gambito de Dama 307 99. Showalter Defensa Alekhine 311 100, Marshall Defensa Semiesiava 313 101, Isaacs Defensa Alekhine 315 102. Lasker, Eaward Apertura Reti 316 103, Adams, E. Z. Defensa Francesa 318 104, Nava Gambito Muzio 319 Vida y Partidas de Carlos Torre 19 ALGUNAS EXHIBICIONES DE SIMULTANEAS DE CARLOS TORRE QUE QUEDARON REGISTRADAS LUGAR Y FECHA OPONENTES GT EB Baltimore, Maryland’, Nov. 22, 1924 24 18 5 1 Kent, Connecticut’, Nov. 29, 1924 50 a5 5 0 Providence, Rhode Island’, Dic. 20, 1924 20 6 2 2 Boston, Massachusetts*, Ene. 10, 1925 19 13°92 «4 Portland, Maine®, Ene. 12, 1925 20 19 4 0 New York, N.Y., Marzo 14, 1925 30 26 4 0 New York, N.Y ®, Julio 8, 1925 50 42 8 0 Veracruz, Ver., Abril 19, 1926 34 2 3 2 Veracruz, Ver., Abril 20, 1926 27 27 0 #0 México, D.F., Abril 24, 1926 35 24°69 2 México, D.F., Mayo 22, 1926 32 29 3 O Zacatecas, Zac., Julio21, 1926 38 362 «0 Mérida, Yucatan, Agosto 4, 1926 30 30 0 0 Mérida, Yucatan, Agosto 9, 1926 60 52 8 oO Progreso Yucatan, Agosto 11, 1926 17 17° 0 0 " Jugado en la Baltimore Chess Association, El unico ganador fue el Dr. Chester E. Miller ? Probablemente este fue el resultado de dos exhibiciones, ya que la revista American Chess Bulletin, Dic. 1924 p. 219, publicé solo la siguiente nota: «El dia 29 de Noviembre Torre visité el Colegio Kent en Kent, Conn., invitado por E. B. Hilliard, profesor de esa institucion. En total, Torre jugo cerca de 50 partidas durante el fin de semana y sdlo admitié cinco tablas». Jugada en el Providence Chess Club. Los wnicos ganadores tueron Samuel M Goldstein y Harry C. Clark. Los que entablaron fueron Louis A. Reyff y J.C. Cook La exhibicién duro escasas dos horas. “ Este fue quizds el peor resultado de Torre en simulténeas, pero se explica por el hecho de que Sus oponentes eran todos ajedrecistas de primera categoria. Los cuatro ganadores fueron Weaver W. Adams, K.O. Mott-Smith D. S. Putzman y H.B. Daly. Segin la revista American Chess Bulletin, el maestro Torre cautivé a los espectadores con varias partidas brillantes realizadas con bellas combinaciones. Desafortunadamente ninguna partida se conservé. 5 Jugado en el Portland Chess Club. El ‘nico oponente que salvé las tablas fue Reginald B. Cooke. ® Esta exhibicion tuvo lugar en los locales del Phillidor Chess Club. Semblanza de Carlos Torre No es mucho, en realidad, lo que se sabe acerca de la nifiez y temprana adolescencia de Carlos Torre, afios en los que légicamente surgid su amor por el ajedrez. Vio la luz el 23 de noviembre de 1904 en Mérida, Yucatan. Carlos fue el penuitimo de siete hermanos (cuatro hombres y tres mujeres). Se sabe que su padre, de nombre Ejidio Torre, le ensefié a jugar ajedrez a temprana edad. Segun testimonio del propio Carlos Torre, aprendié los rhovimientos de las piezas a los seis afios, observando las partidas entre su padre y su hermano mayor Raul. En 1915, cuando Carlos todavia no cumplia los 11 afios, Ja familia Torre se mudé a los Estados Unidos, estableciéndose en la ciudad de Nueva Orleans, Luisiana, cuna del legendario Paul Morphy. El motivo de haber elegido precisamente esa ciudad fue tal vez geografico, pues la distancia entre Mérida y Nueva Orleans es relativamente corta, incluso menor que la distancia que separa a Mérida de la Ciudad de México. Por supuesto, en aquellos remotos afios era relativamente facil para un mexicano marcharse a los Estados Unidos para establecerse por periodos cortos, largos o indefinidos. No existia entonces el problema de los indocumentados 0 ilegales. Alos pocos meses de haberse establecido en Nueva Orleans, Carlos Torre rapidamente aprendié a hablar y leer el inglés y frecuents los circulos ajedrecisticos de esa ciudad, Seguin él mismo refirid, sus primeros libros de ajedrez fueron los de James Mason (The Art of Chess y The Principles of Chess). En uno de esos aparecen gran numero de ejercicios de combinacién y partidas brillantes con motivos tacticos vistosos, lo que indudablemente influy6 en el estilo que con el tiempo adquiriria Carlos Torre. A la edad de 13 afios su talento y capacidad para el ajedrez fueron ostensibles ante los ojos de Edward Z. Adams, conocido maestro y promotor del ajedrez en los EEUU. Entonces, E. Z. Adams fungia como vicepresidente del New Orleans Chess, Checkers and Whist Club, y de buena gana se convirtié en guia y mentor del talentoso nifio yucateco. Es natural que en tales condiciones el progreso de Carlos Torre fue vertiginoso. A ta edad de 14 afios ya era considerado el segundo mejor ajedrecista de Nueva Orleans, 22 Gabriel Velasco después del veterano Labatt. Precisamente a esa edad, la revista The Good Companion \e dedicé una pagina entera al prodigio mexicano junto con una fotografia donde aparecen el nifio Carlos y el sefior Edward Adams frente a un tablero, rodeados de los mejores jugadores y personalidades del medio ajedrecistico de Nueva Orleans. Como titulo del articulo dice "Un nuevo Paul Morphy ha sido descubierto en la Vieja Ciudad Francesa" (Nueva Orleans es llamada también asi: The Old French City). Luego dice: "El maestro Carlos Repetto, de 14 afios de edad, resolvié ocho de los problemas de ajedrez mas dificiles del Washington Birthday Problems en menos de una hora". Y afiade: "En un exhibicién de partidas simultaneas contra 10 de los mejores ajedrecistas de Nueva Orleans, él gané ocho partidas y entablé dos. Nuestro vicepresidente, E. Z. Adams, descubrié a la juvenil estrella, quien procede de Yucatan, México". En 1922, Carlos Torre gané el campeonato de Nueva Orleans y un afio mas tarde gané por amplio margen el campeonato del estado de Luisiana, prueba que se llevé a cabo a doble ronda entre ocho jugadores. Por alguna razon, las partidas de ese torneo no fueron publicadas en ninguno de los diarios de Nueva Orleans. De hecho, un diario llamado The New Orleans Times Picayune tenia una excelente columna de ajedrez, pero ésta dejé de aparecer en 1919, Sdlo ha sobrevivido una partida del campeonato del estado de Luisiana (Labatt-Torre, Partida 1 de este libro), gracias a que el propio Torre la conservé para incluirla como ejemplo en su pequefio libro Ef desarrollo de la habilidad del ajedrecista. La partida mas antigua que se conoce de Carlos Torre data de 1920, cuando aun contaba con 15 afios, y es el famoso encuentro que perdié con su mentor E. Z. Adams con una combinacién clasica con el tema de piezas_sobrecargadas y amenazas de mate en la primera horizontal. Dicha partida no fue mas que un juego informal y es incluso muy probable que haya sido tan sdlo un analisis post mortem de una partida relampago entre Adams y Torre, pero el mismo Torre la publicé por la combinacién tan curiosa y original que ejemplificaba. Aqui es pertinente sefialar un rasgo peculiar de! caracter de Carlos Torre y de su actitud hacia el ajedrez, y ello quiza arroje luz sobre el enigma de su ‘nesperado y prematuro retiro de las competiciones. Este rasgo fue notado y subrayado por el maestro Alejandro Baez, quien convivid muchos afios con Carlos Torre y pudo observar detalles de su personalidad. El hecho es que al maestro Torre jamas le atrajo la idea de lucha o competencia que es inherente al juego de ajedrez. Para Torre jamas existié la alegria de la victoria por si misma o la amargura de a derrota, porque para él el ajedrez era tan sdlo y ante todo un arte. Torre obtenia placer si la partida tenia un valor estético y artistico por si Vida y Partidas de Carlos Tarre 23 misma, independientemente de que hubiese sido el ganador o el perdedor. En épocas tardias de su vida, ya después de haberse retirado de las competencias Oficiales internacionales, solfa jugar partidas amistosas en las que lograba una posicién ganadora y luego obsequiaba a su rival el gusto de recibir una inesperada oferta de tablas. Cuando Torre ganaba una bonita partida lo unico que le inquietaba y a veces hasta lo hacia sufrir era el hecho de haber lastimado ¢| animo de su oponente por el resultado de la partida en términos deportivos. A Carlos Torre le sobraba talento pero le faltaba la crueldad y la malicia que caracteriza a los grandes ajedrecistas. Y ciertamente los grandes campeones, Fischer, Tal, Karpov, Kasparov, se han caracterizado por enfrentar a cada oponente con la maldad y la agresividad de un gladiador. No hace mucho, Spassky dijo que la maldad de Karpov en cada partida es y se siente de tal magnitud, que bien lo compararia con un cocodrilo. En junio de 1924, Carlos Torre viaj6 a Nueva York en busca de oposicién mas fuerte y de mayor calidad. Inmediatamente se afilié al Marshall Chess Club y se inscribié en torneos de partidas relampago que se llevaban a cabo los viernes por la tarde. De los primeros seis torneos en que particip6 gané el primer lugar en cinco de ellos (en uno empatado con Smirka, a la sazon campeon del estado de Nueva York) y obtuvo el segundo lugar en el restante, detras de Tholfsen, quien entonces era campeén del Marshall Chess Club. La revista American Chess Bulletin, en su nimero de julio de 1924, hizo mencién al fuerte juego del maestro Torre y a la facilidad con que derrotaba a los mas avezados ajedrecistas de! Marshall Chess Club. En esa época los mejores jugadores radicados en Nueva York eran el cubano José Ratil Capablanca, entonces campedn mundial, y el propio Frank J. Marshall, pero ninguno de ellos tomaba ya parte en campeonatos de club. Sin contar a estos dos grandes maestros, los ajedrecistas de mayor reputacién en Nueva York eran Abraham Kupchik y Morris A. Schapiro, ambos miembros del Manhattan Chess Club. Naturalmente, luego de la facil victoria de Torre frente a los ajedrecistas del Marshall Chess Club, surgié la curiosidad de ver cémo se mediria frente a los mas fuertes jugadores del Manhattan Chess Club. En julio de 1924, los dirigentes de este club organizaron un campeonato cerrado al que fue invitado Carlos Torre. Esta experiencia resulté provechosa para el joven maestro mexicano, pues a pesar de haber perdido contra Kupchik y Schapiro, ocupé un meritorio tercer lugar, y no pasaria mucho antes de que demostrara su superioridad sobre Kupchik y Schapiro, a quienes derroto brillantemente en partidas de exhibicién. Apartir de entonces surgiria el deseo de enfrentar a Capablanca y a Marshall. 24 Gabriel Velasco CAMPEONATO DEL MANHATTAN CHESS CLUB, 1924 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 TOTAL 1. A. Kupchik o 1 4 t 4 4 4 10 7 2. M.A.Schapiro 1 1 1 4 4 1 0 14 0 612 3. C.Tore Oo 0 Wi we 4 1 4 6G 4. O. rink Jr. 0 12 12 wow 0 1 1 4 5 5. G. Beihoff Oo 0. 6 12 o 1 1 «12 41 4 6. S. Katz O00 i212 | 1 0 0 1 4 7. 0. Tenner Oo 0 0 4 0 0 09 vid 8. L. Samuels o 1 0 0 0 1 40 Ww 1 312 9. D.Ross O80 0 0 2 5 0 ie 193 40 GCENowood 1 #10 0 0 0 G 60 0 2 En este libro se han seleccionado cinco partidas pertenecientes a este torneo (contra Beihoff, Tenner, Frink, Samuels, y su derrota frente a M. Schapiro en un interesantisimo final de peones). En agosto de 1924, el Presidente del Marshall Chess Club, Alrick H. Mann, anuncié una atractiva bolsa de premios a los mejores ajedrecistas neoyorkinos en dos torneos especiales de apertura obligada a doble ronda entre siete maestros especialmente invitados, incluidos Marshall, Torre y Anthony E. Santasiere. En el primer torneo se jugaria obligatoriamente el Gambito Vienés (1. e4 e5 2, Cc3 Cf6 3. £4), mientras que en el segundo torneo, la apertura obligada era el romantico Gambito Ponziani (1. e4 e5 2. Ac4 Cf6 3. d4?!). La bolsa de premios para el segundo torneo fue donada por el sefior Edwin Dimock, quien propuso la apertura a examinar. En el segundo torneo, Norwood y Gustafsson fueron sustituidos por Santasiere y Fosberg. Estos torneos de apertura obligada demostraron convincentemente que Marshall y Torre se encontraban en una categoria aparte respecto a los demas maestros de Nueva York, a excepcién hecha de Capablanca. En el primer torneo, ambos maestros empataron las dos partidas que disputaron entre si, y en el segundo, cada uno de ellos gané una, curiosamente, con las piezas negras. En ambos torneos terminaron muy por delante del resto de participan- tes. En este libro se han seleccionado cuatro partidas pertenecientes a estas competencias (dos de cada una). Del 8 al 24 de agosto de 1924 tuvo lugar el campeonato del Estado de Nueva York en el Rochester Chess Club. Los nueve finalistas jugaron un torneo round robin, y aunque no participaron ni Marshall ni Kupchik, la competencia se vio Vida y Partidas de Carlos Torre 25 animada por H. Jennings, un talentoso joven en ascenso. Como Torre y Jennings empataron el primer puesto, fue necesario un match de desempate que tuvo lugar en el Marshall Chess Club a partir del 13 de septiembre. El resultado fue 3-1 a favor del maestro Torre, con lo que se proclamé Campeon del Estado de Nueva York. CAMPEONATO DEL ESTADO DE NUEVA YORK, 1924 129 4 6 6G 6 8 3 OTA Gan 1. Tore wow 4 14 4 4 1 4 7 4-2 2. Jennings 12 Wi ie heh li 3. Black 12° 12 O ft if fo 6 3 4. Adams oo 1 o 41 41 4°14 #5 4 5. Lear O90 0 20) 4 i ais 6. Searle O 0 0 0 if 1 0 6 2ie6 7. Gluckemus 0 0 0 0 6 oO v2 1 1127-8 8. Weiss O 0 0 0 0 G6 if 1 i276 9, Palmer o 0 0 0 O 4 0 Oo 1 9 MATCH DE DESEMPATE Septiembre 13-19 1 2 3 4 TOTAL Torre oO 7 7 1 3 Jemings 1 0 0 0 14 En este libro se han seleccionado dos partidas del tomeo (contra Lear y E. B. Adams, no confundirlo con E. Z. Adams, el mentor de Carlos Torre). También se han incluido la segunda y la tercera partidas del match contra Jennings. En aquella época, el campeonato cerrado de los Estados Unidos de Norteamérica era auspiciado por la Western Chess Association, pero siempre fue en realidad un campeonato nacional cerrado, aunque se le daba el nombre de Western Championship. En 1933, dicha asociacién cambié su nombre por el de American Chess Federation, y los campeonatos occidentales cambiaron su nombre por e! de campeonatos cerrados de los Estados Unidos. Al torneo eran invitados los mas fuertes maestros o campeones de los principales estados de la Union Americana, y el vencedor era considerado tacitamente como el Campeén de los Estados Unidos de América. En 1924, dicha competencia tuvo lugar en Detroit, Michigan. Carlos Torre fue el representante de Nueva York, y en vez del joven Jennings se invité a otra joven estrefla en ascenso, el maestro Samuel Reshevsky, quien afios mas tarde se adjudicaria numerosos campeo- 26 Gabriel Velasco natos occidentales. En 1924 Reshevsky atin no alcanzaba la madurez y la fuerza de los afios 1930's a los 1960's, pero con todo finalizo en un honroso quinto lugar. El Western Championship de 1924 resulté un triunfo rotundo y convincente del maestro Carlos Torre, quien sacé dos y medio puntos de ventaja a su mas cercano rival. Con 12 victorias y cuatro empates de las 16 partidas disputadas, el maestro Torre demostré que aparte de Marshall y Capablanca ningun otro maestro radicado en los Estados Unidos tenia posibilidades contra 61 CAMPEONATO OCCIDENTAL. DETROIT, 1924 1245 6 7 6 90 1 23 46 6 7 TOTAL 1. Tore 112111121 11 1121 42114 1 «14 2. Factor 0 0 20 120 1 0 8 2 i ie 3. Hahlbohm w0 00121121 11144144141 1112 4. Whitaker 0121 1121110121041 1 14 1112 5. Reshevsky oO 0 1 6 UWO vid g dodo 6- Banks 0 vev2v20 12121721 1 1721 11°14 «1 «1012 7- Ruth 1001212 0112011111 71 «10 8. Mlotkowsky 001201121 1212121 0121119 S| Sloenbeg) =| 1 0 0 0 zo 29 11 0 1 170 1 1 6 10. Scrivener 0001 0 0 12120 Ti 1 1 1 0 1 8 11. Spero 0120 12120 11200 120121117 12. Palmer woo0001%001012 O111 1 612 13. Winter 000100010011 O70 01 6 14. Margolis 12000000120 01201 10 1 41/2 15. Erdeky 00000000100010 214 16. Jenkines 000000000100110 14 17. Goerlich ©0000 GOGO0F0O0GO0GO oO Nota: Goerlich abandoné el torneo después de perder cinco partidas. Las restantes fueron anotadas en su contra. En septiembre y octubre de 1924, la revista American Chess Bulletin estuvo dedicada casi por completo a hacer una extensa apologia del maestro Torre, su estilo y sus resonantes triunfos. Hermann Helms y C. S. Howell incluso lo compararon con Capablanca y Ilenaron paginas de elogios al joven maestro mexicano. Debido a la alta calidad del juego desplegado por el maestro Torre en este torneo, se han seleccionado 10 partidas que muestran el estilo vigoroso y artistico del yucateco, su notable imaginacién y su caracteristica abundancia de ideas. Con sdlo 19 afios de edad ya habia alcanzado una extraordinaria Vida y Partidas de Carlos Torre 27 habilidad y una madurez casi total. A finales de 1924, el maestro ruso-francés David Janowsky hizo una visita a Nueva York. Afios atras Janowsky habia disputado el campeonato mundial en un match contra el formidable doctor Lasker. Aunque Lasker lo derroté con gran facilidad, Janowsky seguia siendo considerado como un adversario digno de respeto. El 28 de diciembre de 1924 se organizé un encuentro de exhibicion entre Janowsky y Carlos Torre en el Manhattan Chess Club. El mexicano condujo las piezas negras y planted su variante predilecta de la Defensa Francesa. El juego fue aplazado y continuado el 29 de diciembre. Carlos Torre vencidé a su rival tras una dura lucha en 62 movimientos. Unos dias antes tuvo lugar otra partida de exhibicién disputada entre Morris A. Schapiro y el maestro Torre. Las circunstancias bajo las que se organiz6 dicho encuentro fueron algo curiosas: resulta que en la tarde del 15 de diciembre se habia anunciado en el Manhattan Chess Club que Carlos Torre daria una sesion de simultaneas contra todos los ajedrecistas que se quisieran anotar. Se esperaban entre 30 y 40 oponentes, pero apenas asistieron unos 10, lo que indujo a los directivos del club a cambiar la sesion de simultaneas por un encuentro de exhibicién entre Torre y el subcampedn del club Morris A. Schapiro. Ala postre fue una atinada decision por parte de los directivos, pues se jugo una excelente y emotiva partida en la que Torre deleito a los espectadores con una serie de brillantes combinaciones culminadas con el sacrificio de la dama. Una verdadera joya de ataque. Los grandes maestros del ataque suelen realizar el sacrificio de la dama una vez cada 10 afios mas o menos en partidas serias de torneos o matches. No es realmente el tipo de sacrificio que se ve todos los dias. Sin embargo, el maestro Torre solia hacerlo con mucha mayor frecuencia. En el Camp -onato Occidental de Detroit, por ejemplo, sacrificd la dama en dos partidas, contra Reshevsky y contra N. W. Banks. Se recuerdan muchas otras partidas de Carlos Torre en las que sacrificé la dama brillantemente, entre otras su famosa victoria contra el Dr. Emanuel Lasker en Moscu. Es obvio que en las partidas de exhibicion, Ja victoria o la derrota en si revisten poca importancia en comparacién con las partidas de torneo. Este hecho hacia que el maestro Torre jugara las partidas de exhibicion todavia con mayor soltura que en las partidas de torneo, buscando ante todo deleitar a los espectadores con una partida interesante, emotiva y de alta calidad, Para el maestro Torre, el ajedrez era ante todo un espectaculo. En cambio, sus oponentes solian jugar mas tensos y cautelosos, procurando no arriesgar, como si se tratara de la partida decisiva de un torneo. EI resultado de esta actitud es curioso y digno de 28 Gabriel Velasco mencionarse, porque Carlos Torre gané siempre todas las partidas de exhibicién que disputd. La gran difusién que se dio a los triunfos de Carlos Torre en la revista American Chess Bulletin resulté muy valiosa para el maestro mexicano, porque Sus partidas y su estilo se dieron a conocer rapidamente en Europa. Primero fue el Dr. Siegbert Tarrasch y luego el gran Emanuel Lasker los que comentaron positivamente el estilo de juego del maestro Torre. Desde Berlin, el Dr. Lasker envié una extensa carta a Hermann Helms, editor de la citada revista. La carta, con fecha 25 de octubre, fue publicada en el numero de noviembre de 1924. En dicha carta, Lasker responde