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WaseiR RY See, Huyar, K gore ual , Un a wadowculen RA ah OMtadin Be Wy ud je M4 Se La Headed WAL. Gaeia Bh de Misty GAH Hal. as, A mis familias 20 COPAS Copias: [eodigo: rs.0 PRESENTAGION Este libro, que se incorpora 2 Ia colecci6n *Monografias” del (CSIC, tiene un cardeter singular. Su ttulo- Mujer, mujeres, género, ‘os esl indicando una progresiGn conceptual cientifien que se ha ‘Yenido petflanda, en esa sucesin, en lee ltinias décacas, Bfectivamente, de un genérico y omnicomprensivo concepto entfica sujeto del suber. la mujer, las ciencias humanas ~espe- Glalmente la antrapologia, Ia historia y la sociologi— han ico abriendo camino hacis Ia consideracion de un sujeto colectvo: [as mujeres, plural y milple, fermado por individuos, grupos, clases ¥ por diversos coletivas histricosy, porlo tanto, cambiantes. Tas mujeres aparecen como un concepto de it historia social ‘como sujetosintegrantes e inelucibles de cada sociedad. Con uaa historia propia pero incomprensble si se alsia del contexto histor co, Hombres y mujeres son protagonistas de la historia, de Its bis- ‘ofias: y por tan también protagonists para la antropologts y sociologia. Es imposible, por ova parte, concebir na historia © ‘una antropologia de las mujeres sin una historia de ls representa clones, sin el desciamiento y descodificacion de las imégenes, e los signficados de ls rita, de los dscursos que expresan, ma. Jerse, & ecucn dl apie mance y dos noe Un nuevo enfoque teérico se ha desarrllado Sikimamente, por especial influencia de las ciencias Sociales anglosajonas y del fem rismo; se trata del genera (el gender de los norteamericanos) 00- ‘mo una construccidn social y cultural que se avtcula a pari de efiniciones normatvas de lo masculing y de lo femenino, que 7 sean identidades subjetivas y relaciones de poder tanto entre hombres y mujeres como en la sociedad en su conjunto El género, por tanto, es una construccin social y cultural soste- ada por insttuciones (en el ms amplio sentido del termine). No. ‘atiza sostiene Is diferenciacion elaborada sobre un consiuct 5 dec, sobre un hecho cultural-social, que diferencia “lo mascul, ‘80° de “to femenino”, o el papel de lo miasculin y el de lo feme- ino, La relacion/ciferencizeon entre los sexos no es, por tanta, Jun hecho “natural” sino una interacciGn social constraicey remo: deladaincesantemente Es tambien una rlaciin hstriea cama. fey dindmica, Susana Narotzky, antropélogs, autora de una considerable y pponderada obra, presenta en este libro una serie de temas a0tropo. logicos, emologicos y aun histrleas, que esclarecen el concepto se genera, su teorizacion y u aplicacion, Advierie Ia autora que la antropologta del géneto no es una sgubdisciplina ni ua “campo de estadio™ ce la entropologia social Por el contrano “es un enfogue te6rco, lene una dirnension epi. temol6gica y metodoi6gica Fundsmental. Contibuye as a recipe: Tar und vsign toulizadora, que Ia segmentacign en “campos de es: rudio" habia pecturbads, Su perspective es la de una Aatropologia Socal ala ver dia ‘eae integradora de fos procesos culturalesy sociales, y su andlisis Dresente abords cuatro puntos fundamentales. Considerar al gene. 0 como una problemaitca central en todos los ambitos de esc el primero; evtar las dicotomias clasfestorias, inzoducir it hs tori, desde una perspectiva materialita (come combingcién de clementes,especitlmente sociales y culturles o, dicho de ota ma. ‘era, de formas owganizativas de la obtencién de recursos y sie ‘as sociales © ideoldgicos), ¢ integra lo ideal yo material en va mismo proceso cialéctico, ton los restantes. En esta lima pers. Dectiva Susana Naroerky sigue las posturs tedricas de Wiliars, de Bourdieu y, expecizlmente, de Godelier con quien ha estudiado y abajado, 12 autora se propone demoscar que los problemas suridos en | conceptualizacion yreflexin de la Antropologia del Género hea afectado el ncieo conceptual y teérico de le Antsopologts Social, [as “evestiones del Género han constivido un revulsive teorie! 8 cosa que Nartzky demucsra ampliamente en Ia presemacién y Sah Se mais tna gue conten fos tpt de ibs Bnocentnim 9 andSocenrgmo’ el etadio Gels semejanea y 1a diverstdady Progra el eaudio de a eprodicel6n material 6 las socedades Product posona el estudio dela reprodvecion de invids sociales,imegradon en onganiacionessovales term Tades y Produtrproicos el elo de las tls Ge pro ceca, dlstibicn 7 consamo de bienesy secon, Son Tos tuato grandes temas sobre los que Natotzky cata tna expe Sicton de gran ners Propene en eads clo ls teras melo formulas, enfentin- doles, eit fs toenytos ace poleman, as a oenans ol ciscuso de manera tal que, por una parte, offce un cles oso y seleetonado “estado e ia cues? ¥ for ota intros Sts pep opeones vs propias lenses ‘Puede hace as gracias» ms vane clura. de antropélga, como excelente conotetom dels mejor bibliog anglosjons francesa, y pro capacided para onenar tetany cateen Sulifv es innovador por su anquitectura,sugesvoe tneligen- te ofrece una sion antopologcs,etnologie © htoricaque'po- Cos etuiosos pean panteae bre caminos la nvesagucon Y sla eflexén, Compe, pr ano, sun, Reyna Pastor INTRODUCCION 1A Antrorotocta De césexo {a primera cuestin que se plantea es saber qué supone hablar e Antropologia del Género. 