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0 I; EL PANORAMA EN 1914 sin una revolucién nacional en el centro. La in- fluencia briténica en la India y la influencia nor- teamericana en Sudamérica son desarrollos para- Telos, como Io es la reparticién del continente africano entre las potencias europeas. En este caso las consecuencias de reacciones internas na- cionalistas han tenido un desarrollo mds lento, pero no por eso dejan de mostrar suficiente se- mejanza al esquema ya familiar antes de 1914 como para ser significativas. En la India las re- formas Morley-Minto de 1909 aceptaron en grado muy limitado el establecimiento de instituciones representativas. El Congreso Nacional de la India, creado desde 1885, se habia convertido, en 1914, en el vehiculo principal del nacionalismo indos- tanico; y la Liga Musulmana fue fundada en 1907. Solo a partir de la primera Guerra se han obser- vado, como desarrollos importantes, las manifes- taciones caracteristicas de rebelién nacionalista contra la dominacién extranjera en Sudamérica y en Africa. Si este esquema general ofrece un andllisis exac- to del escenario politico en el mundo de 1914, quiere decir que el futuro pertenece a esas po- tencias cuya visidn, tradiciones e ideales las hacen més adecuadas para entenderse con esas nuevas formas del nacionalismo. Dos potencias estaban especialmente dotadas para habérselas con una amplia diversidad de razas y de nacionalidades dentro de una estructura comin de gobierno y de administracién: la Comunidad Britanica y los Estados Unidos. Cuatro Dominios habfan logra- do recientemente un gobierno de casi total autode- terminacién e independencia. Con la inclusion de Saskatchewan y Alberta en 1905, el Dominio del Canad4 compieté su unificacién federal. El Dominio de Nueva Zelandia, existente desde 1852, fue formalmente constituido en 1907. La Comu- EL MARCO POLITICO a nidad Australiana fue inaugurada en 1901. En 1910 las colonias del Cabo de Buena Esperanza, Natal, el Transvaal y la Colonia del Rio Orange, que ya tenfan gobiernos propios, se unicron para formar la Unién Sudafricana. El siglo xx le trajo a la Comunidad Briténica, no s6lo la plenitud de desa- rrollo de las colonias en su marcha hacia el logro de gobiernos totalmente responsables y autodeter- minantes, sino un proceso interno de unificacién y consolidacién. Esto hizo posible la combina- cién de colonos britdnicos y franceses en el Ca- nada y de briténicos y holandeses en Sudafrica. Los Estados Unidos, gracias a un desarrollo pare- cido, habian logrado encontrar la manera de unir, dentro del marco de una ciudadania comtn, a hombres y mujeres de casi todas las razas, reli- giones y hacionalidades, y de semejante mezcla jacié un concepto nuevo y caracteristico de la na- cionalidad norteamericana. ‘Las excepciones a esa venturosa manera de Te- solver sin violencia las dificultades de indole na- cionalista eran la India e Irlanda, por lo que respecta a la Comunidad, y la cuestién de los negros, por lo que toca a los Estados Unidos. En la India, como en Irlanda, los dos problemas de independencia y de gobierno auténomo presen- taban la agravante de amargas disidencias de tipo religioso, y se complicaron con cuestiones de participaciéa territorial. En 1914 el gobierno liberal de Asquith se proponia presentar un pro- yecto de ley de autonomia (Home Rule Bill) que obligara a Ulster a aceptar la unién con Ir- Janda del Sur y la separacién de la Gran Bre- tafia; pero al mismo tiempo los opositores a dicha unién insistieron en el separatismo de Ulster res- pecto a Irlanda del Sur como un obstaculo a la autonomia. Solamente debido a que sobrevino la guerra, el problema quedé sin solucién inme- 2 1: EL PANORAMA EN 1914 diata, y no fue sino hasta después de cuatro aiios de terminada la guerra cuando, por un conilicio interne en Irlanda, la Parte del sur obtuvo su in- dependencia, pero no sin dejar dividido al pais en dos porciones. Entre los aos de 1905 y 1911 Ja participacién de Bengala acarreé un problema parecido en la India entre hindiies y musulma: nes; y una generacién mds tarde, la independen. cia de la India hubo de lograrse, también, a costa de la division del pais. La situacién de Jos ne- gros en los Estados Unidos, que en el pasado habia sido un factor de la Guerra Civil que amc naz6 dividir Ja nacién, constituia el fracaso co yor de los norteamericanos en el proceso de abson