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Politien Gidgvanni Sartori VIL ¢QUE ES “POLITICA La exprestn y Ja nocién de “ciencia politica” se dererminan en fun- cién de dos variables: 1) el estado de la organizacién del saber, y 2) el grado de diferenciacién estructural de los componentes humanos. Fn caanto a lo primero, debe observarse que la nocién de ciencia no tiene mucho sentido, o al menos no queda bien precisada, hasta que no se alirma la division y cspecializacion del trabajo cognoscitivo. Fs asi que no tiene mucho sentido hablar de ciencia politica cuando “cieucia’’ constituia un todo con “filosofia”; cuando el saber se redu- clay expresaba mitariamente en el amor at saber. La nocién de cien- cia queda precisada, pues, cuando se diferencia de la filosoffa, y pre- supone que un saber cientifico se ha separado del alma mater del saber filosfico. Por supuesto gue “ciencia” es también diferente Ge lo gue Jlamamos opinién, teorfa, doctrina ¢ ideologia. Pero ia di visién primera y fundamental es entre ciencia y filosofia En cuanto al segundo aspecto, conviene observar que Ia nocién de politica calificé todo, y por lo tanto nada espectfico, hasta que kis es feras de la ética, de la economia y de lo politico-social se mantuvicron no divididas y no se tradujeron materialmente en difcrenciaciones es tructurales, vale decir en estructuras e instituciones que pudieran calificarse de politicas por su diferencia con institutes y_estructuras pasibles de ser calificados de econdmicos, religiosos y sociales, En este sentido, el nudo mas dificil de desatar es entre lo “politico” y lo “social, entre el Ambito de Ja politica y la esfera de la sociedad. Pero tos nudos son varios, empezando por el enredo entre la nomen clatura de origen griego —las palabras que derivan de polis-~ y ta nomenclatura de origen latino. Digamos entonces que la nocién de ciencia politica varia en fun- cién de qué se entienda por ciencia y qué por politica, En razén de ello resulta bastante vano hablar de una ciencia, politica “perenne”, que se prepara con Aristételes, nace o renace con Maquiavelo y se afirma con autonomia disciplinaria propia a partir del siglo sax. An- * Los capitilos VIT y VITL reproducen mi trabajo titulado La Science Politica, que re publicé en el volumen 6 de lx coleccién Storia delle Idee Potitiche, Reonomiche ¢ Soctali, divigida y supervisada por La po, ‘Varin, weer, 1972, incluida aqu por 1s sel editor y supervisor. A este texto le he introducide silo mlgwias loves cone cies y he desaratlide eon isayer aonplitud bys notas sanable 8 cr 202 PROFUNDIZAGIONES les de aventuramos a delineae an Ristoria de: ta clencia, politica como lal, y que 10 sea xealnente, se requierc que 1a cienca sea “eien cin, y que Ta en de ciencia converja de moda signitiatiow con idea de politica. Blasta ese momento, una historia ce ft clencia poll tien se seduce, 0 mejor se divide, na historia 2 dos voces: ce Concepta de ciencia por un lado, y la del concepto de politica | “ae division €s necesaria, no solo porqae “viencia” y “pobii son variables que han canbiado mucho, sing sambién pungae yaviazen cn Gyacas eiferentes y con diversas veloridades. De aq deduce ane cualquier teorsa de 1s eieucia politica, breve o externa, deb ser atentamente dividide e% periodes, en tunién de gine se combi mam, ana y 00a vez, una idea diferente de Te ciancia com wa ace eign particulas de la politica. Us obvi gae les tiempos 9 las fase Ge la ciencia politica serin tamio vss numerosos canto Tis ts remontemes hacia el naciniento de esta disiplina, Pero tami una historia de corto radio —limitada, por ejemplo, al Pe eam Silo tendr que ser camieterizada por niomentos sou diferene Asi ba épocr de Mosca, Paseo y Michels esti yn muy Tees de we otros; y Ia ciencia politica de los afios cuarenta le resulta anticuad iencia politica de los afios sesenta - esac escrito no trataré de Lijar el nacimiento de Ta prints ciencia politica, sino amie bien de sepntar Ios elementos de vsti plusibles, “encuentros significatives” entre los das términos de nw 5, por un Kado, los modes de ubservay La politica que y por el otro, una serie de carat Comencemos por esta tiltima. tro discus do, To pueden calificar como cientificos, rizaciones de la idea de politic VIL. La inra bE Politica Hoy estamos habituados a distinguiir entre lo politico y to sonal catte el Estado y Ta sociedad. Pero son esas distinciones y conteaye Suiones gue se comsolidin en sa significado actual evident lo xix, A menudo se oye decit que mientras en cl