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ato, Revista de Filosofia, n® 22.2001. 7-87 Pragmatismo y Neopragmatismo (A partir de R. Rorty) Resumen: En este aniculo se reconstruyen los ‘momentos ¢ ideas basieas del pragmatism a lo largo del siglo XX. en su dislogo eritico con la filosofia hasta desembuoear. con R. Romy. en el ‘ncopragmatsino. Se sta Ia posi histoicay el ricelotedrico del neopragmatismo. y se termina ‘con un apunte sobre la convergencta I rites 4 la propuesta neopragmalsta, La awgumentacién se apoyit en la version pragmatica del lenguaje y su significado. asi como en el valor éico y plii- co de este enfoque. que leva al pragmatismo y al neopragmatisms a una tensién eontinua con Ios enfoques epistémicos dela Filosofia. Palabras clave: pragmatismo. neopragmtismo. Pragmstica. significado, democracia. no crueldad, solidaridad. eontingencia einocentrism, La obra de Rorty es voluminosa y la bibli GABRIEL BELLO REGUERA* Abstract: This article reconstructs the main times and ideas ofthe eritcal encounter of the pragina. tic movement with the eugpean philosophy. trom the later XIX century to the rom.yan neopragme. tis in the later XX. ln beiween the anicle sets the historical positon and the theoretical cone of eopragmatis. and ends pointing atthe common Uinetion of the critical tends to it. The line of arguments suponted by the pragmatic explan- ion of language and meaning. and by is ethical political and democratic value. which pars pig ‘mati and neopragmatism to a continuous strain ith the epistemological oriemed philosophy Key words: pragmatism, neopragmatism. prag- ‘matics. meaning. democracy. now cruelty. slid ‘ity. contingency. etmocenteism, raffa sobre ella practicamente inabarcable, Ante este hecho he optado por abordar tres aspectos de la misma que constituirdn otras tantas partes de mi imervencién, La primera estd dedicada al pragmatismo como tradicién de pertenencia, formacion y desarrolio de la obra de Rorty. La segunda se centra en el neopragmatismo, su espe- cificidad hist6rica y su propuesta teérica. La tercera, finalmente. trata de situarto ante los focos de lac 1. El pragmatismo El pragmatismo clasico nacis del intento de articular filoséficamente la cultura norteameri ra cuando Norteamérica se estaba convirtiendo en una Gran Sociedad y, mds atin, en Gran Poten- cia Imperial, eristalizada en 1898 a expensas del Imperio Espafol, al que puso fin en Cuba y Filipinas (uno de los pragmatistas eldsicos. W. James. hermano del novelista H. James, tue anti- © Diseceidn posta: Facultad de Filosofia. Campas de Guajara, 38071 La Laguna (Tenerife. Th: 922.317890, E mai sabello@ ules R. RORTY. £7 gir lili det prengmutismo. Barcelona. Paids. 1990: y es autor de Let construccin ec ef om, (Oviedo, Ediciones Nobel, 1997: abtica y poética: desde un pumo de vista pragmaticon (19921, 78 Gibiel elo Reguera belicista en aquella ocasién), Con todo. en aquel momento la Sede Imperial segufa estando en Europa: el Imperio Briténico, cuya cultura se proyectaba poderosamente, con el ideulismo alemin sobre una Norteamérica culturalmente inexperta Esta génesis histdrica del pragmatismo marcari tres de sus rasgos basivos. El primero es su for- macidn y desarrollo en didlogo critica con la filosofia europea modernat: el idealismo aleman, ef ‘empirismo inglés y el racionalismo cartesiano francés con su raiz platonica. El segundo es su orien- tacidn preferentemente prdctica, hacia una ética y una politica democriticas. que contrasta con el tworeticismo autoritario (simbolizado en el Fildsofo Rey) de la filosofia europea, surgida y desarro- ada mayormente en sociedades predemocraticas. En tercer lugar, a sustitucion del determinismo &tico que subyace a la filosofia cristiano-hegeliana de la historia, por el indeterminismo del azar que produce las mutaciones biol6gicas en la teoria darwinista de la evoluci6n, que cristaliza en ta con- {ingencia del pluralismo democritico. El dislogo erftico del pragmatismo con la filosofta europea Hegé a constituirse en una de las cconstantes de la filosofia del s. XX a ambos lados del Atldntico. Sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Noreamérica sustituye a Gran Bretaiia como Potencia Imperial. Sin embargo, este dislogo critico ha sido escasamente atendido en Espafia (a diferencia de otros paises ‘europeos), quiza por haber sido humillada por Norteamérica en 1898. Trataré de sugerir sus momen tos y fases mis significativos hasta legar a Rerty. La primera fase. de formacién y difusidn, corre a cargo de Charles S. Peirce y William James. ‘muertos ambos al borde de la Primera Guerra Mundial. Para mi argumento, la contribucién més relevante de Peirce es su creacién de la semiética pragmdtica 0, 1o que viene a ser lo mismo, del pragmatismo