ber todas las diferencias raciales. En 1870 se Goncedié el derecho de voto a los negros, pero de todos modos constituyen el elemento menos fundido en el gran crisol. Ambos paises tuvieron el mismo problema de resolver basta qué gradv pudian extender los prin. Gipios de concesiones liberales de autonomia gu. bernamental y de independencia politica a pueblos hasta entonces dependientes, sin correr el riesgo de separatismo 0 particién. Hasta donde podia la Gran Bretafia conceder a la India, a Biranis 2 Ceilin y a sus principales colonias africanas at estado legal de “Dominio”? ¢Hasta dénde podian los Estados Unidos alentar la autonomia on Cuba 0 en las Filipinas? Estos problemas que. daron pendientes para resolverse después de In guerra. Por lo pronto, asi parecfa, los imperios dinésticos que descansaban en el principio de negar o subyugar las aspiraciones nacionales es. taban destinados a desintegrarse. Parece stificic., temente claro que estos dos procesos habrinn aleanzado sus metas en el caso de que no hubiorn EL ESCENARIO ECONOMICO B 2. EL ESCENARIO ECONOMICO A Jo largo del siglo xix, aproximadamente cua: renta millones de emigrantes salieron de Europa y unos nueve millones de China para cruzar los mares. Los europeos fueron principalmente a América y Australasia; los chinos, en parte a esos mismos lugares, pero la mayoria a la orla tropical de Asia. En proporcién considerable, imposible de determinar con exactitud, esos emigrantes regre- saron a sus paises de origen, ya porque asi lo habian dispuesto desde el principio, ya porque fracasaron en cl intento de establecerse 0 adap- tarse al nuevo medio ambiente. La corriente de emigrados de Europa iba alcanzando su mayor volumen en 1914. Entre 1906 y 1910 el promedio anual se habfa convertido en un millén cuatro- cientos mil. Al mismo tiempo ocurrié una migra- cién de rusos a la Rusia asidtica proccdente de la Rusia europea, cuya poblacién aumenté con un cincuenta por ciento entre los afios de 1890 y 1914. Durante el siglo xix unos tres millones sete cientos mil se habian marchado, y entre 1900 y 1914 Jes siguieron otros tres milidnes quinientos mil, Este voluminoso desplazamiento de personas que salieron de Europa y de China contribuyé a poblar los. paises periféricos del globo. No signifi- ¢6, en conjunto, una despoblacién de Eurasia que, en nimeros totales, iba en aumento. Fue estimu. lado por el crecimiento de transportes répidos y baratos de vias férreas o de navegacién en el transcurso de la segunda mitad del siglo xrx. Una revolucion en los medios de transporte y co- municacién estaba ya transformando las relacio- nes entre los continentes del mundo antes de iniciarse Ja aviacion, Ya para 1914, mds de quinientos dieciséis mil kilometros de cable se habfan tendido en el fondo “4 I: EL PANORAMA EN 1914 de los océanos, y una espesa red telegréfica y te- Jefénica cubria la superficie terrestre. En la gene- racién anterior todo el mundo, salvo los rincones mas apartados, habfa quedado reducido para fines econémicos a un solo mercado que contaba con rapidos medios de noticias acerca de los precios y de Ja oferta y demanda. Mas de treinta mil na- vios, con un arqueo total de casi cincuenta mit llones de toneladas, se encargaban del tréfico ma- ritimo mundial, y casi la mitad de esos navios pertenecian a la Comunidad Britanica. El més grande astillero de la Tierra era el Reino Unido, que construyé mas barcos que todos los demas astilleros del mundo juntos. Como procuraba ven- der sus barcos mas viejos y construir para su uso barcos de nuevos tipos, la marina mercante brité- nica no sélo era la mayor, sino la mas moderna y eficiente. Las comunicaciones intercoatinenta- Jes por via maritima se habian extendido a tra- vés de los continentes por medio de ferrocarriles. La primera via férrea transcontinental en los Es- tados Unidos se inauguré en 1869; el Canadian Pacific Railway qued6 terminado en 1885, y los ferrocarriles Transcaucasico y Transiberiano en 1905. La apertura del Canal de Suez en 1869 y la del Canal de Panamé en 1914 ofrecieron rutas tmaritimas més cortas entre el Mediterrdneo y el Océano Indico y entre los océanos Atlantico y Pacifico. Asimismo quedaron unidos el Mar del Norte y el Béltico por el Canal de Kiel, abierto desde 1895 pero reconstruido en 1914. Numca an- tes habia sido tan facil, tan barato y tan rapido el desplazamienio de personas y de mercancias de una