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Traduccién y cultura:
la perspectiva antropolégica
de la traducci6n
2.1. LAS RAICES DEL TEXTO
En primer lugar, hemos de reconocer que el texto traducido es
a la vez producto y parte de la cultura en la que se inscribe, como
lo es toda produccién lingtistica, escrita u oral, en el contexto en
el que es producida. Todo texto depende de (y a la vez modifica)
su entorno de producci6n; los textos «se enraizan en la situacién
comunicativa, dependen de ella y la modifican al mismo tiempo
con su propia existencia, del mismo modo como los seres vivos
necesitamos y modificamos nuestro entorno ecolégico» (Castella
63).
El texto se enraiza porque (Castella 63):
1. aparece en el marco de la comunicacién humana
2. se sitda en un contexto
3. desarrolla una funcién social en el ambito en el que se produce.
La informacion cultural y sus rasgos comunicativos permean
todos los aspectos de la comprensién del discurso. Para van Dijk y
Kintsch (1983:83), las estrategias culturales son muy amplias, com-
prendiendo el conocimiento de areas geograficas y lugares, estruc-
turas sociales, instituciones y hechos histéricos, actos de habla,
129Ovidi Carbonell i Cortes
i i ini i s, ideo-
valores rituales o simbélicos, creencias, oe etea Seal nl
a ne
st de toda una «ordenacion Co!
logias y normas, ademas ; _
seid y de la sociedad». Tales estrategias colt son oe
i i ceptor, qui =
i medida por el emisor y €1 re >
tidas en mayor o menor y Seen area
i de la relevancia de lo q
mpromiso respecto a am
Laan tivas, la del emisor y
| es que ambas perspec ,
can, aunque lo normal oe
inci ues es la cultura en ge
Ja del receptor, coincidan, pues 3 ners
i é us miembros consideran imp
determina qué es lo que s' er : po
i i jcacion, o el sentido que p'
interesante, digno de comum SP es
i | discurso. Cuando se tral
determinado fragmento de ie aera
currira a de
i or grado, el receptor re ;
diferentes, en mayor o men’ o E ee
minadas estrategias que incluyen la comprension pee el Leones
miento limitado o las suposiciones (guesses) (van Dyk y
1983:81).
2.2. LAS BASES DE LA ETNOLINGUISTICA: MALINOWSEI Y HYMES
Como comentabamos en el punto anterior, Malinowski - planted
igni i s ios antro-
1 significado a partir de sus estudios
el tema de la naturaleza de! a 9 ro
i cretaron sobre todo en
olégicos sobre otras culturas. Estos se con v
Pbaio ya citado, El problema del significado en las oe poms
(Malinowski 1984 [1923]), que se considera fundacional no ee ¢
la etnografia del lenguaje sino de gran parte de la sociolingilistica y
la pragmatica. 7
“ Te saporeante de sus conclusiones, que anticipan todo aauclle
ue la Pragmatica ha venido a confirmar (véase § 1.4.1), es que € =
auaie no tiene por qué ser siempre un instrumento del pensamiento.
Por lo general, en la mayoria de las ocasiones utilizamos el lengua
ionar los individuos de nuestra sociedad,
ara relacionarnos con el resto de d n }
i ara realizar determinadas funciones expresivas ¥ sociales como ia oF
testa, la expresion del carifio o el odio, ype para A ee oe
lexiones inte! =
iteratura o en la filosofia, nuestras Te! intel
nowski hallo que no solo en las sociedades melanesias en ee
i je vi as expresa. Esta idea era radical
sociedades el lenguaje vincula, mas que a L eta rales
mente diferente a la que habia planteado el aristotelismo lingiistico,
130
|
{
|
Traducci6n y cultura
Robins 1971 hace el siguiente resumen de las conclusiones de
Malinowski sobre el significado, que tomo de Castella (1992:79):
1. El lenguaje es una forma de actividad, parecida a otras activi-
dades sociales cooperativas, y no una «contrasefia del pensamiento».