pensintientes sie 4 ‘ida inclufa la sociglidad, hoy nos sentimos inelinadi. « go la polit . iste una Istaria. de he cieneis pobitier eatocuchy cova wat enen eee ta polite Posie ra pti ibe buseiar pin bes deste oh Ju ciencia_y la politica, El anatevis Silos, episinneain y meteodoi de Ta ea cies politica, Pac etc luna, rae aie, nett cor Gaye en be teeter lel pe 2QUE ES *POLTTIGA"? ans invertix esta diada, ¢ Incluir Jo politicn ex to sucial y la esfera de Jo politice en la esfere de Ia sociedad. Pero este discurso contiene enan- do menos tres exrores. Primer error: tal diada no existia en el pen- samicnto griego. Seganco error: Ja socialidad no es en absolute. “la sociedad’. “Tercer error: nuestra sustantivacién “la politica’ no tie ne en absoluto el significado del término griego poliléké, asi como hoy habiamos de un hombre politica que esti en la “animal politico” de Aristateles. Si para Aristételes el hombre era un zon politiken, la sutileza que con frecuencia se omite es que Aristitcles definia de esta manera al hombre, no a la politica, Sélo porque el hombre vive en la polis, y porque la polis vive en él, el hombre se reaiiza completamente como tal, Al decir “aninal politico’, Avistiteles expresaba, pues, la concepeidn griega de la viclat Una concepeién que hacia de Ia polis la unidad constitutiva (indescomponible) y la dimension com- pleta (uprema) de la existencia, Por Jo unto, en el vivir “politica” y en la "politicidad”, fos griegos no veian wna parte © wn aspecto de la vida; la vefin en su totalidad y en su escncia, Por el contrario, cl hombre “no politico” era un sev delectnoso, un fdion, un ser ca. vente (et significado originario de nuestro trmino “idiota”), cuya insuficiencia consistia precisamente en haber perdido, o en no haber aulquirido, la dimensidu y la plenitud de la simbiosis con Ia propia polis, Brevemente, un hombre “no politico” eva simplemente un ser inferior, un menos-que-hombre. Sin adentramos en las variadas implicaciones de la concepciin puiega del hombre, lo que importa subrayar es que cl animal politi- ea, el polites, no se distinguia en mode alguno de un animal social, sle ese ser que nosotros Ilamariamos socictario o sociable. EL vivir “politico” en y para la polis-— eva al mismo tiempo el vivir colec- liv, eb vivis asociado, y mais intensamente, eb vivir en hoinunia, en comunidn ¥ “comunidad”, Por lo tanto, ao es exacto decir qne Aris- Witeles incluia le socialidad en ia politica. Fa verdad, los dos términos eran para él un iinico término, y ninguno de los des se resolvla en eLatro, por la simple razéu de que “politien” significaha conjumta- antipodas del peidn griegx de ka vida, signe siendo fundamental Werner Jaeger, feta, Twelity 19319, A posar dle ss alles y de 1 Ls Thisteni guna deformmcidin corvexiele i fie posinrior, s¢ Teen siempre con provecha N. D. Eastel de Gosthan= ne Fa itl arique Hay chilad satigual, Bats, Hachette, iis: y J. Busekhaedt, te Witoria de ky eivilivaciin piege|. Dealin-Stutigart, W. Fre de hie Kaltes penuniann, LB 204 PROFUNDIZACIONES snente las dos cosas a Ie vez, De hecho, ta palabra “social” no es grie aa sino latina, y le Sue adjudicada a Avistoteles por sus traductores y smentari dievales. ine Santo Tomas de Aquing (12251274) quien autorizdamesi tiaduje zoon politikon como “animal politico y social’, cbsersanl «jae “es propio de la naturaleza de! hombre vivir en ina sociedad de inuchos”# Pero no ¢s tan simple. Egidio Romano (hacia 1285) verti a Arisiételes diciendo que el hombre es un politioun animal ei ie+ A primera vista, podria parecer que Santo Toms explicit ba pensamiento de Aristoteles, mientras que Egidio Romano se ima a usar nna cxpresién redundante (politicum, despuds de foto, una expresin derivada del griego para decir civile), Pevo 2a apn cidn de las palabras “social” y “civil” merece ser examinada y « plicada. De ello resultaré que Santo Tomas como Egidio forzaron « sau autor. - / / Esta claro que donde tos griegos decian polites, los romanos dec i civis, asi como es claro que polis se traduce al latin por civitas, ‘ be los romanos absorbieron la cultura griega cuando su ciudad hal " sobrepasado ampliamente 1a dimension que admitfa cl “vivir “ tico” segtin la escala griega. Por Jo tanto la civitas, con respecto polis, es una chudad de politicidad diluida; y esto en dos asperts Primeramente, Ja civitas se configura como una civitas seers . decir, adquiere una califieacion més clistica, que emplia sus Iii - ¥ en un segundo aspecto, la civitas se organiza juridicamente, civilis societas, en