parte del globo a otra Todos estos desarrollos, sin embargo, y toda esta nueva movilidad de hombres y materias no tuvo los efectos de cohesién que serian de espe- rarse y que tan frecuentemente se aseguran. La EL ESCENARIO ECONOMICO 45 revolucién en los medios de transporte y de co- mumicacién se combiné con otras tendencias poli- ticas y desarrollos econémicos para producir una mezcla abigarrada de efectos, algunos de unifica- cion, otros de desintegracién. Lo que principal- mente acarred fue modificar el equilibrio de ventajas econémicas al compensar algunas veces desventajas previas y otras veces al reforzar ven- tajas ya existentes. La ventaja natural que venia disfrutando la Gran Bretaiia, en cuanto a potencia industrial, en raz6n de la vecindad de sus recur- sos de hierro y carbén, quedé compensada en los Estados Unidos y en Alemania con la existencia de iransporte ferroviario barato; y asi resultaba costeable juntar los minerales procedentes del Lago Superior y el carbon de Pittsburg, para fa- bricar acero, 0 bien transportar carbon a Bél- gica, Holanda, Dinamarca y Rusia por ferrocarril desde Alemania en vez de Mevarlo por barco des- de la Gran Bretafia. En cambio, Ja posicién ma- ritima estratégica de las Islas Briténicas, que hizo de ellas'un tan natural centro de comercio, se vio reforzada por el desarrollo de las Iineas de vapores trasatlinticos. El hecho de que los Estados Unidos apenas empezaban a alcanzar el punto de sobreproduccién que les permitiria ex portar mercancias una vez satisfechas las exigen- cias de su enorme mercado interno, en tanto que Alemania habfa alcanzado ese punto una ge- neracién antes, hizo que los Estados Unidos, pese a sus mayores recursos y potencia productiva, se ofreciera a los ojos de los britanicos como un rival menos peligroso que Alemania. La construccién de toda red ferroviaria en Eu- ropa, combinada esta circunstancia con Ja unifica- cidn’ politica alemana después de 1871, fue lo que gané para Alemania grandes y nuevas venta- jas comerciales que hasta entonces eran privati- 4% I: EL PANORAMA EN 1914 vas de la Gran Bretafia. Bien lo dice el profesor L. C. A. Knowles: Impedida [Alemania] hasta entonces por la poca extensién de sus costas, por el curso septentrional de-sus rios y porque sus cana- les se helaban en invierno, obtuvo nuevas sa- lidas en toda época del ano hacia el este, el geste y el sur. En 1882 se convirtié en potencia mediterranea, gracias al ferrocarril sobre el San Gotardo. Obtuvo gran influencia econé- mica en Italia del norte, y Génova se con virtié en una importante salida para el co- mercio aleman. Del mismo modo el ferrocarril a Constantinopla la convirtié en una potencia en los Balcanes con intereses comerciales en el Levante. Estaba comunicada por vias fé- Treas con Francia por el lado del oeste y con Rusia por el este, de manera que se convirtié en el centro del sistema continental de dis- tribucién, afectando de ese modo Ia posicién de distriducién maritima inglesa que hasta entonces no habia tenido rival# Estos cambios son sintomaticos de toda una serie de mudanzas en el equilibrio econémico del mundo que ya venian operando en virtud del des- arrollo de los medios mecdnicos de transporte. En la década anterior a Ja guerra, los tres paises @isfrutaban de un comercio exterior cuyo valor comparativo puede apreciarse por las cifras que se presentan en seguida. Muestran la preponde- Taneia de los Estados Unidos en las exportacio- nes de todas clases, pero se advierte la del Reino 41. C, A. Knowles: The Industrial and Commercial Revolutions in Great Britain During the Nineteenth Century (1921), p. 187. EL ESCENARIO ECONOMICO 4 Unido en lo que toca a la exportacién de efectos manufacturados, y como comprador de materias ptimas en los mercados mundiales. También r velan que Alemania era su rival mas importante como productor de bienes manufacturados. SS En millones de libras esterlinas Promedio anual EUA. Alema- Unido 1900-1904 nia Reino Exportaci6n. Total 2923 235.6 282.7 Exportaci6n. Sélo efectos manufacturados 998 154.2 224.7 Importaci6n. Total 186.0 287.0 466.0 Importacién. Sélo efectos manufacturados 786 5701134 La aparicién de los Estados Unidos como una de las grandes naciones exportadoras explica el nuevo y vivo interés que manifesté en los asuntos mundiales en torno al afio 1900. Las exportacio- nes britanicas a Europa sumaban casi tanto como las enviadas a las naciones de le Comunidad, aun- que casi Jas dos terceras partes de las importacio- nes de la India procedian de s6lo el Reino Unido, y sumaban més de un 13 por ciento de la exporta- cin total del Reino Unido» _Otra indicacién de la respectiva fuerza comer. cial de las principales naciones industriales es el tonelaje mercantil de sus flotas. En junio de 1914, las cifras referentes a barcos de cien o més tone- © Una tercera parte de las exportaciones del Reino Unido iba a paises europeos, Rusia inclusive, y un poco mas del 37 por ciento iba a los paises de la Comunidad Britanica. 