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ALGUNAS TECNICAS PARA LA MEDICION DEL COMPORTAMIENTO EN AMBITOS APLICADOS Prof. Wilson Vidal S. Grupos Focales Los grupos focales son frecuentemente utilizados en la investi- gacién de mercados, como una manera de conocer las inquietudes, ne- cesidades y opiniones de los consumidores. Sin embargo, también pueden ser utilizados en estudios de tipo social con propésitos di- ferentes. Segiin McKillip (1987), pueden ser de utilidad por ejem- plo para explorar la aceptabilidad y accesibilidad de soluciones que se pretende implementar en un determinado 4mbito (comunidad, receptores de servicios, estudiantes, etc.), © para probar hipéte- sis derivadas de indicadores sociales o de andlisis de utilizacién de servicios. En la investigacién social los grupos focales pueden resultar convenientes cuando los responsables de recolectar y analizar la informacién no son miembros de la poblacién beneficiaria de los re~ sultados del estudio, La atmésfera de exposicién de opiniones, creencias y sentimientos que se crea en estos grupos puede propor- cionar al investigador una valiosa oportunidad de poner a prueba su comprensién de los fenémenos a investigar en una determinada pobla~ cién. Indudablemente este aspecto es itil en una amplia gama de situaciones de investigacién social. Es importante sefialar que la técnica de los grupos focales por lo general se emplea en investigacién aplicada y como un complemen- to de otras técnicas, o en una etapa de recoleccién preliminar de informacién. Cominmente, esta técnica se utiliza como un paso pre- vio a la construccién de encuestas o escalas que luego serén apli- cadas masivamente en la poblacién en estudio. La informacién que se obtiene con ella tiene una utilidad que generalmente no va mas all4 de ser exploratoria. La siguiente es una descripcién, adaptada de McKillip (1987], de las principales caracteristicas y requerimientos para una aplica~ cién exitosa de la técnica: 1, Una pareja de moderadores es responsable de conducir 1a dis- cusién, Los moderadores deben estar familiarizados con el fenémeno que se esta investigando. Por ejemplo, si el propésito es estable~ cer dimensiones més precisas de una variable, los moderadores deben estar familiarizados con la definicién conceptual de la variable, con cualquier antecedente empirico en que la variable haya sido evaluada con anterioridad y en general con el problema que el cono- cimiento de la variable permitiraé investigar. 2. Entre ocho y doce personas representativas de la poblacién bajo investigacion seran los participantes o informantes. Los gru- pos deben ser m4s bien homogéneos, de tal manera que la conversa- cién y el intercambio se vean favorecidos. En la formacién de los grupos es conveniente proceder con un criterio de muestreo proposi- tivo y no representativo, es decir, los participantes deben ser se- leccionados segin sus caracteristicas 0 habilidades en funcion de los objetivos de la investigacion. 1 UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medici6n del Comportamiento 2 3. Una formulacién clara de dos o tres temas fundamentales de conversacién, Estas formulaciones deben reflejar la(s) dimen- siénies) que se desea investigar. A menudo los temas consisten en identificacién de problemas, evaluacién de soluciones o caracteris- ticas de algo (un producto, un servicio, un programa, etc.), iden- tificacién de necesidades 0 carencias, identificacién de ciertas dimensiones de significado de un determinado fenémeno, etc. 4, Las sesiones de conversacién deben durar entre 90 minutos y dos horas. Las reglas de la conversacién deben establecer clara- mente que se estimula la libre expresién tanto de ideas como se sentimientos acerca de los temas de conversacién. La sesién com- pleta debe ser grabada, de preferencia en video, a fin de analizar- la posteriormente. 5. Los moderadores tienen como principal tarea focalizar la atencién de los participantes en sus sentimientos e ideas acerca de los temas en discusién. Esto implica estimular que las interven- ciones se realicen en primera persona, mantener el énfasis en la expresién y el intercambio tanto de ideas como de sentimientos evi- tando el debate y la confrontacién, y mantener la conversacién de- ntro de los limites del tema planteado. Eventualmente los modera- dores pueden hacer preguntas aclaratorias o estimular la explora- cién de detalles o ideas complementarias a fin de estimular un ma- yor grado de especificidad en la informacién proporcionada por los participantes. 6. Dependiendo de la naturaleza del problema bajo investigacién, se puede también solicitar a los participantes que agrupen o jerar- quicen las proposiciones en las que hay m4s acuerdo. En este caso, la conversacién entre los participantes debe ser dirigida en térmi~ nos que favorezcan el surgimiento del consenso entre ellos y no en términos que estimules la competencia por el control de la verdad. La cantidad de grupos focales a realizar depende del tamafio de la poblacién que se espera que los grupos representen. No existen criterios cuantitativos convencionales al respecto, pero el inves- tigador debe organizar un numero de grupos suficiente como para cumplir con dos criterios: (a) dar garantias de que la informacién recolectada refleja las caracteristicas de 1a poblacién total y no caracteristicas idiosincraticas de las personas seleccionadas, y (b) obtener una cantidad de informacién que permita un grado ade- cuado de generalizacién a la poblacién investigada en funcién de los objetivos de la aplicacién de la técnica. Por ejemplo, si la poblacién en estudio estA constituida por seis cursos de estudian- tes del Gltimo afio de Ensefianza Media de un establecimiento educa- cional, tres grupos focales serén suficientes. Si ademés se desea recoger informacién de los profesores del establecimiento, un grupo por cada 4) 0 50 profesores puede ser un numero adecuado. Pero si se desea obtener informacion relativa a una poblacién mayor, como por ejemplo “los pequefios y medianos empresarios de la Quinta Re- gion”, se requeriré un mayor numero de