efecto, se traduce a su vex en tna irs sete Lo que permite sustituir la “politicidad” por la jnaidicidad ‘ cerin (10443 ac.) sostenia gue Ja civitas no es un conglon humano cualquiera, sino aquel conglomerado que se basa en cl evn senso de la Jey Ya en tiempos de Cicerdn estamos, pues, isn a una civitas que no tiene casi nada de “politico” en el sev He pa go del vérmino: a itis societas es 4 Ia polis lo que la despr! Meas esa la politicidad. Y el ciclo se cierra con Séneca. Para vine i a 65 d.c.), ¥ en general para Ia vision estoica del mundo, ft fe no es yt wa aninoal politicos es, por et contrario, un wieiale ann | Estamos cn las antipodas de la vision aristotdlica, porque « “ae sucial de Séneca y de Jos estoicos es el hombre que ha pertuly te * De Regimine Principam, Lib, 1, cap. 1 «Ibid. UT, 2 © De Re Publica, 1, 25. ° De Glementia, 1. 3. 20U6 ES “POLITICA”? 205 polis, que se ha extraiado de ella, y que se adapta a vivir negativa- mente nris que en forma positiva cn una cosmdpolis. Si el mundo antiguo concluye su parabola dejando a ta posteridad no sélo la imagen de un animal politico, sino también de un animal social, estas dos representaciones no prefiguran de ninguna manera el desdoblamiento y la diada entre la esfera de lo politico y Ta esters de lo social que caracteriza ta polémica de nuestro tiempo. La pri- mera diferencia reside en que el sociale animal no cocxiste junto al politicum onimal; estas expresiones no aluden a dos facetas de un mismo hombre, sino a dos antropolugias que se sustitnyen una a otra, La segunda dilerencia —que pasarcmos a examinar en seguida. - 8 que en todo el discarso desarrollado hasta ahora. Ia politica y la politicidad no fueron pereibides munca verticalmente en una pro- yeccién en altura que asovie Ta idea de politica con la idea de poder, de mando, y en tltimo analisis de un Fstado subordinado a la so- ciedad, La cuestién reside en que Ia prnblemética vertical es en gran me. lida extrafia al discurso basado en la nomenclatura griega —polis, polites, politikos, politike, y politéia— en su traduccion latina, y también a su desarrollo mecieval. El titulo griego de una obra para hosotros notoria como la Republica de Platén era Politéia: tradu tién exacta para el mundo que pensaba en latin, dado que rev pu- hlica quiere decir “cosa connin”, cosa de la comunidad, Res publica, wbservaba Cicerén, es res populi? El discurso aristotélico sobre Ja cin. dad éptima, fue vertido por los primevos traductores medievales con un calco —de politia optina—, que se sustituyd posteriormente por la expresién de optima republica. Expresiones todas que se asociaban «un discurso horizontal. La idea horizontal es tomada tanbién por vl inglés common weal o, més imodernamente, commonwealth, que rquivale a “bien comyin”, lo que Mamamos bien publico ¢ interés ueneral. Pero precisamente por esto, ha sido mal interpretada el tf {ule platénico, asi como también el uso de res publica, en toda Ia Mteratira que va de fos romanos a Bodin (cuyos Six Livres de la Re- fublique aparccievon en 1576). Nuestra reptiblica, convertida en wa Touma de Estado opuesta a la monarquia, como lo es hoy para Howatros, se sittia precisamente en la dimensién vertical, que en cam- Ine estaba ausemte de la idea de polizdia, de res publica y de come won weal, "De Re Pub wv Ut 208 PROFUNDIZACLONBS Con esto no se quicre afirmay que seré preciso Hegar recién x Ma- quiavelo oa Bodin para encontrar In dimension que he Mamado ver- Tes deciy el elemento de estructuraciéa jerivquica de la sub tic Fs indudable que a la supraordenacién— de la vida en sociedad Platon sobreentendia wna verticalidad. Pero éte es el clemento gue ho se recogid sino que se perdis de lx wadicion aristotéliea.” Por Gira parte, si Maquiavelo es el primero en usar Ta palsbea Estado en st acepcin moderna? Ja pereepciin de la verticalidad —total- snente trasfundida en Ja nocién de politica se remonta por lo me- ea la tradieién vomanistica. Pern esta idea noe estaba expresada en se mamenclatura gricga por la palabra “polities” y sus derivados. Se expresaba de manera variada —husta eb sigle svi cuando menos— por términos tales como pritciparns, regniim, dominium gubernact- fem ® (mucho mas que por Tos términos poteséas ¢ fmperkinn, que fon cambio pasaron a referirse a un poder legitimo y se ustron en Jimbito del discurso juridico). Para los autores medievales y renacentistas ~-que escribbfan tanto en latin como en italiano, francés 0 inglé—~ el dominium potitierin no era “politico” en nuestro significado, sino