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MATILDE CUENA CASAS (Doctora en Derecho) FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SISTEMAS DE TRANSMISION ONEROSA DE LOS DERECHOS REALES wis JOSE MARIA BOSCH EDITOR, 5. L. - BARCELONA a Reserdos todo ns derethos. De conformidad con lo dipeestoen los ars.$34 bis 2), $34 is b), 5343 ©) y 524 er. del Céigo Peo vigene, pode er eastigato con pens de mult pivsclin e eas quien intenciorsdamenterepreduere, plague, cissibuyere 0 comurieae piblcament, en odo o en pure, ura ‘obra literati, arstea cen jada en ealgue tipo de rope, sin ia autrizacin de fos Sars de los comespondientes derechos de propiedad ielecta!@ de 98 ceronarot © 1996 Matilde Cuena Cases Para ts presente icin: © 1996 José M? Bosch, Editr, S, L. Rosella, 22 (08029 BARCELONA Primera edicidn: septiembre, 1996 Disefio de eubiesta: Luz Bosch LS.B.N: 86-7698-393.% Deposit legal: B.33.348-1996 Impreto en Espafia Fotacomposicin: Addenda, §.C.C.L. Pau Clas, 92, Barcelons Impresin: NovagsBfik: Puigeerda, 127. Barcelona sf EL SISTEMA DE TRANSMISION CONSENSUAL, SECCION PRIMERA. EL REGIMEN CONSAGRADO EN EL CODIGO CIVIL FRANCES 1, INTRODUCCION La peculiaridad del sistema de transmisién consensual radica en que hha hecho del contrato, no sélo fuente de obligaciones sino fuente genera- dora auténoma de derechos reales, sin necesidad de ningdn elemento ulte- rior. El consentimiento contractual es suficiente para que se entienda pro- ducida la matacién jucfdico real, desdibujéndose ast la frontera eatre el derecho de crédito y el derecho real, entre las acciones personales y las acciones erga omnes. Un contrato, que es res inter alios acta, &l solo, es suficiente para generar acciones reipersecutorias, Se mezcla ahora la capa~ cidad para obligarse con la capacidad para disponer, y aparece un elemen- to nuevo (el poder de disposicién) en la érbita de los contratos trastativos de dominio. Este innovador sistema ha incidido necesariamente en la configuracién de determinados contratos, de entre fos cuales centraremos nuestra ateacién en el contrato de compraventa, que al ser el mas usual de Jos contratos onero- 0s ex el que més problemas ha planteado en la prictica, Efectivamente, la modificacién del sistema de transmisién debia traducicse en una alteracién de Ia estructura de determinados contratos que ahora no agotaban su funciéa en la generacién del viaculo obligatorio, sino que se habfan convertido en autén- ticos negocios de disposicién y Gnicos responsables de la produccién de efec- tos reales. ¥ es en este punto donde fallé el legislador francés, La huella de Porater y del antiguo Derecho francés de corte romano sigue persistiendo en un ordenamiento que ha alterado notablemente los pilares en que el prime- ro se asentaba, Perviven instituciones de raigambre romana que tienen dudo~ ‘sa justificacién en el nuevo sistema adoptado por el Code y que hacen su in- teligencia sumamente complicada, 89 MATILOE CUENA CASAS eee EEE SEE Fero, como veremos, los problemas de interpretacién del sistema adop- tado por el Cédigo civil francés, se han originado principalmente con oes. si6n, no del precepto instaurador del sistema de transmisién solo consensu (art 1.138), sino de una regia que parece ser su consecuencia necesaria, In nulidad de la venta de cosa ajena proclamada en el artfculo 1.599. ¥ es que {2 consideracién del contrato como modo de adquirir no plantea ning pro- blema cuando en el momento de la perfeccién del contrato concurren, ade Inds, los requisites necesarios para la produccién de los efectos reales. Los Problemas graves surgen cuando no se da esta coincidencia temporal y falta Cl poder de disposicién del transmitente, La configuracién de determinados Contralos como actos de disposiciéa obligé a aplicarles la regla nemo dat ued non haber que conducfa a la declaraci6n de nulidad de contratos inclu. $0 #n su aspecto obligacional que aparecia confundido ahora con el real, Asi, la venta de cosa ajena es nula absolutamente, no explicdndose el mante. Dimiento de la obligacién de garantizar en caso de eviccién y su considera. cién como justo titulo para la usveapién ordinaria. La justificasién de estas dos tltimas instituciones en el régimen adopta- Go por el Code va a hacerse a tcavés de una dulkificacién de la sancién esta. blecida en el articulo 1.599 a la venta de cosa ajena, lo que en definitive se {radice en una eritiea al hoy inviable sistema de transmisién consensual, po medio de Ja inadmisién, tanto doctrinal como jurisprudencial, de una de sus '6gicas consecuencias: a aplicacién de la regla nemo dat quod non haber al terreno contractual IL ELSISTEMA DE TRANSMISTON SOLO CovsENSU DE LOS DERECHOS REALES |. Significado del articulo 1.138 del Code Con el Derecho francés codificado la transmisién de ta propiedad devie- ze un efecto tan directo ¢ inmediato del contrato como la creacién de obliga. ciones.”” Sefiala el articulo 1.138 del Code que «!"obligation de livrer la cho- tO. Es conveninte hater nor que l sistema del Code ha generado un gran confsién termic elles Que 8 mi jicio s necesaioaclarar dee el principa.Ptece que la inearasion de Case oy fe farsieacitn de delerminades eonusts com uatativor dea propiedad, a saber eonpeecane Ferutsy donacign, cua viusliad es provoer po si sols la ranma tn necesided de seokede Exe ua ont sentence qc on tasaivs de a propiedst Ps este no eae ngntinde ison, fo. También en2l Derecho romano se enende que ets conan sn tasaivas dela proposed ry 90 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SISTEMAS. ‘se est parfaite par le seule consentement des parties contractantes, Elle rend le creancier propriéiaire et met la chose & ses risques dés instant oi elle a di &18 faite, d moins que le dbiteur ne soit en demeure de la livrer; auquel cas la chose reste aux risques de ce demiers2"' Multitud de criticas se han hecho a la cedaccién de este precepto. A jul cio de LAURENT, «se ha formulado el principio con una‘oscuridad tal que lo hace précticamente ininteligible. Si ademds se consultan los tcabajos prepara torios, la oscuridad se convierte en tenebrosa."? Esta oscuridad se justifica en el hecho de que los redactores del Code no tenfan una idea clara del prin- cigio que estaban consagrando."? Sefiala el primer inciso del arfeulo que «la obligacién de entregar es perfecta por el solo consentimiento de las partes. La obligacién hace al ‘ecreedor propietario, aunque la tradicién no haya sido hecha». El centro de atencién de la docteina al interpretar este articulo se ha situado en deter- minar qué se debe entender por «perfectan ya que es la perfeccién de la obligacién de enteega la que el acticulo 1.138 estima determinante del mo- mento en que se entiende producida la transmisién de la propiedad. Sefiala LAURENT que «si se interpreta la palabra perfecta por nacida por el solo consentimiento,”"* el Code no ha innovado nada respecto al antiguo Dere- cho, pues este principio ha existido siempre»,*” clavo que en éxe no eran suficientes para transmit el dominio, La raturaleza de determinadas contre~ fer como rmasisivos éel dominio se hs entenddo slempre no en el sentido de que bastaran pars ta transrain sino que fenisn una impoctanis fundamental para Ia soa (come fasta ara tadtions {como fasts ttulos para Is usteapicn), Tana enel Derecho romano coma en el Cédigo civil espaol ZS tetiativa del dominio de algunas contests debe interpretare el sentido de quel wasm- Sdn conatitye su fialided. pera por 8 mismos 0 operan la usastisién del dominio, at debe enter dere el nL del art 1280 del Cdiga civil expel cusnda alude a wacos y contratos que tengan por thjto la eecacin, tansmisién, modiieaidn a extncién de derechos eesies sobre bienesinmeblesn (Cle Ferwanois Vieeces, en nota & Is obra de Gott, EF contrat t. 1. Barcelona 1959, p. 29) Por tila cree necetao adver que la dactins (ness ulliza esa denomiascién en un sentido distinc, 2 see es content uaslativa de dominio aque! que tanemite Is propiedad 0 el dececho cal de que Se lente sln necesiad de wade. TIL Caregla es fs tsmsdn por el sole consetimenta ze eee cn aeasi de Ia roulsign de ta compraventa en ef ar L585: wElle ext porfite ene les paris, ela props et aoqatse de droit Cacheteur& Megord da verceun dds qu'on ect cowira dela clave etd pri. quoigue (a chose net pas encore dé ved ni le pris payed sci: eLa daretion cimentacceptéezeraparfaie par le eal SSrucntemen! ees ports: ela proprdté des objets donnés sera ansfrte ex donacir, Jone gu'l sot besoin daar ration U2 Laurer. Princpes de Orot il XVE, Brel, 1875. n° 356.419. de Latewr, Prbelros 2p it, XVI, 0° 35B, p. 423; MaRcAvE Spegstione teoriceprecica et Caice Mepoleane, vol Viyeon nots & Gala, Népoles, 1875, n" 482. 6.462. 71d. Aaloeriende Dunanon, Cours de Dri bil suivant le Code frangais, Brsclas 184 (0 22414 paragien el primer pra dela .138 wo inwadace ringuna inmovacién pus se iia sf Ter que Te ebligcidn ce sepa el perfectapocel slo consendiienta de as pares. "21S. Lane, Principe. op. et VE. 02356, 0.419, a1 MATILDE CUENA CASAS Para DEMOLOMBE, «perfecia no puede querer significar formada pues ello serfa un contrasentido, dado que esta obligacién es efecto de un contrato cuya formacién perfecta, es por si misma, evidentemente un presupuesto, Parjaite signifiea cumplida, ejecutada por el solo consentimiento de las par- tes (asi, arts. 938 y 1.583 del Code, para la donacién y la compraventa res- Pectivamente). Esta interpretacién viene confirmada por la tradicién histéri- ca». «En nuestro antiguo Derecho francés, al igual que ¢l Derecho romano, Ja convencién no era traslativa de la propiedad, siendo necesaria la tradicién; pero este principio habia sido superado en la préctica a través de la tcadicin ficticia inserténdose en los contratos, especialmente en el contrato de com- Praventa, una cléusula por la cual el vendedor declaraba desapoderarse de la PosesiGn de la casa en favor del comprador quien, por su parte, declaraba que se apoderaba de la cosa, Esta cléusula denominada dessaisine-saisine, se con- vitié en una cldusula de estilo que operaba la tadicién ficticie, con inde- pendencia de la tradicisn real.n?"” «Asi, se mantena la necesidad de tradicién ero se suprimfa de hecho y esto es lo que han hecho los legisladores del Code. La obligacién de entregar, es decir, la necésidad de tradieién, se man tiene 0 al menos los redactores del Code creen que la mantienen, pero es per- fecta, es decir, es cumplida, consumada por el simple consentimiento, El legislador Jo nico que ha suprimido es la necesidad de incluir la chéusula . dessaisine-saisine en los contratos.» Parece, en opinién de este sector doctrinal, que lo que los redactores del Code hicieron fue introducir en el sistema una suerte de tradicién ficticia, de manera que lo que suprimen es la necesidad de tradicién real, pero no la no- ign misma de tradicién juridica. Y ello tal y como habia sucedido en el tht mo estadio del antiguo Derecho francés en el que verdaderamente la transmi- si6n se operaba por efecto del contrato; gero como en el antiguo Derecho se segula exigiendo la tradicién, era necesaria una cldusula expresa, la dessai 216, DewoLeset, Cours de Code Nepoleén, |. XXIV, Pars, 1877. n* 416, p 400, Pas, 1877, PLA tot y Reet, Tralé Pracique de Droit cv fangs, Il, Pant, 1935. n° 618, 386, Bumtom, Pro pret et contrat, Pas, 1900, p. 46, Fura Heabas, Code cul anno. noavelle én reloncte os mive ou sous I dtedon de Demoguc, «I, Paris, 1936, p 203, DE Pach, Troléélémentle de Droit es bee Ml, Bosilas, 1964," 42, p. 397, Riva y BovLancta, Trad de Droit ctl, Pate 1957, 1 244A, p. 656. Exe fue el snide que io ANCOU(lstitions 6a Doi frangal, =e, revue, soriges & sugmenie, conformément aux nouvelles Ordonanes, pat MAG Boucher, I, Paris 7M, pra) ls Falah eect: adés le mamen gle contrat 2 pal & accompl tous les