25 una subelsciplina de le antcopolo- ia como fo Son la ancropologia lingtstic, Ia antropotogia fice, la anopologia cultural y social, zo es mis bien un “campo de ex, tudio® de iz antropologia social que vendria a aneclise ala ceono: ‘mia, et parentesco, la poltica el simbolismo? Ninguta de esas Gos opciones parece valida, y los esudios que se retlaman de la Ane teopologia del Género abarcan todos los campos de estudio (cad. Clonales de is antropotogia. 1s antropologia del género se presenta ms bien como un enfo- que teérico que pone en cuestin ciertas précticas de lnvesige: ign, ciertos modelos de andlisis, cienas interpetaciones de la ees lidad y determinados énfasistebricos. La Antrapotogia del Género ene una dimension epistemologiea y metodologies fundamental Plantea nuevas probleméticas y al dempo obliga a replanteamien tos concepuales que afectin a toda la discipling. Strathera (49672:10) compara los actuales debates planteados por el gener> 8 Tos que afectazon hace ies décadas a cuestiones de descencen. ia y legalidad,y dive (1): °C. entences, los antropiogos movil ‘aron en el debate toda la panoplia de instruments tedrices, pro (0) Toda ncucioes son ie n blemiticas y consideraciones, y ese fue su logro. Esas cvestiones plantesron y mostraron todos Jos recursos tearicos de la isch 1a.(.) Las problemiticas del géneso tienen setualmente 2 los a tropéloges en disputs, como un lugar de salar impontaaca pare el despliegue de is pericia disciplinara.” Pero ademas, contri mente a {0 que ocurtié con los problemas susctados entonces, que acabaronreiicando unos insrumentos analfcos enespailades en los campos de estudio de “la politica” “el parenteseo" Iss cuestiones de género hacen estallr desde el interior lor limes a ‘ficiales que delimitan los "campos de estudio". Esto, que resulta patente en el ambito del parentesco (Collier & Yanagivako 1987), fo ha sido menos fundamental en al ‘mbito de la economia o en de la politica Leacock 1878, 1981, 1987 (1977) Sacks 1975, Rel ‘er (Ed) 1975 Schlegel 1977; Friedl 1975). Bn ese sentido fa sats pologla del genero ha permitido que ladisciplina de la atropolo- Bia cultural y social recupersra una dinamica *holista" que la Segmentacién en campos ee estudio habla perturbado. Por (lizao, son tambin las p-oblemlcas surgidas en torno a la consrucclon cultural del génere ya la prictics social dela diferencia as que e© tan llevando a muchas antopologas/os a una perspectiva dialect {8 de la relaciOn enize lo ideal y lo material (Giovannini 1978, ‘Stoleke 1986; Yanagisako & Collier 1967, Suathern 19873) entre 16 cultural y lo social (en el sentido de Woif 1974, Keesing 1981.57. 75; Geertz 1973), ampllando una tendencia patalela presente ca autores como Bourdieu (1980:51-165) 9 Godelier (1978, 1986167. 220), este respecio, Oriner (1984) sefala el crecienteintexés en ‘anropologia pot una perspectiva ‘prices, sigulendo a Bourdieu, Yen un anicolo posterior Coir & Yanagisako (1985) subrayan it ‘mporancia que ls antzop6logis feminists han tonido en el esa. rrollo de esta perspectva: “Las antropblogas feminists han si00 Pastcipantes activas en el desarrollo de una perspectva practic Porque la prictca feminista nos fverea a abordar el problema cere teal de la teora de la praccca: el de intentar comprender eBmo el sistema consiuye actices y actores y cémo estos agentes realzan Y tansforman el sistema” C29), Por oto lado estas acoras adver fen del peligio metodologico que el concepto de estategia y de ‘interés individual supone s se adopta una visi lmitad del fate. és como “natural, egocénsico y autocentado (33-34) ¥ propo 2 nen que “una lecrura en el buen sentido de la teoria de la prictica analizaria en cambio los procesos mediados simbélicamente a ta. ¥és de los cuales todos los intereses som contituidos por personas que viven en cicunstancas histoncas especificas y que estén com figuradas por sistemas ideologicos particulares” (1969.34), 1a Axraoroxocta Soca . 1a segunda cuestion radica en mi perspectiva de la Antropolo fi Social. Tengo una visi6nintegradara y dialéties de los proce: ses culturales y sociales que se basa en cat puntos fundamenta- les 1) Considerar el géneso como una problemética cental en to- {dos fos mbitos de estudio. Esto significa encnrat la realidad estu- liada, planter las hipbtesis,cuestonat ls eategorias analicas Interpretar los datos desde una dpriea en la que le construccion so ial de Ja diferencia (y ln basada en el sexo ef ineludible aunque ‘no sea la nia) es fundamental. En este sentido me sito en la I ea de aquelias académicas (Andersen 1967; Hardy Alken etal 1987; Glazer 1987) que sefalan la necesidad de abogar por la inte agracién de las cuestiones de género en los curcula universitatios generals, evtando la marginacion de unas problemticas que son ‘centres en cualquier campo de las clencias sociales, Esto-n0 sig rife que la investigacién de problemas mds especificamente celi- ‘ionados con el género no sea también una teres fundamental, pe- 10 s6lo si los resultados de estos trabajos logran integrarse \wansformar los curricula tadicionales podra considerarse que se va Jnacia nuevos paratigaas no androceniricos en las ciencins sola kes 2 Rvitar las dicotomias casficatarias,Diviir el mando en so ciedades simples’ sociedades compleas; precapitalitas/ capitals tas; pre o protoindustiales/indusuales (como el ya mis enicado ruraVutbano) leva implicto un evolucionismo vulgar que roza en ‘uuchos