grupos y se debera aplicar algun criterio de muestreo. Los grupos focales pueden ser una herramienta muy conveniente para el investigador que esta intentando “descubrir” o clarificar UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medici6n del Comportamiento 3 las dimensiones de un determinado fenémeno. En muchas ocasiones el investigador no dispone de un marco conceptual que le sirva de guia para definir o delimitar las variables en su estudio, para lo cual la realizacién de una serie de grupos focales puede ser de gran ayuda. Asi el investigador tiene la ventaja adicional de no impo- ner un marco te6rico a la realidad, sino mas bien define #1 marco conceptual a partir de la informacién que emerge de la poblacién en estudio Entre las principales limitaciones de la técnica de grupos foca~ les es necesario sefalar que por si sola no constituye una herra~ mienta de gran poder informativo. En primer lugar, el investigador no puede esperar obtener a través de ella informacién de directas implicaciones teéricas. Por lo general, los grupos focales son utiles cuando las pretensiones de generalidad de la investigacion se circunscriben a una poblacién relativamente acotada y los obje- tivos se relacionan con conocer alguna situacion que afecta a esa poblacién. Es poco probable que se juzgue aceptable poner a prueba un modelo teérico a través de grupos focales. En segundo lugar, el investigador tampoco puede esperar que con aplicar solamente esta técnica su investigacién alcance una alta relevancia. Siempre que sea posible aplicar técnicas complementa- rias o de mayor poder informativo para investigar un determinado problema, la aplicacién exclusiva de grupos focales seré juzgada como pobre. Eventualmente, la aplicacién exclusiva de esta técnica para investigar determinados problemas puede ser un desperdicio de la oportunidad de aprovechar sus ventajas para generar instrumentos de mayor poder. Grupos Nominales La técnica de Grupos Nominales se emplea principalmente en si- tuaciones de Evaluacién de Necesidades. Su propésito fundamental es lograr que un grupo de personas produzca una jerarquia de nece- sidades, de problemas que requieren soluciones, 0 de soluciones al- ternativas. También se le puede emplear como un medio para identi- ficar dimensiones importantes de un determinado fenémeno, como por ejemplo para que médicos, enfermeras y auxiliares determinen cudles son las pautas necesarias de adhesién al tratamiento de parte de pacientes crénicos. Esta técnica esta concebida como una alternativa a las discusio~ nes grupales (por ejemplo grupos focales) en las que habitualmente unos pocos capitalizan las intervenciones, o bien algunos miembros modifican su participacién por situaciones internas de poder, etc. En particular, segiin McKillip (1987) esta técnica es de utilidad cuando se quiere evitar que la discusién de grupo quede entrampada en la evaluacién de ideas en vez de progresar en la generacién de ideas o en la toma de decisiones. La técnica de Grupos Nominales se puede aplicar en grupos peque- fos (de 5 personas o m4s) y en grupos mayores divididos en subgru- pos de 6 a 9 personas. Se requiere de una sala adecuada, con sufi- ciente numero de mesas o sillas, un papelégrafo por cada grupo y papel o tarjetas en blanco, La aplicacién de la técnica puede to- mar entre dos y cuatro horas. UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medici6n del Comportamiento 4 La siguiente es una lista, adaptada de McKillip (1987) de los principales pasos para su desarrollo: 1, Formular no m4s de dos o tres preguntas para que los parti- cipantes identifiquen dimensiones de un problema o determinen solu- ciones alternativas para un problema. Las preguntas deben estar formuladas en términos claros y precisos, que no requieran inter~ pretaciones ni exceso de aclaraciones. Las preguntas deben refe- rirse a jerarquizar necesidades, a sefialar y/o jerarquizar dimen~ siones o caracteristicas de un fenémeno, a sefialar y/o jerarquizar posibles causas de un problema, o bien a jerarquizar posibles solu- ciones a un problema. 2. Seleccionar los participante de entre aquellas personas que estan en condiciones de responder a las preguntas formuladas. Si hay diferentes roles, perspectivas o niveles de atribuciones entre los participantes, esta diversidad debe estar representada en el grupo total y en Cada subgrupo. Lo anterior implica que los grupos no necesariamente son homogéneos y que la seleccién de 1a muestra se hace con un criterio propositivo (intencionads) y no representa- tivo. 3. Después de que los subgrupos han sido congregados y el pro- cedimiento ha sido descrito a todos los participantes, cada parti- cipante en los subgrupos debe responder 1a primera pregunta escri- biendo su respuesta en una hoja de papel o una tarjeta. Por lo ge- neral los participantes responden a la pregunta a través de formu lar una proposicién o una idea, Se puede permitir o no que los participantes proporcionen mas de una respuesta. No se permite discusién en este punto 4. En cada subgrupo se recogen las tarjetas con las proposicio- nes generadas y se escriben una por una en el papelégrafo asignan- dole un niimero a cada una (si hay proposiciones repetidas no se consignan). Cada participante toma su turno para presentar su idea, hasta que se ha recogido todas las ideas y se las ha listado en el papelégrafo. No se permite discutir las ideas. En este pun- to el énfasis esta puesto en la generacién y proposicién de ideas 5. Cada idea puede ser explicada y clarificada, pero no criti- cada ni confrontada con otras. No se debe destinar mas del 25% del tiempo total del proceso para este paso. 6. Cada miembro del subgrupo jerarquiza individualmente las que a su juicio son las mejores ideas escribiendo en una tarjeta los nimeros 0 el enunciado de ellas. Es importante poner un limite al niimero de ideas que cada participante debe listar, por ejemplo, las mejores tres, o las mejores cinco. Se recoge las tarjetas y se re~ gistra la popularidad de cada idea listada en el papelografo. Un método conveniente puede ser asignar puntaje a cada idea segin su posicion en el ranking individual. Por ejemplo, tres puntos al primer lugar, dos al segundo y uno al tercero, Esto puede propor- cionar un puntaje total que sirve de referencia para estimar la po- pularidad general de las ideas en la lista. UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR rowol de Pseotgla Medicién del Comportamiento 5 7. Se abre una breve discusion de clarificacién. Especifica- mente esta discusion se dirige a explicar posibles malentendidos que pudieran haber originado preferencias poco esperadas. También se puede solicitar mayor clarificacién de algunas proposiciones que hayan recibido un alto nivel de preferencias. 