semidtico. Aqui es donde hay que situar la famosa «maxima pragmédtica» segdn la cual, cl significado de una idea 0 de un signo hay que buscarlo en los efectos practices (de conduc~ {a} que produce. Uno de estos efectos es la verdad como consenso a largo plazo entre investizado. res, con lo cual Peirce desplaza la verdad de una proposicién de su relacién con el pasado a su relacién con el futuro. Esta caracterizacién inicial del pragmatismo permite, por un lado, situar ade ‘cundamente el sentido de la “pragmética’ como enfoque del lenguaje diferenciado de ta sintaxis y la semantica, y, por otro, distinguir el pragmatismo filos6fico del popular. identificado con el inte- és prioritario en las consecuencias inmediatas (politicas y. sobre todo, econémicas) de la conduc- ta, Lo que se suele asociar a la especificidad de la cultura norteamericana © «nerteamericanismo», ‘Mais proxima a esta imagen popular puede parecer la versién de W. James quien, dad la mar- sinacidn académica y social de Peirce. fue el verdadero representante y difusor del pragmatismo ten sus comienzos. Para James el pragmatismo es un método para resolver disputas metatisicas, Dos ideas o dos sistemas de ideas rivales son diferentes si producen conductas diferentes, en caso ‘contrario significan lo mismo. Se (rata, pues. de un método que tiene que ver con la verdad de las ideas y, en fin de cuentas, con Ia idea de verdad. James es claro en este punto. Una idea es una parte de la experiencia, que sirve como instrumento para entrar en una relacion satisfactoria con ras partes de la experiencia. La verdad. por su parte. es una de estas ideas: un instrumento al servicio de una experiencia mas satisfactoria, La frase ‘ms satisfactoria” se refiere. por un lado, al grado de integracién de la experiencia y, por otro, al sentiemiento de valor y placer (en el sen- tido Gtieo y estético del término} que produce tal integracidn. En este contexto escribe James la frase que parace haber aproximado mis e1 pragmatismo filoséfico a su imagen popular: «El pun- 1 Por to cual yo tiendo a pensar que em el pragmatism hay un elemento poderosumentc postmesterno, Pragmatic» Necpraunatisn (A puede R, Rent) 9 to de vista instrumentalista sobre la verdad de nuestras ideas significa su eapacidad para «fun- cionar» («work»)?, Esta frase de James habré de ser una de las pruebas de cargo contra el pragmatismo en manos. de criticos como Russell, que inicia, ya antes de la Primera Guerra Mundial, una larga y agria polé- ‘mica sobre la verdad que hard extensiva a Dewey y a su logica, La razén profunda de esta reaccidin es la posibilidad misma de la critica. La filosofia europea Ja vincula usualmente a una eate- goria filossfica fuerte, con autoridad indiscutible y nica, como la verdad 0 la racionalidad. Sin embargo el praginatismo tiende a asociarla al pluralismo democritico. Russell eseribfa en 1908: La novedad eseneial del pragmatismo esté en que admite, como base para la creencia de cualquier clase la satisfaccién que pueda derivarse de mantenerla, y no la simple satisfac- Cin teorética que la ciencia busca [..] por eso se adapta igualmente bien a la democracia en el interior y el imperialismo en el exterior. La critica de Russell parece acerada y certera pero tiene dos dificultades, Lo que le achaca al Pragmatismo es, irGnicamente, una préctica habitual de Ia monarquia constitucional britsnici, a la que él perteneeta como ciudadano: ser democrética en el interior e imperialista en el exterior. Por otro lado, la reflexién metaética ha establecido desde Hume que la verdad empirica o fiictica no es nin eriterio de valor en si misma ni de ella se puede inierir ningdin juicio de valor. Esta conclusién metaética deberia haber desanimado a les eriticos del pragmatismo por su falta de respeto filoss' co a la categoria de verdad, pero siguen en el empefio como aun ocurre con algunos eriticos de Rony. James muere en 1910 y Peirce en 1914, cuando podemos considerar cerrado el perfodo de for- ‘macién del pragmatismo pero no el de su difusion, James habia sido un Profesor de &xito y un con: ferenciante muy popular e influyente tanto en Norteamérica como en Europa (Inglaterra: el imperio de entonces) y sus ideas le sobrevivieron ampliamente. A partir de aqui, la periodizacién del prag matismo es, como todas, problemtica, y a ese titulo presento Ja ria. La segunda fase del pragmatismo es de desarrollo y consolidacidn y yo la centraria en Dewey. ceuya enorme influencia cubre las dos décadas comprendidas entre las dos guerras mundiales, y resu- ita cuarenta afios después, en la década de 1980, con Rorty, aunque slo sea en el dmbito acadé- mico*. La aponacién decisiva de Dewey es la transformacién del pragmatismo filoséfico en metodologia democratica. sobre o cual gira toda su obra. La demoeracia de Dewey es, aproxima- damente, la que puede representar hoy el ali radical del partido demécrata norteamericano, cuyo equivalente europeo era la socialdemocracia anterior a las rebajas forzadas por la crisis del «Esta do de bienestar» (de donde salen las sterceras vias» de la década de 1990). Pero jen qué consiste el pragmatismo como método democritico? Lo resumiré en dos puntos, Primero: Ia atencién sistemética a las consecuencias de nuestras acciones y prdcticas sociales que. ‘W. James. Essas oy Pragmatic. Nueva Yor, Hefner Publishing. 