Está en la página 1de 30
MARIA GRAHAM DIARIO DE SU RESIDENCIA EN CHILE (822) Y DE SU VIAJE AL BRASIL 4823) SAN MARTIN.COCHRANE.—O’HIGGINS Trinoco ot DON JUAN CONCHA EDITORIAL - AMERICA MABE ‘SOCIEDAD ESPANOLA DE LIBRERIA Pamnat 35 38 mania. GRAHAM ‘Trasladado & Lima, como virey del Pera, contiousron inguiendo so ardcter el ssismo devintorés por su for- tuna privada, Is misma preosepacién del bien pablico, A Al deben los limeios el hermoso camino que une su ciudad con el puerio del Calla y varias otras obras de sfildad y de ornato. Todavia se recuerdan con gealited, {anto en Chile como el Peri la justicia y In beneicen de su administraci, y al morir, en 1799 6 1800, dejando su familia muy lejos de la riqueza, sé sinceramente sentido Estos antecedentes prepararon en pocos aos el ps doen que ls colonias espsiolas del Sur-Amérien co- ‘menzaron & abogar, en ue principio, por tener iguales privilegios que la madre patria, y finalmente, por rec mar como un devecho su independencia, euya posssiin cetabanresuclosdsostener como un hecho que los e- itos y la armada espaiola ao se hallaban en cor de disputar. La emancipsciin de Ia América del Norte Inabia producido cierto efecto, tanto en las colonias esp fiolas como en las portuguesas, desapercibido al principio, pero que de tiempo en liempo se fué haciendo sentir en potentes y prematurasluchas. A medida que las cortes europeas se hacian més débiles, 6 se comprometian mis cestrechamente en las importantes contingencias de la larga guerra revolucionaria, sus posesiones occidentales ‘comenaban & sentir que no sélo eran bastante fuertes para protegerse por s slas, sno que podian vores impe- lidas & hacerlo siqusieran sacudir el yugo de una poten- cia euyascostumbres, indole & idioma les eran extraios ys por consiguiente, odiosos para ella. 1 periodo durante el cual se les dejé entregadas & si iario 9 rnsmas, easels & conocer ss propos recursos y & vee Tors de ellos y las contnuasexigencas de dinero de un gobierno ejano, que slo podia rtriburles con escss- Sima ayuda 6 protecsia, disgustron élos naturales con tna monaruia tan distant y ta costos. Por ore parte la inflveaia de Ta Iglesia, que hasta entonces habia sido casi omnipotent, en favor del ani po onden do cosas, comens5 & hacersevaler en pro de Ts causa de Ia fodepondencia, cas sin al intencén. Pre~ fcopaba serimeate al cler Ia manera de evitar que la ‘América dsl Sur eayese en manos de los fences, pu ‘losin ngulsicién y que toleraba sin distinc & jus, hersjes& infeles, por exyo motivo igus siempre el lero allado de los patriots, mentras éstosprocedan exute: losaments en sus prinipfo, bajo el pretexto de que trae taban de preservar 4s pals dela wsurpacin francesa y de conservario para legtimo soberano. ‘Los clérigos comennaron & descabrit la necesidad de incjrar su propia Tnstrascié, y, en consecacncia, mix thos libros que basta entoncos haan sido proseritos y ‘gue figraban on Ia ists do Ubeosprohibido, comes fon ser buscados con avider. Lepise hala. mandat gus personas & uscarlos & Inglaterra, y si bien en el talor delos primeros momentos se tomé junto lo bueno ‘lo malo y se messy condi toda case de sistemas, {odo tends sin embargo, & prodscir una ansioen aspiran ‘ibn de independenci, una seria resolucién para zaarse del yoge de le madre patria Ente propisito fué secindado en pequeto grado por los emisarios mandados por In Jnta Central dela vieja Expats, que venfan en parte & buscar recursos para la uerrapeniasulr, yen part incitar las colons & des- onacer In aaberania de José Bonaparte para que se re- server slezitimo sobereno D. Fernando, Trafan consi la opiniSn que D. Gaspar de Jovellanos presen- {6 ala ante Central en la sesin de7 de Octubre de 1808, Aciendor *Coando un pueblo descube el inminente pr 0 MARIA GRAHAM Yigro en que se hla In sociedad de gue forme pate fe que los encergados de In storia, que deben go- Beraroy defender, se hallansubordinadosy avaslla- dos sent nturalmcite la necesidad de defenders por Sino, y en consecuencia, edguere un exraoedinario 1 legis descho de fnaression.” Lis uramercanon esaban demasiado penetrados de usaopirationes de indepeadeasn pra dear que 50 o2- pars. pretest tan favoreble, los ue todavia no Elbtn embarcado en In obra ‘evlucinaria,avanzaron arial con mis menos cute como sv stuncién Se Iope Pero. no cabo comparnciin entre Ins creunstancias bj as cuales atrmaron 0 Independencia Tas colonias Brine de ln América det Nort, y agullas en que se ncueniva todavia luchando por Ia sya las colons = puiclas dela Américn del Sur. Las colonies espaol Tobia prodaido desde uo principio tal sbundancia de ro y pista, que llamaron ded el primer momento la Soncin yTavgilncin del gobierno en Eropa, que ras- Inds elles odo cl posdo andaminjeeceniati,altar hell dneas tiga momarsla. El derecho de mayoreyo, estrecho vi eneserpe oe mame ds sce count i Sxtcniones deters sn caltiv, perjudied & ls pobla- Sisn impidiondo la division de ls propiedad, qu tanto favorece au cultvoy Is consigiote prospered de a- bro indvidaa! (1). Finalmente todo acto de gobierno ‘emanaba directamente de Madrid, y para todo empleo Ae iaportancis, se mandabs de Eoropa un espaol, de Imanee que low astral dl pas ote les dejabs ea petal coms sede & eat por seeder on Franca. pr Inna [pagar Sale queen Cilelar grande baledas won peje rs erimposble que am propitrin en cletado ca el pln aca ce cules ore sci, peda dedi & mera ‘gtsims pated tera, iARI0 4a sé slgna para maifestar sus talentos i para ejereitar sus fcalades. Las insttuciones potas de las colonia briisiess, eran mis favorables que cualesquiera otras al adelanto de tos estas y al cultivo dela tierra. Muchos de los pr ios clonos eran hombres que habian io all guiados por su ainor& la libertad de conciencia, que habia le- ado consigo aque Indémito & independiente espritu ‘que techsza toda vigilancia como una opresion, y quéy {ormando sus propios consejos provinciales,lepsiaban y aroberoaban para ty wansmilan esos prvlgios & sos joe Por otra parte, no se fvoreci cl acaperamieato de las terrasse fctabe su coajnacién, y como cada perso- ‘a que obtenia una nueva concesion quedaba obligada ealtvar cferta proporcién de sus terreno, la pobacin ‘uimestaba con tata rapide como los mes de subse tencia.Ademis, como los gobernadores eran ea su mayor pare clegidos entre los mises mimbros de las colons, Iubia siempre cierto simero de homies preparados para cl desompaio de tan importantes fanciones. De agai que lor Estados de Novte-Amésica, fmes.y anides a su propésito, y preparados con la mejor ed tacit (porque, como para los hombres, ay una edacar ‘iin, para Tos Estados) pudieron levantrse despues de tna costosn guerra, desde el estado de una colonia des” nida al rango le ona gran maida; mientras que muchos tos transcurcinin quis antes de que ls ssolads pro- vincias de la Amésiea Enpafola puedanasumir cadcter tacional, por mis gue estévirulmente rotoel yogo de Expats, por la falla de material doméstco, por decielo asi, para formar un gobierno, 2 MARIA GRAHAM Todo el sistema de Espaia respecto las coloniis, mientras las tavo bajo su dominio, fué comercial y no politico, Los visreyes, después de terminadas las prime ras guerra con los indigense, no fueron en realidad otra oss que presidestes de una compaiia de monopolisias, ss ropes estabanlinitados por sus sérdidos y mex- ‘quinos inteeses y el gobierno y ocupacin de Méfico y del Peri no fueron nunca contemplados de otra manera ‘que como medios para hacer fortuna, deseuidindose en conscevencia la libertad, Ia folicidad 6 el interés de los habitants. La pereza y la ignorancia fueron las eonsecuencias ne~ cesarias, y cuando el pueblo se levanté, como de un sue~ fo, y proclamé su independencis,estaban tan amoldados al antiguo régimen de cosas las Costumbres & ideas de la clase donde por necesidad eseogié & susjeles y goberna dores, que éstos siguieron por la misma senda. Conside rando Is posesién del poder simplemente como la pose- iin del capital de una compahia mercanti, especularon ‘con él, y con su mezquino trfico, con los monopolios ppablicos y privados, y con sus ardides mercantile, per- jdicaron al pueblo que goberaaban, excitaron la descon~ Fianza entre los extranjeros , en muchos casos, se aruit snaron ellos mismos. “Tal ha sido sltimamente el caso en Chile y lo mismo ‘reo que ha sucedido en el Perd y en las provineias del Plata, Pocos informes tengo de los acontecimientos de ‘Colombia y Méjico: pero, por lo que he llegado & saber, sospecho que aquelle no'a sido mejor. Pero ya es tieme po que vuslva &la historia de Chile, ue es la Unica de ‘que puedo hablar con alguna certidumbre. El 22 de Junio de 1810 fud el dis en que ocurié el primer tumulto popular, con motive de una