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ITINERARIO HACIA EL ARTE XI Lecciones Adolfo Winternitz ES vonneicin unwersiono carouica vet PERU eg FONDO EDITORIAL 1993 Primera edi, mayo de 1985 Dito Miao Peek W. Ftograa Ales Bevis P. DiagrmacnYoryna Lain X-Laeones Copyrighe © 198 por Fordo Etre lo Pontificia Un era Catia det Ter, Av. Unverstara cand 18 Son Migselaparado 1761 Lima, Peri Tells 62539), «22540, Poibida I reproduc de este Ho por easyer mao, toa opardalmemte, sin perisa xpress bs ees Deeche Reon ISON" 8L8930-787 INDICE GENERAL PRESENTACION 1 0 m w xt Introduccion: Por qué el curso ‘Quidmes hacen las obras de Arte: Los Artistas La Voacén Puce vive sin erear Arte? 1 Ants frente a Dios Creador y El Artista frente at ‘mundo EL Amistafonte a su Gpoca y a su ambiente i lenguaje de las Artes (Los elementos fundamentals y secundarios) Arie Figurative, Arte Abstacto, Arie No-Figurativo La Creacion Artista La diferencia entre la Creacién Artstcay la Composicion de una Obra de Arte Leyes de la Composicin Cm acerearse a una Obra de Arte INDE ONOMASTICO wv a 101 107 ey A MODO DE PRESENTACION Adolfo Winternitz —con su generosa amistad— me ha ‘pedido que escriba unas lineas a mado de presentacién del bella texto de sus Ieeviones de Introduecién al Arte. Lo hago Bustoso, considerando, sin embargo, que hay distinguidos especialistas quienes, por formacion y aptitud, serian mas indiendos para hacerlo. Por ello expreso mi gratitud al Pro- fesor Winternita Estas leeciones tienen una historia antigua y se remon- tan al ano 1957, cuando la Facultad de Arte de fa Pontificia Universidad Catélia del Perd funeionaba aun como Escuela de Artes Plasticas, en el antiguo local de la Plaza Francia. El ‘Ministerio de Educacién establecié que se impartiora wn eur- sode Edueacién Artistica y es ast como Mons. José Dammert Bellido, entonces Seeretario General de la Universidad, le propuso a Adolfo el dictado del eurso en mencién; éte fue inicialmente dirigido a los alumnos de Artes Pldsticas y a los cde Bducacién; mds adelante, como consecuencia de reformas curriculares, se dicté por separado en ambas unidades acadé- micas. En 1981, al convertirse la Escuela en Programa Académico de Arte, el curso cambia igualmente de denomina- ‘ida, asumiendo eb actual de Introduceién al Arte, ° Al aceptar Winternitz el pedido de Pepe Dammert, seal ‘que deseaba dictar sus lecciones sin eefirse a un texto deter- ‘minado y que tampoco se comprometia a la elaboracién de ‘uno: queria partir de sw propta experiencia y transmitiria esponténeamente @ sus alumnos, algo ast como un “acto creador” que sirviera de gufa al proceso de ‘cémo acerearse a una obra de arte, ‘cémo llegar al arte. Las nociones de estétisa alternaban con tina breve historia del arte, una vision pano- reéimica desde el arte de Altamira hasta el arte contempordneo; en todo caso, estas notas histérieas constituian sélo un marco roferencial para las refleriones estéticas que hoy, tras exteneo peregrinaje docente, son materia del Itinerario hacia el Arte que el lector tiene en sus manos. Este libro es resultado del empeno afeetuoso de los adumnos de Adolf, quienes dese tiempo airds deseaban dis pponer de un texto eon las leceiones det ‘Prof, afin de con solidar sus rejlesones en torno ata materia. Bs as{ como en 1986 los alumnas gratan la toalidad de las clases dictadas, 4 que consiuyé el documento base de texto; posteriormente, algunas citas en una tesis de bachillerato —tomadas de es aapuntes— decidieron al profesor Winterits« aceptar la ed ein de sus lcciones. Segiin me refiere Adolfo, no quiso escribir antes dichas leccianes porque, como se menciona Ifneas arriba, no queria celirse a un texto; a pesar de que el curso se vertebraba en lorno a ciertos conceptos fundamentales y estables, siempre ‘habia cambios, y