2. Las expresiones no se producen ni entienden como aconteci-
mientos aut6nomos, se producen y entienden en un contexto com-
partido.
3. Las relaciones de significado no se establecen tnicamente
entre dos elementos, la palabra y su referente, sino en un conjunto
multifuncional de relaciones entre lo que se dice y el contexto de
aparici6n.
4, Los significados y usos de las formas lingitisticas se adquieren a
partir de su aparicién en sus contextos respectivos, y asi ha de expli-
carlos el lingiiista.
5. Por lo tanto, los significados de las palabras y frases no son uni-
versales, aunque los de las culturas cercanas entre si estén muy rela-
cionados.
En su escrito, por lo tanto, Malinowski expone de manera muy
detallada muchos de los problemas del choque de culturas segtin se
reflejan en el lenguaje. Como funciona el cédigo va a estar determi-
nado por determinadas variables situacionales, y asi Malinowski
acuna el término contexto de sitwactén (Malinowski 320); el lenguaje,
nos dice, «se halla esencialmente enraizado en la realidad de la cul-
tura, la vida tribal y las costumbres de un pueblo», y por lo tanto «no
puede ser explicado sin constante referencia a esos contextos mas
amplios de la expresién verbal». Mas adelante dira que «el estudio de
cualquier lengua hablada por un pueblo que vive bajo condiciones
diferentes de las nuestras y posee una cultura diferente, debe reali-
zarse conjuntamente con el estudio de su cultura y de su ambiente».
De hecho, llegara a afirmar (p. 322) que la tinica perspectiva «perti-
nente y real para la formacién de concepciones linguisticas funda-
mentales y para el estudio de la vida de las lenguas» es, en su opini6n,
la del etnégrafo, en tanto que el punto de vista del fildlogo es «ficti-
cio e inadecuado».
En contraste con el estructuralismo de Bloomfield, que excluye
del ambito de la lingtistica el estudio del significado, en los Estados
Unidos se desarrolla en el primer cuarto de este siglo la corriente Ila-
131Ovidi Carbonell i Cortes
i ui
da antropolégica, también estructuralista, que se ae = tome a
ii fista Edward Sapir. Segiin su perspectiva, el estudio . eee
fies ha de hacerse en relacion con la cultura de las com
aaa paite un colaborador de Malinowski, Firth, concibie a
aistica como estudio del significado y propuso una nana _ centr
a inculando los enunciados precisamente a su contex A
en (Firth 1957), aunque su propuesta de dese 7 od
6 era lo suficientemente rigurosa ae a a aa 1) 7"
la década de los sesenta, De
i aan capital, Language in Culture and Society (Bymes 1964); Ee
ee obra queda ya claro que el interés de la linguisuca se ‘ ents
ahora hacia «la integracion del lenguaje en su contexto a i
al y por un enfoque relativo al andlisis de la funcion» lym.
ral, ;
1964:11, apud Casado Velarde 1988:24).
ek
Ui : LA «HIPO SAPIR-
2.3, EL DEBATE SOBRE EL RELATIVISMO LINGUISTICO: LA HIPOTESIS S.
WHORF»
Una de las cuestiones que surgieron a raiz de 4 Sareea
Jas lenguas desde un punto de vista okies See se pane
Ja determinacion 0 no de la cultura y de la mental bo eainene
nidad por la lengua que ésta ha ee es
jas i tes para la traduc é . ;
SEE cre cele part del libro Language de Sapir on
1921). Sapir hace hincapié en la importancia de econ
transmision de una cultura, aunque matiza que no (aaa aera
eneral entre «tipo cultural y estructura lingiistica» Ee inort
1988:23). Sin embargo, un discipulo de Sapir, Ba od nee
tras estudiar la lengua de la comunidad Hopi nativa ame Se Oe:
ala conclusion de que el pensamiento esta relacone an
mente con el lenguaje. La lengua no reproduce i 2 a Ae da,
forma; es «el programa y guia para la actividad ment Lng
{a andlisis de las impresiones, para Ja sintesis de su a oe
io! (Whorf 1956:212, apud Casado Velarde 1988:54). Whor: oe
eis de vista el «principio de la yelatividad lingitisticay, aanqu'
132
Traduccion y cultura
se conoce generalmente como la «hipotesis Sapir-Whorf». Para algu-
nos lingtiistas como Coseriu, la hipétesis de Whorf es insostenible y
exagerada”. Sin embargo, no esta lejos de la concepcién de Lotman
de las lenguas como modelling systems’®, como tampoco de la postura,
también semidtica, de Umberto Eco (1979) y Lozano et al. (1982).