casos lo teleolbgico. Pero sobre todo extas dicotomias siempre esconden mis de lo que desvelan y contnibuyen ala del mutacin aprioristca de objetos de estudio y de espacios explicate tos. Aqui procuraré mostrar al hilo de las problemdticas que han B ‘do constiuyendo la disiptioa antropologica, los procesos de tarsfonacin y denen de las nits soeades sev davelcontexo hstneo 3) Inroduetr Ia Historia. Como may bien ha mostade Wolf (498), no hay puetlos sin hist, Pero nose ta sou wos histo paricularsa y frgmentaria tan justamerne cicads por tos funcionalsas en se busqueda por deacubsir ls lopes det ee donamiento ompinio de las sociedades Se tata mas bien dena Historia matevalsta que concbe is sociedades como partes inte: agrantes de procesoshistices anclados en las forms de organic ts obrencion de lo recursos necesarios paral wide en ler sane ‘has ideol6gcos o maersies que contrbuyen # it reproduceion Social Una hisonlahecha de horas que se enrelazu ce uo oe do deneo,texturado y universal Per como sefala Tle sed (4987) en su crtiea« Well, es un enor netodologie precancebs «ual ela clave que determina el proceso historco de fas sored. des ne epttos Gor come parca ol sen be to) propone:"Sugiero que ia Pistoia dele ocidaden no. cop inl no puede entenderte mediate el asamiento de on Principio a prion, que lo imporant sempre es intents estat 64 combinaién de clementes (ecologies, demogefces socalcn, ‘ura, ete) del pasado dena poblcion Que sven port cx, plicac un resukado pariclar (SOD. Esta perepeata cee, set ‘mayo, no leva a'un mevo particulars hee, Pate: par €l contra, de un intenta de ceniprende as elacloncs de dase ‘cin ent Ins sociedades europeds en las que se desarois sm Gustalzacony el eaptalsmo,y las demas Socctaes, sn steoto de comprender en el marco ae Gut discuss polices se couse yon los procesos daierics de ominacion material xo nooks G pene eis oslo cmos del deco eo Pitlsme mundial, sino como a confluencia€inepenetaion de fa historia con otras historias confguraaas posilerente em torn 1 otos desaretos (987.603 600. Eso significa, por elemplo, no hablar de los mbuti como de un sociedad prin de cazadoresrecolecores, Presenaion ea contesto de les grupos de eazadoressecolecoes dela sciva Tor en general y dela relaciones de estos con os hotculores, tg eultoresy ganaderos de divers tibus ayacente, su impheacion “ | | nel comercio de mal a pasts de medias del ¢XIX, so pac basen oncofcoysmados tos Srdenesde aon, .¥en lula elatiat a presi colo Bega sobre os mibul¥ ss ecnos y sus consecuencinsCFumball 1960 Sacks 1979126 le tambien Leacock (1978) para los montagnais-naskapl, Brown (G97S) pars los roqueses, Wiknaen 1509 pa fos Bosqumancs del Kaba 3 Inegrat lo ideal y lo material en un mismo pioceso date co, Esto siti (sguiendo a Willams 1975285-306, Bourdes $960, Godeier 1989) planear que las secionestoman cuerpo cor dicionadas por sepectos matenales de ona socedad determinada “como por clemplo la dspontolidad de recursos en un enforne dado~ pero tmbien enmarcadas en sistemas de represeniaiones {ue fs hacen signiiatvas y encadzan su realitcon, Estos 2's ‘cr han tomado forma en procesos anteriores e eractbn oon imetio enol que ose ess eran pane del enrino materia Ea feats este Ca oracizacion Get acceso alos recursos y dela Droduccon, por ekemplc) esa la vex cause y efecto de determina: Soe sistemas de sigacados i bon es liso lnaltenmente separ el bo de lo ieal de de i terial, el igiicado dela accom, Jo cultura deo sora eteno lo ex extrapolate al nivel det inter Dretacion tegrie (Diamond 1974340-41, Diamond & Belasco Yen45.50 Le peapecens alec erin i pica en donde ambos aspects aparece indisoublemente asocados, Pero al ene {atari prctice queda solamente anciada en aquelio que es rectamente obsereble se pasa en na reseaion mate Es ios procesos de Ta diseusin tebrica que sigue tiene como objetivo principal ‘mostrar de qué forma los problemas que han surgida en toro 8 Js “Ansopologia de la Mujer en ua primes momento y lvego a8 An. ttopologia del Género son problemas que afectan el nucleo com ceptual y teorizo de la Anuopologia Social en su conjunto y en ge eral de las Ciencias Sociales Intentaté plancear como denteo de los “campos de estudio” que esteucnuran la disciplina, las cuesio es de género han constituide on revulsiva tebrico que ha servido para flexibilizar posturas, debilar limites ints-cscipinares y en Aefiniiva enriquecer los concepios analiicos y el debate inelec- 35 tual, Para ello, después de hacer un recortida breve del desaollo de la Antropologia del Geneso, me centraé en cuatro cuestones que me patecen constiuir ndcless de problemas tericos impor. ‘antes para el estucio de las sociedades y que paiten de considers” ciones metodologicas, ecoldgicas/ tecnologicas, de parentesco y econémieas, pero las desbordan. Esto se presentars en los cust ‘apitulos dedicados 2 1) Etnocentrismo y androcentrsmo. el est. dio de Ia semejanza y de la diversidad, 2) Procrear, el estudio de la teproduccion mateial de las sociedides; 3) Producis personas Lestudio de Is reproduccién de individuos sociales, integracos en ‘organizaciones sociales determinadas y 4) Producit prosuctos: el estudio de fas relaciones de produce, distibucion y consumo de bienes y servicios. Ese enfogue considers la reproduccion so. al global como laldgia histones de las sociedades 16 MUJER, MUJERES, GENERO En los dkimos tempos se