Pequeos terremotos, el lugar de la tragedia personal

Tory Amos musicaliza una parte de nuestras vidas desde los aos
90. Lejos de las tendencias epocales, se sostiene, suspendida, en un
rincn de las bateas, pero sobre todo en un rincn de su audiencia.
Delicia que torna Delirio, como el personaje de Neil Gaiman basado
en Tory Amos, as su msica tiene el aura de la grandilocuencia en la
miniatura de los minutos. Como el recuerdo, y en el recuerdo: el
trauma, se dispara en un momento.
Lnguidamente engalanada la dama de hielo tiene el fuego en el
pelo. Habita un paisaje submarino, subterrneo, subconciente. All
evoca y moderniza a nuestra Kate Bush interior. Cantamos en un
balconcito instalado entre el corazn (la teta izquierda), y el ombligo.
Nadie nos ve ese balcn, a nadie se lo mostraramos, pero all est.
Usualmente escuchamos a Tory, a solas.
La tragedia personal nos toma, reflejada en una gota de agua,
suspendida en el polvo dorado que puede ser la arena del sueo. El
hombre de la arena /The Sandman / Der Sandman, la tira de Neil
Gainman y el cuento de E. T.A. Hoffmann.
En este ltimo, los sucesos son entramados en la tragedia personal
que significa asimilar lo ominoso o lo siniestro que nos rodea. El
personaje no lo logra, apenas distingue su trama del amor o de la
salud. Freud lo relacion con la castracin, me pregunto qu dira de la
violacin.
La intimidad es al mismo tiempo familiar e innombrable, amable y
nefasta. La imposibilidad de dar nombre a todo no lo borra de la
existencia: actuamos lo que no comprendemos, hablamos un lenguaje
de sombras, intervenimos en una escena que solo es nuestra pero no
estbamos despiertos al interpretarla. Los gatillos no nos despiertan,
solo nos traen el terremoto de lo personal, sobreimprimiendo capa
geolgica sobre capa geolgica a nuestro intento de supervivencia.

Tory Amos canta en ese tiempo de la mente donde no sobrevivimos:

all necesitamos montar por un rato una minipera que cure llanto con
canto. All la comprensin no es un objetivo funcional, es un suceso ad
hoc apenas, lo que hacemos es un ornamento del sueo, un
envalentonamiento del consuelo, una prueba de sentido y una
proyeccin de la mirada interior. Hasta el delirio.
As lo siento y as lo leo tambin en esta coleccin de poemas y
obras de arte inspiradas en Tory Amos. Cada autor/a se refleja en un
espejo mgico y encuentra en el temblor de todas las cosas el latido
de su propio corazn, herido siempre, pero latiendo todava.

Romina Freschi
Octubre 2014