en el significado ce ‘Aristdtcles: era Ta “eludad Gpliama” del polite. le res publica que practicaba cl bien comin, una res popwli ignalmente ajena tanto la degeneracidn democnitica como a la degencraciém tirénica, De hecho, Jos autores medievales usabsn deveinium polidleum en con traposician a dominium regale, y todavia mcs en contraposicion dominium despoticum, Equivale a deci que ta voz polidicum designs Spee tenerse presente que Tas exdguas dimensiones de ia. polis La caracteriradien come ana red de yelaciones “vara a cara”, En este sontide, In verticalidad quedts+ co entendida, Las nisaistzatatas y Sos en su diferencia con el hombre religioso, moral, econdntico, social, ¥ ast sucesivamente, Por supuesto, estos son “tipos ideales” y las varia~ das facetas de wn misino poliedre. No es que nos deleitemos con abstracciones ni en dividir al hombre en fantoches abstractos. Al con- trario, nos planteamos una pregunta muy concreta, de qué manera traducir la politica, Ja ética, la economia, en comsportamiento, ent tun tangible y observable “hacer”. Nos pregumamos, zen qué aspec- to se distingue un comportamiento economico ce un comportamiento moral? 2¥ qué diferencia a ambos de un comportamiento politico? and Political (3 vol, 1741-1748) y Political Discourses {1710-1752}; pero just te en obras menores. También recuerde a Holbach, Le Politique maturelte, 1773, La marginalidad y evanescencia de la paiabra politien hasta of siglo avi se ve firmada por sus derivados, como el francés police (“pol wen" a" viene de potiter), y ta expresiGn “parti des politiques”, atribuida despuds de la noche de San Baxlomé & quienes, aun siendo catélicos, desaprovecharon Ja aatanza Ge lugauotes, Por ot lado, basta fijasse on fa vor “politica” de Ja Encyclopedic, que no mencions pi guano de los autores antes nombrados, indicando apenas a Graziano y Rocealini, des pués de Maquiavelo y Bodin, Cfr, 4 este Gtime respect, Ro Hubert fe seo Sociales dans Encyclopédie, Tsabajos y memorias de In Universidad de Lille, Pact 1923, espec, capitiles 1v-v. Véase tambisn R. Derathé, Jean-Jacges Rusiea et da oience politique de son temps, Presses Universitaires de France, Paris, 1990, ® Bo cuanto a la crisis de identidad contempordsea, basta chiseivar gue M6 “politica”, registrada en Ja primera Encyclopedia of the Social Suirnca, 18 sul, el 19301995, desaparecs en la nueva International Encictegeedia of thy Sort Sciences, 17 vol, de 1968; asi como, para citar otro ejemplo macroseépivn, Tv pats wa no existe en la edicién de 1865, 23 vol. de la Fnejelopaedi« Uaitannion, Vora at gunas recientes tentativar de individwalizacién —especiaimente 4 de Bertrand de venel, The Pure Theory of Politics, Cambridge University Press, HH) cfr Te ors Ye M. Stoppino, “Osservarioni sx alene xeventi amattist della polttin’ en HE Pufar SEXIX (1964), pp. 990-905, que las considers com savin inmadha arn toa fie inelivielyishicaeivinn, BL Crack, Br Befense of Dién resulta insatisfuctorio, en Politics. EQUE ES “POLITICA”? i De alguna manera, sabemos vesponder a la primeza pregunta; segunda, bastante menos. El criterio de los comportamientos econémicos cs itil: Ja a cconémica cs tal en la medida en que se dirige a Hevar al mixin una ganancia, una utilidad, un interés material. En el otro extreu el ctiterio de los comportamientos éticos es el bien: Ia accién moni! es una accién “debida’, desinteresada, altruista, que persigue fine. ideales y no ventajas materiales. -Pero cual es Ja categoria oe) ct terio de Ios comportamientos politicos? Tado lo que podemos dee al xespecto € que ellos no coinciden ni con los morales ni con los ev noniicos, aun cuando debemos registrar que —histéricamente Li exigencia del deber se atentia y la tentacién del “provecho maternal se acrecienta. Quien estudia los comportamientos cicctorales, hts los puede asimilar a los econémicos. Pero como negar la perdavalte presencia de los ideales en politica, y sobre todo su fuerza? Cid exaininamos mas de cerca la cuestién, lo que resulta mas Harnativ es la gran variedad de movimientos a que dan lugat los comporta mientos politicos. En politica no se da un comportamiento que teny.a caracteristicas de uniformidad asimilables a los comportamicutos nie rales y econdimicos. Y quizis aqui resida la cuestién, la expresion “comportamiento politico” no se puede tomar al pic de la Tei. Ne equivate a indicar un tipo particular de comportamiento, sine in dmbito, un contexto, A veces fas frases son reveladoras. De un can portamiento moral no podriamos decir: son Ios