a unos ataques de Capablanca y ademas habla de filosofia y de otras cosas, y al final dedica un par de renglones para mencionar el estilo de Carlos Torre. Lasker escribe: "El articulo de C. S. Howell sobre Carlos Torre pone el dedo en la Ilaga; las. partidas de Carlos Torre son interesantes, su estilo es prometedor; sus combi- naciones son efectuadas en estilo puro (chessy)". Aprincipios de 1925 se anuncié una importante competencia internacional a celebrarse en abril en la ciudad alemana de Baden Baden. El Dr. Tarrasch, quien a la saz6n contaba con 62 ajfios, fungiria como director del torneo y como organizador del mismo. Se esperaba reunir en esa cita a los mejores ajedrecistas del mundo. Alekhine, Rubinstein y Nimzowitsch, asi como Spielmann, confirma- ron su participacion, pero el Dr. Lasker anuncié que no participaria. Fueron giradas invitaciones para dos participantes del continente americano, a saber Capablanca —entonces campeon mundial— y Frank J. Marshall. Como Capablanca declind su invitacién se decidié sustituirlo por Torre o Kupchik, y para tal efecto se organizo un match entre ambos maestros. Aparte de los gastos del viaje a Alemania se recaud6 un premio de 500 dolares para el vencedor. El match estaba programado a 10 partidas a partir del dia 3 de marzo, a jugarse los dias martes, jueves, sabado y domingo en dos sesiones de 14 a 18 horas, y en caso de aplazamiento, el juego continuaria el mismo dia a partir de las 20 horas y hasta la medianoche si fuese necesario. Como es natural, ambos maestros estaban deseosos de ganarse la invitacion a tan fuerte torneo y, algo curioso, el mero deseo de ganar hizo que Carlos Torre por primera vez tuviera que ser presionado por el resultado y obligado a jugar con cautela, lo que le impediria dar tienda suelta a sus cualidades artisticas naturales. Este solo hecho de tratar de frenar sus dotes imaginativas y cambiar el concepto de "ajedrez-arte" por el de “ajedrez-deporte" hizo que el maestro Torre jugara en forma un tanto artificiosa y extrafia frente a un oponente a quien en otras circunstancias hubiese derrotado Vida y Partidas de Carlos Torre 29 con facilidad. Kupchik gano Ia primera partida y Torre gané la segunda. Luego vinieron cuatro empates consecutivos en los que se observé mucho forcejeo posicional y mucha cautela por ambas partes. Pero entonces ocurrié que el dia 13 de marzo, cuando iba a iniciarse la séptima partida llegé un inesperado telegrama del Dr. Tarrasch, y ya habian sido reservados los dos lugares en el torneo para Marshall y Torre. Logicamente, semejante noticia no fue nada grata para Abraham Kupchik, pero tuvo que conformase, porque era la decision final de los organizadores de! torneo de Baden Baden. a 2 3 4 5 6 7 8 9 10 TOTAL Kupchik 1 O 2 12 12 1/2 3 Torre O 7 2 12 12 we 3 Unas semanas después tuvo lugar un encuentro entre los dos clubes, el Marshall y el Manhattan, y les tocé jugar en el primer tablero a Kupchik contra Torre justamente. La partida suscité cierto interés, porque seria una especie de decisién extraoficial del match que habia quedado inconcluso, Esta vez Carlos Torre jugé ya libre de presiones externas y derroté a su oponente en una bella partida. Afines de marzo de 1925, Carlos Torre y Frank Marshall partieron rumbo a Alemania a bordo del barco "S.S. Antonia" (Cunard Line). Durante el trayecto ambos maestros trabaron gran amistad y jugaron un gran numero de partidas relampago informales en las que ambos probaron algunas aperturas y experi- mentaron sistemas raros de ataque o defensa. En una de las partidas Torre realizé un experimento dudoso pero de doble filo que mas tarde usaria en el torneo de Baden Baden contra el maestro aleman F. Samisch: 1. d4 Cf6 2..c4 Cc6!? En una partida relampago Marshall traté de castigar duramente esa extrafia jugada y perdié en 12 movimientos: MARSHALL - TORRE (Partida relampago) 1. d4 Cfé6 2.¢4 Cc6 3. d5 CeS 4. b3 (?) e6! 5. Ab2 Ab4+ 6. Cd2 7? Ceé4 (-+) 7. Act (unica) Dfé 8. Cf3 Cg4 9. Tb1 Cexf2 (0-1). Las blancas perderian ladama en tres movimientos: 10. Dc2 Ce3 11. Db2 Ac3 12. Da3 Cc2+. Por supuesto, tales catastrofes no suelen ser muy raras en partidas muy rapidas en que uno de los oponentes se sale de los caminos tedricos en forma tempranera. El dia 15 de abril tuvo lugar la ceremonia de inauguracién del gran torneo internacional de Baden Baden. La justa tendria lugar en los fastuosos salones Gabriel Velasco wee 9 a wok 2b eee ae aed at on on oL et on aku 2 anak ent ev eek en eb OL W1OL Oorree oo rrreooo aw Oreree ° a ° roo ak boo ak ore e ak at rrroro ooo = Lo eo oo ah ok a boob aan ZG ah Oo a GA ae ah ait ane bobo bob am babou aw ob a $--Lceo-okkraoo a aw a 0 a a aw ak ask o0 wo ak ast ee v6} ‘NJdve-Naava a at ° eco0°0 a a -8 a aa a a wn g a ah orrrcao0o00 ak ot om eb Gb of-FFoLocoeo$e-Looce a L cocoon ak a a os6eet29S5r € @ oooo b aIsloy-eL SeWOUL seseyy, e109 Wyassoy yoseue | sale, suey reqhary uuewjaidg g98y ‘auioy YpsimMozuIN praiunsp yprourgey weysseyy JOMOXEUE | ‘mogniioBog Yosiies ulaisuiqny, aU he “08 ‘6L “8b ab “ol cis ph “Eb “ek “he ‘ol KNOT HEN GD Vida y Partidas de Carlos Torre a1 del Casino bajo los auspicios de la Administracién Municipal de la Salud. Los premios en metalico eran: 1.500 marcos para el primer lugar, 1.000 para el segundo y 700 para el tercero. Para el cuarto lugar habia 500 marcos y para el quinto 300. Ademas, los participantes recibirian 20 marcos por cada partida ganada y 10 por cada empate, aparte de alojamiento y comidas en hoteles de primera clase, El torneo concluyo el dia 15 de mayo con una impresionante victoria del futuro campeén mundial Alejandro Alekhine. Carlos Torre jugé bastante nervioso en éste, su debut internacional. Claramente, estaba mas preocupado en no perder que en ganar. Los diarios locales de Baden Baden continuamente publicaron las incidencias del torneo y refirieron detalles de los participantes. Por ejemplo, el dia 28 de abril, después de la novena ronda, los periddicos se refirieron al maestro mexicano en los siguientes términos: ".El prodigio americano Carlos Torre es sin lugar a dudas un excelente jugador de quien seguramente se hablara mucho en el futuro: tiene, sin embargo, un ostensible defecto de caracter, pues ha jugado con demasiado miedo y nerviosismo, ofreciendo tablas cuando Ja lucha se encuentra apenas en su punto Algido, e incluso en posiciones ventajosas para él. Ha conquistado ya cinco y medio puntos de las primeras nueve partidas. Esperamos que con los afios logre superar su nerviosismo y jugar mayor confianza en si mismo y con mayor soltura”. Inmediatamente después del torneo de Baden Baden muchos de los partici- pantes se desplazaron a la ciudad checoslovaca de Marienbad (actualmente Marianske Laszne) para participar en otro torneo internacional. De hecho, hubo tan solo un intervalo de ocho dias desde la clausura del torneo de Baden Baden hasta la inauguraci6n del de Marienbad. Este ultimo deslucié un poco por la ausencia de Alekhine. Finaliz6 con un triunfo ex-aequo de Nimzowitsch y Rubinstein. Carlos Torre y Marshall compartieron los lugares tercero y cuarto, Marshall gané cinco partidas, empaté 10 y no perdié ninguna, siendo el Unico participante invicto, Carlos Torre gané seis, empaté ocho y perdié una, frente a Rudolf Spielmann, en la decimotercera ronda y con las piezas blancas. Resulté agradable ver que Torre por fin regres6 a su estilo natural de juego, mas vigoroso, atrevido y emprendedor. Es muy curioso este tépico de los estilos, En Baden Baden, Carlos Torre traté de jugar muy seguro y cauteloso, y perdié cuatro partidas de las 20 que disput6; en cambio, en Marienbad volvié a su estilo natural mas arriesgado y enérgico, y tan sdlo perdi una de las 15 partidas que jug. No por nada dice el dicho que cuando Juan imita a Pedro ni es Juan ni es 32 Gabriel Velasco Pedro, El torneo de Marienbad concluyé6 el dia 8 de junio de 1925. Durante los siguientes cuatro o cinco meses Carlos Torre tuvo poca actividad y se dedicé mas bien a descansar. Practicamente su actividad se redujo a exhibiciones de partidas simultaneas en diversas partes de los Estados Unidos. MARIENBAD, 1925 12345678901 23 4 § 6 TOTAL 1. Nimzowitsch 1120 1 12121 121121111 1211 2. Rubinstein 0 1222111210111 4199 3, Tore wai2 121 120 1 1 1 1 121/212 1/721 10 4. Marshall 1 Wave 1/21/2 1/2 121 1 1/21/21 121/21 10 5. Refi 012012 0101721111111 912 6. Tartakower 120 1/21/21 0 1 14 1212172121 1 1 91/2 7 Spielmann y20 1120 1 o wev20 121 11 1 B12 8. Grunfeld 01720 12101 1 1212172112 1/2172 1 8 9. Yates 120 0 0 120 120 11 212121 1 7 10. Opocensky 0 10 0 0 1212120 1 012121 1 1 61/2 11. Przepiorka 120 0 120 1721 1720 1 q 10 0 0 6 12. Thomas 0 0 121/720 1/21/21/21/21/2 0 112106 13, Janowsky 0 0 120 0 120 1/21/21720 0 71 4 512 14, Samisch 0 0 12120 0 0 121/20 1 1720 11 512 15, Michell 00121200012001000 1 31/2 16. Haida wooo0o00000011 000 212 El 10 de noviembre daria inicio el gran torneo internacional de Moscu, 1925, en el cual participarian Lasker, Capablanca. Bogoljubow, Rubinstein, Reti y practicamente los mas fuertes ajedrecistas del planeta a excepcidn hecha de Alekhine. Nuevamente, Marshall y Torre fueron invitados a participar. El torneo seria mucho mas fuerte que los de Baden Baden y Marienbad, no tanto por la participacién de Lasker y Capablanca, sino porque también jugarian los mejores ajedrecistas rusos, que ya empezaban a alcanzar un nivel extraordinario; entre otros, algunos maestros soviéticos de notable habilidad eran Romanovsky, Levenfisch, el veterano Dus Chotimirsky y el campeon soviético Boris Verlinsky. El torneo de Mosc fue ganado en forma rotunda y sorpresiva por el maestro ucraniano Efim Bogoljubow, aunque hay que reconocer que 6! tenia la ventaja de estar familiarizado con el estilo de los rusos, a quienes dominaba perfecta- mente y con quienes obtuvo casi todos sus puntos. Lasker obtuvo el segundo lugar con 10 victorias, ocho tablas y dos derrotas (frente a Levenfisch y Torre), Vida y Partidas de Carlos Torre 33 Capablanca tuvo un comienzo muy flojo, jugando algunas partidas en forma algo somnolienta. Su reaccion fue un poco tardia y tuvo un cierre ciclénico con siete Victorias y dos tablas de sus Ultimas nueve partidas, pero aun asi no pudo ya alcanzar a Lasker y mucho menos a Bogoljubow, aunque tuvo la satisfaccion de vencer a éste en una partida muy brillante. En contraste, el mexicano Torre tuvo un comienzo fenomenal, manteniéndose a la cabeza del torneo durante las primeras nueve rondas, como lider absoluto. Luego perdié contra Bogoljubow una partida muy instructiva y aflojé un poco el paso. Aun asi, antes de la decimotercera ronda las posiciones eran las siguientes: 1. Bogoljubow 9 1/2 - 2 1/2; 2. Torre 8 1/2 - 2 1/2; 3. Lasker 8 - 3; 4. Marshall 7 1/2 - 3 1/2 5. Tartakower 7-4; 6. lllin Genevsky 7 - 5; 7, Rubinstein 6 1/2 - 4 1/2; 8, Capablanca (!) 6 1/2 - 5 1/2, etc. En la parte final, Torre cedid ante la tension nerviosa y ya no pudo aguantar el paso que marcaban Bogoliubow y Lasker en la lucha por los primeros lugares. El mexicano perdid inexplicablemente contra jugadores de la parte baja de la tabla y se derrumbo hasta el quinto lugar, siendo alcanzado y superado por Capablanca y por Marshall, quien también tuvo un buen cierre. Con todo, la actuacion de Carlos Torre fue merecedora de grandes elogios en la prensa soviética. El mexicano produjo ademas algunas partidas de antologia. Carlos Torre paso las festividades de afio nuevo en Mosct y luego fue invitado a Leningrado (hoy San Petersburgo) a jugar un pequefio cuadrangular con los tres mejores ajedrecistas de esa hermosa ciudad. Un profesor de la Universidad de Leningrado, Konstantin Derzavin, le propuso a Torre que escribiese un pequefio ensayo didactico sobre el desarrollo, aplicado al ajedrez, o sobre el valor educativo del ajedrez. El manuscrito fue rapidamente publicado en ruso bajo el titulo de Carlos Torre y la creatividad ajedrecistica latinoamericana, Mas tarde fue la base de un pequeio libro que publicé Torre bajo et titulo de E/ desarrollo de la habilidad del ajedrecista, que fue publicado en inglés y en espafiol. Carlos Torre derroté en ambas partidas al maestro leningradense Abraham Model, quien afios mas tarde seria el mentor y maestro del gran Mijail Botvinnik. Las dos partidas contra Rojlin terminaron en tablas, y Gotthilf tuvo la oportunidad de tomar el desquite contra Carlos Torre, quien lo habia derrotado en una partida clasica en el torneo de Moscu. De hecho, en Leningrado Torre perdié las dos partidas que jugé contra Gotthilf. Es evidente que después del agotador torneo de Moscu fue mayor el cansancio para Torre que para Gotthilf. En el cuadrangular de Leningrado, Torre se dedicé mas bien a experimentar algunos sistemas cerrados de aperturas y a poner a prueba algunas ideas que se le habian ocurrido y que mas tarde detallé en su pequeiio libro. MOSCU, 1925 Gabriel Velasco zy S$ S888 avaw wa an g PETINAM EH OOes SS oanoooe cree 888K e Kr oker Bor oreer 88-8 8eorrecor o o-f-o- SSNggg_---g8-~ of @ 8-8-8 SNR ANa-g of W newer Borere-8o%ore Yoo or - S8-S----Frofk- coco wroSe-88-fok--- colo wrrorer 880800 08-00 1 are 8-S-oo8f-fo -of888o-0 a®-8-9-Xeo§e rrorresce rere of G8 oLPLoOLIIo orroo88eo- Y8o--8o88o0 Oe ee eetoe cece of oossas af-S$-of- o-f--cocco8co nofW-8- o-ood- Sooo 88s or S-8F GLPVXoooLooMNNg wrefco S8-X-LLcof-ccoc e8ee -Yoo8§coecco88roe of ofof8X-o88-LXo0000 a® Yop L€Lofcocoo- Fos 2° + $-Soorfocof$$o00000000 2 > 2 3 5 g 5 3 $3 cc <8 : 2.52 5 Sss20nges 583 Bids hee essiigaeea? SHSSoSP25Z8Z2SS FESSHBA coidvucnsotENeiesnadgs Vida y Partidas de Carlos Torre 35 Después de mas de 10 afios de ausencia, Carlos Torre regresé a su pais natal, México. Arribé a Veracruz el 19 de abril de 1926, donde fue recibido con gran carifio y entusiasmo por los aficionados jarochos. Dos dias después se trasladé a la Ciudad de México en donde estuvo mas de dos meses. A fines de julio se traslad6 a Zacatecas, y luego a Progreso y a Mérida, su tierra natal. Durante su estancia en la capital, Torre jugé otro cuadrangular a doble ronda con los tres mejores ajedrecistas del D.F. Esta vez sus adversarios resultaron menos peligrosos que los jovenes maestros leningradenses, pues Torre gané facilmente sus seis partidas. CAMPEONATO MEXICANO, 1926 1 2 3 4 TOTAL 1. Torre 1 4 4 4 4 4 6 2.J.J. Araiza o 0 Ww 1 1 12 3 3.M, Soto-Larrea 0 0 12 0 1 0 112 4, Freyria o 0 0 1 0 14 112 La estancia de Torre en México durdé casi cuatro meses. Finalmente, el 11 de agosto de 1926 partié del puerto de Progreso en Yucatan hacia los Estados Unidos a bordo del vapor noruego "Gunni". Después de permanecer unos dias en Nueva Orleans viajo en tren hasta la ciudad de Chicago para tomar parte en un fuerte torneo que tendria lugar del 21 de agosto al 2 de septiembre. En dicho torneo participarian, aparte de los mejores maestros norteamericanos, el gran maestro hingaro Geza Maroczy y el maestro aleman Edward Lasker, homonimo del gran campeon, y quien ya residia en los Estados Unidos. Durante toda la competencia, Carlos Torre se mantuvo a la cabeza, pero tropez6 inesperada- mente en la ultima ronda, justamente contra Edward Lasker. % Gabriel Velasco CHICAGO, 1926 123 4 5 6 7 8 9 01 2 3 TOTAL 1. Marshall 01412112121 01 11 612 2. Tone fl 1120 1210121121 1 8 3. G.Maroczy 0 0 yww211 v1 11 1 128 4. Kupehik 01212 1121 101 4041 712 5. C. Jaffe 121 120 w20 1114 4 41 0 712 6. |. Kashdan ow0wim 1117201117 7. S.D.Factr 1720 0 0 1 0 1 1 12921 1 612 8. EdwardLasker 12 1 120 0 0 0 1110176 9. A.J, Fink 0120 1 0 120 0 112121 5 10. N. Banks 1000011200 1221 41/2 11. O. Chajes 0120000 720 1212 +11 4 12. J.Showalter 0 0 0 1000 1 12120 o3 13.LJ\saacs 0 012010000001 212 Después de este torneo, ef maestro Torre regreso a Nueva York, donde sufrié una crisis nerviosa que puso fin a su corta pero brillante carrera. El 23 de octubre, Carlos Torre decidié regresar a vivir a su pais natal y viajo hasta Progreso, Yucatan, a bordo de un vapor de la linea Ward. Pasé unos afios en Monterrey, capital del estado mexicano de Nuevo Leén y afios después fue a radicar a la Ciudad de México. Salvo algunas personas que le tendieron la mano sinceramente, como el maestro Alejandro Baez, los demas sélo se interesaron en 6! para sacarle provecho. En 1975 fue internado a un asilo para ancianos en Mérida, donde fallecié cuatro afios después. Notacion Algebraica y Simbolos Usados La Federacién Internacional de Aje- drez (FIDE) ha adoptado oficialmente la notacién algebraica, debido a las ventajas que tiene en comparacién con la antigua notacién descriptiva, que ira desapareciendo gradualmen- te. El siguiente diagrama ilustra la de- nominacién de cada una de las casillas © escaques del tablero en notaci6n algebraica. = 8 oe Be fa» i gs aa Zs @ By vs a4 ZG cA @- «i ooo © eB 3 = | = at « nao a a Los siguientes simbolos también han sido aceptados y usados oficial- mente por la FIDE: 1-0 Las negras se rinden. 0-1 Las blancas se rinden. + Jaque. i (?!) Habia una jugada mas fuerte Jugada dudosa (generalmente floja) 1? Jugada interesante (generalmente buena) 2 Error, o jugada débil. ! Movimiento fuerte. 27 Error garrafal. !! Jugada muy brillante o muy fuerte + Las blancas estan mejor. + Las negras estan mejor. +- Laposici6n blanca ya esta ganada. -+ Laposici6én negra ya esta ganada. = El juego esta mas o menos igualado. . Captura “al paso" (en passant). Partidas Selectas PARTIDA 1 Nueva Orleans, 1923 Pe6én Dama. Defensa Ortodoxa LL. Labatt C. Torre 1.d4 d5 2. Cf3 El efectuar esta jugada en vez de la tematica 2. c4 sdlo puede obedecer a dos motivos: a) O bien, el conductor de las blancas desea evitar el dudoso contragambito Albin (2. c4 e5?!), ob) el conductor de las blancas desea se- guir caminos mas tranquilos, tales como al Sistema Colle (2. Cf3 Cfé 3. e3 c5 4. Chd2), el Sistema Zukertort (por ejem- plo: 2. Cf3 e6 3. e3 Cf6 4. Ad3.c5 5. b3 Cbd7 6. Ab2 b6 7. O-O Ab7 8. Ce5),0 bien el Sistema Torre (2. Cf3 Cfé 3. Ag5) del cual veremos muchos ejem- plos en este libro. 2... Cfé 3.04 6 4. AgS (2!) En las primeras décadas de este siglo la jugada del texto, de apariencia tan natural, fue recomendada y usada por Capablanca, quien suponia que las blancas harian bien en esperar hasta que las negras moviesen su peén co bien a c5 6 bien ac6, ya que en el Ultimo de los casos su caballo dama estaria mucho mejor situado en d2 que en 3, lo cual seria aconsejable sdlo si las negras ya hubiesen realizado el movimiento _c5. Seguin el gran maes- tro cubano, las blancas harian bien ahora en diferir el desarrollo de su caballo dama, mediante 4. Ag5. En cambio, Alekhine criticé duramente la jugada 4. Ag§5, afirmando que lo co- rrecto es jugar 4. Cc3 primero, toda vez que contra 4. Ag5, las negras no juegan ni ...c6 ni ...c5, sino 4. ... h6!, obligando a las blancas a cambiar su alfil, ya que si 5. Ah4, seguiria 5. ... Ab4+!,ysi5. Af4, entonces 5. ... c5! es una buena respuesta. 4, eae Ae7 Una invitacion a entrar a las trilladas lineas de la Defensa Ortodoxa. Aparte de 4. ... h6!, la jugada del texto es de hecho la Unica alternativa viable en esta posicion. No sirve 4. ... c6?, por- que entonces si funcionaria la idea de Capablanca: 5. Cbd2!, y las negras ya no pueden ni siquiera entrar en la fa- mosa Cambridge-Springs. Sdlo les 40 Gabriel Velasco quedaria la “coyota" (trampa o cruza- da) 5. ... DaS (2) 6. e3 Ce4 7. Ae2 (si7. Ad3? Cxg5 seguida de dxc4) dxc4 8. Af4 g§5, la cual se refuta facilmente con 9. Ac7! 5.e3 Cbd7 O bien 5. ... c6 (?) 6. Cbd2! Chd7 7. Ad3 dxc4 8. Cxc4! con Io cual las blancas tienen buen control de la casi- lla 5, como ocurrié en numerosas partidas de Capablanca, por ejemplo, Capablanca-Janowsky, Nueva York, 1918, 6.Cc3 7.Tet Esta posicién se presenté centenares © miles de veces durante las primeras tres décadas del presente siglo mas o menos. La alternativa principal es 7. Dc2, usada varias veces por Rubinstein con la idea de enrocar largo, y luego lanzar un ataque de peones por el flanco de rey. Hubo algunas partidas famosas entre Rubinstein y Teichmann con este tema clasico. A finales de la década de los treinta, el yugostavo Pire descubrié que contra 7. De2 es muy fuerte 7. ... h6! 