Está en la página 1de 25
4 ASPECTOS BASICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA. Contra el parecer de los moralistas, la funcién erética no es inven- cién de los ‘‘inmoralistas”’ o del Diablo!, sino una realidad del Proceso evolutivo biolégico. Aunque los individuos de todas las épocas y cultu- ras han comprendido intuitivamente su importancia —como lo prueban el epigrafe del ARCIPRESTE DE HiTa y las miltiples descripciones litera- rias de ella—, su estudio cientifico estuvo vedado hasta hace muy poco, en parte debido a los impedimentos propios de la lenta evolucion del conocimiento humano, pero sobre todo a causa de la influencia de la ideologia erotéfoba, que ha sido un Tasgo distintivo de la civilizacién cristiana, y que redujo toda mencién de la sexualidad erética a la clan- destinidad de lo pecaminoso. Ademés, la “culpacién metafisica’”’ (Zwano) inculcada por la ética cristiana tradicional, hizo que el con- cepto teoldgico de ‘‘pecado”’, aplicado a las actividades sexuales pura- mente placenteras, fuera adoptado por la medicina con el nombre de “enfermedad mental’’, y por el derecho con el de ‘‘delito sexual’’. La complejidad de la sexualidad animal en general y humana en particular ha dificultado distinguir sus diversos elementos, lo cual, uni- do a la ausencia de precisién definitoria, ha sido obst4culo para descri- birla adecuadamente. Es necesario, pues, romper de alguna manera esta especie de circulo vicioso. El vocablo sexo puede ser el punto de partida de un intento definito- rio y descriptivo de la sexualidad. Tal término ha adquirido diversos significados relacionados con la sexualidad, pero creemos que el prima- rio es el siguiente: cardcter de macho o hembra que posee el animal2. De aqui podemos pasar a definir la sexualidad animal como el conjunto de condiciones estructurales, funcionales y comportamentales resultantes de Ja existencia del sexo en el animal, y que permiten la reproduccion. La emergencia evolutiva del ser humano produjo dos extraordina- rias modificaciones en su sexualidad: a) el ejercicio de ella dejé de ser instintivo y se hizo consciente; b) la funcién reproductora cedié ' Seguin el Malleus maleficarum, el demonio Asmodeo es el patrono de la forni- cacién. Este libro fue el mas prestigioso tratado sobre brujas y el cédigo de procedimien- to aplicado en los procesos por hechiceria instaurados por la Inquisicién. No sobra anotar que en los interrogatorios bajo tortura se obtenian “‘testimonios” muy concretos ¢ ilustrativos sobre la anatomefisiologia sexual diabélica. Por ej » la bruja Sylvine de la Plaine confesé a los jueces “‘que le Diable la cogneu vne autrefois, & qu'il 2 Je membre faict comme un cheual, en entrant est froid comme glace, iette la semence fort froide, & en sortant la brusse comme si c’estoit du feu"’. ¥ otra bruja, Iaquema Paget, reconocié *‘qu’elle auoit empoigné plusiers (sic) fois auec Ia main le mebre du: Demon, qui la cognossoit, & que le membre estoit froid comme glace, log d'vn bon doigt, & moindre en grosseur que celuy d'vn homme”. 2 Las plantas también pueden ser sexuadas, pero ello es irrelevante en esta dis mn. CONCEPTOS GENERALES 5 a la funci6n erética. Es decir, el motivo (razon consciente) Ja funcién sexual pasé a ser la obtencién del placer, » oducci on fue relegada a un segundo plan . Por su cardcter exclu- | conjunto de condiciones estructurales, fisiold; , comporta- Y¥ socioculturales que permiten el ejercicio de la funcién sexual . A su vez, la funcidn sexual humana se define como la funcién te y condicionada por Ia cultura, que se ha derivado filogénica- funciédn Teproductora, pero que es ejercida en primer Jugar 0 placentero o Iiidico (funcién erdtica) y secundariamente de rep cto » mediante el uso de zonas corporales u drganos de os. ‘Sensibilidad. La funcién sexual humana €s, entonces, el nucleo lt sexualidad humana, y sera descrita en el capitulo v. O DE LA SEXOLOGIA COMO CIENCIA i - sensu, la sexologia es el estudio cientifico de la sexualidad en general. Stricto sensu, es el estudio cientifico de todos los de la sexualidad y la funcién Sexual humanas. Si solo se consi- 4 el uspecto placentero de la funcién sexual humana, es decir, el 2.1. Origenes.