han treductdo al castellano wn par de cestados de la cuesion sobre el genero en clencias sociales Uno de ellos Goore 1991) dizectamente dedicado a la artropoiogia, el ‘0 (Bock 1991) referido a la historia pero desde una Gpeca inter- Aisciplinar en la que la antropologia aparece como interlocutor pri- vilegitdo. Estos vienen 2 ahadive a la qumerosa bibliografia que ‘existe en inglés y fancts sobre el tema desde mediados de los alos setenta (Quinn 1977; Rogers 1976, Rapp 1975; Adkinson 1982, Muldopadhyay & Higgins 1988; 1 Hiomme 1979, Lagrave 1983; Sch. legel 1977; Tifany 1982) Seria ccloso en este contesto pretender una reeapitulacién ex: ‘naustva de lo que ha sido la histoca de la Antropologla de la Mu ier primero, de los estudios de las mujeres CWomen's Studies) en Aniropologia luego y finalmente de la Antopologia del Geneso, Sin embargo si me parece perinente svar la apariion de detent ‘das problematicas en relacin al desacrollo del debate en toc. al género, Avrecrantes En la segunda mitad del s2X2X una serle de estudiosos de la 30+ ‘edad estin construyenda los fundamentos conceptiales yscfa- Jando los focos de interés de lo que serd la antropologia. La rele- vancia de la sexvalidad y su ordenarniento, de mation y de la regulacion de la filiacion son los eles centrales de los debates so- bre los origenes de la civiizacién, las sociedades primitivasy sus ” insttuciones, Bachofen, termarck, todes ellos se Paretesco“senaltic fami, ratintonios Mises isdn apareciendo referencias a la mujer (Martin orhtes “a are er (arin & YootNies Dos de estos precursores merecen especial atencidn: Bachofen ¥ Morgan. Bacholen (967 tid owogn ale muon Geeneen inis primi la capacided de extendeae oor de Ke Lee Su ego debido 4 untversalidady matesised de ase oe chofen la Giada madte-hijo se conseise gomo elemento socal minimo y se ancien it onsen 18 Perspectva se transmitré no solo alos estudios posteriores de pa- Tentesco (Malinowski 1982 1929), Fortes 1969, 1971 (1958), Schet fer 1973; Schneider 1961:5-6, 14; Lounsbury 1969:243-49), sino tambien 2 numerosos planteatalentos en el &mbito de la Antropo logia de la Mujer (Rosaldo & Lamphere 1974, Rosaldo 1974, Ort er 1974, Gough 1975) ‘Morgan (1877) elecest su impacta en la Antropologia de la Mu Jera través de la lecura que de él hizo Engels (1975 1884). ¥ to fue se destacard de su Obm es la existencia de una etapa social ‘gualitasia~complemencaria y de la importancia dela relacion ala propiedad en la consideracin de la posicé social de Ia mujer. En In imerpeetacion de Engels, a devrotahistOrica del sexo femenino va estrechamenteligada a la apariién de la propietad privada, el onrol sobre sia y su wansmision, Las antiopOlogas marist fe ministas (Leacock 1978, 1981, Reker 1977; Sacks 1975, 1979) desta ‘arin tes puntos: la posibllidad teorica de sociedades igunlitaras, Grente a las teorias que posta In dominacign universal de la ryjec), la centralidad de lis relaciones de produccion en el aniiss de ls posicién de la mujer y la aportaneia del andlisis histories para determina las causes de las transformaciones en la poscion elas mujeres, ‘Ya en este siglo y plenamente dentro de la disciplina antzopo. logica aparecen algunos estudios directamente centrados en la ‘mujer. Destacaremos los de Margaret Mead Sex and Temperament sm three Primitive Societies (1950 (935), Phylis Kaberry Aborigt- nal Woman: Sacred and Profane (1939) y audsey Richards Chi sungu (1982 {1956D. Margaret Mead, que luego intent® sinttiza Sv postura en Aacho y Hembra (1972 (1948), ya plantea en Sex ‘and Temperament un'problema fundamental: ts diferencias bio Togicas de cada sexo no suponen rasgos innatos de temperamen- (fo "masculino” o “femenino’; son las sociedades las que consttu- yen una diferenciacion social que asigna a cade sexo eterminados roles. En su trabajo compara tres tibus de Nueva Guinea y muestra como su constucci6n de las eiferencias de se xo es muy distinta, Independientemente de la fdelidad etnograi «a, lo esencial, Io verdaderamente revolucionario en la testa de Mead, es lu hipdtesis: "Cada una de estas tibus tiene, como toda Sociedad humana, el elemento de la diferencia sexual para useslo 19 ‘como un tenia en el argumento de Is vida socal, y cada uno de estos pueblos ha desurtollado ese tema diferentemente. Al com para Ia forma en que han dramauzado la tiferencia sexual, co sible ampliar nuestro conocimiento sobre cules ciementos son constructos sociales, originariamente irelevantes tespecto a los hechos biol6gicos de sexo-genero” (1950/13). En el vocabulaio. de Mead los conceptos de sexo y genero son todavia icéntcos y sin embargo su hipotesis es precisamente la separaclon de ioe conceptos biol6gico y social de Ia sexualidad. Our aponacion ims Porte de Mead es desvincular las caracteristicas sociales del gé- ‘ero de las del temperamento: “Asi enmo cada cultura ha insti fencia sobre diferencias innatas de tempersmnento" (1980.13) Esta afrmacion de los labios de alguien que iba a estudiar "el condi ‘ionamiento de la personalidad socal de los dos sexos" resulta sorprendente y cobra si cabe mayor valor aungue nos lumina $o- bre la dstineén entre “rasgos temperamentales"y “personalidad social” siendc esta Gltima una totalidad compleja de os primeros. No hay duda-de que a posiclon teérics de Mead, distipula Ge Boas y afin al "particularismo hisérico, se refleja en la marcada