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Tatha Wiley aac Abc cn ily PABLO DE TARSO ‘tle acercrs as dcroft Y LAS PRIMERAS inenos que prothjeron cue ft tae eae cee eee CRISTIANAS GENTILES Tatha Wiley plantea a cuestin dela cir euncisién como punto conftivo de a pro ‘lamacion levada wa cabo porto diferentes ‘evangelizadoresy de Tas diversas sensible ‘dades que caraterizaban sein el poner @ Jos props miembrar dela comunidad. ‘ise responde a la preguna sobre qué uber significado exgir ono la eircune- sn por ser cristiano, resulta entonces po ‘tbl itaminar el toma del prtcipacin de los gentler en lar axambleas de Galaci ya problemdica del wénero. La Carta ap Tatas admite de esa forma nuevas interpre taciones yuna mayor riqueca de sentido. ‘atha Wiley es profesora enol United Theological Seminary ofthe Twin Cities (ew Brighon, Minnesota) SRLS Se SE Ses mens Cems Epicienes siGUEME 17 BIBLIOTECA DE ESTUDIOS BiBLICOS MINOR TATHA WILEY 1 Coleccién dirigida por Santiago Guijarto Oporto PABLO DE TARSO Y LAS PRIMERAS CRISTIANAS GENTILES Reflexiones desde la Carta a los gdélatas EDICIONES SiGUEME, SALAMANCA, 2005 Cubist dseds por Christian Hg Marta {© Tradyjo Ester Mique sobre orignal ings Pal and he Genie Biomon Reframing Galaians (© 2005 by Taha Wiley Published by The Coninaum lnerasinsl Publishing Group ‘New York - London 2005 (© Eeicons Sigueme S.A. 2005 (Garcia Tejad, 23-27 - 37007 Salamanca Espa ‘Tit (34) 923 218203 - Fa: 34) 923 270563 e-mail edicionesdsigure es ISBN: #4301-1882-X Deitel: 5. 1427-2008 Impreso en Espana! Unién Furopea Inprime: Gries Vicon 8. Pollgono EI Mont, Salamanca 2005, CONTENIDO Inivoduecién 1. Disputas en Galacia ‘Una mezela explosiva . Ls amen perspectiva y los plantcamientos que Ta superan es Uso y abuso de Pablo 2. El.contexto de Pablo Et encargo resibido por Pablo Pluralismojudio en tiempos de Pablo El celo de a fe paul Elhorizone simbslico de Pablo. Bscatologia de restauracion judia Nueva ereacion 3. Desafios y contrincantes en Galacia Las asambleas gatas Misionerosjudios y proslitos getiles Conversos gentile... Las polémicas de Pablo ‘Los problemas @ os que responde Pablo. Saray Agar. {2Quiénes eran los oponentes de Pablo? Fidelidad a la alianza:el ideal perseguido por los ‘oponentes de Pablo 1s 2 2 7 4s 46 SI 35 oo 65 or B ” n sr 88 102 4. Las mujeres en las asambleas galatas Genet y Tord. Las mujeres grecorromanas Las mujeres judas en la dispora Las mujeres proslitas en las comunidades pau- Tinas : [Laamenaza a las mujeres gilatas 5, Recuperar a Pablo y al Evangelio El elocuente silencio de Pablo sobre las mujeres ‘Cuestionar la lectura doctrinal de Pablo 2Qué pensaan ls varones? Un evangelio diferente La diferencia y su ausencia Indice de nombres y materias 107 110 nT 123 126 134 Mat 43 148 152 137 160 163 INTRODUCCION La Carta alos gélatas eserta por Pablo nos introduce en po- dian ser estudiados al margen de sus contextos histricos y Sociales. Ho, sin embargo, se asume sin discusin que signi- ficados y contexos estin indsolublemente relacionados. En este sentido, la teologia de Pablo sobre la justficacion, ade mis de estar profundamenteenvaizada en la tradiciénjudia de su tiempo, es inseparable de la polémica que Pablo mantiene ‘con otros evangelizadores del movimiento de Jess sobre qué se debe exigir als gentile araidos por el mensaje del Cris- 1 resucitadoy cuiles son los medias necesaios para su jus- tificacién, Ante esta cuestién la respuesta de Pablo es clara: «Su fe en Cristo y nada mis. Dicha respuesta ha sido acep- ‘ada como evidente por los eristanos durante silos. Sin em- bargo, hoy sabemos que la preocupacién que suscit6 entre Ios, ‘compafcros judios de Pablo en cl seguimiento de Jess fue tal, que algunos de ellos se artiesgaron a sufi su previsible ira y acudieron a las asarnbleas por él fundadas para instruira los ereyentes sabre lo que el Dios de Israel exigia de ellos. 1, La exyrsin sea papi se debe x Imes B. Dua, The Nox espa on al sid andthe a Ss Marko 0 El interés por hacer todas estas precisiones relatvas al ” Los fariseos exigian a Tos gentiles interesados en el ju- (Gal 3,9), 33. L Newer, om Pts Piety, 46 ot ‘Aellos, que ants etaban excludes de la salvacién de Israel, {es llega ahora la bendicin de Abrahin por medio de Cristo crucificado (Gal3, 14% ‘Como ya hemos observado, la tesis defendida por Pablo de que las mujefes y los varones gentiles podian participar tn i alianza de Isao sin hacersejudios, no era aeeptada de forma general por el resto de los judios, ni siquiera por to- os los soguidores de Jess. Dado el nimero de pruebas y tribulaciones sufridas por Pablo -fue expulsado de la sina- toga, azotado y encareslado-, parece claro que su posieién esultaba ofensiva pare algunos y totalmente impensable pa- ra otros. La maxima dificultad consistia en desvincutarjus- tifieacin y cumplimiento dela Tord, algo inconcebible pa- ra fa mayoria los judios™. EI diseurso de Moisés da a entender por qu Mina, Hoy pongo dente de vosotas bendicidn y mali idm. Bendein si eseuchis los mandamientos del Ser Stesro Dio ae yo os preseribo oy: malicin sno escu- {hai los andamentos del Sor vuestro Dos os partis {el camino que hoy os sealo, siguiendo a dioses extras os que mi conocés (Dt 11,2628), i halen ie ae Ant atone oe Sor Adio peat ante cmaney eee Fa Lond ws Cr, Heo heals da lain con iw ig meses Nene te refs pic une do ona et a aan taser ee ree et recent Siaeee aa rtimtnandensieepons calamity oatidstachices i peg cin ge Ceara eae en eta cia ere ence tts Sis cores 2k inecsarbbotnctoen Se a ee i ome meena bo Todaro orsienneientor tad a [Asi pues, el simbolo de la Tord nifica todos los demas Las teologias dela elecciny la alianza configuran su pers- pectiva dominate. i tanto que don de Dios a Israel, la To- ‘ri proporciona el medio para la obediencia, Es el camino de 1a santidad. EI autor deveronomista es muy claro acerca del caricter absoluto de las obligaciones contaidas por Israel en In alianza: «Poned en préctica lo que el Sefor vuestro Dios (0 ha mandado: no os desvigis ni a derecha nia izquierda ‘Comportaos como osha preserit el Seflor wuestro Dios, pa- ra que viva, sedis flices y profonguéis vuestos dias en la tierra dela que vais a tomar posesién» (Dt §, 32-33), Para los judios «la Tord era una ley divina y, para aque- los que vivian en Judea, era también la ley del pais su cons- tituciaterrenay”. Sus mandamientos ereaban una forma de vida que, de cara al exterior, separaba alos judios de los no jiudios, y de cara al interior, a los varones do las mujeres. EL interior y el exterior dela alianca se distinguian segin el er- terio de Io sagrad y lo profano. Las leyes de santidad eran e medio a través del cual Isruel debia cumplir el mandamiento general de ser «un pueblo consagrado al Sor tu Digs» (Dt 26, 19) La Tord daba normas alos varones y mujeres judios para todo lo referentea las relaciones sociales, econémicas, politias,religioss y de gener ella constitu el paradigma e Ia justcia y en ella se expresaban las esperanzas de un pueblo elegido por Dios para ser pueblo de su propiedad. Esto no significaba, sin embargo, que ni siquiera entre {os miembros dela alianza «todas las formas judas de prac- us de rua de Esteban (CH, Ratien ols Comerson and he Developmen of Hew of he am, New st Studien 99 (1987) 405) os elniss acpaben varocs gates in cieancidr apenas en a ‘mn evdecta qu i (Gal. ser. qe mien bbe ‘los re el apts en eatin depts p41) Rasen de Tend quo nin nerpetbanla yeni ena cca oe, ‘poses de conertn Pub scp os teayreoetn end {is pr medio de su epost id Trad rere ‘rgb da etd respect ey cn gates 115), 37. ALE Sea, Retecea’ Childe, 1 6 ticaey erer en la ley fueran similaress™, Los judi se acer- ccaban ala Tord llevando consigo un amplio abanico de in- lerpretaciones y aplicaciones. Pablo creia que la muerte de isto habia eliminado ta frontera que separaba a de dentro vyelde fuera. Aunque no rechazaba la validez de la ley para los dios, su exclusivismo soterioldgico dificultaba su man- {enimicnto. Su premisa fundamental era que Cristo habia muerto pata salvar a os judios a fos genils, Para salvars, ‘tambien los judios debian entrar en la nueva asambles, Aho- ra bien, partcipar en una comunidad donde se practicaba la imeraccin libre con los gentiles habra supuesto par los ju dios obscrvantes dela Tor violr la propia alianza”, Por tan- to, el carictercristocéntrico de la redencién defendida por Pablo impedia, de hecho, que siguieran vigentes otros me dios de obtener la salvacion, Después de su propia experiencia de revelacién, el hori- zonte religioso de Pablo siguié estando completamente con ‘igurado por los simbotos de a identidad judi: apela a una de as figuras bisieas dela tradicién de Israel, afirmando que taxis fos que creen son «descendientes de Abrahin» (Gal 3, 6)-adescendencia de Abrahan,herederos seg Ia promesa» (Gal 3,29) parafrasea el Deuteronomio ~«aaldito todo el ‘que cuelga de un madero» (Gal 3, 13; Dt 21, 22) ; para él Jesis es e Cristo, e1 Ungido, el Mesias, aquél que esperan fos dios (Gal 1,1); dese la pz en el «Dios de Israel» (Gal 6, 16) Larry Hurtado insise en el papel central que para Pa- blo ticnen todos estos simbolos: Aunque cieamente modifica Is exigencias para que los tgentiles puedan participar en ls beeficios de la promest {feen Cristo, en ver de abservancia del ley) ext aro gue algunas eatogoriasespecitieaments jas, coms la promesa ‘de Abrhan, laalianza el propésito divine dela donacén de 38 CLM. Risnen, Golan 2,26 and oul’ Brak with aio ‘New Tenama Sues (96) 223202, 6 1a Tord y ots, continéan teniendo un significado y un im portancia vit! para Pablo, Refiriéndose a las comunidades mesidnicas en la tierra de Israel, especialmente a la Iglesia de Jerusalén, Fkkebard xy Wolfgang Stegemann eserien: «No hay razones para du- dar de que los seguidores de Jess continuaron manteniendo su identidad judia y su lealtad las insttuciones y convic~ cones isieas de Israel. En relacién a Pablo, Cavin Roet- zl sefala: «Ciertamente, existieron tensiones entre Pablo y sus correligionaios judios, pero eran el tipo de tensiones| {que inevitablemente acompatian a toda figura contrvertida (© marginal Eran tensiones hacia dentro, no hacia fuera de la comunidad judia. En resumen, Pablo nacié judi, vivié co- ‘mo un judio y con toda probabilidad murié como un jue «dio». En palabras de James Dunn, la disputa en torno alos _gentiles converidos acaecida en Galacia esti toda ella plan- teada wen términos judios», dentro del mareo conceptual de- finido por fa eleccin, Ia alianza y la Tord Escatologia de restauracién judia Otro de los elementos judios que eonfiguraon el horizon- te de Pablo fe la expectacin escatolgica, Enel siglo I a ya larga experiencia de dominacién extranjera habia creado un ambiente propicio para las esperanzas escatlégieas judas. Las expectatvasy simbolos escatoldgicos de Israel surgen de la experiencia del mal. Expresan la esperanza de que algin sia Dios actuari ente al mal y el reino de Dios reemplazar 40. Hara, Lord Jeu Cri, 89 La foam Crit define abo el circa de ages a anes cet Dis 41. E Siegen Seen, The es Movement 2, 32. C Rowell 536. 