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Pedro Palao Pons EI sonido magico de los, CUENCOS Y CAMPANAS TIBETANAS: Energia y Vibracién La Otra Magia’ Coleccién Nd Wgrupal A DEL De los cinco sentidos que posee el ser humano més el sexto que nos remite a la intucién, el del ofdo es el que probablemente nos conecta con mayor eficacia 4 esta- dios cerebrales elevados. Se ha demostrado que el hombre, en estado fetal, te- ‘ne eapacidad para recibir ls etimulosexternos al claus- tro matemo a través de los sonidos amortiguados que le Iegan del exterior, de este mundo que, en un corto espa- cio de tiempo, seré el suyo, De todos es sabido que existen varios tipos de memo- ria y la uditiva es una de las mas eficacesy enraizadas. Estudios cientficos demuestan que una vee el bebé es dado a luz, éste tiene capacided para reconocer Ia vor de Ja madre que lo lev6 en su seno, Es precisamente esta vor la que estableceré un puente entre ambos universos, l into, cilido y privado dela gestacin y el que en lo sueesivo serd su espacio de desarall: el ruidoso, agre= sivo y hoy por hoy desnaturalizado planeta tierra, De todo lo dicho podemos deducir que la vox de la madre es uno de los primercs “sonidos sagrados” con ‘capacidad de influir tanto en las emociones como en la Pique profunda. Pero la vibracién de esta voz tan queri- ‘dao es la nica vibracin que puede aportarnos 5 ‘ono y bienestar. A medida que el bebé entra en las dife- rentes tapas de madurez, va descubriendo distintos so- nidos, en cierta forma susttutivos, que le pueden trans- portar a unos estados fisicamente hablando muy satis- factorios y a unos estadios mucho més elevados de con- En lugares alejados de los nicleos urbanos, podemos {encontrar sonidos sagrados en la Naturaleza. El ruido de 1a Muvia, el rumor de las olas del mar, el manae de una fuente, el derroche de agua de una cascada, el retumbar dde un traeno o el rugir de un voledn, pueden ayudarnos a relajar nuestras células cerebrales y pensamientos, po- feneiando la introspeccién y la paz interna ‘Tampoco debemos olvidar que el hombre puede reali- zar sonidos que se pueden acercat a la sacralizacién de los anteriores: Mantras, cantos rituals o sagrados como los gregorianos, musica elisca, vocalizaciones, sonidos ‘guturales..et, pueden despertar al éngel que snida ador- mecido en nuestro interior y nos concede la eapacidad de sanacn y transmtacid, Pero también objetos materiales realizados por Ia ‘mano det hombre pueden contribuir a alcanzar este esta- dio ansiado de equiibrio. Cuencos, campanas, cimbals, vvan a ayudarnos a sineronizar nuestra propia vibracién ‘enctpética interior con la misica de las esferas y los cuer- Pos celestes. Sern de suma ayuda a la hora de despejar n de energies nefastas tanto el domiclio particular, como cl centro de trabajo e incluso, en caso de enfermedad serén de gran ayuda a fa hora de potenciar la sanacidn tanto el cuerpo como e! esprit UNA BELLA HISTORIA “Tau era un asceta que, renunciando a las riquezas del mundo y decidido a encontrarse a si mismo, se ins- ‘ald con un cuenco de madera, una cuchara y wna view Jia tinica en las montatas de la conillera del Himala- ya. Alf, en una drida explanada, cerraba los ojos escu- ‘chando los cantos de ls pdjaros, el sonido de ls vien- tos y el rugirde tas aguas de una cascada cercana. Ast pasé meses, incluso aos. En silencio escuchaba y me~ ditaba las palabras invsibles de lot elemento. Cierto dia, Fu, habiendo atcancado un alto grado dde concentracion y llegando a la integracién con to- dos los sonidos que te rodeaban, sinté que su coraaén recta en lo més profuno de su plexo solar Sentia una presin que le era agradable pero dolorosa al mismo Fiempo, tanto que, no pudiendo resstro, abr ta boea para gritar, més su garganta no emitié sonido alguno. ‘La presiOn seguia ereciendo y cuando el dolor era cash insoportable vio frente a st un gran dragén amarillo ‘que emergia de la tierra. Izu, paralizado por el miedo no se movid. El dragén lanzé fuego sobre el cuenco de ‘madera que leu empleaba para beber y comer, lendn- dolo de un fluido dorado y