reuniéa en Wl de Plc ool ein emer Caress Br los habitantes de Santiago, para promulgar- Joris racer teers pe peer dae pai para que prestaras obediencia& la regeacia fran- IAKio a cosa. Antes, habfanse celebrado. algunas reuniones pri- vedas. Los agentes de Ia Junta Central no hablan pasado en la inncci6n; pero 0’ se habia. presentado ninguna oca- sin piblice para manifestar el sentimiento popular. Ese dia, sin embargo, fué dado & conocer muy claramente, y aunque se toleré & Carrasco que continuase en su puesto, todos us demis miembros de su gobierno, con excepcia del secrclario Reyes, fueron depuestos, aprehendidos 6 destecrados. Pocos dias después, el mismo Carrasco fué ‘encarcelado y por aclamacién del pueblo fué elegido ea- pitin general de Chile el brigadier general Toro, conde dela Conquista. ‘Por exe tiempo, Ins tropas realistas que habla en Chile ‘consstian daicamente en los 2.000 hombres que prote- gan I fonters, sparte de unos 50 dragones destacados fn Is capital, de los cuales habie ya ganados unos cuan- tos la eausa de Ia Independencia por don Bernardo O'Higgins, que desempetiaba entonces el cargo de coro rel en Chills, su ciudad. Ente oficial era hijo de don Ambrosio O'Higgins, mar- qués de Osomo, quien lo mandé en edad temprana & Europa, donde residié. algunos afies, cinco de los cuales ppasS en Inglaterra en la Academia de Mr. Hill, en Rr chmond, Saney, donde no silo aprendis & perfocsién el ‘idiom, sino que tambign se asimils el esprita libre & dopeniente de la aaciéa. Toro fué clegido capitin general de Chile con la con: diciin de gre no reconociese la rogencia francesa, sino ‘que reservase la provincia de Chile para el rey don Fer: ‘nando, adhirigndose eatre tanto & los principios y cons- tituetén de Ia Junta, Pero algunos patriotas mis exaltados ‘reclamaron una independencia mis complets; el conde, ‘on su timidex natural, trat6 en un principio de acallar ‘e505 susurros, hasta que por fin. mands, presos & Lima & ‘sus principales promotores, entre los cuales figuraba un poeta, el doctor Ver a“ Mania GRAMAM Durante este tiempo, los_principales personajes del pis habian resuclto un completo cambio de gobierno, y 118 de Septiembre del mismo afo se celebr6 una asam- bles, que acordé la sapresién del empleo de capitin ge~ eral y ered una Junta que, reconociendo los derechos de Fernando VIl,habria de resstir contra toda autordad ‘extranjera. El exeapitn general Toro fué nombrado pre- sidente,y fueron s08 colegas Mirquez de la Plata, el Ihombre mis rico de Chile; don Francisco Reina, don Juan Enrique Rosales, don Joan Martinez de Rozas y don Ignacio Carrera, eerstario dela Junta El primer acto de la Junta fut levantar un efércto, si {al nombre puede darse & dor pequeos euerpos de biso- reclutas. El primero, de infanteria, foé confiado at rmando de don José Santiago Luc, agente de In Junta de la vieja Espa, y & don Juan José’ Carrera, segundo hijo de don Ignacio Carrera, y el mando del segando, que ‘era un cuerpo montado, fué eacomendado & Toro hijo del presidente. El otro objeto & que ls Junta dedies inmediatamente su atenciin, ub a convocatoria de un Congreso Nacio- ‘al, que se compondria de los miembros de todos ls ca- Dildos de Chile, y mientras se arbitraban los medios para llevar &efetto este plausible propSsito, fllecié el eonde de la Conquista, & mediados de Noviembre, y el activo ron los habtantes de las diversas ciudades para elegr ss representantes, y en esta ocasin fué cuando se derramé In primera sangre por la causa revolucionaria. Ta causa de estos sucesos se produjo as: El partido realista de Buenos Aires habia pedido ausilio & Chile, ee iano 45 ‘por cxyo motivo se hablan desprendido 400 hombres del ‘jgccito de lafrontera Sur, mandados por don Tomis de Figueroa, tasledindose por mar de Taleahuano & Valpa- taizo, desde dode debian dirigirse & Mendoza, atrave- ‘sando la cumbre de los Andes. ‘Habiaa legado ya & Casablanca, cuando los 50 drago- res de la capital salieron & encontrar é Figueroa, slarma- dos por las reuniones electoraes, instindolo & apresurar su marcha, y 4 tomar bajo su mando no silo & ellos mis- ‘os sino también d los relutas ques estabe instruyendo para el ejérito patrota, i quienes se comprometian & ‘segurar. Figueroa avanzé hacia Santiago y poniéadose & la cabeza de los dragones, que cumplieron su promesa de asegurar los reclutas obligindoles espada ea mano agregirscles, eniré & la plaza con el imprudente propé- ‘ito de dispersur al pucblo, reunido para elegie sus repre- sentantes. Pero el pueblo, que no estaba dispuesto & de- jrse perturbar en sus popdstos, se volvié contra los rea- Tita, los derrots completamente y los obigé & retirarse, quedando unas cuaresta persomas por cada bando muer- tas en la plaza. Figueroa se relugié en el convento de ‘Santo Domingo; descubierto al dia siguiente, fué condu- ido la plaza, donde se le fusil. (1) Verificada la eleccié, of congreso se reuni6 en Junio. El primer acto del everpo representativo, fus deponer la Jonta, constitayéndose en arambles legslativa y come Yicado el Poder Ejecutvo i tres hombres: Roxas presi dente de Ia primitva Justa, don Martin de Enealds y Mackean. Pero Roxas por est tiempo se halla ausente en Con ‘epcidn, adonde habia sido llamado por una especie de (G).$deMay de 1810-E1 virey Cameron se senteincapar de rosie la opinié plea de Barn Airey convo ln pimere Janta de geieran com aloe de rechrarnn pretension ancsns Ye sablear wa gobi. provnonal—Desde TBI comer & ‘Gstingie Ariz puede devine qo dsde enone of cote 126 tresses To sotrs il ta een prvi 46 MARIA GRAHAM Aiscordia civil que cas arruin Ia cause patriot. Concep cida, qae antes habia tenido ciertas pretensiones & que se la considerata como capital de Chile, por hallarse en res- Tidad en el centro de sus provincias y estar situada & in= sado dese un principio Ia causa revolucfonaria. Sus habitantesinsstien, en consecuenci, que el gobierno se radicara alt y que también funcionase alli el Congreso. Los habitantes de Santiago, que babian disrutado largo tiempo de las ventajes consiguientes al etabl siento de la meteSpoli en su ciudad, no estaben por su parte dispuestos & ceder,alegando la seguridad de su si- tusciin, fgualmente alejada de los indios y del mar; rientras que Concepeida, por hallarse tan inmediata de los fadios araveanos, que podlan ficilmente animarse & invadiela y desolar sus tierras, era demasiado expuesta para que enella pudicra reunitse el Cuerpo legisativo. Ea prudeacia de Rozas alls el clamor de los habitantes de Concepcién,y mientras él permanceta en dicha ciudad, ele di6 por eusttoto en el tiunvirato ejecativo & don Juan Miguel Benavente. El primer acto de Ia asamblea leyislativa fue abotir la cexclavitud. Todos los hijos de los esclavos nacian libres desde aquel momento; todos los exclavosintroducidos & Chile debien sr libres & los sois meses de residencia en ‘al pals, Pero el congreso, como sucede & todas las aue~ ‘as corporaciones poitcas rat de abarcar més de lo que testabs {su aleance, en une época tan prematura. [No contento con tater de establecer la independencia, adoplando & as eircunstanias las antiguas instituciones, susttuyéndolas por nuevas donde fuese necesario, leva tando tropaty sabre todo resguardando la frontera,pro- yeets ls ereacién de un colegio, de un musco, de wea im: penta, que no aleanzaron & lleger &ningin grado de per- fecciSn antes de que se produjera una nueva revuelts, en ceabezada por un joven que desempeis durante varios DIARIO a ails un papel tmportantisino tanto en Chile come on ‘Don Joré Miguel Carera era el segundo hijo de dow Ignacio Carrer, de waa ice fils els, que sendo ariginriamente rica, seenrquecié. mi todavia durante tl periodo de la revolucié, gracias & ls concesionesy tiles compras que obtevo don lgnacio de algnes propie~ dads confscaas 4 los expatoles 6 & alpnss congrege tones religions que balan sido suprimidas. Este Joven, fotado de televantesprendas personsles, de natural in felgercis y de muchas cuaidades de clase superior, ceraturbolento y sin edveacin. En au edad temprana, como las héroes dels comet de Molite, habia pelado & toda suerte de mezquias y originales picardas para procuarse el dinero que ncces- {abs para sus gestosprvados, que wo siempre eran muy Iocentes, asta que por fn uno. de estos expedientes fio tots ella en Ia frtuna de vn to suyo que era co- meceante en Lina, que don Ignacio, para separrlo de los tals conpoiros& quienes miaba com los seductors de au bio, fo mands & Espa, donde ingress a ci Hay cients historia i de su sujer 6 desu hia que sus enemigos repiten en ata ‘on, y que su8 amigos no esta lejos de considerarlaver- adr y que guarda coosonancia con sus actos. Pero on esc tempo Espa, cupada por ejérctos de