Uno pa Uno 3G-
Septiemore / Noviembre 1993.
deseos inconscientes del fuera del tiempoa la tempo-
ralidad que es propia al sujeto? Pero, sies asi,nohay
més tiempo para el sujeto que el del lenguaje articu-
lado por el ser-para-el-sexo.
{Noesestoloqueel suefioensefiaa Freud cuando
constata cue el suefio tiene la libertad de expresar la
temporaiidad con el espacio? Como lo dice Freud en
su leccién XXX de as Nucoas lecciones.... dedicaca a
la revision de la teoria del suefio, -cuando recurre
para explicar ese desplazamiento del trabajo del
suefio “a la significacién original, Urbedeutung, del
sérmino”,- Urbedeutung Haufen, de donde provie-
nen tanto la frecuencia (Haiifigkeit)relativa al tiempo
‘como la multiplicidad (Haiifung) relativa al espacio.
Pero Freud no tenia los instrumentos para leer el
tiempo con el lenguaje, y en ese momento, en 1932,
consideraba que no tenia mucho tiempo para estu-
diar “los descubrimientos tan poco importantes”,
Kleinfunden.®
1+ Freud, &, “Uber die weiblche Sexuaitat, Goummeite Werke,
XIV, pig. 19,
2-Freud, 5," Neue Folgeder Voriesungen zurindle Peychanalyse”,
GW XY, pg 81
3- Freud, &, “Zur Psychopathologie des Alltagleben", GW. 1V,
ig 205.0,
4-FreutlS, “Das Unbemastte” SW. X od 286 tras referencias
consuitacas, también: "Abhanclung W", ar Aewoiogie
der Hystere’, 1M, | 2ag. 486; “Zur Einfdhrung ces
Narzisismus”, GW, X pag 264.8,
red, S, “Jenseits des Lustprinzipe”, GW, XL, aigs. 2728.
“Neue Folge de Voriesungen zurindiePovchanalvse”,
GoW XV, pg 80
lenses des Lastprinaips”, G.W., XH, pig. 28
GW, XV, 3g 82
9. Freud, S, “Nota ber den Wunderblock", G.W., XIV, pig, 8.
10. fi
11. Freud, S, “Die Vemeinung”, GN. XV, pig.
12- Freud, S., “Neue Folge der Vorlesungen zur in die
Paychanalyae”, GW. XV, pig. 8031
13. Freud, S, “Die Traumdautung”, G-W, IL-l pig 584
14 Freud, S., "Neue Folge der Vorlesungen zur in die
Paychanalyae”, GW. XV, pg. 27
15. i pi, 28.
Traducci6n : Juan-Enrique Cardona
MARGINALIA
DE MILAN
SOBRE ANALISIS TERMINABLE
E INTERMINABLE
por Jacques-Alain Miller (Parts)
Los TRABAjOs Det TALLER MILANES DE LA ESCUELA
EUROPEA SE DEDICARON, #1 3 ¥ 4 De ABRIL ULTIMO, AL
COMENTARIO DE ANAUSS TERMINABLE E INTERMINABLE.
[PRESENTARON LAS EXPOSICIONES: Rosset Conmt, CARLO
SUCESIVAS HAN SIDO REUNIDAS POR ANNE DUNAND.
Jacques-Alain Miller
Paris, 29 de Abril, 1993
1 trabajo del Taller milanés se inscribe en el
‘marco de la preparacién del Encuentro de
1994 sobre la conclusién de la cura. Conclu-
sin es, por otra parte, un término que aparece en el
textode Freud, enel séptimo capitulo (pag. 262):
tengo la intencién de afirmar que el anilisis es
fundamentalmente un trabajo sin conclusién, okine
‘Abschluss”. Este término vuelve ala Escuela Europea
al tratar la problematica freudiana de la salida de
andlisis y vuelve al Taller milanés al comentar And-
lisisterminable interminable,
En principio, tendremos que hacer una lectura
textual lo ms precisa posible con referencia al texto
aleman. Cada expresién de Freud tiene su peso.
Nada de lectura por encima, hay que adentrarse en
la particularidad del texto. Ademds, hay en el texto
‘mismo un parrafo sorprendente sobre la literalidad.