La falta de correspondencia de categorias entre lenguas calé hondo
en la lingiiistica. Desde una perspectiva radical, el relativismo lingtiisti-
co implicaria la imposibilidad de traducir. Sin embargo, en la practica,
desde la perspectiva del traductor, no sdlo se traduce a pesar de las dife-
rencias conceptuales entre lenguas, sino que la transmisi6n de infor-
maci6n se da con bastante éxito —aunque esto sea al fin y al cabo mati-
zable desde ciertos puntos de vista, como el desconstructivista.
Existen diversas teorias que vienen a aclarar este salto aparente- ;
mente inexplicable que salva el abismo entre lenguas y culturas. Asi, |
por ejemplo, la perspectiva universalista de Noam Chomsky, que pos-
tula, como es sabido, la existencia de
eS Oo)
= s.
A. LenguaA > Lengua B
B. LenguaB Lengua A
C. Lengua A Lengua A,
D. Lengua B, + Lengua B,
Nos dira Nida que la posibilidad A es, para los propésitos de la tra-
ducci6n de la Biblia, la mas comin, aunque no la mas deseable.
Tanto B como C son aceptables, aunque en C el traductor tiende a
no tener un dominio de la LT tan bueno como en B. La posibilidad
Des la menos satisfactoria, aunque en situaciones como la traduc-
cin de la Biblia, en la que a menudo es necesario recurrir a una len-
gua intermedia, la relacién que se da entre los tres textos, lenguas y
culturas es la siguiente: :
24.1. Semantica contrastiva
En la obra escrita con Charles R. Taber,
Translation (Nida y Taber 1974), los autores
difieren sobre todo en las clasificaciones semanticas mas generales
es decir, en Ja manera mas general de organizar la realidad. ,
La semantica contrastiva ha constituido una vertiente importante
en los estudios de traduccion; de hecho, era uno de los pilares de las
teorias tradicionales de la traduccién, Junto con la gramatica con-
The Theory and Practice of
afirman que las lenguas
137Ovidi Carbonell i Cortés
trastiva. Sorprendentemente, Vazquez-Ayora apenas dedica unas
paginas al plano léxico (aunque lo trate de forma incidental en ia
lugares de su Introduccién a la Traductologia), algo que es achacal lea
la orientacion fundamentalmente generativista de su método. a
embargo, la etnolingiistica de las Jenguas y la semantica estructury
nos ha ensefado la importancia de las distinciones semanucas (cf.
Coseriu 1977; Casado Velarde 1988:61-75), y de su correspondencia
o no correspondencia se derivan no pocas dificultades translativas.
Sin profundizar excesivamente en cuesuones de semantica estruc-
tural, la traduccion ha de tratar forzosamente la organizacion léxica
en las distintas lenguas. . /
M.' Teresa Cabré define asi el lexicon de la gramatica de] hablante:
un conjunto de unidades léxicas informadas fonoldgicamente, mor-
fologicamente, sintacticamente y semanticamente, como un conjun-
to de reglas de formacién de palabras y de reajustes; como un con.
junto de proyecciones posibles sobre las estructuras Se oaT,
como un conjunto de condiciones restrictivas de las reglas (1993:78).