todos lor pxisss de Ewrop, Mena de todos fos erimenes 4 mserasconcgufcntes las Luchas inteston y extran- era cael pais que menos serva para correie lo hibi- tos y enatdades morales de un joven dela indole de Jose Migael Carrera Suture alli de un entusata esprite y aprendié el manejo do ls gurila que tanto dao ocasioné &los ene xis, contrbyendo &arojarlos de Espata, mis que ls vistoris de Wellington, y reresé & Cie sia ato pro- echo qie el deseo de adhere & la Tocha por Ie inde- Pendens y sa otra aspiacisn que la de imftar & Napo- 48 MaRlA GRAHAM leén en lo de aprovechare de Is labor de los demis para dominar el pais y levantar & su familia & un rango hata eatonces abi desconocido. ‘Su familia tenis una gran faflenci.Don Ignacio, aunque 10 era miembro del actus! gobierao,conservabs todavia _ganfnlujo, Joan Jone era seguado comandante del prin- cipal cuerpo de «jccito; ss hermana, data Javier, dama de gran belleea € intligencia, estaba emparentada con Jas mejores falas de Chile por su primero y segundo ratimono,y el heraiano menor, un joven sngularmente hermoso, era aniverslmente estinado por las dalaura de ss manera y 9 tate sempre amable. Con eats vents, tno encontrd Jos Miguel difcltades pare provocar la di- isin de Lieo del mando del cjrito y obtener que se fe le nombrara en 0 logar. ‘Sos desenvucltas y nobles mancras le conguisaron el alceto de los saldedos,caya adhesion confirms con su beraidad al mismo tiempo que su entusiasmo yelocu cia le asignaban bastantes patdaros entre la clase mis slevads. Pero ef mando del cigrito, sometido al congreso y ‘compatida con el coronel de atileria otros oficiales ‘gue no eran dea familia 6 camara no saislcia su am- bicia. As, pues, comen:3 &sondear las opiniones de on ves partidos que slmpreseproducen ea Epos de revolucién, ‘Alo patil le manifests un ceo acendrado por ‘5 cause mezclado eon temores por los letor progresos el congreso;& lor realists prometiales reablecer el “antigua orden de core, mientras que entre le de ou parte do se trata de establecer una Jota encabereda por don Igoacio y de entregar los tres hijor el mando dels to- is de infanteria,eaballeriayactilleria de la mac, ‘A pesar del siglo con queso agitaban ests planes a- Kieron luz algunas revelaiones y rumores acerca de «lla; pero don José Migvel se condsjo con tanta franqueza, oa tanta impavides negé 6 se ié de los que se avento- iY DIARIO. 49 ‘aban & nombrare, que toda sospecha pared disperse. En la noche del 14 de Noviembre, cuando Mackenna, "que cra comandante de ailleria, pasd 4 ver & Joan José Ta countel, encontr6reunida i familia eater: ls tres Ihemanos, doa Joveray el padre; pero como don Juan ‘out pareia estar posta por a enfermedad, no le Sor~ Dreedis pi ln inuitads, presencia de don Ignacio ea la indad. José Miguel asompabé & Mackenna hasta su casa, dicigadale entre risa: “Lo que falta ex que digan que mi faire ha venido él ciudad para ponerse al feat del mo- imicnfo A la matana siguiente, al romper el dia, alar- imaba Ia ciudad el Iamamiento 4 las armas. Los principa- Iesofiales de aller y granadros fueron arrstados. Juan José quedaba en Is enfermeria mientras Lt inal frente de le arllera y mandabs dos caZones ca tunlio de su hermano. Jenta que lo declaé su presidente y todas las oficinas de gobierno fueron ocupadas por los Carreras y sus rlacio- res. Semefante gobierno disgusté é las provineias, que no festaban en inmediato contacto con la capital, porque si bien el poder estabe en manos de un hombre de talento, ra éstede un caricter tan improdente que nadie podia, confiar en él; tan variable de volantad, que ni él mismo sabia muchas veces cuiles eran sus propias intenciones,y tan amigo del placer, que la mis ligeratentacidn lo hacia ‘olvidarse de los mis graves negocios de Estado en medio de la misica y el baile (i). {La retcién que e hehe sntromete de In primera Secs ‘avid do Jost Miguel Carey do la manera cnn so apeders {4 gobierna me fad comasindo pa sn aller qo bared dx ‘ate tod ee tempo en Saatag, qo prfoamba una fetosa nde. ‘Sea Unis Caren, 1 compute de lei, y qu evientonene ‘urea an lo pst espeto dara covn, Contd, toe rele al sternite felt de Me Yate, ue publi sore pe ‘Hog eateramente atisfecha del verdad de todo lo que Me. Yatea ‘mprosencindo permanente subieado ue To dems tal co deo ‘tle eter laa ue mab Jost Miguel con erm ch 50 MARIA GRAHAM Las Juntas de Valdivia y Concepeiéa, en particular, formularon series quejas; renovése la antigua pretessién de esta thtima ciudad & ser considerada como In metrés poliy la guerra civil pareci inevitable. El descontento del Sur subid & tal grado, que Carrera se puso al freate de las tropas y avaneé basta el Maule & fia de reducir & Con im; pero Rozas, que se encontraba todavia allt, asd Ia marcha del ejéeito se adelanté & en- Una ver en el cunrtel general de Carrera, que eslaba & orillas del rio, con sus pradentesrellexionesindujo al jo ven general & retiarse y 4 evtar por entonces [a efusiin de sangre. £112 de Marzo de 1813 rogres6& la capital y volvi6 & tomar las riendas del gobierno: Los diez y seis meses de su poder no fueron de ningdia provecho para cl pais. Su prodigalidad con los soldados aumenté su nime- 10; pero era este uo gasto que un Estado tan nuevo no fstabe en situacign de soportar, y de muchos ils pro~ yeetos que fori no‘ llegé & realizarse cumplidamente Ainguno, parte debido & su volubildad y parte & Ia falta de diero (1). Daraate este tiempo el virey del Perd, Abascal, ob- servaba, no sin interés, los asuntos de Chile, y viendo que la discordia prevalecia, di6jorden al general Pareja de ‘puamnicibn ea Chiloé, que. observara euidadosameate a Tagan afta, & pesado que hasta mat propos amigas cafes qoe ‘ein cde cararay qu et piace djabon qu deeer hata en side prada (1) Lastneion gue ue Wearon par proses eb y tos r= aos pars to presin min bit Iw avons deo Foie {Hele da fe den gobierno rear, pra a popeded priv Se ereaptada ce ningin so. _ praRio st para aprovechar I primera ocasin favo que e pretetars pare retablece el gobierno rea- Tata A coneeuencin de era orden, Pees desembarcd tn Chile f metiados det iso mes en que Carrera har ‘ta horho st excarsién al Male. Paece qe lon realists ade Concepetny Valdivia habiancreido que Careraobre tincen confomfdad las promess de adhesin & sper fidolapoderare por primer vex del gobieroo y que se tna Gn Pacjo cn canno se presentar a oportonided En consceaencin, te declraron siertamente por ncaa reat, No habia unin en el Bando opueso,y luego todo ol Sur de Chile extvo en manos dl invasor- Pro tun cvando con nt improdencia favoreceron imachas yeces ln enna de or realists, 8 perudiaro Ie dels patriots, low Carreras n0 ean tidors, por lo tmenos en este sonido, Inmediatamentemarchaon hain ‘Sur, y& princiioe de Abri los conteles generale dl tiie estabnn on Teles. “Toros fos ofciales que en mis disesiones habian en areca 6 deste fueron lamados de nucvo al ser isi, Machennatav el versio de ntendencias O Higgine Imandaba todas las Copan del Sor y Ta mili ncional— ‘nero silsing on ste paisforado de expetos fines tematos con lanaas de quince pies de larg. Tamale Ta linea do defenm cl candloso y répido Maal cays yates no siempre prasieables paral cab Ileria, !o son mucho menos para la infanteria. “Acomputiaba los Carers om rjtalamado Poise, ase desempetabs el eargo de cénel americana y que Darece haber tomo parte muy sciva en todos los asun- ford a poce, intrinicndo hain cn lon esunton lt Fess peo presse mu ignoraniay sno a coberdiy fo Singularmente peu parm exon infortonadonjovence ‘ge, sigiendo ss consejon se rtirton mis de won ver ure sure mientras sus oficiales snbalternosetaban ‘avlnole vena enemigos y ae atbuye enteramente 4G el desastroso resultado de Ia sccién de Yerbas 2 MARIA GRAHAM Buenas, que al principio se habla presentado favorable & los patriotas. ‘José Miguel quedé con sus ourteles en Tales, & cinco leguas del rio, mientras que don Luis ecampabs con el 4 orillas del Maule. Afortunadamente nos, parece que Pareja era hombre de tan poca capacidad como sus jefes pars los aruntos militares. Se empeiaron numerosss escaramzas, en las cles los patriotasiban ganando generalmente tereno, hasta que al principio de Octubre la acci6n del Roble, donde lafortuna favorecié O'Higgins, ar0j6 al enemigo & Chillan y dejo & los chilenos duefios del tereno entre ef Maule y eat La irregular y andmala conducta de los Carreras habla disgustedo & muchos chilenos, Su asencia de Is capital Aides tiempo para conspirar en contra de ellos, y su dep sicién se llev6 cabo tranquila y decorosamente. Se eree {que a fails de los Ia Reina fas el centro de Is conspi- racin; pero éslos, prudentemente, no tomaron parte en cl gobierno nombrando Supremo Director del Estado & don Enrique Lastra (I), hombre de indiscatible probidad y de muy buen sentido, aunque terdio para proceder, que desempefiaba entonces el cargo de gobernador de Valparaiso y comandante de maria, y se intimé & don ‘Joné Miguel Carrera In orden de entregar el mando del ciéecito & don Bernardo O'Higgins. Esta orden fué eludida por algin tiempo: pero por fin se llevs & efecto euando los hermanos don José Miguel y Luis cayeron prisioneros de los reaistas y se les eonfind ‘en Chillan, Por ete tiempo lo palviotas habianrecobrado la mayor parte del terstorio del Bio-Bioy particularmen= te In ciudad de Concepcién. O'Higgins encontré el céecito en un estado desastroso: las municiones ago tas, las deserciones haciéndose dia & dias més numero- 3 (general espaol Gainza, & quien el virey del Pera "enviado en reemplazo de Pareja, la muerte de éte. “El capitin Hillier, de ls Phoebe, buque de la armada de Sa Majestad Britinics, se constituyé en fiador del ‘cumplimiento de las condiciones de Ia paz, cuyos articw- os sefrmaron en Liecai, cerca de Talea, el 3 de Mayo ‘de 1814. Se estipulabs que Chile reconoceria Ia sober: fla de Fernando VI, ila época de sa restauracin;y que, ‘nlentras tanto, se goberaasia con un eongreso propio y gozarls de comercio Hbre, Gainza se comprometia po- ner ea libertad & los Carveras y & evacuar & Chile con su ‘jerito, Pero mientras los comisionados se encaminaban {Lima para someter ests articulos& la consideracin del virey, un nuevo cambio de las cosas volvia & poner élos Carreras dla cabeza del gobierno. ‘Se dice que ls eseapada de los hermanos de Chillan se debe & una. damia relista que los liberté de la prisién, indoles eaballos y dinero para que se fuesen 4 Santiago. Disfrazados de campesinos llegaron 4 Santiago & prin pos de Agosto, y allt fueron de casa en casa, de cuartel ‘en cuarel donde tenfan conocidos; una ver preparado su partido y ganados la mayor parte de los soldados, depe: Sieron & Lastra y José Miguel volvis & ser ol jofe del Estado (). “El primer objetivo de los hermanos fud apoderarse del tesoro, que contenia cerca de + 800.000 y en sequida die ron curso & tods la impradencia de su caricter, haciendo ‘on gobierno opresor€ insu “Mientras estas cosas ocurrian ca Chile, habian legado & Lima las bases del convenio de Lireai,y cuando Abas- ‘il estaba & punto de fiemarla, legs de Espais, con (0) Bi eteito estaba tan deprovnio de arman, gu se umn oma lox yrs A oe boner Ogg ded I abi | _derwean d anderrodeado Gesamte, ge bs eoplotin a poe diner, | ace FMD Jt Ue as igs a MARIA GRAHAME Mareé, el regissieato de Talaveras, que se ofrecié para ir 4 Chile y reconqustarlo. Con esto,elvirrey cambis de pa- recer, y despaché un fuerte cuerpo de eféreto (1) a las Grdenes del general Osorio, que zarpé del Callao et 18 de Juli tun gobierno débil y atolondrado, dice muchas veces la spariencia de una traidora complicidad con el enemigo y produce lor efectos eonsipuientes.” YY esta coyuntura ofrece una prueba fata de la exact tud de tal observacin, porque mientras el general O'Hig gins, que se habia mostrado infatigable en Ia formacién ‘de nuevas tropas y en reducir al orden las antiguas, obs- truia y entorpecia la marcha de Osorio y estaba & panto de presentarle batalla & iamediaciones de San Fernando, recibié una diputacin de todas las autoridades de San tiago y de las provincias vecinas que iba & pedirle que se pusiera iamediatamecte en marcha & ls capital, para ‘combatr & un enemigo peor que los mismos espailes, Ta persona de los Carrera, euyo yugo era ya intolerar ble, En consecuencia, dej6 el principal cuerpo de ejérci- to, que consistin en unos 2000 hombres, para observar ‘allenemigo, y ¢ puso en marcha §le ciudad con unos ‘900 hombres. Enel llano de Maipd, en un punto llamado lo Espejo, se encontrd con Carrera, que mandaba una fuerza supe- tor y Ie iofigiS una seria derrote. Después de esto, tpelé dla vex al verstil Careers y & los que habian trata: do & inducirlo & licenciar el ejéeito, haciéadales ver si ‘no seria mejor unirse para destruir al enemigo comin y arreglar después sus dispatas internas, manifestindo tam bign & ss propios partidarios que seria fécil aeabar eon la irania de los Carrera, que era nuevas pero qve por singin motivo debian permitir que los espatioles reco- braran su antiguo dominio. Aprobada la proposiciéa, José (0) Elle ropimiants de Talererscostaba de 700 paras. Pig hs RAN, 8 Garere volvib le cada, O'istns ae ‘Rancagua, donde habia legado el enemigo, y Juan ‘Tous, & Jn cabeza de yn mumeroso cuerpo de ejéreto, cued de segeirlay juntarse con él Pero O'Higgins suis una decepcién: nunca legaron las topas de Carrera, Acoralado en Rencagua, sostivo durante cvarentay ocho horas una lucha incesate, resis: tiendo elle por calle, cas por eas, dlosespaoes, que to daban cuartel. Al casr a tarde del segundo da, Oso- fio mandS una comisisn donde O'Higgins & orecerle, & ‘nds de las soguridades personales, el favor del rey ise rendia. Rechazé con indignacia la oferta diciendo que ni tl cielo le acepara al ey gue, aunque él dabe cere, tobe pedia. Una hora desputs la cudad ardia ea dife- tentes puntos (1). “Nos rodearon—dice el general @)— fon la muzriey el incendio, todo se veia rojo y negro 4 nuestro alrededor. En eta emergenci,tomé mi bande- ra, que el enemigo atravesé de un balzo, y habiendo ilgedo el fuego y ls casa donde sosteiames Ia lucha, y agotadhs yalas municione, nos abrinos paso, espada en ‘mano, en medio de los enemigos que rodesbaa la casa _yaequimos vise a capita.” En cuanto se juts con Carters, O'Higgins Je mani fest quo, si se anisen todas ls tropastendrian basan- ‘G) Ennio de 1818, Sate Cur de Tran 6 Renceges, resis 56 MARIA GRAHAM te para derrotar & Osorio, que habia perdido mucha gen- toy ava la eaptl Pero parece que ef pico ae habla spoderada de todo el gobierao, Careradié orden apre- foradamente de. dectrir varios ediicios pablicos,prin- Cipalmente el polvrin; se quemron todos los pupeles piblicos y acta del nuevo gobierno, y tomsndo congo los restos de tesoro plea, emprendié una desordens- dia fga hacia Meadeza el 1* de Octobre de 1814. E15 del mismo mes, nits “Osoro & ln ciudad, reste Dleciendo tesla dela real Audieacia, nombrindoge pin general 6 iilando sus funciones con el sever cs tigo de los patriots mis dstingudos,& muchos de loo ‘tales mand desterrados & Jaan Ferninder. Por este mismo tempo, algunos delos que hbian sido sais ortles dla causa realist busearon au salvacin en Ia foga y se agregaron&los 600 hombres que segulan & Carrera & través de los Andes. La estacién estaba snuy strasada, las eves 0 se hubien deretido todavia, y tmuchas de las 2.000 personas que dejron la ciudad, = pecialmente ls mujeres ylos ios, pereciron en la cum- bre de hambrey de fr [No era tiempo todavia para que padiesenatravesarla fos caballos y bestins de carg de manera que lor desd- dio de la brijla, yresulté ser Noroste y Sureste. La noche continaaba serens, y aunque la lana se puso temprano; habia luz en’ cfelo y una dbl aurora austral Lego de hacer acostaree & Glennie en la tienda, extend micolchén en cl suelo cerce de él. Mr, Bennet, el admi- nistrador y demés empleados instalaron sus camas con Ia ropa que pudieron eveontrar alrededor de Ia tienda, Eran las doce: Ia tierra estaba todavia inguiets, y cada dos minctos se sentia una conmocién acompaiada de rides eemejantes & explosiones de palvore, 6 mis 4 los que acompatian las erupeiones voleinicas. Los cont, reloj en mano, durante cuarentay cinco mi- nutos, hasta que, eansada, me quedé dormida. Un poco antes de ls dos'una fuerte explosin y un tremendo sacur dimicnto nos desperts& totlos. Un caballo y un cerdo se cescaparon y vinieron &refugiarse entre nosotros. ‘Alas caatra hubo otro violento remezén. En el inter~ velo entre és y el anterior habla temblado sin interrup~ cin, a veces con movimientos contrarios, en direesiones por lo comin Norte y Sur. Aa seis y cuarto otro que & fotra hora habria sido sentido con mayor violencia. Desde ‘esahora, aunque la agitaciéa de la tierra ha continvado con suficiente fuerza para mover y aun derramar parcial~ mente un vaso de agua, y aunque el suelo tiembla toda via bajo mis pies, no hemos tenido ningin motivo expe- cil de alarm. Eseribo f las cuatro P. M. "Al rayar el dia sali de. Te tienda & inspeccionar la tie~ rra, La hierbs estaba eubierta de rocio y todo tan bello ‘como si nada hubiera sucedido durante la noche. Sélo fen el cerro ae veian aqui y alli gretas de vasios tamaios, yenlas raices de los drboles y en las bases de los pares del corredor removida la tierra, como por el almocafre del hortelano. ‘A las siete legaron personas de diversos puntos & in formarse de nuestra situacién 6 & darnos noticias de otras 380 MARIA GRAHAM partes, Supimos que de las easas de Valle Alegre, aldea situada dentro de los términos de Ia hacienda, hay mu- cchas deterioradss y algunas totalmente destruidas. Eo varios huertos de los alrededores le fuerza de los sacudl- Ia tierra & hizo subir por las gritas agua y jas partes se ban produeido grandes de- rrumbes de tierra, y los eanales de regadio han sufido mucho. Mr, Cruikshank ha venide & exballo de Quintero viejo. Nos dice que hay grandes hendiduras en las orllas del Iago; Ia casa quedd inhabitable; algunas de las personas, que en ella vivian fveron dereibadas por el terremoto, ftras por mucbles que eayeron sobre ellas. En Coacon la ‘casa queds destechada, los auros abiertos, los pilares dd hiesro tronchados, el molino en ruins y destul canal El ferreno de aluvidn & ambos lados del ro esti cn tal grado agrietado y removido que parece una exponja. A. To largo de la plays hay grandes hendidoras,y parece que durante la noche el mar se rotird & considerable distancia, especialmente en In bahia de Quintero. Desde el cerro sleanzo 4 divisar roeas que antes cubria enteramente el mar, y los restos del Aguila parecen desde aqui accesi- bles & pie enjuto, cosa que hasta abora jamés haba su- cedido ni aun en fas més bajas mareas. Ocho y media P. M.