En el capitulo V, pag. 251, Freud propone lo que él
llama una comparacién para hacer comprender lo
‘quees la represiOn y los otros mecanismos de defen-
sa. Es una comparacion particularmente lacaniana
‘con las alteraciones de un escrito: “Que se piense,
‘pues, en los destinos posibles de un libro en la época
en la que los libros no eran atin objeto de ediciones
impresas, sino que eran escritos uno por uno”. Sefia~
Jocon gusto que en este texto estd el famoso uno por
uno que es la ley de la Escuela... “Supongamos que
uno de tales libros contiene informaciones que serén
consideradas como indeseables en tiempos poste-
riores. Como por ejemplo, segrin Robert Fisler, los
escritos de Flavio Josefo habrian contenido pasajes
sobre Jesucristo de los que la cristiandad posterior se
escandalizaria. La censura oficial no utiizaria en la
actualidad otro mecanismo de defensa que la confis-1
cactén cada eiempiar Je toda ‘a
edicion. En aquel tempo se utlizaban metodos
diferentes para convertir! texto en incfensivo. nas
veces se tachaba con un trazo grueso los pasaies
escandolosos de forma que quedaban ilegibles;:am-
poco, desde entonces, podian ser copiados, v el
Eopista siguiente del libro procucia un texto irrepro-
chable pero lacunar en ciertos pasaies ¥, quizs, Dor
eso, incomprensible. Otras veces no 3€ contentacan
‘con es0, se queria evitar el indicio de una mutilacion
del texto; se llegaba entonces a deformar el texto. Se
‘omitian tales o cuales palabras, ose as reempiazaba
por otras, se inclufannuevas frasesjen el mejor de los
‘acos se suprimia todo el pasaje y se lo substituia por
otro que decia exactamente lo contrario. El primero,
‘2 continuacién, en copiar de nuevo el libro pocia
fentonces establecer un libro no sospechoso que, sin
‘embargo, estaba falsificado; no contenia ya lo que el
autor habia querido transmitir y muy probablemen-
teno habia sido corregido con una preocupacién pot
la verdad”
Propongo que este parrafo de Freud lo tomemos
como el enunciado mismo del método a seguir en
nuestra lectura. En ciertosaspectos, Andlisis terminable
¢ interminable es un texto autocensurado. Al tocar el
caso Rank, se descubre todo un paisaje que aparece
claramente por debajo del texto. Otro ejemplo: el
nombre de Ferenczi, queaparece enel capitulo Vien
zeferenciaasu gran articulosobreel final del ndlisis,
pero es, evidentemente, el paciente anénimo al cual
Freud se refiere en el capitulo Il el que le reproché
ro haber analizado su transferencia negativa. Otra
censura concieme al segundo caso que se trata en el
capitulo Ila paciente que sufrié después una ope-
raciOn quirtrgica; os que estén sobre el rastro de los
secretos de Freud han encontrado de quién se trata-
‘ba. Cuando el nombre de Adler aparece en el tercer
capituloa propésito dela protesta virilala que Freud
hhace ciertas objeciones, hay por debajo un episodio
de la historia del movimiento psicoanalitico, Enton-
ces, leamos lo que Freud no queria decir y, eventual-
mente, sus propias resistencias al discurso
psicoanalitico.
El segundo punto es la relacién de Lacan con
Freud en este texto. En muchos puntos, las tesis de
Lacanson como otrostantos puntos deconvergencia
de las lineas de fuga que se indican en el escrito de
Freud. Las consideraciones sobre el factor cuantita-
tivo, sobre las “manifestaciones residuales”, se acla-
ran para nosotros a partir del concepto de petit. Este
trabajo puede ser, pues, la ocasién de fundar la
traduccién-formalizacién por Lacan del texto de
Freud y de justificar para nosotros mismos la lengua
que hablamos.
“Tercer punto. Nada de privarse de referencias a
la clinica actual, incluso sabiendo que esas conside-
Septiembre / Noviembre 1993
etiniorme.
Cuarto punto. Nosotros tenemos mucho que
aprender de la forma en la que Freud procede. Es un
texto de una sutileza de redaccién sorprendente.
simente integrables en
1
intentemos hacer intervenir todas esas Donitas
cosas referentes al primer capitulo.
En varias ocasiones Freud resume aquello de lo
‘que se trata en el texto. En el capitulo V eseribe que
partié de io que llama las condiciones de tiempo en
‘Efanalisis. Aborda esas condiciones temporales dela
forma més usada,a partirdela duracién. El puntode
partida es la reivindicacién utilitaria, pragmatica:
{como acortar la duracién dela cura? Elinterlocutor
{que surge aquiesel hombrede la civilizacién moder-
na, el que pide rendimiento, una buena relacién
coste/precio, el americano, en resumen, el que se
encuentra en el Malestar en la cultura. Por otra parte,
Freud hace alusién a las dificultades de la economia
americana después dela crisis de 1929, en una época
que es la del New Deal. El interlocutor es el hombre
con prisa [homme pressé], Tema de la época. Una
novela francesa, de Paul Morand, se titula L’homme
pressé, hay toda una literatura de la época sobre la
fceleracidn del tiempo. En Andlisisterminable einter-
‘minable, se va desde el hombre con prisa hasta
Empédocles. Empédocles no era un Rombre con
prisa.
