de que a pesar de mis largos aos, despus de tantos desengaos; tengo ahora una madre muy cerca. Cada noche duermo reclinado en su regazo y me cobijo bajo sus alas maternas cual pollito debajo de mam gallina. Ella duerme santamente, y yo muy plcidamente. Si ella se despierta a la vida, yo me levanto sonriente.