diferenciacin cultural que ccorga una unicidad abssluca 4 wes ti bus relatvamente proximas. Su énfssis en fa secatizacion de las ‘graturas coma lugar de la constricciSn de la personalidad y por ‘anto de la transmision de la cultura queda tambien patente ere obra Sin embargo es indudable que st hipstesis plantes direc. ‘mente la cuestion de la construceién social del generoy \o hace deforma “cient Phylis Kaberry y Audrey Richards pertenecen ala escucla fue ‘lonalsta butiniea. Kaberry (1939) es tna de las primerasantrope- 2 Joga en hacer un estudio exchusivamenteceneado en la mer nese esuco Kabeny mesa ia imporancaa de las acids de subsistencia que ealizan las mujeres yseiala que est se ea fen su poscin en el dmbito de lo sagraco de asta sociedad, en Aéade las ceremonias de las mujeres, como las Je los hombre, Son fundamentles para el mantenimieno 7 continuidad dela ot fanieacion socal. Por ow parte Rabeay eehala (9395658) co- {no la procreacidn no sipone ina imitacin de le atvidaes do [Es mujeres y rauestra comm recurten al boro para evar embara 2s, Esta obra prefigure at 1s estadios de Anttopologia dela jerque pretenden compensa, mediante un aporte emogetfico que ‘onciema is actividades de fas mutes, uns vison aneroceniea ‘eas socedades. Alsrey Richards en Chisunga (1982 1956) () hace no de los primerossnlisisetnogdticoe Sen stl de iniiacon femenino. Esta obra, de una qess etnogrfica enviable, iene una impor: tanci erica para ls estudio del pencro pocas veces econocts En ella Richacls muctr n centralidad de ove stal pars la repro dicen de la sociedad msatrineal Bemba en ss fotaidad y sobre todo'mueata como en el proceso ritual de crecimiento 7 de cre Sion de una identcad seus femenina se exabiecen relations so isles que conciemen las mujeres en ov calidad de agentes en la sociedad bemba. El econoeimteno de ls ineraciOn ene esti ‘ura socal y tual de iniicion fermenina permice a Ricard co. ‘ect la consrucelin simlies cel genet, el extblecmento de ‘elaciones matrmoniaes, la iferencacion yrrquiea entre mujeres Seg linear de edad los derechos sobre e contol de a fueron de @ Stes exutossngopagcs pions ste a posi de as mujeres son lanes 0530) he Ona Wma andes G7 The ipa Worn sees ‘ees ys pecacasvlgenae Se condone en at, Hs, Gooeae G37?) Te of te ore i ar ai, oc) ISG Fons que Nr con aoe ade ences Coa px cele {de Dap Cy eben Cy ser (iyo lp sic sy SG) i dt lan Label ad et te nonbrn Rode 961 1929) nhs prema wor epee erin» hs aces de hoe th puro sesedoa ks ress! cancion y poesia fe alimerion Edie spp de aerbsore ye mantenadoar de lan sales ate ‘upon Somers en nso tsa oe a constucci de poder polio mediante ln mowllasc oe ice ita sags goto 'Sa conexién reciproca entre la estructura soci la wa del Afos ochenta (Rosaldo 1980; Yanagisalco & Coll ‘linden Daum 1987; Strthern 19874; 1987b ch 7 Bel so rhcaaper teeny cerane e SUt Stanisas) el mismo interés por la relacion alecaee eee ee 1ccion del género y la construccién de relaciones, sociale ; é ‘micas y politicas. iw Anttoroiocta oe i Mugen A its de medias de los aos a Gees sescnca ya puede visa ero dein anopoiogis una can tendench peo emcleteane Santer can Tose re itor ermal fea cle anes omen ee Gl de las varaciones de dase en he fone honor Schneider G57123, 17-2 auesen ms ee 2 aqui es como precisamente los enfoques que prestan mayor aten tien a la posicton de la mujer desvelan como el contcol sexual est ligeco 2 Consideraciones econémicas y expresado en la ideologis el honos En julio de 1967 el Ansbropological Quarterly dedica un nome: ro monogrfico& a mujer Pocria decirse que aqui ‘nace” la Antro ologia dela Mujer aunque quizé todavia no de una forma plens: lente consciente. Sin embaigo un par de arsiculos me pazecen tsenciales en el planteamiento de una de ls problemsicas cent Tes de la antropologia de la mujer la dcotomia de las dmbites pa Picolpricado y la cuestion del pader de la mujer en la sociedad. Es también tin ariculo de Fried (1967, 97-208) “The Position of Wo men: Appearance and Reality" el que propone la importancia de analiza las celaclones de pocer dentro ce ls fulia para compren- der a disrbucion de poder en una sociedad: "Deste el punto de vista de las costumbres eeremoniales de Ia cominicad bibra mu: (Ghas culuras en las que la actividad mascolina se vea auibuida la preeminencia en el sector pico. Pero si un andlisiscuicadoso de la comunidad muestra que en la préctica la familia es ls unidad s0- cial mide significative, entonces el secor privado y 20 el publica e= Ia esfera en ls que i atcbuci6n zelativa de poder 2 hombres y mi jeres tiene la mayor importancia real” (1967.97). Por otra lado al ‘studiar as tealidades del poder en el grupo doméstico Ins relacio fa directamente con la estructura econdmica. En particular vincula, [i posteiin de la mujer con la aportacion de testas mechan la do- te el mantenimiento de contr sobre elas, Es importante subrs yar como Friedl ditingue entze mujeres rcas y pobres y por tanto ‘eit Ia homogeneizacion presente en algunos enfogques posteric- fes. La perspectiva de Friedl sera ceomada una decads despues por S.C Rogers (1975; 1980) con mayor resonancia académica debi- a 4 que aparece en un contexto mas prepartdo por los diverso= Sebates en antropologia de la mujer. Pero en sustancia aporta la ‘misma isis eferda alos campesinos fanceses, Riegelhaupt (1967), por su pare, en un estudio sobre campes- nos