—Nos llagan noticias de que la arande y poblads ciudad de Quillota es un montén de ruines, y Valparaiso poco menos. En tal caso la catistrofe debe haber compreadido & los hat ceatas. ;Dios quiera que no sea asl ‘Alas seis menos un cuarto otro fuerte remezsa, y otro ‘en el momento en que escribo. Tiembla ligeraments cada ‘quince & veinte miautos. La noche esta bellsima; a luna, se refleja en el Iago y el mar; brillan las estrellas y la aurora astral; una ‘clamanecer. Hemos construido un espacioso rancho con afar de Guayaquil y del lago, de modo que podemos snes janto con Tas DIARIO 381 ‘comer y dormir bajo techo. Glennie y yo dormimos ena 7s los demés en el rancho. “Jueves 21 de Noviembre—A las dos y media A. M. me desperté un recio temblor. Diez minutos antes de las tees hubo otro muy reefo que nos hizo sentir de nuevo ‘esa abeoluta impotencia del hombre que tanto consteraa y aterroria Un euarto antes de Ins ocho, ofro menos fuerte: las rueve y evarto, diez y media y una y euarto, otros sacu- dimientos; veinte minutos antes de las dos hubo uno ‘acompaiado de un fuerte ruido, que duré minuto y me- Gio, y las diez y euarlo otro mis, el ltimo algo consi- erable de hoy. Fuera de estos temblores mis 6 menos Alarmantes, hube Higeros movimieatos cada veiate 8 trein- ‘1 minutos Mr. M. ha vuelto del puerto. Lord Cochrane se en~ contrabs & bordo de [a O'Higgins cuando sobrevino el primer terrible temblor, é iomediatamente bj & tierra y se dirigié& easa del Director, para quien hizo armar una tienda en el cerro, detrés de la ciudad (1). El slniean~ te me eseribe que mi casita de campo subsiste en pie, fen medio de ruinas, Dice Mr. M. que en el Almendral no hha quedado servible ninguna case. La iglesia dela Merced ‘std enteramente destruida. En el puerto no hay ningu- faa case habitable, aunque muchas conservan atin sus formas. No se ve & nadie en las calles. Los cerros estin eubier- tos de infelices sin hogar, presas del terror que mutua- mente se transmiten y acrecientan, Los buques atestados ‘@) EiDirector don Beronsdo O'Higgins, que vio & Valparaiso con facs evidentemente hotles rexpecte de lord Cochrane, loge ‘pene elar con vida grain pronttd paras de acne de {i gobermaibo. Resi enor terible noche protcciény aeasones ‘Llsinirete, us, a el mena To espero por el hoor de bx heme ‘idd lo indsjeron&reopender su bases ntensoaes. Pero macho temo quem alsumient temporal del gobiero a egse& Santiago Ings side ala pars dejar Soton on bored de obrar como lex Pas 382 de gente; fltan provi ¥ los penaderos sin poder trabsjar. Han muerto cinco in- igleses. Estin saccando eadiveres de los escombros: pero las pérdidas de vidas no han sido tantas como pudo te- rmerse. Sila catistrofe hubiera sobrevenido mis tarde, ‘euando Ia. gente se hubiera retirado & dormir, el nimero de victmas habrfa sido espantoso. Casablanca, segin. cen, est totalmente arcuinads. Viernes 22 de Noviembre.—Tres recios temblores 6 las cuatroy euarto, siete y media y aueve. Después de testo, tres fuertes explosiones,alternando con ligeras tre~ pidacioves de Ia tierra; las once, violento remezin; dos 6 tres suaves antes dela una y tranquilidad hasta Ins siete P. M, hora en que tombl6ligeramente. Como estamos & treinta millas del puerto y dnoventa de Is capital las noticias se demoran en llegarnos. Hoy Themos sabido que Santiago sufrid menos de lo que te- miamos. La casa de moneds, seriamenle deteriorada; una parte del palacio directorial derrumbads; algunas casas & {glesias con las murallas abiertas; pero fuera de la des- truceién, en varios puntos de los eanales de regadio, no hay que lamentar datos muy graves. Un caballeo de Val- paraiso dice que la sensacidn que se experiments 4 bordo de los buques fué como si hubieran levado anclas y par- tide con sibita velocidad, chorando con rocasé medida {que avanzaban, Anoche predijeron los sacerdotes un tem- bor mis violento que el primero. Nadie se acosté; la gente. se agolpé en los buques: los eerros se cubrieron de infclices que alrededor de fuegos pasaron Is noche ‘esperando un horrendo eataclismo. En la noche del 19, en los momentos del terremoto, ef mar subié repentinamente en I bahia de Valparaiso, y Tuego se retirs & gran distancia. Al cabo de un cuarto cde hora pareci6 recobrar su equilibrio; pero la playa ha, ‘mis deseubierta on toda su extensién las ro- ‘eas sobrestlen del agua cuatro pies mis que antes. “Tales son las noticias que nos legan de lejos. También. iano 383 tuvimos aqui uns profecin de un gran catacismo y caida. del mar, y los erédulos campesinos abandonaron sus cho- tas y huyeron & los cerros. La eatistrofe no se realizé y lo alribuyen 4 Ia intercesién de Nuestra Sefiora de Quin~ tero, que tiene uns capilla en las antiguas casa, donde su. imagen ha sido objeto de largo tiempo atris de una es~ ppecial veneracién. ‘Alli acudieron, en aquella espantosa noche, todas las mujeres de a vecindad, y con clamores y sollozos implo~ raroa su proteceién, mesindose los cabellos y prodigén- dole los mis tiernos nombres. 'No acudié & socoreeries, sin embargo, y & Ia maiana siguiente, cuando los scerdotes consiguicron abrir las puertas obstruidas por los escombros, encontraron Ia imagen en tierra, con algunos dedos quebrados y sin ea- beza. No tardaron, empero, en restituirla é su anterior es- tado, y vstiéndola con ropas nuevas la colocaron en acti tud de bendecir delante de su destruido santeario, Hoy tuvimos wna densa niebla y frialloviza toda Ia ‘mafiana. Desde medio dia se despejé el cielo € hizo ex lor. Ea varios de los temblores observé que en la mesa el vino'6 el agua n0 ae agitaban con un movimiento vibrato- rio regular, sino que parecian como proyectados. hacia arriba por porciones, En una botella de agua vi formarse en la superficie tres. de estos agregados 6 porciones, que luego parecieron lanzarse contra las paredes de la botella y se deshicieron. Lo mismo aoté en un vaso de morcurio. No tenemos ba- ytros, y no sé si se han hecho observaciones. sobre teste fendneno. ‘Sébado 23.—Los temblores disminuyeron en fuerza y frecuencia durante la noche y Iss primeres horas del dia. ‘Solo se sintié yno antes de las cuatro P. Ms. entre esta hhora y las diex hubo cuatro. Tiempo nublado, pero agra~ de los lugares vecinos. Los pescadores de 384 MARIA GRAHAM “del 19 vieron una luz & gran distancia en el mar, Perma ‘necié un rato iamévily avanzé en seguida hacia In costa y dividiéndose en dos desapareci6. La eredulidad de la gente la ha convertido en la Virgen, que vino & salvar al pais Una beata reputads por santa predijo en Santiago la catistrofe el dia anterior. La gente oré, y la ciudad esca- 'p6 cas less. Despacharon un propio 4 Valparaiso 4 dar al pueblo la voz de alarma; pero lleg demasiado tarde, 4 pesar de haber muerto dos eaballos en el ‘Desde ef 19 las venes de Santiago, vestidas de blan 0, descalzas, con a eabezs descubierta,sueltos los cabe- los y con erucifiios negros, han recorsido las calles ean- tando himnos y letanlas, en procesién y precedidas por las drdenes rligiosas. 