1948, p. 148, Se tata de una seleccion de textos a ‘cargo de A. Castella ras en cuestion proede del ibeo What Prgratisn Means. New Name for Old Ways of Phin zig. Noew York. 1907 3B. Russell, Lis prnblemas fundemenales dela looft, Madd. 1968, pp. 136-y 157 (el texto orginal procede del aiculo «The Tramsatinic Trt The Alluny Review. Ener, 1508, uno dels tdcidos en el volumen) 4 Theve lazar con fa publiacion de Consequences of Praguncion. Minneapolis. University of Minnesota Press. 1982 (ers cast, Madrid. Teens, 1996). 6095.3 y 8 80 Guabriet Bello Reguera cere gate conseeuencias de las creencias més o menos companidasy el lenguaje en que se GXpresan. Segundo: la gestion de tales consecuencias debe ser democritica, esto ex, correr a cargo dt todos los implicados en dichas consecuencias. directo indrectamente; aunque, de fecha a sestian come a cargo del Estado y el Gobierno, sus miembros sn elegidos por todes para que les rereaznien y repudiados cuando dejan de hacerlo. Esta metodologin general se lleva ¢ cabo ‘mediante tres tpos de tare que hacen efeciva la paricipacién democrtica: lu elueaci¢n, le cane {ican y a investigacién. La edueacién, para iniciara los individuos en la vida de la comunidad tlemocritica y convents en miembros competentes. La comunicacion es la que erea conuniaat iebanien piblica) y hace posible que el control de las consecuencius sea comin y compartide. La investigacin, en fin, (en la que se incluye lu invesigacion periodica) nutre a odimec yla semunicncion de conocimiento socal riguroso y disciplinado. Cuando estos tres provedimienioe 2 Funcionan bien, se puede decir qué la participacidn democrética es plena y que ext (¢ un pablico autoorganizado democraticamente. Coherente con su compromiso democritico, Dewey procede a una reconstruccin de la floso- ia meuarismo de su base social entre feudal y absoluisa, y redefinirlas en términos cohetentes con {a metodologta democratica. Bsta revision de la trudicin ilosciica la contrastard Rey ly con la que Ueva a cabo Heidegger por la misma época (periodo de entre Guerts). con ventaja puree! primero Aebido, precisamente, a su compromiso democritico, frente al autoritarisino nari del segundo, En duceen eg oe Gonveniente recordar que la decidida apuesta de Dewey por la democracia se pro luce en la misma gpaca en la que més de media Europu estaa debatiéndose entre el mane vy esta- finismo. El primero duré hasta 1945 en Alemania y en media Franca, la Colaboracientens y hasta . Portugal y Grecia. EI segundo hasta 1992 en La URSS y en algunos Far jes Comunistas occidenales, yhasta 1999 en tn Yugoslavia de Milosevic (entegado al fib Beatermacional de La Haya creado para jurgar crimenes de guerra naz-salinistaspetprotadee op Bosnia), a trcert fase cubre desde finales de los aos teinta hasta finales de los setena y en ela tie- 22" lusar dos hechos muy significativs para el didlogo entre el pragmatismo y la filovelta, europea. & ata, por un lado, de a publicacién de tos Collected Papers de Peirce, hastanteolvidade hoa cna nctssy de la llegada de dos grupos de filésofos europeos a Norteamérica huyendo del navismes fo gf miembros del Circulo de Viena (Carnap, Neurath, Reichembach, et). con su neapositivn, ine G8. ¥ poro después otro de miembros dela Escuela de Frankfurt pertrechados de we tosis critica, La iteraccin entre el pragmatismo y estas dos correntesFilosotiews europeas produce ak {0s diversos, algunos opuestos, pero a la larga enriquecedores, Primero: la difasion del neopositvismo y su metodo de andlisis ligico plicado al lenguaje de ts ciencis absorve al pragmatismo, centrado con Dewey en la ticay lu polities, Noe pide una Br Pa, clahoracién incial que permite a Dewey comtribuircon un volumen sobre la teoria del valen at Proyecto neopositiviia de la Eicctopedia de ta Ciencia Unificada (1939), Resultado de ax raaccién entre pragmatismo y neopositivismo son figuras como Quine. Sellars, Davidson o el Fropio Rorty. Quine, por ejemplo, es diseiputo de Dewey y de Carnap en la Columbia, University fi New York y l resultado es, ame todo, un epstemélogo, no un filésofo moral y politico como habri de legar a ser Rory. Por otro lado, sin embargo, la publicacion de losses volamenee de Pere SFY Su recepeién introduce Ia pragmética y su perspectiva en el andlisis de lenguaje. que viene a S$ Goltected Papers of Chares Sanders Perce de Ch, Haborme y P. Weiss. 