pormiguesesincide en la diferencia entre poder formal y poder Informal. Resala al papel fundzmental de las mujeres en la const tuci6n de redes de informacién que dan acceso a recursos econé- micos y politicos, La mayor movlidad de las mujeres através del 2 Peiueho comerco y del serdciodoméstio en las zonas urbana ies perme obtne: una nfomacson splay vasee sie 30 3810 el dnb ‘oc sino mtn eros niles ane bubans a frecuenca y drtion de sus concen cea gicay auc pueden acuar con ecadn en la consecucon ese lkcos ots las meres un poder teal cn eh usbee eat Se mujeres juego papeles patios yecontmiasinforree aan ag porn debi a acceso aceon th de woe Giga yas posicion ena sed de comucacioa’ COOoaA ae fag de Regedaup en el contol dea infomacon yelp ote fees Socials como un medio de acces poder eens Gres plementacin de exategis el proceso de toms de ees ono elementos fundamentals del acm plat Es primers incursiones de una antopologie cena ya en 1a nufer come suieo socal y objeto de eotalone Sloee ete Se sion pence lan maton al pacntesce, oan wanssGn de los derechos que habla caecsogca’ ene ogi social bitiica ast come det flan en el pl de es como sclalatoray enctradore propio de la aa ds Cane, '4y Personalidad. aoe nuevos entice boscan ee lon dea mujer ena soled y sobre do spate ae ‘A pil de os aos stents Is anrpeloga Se ee ne esa eas ym como un rea de imists cece sao Sno oe Co, En un pnp se pueden dtrencar dos enocncs gee eae fin por converge parcalmente tn la igure Sea ees Blantean la mista cueston de forcor ceils son ie cane aed dominio del hombre sobre la moje, pero panen de peat opvesas a saber de la unierded x domecisa ea aes unis dea existenca de socedadesusltante ane Universidad de la dominacton masculina Este enfoque queda patente en fa célebre compilacion de Ro- saldo & Lamphece (1974) Woman, Culture and Society, Pashento del postulado de a universlidad, Rosaldo (1974 se regina la ‘aus y llega a la conclusién de que: a) la escsion en dos Sebaog, el doméstico y el pablico se encuentra en todas las sociedaten 4 1 hay un oxen jeriruico que da precedenci al émbito pico y ©) ls mujer aparece sempre ligada al Smbito domestic, de ahi sci socal dominad. Pero queda por resolver por Que la ta. fe et indefectblementesuocada a tb donee. La oe Doest es la universlidad del lao tologico mace hip. La ayer & menor dominacién del hombre sobre la mujer ch tna sosedad ‘vende arcada por la ayer o menor insiteonsiaacion de Ia Sseparacion de ls ambos. Esta posta (hieg sbandonada por la propia Rosaldo (1960) ha sdo fueremente cicada en dos Ge us fies bisies la unieraidad de la deutomia Jomesteo/pOblico spp 1978, 1979508510, 1987) y ia “natralizacion” del imbito ddomesico 2 wavés del bom radii Cvanaisako 197%, He. rn 190), Por otra pate es interesante seala, como lo hacen Yanagisako 4 collier (1987-10, la contnuidad (no asumid) de la pesira de Rossido 1974) con las posiciones de fos estdiosfunconalitas del parentesco que separaban el abo doméstico (del que no tts. ban y donde se relizaba la reproccctn bilGgica expres en la telcion mackesnj) y el ambito juricico-poliice que constinia el campo de los estudios normatvctas del pareniesco (Portes 53651084, 197 1958. tro anticulo de la misma complacion evant6 una polémica snuy prodvciva par os estudon dela mujer Onner C1990) en 50 “is Female to Mle as Nature isto Gator relacona la deovatort zation universal de In mujer con si ssocacion ala esters de Io “natura” Coacinieno,sasesén, moet) "Nattaleza"y culture son categorias conceptuals opesasesutratmente presentes nods as culras Adee a “cultura aparcee siempre do vas Jocada. Eu proxmiad de la mujer aa eafern “narra se debe 8 sus fanciones biclogieas teproductias, Onner Concbe la eset doméstica como una prlongacton socal del vineulo nara me. eho, a esera publica como una tansormacion dela catego Sia “cultura. Tas exfteas a Ortner se centraron en la shistoriidad el esquera exruciaisanatrateza/cuturafemeninoy maseule no de categorasbinarias (Sack 197), En un importante afeuo ‘MacConmack (19803) seis que -naturaleza" “ctr son cons. inictos cultrales y por tanto no universalizabes. En fa miseea compilacion Bloch & Bloch (980) describe la tansformation Ms 25 ke del concep de “nana” en Burpy Seahem (980), Go fale (190), MacConmace GOA00), Hata LiSGOs Calas oe) Basindte en eres cnptiics emer tan OPED cb entapoat cig de nuenas cstacen ee e ‘elu ee soedade omen gees ate tegort“mcualen’alnexo ages ent agee Een sis pte pcg de usaeogen to ‘est propia mai como hese esto ata ‘ocais stan Panes amblan Is ecceaet eae ices sea femenina/mascuno Ges componente ee ae 15 congtucion cual yoo carn eee tnd sere Malone yous feconesepoducnns Sasson erin cout de factoes Seer come ends ‘enc de gence Goulds 180 tone ake Seen Etc etfoqe earcuralian conses sae cae sg salt unreal inlereages: Bo SOO ae fhe que presenaremos a connco'se Soe et ee Blo ent mujeres as cormplac ee ge ross Fito Goals eLanptere 19D esate ae eee oian a complacon gue consis ien ae gneaat tard an ance of Wen Genes aS WS FEeTubos De as Mus Ey AxTRCROLOGIA Bxistencia de sociedades gualitarias ones de pods + dlopbvcin ss eadormacone (al como i ison an ls fomnasinaiictonalias de openssl ‘wer lisr Rees 77 Sacks oT 978 Peed oT Es abajos mis nretnes pinaron eee Poner momen: ‘on imporunct que, para comprenda b pence ace ee 26 hia el anglisis de la relaciones de parentesco al funcionar