comportinicnies. que se colocan y manifiestan en el dominio moral. Ciertamente, tani Din la moral tiene un ambito: cl fuero interno de nuestra conien cia, Peto todos los comportamientos deben ser activados ini iunterseve hominis, La diferencia reside en que no existen comportamientos “en moral”, en el mismo sentido que cuando decimos que existen “en ju litica”. Sefalaba al comienzo que para orientarse en las diferencias euie la politica, Ja ética, la econémica, el derecho, etc., hay que ieniiva a las diferenciaciones estructurales de los conglomerados tiimane. \hora es el momento de volver a tomar este hilo. Sevi par delete de categorizacién © por otras razones, pero el hecho es que ta te ¢] discurso sobre Ja moralidad --e1 mds antigo y prefinedizacde sustrac al ordenumicnte eseructural. Y digo que sélo ct dia uss sebre la morailidad poryie. si bien miramios, lamb cconomisie se sit estinetnalmente, Haste HiT y Cecononita aideanibanaeate eb leuisn del Hora he asada “econ Povo Ly cconénnien nee. Lacie ann PROFUNDIZACIONES: cia dea economia; est rama de a Fdosotia que ba teorizado Ta ce regoria de fo Gt de Jo placentero, de io deseata, Por To tanto, jn econémica es fandamentaimente una variante o un filén de i filo sofia moral Si agntadopramen el térnino eeanimice para oponetlo rérmnino (tien, es porque nos aienemes a Is eoncepcion kintiana de Is_moraidad en cuyo easy la econsmiza se allen @ contin, decir que extrac sus props filacionesinvirtiendo tos de ta ca Pero con estas premisas el cconomista no puede ir muy lejos. § uu lida es una tind monetsray sa valor es wn valor deanery wale deci, reieide y extaide de em estructura que Vamos meredo": y st nocioy de interés no es ciertamente Ia misine de 1a que hablan los flosolos, $i bien mirnmos, pues, los comportamientes observados por el economista se sititan en el “sistema exons”, que €8 un complejo de estrueauras, de instituciones y de luncloness y vinculan con ese dominio a que alude la expre sus calificaciones sion “en. economia”. / / Lo inismo vale para el socidtogo. (Cuil es el eviterio, o la categoria, de lox denominados comportamientos sociales? No lo hay. O mejor dicho, e1 socidlogo responde —de Ja misma manera que el coon ¥ al politslogo— diciendo “en ta sociedad”, o en el “sistema socials con Jo que quiere decir que los comportamientos sociales son tos que se observan en las instituciones, en las estructutas y en las imciones que componen ese sistema. Y por lo tanto el politslogo, 2 les efectos de como identificar los comportamientos politicos, no esta rier peor que todos los demas cultores de Jas dilerentes ciencias del hom. bre. Tos denominados comportamientos politicos son comportamien os que pueden calificarse de la misma manera que {ets los com portamientos no morales; esto es, en fancién de los dmbitos que se cri “sistema politico”. MN augecencia ee, pits, ue el mind unis ruetters de seo crisis de identidad de Ja politica, no es preguntarse en qué se ait vencian el comportaniento del animal politico del del anit sori y econdmico; es preguntarse cémo se han ido diferenciando y ons nizanclo desde el punto de vista estractaral las colectivicades haw . Por consiguiente, la pregnnta pasa a ser: cual sera Ia denotaci¢ na * 1a nocién de sistema politico fue profundizad y teenifieada par D. Biston, cH AL Bramework for Political Anais, Ponce Voll, Fauna hh, 15 1 Sjoteiy Avedvudi of Political Life, Wiley, Noe York, lune €fe, €. Urb Hawaii deb sistema politive, W Malin, Bobonts, 1/1 te Tas expresiones “en politica” v “sistema politico”, con reyper ta 4 las del sistema sociai y del sistema ecoudmico, La sociedad —decia Bentham siguiendo la huella del dl miento que hacia de ella el liberalismo— es la esfera de los sfuinte neta, Pero Ta sociedad es una realidad espontinea silo en el scniuhe ‘le que no esta regulaca por ei Estado, de que denota un espa extraestatal, en el cual no. hay control politico sino “control social’ Gon esto queda dicho que jamés los conceptos de “poder” y de “coe cién” bastan por si solos pata caracterizar y cireunscribiy la este, de la politica, Aparte de Ia objecin de que Ja politica no ela mente poder y coercién, queda en pie el hecho de que, adenuiy sh poder politico, debemios registrar taubidn un poder ecousmien, a pe der militar, un poder religioso, y atin otras mis, Lo tisuu, el para Tas nociones de coercién. Ala coercién politica se ayuesya li coercion social, la coercién juridiea, Ja Sucesivamente, Se diré que todos estos. pox rente: QUE ES “POLITICA"? 