—La ciencia Sexolégica comenzé a desarrollarse a pasado con los trabajos de los Pioneros europeos, en Parte médicos, como RICHARD VON KRAFFT-EBING, ALBERT MOLL, HLoen, Manus Hirscui D, AUGUSTE FOREL, SIGMUND REUD, Ha- 6 ASPECTOS BASICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA VELOCK ELLIS, AUGUSTE TARDIEU y PAOLO MANTEGAZZA. No obstante, la mayoria de ellos abordaron el estudio de la sexualidad placentera con criterio patolégico debido, por una parte, a que compartian la opinién tradicional, que niega la existencia de una funcién erética tipica- mente humana, y por la otra, aque muchas de sus casuisticas correspon- dian a individuos con perturbaciones mentales. HAEBERLE ha mostrado la importancia de jas contribuciones de los pioneros alemanes en el establecimiento de las ideas programaticas de la sexologia. En primer lugar, BLOCH tuvo el mérito de haber capta- do el valor del estudio interdisciplinario de la sexualidad humana y, sobre todo, de sefialar la necesidad de emplear métodos socioantropolé- gicos comparativos; ademés, ‘acufié el nombre de sexologia (Sexualwis- senschaft) para la nueva disciplina. En cuanto a HIRSCHFELD, fue el fundador de la primera revista (Zeitschrift fir Sexualwissenschaft) y del primer instituto (Institut fir ‘Sexualwissenschaft) sexolégicos. Sin embargo, el esfuerzo de los pioneros alemanes de la sexologia llegé a su fin con la ascensién del nazismo al poder; como consecuencia, €l foco de los estudios sexolégicos se desplazé de Europa a los Estados Unidos. El inglés ELLis, por su parte, fue sobre todo un educador sexual que trat6é de disipar temores y falsos conceptos referentes a las parafilias inofensivas y al comportamiento sexual en general; sus eruditos tratados estan libres de pretensiones moralizantes. La importancia de FREUD radica principalmente en la influencia que ha ejercido sobre el desarrollo de la sicologia y la siquiatria, ya que en lo que atafie a la sexualidad, aunque algunos de sus conceptos todavia se aceptan, la mayoria de ellos han tenido un efecto mas negativo que benéfico sobre las actitudes y conductas terapéuticas de muchos sicoanalistas, y sobre las actitudes y conductas sexuales de quienes han estado bajo su influjo; estas ideas han sido profundamente revaluadas por la moderna sexologia. En el Apéndice discutiremos més detalladamente los conceptos freudianos sobre la sexualidad. 2.2. Estado actual.—Aunque en los Estados Unidos hubo investi gadores sexuales que lo precedieron —como DAVIS, DICKINSON, FINGER, HAMILTON y TERMAN, que hicieron aportes importantes pero poco di- fundidos o asistematicos—, se puede afirmar que fue ALFREDC. KINSEY quien inauguré la era de la auténtica sexologia cientifica. El inmenso mérito de la obra de KINSEY consiste en haber sido la primera descrip CONCEPTOS GENERALES 7 comportamiento y lo frecuentes que son las actividades sexuales das “‘anormales”’, ‘‘perversas’’ o ‘‘ilegales”’. Dichos estudios, uni- i a los realizados por los socioantropélogos en otras culturas, echaron tierra las creencias tradicionales sobre la conducta sexual humana. KINSEY, un respetado profesor de zoologia, no parecfa ser la per- i para causar una revolucién en el campo de la sexologia. oO, fueron su conservadurismo y su vida familiar irreprocha- motivos que indujeron a las autoridades de la Universidad de jana a encargarlo de un curso de educacién sexual. Al darse cuenta propia ignorancia y de la poca objetividad de los trabajos de Slogos pioneros, su integridad cientifica lo Hevé a consagrarse wanar estas deficiencias, recolectando, con la ayuda de sus colabo- tes (WARDELL B. PoMEROY, CLYDE E. MARTIN y PAUL H. GEBHARD), o sexuales de miles de hombres y mujeres, al mismo tiempo ia frente a la incomprensién y los ataques de muchos (entre i pocos cientificos). Al respecto, ARNO KARLEN dice que si toda nacién sexolégica del mundo tuviera que ser destruida y no conservarse mas que una fuente, ella seria la obra de KINSEY. '¥ fund6 el Institute for Sex Research de la