dois gu agporiemert ea vendeur pautent en a personne de acguérer de sore gues le vendeur uit propriate oaqactvor ever aust propriate, Parece que eet rescind lave estncén tomana ene cpa conten, 12 (Consent) y Is empte pesfeca(eonsursdao ata para set consumada por rene tot Tos eguiieg forsee) Vl sobre st isin y au reperesionenel problema del eum delat ager one ‘ompraveta, RoceL Vine, Le compreventade cara fue, Bolonn 1975p 157 9 me 217, Onwonowse, Cours. eX, op. et, p 400 218. fbider, UNCION DEL PODER DE DISPOSICISN EN LOS SISTEMAS. ne-saisine, que era una suerte de tradicién simulada que producfa todos los efectos de una tradicién efectiva, «se producia en materia de contratos el mis- mo fenémeno que se daba en materia de sucesiones con la maxima le mort saisit le vif. Bs decir, en el antiguo Derecho se habia mantenido la necesidad de tradicién pero se habia suprimido de hecho».”"” Asi, afirma DEMOLOMBE, «la obligacién de enteeger, es decir, la necesidad de la tradiciGn, es mantenida por los redactores del Code. Pero afiaden que esta obligacién viene a sec per- fecta, es decir, cumplida, consumada por el simple consentimiento. Es la mis- rma doctrina que antes, s6lo que ahora se suprime la necesidad de la eléusula dessaisine-saisine».”" Esta intecpretacién parece deducirse de 10s trabajos preparatorias del Code," A juicio de DEMOLOMBE, lo que verdaderemente se ha modificado en el Code es el momento de la transmisign. Ahora no hay que esperar a que se realice la efectiva entrega para que se entienda efectuada la tcansmisién. Se separa la obligacién de enteega que deriva de todos los contratos teaslativos del dominio de la obligacién de transmit la propiedad (de ahi que la doctri- na interprete que cuando el artfculo 1.138 dice uobligacién de entregar es perfectan se estd refiriendo a la obligacién de efectuar la thadicién juridica, es decir, a ta obligacién de transmitic la propiedad). tcato se entiende realizado en parte en el momento del consentimiento (s6lo ‘en parte pues subsisce la obligacién de entrega efectiva y la de garantia). Lo (que ocurre es que en lugar de esperar a que la entrega sea efectiva, ¢s decir, al efectivo cumplimiento de la obligacién para que produzca el efecto transmi- sivo, la ley parece fingis ese cumplimiento considerando que ha tenido lugar en el momento del consentimiento. Es decir, la obligacién de entcega (de tcansmitir la propiedad), cuyo cumplimiento provoca la transmisién, no se cumple entregando sino consintiendo. Lo que importa a estos efectos es que, segin este planteamiento, el poder de disposici6n no seria requisite del con- rato en si. El contrato nace, hace al contratante acreedor y genera esa obliga- cin de transmitis, y si ademas el deudor tiene poder de disposicién en el mo- El cumplimiento det con- 219. Denotowae, Cours... op.ct, 416, p AOL, Enel mismo sentido, seals LaKOuase, Théo eet practque des obligalone & Beuels, 1862. n° 2 p 170. 220, En conta de ets posture se promuneia LAURENT Princpetan op cist XVL n° 398g. 423, TI. Dice Bicor-Preawensy (FENET, Recutil complet der travaut prparaiaies au Code civil, { XIL Pars, 1896, - 240), que aes el consentiienta =! que bce erfecta a bligacién de entegar No et recess la radicign real para que el ateedot deb ser considerodo corm ropietaige, Ea cl mime se Udo, para Powracss ee opera por el eno uns suerte de medicin civil, que consuma cl wansgate de de ‘seohas que nos da acid par forcar la tradicin realm (Fever, op. ee, Xith p. 112 113). 222. Democonve: Cours de Code Nepoles, cit. p 40; COUN y Carcan, Curso elemenialée De echo civil vol. 2, td. por la Redscién de 1s Revista General de Legitsign y Judsprudecis, 98 ot sobre el Derecho civil espaol por De BUEN, Made, 1984, p72. 93 DE CUENA CASAS. mento del consentimiento, se podré entender cumplida esa obligacién de for- rma inmediata, es decir, se podcd entender por realizada la tradicién juridica, aunque la material no se haya realizado efectivamente; el acteedor se con- vierte en propietario, Aunque el hecho de la transmisién se retrotraiga al mo- ‘mento del nacimiento del contrato, la transmisién es un problema de ejecu- cidn contractual, por lo que la falta de poder de disposicién no debe afectar a (8 validez del contrato sino que generard un posible incumplimiento, y nunca una nulidad o anulabilidad. Se ha infravalorado la existencia de esa obliga- cién de transmitit por el hecho de que se entiende ejecutada de forma inme- diata” Apenas se percibe su existencia cuando el que vende es propietario. pero sale a la luz cuando, no siéndolo hay que analizar la patologfa del con- {rato De aby que algunos autores aficmen que cuando en el articulo 1.599 que sanciona con nulidad la venia de cosa ajena, hay que entender «resolu cidn». Sin embargo, parece que el legislador francés no se limité a sancionar legalmente una situacién que se estaba dando en la préctica 0, como se ha dicho, transformar una clausula de estilo en regla legal,” sino que —guizd de forma inconsciente— did un paso més. Efectivamente, no se puede olvi dar que Ja inelusién en los contratos de Ja cléusula dessaisine-saisine fue uuna préctica notarial, era una cléusula que se insertaba en Tas escrituras no- tariales.™ Esta préctica no implic6 la supresién de la necesidad de tadi- cin, sino que se seguia exigiendo la misma sélo que en lugar de subordinar- se la adquisicién del derecho real a la adguisicién de la posesién real, se cumple el requisito de la tradicién a través de una forma de tradicién ficticia hecha ante notario. Por ello, en la préctica lo que se suprimia era la necesi- 223, Bonteass, Elementor de Derecho evil vad. por CANA IR. Ik, Mética, 1945, n2 697 6 $32 sessene que ero hay por qué pecocuparse de Is blignién de wansfrsla propiedad dela cosa ven. ks, porque ex transmisisn te verifica de plano derecho, en rade ala dlapescén del ar. 383, que por ols pun sua apticaci de aegis me general det sr 1380 224, Counc ve Sasrenas, Cours analyte de Code elt, Vil Pas. 1873, 22S, Rent y Bovtancee, Trité de Ooi cv tl Pars, 1957. n° 2.65, p. B58 226, Ponuin, Oeuvres de Pothier ansotes par M, Buen, 1 1X, Taté du domoive de probit Post, 1861, m2 213, p, 173: La coutume Oreans, a 274 vat méme gue ln simple clase de dszeis nessisine, par iaguelle le vendese ou doneear déclare qu'il se derallt de Vhereige, et il est echetear ou donatair, lorsque’ ele et dans un octe pad devant notaire, ol cense renee oe Alton feise aul éguipole la radon réelle. Voici comme ele en expligue’ «Decesine esesines ft ‘25 par-devant notre de Cour ie del chore elleze vole et euipollent tration deft poseston rinse de ls chase sans qu'il slt requis eure apprthesion. Pou Ta tradlton fine qu rule de cette ‘le ilfaut trois choses: "que cete clause soit inerpatte por un te reps devant noir: cer e's! deta solenrité de eee, et de coractre de efter public quila rep. que lacleuse ola ver de passer ‘oir ane ication qu éuipote (a tradition de fait 1» Che. también en ete sete, ANCOU, Ist ions ou Droit renga. 2" ed. revue, corcigee & avgmenide, conforme ment ase nouvelet Ordonanees, PREMAG Souther, tll, Past 1772p 243. 2edis ip. $4 94 FUNCIGN DEL PODER DE DISPOSICION EN Los SisTeMtas, dad de tradicién real (posesoria),”” pero no {a tradicién civil. Sin embargo, el legislador francés sobreentiende efectuada la tradicién en todo caso no siendo la tradicién civil la cesponsable de la transmisién sino el consenti- miento de las partes. El Code confunde ahora la genecacién de los derechos reales y la de los derechos de crédito, lo que no sucedfa en la préctica nota- rial que parece que se limita a sancionar legalmente, : Una cosa es lo que legislador pretendié hacer (suprimic la necesidad de la tradicién ceal lo que, por lo demas, ya sucedié en el dltimo estadio del Dereciio romano) y otra lo que efectivamente hizo, Como ha puesto de re- lieve MARCADE, «los redactores del Code eran més juristas practicos que tedricos y quisieron sancionar legalmente una situacién que se estaba dan- do en la préctica sin percatarse del principio que verdaderamente estaban consagrando».™* Efectivamente, la tradicién en el antiguo Derecho francés asi como en el iltimo estadio del Derecho romano sufrié un proceso de es- piritualizacién que la hacia précticamente imperceptible en la préctica pero se mantenia, en el plano estrictamente téenico juridico, la separacién entce negocios de obligacién y de disposicidn, pues era la tcadicién y no el con- teato el responsable de la mutacin juridico ceal, Como’sefiala MARCADE, la tradicién, aunque ficticia, era siempre necesaria.”? La generalizacién da la inclusién de la clausula dessaissine-saisine en las escrituras notariales generaliz6 el pensamiento de que era la declaracién de voluntad de las par- ies la que generaba el derecho real, cuando verdaderamente era esa cldusu- la, incluida por el notario en [a escritura, a que producfa la transmisién del derecho real y mantenfa la necesaria separacién entre negocios de obliga- ida y de disposici6n, a pesar de que dicha transmisién coincidiera tempo- ralmente con fa prestacién del consentimiento. Aunque en la mente det legislador francés quisiera dar por sobreentendida esa tradicién civil, lo cierto es que fue mas lejos y como afiema MARCADE, choy es el conseati- miento mismo, el acuerdo de voluntades, 1a convencién la.que tcansmite la propiedad. No es que el contrato genere una obligacién de dar que se en- tienda cumplida en el momento del consentimiento, sino que en este mo- mento la propiedad ha sido transmitida y, por tanto, no cabe el nacimiento de tal obligaciéns. Asi lo dispuso FAVARD en las discusiones parlamenta- 221, Burvon, Proprieiéetcontan, Pais, 1900.44 228. Mancaat, Spcgazionetorico-praciea del Ccice Mapaleae, con nata tobe el Derecho itt Viana de Gola VI Ndpoles. 1875, p 482,07 88 29, tiger 220. Maacnoe,Splegatione... op. ets p. 466, Aa‘ lo dspuso FavagD en Ls dicustonesparlarnents- Fas det Code, lafirmse que el sereedee 2s propetario desde el momenta en que el consendien Ra feerads el sontaon, 95 MATILDE CUENA CASAS rias del Code, al afirmar que «el acreedor es propietatio desde el momento en que el consentimiento ha formado el contraton.®! Resulta decisiva a efectos de situar el poder de disposici6n en el sistema, Ja interpretacién que merece la palabra «perfectan en el artfculo 1.138 pues, como se ha sefialado, es la perfeccién de Ia obligacién de entrega el criterio que el legislador tiene en cuenta a la hora de determinar el momento en el ‘que se"entiende transmitida la propiedad. Si se interpreta perfecta como con- sentida, es decir, como momento determinante del nacimiento de la obliga- ién, el poder de disposicién pasa a ser requisito ineludible para la prestacién del consentimiento contractual: vender es enajener. Ahora bien si, por el con- trario, se interpreta la palabra «perfecta» como ha hecho un sector doctrinal como sinénimo de «cumplida», «consumada», el panorama es bien distinto pues la enajenacién se sitia formalmente en el terreno del cumplimiento con- tractual por més que éste se entienda efectuado en el momento de la presta- cién del consentimiento, Vender no equivale a enajenar™ sino a obligarse 2 transmitir, con la peculiaridad de que esta obligacién se entiende cumplida en el momento del consentimiento. Segin este planteamiento, la falla de po- der de disposicién del transmitente debiera haberse reconducido a un proble- ma de cumplimiento contractual y no a Ja nulidad como se hace en el articu- lo 1.599. Por ei, esta interpretacién del articulo 1.138 no casa en absoluto con la sancién que ha merecido la venta de cosa ajena, Jo que hace pensar que para el legislador francés «perfecta» no equivale a «consumadan sino a nacido» y que es ese momento, cuando nace Ja obligacién de entregar, cuan- do se entiende transmitida la propiedad,” con independencia de! momento en el que efectivamente se lleve a cabo la entrega material. Consecuencia de ello es que son necesarios para el nacimiento de la obligacién de entregar, los mismos requisitos que para enajenar: vendre est aliener. El poder de disposi- cin pasa a ser un requisito de la perfeccién del contrato que se convierte en tun auténtico acto de disposicién y de abi, la nulidad de la venta de cosa ajena consagrada en cl articulo 1.599 del Code™ ¥, por otro lado, un efecto tam- BBL Fever. op, itt. XtH,p.320. 