38. 10.6. Dann, foto of oa ewoh Poem n Rea eter ‘he Galatians los of Bisel Lae 1128 (1993) 77 65 l reno del mal Justo en ese momento se inaugurar el lem- po decisivo. El término eschaton significa atiempo final, y se refierea un tiempo dentro de la historia, no al fn de ella La imagen biblca de «teino del mal» expresa Ia exten sin y profundidad de su dominio. E1 mal distorsiona el or- ‘den dela ereacién, no sélo en lo que respecta ala moral del individuo, sino tambign en todo fo que se refiee alas rela- ciones, estructura ¢ instituciones sociales. Lo que deberia, ser (el bien) no es, y lo que no deberia ser (el mal) es. Lo {que domina la historia presente es el mal: injustiia, desi uaa, violencia, opresién. ¥ el mal que de forma conere~ ‘a amenaza aIsract en el siglo Hes Roma. Et mal que genera las esperanzas escatolégicas es conere- 10, no abstract. Fs la oeupacién politica y la opresin de los imperios extranjeros a presencia de los gobernadores genti- les y de los ejéritos ali acantonados, la imposicién de una. ‘asacién agobiane, a prdida de ls tetas familiares y la co- laboracign de las éltesnativas con los opresores. Habiendo ‘dcjado de er un pueblo independiente, la identidad distin- va de Israel se halla amenazada por la imposicién o ol deseo ‘de asimilacin& las costumbres y normas grecorromanas. Las respuestas adecuadas ante la domsinacin extranjer, €l peligro de la asimilacién y a amenazaa la idemtidad judia son cuestiones sobre las que existen profurdos desacuerdos, ‘nite los julio, tanto de Palestina como de Ia didspora. Mis ‘en conereto, es la cuestim de La identidad judia amenazads Jo que esti en el trasfondo de la disput sobre Tos conversos sgentiles en Galacia Lo que si tenia en comin la vision religiosa del mundo de todas Ios judios era la conviceién de que el reinado del ‘mal hubia rastornado la ereacién, Las esperanzas judi pa ‘acl futuro eran esperancas en que Dios intervendria para, restaurar Ta ereaci6n y reconducir las cosas 2 a situacin en la que deberian estar. Dios castigara a los malvados y ret ‘indicaria ls justos. Tres son los simbolos entraes de es 66 1a escatologia de la restauracin: la resurreccin, el Mesias vy la basileia tou theow. El acontecimiento de ls resurreceién es una seal triple que indica el comienzo de la era escatologica, el juicio divi- no inminente y, dada Is oportunidad abierta entre ambos, un tiempo para el arrepentimiento. Enel antiguo Israel, el emino Mesias designaba al «un- sido de Dios». El ritual dela uncida con aceite formaba par- te de la consagracion de los sacerdotes y los reyes. Aunque trascendeate respecto al Ambito histrico la realidad divina acti en la historia através de mediadores, y el Mesias es tuno de elo, un agente de Dios El érmino griego basilia tou theou se traduce de formas: iversas:reinado, gobierno o reino de Dios. La opeion de uci basileia por imperio refleja adecuadamente la manera len que dicho simbolo era utilizado para expresar el contras- te con los imperis reales a la vez que insteumento de critica social. E] anuncio y la visién dela basieia de Dios fueron clementos centrales en la predicacién de Jesis. Dos impe- tos, dos sistemas de valores tvalizan, Uno se caraeteriza por 1a compasién hacia los manginados, el otto por generar mar- _ginacin, Uno se earacteriza por incluir a todos en torn ala ‘mest, el otro por excluira todos, salvo una minora, del a= eso a Tos recursos necesarios para mantener Ia vida y el bienestar. El carcterinclusvo de las comunidades pavlinas ba la experiencia redentora dela asilea de Dios. ‘Nueva creacién Para lo judios, la Tord marcaba la frontera social entre las esferas de To santo y lo no santo, dicho en teminos de ppureza, entre lo puro y lo impuro*. La santidad y le pureza 45 J Newt, The ew of Party tn ncn ado ore the american Acar ofRligan 433 (1915) 15-26, co ‘slo tenian sentido en el eontexto dela observancia de la To ri, De forma andloga, ese en Cristo» (Gal 3,28; 5,5) es una nocién eteada por Pablo para sevir de fontera social entor- no los gentiles pertenecientesal pueblo de Dios. Las mu jeresy los varones que pertenecen a esta nueva comunidad tadefinen una realidad social nueva, que se diferencia tanto de la realidad de los judios como de la de Ios judeocristia- nos, Para Pablo, el riterio que define la pertenencia y de- termina la slvacién ese! mismo para mujeres y varones, Su inciacin mediante el bautismo también es neutral respecto al género, Por medio de Crist, las distinciones que marean a unos setes huanos como personas y 2 off como no-personas han sido eliminadas (cf. Gal 3,28). Las distincionesasocia- das a la religion, la clase y el género eran enormemente si nificatvas en el mundo antiguo, pero la confesie bautismal ‘de Gal 3, 28 sugiere que ya no son rolevantes para la salva- ida ni para Dios”. La asamblearestaura la jgualdad origi- nal entre mujeres y varones afirmada por Ga 1, 27", 45, Sean Seo Palo, como spucliptic judo qu cr, tambien meni ese oi) or un on de defn ener ste ined dens yo ees (AF. Sega Rebeca Chon 08). “te Id 108 {7 sComo cisnionesindeaores de iftrenca racial sis y Sgr lus cals upset Seaibs onplisban mio, aloe ‘hae pleas Do, Pais dala de tne spice D. {Gam Goats, 20), "Se peso la peculiar construc del prey nay din nei er tn ener co, emo el io car pares alo ‘ea eciv oie) e9 Gal 3.2 hace ln a tor Se aca ‘rrr en Gms pad ere el vain ya je por a ‘rsd heshor a imgen de Die o¥ ce Dist lo seer haan magn: mages de Dos lo ere vin y hembra (Gn 1,27) Acces de ue teu of She rena Ie Memory of Hor 4 Font Po lec! Roconsructon of Cran Orig, Croatoa, New Nok 189 Spin Seber vnc, Gal 8 28 dsl que el matin ate avd dee un elemes costae de nue comunisa on Crs ‘Al morn escapes depose dels ppeles seis co. etalon co lass posons Hepa 2 miembros plo de mo ‘oes eny rvs el tam (p21) 6 Pablo hace syo el lengusj failiar la alianzay se r= flere alas nuevas asambleas gentiles de mujeres y varones creyentes como la aaeva aianza» (I Cor 11, 25:2 Cor 3, 6) Junta términos com este, que habia Head a formar parte de a tradicién de less, también uilizaotos distin: a nuova realidad socal de la etAéSia es una «nueva cra- i (Gal 6,15) La actuacin de Cristo no se compara con la de Moisés sino con le de Adin, pues asi como el pecado de Adin determind el destino del mundo, lo mismo sucede hora con la muzete de Crist, Por lo demas, el lengua a dicional de la alanza es incapa de acomodarlo que Sanders hha llamado vexpresiones de patcipaciontransferiday tales como lade los eeyenes que muere con Crist al poder de pecado, El ento del telopia de Palo noes fa raifcacin dd una neva alianza, sino la reeepén de una nueva vida Segin Pablo, la ecepcin del Espiritu por pate de las mujeres y varones gentile en el momento del Dautismo con- firmaba que Dios los ineluia en In alianza escatologica en ‘rtd de su conversin eligiosa, sin necesidad de qu se hi- cieranpros8itos ni adoparan el estilo de vid judio®. La expectacin relativa al Espirit luyeen lo mis prfundo de ta teologia judi de la restauracidn™. La donacin del Esp- 49, EP Sanders Pa and Petia dato, S14 50, Las as qc conigrancl presse casino Son in ares a las elas por bn de Alana comeson religion (des doses ‘etna Ded rs vevcad ater de en, comerii ic {ns mead pagan rs moras ya va vie ene ryt) 9 contri cil (enero obo su puro ‘omnia nsacona En rlsin con ime, ls somverion Be lls juan pratcadn prs segiresde ess no scone eh ‘aladaos deni ju sordid la ord. Lani de palo Ae Dios es ermal con el in de que sv yra dent else Tage partcian tanto miembros joo caro geile. Para una compare ‘menu a evangelacon julie Tacit, P Borgen, Fr Chis. ani and Hellesdon 1 aMuchos juny odo judecritinas cay pesamiet o- nocemesespertan qu ls genliesetaran Tomar pate dl pho de Doscnel period mesnion (Sands Pu he Lavan the Sesh ‘People Foss res, Micali 983, 1. Sapdrs frie al estado © ritu significaria la revitalizacion de Israel. Se entendi, sin ‘embargo, que el Espiritu seria derramado tnieamente sobre Jos judios y sobre aquellos que cumplian fa ley, no sobre los gentiles que no se habian convertdo en prosélitos. En este contexto, Pablo interpreta la recepeign del Espiritu por par- te de las mujeres y los vatones gentiles como el cumpli- ‘miento dela promesa (ef. Gal 3, 14), la inauguraeién de la plenitud de los tiempos (ef. Gal 4, 4-6) y la prueba evidente de que los receptores eran ya hijs e hijas de Dios. Elisabeth Schissler Fiorenza afirma que «en la nueva comunidad de ‘guales henchida del Espiritu toda distincién de raza, reli- _i6n, clase y géneto a sido abolida, Todos son iguales y to dos son uno en Cristo Jesis»*, Para las mujeres, el acceso a la profeciay ala sabiduria inspiradas por el Espiritu conlle- vvaba un ascenso en el estatus Social del que, por ningin otro medio, hbrian podido disfruta, Comparando las comuni- ddades de la diéspora con las de Palestina, James Dunn iden- tiiea el factor central que las distingue: wEl concepto pau lino de iglesia y de minister difiee del que se desarroll6 en Jerusalén, pues se basaba esencialmente en un concept carismatico de autoridady Asi como el templo de Jerusalén era santo porque Dios habitaba en é1, asi ahora Ia «asamblea es el templo y, puesto que el templo es santo, a asamiblea es santa». La presencia de Dios era experimentada ahora como presencia pet NA. Dal, The One Go af ews and Gentiles (Romans 3290. Sw sts in Pa, Augshrg Pubsng Hess Mien 177,191. pesilmeae 18 52) E Schissler Forenza, Bomon i the Early Christin Movement, nC. Chris! Plow ede} oman Reng Fam Reader eliio. Harper & Row, San Franny 1979 88 5X Pekin, Gast andthe New Tetoment, Fess Pes Mineapais 193,66 ‘SH 1.D.G. Duss The New especie on Paleo es Pal ad ‘he Law: Stade n tok and Galton, Wests ous 190, 193: 1d, Un and Dray ne New Testament, Wesinate Pilad! poi 