convirtiéndolo en un reck- iente de pulido metal B Finalmente el Dragon le dijo a le: “Ti eves ta per- sona que mejor ha sabido guandar en su interior los sonidos de la vida y la muerte, del odio y el amor, de la fscuridad y la luz. Por ello, en nombre de los doses del conocimiento, te hago entrega de este objeto capaz de transmitir las sensaciones mds incetbles,capaz de estremecer tu alma y también tu coracén” Segiin cuenta la leyenda, asi nacieron los cuencos tibetanos y, desde hace milenios han sido uilizados, como prdctica habitual, en todos los Monasterios y Lamaserias. ‘del Tibet, Nepal y a India. COriginariamente, los cuencos estaban hechos de for- ‘ma absolutamenteartesanal. Su aleacin a la combina- cid de site meales: oto, plata, cobre, cin, nsquel,hie- ro y antimonio, Tras la fundicin de los citados metals, extendian la alesciGn y le iban dando forma circular a bbase de delicados golpes pero precisos hasta que iba to- ‘aban la forma con la que les conocemos, Por este mo- tivo, los euencos originales, étas precadas obras de arte dignas del mejor de los museos, presentan un aspecto rudimentario en el que se pueden apreciar las hendiduras y el trabajo del hombre. En la actualidad, los cvencos tibetanos ya no salen de ‘manos de los lamas. A pesar de que Ia industrializacién ‘en su fabricacin es précticamente nula,artesanos espe- ializados, menos sacros y espiritwales que 10s origina rios orfebres, se ocupan de su elaboracién siguiendo las antiguas tradiciones. Hoy dia, para la creacida de un cuen- “4 co tibetano se utlizan slo tres metales:cobre, hierro y ‘bronce. También, de ferma mucho mas escasa y select va, se realizan vertiendo silicio sobre cuencos de vidrio incoloro y muy transparente Como es de todos conocido, existen cuencos de dife- rentes tamafios y groscres. Cuanto ms fina sea la pared mds intenso ser el sonido que desprenda, no obstante, la ‘calidad del sonido dependerd de la conjuncién y magia {que se pueda eear entre nuestra propia calidad vibracional y la del cuenco. En la época actual, los monjes, emulando al eremita ‘dela leyenda, se siguen valiendo del sonido sagrado de Jos cuencos para alcanzar estados meditativos que les Ile- ‘vena logra el equilibio de ls polaridad de sus hemisfe- fos cerebrales, mediante la emisién de ondas Alfa El sagrado sonido de sus amados cuencos tibetanos, ‘también les es de sums ayuda ala hora de reequlibrar los. ccomplejos procesos celulaes, potenciando la sanacién y Ia consecucin de Ia armonia entre el cuerpo fisico y Jos everpos o energias sues. Los cuencos ibetanos, las campanas, los cimbals, los ‘gongs y demés instrumentos musicales de gran pode, ‘estén siendo os grandes aiados en todo tipo de terapias. vibracionales y energéticas, sendo incorporados, como elementos sumamente tiles, en las précticas terapetticas Aispensadas por profesionales de Ia medicina holistic. oy 15 LOS PRIMEROS PASOS ‘Ya hemos conocido un poco de historia sobre cl cuea- coy las campanas. A estas alturas, sin lugar a dudas, el lector estar deseaso de comenzar a practcar con ellas Es buen momento, pero recordemos que la precipi retrasa los acontecimicatos y que en ocasiones, es me- jor asimilar y compreader ciertos conceptos te6ricos antes de pasa la prictca. ‘Alo largo de este capitulo tomaremos contacto con los euencos y campanas, Como vamos pues a trabajar con clementos que van a ayidamnos en nuestra canalizacin y vibracin energéticas estamos en la gran obligaciGn de acercames 2 ellos poco a poco, y sin miedo ni temor. El peor error serfa tomar un cuenco entre las manos sin mais ¥ golpearlo sin sentido sin saber, sin prepararos inti- ‘mamente para este acto de comunicaciGn con la vibra- cin del sonido. Seguidamente, veremos qué manera es la mejor para trabajar con el cuenco, cémo hay que tomarlo entre las ‘manos y nos prepararemos para “sentir su poder, su vi bracign y su energi, | ae APRENDIENDO A TRABAJAR CON UN CUENCO. De entrada no hay una gran diferencia ala hora de lle~ var a cabo experiencias con cuencos. Seré su tamafio y didmeto To que nos haga adoptar diferentes posiciones de uso, pero