'Al principio Ine iglesias pasaben atestadas de gente y las campanas doblaban sin cesar, hasta que el gobierno, cen vists de que las torres de varias iglesias amenaraban dlerrumbarse, las mand cerear por temor de que eayeran sobre Ia geate, que ahora practica sus actos de devo cen las calles, Todas las familias dedica’ & sus hijas & esta Por fin hemos tenido noticias auténtices de la ruina de Quillots por medio de don Fausto del Hoyo, prisionero delord Cochrane. Desde que goza de libertad de resi- dencia, vive generalmente en Quillote, y de cuando et ‘eaando en Quintero. Llama i lord Cochrane el to, trata ‘miento earfioso que suelen darlos soldados & sujefe y fos nif & los ancianos. Es hombre malicioso, pero de mediocre inteligencia, ‘muy amante de Espaia, su patria, yresuelto & no meterse ‘més en guerras. Estuvo con Romana en el Norte de Ale- ‘mania y Dinsmarca; e embareé con él en el Victoria, s- “guié sus fortunas y por fin llegé_ & Chile con la expedi- ‘ign en Ia Marta Isabel, hoy la O'Higgins, y eay6 prisio ‘nero en Valdivia. Refiere don Fausto que se encontraba con algunos iano 385 "amigos en la plaza de Quillota, tomando parte con el pueblo en Ins fiestas que eelebran en la vispera de la ce- fava de San Martin, patrono de la ciudad (1). La plaza estaba llena de puestos y caramadas de arrayin y rosas, fen que habla jaranas, borracheras, bailes, misicas, mis- cearas, en suma, una escena de disipacién, 6 mejor dicho, de libertinaje. Sobrevino el terremoto, y todo cambid ‘come por encanto. En lugar de los eantos y de los soxidos del rabel, aise tun grito de jmigericordialjnisericordial Todos se golpea- ban el pecho y se postraban en la tierra. Tejfendo coro- nas de espinas, las ponian sobre sus cabezas y las of ‘fan hasta que la sangre les corria por el rosto, Las flo- res de Ia festa yacian pisoteadas sobre la tierra. Algunos ‘corrierom a sus casas destruidas & salvar & sus hijs, olvi= dados en las horas de rogocijo, amorosamente recordados fen los momentos de peligro. Los sacerdotes oraban, re- torciendo angustiosamente sus manos, ante los destroza- dos altares, y el pucblo y las familias huian & los cerros. Tal ug la noshe del 19 en Quill El dia 20 amanecié sobre uaa escens de espantoss esolacibn. De Ia gran ciudad silo quedaban en pie vei ‘te cases una iglesia, Todos los hornos yacian en ruinas ‘y no habia pan. El gobernador habia huid. ‘Sus peeados atrajeron sobre la cludad el castigo det cielo. Ast lo proclamaba el pucblo a gritos, y algunos Iegaron hasta acusar al gobierno de Santiago, cya tra ‘la habia excitado & Dios 4 la venganza. Mientras tanto, tl tenieate gobernador, Mr. Fawkner, inglés de nacimien- to, reumié & las prineipales de la cindad para tomar algu- ‘nas medidas en alivio de los damnificados. ‘Acudi entre ellos un sefior Ducias, eaballero de dis- TH) Don Fausto lo ama So Marta de Tours Ea tal as, dabis eset etae, no la ape J la atars, pane Sua Martin de Tours ts clabn oh de Jui 13 de Disembre yal IL de Noviembre Eat mn ose Bots principal ye octva ste o 19.5 e reanen- tela vsprs dea octave oe tena sn daa, del Pepa Sem Martin, ‘ys fala eels ol 12 deNevembre- 386 MARIA GRAHAM tinguida familia, essado con una de las Carreras de Vida del Mar y dueso de la hacienda de San Pedro (I). En el ‘momento del terremoto hallibase on su casa con su espo- sayy sa hijo. En le inposibilidad de salvar & los dos al mismo tiempo, opt por salvar primero & su mujer. Mien tras la sacaba' de la casa, cay6 el techo y aplasté 4 su hijo, Surib grancles pérdidas materiales, Agobiado bajo cl peso del dolor, acudi al lamado de Favkner, Le dijo que ya habia dado orden de que mataran cua: tro bueyes y los disribuyeran entre los pobres, expresin- dole ademis el deseo de que é! como goberaatlor recor dara que dl, Ducias, & pesar de sus fuertes pérdidas, ra relativemente rico y estaba dispuesto & compartir sus nes con sus vecinos y compaferos de infortnio. ‘Domingo 24.—Mi registro de temblores me da hoy cinco: & las ocho A. M., ala una, tres, cinco y once P.M. El primero me socprendis & exballo y vo lo sent. Pensé ir al puerto el din 20; pero por la gran erece del joy lo peligroso de su vado demoré el viaje hasta hoy. Patt ila seis. Los teraplenes y bordes de los eanales es: tin en general agrielados 6 derrumbados.En toda la playe, cence la Herradura y Concon, hay hendiduras, casi relle- ras ya por Ia arena; algunas rocas y piedeas que las. més ‘bujas mareas nunca dejaban en seco, distan ahora de ls corila del agua ex la baja mar un espacio suficiente pars pasar & eaballo, A medida que me aproximaba al rio, les arictas y aberturas del suslo de aluvidn asumnian mayores proporeiones. En las orlls del rfo la tierra parece haberse hundido. En algunas partes, como en Valle Alegre, ha subido agus yyarens por las hendiduras. A pesir de la grande altura ‘del agua en el vado lo pasamos sin peligro, aunque une ‘ula que Ivaba mi equipaje perdié pie y_sleanz6 & ser arrastacla un buen trecho por Is corriente antes que pur ‘era reponerse lo bastante para llegar nadando & la. oF “@)_ Dan Jonin de DusintyBalbontin, caso con daa Joane ‘Carey Aguire.-(. de) ue Ee piano 387 Ila opuests. Mis amigos de Coscon han sufrido mucho. ‘De la mitad del techo de ls easn cayeron todas las teas, dde Ia otra una gran parte. Las murallas del molino se de- ‘rumbaron, pero los sélidos pilares de las esquinas sostu- vieron el techo, y In maquinaria sufrié poco. Las paredes ‘del canal del molino, destruidas. Este ha ganado con la ‘modifiacién del lecho del rio, pues ahora el agua tiene algunas pulgadas mis de caida que antes. [La noche del 19 faé tremenda en Concon. Los ds ni fios de Mr. Miers dorinian en piezas separadas y 10 co- ‘munjeadas entre si, yuna de elles comunicaba solamente por el corredor eon el resto de la casa, Después de sacar 4 su espoas, que clamaba por sus nifios, Mr. Miers corié 4 salvar al menor de ellos, porque la Ilavia de tejas le im pela acercarse al aposento del mayor. Aprovechando un momento de tranquilidad, entré de nuevo; encontré al tito dormido y lo saeé sano y salvo. La familia pass toda Ta noche sin dormir, frente & las ruinas de su hogar. En la mafana armaron una arpa, ya mi llegads tenfan yuna tamada 6 choza de ramas de arboles. Durante el Femezin principal la tierra se rasg6 bajo sus mismos pies, Dieen que ol fragor que. se sentia en el valle fué de lo mis espantoso que puede imaginarse. La iglesia se de- ‘rumbs, Las casas de In hacienda, casi destruidas. En Via del Mar encontré & toda la familia instalads cen una ramada en el zaguiny de la casa no queda en. pie Sino una parte del muro exterior; Is ruina fué complet to hay alli un sitio donde pueda refugiarse un ser vivien~ te. El pequeio llaxo ests eubierto de-conos de uno & cane tro pies de sltura, que surgieron en la noche det 19.y arrojaron agua y arent. ‘Traté de aproximarme & uno de ellos; pero el eaball comenzs & hundirse como si pisara sobre arena moved za, por lo cual desisti de mi intento, no queriendo expo- ‘nerine & pagar demasiado caro la stisaeci6n de mi euro sidad. "El camino entre Vida del Mar y el puerto ha sulrido 388 MARIA GRAHAR mucho pot los derrumbes de rocas de los ceros. Hay un parte muy peligrosa; pero los caballos chilenos son tan Seuros, que la pasé sin otro temor que el de que en ese instante sobreviniera un fuerte temblor. [Llegué por fin & las alturas del puerto, desde las cuales no presenta la ciudad alteraciones notables, salvo la. au sencia de las torres y de los edificios mayores; vistas desde lejo, lax ruins en las lineas de las calles hacen Ta ilusién de que poco 6 nada falta. Cuando estuve mis ccerea, las carpas y ramadas de los infelices fugitivos reclamaron toda mi atencién, pues alli se me present la horrible eatéstrofe en wn aspecto enteramente nuevo para ‘nt, Ricos y pobres, jSvenes y ancianos, amos y criados, todos estaban confundidos y apifados en uns intimidad ‘que, aun aqui donde las diferencias de clases no son tan ‘mareadas y hondas como en Europs, me parecié yerda deramente pavoross ‘Ahora comprendo el poder desmoralizador y relajador de los respetos sociales de las grandes calamidades. Los historiadores de Ia Edad Media nos describen epidemiss fen que Ia gente huia de Is civdades y se refugiaba en los ‘campos por escapar al contagio, volviendo después con cl contagio mil veces peor de la corrupeién de las cos~ tumbres. ‘La famosa peste de Londres tuvo también su parte de ccalamnidad moral. Muy stiles la adversidad para ls indi- viduos y para los hombres educados; pero lo que hace esgraciadas & grandes masas de hombres ls dai tam- ‘moralmente y las pervierte. Me dirigi enristecida & mi cass, donde se han refugiae do algunas personas. Ha sufrido tan poco con el terremo- to, que, & lo que creo, su deterioro se reduce a la pérdida de eatoree tejas y el desprendimiento de algunos trozos de blangueo, que atestiguan la violencia de los reme- zones, Abrigaba la esperanza, al ver ef estado de los. ranchos inmediatos, de que mis vecinos hubieran librado con vidi iaRIo 389 Pero la pobre Maria se me acercé con evidentes demostraciones de un gran sufrimiento. Le pregunt€ por ‘3 hijo Pablito, un bello