Adaptando a la traduccién el punto de vista de la eminente =
minéloga catalana, el estudio de la traduccién deberia dar razon de
todo lo que los hablantes de dos lenguas saben sobre las palabras que
usan, y sobre las que podrian usar, vinculandose al estudio de las el
diciones pragmaticas y discursivas que hemos visto en el capitulo I,
y dando cuenta de las posibilidades de transferencia de una a la otra
lengua. La tasferencia estara siempre determinada por la red de
relaciones que establece cierta unidad léxica con el resto de palabras
y mecanismos discursivos, y nunca por una supuesta «equivalencia»
que postule la existencia de esencias 0 imvariantes estaticas (cf. la criti-
ca de Eco y Derrida a la caracterizacion ontolégica de las estructuras
en la § 4.1).
9.4.9. Retorica y estilistica contrastiva. Etnolingitistica del discurso
Una teoria de la traduccién debe estudiar los modos de cons-
truccién del texto desde una perspectiva contrastiva, es decir, debe
estudiar las estructuras tipicas, los mecanismos de cohesion, la pro-
gresion tematica, los rasgos metatextuales, los tipos de texto, genero y
discurso, todo ello, en cuanto determinado por la cultura de una
138
Traducci6n y cultura
comunidad y contrastado con la construccién del texto en la lengua
y cultura de destino. De esta manera, se podra ofrecer un marco te6-
rico adecuado y unos recursos descriptivos apropiados para prevenir
los problemas de composicién de los estudiantes, tanto en lo que res-
pecta a las interferencias de la lengua (y cultura) materna (en la tra-
ducci6n indirecta) como a las de la lengua (y cultura) de origen (en
la traducci6én directa).
Estamos, por lo tanto, en un terreno en el que confluyen diversas
teorias: la etnolingiiistica, ya que la construcci6n del texto esta deter-
minada por la cultura; la lingiitstica textual, que estudia las propieda-
des del texto, el andlisis del discurso, la estilistica y la retorica.
Las diversas teorias de la traduccion han tratado la construccién del
texto de una manera contrastiva en muchas ocasiones. Asi, entre
muchos otros, Vazquez-Ayora 1977 trata de lo que llama, siguiendo a
Darbelnet, la «estilistica diferencial», y dedica bastantes paginas a
comentar los «anglicismos de frecuencia» o calcos de estructuras que,
sin ser exactamente erréneas en la LT, si constituyen un defecto de tra-
ducci6n que empobrece la LT cuando se utilizan sistematicamente sin
recurrir a estructuras genuinas (y mas probables) de la LT.
Baker 1992 presenta, en un manual muy accesible, un compendio
de teorias textuales que reorienta a conseguir la «equivalencia» en la
traduccién entre lenguas (muchas de ellas exéticas), a varios niveles:
el morfosintactico, semantico, textual y pragmatico, mientras que
Hatim y Mason 1990, que es un libro fundamental, dedica varios y
largos capitulos a la traduccién de las estructuras textuales (especial-
mente los caps. 9 y 10).
Hay que decir, sin embargo, que la mayor parte de las aproxima-
ciones a la traduccion se han cenido a marcos teéricos linguisticos
que rara vez trascienden el nivel de la frase, y en este sentido los estu-
dios citados son una excepcién (me he limitado a mencionar sélo
algunos de los que son relevantes especificamente para la traduccién
inglés-espafiol).
La aproximaci6n interdisciplinar que es caracteristica de la nueva
orientacion en los estudios de traduccion hace necesario que el pro-
fesor universitario de traduccién adquiera principios y métodos de
campos muy diversos con un nico propésito: la comunicacién inter-
cultural. Se debe ir incorporando aquellos progresos que, desde
otras disciplinas, ayaden a alumbrar el arduo camino que ha de reco-
139Ovidi Carbonell i Cortés
rrer el alumno hasta poder ejercer de traductor con un dominio
aceptable de las destrezas y conocimientos vinculados al trasvase de
textos de una cultura a otra.