1 | | cocrcién econdémica, yaa leres y coerciones sim ile Sin embargo, esta diversidad no se aprecia si no se la ielun a Tos dmbitos en los que se muanitiestan los varios “poderes corns vos”, Cuando se argumenta, por ejemplo, que el poder polity + aquel poder coercitive que monopoliz el uso legal de la lucia individualizacion presupone que et aparato estatal dispone de tus ¥ esoucturas destinadas a ese fin, Pucde parecer que de ete se wuelve a Ia identificacion —que se consideraba supetails la esfera politica y Ta esfera del Estado Pero no es exaetaniente year Guanto mis nos alejamos del formato de la polis y de ciudad-comunidad, tanto mds fos conglomerados hum: una estructura vertical, en altura, Esta verticalidad cra hasta ‘al pun fo extrafia a fa idea griega de Ja politica, que fue teorizads «len milenios con el yocabulario latino; mediante téminos tales principatus, vegnum, dominium, gubernaculum, imperinn Pete sts y similares, El hecho de que toda esta terminologia haya devinle or Ta voz “politica” durante el siglo 31x, constituye una pain bavden 5 inversién de Ja perspectiva. Hoy unimos la ditnensién ver tiv palabra que denotaba, en cambio, la dimensién horizontal Con, consecuencia de esta nueva sistematizacién, la dimension tinieental pasa a ser asumida por la sociologia, y correhiivanes {a politica se vesivinge en cl sentidy de que se reduce a wine ativalu) de gobierno, y en sustimeia a da esters del Estate, Pera eae macion, que wiles bastante bien la realic siglo SS teEG de nenade estiec hit tude ene Ia penyienis anon adaurere ne aan che eden ah cldel siglo Sis. en al dentate Hunts. bes aque en 220 PROFUNDIZACIONES, la actualidad se registra un hecho nuevo: la democratizacion, o me- jor la masificacion de la politica, Las masas —gue desde siempre estuvieron alcjadas o excluidas de la politica, o presentes s6lo muy de tuto en tanto— ahora entran en !a politica; y entran com intencio- nes de estabilidad, para quedarse Le democratizacién 0 masificacién de Ja politica supone no sdlo su difusién, y si se quiere su dilucién, sino sobre todo su ubicuidad. ‘A la ubicacién vertical se une ahora una expansién y wbicacién hor zontal; Jo que vuelve a subvertir de nuevo todo el discurso. Después de milenios de relativa quietud, jcudntos sacudimientos en poco mas de un siglo! En Ja medida en que el Fstado se extienda, los procesos politicos no podrén ser situados ya en el Ambito del Estado y de sus instituciones. De hecho, y por consecuencia, el concepto de Estado se amplfa, y es sustituidy por el concept bastante mis elistica, y abarcador de “sistema politico”. El sistema politico no solo se des- compone en “subsistemas’, algunos de los cuales —por ejemplo el subsistema partidista y el subsistema de los grupos de presién— que- dan excluidos de la perspectiva institucional, sino que ¢s tan flexible como para permitir que se incorporen algunas variantes particulares: por cjemplo, ef subsistema militar cuando los militares hacen politi- caj el subsistema sindical cuando el sindicato se comvicrte en una potencia en si misma, y asi sucesivamente, Por lo tanto no es exacto imputarle a Ja ciencia politica contem- pordnea eb encerrarse en una vision demasiado estrecha —estatal— de fo que es la politica. A quien aduce que la nocitn de sistema po- litico no basta para indicar fa ubicuidad y la difusion de la politica, se le contrapone la eritica de quien deciara que la nociin de sistema politico resulta demasiado ommiaburcadora, observando que un sis tema politico que no Mega a determminar sus propios “Hnites”, termi na por ne ser un “sistema”, o en todo caso por diluir la idea de poll tica hasta el grado de vaporizarla, Las dos objectones, por el hecho mismo de ser contrarias, se neutralizan y ajustan uma a otra, Consi deremos los procesos electorales, que cjemplifican basiamte bien cl nexo entre la democratizacion de Ja politica y Ia reeuperaciéa de li dimensién horizontal en politica. No es verdad que los process cles tales exeapen a la drbita del discurso vertical. Basta observ que los procesos electorales sun un método de reclutamiento del perseaal que id a ocupar posiciones politicas; de Jo que se desprence que son parte integrante de los procesos verticales del sistema politics, Sn Tneas genevales, el punto a establecer es) que no: debenos con 2QUE ES “POLITICA’? oom fundir los resortes del poder 0 la influencia sobre eb pode poder; asi como debemos distingnir el eémo y ) donde cer ct poder politico, del como y dénde se lo ejerce.