chico de cinco anos, y prorrum- ‘pid en Ilanto. Me refiri3 en medio de sollozos que sali {a easa de un vecino dejando al nifio dormid en su cam ta. Vino el terremoto; cores & salvar & su hijo; entrd Ta choza y lo encontré en la eama; pero una viga despren- dlida del techo le habia caido sobre la cabeza... Sin saber {gue era su hijo, no le habria sido posible reconocerlo por su rostro. Ajadidse & éste otro dolor. Vinieron & sacar el pequetio ceadiver para darle sepultura. Ella no alcanzaba & tenér teatro pesos para pagar los derechos. Negironse, por tanto, 4 sepultarlo en lugar sagrado. “(Han arrojado & mi Iijo & un hoyo como 4 wa perro, donde lo pisotearin los caballos y las mulas y no tended una sola oracin crstia- ral Esto 00 necesita comentarios, que seria tan intiles ‘como Io fueron las palabras de consvelo que dirigi & la desdichada madre. “Ab, sefiora—exclam6 en contestar cid & ellas—; si al menos hubiera estado usted aquil* ‘Viendo que mi casa habia escapado casi ilesa, el clero lo atribuys & milagro. El dia 20 amanecié junto & mi ‘estufa Nuestra Sefiora del Pilar, vestida de ras, & Ia que fe olrecieron numerosas didivas en agradecimiento de la ‘proteceién dispenssda & mi cass. Supongo que los donan™ tes se llevaron una brijula de plata de bolsillo y un fresco de esencias, inicas abjetos que eché de menos. ‘Como esta tarde no tenia ocupaciones que me reta vieran en la casa, monté & caballo y fui al puerto, des- ppués de tomar algin alimento. El Almendral presenta ttn aspects tristisimo. No queda una sola easa habitable. Hacia la parte de los cerros los techos y las murallas en ‘ruinas; hacia el Jado del mar, muy deteriorados. La torre de Ia iglesia es un montén de arena, pedazos de ladrillos, trozos de extuco con restos de decoracién y pintura; en ‘una palabra, un hacinamiento de todo lo que tienen de foo y triste las ruinas recientes. 390 MARIA GRanane ‘Asin subsiste una parte del techo, suspendida entre al- sgan0s de los estribos 6 contrafuertes laterales; y los i formes restos de santos y demonios acrecientan el horror de aquel expecticulo de desolaci6n. El puerto totalmen- te destraido en algunas partes; en otras, casi ileso. Hay faeries en que n0 ha quedado piedra sobre piedrs, y_al= ‘macenes en que apenas se aflojaron las tes. Las filas de edificios desteuidos alternan con las de edi- ficios no destruidos. Parece que en los lugares donde los fundamentos descansan sabre vetas de granito los ediicios resistieron bastante bien; uo asi aquellos cuyos fundamen tos descunsan sobre arena. La ciudad estaba desierta. Me dirigi& bordo del buque imercante inglés Medway, donde el eapitin White did hhospitalidad & mis amigos Hogans y muchos otros. Me invité & quedarme & dormir. Lat noticias que of & bordo despertaron de auevo mi interés por los negocios de Chile, que el teremoto y las emociones por éproduci- das me babfan hecho olvidar. Por fin el gobierno ha resuelto pagar & los marinos. El primer proyecto, sugerido, seyrin se eres, por San Martin, ea pagar 4 los mariaeros y oficiales subalternos antes que &los de mayor graduacidn, y pagarles en tie- fra, en la ofcina de pgo, que les proporcionaria boletas id licencia absoluta 6 por cuatro meses, a eleccidn de los interesados, dejando asi & los buques,almirante y oficia~ {es en Ia bahia, sin an solo marinero. El almirante, nato- ralmente, no acepté semejanfe plan, y ls pagos estin ha- \dose & bordo. El primero tuvo lugar el dia del terremoto, y me dicen aque los marineros que bsjaron & tierra con licencia y eon ‘inero, para divertine en compatiia de sas amigos, au- ‘mentaron la confusin y el trastomo de aquelladesastrosa roche. Se les dsn pegarés por veaticineo pesos, de que sélo reciben enatro en dinero; el resto se les obliga i vertrlo en los almacenes que eon est fin ba establecido ‘Arcos en el puerto. piakio 391 La Independencia, l mejor buque de la escuadre, fué despachado hoy sin autorizaciéa del almirante, sin siquie~ tla lormalidad de transmitic In orden por su conducto. Teateno, como ministro de Marina, deeret6 que el buque partiera & desempear una comisidn. Se eree que va en persecucidn de uno 6 mis buques que conducen dinero y provisiones & San Carlos de Chiloé. ‘Lunes 25. las ocho y cuario de ta mafana hubo un fuerte temblor que deribé gran parte de To que que A en pie ea Ia noche del 19. Me he ocupado todo el dia at mis bros, vestidos, ete, para medarme, porque mi casa ha sido arrendada & algunos sujetos que, Vidndola en ian buen estado, cohecharon al daeio para que me la quitara./Son ingleses! Sorprendigionme en esta tarea lord Cochrane y of capitin Crosbie. El almiraute insistid bondadosa y no- bilisimameate en que me quedara en Quintero con mi pobre invilido y no pensara en salir de alli hasta mejo- es tiempos y elreunstancias mis favorables. Me agreg6 ‘ove lia moy luego alls & preparar el albergue que eberemos ocupar hasta que Glennie esté eapaz de resis~ tir un viaje Marts 26-—Hoy hsbo cinco temblores. De muchos ro tomo nota, porque, salvo que sean muy violentos, ya tno me despicrtan de noche. Mientras me ocupaba en mpaquetar, me sorprendié ver llegar & caballo & mi tmigo Mr. C. Acababa de llegar de Concepeisn: 170 le- fquas, que ha recorrido por eaminos desviados en cineo tas. Paso por Talea y San Fernando; en estos lugares ¥ fen Concepcion se sintié el terremoto, pero con poca vio Tencia. Mr H., que acababa de regresar de Santiago, me ice que Casablanca y Melipilla son montones de ruinas. lapel, también destrutda; sus iglesias, uinosas. Sto los ‘anchos resistieron, gracias 4 la elasticidad de su cons- trvccién y materiales; y aunque el barro ha saltado de {os intersticios, no olrecen peligro. ‘Me. C. trae noticias mis importantes que las referen~ 392 DUARIA GRAHAM tes al terremoto, El pueblo de Concepeién, iritado por las injustas disposiciones del reglamento de eomercio y ‘otras medidas opresivas, lo quemé junto con In Consitu- ibn en la plaza del mercado; convocd ma Coavencién de oposicién, & insisié en que Freire se pusiera en mar- tha con el objeto (de que no hacen misterio) de derrocar 4& Rodriguez yla inicua administracién de que forms par te. Freire sea puesto ya.en marcha; pero sin no es tiem- po de que sus movimientos se sepan en Santiago. Yo, por supuesto, no puedo decie nada mientras I noticia no Yenga de una fuente menos privada; pero st conjeturar y seme ocurre que el plan ha sido asegurar& Freire el apoyo de la escuadra. Pero no, no puede ser; el honor lo prohibe, y Ia escuadea de Chile no olvidard el honor tnieniras lord Cochrane ses, siquiera nominalmente, su Almirante, Viernes 27.—Hoy, varios temblores svaves, dos muy cecios & las 10 A. M.y las 6 P.M. Vino mi simpitico ‘amigo Mr. B.,cuyo préximo matrimonio y las circuns- fancias con él relacionadas constituyen un interesante capitulo en le historia del progreso de la tolerancia en ‘Chile. En otros matrimonios de esta especie los extran- jeros han abrazado casi siempre la religi de sus nov ‘pero mi amigo participa de los sentimientos de los hé~ toes de Richardson; con lo eual no quiero signilicar quey ‘como Sir Charles Grandison, se presenta & Ins seis de la fmaiiana de gran parada y con redecillay pelues, ai com- parar & la novia con la incomparable Clementina, sino {Que he observado en este negocio una conducts firme y teeta por lo que toca & su conciencia y sagas y prudenle por lo que ataie & sv patria de adopcién, conducts en {gue ha tenido el apoyo del Director, d despecho de le intolerancia y del esptitu de partido, No queriendo que ‘su novia abjurara su fo, ni cambiar él la soya, solicit el obispo lalicencia y dispensa necesarias para casarse. EI prelado se neg 4 dirselas mientras no cotrara al seno de la Iglesia. El gobierno intervino, representando ~rg IARI 393 ‘al obispo que los actuales tiempos exigian menos fanatis- ‘mo y el bien del pais mayor liberalidad respecto de los textraneros. El obispo persistié en su resolucién, hasta aque se le notifies que si no cedia no se devolverian & la Iglesia ciertos diezmos y emolumentos que habia perdido en las iltimas eonmociones civiles. ¥ ahora, después de oneeder de mala gans Ia licencia, todo lo que ha ganado te reduce & la propuesta por el gobierno de un concor- ‘dato que cercena sus entradas y disminuye su poder. 