232, Come sess Couer ot Savvennt, Cours ancyique de Code civil V.Pait 1883, 755 bi 72 ast ertendido el an. 1.138, no parece que medfigoe racieaincct los vijosprivepis sob la ua. iin en gus de dectavarla inl proelana que a ers é&plen derecho, 259, Cours oe SwTenne. Cours unalyigue de Code civil. V. Paris, 188, n° 55 isp. 74: Law ev, Prncpes. op. le. XVI, 2 358, p. £23, Mary 9 Rawat, Dros cil tl val. 2 Pas, 1568, 7 52, p 64, SaineAlay-Houin, RGecons sur te tranafer diférd dela proprdté immobile, Malanges Raynaud alos, 1985, p. 747 BA. Muaseaoe Spegacione rerio practice del Cadice Napoleon. con nos sobre el Deseo iano 4 Gola Vill. Noles, 197, p 218, Zxouaste, Cours de Dro hangs, radu oe lenard px Aut bey y Ras. Ul, Suastour, 1859, $351, p. SOL, De Pack, Tal elémaniaie de Dri evil beget 1, Bree Ins, 1851, 0°28 p, $5, lsteann, Cours de Dri vl pei franpal, 1 Pars, 1938,” 1688p 937. 96 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SISTEMAS. bign imporcante y decisivo es la trascendencia de este principio en cuanto a ia teansmisién de los riesgos: «si la cosa es destruida por caso fortuito, entre Ja conclusién del contrato y Ia entrega efectiva, la pérdida la soporta el adqui- rente que es ya propietarion.2# Como tendremos ocasisn de comprobar, la doctrina y la jurisprudencia niegan hoy que la nulidad del arfculo 1.599 sea absolura, considerando que se trata de un supuesto de nulidad relativa, Y ello porque el contrato sigue produ- ciendo efectos juridicamente reconocidos, como son su consideracién como Justo titulo para usucapir 0 el mantenimiento de ta obligacién de garantia en ‘caso de eviccién, Si vender es transmnitiny, si el nacimiento del contrato es el que genera la tansmisién, necesariamente la venta dé cosa ajena es absoluta- mente nula, pero no porque eso sea una innovacién del Code sino por aplica- cin del viejo principio romano nemo dat quod non haber, consecuencia pues del sistema de transmisién, adoptado.” Bl Code es sumamente criticable por decir que un contrato es nulo absolutamente y Iuego considerarlo como justo ti tulo para usueapir, 0 por obligar ai vendedor a defender al comprador en caso de eviecién cuando quien se tiene por verdadero propietario reclame al compra~ doc. O hasta exigiéndole que idemnice por un hecho (la ajenidad de la cosa) que es a su vez causa de la nulidad del contrato. ZNo son demasiados efectos para tratarse de un contrato nulo? Como con cierta ironia sefiala LAURENT, «la venta de cosa ajena ¢$ la nada y Ia nada produce los efectos de la ventan.2” $1 se altera la sancién de la venta de casa ajena, como hacen hoy doctrina y juris- prudencia, para ser cohierentes, es necesario interpretar de otra forma el sisterna de transmisién, en definitiva, excluyendo el poder de disgosicién como requisi- to de validez del contrato y ello porque la eficacia de os contratos traslativos del dominio no es séto la transmisién de la propiedad o del dececho real de que se trate, sino también su consideracién como fuente de obligaciones tales como la de transmitic la posesién y la de garantia, No se puede decir que el contrato es nulo para la produccién de unos efectos y vilido para otros..El problema ra- dica, como ha puesto de relieve BEUDANT, en que «el legislador no se percaxs de las dificultades que se derivaban de la supecposicién del priicipio nuevo de ta nulidad de la venta de cosa ajena, consecuencia del principio de transmisién por contrato, y el sistema tradicional de la garantia por evicci6n, de origen ro- ‘mano derivado de la vieja noci6n gor la cual el vendedor sélo se obligaba a ase- gurar al comprador la posesién pacifica y ‘itil de la cosa vendida».”* El nuevo 235, Cansowwien, Dro cid Let Bent 1V, Pats 1991, 1B 9.183, 236. Beupavt, Cours de Dot civil rants, Xl, Pats, 1938, n° 89,9. 61 237. Laurent, Princes de Drie coil XX, Bruel, 1677, 2° 103 9,1 28, Beuoat, Cours op. ce, t XI. 95, 6 97 MATILDE CUENA CASAS ———____MATIEDECUENA CASAS sistema de transmisién no vino acompatiado de las necesarias reformas y se ue apoyando en pilares romanos pretendidamente abandonados. La doctci Ya, intentar salvar la produecién de efectos de Ja venta de cosa ajena negan« $e nuligad y contradiciendo, en definitiva, el sisterna de transmisiGn consagr Go en el aniculo 1.138. Sélo excepcionando éste cabe entender el contrato 1 compraventa cosa que, como veremos, se vio obligado a hacer el legislador it iano de 1942.77 2 2. Factores que influyeron en la adopcién del sistema de transmisién consensual Se ha dicho que la oscuridad del articulo 1.138 responde a la oscurida Ge ideas de los redactores del Cade al disefario. Son muchos los factores qu influyeron en el legislador francés: Por ua lado subyace en esta cuestién ¢ problema de la transmisi6n de los riesgos,”® problema que aborda el legislz dor al hacer referencia a la cuestién en el propio articulo 1.138 Code. Efecti vamente, el iusnaturalismo racionalisia, impulsor como veremos de la adop ci6n del sistema de transmisién solo consensu, ataca duramente la maxitn periculum emproris y, por primera vez, se mezcla el problema de la transi sida de la propiedad con el de los riesgos, proponiends la sustitucién de la re sla citada por la res perit domino.™! Asi, GROCIO y PUFENDORF considera: injusto que el comprador deba soportar los riesgos antes de haberse conver lio en propictario.”“? Sefiala PUFENDORF, que wes el Propietario quien deb BE Messe, Manuale a dvina cite ecommerce va, 31 Mie 1953, §{40,n° 5, 9.58 260, Ramet y Bouvancen,Tecité de Ori clit hit n° 246, p, 858, sbrayan ancien ‘wef dope dl itena de wansmitn lo conser enl problema de ls seibuien de le enios 2st: De Pace. Traiétémentcie de Dt evi belge, VI, Brel, 1953, n° 82. p. $3, Ast oh Poca de rlee en nots pals, Roce. Ve. La conpreventa de cosa furura, Boon 1995, 10 $a I es lsat por Lez acon, Teo un Grnabuch im spantichom System er Ober Bene von Grndschen,NIW. 2 junio de 1966, pp .009 14, (lsd por Alone Peck El stag on onto te eompravena, Madrid, 1972, p. 248, n” 211), para quien la faolecdn del probe ot oe bacdn de los esgos en ls compraventaincidié deciivamnente tn Ia aopeidn de sistooe de eerociany dota contesu:wpara que la regis res pert domino fra nbidn de incu apicciinn corps [SETA Se sopl el ctesio de usnamisén dela propiedad pore mero consentimiena El problema cl pe. {20 conecta que el eomprader peviulun? Pacshagsmos propicro al eomprador desde ei mismo momenta J 1 {Seslaie dco y po efecto det mer consentiiemo, De ext mode, lode comprador se prope, {nib en modo ial oe Is rgls del periculum ext emprors a jstien inclu te Senvancon, poets ee compra, adem Gee propitaroy como al hs de uli el espa dela cos: es pert donno 242. Groce, De ure belt et pacts. M, Amsterdam, 1735 eg. 12 a? XY. Consuls la wadccién 98 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICIGN EN LOS SISTEMAS. soportar tos riesgos de la cosa vendida (res perit domino). Pero iquién es el propietario de la cosa, el vendedor o et comprador? Los romanos dicen que lo esl vendedor hasta que se efectie la tradicién, es decir, hasta la enttega ma- terial de la cosa al comprador. Los jurisconsultos romanos y sus intérpretes no han tenido en cuenta la evolucién histérica que ha reducido la traditio a un simple acuerdo de dos voluntades. Habrfan evitado confusiones y habrian establecido principios mas claros si no se hubieran empefiado en una falsa idea acerca de la transmisi6n de la propiedad».™? Para Dé PAGE, esta vinculacién del problema de ta transmisién de la propiedad con la de los riesgos justifica la oscuridad del artfculo 1.138: «lo que preocupa al legislador al redactar dicho precepto es ta cuestin de los riesgos més que el problema de la transmisién de la propiedad». Sélo asi, —afirma este autor— se puede entender «la imposibilidad logica de hacer depender un derecho real, es decir, absoluto, de un contrato que es un acto re~ Junto a esta posible justificacién de ta adopcién del sistema de tcansmi- sin colo consensu, también parece claro en la mente del legislador francés el deseo de suprimir la tradicién real como momento determinante de la trans- mmisign de la propiedad; fueron influidos también en este punio por la Escuela de Derecho natural racionalista, que entiende que no se puede hacer depender ta adquisicién de un derecho de un mero hecho, del traspaso posesorio’ de Tariana Ripoll, Made, 1925, p. 208: wen vets y Ia compen puede tatladare el dominio sn a ‘enuega en el mismo instant del onto, y eso es serilismn; ac para Seneca, la venues wa enajense ‘ida y el teaspazo ote y de Is cos sya, ys de tu derechon pus tubign se hace exo en Ia pects Y fie ba converido en que ro se taspas el dominio, se obigrd el vendedor a dare comin ents 0 Ta cara ser de provecho y reso del vendedoe. Poco cal, que [a vert I compra se trina con 3 en lego de medo gue pueds tener lug eviecide:acimismo que Ls co ext a ieag del tompeaco,y que le perenecen alos fui ames de uaspasarse el domi, son lavereions del Derecho civil, que 0 Se ob- evan a leas pats; andes al contra, que opnaren Los ms de os Leiladoces, que hasta la eleeg de In cara ertaviete al provesno ydesgo del ¥endedor 10 acts Tefrataenel pate que a halla en Este, donde encanardsademis ov8s muchas deterniracionessebelaformlldad de la ves, las arse re Pentmiznta, muy sisconformet con el Derecho comanon. PUFENCORD, De jure nature et gent, Vib ‘ete, eum inegris comumentaris IO. Niolat Heri stg Josnes Barbeytac, acced® Grit Scandia, tI, Francofes, 1744, iv. Vs eop. V9 lp. 732, 283, BURENBONS, De jure nature et genta, Gt, pp. TIDY 73, A. De Pace. Tate élimoniire de Droit cul Belge, Vt, Baussas, 1953, 0.791, p 8; Laurent, Princiges a cits n2 356. 285, De Pace Trlté.op cit ¥t.n° 919.80, 246, Asi, Gracie (Oe jure bell e pac. Amsterdam, 1735 cap. 8, a* XXV. Consulta fo dtucelén de Torbiano Ripall, Madi 1925, p. 181), seguize por PuRENDoe® y WoUs,cuetans los prin clpios del Deresto taicianal «Bs suleiente lala volunad del propietaro para waste lx popiedas, Paral taspavo del dominio a ve roquerenaturalmene I entega To cial reconocen alguns juiaconsul- tos en algunos cases, como en La cora dada, reenido al ufo, o cones a aquel que La poseao {uarde prestadae: Afade que xen cl que ds no bass el sto interno dela voluntad, sao qu jntament ‘euieren palabras u otras selesexeras, porque a ct interna na es conform ala gaturalesn de |3 $+ edad humane. Pero qua se requer tien entega procede ce [aly civil 1a al. porque es reid 99 MATILDE CUENA CASAS. El ambiente politico y filoséfico contribuyé sin duda a la adopeién Gel nuevo sistema. A ello se unid, como ya he sefialado, el hecho de que en la préctica, la tradicién habia alcanzado su mayor grado de espiritualiza- cidn a través de la generalizada inclusién en las escrituras de la cléusula dessaisine-saisine, Sin embargo, nada se hubiera opuesto al nuevo sistema si «la separacién del yugo histérico de Roma» hubiera sido real supri- miéndose 0 modificdndose instituciones conexas que s6lo tenfan justifica- cién en el sistema romano que separaba los negocios de obligacién de los de disposicién. ¥ es que suprimir lo que para el legislador francés era un simple hecho, no era tan sencillo en el plano de los efectos generalés. Ese elemento, que con- sideraban meramente féctico, servia nada menos que para dibujar la frontera entre la esfera obligacional y la real. De ahi, como ya se ha apuntado, que se sancionara con nulidad Ja venta de cosa ajena en ei articulo 1.599 del Code, pues desaparecida dicha distincién con el nuevo principio, el poder de disposi- cin del vendedor-transmitente pasaba a ser un requisito esencial de los con- {ratos traslativos del dominio.