la renovada experiencia conducta perma: rentemente a ensanchar su contenido. Como él mismo dice, “siempre hay algo nuevo. y que se va diciendo cada vez mejor": son conceptos que se expresan paulatinamente mejor y con mds claridad, a la busqueda de una versién definitiva Las once leciones que consttuyen este Itinerario hacia el Arte son reflexiones personales) expescionesgratamente camenas de conceptosartstcos,encaminadas a que el alumna 10 asuma una actitud de acereamiento al arte, sin criterias deg- ‘maticos, pero st lo suficientemente enérgicas como para defi- nnir una ‘vooaein por el arte, que supone un compromiso y una entrega totales. Algunos hermosos textos, particularmenie los tomados de las Cartas a un Joven Poeta de Rilke, ‘constituyen elemento diddctico que complementan fielmente las intenciones docentes del autor. De éstas, probablemente la ‘mds eautivante y que debe ser materia de meditacién tanto para el artista como para el observador de la obra de arte, es ‘que ésta constituye una prolongacién de la ereacién divina Este postulado constituye, sin duda alguna, un digno juicio acerea de Ja ereatividad humana y de los valores espirituales que deben nutrirla Las lecciones del Itinerario hacia el Arte que nos obsequia Adolfo Winternitz son lecciones para todes, tanto ppara sus alumnos como para los que, no siéndolo, perciben la inmensa riqueza espiritual de su obra. Todos en esta Casa de Estudios se lo agradecemos ce corazén. Pando, abril de 1993. ROBERTO CRIADO ALZANORA Deano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas INTRODUCCION: POR QUE EL CURSO {principio de mis cursos siempre me hago esta pregunta y tam- bién sola hago a ustedes: ,Por qué tenemos que hablar hoy dia ‘do una “intraduceién en el arte? © como se decis antes, “de una ‘edueacién atta”, Pienson ustedes en époeas anteriores —plensen, fen Grecia, en la Edad Media, en cl Renacimiento—. ;Croen que en. ‘eas épocas alguien hubiera hablado do “introducciGn al arte"? Re- ccuerden que cl arte forma parte de la educacin natural del hombre [Entonces, qué es lo que pasa com nosotres?, 2por qué nosotros a 10 ‘mes? Creo que ha pasido una cosa muy rara, nuestro olfato se ha ‘efinado, mientras nesta odo y nuestra vsla se han atrofiado, \Yarnos a poner dos ejemplos: Imaginense que nosotros, asf como ‘estamos todos agit, faésemos Hevados como por arte de magia, de un ‘momento a ora, una cudad medieval europe, en inviemo. Ustedes recuerdan emo eran es cadades modicvals: calles muy estrochs, ro habia virios, no habia nl agua ni desagde, no habla luz artificial {élo antorchasi a gente no se desvesta para dormir, no se lavaba.. Peden imaginarse las calles tan angostas por donde pasaban todos los annals. Imagivense qué hedor habia en una ciudad medieval {Ustedes ereen que nosotros podriamos resistr ahora ese hecor? Yo recuerdo, hace muchos afos, czando los embajadores logs ‘ban a Lima. Se presentabun al Presidente de la Replica en una 2 est halada por cuatro eabaos blaneos, que pasaban por el firén dela Unig y los caballos dejan a sus “manzanita”; uno pasabs por el v7 finn y no podia rspirar,y deca qué olor, qué hedor! Si ustedes han visjado a a Sierra, donde no hay desagie ni agua, simplemente hay ‘nachuelos, toda la suciedad, todo To que quéda en Ia calle tiene un ‘lor muy fuerte, y uno necesita tiempo para acostumbrarse. En cam- bio el hombre del medioovo viva tranquilamente con tel eee hed, ‘on todacsa dficultad. Imaginense un cuatro en invierno,en la noche, ‘onanorcha y leno de humo, 2Cémo resptaban?, geno dormian? Pero en todas las esquinas de la civdad habia obras de arte, toaban ‘sica may suave con mandolinas y una serie de instruments susaisimos, pues tenian el ofdo muy fino. Hoy dia es lo cantratic, Teneens un ofato muy fino, y el OX y la vista atroiados. Hoy