977 1 58. CEC: Roca, al, 35, Cf, 1 Car, 1617 7% nente de su Fspiritu. Calvin Roetzelsefala que Pablo se ase ‘meja alos sectarios de Qumrin por el uso autorreferencial {que hace de la metifora del tempo, pero el earicter igual tario que imprime a dicha metifora es distintvo de su pen- samiento: «Con el plural ‘todas vosotrs' indica que lama, santos a todos sus destinatarios, no silo una comunidad o conventiculo sacerdotal, como era el caso entre los sacerdo- tes de Qumran y de Jerusalén». Parte de la vida judia se or- ‘denaba a partir del templo y de sus ritos, pero eran ls leyes de pureza las que en mayor medida regulaban la existencia ‘humana. La ley funeionaba como una barrera de pureza. Un sistema de pureze converte en no-personas a todo un sector de setes humans marcados por defectos corporates, la en- ermedad o la préetica de una profesin considerada despre- ciable, La pureza esti vinculada con el orien ético (udios versus gentiles), la clase socal (amos versus esclavos) y el nero (varones versus mujeres) La imypureza de ls mujeres por causa de Ia emision de sangre y leche en la menstrua- cid y tras el parto-restringe su partcipacién en las esferas social y religioss™ Resulla significative que en su recurso a la metifora del ‘templo Pablo jams haga referencia a las lees de pureza ni «ninguna otra norma cultural 0 religiosa que pudiera ati buir ala mujer un estatus inferior y excluirla de participar plenamente en el cultoreligioso, Exeluida la categoria de La pureza, ya no hay forma de diferencia a las personas que ‘componen la asambleas en virtd de su géaero. Tampoco Ia ‘santidad se relaciona ya con la pureza. En consecuencia, no cexisten nizones que jusifiquen exenciones para ls mujeres, ‘exenciones que suelentraducitse en exclusiones. La arb con de derechos, deberes y abligaciones no depende de! gé= 56. S71 Kikawa,Parnopuriy, om LM. Rail S. Cason (eds), Dictionary of Fomins Theology, Weslo John Koon Pres, oui 195, 292238 a nero, En un mundo estructurado por la nocién de pureza, el ‘uso «igualitarion dela metdfora del temple para stibuir san- tidad a las mujeres debiéresultarsorprendente®, ‘A contiauacion estudiaremos el modo en que la comple- {a vision del mundo de Pablo, conformada y reformada en profundidad por su experiencia de Cristo, interactu6 con aquellos rasgs particulares del judaismo de la didspora a lo largo del proceso en el que fueron desarroladas y debatidos cn las comunidades cristianas de Galacie. 8 La fala deleted Pb por tm de a prensa os: nk spend tenemos en ce mpc mis he {somo fnseo el ue Pablo proce. Esai con ls gees om ‘eo Alan Sez seal ue udm frei xa gue cede rans Tor orl esr stg et ensetny pace por lo bin ‘Cama yan abaya, poss de conten pr os gets Co Newb nesta conccnzda ance eso des, ‘ino ar ane de tes y scifi prs todo 6 Prolong conv sca rpymen de vids permanente 9 st ‘roc rina con In parecty ealments (AF. Segal Po, Seo. n 3 Desafios y contrincantes en Galacia En Giilatas, Pablo lanza un intenso contraatague al desa- fo de sus cologas evangelizadores que le disputan los cora- ‘zones y ls mentes de las mujeres y los varones gentiles con- vertidos a Cristo por él. Teme perder a aquellos a quienes hhabia convertido mediante su predicacin y con quienes ha- bia creado asambleas religioses caismiticas. Ano poder in- tervenir personalmente a causa de la distancia, Pablo s6lo {cuenta con el arma de Ia ret6rica para defender el tipo de asambleas que describe como wna «nueva creacién» (Gal 6, 15). Su despectiva abrogacién de ta ley para los gentiles ‘oculta la fuerza del argumento que sus oponentesesgrimian cen defensa de la ley y en contra de él, Haciendo proceder su Autoridad drectamente de Dios, desacredita alos evangeliza- res que discrepan de l con tal efetividad que muy povos cristianos han sospechado que eran sus oponentes, y no Pa- blo, quienes mantenian la posicién mis autorizads en rela- cidn con ta salvacién de Tos gentiles. Su temor a que aque- los pudieran tener Exito es palpable. Reprende a quienes le traicionan, prorrumpe en invectivas contra potenciales de- sertores, maldice asus oponentes y expresa su deseo de que {quienes optan por lacircuncisin se eastren. La «verdad del cevangelio» (Gal 2, ) es descrita performativamente: «Thais corriendo bien ~dice-, ,quién se os eruzé en el eamino par +a que 0s apartaras de la verdad?» (Gal 5,7), 1, Comm y eh seta, pre abl os verdad dt erangsion (Ga) 2,518) ellen tls dos genes en tao gates en el B Las asambleas gilatas '* El judaismo palestino y el judaismo de la disporadife- rian respecto alas expectativas y exigencias relativas a la conversin de los geniles. En l irra de Isral las expectati- ‘as cran bastante uniformes; no en vano, os penile debian Inacer lo mismo que supuestamente Israel debia hacer. En pe labras de James Dunn, para un judio palestino wera vrtual~ _mente imposible concebir la particjpacign en la alianza divi ‘a y, por tanto, en la justificacin divina al margen de estas prictcas, de estas obras dela ley» 14 A. Sea Rebeca Children, 77 Laine, Wisner Louie 1980, 193, ” En el judaismo de la didspora, por el contario, la activi- dad proselitista se caracterizaba por exhibir un espectro mu- ‘cho mas amplio de tendencias. Casi como los judios palesti- ‘nos, los fariscos shammaitas pensaban que la conversién de fos gentiles requeria una completa apropiacién de la identi- dad judia a través de ta observaneia de la Tord. En el extre- ‘mo opuesto, los juios helenistas aceptaban a los temerosos ‘de Dios -hombres y mujeres que recelaban de una conver sin completa- sin exigirles el cumplimiento total dela To- ri, En su calidad de segudor de Cristo, Pablo comparté el punto de vista que encontramos entre los judios helenistas ‘de habla griega, seg el cusl los gentilestemerosos de Dios eran completamente iguaes los judios” ‘No queda claro si Pablo habia participado o no en actvi- ddades proselitstas sendo fariseo, antes de su conversion. La pregunta de Gal S, 11, «si es verdad que ain recomend la ‘circuncisién, {por qué soy todavia perseguido?», sugiere luna actividad misionera’®. Algunos piensan que las referen- borotadores,agitadores,judaizantes, adeptos a una religibn de la justficacién por las obras, ya invalidada y desgasta- dda”, Los lectores modernos deben esforzarse de forma de 1, fn tainting a versie de hid criti Hy das reconoce uel rato eos farses peer pr ‘Neev Tevamento colo e tsancamente inexact 1 Nesoe, ‘rom Plies ley The Bergen of Phar adatom, Prentice al Englomod Cit 1973, 1d ton n he Bing of Chany, or tress Pres, Pilepia 198) Elrecomcimierty de esta iexact ha ‘ped Guo fv hoa a sus sigs atbuyendose ced ‘D:D. Lamano, Gloom: 4 Coutnntl Comment Fortes Pes Minapls 183, 5-As, pr empl tex slogans Te ‘auc de! ho ater. Adena de is stor la tri bee ‘ten ct otc qu hacen en lc cn a label ‘eins mporas de ncaa, sof le. jusieaion eta (p.) "Sh El termi deans agua sends peyorato on fa tin tsa, seo do prs sear lees quan inpooe co 1 liberada por no hacer suyo est retrato polémico de los otros cevangelizadores que oftece Pablo. Pablo y los otros evangelizadores diserepaban en su ma- nera de interpreta la significacién de Cristo para la inclu sin de los gentiles. Peto los dos bandos en conficto eran Jjudios comprometidos, convencidos por otra parte de que I resurreccin de Jess consttua el inicio de la era escatols- ica, Sus posiciones relativas alos prosélitos gentles eran sincerasy Se apoyaban, tanto en un caso como en el oto, en pilanteamientosrazonables, Si se adopa el Ienguaje pokém co de Pablo como clave de interpretacién, los otros evange- lizadores aparecen como el band cobviamente» equivoca- do. Pero esta perspectiva nos impide percibir por qué su posicién resultaha tan amenazadora para Pablo, Seguramen- te a razin de que resultaran tan peligrosos era que parecian tener mucha razén, En palabras de Hans Dieter Betz, «st mensaje debid parecer razonable a los gélatas y a otros, y ‘con seguridad debieron de tomarse muy en serio la salva cid de los gilatas. {Como podriamos entender, si no, que Pablo se encontrara entre la espada y la pared?» Los problemas a los que reponde Pablo Pablo se enfrentaba a dos retos en Galaca. En un frente cstaba la atraccién que sobre algunos miembros de estas asambleasejreian ain sus anteriores creencias religiosas. En limit eae os dems. As por emp, D. Kelly describe a Jer eos sg I) como erin joan te pete scar anise con bacon de amp pleramgat yy 0 Nal any Christin Doce, Harper Ro, Sa Fras 1978 139 es ‘asada Conta, ef il el rio no ee et perso ‘Sada enum expen ema que isi aoe ee de ‘ds carcerteamete) ju 0. DG Dum.Galaons 19), Fa de desc ees fv cagleaie tre eae ‘SHLD Bets, Gelato, 7 algunos casos, la renuncia de los gentiles a su pasado pagano estaba lejos de ser completa. Asi lo que sugiere el comentario de Pablo en Gal 4, 8-9: «En otro tiempo ao eonaciais a Dios { serviaisa Tos que no son realmente dioses. Pero ahora que hhabsis conocido a Dios, o mejor, que Dios os ha conocido, {osm es que volvéis ota vez a esas pobres y estéiles eali- dades terrenas alas que de nuevo queris servie?», En otro ‘rene estan sus colegas evangelizadores, seguidores como 41 de desis, cuya presencia en Galacia cuestonaba la eredibi- lidad de su forma de interpretar la aceptacion de las majeres 'y ls varones gentiles por parte de Dios. La referencia que hace Pablo a la esclavitud ~«no os de= {tis someter de nuevo al yugo de la eselavitud» (Gal 5,1) conecta los dos retos a los que se estaba enfrentando: la atraccién que la predicacién de la crcuncision ejerefaen ese ‘momento sobre, al menos, algunos varones de las asamble- as gilatas, y la atraccin sentida por algunos creyentes hacia sus anteriores ereeneas religiosas paganas. Es en este con- texto en el que Pablo presenta su alegoria de Sara y Agar (Gal 4, 21-5, 1), 2 la que complementa con un corolario de caricter emancipatorio: «Para que seames libres nos ha Ii- berado Cristo. Permaneced, pues, firmes y no as dejés so- meter de nuevo al yugo de la esclavituby (Gal S, 1)". Dado {que los varones y mujeres gatas no habian estado compro- ‘metidos con fa ley judi, geul es el «yugo de la escavitud» al que no deben someterse de nuevo? A que se refiere la rmetifora de Pablo? ;A qué habian estado esclavizados? La respuesta de Pablo queda expresada en su alegoria. $5, Cis sas. mp entender leo laa cue ‘cup ena tpunentcin de Pal, Su desea xno Seon a ‘Sorts bas para eat icpetacon ea ess Pb en Gl. Ins Ene ly combines ein ecu