*” Lo que las partes suprimfan con cualquiera de estas eléusules, sobre todo con’Ta cldusula dessaisine-saisine, era la tradicién ot muchas gates, dies impropiamente derecho de gnter. El acto de a volun, gbe 36 express por ab 40rasefal debe entender vont racional (op. eh 3p. Vint Ie, Have nose que sen a vey la compre puede watsdase el dominio sin a enrega en msm intnte del conte eto eesenclf ot para Seneca, a vers ex wa enajenati6n y el spac ae, ya def cosa supa ya de fu Srechow, aes también se hace eto en a germata (op. cit, €3p. Kl” (5, p. 208). Puede um hecho materi tees ¢! poder de transmits un derecho, 1 mds imperiamede dee, el dececho de propiedad? No, ls vountad sronfesads pore hecho la que lee Io fuera vansmisva La propiedad se transis po esta, por ‘ces, sin que ni el legato el heredero tengan que relia easega alguna Si lavolnia expresso lisa del hombre cs suficene para tansferi Ia propieasd e tor sus biene, por Qu esa Yolstad ede tenet el poder de truce la propiedad inter vivs? Sera porgue el vendedor conserva el domo Sebre ta ons hasta que 0 ses hecha Ia wadiign? Esto supone contundi el hecho con el Durcho, Desde S88 el vendedr, por su volunia, ha tanserdo Ia propegad. no ene mis que la cosa en su poe, sed ‘enti, pseedor, pero no propia porque a dejo de srlo pou venta 9 puede arse Ia Propiedad aun terero a quien le Rage a Uadcien de ls ess. La buena fecal en arvonla com ese pinch {io ration. Ce coniliardesée a moral una dockins Que perwite aun popieani vender det seas 1s misms com eiez persons y tone la propiedad al déclno compeadar a qui tee Noga I bod itn de In coats, En l sme send, PUFEMDORT, Oe jure nature e gen ei lib. 1V,e99 1K. $8, P89, ° 247. JosseRaN, Cours de Dot posi fangs, ars, 138,92 1.688, p. 937. Consecuenla det Principio adoptodo en eta. 1.138 er que del conuate de eompravesia nace ura asin tel. As sefala ‘TeoMonc Le Droit civil expligué sult ode des enicier du Code. De la ven, I, Party 1843, {8° 262,354, nla accisn ex erpo, qu en el ange Derecho farce ea purarente persona. jetesble ‘lo conte vendedor ys bereders y no conta terceratGtertadores, Hey la sevion ex emo perp {tenement de a naturaleaa dele acc real que See por flied obtene Ia entega dela cose, Late ns simple, La obligacién que enel viejo Derecho ro roduc ns que un lat ad vem. e8 hoy an medio fara ranfer la propiedad misma pus genera un ia ine, Ahora bien a ado del eadeet real esta se. én se eneventa también un care personel pus el vendedor ests cbigado persenltente en vid de avifto a a enrega de 1 cosa. De ah que a acidn del compres pra oblever a enueys iat con ‘espeto al vendedor, pues es en pars rely en parte penonalns 100 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN Los SISTEMAS veal, sin que ello implicara la supcesién Ja tradicién juridica o traslativa; re- cuérdese que dicha cléusula debia ser autorizada por notario pablico Pero es que en el Derecho romano, asf como en el antiguo Derecho francés, la tradicién constituye un elemento de la transferencia de la titularidad real mucho mas complejo que el mero traspaso posesorio.™” POTHIER sefiala como requisitos de Ia tradici6n: a) que el tradente sea propietario o que éste prestara stu consentimiento; b) que el tradente tenga capacidad para enajenar; c) que la tradi- cidn se haga en virud de un titulo verdadero, o por lo menos, putativo cuya na- turaleza tienda a yansferir el dominio; y 4) que haya consentimiento de las par- tes. El taspaso pasesorio no es mds que el elemento extemno y aprehensible de la tradicién, El consentimiento manifestado en un conteato traslativo del dominio 5 en sf oto elemento de la tradicién, un elemento importante que cudlifica la entrega posesoria, es la iusta causa traditionis, El titulo traslativo de dominio cualifica asimismo la posesién que se transmite, es decir, da sentido » define ta posesin. Ahora bien, lo que determina el paso de esa posesisn, es decir, lo que provoca que ese titulo acompatiado de la posesién se convierta en derecho real que se quiere transmitic, no es ni el titulo ni la posesin aisladamente considera: da sino formando conjunto con el poder de disposicién del transmnitente, que por ser esencial a la transmisién, forma parte de la tradicién y no del tfulo, cuya fun- cign era generar obligaciones dirigidas a la transmisién En definitiva, en ef Dececho romano y en el antiguo Derecho francés, el centro de gravedad de la transmisién no residfa en el titulo, ni, por tanto, en el consentimients, sino en el conjunto que vale como modo. Lo cual no quie~ te decir que se desprecie Ia relevancia del titulo en la tcansmisién, pues es ste el que, junto al poder de disposicién, dota a un mero traspaso posesorio (rraditio posesoria) de virtualidad traslativa (iraditio traslativa o tradicién ju- idica), El titulo informa la calidad por la que se posee, de qué se quiere teansmitir y de cémo se transmite. De ahf ta celevancia que seguird teniendo para el instituto de la usueagién ordinaria, que en el Code, sin embargo, no se suprime (an. 2.265 Code). El legislador francés al incorporar el modo al titu- fo, parece que entendié la tradicién sdlo en su vertiente externa, como tra- 258. Poruen, Oesves de Pothies LIX, Thalté du domsine de proprté, snetbe poe M, BUCNET, Pa 5, 11, a7 213, p, 173s ARGOU, lartlutons cu Droit franga, 3 ee, cove, corigee augment, com> focméent aux eouvlles Ordonances, pat MAG Boucher tll, Pads, 177k p23 289, Ve supre. Cop | dedicad al sistema romano de earemsion des derechos reales, 250, Pomuen, Qewvres de Power sanotdes par Ml Bucwer, IX, Trt du domaine de propre, Pars, 861, a7 216 8. (76 2. nal primer peayecto de Cédigo civil de Casenaconss (1792) se afm que wla tation ett "cia par equel la pastesson d'une chase ext ianaferde des maint d'une personne en eller dene due Corsge a raion et fete parle propritire de le chose, la translation quelle ft dela possesion en Uraine celle dela prpridén (Pener, Recueil. op. cit. 1, p78), tot MATILDE CUENA CASAS ditio posesoria, obviando los demés requisites que la configuraban. Prescin- dir del efectivo traspaso posesorio pasa determina el momento de la trans- misi6n era algo que ya habia tenido lugar en el antiguo Derecho francés (cldusula de constituio, clausula dessaisine-saisine) sin que ello implicara la ausencia del requisito de la tradicién. Consecuencia fundamental del principio establecido en el articulo 1.138 es Ia inclusién del poder de disposicién como requisito de los contratos tras- Iativos del dominio. Lo que antes era un elemento de la tradicién (por ser en este momento en el que tenfa lugar la enajenacién) se ha desplazado a la con- figuracién del titulo; convirtiéndose en requisito de validez del mismo, como se deduce de la diccién literal del articulo 1.599.” Si para enajenar es necesatio tener poder de disposicién, y ahora vender es transmitir, si no se puede transmitir la cosa ajena tampoco se puede vender, pues serd el momen- to de la venta en el que serd necesario dicho requisito. El sistema de transmisin por el solo consentimiento funciona a la per- feccién cuando el que vende es propietario pero se complica cuando no lo es, La muerte del conirato en este supuesio establecida en el articulo 1.599 del Code no encaja con el mantefimiento de instituciones de raigambre romana que sélo tenian ¢ incluso tienen sentido en un sistema que exija tradicién ju dica para la transmisi6n. Tal es el caso, como ya se sefial6, de la usucapién ordinaria, que necesita un justo titulo que se funda en un conitrato de compra- venta celebrado entre el usucapiente coro comprador y un non dominus ‘Tampoco encaja en el sistema el articulo 1.238 del Code, que establece que «para pagar Validamente es necesario ser propietario de la cosa dada en pago yy tener capacidad para enajenarlan. Produce una gran sorpresa que, después de haber lefdo en el articulo 1.138 que el acreedor es propietario antes de la tcadicién, y desde el momento en que la obligacién es perfecta por el consen- timiento de las dos partes, se diga que es preciso ser propietario para pagar vélidamente, cuando por definicién el que paga ya no lo es,’** Asimismo re~ 252 Coun y Canta, Cure elemental de Derecho cil Ub por la Raduecin de Is Revista Gene- ral de Lepislci6ny Jurspradenciaysnotazo poe De BUEN, 1, yl I, Madrid 1984, p. 727 253. Esa consecvenci, como veremat 3 usar expecicameate de [a yerta de cot jens no es 96 rita por todos, Ast, Cotzaat y DELABSCQUE, Contra cvs et comerianx Pars, 1991," 13h, p96, Gesputs de sfirnae que el fundamen de a nulidad de Ia venta de cos sera seencbena eal sister de lsnumiside solo contensu, (op. et, p98), sefalan que del ar. 1.39 pode hacer cree qe el vended debe tempresec propia en ef manento de Ia conchsidn de a vena Io cus es inexseta Es sofia fue tenga ex eli en el momento de I Waramai6n de a prepedsd. Es por ello por le que 1 lid no pucce tr lege da en tao en cvsio [a eanuerencia no bays operadon 1254, Ax lo afuma genealmerte I docnina que eniende que ela 1.238 es inaplcabe cuando sets precisament el art. 1.138. En este senido sefala Covet De SavTeRRE, (Cours enaytigue di Code cv, EV, Pat, 1983, 1° 177 bi, p 310) qu wesando ln cligacidn de dar (de tar Ia proied) ene po ssi. un every cle, I propieda Ye wansfere por el conaao y, por ll, eta Nps qed fuer dl 102 FUNCIGN DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SiSTEMAS sulta cvestionable la naturaleza del sanearieato por eviecién como una obli- sgacién derivada del conteato, ya que la eviecién esté principalmente pensada para el caso de que el vendedor resulte no see duefo. Si la venta de cosa ajena es nula ge6mo puede un contrato nulo generar una obligacién de garantia de una situacién que es precisamente la causa de tal nulidad? En definitive, dif cilmente se pueden justificar estas apelaciones al Derecho romano, cuyos oi- lores esenciales parecian en esta concreta materia haber desaparecido en el Code. 'Y es que parecié olvidarse que la venta ademés de ser un contrato con efectos reales tiene también efectos obligacionales. El hecho de que no pue- dan producirse los primeros no implica que no puedan subsistic los segundos, pero dificilmente podrian éstos mantenerse si se predica la nulidad absoluta del contrato. 3. Ambito de aplicacién del sistema de transmisién consensual El principio establecido en el articulo 1.138 encuertea en su aplicacion umerosas excepciones derivadas de la imposibilidad de que ta transmaisién opere de forma inmediata en el momento del consentimiento, 4) Unas estin basadas en la naturaleza del objeto. La transferencia in- mediata de la propiedad supone la determinacién y la existencia actual del objeto del contrato. Asi, no cabe la transmisién inmediata de las cosas deter- minadas s6lo en cuanto al género. En la venta de cosa genérica se entiende que 1a transmisién tiene lugar cuando’ se ha realizado Ia determinacién, que en la mayor pacte de los casos tiene lugar en el momento de la entrega Peco se entiende que incluso en la venta de cosa genérica el contrato es el que ‘cansmite la propiedad pues la indeterminacién del objeto ha sido un obsté- culo para que el efecto traslativo se produjera inmediatamente.“ Como la 54. 238m, En evi eto firs Dunanton, (Cours de Dri ii suivant le Ce rong, VM, Brel, Gil. ar 26 p. [4 x desig cuando I propiedad se wart pore juego delat. 