8. Después de 1a breve discusién y aclaracién de las ideas se procede a una “segunda vuelta”, en la que los miembros del grupo vuelven a listar las ideas de su preferencia. En este punto, se puede limitar ain mas el numero de preferencias a listar; por ejem- plo, si en la primera ronda se listaron cinco preferencias, en esta segunda ronda se puede limitar el nimero a tres. Se efectta un conteo nuevamente y se registra las preferencias globales del gru- po. Enseguida se reine la informacién de todos los subgrupos en un total general del grupo. 9. El ciclo se repite para cada pregunta. El resultado que arroja este procedimiento es una jerarquizacion de respuestas a las preguntas planteadas al principio de la sesién. Esta informacion puede ser de vital importancia como fundamento pa~ ra la toma de decisiones en la implementacién de politicas o de programas de accién en un determinado ambito. Por ejemplo, median- te Grupos Nominales se puede encuestar a los profesores de un esta- blecimiento educacional respecto de sus necesidades prioritarias de perfeccionamiento profesional o de asesoria técnica. En otro 4mbi- to, se podria aplicar entre vendedores de un determinado rubro de intangibles a fin de identificar los principales motivos que tienen los clientes para rechazar los productos o servicios que se les ofrece Lo anterior sugiere que la técnica es potencialmente versatil, ya que podria aplicarse a una amplia variedad de situaciones. un requisito fundamental para obtener el mejor provecho que esta téc- nica puede aportar es que las preguntas planteadas al grupo sean especificas y claramente formuladas. La técnica podria verse per- judicada por el surgimiento de interpretaciones divergentes de las preguntas o por la necesidad de explicar o clarificar el sentido de ellas. Por Gltimo, cabe mencionar gue la técnica de Grupos Nominales también puede ser de utilidad como un recurso preliminar para des- arrollar otros instrumentos, como entrevistas, encuestas, escalas de diverso tipo, etc. La informacion que arroja puede permitir identificar dimensiones de un problema que luego pueden ser expre- sadas en items especificos de algin otro tipo de instrumento. La Técnica de los Incidentes Criticos La Técnica de Incidentes Criticos fue desarrollada por Flanagan (1954) en el campo de la Psicologia Industrial y Organizacional. Aunque originalmente se le utilizé fundamentalmente en el area del andlisis de tareas, mas adelante se le utilizé también con otros fines, por ejemplo como instrumento preliminar para desarrollar cuestionarios y entrevistas, para identificar fuentes de satisfac- cién laboral y para efectuar evaluaciones del desempefo. También UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Medici6n del Comportamiento 6 Ezovela de Peicologis ha sido empleada en ambitos diferentes de aquellos ligados a la in- dustria, entre ellos en Educacién y Servicios de Salud como instru- mento en la evaluacién de necesidades. En términos generales, la técnica consiste en pedirle a personas que desarrollan una determinada funcién o rol que proporcionen ejemplos de incidentes que son “criticos” tanto para un desempefio exitoso como para uno no exitoso en su funcién. Por lo general es- tos incidentes son relatos anecdéticos de eventos que realmente han ocurrido. Se pide a la persona entrevistada que describa el inci- dente en términos de (a) las circunstancias que precedieron al evento, (b) qué se hizo y por qué fue efectivo o inefectivo, (c) las consecuencias del comportamiento, y (d) si las consecuencias estaban o no de algin modo bajo el control de la persona. ES recomendable elaborar un formulario que haga posible que los encuestados escriban el o los incidentes que relatan. El formula~ rio debe ser sencillo y favorecer la brevedad, ya que el propésito fundamental de la técnica es m4s bien identificar incidentes 0 ca- tegorias de incidentes que describirlos en detalle. Un formato sencillo puede incluir cuatro columnas y algunos encabezados para informacién general de identificacion del encuestado. Una muestra de un formulario sencillo aparece mas abajo. Por lo general es conveniente que este procedimiento se aplique a los diferentes “roles” involucrados en el ambito que se desea ob- servar. Por ejemplo, en un estudio de calidad de atencién a los clientes de un hospital publico, el procedimiento se debe aplicar a los clientes, al personal médico y otros profesionales, al personal administrativo y de recepcién, etc. Una vez reunida una cantided suficiente de incidentes, éstos debe ser agrupados en categorias o dimensiones de conducta que describan el comportamiento de la(s) persona(s) involucrada(s). De esta manera se puede obtener una vi- sién de conjunto de los incidentes criticos percibidos desde dife- rentes puntos de vista. Fecha: Entrevistado: Fecha Incidente: ‘Situacion Previa Tncidente: gcontrolables? Tosa de un ormulavde reas Os El agrupamiento de los incidentes en categorias permite identi- ficar las dimensiones mas relevantes para el problema que se esta investigando. sto es particularmente Util cuando la técnica de Incidentes Criticos esta siendo utilizada como un recurso prelimi- nar para la confeccién de entrevistas estructuradas, encuestas o escalas. Los grupos m4s numerosos de incidentes haran evidente cuales son las variables o dimensiones més importantes para los en- cuestados. UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Medici6n del Comportamiento 