como telaciones de produccion de las sociedades sn Estado (Rees 1977, Sacks 1975, 1879), Sacks (1979) esablece una tipologia de socieda. des segin la onganizacion de su elacion a los medios de produc. ‘ion: ) comuona los medios de produccién son igualmente acce- sibles a todos los miembros, el poder reside en el consenso y se teallza metliante mecsnismos difusos e informales: b) grupoe de (parentesco corporatves, el acceso a la propiedad prodictiva esd Fegulado por ls perteneneia a grupos corporativas de parenteseo, el poder es desigual en:re grupos corporativos con acceso a distin: '@ propiedad y entre individuos denuo de los gripos corporativos, con clistintas derechos de acceso, Enfatioa ln velacion estructural con los medios de produccién determinada por Ia situacion de las Personas respecto 4 fos grupas de parentesco. El poder n0 es de ‘orden individual: l misma individu puede estar en posiciones stints respecto a los bienes de uno w etta grapo corporatvo. Ee tees el caso de las mujeres que aparecen como esttanas © eapo. sas, © Estados o clases, el acceso a la propiedad prodoctva ead - tudiamos deben mantener su valor en referencia tl sistema que les ‘torg significado. Bs una vision que parece préxima al esevcturs lismo de Lévi-Strauss y sin embargo resula lejana porque no pre- juage cudles son estas elaciones categorales, ao las rete ales ‘uctura neuronal sino que por el contravio las asienta en la historia Sin embargo, estos no son los inicas problemas que surgen al plantearse el Seago androcéniico de la anttopologta. El feminmo ‘adical en antropologia ba abiero una polemice que eafteatz am ‘drocentrsmo y emnocentismo, Frente al reciazo, por paste de las feministas, de cualquier prictice de dominscion de los hombres sobre las mujeres en cualquier sociedad, se ha opuesto un muro e acusaciones de etnoceatrsmo, impenlismo y acismo (Mathew 19852172-73 as feminisias ocetdentales estarian proyectando sus problemas y sus categorias sobre las Gems cociedades, imponien do su valoracion, La replica a estas acusaciones ha sido: a) Los am ‘wopdloges occidentales que dicen esto son ettocenticos pore smantienen a parte las sociedades occidentales y descarta la po sibilidad de plantear el problema de la "opreston de la mujer" Co- ‘mo quienes estudian las “relaciones de produccién’), sin prejuzgat e sus formas y contenidos, como una euestion abstracts que se fealizard en cada sociedad dentto de st especficidad hisorica, 1) Los antropsiogos occidentalesniegan el ancrocentismo de sus ‘ategorias etnocentricas de conocimiento.<) Los antropiogos oc- cidentales ignoran la reflexion ~zcadémica © no~aobte los grupos ‘minortarios dentro de su propia sociedad, en particular sobre Tas ‘imujeres" como grupo “minonitario’, lo que les leva 2 obviac la ‘cuestion de la opresion de a mujer respecto a otras sociedades y 8 «onsideracia como “asunio interno” con las consecuencias politicas que ello conlleva tanto para las otras como para nucsiea sociedad a Uns 8 dot Opec br Naren (atbiew 1965a:173-75). Mathieu no responde a las crticas de las Aantropélogas y ciras mujeres no occdentales probablemente por. {ue et probiema no es tan sencill conto pasarse la paatacaline el eznocentrsmo entre antropdlogowes. ¥ sin embargo, como se. fala Sacks para Estados Unidos (1989:542-43), son precisamente Jas cuestiones que han planteado ls académieas y acthvisias nepras 0 Jos aos ochenta (Thamton Dill 1983) las que permiien adem, ‘easse en el problema del androcentriemo/etnocensismo, Las ett as de las mujeres de color al feminismo blanco y de las fem Socialitas tas perpecivis del marsono masclno sericea ane bas las normas implicias y pavilegisdas respecto alas que se mi. den los ottos',e incitia en Cambio 2 tomar el otto” como el sujeto fen la conceptualizacion del ser mujer, y de la clase” (Sacks 1985 543). Todo ello implica que la tensidn entre androcentrsmo y fetmocentrismo es ireduetble en cvanta que sfecta de leno a 1 Dricics antropologica: ene la comprension de le especificad de iénero en cada cultura y la bisqueda de semejanzas tranc-cultura les que permitan el desarrllotesrio, Pero, contrariamente ala ri sion de Mathieu (1985b:7) que presupone una semejanca este ral de ‘vitlatcado" entre nuestra sociedad ¥y les otis, esto 10s ‘ncta a una propuesta unificada de la teoriaaciGn de la semejanza en la diversidad. Preferimos adoptat, siguiendo Sacks (1989), una teorla donde "las identidades de género de las meres no son ana: Ieamente separables de sus identidades raciales y de clase™ (545) Ep una interesante discusion sobre la "incmoda relacin* ence setropologia y femiismo, Marilyn Stratuein (19870) apusia prec samente a esa icreductbilidad en la cancepcin del Otto por pane Ge ambas perspectvas. Para el feminism la ndequeda del conoch ‘mento de la propia identcad pasa por la experiencia deus iden tiddd que se postila como Ous frente tla masculina, pasa por la ‘ecuperacion de una subjetividad dominada por el "Oe", es decit los hombres. A este respecto, MacKinnon (3982) ha seilado tos aspectos metodoldgicos fundamentales del feminism’) la sexe lidad es e} concepto clave en el anilsisfeminista yb) Ia torma de coneiencia es I técnica de andlisis, la estructura organizativa, €1 método de pricica y la teora de cambio socal principal dl tas: vimiento de mujeres" (5). Esto supone un posicionamiento radical 2 mente distinto al de las