48 I: EL PANORAMA EN 1914 ladas eran Jas siguientes: Estados Unidos, 5.4 mi- llones de toneladas; Alemania, 5.5 millones de toneladas; el Reino Unido, 19.3 millones de tone- ladas y la Comunidad Briténica en conjunto, 21.1 millones de toneladas. En este aspecto la Gran Bretafia mantenfa con mucha ventaja su tradicio- nal supremacta del siglo xX; pero diez afios mas tarde la proporcién en favor de los Estados Uni- dos habia alcanzado una cuarta parte del total, mientras que la del Reino Unido habia descen- dido a un 30 por ciento del total; y esta tendencia ya podia advertirse aun antes de que la guerra hearreara pérdidas enormes para la Gran Bre- tafia y provecara un tremendo auge en la cons- truccién naval de los Estados Unidos. En esta mudanza general en el equilibrio de la potencialidad comercial e industrial, Francia pa- §ecié atin mds que la Gran Bretafia. Entre 1870 y 1904 la produccién de sus altos hornos habia Aumentado seis veces, pero la de los alemanes aument6 diez veces. En 1904, cuando el total de Jas exportaciones alemanas sumaba 233.6 millo- nes de libras, el de Francia sélo alcanzaba 168.6 millones de libras. Mientras el tonelaje de la flota mercante alemana ascendia a 5.5 millones de to- neladas en 1914, el de Ia flota francesa solamente Hegaba a 23 millones de toneladas. El nivel de su poblacién apenas se mantenia a pesar de la inmigracion considerable procedente de Bélgica, Italia y Alemania. Aunque parte de esa inmigra- cién era temporal, se registraron, entre 1872 y, 1911, casi un millén de naturalizaciones, princi- palmente por una ley de 1889 que facilitaba el pro- Cedimiento; y en 1911 se consideraba que todavia vivian en Francia 1 132 696 extranjeros. La pobla- cién de Alemania aument6 de cuatro millones on 1870 a sesenta y ocho millones en 1914. Era de suponerse que el aumento de facilidades EL ESCENARIO ECONOMICO 9 y Ja disminucion en los costos de los transportes jabrian favorecido la migracién; pero como este gesarrollo técnico coincidié con la ereccion de parreras antimigratorias, de hecho se advierte una tendencia de menor migracin intercontinen- ‘al en el siglo xx que la registrada durante la centuria anterior. Los chinos quedaron excluidos Ge los Estados Unidos después de 1882, de Hawai después de 1898 y de las Filipinas después de 1902. Los Estados Unidos excluyeroa a los trabajado- res japoneses en 1907, y por la Ley de Inmigracién de 1917 se prohibié 1a entrada a inmigrantes no europeos, especialmente hindues y naturales de jas Indias Orientales. Lo mismo hizo el Canada respecto a los chinos en 1885, y respecto a los japoneses después de 1908. En Nueva Zelandia Se restringié la entrada de chinos y Australia aprobé una ley federal de restriccidn inmigratoria en 1901, con igual propésite. La Unidn Sudafricana prohibio la entrada de chinos en el afio de 1913. Algunos paises sudameri- canos hicieron lo mismo, pero la Argentina, el Brasil y Chile no discriminaron contra los no eu- iopeos, y el Brasil traté de atraer colonos japone- ses, Antes de 1914 los Estados Unidos y los Domi- nios Brit4nicos no se preocuparon por excluir inmigrantes europeos, aunque en algunos pafses ya se empleaban pruebas de alfabetismo y reglas de preferencia con respecto a ellos. Los verdade- ros impedimentos a la migracion europea apare- cieron después de la guerra. La circulacién de las mercancias padecié pare- cidos obstaculos con la creacién de una creciente ted de barreras aduanales y de preferencias. La época en que la Gran Bretafia y los Estados Uni- dos apadrinaron una libertad casi completa para el comercio habia pasado. Todos los paises pro- curaban proteger sus industrias y su comercio 50 J: EL PANORAMA EN 1914 empleando el control, los subsidios y Jas tarifas gubernamentales. Durante Ta ‘década del gobierno Gel Partido Conservador