lade 1 L- Mary he ‘Conan of Hagan Sarah, 5. Cr Congr Elbe Sn. and History: Ex in Honor of a Wer, Seas Pes, “Aan 190, 11-102, qin ied que Pablo conrapone movies fuoeristianes, yo doers de ey OF de era ae 93 Saray Agar Examinar de nuevo la referencia de Gal 4, 8 ~«serviais a Tos que no son realmente dioses»~ nos ayuda a descubrir el significado de la alegoria paulina, su funcién dentro del ar- ‘gumentoy su fuerza persuasiva™®, Susan Eliot firma que la alegoria continia resultando desconcertante para los intét- pretes, porque ignoran los aspectos religiosos del mundo so- cial de Anatolia (Galacia), Esta autora se distancia de los es- tudios anteriores asumiendo estas des premisas: «Primero, para nuestro propésito de entender la carta, el contexto de a audiencia es al menos tan importante, desde el punto de vis- ‘a informativo, como lo son los argumentos de Tos oponentes «de Pablo, hipotticamente reconstruidos. Segundo, el marco religioso de referencia de una audienciabisicamente gentil debe buscarse en el ambiente no judi y no cristiano que le rodes, si como en el contexto del grupo concrcto al que se habia convertidan" Pablo estaba intensamente implicado en el esfuerzo por demostrar alos varones gentiles las consecuencias negativas de a circuneision (ef. Gal 5, 2-4), Sin embargo, no se estaba dirigiendo a hombres para quienes la mutilacin corporal tue vie connotaciones religiosas negativas. En la regién de Anatolia, la autocastracin era una prictica habitual entre j= veres que se dedicaban al servicio de la Montafa Madre de los dioses en calidad de gull © eselavos sagrados*. Segin Eliot, los elementos de la alegoria paulinaestaran relacio- rnados con e culo a la diosa Madre de Anatolia, 6, Tantss de Sa iit x especialmente til pra desoiiae a engrates leg tS. Eliou Choe low Mote Choe Yow Maser Golaan 21-31 m the Sado of he Anton Moder of Gods Joumal o Bia Lente 181999) 646-483 El vant ue st ‘dumos eta legora sigue el sas de Elio ‘i fue 5%, Enel comext de Ani, cecncvi eee al funclo- lei sit ay tat i680), of El primero de los muchos enigmas dela alegoria son las ceonexiones que Pablo establece entre Agar y una montaia, ¥ entre Ia fy y Ia esclavirud. La alegoria se estructura en fun cid de as dos mujeres y sus hijos. Una mujer, esclava, por ‘a un nombre (Agar) tiene un hijo innominado y ests rela- cionada con una montafa (Gal 4,24). La otra mujer, libre, ce innominada, tiene un hijo que porta un nombre (saae), no esti relacionada con montaia alguna y es nuestra madre Gal 4,26). En palabras de Elliot, a cuestion que ag se rata no se refierea los conceptos abstractos de libertad y eslavitud,si- ‘no al derecho a heredar una posicion dentro de la estructura familiar». En la ley grecorromana, es el estatus de la ma- dre esclava ol que determina el estatus dl hijo, La tesis im plicita de Pablo es: Sielegis como madre vuestra ala mujer esclava, beredarts el estas del esclavo, Desde la perspectiva del mundo religioso de la Anatolia central, las alusiones de Pablo la montara y a la madre ha- brian resultado suficientemente claras. Por lo dems, estan imerconectadas. La Montaia Made de los dioses domina to- dda Anatolia La devocisn que inspiraba estaba ampliamente ‘extendida®, Cada ciudad tenia su propia forma de devocién 0 Zh 672m 4, Eli saa qu co a Mate des ses se uk cai oto usa eu fora ela Clery A Ini Sconce ue I Mae don see adr a oa ale. Ital perms asm vr es sobre or destino des at ‘gue sone oe edges laa del none y ae supe ue aie ‘Ble Slot nena des cha de imports Pe, {Bile deste como ana cad tempo habada presi gran, “mitra organ Sst employ rd oransaser ‘eeu represen aad asp 0 Ck ben MMe ‘mst, Chile and ts The Myth andthe Cul Ts a Han, ‘ee Yrk 197, y MWC Meyer, The dation Meri of he vat ‘hor ad Her Loer et MW Meyer (el), Te Aion seis Saeed Tas ofthe Mtr Kelis ofthe tin! Medteraneon Worl. Hapet nd Rove Sat rancnc 1987. 13-184. Meets sono Tos exe anc alla scars de a Gran Map. 118) esp 18 9s local ala Madee de ls doses. La Madre de los dioses local cra frecuentemente invocada con el mismo nombre de la ‘montaia que dominaba Ia ciudad la que regia y daba su pro= teecién. También tena la funeién de hacer respetar las érde- nes de la Montaia Madre de los doses. En est papel estaha asgciada a la ley. En Pessnus, uno de los principales centos, de culto de la Montaita Madre de los doses, muchos de sus adeptos eran aesclavos sagrados». Algunos se castraban a si _msmos en rtuales ogidsticos de consagracién ala diosa Pablo presenta la circuncisién como un acto en el que el sujeto quedaria ligado a la ley mosaica en una relacién ser- vil, similara la que la autocastracidn establecia con la Ma- Are de tos dioses. Asi como los galt habian sido esclavos de la Made de los dioses antes de haber sido conocides por Dios, asi la circuncisién someteria a los cireuncidados ala eselavitud de la identidad étnica y nacional judia, Pablo re- laciona a Agar la esclava eon la montaia con el fin de hu- millar a la Montaa Madre de los dioses. :Quien querria adorar una figura divina que est esclavizada? De forma si- mila, relaciona a Agar la esclava con la ley a fin de poder ngumentar que a Tord les amenaza con hacer e} papel de la ‘Montaia Madre de los dioses esclavizindolos de nuevo. ‘Segin Sussan Flt, el dilema que se presentaba a los + latas no era simplemente el de elegir entre eslavirud y iber- tad, «La estructura de la eleceiin daa entender las implica- ciones més profundas de esa opcién [por la circuncisién}, al presentatla como la decision de tomar partido por el antiguo tipo de ‘Made’, en lugar de por la ‘Madre de atiba’»". Los alata deben elegir entre madres, lo que equivale a elegiren- ct tin Cato compo ue poem see Agen noc 6 Fees we cna comire en why malo wats mujer amen tise de desi, Asse eaten lv de Gan Mae (p. 125). Smee Du slag onde Fala de ues ponents canon (Gas, hdr refers apktin estat propia dco (4 Cibses co tur de genera Galan J.D. G Dunn, Gols, 28), ls 8 Flt, Chose ow rr 680 96 tre amos". La opeién positva defendda por Pablo es la dela Jerusalén de ariba (sin montafa) y lade la mujer libre (sin hombre), que es nuestra madre, la cual engendrs hijos por medio de la promesa y del Espirit. Habiendo desprestigiae doa la Montaaa Madre y a a ley judia relaciondndolas eon ‘Agar y la esclavitud, Pablo proclama su oferta de emancipa- cin, qu es la redencin de Cristo: «Para que seamos libres nos ha liberado Crist. Permaneced pues, firmes y no os de> ‘is someter de nuevo al yugo de la esclavitud» (Gal 5,1). dienes eran los oponentes de Pablo? ‘Sin embargo, el problema mis acuciante de Pablo no te nia su origen en el pagenismo, sino en los oltos evangeliza- ‘dores del movimiento de Jess. La identficacion precisa de estas personas sigue siendo hoy una cuestionabierta, Calvin Roetzel esboza las siguientes posibilidades: 1) eran judeo- ‘ristianos procedentes de In asamblea de Jerusalén; 2) eran ‘gentile judaizantes, miembros de las mismas asambleas p- lata 3 eran sineretists religiosos, gentile que habian asu- ido rasgos del judaismo en combinacién con elementos de su propia religion de origen"* CCualquieraffrmacin sobre su identidad es, en el mejor de los casos, tan sélo una hipdtesis probable. Silos datos apuntaran a un origen palestino, entonces serianjudios pa Testinos para quienes la confesién de Jestis como el Mesias de Dios no suponia que su forma de vida de acuerdo con la Tord debieraterminat Si fueran«judaizantes»,entonces se- rian gentles para quienes esta misma confesi6n no hab interferido con la ereencia de que debian observar la Tord 163. sPabiooffece ctr ‘made’ la que presenta como cid siuada por rca de es mona eam eps gis eyes hijo Son es (had 8), 18 C.Roetl, The Ler of Pl, 800 7 En cualquiera de los dos casos, se trataria de hombres para {quienes el cumplimiento de la Tord era condicién necesaria para la salvacién James Dunn citaa Cicerén y a Josefo para afirmar que la adopcin de costumbres judias y a asistencia a sinagogas ‘por parte de muchos gentiles estin bien aestiguadas®, Kris ter Stendahl defiende la tesis de que esos otos evangeiza- dotes eran judaizantes: «El argumento de Giilatas esta diti- ‘sido contra los propios gentles convertidas por Pablo que se Ihabian dejado fascinar por las costumbres judi». Calvin Roetzelangumenta, al jgual que Dieter Georgi, que eran ju- dios helenisticos exstianos. La importancia de Jerusalén cn la earta de Pablo sugiere a Dunn que dichos evangeli- adores estaban avalados ~o decian estarlo~ por la atoridad dle Santiago y la comunidad de Jerusalén®”. Mas an, el pro- tagonismo que en el conflicto tiene Ia ley apunta a indivi- duos profundamente preocupados por el mantenimiento de Ja identiad judia, un rasgo mis earacteristico de los judios 63. 1.0.6, Dunn, Galatians, 129. Ci a Paro, Cicer VI. 6y f= Sef, 63, ‘Ros, Pn, 198, 30, {1,1 D.G.Duan Glan 9-14 Joseph anger y An Sep n= tw es, compare a ein de Daa Sobre el erin pasting de os ‘Caneleatoesopesons aba, C1 A Famer, Golaon, Ty Sol Pi 117-18. Alearcteriar 9 Sao, John Pir spre ‘ul podria la perspetn colin dees personajes Haband de tate gue Lacs Satng ene ds Hechos, sla gue Lost siti inane el pape de Sactige png ee emertents oo ‘qu Sango epesena nica dra en lan co toma de a ‘Since cmplimicta de sey, na pasisn gue! pla Lacs mo ‘quoter ater? omer The rather of es Hay od “raion, Fores Pass Minneapolis 1989, 6). Cf tambien A FS Jewish Cristom en HW Atge-G, Hats). Ewen. Chita hind aon, 52633, epecaete 329-330 Una ts altera Tepopcsa pr Mark Namo a a on of Galton, Ft Pres ‘Minneapolis 200 Sega a econerscn qo ce Nano ee ssi ex Galca, los ples comers al cstunsne que desea er ace {ads por Tamas extensa comunidad hasan ged depo ‘deal compote que wo loses sesame sw fas coe Se conn do prio {que de los conversos gentiles, y mis propio de os judios pax Testinos que de los de la diéspora. ‘Siguiendo la iterpretacion que hace Dunn de los datos, considero que el conflict glata pone de relieve las diferen- (@° 17) Come rps de woe erste dos jasos mei ‘ica (plesins yd sips Carle occas compara Carte 1 Sontag ya Carta ao romans de abo (G- Bocas, Mee ‘aim, 215228) Sobre Sago yf ghia de eran, A Seal, Sovish Christan en H.W. Aldge-G, Hai (ds) use Cin. hin ond atm, 328.330 os ‘Garda todos mis leyes y mandamientos y ponedlos en prctca» (Lv 19,37) ‘No aiaints nada lo que yo os mando ni uta naa, sino que guards fos mandamients del SeBor esto Dos {que yoo preseribon (Dt 2), «Comportaos como os bi preseito el SeBor ussro Dios» 3), ra, hoy pongo delante de vosotrs benim y malic «in. Benicio, si ecuchtis lor mandamienton del Sefor ‘eso Dios qu yo as preseribo hoy. Malic, ino esco- his los mandamiento del Sebor westo Dios os partis {el camino que hoy os seal, siguendo a disesextranje- ros que no eoncets» (Dt 11, 26.28), Dada su insistencia en los mandamientos que Dios habia «dado a Abrahan, los contendientes de Pablo probablemente estaban motivados por lo que entendian que era la exigencia de Field ata alianzay la forma de vida distintiva de los jiudios, Frente al enorme peso y autoridad de ta Escrturay a tradicion, Pablo slo podia apelar alas consecuencias de las revelaciones con las que habia sido fivorecido, Apoyado en ‘sta realidad fundacional, defenders un modelo de comuni- dad caracterizado por la ausencia de diferencias. 