8. Ah4 c5! También 7. Ad3 es respondida por ...c5! ya sea directamente, o mediante la interposi- cién 7. ... h6 8. Ah4 c5! En cambio, la jugada del texto esta precisamente planeada para hacer frente a... ¢5 con ventaja. Tose c6 La respuesta clasica, introducida ya en 1902 por Mason en Hannover. Hay 0-0 que recordar que Mason fue el autor de los primeros libros que estudié Carlos Torre, aunque ello tal vez nada tenga que ver con la eleccién de esta jugada. Hoy en dia, se prefiere intercalar las jugadas 7. h6 8. Ah4 c6. Por otra parte, la llamada "Variante Argentina" 7. .. a6 (?!) fue usada varias veces por Alekhine en su match de 1927 vs Capablanca, pero el cubano no la supo refutar con 8. c5!, fuerte movimiento que fue descubierto afios mas tarde por el sueco Stahlberg. Mas reciente- mente, Hort uso esta fuerte réplica para derrotar a Lajos Portisch (Madrid, 1973). Portisch, a su vez, aprendié bien la leccién y un afo después se la receté a Tigran Petrosian (10° partida de! match, 1974), venciéndolo en for- ma categorica. Ello no significa, por supuesto, que después de 7. ... a6 8. c§! las blancas tengan ya ganado el juego; lo que ocurre es que en esa variante, después de la inevitable ... c6 es facil para el blanco, explotar las debilidades de las casillas negras de su oponente en el ala de dama. 8. Ad3. El movimiento 8. De2 de Rubinstein fue muy discutido durante la primera mitad del siglo. Antes de 1923 (fecha en que fue jugada la presente partida), Alekhine recomendaba contra 8. Dc2 la réplica 8. ... a6, ala cual, incluso, le puso un signo de admiraci6n en el libro de sus mejores partidas, 1908-23, par- tida 80. Lo que pasa es que entonces Vida y Partidas de Carlos Torre a nial propio Alekhine, se le ocurria la fuerte réplica de Stahiberg 8. De2 a6 (?)9. ¢5! En el segundo tomo de sus mejores partidas, Alekhine ya cambio de opinién (jes de sabios saber rectifi- car!), y sefiala que la respuesta correc- taes 8. ... Ce4!, misma que acompafia con un signo de admiracién (Alekhine, 1924-37, partida 89). La fuerte réplica 8. Dc2 (?!) Ce4! fue introducida por Wolf contra Griinfeld en Marisch- Ostrau, 1923. 8... dxc4 9. Axc4 Cd5 10. Axe7 = Dxe7 11.0-0 Una alternativa interesante es 11. Ce4!?, movimiento que fuera predilec- to de Alekhine durante un tiempo (por ejemplo: Alekhine, 1924-37, partida 7 —vs Treybal—). Aun asi, el mismo Alekhine reconocia que 11. O-O es mas correcto y menos arriesgado. En la sexta partida del match de Buenos Aires, 1927, Alekine jugo 11. Ce4, alo que Capablanca respondio ... Db4 + 12. Dd2 Dxd2 + 13. Rxd2 Td8. Sin embargo, en la decimosexta partida del mismo match, Capablanca por fin dio con la defensa precisa, a saber: 11. Ce4 C(d5)f6! 12. Cg3 Db4+ 13. Dd2 Dxd2+ 14, Rxd2 b6! 15. e4 Td8 16. e5 Ce8, lo que produjo tablas en 24 movi- Mentos. 11... 12. Txe3 Cxc3 Esta es la posicién critica de la antigua Defensa Ortodoxa, raramente encon- trada en nuestros dias, pero que en la 6poca en que se jugé la presente par- tida era algo asi como "el pan nuestro de cada dia". La posicion esta madura para que las negras liberen su juego con 12. ... e5, lo que usualmente se hace. 12. b6 Un movimiento algo pasivo, aunque no es del todo malo. Desempolvando la “teoria" de aquellos remotos afios, uno encuentra la variante normal 12. ... e5 13. De2 e4 14, Cd2 Cf6 15. Tc1, 0 bien 13. ... exd4 (algo mejor que13. ... e4) 14. exd4! Cf615. Tel Dd6 16. Cg5 Ag4 17. Tg3. Esta linea se sigue con- siderando correcta incluso hasta nues- tros dias; aunque ya casi nadie la jue- ga, Salvo alguno que otro veterano de la vieja guardia. Pero hay que admitir 42 Gabriel Velasco que en la segunda y tercera fuerza es frecuente observar este tipo de plan- teamientos entre jugadores jévenes. El movimiento 12. ... b6 era al parecer favorito de Carlos Torre (En la partida 12, Lear-Torre, lo volveremos a encon- trar). Es obvio que aunque el maestro mexicano gano ambas partidas, no quedé de ninguna manera contento con la posicién tan pasiva que se obtie- ne. Después de !a partida contra Lear, Torre jamas volvié a plantear la Defen- a Ortodoxa, y es evidente que no iba con su estilo emprendedor y vigoroso. 13. De2 Lo normal, y también lo que jugé Lear en la partida 12, la cual examinaremos mas adelante, No obstante, cuando Capablanca se enfrento a esta posibi- lidad prefirio jugar13. De2. (Capablanca- H. Steiner, Budapest, 1928). Dicha partida continué asi: 13. «65 (... Ab7 es jugable también) 14. dxc5 Cxc5 15. b4 Ca6? 16. a3 y el cubano se impuso en 37 movimientos. Lo correcto era 15. ... Cd7! 16. a3 Cf6, seguido por Ab7, con igualdad. La idea de la jugada 13. De2, l6gicamen- te, es replicar a Ab7 con 14. Aaé!, conocida maniobra que tiende a cam- biar los alfiles de cuadros blancos, para luego explotar las debilidades resultantes en dichas casillas. ;Cuan- tas partidas se ganaron con este sen- cillo esquema estratégico introducido por Oldrich Duras a principios del siglo! 13... Td8 14. Ad3 Jugada dificil de explicar. 14. Aaé!, inmediatamente parece ser lo indica- do, En cambio, tras Ad3 las negras pueden contestar 14. ... c5! que pare- ce muy fuerte, pues si 15. Ae4 Tb8 16, Tfc1 Cf6! (mas no 16. ... Ab7? 17. Axb7 Txb7 18. Da6 Cf6 19. CeS5!). Sin embargo, el maestro Torre se decidid por otro camino, menos activo y enér- gico. 14... 15. Aa6(?) Pero esto ya no es consecuente con su jugada anterior. A decir verdad, parece que 15. Ae4! es lo mas sensato. Si 15. Tac8 (qué otra cosa?) 16. Tfc1 Dd6 17. Dc2 el pedn ¢ cae por fin. La jugada del texto implica una pérdida de tiempo que le permite un respiro al maestro Torre. 15. Axaé 16.Dxa6 cS. Ab7 Por fin las negras parecen haber igua- lado, o casi igualado, aunque todavia las blancas conservan una ligera ini- ciativa en el ala de dama. 17. De2 (?) Jugando sin plan, al parecer. Era ne- cesario seguir presionando en el flan- co de dama. Por ejemplo: 17. Tfct. La dama estaba bien en a6. Tac8 Te7 (=) Vida y Partidas de Carlos Torre 43 Mh, Y 'Y Yi 19. dxc5 Obien 19. b4 Tdc8 20. DbS Dd6! 21. bxc5 bxc5 22. dxc5 Txc5 23. TxcS Txe5 con una posicion de tablas. 19... Txc5 También vale Cxc5, ya que nada se lograria con 20. b4 Ca6 21. Txc7 (no se puede 21. Dxa6?? Txc3) Cxc7 22 a3 Dd6, etc. 20. a3! Lo mas légico, pues hay que jugar b4 para quitarle al caballo negro el acceso acd. La posicion esta muy pareja y con juego correcto deberia terminar rapi- damente en una de esas “tablas de bostezo". Empero, ahora sobreviene la parte interesante de la partida, y el unico motivo por el cual la hemos in- cluido en esta seleccion. Las blancas cometeran un error aparentemente imperceptible que sera explotado en forma muy instructiva por Carlos To- tre. Es claro que ambos contendientes desean darle un "aire" a su rey para evitar sorpresas en la primera horizon- tal. Y parece extrafio que en esta posi- cién el movimiento ... g6 del negro sea totalmente seguro, mientras que el mo- vimiento g3 de las blancas sea dudoso y facil de explotar. La diferencia estriba en que las negras pueden avanzar el pedn rey con seguridad, para aprove- char el hueco dejado, lo que las blan- cas no pueden hacer por el momento. 20. gé 21, 93? Tras 21. h3 el juego terminaria proba- blemente en tablas. Ahora las negras se hacen de la iniciativa y ya no daran tregua a su oponente, 21. 5! Un avance no muy agradable para las blancas, porque ahora no sirve 22. e4 15! 23. exfS gxf5 24. Txc5 Cxc5 25. Dc4+ Rfé 26. b4 (si 26. Dc3? Td3) Cd3 27. Tc2 e4 y la posicion negra es muy superior, 22. b4 Txe3 23. Txc3 a4 24. Cd4 Ce5 Practicamente asegura el contro! del hueco £3 y de la casilla d3. Si ahora 25. £4 exf3 (al paso) 26. Cxf3 Cxf3+ 27. Dxf3 De& y el final as muy ventajoso para las negras. 25. Cc6 De7! La intermedia, que evita asi el cambio del importante caballo negro. Por su- puesto, no servia 25. ... Cf3+?? pues & las blancas simplemente capturan el) caballo. /__ fe, 8 2 iy yg CO UA), Os 4 Y WW a ae Gus Y “NS \ wr \ R\ ww \ woe S e . @ 26. De2 Otras continuaciones ya tampoco ser- virian de mucho. Por ejemplo, 26. bS Cf3+ 27. Rg2 Td2 28. Df1 (Unica para evitar Td1) Dd7 29. Tc1 Dg4 30. Rht1 (si 30. Cd4 Cxd4 31. exd4 e3!) 30. ... DhS 31. Dg2 (si 31. h4 g5! con ataque decisivo, y si 31. h3, entonces Txf2! seria un elegante remate) 31. ... Dxb5 32, Cd4 Cxd4 33. exd4 Db2 y las blancas pueden abandonar. 26... Cfa+ 27. Aft Td3! Simple y enérgico. Seria malo capturar Gabriel Velasco el pedn de h2: 27. ... Cxh2+? 28. Rg2 Cf3 29. Dxe4 y ahora las negras esta- rian en un predicamento muy incdmo- 28.h3 Tras 28. Txd3 exd3 las blancas ten- drian que perder el caballo de c6, porque de |o contrario el pedn negro avanzaria hasta su casilla de promo- Las blancas abandonan (0-1), ante la terrible amenaza ... Td1+ seguido de mate. Si 29. Txd3 exd3 30. Dc3 Dxh3 mate. Una partida instructiva. Vida y Partidas de Carlos Torre 45 PARTIDA 2 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Gambito de Dama rehusado C.Torre G. Beihoff 1.04 ds 2.04 6 3. Cf3. Cfé 4. Ag5 Ae7 Como se mencioné en los comentarios de la partida anterior, aqui lo correcto es 4. ... h6! 5. e3 0-0 Mas flexible que 5...Cbd7 que vimos en el juego anterior. Ahora las negras pueden plantear la Defensa Lasker tras 6. Cc3 Ce4 7. Axe7 Dxe7 8. Tc1, etc. o bien entrar a la Defensa Orto- doxa tras 6. Cc3 Cbd7. 6. Cbd2 (7!) Movimiento timido e ingenuo, que sélo serviria si las negras replicasen ahora 6. ... €6? En realidad, la jugada Cbd2 seria factible si el pedn c blanco aun no se hubiera movido, toda vez que con- tra la respuesta natural ... 05! las blan- cas podrian jugar c3, entrando a los esquemas del Ataque Torre, que me- ses mas tarde fue perfeccionado por el maestro yucateco. La jugada correcta ¢s, naturalmente, 6. Cc3. 6... he! « ¢5 directamente, de 6. ... h6 la hace También vale 6. pero la interpolaci todavia mas fuerte. 7. Ah4 cS! (=) La posici6n esta igualada, tal vez inclu- so con una ligera ventaja para las negras, 8. Ad3 dxc4 No era necesario liquidar la tensién central tan rapidamente. Una alternati- va enérgica y emprendedora seria por ejemplo 8. Cc6!?, pero la simple jugada 8. ... Cbd7 es buena y segura, por ejemplo: 9. O-O dxe4 10. Axc4 (aqui falla 10. Cxc4 debido a... b5! 11. CceS Db6!) b6 11. De2 (si 11. Da4 a6!) Ab7 (ahora no es buena 11. ... a6 por 12. a4!) 12. Aa6 Axa6 13. Dxa6 CdS con buen juego para las negras. 9. Cxc4 El maestro Torre se apega a la idea de Capablanca de controlar el punto e5 con los dos caballos (véanse los co- mentarios de la partida precedente). La diferencia es que aqui las negras ya jugaron ... c5 y contra la captura del texto pueden iniciar complicaciones con 9. ... b5!? 10. Cce5 Da5 +, aunque luego de 11. Dd2 Dxd2+ 12. Rxd2 95 (mas no 12. ... ¢4 directamente, por la respuesta 13. Axf6 Axf6 14. Ae4) 13. Ag3 c4 14. Ac2 Ab7 15. a4 a6 16. axbS axb5 17. Txa8 Axa8 18. Tat Cbd7 19. Ta7 Ab4+ 20. Re1 Cb6 las 46 Gabriel Velasco blancas no estan mal. 9... Cbd7 10. 0-0 b6 11. De2 Ab7 12. Ttd4 Dicen que uno siempre mueve la torre equivocada en estos casos. La mora- leja es, por lo tanto, decidirse por cual de las torres mover, tras detenida re- flexion, y luego mover la otra. Pero dejando el chiste, podria ser sensato jugar primero Tac1 y esperar a ver sila torre-rey pertenece a d1 6a e1, ya que existe la posibilidad de que las blancas se queden con el pedn dama aislado, 12... exd4 Ahora el blanco tiene que capturar con e) caballo para justificar la posicién de su torre en di. 13. Cxd4 14, Ag! Cd5 Excelente. Torre juega ahora y hasta el final con su acostumbrada energi: aunque necesitara de la "cooperac de su rival con varios errores. Las blancas son consecuentes con su tema estratégico del control de e5, aparte que el alfil en g3 domina una amplia diagonal con toda libertad. La jugada Cd6 esta en al aire para hacerse en cualquier momento. 14... C7f6 En caso de 14. ... Cc5 15. Ac2 De8 (Unica) 16. Tact Cb4 (0 bien 16. ... Cfé 17. 13!) 17. Ab1 Af6, y ahora con 18. a3 Cc6 19. Cd6! Dd7 20. Cxb7 las blan- cas ganarian una pieza en todas las variantes. 15. Tact a6? Es comprensible la preocupacion de las negras por la posicién incomoda de su dama. Es claro que ahora desean darle por fin un resguardo seguro me- diante ... a6 seguida de ... b5 y ... Db6. Desafortunadamente ya no hay tiem- po para un plan tan lento, dada la gran actividad de las piezas blancas. Era necesario jugar 15. ... Tc8 16. e4 Cb4 17. Ab1 De8 18. a3 Cc6, aunque en todo caso la respuesta 19. Cb5 segui- ria dejando a las negras en situacion incémoda. Vida y Partidas de Carlos Torre 47 16. 04 bs ‘Encasode 16. Cb4 17. Ab1 las blancas ganan un pedn en vista de la amenaza Cxe6, que obligaria ala dama negra a abandonar el pedn b6 a su suerte, 17. Ce5 Cha Como la posicion blanca es ostensi- blemente muy superior, lo mejor que podian hacer las negras es complicar al juego para tratar de pescar en rio revuelto. Por ejemplo 17. ... Cf4!? 18. De3 (0 bien 18. Axf4 Dxd4 19. Cc6 Axc6 20. Txc6 Db4 y las negras toda- via tienen bastantes recursos. En esta misma variante, en lugar de 19. Cc6, las blancas podrian ensayar 19. Axb5 Dxe4 20. Dxed Axe4 21. Ac6 Axc6 22. Cxc6 con ventaja, porque 22. ... Cd5 23. Txd5 baja el telon, pero si 22. Tte8 23. Cxe7+ Txe7, las negras po- drian todavia luchar en el final). Tras 17...Cf4!? 18. De3, seguiria Cxd3 19. Cé4c6! y ahora 19. ... Ac5 falla por 20. Txe5, ganando. La jugada del texto no es mala, pero facilita la tarea de las blancas. 18. Ab1 Tc8? Laposicién de las negras es muy pre- caria, pero este grave error acelera los acontecimientos de manera fulminan- te, Probablemente las negras espera- ban 19. Cxe6 (7) fxe6 20. Txd8 Txc1+ 21. Td1 Txd1+ 22. Dxd1 Axe4 con torre y pieza por la dama pero tampoco ello seria suficiente. Sin embargo, To- tre ve que es mas facil ganar especu- lando con la ausencia de retiradas del caballo negro en b4. Dxc8 Abandonan 19. Txc8 20. a3 Cc6 21. En efecto, luego de 20. C4xc6 Axc6 22. Tc! las blancas gana- rian el alfil clavado. Una partida que comenzo de manera interesante, pero que deslucié al final por los errores cometidos por Beihoff. 8 Gabriel Velasco PARTIDA 3 Campeonato de! Manhattan Chess Club, 1924 Defensa Francesa O.Tenner C. Torre 1.64 e6 2.04 d5 3. Cc3 Cfé 4. Ag5 Ab4 La variante MacCutcheon es una de las més dificiles de todas las lineas de que disponen las negras en la Defensa Francesa. Hoy en dia ni siquiera los grandes conocedores de esta se atre- ven a usar este viejo sistema que otor- ga a las blancas demasiadas conce- siones posicionales, pero ahi esta, para quienes gustan de las empresas difici- les. En aquellos afios era mas popular, y para Carlos Torre era uno de los sistemas favoritos. 5. Ce2 Este es el sistema introducido por Mie- ses en 1907 Sin embargo, 5. e5! plantea a las ne- gras los problemas mas dificiles: 5. ... h6 6. Ad2 Axc3 7. bxe3 (una vez Bobby Fischer recapturé con el alfil frente a Petrosian —Curazao, 1962— y el gran maestro armenio lo vencié en forma instructiva) ... Ce4 8. Dg4 y ahora las negras deben elegir entre 8. + 96 6 bien 8. ... Rf8, haciendo con ello su Segunda concesion posicional (la primera fue el cambio de su alfil bueno acambio de su incierto ataque en e flanco de dama que en ocasiones, sit embargo, puede daries una fuerte inIclativa. Pios dxe4 6. a3 HA L@e @ &g 7 igre ayy Yay vv yy iy My, a Ly y i U, Vy Ley i YO YUEGY RY pA oe be WATE 6... Ae7 Con este movimiento se obtiene una posicién muy parecida a la de la va- riante Burn (0 variante Rubinstein re- trasada): 3. ... Cf6 4. Ag5 dxe4 5. Cxed Ae7. En este tipo de posiciones, des- pués de la captura Axf6 las negfas pueden recapturar con pedn para abrir la columna g, posteriormente desarro- Ilan el alfil dama por b7 y se enrocan largo, lo cual les da una posicién dina- mica y con contrajuego, aunque no exenta de peligro. Vida y Partidas de Carlos Torre 49 7. Axt6 gxf6 8. Cxed b6 En el torneo de Nueva York, 1924, Reti ‘ensay6 la inmediata 8. ... £5 frente al Dr, Emanuel Lasker, a lo que siguidé 9. C4c3 Ad7 10. Dd2 Ad6 11. 0-0-0 De7 13. Cg3! con mejor juego. 9. Dd2 Mas comin es 9. C2c3, como veremos en otros ejemplos de este libro, por ejemplo: Samuels-Torre (partida 5), 0 Te Kolste-Torre, Baden Baden, 1925 (partida 34). 9... Ab7 c6 (!) 10. C2c3 Un movimiento casi necesario aqui, con objeto de poder jugar + Cd7 sin temor a la réplica d5. Este tipo de posiciones son relativamente faciles de jugar con las negras, porque el plan a seguir esta muy claro, Luego de completar el desarrollo se procede a expulsar al caballo central con ... f5, después se presiona en el flanco de rey (independientemente del lado don- de enroquen las blancas), a menudo con el ataque ... h5, etc. En realidad esta partida es un modelo perfecto de la realizaci6n de tal estrategia. 11. 4 En caso de 11. 0-0-0 seguiria ... 15 12. Cg3 £4! y las blancas no podrian capturar el pedn debido a ... Ag5. Vien- do esta contingencia, el conductor de las blancas decidié frenar los peones negros con f4, pero ahora la estrategia de las negras se vuelve clara como el agua: se presionara el pedn de f4 con piezas hasta obligar a las blancas a jugar g3 para defenderio; entonces el pedn de g3 sera un blanco perfecto Para la ejecucién del ataque ... h5-h4. Este avance no podria evitarse con h4 por las debilidades que se crearian en la columna g. 11... 5 12.Cg3. Cd 13. Ae2 Aprovechando que por el momento el caballo negro obstruye la accién de su dama, haciendo que 13. ... cS no sea posible debido a 14. d5. 13... Cre 14. Af3 Dc7 15,0-0-0 0-0-0 i Y Y UAV \ S NY eB ed wv x \ bon} R @ ein G1 16. De3. Ad6 17.Cge2 Rb& Es interesante ver como el maestro Torre pone atencién a todo lo que pudiera suceder en ambos flancos, y no solo en el flanco del rey, que es donde piensa atacar. Con la jugada del texto las negras estan listas para la eventual maniobra ... cS seguida de ... cxd4 en combinacién con ... Cg4. Para ello es esencial que en el curso de esa maniobra las blancas no puedan cap- turar el Ab7 con jaque. 18. 93 hs 19. Rb1 Cg4 Esto es ahora mas fuerte que la inme- Gabriel Velasco diata 19. ... h4, ya que las blancas no estarian obligadas a responder con gxh4. Las negras comprenden que su accion en el ala de rey sera tanto mas efectiva si antes de abrir el juego se elimina el alfil blanco. 20. Axg4 O bien 20. Dg1 c5 21. Axb7 Dxb7, y ahora la amenaza 22. ... cxd4 seguida por ... Ac5 seria desagradable para las blancas. 20... hxg4 Las blancas son cada vez mas débiles en las casillas de su color y su posicién se torna ya delicada. El siguiente in- tento por liberarse un poco solo preci- pitara los acontecimientos: 21. h4 (?) 22.Cg1 gxh3 (e.p.) hat 4“ Y &7 7 wr ek w WW WS N “ & WS N WV X S x S WY \ ice WS = & SS N ~\ SN hss Vida y Partidas de Carlos Torre 51 Lapresi6n negra en el ala de rey au- menta gradualmente en intensidad y pronto se tornara irresistible. El débil peon de g3 esta inmovilizado y es, por supuesto, el objetivo del ataque negro. 23. Cf3 Th3 24, Ce2 Reforzando la defensa hasta donde se pueda, sin embargo parece que 24. Cg5 era digna de considerarse, por ejemplo: 24. ... ThS 25. Cf3 Tdh8 26. Td2 c5 27. CbS De6. Seria muy impru- dente por parte de las negras respon- der a 24. Cg5 con 24. ... Txg3 25. Dxg3 Axt4 debido a 26. Dh4! y las blancas ganarian, por ejemplo: A) 26. ... C5 27. Cxf7!? Txd4 28. Txd4 cxd4 29. Cb5 (si 29. Td1 Af3 90. TH h1=D!) Axh1 31. Cxc7 Axc7 y ahora 31. Cd6! fuerza la ganancia del peon torre avanzado: 31. ... Axd6 32. Dd8+ Rb7 33. Dxd6 seguido de 34. Dxh2 con ganancia inmediata. 8) 26. ... 