en Inglaterra entre los GSos de 1895 y 1905 hubo presién pars ane se regresara a una politica proteccionista. La Tariff Reform League de Joseph Chamberlain, que pe- dia Ja adopcion de medidas proteccionistas como: fasrma unificadora interna del Imperio, s° con virtié paulatinamente en UD movimiento de opo- sicién a la libertad ‘de comercio, movimiento apoyado por industriales y cuyos desens eran que ge vecabaran impuestos sobre viveres jmporta- Gos, con preferencias para las colonias, y una tarifa de 10 por ciento de promedio sobre efectos manufacturados extranjeros. Pero ese movimien- to tuvo poco éxito antes de 1914. En los Estados Unidos Ja tarifa McKinley de 1890 se fragué como una arma para obtener privilegios en favor de jas exputtaciones norteamericanas, /_ °7 buena qnedida alcanz6 su objetivo. La tarifa Dingley, mete anos mas tarde, elevd los inmpucstos a Sivel nunca antes visto, y a pesar de los ajustes Payne-Aldrich de 1909 y Underwood de 1913, los Feledos Unidos siguieron siendo el pats mas pro- teccionista del mundo en 1914. Tas principales naciones industriales europese siguieron ese ejemplo. Francia, por tradicién un pais proteccionista, volvid a su politica tradicio- ‘hal al adoptar la tarifa Méline de 1892, y en. 1910 Ie acentué todavia mds. Los campesinos unidos e jos industriales hicieron causa comin, ¥ yo PA foi4 Francia era uno de los paises mis © ida- mente protegidos en. Buropa. Alemania tenia in- Torés especial en proteger su agricultura y 9 fo- wontar su industria pesada, de suerte que So tarifas de 1902 se pensaron como un medio para equilibrar esas dos metas. La expansion indus- trial y Ia exportaci6n eran de mayor jmportancia EL ESCENARIO ECONOMICO 3 para los alemanes desde el punto de vista econd- Peco que una agricultura muy protegida, pero el mamor de una guerra los obligh a tomat en cuenta fa produccién agricola. De esta suerte las con cesiones que podia hacer ‘Memania a otros paises Sean poces, y permanecio, como el resto de la Eu- Sopa Central, forzada a aceptar Un sistema fiscal wiamente proteccionista. Al mismo tiempo y POF motives muy distintos, Rusia estaba empefiada En poner barreras fiscales MUY elevadas, Su meta consistia en acumular reservas de oro a fin de fstabilizar su moneda, y como dependia tanto Gp las inversiones y préstamos extranjeros, tenia deseos de que los intereses Se ‘cubrieran en 1o po- {ible en especie y no en oro. Su exportacién prin- Cipal consistia en cereales; PO ‘eso, su. intento Ce imponer tarifas de tal indole que Je permitie- en obligar a bajar los impuestos ‘de los otros Sobre sus exportaciones de cereales y a reducir sus importaciones de ‘efectos manufacturados. El fin subyacente era crear un imperio que se bas fava a si mismo y en ello se prefigura Ja autarquia que habria de venir. Después de una tarifa de geerra con Alemania, en la época de los 1890, Ru- Sia vivid dos décadas de una politica de protec: cionismo general. Por el hecho de que Je economia de cada pais ‘estaba mas ligada a cambios fuera de jos limites nacionales, el ‘crecimiento del comercio en escala mundial desperto nuevas ansiedades. Estas Pro- wiinron restricciones inmigratorias y guerras tarifas, justamente cuando el avance del indus- trialismo y del comercio mundial fortalecia la independencia entre Jos continentes y las nacio- nes, Al alterar el antiguo equilibrio de las venta jas naturales, gest6 nuevas ¥ mas feroces rivali- dades nacionales. Las Islas Britanicas, debido a que en ellas se inici6 con precocidad Ja indus- ————— 2 I: EL PANORAMA EN 1914 trializacién, acabaron siendo, en 1914, totalmente dependientes del comercio mundial, no sélo para mantener su patrén de vida, sino por lo refiere a Ja satisiaccién de las necesidades basicas de Ja subsistencia. Tres cuartas partes de los ce- reales consumidos en la Gran Bretafia procedian de afuera. Su mejor comprador de efectos manu- facturados era la India, que absorbia més del 13 por ciento de las exportaciones briténicas, Pero tanto Alemania como los Estados Unidos estaban produciendo las mismas mercancias que venian siendo el principal renglén de exportacién ingle- sa: carb6n, hierro y acero y barcos. Aunque la Gran Bretafia seguia ocupando el primer lugar en la exportacién de carbén, el promedio anual de su produccién era mucho menos que el de los Estados Unidos ;# y Alemania ya exportaba casi la mitad de lo que exportaba Inglaterra, aunque