Mi aproximaci6n es, en todo momento, consciente de la impor
tancia del contexto cultural, que determina tipos de texto, modos de
expresi6n y, hasta cierto punto, condiciona la expresién del pensa-
miento. Por eso, creo que el estudio de la construccion del texto
debe partir del punto en el que la cultura determina las pautas de su
organizacion.
Asi, por ejemplo, se utilizan ciertas estructuras textuales para con-
seguir coherencia, de manera que el lector realiza la inferencia
correcta (cf. § 1.5.1.1) en cada caso. No obstante, estas estructuras
varian entre lenguas y culturas, como ha demostrado el lingiista J.
Hinds relacionando las estructuras del inglés con las del japonés,
chino, tailandés y coreano (Hinds 1990:98, apud Connor 1996:19):
Hinds (1990) has described how writing in Japanese, Chinese, Thai,
and. Korean favors a “quasi-inductive” rather than an inductive or a
deductive style of presentation, or what Hinds calls a “delayed
introduction of purpose” (p. 98). This delayed introduction of
purpose makes the writing appear incoherent to the English-speaking
reader (although not to the native reader).
Estilistica contrastiva
Seguin Vazquez-Ayora (1977:76), la estilistica externa o diferencial
«trata de descubrir el proceder propio y privativo de una lengua opo-
niéndola a otra». Como ya indicabamos en § 1.5.1.3 al comentar las
estructuras estilisticas, el andlisis contrastivo es una vez mas funda-
mental para el desarrollo de las destrezas del traductor en la cons-
trucci6n de textos y en el desarrollo de un estilo que no se vea inter-
ferido por las estructuras estilisticas y retoricas de la lengua de
origen.
La estilistica comparada determinar4, por lo tanto, «los criterios
que permitan decidir, por ejemplo, entre la voz activa y la pasiva,
entre los verbos sery estar, entre la preposici6n y la posposicién del
adjetivo, la inversion del sujeto y predicado, entre el indicativo y
subjuntivo, etc.» (bid. 77). De nuevo, en la base de la estilistica
esta la eleccién u opcion que determina, segiin van Dijk, la eficacia del
discurso.
140
Traduccién y cultura
Basado en Malblanc 1968, Vaz 1
: . quez-Ayora traza en su estudio cita-
do algunos contrastes estilisticos entre el espaniol y el ingles: eee
INGLES CASTELLANO
recurre al contexto
tiende a la abstraccié
(plano de la realidad) eaiicy
(plano intelectivo)
And the chairman gavelled the assembly into session,
Yel presidente deciaré abierta la sesion de la asamblea.
descriptivo afectivo
concreto, realista abstracto
Said M. and his eyes glittered across the desh at Bond.
Dijo M. y los ojes le brillaron cuando miré a Bond.
The boss waved the messenger to a chair
Le indicé al mensajero que tomase asiento
Uno de los puntos mas im
portantes desarrollados por Vazquez-
Ayora es el de los anglicismos de frecuencia, que describe que Sch ten:
cuando en vez de seleccionar la mas ap
cias» que ofrece el espafiol nos conten.
la forma mas parecida o, inclusive, la misma del inglés, y cuando dicha
forma goza en la lengua anglosajona de uso muy frecuente, se ha crea
do una anomalia que se difunde a través de toda una version, hacen
do dificil la asimilacién y delatando una manera extranjerizante jue n
se amolda al genio de nuestra Jengua. La traducci6n, en conc ia,
no fluye con naturalidad, porque hay ; Stee
1 una influencia extratia que hace
sentir sus efectos en todo el texto sin localizarse en ringinia’ aap se
ha producido un ANGLICISMO DE FRECUENCIA (1977:102-3).