65 27. Cb5 AxgS 28. Dxg5 Dd? 29. Df4+, ganando. C) 26. ... Ag3 27. DhS c5 28. dS exdS 29. Cxf7 d4 30. Cb5 Dc6 31. Cxd8 Oxh1 32. Cxb7! Dxb7 33. De8+, ga- nando, Por otra parte, contra 24. Cg5 tampoco servia 24. ... Axf4 25. Dxf4 Txg3 26. Dxc7+ Rxc7 27. Cxf7 c5 28. Cb5+ Rb8 29. Txh2 y las blancas ganarian, pero no 29. Cxd8? Axh1, seguido de 0... Tg y el pedn corona. 24... Txg3!! Un golpe demoledor. Cuando las ne- gras iniciaron el ataque contra el pedn g3 en la jugada 18, dificilmente po- drian haber sospechado que el peén caeria de manera tan espectacular, Con la jugada del texto se derrumba el flanco de rey de las blancas, 25.Cxg3 Axtd 26.De2 Axg3 27. Cxh2 Ya no hay salvacion: Si 27. Thf1 c5 28. dxc5 Txd1+ 29. Txd1 Dxc5 30. Cxh2 (si 30. Td8+? Re7 31. Th8 Dg1+ segui- do de Axf3) Ae4 con ataque decisivo. 27... cs 28. Cf3 cxd4 Las negras tienen amplia compensa- cién por la calidad, aparte que sus alfiles barren literalmente el tablero. 29. Th7 & 52 Gabriel Velasco 30.Cg5 Ad5 Las blancas ya podrian deponer las armas. Quizas su Ultima posibilidad seria tender alguna "coyota" que seria algo asi como “patada de ahogado", por ejemplo 31. Db5 invitando a la respuesta errénea 31. ... Tc8 32. Dxd5! Dxc2+ 33. Ra2 Dxd1 34. Dd6+ Ra8 35. Dd5+ y serian tablas por jaque perpetuo. Empero, contra 31. DbS, Afa seria suficiente. Las jugadas restantes fueron: 31. b3 Af4 32. Ch3 Ae3 33. Tf1 Ae4 (amena- Za... d3) 34. Cf2 Axf2 35. Dxf2 d3 y las blancas abandonaron (0-1) ante la do- ble amenaza ... dxc2+ y ... d2. jUna magnifica partida de ataque posicional! Vida y Partidas de Carlos Torre 53 PARTIDA 4 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Apertura del Pen Dama C. Torre O. Frink 1.d4 Cre 2. C3 Orrin Frink Jr., nativo de Brooklyn, N.Y. tenia fama en los Estados Unidos por ser un conocedor de aperturas y un buen jugador por correspondencia. En 1923 habia ganado el campeonato anual del Brooklyn Chess. Club. El sis- tema de defensa que plantea aqui era realmente novedoso en aquellos re- motos afios. Hoy en dia casi todo mun- do juega asi. 3. Cc3 Hoy se considera que 3. c4 es lo mejor, pero en aquellos afios las opiniones estaban divididas, aunque de hecho la jugada del texto no es un error ni mu- cho manos. También asi jug6, por ejem- plo, Edward Lasker contra Maroczy en él torneo internacional de Nueva York, 1924. En el excelente y ameno libro de Edward Lasker: Chess Secrets that | Learned From the Masters (pag. 293) se describe todo lo que pasaba por la cabeza de los maestros en aquellos afios cuando tenian que hacer frente a la jugada 2. ... g6. 3... d5! Lo mejor, e introducido por Reti en 1923. Es curioso que Alekhine criticara esta jugada en su libro del torneo de Nueva York, 1924 (partida Capablanca- Yates). Alekhine escribe: "Esta reaccién con- tra 3. Cc3 no parece ser posicio- nalmente oportuna, porque el alfil rey de las negras solo podra entrar en accion después de considerables pér- didas de tiempo" Y afiade: "Mas en el espiritu del fianchetto seria la jugada 3. ... d6 empleada por Maroczy en dos partidas de este torneo con objeto de atacar el centro blanco !o antes posible con el golpe ... cS ...". Aunque hoy sabemos que este juicio de Alekhine no es una verdad absoluta, no se le deberia criticar con severidad, porque entonces el ajedrez moderno no esta- ba aun muy desarrollado, 4. At4 Ag7 5.e3 Muchos jugadores jovenes en nues- tros dias desconocen totalmente este esquema antiguo de desarrollo y con frecuencia son sorprendidos y derrota- dos facilmente. Esta es la otra cara de la moneda. Como reza el dicho: "Si los viejos pudieran; si los jovenes supie- ran..." El GM yugoslavo Kovacevic, por ejemplo, ha hecho “trizas" a mu- chos jovenes “libristas" con este anti- guo sistema. 5. oe 0-0 Una partida Dr. Lasker-Reti jugada en 54 Gabriel Velasco Holanda, 1923, continué con 5. ... Ag4, pero el enroque es tal vez lo mas seguro y sencillo. No conviene a las negras, en cambio, tratar de jugar una Catalana con un tiempo de menos, por ejemplo: 5. ... c5 6. AbS+! 6. Ad3. En este tipo de posiciones se juega a veces h3 con objeto de dejar un lugar en h2 para el alfil dama, en caso de la eventual ... Ch5. Pero aqui no es acon- sejable: 6. h3 c5 7. Ae2 (si 7. dxc5 Cbd7) b6 8. O-O Ab7, y el tiempo perdido por las blancas con la jugada h3 hace que ahora si las negras pue- dan jugar como si fuese una Catalana con colores invertidos. En realidad, la maniobra h3 y Ah2 es buena cuando las blancas no han sacado el caballo dama, pues asi refuerzan el centro con 3 y desarrollan el caballo por d2 (Sis- tema "Londres"). 6... cs 7.0-0 Una partida Colle-Euwe, 1928, conti- nud 7. dxe5 Cbd7 8. O-O Cxc5 9. Ae5 Ag4 10. h3 Cxd3 11. cxd3 Axf3 12. Dxf3 e6, lo cual no resulta ninguna mejora. [dateee c4?! Un avance de apariencia atractiva, pero dudoso, e incluso flojo. El peén avan- zado puede ser facilmente atacado con b3, con lo que a las negras ya no les quedara mas remedio que lanzar un apresurado ataque en el flanco de dama. Era preferible mantener la ten- si6n de peones en el centro, por ejem- plo 7. ... Cbd7 8. dxc5 Cxc5, etc. con juego igual. 8. Ae2 9. Ce5! Cc6 ur € ~ N poo W' WV; W RI \ € SA bor w' \\ ws wo" « a > e . \ \N W toe be Be W W \ rN N WS Dee NN LB BT @. 7/47 BS Este salto, en combinacién con la juga- da siguiente, es la mejor manera de refutar el imprudente avance 7... c4?! Si ahora 9...Af5, seguiria 10. Cxc6 bxc6 11. AeS! con clara superioridad, pero el movimiento escogido por las negras es peor alin. 9. . \ Db6 (?) Invitando a las blancas a efectuar una jugada que de todos modos ibana realizar, tras lo cual la dama negra no tendré nada que hacer en b6. 10. b3 exb3 11. axb3. AfS Naturalmente, no sirve 11. ... Cxe5 12.dxe5! A resultas de la defectuosa Vida y Partidas de Carlos Torre 55 estrategia de las negras, las piezas blancas han quedado en posiciones ideales para emprender un ataque en al flanco de dama practicamente con todas sus piezas. Y la manera en la que el maestro Torre lo lleva a cabo es muy didactica. 12. Cada! Dd8 13. Cxc6 = bxc6 Bi i W “ws & g EL _ ~\ - WS a W boo m ig x Y Y Y 38 ‘é Ay Cy, yy My V2 3G G Ee Sawn ES 14. Aaé! Estas jugadas de las blancas son ten- dientes a inmovilizar las debilidades de las negras antes de atacarlas, si- guiendo al pie de Ia letra los preceptos de Nimzowitsch: primero restringir, lue- go bloquear, y finalmente destruir. Las debilidades de a7 y c6 ya han quedado fas y pronto ambas estaran bloquea- das, por lo que se procedera a la pre- paraci6n de la tercera etapa. La jugada del texto obliga a cambiar la Unica pieza activa de las negras (el alfil dama) toda vez que se amenaza Ab7. 14... Ac8 15. Cc5 Cd7 Las negras se apresuran a cambiar a los molestos bloqueadores, pero las piezas pesadas estan listas para re- emplazarlos. Como dacia Nimzowitsch de estas maniobras: Changez les bloqueurs: "El bloqueador elastico es el de rapida sustitucion". 16.Cxd7 = Dxd7 Es claro que no vale la captura con el alfil debido a Ab7. Shora las blancas se apresuran a traer una torre para mantener la casilla de bloqueo c5 bajo continua vigilancia. 17. Ta5 Tes! Logico, y casi obligado posicio- nalmente, La Gnica manera de contra- trestar las embestidas blancas en el ala de dama es mediante acciones enérgicas en el centro, de otro modo sucumbirian rapidamente por sofocacion, 18. Dd3 & 19. Axe5 Un grave error seria 19. dxe5? Te6y el Af4 quedaria fuera de juego. 19. ... Axed: 20.dxe5 Axa6 21.Txa6 También es de considerarse 21. Dxa6. Para ocupar rapidamente la casilla cS con la torre antes de que las negras puedan sacrificar el pedn c6 avanzandolo. Contra eso, una torre en a6 es mejor que la dama en a6. Casi 56 Gabriel Velasco podria decirse que a las blancas les falta un "tiempo" para obtener una po- sicién ideal de bloqueo que les garan- tice la victoria. 21... Txe5 22. Dc3 Con la idea de seguir con DeS, natural- mente, y Tfa1. Quizas las blancas no consideraron seriamente el sacrificio .. €5!? que ofrece un pedn a cambio de oxigeno, y por ello jugaron primero Tfat. 22. 23. Tfat Como se mencioné en el comentario anterior, 23. De era mas preciso (blo- quear antes de destruir). Claro, este comentarista ya ha visto la siguiente jugada de las negras, y por eso resulta facil decirlo a posteriori (Siempre es comodo criticar al torero desde las gradas). a oe Y ame Teé6 “ey ‘be Za Ce WW os = \ bo 1B FZ “a mt ae Mi Ww Ww N X S \ a oe bee \ ~ WE a a RR I \N - 23... cd! Jugada defensiva de gran clase, y Uni- ca para mantener posibilidades de re- sistencia. Cualquier otra llevaria a una derrota inminente, por ejemplo: 23. ... Db7 24. DcS DbS 25. Dxb5 cxbS 26. Txa7 Tc8 (si 26. ... Txa7 27. Txa7 Tc6 28. Ta2 Rf8 29. Rf1 Re7 30. Re2 Tc7 31. Rd3 Rd6 32. Ta6+, etc.) 27. Ta8 Tec6 28. Txc8+ Txc8 29. Ta2 Rf8 30. Rf1, etc. con un final que se gana sin problemas. Las negras aplican muy bien un princi- Pio basico de los finales de torres (con o sin damas) segiin el cual la actividad deestas piezas es mas importante que el material. 24. Txe6 En caso de 24. Dxc5 (?) Txa6 25. Txa6 Tc8 serian las blancas las que queda- rian en aprietos, por ejemplo: A) 26. Dxa7 Txc2! 27. h3 DbS 28. Th6 De2 29. Db8+ Rg7 30. DeS+ Rh6 y al parecer las blancas no tendrian nada mejor que dar jaque perpetuo. En esta misma variante, en lugar de 7. ... Db5 las negras podrian ensayar 7. ... Df5 que parece atin mas fuerte, por ejemplo: 28. Db8+ Rg7 29. Dg3 Tb2 30. Tb6 De4 y las negras no tendrian problemas para empatar gra- cias a la posicion activa de sus piezas. B) 26. Txa7 Df5 27. Tc7 Ta8 28. Dd4 Vida y Partidas de Carlos Torre Ta2 29. Tb7 (0 bien 29. Te7 Rf8 30. Te5 Txe2!, etc.) Txc2 30. Tb8+ Tc8 41. Txc8+ Dxc8 32. g3 Df5 con bue- nas posibilidades de tablas. De hecho seria un final muy similar al que ocurrié realmente en la partida. 24... Dxe6 25.Dxc5 = Tc8 26.Dxa7 = Txc2 27. Dd4 Dcé6 28. g3 Naturalmente, 28. h3 es digna de to- marse en cuenta, pero a estas alturas es dificil prever sus consecuencias hasta el fin. Una posible variante seria: 28.h3 Tc1+ 29. Txc1 Dxc1+ 30. Rh2 Dc6 (630. De7+ 31. Df4 De2 32. b4 Dc4 33. Db8+ Rg7 34. b5 De2 35. b6) 41. b4 {6 (para llevar al rey al flanco dama) 32. g4 g5 33. h4, etc. 28. ... Tel+ 29. Txe1 Dxc1+ 30.Rg2-Dc6 31. b4 hs! Como la dama blanca pronto estara muy ocupada apoyando el avance del pedn pasado, las negras se aprestan para una ofensiva en el ala del rey. 32. h4 Db5 33. Dc5 Dd3 34. bS De4+ 35. Rh2 ? Ahora las blancas se equivocan y de- jan escapar una merecida victoria. Por supuesto, tras 35. £3 De4 las blancas ganarian con 36. Dxc4 dxc4 37. Rf2y el pedn blanco corona, pero las negras no jugarian 35. Dc4? sino 35. Dd3! y no se ve como pueda escapar el rey blanco del jaque perpetuo. La jugada ganadora, sin embargo, era 35. Rf1!, por ejemplo 35. ... Db1+ 36. Re2 Db2+ 37. Rf3 y entonces: A) 37. DeS 38. Dd4 Df5+ 39. Rg2, ganando, o si no: B) 37. ... Di6+ 38. Rg2 Dt5 39. Dd4 fs 40. b6 Dd7 (si 40. ... Db1 41. Dc5+) 41. Db4+ seguido de b7 y "colorin colora- do" 35. 36. ©4 De nada serviria 36. f4 por 36. ... Dd3 Df5 58 Gabriel Velasco 37. b6 De2+ con jaque perpetuo. 36... Dxe4 37. b6 d4 Las tablas ya son inevitables. Las ju- gadas restantes fueron 38. Dc8+ Rh7 39. b7 De2 40. Dc6 Db2 41. Dd! (la Ultima "coyota": si ahora 41. ... Dxf2+? 42. Dg2 y el pedn corona) 41. ... Rg7 42. DeS+ Rh7 43. Dd5 Rg7 44. Rg2 d3 45. Rf3 De2+ 46. Rg2 Db2 47. Dxd3, tablas (1/2-1/2). Una partida realmente interesante. Y una defensa ejemplar por parte del conductor de las negras. Vida y Partidas de Carlos Torre 59 PARTIDA 5 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Detensa Francesa L. Samuels C. Torre Las primeras ocho jugadas fueson iguales que en la Partida 3: 1.4 6 2.d4 d5 3. Cc3 Cié 4. Ag5 Ab4 5. Ce2 dxe4 6. a3 Ae7 7. Axf6 gxf6 8. Cxe4 b6 9. C2c3 Parece que esto es mejor que 9. Dd2 (Partida 3). Otra alternativa jugable es aqui 9. g3 Ab7 10. Ag2 c6 11. Dd2 f5. 12. C4c3 Cd7, etc. 9. Ab7 La pertida Bogoljubow-Alekhine del tome de Nueva York, 1924 continud con 9. ... f5 10. Cg3 Ab7 Sin embargo, el propio Alekhine criticd luego el mo- vimiento 9. ... f5, sefialando que tras 10. Cg3 Ab7, el avance 11. d5! es muy fuerte, Bogoljubow, sin embargo, no vio esta jugada y siguid con 11. Ab5+ 06 12. Ac4 Cd7 13. De2 y el juego acabé en tablas después de 85 movi- mientos. 10. Ab5S+ En el torneo de Baden Baden, 1925, el maestro holandés Te Kolsté jugé 10. Df3 en esta posicién. Esa partida se examinara mas adelante en este libro. 10... 11. Ae2 (2) Pierde material por fuerza, puesto que las negras pueden ahora atacar el peon de d4 con una segunda pieza (... f5 seguido de Af6) y las blancas no pueden defenderlo ya con otra pieza. Era necesario jugar 11. Ac4. 11. 15 12.Cg3_ AIG 13.Af3 Dxd4 Naturalmente, con pedn de mas a las negras les conviene apresurar la 60 Gabriel Velasco llegada del final. 14.0-0 No servia 14. Dxd4 Axd4 15. Cb5 Axb2 16. Cc7+ (?) Rd8! (si 16. ... Re7, 17. Tad1) 17. Cxa8 Axa1 18. 0-0 AeS atrapando al Ca8. Tampoco vale 14. Cb5 De4+ 15. De2 Dxe2+ 16. Cxe2 Axb2, etc. 14... Dxd1 15.Taxd1 Axc3! Una decisién importante y dificil. Las negras se deshacen de un excelente alfil a cambio de un caballo poco util con tal de debilitar la estructura de peones enemiga. En partidas de los grandes maestros actuales a veces se ve este tema; quizas el ejemplo mas notable que viene a la mente de este comentarista es la partida Quinteros-Fischer, Buenos Aires, 1970, en la que el GM norteamericano cambidé su excelente alfil del enroque por un caballo indtil apenas en el sexto movimiento y gané en forma magistral. Aun asi, no se aconseja a los aficionados imitar este tipo de tac- tica. Fischer podia hacer esas cosas y mas. Pero para los "mortales" es mas aconsejable conservar nuestros alfi- les que sean valiosos, 16.bxc3_ Cd7 17. Td6 Re7 18. Thd1 Ce5! 19. Axc6?! Las blancas realizan una combinaci6n vistosa con la que recobraran su peon al precio de ceder sus ventajas posicionales. Las negras provocaron esta dudosa maniobra al percatarse que seria dificil presionar los débiles peones blancos de la columnac a menos que se lograse abrir dicha co- lumna, en cuyo caso estarian expues- tos al fuego de las torres negras. La jugada correcta era 19. Ae2, conser- vando la actividad de sus piezas. En cambio ahora se invertiran los pape- les: las piezas negras se tornaran ac- tivas y las blancas pasivas. Particular- mente en los finales de torres eso es mortal casi siempre. 19, 20. Axc6 Cc4 Vida y Partidas de Carlos Torre 61 21.Txc6 = ThceB Un error seria 21. ... Cxa3? 22. Tc7+ seguido por Tdd? con juego ganado. 22. Txc8 23. Tal Txc8 En caso de 23. Td4 lo mejor es 23. ... b5. mas no 23. ... Cxa3 24. Tad Cxc2 25, Txa7+ Rf (si 25. ... Re8 26. Ch5!). Sin embargo, el inconveniente de 23. Tal es que reduce a su torre a una tarea pasiva. 23... Ce3 24. Ce2 Cd5! Como escribié Tarrasch en cierta oca- sién, los peones débiles son indesea- bles no tanto porque puedan ser cap- turados, sino porque demandan de- masiado cuidado y proteccién de las piezas. 25. Rf2 Cxc3 26.Cxc3 = Txc3 27. Ta2 Rd6 El final de torres a que se llegé es terriblemente desventajoso para las blancas. El resto es cuestion de técni- ca. Las jugadas finales fueron 28. Re2 Rc5 29. Rd2 Re4 30. a4 hS 31. a5 b5 32. Tal h4 33. Tg1 Ta3 34. g4 hxg3 (e.p.) 35. h4 TE! (impide Th1 debido a la respuesta ... g2) 36. h5 a6 37. h6 Txf4 38. Txg3 (no servia 38. h7 Tf2+ seguido de ... Th2) Th4 39. Tg7 Txh6 40. Txt7 Rb4 0-1 62 Gabriel Velasco PARTIDA 6 Campeonato del Manhattan Chess Club, 1924 Gambito de Dama Aceptado C. Torre M.A. Schapiro Aunque las jugadas de !a apertura de esta partida no estan desprovistas de interés ni mucho menos, se daran sin comentarios, a efecto de concentrar la atencién del lector en el final tan intere- sante a que dio lugar luego de 24 movimientos. 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cf3 dxc4 4. Cc3 Cf6 5. Ag5 Ae7 6. e3 0-0 7. Axc4 c5 8. O-O Cc6 9. De2 cxd4 10. Tfd1 e5 11. exd4 exd4 12.h3 h6 13. Ae3! AcS 14.Cb5 De7 15. Cbxd4 Ad7 16.Tac1 Cxd4 17. Axd4 Dxe2 18. Axe2 Axd4 19. Cxd4 Tac8 20. Af3 b6 21. Ab7 Txc1 22.Txc1 Td8 23. b3 Ae6! 24. Cxe6 fixes. ~Como se evaltia esta posicién? En primer lugar, las blancas tienen una estructura de peones mas sdlida (dos islas contra tres de las negras), y por otro lado la pareja torre + alfil es, en términos generales, superior ala pare- ja torre + caballo en posiciones abier- tas en que hay peones en ambos flan- cos, como en este caso, Lo curioso es que ambas "ventajas" fueron cedidas intencionalmente por el conductor de las negras en sus Ultimas dos jugadas. Y es que en realidad, las negras tienen posibilidades en este final gracias a que su peon central proporciona al caballo una buena casilla de apoyo. La falta de apoyo de peones en el centro de las blancas hace que las posibilida- des de las negras ciertamente no sean peores. Es verdad que si se quitan las dos torres y las dos piezas del tablero, el final lo ganarian las blancas sin dificultades, Contra eso, las blancas no pueden forzar en Ia practica el cam- bio de todas las piezas sin alterar la estructura de peones sobre el tablero. 25. AcB Las blancas tratan de obligar el avance del pedn rey para que su alfil adquiera libertad absoluta; en cambio las ne- gras procuraran a toda costa mahte- nerlo en e6 para no ceder el control de la casilla d5 al oponente. Obviamente a las negras les conviene el cambio de torres y trataran de conseguirlo a la primera oportunidad. 25. ... Tes! Vida y Partidas de Carlos Torre 63 Es claro que el pedn atacado no puede ‘ser defendido con el rey debido a Tc7+. Por otra parte, la maniobra 25. ... Td6 permite también el ataque directo con- trael pedn a7 mediante 26. Te7. En cambio, después de la jugada del tex- to, la entrada de la torre blanca en séptima seria respondida con 26. Rf8 seguido de ... Te7 26. Tc6 Insiste en provocar el avance del peén 6, pero es imposible forzarlo, Por tanto, hubiese sido mejor acercar al tey de una vez con 26. Rf1 26... Rf7 27. Aa6 Elinconveniente de esta jugada es que ahora las negras pueden centrali- zar fuertemente su caballo con ganan- cia de tiempo, debido ala amenaza de doblete en b4. Todavia era preferible 27, RF. 27... Cds! Elsigno de admiracién obedece a que esta jugada fuerza el cambio de torres, como se vera. La falta de apoyo central por parte de las blancas ya se empieza asentir, 28. AcA (?) Es natural que las blancas busquen cambiar el poderoso caballo centrali- Zado; sin embargo este no parece ser el momento oportuno pues ahora con él salto 28. ... Cb4 se fuerza el cambio de las torres. La jugada correcta hubie- se sido ahora 28. a3, por ejemplo: 28. Te7 29. Ac4 Td7 30. g3 (cuando el oponente tiene un caballo en el centro es esencial controlar con peones las casillas que aquel domina ) Re7 31. Rf1 Td6 32. Tc8 y ahora no vale 32. ... Td8? 33. Txd8 seguido de 34. Axd5 con final ganado. Incluso en vez de 32. Tc8 las blancas ganarian directamen- te con 32. Axd5 exd5 33. Txd6 (si 33. Tc7+ Rf6!? y el pedn dama negro se vuelve peligroso) Rxd6 34. Re2 ReS 35. Rd3, ganando. Tras la jugada del texto, la pregunta ahora no es si las blancas pueden ganar, sino si pueden salvar la partida. 28... Cb4 29.Tc7+ = =Te7 30. Txe7 Rxe7 31. a4 64 Gabriel Velasco 31... Cc6 Contra 31. ... Cd5 seria prematuro capturar el caballo inmediatamente, toda vez que el rey blanco esta muy lejos del centro y no alcanzaria a impe- dir que el rey negro invadiese el escaque bé4. 0 bien 31. ... Cd5 32. Rf1 Rd6 (si 32. ... Cf4, 33. h4 seguido de g3 es suficiente) 33. Re2 Re5 34. g3 Rd4 35. Rd2 Cb4, y en todo caso se ve dificil que las blancas puedan salvar- se. Sin embargo, la jugada del texto es mas segura, porque amenaza ... CaS forzando el cambio de piezas en con- diciones favorables para él, ya que su rey esta muy cerca del centro y de los resultantes peones débiles. jLas blan- cas estan pagando cara su tardanza en acercar al rey al centro! 