'A pesar del carfcter usado de la cuesti6n por la
que Freud nos toma de la mano para conducimos
por el laberinto, se oye desde las primeras frases la
musica bajita que iré amplificindose. Andlisis
terminablee interminablees un fragmento.con leitmoti.
Desde la cuarta linea Freud habla precisamente de la
preocupacién de acelerar la cura: “Pero, en ellos,
ctuaba probablemente un resto de ese menosprecio
impaciente con el cual un periodo anterior de la
‘medicina habia considerado a las neurosis como las,
consecuencias redundantes de dafiosinvisibles” (pag.
231). Entonces, en el interior de una época nueva
‘perdura un resto de a época anterior. Es exactamen-
teelasunto que Freud nocesaré de volver atomaren
su texto sobre el fin del andlisis: el fragmento de una
Gpoca anterior permanece a titulo de resto en la
época posterior. ;Cémo acabar con el resto? Este
podria ser el subtitulo del texto.
Ese tema se encuentra en la cuarta parte, cuando
Freud evoca la permanencia de las creencias supers
ticiosas de la humanidad. “Uno se convence de que
ellos (losnifios)no estan tan répidamente dispuestos
a sactificarles (a los conocimientos nuevos) e328
teorias sexuales -a uno le gustaria decir: naturales yseptiembre | Noviembre 19
esponténeas- que han formado en armonia con yen
sependencia desu organizacin libidinal incomple-
a, sobre el papel de la cigiefia, sobre la naturaleza
del comercio sexual, sobre la forma en la que nacen
Jos nifios. Mucho tiempo atin, después de haber
recibido las aclaraciones sexuales, se comportan
como los primitivos alos cuales se impuso el cristia-
aismo y que continian en secreto adorando a sus
Vigjos idoios” (pag. 249).
“También estdel pasaje sobrelas “manifestaciones
residuales”
He ahi, pues, que, en tres ocasiones, el mismo
leitmotio vuelve en el texto de Freud. Es una cuasi
estructura formal: hay una sucesiOn, una pareja
ordenada (X, X,) y un resto, sélo le quedard a Lacan
hacer de ello un matema... Esta ya allt, en la cuarta
frase, “un resto de ese menosprecio”.
Por debajo llega Rank. Freud convoca en la esce-
na de este texto a un cierto mtimero de sus antiguos
analizantes. Y es que, en efecto, la pregunta que
anima este texto es: “ZQué es lo que he podido
producir como efecto por el anélisis de es0s suje-
tos?”. Es un esfuerzo de Freud para evaluar su
propia préctica, como si tuviéramos de Lacan, en su
texto de la proposicién del pase, un pérrafo sobre V",
otrosobre CoD’. Doso tres afios antes desu muerte,
Freud se vuelve hacia atrés para mirar la anamorfo-
sis, para evaluar lo que ha podido obtener de sus
pacientes. Y, al mismo tiempo, de paso, recuerda a
Fliess, que encarn6 para él en sus inicios el sujeto
supuesto saber (0, al menos, entre los dos, es como
se comstituy6 para Freud el sujeto supuesto saber en
el que ley6 su descubrimiento).
{Por qué Rankesté allial principio? Sélohay una
respuesta. Esté, ciertamente, lo que tiene la formaen
la que Rank salié del andlisis, de la que Lacan decia
que, verdaderamente, le falt6el pase. Eselcasodeun
sujeto intelectualmente desarrollado, apasionado
por el psicoandlisis, cuya experiencia tiene como
resultado disuadirle, no querer saber nada del psi
coandlisis. Podemos imaginar que eso dejé para
Freud una pregunta. Ese textoes muy personal:” En
qué estado salen las personas de mi practica analiti-
ca?", Rank estaba animado por tun poderoso deseo
de saber y es como si el psicoandlisis hubiera tenido
‘como efecto hacerle desaparecer ese deseo.
Se ha evocado Inkibiciin, sintoma y angusta, y la
parte que Rank tuvo en ese debate. Hay en Analisis
terminable e interminable una referencia a Inibicin,
sintoma y angustia: Freud, en una misma frase distri-
bbuye estos tres términos. Pero el ternario que domi-
na el texto no es ése, es el temario traumatismo,
pulsién y yo. Este ternario est en el centro de la
organizacién conceptual del texto. El término de
traumatismo estéal principio del todo;la cuestién de
la pulsién y desu fuerza ocupa el centro del texto; a
no porno AT
ccuestion del yo, ia desu alteracién, esta mas hacia e!
final.
Sedebe intentar comprender quées ese bricolage.
@Por qué aborda Freud ia cuestion del final con este
aparato? Rank sel tedrico del traumatismo. ;Quién
serfa, en el psicoanlisis, el tesrico de la pulsién? Se
podria decir: Abraham. ;Y 21 te6rico del yo?
Hartmann. Tendremos que entrar en el temario
freudiano.