7 Ezovela de Peicologis Esta técnica tiene dos inconvenientes. Uno es que puede consu- mir una cantidad enorme de tiempo y material hasta lograr la infor- macién que se requiere. Este aspecto puede ser aminorado a través de delimitar con mucha precisién el 4mbito de indagacién o busqueda de incidentes criticos. El segundo inconveniente es que arroja in- formacién preferentemente de incidentes extremos, dejando fuera probablemente aquellos incidentes mas tipicos que ocurren en el 4m- bito de observacién. Es probable que este factor se pueda contra~ rrestar a través de incluir una indagacién explicita por incidentes “tipicos” y no por incidentes extremos. Escalas de Rangueo Conductualmente Ancladas - Erca (Behaviorally Anchored Rating Scales) Un problema que frecuentemente ocurre en las investigaciones cualitativas que ocupan encuestas es que el fraseo de las preguntas puede resultar excesivamente abstracto 0 ambiguo. E1 encuestado puede responder a las preguntas a partir de una interpretacién de las mismas que para el evaluador es imposible determinar. De ahi que frecuentemente los reportes de este tipo de investigaciones re- quieren de una discusion de los resultados obtenidos en la que és- tos son interpretados en sus diferentes significados o en diferen- tes “escenarios”. Para superar esta limitacién el evaluador puede utilizar las ERCA (en inglés BARS), que se disefian sobre la base de indicadores conductuales definidos con mucha precisién, a fin de dejar el menor espacio posible a interpretaciones por parte del encuestado. Wit- kin (1984) reporta el uso de ERCAs en diversos ambitos, como por ejemplo en la evaluacién de ejecutivos en empresas, evaluacién del desempefio del personal, evaluacién de intervenciones de rehabilita- cién, evaluacién de aptitud para el ministerio religioso, etc. Na- turalmente, esta diversidad de ambitos es un argumento en favor de la flexibilidad potencial de la técnica. Cominmente, una ERCA presenta al encuestado un conjunto de items, cada uno de los cuales consiste en una serie de descripcio- nes conductuales que expresan grados o magnitud de una caracteris- tica o dimensién bajo evaluacién. Las descripciones se ordenan en un continuo, desde la menor magnitud hasta la mayor (0 viceversa) de tal manera que pueden ser cuantificadas de acuerdo con su posi- cién en el item. Por ejemplo, Witkin (1984) presenta un modelo sencillo de ERCA en el que se incluyen cinco niveles o grados de la dimension “dificultades de lectura” tal como fue aplicada a escola- res. Bl modelo se muestra de la siguiente manera: ‘Cuando tengo que leer, generalmente yo... A B c D E ‘Tengo pro- | Entre Comprendo | Entre Comprendo blemas para |A y C Jos libros |c y 5 los Libros comprender del Colegio sin esfor- los libros zarme del Colegio UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR rowol de Pseotgla Medicién del Comportamiento 8 En este caso, el formato del item es sencillo, abarcando sélo cinco niveles de la dimensién, incluyendo dos niveles intermedios que no consisten en descripciones conductuales. Esto se debe a que los encuestados eran escolares y podrian haber tenido dificultades para responder una escala de mayor numero de niveles. La escala se componia de 116 items de formato similar a éste, que median una am- plia diversidad de dimensiones. Diseno de una ERCA como regla general el disefio de una ERCA requiere clarificar previamente las dimensiones a evaluar. Por ejemplo, en un estudio cuyo propésito era evaluar en qué medida las practicas pedagégicas empleadas en ciertas instituciones educativas proporcionaban a los alumnos la oportunidad de adquirir experiencias utiles para desen- volverse en un entorno en mejoramiento continuo, se delimité un conjunto de dimensiones para designar tales oportunidades. Entre ellas se contaban (a) innovacién, (b) responsabilidad sobre erro- res, (c) orientacion al mejoramiento, y otras mas. La formulacion de dimensiones corresponde, entonces, a una formulacién general de las clases de variables a evaluar con la escala. La selecci6n de las dimensiones se puede basar en diversas fuen- tes. Una es algun criterio conceptual, teérico o normativo que in- dique qué se debe observar. La otra fuente es el uso de otras téc- nicas cualitativas, como la técnica de los incidentes criticos, grupos focales, grupos nominales, etc.; estas técnicas permiten derivar las dimensiones de la observacién preliminar de el mismo Ambito en el que se llevara a efecto 1a ERCA. Esta dltima alterna- tiva tiene mayores posibilidades de generar escalas altemente per~ tinentes a la poblacién y al entorno en el que se aplicaran. Una vez seleccionadas las dimensiones a evaluar, los pasos a se~ guir son los siguientes: 1. Definir componentes de cada dimensién. Cada dimensién puede, a su vez, ser desagregada en componentes menores, de tal modo que el conjunto total de componentes abarca la mayor cantidad posible de aspectos de la dimensién seleccionada. Por ejemplo, si una de las dimensiones a evaluar en las practicas educativas es “qué tan- tas oportunidades tienen los alumnos de aprender a innovar en sus actividades”, algunos componentes relevantes podrian ser (a) en- trega de informacion sobre innovaciones, (b) instrucciones especi~ ficas de innovar, (c) evaluacién positiva de innovaciones esponta~ neas, (d) presentacién de modelos de innovacién, etc.. Por lo ge- neral, estos componentes pueden ser deducidos a partir de la eva- luacién preliminar efectuada con técnicas como los grupos focales o los incidentes criticos. 2. Generar descripciones especificas para cada componente. Una vez identificados los componentes mas relevantes de cada dimension es necesario generar una o mas listas de descripciones para cada componente. La definicién de las descripciones especificas se pue- de basar en las evidencias recogidas previamente a través de técni- UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medici6n del Comportamiento 9 cas complementarias. Las descripciones deben ser precisas, de tal manera que el encuestado no necesite interpretar en qué consiste 0 qué significa. Al tiempo de generar las descripciones, éstas se deben utilizar como base para efectuar definiciones mAs o menos ge- nerales de lo que constituye los grados bajo, moderado y alto de la dimensién. De esta manera, los criterios para establecer el rango 0 los grados extremos de cada dimension se derivan de la evidencia misma. 