32. Rf1 Pierde por fuerza, como lo demostrara el curso de la partida. Pero también tras 32. Ad3 CaS las negras quedan sin esperanzas: A) 33. b4 Cc6 34. b5 Cb4 35. Ae4 Rd6 36. Rfl Cd5 37. Re1 Cc3 38. Ac2 RcS 39. Rd2 Rb4 y las negras ganan. B) 33. Ac2 Rd6 34. Rf1 Rc5 35. Re2 Rb4 y ganan. 32... Cas 33. Re2 Cxc4 34. bxc4 Rd6 a \ Ww’ \ w \ oS \N N iN boo « \N WN WW ws N WW N N to WS \ \ a Este final podria intitularse: "Las blan- cas juegan, las negras ganan". Para los lectores que enfocan el final de manera mas cientifica, con la teoria de las casillas conjugadas, podrian numerarse los escaques ¢3 y c5 con el numero 1, los escaques d3 y c6 con el ntimero 2; los escaques d2 y d6 con el numero 3, y finalmente los escaques e2 y c7 con el numero 4, siendo casi- llas conjugadas aquellas del mismo numero. Pero en la practica no hacen falta estas sutilezas porque el plan ganador esta muy claro. 35. Rd3 ReS 36. Re3 e5! Precisamente asi. Las negras tienen control de los dos escaques criticos (0 puntos de invasién) b4 y d4. Contra cualquier otra jugada, las blancas lo- grarian salvar la partida. Veamos algu- nas posibles variantes: Vida y Partidas de Carlos Torre 65 A) 36. ...g6 37. f4 HS (seria un error 37. +» 957? 38. fxg5 hxg5 39. g3 y las blancas ganarian) 38. g4 hxg4 (0 bien 38. ... a6 39. gxhS gxh5 40. Rd3 h4 41. Rc3 a5 42. Rd3 Rb4 43. Rd4 Rxa4 44. Re5 Rb3 45. Axeé y tablas) 39. hxg4 a6 (0 39. ... a5 40. g5 ReG 41. Rd4 Rd6 ) 40. Rd3 Rb4 41. Rd4 a& 42. Res Rxad 43. Rxe6 Rb3 44. [5 a4 45. 16 a3 46. 7 a2 y tablas. B)36. ... g5 37. g3! (pero no 37. (3? eS 38. g3 hS 39. h4 gxh4 40. gxh4 a5! 41. Rd3 Rb4 42. Re4 Rxa4 +) 37. ... e5 38. Rd3! Rb4 39. Re4 a5 40. RxeS Rxa4 41. 14 gxt4 42. gxf4 Rb3 43. f5 a4, etc. con tablas, C) 36. ... h5 37. g4! (no vale 37. f4? por hdl) 65 (0 37. ... g6 38. £4, etc. =) 38. gxhS a6 (si38. a5 39. f3) 39. a6! gxa6 40. Rd3 Rb4 (0 40. e4+ 41. Rxe4 Rxc4 42. f4 =) 41. Re4 Rxc4 42. Rxe5 b5 43. axb5 (si 43. 4? bxa4! y el pedn negro corona con jaque) axbS 43. 14 b4 44. 5 y tablas. 37. £3 36 38. g3 O bien 38. g4 g5. Las negras manejan sus tiempos de reserva con gran preci- sion. 38... as Seria un error 38. ... 95 39. h4 gxh4 (6 39... a5 40. hxgS hxg5 41. g4 =) 40. gxh4 h5 41. Rd3 Rb4 42. Re4, etc. = 39. h4 hs 40. 94 40. ... ef! Sencillo, pero bien calculado. El resto no necesita comentarios: 41. fxe4 hxg4 42. Rd3 Rd6 43. Rd4 Re6 44. e5 RfS 45. e6 Rxe6 46. Re4 Rd6 47. Rf4 RcS 48, Rxg4 Rb4! y las blancas abando- naron (0-1), porque tras 49. Rg5 Rxa4 50. Rg6 Rb3 51. Rxg7 a4, se bajaria el telén. Un final que encierra muchas ense- fianzas. Y pronto tendria el maestro Torre la oportunidad de tomarse el desquite en forma por lo demas brillan- te (Partida 11). 66 Gabriel Velasco PARTIDA 7 Marshall Chess Club, 1924 Gambito Vienés (Obligado) C.Torre F. Marshall 1.24 eb 2. Co3 Cfé 3. 4 d5 Esta es la tnica manera de igualar la partida. Si, por ejemplo, 3. ... exf4 4. e5 De7 5. De2 Cg8 6. Cf3 y las blancas rapidamente organizan un peligroso ataque. 4. fxe5 En el siglo pasado, Steinitz recomendd 4. d3 que es sdlido, pero pasivo. Por otra parte, 4. exd5 e4 transpone al contragambito Falkbeer. 4... Cxe4 5. Cf3 Lo mejor, aunque hay algunas buenas “coyotas" para divertirse en partidas informales, por ejemplo 5. d3!? Dh4+? 6. g3 Cxg3 7. Cf3 Dh5 8. Cxd5! Ag4 9. Ag2 Cxh1 10. Cxe7+ Rd7 11. Cxa8 Cc6 12. Ae3! £6 13. d4 fxe5 14. d5+-. Bee Ac5!? Interesante, y tipico de Marshall. La circunspecta 5. ... Ae7 es mas segura. 6. De2! Esta es una idea de Alekhine que da al traste con las intenciones agresivas de las negras. En cambio, si 6. d4 Ab4 7. Ad2 c5 8. Cxe4 dxe4 9. Axb4 cxb4! 10. Cgi O-O las negras estarian me- jor. 6... Af2+ 7. Rd4 Cxc3+ 8. bxc3 Ab6 (?) No muy aconsejable, porque luego de la obvia respuesta 9. d4 el alfil quedara excluido del juego en bé6. Si 8. ... AcS 9. Db5+ Cd7 10. d4 c6 11. Db3 Ae7 las blancas estan apenas un poco mejor. 9. d4 ATS 10. AgS Dd7 11. De3! Es necesario impedir que las negras jueguen ... c5, con lo que su alfil rey volveria a tener actividad. 11... he El sacrificio de peon 11. .:. c5?! compli- Vida y Partidas de Carlos Torre 67 caria el juego, mas no en favor de las negras; por ejemplo: 12. dxc5 Aa5 13. Tb1 0-0 14. Cd4, etc. 12. Ah4 Cc6 "A, L, “i, /, Sc \ , 973708 _ fi RAM, ol G3 Bay 2 Vay yy Vo, 877877 778 Lee an 13. Ad3 14. Dxd3 Una decisi6n dificil. La captura con pedn fortaleceria los cuadros centra- |es, pero abriria la diagonal d1-a4, que conduce al rey blanco. Ademas, la captura con dama deja a esta pieza en una posicion muy dominante: para em- pezar se amenaza 15. e6! con un vio- lento ataque. 14... 15. h3 Jugada profilactica que restringe mas la movilidad de la dama enemiga y que al mismo tiempo se previene contra el even- tual avance ... g5 seguido de ... g4 en caso que las negras enrocaran largo. NX Axd3 Des 15. ... 16. Tf Cas Cc4 Con la desagradable amenaza de doblete en b2. 17. Tb1 0-0 18. Cd2 5 Una jugada de doble filo porque deja permanentemente a las blancas con un fuerte pedn pasado en e5 que po- dria volverse peligroso en el final. Con- tra eso, las blancas deben ahora pre- ocuparse por el eventual avance de los peones negros en el ala de rey, el cual puede llevarse a cabo casi sin riesgos, toda vez que el centro esta totalmente bloqueado. Las blancas también de- ben preocuparse por lograr la comuni- cacion de sus torres lo antes posible. 19.Cxe4 = dxc4 20. Df3 20.... cé Auna lucha muy aguda conduciria 20. ... ¢5! tratando de abrir el juego para explotar la posicion insegura del rey blanco, por ejemplo 21. Dxb7 (si 21. Af2 Tad8!) cxd4 22. Tb5 (si 22. De7 Dd5!) dxc3 23. Rc1 Ae3+ 24. Rb1 Tfb8 25. Dxb8+ Txb8 26. Txb8+ Rh7 y, por lo menos en esta variante, las complicaciones serian muy favorables para las negras. Después de la jugada del texto, las blancas tienen tiempo de llevar a su rey aun sitio mas seguro en al. 21. Ret 17 22, Rb2 Ad8 23. Axd8 = Txd8 24, Ral Td5 Mas razonable parece 24. ...Tdf8. Si las negras deseaban atacar al rey blanco debieron intentarlo antes con 20. cS. Ahora el monarca blanco ha hallado refugio seguro y el ataque no tiene ya perspectivas de éxito. Por lo demas, la torre es un mal bloqueador. Gabriel Velasco Yi, i, Ws V37, J EB Y wy Y We Ly yy k8 7, Ww Ww" N ‘ \ 12 Tagg QO VRE Nico Y AV Bie Ue Ww N es 25. 94 7! Un lance un poco impetuoso. El ataque de peones blancos podia prepararse mejor con 25. h4 seguido de Df4, con la idea de Tf3 y Tbf1. Otra posibilidad era también 25. De3, por ejemplo 25. ...Td8 26. g4 fxg4 27. Txf7 Dxf7 (0 Rxf7 28. Df4+) 28. hxg4, etc. O bien, 25. De3 g5 26. h4 td 27. De2 Dg6 28. hxgS hxg5 29. Dg4 con iniciativa blanca. 25. 4 26. Ded gS 27. h4 La posicién esta mas o menos iguala- da. Vida y Partidas de Carlos Torre 69 MATT oie ee Y Y 8&7 & Z ZL, “, Hi) G7 Es claro que no vale ahora 27. ... Dxg4? 28. Dg6+ Tg7 29. Dxh6 Dxh4 30. De6+ Tf7 31. Th1 Dg3 32. Dg6+ Rf8 33. Th8+ Re7 34. Txb7+ Td7 35. Dd6 mate. Por otra parte, si 27. ... gxh4? 28. Txf4, podria seguir 28. ... Td8 29. TfS Tdf8 30. Tbf1 con fuerte iniciativa de las blancas. 27... Rg7 28. hxg5 hxg5 29. Thi Dg6 30. De2 3 31. Dh2 Con la desagradable amenaza de mate en h8. Esto permite a las blancas ga- nar un tiempo valioso para frenar el avance del peligroso peén pasado negro. 31... Td8 32. Thf1 Tia 33. Dh3 El peén de c2 esta indirectamente pro- tegido, ya que si ahora 33. ... Dxc2? 34. Dh6+ Rf7 35. e6+ Re8 36. DhS+ Rf8 37. e7+, ganando. 33. ... f2 34, Rb2 Tdfs 35. De3 Amenazando poner en marcha al peon pasado. Si ahora las negras replicasen 35. ... Tf3, seguiria 36. De2 De6 37. Th2 Dxg4 38. T1 xf2, y si entonces 38. «» Txf2 39. Dxg4 Txh2 40. Dxg5+ Rh8 41. e6 T8f2 42. De5+ Rg8 43. e7! Txc2+ 44. Ra3 Txa2+ 45. Rb4 Thb2+ 46. Rxc4 Ta4+ 47. Rd3 y se acabarian los jaques. 35. ... De4 36.Dh3 _Dg6 Si 36. ... Tf3 37. Dh6+ Rf7 (6 37. ... Rg8 38. Dh8+ Rf7 39. Th7+ Re6 40. Dg7 T8f7 41. Dh6+ Rd5 42. Ddé y el rey negro recibe mate en el mismo centro) 38. Dd6! Te8 39. Th6, con mates por todos lados. Es claro que ninguno de los bandos puede emprender accio- nes arriesgadas. 37. De3 De4 38. Dh3 Dg6 Y se acordaron las tablas (1/2-1/2). Una partida muy animada. 70 Gabriel Velasco PARTIDA 8 Marshall Chess Club, 1924 Gambito Vienés (Obligado) C.Torre C. Norwood 1.24 eS 2.Cc3 Cte 3. f4 d5 4. fxeS Cxe4 5. C13 Ag4!? V1, Ue, gue@su E Una continuacién interesante, pero no mas prometedora que la sdlida 5. Ae7 Laidea de 5. ... Ag4 es provocar el erréneo lance 6. Ae2?, que parece muy natural pero que no es bueno, por ejemplo: 6. Ae2? Cc6 7. d3 Axf3 8. Axf3 Dh4+ 9. g3 Cxg3 10. hxg3 Dxg3+ 11. Rf1 Ac5 con un tremendo ataque. 6. De2 Lo mejor. Presiona e4 y amenaza Db5+. 6. Cxc3 Encasode6. Cg5 7. h4! Cxf3+8, gxf3 Ae6 9. d4 Cc6 10. Ae3, las blan- cas estan mucho mejor. Por otra paris 6. ... CoS (7!) 7. d4 Axf3? (mejor Ceé) 8. Dxf3 Dh4+ 9. g3 Dxd4 10. Ae3, Dxe5 11. 0-0-0 c6 es una partida Spielman-Flamberg de 1914 en que siguid el maestro austriaco con la si- guiente combinacién: 12. Cxd5! cxds 13. Txd5 De6 14. Ac4 De4 15. Axcil y las negras se rindieron, porque a 15. Dxf3 0 a 15. ... Dxe4, seguiria 16. Tei con mate. 7. dxc3 Conduce a una lucha abierta y dinami- ca. También es posible la captura con el pedn b, por ejemplo: 7. bxc3 c5 8 Dt2 Cc6 9. Ab5 Ae7 10. 0-0 0-0 11. Dg3, etc. 7. one cé Otra posibilidad seria 7. ... Cd7 8. Afd c6 9, 0-0-0 Ae7 10. h3 Ae6+. 8. Af4 Das (?) Esta temprana excursi6n de la dama no convence. Mejor 8. ... AcS. 9. h3 Da4 Golpeando e! Af4 y tratando de impe- dir el enroque largo. 410.Ag5 AMS Las negras han desperdiciado dos tiem- pos valiosos con su dama para tratar de impedir el enroque largo de las blancas, pero ahora se llevaran una sorpresa. Vida y Partidas de Carlos Torre 71 sy 11,.0-0-O! Dxa2 12. g4 Ag6 13. Cd4! Protege c2 y prepara el devastador golpe e6! 13... Dai+ 14. Rd2 Dxb2 15. e6! (+-) iContras! 15. 16 Naturalmente, las negras confiaban en este recurso para tratar de impedir la apertura de la columna e. Si ahora 16. Af4 seguiria16. Ae7conla fuerte amenaza ... c5. 16. e7! En el estilo de Morphy. Si ahora 16. ... fxg5 17. exf8=D+ Axf8 18. Tel Ca6 19, De7+ Rg8 20. Axa6 bxa6 21. Thf1 h6 22. Cf5! Th7 23. Df8+!! Txf8 (6 23. .- Pod8 24, Cxh6+ Af5 25. Txf5 mate) 24, Ce7+ Rh8 25. Txf8 mate. 16. Axe7 17. Tel 0-0 18. Dxe7 —fxg5 19. Ad3 Axd3 20.Rxd3_ Ca6 21. Thft Amenaza mate en tres, empezando con Ce6, etc, La respuesta es forzada. 21. Txft 22. Txft 72 Gabriel Velasco Ahora la amenaza es 23. Df7+ Rh8 24. Df8+ y mate. 22. he Invitando a la continuacién 23. Ce6 (?) CcS+ 24. Dxc5 (6 24. Cxc5 Db5+) Db5+ 25. Dxb5 cxb5, con posibilida- des de salvacion. 23. T7 Otra vez amenaza mate en tres. Las negras, sin embargo, todavia tienen puestas sus esperanzas en el lance que sigue. 23. ... Cc5+ 24. Re2 Ce6 !7 Incitando al error 25. Cxe6? Dxc2+ 26. Aft Dd1+ 27. Rg2 De2+ 28. Tf2 De4+ 29. Rh2 De5+ y tablas por jaque per- petuo. 25.Dxe6 = RhB er 1,8 Zi, Ve, Ui, YAGYUO, 3 Mi, hides Yo YJ Hy Y a Zi /, Y Ge & VP iugfd N WAKCG “ a | am \ NY Voy S WW eS 8 BC Li, “, ZY “= Z 26. Txg7! 1-0 Las negras abandonaron porque lue- go de 26. Rxg7 27. Cf5+ reciben mate en dos jugadas. Una miniatura agradable, aunque las variantes mas bonitas quedaron detras del escena- ro. Vida y Partidas de Carlos Torre 73 PARTIDA 9 Marshall Chess Club, 1924 Gambito Ponziani (Obligado) F. Marshall C. Torre 1.e4 5 2. Ac4 Cfé 3. d4 (?!) 0 YZ Ui, oy Y Wi, 8287, Bae AWE Este romantico gambito data mas o menos de 1750 (jCien afios antes de Morphy!). Fue creado por el ajedrecista italiano Domenico Lorenzo Ponziani y analizado en 1857 por el ruso Urusov. 3. oe exd4 Interesante y muy agudo es 3. Cxe4!? 4. dxe5 Dh4!?, algo que no aparece en ningun libro, pero que se ha visto en los cafés y que merece un serio andlisis. 4. Cf3 Cxe4 Lamayoria de las veces se juega aqui 4. ... Ce6, transponiendo a la Defensa de los dos Caballos (o al Gambito Escocés), pero entonces las negras admitirian con ello la correccién del gambito que se les piantea. Aparte de la jugada del texto, vale 4. ...d5 5. exd5 Ab4+ 6. c3 De7+ con buen juego. 5. Dxd4 Cte Contra la retirada 5. ... Cc5, 6. Ag5! es una idea propuesta por Paul Keres. Urusov recomendaba 6. Ce5. En cambio, 5. Cd6? es floja debi- do a6. O-O Cc6 7. Tel+, etc. 6. Cc3 La jugada tedrica es 6. Ag5 Ae7 7. Cc3 c6! 8. 0-0-0 d5 9. The1 Ae6 10. Ad3 Cbd7 11. Dh4 Cc5 12. Cd4 Cg8! La partida Torre-Tholfsen del mismo tor- neo siguid con 13. f4!? Rf8 14. b4! Cxd3+ 15. Txd3+. Aparte de 6. ... Ae7, e| movimiento 6. ... Cc6!? es un expe- rimento interesante del maestro Torre, ejemplo: 7. Dh4 d5! 8. Ad3 (0 bien 8. Ab3 Ab4+ 9. c3 Ae7) Cb4 9. 0-0 Cxd3 10. cxd3 Ae7 11. Cbd2 0-0: Tholfsen-Torre, de este mismo torneo. La continuacién de esta partida fue 12. Tfe1 AfS 13. d4 Te8 (mejor 13. ... h6! ya que el sacrificio Axh6? seria inco- rrecto) 14. TeS Ag6 15. Tael Dd7 16. T5e3 h6 17. Ce5 hxg5 18. Cxd7 gxh4 19. Cxf6+ gxf6 20. Txe7 Txe7 21. Txe7 Tc8 22. h3 Af5 23. Te2 (se ame- nazaba 23. Ae6 seguido de ... Rf8)c5 24. dxc5 Txc5 25. Cf3 Tcl+ 26. Rh2 Ae4 27. Cd4 (27. Cxh4 era seguro) 74 Gabriel Velasco Td1 28. Cb3 Abi 29. a3 Aa2 30. CcS b6 31. Cd7 Rg7 32. g3 d4 33. Te4 Ae6 34. Cb8 5 (0-1). 6. Cc6 7. Dh4 Ab4 8.0-0 Marshall decide buscar una rapida movilizacion de sus piezas porque lle- va peon de menos. Sin embargo, era de considerarse 8. Ad2 0-O 9. 0-0-0. La jugada del texto permite que se debilite su estructura de peones. 8. Axc3 9. bxc3 0-0 10. Ad3 Es importante reforzar la defensa del flanco de rey. En caso de 10. ... d5 11. AgS5 h6 12. Af4 (no vale 12. Axh6? gxh6 13. Dxh6 Ce4! 14. Axe4 dxe4 15. Cg5 Af5, etc.) Ce4 16. Dxd8 Txd8 17. Axc7 y las blancas recuperan su Ce7! peon. 11. Ag5 Cg6 12.Dg3 5! Buscando devolver el pedn a cambio de una superioridad en la posicién. Esto es mejor que 12. ... d6 13. Tfel (si 13. Ch4 Ce4) h6 14. Ad2 Ad7 y las blancas tienen cierta iniciativa que com pensa el pedn perdido, Obsérvese la notable analogia con la estrategia se- guida por el maestro Torre en la Part- da 5 (Samuels-Torre) en la que las blancas tenian peones doblados enla columna c, y para atacarlos Torre bus- cé el sacrificio de su peon c. Empero, la situacién aqui es mas dificil por la presencia del fuerte alfil blanco en d3, 13. Tfet Obien 13. Axf6 Dxf6 14. Dxc7 Cf4, lo cual seria incluso peor para las blan- cas en comparacién con lo que ocurre en la partida. 13. h6 Digna de considerarse era también 14. Axg6 fxg6 15. Axh6!? Ch5! 16. DgS gxh6 17. Dxg6+ Cg7 18. Dxh6. En caso de que las blancas hubiesen sa- crificado en h6.directamente no seria bueno para las negras capturar inme- diatamente. Mejor seria: 14. Axh6!? Ch5 15. Dg5 Chf4 16. Axg6 Cxg6 (si 16. Dxg5? 17. Axf7+) 17. Ce5 gxhé 18. Dxh6 Dh4! parando en seco el ataque de las blancas. 14. Dxf6 15.Dxc7—- Cf4 Vida y Partidas de Carlos Torre 75 16. DeS No hay nada mejor. Si, por ejemplo, 16. Tab1 Cxd3 17. cxd3 b6 18. Cd4 (si 18. Te7 Ae6 seguido de ... Tfc8) Aa6! seguido de 19. ... Tfc8. Por otra parte, contra 16. Af1 seguiria Ch3+ 17. gxh3 Dxf3 18. Ag2 Dh5 19. Dg3 Ae6 con iniciativa de las negras. 16. ... DxeS 17. Txe5 Ae6 18. g3 §) 18, Afi Tac8 con tremenda presién contra los peones débiles, al igual que enla Partida 5 (Samuels-Torre). Cons- ciente de la inferioridad de su posicion, Marshall trata de obtener el menor de los males. 18... Cxd3 Tampoco seria malo Ch3+: 19. Rg2 Tac8 20. Cd4 (mas no 20. Txe6? fxe6 21. Rxh3 Txf3) Cg5 21. h4 Ce4 22. Axed dxe4 23. Cxe6 fxe6 24. Txe6 Txe3 25. Txe4 Txc2 con un final favo- rable para las negras. 19.cxd3 Tac8 20. Tc1 TeS 21. Cd4 Tfc8 22. f4 La clasica "coyota" de Marshall. Si ahora 22. ... Txc3? 23. Txc3 Txc3 24. {5 Txd3 25. fxe6 Txd4 26. e7 y las blancas ganarian. Objetivamente ha- blando, lo mejor era tal vez 22. Cxe6 fxe6; 23. Txe6 Txc3 24. Te8+ Txe8 25. Txc3 Te2 26. Tc8+, etc., aunque en todo caso la posicién de las negras seria preferible, 22. Ag4! Fuerza la ganancia de un peon, y jus- tamente del importante pedn que sirve de soporte al caballo central. 23. c4 6 24. Te7 dxc4 76 Gabriel Velasco 25. dxc4 La captura del peén b7 perderia de manera forzada como sigue: 25. Txb7 cxd3 26. Txc5 Txc5 (no serviria 26. ... d2 27. Txc8+ Axc8 28. Tb1 Ag4 29. Cb5! d1=D+ 30. Txd1 Axd1 31. Cxa7 Aa4 32. Cc8 y las blancas ganarian) con las siguientes posibilidades: A) 27. Cb3 Tc1+!! 28. Rf2 (la torre es tabU debido al avance 29, ... d2) Tc2+ 29, Re3 Txa2 30. Rxd3 Txh2 31. Txa7 Th3 y ganan. B) 27. Tb2 Tc4 28. Cb3 Tc2 29. Txc2 dxc2 30. Rf2 Rf7 31. Re3 Rg6! 32. Rd2 Rf5 33. Cd4+ Re4 34, Cxc2 Rf3 35. Ce3 Ae6 36. a3 Ah3 37. Cb4 Rg2 38. Cd6 Ad7 39. Re3 Rxh2 40. Rf2 Rh3 41. Cc4 Rg4 42. Ce3+ Rh5, etc. con un final ganado. 25... Txc4 26. Txcd Txc4 27. Cb3 Tc2 28. h4 O bien 28. Cd4 Txa2 29. Txb7 Ah3 (amenazando 30. ... Tg2+ 31. Rh1 Td2, etc.) 30. Cb5 Tg2+ 31. Rht Th2 32. Rg1 Tbh1+ 33. Rf2 Aft, forzando el cambio de torres. 28.... Txa2 29.Txb7 a5 Las negras tienen un final que se gana sin problemas. Las jugadas res- tantes fueron 30. Cd4 a4 31. 5 (mejor Ta7) Td2 32. Ce6 Axf5! 33. Cxg7 (0 bien 33. Txg7+ Rh8 34. Te7 a3, atc.) 33. ... Td7 34. TbS Ad3 y las blancas abandonaron (0-1). Una lucha muy disputada. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 10 Marshall Chess Club, 1924 Defensa de los Dos Caballos (por transposicion) C.Torre H.R. Bigelow 1.e4 eb 2. Aca Cre 3.d4 exd4 4. Cf3. Cc6 5.05 También es jugable 5. O-O Cxe4 6. Tel d5 7. Axd5 (o también 7. Cc3!? que es la variante Canal, ejemplo... dxc3 8. Axd5 Ae6 9. Axe4 Ab4 10. b3 Dxd1 11. Txd1 h6 12. Af4, etc.) 7. Dxd5 8. Cc3 Da5 9. Cxeé4, etc., movi- mientos que se ven con mucha fre- cuencia no solo en clubs y cafés, sino en torneos serios también. Una par- tida de un torneo FIDE (ENEP Acatlan, 1985) siguid 9. Ae6 10. Ceg5 0-0-0 11. Cxe6 fxe6 12. Txe6 Ad6 13. Ag5 Td7 14. De2 h6 15. Te8+ Txe 16. Dxe8+ Cd8 17. Axd8 Txd8 18. De4 con ligera ventaja blan- ¢a, aunque acabé en tablas luego de 66 movimientos. En lugar de 8. Da5 es también interesante 8. ... Dd8, propuesta por David Bronstein. 5. d5 6. AbS Reconocido como Io mejor. La partida Tholfsen-Marshall de este mismo tor- neo siguid asi: 6. Ab3 Ce4 7. c3 Ag4 8. cxd4 Ab4+ 9. Rf1?! O-O 10. h3 Ae6 11. Ae3 £6 12. Dd3 fxe5 13. dxe5 Rh8 14. Cc3 Axc3 15. bxc3 Dd7 16. Aad AfS 17. Rg1 Cxf2 18. DbS Cxh1 19. Dxb7 Axh3 20. Axc6 Dg4 21. Db2 Tab8 22. Ch2 De4 23. Dd2 Cg3 (0-1) Ce4 6... 7. Cxd4 Mas enérgico que 7. ... Ad7 que, sin ‘embargo, también es jugable, por ejem- plo 8. Axc6 bxc6 9. O-O Ac5 10. f3! Cg5 11. Ae3 Ab6, etc. 8. Ae3 Unica jugada buena en esta posicién. Malo es 8. Cxc6? Axf2+ 9. Rfl Dh4 10. Cd4+ c6 11. Cf3 Cg3+ 12. Rxf2 Ce4+ 13. Re2 Df2+ y el rey blanco sale a pasear. Tampoco es aconsejable 8. 0-0 0-0 9. Axc6 bxc6 10. Cxc6 Dd7 11. Cd4 Aa6! con iniciativa. 8... Ad7 El sacrificio de pedn 8. ... O-O no es 78 Gabriel Velasco correcto, por ejemplo: 9. Cxc6 bxc6 10. Axc5 Cxc5 11. Axc6 Tb8 12. Dd4 De7 13. Cc3 Ae6 14. b3. 9. Axc6 bxc6 10. 0-0 De7 También es posible 10. O-O, por ejemplo 11. f3 Cg5 12. Dd2 f6 13. Rht Ab6 14. c4.c5 15. Ce2 d4 16. Af4 Ce6 17. exf6 Dxf6 18. Ag3. 11. £3 12. #4 Cg5 12... 6!2 Interesante combinaci6n. El Unico in- conveniente que tiene es que el rey negro atin no ha enrocado, por lo que abrir el juego resultara muy arriesgado para 6.12. Ce4 hubiese sido mas seguro, 13. fxg5 fxe5 Las negras recuperan la pieza de cual- quier manera. 14, Cc3. exd4 (?!) Pero esta captura es dudosa. No habia necesidad de precipitarse porque la pieza no puede escapar. Mejor seria 14. 0-0-O!, por ejemplo 15. Dd3 exd4 16. Axd4 Axd4 17. Dxd4 Rb8y el juego esta mas 0 menos igualado. 15.Axd4 = Ae6 Las negras creen que su rey estara seguro en d7, pero esto es ser dema- siado optimista porque la posician esta muy abierta. 15. ... O-O-O era digna de considerarse. 16. Dd3 17. Ca4 Preparandose ya para abrir mas él iuego con el eventual avance cé4. El Unico plan de las blancas a estas altu- Tas es exponer al rey enemigo a com dé lugar. 