ropiada de las «corresponden-
famos simplemente con copiar
Anglicismos de estructura
El estudio de los anglicismos estructurales es una parte funda-
mental del aprendizaje de los traductores. Para ‘Vazquez-Ayora, ésti
pasan por el estudio del orden de las palabras en una leneua y en Ta
otra, para evitar que se produzca una servidumbre respecto alorden
que presenta el texto original. Entre otros anglicismos estructurale:
en inglés es frecuente encontrar estructuras en las que aparece el sis
tema nominal al final de Ja oracién, debido a que la lengua inglesa
suele posponer al final el elemento de relieve; asi también, el ts fre-
141Ovidi Carbonell i Cortés
cuentisimo de la voz pasiva o la mayor frecuencia de construcciones
coordinadas (paratacticas), correspondiéndose con la preferencia
inglesa por la descripcién, lo objetivo y lo concreto, mientras que en
espafiol hay por el contrario, mayor densidad sintactica, mayor fre-
cuencia de enlaces de circunstantes, y una preferencia por la subor-
dinacién (hipotaxis). Vazquez-Ayora llega a sefialar que, fuera de
ciertos estilos literarios en los que se utiliza para lograr determinados
efectos estilisticos, el uso de construcciones paratacticas en espanol,
«en los escritos generales donde prevalece la lengua comin y sus
niveles funcionales, las series de frases cortas dan la impresié6n de
dificultad de raciocinio».
2.4.3. Otras tendencias comparativistas
2.4.3.1, La «Ret6rica Contrastiva»
Se conoce por este nombre, dentro de la Lingiiistica Aplicada, a
una corriente de investigacién en torno a la ensenanza de segundas
lenguas que estudia los problemas de interferencia propios de los que
escriben en una lengua extranjera adquirida. Se ha desarrollado sobre
todo en los Estados Unidos a partir de los estudios del lingiiista Robert
Kaplan (Kaplan 1966), aunque de hecho bastantes de sus principios se
han desarrollado en otras areas, como la misma traductologia.
Dado que se trata del estudio de la escritura en una segunda len-
gua, la aplicacion mas clara es, en principio, a la traducci6n inversa,
es decir, de la lengua A (espanol) a la lengua B (inglés). Pero sus
métodos de anilisis resultan también muy itiles para la traduccién
directa, y no s6lo cuando se trata de interferencias recurrentes de la
LO que pueden clasificarse y prevenirse, sino también en el aspecto
mis te6rico, incluso filos6fico, de la construccién del texto y la expo-
sicién de ideas en otra lengua y en otra cultura.
El método seguido por la retérica contrastiva, desarrollado por
Kaplan 1972, se basa en las ideas de «bloque discursivo» (Pitkin 1969)
y «unidad de discurso». El texto se interpreta en su contexto, mas
que al nivel de la frase, y se articula en unidades que establecen entre
si relaciones de coordinaci6n, subordinacion y superordinacion, y
que constituyen parrafos, independientemente de las convenciones
de puntuaci6n.
142
Traducci6n y cuitura
De.los andlisis de la retérica contrastiva de esta escuela s h
que el castellano prefiere «elaborate and ornate lan; - with os
haps a leaning towards the loose association of clauses Ee ina a
paracion entre la escritura de nativos norteamericanos an, lo-h: bla
tes e hispanohablantes, los investigadores advirtieron que re semua
ae seabenly longer sentences, had more run-on sentences, used
ple sentences, used more synonyms, and used ii
and causal conjunctions. The use of | Hlnces audi eqensiar
1 3 onger sentences and fewer si
wien ie ee to Montatio-Harmon, contributed to che Spare
TS style as elaborated; the greater use of additi
ne ean ned
oe ee with Reid’s characterization of Spanish sie oy
eterring “loose coordination.” The native Engli: i
prefer : nglish-speakin,
ones students, on the other hand, “used simple eis i
yROnyms, and no flowery language” (Connor 1996.53). ;
pate a partir de este resumen superficial, pero se advierte una
endencia en expresiones valorativas
que parecen tomar al inglé
como modelo (la