3. Validar las descripciones. la seleccién de las descripciones puede ser validada a través de un grupo de jueces. Para ello, se debe proporcionar a los jueces (a) un enunciado que identifique cada dimensién y cada componente (lo cual se puede acompafiar con definiciones aclaratorias del significado de cada componente y cada dimensién), (b) las definiciones de los grados 0 niveles de cada componente (alto, medio y bajo), y (c) el conjunto total de des- cripciones generadas en el paso anterior. La tarea de los jueces es asignar cada descripcién al componente respectivo clasificandolo en un determinado grado segin las definiciones proporcionadas. También los jueces deberén descartar las descripciones ambiguas o initiles, Esto permitiré seleccionar las descripciones que forma- r4n parte de la escala final. vara evaluar la valide2 de las asig- naciones, es conveniente utilizar un criterio cuantificable como el porcentaje de acuerdo entre jueces. Por ejemplo, aquellas descrip- Ciones que son asignadas del mismo modo por més de un 508 (o un porcentaje mayor) de los jueces pueden ser consideradas como candi- datas a integrar la escala, mientras que las otras pueden ser des- cartadas. 4. Generar y validar la base de la escala. El paso siguiente es convertir las descripciones en ‘escalas” dentro de cada componente. A través de un segundo grupo de jueces, se puede determinar qué grado de una dimension es expresado por cada descripcién. En este caso, los jueces reciben (a) un enunciado de cada dimension y cada componente a evaluar (y su definicién si es necesario), (b) el conjunto de descripciones asignado a cada dimensién en el paso pre- vio, y (c) un “molde” escalar, es decir, la cantidad de grados o niveles que se incluira por cada dimensién. La tarea de los jueces consiste en clasificar las descripciones segin el grado de la di- mensién que cada uno refleja. En este punto se requiere que el evaluador haya definido previamente un puntaje a asignar a cada grado o nivel en cada componente. Asi, los jueces al asignar una determinada descripcién a un cierto grado o nivel le asignan un puntaje. Una vez que todos los jueces hayan asignado las descrip- ciones a los grados, nuevamente se puede determinar cuales quedaran en la escala final a través de calcular el porcentaje de acuerdo entre jueces. En este punto puede ser conveniente emplear un cri- terio m4s exigente, como por ejemplo un porcentaje de acuerdo supe- rior al 808. Una variante del método anterior puede ser proporcionar a los jueces una lista con las descripciones (clasificadas por dimensién y/o por componente) y el “molde” con los puntajes que se debe asig- nar a cada una, de modo que ellos les asignen directamente el pun- UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medicién del Comportamiento 10 taje a cada descripcion. Enseguida, se calcula el promedio y la desviacion tipica de cada descripcién y se selecciona aquellas des- cripciones que obtuvieron el menor valor para la desviacién tipica. Las escalas ERCA pueden ser instrumentos de utilidad no s6lo en e1 diagnéstico de necesidades, sino también para resolver otros problemas, como por ejemplo para conocer y definir las dimensiones de un determinado fenémeno en una poblacién determinada. Esto pue- de ser particularmente necesario en ocasiones en que los investiga- dores no disponen de un modelo conceptual o teérico que sirva de guia para definir tales dimensiones. Al comenzar con una evalua- cién de incidentes criticos o con un grupo focal y luego elaborar una ERCA a partir de los datos obtenidos, el investigador puede identificar las dimensiones segin cémo ellas “emergen” en esta in- vestigacion, sin necesidad de imponer un modelo teérico. Administradas en forma cuidadosa, las escalas ERCA también pue- den ser tiles para realizar estudios de tipo causal en ambitos aplicados. En este caso, la escala permitird reconocer las causas ms probables de un determinado problema desde la perspectiva de los encuestados. Este tipo de estudios puede ser necesario cuando se requiere informacion para formular politicas o programas especi- ficos de intervencién en en cierto ambito. Paneles Delphi El panel Delphi es una técnica de utilidad cuando no es posible reunir a un grupo de personas como en un Grupo Nominal, o cuando tal reunién no es deseable por alguna raz6n. Basicamente, un panel Delphi consiste en aplicar a un grupo de personas (panel) un cues- tionario en el que las respuestas consisten en estimaciones cuanti- tativas acerca de una situacién, y enseguida, una vez analizados los resultados, reciclarlos entre los miembros del panel, permi- tiendo que cada uno modifique sus respuestas y proporcione argumen- tos para respuestas poco comunes. El proceso se repite tantas ve- ces como sea necesario hasta que los panelistas ya no cambian sus respuestas ni tienen més argumentos que aportar. El panel Delphi es especialmente util cuando el problema en in- vestigacion consiste en lograr un pronéstico o un juicio acerca de algin evento o proceso social por parte de un grupo de expertos. Los expertos no tienen que ser necesariamente profesionales, sino simplemente personas conocedoras de una poblacién, un fenémeno, una hecesidad, etc. Por ejemplo, se puede implementar un panel Delphi si se desea evaluar 1a prevalencia de un tipo determinado de pro- blema en cierta poblacién o sector servido por un grupo especifico de profesionales. Otro ejemplo podria ser si el propésito de la investigacién es evaluar el impacto de cierto programa (o politica) en una poblacién segin es visto por profesionales que atienden a esa poblacién. Una utilizacién menos convencional podria ser, por ejemplo, averiguar entre las mujeres de una organizacién qué por centaje de varones tienen una inclinacién marcada a incurrir en