17... Ad6 Rd7 Es necesario impedir ... c5 a toda cos- ta. También se presiona sobre la co- lumna e. 18... 19. Taet No hay tiempo para distraerse con capturas inutiles como 19. Axa7 que sdlo serviria para darle vida a la Ta8. The8 19... Ag4 20. Dd2 Aeé No hay otra: si 20. Dd8 21. Tf7+ iniciaria el clarin del ataque contra el rey negro. 21.¢4 Con la desagradable amenaza c6. La Vida y Partidas de Carlos Torre 79 tespuesta es practicamente forzada. 21... Ab4 22. Ac3 Axc3 23, bxc3! = Da3. 24. cxd5! las blancas no dan tregua a su oponente, quien quiz4s esperaba 24. Oc2 g6 y ahora el negro amenazaria 35... ATS. 24... Axd5 Encaso de 24. cxd5 seguiria 25. 0g4 amenazando, entre otras cosas %. Txe6!, y si 24. ... Dxa4, las blancas ganarian con 25. dxe6+ Rc8 26. Dd7+ Ab7 27. Tbl+ Ra6 28. Tb4, etc. 25. Dd4 Txet 26. Txel Dfs 27.Cc5+ Rd6? 1-0 Un grave descuido en una posicién perdida. Las negras pararon el reloj al darse cuenta de que hay mate con De cualquier manera, las blancas for- zaban mate en todas las variantes, por ejemplo: A) 27. ... Re8 28. Dg4+ Rb8 29. Tb1+ seguido de mate. B)27. Rd8 28. Cb7+ Rc8 (0 bien 28. Rd7 29. Dg4+ Ae6 30. Dxe6 mate) 29. Dg4+! Rxb7 (0 29. Rb8 30. Tht a6 31. Cc5+ Ra7 32. Tb7 mate) 30. Tb1+ Ra6 31. Da4 mate. Nota Final: En el comentario de la jugada7. Ac5 se menciono que también era jugable 7. Ad7 Vea- mos una partida del maestro Torre, de este mismo torneo, en la que su oponente jugé 7. ... Ad7 Los comanta- rios, entre paréntesis, se basan en notas del propio Carlos Torre: C. Torre - R. Smirka 1. e4 e5 2. Ac4 80 Gabriel Velasco Cf6 3. d4 exd4 4. Cf3 Cc6 5. e5 d5 6. AbS5 Ce4 7. Cxd4 Ad7 8. Axc6 bxc6 9. O-O Ae7 10. £3 Cc5 11. £4 Ces 12. Cd2 Cxd2 13. Axd2 c5 14. Ce2 Th8 (Intencionalmente trata de provocar alas blancas a emprender un ataque contra el rey, pues el empate no ser- viria de gran cosa a ninguno de los dos bandos) 15. f5 d4 16. b3 O-O (Si 16. Ac6 17. Cf4) 17. Tf3 Te 18. Cg3 Ac6 19. ChS! Axf3 20. Dxf3 Ate (Hubiese sido interesante 20. ... d3!?) 21. Dg3 Rh8 22. Ag5 Dc8 (No servia 22. ... DdS por 23. Af6!, dtc.) 23. TH Tb6 24. e6 fxe6 25. 6! e5 26. fxg7+ Axg7 27. Cxg7 Rxg7 28. Af6+ AMT 29. AxeS+ Re6 30. Axc7 Ta6 31. c4?! (Este dudoso movimiento nulifica todo e! esfuerzo anterior. Lo correcto era 31. Dg4+! Rd5 32. Df3+ Te4 33. c4+ dxc3 34. Tdi+ Rc6 35. AeS Dg4 36. Td6+, ganando) 31.... Rd7 32. Tf5 Tae6 33. Td5+ Rc6 34, h3 Tg8? (Un error. Lo indicado era 34. Dxc7 35. Txc5S+ Rxc5 36. Dxc7+ Rb4 y las negras por lo menos lograrian tablas) 35. Df3 Te3 36. Txc5+! Rxc5 37. Dd5+ 1-0 (37... Rb4 38. DaS mate). Vida y Partidas de Carlos Torre 81 PARTIDA 11 Partida de exhibicidn, N.Y., 1924 Gambito de Dama Rehusado C.Torre M.A. Schapiro 1.d4 d5 2.04 6 3. Cf3 Cié 4.Ag5 h6 Fuerte réplica que pone en tela de juicio el valor de la dudosa jugada 4. Ag5. Las blancas estan obligadas aho- raaceder la pareja de alfiles sin apa- fente compensacién, ya que no sirve 5, Ah4 Ab4+ 6. Cc3 dxc4 7. Da4+ (si 7. e4? g5!) Cc6 8. a3 Axc3+ 9. bxc3 Dd7 10. Axf6 gxf6 11. De2 c5. 5. Axf6 6.Cc3. Dxf6 Mas agresivo es 6. Db3 c6 7. Cbd2 Cd7 8. e4 dxe4 9. Cxe4 Df4 10. Ad3, por ejemplo: A) 10. ... Cf6 11. Cxf6+ Dxf6 12. 0-0 Ad6 13. The1 O-O 14. c5 con juego complicado: Stahlberg-Capablanca, Buenos Aires, 1939. B)10. e511. O-O Ae7 12. Thet exd4 13. Cxd4 (13. c5!?) O-O 14. Ac2 Cf6 15. Tad1 g6 16. Cxf6+ Axf6 17. Te4 De7 18. De3 Rg7 con igualdad: Euwe-Fine, AVRO, 1938. 6... cé 7.03 Lo mejor y lo mas simple. El lance 7. Db3 ya no tiene razén de ser, porque el pedn d5 esta sdlidamente protegido, aunque también contra 7. Db3 vale 7. «.. dxc4 8. Dxc4 Cd7 9. Td1 g6! 10. e4 e5 11. d5 Cb6 y las negras estan bien 7. Cd7 8. Ad3 Dds Es necesario regresar a la dama, por- que nada tiene que hacer en el escaque 6. Sin embargo, era digno de conside- rarse 8. ... Ab4 9. O-O De7 10. Tc1 O- O11. a3 Ad6 para responder al avan- ce 12. cS con Ab8, con buen juego. 9. 0-0 Ae7 10. e4! Las blancas aprovechan su ventaja de desarrollo con este golpe central. Si ahora 10. dxe4 11. Cxe4 0-0 12. Cg3 b6 13. Tei con fuerte iniciativa. Las negras prefieren capturar el pedn 82 Gabriel Velasco c4 pero esto dara a las blancas fuerte preponderancia central. 10. dxc4 11, Axc4 = 0-0 12. De2 b5?! Buscando lanzar una rapida ofensiva en el ala de dama, en combinacioén con Db6, ... a6 y ... ¢5; pero esto es muy arriesgado porque las blancas son las que controlan el centro. Era preferible conformarse con una defensa pasiva tras 12. b6, etc. 13. Ad3 Db6 Siguiendo con su plan, aunque aqui 13. Ab7 parece mejor. 14. e5! Jugada de gran clase que refuta con- vincentemente Ia dudosa estrategia de las negras. EI debilitamiento de ia casilla d5 no tiene por ahora ninguna consecuencia seria porque las negras no estan en condiciones de explotarlo ni con su caballo ni con su alfil. En cambio, ha quedado libre el escaque e4, el cual servira para trasladar los efectivos blancos hacia el flanco de rey con miras a una rapida y fulminante ofensiva. Td8 Cts 14. 15. De4 16. Tid Hubiese sido prematuro jugar 16. Dg4? en vista de larespuesta 16. 5! 17. ex{6 (e.p.) Axf6 y las negras ganarian por lo menos un peon (18. Ce2 e5!). 16. Ab7 17.Dg4— 5 Por fin llega el esperado avance «liberador», El pedn de b5 es tabu, porque a 18. Cxb5? seguiria ... a6 19. Cc3 Dxb2 20. Tb1 Axf3! 18. Cea cA?! Con este impetuoso avance queda cla- ro que el conductor de las negras sub- estima los peligros que se ciernen so- bre su rey. Las negras juegan para el final, especulando con las debilidades del blanco en d4 y d5. Sin embargo, era esencial jugar ahora 18. ... Axe4 seguido de 19. ... Tac8. Vida y Partidas de Carlos Torre 83 19. Cf6+! Elinicio de una ofensiva relampago contra la cual las negras ya no tienen defensa adecuada, como lo demostra- rael curso ulterior de la partida. 19. Axf6 Encaso de 19. —Rh8, las blancas ganarian brillantemente con 20. Cg5!, por ejemplo: A)20. g6 21. Cxf7+ Rg7 22. Df4! cxd3 23. Txd3! g5 24. ChS+ Rh7 25. Cxg5+! hxg5S 26. Df7+ Rh6 27. Th3 seguido de mate. B) 20. ... Axf6 21. Cxf7+ Rg8 22. exf6! 95 23. Cxh6+ Rh8 24. Cf7+ Rg8 25. Dxg5+! con mate en tres jugadas: 25. w Cg6 26. Dxg6+ Af8 27. Ch6 y 28. Dg8 mate. 20. exf6 gé Obien 20. g5 21. Cxg5 hxg5 22. Dxg5+ Cg6 23. Axg6, etc. con mate imparable. 21. Dh4 Amenazando mate en dos. No servia 21. Ac2? por Axf3 22. Dxf3 Tac8 23. De3 Rh7 y las negras se defienden con éxito. 21. 5 Con la idea de hacer un campo en e6 para que el caballo defienda el punto vital g7 Otra posibilidad era 21. ... Ch7 22. Dxh6 Cxf6 23. Axg6! Axf3! 24. Qxf3 Db7! (si 24. Txd4 25. Rh1 fxg6 26. Dxg6 y las blancas ganan) 25. Af5! Dxf3 26. Dxf6, lo que conduciria a un final ganado para las blancas. La posi- cion se ha tornado tremendamente complicada, y en realidad podrian llenarse varias paginas de variantes, por ejemplo: 21. Cd7 22. Ce5! Dd6 23. Axg6 fxg6 24. Dxh6 Cxf6 (si 24. Df8 25. f7+ es la mas sencillo) 25. Dxg6+ seguido de mate. 22. dxeS Esto es nuevamente lo mas preciso: Si 22. Dxh6 Dxf6 23. dxe5 Dg7 24. Dxg7+ Rxg7 25. Ae2 Ce6 las negras tendrian cierta compensacién por ei pedn. Des- pués de Ia jugada del texto queda claro que el alfil blanco sigue siendo intoca- ble: 22. cxd3? 23. Dxh6 Ce6 24. Cg y el mate seria imparable. 22. ... Axf3 84 Gabriel Velasco 23.Dxh6 Ces i _a_ aw (j, YY, i Wwf uy va 5 ae WrUeeUo% di, (ohh, &Z WY GYRZG Y;, Yj, Y;, | i nie 24. Axg6! La posicion es muy engajiosa. Des- pués de la partida, algunos fuertes jugadores del Manhattan Chess Club sugirieron aqui la alternativa 24. AfS (amenazando Axe6), dando la siguien- te variante: 24. gxf5 25. gxf3 Db7 26. Dh5! seguido de Rh1, etc. No obstante, como escribié el propio To- tre en sus comentarios del American Chess Bulletin, la jugada 24, Af5 seria un error debido a la variante 24. Txd1+ 25. Txd1 Td8! (los espectado- res sdlo habian considerado aqui 25. Dc5 26. Axe6 Df8 27. Dxg6+ Rh8 28. Af5 y mate en dos) 26. Tf1 gxf5 27. gxf3 Dc6! 28. Rg2 Td4! y serian las negras las que ganarian. 24... fxg6 Unica, porque se amenazaba 25. Dh7+ seguido de mate. 25.Dxg6+ RIB Mayor resistencia ofrecia 25. ... Rha! 26. Dh6t Rg8 27. gxf3 Db7 28. Dhs Dh7, etc. 26. gxf3 Db7 27. f4! Con la fuerte amenaza 28. f5! 27... Cd4 Esto dara lugar a un hermoso remate, aunque de todos modos ya no habia defensa satisfactoria, por ejemplo: 27. Df7 28. f5!; o bien: 27. Df3 28. Dh6+ Re8 (si 28. ... Rf7 29. Dh7+ Ri8 30. De7+ Rg8 31. Dxe6+ y gana) 29. {7+! Re7 (si Rxf7 30. Df6+ Rg8 31. Dxe6+ Rh7 32. Df7+, seguido de 33. Df6+ ganando la Td8) 30. f8=D+ Txf8 (0 30. ... Cxf8 31. Dg5+ Re8 32. Tdé! Tac8 33. {5 y gana) 31. Dh7+ Tf7 32. Td7+ y las negras podrian rendirse. Bs Ys, Wy wy Jn! ual ey, Wi J 28.Txd4! = Txd4. Vida y Partidas de Carlos Torre 29. e6 Con la doble amenaza 30. e7+ y 30. Dh6+ seguido de mate. Las negras ya estan perdidas, pero con su siguiente jugada intentan devolver la torre para parar el ataque blanco, cifrando sus Ultimas esperanzas en los peones tri- plicados que resultaran. 29. ... Td7 Confiando en salvar el final que resul- taria luego de 30. exd7 Dxd7 31. Oh6+ Rg8, etc. 30. Tel Lomas simple. Las blancas renuevan laamenaza 31. e7+. La respuesta es forzada. 30. Tes (Ver siguiente diagrama) 31. Dxe8+! Un bello remate para culminar esta & 7 ie oN a Y Y R Y WZ Wea, Un, Up, UY GY Zp Hy WY’ \N yy SN \\ N man a o-e \\ 2c Ww’ - Ww’ os 2 \y “ae gran partida de ataque. Después de la obligada 31. Rxe8 32. exd7+ Rxd7 (o bien 32. Rd8 33. Te8+, etc.) 33. Te7+ se bajaria el telén. Por consi- guiente, las negras abandonaron(1-0). Una partida de antologia. 86 Gabriel Velasco PARTIDA 12 Rochester, N.Y., 1924 Campeonato del Estado de Nueva York Gambito de Dama. Defensa Orto- doxa J.D. Lear C. Torre En esta partida veremos al maestro Torre a la defensiva. El conductor de las blancas era un fuerte maestro de Buffalo, N.Y y aqui jugé la apertura de manera excelente, dejando a Torre en una posicién pasi- va muy dificil. Al darse cuenta de ello, el] maestro yucateco traté de complicar el juego, buscando un contraataque en el flanco de rey que en realidad no se justificaba posicionalmente. Casi podria decirse que Torre tuvo la fortuna de ganar esta partida que estu- vo a punto de perder, pero como decia Capablanca en estos casos: «los bue- nos jugadores a menudo son favoreci- dos por la suerte» Y Torre aprendié una leccién también, en lo que respec- ta a la defensa elegida, pues jamas volvié a jugar esta variante tan pasiva de la Defensa Ortodoxa, la cual vimos también en la Partida 1 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Chd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0-0 7.Tc1 c6 8. Ad3 dxc4 9. Axc4 Cd5 10. Axe7 Dxe7 11. O-O Cxc3 12. Txc3 b6 Esta es la jugada que provoca una posicion muy pasiva y dificil a las negras. Por ejemplo, el libro de Pachman (El Gambito de Dama) se limita a decir de este movimiento: «Menos empleado que 12. eS, pero no es malo». Sin embargo, no dice como deben proce- der las negras después de la jugada 13. De2. la cual es perfectamente légi- ca y jugable. Tan solo cita 13. Dc2 de la partida Capablanca-H. Steiner, Budapest, 1928, a la cual ya se hizo alusion en la Partida 1. Exactamente el mismo comentario en- contramos en el libro de G, Stahlberg: «El Gambito de Dama», pero ello no es de sorprenderse, porque en cierto modo todos los libros de aperturas son «copias» unos de otros. Es como quien se sienta a escribir un nuevo dicciona- rio inglés-espariol, por ejemplo. Peroa decir verdad, si en vez de Capablanca hubiese sido «Perico de los Palotes» el que hubiese jugado 13. Dc2 en alguna partida, ésta seguramente no se mencionaria en ningun libro de aper- turas. Hay que reconocer que asi fun- ciona también este asunto. 13. De2 Td8 Vida y Partidas de Carlos Torre 87 Esta sencilla jugada proporciona a las blancas una duradera iniciativa y es, a todas luces, mucho mas prometedora que la maniobra de la partida Capablanca-H. Steiner, pues esta sdlo daalas blancas igualdad después de 13. De2 cS 14. dxc5 Cxc5 15. b4 Cd7! {aqui H. Steiner jugo 15. Ca6?) 16. a3 Cf6, seguido por 17. Ab7 Después de la jugada del texto, cabe preguntarse si el movimiento 12. b6 sera realmente jugable como asegu- tan los libros de aperturas. 14... Ab7 15. Aa6! Axaé 16. Dxa6 Curiosamente, se ha llegado a la mis- ma posicion que en la Partida 1, con la diferencia de que aqui las blancas tie- nen una movida extra, pues su torre rey ya ocupa la casilla c1. Este detalle hace una enorme diferencia. 16. cS 17. Da3 Otra vez la jugada mas fuerte. Es cu- rioso, las negras no han cometido nin- gun error aparente y sin embargo, su posicién empieza a deteriorarse gra- dualmente. Por el momento todas sus piezas estan casi inmovilizadas en ta- reas defensivas pasivas. Podria decirse que no hay nada que las negras 0uedan hacer mas que mantenerse a la expectativa e ir reci- biendo los golpes conforme vayan lle- gando. 17. he 18. h3 Obviamente al conductor de las blan- cas le gustaba mucho su posici6n (ja quién no?), de ahi que no tenga prisa en forzar los acontecimientos. En es- tos casos, la mayoria de las veces el bando defensor acaba por derrumbar- se soloo por cometer un error grave. 18. Dfé Esto permite el fuerte golpe 19. b4, Pero équé otra cosa podian hacer las negras? 19. b4! Forzando la apertura de la columna c. 88 Gabriel Velasco 19... exd4 20. Cxd4 (+-) Posicionalmente, el juego casi esta ganado para las blancas: tienen domi- nio absoluto de la Unica columna abier- tay la irrupcién de sus torres en sépti- ma es inminente; también tienen un fortisimo caballo centralizado y estan proéximas a ganar el péon torre dama de las negras. Consciente de ello, el maestro Carlos Torre tratara de ase- diar al rey enemigo con su dama y caballo en busca de complicaciones. 20. Ces 21. Da6 Bloquea el pedn a7 antes de irrumpir en la séptima horizontal. 21. Rh7!? Esta jugada esta basada mas bien en una admirable intuicién que en consi- deraciones concretas. El gran maestro yucateco intenta desorientar a su oponente y provocar en él un excesivo optimismo, Una computadora progra- mada para efectuar jugadas «correc- tas» hubiese jugado aqui tal vez 21... Td7 0 algo por el estilo, y sin duda habria perdido por «knock out» en unas 10 6 12 jugadas mas. El dia que inventen computadoras que no sdlo jueguen contra la posicion sino contra la psicologia del oponente, ese dia los ajedrecistas humanos no tendremos nada que hacer contra las maquinas. 22. a3 Cg6!? Abandona al pedn a7 a su suerte para tratar de pescar en rio revuelto. 23. Tc7 Ch4 Esta es una astuta «coyota». Se invita a las blancas a caer en la siguiente celada: 24. Txa7? Txa7 25. Dxa7 Dg6 26. g3 (si 26. Db7, entonces Tb8!! y sale a relucir el motivo de la misteriosa jugada 21. Rh7, pues 27. De6 Tc8!-+) 26. ... Txd4! 27. exd4 Cf3+ 28. Rg2 (si 28. Rf1 Dd3+ 29. Rg2 De4, etc.) De4 29. Rf1 Cxd4 (amenaza mate en h1) 30. f4 De2+y mate en dos. jUna delicia para los «coyotes»! Para mala fortuna de las negras, su oponente pudo esquivar esta trampa, pero las negras tienen otras mas en reserva... 24. Db7 Dg6!? Echando otra vez el anzuelo, Esta vez su oponente por fin «pico», 25. Txf7? Parece que esta captura no es mala, pero conducira a complicaciones muy Vida y Partidas de Carlos Torre 89 agudas y no necesariamente favora- bles para las blancas. La jugada co- trecta y segura era 25. g3!, con lo que las blancas hubiesen podido mostrar que el especulativo ataque de las ne- gras es mas falso que un billete de tres mil pesos. Tras la jugada del texto, la posicién debe evaluarse como poco clara. 25. ... Tdb8! Obligando a entrar en las escaramu- zZas tacticas que siguen, porque la dama blanca no puede ya proteger simulta- neamente g2 y f7. vm e .. €L, s ae Ma ‘s el “@ 8 7, _ a BST a - = SN WS . ~ we | “ / v ww ww ‘Y .. @ 26.Txg7+ Dxg7 27. De4+ Cg6 28. Cxe6 Amenaza 29. Tc7, por lo que la res- puesta es forzada. 28.. Dfé 29. cra Si 29. Tc7+ Rh8 30. Tg7 Tg8, etc. A cambio de una torre, las blancas tie- nen tres (0 quizas cuatro) peones y ademas un ataque de inciertas pers- pectivas. Ahora son ellas las que tien- den una celada, pues si 29. ... Tc8?? 30. Txc8 Txc8 31. Db7+ gana, pero esto es demasiado obvio. 29. ... Tg8 30. Tc7+ Rh8 ji, BS ae al i “Hh a a ne a a V w 31. Db7 32. De4 co No servia 32. Th7+ Rg8 33. Dc7 Cxf4 34. exf4 Tf8, etc. Con su siguiente jugada las negras tacitamente invitan a hacer tablas por repeticion, lo que las blancas rehusan equivocadamente por creer que su posicién da mas de lo que en realidad tienen. O tal vez el conduc- tor de las blancas estaba enfadado consigo mismo por haber dejado es- a. = A, oa Tgb8 90 Gabriel Velasco Capar a su oponente. 32. Tg8 33.1c6? Dat+ 34,.Rh2 _De5S 35. Dxg6??! Con la «brillante» idea de que si 35. Txg6 36. Cxg6+ recuperaria ala dama quedando con pieza y tres peo- nes de mas. Seria fantastico si no fuera por el detaile de que el caballo blanco esta clavado. Las blancas detuvieron la marcha del reloj y fir- maron la «papeleta» (0-1). Después de 35. DxeS Cxe5 36. Txh6+ Rg7 37. Te6 Tae, el final seria muy proble- matico, pues las blancas tienen cua- tro (!) peones pasados y unidos a cambio de la torre. Este comentarista se aventura a decir que las negras tendrian buenas posibilidades, pero debera excusarsele por no propor cionar un analisis exhaustivo. Vida y Partidas de Carlos Torre 91 PARTIDA 13 Rochester, N.Y., 1924 Campeonato del Estado de Nueva York Ruy Lopez C.Torre E.B. Adams Elconductor de las negras en esta partida no tiene nada que ver con E. Z. Adams de Nueva Orleans, E, B. Adams fa un maestro neoyorkino. De hecho hubo un tercer Adams (Weaver Adams) aflos mas tarde, quien también alcan- zl rango de maestro. 1.e4 05 2.Cf3 C6 3. AbS 96 Una vieja variante introducida por From en Paris, 1867 Ocasionalmente fue adoptada por Steinitz, Pillsbury, Alekhine y Rubinstein, entre otros, aunque siempre con la idea de sor- prender. También, los grandes maestros actua- les la emplean a veces. De los grandes maestros contemporaneos tal vez Smyslov es el que mas frecuentemen- telaha empleado. Para los lectores que deseen buscar ejemplos en los Informadores, la clave de esta defensa esC 76. 4.4 No es mala, pero 4. c3 se juega con mayor frecuencia, 4. exd4 Lo mejor también. En 1920, Rubinstein habia recomendado 4. Cxd4conla siguiente idea: 5. Cxd4 exd4 6.Dxd4 Df6 7. eS Db6. Pero todos los analisis de Rubinstein partian de la suposicion de que ahora las blancas debian se- guir con 8. Dxb6. Afios mas tarde, el gran maestro hungaro Maroczy de- mostré que con 8. Dd3! las blancas consiguen ventaja, por ejemplo: 8. c6 9. Ac4 DaS+ 10. Cc3 DxeS+ 11. Ae3 d5 12. 0-0-0! con gran ventaja en el desarrollo a cambio del peén sacrificado. 5. Cxd4 (?) Lo que muestra que las blancas en efecto fueron sorprendidas por la de- fensa elegida por su oponente. La con- tinuaci6n correcta es 5. Ag5! f6 (si 5. ... Ae7 6. Af4!) 6. Af4 (si 6. Ah4 Ag7 7. Cxd4 Cge7 8. Ac4 Ca5! 9. Ae2 d5! 10. exd5 Cxd5 11. Dd2 c5! con iniciativa de las negras, como ocurrié en una partida Dely-Smyslov, 1975) 6. ... Ag7 7. Cxd4 Cge7 8. Dd2. 5... Ag7 (=) 92 Gabriel Velasco 6. Ae3 Obien6. Cxc6 bxc67. Ac4 Ce78.Cc3 d6 9. 0-0 Ae6 10. Ab3 0-011. Ae3c5 12. Axe6 fxe6¥: Lasker-Pillsbury, Hastings, 1895. Fue un fortisimo tor- neo que gané el gran ajedrecista nor- teamericano delante de Lasker, Tchigorin, Steinitz y Tarrasch, entre otros. El movimiento 6. Ae3 que hizo aqui el maestro Torre ocurrié ya en la partida Teichmann-Pillsbury del citado torneo de Hastings, 1895. 6. De7? Pero esto es malo. Pillsbury jugé aqui 6. Cf67. Cc3 0-0 8. f3 (si 8. O-O, Pillsbury recomendaba 8. Ce7 con jaideade9. c6,etc.) 8. Ce79. 0-0 c6 10. Ad3 d5% Teichmann- Pillsbury, Hastings, 1895. 7. Cc3 Cte 8.0-0 Cxd4 9. Axd4 cé 10. e5! (2) Esta es la manera mas simple de refu- tar la estrategia de las negras. No es posible capturar el alfil blanco porque luego de exf6 la torre blanca va ael, 10... Chs 11. Ac4 0-0 12. Tet Las blancas han salido de la apertura con clara ventaja de espacio y de de- sarrollo. 