1938, Pragarisae ¥ Necpragmanioan (A partir de R. Rory) 81 complexiticar e1 enfoque légico-semintico de los neopositivistas. Saldriin de aqui dos Iineas de 1ra- bajo sobre la pragmatica: una en filosofia del lenguaje, inaugurada por la obra de Ch. Morris. Sig ios, lenguaje ¥ conducta (1946) y otra en ética y metaética abierta por la obra de Ch. Stevenson Erica y tenquaje (1944), que constituye un punto de no retorno en el andlisis del lenguaje moral. Con la Escuela de Francfurt y su teoria critica el problema es similar s6lo que en el registro cul- tural y. andando el tiempo, ético y politico. Primero se produce una reaccién erica fuerte contra el pragmatismo y la cultura norteamericana de masas como industria cultural en obras como la Crit ca de la razin instrumental de M. Horkheimer (escrita en los afios cuarenta aunque publicada en 1969) que arremete contra el insirumentalismo de Dewey, El hombre unidinensionat de H. Marcu se (1954). La querella de Horkheimer contra Dewey y su instrumentalismo es andloga a la de Russell contra James: la ausencia de una categoria critica fuerte que en su caso es la Racionalidad. cuyo perfil conceptual es. irénicamente, una de las earencias mas sonadas de la primera generacion de la Escuela de Francfurt. Serd la segunda generacidn, en concreto Habermas, la que se dedicar tuna drdus reconstruceién de esta eategor‘a pero, otra ve7 irénicamente, a partir de la pragmitica puesta en circulacisn por Peirce. Pero esto nos desplaza ya a otra tase del didlogo que estoy inten- tando reconstruir, ‘Comienza ésta en 1967 con la publicacién de una monogratfia de Apel sobre Peirce, que lo res- cata para la ética de su reclusion en la figura de un légico y fildsofo de la ciencia, auspiciada por el del Circulo de Viena: y termina con la obra de Rorty, aun abierta, uno de cuyos ditimos voliimenes, es, precisamente, una reinterpretacién de! pragmatismo como anti-autoritarismo? (un conjunto de lecciones dadas en la Catedra Ferrater Mora de la Universidad de Girona en 1996). El Peirce de ‘Apel es alguien que, al final del s. XIX, levé a cabo la transfornacién semidtica de la filosotia transcedental alemana: la sustitucién de las ideas por los signos como objetos primarios de la filo sotia y de la conciencia por la comunidad como intéxprete de los mismos’. Este gesto de Apel cons- tituye toda una consagracién hist6rica del pragmatismo, ef movimiento filosstico genuinamente norteamericano, desde el corazén filos6fico de Europa. Pero Apel cobra un peaje por este recono- cimiento: la transcendentalizacién de la semidtica en la direcci6n de una «pragmitica transcenden- tal», Su método consiste en aplicar a 1a experiencia comunicativa, intersubjetiva, el método de andlisis transcendental o reconstruccion de sus condiciones a priori de posibilidad. que Kant habia aplicado a la experiencia subjetiva cognitiva, moral y estética. Pretende, asf, Apel restaurar el deti- cit normative de la pragmatica empirica iniciada por Morris y Stevenson y seguida por el Witt- genstein de las /ivestigaciones filoséficas (1954), y el Austin de Como hacer cosas con palabras (1963). De la iniciativa apeliana saldrd, asimismo, la pragmética universal de Habermas. quien andando e! tiempo, no dudaré en incorporar la antropologia semistica destranscendentalizada otro Dragmatistaclisico, G.H, Mead, como uno de los ingredients de su pensamiento postmetafisico™ Sea cual sea el balance final. la obra de Apel y Habermas, dos de los filésofos mas influyentes del las tltimas décadas del siglo XX, no seria lo que es sin la vigorosa influencia de la semidtica prag- ntica © del pragmatismo semitico de Peirce y sus herederos. El tltimo episodio de esta cuarta fase es la publicacidn, en 1979 (el mismo de La condicién post- ‘moderna de J.P. Lyotard), de La filosofia y el espejo de la naturaleza, seguida en 1982 por Las con secuencias del pragmatismo. Estas dos obras pueden ser vistas como los documentos fundacionales, 6 R. Romy, Et pragmeiom, amc versidin ntiamoriarisiw en epstemoba y dca. Barcelona, Ariel, 200, 7) KO. Apel. «De Kant a Peiteo: la ansfoemacion senitiea dla filosatiawanscendenta, en su Let Mamstormactin de 1 losis, Madi. Tatas, 1988, oI, I 82 Gebrit Bello Ree el neopragmatismo (en cuyo campo légico yo incluiria a filésofos franceses como Derrida. Lyo: tard, Foucault), Trataré de caracterizarlo por su posicién histérica y su propuesta tedrica, 2. Neopragmatismo ‘Compartiendo la perspectiva pragmética abierta por Peirce, Roriy va justo en Ja direcvién con- traria de Apel y Habermas, Lo que sefala Ia