ciencias sociales en su aproximactén a la ‘calidad social estudiar la objetivaciOn metodaldgica que requle- re el anglisis social no es posible puesto que el sujero es la vez ‘objeto dle andlisisy en et proceso de toma de conciencia e1 propio fanilisis participa en la determinacion de fo analizado (22-38) MacKinnon afirma: “El feminismo convierte [a teoriatvisma —le bbdsqueda de un andlsis verdadero de la vida social- en la bisque’ ds de concienciacion y convierie vn andlsis de la desigualded en luna inclusin eres de sus propios determinantes" (29) Desde es- 1 perspectiva paradojca, en [a que existe tin “Oro” ineductble {que identifica al sujto pero no se eonstitaye como objeto de co. ‘nocimiento, mientras que el objeto de andlisis no puede ser objet vable, no existe, por tanto, la posibilidad de compa la experien. cia (Strathern 19870:287-85). Para ln antropologta, y Strathern se refiere especificamente 4 la coriente postiiode:na dialogica con su Enfasis en el dseurso etnogrifico, el Oto estd en constante die Jago con el antropélogo y en definiva las maliplesinterpretcio~ nes construyen ientiGades que aparecen como | producto de luna experiencia comparida (288-89; Cfard 1966-14-15). Esa ds paridad esencil respecio al Ouo ast como el colapsaiiento total Ge! objeto de andlisis en el sujeto que el feminisma radical poste crea una tension constante entie aniropologiay feminismo que aparece reflejds en los debates sobre andracentismo y einosee En definitva, el etnocentrismo puede definirse en su doble ver tiente como a) is proyeccién de categorias de a propia sociedad en el aniliss de sociedades “otras” y 6) la valoracion supetion de |a propia sociedad y cultura en consparacton con la “ot 0, mis {generalmente, Ia valoracion supedior de lo propio respecto de lo 4ajeno. El primer punto entrata peligros de Orden meiodol6gico y aconsejs€l cvestionamiento de los cancepros analiicos witeaden, dde los modelos cienificos y de las practicas de invesigacion. Else: ‘Buado tiene sobre todo consecueneias poltieasy adviere dela ne esidad de analizar los constructos ideal6gicos que sustentan la creacion de desigualdades en nuestra propia sociedag, pero tam Dien en las “ovras" El androcenismo aparece entonces como una particulasizacén el emocentrismo, como el desaerollo dela pesspectva exces, 8 3 respecto de las desigualdades referdas a las diferencias sexva- les en muestra sociedad. Desde esta pesspectiva el androcentrismo ‘onstiusta para la antropologia a) un problema metodol6gico en relaci6n al sesgo que inizoduce en el planteamiento tetrico, la fe- ‘cogida de datos, el andlsis y la intemretacion, pero también b) un problema politico on relacién a la homogencizacion de una cate. oxta “mujer” si tenemos ea cuenta que ots faciores Ge desigual- sad como la raza, Ia clase ola edad configuran la praxis del gene- 10 su construccion ideolégica, Sin embargo, en este segundo punto es donde surge un abismo ue hace que el androcentrismo sea imeductiblea "un exaocentis ‘mo: son los criteris oocidentales de opzesion, violencia y dom facién respecio a Ia categoria “mujer” universiizables cpodemos considera la "dominacion de la mujer’ como una relaci abstac: '3 con validez snalitica rans-culturalmente 9 cuya realization for contenido, furcién, tansformacion: produccidn y reproduc. cion= dependeria de los contextos histticos? En realidad, todo eee indicar que a nivel metodalégico y politico las “relaciones se dominacion de 'a mujer” plantean problemas similares alos Ge “las reaciones de producciéa 0 de “le relaciones de pareniesco" desde la pertinenciay peligro de la reificacién de cieros concep- ts analiticos Cmujer’,“produccion’, “parentesco") hasta la perc nencia y peligros de separar y enlalizar determinadas relaciones sociales (Asad 19&7), Y estos problemas con, precisamente, la substancia misma ce la antropologia como cencla: su tension dar ‘eta entre lo universal y lo particular, su objeivo de compara lo incomparable, de poder comprender(nos) ya que no predect los fenomenos humanos, Plenso sin embargo que androcentesmo y femocenirismo son axpresiones ditintas de un mismo process <1 Sesarolo del captalismo y de sus relacjones de reprotucci $o- cab; son el resultado de una deverminada transfocmacin histories de las diferencias en desigualdades y de los dlcursos que se gene” ron en este proceso. Por tanto prejuzgae de antemano en e! mo elo teérico sobre que diferencias (as bassdas en el sexo) cada sistema de desigualdades va a elaborar como pertnentes seria una forma de etocentrsmo, algo asi como un androceatsmo perver: so, Por el conirasi, atender a la consinicein del genera como tno de los procesos de diferenciseion en donde puede (7 sucle) 4“ producirse y reproducise la desigualdad en las sociedades es, sin Ingara duds, fundamessal Por aliimo, el dlema de si consideramos a las mujeres como objeto de andlsis trans-culturalmente o bien st ategramos las pro- Dlemticasespecificas que plantea el género a los alisis de cada sociedad es cfiilmente cesoluble, Personalmente me inclino por la segunda opcion pero, sin cuda, como han senalado Glaver 987) y Andersen (1987) en el debate en tomo a la integrecion curricular, ambas perspectvas son necesaras si queremos levat la alscusiéa intelectual sobre el género hasta sus dlimas consecten- fas academicas y polftcas. 45

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