4 Las mujeres en las asambleas gélatas _2Qué pensaban las mujeres geniles sobre la predicacién de la circuncisin? Lo curioso noes la pregunta, sino el he- ‘cho de que la tadicininterpretaiva nunca la haya formula- ‘do. Los tedlogos y exegetas varones, integrados ellos mismos ‘en culturas patriarcales y en una Iglesia también patrareal no han considerado generalmente que el ema de las mujeres pruiera tener interés 0 relevancia. Los plantesmientos y el nilisis de género son relativamente nuevos en los estudios biblicos y, para algunos, continian estando en la periferia de los intereses de la interpretacién, Debido ala invisibildad i- teraria de las mujeres en la carta de Pablo que nos ocups, era natural que los lectores tndieran a fijase tnicamente en los personajes mis destacados, es dceir, en Pablo y sus oponen- tes, Tamim ellos han eonfundio Ia invsibilidad literaria de Jas mujeres con su supuestairelevanciahistria’ 1, erste, igual gue os gros algosos ants, uid yeni nl soo de ctu rar, oa ue el league as = ey lamer deseo elctne formals crc por Usage en fane deo sone (PB nes of Mme the OU uae ene Randrd Rtn eligi and Sem Irae of | mein the wih aa Christan Tad, Sing ed Seba Now Sod 1974 83) Ens stereo por desirall ealegras aralieas etc ein Scaler ceva cepa is ene Inbtniment lira de puiraday por ds okaradoy (erie rin se) finde expres Se oman expt a xia de ‘Sueur sperpuests de domain kinarado signin a doin ‘Slindl torso, marl van ie dels acon etcaion pro piedades soe odaas ues odos snes subaebos [) Lat ‘lacones de dias Kiara x coon soe os dtecos de wr Esta falta de interés y apertura respecto al tema de las ‘mujeres hacia improbable que la repercusién sobre las rela. ciones entre géneros del signo de Ia circuncisin, asi como as diferencias que la obediencia Ia ley etea entre mujeres ¥¥ varones, pudieran ser captadas. La interpretacin cristina trtonea de las «obras de la ley» como expresin de legals. ‘mo religioso disminuia, todavia més, la probabilidad de que stones de género implicadas en la observancia de a Tord y en el conficto plata pudieran salir a la superficie, Situar alas mujeres gentiles en la dindmica del eonficto silataexige adoptar una estrategia tridimensional: 1) reesta, blecer as relaciones entre los eonceptos toldgicos de Pablo Y su context histrico, 2) rechazar la comprensién del fe y as obras defendida por Ia teologia de a sustitucion y, por. timo, 3) equilibrar el peso que todavia tiene la tradicin an- ‘rocéntrica colocando a las mujeres en el eentro de nuestra ‘erpectiva, Con esta estratega, las posiciones de Pablo y de los otros evangelizadoresen relacin con los genilescobran lun aspecto diferente. Justo cuando los presupuestos susttu- cionistas y androcéntricos son eliminados, las palabras y los langumentos de Pablo transparentan situaciones historices reales en Ia que él y los otros se hallaban implicados. 2Cuiles son los rasgos fundamentales de la situacién historica que estamos imaginando? Hemos mantenid la te- sis de que los evangelizadores implicados se sitian en polos fcoldgicamente opuestos, por lo que respecta a su forma de ‘entender Ia manera (no se discute la posibilidad) como tas !mujeres y los varones gentiles deben ser incluidos en las co. ‘munidades que confiesan a Cristo, Los datos parecen suger roping nen os ones ite sobre a mes or aes [scorn dra lp) Se ‘poral coms por dept abe ede sito lana ceo ongs scene a neon. po de cme concur ate Se {ions ono sls mien (© Scherer ‘Fea Con, New Vr A os 10 con fez qu oe averros de Pablo rn jus de Pat tein, disciple de esis y observant ea Tord, quiz ino pertncient agli de Santiago, Calis, como hemos hecho, de eadgiamente conservadore» cs tovpr su manere de pet respect a yd naira, Tal ecto implica aca de legals que buscan la {ise ports obram. Aunts ules eean que Dis habia dd la yy aungue a ohn a Ta mista era a pricten comin, eit snebarg,unabarico de imerpeaconesyapliacions gue an dese sms x tetra as menos goa judo de Palestina y Ae a clispora dfn tanto en Ia imerpretacin cor cla pret, endo judo palettes en a- tos arpects. Amba postcones amis igrisa y a mis abi, enenconecencis qu feta als ieencas de gnoro, Heros hecho mst, por ots par, a tess de ‘Dunn, segiin la cual la confesién bautismal «presupone wt mind octal radtealnene reconfigure deseo penpec- te erttna?- La que, sin Dan, se perenne todas as dition quecoferen eas pig desc unas personas mapet als oes han sie abolias, ‘bora bln ins coda la adie mp ny termina ex eflensn abe bo goose GU 3 28, nosctos hemes quid poner de rele el sho de qe It feepte6n de a ceuncin habia ei feces deoos rls asanblens yen ls rlacooes ete tus iembron. Ua vere ha comprndio uc lore dea disput glt cs ln perenencinopatcpaion en saab, neues. ttn dens mujeres ale a acon eld Qué ext eacaent en juego para lx jer gem tes? Gone fade responder wena cestion yor as jr gat ens content, deiaremos ete capil a 1) presetard forma resume a sui empesfin des 9 _mujeres en la Tord y en las comunidades judins de Palestina; 2) compara esta siuacin con la rip evalucién de las cos- tumbtes femeninas en el mundo grecorromano; 3) mostrar hasta qué punto lasituacién de las mujeres en le didspora jue sia reflejaba tendencias y tensiones similares, y 4) determi far en qué medida las mujeres gilatas y Pablo se vieronafee- tados por la predicacin de lacicuncsion, Giénero y Tori ‘Como «marca de identidady, el signo de la citeuncisin cestabloce una fontera en torn al pueblo de Israel, separando Tos miembros de la alianza de quienes no estin ineluidos en ella, Como sefala Sanders, el exclusvismo era elemento i- {egrante del judaismo. En el centro de su autocornprension estaba el convencimiento de que Dios habia distinguido a Is- rel dndole a ley a través de Moisés yexigiendo su cumpli- rmiento, Vivir de acuerdo con la Ton ea el presupuesto de la fielidad al Dios de Israel. Desde punto de visa teolégico, cl cumplimiento de la Tord era el eriterio de la justcia El 3. EP Sands, Jao, Pcie and Ble 85 BC 66 CT rity Pres eration ley Forge 992266267, ct elon Gt Teves una cues leaiy tele Los jad consiébun gla sara Yas elcsones dels ers x nahn he eo ten frsian que Dios habia cen cl nado 9b hho ur pt nt umn (p70) Creme seme e exe qu ar Sans fens echoes yu ponies (p.247-270) El Pca or ‘jempl, coma gra ey esl er pr auc toe lun se Festaser juga p27) Lass dela aspera, ere Ie gs cl ye alo, afimahan gu la trea un rerio a pot Die co. xi amen poe allo gener. 28), Lae bindery concep dl geal json (p23) cul sega te te Innate, qu algunes aspect ea ey os prs epee Se exeros nse conn Sand shay go aie ae ania de Dos pocees ein de nohiona yee dade Tal y del uv entere en kono ced spa dine. 275.234) Sobre lon pnt tabs dl sin ota an an Pee ian Jai, Fries Pres, Pall 1987, 206213. 10 “cisralita justo» es el que obedece. Sovialmente, la préctiea de la Tord establcia la identidad distintiva de los judios co- ‘mo pueblo y navn incluso en sus circunstancias de somet ‘miento politico a une nacién extranjera. EI pecado de los _gentiles no era que vilaran los mandamientos de la ley, pues «ellos no estaban obligados a Vivir opin Ia Tord, sino que no dieran culto al tinico Dios verdadero. Los judiosdiferian en- tae sien su forma de entender el estatus de los gentils. Pero ‘como minimo coincidian en que, a pesar de estar fuera dela alianza de Dios con Israel, los gentiles no estaban al margen de la gracia de Dios. En las representaciones de ls expects tivas escatoligicas de Istael se expresa la esperanza de que, «en ls times dias, os gentile participarin en la verdadera fey el verdadero cutot Los inérpretes de Galatas han centrado su atencn ca- si exclusivamente en esta dimensién de la ley que sive p ra distingur a «los de dentro» y a «los de fuera», Como no jus que son, su intencion ha sido subrayar la tess patina {de que ahora los gentile son aceptads por Dios sin la obli- _gacin de practiar la Fey judia, Pero si se quiere captar mas plenamente la dindmnica del conflicto en las asambleas gala tas, es preciso prestaratencién a. una funci6n social dela ley de efectos todavia mis inmediats: la que establece separa cones internas entre unos miembros y otros. Dicha funcién de Ia ley esd esenciakmenterelacionada con la cuestén del séneto, Como Dunn, Sanders y otros han subrayado, la ex- 4 Los condo de a expects par es genes so divers serincomeridosdeuridor 0 somets ef ud 29029), ASL. por ‘fell prea evn doe de xs tes poses on {lint earch iene nds de Sal yeti or tacienoy pro ‘Semango fe lsat dl Sabo 60,6 sain i gue mo tesinan ptcei, oe pclae eri exterminadose (81012) Las espe (env cages ie que vr on impo fs aut ye) ‘hele a ocd ral ep sein esau Dinas ee “Sotchne de lor pnts arco nts eh ee parma Sein Gon, ear mar pun de acl segin ors quan fs dl (So US renaurcdn oS deste co lin de gue a tian m presin chacer las obras de la ley» significa «viv como un judio». Ahora bien, no hay una manera genérica de vivir co- ‘mo un judio. La ley tiene un sesgo espcifico en elacién con el género, Formulada desde la perspectiva masculina, se preo- ‘cupa sobre tod por salar ls derechos, prerogativasy obli= _zaciones de fos varones. Enel primer mandamiento dado a Abrahin la comunidad ya dividida segin el género. EI signo de la alianza es la circuncisia de los varones (Gn 17, 10-14), Estos, portant, son los miembros plenos de la comunidad de Ia alianea, Las referencias al «pueblo» de Israel tienen a a vista una come nidad de varones: «Bajé Moisés, purificé al pueblo y ellos lavaron sus vestdos. Entonces ordené al pueblo: “Estad pre prados para el tecer dia; no tenes relaciones sexuales con, ‘yuesras mujeres» (Ex 19, 14-15). Por supuesto, ls