direceién de Rorty es la des-transcendentalizacién radical de la filosofia con el objetivo de democratizar el valor y el juicio de valor moral y politi- 0, Por eso sustituye como héroe filosstico a Peirce por Dewey, asociado a Wittgenstein y Hei- dogger, para afadir después a Gadamer y Sarire y, andando el tiempo, a Foucault y a Derrida. Sin ‘embargo, la versin que da Rorty de sus afinidades es mas suiil de lo que parece. El mismo ha uel rado que por més que disienta filoséficamente de Habermas no deja de sentirse politicamente alin al compartir con él el proyecto democratico. Sin embargo, su proximidad filos6fica con Foucault y Derrida, no le impide distanciarse del anarquismo de ambos por considerarlo dafino para la democraci EI significado de esta «posicidn» hist6rica esta en su proyecto de recuperar la inspiracion éti- cay politica, democrsica, de lo que eree ser el mejor pragmatismo, el de Dewey, de su reduccién ‘a teoria del conacimiento o episiemologta después de su «encuentro» con el empirismo 0 posit: vvismo légico. Este es el transfondo de Ia sustitucién de Ia epistemologia por la hermenéutica en el ‘iltimo capitulo de La filosofia y el espejo de la naturaleza, cuyo significado metédico es el des- plazamivnto de categorias epistémicas como la verdad y la objetividad, como criterios ultimos de devisién, por categorias éticas como ta autocteacidn y la solidaridad. Este desplazamiento crista- liza en el de la conmensuracisn y su valor epistémico, por la conversacién y su efecto edi ‘o constructivo: ético y politico. Aqui hay que ver La motivacidn produnda de la deconstruccién que Rony Heva cabo en este libro de Ia filosofia moderna, de orientacién cognitivo-epistémica. a pa lir de Descartes. Locke y Kant, incluida la filosofia analitica del lenguaje, cuyo despiece ya habia Hevado a cabo en su Introduccion a El giro lingiistico”. Mas al fondo el neopragmatismo supone tuna modificacidn radical de la tradicién clisica articulada en dos momentos. Primero, la decons- truccisn de la ética socrdticu del «condcete a ti mismo» (y las diversas variantes cogniti vistas). 4 partir del compromiso anti-esencialista y anti-naturalista, segdn el cual no hay ninguna esencia 0 naturaleza humanas (del yo) que conocer. Segundo, la adopciGn de una ética entre romantica y democritica (pragmatista) del «crate a ti mismo © construye tu propia identidad. No. sin embar- ‘20, como tn lobo estepario e insolidario, a la manera nietzscheana, sino en conversacidn solida- fa, mutuamente educadora, con los otros», Y en este proceso de creacién y construccién de una identidad solidaria, «no hay ms constricciones que las conversacionales»" Esta perspectiva neopragmtica seri desarrollada y reafirmada criticamente en la obra posterior de Rorty, entre la que cabe destacar Contingencia, ironta y solidaridad (1989) y los tres volimenes 8 J. Habermas, «Qué significa pragmitia universal? am Teor de fo vic commit Complement x estadis previos, Madrid Cited, 1989 (el taalo cit = de 1976), Pensunleur paste ufsico. Madi Taurus. 1990 (ed a. 1988, i. ndividuaci por via de sciliacic, Sobre Ia eoria Ue ka subjetvidad de GH, Mew 9K Rony. Mailasopty ad Mirror of Neture, Pension. NJ. Princeton University Press. 197 10 R Roa. comp. The Linge Turn: Recent Exess im Philphical Method, Cheapo. University of Chicago Press 1967, La seston castllana. ar eago, dela Intoducion a este women ue verse en Rory Er lingo. Barcelona, Pais, (980 11 R Rony. Conmecuenetas..p. 247 Prvganarsme » Necpragmatisn (A partir de R. Rory) 83 de los Philosophical Papers (1991 los dos primeros y 1998 el tercero), Ya he dicho que la inspira- in democratica de Rorty le viene de Dewey. pero dltimanente la extiende a W. Witman y a RW. Emerson'’, y la utiliza con triple proposito: recuperar el orgullo norteamericano después de la humi- Hacidn de Vietnam, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos: contrarrestar el antinorteame- ricanismo suscitado en casi todo el mundo por la prepotencia y la brutalidad de la oligarquia norteamericana’’, y situar a la filosoffa norteamericana a la altura intelectual de ta europea clés ‘con una ligera ventaja: su compromiso originario con la democracia y el anti-autoritarismo. Una diferencia decisiva entre Rorty y sus clasicos es que éstos discutfan con una Europa que venfa siendo la sede del Imperio, desde ei Romano hasta el Inglés, y, por lo tanto, de la cultura impe: rial ¢ imperialista, Mientras que Rorty escribe desde la conscieneiu del desplazamiento de la poten- ‘cia imperial de Europa a Norteamérica, al mismo tiempo que trata de proyectar su cultura en una imagen no imperialista. A pesar de ello, Rorty ha podido ser visto como la voz nareisista del aca- demicismo norteamericano (R. Bernstein y C, West) o, peor atin, de la Sociedad Nordatléntica rica y postmoderna: Ia Norteamérica Imperialista soberbia y prepotente, Rorty no es del todo ajeno a testa paradoja, De hecho, en la obrita que acabo de citar, Rorty expresa el deseo de que una unisn fotura de Estados Unidos y Europa —que 61 imagina socialdemdcrata, de izquierda reformista— Tlegue a formar una federacién Noratlantica que ejerza liderazgo politico sobre todo el espacio de Ia globalizacion econémica, A esta federaciGn que margina olfmpicamente a la ONU, la denomina Rorty «parlamento de la Humanidad». 