12... bs 13. Ae2 Cra 14, Af3 Golpeando al pedn de bS. Si ahora 14. .. b4, seguiria 15. Cb5 con la entrada del caballo en la fuerte casilla d6. baa Cp “ot 14, Aaé No se puede 14. a6 15. a4 b4 16, Ce4 Axe5 17. Ac5 d6 18. Cxd6 y las blancas ganarian. Vida y Partidas de Carlos Torre 93 15. a4 Mas precisa y enérgica hubiese sido la inmediata 15. Ce4!, ya que si 15. Axe5? 16. Cc5 ganaria material. La jugada del texto permite que el Aaé entre en actividad. 15. b4 16. Ce4 Axed (?) Es cierto que las negras pueden ya tomar este pedn sin perder material, toda vez que cuentan con la interme- dia 17. ... Ce2+. Empero, no se dan cuenta de que al hacerlo permitiran que todas las piezas blancas entren en accion ocupando rapidamente sus mejores casillas. El M.I. y excelente didacta Cecil Purdy una vez escribio un interesante articulo llamado « The Tyranny of the Pawn» (La tirania del pedn) en el cual ejemplifica cuan a menudo los ajedrecistas estan dispues- tos a ceder ventajas posicionales por un simple pedn, Y es que vivimos en un mundo materialista. Muchos estan dis- puestos a poner en peligro su salud 6 incluso su vida por unos cuantos pe- sos. La tirania del pedn refleja en cierto modo la tirania del dinero que rige en nuestra sociedad. La jugada correcta era 16. ... Ce6, para replicar a 17. Cf6+ con... Af6 18. exf6 Dd8 19. c3 (no sive 19. Txe6 fxe6 20. Dd2 De8, etc.) 19. ... Cxd4 20. Dxd4 bxc4 21. Dxc3 Te8 con juego apenas un poco mejor para las blancas. 17.Cc5 Ce2+ 18.Axe2 = Axd4 19.Dxd4 Axe2 20. Tad1 Mejor que 20. Ce4 £5! 0 que 20. Cxd7 Tad8. Obsérvese como el maestro Torre desdefia la posibilidad de recu- perar su peon en favor de una jugada de desarrollo que le reportara una ven- taja decisiva a muy corto plazo. Tfe8 Dg5 20. 21, Td2 Una astuta celada: Si ahora 22. Tdxe2? Txe2 23. Txe2 Dc1+ y mate. Cierto que es una celada muy obvia, pero 4no tiene la ventaja de que aleja a la dama de su situacién comprometida en la columna e? La respuesta de las blan- 94 Gabriel Velasco cas muestra que ya no habia escape. 22. f4! Lo que demuestra que las negras ya no podian salvar la pieza amenazada. En este momento bien podian rendit- se. Las jugadas finales fueron 22... Df5 23. Tdxe2 Txe2 24. Txe2 d6 25. Ce4 Te8 26. Cf6+ Dxf6 27. Txe8+ Rg? 28. Tg8+ 1-0. Vida y Partidas de Carlos Torre 95 PARTIDA 14 Rochester, N.Y., 1924 Campeonato del Estado de Nueva York (segunda del match) Gambito de Dama Rehusado C.Torre H. Jennings 1.d4 Cte 2. Cf3 d5 3.4 6 4. AgS Cbd7 5.e3 c6 6. Cbd2! (+) Este fuerte movimiento debido a Capablanca refuta la estrategia de las negras. 6. Das Esta jugada ya no es tan buena como seria si el blanco hubiese jugado 6. Cc3 Dad (Defensa Cambridge Springs). Las blancas tienen ahora dos buenas respuestas, a Saber: 7. a3 y 7. cxd5. No deja de ser interesante que el ceador del sistema 6. Cbd2 puso a prueba ambas jugadas (7. cxd5 y 7. a3) en partidas de torneo cuando tuvo que hacer frente allance6. Da5: A) 7. cxd5 exd5 8. Ad3 Ce4 9, 0-0 Cxg5 10. Cxg5 Cf6 11. h3 h6 12. Cgf3 Ad6 13. Ce5 O-014. f4+: Capablanca- Tartakower, Moscu, 1925 (gano Capablanca en 73 movimientos). 8)7.a3 Ae7 8. b4 Dd8 9. Ad3 0-0 10. 0-0 dxc4 11. Cdxc4 Cd5 12. Axe7 Oxe7 13. Dc2 g6 14. h4 C5b6 15. Cad 5 16. hS exd4 con posicién complica- da: Capablanca-Kupchik, Lake Hopa- tong, 1926. (Fue tablas en 41 movi- mientos). Incidentalmente, el movi- miento 7. a3 aparecid por primera vez en esta partida Torre-Jennings, aun- que es poco probable que Capablanca la conociera. Las jugadas légicas son continuamente redescubiertas en la practica. 7. a3 dxc4 8. Axc4 Ad6 9.0-0 5?! Resulta dudoso abrir el juego antes de enrocarse. Como menciono el propio Torre en sus comentarios, alin des- pués de 9. ...O-O 10. Ad3 las blancas estan mejor. 10. Db3 Vi \ be WY DY Y Y Ce Yi Ui, Z Ww, Bay : Ay "Y, AZ WOR 10. ... 0-0 No sive 10. e411. Axf7+ Rf 12. Cea! 11. dxe5 Axed 96 Gabriel Velasco Por supuesto, si 11. ... Cxe5? 12. Axf6, etc. 12.Cxe5 Dxed 13. Cf3 Prefiere llegar a un final ligeramente ventajoso que arriesgar con 13. f4!?, de consecuencias inciertas. 13... Dc7 14. Af4 Db6 15. Ad6 Dxb3 16.Axb3_ Te8 Los alfiles de las blancas barren el tablero. La unica compensacion que tienen las negras es su mayoria de peones en el ala de dama, pero hay que afiadir que no se ve facil como puedan poner en juego su alfil dama Para poder comunicar sus torres. La estrategia a seguir con la pareja de alfiles fue dictada en el siglo pasado por el Dr. Tarrasch: hay que resting la movilidad y la actividad de las piezas enemigas, al tiempo que se procura incrementar la de las propias. La con tinuacion de la partida es casi tan didactica e ilustrativa como los gran- des ejemplos de Steinitz, Tarraschy Lasker, precursores del método para aprovechar la ventaja de la pareja de alfiles. Quizas los tres ejemplos mas notables en este sentido son Englisch- Steinitz (Londres, 1883), Richter Tarrasch (Nuremberg, 1888)y Blackburne - Lasker (Londres, 1892), Pero hay que reconocer que también los grandes maestros contemporaneos han producido ejemplos magistrales de la técnica a seguir con la pareja de alfiles. Un ejemplo maravilloso que vie- ne ala mente de este comentarista es el de Fischer-lbrahimoglu, Siegen, 1970. 17. Cg5 Cd8 (unica) 18. 64 h6 19. exdS Hubiese sido un error 19. Cxt7? Txet 20. Cd8 Te8 21. Ac7 Cc5! 22. Aa2 Cab 23. AaS Rf8 24. Tfel Cac7>. 19... hxgS 20. Tfe1! Mostrando conocer a la perfecci6n los preceptos de Tarrasch. La jugada 20. dxc6 bxc6 es atractiva porque deja un peon débil a las negras; sin embargo, Vida y Partidas de Carlos Torre 97 ese pedn débil serviria para dar un punto de apoyo al caballo negro en d5. Para restringir la movilidad de las pie- zas negras es esencial asegurarse de que el caballo no tendra ningun escaque seguro en el centro. 20. ... Cté 21.Txe8+ Cxe8 22. Ae7! exd5 23. Axd5 -Cc7 24. Ae4! Impide la movilizaci6n del Ac8. No sirve ahora 24. ... Tb8 25. Ad6! 24... 6 25. Tc1 (+-) Ce8 Las piezas negras casi se salen del tablero. Si 25. ... Cb5 26. Tc5 Cd4 27. Tc7 y empieza la cosecha de peones negros. - aoeae “VY “yy “uy “Ys a oe Y GY DE NSN B \N a 2 ~\ N 26. Ad5+ También envia para atras al rey negro. El tablero tiene 64 cuadros; las negras controlan 20 y las blancas 44. Practi- camente son duefias del espacio dis- ponible para el juego. 26. ... 27. b4 Rh7 Es esencial impedir 27. ... AfS 28. Axb7 168, etc. 27... 28. Tc4 Rg6 Aprovechando que las piezas negras estan estancadas lejos del escenario de la lucha, las blancas empiezan a hostigar el flanco de rey enemigo. 28. ... Tb8 29. hd g4 Creando en este pedn un objeto per- manente de ataque. Era preferible 29. «. gxh4, como sefialé Carlos Torre en ‘sus comentarios del American Chess Bulletin. 30. hS+ Rh7 «La idea de la maniobra de las blancas es invitar el avance ... g6, con lo que se acentuaran las debilidades de las ne- gras en el flanco de rey» (C. Torre). 31. Af7 98 Gabriel Velasco 31... ATS 32. TcS g6 O bien 32, ... Ae4 33, Te4 AfS 34. TH4 Ad7, con {a idea de mantener lo que Fine llamaba «una defensa filosdfica». 33. hxg6+ Axg6 34. Aeé b6 35. Tc4 Tb7 Amenazando completar su desarrollo. Como aquel anciano de 70 afios que aspiraba a empezar a hacer dinero para estudiar una profesion y luego poder casarse. 36. Ad8 37. Td4 El peén negro en g4 es tabu 37. Axg4?? Axg4 38. Txg4 Td7 y el Ad8 esta atrapado. AhS 37... Rh6 38, Rh2 Rg5 39, Ad7 Amenazando 40. Td5+ Rh6 41. TxhS+ Rxh§ 42. AxeB+, etc. 39. Tbs 40.Ae7 —- Rh6 41. b5 Rg7 42. Acé6 Preparando la irrupcion en la séptima horizontal. Las negras estan indefen sas ante ello. Ta oo Hs ia AD DY BW. u a ye sal a , Oy _- 2 LW ] oe WY Wy . YU 7 2. Ag6 Las negras sacrifican el pedn g4 para poder llevar su alfil a la defensa del flanco dama que las blancas amena- Zan con tres piezas y las negras sdlo defienden con dos, La alternativa era 12. ... RF7 43. Td7 Re6 44. Txa7 Cdé 45. Ad7+! Rxe7 46. Axg5+ y las blan- cas ganarian de todos modos. 43. Td7! Torre nunca fue de los que se dejaban llevar por la «tirania del pedn» y por eso hace caso omiso del ofrecido. Lue- > Vida y Partidas de Carlos Torre 99 go de 43. Txg4 Rf7 44. Ab4 Af5 45. Td4 Ae6 (45. ... Cc7 46. Ad6) 46. Rg3 Tc8 al procedimiento ganador seria mas problematico. 43... AS 44. Txa7 Rg6 Unica. Si 44. ... Rg8? 45. Axe8 sequi- do de 46. Axf6. 45. a4! Cg7 46. Ad6 Th8+ Tendiendo una celada casi desespe- tada: Si ahora 47. Rg3? Ch5+ 48. Rh2 Ct4+ 49. Rg3?? Ce2 mate! 47. Rgi Td8 48. Ac7 Tdi+ 49. Rh2 Aeé 50. a5! También ganaba 50. Axb6, pero la jugada del texto es la mas precisa. 50. cts Obien 50. bxaS 51. b6 con una rapida victoria. 51. axb6 Td3 52. b7 g3+ 53. Axg3 Abandonan Excelente técnica del gran maestro yucateco, quien practicamente saco del tablero a su oponente. Steinitz se hubiese llenado de regocijo al ver esta partida. 100 PARTIDA 15 Rochester, N.Y. 1924 Campeonato dei Estado de Nueva York (tercera del match) Defensa Francesa H.Jennings C. Torre 1.e4 ee 2.d4 d5 3. Cc3 Cfé 4. Ag5 dxe4 Esta es la famosa variante Burn (o variante Rubinstein retrasada). A pe- sar de ser una de las mejores y mas sOlidas variantes de la Defensa Fran- cesa, ha caido en desuso en nuestros dias. Tigran Petrosian la solia em- plear con negras. Asi derroto al brasi- lefio Mecking en una memorable par- tida en San Antonio, 1972, en la que el maestro armenio dio una consumada leccién del manejo de dama y caballo contra dama y alfil. Petrosian también planted esta defensa en la tercera partida de su match contra Fischer en Buenos Aires, 1971. En aquella oca- si6n Petrosian obtuvo un final ganado. pero sin darse cuenta permitid que Fischer se salvara al repetir la posi- cién tres veces cuando queria ganar tiempo. Para Carlos Torre es una eleccién un tanto extrafia, porque casi siempre jugé la variante MacCutcheon 4. ... Ab4, 5. Cxe4 Ae7 6. Cg3 (7!) Jugada dudosa, quizas mala, cuyo Gabriel Velasco Unico objetivo es tratar de evitar simpli- ficaciones. Es claro que el maestro Jennings no deseaba otro final contra Torre después de la «rostizada» que recibié en la partida anterior. 6... 5! (=) 7. Cf3 Otras continuaciones no son mejores. Por ejemplo 7. dxc5 Da5+ 8. ¢3 Dxcé | 9. Ae3 Dc7 10. Ae2 b6 11. Af3 Ab7 12. Axb7 Dxb7 13. Cf3 Cbd7 14 0-0 Cg4 y ahora no sirve 15. Ad4 por... e5. ae Db6 8. Ad3. exd4 Seria un grave error capturar el peon b2: 8. ... Dxb2? 9. O-O! Db6 (no vale 9. 0-0? 10. Axf6 Axf6 11. Axh7+! Rxh7 12. Dd3+ Rg8 13. Tfb1 atrapan- | do a la dama negra) 10. Tb1 con gran ventaja en el desarrollo a cambio del ; Vida y Partidas de Carlos Tarre pedn, 9. Cxd4 Ad7 El pedn b2 atin esta envenenado: 9. ... Dxb2? 10. O-O, etc. Por supuesto, el caballo blanco en d4 es tabu en tanto exista el jaque AbS+. 10. Cb3 Cc6 11. 0-0 Cd5 Jugando contra Ja psicologia del oponente. Torre se ha dado cuenta de que su adversario esta renuente a las simplificaciones y ahora lo pone a prue- ba. 12. Ad2? Una pérdida de tiempo. Era necesario cambiar en e7 y continuar con 13. c3. 12. 15 (3) 13. Tet 13. hs! Elinicio de una clasica ofensiva contra elrey enrocado. Ahora la amenaza 14. .h4no puede pararse con 14. h4 101 debido a la réplica 14. ... g5! 15. AxgS Axg5 16. hxg5 h4 17. Cf1 h3! con ataque devastador, 14.CxhS5 0-0-0! Sacrificando audazmente un segundo peon para abrir las columnas del ala de rey. Torre tampoco desea llegar al final esta vez. 15. Cxg7 16. Cxe6 Como decia el sefor «Pepe»: «yo me como todo lo que me pongan enfren- te». Las blancas tenian ya dos peones de mas y ahora «pagan por ver». Tdg8! 16. ... Txh2! Empieza la golpiza. Lo que sigue es bastante entretenido. Si ahora 17. Rxh2 seguiria una de esas «combinacio- nes» de Fred Reinfeld: 17. Dxf2 18. Df3 (tunica) Th8+ y mate en unas cuan- tas jugadas. 102 17. Dt3 18. g3 O bien 18. Rf1 Th1+ 19. Re2 Txet+ 20. Txe1 Axeé6, etc. 18. Ad6 Amenaza 19. Th1+ 20. Dh1 Txh1 21. Rh1 Df2 con fuerte ataque. 19. c4!? Una defensa ingeniosa: Si ahora 19. Axg3 20. c5! Axf2+ 21. Dxf2 Thi+ 22. Rg2 T1h2+ 23. Rg}, etc. Tgh8 19... Thi+ 20.Dxh1 = Txht+ 21. Rxht Gabriel Velasco 21... Dxf2! 22. Cg5 Igual daba comerse el Cd5: 22. cxd5 Df3+ 23. Rgi Dxg3+ 24. Rf1 Dxd3+ 25. Te2 Dxd5 26. Tae1 CeS, ganan- do. 22... 23. Te2 Dxg3 Ya podria lanzarse una toalla. Las jugadas restantes fueron 23. ... Dxd3 24, Tg2 Cf6 25. Cf7 CeS! 26. Cxd6+ Dxd6 27. cS Dd5 28. CaS f4 29. Rh2 Cf3+ 0-1. Después de esta contundente derrota e| maestro Jennings quedo completa- mente desmoralizado y ya no ofrecié ninguna resistencia en la cuarta part- da del match, la cual estaba obligado a ganar con negras para igualar el tanteo. Transcribimos esa partida sin gran- des comentarios: Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 16 Marshall Chess Club, 1924 (cuarta del match) Peén Dama. Defensa del doble fianchetto C.Torre H. Jennings 1.04 Cf6 2. Cf3 g6 3. Cc3 b6 (7!) 4. e4 Ab7 5. Ad3 Ag7 6. Af4 O-O 7. Dd2 Te8 8.0-0-0! d5 9. e5 Cfd7 10. Ah6 Ah8? 11.h4 (+-) 65 12. e6! Cf6 $112. ... fxe6 13. Axg6 seria demole- dora. 13, Ce5 THB 14. Axf8 Dxf8 15. exf7+ Rg7 16. h5! CxhS: 103 kA 7 Ow | om wc wee A iy mae l, BAG, F, til Yb" _ Yb" FG , Wi, A hag I), LY, Ui, At: MW 2 Be UW U8 17. Txh5 Abandonan (1-0). 104 PARTIDA 17 Nueva York, 1924 Encuentro de exhibici6n Defensa Francesa D. Janowsky C. Torre 1.e4 e6 2.4 d5 3.Cc3 Cfé 4. Ag5 Ab4 5. e5! h6 6. Aes!? Una jugada favorita de Janowsky (Da- vid Markelovich, 1868-1927), uno de los pocos ajedrecistas que llegé a ven- cer, aunque fuera una vez, a todos los campeones mundiales a los que se enfrenté (Steinitz, Lasker, Capablanca y Alekhine). Janowski era un jugador que poseia un peligroso estilo de ata- que matizado con muchas celadas tac- ticas, por lo que preferia esta jugada con la que las blancas van a sacrificar dos peones en el ala de dama para obtener un ataque en el flanco rey. Pero Torre logra encontrar una intere- sante coordinaci6n defensiva. 6... Ce4 7.Dg4 Ris 8. Ad3 Cc3 9. Ad2 Ca2 10. c3 Cc3 11. bxc3 Ae7 12. Ce2 cd 13. 0-0 c4 En una posicién similar en la partida Gabriel Velasco Janowsky-Burn, Ostende, 1907, las negras trataron de mantener fluida la posicion en el flanco dama con ... Cc6 y ... Db6, pero Janowsky logré organi- Zar un peligroso ataque. Con la del texto, Torre inicia un intere- sante plan defensivo que incluye la peregrinacién con su rey al lado dama para huir a la concentracion de fuerzas blancas en el sector real. 14, Ac2 Ccé6 15. DhS Re8 16. Tabi g6 17. Dh3 Rd7 18. Df3 Th7 19. Cf4 Re7 20. ChS a6 21. Cf6 Ths 22. Ata bs 23. Cg4 hs 24. Cf6 Ab7 25. De3 Cb8 Indudablemente, la Unica pieza que ha molestado al juego negro es el caballo blanco. Pero seria en extremo peligro- so el cambio ... Af6 por las debilidades que surgirian en los escaques negros, por lo que las negras preparan una maniobra para cambiarlo, pero con- servando su alfil rey. 26. Ah6 Cd7 27.Ag7~—s C6 Las negras permiten la ganancia de la calidad por parte de su rival, pero obte- niendo a cambio el importante alfil de casillas negras. Es de notar la celada 28. Ah8 Cg! Vida y Partidas de Carlos Torre 28. ef Ad6 Claro que no 28. ganan. Af6? 29. Df4+ y 29.14 Tg8 las blancas decidieron no capturar la lore al considerar, con razon, que su posicion quedaria sin muchas posibili- dades dinamicas. Sin embargo, hay que considerar que su supuesto ata- que por los dos peones ha quedado educido a la nada. 30. Tt Una muestra de que Janowsky ha per- ddo el hilo de la partida. Posiblemente to habia mucho que hacer, pero debid intentar una ruptura en el flanco rey por medio de h3-g4 y a continuacién un posible #5. 30. Des 31. Ah6 ad Con el avance del flanco dama las Negras asumen la iniciativa. La partida yaesta decidida. 32. Dd2 Océ 33. T3fl Ac8 34. 15?! Buscando el regreso al juego de su alfil dama, pero a costa de otro peon y de abrirle a las negras la columna g. 34, gf 35. Af4 Ad7 105 Habria la «combinacién» 36. Txb5?! Dxb5 37. Axd6+ Rxd6 38. Df4+ Rc6 39. Tb1 Db1+ 40. Axb1, pero las que ganarian serian las negras luego del avance de supedna (40. a4, etc). 36. Ata 37. Df4 Dd6 38.Dd2 Tgb8 39. AhS Ae8 40. Af3 b4 En esta posicion sin esperanzas para las blancas, se sellé la partida. Pero Janowsky, quizas fiel al precepto de su compatriota polaco Saviely Tartakower (1887-1856), aplico aqui eso de que «Nadie ha ganado una partida rindién- dose» y siguid hasta el ineludible final 41. cxb4 axb4 42. Tfc1 b3 43. h4 (Si 43. Tb2 Db4) Ac6 44. hS Ta2 45. DgS (Si 45. Tb2 Da3 46. Tcb1 Txb2 47. Txb2 Db2! 48. Dxb2 c3 49. Dxc3 b2 50, Da5+ Tb6 51. Da7 Tb7 52. DaS+ Rd7 -+) 45. ... b2 46. Te1 c3 47. Adi Aa4 48. De3 c2 49. Dc3+ Dc6 50. DaS+ Rd7 51. Axc2 Dxc2 52. Da6 Dc6 Gabriel Velasco 53. DaS Ab3 54. Dd2 Ac2 55. Dg Axb1 56. Dg7 Ae4 57. Dxf7+ Rc8 58. Dg8+ Rc7 59. Dg7+ Rb6 60. Dg3 Ral 61. f7 b1=D, y las blancas abandona (0-1). Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 18 Campeonato Occidental. Detroit, 1924 Defensa India Antigua C.Torre N.W. Banks 1.04 Cte 2. Cf3 dé 3.Cc3 AS Esta manera tan extrafia de jugar la Defensa India Antigua es perfectamen- tejugable, También es posible contra 2.04. En afios mas recientes, el ex- | campe6n mundial Mijail Tal la llego a , emplear para sorprender a sus | oponentes. Veamos un ejemplo | Zaichik-Tal, Moscu, 1973: 1. d4 Cf6é 2. ' hd6 3. Co3 AFS 4. Cf3.c6 5. Af4 Chd7 6.Tci Ce4 7. dS Db6 8. Cd4 Cdf6 9. Ae3 Dxb2 10. Cxf5 Cxe3 11. Dd4 Cad 12.Dd3 g6 13. Cg3 Ag7 14. Tht Dxa2 15. Ad4 c5. Tal acabé ganando en 36 movimientos. Es sorprendente la in- agotable variedad de esquemas de- fensivos y ofensivos que existen en el ajedrez. Siempre habra cabida para los que improvisan y experimentan nuevas ideas. 4. AgS Ce4?! Pero este experimento es dudoso, porque las negras todavia no tienen suficiente contro! sobre e4. 5. Cxed Axed 6. Cd2! Ahora las negras deben retirar su alfil yceder el control de e4, porque no serviria 6. ... dS? 7. Cxeds. 107 6. Ag6 7.e4 6 8. Ae3 6 Si 8. ... €5 9. d5 c6 10. c4*. Las negras deben resignarse a una defensa embarazosa. 9. Ad3 Ae7 10. Dg4! Dd7 11. 0-0 Las blancas tienen una considerable ventaja en el desarrollo, pero esto no es tan grave en una posicion tan cerra- da como la que se ha presentado. La defensa de las negras parece ser una versién seria dela Barrerovsky ola «Apertura China» (con colores inverti- dos), aperturas poco serias que se juegan a menudo en partidas de café. 1. ee) Voiviendo a la idea de la Defensa India Antigua. El conductor de las negras 108 juega muy en el estilo del gran ajedrecista indio de los afios 1930's Sultan Kahn, quien solia decir que el «alfil malo» nunca es tan malo porque defiende los peones detras de la barre- ra: Una filosofia extrafia del ajedrez. A Sultan Kahn le encantaban las posicio- nes bloqueadas con alfil «malo»; llega- ba a marear literalmente a sus oponentes con maniobras extrafias basadas en su filosofia personal del ajedrez. Y no hay que olvidar que de- rroto a Capablanca, a Rubinstein, a Flohr y a muchos otros de los grandes. 12. Dg3 exd4 Otro plan seria aferrarse a mantener un peon en e5 con algo asi como 12. ... 6 seguido de 13. ... Dc7y ... Cd7, mas en el espiritu de la Defensa India Anti- gua. Seria interesante saber como hubiese evaluado el Sultan Kahn la posicién de las negras. 13. Axd4 Cc6 14. Ac3 Como sefialé C.S, Howell en sus bre- ves notas (American Chess Bulletin), a las blancas no les preocupa el even- tual salto ... Ce5, porque simplemente retirarian el alfil a e2 y luego expulsa- rian al caballo con f4. 14... 0-0-0?! El enroque corto parecia mas seguro. Ahora las blancas tendran toda la liber- tad de lanzar sus peones del ala de dama contra el rey negro. Este detalle Gabriel Velasco lo sabia el Sultan Kahn y por eso rara vez se enrocaba. Ahora la partida toma por fin un tinte mas ortodoxo y las blancas ya han encontrado algo que hacer. 