™ Una vez cataltes ls er Mlistine ion, desa parece también ja dificultad de determina | : limites” del sistema politico, : _ La difusién de Ta politica, por ota parte, no sélo tiene h nivel de la base, al nivel del demos Ta encontramos tambi vertices, a nivel de las élite. De hecho, nuestras estructuran come “pol A plur con Lene ci bes arquias” fe demiocria nis t a a competitivas de a ia proyee lumatiste. Hasta agai no hay problem, en el searice te trae | cin de sistema politico Gene la elastividad necesaria pare ah ta vasta y variacla difusién del poder. La dificultad esti ce el hecho de que estos véatices se separan de lis estructuray wortn sl que no son politieas. Fs particularmente el caso de fas "corpora nie, gigantes”; un poder sin propiedad, pero no obstante un fowler sea nomico. Pero también en arene 6 fic cidn a esta “ ultad debe recon auae condicionae ¢ infinis sobre el poder politico no es lo wisn jetcerlo, Por mas que las corporaciones gigantes, o también dleres sindicales, eguen a ser influyentes, ello no quicie dei ws Su peder sea “soherano”, que este sobreagregado all ple juin En la medida en que un sistema politico funciona, lay ular minantes y vinculadoras erga omnes son y siguen sieiuh ive sl ree Que emanan del propio dominio politico, Solaments. ti sleccau politicas —ya bajo forma de leyes o cle disposiciones de urs sales se aplican con fuerza coercitiva a ta generatidad ile line ca Y si se entinde por deci 4 Fos citi hid itte jones colectivizadas aquellas : . 7 ‘ zadas a las suistiende discrecionalicdad de los particulares, entonces tas dlecisione, pala cas pueden definivse como deciviones colectivizadas “sobesina.! las que es mas dificil sustraerse, tanto por sv dmbite ter ial ‘ tringido como por su intensidad coercitiva oe En conclusin, la crisis de identidad de la politien es una “crisis de ubicacién'. Si ‘ nde Sosobte tole nos entendemos sobre esta ubicacnwu ota 3 soneert ae poder y su relacién con el de politic gage de By Passiths Potere Altes foitiche, exp. la Intzoduatune, U1 Mule, th » ¥ M. Stoppino, Le Porme det Potere, Guida, Napoles, 1971, “how Wgraciin analitiea, Robert E, Dahl, Introdusione alla stems Kolonia, 1970, Apénsli ‘i 1 1, valices yd J. EL jarel, Whe ht if Yate Univesity Mons Nut That, ioe ee Pere Pang ke pelitine dei I fowls como la esfera de ls Suter, Tr ot iam Padibie, WOT ow patition WM Malin Houtyae op Poesy “decisinases cede tives ; Ley eas Sistema dei Coraitati Hivnta Haden oe oom 222 PROTUNDIZACIONES y no nos dispersamos demasiado en cuanto a la ubicuidad de la po litica, ésta puede ser delinida, identificada. Las decisiones politicas abarean materizs muy diferentes; pueden ser de politica econdmica, de politica del derecho, de politica social, de politica religiosit, de po- litica de insirucciém, etc. Si todas estas decisions som inicial y bisi- mente “politicas”, es por el hecho de que son adoptadas por wn personal situado en el dominio politico. Es éta su “naturaleza” po- litica. De hecho, ef personal politico es el més inmune a Je crisis de iden- lidad. Desde su punto de observacién, los hombres pitblicos y los politicos de profesién saben may bien qué dicen cuando asegnran ésta es una “cuestion politica”, La frase —-sibilina e incluso irritate para el gran paibslico—— quiere signifiear que Jos politicos no se sien- ten marionetas manejadas por hilos exteriores y Jejanos; se sienten de un “juego contra personas” (no slo los enemigos protaganistas de los otros partidos, sino Lambign los colegas del partido propio) que estin jugando a su vez. Para los politicos, la politic no es un ambi- les son sus to dificil de situar; elios saben muy bien donde est y dominios. Queda en pie una objecion de fondo, que sc refiere no ya a la identidad, sino @ la autonomia de Ja politica. La nueva ciencia de Ia sociedad —Ia sociologia— tiende a reabsorber en su propio ambi- to a la ciencia politica, y por lo tanto a la politica misma, El “reduc- cionismo sociolégico” 0 la sociologizacién de Ja politica va induda- blemente wnida a la democratizacién de la politica y encuentra en esta relerencia tanto sn fuerza como su limite. Su fuerza porque la verticalidad democrdcica se cavacteriza por wm desenvolvitniento as cendente, de tal modo que les sistemas de democracia politica resul tan sistemas que tipicamente reflejan y reciben las demandas qui salen de abajo. ¥ su limite, porque este hilo explicative se rompe cn cl caso de los sistemas de naturaleza dictatorial, a los que se Mania “extractives” precisamente porque se caracterizan por una verticali dad descendente, por el