bisicamente, procederemos de forma simi- lar con todos ellos. No obstante, antes de tocar el cuen- 0 tenemos que aprender a conocer cusl es su seceto CCiertamente, uno de sus secretos reside en el tono y la vibracién que ejerce en el entomo. Y hablando del entor no, no podemos pasar por ato otro punto relevante: su incidencia en el usuario. Supongamos que ya tenemos un cuenco. La persona que va a experimentar con él, debe seguir, en todo mo- ‘mento, unas normas muy sencilla de uso: Tener la receptividad adecuada: ‘Si nuestra energia es contrara ala que perseguimos, cl resultado vibracional del cuenco no ser el esperado, PPor tal motivo es importante que la receptividad se cr ‘cunscriba dentro de lo positivo y del amor. Quien usa el ‘cuenco por puro capricho o para pasar el ato, se equivo- ‘ca en sus propsito. 2-Crear un ambiente agradable: ‘Aungue cualquier sitio puede ser apropiado para ex- perimentar con un cuenco o campana, todos sabemos que hay lugares més propicios que otro. Siempre trabajare- ‘mgs mucho mejor cuando el ambiente nos reporte placi- 18 ‘dez,sosiego y tranquilidad, Cuando sepamos que no se- ems interrampides por molestos teléfonos 0 inopor- ‘unas visitas, Pr supuestoel ambiente agradablesecrearé ‘evando seamos capaces de trabajar con cierta privacidad, 3 sponer de un lugar adecuado: Si ser posiivo y tener un buen ambiente es vital, po- der experimentar 0 trabajar algunas facetasespirtuales ‘0 energéticas con el cueaco, precisaré de un recinto en fel que nos sintamos a gusto. Es evidente que, tanto ‘euencos como campanas se usarn en diferentes estan- cias de la casa ¢ incluso, fuera de ella, pero debemos buscar un lugar, una estancia que sea “especial”. Ese cio tiene que poseer Ia esencia de nvestro ser para po: der experimentary desanollar oro tipo de précticas como las meditaivas, curativaso también la de proyeccién de 1a conciencia 4-Adecuar un recint En nuestro pequerto femplo dispondremos de una es- terilla, manta o colchoneta colocada sobre el suelo para poder asf trabajar mucho mejor. Incuiremos en este re- into aqueas masicas que nos ayuden acanaliza las ener- tas, Por supuesto, cada persona adecuardelrecinto a st naturaleza, pero no estaria de mds que tuviera: una vents- zna con iluminacién exterior, un color de paredes y te= hos arménico y wna planta o flores sin cortar que nos revitaicen, Otros elementos sern un armario o estante- ria para guardar el mazrial de trabajo, como esencias, ‘euarens, gemas,inciens, etc 19 Respetar los puntos qu suliciente para iniciamos a trabajar y experimentar ‘con euencos y campanas. Asi pues, debemos empezar a tomar contacio con nuestos elementos y lo haremos con tun sencilloejercicio de percepcin, en este caso no psi- Gquica ni energetics sino fisica y auditiva, Previamente y como advertencia para todos los ejer- cicios, quisiera hacer una observaci6n y esque, salvo que se indigue lo contrario, euando se mencione el término “elementos” me estaré tefiriendo de forma indistinta a ‘euencos y campanas. Cuando en un ejercicio sea preciso trabajar con el cuenco de una forma y con la campana de otra, quedaré oportunamente especificado, Bjercicio 1 TOMA DECONTACTO [Est ejrcico tiene la finalidad de empezar a familia. rizamos con los elementos que nos acompafarén en nues- tras préctieas, Dado que nos van a obsequiar con su soni- do, es muy importante que antes hagamnos una testacién ‘itil auditiva de os instrumentos 0 sea, que Tos toque- mos y eseuchemos, 1.-Comet caremos por sentarnos eémodamente en el suelo denues ra habtacin de trabajo 0, en un sillon. Fren- te a nosotros colocaremos todos los elementos ‘2-Cerraremos os ojos y espiraremos tranquilay pat saudamente durante un par de minutos, Durante este tiem- 0 ‘De ere ox dfereaesidoryvbraiones que tenemos nuestro lance, lo pris or iaramets ernest velo de es quem fetid ener, no solamente @ eee sino tambin a niel de grandes efectos sobre as ‘po dejaremos que lamente divague libre. No nos preoeu- pazemos de nada. Simplemente rspiraremos sin més, ‘ranguilamente. ado tiempo indicado abriremos 10s ojos ¥ ecorreremos 10s elementos con 1a mirada. ‘Tras un pric ther vistazo, los tomtaremos dulcemente entre las manos. De nuevo, ceraremos los ojos y sentremos Ia textura clealor que despreade cada uno de ellos. L-Al tiempo que realizamos la inspecei6n téctil, d= rpemos tomar eonciencia de que esos elementos som = trade, puesto que ienen la capacidd de desprender ene fia 0 de madificarla ya existent. a — lt $.