asedio sexual. UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR rowol de Pseotgla Medicin del Comportamiento 11 La técnica es potencialmente flexible, pudiendo ser aplicada a una variedad de situaciones en las que sea necesario lograr una es- timacién cuantitativa de algo por parte de los panelistas. En oca~ siones dicha estimaci6n puede consistir realmente en una jerarqui- zacién o priorizacién de necesidades, de problemas, de factores causales (segtin son vistos por la poblacién), etc.. La variedad de tipos potenciales de preguntas que la técnica admite es el princi- pal argumento en favor de su flexibilidad. La técnica se distingue ms bien por su estructura metodolégica, cuyos componentes funda- mentales se pueden resumir de la siguiente manera: 1, Se debe comenzar por identificar las variables a evaluar, el rango de cuantificacién posible para cada variable, y la escala en la que puede ser cuantificada. Esta etapa puede llevarse a cabo sobre la base de informacién recogida con anterioridad, o bien so- bre la base de la estructura conceptual del problema especifico de investigacién que justifica la aplicacién de la técnica. Por ejem- plo, si se desea averiquar qué cantidad de personas podrian ser usuarios de una Biblioteca Municipal proyectada en un determinado sector, la clarificacién de las dimensiones a evaluar se puede ba- sar en experiencias de otras biblictecas implementadas en comunida~ des andlogas, o bien sobre la base de los parametros de utilizacion proyectados en la planificacién de la Biblioteca. 2. Se construye un cuestionario que requiere respuestas cuanti- tativas, ya sea en porcentajes, mimero de personas, niimero de even- tos, grados de intensidad de algo, grado de importancia (priorida- des) entre un conjunto de posibilidades, etc.. 3. Se selecciona un conjunto de “expertos” que formarén el pa- nel. La identidad de los panelistas no se divulga entre ellos. Bl procedimiento de seleccién de los miembros del panel deberia ser un procedimiento de tipo propositivo, no representativo. El requisito fundamental para los miembros es ser conocedores del fenémeno en estudio. Por ejemplo, en el caso de 1a Biblioteca Municipal se po- dria efectuar un panel entre bibliotecélogos que trabajan en otras bibliotecas municipales; un segundo panel se podria llevar a cabo entre los profesores - jefe de la escuela de la comunidad y, por iltimo, un nimero reducido de paneles anélogos podrian ser conduci- dos entre vecinos destacados por su participacién y conocimiento de los miembros de la comunidad y/o de la capacidad de convocatoria de los organismos vecinales y municipales. Podria ser conveniente (aunque no es necesario) conformar cada panel en forma m4s o menos homogénea, con panelistas que tienen una alta probabilidad de tener perspectivas (marcos de referencia) similares para evaluar la si- tuacién en estudio. 4, El cuestionario se distribuye y administra a los panelistas. Es conveniente asegurar a los panelistas que la comunicacién de los resultados se hara en forma anénima, sin divulgacién de las identi-~ dades de los panelistas. La administracién del cuestionario debe ria ser individual, en el lugar de trabajo o residencia del pane~ lista. No se efectian reuniones ni discusiones. UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medici6n del Comportamiento 12 5. Se tabula las respuestas y se elabora una tabla de distribu- cién de respuestas para cada pregunta. Por ejemplo, se puede deter- minar la mediana y el rango intercuartil. 6. Se distribuye por segunda vez el cuestionario entre los pane- Listas, conteniendo las mismas preguntas que le vez anterior. Esta vez, junto a cada pregunta se agrega la distribucién de respuestas del primer cuestionario y la respuesta proporcionada por el pane- lista. Se le permite al panelista alterar su respuesta original y adem4s se le solicita razones por las cuales apoya una eventual respuesta fuera de la desviacién intercuartil. Las razones son re- gistradas para ser transcritas m4s tarde. 7, $e analiza el nuevo conjunto de respuestas y se elabora una nueva distribucion de ellas. Por otra parte, los argumentos para respuestas atipicas proporcionados por los panelistas son transcri- tos y organizados. 8. Se distribuye un tercer cuestionario entre los panelistas, acompafiado de las nuevas distribuciones de respuestas, la ultima respuesta del panelista y los argumentos de otros panelistas para respuestas fuera de la norma. Los panelistas tiene una oportunidad m4s para modificar su respuesta y para proporcionar argumentos adi- cionales en favor de respuestas fuera de la norma. 9, El procedimiento continia hasta que el investigador esté sa- tisfecho con la restriccién que han alcanzado los pronésticos des- arrollados o hasta que los panelistas ya no modifiguen sus respues~ tas. Los Cuestionarios Los cuestionarios constituyen una herramienta extraordinariamen- te conveniente en la obtencién de informacion desde una poblacion relativamente extensa. En particular, los cuestionarios prestan su mejor servicio cuando la informacion requerida es del tipo auto- reporte. En ellos, el encuestado debe proporcionar una respuesta (a través de seleccionar una alternativa o de narrar un aspecto de su experiencia) a preguntas cuidadosamente elaboradas que represen- tan las dimensiones bajo investigacién. Entre las ventajas de los cuestionarios se puede destacar las siguientes: (a) recogen informacién acerca de una gama mas bien amplia de preguntas, (b) pueden ser respondidos anénimamente, (c) permiten al encuestado disponer de tiempo para responder, @ pueden ser administrados a varias personas en diferentes lugares simultaneamente, y (e) favorecen la consistencia de la informacion al formular las mismas preguntas a todos los encuestados. Entre sus desventajas es necesario sefialar su limitada flexibilidad (al compararlos con las entrevistas, por ejemplo), las limitaciones que puede imponer a los encuestados el requerimiento de responder por escrito y el hecho de que a menudo se requiere controlar la situa~ cién de respuesta y la devolucién del cuestionario. Pasos