precominio de rdenes gue descienden. fn suma, la reduccién a téminos sociolégicos “vestringe” Ta politica en el sentido de que sn verticalidad resulta wna variable deper diente; dependiente, precisamente, del sistema social y de fas ¢strac turas socioecondmicas. Esta restriccién es plausible, como decia, en el caso de los sistemas que “reflejan” un poder popuke; pero os als mente negativa en los sistemas politicos carncterizados por isa Ln lidad. Fav particular, Ia sociotagizacién de fa polite a le vertic: eQUE ES “POLITICA”? permite explicar ef funcionamiento y des toriales, en los cuales las drdenes ito manera como demandas ascendentes: mas dictatoriales impiden la formacion de la demanda social, La. forma ext i ‘xtrema de negacid 8 de todos modos Ia sovichicinn ad arsine pen tte: mis bien proviene: defy lie at ao erspectiva no se I ‘ sonia al tnarxists, Ts : se llega silo a la heteronomia Ca hQlbe sino més dedsticamente x ta “egacion de ta polities ty cee, . A ' ' en epcon fcondmico-materialista de Ta historia, ta politien an ‘superenrncre 1 Re Solo en cl sentido de que velle} Tues. F as de produecién, sine ié \ fort » sino tambidn en el senti ls Formas 1 el sentido de que « epi mimeno destinado 4 extinguizse, En Ia sociedad comatiy a nevefa Marx— el Esta “desi “vn : Estado tiende a des: ain Te pre \ - 1 desaparecer, y con «fhe cesaparecert la coercién del hombee sobre el hombre, No vl ee No vale ta ree en oke eR este. verdadert negacion de la polition Sian, tl we deten “esta verdadera nex 2 Si un tale sia de | store debe meditse ex funcién de tos acontecinnent 1 sha generado, basta comprobar jos vistas Lan Kistiricos ra gene rasta comprobar que a ajos vistas la 1 cee enetominio de Ia politica” cnenentea su confitmn ie eg fat Tos Fstaos ae se hasan en ta palabra de Marx y de § ” Quien ha vivide Ja experiencia ts fe, to tien shat t a cit de los paises d Quien to Ta es paises del Este, no tiene «lata sone Te identifieabilidad de ta politica: y menos atin deste nt i : 82 teh Eiie per ~ de la autonomfa y da aurosuficieneia d I i ' 8 paises del Este no es, por cf qin each : a cterlo, el si a Eo Ps babes de I sistema social eh que expli ca al sta Mis biew habria que progumtarse si tiene sentit, halk it Yealidad social autonome, dado que as a : Jas socio euestion son ef mas pure producto de y omniprescnie, Como se ve, la polénica tonomfa de Ia politica no | arrollo de los sistemas aut pucden entenderse de ninseuns en particular porque tos sna autonoma. y [a expresign [tare @ autonomia de la politina we ja tas fuein 4 un des on un control vertiewl capita sobre Ta identidad y también solve ta ava 9 | puede ser mas abierta, U1 ‘ tebe 2 ats abierta. Un hecho os table fx wbicuidad ¥ por lo tanto la difusién de Ia politic, entemporiines. Este hecho puede sey muameras, Puede respalday 1 sound ; aon el in ech interpretado de distin is. la tesis que reduce la polit : sramere ald r Pe Ta politics a otia cor ndndola de distintas maneras al sistema social y bet as a kas tuersa mdmicas; es la tesi (eonmicas s ‘a tesis de la heteronomia, pero tambien, cn bce Tr negucion de Ja politica. O bien pues yale ppyestia, Ta que obs , a que eb : ; ine “ mundo jaméis hit estade tan “polis ‘atl com tte qu afivma necesav ian HeLa politica. pero que sf s v bviena I a reivinelicn ser autenentia fn Cha Las ineertibanbre, + 22s PROFUNDIZACIONES identificabilidad, la dificultad de ubicar la politica. A esta dificultact se puede vincular una tercera tesis; la que ve en la dilucién, y por Jo tanto en la pérdida de fuerza de la politica, un eclipse de la poli- ticidad pero no su_heteronomia). ‘Tres tesis, entonces: 1) heteronomfa, o abiertamente extincion; 2) antonomia, predominio o, més categéricamente triunfo; 3) dilu- cién, pérdida de fuerza, y en este sentido eclipse. Tres tesis que alu- den de diferente manera a la ubicuidad de Ia politica, y que refle- jan una distinta colocacién de la politica, y por lo tanto un modo diverso de percibirla, identificarla y definirla, De aqui se desprende, entre otras cosas, que un discurso sobre ciencia politica no se puede reducir a un discurso sobre la mayor o menor “cientificidad” de un determinado modo de estudiar la poli tica. En verdad, las dificultades que padece la ciencia politica cou- tempordnea provienen en no pequefia parte de la vertiente “politi ca”, es decir, del objeto. Pasemos a considerar ahora Jas dificultades que se adscriben a Ja vertiente “ciencia”; es decir, vayamos al sujeto.

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