mujeres eran consideradas parte de Israel, pero no de forma indepen= dient. Participaban en Ia alanza a raves de una relacién de fitness La cuecin oes un eae si ra ech, Ps Feo un oo entrees pabis yeaa Als aj ses wee loblecsn-pviepo- de cmd ney aches porta une Spates del ato rigs asco psi de ‘erties pba como i deugar CE ambi, Weg, omen, us recepes que incumbian especialmente a las mujeres eran ‘Separar una poreién dela masa del pan (ald) para ofrecer al sacerote, encender las velas del sibado y cumplir la le~ 2S dein pureza familie. Los demas mandamientos cuyo ‘Cumplniento debia tener lugae en tiempos especificos no ‘tan obigatoris para las mujeres, presumiblemente porque Posan interfere con sus deberes domésticos. Los abinos que editaron la Mind extrajeron de la Tord lo queparecia una conclusion obvia: «Dios excluye alas mu- 463 des rtos del culto porque éstos pertenecen al Ambito ‘as actividades masculinas»". La Tord proporcionaba las bases de la posicién misnaice, segin la cual «las mujeres ‘implemente no contaban como miembros de pleno derecho 2 lcomunidad. Los menores, esclavose incluso los extan- 432105 (proslitos) podian mejorar y hasta legar a superar las situiciones de desventja que les impedian ser considerados isticlias de pleno derecho; pero para la mujer tal cosa era ‘imposibe's. Las mujeres isrelitas no sé tenian un estatus inferior al de los varonesisraeitas, sino también al de los va ‘ones proslitos que habian adquirido la condicin de israeli- {1s por conversin. Esta situacién, probablemente vigente en judsismo mesiinico de Palestina, diferia de modo signifi- ‘ativo de a de las mujeres grecorromanas de la época, ‘Las mujeres y varones gentiles que se convertian inte- Bramente en prosslitos se convertian en mujeres y varones FAG Mot (et), he Eneolpeia of dom, Mace, Now York [988 282736 71 Neuer, Homer i the Stem of Mena, 9 Con {ala Neves, suas dela Mn extn es ajuda id ‘Sat (0 5 prelude enn diced erp lem» an exe Epos ener cada par conf ots Ris lon an) co ates ties Mande erp ‘Sco ame dado a esd sii IHL. Sack yG Stemberge ‘zane robles de dtl en nroditon 0 he Til aad arch Sores ress, Mimeapls 1982. 19166. dew Wegue, Cael or Person 4. Sobre a To como ete sonia ct id 15, Sobre aps info de as mee aia = PSO aos raion ares, 15, 116 jiudis. Esta afliaién al pueblo de Israel tenia un carter no ‘s6l0 religioso, sino también eivieo y politico. Una vez com pprometidos con Ia ley dela alianza, estaban obligados a asu ‘mir la totalidad del estilo de vida judo”. Como mujeres y ‘varones que eran, su forma de observa la ley se ajustaba a a diferenciacin de géneros establecida por los dictados de di- ‘cha le. Para los soguidores de Jess que eran también obser- vantes dela ley, la prictica inclusiva de las asambless dela didspora -una préetica que no reconocia diferencias de géne~ 0- debia resultar escandalosa o incluso libertina. Las mujeres grecorromanas [La canversin al judaismo por parte de mujeres se produ- ce sobre todo en un momento y en un contexto de a historia social grecorromana marcados por cambios en las costum- bores femeninas. Aunque el modelo jerirguico de la familia patriarcal helenistica estaba profundamentearraigado en las leyes y las costumbres, en la prcticaexistan oportunidades: para que las mujeres cuestonaran el sometimiento a dieho ‘modelo, por no decir que algunas lo rechazaban por comple- 10!, Asi, ls historiadores del mundo antiguo sefalan la emer~ ‘eencia de lo que se ha denominado la «nueva» mujer ¥ la aueva» esposa, En los iltimos tempos de larepablia y los primeros del imperi, la nueva esposa se caracterizaba por 17, 5.6, Dus, ts, Paul andthe Law: Sues in Mark and Go Loins Westie out 199, 198: Asnge rit gos prs. Ito completes asus ju laine a palo de acl tstbenoiigado cmp lor andanicno deta Th senate tte ie de ambiedads cf S.J D Coen, Caste Boundary an Besomig ew Harvard Teolopes Revien 821989) 13331 Cone ero fe dtim on Hist Perec Prom Bic! fae a ‘hia ddet Conserve etn 6 (983) 3-85. Sb as mae tex comer jus, cf HH. Rowley, From Moser to Qumran ‘Shas nthe Old samen, Laterworth Pox, London 1963,211-236 TH. WA. Meeks, The Fra ron Cran: The cial Nerd ofthe Apostle University rss, New Haven (983. uw ‘cdedicarse «la vida social, relegando sus responsabilidades familiares, entre las que se incluia la complejatarea de ges- tignar el hogar. Las nuevas costumbres sociales adoptadas poral menos algunas mujeres de! siglo 1 .C. comportaban relaciones sexualesilfitas que violaban las normas vigentes de a fidelidad matrimonial y la castidad™, En la Grecia clisica y durante cl period helenista, las ‘mujeres no aparecian normalmente en pilico, Los dembitos pili y privado de la sociedad grecorromanaestaban es- ‘victamente delimitados en relacién con los géneras. La es fera piblica era el rea dela actividad masculing; la esfera privada era el espacio de Ia actividad femenina, Las funcio- nes drectivas de las mujeres quedaban confinadas al mundo ddoméstico". Las mujeres del siglo I, sin embargo, si se mos- traban en el espacio piblico, Mediante su dedicacion 8 acti- vidades ajenas al hogar -el comerci y los peitos, por ejem- 19, BW Wine, Roman Hoes. Roman Widows: The Appearance af ‘New Boon ond the Pale Communts, Bran, Ged Raps Mi DIN Save ln evar mujeres roman gue ran frm a ‘enone ns efrs es vida sonal of 21-31 La ches eis Drovienen de esertores pots y airs deat covtemprines ao ‘ode lepine corr dish po de ond por Augusta (pr2d-La primera pared extudio de Wier reconyeel cameo soi tise eres ge parpanan en rovisnineitan os les oe "samen en Ls parecpacin del jr romana en af pub a: por empl, haa ital posi de uss mje rote entrap is tras mshi (cornet cso de roman Rom 16} en Cori, Roma ysis tees p73) CF. or erp, ompantn gue ac last ene ai Teo y Fab p. 19419, 3a Eleprador Apis cose exes atid tan plist ue romul n ocnjut dees pra combate Doser deer. tn prmanenea ns ip las easnade competi pome0. Se fin Wire uliny scl sactan ssn pcos exe [Eeve mujer romana» como ena cl bro tans Soran et Ajo porate ning cto de extsagaei dejar (BW Wier, ana ves 29) Alps jer cna de ae sci nla ‘epson Sern smn pros. dentifindss de ese roo cn Uiolcve ques dspenato de cul alin de August. BI Ku. Togesen, Renan of omen’ Bary Osan Mistry, en Sohiser Pornma ch Sear he Soper Fat Coe ‘mnt eros New York 198,30, us. plo- «mujeres con importantes medios econémicos pox alcanzar rango de magistradasy tener influencia poitcay, Esto val tanto para las mujeres de Oriente como para las de (Occidente. En la regién de Jonia, en Asia Menor, una mujer IMamads File, de la ciudad de Priene, fue la primera mujer que eercié el cargo de magistrada, Algunas mujeres eran exper- tas en leyes y actuaban como asesoras legales, haciéndose ‘cargo elas mismas de los pleitosy la defensa ante los tribu- rales. Carfania, la esposa de un senador, se defen a st mis- ‘ma en un juicio. Una mujer lamada Claudia Metrodoraejer «id por dos veces la mis elevada magistratura en la ciudad de ‘Quis. Ademsis, como seiiala Winter, fue saoerdotisavitalcia del culto imperial y adesempeno un cargo religioso de gran prestigio en la mayor confederacinJonia, Fue una mujer po- derosa en el dominio piblicon” Los ejemplos de mujeres econdmicamente independents ¥¥ com actividades empresariales son abundantes. El andlisis ‘de 170 bills enceradas, descubiertas cera de Pompeya, = vela una participacin de las mujeres en los negocios similar lade los varones, Flas estaban presentes en ef mundo del ccomercioy dela mamnfactura, Lidia, la empresaia «que pro- cedia de Titra y se dedicaba al eomercio de la pirpura» 6s un conocido ejemplo del Nuevo Testamento (Heh 16, 15) ‘Sa adhesin al movimiento de Jess fue resultado dena de- 2. BW, Wine Roman Wes, 38, 28 hi 182 Soe lan mujeres esrb, 178179, Ee so de Cafes rato 177 ld len TB1 9 dena Tera op. +19, Einar 1 Rive sa atc aber {at a mserpcones para ln soars dela str eas mars tua ea mparansad as ujeese via vin ee dfs pss del mis atguo qu econo eas else rs Imrrpcoes ya usa fonas Mera eas resets ues ns penajes sa siempre elegans vda pad (p81). Lab lnsegeoes fica ofeen vn esto dos xs bios Bsempes 21 Ih 17S, Wier calgon ae de ane Gardner, >= men in Basins Life 2S: MLA Mees, The ist Ubon Chistian, 24 9 cisién independiente. En el texto no se menciona que tuvie- ra marido. Este es también el caso de muchas otras mujeres a las que aluden directa indirectamente los escritores del ‘Nuevo Testamento, Algunas mujeres empleaban su dinero en proyectos de gran escala, como la financiacién de edificios pablicos. Una mujer llamada Eumaguia, por ejemplo, pags la construceién de un gran edificio en Pompeya con el dine 10 obtenido en la produceién de ladilo,y ora, Hamada Mi ‘mi, edificd el templo dedicado al genio de Augusto. En las inscripeiones de las magistraturasy cargos piblicos encon- ‘ramos juntos nombres ce mujeres y de varones. ‘Ademis de por sus compromisos financiros, las mujeres partcipaban en el mbit pablica como miembros de asocia- tones. Dado que, como ha sefalado Mecks, apenas hay in- dicios de que existieran asociaciones exclusivamente feme- nina, as asociaciones de las que formaban pare las mujeres debian ser las mismas que las de los varones. Mujeres y va- rones eran miembros con iguales derechos y deberes en la colonia judia de Elefantina, una isla en el Nilo. En Egipto, las mujeres judias gozaban de todos los derechos que la le- aislacién de pais otorgaba a las mujeres, se alistaban en uni- dads militares y conteibuian alos fondos del templo*. ‘Tambien habia estategias de cariter mas térico para justifiear la igualdad entre mujeres y varones. Schissler Fio- renza menciona Ia adopcién por parte de los estoios del epi- rama cinico atribuido a Antistenes: «La virtud es la misma para el varén que para la mujer», y dl fil6sofo estoico grie- ‘20 Cleantes (siglo Ill aC.) «Se dive que esribié un libro so- bre el tema». EI filésofo romano Musonio Rufo (30-100 44.C.)planteé abiertamente la pregunta siguiente: «{Deberian 26, Actes de sta coli jis seta on left, punt on sulin ober deEScisslerFornna, Ie Memor f Pler4Femins Theological Reconsracon of Chien niin, Crd, New Yr 1987109. TIL CLW.A. Mees, The Fit Urban Crista, 23 onde cia Didgenes taco 6 27,75. 