Por un lado lo mejor es el agua, por el otro el oro -encendido fuego-;
As tal aparece la idnea, que al hombre exalta, prominente riqueza.
Y si certmenes cantar Deseas querido corazn No contemples ms tiempo, slo al sol, Otro ms caluroso astro, en el da brillando, a travs del desolado ter; Ni mejores agones que los de Olimpia1 habrs proferido, A partir de ellos multi-afamados himnos ests trenzando En las artes de los sabios, para celebrar Al hijo de Cronos, los que adentro arriban del opulento, Fausto corazn de la casa de Hiern El cetro del justo juicio l empua cual cayado en Sicilia, De muchas ovejas, cosechando la cima de la virtud para todos Y es asido para el deleite De la msica honorfica As como en los queridos juegos infantiles Los hombres a menudo alrededor de la mesa. Pero a la Drica lira desde el clavo Tmala, si en algo a ti de Pisa y Ferenico la gracia A la mente dulce pensamiento trajo. Cuando junto al Alfeo lo condujo, el cuerpo No necesitado de espuelas, en la carrera se le present la ocasin Y con fuerza se enganch al soberano Al rey de Siracusa, combatiente de carros-hpicos.