de ésta importaba carbén para la fundicién de hierro en el Ruhr. Francia, dejada muy atrés por su gran rival, Alemania, como nacién industrial, estaba en posicién més vulnerable a causa de su inferioridad en las industrias pesadas que son potencialidad de guerra. Se calcula que en 1914 la proporcién de potencialidad industrial era como sigue: Alemania 3, la Gran Bretaiia 2 y Francia 1. Otras complicaciones surgieron en les relacio- nes entre las potencias por Jas exportaciones, no de hombres y de mercancias, sino de dinero. Du- rante el siglo xix la Gran Bretafia habfa sido el principal exportadar de capitales, y Londres fue el centro monetario del mundo. Como en otros 6 En 1913 Ja Gran Bretafia produjo 287.4 millones de toneladas, mientras que los Estados Unidos pro- dujeron 508.9 millones de toneladas. La Gran Bretafia exporto 76 millones de toneladas. EL ESCENARIO ECONOMICO 3 aspectos, su posicién relativa habla decaido du- rante la generacién anterior a 1914, y habia ten- dido a transferir sus inversiones de Europa a Sud- américa, a los Dominios Britanicos, a los Estados Unidos, al Lejano Oriente y a los trépicos. Esto acarreé un cambio en la orientacién y gravita- cién de sus intereses politicos y econdmicos. En 1914 la Gran Bretafia tenia inversiones ultrama- rinas de cerca de 4000 millones de libras, en ferrocarriles, astilleros, plantas eléctricas, minas, compaiias agricolas, cables y préstamos a gobier- nos extranjeros. Esto constituia aproximadamen- te una cuarta parte de su riqueza total, y mas 0 menos la mitad de esas inversiones ultramarinas estaba en tierras del Imperio Britanico y de la Comunidad. Los franceses tenian el equivalente a 1740 millones de libras en inversiones extran- jeras, lo que significaba aproximadamente una sexta parte de su riqueza nacional; pero sdlo algo asi como una décima parte estaba invertida en Jas colonias francesas. Su inversién mas conside- rable estaba en Rusia, a la que, por 1914, Francia habia prestado unos 400 millones de libras. El gobi -rno francés habia alentado esa inversién en cuanto vinculada a las finalidades de su politica exterior que trataba de impedir una alianza ruso- germana. Las inversiones alemanas en el extran- jero sumaban unos 1250 millones de libras, de los cuales una quinta parte estaba en Africa, Asia y el Imperio Otomano. La economia internacio- nal descansaba en un sistema monetario interna cional, el de Ja libra, basado en el patrén oro y manejado por financieros de Londres y por el Banco de Inglaterra. El efecto general del desarrollo de Ja economia mundial ha sido sumariamente expresado de la siguient- m>nera por el profesor J. H. Clapham: ES I: EL PANORAMA EN 1914 La novisima época de las compaiii en todos los sentidos fue una epocs iilenid cional, llevé a su plenitud la vinculacién eco- némica de las naciones... No sélo las nacio- nes compraban y vendian mutuamente en una escala hasta entonces desconocida; no sdlo era posible que el Reino Unido importara cuatro quintas partes de su trigo, Francia una tercera parte de su carbén y Alemania Ia casi totalidad de su lana, sino que, gracias a la facil transferencia y ‘movilidad de las acciones de las sociedades andnimas, las na- ciones se habian convertido cada afio en co- propietarias de sus respectivos recursos en un grado muy considerable. Compafiias con domicilio en un pais poseian establecimientos fabriles, compafifas afiliadas e intereses de diversa indole en un pais vecino, o podia ser en casi todos los paises vecinos y aun en al- gunos remotos... Con el ferrocarril y el telé- grafo el mundo se habfa convertido en un solo mercado. Con la extensién de una legis- lacién suficientemente uniforme por lo que respecta a las compaiifas y también con la creciente uniformidad en las prdcticas mer- cantiles, el mundo se convertia cada vez mas en un solo organismo econémico.? Pero si es cierto que el mundo f convertids en tal sentido, en em solo mercado, ya se percibian sefiales de que seria un mercado de ripidos cambios, y de que las naciones industria les europeas deberian esperar la pronta aparicion de nuevos y poderosos competidores. Fl indus- trialismo se iba extendiendo muy aprisa en Asia, 7 J. H. Clapham: The Economic France and Germany 1815-1914 isa) > sod EL ESCENARIO ECONOMICO 55 donde la existencia de mano de obra barata pro- Socaria la baja en el costo de produccién. Tal Yea la principal ventaja del