135 a obigaion del ‘vendedor a ex de trans a progiedst sino de ess Ia passin poe la propiedad se ha earsido for el conratan Enel miso Sendo, Mourn, Répeifons deer sor le Code cvit «Hl, Pars, 1377, Ro 1323, p 686 Laronsune.Thdame et pratique ds obligation, tl Brvselag, 1862, n° typ. M8. Hoy {a docrnaenende reduce el Simba de aplieseion del a. 238-2 os eases en los que la propiedad 20 se ‘ease solo coserau bien pore 4 bata de obligacionesgondrieas aeatvas, bien pore la ears Sdn de la propiedad seta feo aot momento por volunad expres de se gares. Se wia de ura oer ‘omada de Pern go na casa conel cucv sister de uanasin solo concent 255. De shi que se pepunte DURAWToW (Court de Droit il suivant le Code frameset 9, Bes Jas, 1841s" 177, p 10) cba puede Caer los mismas efecto cudo los prncipos son tan diferentes. \imentaire de Droit ctv belge, 1, Bees, 1981, n° 21, pe 103 MATILDE CUENA Casas: tradicién suprime ese obstéculo, es en ese momento en el que se verifica la transmisi6n pero ello porque la tradicién supone un procedimiento de especi- ficacién del objeto, y no porque signifique que la causa de la tansmisién deje de ser el contrato.” Igual ocurre en la venta de objetos situados en relacién alternativa. Para la aplicacién del articulo 1.138 es necesario que la cosa objeto del contrato sea actual. Si es una cosa fiurura la adquisicién de la propiedad por pare gel comprador se aplazaré hasta el momento de la creacién de ta cosa.” b) Debe quedar claro que todo el andlisis de la situacién del poder de dis- posicién en el sistema transmisivo se hace a partir del supuesto general de transmisién inmediata, es decir, cuando se tata de un objeto cierto, existente y determinado en su individualidad, cuyo enajenante es perfectamente capaz pero carece de poder de disposicién por ser ajeno el bien vendido. Por ello también quedard excuida la aplicacién del articulo 1.138 en los casos en que sean las partes las que difieran la transmisién a un momento posterior. Dos si- tuaciones se pueden plantear> El transmitente es propietario pero se retarda el momento de la transmisi6n, es el pacto de reserva de dominio, o bien, en el caso en que el transmitente no sea duerio, pero se obligue @ adquirir la propie- dad para transmitirsela con posterioridad al otto contratante." ‘Asi como la innovacién establecida por el articulo 1.138 pretendidamen- te convirtié en ley lo que era una costumbre generalizada en la préctica, a tra- vés de la cldusula dessaisine-saissine, se admite su excepcién también de la mano de la autonomia de la voluntad, que difiere el efecto transmisivo a un momento posterior (por ejemplo, cuando el comprador paga le totalidad del precio o en el momento de la-entrega o cuando se cumplan determinadas for- malidades). Cada vez es mas frecuente que el efecto traslativo del contrato haga sitio a una transferencia de la propiedad diferida, hasta el punto que hoy se cuestiona si la venta todavia transmite la propiedad. ‘¢) Ahora bien, no obstante el sistema de transmisin consensual, en ¢2s0 de conflicio entre dos adquirentes de un bien mueble del mismo auctor, el Code prefiere al que haya adquirido la posesién de buena fe, siguiéndose en 157, County Carne, Curso clemerta de Derecho cet Il, vl, p, 72. BSB. De Pace, Trate. opt, LIV, n° 21, p. 43, CaRBONOIER, Dro iil Ls Bens, 1. Pst 1981, 27108, p. 188 139, Riveery BoutaNoen, Tele de Droit evil eit, tH 2.45, p.B6D 260. SainAlsy-Houin, Relrions sur le ranger afd dela prepriééinmobilite, Mélanges Re yaad, Pare 198, p. 733 gien afer gue sl principio de tanmisign solo consent comienza a deci ‘af abe todo en la warsaccones Inmoiliaris, ce a forma que se puede duds inclso de su realidad {lo pudidadote considers hey un principio genera et Derecho positno france (p. cil p. 61)» 104 FUNCIGN DEL PODER OE DISPOSICION EN LOS SISTEMAS, este punto el mismo criterio que el Derecho romano: si la cosa que se estd obligado a dar o entregar a dos personas sucesivamente, es puramente mobi- liaria, es preferida aquella de las dos que haya tomado posesién real y sigue siendo propietaria aunque su titulo sea posterior en fecha, con tal que la pose- si6n sea en todo caso de buena fe (art. 1.141)». Lo cual viene a signifiear que entre dos adquirentes sucesivos de un mismo bien mueble, se prefiere, 0 se mantiene en l2 adquisicién, no al que fue primero en el contrato (que en su. virtud habeé sido primero én Ta adquisicién) sino al primero en ta posesin real, si era de buena fe, Con raz6n se pregunta PETIT icémo es posible que un cordenamiento en que el proceso de espiritualizacidn de la tradicién ha llega- do a culminar en su completa desaparicién, conceda la prioridad a quien, en definitive, recibe la forma més primaria de tradicién, Ia posesién real 0 aprehensién corporal y fisica de la cosa? Parece que se trata de un precepto que esté en flagrante contradiccién con tos principios mantenidos por la Es- cuela de Derecho natural que critica que se haga depender la adquisicién de la propiedad de un puro hecho. Asi, algin autor ha entendido que el articulo 1.141 del Code supone una derogacién del articulo 1.138, en el sentido de que, respecto de terce- ros y en materia de bienes muebles, se requiere Ia tradicién para la transmai~ sin de la propiedad. Es el caso de TROPLONG que sefiala: «si Ia venta de bienes muebles es perfecta entre las partes por el consentimiento, si la pro- piedad es transferida al comprador por el solo efecto del contrato, no ocu- ire lo mismo con respecto a terceros. En lo que a ellos concieme, la venta noes perfecta mds que por la tradicidn ceal recibida de buena fe. Para ellos, cl verdadero propietario no es el portador del titulo de fecha més antigua sino el poseedor de la cosa con buena fe aunque el titulo sea posterior. El fundamento de este principio es que en materia de bienes muebles la pose- sin equivale al titulo (art. 2.279 del Code), a un titulo de venta aceptado de buena fe por el adquitente». : En contca de esta postura se pronuncian otros autores como AUBRY y AU, que sostienen que «el punto de partida de los que concluyen que la dis- posicién del articulo 1.141 deroga virtuaimente a la del articulo 1.138 del Code, es erréneo. Si el segundo adquirente que tiene la posesién, es preferido DE Pre Sena La dole ell dete post dane mma eos, Bona 190, “ e 252, Trowuonc, Le Droit civil expliqué suivant l'ordre des articles du Code... cit, 1, 9.* 42, p, 49. een? para ct 2:29 eon ope ewe non doi. 18 ae teh fered, at gee etna aaa pope pie come eer co. ue poe gu el ended son damien we s+ foov corpse los MATILOE CUENA CASAS. cuando sea de buena fe no es porque el primer adquirente no haya devenido propietario de 1a cosa vendida por el efecto de la venta, sino wnicamente por- que su accién reivindicatoria se encuentra descartada en virtud de la maxima de que en materia de bienes muebles la posesién equivale al titulo, como se- ria en el caso de Ta venta de cosa ajena respecto del verdadero propietario. Por otra parte, no hay que perder de vista que la preferencia del segundo ad- quirente se da en tanto que sea de buena fe, y esta condicién no se compren- deria en principio, si la propiedad de los bienes muebles no se transfiriera, ‘con respecto de terceros mAs que por la tradicién».*® Ciertamente los caminos seguidos tanto por los que consideran que es necesaria la tradici6n para la transmisién de los bienes muebles, como por los ‘que sostienen lo contrario, desembocen en un punto comin, y es que el prin cipio recogido en el articulo 1.141 no es mas que una aplicacién de la maxi- ma establecida en el articulo 2.279. El principio de que en materia de bienes rmuebles la posesién equivale al titulo, supone una excepcién no tanto al prin- cipio de transmisién solo consensu, sino al nemo dat quod non haber, funda- mentada en la doctrina, de origen germénico, de la proteccién a la apariencia Juridica. Conectar el articulo 1.141 con el 2:279 implica necesariamente que el sistema de transmisién solo consensu ha operado. Como han sefialado PLANIOL y RIPERT «la primera venta ha despojado al enajenante de su pro- piedad; y el segundo comprador adquiere la cosa de un non dominus por efecto de le ley y en virtud de su posesién de buena fe pero no porque el ven- dedor siguiera siendo duefio por'no haber efectuado la entrega. Si la propie- dad de los bienes muebles corporales s6lo se transmitiera por la tradicién, no se comprenderfa la exigencia de buena fe para la adquisicién de ts propie- dad». El fundamento del articulo 1.141 no se encuentra en el funciona- ‘miento normal del sistema sino en la regla excepcional del aniculo 2.279 que Tegitima una adquisicién @ non domino. El juego del articulo 2.279 pone de manifiesto de nuevo la contradiccién que resulta de un derecho absoluto por naturaleza, que puede ser opuesto erga omnes, como la propiedad o cualquier derecho real, pueda nacer de un acto puramente relativo, como un contrato, de un acto cuyos efectos, normal- mente no deben extenderse fuera de las partes contratantes (art. 1.165 del Code). La seguridad del tréfico juridico ha obligado al legislador francés a 263, Aueny y Rav, Cours de Deol bil jrangais, til Pa, 1935, 174, p78, 187. En el misma ‘endo, Ene mismo sentido Dewo.owae, Cours de Code Hopolebe,t XKWV, Pas, 197,12 489 . 468. Lanowntat, Terie et pracriqe des obligaion, tI, Bruels, 1862 1” 8. COUMEY O& SwuTERRE, Cours nalyigue de Cde civil LV. Pa', 1883, n° 57 bs, p75 1264, PLasot y RPT, Trl practi de Dr cil ange. Paris, 1926, "621, p00. 106 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SISTEMA: dar relevancia al traspaso posesorio y convertirlo en materia de bienes mue- bles, junto con ta buena fe, en hecho generadar de los derechos reales: en tima instancia y en aso de conflicto no vence la fuerza de la voluntad hurna- na como preconizaba la Escuela de Derecho natural racionalista, sino que es ta posesin de buena fe aunque sea a non domino la que triunfa, ‘d) Otra importante brecha al principio de transmisién consensual se pro- duce en materia de bienes inmuebles, de la mano del sistema de inoponibili- dad de las enajenaciones no transcritas establecido por la Ley de transcripcio- nes de 23 de marzo de 1855 (reformada por la normativa del Decreto-ley de de enero de 1955, que entré en vigor el 1 de enero de 1956). Sélo « partir de la publicacién, el derecho del adquirente es oponible a terceros, es decis, a jos adquirentes del mismo enajenante que no hayan procedido a la publica- cin, es decir, lo no publicado es inoponible a lo publicado. De este modo, entre adquirentes sucesiyos del mismo enajenante, no se.prefiere al primer adquirente, sino al primeco que haya publicado la adquisictén (art. 30.1. De~ creto de 4 de enero de 1953). Por lo tanto, la adquisici6n solo consensu no es absolutamente segura ya que de no publicarse ef contcato, el segundo com- prador que sf publica su derecho, vence a quien no lo hizo. Recapitulando, podemos decir: a Primero. Si se entiende que en virtud del sistema de transmisién consen- sual establecido en el articulo 1.138 «vender es transmitir», es decir, que el nacimiento de la obligaci6n de entrega (entendida por algunos como obliga- cidn de transmitir la propiedad)," es el que genera por sf solo la transmision, por lgica, el poder de disposicién ser& necesario en el momento del contrato, que es lo mismo que decir en el momento ce la transmisi6n, No hay pues se~ paracién entre el contrato y la transtnisién. En este sentido, ta norma del ac~ ticulo 1.599 es coherente con el sistema si se interpreta en el sentido de nuli- dad absoluta y viene a consagrar el viejo principio nemo dat quod non haber. Segtin este planteamiento, en principio, no se puede considerar que la aulidad establecida en el articulo 1.599 es relativa, Y si esto es asf, no casan con el sistema las siguientes instituciones: 12) La consideracién de un contrato nulo de compraventa como justo t- tulo para Ia usucapién. 