15. b4 Tdfs Evacuando el escaque d8 para su ca- ballo, pero no se le ve gran futuro a esta torre en f8. Quizas 15. ... Tde8 hubiera sido preferible. 16. bS Cds 17. De3! Con gran olfato del ataque el maestro Torre empieza a crear amenazas se- rias. Si ahora 17. ... Rb8? seguiria 18. bé6! 17... b6 18. a4 Dg4 19. a5 Ceé6 20. axb6 axb6 Con la esperanza de que las blancas se precipiten ahora con 21. Ta8+? Rb7, con la subsiguiente liquidacién de todas las torres. 21. Ac4 Amenaza 22. h3 y también 22. Ad5 en caso de que las negras replicasen, por ejemplo, 21. ... Af7. 21... Cra Amenaza el «mate del jitomate». El gran maestro yucateco debié haber exclamado: « jmare santa!». Vida y Partidas de Carlos Torre N yy oe iB of, es ewe FY sistas wee a bo Ve: wens \ a aE eo 22. Dxf4!! «Bomba!» 22... Dxt4 23. Ae6+ Rb7 Después de 23. ... Rb8 24. Ta4 c6 25. Tlal d5 26. g3 Dg5 27. h4 Dh5 28. 94 Oxh4 29. e5 y ahora: A)29. ... CDS 30. Ta8+ Re7 31. T1a7+ Rc6 32. Ad7+ seguido de 33. Tc7 mate, 8) 29. ... Dxf2+ 30. Axf2 fxe5+ 31. Rg3 Af6 32. Ta7 (amenaza 33. bxc6) Ae8 (si 32. ... cxb5 33. Axd5, etc.) 33. g§d4 34. Ce4 y las negras no podrian defenderse mas. No es facil proporcionar un andlisis exhaustivo de todas las variantes, por- que al parecer se trata mas bien de un sacrificio intuitivo (como los de Tal). Por ejemplo, 23. ... Rb8 24. Ad5!? y 109 luego: A) 24. 5 25. Ta8+ Ac7 26. Ta7+ Rd8 27. Tfal y luego: a) 27. Re8 28. Ta8+ Ad8 29. Tla7 Tf7 (si 29. ... Tfg8 30. Ac6+ Rf8 31. Txd8+ seguido de mate) 30. Ac6+ Td7 31. Txd71 Rf8 32. Taxd8+ Ae8 33. Ta7 y mate en dos. b) 27. Dg4 28. Ta8+ Dc8 29. Cc4! Dxa8 30. Txa8+ Rc7 31. Ta7+ Rd8 32. Cxb6 Ae8 (si 32. ... Re8 33. Cc8! Ad8 34. Cxd6 mate) 33. Ae6 Axb5 34. Cd5 Te8 35. AaS mate. B) 24. ... c6 25. bxc6 Re7 (si25. Ad8 26. Ta8+!! Rxa8 27. c7+ Ra7 28. Tat mate) 26. Ta7+ Rd8 (0 26. ... Rb8 27. c7+, etc.) 27. c7+ Re& 28. c8=D+ se- guido de mate. Las variantes A y B fueron proporcio- nadas por C.S. Howell, y las variantes ay b por este comentarista, quien sugiere que 24. Ad5 es mas fuerte que 24. Ta4. Pero ahi queda la posicion para que los lectores pue dan reforzar o refutar algunas de estas lineas. Se- ria entretenido dedicarle un domingo entero para hacer un analisis como los que publica Hiibner en los Informadores. 24. Ad5+ c6 (Gnica) 25. Axc6+ Rc8 26. Ta8+ Re7 27. Ta7+ Rc8 28. g3! Dg4 110 Gabriel Velasco 29. Tfat aes Paget 2 wel oe eo wit Amenaza mate en dos. La respuesta es forzada. 29. ... Rd8 30. Ad4 Abandonan No puede evitarse el mate: si 30. ... Uy Dd7 31. Axd7 y 32. Axb6 mate. Una partida extrafia culminada con una combinacién muy dificil. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 19 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Ruy Lopez R.Scrivener C. Torre 1.e4 eb 2.Cf3 Cc6 3. AbS a6 4, Axc6 dxcé 5. d4 Este avance es muy bueno, quizas tan bueno como 5. O-O, que es la jugada tecomendada recientemente por Robert Fischer. En aquellos ajios to- davia estaban relativamente frescas las grandes victorias del Dr. Lasker contra Tarrasch y Capablanca, y en ambas se jug6 el avance 5. d4. El movimiento 5. O-O es muy acon- sejable para las blancas si conocen bien las variantes agudas que sur- gen después de 5. O-O Ag4 6. h3 hS 7.03 Df6 8. Cbd2! (amenzando Cc4) Ce7 9. C4 Axf3 10. Dxf3 Dxf3 11. gxf3 Cg6 12. Ae3 Ae7 13. Rh1 Afé 14. a4 O-O-O 15. a5, todos estos movimientos pertenecen al encuen- tto Hort-Spassky, match, Reykjavik, 1977 (decimosexta partida). En la partida Torre-Whitaker de este mismo torneo se jug6 5. Cc3, la cual también es una buena alternativa (Par- tida 22), 5... exd4 6. Dxda Dxd4 7. Cxd4 17 Se ha producido una posicion simplifi- cada pero muy cémoda para las blan- cas y muy dificil para las negras. Al Dr. Lasker le encantaba la posicion de las blancas, y en nuestros dias al GM Bent Larsen también le gusta mucho y ha ganado asi no pocos finales maravillo- sos en los que la mayoria de peones en el flanco de rey de las blancas acaba por imponerse. Entre las parti- das que vienen a la mente de este comentarista se podria citar la séptima partida del match Larsen-Portisch, Rotterdam, 1977 Con todo, las negras tienen compensacién en su pareja de alfiles. hag 7. Ad6 Esta jugada fue recomendada por Capablanca en su tiempo. Algunos afios después Alekhine sefialé que 7. ... Ad7! es la jugada mas precisa, con 112 la idea de enrocarse largo enseguida. Esta idea la aplicd con éxito en muchas de sus partidas, por ejemplo, Petersson-Alekhine, Orebro, 1935, aunque el conductor de las blancas empezo a cometer errores ya desde la jugada 15. Capablanca, por otra parte, manifestaba que las negras deben enrocarse corto y no largo, precisa- mente para que su rey esté listo para bloquear y defender el lado donde las blancas van a avanzar sus peones. En esta partida, el maestro Torre sigue el esquema recomendado por el inmortal cubano. 8. Ae3 Ce7 9. Cd2 Cg6 10. 0-0-0 También ha sido objeto de cierta polé- mica la cuestin de que si las blancas deberian enrocarse corto a largo. Al- gunos tedricos sefialan incluso que las blancas ya no deberian enrocarse. Al Dr Lasker también le gustaba el enroque largo en esta posicion. 10... 0-0 41.3 Tes 12. g3(?) Preparando su siguiente jugada que es un error Las blancas no deben precipitarse en avanzar su mayoria de peones del lado de rey hasta que la posicion esté suficientemente madura para ello. 12. fel La técnica a seguir con negras consis- te, por supuesto, en llevar una politica Gabriel Velasco de restriccion. Para ello, los peones deberan colocarse en cuadros negros (f6, b6, cS) para que el alfil de las blancas tenga la menor libertad de accion posible. Ademas, en términos generales les conviene a las negras sobreproteger el escaque critico e5. Es instructivo observar como en las siguientes jugadas las negras enfocan el fuego de todas sus baterias enel importante escaque eS. Por supuesto, el Ac8 es la Unica pieza que no podra hacerlo. 13. 4? Prematuro, Quizas el conductor de las blancas recordaba que en la famosa partida Lasker-Capablanca, San Petesburgo, 1914, las blancas habian jugado f4 en una posici6n similar. Es cierto; sin embargo, hay detalles de vital diferencia en ambas posiciones. En primer lugar, Lasker sabia que po- dia forzar el cambio de los aifiles de cuadros negros, cosa que aqui es im- posible por el momento; en segundo lugar, la posicion de la partida Lasker- Capablanca se prestaba para el avar- ce f5! en condiciones tales que las negras no podian replicarlo con... Cef (porque el caballo de Capablanca es- taba en e7). Después de la jugada del texto, las negras rapidamente se aduefiaran de la iniciativa para no soltarla mas. El resto de la partida ilustra de manera excelente los recursos de las negras en la variante del cambio del Ruy Lé- Vida y Partidas de Carlos Torre pez. 13... cs! Echando por tierra las esperanzas del blanco de jugar f5 seguido de Ce6 (como en la citada partida de Lasker). Ahora este caballo va para atras y las blancas deberan preocuparse por sos- tener su padn de e4 con piezas, ya que estar imposibilitado de avanzar, 14, C4f3 b6 15. Af2 Ab7 16. Thet Te7 17. Te2 TaeB 18. Tde1 113 bilidades de sostener e] pedn de e4. 19. gxf4 Cxf4 Si ahora 20. Te3, seguiria Cg2. En cualquier caso, las negras quedan con torre y dos peones a cambio de dos piezas. En general no es suficiente, pero aqui es inminente la caida del pedn e4, por lo que en realidad seran tres peones y torre por dos piezas, y al pedn f quedara libre para avanzar. OLS < 4 a is BSBeg Se 2 7 eta oo ef we ~~ eB a ~“ a \ pe Ww Vice WY es So Wy SN “ e ‘ 20.Ag3 Cxe2+ 21. Txe2 Axe4 22. Cxe4d Txe4d 23, Txe4 Txe4 Vi, WIT nf uf Mi, A Y 3 Ls 44 7’ 7 YW Ib 'Y i, A a "s. Wa, Ja MiB Y LNG & 4) Bae “a Leo 2 18. Axf4! Un golpe inesperado y tipico de Carlos Torre. El GM belga Alberik O'Kelly solia decir que una combinacion es como el chiste que pone fin a una conversacion seria. Aqui termina la sonversacion seria acerca de las posi- Se ha producido un final ventajoso para las negras. Si ahora las blancas continuasen con 24. Axc7? seguiria, naturalmente, 24. ... Te3 25. Ch4 Txh3 26. Cf5 b5 y los peones del ala de rey decidirian las contienda rapidamente: 24. Rd2 Te7! 114 Es cierto que el final debe ganarse, pero todavia hay algunas pequenas dificultades que sortear. La técnica que sigue el gran maestro mexicano es un modelo en su género. Si. por ejemplo, 24. ... c6, seguiria 25. Ac7 b5 26. Rd3 Te6 (si 26. Te8 27. Ad6 c4+ 28. Rd2, y el caballo blanco eventualmente se apostaria en d4) 27. Ab6 c4+ 28. Rd2 y el final resultaria demasiado problematico para las ne- gras, porque el alfil blanco tendria una gran movilidad por todo el tablero. El maestro Torre sabe que la técnica correcta consiste en mantener todos Sus peones en cuadros negros para limitar la acci6n del alfil enemigo. La politica de restriccion que aplicara ahora Torre se asemeja en cierto modo a la de su segunda partida del match contra Jennings. Las piezas enemigas casi acabaran por salirse del tablero. 25. c4 g5 26. a4! Un movimiento importante para parali- zar los peones negros del ala de dama. De otra forma el segundo jugador ten- dria mayoria movil también en este flanco. Ademas los peones deben ir en casillas blancas, logicamente, pues suficiente restriccién le daran al alfil los peones enemigos como para que él también lo limite todavia mas. 26. ad 27. b3 Rf7 Gabriel Velasco 28. Rd3 No servia la maniobra 28. Af2 Rg6 29. Ae3 h5 30. Re2 f5! (no vale 30. ... g4 31. hxg4 hxg4 32. Ch4+) 31. Re2 (si 31. Cxg5? seguiria f4 con ganancia inmediata) 31. ... f4 32. Ad7 Rf5 y el rey negro irrumpiria en el flanco de dama, Parte esencial del procedimiento ga- nador consiste en mantener al rey blan- co imposibilitado de cruzar el «cordén Sanitario» que hace la torre en la co- lumna e. Y es que en los finales el rey es el mejor de los bloqueadores de peones pasa- dos; ninguna otra pieza, ni la dama siquiera, es tan efectiva como el rey para bloquear peones pasados. En vista de la variante que se acaba de mostrar, es claro que el rey blanco ya jamas podra cruzar el «cordon sanita- tio», 28. Rg6 29. Rd2 tS 30.Ce5+ Rf6! Necesaria, de otro modo el rey blanco lograria atravesar la columna e. 31. Cd3 4 32. Af2 Ris. Amenazando penetrar con el rey hasta £3. Las piezas blancas estan quedan- do casi sin casillas disponibles, Vida y Partidas de Carlos Torre Wy Ye Ui, WY) 1 ww 7 Y w N Vg yy NS \ SS x e NS N Ne \ S S (Ce Ke SN \ ie \ WY \\ ~ \ 33. Cet hs 34. Cg2 g4 Esto es atin mas fuerte que la inmedia- ta34. Re4 35. Rel Rf3+ 36. Rf y ahora no serviria 36. © Te2? por 37. Cel+, 35. hxg4+ 36. Cel $i 36. Ah4, las negras simplemente tetirarian la torre a e8, porque no sirve 96. ... £3? 37. Ce3+, etc. 36... g3 37. Ag1 Rg4 Las piezas blancas estan a punto de salirse del tablero. Lastima que el ta- blero no tenga otra fila extra antes de la primera. hxg4 115 38. Cg2 Wi ti W OO A 38. f3 39.Ce3+ Rh3 40. Cd1 Es obvio que la Unica esperanza de las blancas consiste en tratar de aprove- char alguna oportunidad para sacrifi- car una de sus piezas por dos peones. Esta oportunidad se les presento ya en la jugada 32, pero en condiciones no muy favorables. Ahora las condiciones son todavia menos favorables. 40. Td7+ 41. Ret Txd1+! Y las blancas abandonaron. {Una par- tida de libro de texto! 116 PARTIDA 20 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Gambito de Dama. Defensa Orto- doxa C. Torre S. Reshevsky En esta partida, el maestro Samuel Reshevsky plantea la variante mas antigua de la Defensa Ortodoxa (7. b6) y Carlos Torre decide combatirla mediante el peligroso Ataque Pillsbury, llamado asi a raiz de una famosa par- tida Pillsbury-Tarrasch, Hastings, 1895. Después de los primeros siete movi- mientos se llegé a la misma posicién que ya vimos en la Partida 1 1.4 ds 2. C3 Cfé 3.04 e6 4.Cc3 Cbd7 5. AgS Ae7 6. e3 0-0 7.Te1 b6 Hoy en dia este sistema de defensa se considera flojo, no tanto por el ataque Pillsbury, sino porque permite a las blancas una rapida incursion por las casillas blancas del flanco de dama, con una maniobra muy parecida a la que vimos en las Partidas 1 y 12, y que fue preconizada por Oldrich Duras. 8. cxd5S exd5 Si 8. Cxd5? 9. Cxd5 exd5 (9. Axg5? 10. Cxc7) 10. Axe7 Dxe7 11. Txc7 y las blancas ganan un peén en cualquier caso. Gabriel Velasco 9. Ce5 Este salto, en combinacion con el avan- ce f4 caracteriza el inicio del «Ataque Pillsbury». Otra version de este ataque es el famoso «Sistema Vidmar», se gun el cual la maniobra CeS seguida de f4 debe prepararse todavia unas jugadas mas, para que cobre mayor efecto, El maestro espafol R. Calvo escribio un extenso articulo en la revis- ta «Ajedrez Canario», julio de 1974, en donde expone y analiza las ventajas e inconvenientes de todos estos siste- mas de juego contra la Defensa Orto- doxa. Parece que la conclusion que queda al final es que el sistema de Vidmar es el mas efectivo. La partida original fue Vidmar-Yates, Londres, 1922: 9. Ad3 Ab7 10. O-O c5 (si 10... Ce4 11. Af4! c5 12. De2, etc.) 11. Dez c4 12. Ab1 a6 13. CeS bS 14. f4,y Vidmar gano con un brillante ataque Vida y Partidas de Carlos Torre contra el rey. Para los amantes del juego tranquilo de posicién esta el «Sistema Duras», el cual se inicia con 9. Da4. Una cuarta alternativa es 9. AbS, debida a Capa- blanca. En sus comentarios a la parti- da Capablanca-Teichmann, Berlin 1913 (Fundamentos del Ajedrez), el gran ajedrecista cubano escribi6 acer- cade 9. AbS: «Una invencion mia, segun creo. La jugué siguiendo la ins- piracidn del momento, simplemente para cambiar el curso normal de la partida. Por lo general el alfil se juega Ad3 6 a6, después de Da4. La jugada 9. AbS tiene la caracteristica de una jugada de desarrollo ordinaria, y pues- to que no se viola ningun principio fundamental, no puede ser mala». 9. Ab7 Obviamente, 9. Cxe5? perderia un pedn tras 10. dxe5 seguido de 11. Axe7. 10. £4 Ces Esta maniobra fue inventada a princi- pios del siglo por Richard Teichmann. Su idea es que después del cambio de affiles, el caballo regresara a f6 6 a d6 para presionar sobre el «hueco» en a. 11. Axe7 — Dxe7 12. Df3 Cefe Después de 12. ... Cxe5 13. fxe5 Td8 14, Ad3 f6 15. Dh3 g6 16. O-O fxe5 17. Txf8+ Dxf8 18. De6+, las blancas ten- drian ventaja. 13. Ad3. 117 E77 7 ke A haa sar U7 Y A GY YG EE Y lay 2 y 4, UY & I a SX se is WW X Y Y SS le — pac SN Me e © < WS 13. Ce4!? 14. Axe4 ss dxed 15. De2 Hubiese sido un grave error capturar el peon: 15. Cxe4? Rh8! y las blancas perderian el caballo clavado. 15. Cxed 16. fxeS ad Impide que las blancas se enroquen, en vista de la amenaza 17. ... Aa6. 17. De2 Dg5 En sus comentarios sobre la partida en la revista American Chess Bulletin, C.S. Howell dala variante 17. £6?! 18. Cxe4 fxe5, pero este comentarista es de la opinion que en vez de 18. Cxe4, seria mas fuerte 18. Db3+! Rh8 19. e6 Tad8 20. d5 f5 21. O-O con iniciativa para las blancas. 18. Dd2 167! 19. e6 Tte8 20. d5 Tad8 118 21.Td1! Parece que esto es un craso error. En realidad es el inicio de una combina- cién muy interesante que provocara un juego muy agudo y complejo. Bae aL a A aa &Z mi ay Le. . el G ‘yy Yo _. Yry 21... Txe6 22. dxe6! Txd2 23.Txd2 = Dxe3+ 24. Rd1 Rfs. 25. Td7 Df2! Con la idea de replicar a 26. Td2 con Df5. 26. Re1 (Ver siguiente diagrama) 26. Aa6? Reshevsky tenia excelentes posibili- dades de salvar la partida con 26. e3!, por ejemplo: A) 27. Thd1 e2 28. Cxe2 Dxe2 29. Gabriel Velasco Td8+ Re7 30. T1d7+ Rxe6 31. Teb+ Rxd7 32. Txe2, con un final muy pro- blematico. B) 27. Txc7 e2! 28. Cxe2 Dxe2 (no vale 28. Axg2? 29. Td1 De3+ 30. Rb1 Ae4+ 31. Rai Re8 32. e7+-) 29. Txb7 De3+ y las negras logran tablas, 27. CdS! Reshevsky amenazaba 27. ... Ad3 te- niendo una red de mate al rey blanco, pero omitié considerar esta fuerte ré- plica que amenaza mate. 27... DcS+ 28. Rb1 Abs 29. T7+ Re8 Si 29. Rg8 30. Ce7+ ganaria en al acto. 30.Cxc7+ Rd8 31, e7+! Reb 32.Cxb5 = Abandonan Una lucha emotiva entre dos jovenes maestros en ascenso. Vida y Partidas de Carlos Torre PARTIDA 21 Detroit, 1924 Campeonato Occidental Defensa Francesa C. Torre J. Winter 1.e4 6 2.04 ds 3. Cc3 c5!? 4. exd5 exd5 5. Cf3 Aeé laposicion avisora el tipico juego con- trael pedn d aislado, en este caso de las negras. El segundo jugador debe emprender una politica activa, en busca de liber- tad de accién de sus piezas, 0 de lo contrario caeria en una posicion sin contrajuego. 6. Ae2 Cc6 7.0-0 Ae7 8. Af4 Cfé 9. dxc5 AxcS 10. Cb5 Tc8 11. Cbd4 0-0 119 \ jt Mi, Uy Y Whe. Uy yi Aa A Yay is ‘ She & ZY, g a G Le SN Ne: 12.Cxc6 = Txc6 Esta claro que las negras no pueden fortalecer la posicion de sus peones con12. bxc6 13. Aa6 Ta8 14. Ab7 ganando la calidad. 13. Cda La maniobra de las blancas ha ganado un tiempo. Ahora no serviria 13. Axd4 14.Dxd4 Txc2 15. Ad3 Tc8 16. Dxa7 y las negras quedarian con un segundo pedn débil. 13. Tc8 14.Ag5 hh 15.Ah4 a6 Las negras no pueden ocupar de in- mediato la columna e con su torre: 15. Te8 16. Ab5 Ad7 17. Af6. Es de destacar como por medio de peque- fios detalles tacticos, Torre va quitan- do dinamismo a la posicion negra. 16. c3 Tes 17. Af3 Ae7 120 18. Db6 En caso de 18. ... Dd7 podria haber seguido 19. Dd3 Ch7 20. Ae7 Te7 21. Te2 Tce8 22. Tae y luego: A) 22. para las blancas, pues si 23. Cf5! etc. B) 22. Cg5 23. h3 Cf3 24. Df3 y el caballo en d4 queda inexpugnable para el resto de {a partida. Cf6 23. h3 con buen juego Dc8 24. 19. Tb1 Ads 20. Dd3 Ch7 21.Axd8 =Tcxd8 22. Te2 CgS 23. Tbe1 Ce4!? 23. h3 Existia la posibilidad de 24. Axe4 de 25. Dxe4 Aa2 26. De8+ Te8 27. Te8 Rh7 28. b4 (28. b3 Dc5 29, T8e3 Dd5) 28. ... a5 29. bxa5 Dxa5 30. T8e3, etc. Pero no esta claro que las blancas Gabriel Velasco logren mucho. 24... 25. Axed oo En caso de 25. De2 Cf6 26. Txe8+ Txe8 27. Txe8+ Axe8 28. De2 Dc7, las negras tenian buenas posibilidades de tablas. Ad7 25... 26. Txe4 Un descuido del maestro Torre, debido tal vez a la tension de esta partida. Aqui era digno de tomarse en cuenta 26. Dc2! con la idea de obtener un final de caballo contra alfil malo después de la obligada 26. ... £5 27. Db3 Dxb3 28. Cxb3 Ab5 29. Te3 Te5 30. f3 Acé6 31. Cd4 Tde8 32. £4. O incluso directa- mente, después de 29. Te5 30. f4. En todo caso, quedaria una posicion del tipo en la que el bando con él dxe4 caballo gana. 26. ... Txe4 27. Txe4? ~=Dxb2? Siguiendo la inercia de su linea de pensamiento, por la que jugaron 23... Ceé4 para cambiar su pedn deébil de d5 por e! blanco en b2, Jas negras (y también las blancas por supuesto) pasan por alto la posibilidad de ganar la calidad con 27. ... AfS. Seguin cuenta el mismo Torre, habia cerca de 80 espectadores viendo la partida y todos se dieron cuenta de inmediato dela jugada 27. ... Af5, menos los dos con- tendientes. Un ejemplo mas de que es mas facil ver los problemas desde fue- ta, donde no influye la tension. Vida y Partidas de Carlos Torre 28. Cf5 Dct+ 29 Rh2 DgS Alas negras les falta un «tiempo» para poder desembarazarse de la molesta clavada. 30. Td4 g6 31. Ce3. De7 $131... DbS 32. c4! Da4 33. Cg4 RIB 34. C16 Re7 35. Cd5+ Re8 36. Cb6 De6 37. Td6, etc. 32. Cg4 33. Td6! Rg7 Laposicién es notable: A consecuen- cia de la clavada en la columna de la dama, las piezas negras han quedado. practicamente paralizadas. El conduc- tor de las negras no ve mas remedio que entregar la calidad, 33. Axg4 34. Dd4+! Importante jugada intermedia que fuer- 121 zaelavance 34. 6 a resultas de lo cual el rey negro quedara vulnerable a ataques en la séptima horizontal. 34, f6 35.Txd8 = Ae6 36. Ddé Df7 37. cA! Aprovechando que el alfil tiene que cuidar la casilla d7 para ganar espacio de maniobra. 37. g5 38. cS 39. c6 Es instructivo observar como Torre «clarea» este sector del tablero para poder hacer jugadas con movimientos largos combinados con la dama y la torre, sin preocuparse por fa obstruc- cion de los peones. 39... Rg6 bxc6

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