on dis, ewando una parc se cass y va a tomar en aguier ‘0 comprar una casa, Jo primero que preguntan cs sia cocina fare ‘ona bien todos los aparatos higinicos son moderns, si son buc- "os; no les importa para nada si os colores dela casa som horrbles © Tas res de ls ventanas no tienen armonia:es0 no lo ven. Se ha strofiodo también nuesra vista, ademds de mucsto ofdo; hoy sopor- ‘amos unos ruidos que el home medieval no hubiera podio soportar, ‘Tomems ahora a contrat. Escogemas un hombre dal mecioevo| {yo ponemos de noche en Broadheay oem nucsro pequero Uroadway {ela Plaza San Martin, donde todas son Iuces de colores en comtinaa ‘movimiento y donde un ruio infernal de mica estridenteremueve las tends. Esto hombre se mosiria, se morira slo por la vibraciin. Entonces dirfamos que s eto, todo esto lo que nos ha inlenciado y nos ha io alejando del arte. Nosotros vivimws un poco con os ops ‘cerrades, no observames. Si les prgunta 2 ustedes, sobre tedo a los {que viven en edifices, de qué color y de qué materiales su ascensor, {ye #6 que ol noventa por cient no lo sabe. Una vez hice una prucha en certo colegio donde yo ensefaba 2 primara. La primera prucka consstiaen hacer que Ios ios dibuia- ran la puerta de entrada de su «asa; el noventa por eiento no sia ‘mo era, Entraban y sallan de sus casas todos 1s da, pero no m= ria, Por eso nosoios tenemos que acostumbrarnos nwevamente 3 mira, no solamente a ver, sino a mirat: observa, abrit ls ops. Ene 8 tances sentiremos muchos mss fuerte tad Ia fealdad que nos rodes, toda la huachaferla que luce en las vtriras A todo est, qué es huachafo?,ze6mo podrfames distingutl?, por qué una cosa es de mal gusta y tra de buen gust? zpor qué una ‘coma es bella y In otra no, jdénde radica la esencia de Io feo? Es ‘Porque lo huachafo no es auténtco, porque es fas, porque es imita- ‘i, es mentira. Es una cosa indi, no es ereada, no es necsaria, es cl adorit’ ‘Otra cosa curiosa es que Ia imitacion artistica de tes alumnos| tiene por modelo al profesor del colegio, que no ha reibido nunca ceducacin arisica. Nunca ha roabido instraccién artistical Ahora felizmente ya se até ncluyendo esta asignatura en ls nuevos progra~ mas. Lo mismo pasaba en el seminario, donde habia gente intligente, sente de mucha educacin y de mucho conecimiento, pera que no tenia ningin sentido dol arte. Una vez suoodi® que buscabs a una persona, a un toSlogo, para hablar con él sobre un trabajo que yo ebia realizar. Me ct en un conwento: me hicieron esperar en una salita donde todo era feo todo; desde la mesita hasta el florea, las ores de plistico, cl corazén de Jess era de plistico, el color de las paredes, los mucbles, todo er feo, tod, todo, todo. De repent ents «esta persona: era un gran telogo, gra filsofo, oro no wa. Lo mismo ‘ps6 con un psclogo, muy amigo mio, que vivian una cas que era Ta cosa mas fea, También recuerdo que yo esaba trabajando en ure cexposicién con una personalidad muy importante que todos conoct- ‘mos: Rel Porras Barrenechea; Porras cra un hombre silo sensible ante cl arte impresionsta no peraibia cl arte abstract, Jo no igura- tivo. Lo mismo RivarAglier totalmente negado al arte y eso como consecuencla de haber tenido una educacin basada Gnicamente en la Iistera, no tuviron jams una edacacii artistica. Fueron hombres do una gran cultura, y sin embargo les fats todo sentido artistic Grandes oraditos, hubieran podido gozar del artes hubieran tendo ‘suerte do ser introducides a este mundo tan especial. Esta es la razén por la cual nosotros procuramos ver en estas clases mo legar a ser artistas, y los que quiz4s un dia no leguen a 9 serlo (porque $3 vocatin no es sufcientemente grande, por lo menos {que salgan de aqut con la visn de lo que es el arte. Esa es la razén

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