5) El mantenimiento de la institucién del saneamiento por eviceién, que es una obligacién derivada de los contratos onerasos traslativos del dominio, 165, West, Teane y Stuer, Droid Lat bens, Pas, 1985, 00° 393, p42. 26B, Web infec. Sect pera apt 22 de ete capil, 107 MATILDE CUBNA Casas Si el contrato de venta de cosa ajena es nulo no puede seguir produciendo efectos juridicamente reconocidos y expresamente regulados por la ley.” @) Las condiciones que para la validez del pago establece ef articu- lo 1,238.18 del Code: «para pagar validamente es necesario ser propietario de la cosa dada en pago y capacidad para enajenarla».™* Si es en el momento del nacimientg de In obligacién cuando se ha transferido ta propiedad, es consecuencia de la légica del sistema que cuando el vendedor entrege la cosa ya no tenga poder de disposicién Segundo. Si se entiende que lo que significa el articulo 1.138 es que la obligacién de entregar (de transmitir Ia propiedad) se entiende cumplida, consumada y realizada «par le seul consentement des parties», sin perjuicio de que sea ejecutada de hecho més tarde por la tradicién real,” a mi jui Ja transmisién se sivda en el plano del cumplimiento que, por voluntad de la ley, se entiende producido en ef momento del consentimiento. Asi, la falta de poder de disposicién no entra en el terreno de la validez de! contrato sino que se traduce en un problema de inejecucién contractual, El contrato sobre cosa ajena entraria en el plano de la sesolucién contractual. Existirfa una diferen- a entre Ia vena y la transmisién sin peruicio de que cuando el vendedor sea duefio, no habrfa diferencia temporal entre ambos momentos. Esta solucién justificarfa el mantenimiento de la produceién de efectos el contrato aunque no se hubiera efectuado Ia transmisién inmediate de la propiedad ya que Ja resolucién implica la valided del contrato. Este plantea- rmiento choca con ta letra del articulo 1.599 y, como veremos, con [a inten- cién del legislador al redactarla, Algunos autores se muestran partidarios de la resolubilidad de la venta de cosa ajena, entendiendo que donde dice nuli- dad hay que entender resolucién’” y otros, en cambio, sosteniendo que es la solucién mis razonable se ven en Ia imposibilidad de aceptarla pues choca con el tenor literal del artfculo 1.599." La doctrina y la jurisprudencia actual abogan por la tesis de la nulidad relativa, que en la préctica se comporta come una auténtica resolucién. La objecién a esta tesis de la resolucién es 267. Como susie GuiLuouato, Tate de la verte & de Mechange 1, Pari, 1899, p. 201, 0" 122. sila vert fer radiesdmente nul sobraba to ls eguaein ge la obligatidn de garands del vendedor 9 cao de eve, gues el at 1.598 sera sufcene, ya que af extablecer It raigad radical dela ven. 294, Ant Tou, I diriuo eile frances, &* ef liana, VIN, Venecis, 1852, afr que wet ‘evident ue ti vendedor se obliga ears la propiedad y eli se deduce de art 1.59% 1295. Art 1.582 del Code: nLa vente ert une convention por laguelle un ‘obliged ver une chose, ‘et aure da payer Elle pest fire fate pas ace eutenigue ou cous ting privée. Art 1.60%: la deut ‘Obligations prinpoles. celle de Gélorer et celle de garantr la chase ql vend.» 206. Launenr, Priscper de Droit evi t XXIV, Braselas, 1877p. 60° 2(a curva es mie), ur MATILDE CUENA CASAS. venta de cosa ajena en el Derecho romano no se encuentra en la naturaleza de las obligaciones del vendedor lo prueba el hecho de que en las stipulatio dan- di, si que existia obligacién de transmitir la propiedad y era valida la stipula- tio sobre cosa ajena (D. 45.137.4), Ello porque el estipulante es capaz de adquiris la propiedad de !a cosa que ha prometido dar y ésta est dentro del comercio, Puede suceder que et estipulante se vea imposibilitado de transmi- tir la propiedad, pero ello constituye un obstéculo a la ejecucién del conteato, que no impide su formacién» 2” Yes que tampoco esti nada claro que en el Code el vendedor se encu tte obligado a transmitir la propiedad. Por un lado, el Cédigo no hace men- ign a esta obligacién al tratar de las obligaciones del vendedor, pero, de otro, resulta ins6lito que dicha obligacién no exista en un sistema que declara nula la venta de cosa ajena, Ya se ha sefalado al tratar del articulo 1.138 que la doctrina entiende que cuando sefiala que la obligacién de entrega es perfecta en el momento del consentimiento se refiere a la obligacién de transmitir la propiedad." Esto supone una distincién entre la obligacién de entrega en el sentido de mero traspaso posesorio (art. 1.603 y 1.604 del Code) y la de transmitir la propiedad, que esa que se entiende cumplida. Si ambas se refi- Tiesen a la entrega, tal y como se configura en el articulo 1.604, habrfa una contradiccién, pues, por un lado, se entiende cumplida y, por otro, sélo per- manece nacida y es de obligado cumplimiento.™ Interpretado de esta forma el sistema.de transmisién solo consensu, no hay obstéculo a la existencia de Ja obligacién de transmitir la propiedad, Tal obligacién existe con la particu- Taridad de que se entiende inmediatamente ejecutada.™® La regla del articu- lo 1.599 se justifica precisamente en que ahora, a diferencia de lo que accnte- «fa en el Derecho romano, la venta de cosa ajena es nula porque el vendedor tiene la obligacién de transmitir 1a propiedad.” Sin embargo, desde el punto dc vista l6gico, fundamentar Ia existencia de dicha obligacién en la existencia 297. Cuntouano, Traits de fa vente & de echenge, tl Pasi, 1889, n° 178, p91. Asitisme, Mouniow, Répésitions éerites sur le tolsieme examen du Code Nopoleon, tl. Pat, 878.2" Sle, . 234 nega que el fondamenco dela valde? dela venta de cosa jena se la reniencla e uonsmities propiedad 1298, DewoLowe, Cours de Cade Nepoted, t XXIV, Pars 1977, 17416, 9.401 299, Lauran, Prinepes.. op, ei, UXVL 2357, p. ADL 300. Mourion, Répéiionséerites cur le troisieme examen du Code Napoleon, tI, Paci, 1874 53. p 205: AUBRY y Rav, Cours de Droit civil franals,.V, Parts, 1946, § 9; CaUDtey, Théorie generale des obligovions, Past, 1965, p, 103; BLOCH, L obligation de transfrer to propridié dans le vere. ‘fe, Revue timestielle de Droit civil n* 3, 1988, 5, p. 697 ostenaio, Cours de Dro el pestif ‘francais H,Paris, 1939.1. 1.083, p. 645; GuLUAKD, Talis op eit, ho 6B 1, 301. Bavoay Lacanmnene y Salowar, Trai de Droit end | XIX. 6 p4PAi, 1908, SavareR Cours de Dri civil 1 Pai, 1949. Launer, Princes. op lt, XXIV, ne 2, Po 6: ALBALADENO, Lt obtipacin.« op eit, RGLI 1947, 9. «25 118 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SISTEMAS. pecencemnaanat LAs Ecce de la nulidad no parece de! todo correcto en el plano de la estricta técnica ju- ridica. Se podsia’deducie tal obligacién si el articulo 1.599 no dijera nulidad sino resotuci6n. Ciettamente, esta interpretacién parece mds acarde con la sancién de nu- lided que recibe fa venta de cosa ajena y-ello —insisto una vez més— porque de existir dicha obligaci6n de teansmitic incluso en los casos de transmisi6n iamediata, la falta de poder de disposicién constituirfa un problema de cum plimiento contractual algo que, come hemos visto, no estaba ni de lejos en la mente del legislador francés No cabe duda de que en los casos en los que, ya sea por volunted de las partes o por la naturaleza del objeto, la transmisién de la propiedad se produce en un momento distinto al det consentimiento contractual, es po- Sible hablar de una obligacién del vendedor de transmitic fa propiedad en a medida en que las partes voluntaciamente han intraducido un lapso de tiempo entre el nacimiento y la ejecucién del contrato.” De la misma for- rma que, como ha sefalado LAURENT, las partes si quieren pueden pactar una «venta a la romana». Pero en estos casos, nos encontramos fuera del siscema general de la venta y de la transmisién que regula et Cédigo civil Francés. Es, por ello, muy discutible fundamertar la regla sentada en tl articulo 1.599 en la existencia en el Code de la obligacién del vendedor de tcansmitic la propiedad, pues de ser asi la sanciéa debiera haber sido la resolucién (opcidn esta, como veremos, escogida por el legislador italiano de 1942). Gee, Pore contarie, para oles sutotes no tene sentido vata de Ia obligacin de ware en sistaina traeés. Avs afeman OMERTW y DESCHE (Traleé des cowrass, La vente, Pacts, 1980, a7 524, +p '595) que als venta no es s6l0 un coouato que se fom por el solo efecto del consentimieno de las Fer reo que os un conte que, avomddeamene pr el simgle inercorbia d= conentimienes, sin Pgs fermalidad, reales a Wansereeia deta propedal de ts cos vencda, Es pu inexact cosi- Jette camfereneis de a propiedad como una abligacién que pea sabre el vendedor sta uanstecocia see fas rn ncesidad de ra nueva mafetacin de volute poe pazte Geese tino, El vendedorit- ‘eadistumente y por el solo efecto del intercambio del consetiient, ha perdido a propiedsd del dee- i neacldoe, Ek ek mismo sentido, Mazeauo, Capon: de Droit cit Il, Pari, 1993, "889, p. 732: Eeet‘muams senide, De Pace. Trlé elemental de Droit cv! beige, ¢1V, Beuselss, 1951, n° 93 Pride Saint Atany—= HOUI, Rflesons sur le ranfertdiferd dels progr iamebiitre, Metsa Gee Raynaod, Part 1985, p. 745: BOUOAST. Cours de Ore cul frangts. Xi, Pats 1938, 0° 17 $j Ghenamere, est erpretacisa parece ms acorde con La sancin de aula que recite Ia vents Fa is jen y ello insist una vez mas porgue de existr cha obligacin de transmit ncuto en Meee smistén medial, ls fata de poder de dsposcidn consiira un problems de curpli= ae rae arated algo que, como hemos visto, no etaba aide lejos en la mente de legalador francés, SO) Busen, L-obligtion de ranferer la proprigté dans le vente, Revue tiestiale de Droit Civit 23 1968, 5. p 675. ‘pa, Lauran, Principe. op- cle, XXIV. 0°, 8. 19 MATILDE CUENA CASAS 2.3. El principio de transmisién inmediata de la propiedad como fundamento de la rulidad de la venta de cosa ajena Algunos autores, como MARCADE, fundamentan Ia nulidad de la venta de cosa ajena, no en Ia obligacién del vendedor de transmitir la propiedad, sino en la frustracién de la inmediata transferencia del dominio, sin entrega. La compraventa ya no es un contrato que produce exclusivamente obligacio- nes, €5 un contrato traslativo de la propiedad, por eso la venta de cosa ajena es mula. EI sistema de transmisién consensual consagrado en el articulo 1.138 del Code transformé sin més al contrato en negocio dispositivo, cuya consecuen- cia necesaria era precisamente Ia aplicacién del aforismo romano nemo dat quod non habet al terreno contractual.” En este sentido, la regla establecida en el articulo 1.599 parece absolutamente coherente con el principio estable- cido en el articulo 1.138.” Las criticas que ha recibido el articulo 1.599, tan- to en el &mbito doctrinal como jurisprudencial, debieran dirigirse més bien contra el sistema de transmisién consensual. Y es que resulta Namative que la doctring francesa critique duramente el sistema romano de transmisién de los derechos reales aseniado sobre la distincién entre negocios de obligacién ¥ de disposicién, considertindolo como formalista y contrario a las necesida- des del trafico presentando el nuevo sistema instauredo por el Code, como ‘ms acorde con Ja raz6n y Jas exigencias sociales y, por el contrario, carguen Jas tintas contra et articulo 1.599 que no es més que su consecuencia necesa- ria, Considerar a los contratos como negocios de disposicién implica exigit pera la perfeceién del contrato los mismos requisitos que para la transmisién de la propiedad y, concretamente el poder de disposicién de! transmitente2%* Yeesto es lo que la doctrina francesa parece negarse a edmiti 305. MancaDe, Spiegarinetrorico procs del Codice Nopoleone, Wl, Néples 1675, pp 217 y 218; Enel mismo sendido, Hast, Tritd pratique de Dri vl jrangais pr Planiely Riper, UX, Pas, 1956, 45, p. 4S xn [a ntencién dels reactors del Cédig civil liad del venta de cots jena x8 inimamente [igada al stems de usaamsén de In propiedade; Zacsaate, Cours de Droit evil ‘Srangais, Ml Swasboor, 1839, p. 501, nota 22: Aunay y RAL, Couee de Droit ev fang. , Pre, 1946, § 382, p: 40, nots 43; Mount, Répdirins deiies sur le toieme examen du Cade Nopoleon, 1.10 Pas, 1874, 51S, p. 235. Por su pre, MaLAURs y AYNES, Cours de Droit civil Lez conraseipe ws, Par, 1986, n" 184, pI consieran pul Ie venta de cos jena por fala ce objet 306, Gaubever, Thdorie generale des oblgeion, Pars, 1965, p 103. 