Eso no tiene importancia, las buenas historias jams aburren. Si t lo dices Eso s, contina revolviendo el caldero: Luz y Oscuridad, Agua y Fuego, Tierra y Aire, Madera y Metal. Vida y Muerte. Estas fueron las palabras que los dioses de la creacin repitieron hasta que el verbo se hizo materia, y fue creado nuestro mundo. Poco a poco, todo lo que conocemos fue tomando su forma gracias a las frases dichas desde el firmamento, y que reverberaron por toda la tierra, y cada continente, mar, ro y montaa tom su lugar, y sobre ellos, los animales, entre ellos el hombre. Este mundo, creado bajo lo opuesto y lo complementario, naci en un constante y frtil equilibrio. Los dioses, antes de desaparecer en los cielos con su obra ya consumada, crearon a la civilizacin de Auco, y prepararon a los hombres investidos de poder que quedaran con la jurisdiccin y cuidado de las Sagradas Piedras Elementales, los dones que aseguraran el equilibrio del mundo, pues los espritus de los elementos eran belicosos, y luchaban a menudo entre ellos por la supremaca del planeta. Phoebus, del Fuego; Hydros, del Agua; Geia, de la Tierra; olos, del Aire; Plantae, de la Madera; Al-lumenen, del Metal. Estas eran los Cristales de los Antiguos, que controlaban cada uno de los elementos. La Luz y la Oscuridad superaron los poderes de los dioses, no pudiendo ser contenida su potencia en algn Cristal, pero los espritus prometieron mantener el equilibrio del mundo, luchando eternamente. Viendo su obra terminada,