Japon y de Rusia. La poblacion japonesa en 1914 exa de més de 50 mi llones, y el promedio en la proporcién anual de aumenio era 1.2 por ciento, de manera que en 1950 habia crecido en una mitad a pesar de Jar- gos periodos de guerra. Corea, anexada por al fapén en 1905, ofrecia poca salida para la, emi: graciéa, porque ya estaba sobrepoblada. El Japéa era pobre en cualquier otro recurso natural de Ios necesarios para una potencia industrial, por que eza poco el carbén ¥ el hierro de que disponia. fa inica materia prima de que podia producir en ‘abundancia era la seda, y el Estado ofrecia capi: fales para fomentar esa industria. Con auxilio del gobierno se introdujeron métodos occidentales y oei surgieron enormes ciudades industriales y co” merciales como Kobe, Osaka, Yokohama y Naga taki, Al finalizar el siglo, la produccién industrial japonesa, como en 10s Estudos Unidos, empez6 Pebasaz el limite de Ja mera satisfaccién de las hecesidades domésticas y buscaba mercados para la exportacién ultramarina. Como le acontecié 2 la Gran Bretafia un siglo antes, el Japén pron- fo se vio dependiente de sus importaciones para alimentarse y de sus exportaciones para comprar buena parte de sus materias primas. Deseaba con- Vortirse eri el taller del Lejano Oriente y, a Ja vez, posesionarse, para sus textiles y otros efectos veantfacturados, de los mercados de Asia y del Pacifico. Las preocupaciones y dificultades de las otras potencias durante la primera Guerra Mundial le Sirecieron al Japon enormes oportunidades ex: pansionistas, y puede decirse que el repentino Surgimiento del Japén al rango de potencia de primera fila en el Lejano Oriente fue, como efecto % I: EL PANORAMA EN 1914 aislado, el mas importante, quiza, de los que aca- rreé Ja primera Guerra Mundial, En el resto de Asia y en Africa y Sudamérica estas tendencias no se desarrollaron con igual ple- nitud, pero el proceso habia comenzado. En Rusia, Ja India 9 China la industrializacion, dependiente de maquinaria, de fuerza motriz y de los trans- Portes, empezaba a producir efectos significati- vos. En 1913, Rusia producia sdlo la mitad de la Produccién francesa de hierro en lingotes, pero casi dos tercios mas de acero. Su industria pe- sada y sus ferrocarriles estaban en vias de cons. trucci6n, principalmente con capital extranjero. La terminacién del Ferrocarril Transiberiano trajo consigo un aumento de exportacién de efectos de algodén a los mercados chinos; pero al mismo tiempo se registré una depresién industrial, par- ticularmente en su industria pesada, que duré has- ta 1908. Desde 1910 hasta que estallé a guerra la imdustrializacion en Rusia procedié en una pro- porcién de progreso comparable a la que més tarde planearon los gobiernos bolcheviques. El carbon extrafdo de la cuenca del Donetz fue el doble entre los afios de 1905 y 1913, y lo mismo respecto a la produccion total de hierro. Pese a estos notables avances, todavia nueve rusos de cada diez vivian de la agricultura, y sus métodos agrarios eran extraordinariamente primitivos. En la India la industrializacién estaba vincula- da a la occidentalizacién y ésta, a su vez, a la dominacién britdnica. Como la India era el mejor comprador de la Gran Bretaiia, el gobierno en la India no se veia impulsado a fomentar la indus. tria, y hasta 1914 su politica fue mas bien la de Permitir que se desarrollara el comercio y Ia in- dustria hindties, pero sin fomentarlos. La India carecfa de la orientacién positiva de un gobierno paternal como el que tenfa la Rusia de los zares, EL ESCENARIO ECONOMICO ST y esto tuvo el efecto de exponer su economia a los peligros de la competencia por parte de la produccién britdnica, mucho més altamente in- dustrializada. Sus industrias principales siguie- ron siendo, por lo tanto, las plantaciones de té, café, hule y tabaco y las textiles de algodén y yute, con las industrias pesadas de carbén, hierro y acero concentradas en Bengala y Bihar. Como la India, China poseia enormes recursos minerales no explotados y atin no explorados que inclufan hierro, carbén, tungsteno, antimonio y estaiio, Pero sus productos principales eran él arroz y el algodén, y su industrializacién apenas habia comenzado en 1914. Como el resto de Asia, China segufa siendo, en Io fundamental, un pais de campesinos con tin patron bajo de subsisten- cia a causa de la falta de industrias y por los métodos atrasados y no cientificos