'Es un hombre ambiciasoy fanitico, aparentemente vin cvlado al actual gobierno por varios lazos, de los cuales ts, sin duda, cl mis fuerte In sociedad de Arcos, casado ‘con una sobrina suya, con Rodriguez. Tiene, empero, mis fuertes vinculaciones con los que hacen oposicién & ‘O'Higgins, ya como partidarios de los desdichados Ca- rreras, ya como descontentos. Este matrimonio ha dado agar @ violentas diseusiones qu> la firmeza y prudencia de M. B, han levado & buen término. ‘Propusigronsele transaeciones y componendas poco co rrectas para salvar ls apariencias de parte de la Iplsia pero él queria que el asuato tuviera una soluciéa legal y piblica, no sélo por sus principios, sino también para es- {ablecer un precedente importante para lo sucesivo. Hoy peasé volver & Quintero en la lancha de Ia Lauta~ ro, que me ofrecieroa amablemente para ese objeto, Pero, contra lo que generalmente ocurre en esta época dl aio, so levants un recio viento Norte que frustré mis planes. En la noche se deseargé una fuerte luvia que ‘caus6 grandes perjicios en los objetos que quedaron & Ta intemperie después del terremoto y que puso en up estado miserable los inflices campamentos de los cerros. El pueblo Ia celebra, sin embargo, porque cree que la lu- via estinguira el faogo que causa Ios teremotos, que, por tanto, no volverin & repetirse. ‘28~A pesar de la lluvia, que duré hasta la media no- ‘cho, hoy tembl6 no menos de cinco veces. El fanatismo se ba puesto en campata durante este calamitoso periodo, 394 benalA GRAHAM cereyendo, sin duds, favorable la ocasién pari recuperar tana parte dal terzeno que de algin tiempo atrés venia perdiendo, Hoy era el dis fijado para la ejecueiOn de un francés y tres chilenos que se introdujeron durante Ia no- ‘che en un buque anelado en la bahia, hirieron gravemen- te al capitin y al ploto y robaroa una fuerte suma. El clero ha estado excitando al pueblo & levantsrse en favor de los reos, anunciando nuevas y grandes calamida- des si se permite que buenos catélicos sean ejecutados & ‘causa de los herejes. El gobierno, sabedor de estas intrigas, hizo rodear de rnamerosos soldados el lugar de ln ejecucién, que se ve- ified tranquilamente. Y no es éste un caso aislado. Elclero ha tratado de excitar al pueblo & atacar & los herejes, pero sin resultados ya sea porque éste oye tales ‘nsinuaciones eon indiferenca, ya porqus no reconoce en {os cults y bonéficos extranjeros residentes en el pais los exccrables rasgos y costumbres que el clero alribuye & los pobres herejes en sus imaginarias pinturas. Ful después de almorzar & bordo del buque del almi- roate & visilar 4 algunos ‘que en la noche del 19 te refugiaron allt con su familias y & quienes ha cedido 48 cimara, instalindose él mismo en una earpa sobre tubierta. Los oficiales con quienes hablé sobre los efee- tos del terremoto & bordo, me dijeron que al sentir el s8- eedimieato y el pavoroso ruido, en que al fragor de la tierra convulsa se agregaba el esiépito de Ia ciudad que: se derrumbaba, miraroa hacia el puerto y silo vieron una jnmensa nube de polve, de que se alz6 un terible grito de horror y de angusia. Lord Cochrane y otros marinos se famente & un bote para acudir en auxil posiilidad de aunilio, de las victimas de Ia catistrfe. ‘Arrebatados por una impetuoss ola, tocaron tierra en un punto & que jamis haba legado antes bote alguno. Viéronla en seguids retirarse enhiesta y terrible, dejando seco numerosas lanchas y otras pequefias embarcacio- DIARIO 395 ‘nex, No dudaron por up instante que volvera éinundaria Iq arruinada ciudad. No volvi, y el fondo de Ia bahia se ha levantado como tres pies. Cada uno tenia alga ex- traordinario episodio que refer. La sefiara D. se encontraba sola con sus dos nifos en sts cuss; su padre y su snarido habiansalido, Los criados huyeron al primer remezén. Ella estaba con los niios en un posento del segundo piso; daba el pecho al menor mien- tras el mayor dormia en se cuna. En la imposbilidad de sa car hlos dos & la ver, llegése &la cuna y apoyada en elle, ton Ia eratara en los beazos, resolvi6 aguardar, presa de ‘mortal angustia, lo que sucediera. Ali la encontré alguien ‘que acudio en tu auxilie y lalles & bordo de un buque: ‘Después de pasar Ia mafiana & bordo de la O'Higgins, escuchando con vivo interés estos emocionantes relatos, wolvi & Quintero en la lancha de la Laularo, que hizo el viaje en tres horas; y podria haberlo hecho en menos tiempo & no impedireelo el fuerte oleaje causado por el viento Norte de ayer 29-—Hoy sélo un temblor, bastante reco. 30.—Antes de las diez y las dos, temblores acompa- fados de fuertes ruidos. Rara ver tiembla sin ningda ru do, Algunas veces precede al temblor un sonido seme- jante 4 una explosién; otras lo acompafia una especie de ruido sordo y prolongado; otras, por fin, se sionte éste ‘in movimiento perceptible, aunque prueba que lo hay la gitacidn del mereurio eo el vaso. T? de Diciembre.—Temblores suaves, pero frecuentes, Faimos hoy 4 caballo al pueblecito de La Placilla, pasan~ do por la hacienda de los Maitenes y por la laguna de Campiche, que deslinda con Ia hacienda de Quintero. Paisajes bellisimos. El valle de la laguna es may féetil y productivo, La Placilla es un bonito lugar, que me re- ‘euerda algunos de Inglatera. ‘Est situada & orilas dt riachuelo de la Ligua (1). Sas (Wi poqusto pueblo de la Ligen, famone por sun eb 06 estrada noche del 19. 396, Mani GRAHAM, ‘ranchos, rodeados de huertos y jardines, son exeelentes ‘en su género. Circundan el pueblo eampos de pasturaje y ‘tigo,y las montafas le forman un bello horizonte. A nues= tra llegads la gente venta saliendo de mi cele ‘bro en una ramada, dentro del cementerio, pues Ia iglesia yy casa parroguial, los Gaicos edificios de eal ladrillo del pueblo, cayeron en tierra el 19, totalmente la primera, en parte la segunda. Encontramos al cura en un pequeiio y sucio cuarta, su oficina probablemente, en que habia uns ‘veinte libros viejos com grasientas cubiertas de euero ne- igro y un lio de lana en un rincén. Después de ofrecernos un poco de ron nos condujo s0- bre montones de escombros & otro aposento poco dete- riorado, en que nos presents pan, queso, mantequilla, le- che y aguardiente, invitindonos & merendar con &l, & que aaccedimos de buena gana. Fui en seguida &arreglar cuen~ tas con Ia hija del juex del pueblo, mi lavandera, mada ‘menos. En los antiguos tiempos las reinas y as prineesas lavaban para sus padres y hermanos, y no dudo que la esa Nausica, como las damas de por acd, llevabs & lavar la ropa sucia al rio (1). Fuerza es confesar que en figura y elegancia una joven lavandera chilena aventsja con mucho las nucstras; pero siredunda 8 no en bien dela comunidad que las hijas de los administradores de justcia se dediquen & este oficios ‘es punto que dejo & la considersciéa y dictamen de per ‘sonas mis competentes que yo, aunque, si no me equiva ‘0, hay algo contra ello en un estatuto del primer ao del reinado de Jorge Ill en que se declara que la independen- cia de los jueces debe considerarse necesaria para su ree- titud. Pero estamos muy lejos de Inglatera. ‘2de Diciembre —Hoy, un solo temblor, en les prime- ras horas de la mafiana, Reeuerdo haber oido comentar ‘con exteaieza Ia flema de los habitantes de Caraeas, que ‘después de transourrir algunos meses sin ninguna violen- “(Hl del rey Antiso, que fun en a Odiven de Howero— Wal 7) piano 397 ta convulsién terrestre y cuando sélo temblabs una ver ada cinco 6 seis horas, valvieron 6 reedificar sus casas. hombre se acostumbra é todo. ‘Aunque apenas han trascurrido quince dias desde que ten torno nuestro “cayeron por tierra templos y torres"» y Slunque vivimos en earpas y chozas levantadas alrededor Ye nuestros arruinados hogares, seguimos ocupindonos ten nuestros negocios y hasta en nuestas diversiones como SFonada hubiera acontecido, y nos entregamos al suo Jon tanta tranguilidad como si poco ha no hubiéramos ‘isto a terra que nos sustenta bambolearse y perder auilibrio. Y hasta nos queda tiempo para ocuparnos en Ienturas de historia y poesia, & fin de comparar con los sucesos que hemos presenciado las deseripciones de hom- Dbres que no fueron testigos de los luctuosos aconteci= infentos que nos relferen. Entre ellas se distingue por 5 brlleza y verdad la que nos da Childe Harold de Ia bata- Ila de Trasimeno, en que fol fu el foror y encaroizasnien~ te de la pelea, que los combatientes no sintieron un te~ rremoto que durante ella sobrevino. Th crt to tom ling bark Tat hom surpended, reek nat ofthe awe ‘hich rige when oontana tremble and the birds Plunge athe clouds for elo, and withdraw senatoppling nest and bellowing herds Tearing pli, and a's dread bath 20 word (0. {dy “La Gera ore par los come un barce meido por lat ond “gales lors ta eerida. Vian el acéao en toro de los pee SS elon Uempo que marra al moviiento dl bj Las layer de ‘Nutone surponidos pare ellon ne hacio xt el error que ean Nein as montataseblaa y tx pres efogian em la eubes, ‘SSondamando un derbadon aor y lx rebaor hayes euginde ¥ ‘Dante poral conve inca yl epanto hace ends I {ios dt hombres! Lord Byron, Childe Horelds Pgrimage, Cae eV, extofa GW del 7)

También podría gustarte