-Pasado un tiempo prudencial, y manteniendo ta re- Iajacién y los ojos cerrados, haremos sonar con la ba- ‘quota de madera los elementos, cuenco 0 campana, con suavidad. Se trata simple y anamente de que emitan su sonido y que lo captemos, que notemos auditivamente su frecuencia. Repetiremos el proceso un par de veces para familiarzarnos con el ulensilio musical y después dare- ‘mos por finalizada la prictica. Bl ejercicio anterior nos serviré para darnos cuenta, {que las campanas y Jos euencos tienen varias formas de frecuencia y sonoridad. De esta manera iremos “ajustan 440” Ia produccién del sonido de cara al futuro, ‘aos a etlar ca prt, Como ros indica de, bv coms os apn er eon faa de ote, En el cx del conn o seo ap arn gope seo eon I aguta qe, implement, o- tao oon mia pan tut we el bod del oeoco pra ae Ee emia un sonido montsaoy mty ‘qno, Porto qi a nampa s refer, poses tatkcon mayor o mean pny Juni cue En defn s ra que sea usuario quien jst los tonos de emison de sonido aw inereses pclae, Bjercicio 2: ‘TEST DEAGRADABILIDAD En los diferentes ejercicios daremos orientaciones sobre la intensidad o fuerza del golpe a dispensar con la baqueta, pero deberd ser la persona en cuestién la que 2 trabaje con el cuenco el que, en sitima instancid,ajus- tery extaiga la vibracién més afin a su deseo y natura leva, Bi lector debe “hacer suyo” el sonido del cuenco y 1a mejor forma para elles probar ytestea Ia agradabilidad, Sobre todo cuando las présticas estan dirigidas aun trae bajo de interiorizaci6n unipersonal {LTomaremos vn evenco y Io situaremos_ sobre Ia ‘palma de la mano, Con la otra mano sostendremos 1a ba- tqeta. En este primer punto, ladeando la baqueta de for tha que quede en posicin horizontal y dejando la mano Completamenterelajada,daremos un suave golpe sobre Ts superficie del cuenco. Ceraremos los ojos escucha- remo el sonido. 2-Ahora probaremos otra modalidad. Mantendremos Ja misma posici6n, pero en este caso la mano permanc- cert rgida al golpear. Como verde lector, el sonido ie re un matiz diferente. '3-Veamos ahora otm prueba, Tomaremos Is baqueta en poucion vertical, ceraemos la mano sobre lla y te provederemos a alargar la mano en las que portamos Ia payucta y daremos un golpecllo al cvenco. Cerraremos Je nacve los ojos ¥ nos concentraremos en Ia energia del onido, Se tata simplemente de sentir que el sonido esté fem el aire y que nos rodea. 5.cTras cl sonido anterior nos concentraremos de nae ‘yo en la respiracin, En este caso se tata de sentir 1a nega del cuenco al tiempo que inhalamos el aire, Para flo, expulsaremos el aire y Justo en el momento que ‘demos wn golpe al cenco y éstecomience a sonar, ro~ ‘cedetemos a realizar la inhalacién, Debemos imaginar que estamos respirando la energsa del cuenco, su vibra ign, su sonido, {6-Concluiremos el ejercicio con un poco de imagi- nacin, Vamos a suponer que cada vez.que el cuenco sue- hha el sonido que emite es como un chorro de energia Verde palido (u otto color que deseemos y n0s resulte aagradable), Partiendo de esta premisa debemos volver a concen- trarmos en la respiracién y de nuevo, como en el punto lanterior, imaginaremos que la energia del cuenco entra fen nosotros cuando respiramos. La diferencia es que cuando entre, Io haré siendo un cchowro de luz que legs hasta inundar de energfanuestras fosas nasales. ‘eDaremos por finalizado el ejercici tras repetir el pao anterior al menos un par de veces 26 jercicio "TOMA DE CONTACTO ENERGETICO MANUAL [Este es un ejercicio muy similar al anterior, ya que la iferencia estriba en queen lugar de visualizar que “ole- non” la cnergfa, vamos aimaginar que la estamos tocan- {do con la palma de nuestns manos. Como podré suponer fl leetor, en estos pasos previos la préctica puede resul> far un tanto compleja, peo puedo asegurar que en el fu- turo y tras un poco de pasiencia y préctica, no seré nece- sari imaginar nada, porcue “sentir y “respira” i vi- bracisn, 1.