4, El niicleo teérico del neopragmatismo En lo que resta me gustaria tocar el nicleo tedrico de la Filosofia de Rorty: i) su compromiso ét- co en torno al que gira todo lo dems: ii) su antifundamentalismo 0 autiautoritaritarismo filossfico: ii) su método pragmético-conversacional contingente: iv) su articulacién del espacio conversacio- nal: a) dentro de las sociedades democréticas de cultura occidental en torno a la separacién pliblio/privado), ¥ b) hacia fuera de estas sociedades —que hoy’ ya son multiculturales—. en relax cin con tas no occidentales, bajo la figura de un etnocentrismo abierto. Comenzaré por un texto de la Introducci6n a Contingencia, ironta y solidaridad (p. 17) en el que Rorty raza el retraio del «ironista liberal», la compleja figura que condensa todos los problemas que acabo de apuntar: Jos liberates son personas que creen que los actos de cnveldad son lo peor que se puede hacer. Empleo el término «ironista» para designar a esas personas que reconocen la contin zgencia de sus creencias y de sus descos més arraigados: personas lo bastante historicistas y hhominalistas, para haber abandonado la idea de que esos deseos remiten a algo que esté més alld del tiempo y del azat. Los ironistas liberates son personas que, entre esos deseos impo- sibles de fundamentar, incluyen sus propias esperavizas de que el sufrimiento ha de dismi- rnuir, que la humillacién de los seres humanos por otros seres humanos ha de cesar (subrayado mio), 12. R Rory Achieving our Coane: Lefts Tag in Tuten Cenzury Amerie, Cambridge Mas.) Harvard U.P. 1998 Ni Aaya aey de hier» aru G. Vida. triunfo dela derccha republicana en lus recent eleciones nomleamerica tia (E) Pas, 31-12-2000. 84 Guabriet Beto Rewer Este parrafo define al liberal por su compromiso axiolégico, ético integrado por los siguientes elementos: la ervencia moral basica, elemental, de que 1a crueldad o humillacién innecesaria de los eres humanos constituye el mal radical, y que el valor ético cardinal ¢s la solidaridad: la apuesta fco-politica contra el primero y en favor del segundo, con la esperanza de que el mal radical no solo habra de disminuir sino de desaparecer (mediante Ta aecién politica): la creencia filosofica de ue los dos elementos anteriores son contingentes: de que las dos ercencias morales bisicas care: cen de un fundamento dltimo, y de que no hay ninguna garant‘a objetiva del fin del mal y de la rea- lizacién del bien. Me extenderé un poco sobre este conjunto de creencias, Rorty no entiende Ia solidaridad inicamente en términos de «ayuda humanitariay (aliviar el dolor orgénico, que los seres humanos compartimos con Jos demas animales), sino que la ve como la preocupacién por el dafio mis 0 menos irreparable a la identidad de las personas (por ejemplo expulsandole de un pafs al que llegan como emigrantes sin papeles). Este dao es la humillacion definida como «dolor de identidad», un dolor espeetficamente humano, que no com: ppartimos con los demés animales porque ellos carecen de identidad linguistica. La solidaridad se relaciona con Ja identidad de otro modo. La identidad propia es. en parte, resultado de la auto- cereacidn —concepto tomado de Foucault y Nietzsche—, tarea y efecto de la condicién de artista de Ia propia vida que es la propia obra. Pues bien: uno puede estar tan absorto en la ereacién de 4a propia identidad que pucde llegar a ser indilerente ante los otras. Esta indiferencia es ya una forma de crueldad, de la que el esteticismo y cierto anarquismo constituyen sus dos figuras ele ‘mentales. Su nico Ifmite es la solidaridad que, de este modo, constituye el rostro ético del iro- nist, Pero esta ética afronta un limite metaético: la contigencia en dos acepciones. Contingencia es, cen primer lugar, a abolicin del determinismo ético pracedente del mito cristiano del fin del mal garantizado por la Providencia Divina y por las leyes de la historia y su cumplimiento como happy ‘end que la \radicién marxista, supuestamente atea, redefine como Revolucidn, Esta abolicién del determinismo ético no es posible sin la abolicién det determinism histérico y su efecto radical mente indeterminista. Contingencia es, en segundo lugar, el reconocimiento a que el ironista