Preliminares en la Construccion UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medicién del Comportamiento 13 de Cuestionarios El investigador que va a utilizar cuestionarios debe decidir en primer lugar cuales son las dimensiones a evaluar con el instrumen- to. Para tomar esta decision, el investigador se puede apoyar en una variedad de fuentes de informacion. Una alternativa es el mo- delo conceptual que respalda al investigador y que le sirve de guia para seleccionar las variables que evaluara en su estudio. Por lo general las teorias enuncian no s6lo relaciones entre clases de fe- némenos, sino ademis sefialan cuales son las dimensiones relevantes de cada clase de fenémeno. Asi, por ejemplo, un determinado modelo conceptual acerca del maltrato infantil puede sefialar que los fac- tores que hacen mas probable que un progenitor recurra al castigo fisico son (a) un concepto negativo del nifio por parte del o los Progenitores, (b) progenitores con insuficientes redes de apoyo social, y (c) depresién en el o los progenitores. Hstos tres fac- tores sefialan, entonces, las dimensiones a evaluar en el cuestiona~ rio. El investigador deberé formular items que exploren cada uno de los tres factores. Sin embargo, en muchas ocasiones los investigadores no disponen de un marco conceptual que dé cuenta de las dimensiones relevantes de los fenémenos que se proponen investigar. En tal caso, éstas dimensiones tendran que emerger desde la misma poblacién en estu- dio. A menudo el propésito de la investigacién es precisamente de- terminar cuales son estas dimensiones. En esos casos el investiga- dor podré valerse de una variedad de técnicas de recoleccién de in- formacion que pueden ser utilizadas como instrumentos preliminares. Entre ellas se puede mencionar las entrevistas, el andlisis de re- gistros y documentos, técnicas de observacién, grupos focales, gru- pos nominales, incidentes criticos, etc. Estas técnicas le permi- ten al investigador tener una primera aproximacién al fenémeno e identificar las dimensiones relevantes, sobre las cuales luego el investigador deberé formular items especificos para el cuestiona- rio En cualquier caso, es fundamental que el cuestionario sea con- feccionado con apoyo'en alguna fuente. Un cuestionario generado en 1a imaginacién del investigador puede ser imaginativo y hasta inte- resante, pero poco aceptable como un instrumento valido. Un cues- tionario generado sin una base corre un alto riesgo de ignorar di- mensiones que pueden ser importantes y/o de sobrevalorar aspectos no relevantes. Todo ello podria ser evaluado a posteriori, a tra- vés de diversos métodos para evaluar la validez, pero podria ser muy decepcionante para un investigador (y para la poblacién en es~ tudio) descubrir que hay que hacer todo de nuevo ya que el cuestio- nario original no daba cuenta de las dimensiones relevantes del fe- némeno. Una vez que el investigador ha identificado las dimensiones re- levantes del fenémeno a evaluar, es necesario que considere los diferentes aspectos de cada dimensién o formas como ésta puede ser experimentada por los miembros de la poblacién. A estos aspectos se les puede denominar componentes. Por ejemplo, si la dimensién a evaluar es “concepto que el progenitor tiene de su hijo”, algunos componentes pueden ser (a) caracterizaciones usadas por el proge- UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Esovole do Pacolgia Medicién del Comportamiento 14 nitor al conversar acerca del nifilo, (b) responsabilidades que el progenitor esta dispuesto a dejar en manos del nifio, (c) expecta~ tivas futuras (inmediatas o a largo plazo) que el progenitor tiene sobre el nifio, (e) actividades que el progenitor desearia realizar con el nifio, etc. Generalmente, los componentes pueden ser deduci- dos ya sea del marco conceptual o de la evaluacién preliminar. Los componentes identificados se podran convertir, a su vez, en items del cuestionario. Todo este proceso debe ser sometido a pruebas de validez. La Construccién del Cuestionario Za siguiente decisién que debe adoptar el investigador es qué tipo de preguntas incluiré el cuestionario, A este respecto, las alternativas son tres: preguntas cerradas (o de respuesta selec- cionada), preguntas abiertas (o de respuesta construida), o una combinacién de las anteriores. Las preguntas cerradas consisten en un enunciado de una pregunte acompafiado de un cierto nimero de al- ternativas de respuesta. £1 encuestado debe seleccionar la alter~ nativa de respuesta que mejor lo interpreta o refleja su situacién © experiencia en relacién al enunciado. Los cuestionarios de res- puesta cerrada tienen la ventaja de que son faciles de tabular y se pueden analizar cuantitativamente, pero proporcionan informacién Limitada, dentro de rangos predecibles. Las preguntas abiertas, en cambio, Consisten en preguntas que requieren una respuesta narrati- va de parte del encuestado, en la que éste describa, explique, se- flale 0 evalue determinados hechos, situaciones, personas, etc. Es~ te tipo de cuestionario tiene la ventaja de que proporciona una ma- yor cantidad de informacién, a menudo informacién que no podia ser anticipada 0 prevista, pero su tabulacién consume mucho mas tiempo. De acuerdo con King, Morris y Fitz-Gibbon (1987) un cuestionario debe ser construido de manera que asegure respuestas utilizables. Algunas orientaciones fundamentales para lograr esto se enumeran a continuacion. 1. Siempre que sea posible, las preguntas deben inquirir acerca de eventos especificos y mas o menos recientes. El propésito es que el encuestado pueda identificar con claridad el tipo de evento sobre el que se le pregunta (en lo posible sin espacio para inter- pretacién) y tenga un recuerdo relativamente fresco en la memoria acerca de aquello por lo que se pregunta. 2. Es conveniente que las preguntas acerca de eventos especifi- cos y recientes sean complementadas con preguntas acerca de la fre- cuencia (qué tan tipico es) del evento, y/o descripciones de los eventos similares mas frecuentes. Esto favorece evaluar la repre- sentatividad de los eventos identificados por los encuestados. 