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que es casi rola América Latina. Entonees ,podemos seguir hablando de transicién a la democracia, de redemocratizacién, considerando to que viene ocurriendo en América Latina? Attilio Borén: En estas intervenciones esté presente el tema de qué eslo que entendemos por democracia, Aclaro que, en general, la.visién que hay en las ciencias sociales se inspira fuertemente en la obra de un cconomista austriaco, Joseph Schumpeter, quien a mediados de los afios 40 esctibié un trabajo denominado Capitalismo, socialismo y democracia, (1983), en el cual sienta las bases de la concepcién procedimentalista o formalista de la democracia, concepcidn vigente hasta hoy. {Qué decia Schumpeter? Basicamente sostenia que la democtacia es un método, un simple método para llegar a decisiones, nada més, y que no tiene nada que ver con los resultados de esas decisiones. Entonccs, la democracia no puede ser un fin en si mismo, es simplemente un conjunto de reglas, un conjunto de procedimientos. ;Qué problemas plantea esta con- cepcién? En primer lugar, disociar el método y el procedimiento delos fines y los resultados. Schumpeter pone el siguiente ejemplo: puede haber una decisién mediante la cual una comunidad resuelva democréticamente mandat a todos los judios a la cara de gas, quemar a todos los cristianos y fusilar a todos los comunistas. Si cumple ciertos criterios, es una decision democrética. Como ustedes ven, hay una tajance separacién entre [a forma y a sustancia de la decisién. Considero que esto es inaceptable; no se puede producir esa disociacién entre el contenido de la decisién y la forma de la decisién. En el caso de ‘Schumpeter, es evidente que hay una radical divisién entre una cosa y la otra; segrin él, podemos mandar democréticamente a las brujas a la hoguera. La democracia, en cambio, esté saturada por el contenido de la decisién que se toma siguiendo ciertas reglas del juego; no hay ruprura entre medios y fines:Pero en Schumpeter so ¢s un punto ciego y toda la ceor‘a politica norteamericana de los ltimos 30 afios se inscribe de mancra muy clara en esa tradicién schumpeteriana, La mayoria de los transitélogos de América Latina es también tributaria de esa concepcién. 36 ~ Siguiendo esta misma linea, aparece después el formalismo de la politica: si hay un conjunto de reglas de juego que funciona, entonces estamos en una democracia. Esta cconcepcién no hace honor al proceso histérico de constitucién elas democracias en el mundo del capitalismo avanzado. Si todo fuera simplemente una cuestién de formalidad de la decisién 0 metodologia de la decisién, Schumpeter tendrfa que haber cexplicado por qué el capitalismo demoré 450 afos en tolerar la idea democrtica. Si la democracia es un simple método, los schumpeterianos deberian explicar por qué ese simple método ropers con tantas dificuleades. La democracia ha generado tantas resistencias porque ‘evidentemente es algo més que un simple método. Para apreciar ‘10 ni siquiera hace falta recurtir a la tradicién del pensamiento socialista, basta con leer a Alexis de Tocqueville, quien afirma que escribié su celebérrimo libro, La Democnacia en América (1990), bajo una especie de tetror religioso, sentimienco surgido cen su dnimo a la vista de esta revolucién ietesistible, la revolucién democratica que dere hace rantos sglas avanza por sobre sods los obstdcules y que ais hey la vemos avanzar entre las ruinas a que da agar. Emunciados como ésce nos enftentan a la visién realista de alguien que entiende que la democracia no es un simple método, sino algo que va mucho més allf. Ast pues, los andlisis de ‘Schumpeter y de sus discipulos se caracterizan por un formalismo ‘que hace que la democracia sea algo bastante hueco y carente de sentido histérico. Una vez hecha esta mencién de Schumpeter y acon- sejando el abandono de a teorizacién schumpeteriana porque no nos sirve, se plantea el otro problema: el de si podemos usar la expresién democracia a secas. Algunos autores recomiendan callficar a Ja democracia y hacetnos una serie de preguntas: ademocracia de quiénes?, ;democracia por quiénes?, zdemocracia para quidnes? Esto recuerda la definicién de Abraham Lincoln sobre el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Creo que en este sentido no se puede usar la expresién democracia a secas, salvo como un cédigo, una contrasefa para hablar de otra cosa, porque la democracia a secas no existe. 37 Llamamos democracia ala polis griega ala Atenas de Pericles; tuna sociedad con una abrumadora mayoria de esclavos. Llamamos

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