que se emplea- ban en la agrienttnra En Africa el interés econémico primordial de las potencias coloniales consistia en las fuentes de materia prima barata. La expansién en Ia pro- duccién de viveres, lo unico que podia elevar el patron de vida de las poblaciones nativas, era uma preocupacién secundaria; pero en la medida en que la concentracién de capitales y de recursos de mano de obra en el desarrollo de la mineria y de la produccién de materias primas de expor- tacién aumentaba el volumen de ingresos dentro de esos territorios, en esa medida se mejoraba el patrén de vida. Y el haber impuesto un orden mas estable y mejorado las comunicaciones y los servicios sociales, probablemente acarreé mayo- res beneficios a la poblacién nativa que las pena- Hidades que trae consigo el desarrollo industrial. En Sudamérica se habian construido ferroc: rriles, principalmente con capital y equipo brita- nicos, y también se habian expiotado algunos 58 I: EL PANORAMA EN 1914 yacimientos minerales; pero los inicios de una verdadera revolucién industrial en ese gran con- tinente, al igual que en Asia, sélo habfan de venir como una consecuencia de la primera Guerra Mundial. En 1914 las potencias industriales de mayor importancia eran las de la Europa Occidental y los Estados Unidos, y adems el Japén, ya en trance de su inmenso desarrollo que vino a revolucionar el equilibrio de poder en el Lejano Oriente. Pero las otras partes del mundo, vinculadas a las po- tencias industriales, ya por ligas sutiles de filia- cién y de alianza (como en Ios casos de la Co- munidad Briténica y de Rusia), ya por el papel que tenian en el ‘sistema econémico mundial (como Sudamérica y los territorios coloniales), no podfan meuus de ser afectadas por una guerra entre las potencias de primer rango. La guerra dis- locaria el comercio internacional y acabarfa con la confianza en que descansaban el sistema mone- tario y el mercado internacionales. Liquidaria viejas deudas y crearia nuevas, y empobreceria a los ricos en beneficio de aquellos que, como el Japén, podian aprovechar las nuevas oportunida- des. La guerra, aun de un modo més dramético que la paz, vendria a demostrar Ja nueva inter- dependencia de los continentes. 3. EL HORIZONTE CULTURAL El filésofo espafiol Ortega y Gasset sefialé, en un famoso libro, el hecho estadistico en que des- cansa la cultura del siglo xx8 En las doce centu- rias antes de 1800, Europa aleanzé una poblacién total de 180 millones. Entre 1800 y 1914 su pobla- ® Ortega y Gasset: La rebelién de tas masas, 1930. EL HORIZONTE CULTURAL 39 cién aument6 de 180 a 460 millones. Los Estados Unidos se lenaron principalmente con el exceden- te de la poblacién europea. Partiendo de estos hechos, el fildsofo asegura que “han sido proyec- tados & bocanadas sobre la historia montones y montones de hombres en ritmo tan acelerado, que no era facil saturarlos de la cultura tradicional. En las escuelas que tanto enorgullecian al pasado siglo no ha podido hacerse otra cosa que ensefiar a las masas las técnicas de la vida moderna, pero no se ha logrado educarlas”. A este asombroso hecho, que debe tenerse presente en toda historia mundial a partir de 1914, puede afiadirse el que se refiere a la pareja mudanza que ha ocurrido en Asia, y asimismo los cambios que han sobre- venido desde 1914 en Europa y en América. En- tre 1815 y 1940 la poblacién en Ja India aumenté en lo doble: de casi 200 a casi 400 millones. La poblacién de Java, bajo el dominio holandés, pas de 5 millones a 48 millones durante el mis- mo perfodo. La poblacién de Africa, que antes permanecia estatica y aun declinaba, ha aumen- tado en ese mismo tiempo de 95 a 170 millones. Igualmente, la de la América Latina ha crecido de 30 a 145 millones. De manera que no sélo la cultura europea se ha diluido en virtud del ré- pido crecimiento de las masas europeas y se ha dispersado mas ampliamente sobre la haz de la Tierra, sino que los otros grandes continentes, en consecuencia, también han experimentado Ja mis- ma “rebelién de las masas", con cuanto seme- jante circunstancia implica en el orden de Ia cul- tura, en el aspecto de la presin sobre los recursos mundiales de alimentos y riquezas y respecto a la formacién de la geograffa humana en su con- cepto general. Junto con Ortega y Gasset, otros pensadores de diversas nacionalidades han buscado la clave

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