307. De hecho, € hey sdmitido por todos que el at 1.599 no ania cuando no le ef aplicabe «la venta en cuesti el at. 1.138, como son los casos en los que las pare diferen Ia Eanes 8 oe mo meni, fs ventas de cosas geniicas, et, DE Pact, Trait, op clr. 1¥.n° 31, p. 62 308, Ast, CAUDEMET THore generale des obligations, ci, p. 14), sostlene que «tl leilador se confangié al declavar ula Ts vera de cosa ajena, La venta normimente transmis Ta roped, pero no or ella hs dejado de see sate todo wn conta eredor de urs obligation, La alla de poser de eisesieén 120 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN Los SISTEMAS, Laconfusida.no se produce en el aciculo 1.599 sino en el artieulo 1.138 ue considera el contrato como fuente de derechos reales y de crédito, De he. cho, veremos como en el C&digo civil italiano de 1942 la admisiGn dela von: 1s de cosa ajena se hace excepcionando la aplicacia del sistema de tansmi, sin consensual con el retomo a la eventa obligatoria» propia del Derecho romano3* No obstante, algtin autor ha negado que el fundamento de la nulidad de a venta de cosa ajena sea la inmediatividad de la tansmisién aduciende que del principio asentado en 1 articulo 1.138 no se puede deduci neceserfanen fe que la transmisién tenga que ser inmediata. En este sentido, sostiens GUTHO que la innovacién del Code reside en que el contrato es sélo él causa ela transmisién sin que sea necesario ningiin elemento ulterior pero ello no implica que ta transmisién deba ser inmediata2” Si se interpreta a: Ino- vaciGn del Code, sta casi no es tal; en el Derecho antiguo francés el contrat cra causa de la transmisin, causa remota, pues se considera eausa prévima a {a tradici6n, Ahora bien, este hecho no debe interpretarse en el sentido de que is importancia del ttulo como causa de fa tcansmisiéa, por see remota, queda- = en un segundo plano, pues Ia tradicidn, sin justa causa, no puede generar la transmisin del dominio (es junto al requisito del poder de disposicién, ele. ‘mento integrante con la tradicién del modo de adquitic, que hemos venido Sin es pues maniiestn 308. Wi. infra. Sein segunda de este Capito, 20 Fas Gum (Les aces de dsposiion sur la chore date ct, a2 1, 9. 1) ala invovaién det Code ha consside en suprimis vm acto at Yonder 1cemorar us cosa qu lion sabian que no peranecaal vended Eas lence poe $Gp Sear vero prio del venta Su ic aallasd debe te Ia vans Sls pores Sd por ello I venta de un cosa que to pecenece dl vendedee to puede stl seowen de ans ean el popiesadn ATILDE CUENA CASAS Namando, con la doctring clésica francesa del Derecho comin, tradicién jurt dica). Muestra de la importancia del contrato en la transmisién es que su su- pervivencia permite adquirir de un no duefo por plazo de diez afos. Lo que se ha suprimido es el acto especial de transferencia distinto del contrato, con- virtiéndose al contrato en negocio de disposicién. Que la innovacién det Code no consiste en Ia introduccién de la transmisién inmediata parece un razonamiento un poco forzado; que los redaciores del Code ‘quisieron que la transmisién tuviera lugar en el momento del consentimiento si 5 innovacign del Code, y ello se deduce con claridad del propio articulado del Cédigo. E! problema es cémo se llega a esa situacién. Lo deseable hubiera sido que quedara claro si esa inmediatividad, siendo la regla general, era 0 no esen- cial para la naturaleza de la nueva venta como contrato o si més bien deberfa tra- {arse como un problema de cumplimiento; eso es precisamente lo que se discute en Je mejor doctrina actual a la luz del artfculo 1.599, Ha quedado claro que la ausencia de poder de disposicién impide la transmisién inmediata, y también es claro que la nulidad establecida en el anticulo 1.599 no se aplica a los casos en que se difiere la transmisién a otro momento; por tanto, este precepto va dirigido, ala venta de cosa determinad&'en la que no se ha diferido la transmisién. Con lo que, argumentando a contrario, el precepto se refiere a aguellas ventas que son de transmisién inmediata (y, por ende, actian dentro del campo del art. 1.138)" y por ello las declara nulas. En este sentido, no cabe argumentar para negar la Justficacign del articulo 1.599 que la transmisién de la propiedad no es esencial a la venta sino sélo una condicién natural, sobre la base de que es posible que la Voluntad de las partes retarde la transmisién de la propiedad a la produccién de tun evento?" Y ello, porque cuando esto se produce estamos fuera del supuesto general que regula ef Code en el articulo 1.138 de transmisi6n inmediata y, por tanto, también del articulo 1.5992” Del hecho de que esta norma no se aplique a supuestos excepcionales (en los que la venta'no es inmediatamente traslativa) no se puede deducir su falta de justificacign en su aplicacién al supuesto general de. ‘tansmisiGn inmediata. : Por el contrario, hasta tal punto se ha considerado que la transmisiGn de la propiedad es innata a la venta que se ha llegado a negar la condicién de tal y, 311, Astle puso dereieve Poeraus le régle que fa vente ext parfait, ben que a chose vendve ne or pont encore lone gue le pris ni point encore él payé. ne # applique qu'au Vntes purse sm ple enon aur vents condianeles ov subordonnées a qulqaeevénement pareve Ifo lors di tiger d'gnres la rarre des condiions spades et dope les princes ql on ci eablis 8 cet gard aur les conventions en pénérle,Fexer, op, et, CXIV, p11. 312. GuaLoUARD, Tei. op. et, a" 180, p. 196. 31S. Auaee y Rau, Cours de Droit civil franca, V, Pa, 1946, § 352, p42 Cou y Carman, Curso elemental de Derecho civil IV Ws por Is Recacin de Ia Revists Genel de Legis y Ju tisgeadenci, con nots sobre el Derecho civil espaol pr De But, Made, 198, p. $4. 12 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SISTEMAS. por tanto, se considera contrato innominado aquel en virtud de cual el vende- doc se obliga a transmitic la propiedad de una cosa que se obliga a adquiric det verus dominus. Asi, se entiende que semejante pacto es pecfectamente valido y no le resulta aplicable el articulo 1,599 porque no se trata de una venta.” Quizé el ertor estuvo en considerar que si la venta no era inmediatamen- te teansmisiva no s¢ la podia considerar traslativa y ello por un defectuoso entendimiento de la compraventa romana y de la doctrina de POTHIER. Asi lo ha puesto de relieve Huc.¥ ‘Ahora bien, la incidencia del sistema de transmisién solo consensu en la configuracién det contrato de compraventa sdlo se reflej6 en los articulos 1.583, y 1.599, Por lo dems se mantienen integras instituciones propias de fa venta ro- mana, como son la obligacién de garantizar en caso de eviccién," la definicién de la obligacién de entrega en el ariculo 1.604, la consideracién de La venta de cosa ajena como justo titulo para la usucapién ordinasia, la norma contenida en el articulo 1.238, paralela a nuestro articulo 1.160, que establece que «para pagar 314, En este sentido, De PAGE, Trait. ap. itt 1V, 02 1, p St Jossuaano, Cours de Dnt civit pos feng il, Pai, 1939, m0 VD, 9.618; MounLen, Répelion dries su” le roalame examen bu Code Napoleon ll, Paris BTA, m* 518, p. 735, BEUDANT, Cours de Deo el feangats, XI. Pai, 1938.0" 16.9. 2 “315, Para Huc (Commentere Theaigue & Practique du Code civil X. Paris, 1897, 03), wt 2 pradec tn efoto, compra dnicamente para devesi peapietaro. Se ha pectendido que ext ies hata ido Feconocda por ls juricoraulto roanas, de svete que [a gions de habela descubieno perenecesa 8 1 Jsccealor del periods cnadem, jy Gnalmente alos reactors del Cigo civil quires los primero, 2 ‘absan coneagrado! Desde hace mucho fcrgo s© ba ecovocdo que In venta debi tener rcionalmente Come faldad ana vanserecia dela propieds concomiante 21a convercién oleic Solament qe (Catereeca tena lugar en el Derecho romsro, por ua feado especial dn del ule, En eonseeueeia {rel vendedor dis vansferial adquiente odor ls derechos de los que extaba invexde, Por eli cuando teal is propiedad, esta obligado a varafels por los modos sdecendos. 2." Cuando el vender m0 opti; ct corapedorreeiba fx posesiny lena un justo ilo pare usrapic. Bt uso tla debe ser de- Fido como acuel que se desna a procure [a propiedad pero que no produce ese efato porque cl vedens oem propcete, Hay que remarear que enel tua pro emptor, (a buna fe bla existe no olamente et Cl imomenta dels wadicien, sino también en et marnrdo del cont, pues es el conto el que Pace nacee nel comprar ls especanta ce devenie propa: 3" cuando el vended a0 era progietaro el carprador ‘abba simplemente fn posesion,y ve frvrada 3 expeciava Pero ro pda ceclamar hasta que MSIE {Bao vencdn, 4 Era nul toda convencién que tavieta po abjeto dispenser al vendedor de Razer propitario {comprador, Ura onveacisn parecids em canta 2s ezenia dels vents. Les autores maeros decla- fando gue wanterencis de a propiedad on ea de evens 3 [vents si slo desu sarrata, hn sta Go ons conuacicién, Quesendo expliew su fmol presenta coe ejemplo los esot en que fas parts han Tomralente declare que In propiedad ne seri taeledés at compoder después de icra Semps, © cl cumplimiento de une condicign. Sin embargo, en ninguna de ests Nptcss de diagensa a vendedor ¢= Tancterr ie propiedad. Solanente se reds sl moment de I warseeacia de ln propiedad a un hecho in Cen por ure consi, Sila uaneferenea ea propiedsd noes de esencia Ia ven cl legsadoe Nabe (abide shale al eats cel are 1382 gue el verdedor ae obliga x procrarl compra a gosesién a sled (ropes, pues ce ota fran obligcign del verdedor so se rng dela. del arendador, S16. En ene senda, Hocuaet, Le garantie d'eicion dan lz verte, Pas, 1993, p, 248, 0° 316. subraya i incaheteocs que supane el msntesimienco dels cbigacidn de gacania en aso de evecige en tn sama de wansmisin consensual. Enel also sen do Han Tat prectique de Droit civil frais de Planialy Ripert K, Contras elvis, Paris, 1956, n° 88, p91 123 MATILDE CUENA CASAS validamente es necesario ser propietario de la cosa dada en pago y capez para enajenars, preceptos todos ellos que tienen muy poco que ver con el principio establecido en el articulo 1.138 y en el 1.599. Como ha sefialado MOURLON, s¢ da Ia paradoja de que «la venta de cosa ajena, declarada nula en Derecho fran- és, produce los mismos efectos que en Derecho romano, donde era valida, Los puntos de partida son diferentes, los principios opvestos, y las consecuencias idénticass."” Por ello, la doctrina, para tratar de encontrar justificacién a estos preceptos de claro origen romano, se ha visto obligada a mitigar Ia sancién de nulidad a la venta de cosa ajena, hasta el punto de que actualmente no se respeta ni por la doctrina ni por la jurisprudencia el tenor literal del articulo 1.599. 