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correiato del contrapunto, siendo a su vez ambos parémetros musicales sustraidos a la particularidad de la practica artistica, La propuesta de elaboracién de una teorfa arménica a partir de la préctica musical tiene, no obstante, la ambigitedad propia de un espe- jismo tedrico. No nos engafiemos. Quien crea haberse apropiado del hecho objetivo mediante una metodologfa radical de lo empirico—sien- do ademas aqui lo hist6rico el terreno de su reflexién—, deberd cues- tionarse por el condicionamiento anterior del lenguaje, del lenguaje ar- ménico en este caso. La pretensién de hacer aprehensible la teoria a partir de la practica —a través de coordenadas hist6ricas en cualquier caso cuestionables como minimo—, plantea el problema de la inmanen- cia del conocimiento en el que e} pensamiento devuelto a la accién mu- sical es el que acomoda y circunscribe su formulaci6n tedrica. En cualquier caso, este libro proporcionaré a alumnos y profesores la oportunidad de cotejar y revisar el estudio y conocimiento de la ar- monfa escoléstica a la luz de un planteamiento distinto, Extraer después las consecuencias pertinentes, es cosa que les compete exclusivamente a ellos. Pero, sea cual fuere el resultado, no dudamos en recomendar su minuciosa lectura, convencidos de la gran aportacién que esta obra supone para la ensefianza de la armonfa. El lector tal vez. encuentre alguna dificultad en la comprensi6n del sistema de clasificacién de las funciones tonales empleado por Diether de la Motte. La dificultad es mas aparente que real; lo que no evitard, para quien desconozca esta tipologia, cierto esfuerzo inicial. El «cifra- do» de todas las relaciones arménicas de una tonalidad esté indicado exclusivamente empleando, solas o en combinacién, las iniciales de las. tres funciones principales; mayisculas para el modo mayor (T, D, S) ¥ mindisculas para el menor (t, d, s). Para la indicacién del estado de los acordes se afiaden, en su caso, los niimeros convencionales correspon- dientes. La dominante atravesada por una raya oblicua ([)) designa al VII grado como representante de esta funcién sin la fundamental real. Bastaré que el lector, paralelamente al estudio del texto, anote con cui- dado los signos clasificatorios empleados y los compare inmediatamente ‘con los que le son més préximos y a los que esté acostumbrado. Hemos incluido, como complemeito de la obra, unas explicaciones a la traduccién de algunos términos ‘alemanes, as{ como una tabla de equivalencias, a modo de pequeiio glosario, que pensamos pueden ser lites para la comprensiGn del texto y de los ejemplos. Suan José Ourves Barcelona, septiembre de 1998 2 VII eee Armonia NOTAS Y ACLARACIONES A LA TRADUCCION DE ALGUNOS TERMINOS ALEMANES 1. Ab- und anspringende Nebennoten. Literalmente, notas que ba- jan de un salto (abspringen) 0 que saltan contra (anspringen). En ‘su concepcién general equivaldrian al término escapadas, usual en ‘nuestro Vocabulario arménico y contrapuntistico. Forzando la in- terpretacién, las primeras podrian corresponder a las escapadas propiamente dichas (salto de tercera ascendente o descendente desde la nota extrafia), y las segundas a las lamadas, en algunos manuales, escapadas disjuntas. En esta edicién hemos aplicado glo- balmente la traducci6n eseapadas para ambas acepciones, especi- ficando en cada caso lo que les es caracteristico. Ast —y en un intento de conservar la particular designacién del autor y la ten- dencia «menos esquemética» de la terminologia alemana—, de- ‘nominaremos notas auxiliares por salto en respuesta a abspringen- de (Nebennoten: notas de al lado 0 auxiliares), y notas de ataque ‘como calificacin aproximada de anspringende, 2. Akkordtriger. El verbo tragen (literalmente, llevar), sus distintas ‘voces, sustantivacién, o su asociacién a nombres propios (Akkord- trdger, por ejemplo), aparece a lo largo del libro definiendo un determinado comportamiento de los fenémenos melédico-armé- nicos. No hemos sabido hallar un término castellano con valor se- méntico diferenciador que pueda explicar, por s{ mismo, el sentido uunfvoco que el autor confiere a las distintas formas del vocablo alemén. En cualquier caso, sirve para denominar y definir la ma- nera de ser de algunas armonias en tanto que acordes bésicas 0 pilares, dentro de un proceso musical discursivo. Son aquellos acordes que sostienen o soportan, como armaz6a estructural 0 ci- miento del edificio arménico, el devenir de un troz0 0 seccién de una obra. La traduccién como acordes conductores —que, en prin- cipio, nos pareciera vélida— fue desechada por su ambigiedad en el Horizonte de nuestros habitos de designaci6n (acorde conductor podria ser cualquier acorde de una secuencia arménica, en tanto gue uno es encadenado —conduce— a otro). Al fin optamos por una explicacién «por el contexto», aplicando una terminologia de referencia in situ; aquella que procure al lector una comprensién fiel en cada capitulo o fragmentos del mismo, y'que le faciite una asociaciGn de significado con otras apariciones del concepto en dis- 1. tintas partes del libro. De este modo en la traduccién aparecerd ne KK seeeeneeee ‘

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