120 las mujeres estudiar filosofia?s, y defendié la tesis de que tanto las mujeres como los varones necesitan estudiar lo que censeiian los filsofos sobre las virtudescardinales* También bogs por que las mujeres estuiaran las virtudes como una forma de acceder a la comprensin de ls cuaidades propias, de la buena esposa. Seyi este pensador, es importante que | mujer conozea Ta wciencia de vivir» (la filosofia) para po- der ser, por ejemplo, una buena gestora del hogar, capa de prover sus necesidades y de dirigir alos esclavos domésticos. ‘Masonio trata de la manera en que cada una de las virtudes cardinales ~autocontrol, justia y valor~ resulta efectiva- ‘mente relevante en Ia vida femenina, Su apropiacién de las virtues increment el valor de Ia mujer come colsboradora 4e su esposo. Musonio también insiste en que las hijas deben set educadas de Ia misma forma que los hijos, amén de que 1a Virtues importante en la vida, tanto para unas como para ‘otros al varon le sive para ser un buen ciudadano y Ta mr {et para administra bien el hogar-. Ambos, hijos e hija, eben estudiar Filosofia, por sor el medio a través del cual los eres humanos aleanzan la virtud. Musonio defiende incluso laigualdad de hombres y mujeres en lo que se refiere aa &x- ‘ca sexual. Asi como se espera que la espose no tenga relacio- nes sexuaes con su esclavo, tampoco debe teneras el marido ‘con su esclava. A la pregunta: «jCual es el fin principal del ‘matrimonio?», Musonio sefala el valor dela compaiiapet- ‘acta y del amor entre el marido y la mujer. 28. BW, Winer, Roman Wines, 62, Sb let de avr ak coatder de toes esos ys cnscounas deo el para sun fief 2-65, CT bpm loess emp 47 Winker sea due tabtn Cleans (2314) Dhgenes Lao (apf 2c) mati oq i era gal ara varncey mujeres, Seneca tambien ees ‘uc a ares rm gn aon ros arta, 1). Wn Fe Anica CE Manning, Sense ond Scr o he Eu o te Sexes monje Ser 426197) 17017 "DT, 6-8 en cn cn cc dea js. En alain ‘on ias tris de Muro aeaea 0 uaa en as elas exes ¥ ‘stelmarinesin. ef 701 2 Para algunos, el peligro era que el estudio dela filosofia Pudiera hacer a las mujeres testarudas y arrogantes. Poin incluso descuidar sus hogates y dedicase a pasar el tiempo on los varones, Tamim al liberal Musonio le preocupaba ue las «nuevas» esposasestvieran «abandonanda sus hoga- es para asistir alos symposia fastens, asl com el care ‘er competitive de sus conversaciones con los sofistsy los ‘otros convidaos»®. No tods las escrtores conocidos eran personas de mente abicra. En sus Sérvas, el poeta romano vena reconoce la amenaza que una mujer educa, con ea pacidad para dominar la conversacién durante la een, supo- nia personalmente para I. Al mismo tiempo, nos revel ale nas de las cosas que las mujeres estaban haciendo realmente: No pexmita la espsa ectinada contigo en la mesa que se Aira at com un estilo retrco; no le dees gut lances Jogismos bien consrudos en tno alisonant; no le perm as que conozca toa la historia, Procura que haya cons en sus letras que no ped comrender Oi al mujer que se deca a consular y estudiar los tratados de gramtica de Polemin, que se aiene a todas ls reas ylyes del discur so corecto, que con esl de aticuatio cit vers gue yo miso, y que coerige asus amigas ignorantes cuando come. ten falas de expresién en ls que ning vanSnrepararia ‘qe a menos su mardo pueds decir sus solecsmosen par Para termina, se sabe que las funciones de las mujeres en el culto pablico estaban establecidas por la tradicién’® Los cultos oficiales romanos se organizaban a través de collegia, 20, bid, 114 Winer sca gu io mposiy as ces sci se celhraban ness prices, pein mim Seis els ‘asi gs pica snes Obsere t ‘cin express por Pao en ela con el comporamet ye ‘len rovocado prs jes Secu en Cer To ne pa toy en comin con lysines on frm ts eres es os ‘ssa. 113. 3 hi, over, Sts, 48a. 32, Enric ames ea romana, igo 3K. Tj sen, Recon, 294-298 m «el mis importante de los cuales ea el collegium de las vtge= nes vestales, Habia mujeres que oficiaban como sacerdotisas en varios templos y gozaban de derechos que normaimente eran exclusivos de lo ciudadanos varones, como el de otor- ar propiedades en testamento oel de representarsea si mi ‘mas en los tribunals. «La amplia participacién de las muje- res en los its religiosos, tanto en Grecia como en Roma, demuestra que ef género no era un obsticulo para asumir unciones de liderazgo religioso»?. La siguiente oraciin di- rigida a Isis menciona la igualdad entre los género: «Ti has Inecho a la mujer igual de poderosa que el varin»™. Las mujeres judias en la didspora Algunasinscripcionesy otros datos sugieren que las mu- {eres judas podian legara tener posiciones sociales reativa- ‘mente elevadas y respetadas en las sinagopas de la dispora Sin embargo, ls testimonios literarios no pareeen concordat on esta caracterizacin. De hecho, muchos estudiosos en- sienden que los datos apuntan en la direecién opuesta. Tal lian ealifia ls actitudes rabinicas hacia las mujeres como hostiles y tacha a la Misnd de misOgina. Las fuentes rabi- nicas,esctibe Ross Shepard Kraemer, «han indcido & mu- chos especialistas a pensar que las mujeres judias Hevaban ‘una existoncia limitaday recluida, y que estaban excluidas de gran parte dela rea vida ritual practicada por los vatones. jiudios, especialmente del estudio de la Tod [..), Los datos de la diaspora grecorromana sugicren, sin embargo, que al ‘menos algunas mujeres judias si tuvieron papeles activos 38 ht 295, 3A WA Meeks Pat Urban Chinon, 2, 238, llr fepting omen at Seon Tepe Hit, 3, Sob saree de per abnor gers usoromana (67-70) Crkee M Meyee Rogeson-A Salar ds), The Cambridge Com union tthe Bie, Cambridge Unnersty rss, Cae 197, 19-41 ns ~religiosos, sociales, econémicos ¢ incluso poliicas~ en Ia Vida piblica de las comunidades judias»™. sen este contexto en el que Shaye Cohen distingue en- tre el judaismo legislado y judafomo practicado. En relacion «on esta distincién, Elisabeth Schissler Fiorenza seal a ‘vez que «los eénones formales de ls leyes patriareales co- difieadas son generalmente més restrictvos que las interac ciones y relaciones coneretas entre mujeres y varones, la realidad social que gobiernan”. Los datos arqueolégicos demuestran que en el contexto vital de las mujeres judias se daba una variedad considerable de soles, prctcasy situaciones socials. De forma especifi- ‘a, dichos datos indican también que, en los tres primeros si- ‘los de nuestra era algunas mujeres judas participaron acti- ‘vamente en la construction y mantenimiento de sinagoeas”™ ‘Como defienden Bernadette Brooten y Shaye Cote ls t= tulos sinagogaes reflejan que las mujeres habian accedido a roles de Tiderazgo y protagonismo independientemente de sus maridos™. Lo que todavia se debate entre los especial tas es si algunos de estos titulo tenian, tanto para varones. ‘como para mujeres, un earicter honorific. Sin embargo, 36, RS. Kreme Blessings, 93. 57 Sehr orton, Memory of Her, 108-108 38, Sot lasaagoaa dl sige H. Ke, Ding he FtCon tury CE Sysangue Problems and Progss ew HC Keel. H COMGK (ik), Bvt ofthe Syma: Pres nd Propet, Ty Pres ‘eration Harb (99, 7-26. Flea de goes como eo ‘eject desist sg yap ‘Spica asa, enna, sa sign ie, Sain Kee fas sinigoas dl spo eran sinplnente so, sanbeas ‘ei cn is sociale, police, iar yes Ep st Sénseialy egos no una oarctn fs Lar rnin ian ass pid lo min gu sce on elas den lle sin 538: CLD. Broken, Hamer Leaders in th-Anion Sima SHO las res Ann 1980, 150-9 8.1. Coke, Hoenn te Sone Amiga: Conserve hase 34 (1980) 23-28 Go COT Rae D Noy. rciomagigor Of, Tle and Social So tue onthe Graco Sagrgu oun Religion Stas 9 (193) 175383 Apradzco Caron Ose ninracin Se el ent rr tanto Brooten como Cohen creen que las inscripcionesofte- ‘een pruebas de que las mujeres podian ejercer el cargo de presidentas de la sinagoga, archisynagdgos, deforma efecti- va, y no s6lo honorifica. El presidente de la sinagoga tena la responsabilidad fundamental de wsupervisr el servicio reli- sioso; més espeeifieamente, de decidir quign debia ler la Biblia, dirigir las oraciones y pronunciar el sermén»", Una escasa 0 nula separacion entre los géneros parece haber ca- racterizado el culto sinagogal de la diispora. En el grupo rmixto de terapeuta, la comunidad ascetic judia de los sie bios, Jas mujeres paticpaban al igual ue fos varones en el culto comunitario y en el estudio de la Tor El Exito dl proseliismo judi entre las mujeres gentiles de la didspora es también un fendmeno bien documentado. [Las fuentes antiguas, como por ejemplo Josefo, mencionan, ‘con frecuencia la atraccin de las mujeres hacia el judasmo. La mayoria de los temerosos de Dios», gentiles que se identificaban estrechamente con el pueblo de Israel sin lle ‘gar a converse completamente, eran mujeres. Las comu- nidades judias debian resultarAmbitos relativamente fa liars para las mujeres gentles, pues, como escribe Lonis, Feldman, «la prominencia de las mujeres en las comunida- des juias de Asia Menor [...] est en armonia con la cultu- +a de Anatolia, donde las mujeres jugaban un papel impor- ‘ante en la vida reigiosay eivib®. 41, $1.0 Cohen, omen, 225. sigue semplo referent as ‘onmanidnis de trp (ares ymojeren een Se SSS Ice Forza, Memory Hr 213210, {2 E Stograan Stet, The Jus Movement Soil Mi tory of es et Conary, Fores res, Miao 1998287. Saye as cnet al jaime, sf, por gmp, HL Rowley. from Mow fo ‘Qumran 211235; Booty, Nomen Leadon, 1d: $5 D-Cobe, Corsi finda, 3-45, Coing, 1-3: RS. Kraemer, Ble “igh 1121-123, 91M Li, The traction of Mom Er {ik an Christan: Genre the Piero Cmersion: oar fr ‘he Stay of th New Testaet 721998) 16-13. “2. Loi Felanan wih Prove, on H.W. Atidge-G. Hats (ete) Buco Christan and. dom, sue Sate Univers Pres, nas El proslitismo judo y las conversiones de mujeres gen- ties no finalizaron con el siglo I, sino que continuaeon has- ta que una ley promulgada por el emperadr en el aio 339 prohibié la actividad misionera judi bajo pena de muerie* 'Nos podemos hacer una idea del éxito del proselitisme judio por las duras palabras de Juan Criséstomo, obispo de Cons- tantinopla en el siglo IV, oponente acérsimo de los judios, {quien hacia recaer sobre los maridos eristanos fa responsa- bila de impedir que sus esposasFueran alas sinagogas® ‘Las mujeres proséltas en las comunidades paulinas Las referencias de Pablo a personajes biblicos en ‘presuponen una audiencia ya familiarizada con las pricticas 1 las Fscritras judias. Para que las mujeres y varones gen- tiles pudieran eonsiderar autortaiva la referencia de Pablo a Ja fe de Abrahan (Gal 3,655) y encontrar sentido en Ia alego= ria de Sara y Agar (Gal 4, 21-31), era necesario que ya co- nocieran y valoraran la historia de Israel, bien a través de su propia