2.4. Significacién actual de la regla del articulo 1.599 del Code Appeser de que la I6gica interna del sistema conduce a la regla de la nuli- dad absoluta, la doctrina mayoritaria y Ja jurisprudencia se han resistido a aceplarla, sobre todo, porque se mantienen instituciones propias del sistema romano que reconoce la validez de la venia de cosa ajena. En este sentido, se- Fala LAURENT que «cuando wih contrat es inexistente, no puede producir ningtin efecto, lo cual se deduce del articulo 1.131 del Code que se refiere al contrato con causa falsa o ilicita: “ne peut avoir aucun effet”. ;Produce algin efecto la venta de cosa ajena? El articulo mismo que la declara mula afiade que puede dar lugar a dafios y perjuicios. El contrato inexistente es la nada; en la venta inexisiente no hay ni comprador ni vendedor y la nada no puede engendrar una obligeci6n. Sila venta de cosa ajena da lugar a daiios y perjui- cios es porque existe a los ojos de Ia ley. Produce, ademés, otros efectos més considerables: el comprador no tiene solamente la accién de dafios y perjui- cios sino que tiene una accién especial, derivada de la venta: la accién de ga- rantfa en caso de eviccién (art. 1.626) jPor tanto, la venta de cosa ajena es la nada, y ese nada produce los efectos de la venta! El comprador puede wsuca- Pir, todo el mundo esté de acuerdo en este punto. Sin embargo para prescribir en diez affos es necesario justo titulo (art. 2.265); de manera que la venta de cosa ajena que es la nada, constituye sin embargo justo tftulo; la venta vicia- da en su esencia, la venta inmoral, la venta que viola la propiedad va a servir para desgojar al verdadero propietario, Decididamente, la nada tiene los efec- tos de la venta salvo que Ia propiedad no es transferida».*"" La primera lanza 317. MouRLON, Répitons ders 2urletisieme examen ds Code Nepoeon Hl et.n" S18, p.236. BIB, Launes Principes.. op ct, XSCIV, n* 103, p. 11. Gauoewer, Thorie generale dl obi otons, Pats, 1965, p. 104. Recoledeave ls absjospepaatris del Code en gue se dee gue Ia venta de ‘ota ajea ex eune convention déasonnable» (Por), widicule»Ceonehel), aconiraie 8 a ature des ‘hoses eaux vues snes dela meclen (Grenier), en FEMEXt XY. pp. 118,157 192 126 FUNCION DEL PODER DE DISPOSICIGN EN LOS SISTEMAS, contea la tesis de la nulidad absoluta se funda en que de la venta de cosa aje- na produce efectos juridicamente protegidos y regulades por el Code.””” Sin embargo, la persistencia del contrato como generador de obligaciones no f bstéculo para los redactores del Code cuyo pensamiento era el de anular la venta incluso como contrato, pues el texto primitive decia «elle n'est point obligatoiren. : El mantenimiento de instituciones tales como el saneamiento por evic- cién, 0 [a consideracién de la venta de cosa ajena como justo titulo para la usucapién, que derivan de la validez del contrato de compraventa han hecho que fa doctrina, salvando en cierta medida el tenor literal det articulo 1.599, considere que la nulidad a que se refiere dicho precepto es una nulidad relati- va” Para llegar a tal conclusién se entiende que la accién de nulidad consa- grada en el articulo 1.599 esté establecida dnicamente en interés del compra- dor. No hay razén que justifique su ejercicio por parte del vendedor, ya sea éste de buena o mala fe, En este sentido, aficman COLIN y CAPITANT que ano siendo el vendedor propietario de la cosa no se alcanza a titulo de qué podcia reclamar la cestitucién de la misma, y silo hiciera pudiera salirle al paso la ex- cepcién de saneamiento que la podrfa oponer el compcedor entrado en pose- sidn: quien debe el saneamiento no puede eviccionar (quem de evictione tenet actio, eundem agentem repellit exceptio)».™ Tampoco parece que el verdade- 10 duefio pueda ejercitar la accién de nulidad, entre otras cosas porque no tiene necesidad de ello. Se encuentra prategide por el articulo 1.165; el contrato es res inter alios acta por lo que no le afecta el acto de disposicién hecho por un tercero. El propietario tended siempre a su favor ta posibilidad de ejercitar la accién reivindicatoria.™ Por ello se deduce que la accién de nulidad sélo pue- de ejercitarla el comprador pues se ha establecido en su interés ‘Ahora bien, :por qué se dice que la accign de nulidad estd establecida en interés del comprador? He aqué donde verdaderamente el Cédigo civil fran- cés si ha supuesto un avance con respecto al Derecho romano. Yes que, efec- tivamente, la consecuencia a que conducia la inexistencia en el Derecho ro- “319, Cotot y Capras, Curso element de Derecho coil et, &1¥, p36: Hast Traitéprocrque de Droit en ranger de Panioly Ripe X, Contras civil, Pars 1986, m2 4.48 320, GuaLOUARD, Tried de fa vende. op. cits a? 182, p. 200; LAURENT, Principet. op. et XKIV, a2 103, ps HED, Hue, Conmentiretndorique dprarque du Code chil X, cit n° 65, p94, TosseeAno, Cours de Dri ivi franpal, Il, Pars, 1939, 0" 1043, p18: Mazeavo, Lgons de Droit ci vil De la vente ede éhange, 57 ed poe de JUGLART, Pacis, 1979, 29. 32, Couns y Cantar, Carto element. of it JY, p 57. Enel misma send se pronuncian, Hawt Traité pratique de Droe coll francais de Panik y Riper CX, et, 1°48, p, 4 LAURE, Prin pete, op. elt XXIV. 02 115, TRORLOKG, Le Droit chil expligd sivent ordre der aril du Code, thet el, 0258, p, 377. Pacisimente en conta e eta opiid x ponurelan AURRY Y RAU, Cours op cit. t %$351.. 48. ‘332, Gus, Ler acter de disposition sur la chose d'autran. ct p. 5 125 MATILDE CUENA CASAS mano de la obligacién del vendedor de transmitir la propiedad era que el comprador que descubre Ia ajenidad de Ia cosa no podia dirigirse contra el vendedor hasta que no se produjera fa eviccién, Por el contrario, en el Code la nulidad de la venta de cosa ajena tiene como principal consecuencia que «ahora, a diferencia del antiguo Derecho francés el comprador de un‘in- mueble, que pueda demosirar que su vendedor le ha vendido la cosa ajena, tiene derecho a solicitar la anvlacién del contrato antes incluso de ser pectur- bbado en su goce por el verdadero duefio del inmueble» 2" De ahi que se haya considerado ta accién emanada del aniculo 1.599 como una garantia por eviccién anticipada.™ Ahora bien, con este planteamiento, como ha puesto de relieve BEUDANT, «todas las normas que regulan la garantia en caso de eviecién devienen inaplicables». Sin embargo, no parece tener mucho fundamento afirmar que la ratio le- gis del articulo 1,599 es precisamente evitar que el comprador deba esperar a Ja eviecién, pues para conseguir este resultado bastaba con imponer en el Code al vendedor la obligacién de Ia que estaba exento en e| Derecho roma- no: la obligacién de transmit la propiedad. De esta forma, el comprador que prucbe la falta de poder de disposicién del vendedor puede desvincularse de Ja venta pidiendo la resolucién del contrato por incumplimiento, tal y como sucede actualmente en el articulo 1.479 del Cédige civil italiano de 1942, Este planteamiento es el que ha motivado que algin autor sostenga que donde el.Code dice nulidad hay que entender. resolucién. «El aniculo 1.599 no ¢§ més que una aplicacién concreta del general articulo 1.184, El ven Gor esté obligado a transmitir la propiedad de la cosa vendida, y sino es pro Pietario, la falta de poder de disposicién se traduce en una imposibilidad de ejecucién.» No faltan autores que opinan que esta tesis serfa la correcta 323, Dunanrox, Cours de Dot ii suvent le Code fran, Brsess V8, 9,02 116, p. 70, Ast loa sfalado Gmbige, LaunExr, Principe. op cit, XXIV mt 3, p. BEVDAIT, Cours de Brat eel renga X), Psi 1938, n* B9, p68 A S24, Habel. Tale practiqee de Droit civil fengals de Planoly Ripert. X. Conrats civil Part, 1936, n° 45, p. 46; Gum. Las acies de alpoction sur la chose asin ita 17, p12. Bevoay outs de Ort eb frangeis, cit, XI.n* Iba, p. 71: PescaTone, Vries delta cose slr in gual sents lira volts i diceva velida,ed ora i dchiers ull Flesfin® dorsine gurdiche. vel. 12 Tuner ia 1874 6, 106, sosine que wia msima moderns no fonda oto fin pre que el de concer I a slatva dels demand ge restsin al compeador, cuando segun ei Derecho roma ess iia er ia al teres propetvon. Ya seflaba Bucwer que wes conforme a le inencion de las pares ale ed stra al €amprador 2 slicitar Is nuda de Ts vets cuando descubre gue no ha devenide propiear porque el vendedor nol ee, Por qué fra af eomprador asf lainceridumbree evenncad de 2 ui por prserigci, Et emor als eviccin te impedi eliza It mejore qe deste. Nuest ogo is eid rarn en ators al compeador speci Ta nolidad de a vents apes deter nquitade pote peo. 325, BevoAir, Cours de Dnt civil feng, XI, it, m* 102, p70. 326. Counar os Sasrenne, Cours enalique de Code ct, Vl, Pars, 873. n° 28 is, p56 126 Fur (CION DEL PODER DE DISPOSICION EN LOS SISTEMAS. pero choca con el tenor literal del articulo 1.599. En este sentido LAURENT, sostiene que «el pensamiento de! Code se ha expresado en un lenguaje inco- recto, La innovacién que ha aportado el articulo [.599 al antiguo Derecho es que el vendedor se obliga ahora a transmitir Ia propiedad. Si vende una cosa ajena no puede cumplir su obligacién. La consecuencia deberia ser la resolu- cién y no la nulidad. Pero la palabra nulidad no puede significar cesolucién No puede ser una simple inexactirud det lenguajen. at Peco como he sefialado, 1a doctrina y, sobre todo, la jurisprudencia™* ha intentado flexibilizar el texto del articulo 1,599 respetando en la medida de lo posible su tenor literal decanténdose por la tesis de la nulidad relativa, recon Gucigndose el supuesto de la venta de cosa ajena a atguno de los supuestos tipo de nulidad celativa. Ast, algunos autores han tratado de subsumir el su- puesto en la reorfa del error?” En definitiva, Ja doctrina tiende a mitigar el rigor de la norma contenida en el articulo 1.599 que, como he sefialado, a0 es sino consecuencia de la con- versién del contrato en acto de disposicién derivada del sistema de transmi- sién solo consensu. El poder de disposicién ha pasado 2 sec de la mano del ar- ticulo 1.138 un requisito del contrato. Las eriticas que se han hecho al articu- lo 1.599 debieran dirigirse més bien al innovacior sistema de transmisién solo SE, Lauwesr, Priscpesie of t,t XXIV, 7 {02 p 108. Enel mismo sentido, Curzo elemental de Deneho cal te IV p38; BAUORY LACANTINERE y Saar, Trité de Droe cil XIX. op. ae Ttnonupancr, Théerte generce des obligations, Pac, 1965, p. (03, califin esta exis del resol Tian cee sens acducte: pectin yeacons, Las conscuencisg sn précécamente excelente. El fe Clonawent de lot prineipics generalce habriaconducida earualmete a los intérprete 2 seepat, sk et Gehte no conteese dsposiciones relives a la venta ée cosa sfra, Desgrladamente eine SEUSS 599 y ox imposble tadectto como 2 petende: “ula wo quiere deci "resolble” ls abajo srapuriodesconfioman la ta ea ley BeuaAs, Cours de Dro cl rangle * 101 Wp 6 al, Actualnene I oraprae neta francesa ex fvorable ala eis dela mulidsdeladva, Ariens 13 de agate ce (820 O16, "vente, n* 525; 30 eicierbe 1872, DP 731125; 17 jlo de 1958, D. 1958 618. TD fle de 1962, Ree. Gaz. Pal. (562, 260; 16 de abril de 1973, Bull. ev tl” 303 eadas poe Ca aeons grande ars de la araprodence cul (82 ea cargo de Well, Te y Lequete) Pats, 1986, 168,» 398 F Soh Hus, Commentave théorique presque du Code civit cit, n2 65, 9. 94, Jossenano, Cours de Droit evil fest wl, Pals 1959, m2 1083, 9. 618, Mazza, Legons de Droit civ De (a veve deachange 5d por M, de JUGLART, Pas, 1579, p 9. Para uot, eta de oh eter que Fae ea Ja ees ceadedoe En ete velco, prs JOSSERAND (Cours de Dri ci frangos it, 0 {-O1,p. 24) ceri to nilaltnent sequida por BAVDRY LACANTINERS, peo en [a frers edict desu obra (2. Fan ac tilp Oy; se mueser contro els. La picial objec axa postures que el ar 1539 00 Fe putea venta de ora sjena slo cuando el compeadoc ha ignorao qué Is cosa no pecenecs al ves” (dedocsina tambien en el easoconsaio, Ese conacimiena oignrzeca s6lo tiene stevens a os efcios Fe attain de datos y pesuiion pero no impide el eeccicio de a aecig de nulidad En ests s60- thease ba pronuncinde tambien BEUDANT, Cours de Droit civil fragat, op. ety 1K, 0° 103.7 £8 Sse tue (Conmensairehcorque kpratique di Code ct ct” 65.5) fundamen ot ae sve dolar 1.399 se encunntra en un eror sobre wna cualGad subrtancil del abla, #Pats st cane do aco be ince a clad de poet por efecto del venta. nar en pao, 0

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