3. Cada pregunta debe solicitar s6lo una clase de informacion, o bien informacién de sélo un aspecto. Un error comin es incluir mas de un foco de atencién en una pregunta, de tal manera que el en- cuestado podria no saber a cudl de ellos responder, o podria res~ ponder incoherentemente. El investigador debe identificar con cla- UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Medicién del Comportamiento 15 Ezovela de Peicologis ridad el foco de la pregunta y formular ésta con claridad y en for- ma especifica. 4, Las preguntas abiertas solicitan descripcién, identificacién, enumeracién o caracterizacién de eventos, asi como reacciones o sentimientos ante eventos o circunstancias, pero no deben ser for- muladas de modo que puedan ser respondidas en términos dicotémicos (de si o no). 5, Las preguntas abiertas no deben incluir la respuesta o la su- gerencia de alguna respuesta en su formulacién, sino que solicitar al encuestado que produzca la informacion. Una pista practica para cumplir con este criterio es evitar incluir la dimension en estudio en le formulacién de la pregunta (Patton, 1980). 6. A través de técnicas preliminares de recoleccién de informa~ cién es necesario determinar algunos aspectos como por ejemplo cual es el lenguaje més apropiado a los encuestados para formular las preguntas, qué tan bien informados pueden estar los encuestados y qué perspectivas particulares pueden tener los encuestados y que sea necesario considerar al formular las preguntas. 7. Es imprescindible controlar el factor “deseabilidad social”. Este aspecto puede ser considerado de dos maneras. Por una parte, ciertas preguntas pueden evocar en los encuestados respuestas so- cialmente deseables pero que no necesariamente corresponden a la realidad. Por ejemplo, casi cualquier persona respondera afirmati- vamente si se le pregunta si es usualmente carifioso con los nifos o si cumple con pagar sus impuestos. Por otro lado, ciertas pregun- tas pueden llevar a los encuestados a evitar proporcionar informa- cién socialmente indeseable. Por ejemplo, la mayoria de las perso- nas tendré dificultades para responder preguntas relacionadas con regafiar o castigar fisicamente a los nifios. McKillip (1987), sefia~ la que los encuestados “tienden a sobrestimar la frecuencia de con ductas, actitudes e intereses socialmente populares, . . . encuen- tran dificil admitir falta de interés en experiencias de aprendiza~ je... y tienden a subestimar la frecuencia de conductas, acti- tudes e intereses indeseables” (p. 73). Hasta donde sea posible, es conveniente evitar formular preguntas “cargadas” de deseabilidad social. Si es imposible evitarlo, las preguntas deben ser formula~ das de tal manera que no resulten ingenuas o amenazantes para los encuestados Algunos Ejemplos Utiles para la Construccién de Cuestionarios Formulacion Errénea Formulacion Deseable 1. {Considera usted util la actividad X que seim- | 1. gCémo se sintié usted al realizar la actividad X? arte en este curso? Cree usted que la acitud ¥ del personal méd- | 2. ,Qu8 efectos cree usted que puede tener sobre ‘00s un problema ..? el piblico la actitud ¥ del personal mésioo? 3. GPor qué la que la gente no paricipa en estos | 3. .Qus tipo de obstaculos hacen que poca gente programas? paricipe en eslos programas? 4 2s posible hacer que el programa X'se adapte [4. Qué se puede hacer para que el programa X UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR Ezovela de Peicologis Medicién del Comportamiento Tmejor alas nececdades de as personas? ‘se adapte mejora las necesidades de las per- ‘sonas? 5. (Aaa usted con fecuencia a su hijo? '. Desoriba un ejemplo de una sitvacion oourida en la ttima semana en a que usted haya ac- tuado en forma especialmente cariiosa con su hijo 6. ZEsts de acuerdo con que el varén debe ser ef proveedor econémico en la pareja? 6. LCudles son las principales responsabildades| ‘del varon en la pareia? 7, cAyuda el profesor a que ti desamoles una au- toestima positive? 7, LQué hace el profesor que te ayude a desaro- lar una autoestima postva? 8. gCambiaria la acitud que algunas personas te- en hacia usted si se casara de nuevo? . LQué acttudes de algunas personas en su va- bajo cambiarian hacia sted si se casara de nuevo? 16 UNIVERSIDAD DE VINA DEL MAR rowol de Pseotgla Medicién del Comportamiento 17 Consideraciones Adicionales Es siempre conveniente que el investigador efectée algin tipo de comprobacién de 1a validez de los items que ha formulado, como un paso previo a la confeccién definitiva y aplicacién del cuestiona~ rio. Una estrategia comin para llevar a cabo esta comprobacién es el recurso a un panel de jueces que juzgan aspectos como por ejem- plo la correspondencia de los items @ las dimensiones que se ha de- finido como objetivos de medicién, 1a claridad en la formulacién de las preguntas, la exhaustividad en la formulacién de items para ca~ da dimensién, la independencia o exclusividad de los items con res- pecto al conjunto de dimensiones, etc.. Por lo general, se utiliza el grado de acuerdo entre los jueces como un indicador de la vali- dez interna del cuestionario. Por otro lado, los cuestionarios pueden ser aplicados en forma conjunta con otras técnicas de recoleccién de datos, lo cual resul- ta favorable por dos razones principales: 1a informacién obtenida acerca de las dimensiones en estudio se basa en miltiples fuentes y las medidas pueden ser mutuamente validantes. Esto refuerza la po- tencia de la estrategia de medicién de la investigacién. Por Ultimo, es necesario destacar la utilidad de los cuestiona~ rios para investigar la subjetividad de las personas. Las pregun- tas pueden ser construidas de manera que evoquen respuestas sobre sentimientos, opiniones, expectativas, etc. permitiendo asi recoger informacién acerca de cémo las personas encuestadas perciben algun aspecto bajo investigacién. Esto es util siempre que el propésito es precisamente conocer la dimensién subjetiva de algun evento o situacién, tal como es experimentada por los protagonistas.

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