se ve Obligado de la gratuidad radical de sus creencias y deseos morales més arraigados. y de la impo- sibilidad filos6tica de fundamentar los valores con los esti comprometido a muerte. En otro texto del mismo libro (p. 91) Rorty presenta al ironisia como un anti-fundamentalista radical cuando ceseribe: Llamaré «ironista» a la persona que retina estas tres condiciones: |) tenga dudas radicales y Permanentes acerca del léxico titimo que utiliza habitualmente, porque han incidido en otros Iéxicos, Kéxicos que consideran dltimos las personas que ha conocido; 2) advierte que lun argumento formulado con su Iéxico actual no puede ni consolidar ni eliminar esas dudas; 3) en la medida en que filosofa acerca de su situacién, no piensa que su Kéxico se halle mis ‘cerca de la realidad que Jos oiros 0 que esté en contacto con un poder distinto de el Los ironistas propensos a filosofar no conciben la cleccién entre Kéxicos ni como hecha den tro de un metaléxico neutral y universal ni como un intento de ganarse un camino a fo real que esté mas allé de las apariencias, sino simplemente como un modo de enétentar lo nuevo con lo viejo (ntimeros y subrayados mies) Resumiendo: el ironista se identifica por sus dudas radicales acerca de su léxico dltimo: aquel cen el que expresa los valores con los que se compromete (hasta morir; Rorty sigue a Dewey en esto). Progmatisne y Neopragmansoa (A partir de R. Ros) 85 y por el reconocimiento de su incapacidad para remediarlas. Esta incapacidad surge de su ivcreen- Ziaen un ambito de validez metalingdistica universal —Ilimese Metafisica en el sentido amplio del término: incluida la teologia, o Raz6n, incluida la pragmética transcedental—, aquel tipo de len- staje que pudiera oficiar de «espejo de la naturaleza». Por contra. e1 ironista esti convencido de la ontingencia radical del fenguaje, No s6lo por su pluralismo etnocéntrico, sino también por su con: dicidn originariamente metaférica, por la imposibilidad de una relacién necesaria entre el lenguaje Yuna realidad exterior y anterior (pasada), como Ja definida por la worfa clisiea de la verdad como ‘correspondencia. ‘Las consecuencias de este antifundamentalismo radical son, entre otras, las siguientes. Extensién de la contingencia del lenguaje al yo y a la comunidad. De donde emerge una imagen postmetatisica del hombre y su mundo social a la que. si conviene alguna denominacidn, ¢s la de vremerdtica, No como descripcién de cémo son las cosas hoy. ya de suyo, sino de emo pueden ser fon el futuro que. en fin de cuentas, inspira la visién pragmatista del significado a partir de Peiroct el espectro de efectos hipotéticos o verosimiles que el uso (comunicativo) de los signos podria pro- ducir en nuestra conducta. Imposibilidad de un razonamiento concluyente a partir de una premisa incondicionada que o cie de fundamento iltimo, Este método se sustituye por la analogia o comparacién que, en el Léxi- to de Rotty. se denomina «redefinicién» 0 «recontextualizaciGn»". Imposibilidad, por lo tanto, de tn razonamiento concluyente a la hora de elegir una ética, inclufdas los derechos humanos. Lo dni- co que cabe aqui es un compromiso como el que define al liberal: un compromiso autoconsciente de su carencia de fundamento racional dltimo, La Gnica raiz de la ética se den la tradicién de los seniimientos morales —la simpatia de Hume, a quien menciona explicitamente, pero no a Rousse- au y su compasién/piedad—. Aunque, en su caso, el sentimiento moral bisivo es Ia sensibiidad hacia el dolor y la humillacién de los otros, Prioridad de la democracia sobre la filosofia. La democracia no se fundamenta en nada anterior, exterior 0 més poderoso que ella misma y los compromisos axioligicos de sus miembros. La filo Soffa es un método de autorreflexidn de la demacracia sobve si misma mediante la conversaci6n dia~ Togica, que es Ia que forma y reforma las identidades democriticas'™. Y einocentrismo. Toda conversacidn esta situada en algin punto del espacio-tiempo: luego. es radicalmente etnocéntrica ‘einocentrada (no necesariamente etnocentrista). El etnocentrismo rortyano tiene, entonces, la inten: Sion de no convertir el propio etnos o la propia parroquia en «la humanidad universal» a la que tan propensa ha sido la filosofia europea clisica desde el primer capitulo de Ia Politica de Aristoteles {que identficaba la identidad humana con la identidad de los atenienses varones. adultos y libres (j se la negaba a las mujeres, 1os esclavos y los extranjeras). En todo caso, el etnocentrismo de Rorty etd: mediatizado por la solidaridad: la preocupacién por el datio a la identidad de los otros. a que nes se trata de convertiren «uno de los nuestros». Y a definir nuestra propio emmes como el de aque- Tlos que dudan de su propio etnocentriosmo: de si es suficientemente sensible ante el dotor y I hhumillacién de los otros", 14. Clic Lu flasoa ye espejo..eit eap. VIM. y «La indagacion convo recontextualizacion», en Objerividad. relanvisme verdad. cite 15 Contingent. ite 216 16. Cf ula prioridad de la democracia sob la filosofian, en Objet 17 Che Comingeneta, iron. cit p. 216 86 Gabrie Bello Reguena Valoraciones criticas El espectro de la critica ant-ronyana es muy amplio. Sobre Rorty han lovido criticas dle esta Giosos del pragmatism elésieo como Bemstcin y Tiles, de fildsofos analitions Y neopragmatistas cory Putnam de adictos ata hermengutca istorica, como G. Wranke y GB. Maden y la her- 1 Meat aeteental cono K.O. Apel de representantes y seguidores dela torfa erica eracy A MeCarthy y el propio Habermas; y de feministas de ampia espectre come N Frazer y S. Lox bond. Como tengo que ser muy sintético, eoncentraré toda esta baer de incase ‘un punto: la connpranatconsistensia interna dl liberal iroista, a figura emblemitica de Rory. Come Hear co Sobramete & muerte con Ia no-crueldad y la soidaridad y. como ironista,con la contingencia filo- Soca de sus valores dticos. Pues bien, la critica aduce que este segundo compromise. e filoséfico, Cin de aioe fe ane ana al primero, e ico-poltico. Es una ruina en sf mismo por res. find de ta idea de Verdad, la categoria que encarna la mis alta autordad fleeces ¥ que oficia de Fundamento Rational. ¥ arruina al compromiso moral, porgue la ausencia de fundamento argu ae Gesarma al juicio moral de su potencialertco en cuestiones polcas y sociales Aguf coin. ice, euriosamente a cca deizquierda y de derecha. La primera, con la acgoreion ac que Rorty, wear ge J no crueldad, es ciego para la erucldad del capitalismo norteamerieane,¥ segunda, {ite Jd ausencia de un erterio moral bien fundado deja la democraci dusarmads ane ot desorden y 18 subversion. La respuesta de Rorty se concentra en an punto el antiauortansn, tanto en filo- Autoridad St de un fundameno meral sino y universal no es més quel nose te mg reer Suprema en acvestiones morales de riz teolégic y afin de cuentas patna La ern Deut cane Aueridad Moral Unica aenta contra el pluralism democréic: ex anti democriaey Faslu coneluye Rony. Ww necesida de radicaliza a filosofia modema (eceularcon neeect ida), euyo concepio de Razén Normativa Universal es un ve en fin de cuentas, del autortarismo politico que mimetiva, Fa I Prctica, ta apuesta liberal es ineficaz por gratuita no hay nada, ninguna autoridad o poder Fg as 2 liberal a sero, Y no lo hay porque esa autridado poder sélo puede ser In Veron Tea cixembaraa de ella, come ocura en los viejos ybuonos tempos del peymerorns a, Fn sen coinciden,criosament, as cxicas de les actos ala verdad spstemelonee ane hacen une cen sbandencia, ene las que bay neopragmatisias y especaistan ent Dewen noo {ucen una lectura diferente de la de Rony (Putnam, Tiles, Bernstein); las eine de ipulos de eaagiter ue preieren una lectura epstcmica,y no étice, de Verad v métede (0. Wenn yGB Madison) yl erica de los adepio a tn teori nti tara y su dob nfasacn por socal on verdad empiice-semdntica, dad el valor que conceden ala investigacgn cca stapes et oo. la vordad-consenso base de su ica copnitvist, fundadaen*are dation 4e la razén en términos comunicativos rcs eas Psicionestericas se han emitdo sobre Rony jc ieosy polos muy duros El cargo general es que la auencia en su obra de un fundamento moral uivercel mechee impo canst Juicio crico solveme. aunque despus se discrepe en la imerpetaidn de dich oo trae att AP y sus aleptes (como mi colega y amiga A. Corina) el compromicn earn. Ia praca als de Rory se coloca entree cinismo y la oligotenit.y femtea elo eeerneng Ui bejemdtica wanscendentl como noem moral fundamental y fundamentadors Apel cease que para cinema Rory no se puede hacer nada conta el nazismo. y A. Conn, adece cee pars cinocenrismo lo mejor es el fandamentalismo islamico, Por su parte, Habermas, ha tneluide Prigmatisms Neoprene (A puri de R. Ror) 87 Rorty entre Jos filésofos post ita si ies en El discurso filos: Fico de la modernidad (1985). Ej 2 cul ia tworfa nietzscheana del dentales» de Kant. Por altimo, seguidores de Rorty en la de haber provocado una revolucién pera solo en la Academia ¥ aun asi s6l0 en ciertos circulos, y See Ia marginalidad en que deja el neopragmatismo la valided -afroamericana, Esta critica esid oo pa te iiienes acusan a Rony de que, pee a ser un tedrico de lane crueldad, es bastante cie- 6 ard la crucldad que provoca la democracia norteamerieane realmente existemte, tanto dentro Be Rants de sus Propias fromtera, El broche de aro de la critics ca ue hasta el propio inspirador de Rory, Dewey, fue mucho mds radical e

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