Universidad de |, que fue rebautizado en 1981 con el nombre de Kinsey Institute ch in Sex, Gender, and Reproduction, en honor de su funda- ile la pena leer la biografia de KiNsEY escrita por POMEROY (Dr. d the Institute for Sex Research), para conocer las vicisitudes or de aquel y sus colaboradores. | de su importancia para entender la conducta sexual huma- bs trabajos de Kinsey no suministran mucha informacién sobre Hlogia erdtica. Esta deficiencia fue remediada en parte por las Higaciones de WILLIAM H. MASTERS y VIRGINIA E. JOHNSON, quie- _# condiciones experimentales, estudiaron la somatofisiologia de sién sexual y el orgasmo humanos, y por primera vez la descri- ire muchas otras personas que han enriquecido el conocimiento eo moderno, merecen destacarse FRANK A. BEACH, por sus es- M obre las bases biolégicas de la coriducta sexual; JOHN MONEY, investigado Ia interaccién de la biologia con el entorno socio- ‘en el establecimiento de la diferenciacién sicosexual humana, GANG WICKLER, por demostrar que el finalismo sexual de los es antinatural. Por otra parte, los diversos autores que la han ®, incluso los mds modernos, han tenido dificultad para pro- 8 ASPECTOS BASICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA pugnar abiertamente la legitimidad de la funcién erética humana; vale la pena, entonces, sefialar a GERARD Zwana, por haber sido ¢l primero en describirla franca y sistematicamente?. La sexologia, como toda verdadera disciplina cientifica, es scientia gratia scientiae, es decir, no tiene fin utilitario sino que su propésito es la bisqueda del conocimiento per se; por lo tanto, es una actividad fundamentalmente investigativa, aunque del conocimiento generado por ella se derivan dos aplicaciones practicas muy utiles: la educacidn (sexo- logia educativa) y la terapia (sexologia clinica) sexuales. No obstante, el educador y el terapeuta sexuales no son necesariamente sexdlogos, pues, como lo sefiala Reiss, la relacién basica entre los primeros y el sexdlogo es similar a la que existe entre el ingeniero y el fisico. Sexélo- go es, entonces, la persona que posce s6lidos conocimientos en todos Jos campos relacionados con la ‘sexologia, y ha hecho contribuciones tedricas o experimentales significativas al acervo del saber sexolégico; por eso ZWANG lo compara con el arquedlogo, que debe saber historia antigua y moderna, paleontologia, geologia, geografia, etnologia, len- guas muertas y vivas, etc. Obviamente, es casi imposible esperar que estos requisitos ideales sean Ilenados desde el comienzo por las personas sinceramente motivadas para los estudios sexolégicos, pero esa es la meta a la cual deben aspirar y tratar de llegar durante su ciclo vital. Como toda ciencia incipiente, la sexologia es profesada casi exclusi- vamente en la actualidad por especialistas autoformados, pero la capaci- tacién sexolégica formal se esta difundiendo en los circulos académicos de los Estados Unidos y otros paises, a la vez que se fundan revistas y asociaciones cientificas y profesionales de la especialidad. No obstan- te, se puede afirmar que, en el momento actual, en el campo de la | sexologia son muy pocos de los que estan; particularmente en Colombia, 7 quienes puedan Iamarse sexdlogos sin que les crezca la nariz, secuentan — con los dedos de las manos... y sobran dedos. Esto sucede porque, al lado de los verdaderos profesionales cientificos, han florecido nume- rosos charlatanes que se proclaman “‘sexdlogos”’ y, sobre todo, ‘‘tera- peutas sexuales’’, que explotan la buena fe de las personas necesitadas de ayuda. El entrenamiento de tales ‘‘especialistas’’ se limita a poco mas que la lectura superficial de los libros de MASTERS y JOHNSON © de KAPLAN, 0 a la asistencia a un ‘‘seminario”’ o “‘taller’”” realizado por otro charlatan mas madrugador. Este problema ha comenzado a ser corregido, al menos en los Estados Unidos, mediante los programas 2 Entre los pocos autores de lengua espafiola que han escrito sobre el tema, hay que mencionar a Luts DRAGUNSKY, porque él también puntualiza la adquisicién filog¢- nae tn Connthn antition

También podría gustarte