-Como en el eercicio anterior colocaremos el cuen- co frente a nuestro everfo, pero a una distancia un poco mis corta que la anteri 2.-Trastelajamos cot la ayuda de Ia respiracién, pro- ccoderemos a dat tn par de golpes limiténdonos a escu- ‘chars sonido y a sentlo en el ambiente -Seguidamente nos centraremos en ta palma de la mano inguienda. Nos ecnceatraremos en todo el brazo y prestaremos especial alencin a a palma de Ia mano. ‘Quizi percibamos un cierto hormigueo, no debe preven- panos, es normal 4-Cuando consideremos que ya nos hemos relajado Jo suficiente daremos un leve golpe en el cuenco para «que suene. Seré en ese momento cuando nos exforzae- thos por “sentir” que lacnergia emane del recipient y se trge hacia Ia palma dela mano, 2” 5-Realizado el paso anterior, lo repetiremos pero ‘cambiando la mano, es decir, sintiendo la energia en la Merecha, Finalmente, daremos un golpe més fuerte y tras. dejar la baqueta colocaremos las palmas a cada lado del cevenco, volviendo a percbir la energéa Con fos ejecicios anteriores nos estamos familia zando bastante en el uso del evenco. Pese a ello, no de- bbemos conformarnos con realizar cada préctica una sola ‘vez. Deberfamos repetrlas de cuando en cuandocon cier- ta periodicidad. Eso si, no debemos pasar a una précti ‘nueva hasta que hayamos Superado con éxito el ejericio anterior (Otro aspecto a considerar es el emocional. Tanto el sonido del euenco, como el de las campanas, se traduce en vibraciones y éstas deben ser siempre de armonia y positividad, Por ello si estamos pasando un mal znomen- {o, vivimos en un periodo de tristeza 0 mal humor, ser ‘mejor dejar las pecticas introductoris para cuando las podamos aprovechar de verdad Bjercicio 5: ALGUNOS PASOS PARA SENTIR LA VIBRACION ‘Vamos a ir un poco mas alls en el uso de cuenco 0 de l.campana. Shasta ahora hemos trabajado audtivamente y hemos imaginado que la enerpia del evenco flu so liendo de é,realizaremos seguidamente una nueva expe- riencia para canalizar y sentir todavia més fuertemente cesta eneegi, 2% -Comenzatemos por disponer sobre una mesa de un everico y una eampana, Los dejaremos una al lado del foiro y nos limitaremos « contemplarios al tiempo que fntramos en relajacién, en este caso, con Tos os abiet- -Mientras vamos respirando muy pausadamente, pen- saremos en capa ls energias de los elementos que te rnemos delante ‘3-Seguidamente nos umbaremos, colocando el cuen- co sobre el plexo solar y dejando la eampana a la altura td la mano derecha, Porlo que se refire a la baqueta del ‘euenco, la colocaremos zn la mano izguienta 4-Centraremos toda a atencién en el centro del plexo solar. Silo deseamos podemos concentramos en 1s la- {idos de corazén; cuando hayamos logrado armonizarnos com ellos respiraremos profundamente un par de veces. Seguidamente generaremos la intenci6n de percibie la ‘energia de los elementos en el interior del cuerpo, con- cretamente en el corazéa 0, al menos en el plexo sola. §5-Pasados unos minstos efectuaremos un par de sua ves oscilaciones con la campana. De esta forma poten- ciaremos la luidez energética del entorno. Nuevamente hos relajaremos atin ms y volveremos a dar dos toques saves de eampana, 6-Cuando esté finaizando el sonido de la campana procederemos a golpear el cuenco, mientras, respirare- tos con serenidadintestando sentir la energia del cuen- 2» —— # }~=—=— «0 penetrando en el organismo. Justo cuando esté a pun- 1 de finalizar el sonido det primer golpe, daremos otro y asf sucesivamente hasta que sean cinco. Tras el quinto pararemos, Nota: Es normal que @ medida que vayamos golpeando el ‘euenco, nos genere calor en el interior del organismo, [No debemos preocupamos, la energy la vibraciGn es ‘én fluyendo por tanto, provocan dichas sensaciones. Algunas personas muy sensibles prciben que a medi

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