enseianza, bien a través de una relacin previa con sinagogas de la dilspora. Aunque To primero es verosimil, tambien lo es To segundo. Parece haber sido frecuente que ‘gentile ya introducidos en el medio judio se sintieran ulte- ‘ormente araidos por diversas formas de mesianismo judio, ‘ncluida la de Pablo*.A juicio de Alan Segal, el proselitise Detsit 192,376 407. Antti, 0 que io mine, As Mon ee ‘verse eines, ete ls le Galicia nore yi Galiano ens meres Feldman fas A. Kael, dom ser Aa ‘order Roman Emr ta Primary Sas of he woh Com Imi Sarde Tada, Haran PhD sean, 19% 188-58 “2.78 cen mon Loafers, 6 $8. LHL Fema levis Ponti, 39; ambien MC. Bays, Has God Only One Blessing? adam a a Source of Criton SEO. ‘anda Past res, News Yr 200), 5-5, ‘i Chapdo a Ckerch VI, 6 ose Bel, 463, Dun ata que 1a adoplin de contrive jin ye prion en as dagops por 18 ‘mo de los seguidores de Jestis encontré su mejor audiencia en as sinagogas de la diaspora entre os temerasos de Dios y os semi-proséits”” Silos creyentes patas procedian del contexto dela si- nagoga, entonces también debian estar familiarizados con las diferencias basicas que distnguian el estilo de vida ju en Palestina y en la dispora. Como ya hemos visto, certos datos sugieren un protagonismo de lideres laicos, en gene- ral, y de mujeres, en particular, en las sinagogas de la dis- pra, En Palestina, sin embargo los rabinos jugaban un pa- pel contra en la vids religiosay la tendencin a interpreta de forma estrita la ley se asociaba al farisefsmo palestinense, tendencia que dificilmente encontraria forma de dar eabida 4 los papeles asumidos por las mujeres de la diéspora. La dlisputa que surge dentro del movimiento de Jess entre Pa- boy os otros evangelizadores refleja ls diferentes posicio. nes judas existenes en relacin con la interpretacion de la ley, los papeles de las mujeres en el cult religioso y otras rmateras, diferencias que separaban el udaismo de Palestina y el de la didspora, Al igual que sucedia en las sinagogas de |a didspora donde no habierabinos, en las asarbleas paul ras eran las mujeres y los varones laicos quienes dirigan la oracidn y leian las Escrituras, Pablo no fue el primero en promover la participacion y el liderazgo de las mujeres en el movimiento de Fests. Laim- plicacién de las mujeres habia tenido su punto culminante en un periodo anterior al ministerio del apéstol. Segiin Ekke- hardy Wolfgang Stegemunn, adesde sus mismos inicio y en todas las ciudades del imperio romano, las mujeres formaron arte de macho genes eben testis, D.G. Dunn Glas, 129d, The Porting of he Wa, 125159. ‘EE ANE Segal Reboot Chiou and Creo the ‘Roman Wek, Haran Univesty Press, Cane 198698 Se ata ‘St fra deforma mis etna en ora Pa the Comet he Ast {aa ayo Stu the Phares, Yale Univers Pres, Nw Have fio, ir parte de ls comunidades de creyentes en Cristo, Si se hace «aso ala version de los Heckas de las apéstoles, las mujeres {ormaron parte del nicleo constitutive de as comunidades» Patterson propone £vTom 114 como prueba, perteneciente a la tradiién de dichos, de que hubo mujeres ente Ios disefpu- Jos de Jesis. Considera que el liderazgo de ls mujeres en las asambleas de la didsporarefleja la continuidad dada por Pa- bo al radicalsmo social que caracterizé al movimiento pri- tivo". Otros datos, externos al movimiento, sugieren que las mujeres fueron incluso los principales agentes fa hora de ‘extendere ristanismo en sus inicios. MacDonald ha lama- do la atencin sobre el hecho de que las mujeres aparezean de forma relevane en las riticas de los no exstianos contra el Ctstanismo primitivo. Celso, un intelectual pagano del siglo 1, liza estategia bien conocida de denigrar a los grupos religiosos nuevos «subrayando la atraccién y el efecto co- "uptor que ejercen sobre las mujeres». ‘Aunque Pablo no se refiere nunca ala predicacién de Je- stis sobre la basileia, la emancipacién practicada en las co- ‘munidades paulinas encarna de forma muy teal su conteni- do. La relevancia de las mujeres en las asambleas de la idspora, tanto por lo que se refiere a la partcipacién como al liderazgo, esti también reflejada en otras cartas de Pa- blo®. Las mujeres son presentadas como miembros actives y lideres de las iglesias domésticas (Afi, en Flp 1, 1-2; Prisea,en 1 Cor 16, 19: Lidia, en Hch 16, 15), Prisca recibe el titulo de symergos (colaboradora, misionera), que indica una funcion igual la de Pablo, pero ejreida de forma in- 48. StegemannW Stpemaan, The Jesus Movement, 389. 48.5.) Pater, Pal and th Jeu Ton rs Pine Another Look Haraed Telia Review £4 (1991) 38-98 ‘MV. MacDonald, Hs CelasRigh? The Role of Women inthe ‘spancion of Early Christianity en DL. Bah Ovi, Ear Chan ‘amis n Contes, Eerdns, Grand Rope 2003, 15 ‘si Ch Sehr wen the aly Chin Movement: Eger lye Power ofthe Spe Memory of Hr. 160.208. ‘dependiente, no bajo su autoridad. Otro nimero considers ble de mujeres sin titulo aparecen en Rom 16°. A Febe se le aplican tres designaciones significativas:ermana, diakonos (Giaconisa, misionera encargada dela predicacidn y la ense- ‘ianza)y protasis (drigente, presidenta). No hay indicio al guno de que el titulo diaconos tenga connotaciones distintas seuin se aplique a Febe o a Timoteo (1 Tes 3,2). Junia es una apostolos (apdstol, Pablo utiliza el verbo griego hopiad ara caraterizar tanto su propio trabajo de evangelizacion y ensetanza como el de Maria, Trifena, Trifose y Pers. Si, como sugiere Elisabeth A, Castel, se lee la referen- cia‘ Febe en Rom 16 sin el presupuesto androcéntrico de {ue las mujeres estaban excluidas del liderazgo, la autoridad ‘detentada por esta mujer resulta evidente en el modo como Pablo la recomicnda. La descripeién que Castel hace de Febe seiala algunas posibles caractersticas de la situacion ‘Beneral de fas mujeres gentile en las asambleas paulinas en cconereto su independencia respecto @ miembros varones de sus propias familias y Ia integracién de su identidad social ‘en la asamblea reigiosa con la que se han comprometido: Siademés reparamos en que a Febe nos la elaciona con ringin pad, expos, hermsnoo utr -un sleciaSorpen- ‘dente ena descripcin que della offer texto podemos asumir con bastante seguridad que Febe vviayactuaba de forma independiente, al margen de ls relaioneslegales ‘que bscament ipiieaban fa situacin de la mujer en t= ‘minos desu elain con los varones de Ia aii. El hecho ". EI punto subrayado por amibos Stegemann tiene su im- portancia: es la experiencia de Dios lo que fundamental ‘gualitarismo de las asambleas. Por contundentes que fueran Jos argumentos de sus oponentes, basados en la autoridad de la Eseritura a tess de Pablo los combatia apoydndose en la ‘misma condicin de posbildad dela Escrtura, a saber, la ex- periencia religiosa de Dios EL igualitarismo de la comunidad refleja la naturaleza de la redencidn, entendida como restauracién de la ereacién, Como defiende Krister Stendahl, a expresién «ya no hay distincion entre mujer y varém», de Gal 3, 28, debe eseribit= ‘se entrecomillada, como una cita para indicar que se refiere Gn 1, 27. Significa que «la divisién mis primaria en la creacidn de Dios, la que se da entre el vardn y la mujer ha ‘quedado superaday!, Por medio de Cristo, la dicatomia en- 58.1. W Haro, Lond ess Chr, 1065, 67 59. E StegonanaW Stgemann The eur Movement, 397 (. K ten, The Bean he Releo Nomen, Fes Pres Pic loti 632 12. tee el varny la mujer ha sido rebasada y una nueva unidad ha sido ereada, una unidad que no es s6lo «discernible a fos ojos de laf, sino que se hace manifesta en las dimensiones sociales de la [elsiay*, La cuestion que suele plantearse en torno al tema de Pablo y las mujeres es hasta qué punto ‘mantuvo una opinion consistente sobre ellasy en qué medi da su concepcidn de la igualdad entre mujeres y varones Fue autGnticamente liberadora. Mi argumento evita estas cues- tones para centrarse, siguiendo 2 Stendshl, en la realidad social de Ia asamblea. Las comunidades mesinicas de la didspora se caractrizaban por la ausencia de diferencias en tre sus miembros, tanto en la iniciacién como en la partici pacién y el liderazgo, La insistencia de los evangelizadores palestinos en la diferencia era un ataque directo no s6lo con- tua Pablo, sino también contra el tipo de asambleas que Pa- blo habia establecido. En un lamento que se convierte en critica, Pablo escribe: sdbais corriendo bien, ;quign se os cruzé en el camino para ‘que os apartarais de la verdad?» (Gal 5,7) La averdad> ala ‘que aqui se refiere Pablo es ls «werdad del evangelion (Gal 2, 5:14), Ia inelusién de los gentles en la alianza divina Ahora bien, la aceptacién de Dios no se dirita al conjunto abstracto de los «gentils», sino 8 mujeres y varones eon ‘retes. Las nuevas relaciones entre los géneros debian ser, pues, parte ineinseca de esta aceptacin y de su acreditacién Por los dones del Espiritu. La igualdad redentora supera el pecado de la desigualdad impuesto por las estructuras y re- Jaciones patrarcales. Peter Lampe afirma que la igualdad entre todos los miembros de la eongregacién era apart de la realidad social constuida por la primera generacién crstia- 1a, al menos en las iglesias paulinas»™. En respuesta a San- 61 thd, 3; cus tai, (2, BLampe, The Language of Equa n Early Chitin Howse chr Comers proach, en. L. Balch. Ose (es), Fay Civaan Fomiber in Cote 8. 133 ders, Krister Stendahlisiste en la realidad social implicita «eel lenguaje paulino de la «unidad en Cristo»: ‘Creo que no estamos de acuerdo sobre Gal 3,38.) Me pa= see ua simplifies pligrosa desir que la unidad en Crs to de juiosy gentle, eslavosy libres, varones y mujeres so se refer la iguldad ene acces aa sahacién dew: to de cuerpo d= fos savas, y no con aspctos soils, = nico ode oto tpos. Yo subragri, ms bien, que Pablo se diige guia la problema especifia de ln situacie gla, recalando que Ta ida en Csto tien conection ales ral vida en comin de los risanos jos y geile” Ahora bien, en estas comunidades exclusivamente genti= les, la «vida en comin» es hisicamente «wida en comin de _mujees y vatones». Latesis de Stendah relativa alas con secuencias sociales dela unidad en Cristo debe extenderse de forma explicita al contexto del género, Asi pues, ta verdad del evangelio no es una mera idea, si- no una accién performativa, Aetar de forma coherente con a verdad del evangelio es encaras esta igualdad en la vida de todos y cada uno de los miembros de la asamblea. Los

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