Está en la página 1de 44
: George Lakoff Coleccién Teorema yo Mark Johnson _ Metaforas de la vida cotidiana | Introduccién de José Antonio Millén y Susana Narotzky QUINTA EDICION CATEDRA TEOREMA Titulo original de la obra: Metaphors We Live By Traduccién de Carmen Gonzélez Marin Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra esta protegido por la Ley, que establece penas de prision y/o multas, ademas de las correspondientes indemnizaciones por dafios y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren 0 comunicaren publicamente, en todo 0 en parte, una obra literaria, artistica © cientifica, o su transformacién, interpretaci6n 0 ejecucion artistica fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada através de cualquier medio, sin la preceptiva autorizacion © 1980 by the University of Chicago Six chapters of this book are reprinted from the article «Conceptual Metaphors in Everyday Language», Journal of Philosophy, LXXVII, 8 (August, 1980): 453-486 © Ediciones Catedra, (Grupo Anaya, S. A.), 2001 Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid Depésito legal: M. 37.046-2001 ISBN: 84-376-0633-0 Printed in Spatn Impreso en Fernandez Ciudad, S. L. Catalina Suarez, 19. 28007 Madrid Indice Introduccién de José Antonio Millin y Susana Narotzky Nota a laedicidn espatiola o.oo. eevee eens METAFORAS DE LA VIDA COTIDIANA PrOlOgo oo. ec ce eee Agradecimientos ........ fae eet 1. Los conceptos mediante los que'vivimos 2. La sistematicidad de los conceptos metaforicos 3. Sistematicidad metaforica: destacar y ocultar 4. Metdforas orientacionales 5. Metdfora y coherencia cultural 6. Metaforas ontolégicas Personificacion 8. Metonimia . 9. Desafios a la coherencia metaforica . 10. Algunos ejemplos adicionales - 11. La naturaleza parcial de la estructuracién metaférica 12. eComo esta fundamentado nuestro sistema conceptue 13. Las bases de las. metaforas estructirales 14. La causacién: parcialmente emergente y parcialmente me- taforica beled cae ee . noth Lites bee 15. Laestructuracién coherente de la experiencia Coherencia metafirica 7. Coherencia compleja entre metaforas vue bee Guibas 18. Algunas consecuencias para la teorfa de la estructura con ceptual beeen ees 19, Definicion y comprension ........ 040606000000 20, Cémo pueden las metéforas dar significado a la forma 21, Nuevo significado... 22. La creacién de semejanza 23. Metdfora, verdad y accién bebe veece ee 24. Verdad ooo. cee cece eee eee bce e eee cunevee eres 25. Los mitos del objetivismo y el subjetivismo ........... 1) 92 96 Wt 19 V7 127 137 147 156 167 181 189 198 201 228 26. El mito del objetivismo en la filosofia y la linguistica occ dentales ....-- 0 sce eter et estes seen eres teers 238 27. Como revela la metafora las limitaciones de} mito del objeti- WisMO oop cose e eee ere eee enr reese sees 254 28. Algunas ‘aadecuaciones del mito del subjetivismo . 268 39. La alternativa experiencialista: dar nuevos significados a a los viejos mitos .. . wba tage wees 271 30. Comprension 274 Post-seriptum 283 Referencias 285 Introduccién José Antonio Millan y Susana Narotzky La metéfora es un tema que ha despertado gran interés, por lo menos desde Aristételes, y del que existe una bibliografia vastisima. Si ha parecido oportuno presentar ahora este libro de Lakoff y Johnson es en el convencimiento de que aporta un enfoque nuevo de la cuestidn, yun enfoque que es pertinente para campos variados, y no sdlo el de la Retérica. Vivos ¥ FOSILES En el planteamiento clasico, la metdfora surge de la inser- cién en un determinado contexto de una nota que proviene de otro distinto: «Alberto es un /eén», «la Hama de sus cabellos». Estas expresiones no se pueden entender al pie de la letra, pero ademis tiene que haber una seleccién de los rasgos del término «ajeno» que son pertinentes para la interpretacién: entre dos dreas de experiencia: las rela- ciones ldgicas y estructurales que se establecen en el seno del campo original, y entre éste y otros, tienen su imagen en la constitucién de los campos metaféricos. Esto no ocurre de una forma absoluta, sistemdtica, pero sf con una amplitud sig- nificativa. Analizaremos un ejemplo t{pico: LOS PENSAMIENTOS, LAS IDEAS SON OBjETOS Fisicos: Se pueden esconder, ocultar, velar, tapar... y también descubrir, mostrar, sacar a fa luz. Juan me dio una buena idea. A ver si se te mete esto en la cabeza. Los japoneses robaron esta idea. LAS PALABRAS SON OBJETOS FisiCos: No le pude sacar ni una sola 3 El término eisomorfismon, que proviene del algebra, esta aqui utilizado en un sentido «blando» que no presupone la existencia de «estructura» alguna en Jos campos semanticos relacionados, Douglas R. Hofstadter ha tratado el iso- morfismo como tema central de su obra Géde, Escher, Bach, Nueva York, Basic Books, 1979 (ed. espafiola en México, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolo- gfa, 1982; en preparacién por Ed. Tusquets, Barcelona), y también ha abordado Ja cuesticn desde el punto de vista de la Inteligencia Artificial (véase su articulo on Investigacion y Ciencia, Barcelona, nim. 62, noviembre de 1981). 14 palabra. Le arrancaron la confesion con amenazas. Su nombre pasa de boca en boca, estd en todos los labios. Las palabras, ademds, funcionan como receptdculo de las ideas. Esta metafora tiene como precondiciones las dos meta- foras anteriores: tanto contenido como continente deben ser objetos fisicos: LAS PALABRAS CONTIENEN LAS IDEAS: Esto no lo puedo decir en ‘menos palabras, La politica esta lena de palabras vacias, sin conte nido. Para recoger el concepto, aciitaron esta nueva expresion. El pensar es una sucesién de ideas en e/ tempo, como el ha- blar es una sucesién de palabras. EL TIEMPO ES ESPACIO es una metdfora fundamental en muchas lenguas. En virtud de ella la sucesi6n temporal es sucesiOn espacial: las ideas, las palabras, o el conjunto de ambas, se mueven a lo largo de un trayecto, discu- rren por un camino, configurando un viAjE: EL DISCURSO EL piscurrin § £8 UN Viaje: Tiene un panio de partida, ano puede perderse, divagar, it descarinado, dar un rodeo, volver atrds, irse pot los cerros de Ubeda, volver a lo que estaba, recorrer los ‘puntos principales de un tema, detenerse especialmente en algo. eC donde quieres ir a parar? Partimos de estas observaciones. No es nada infrecuente el caso de que coexistan varias me- téforas para un mismo concepto, Al lado de la metdfora del viaje hemos encontrado otra metdfora del espafiol que nos ha parecido especialmente iructifera, y detalle: EL DISCURSO 0 EL DISCURRIR ES UN HILO. Dependiendo de la naturaleza del concepto, la metafora recoge el aspecto de pirectriz (tipo «hilo de Ariadna»), de MATERIA PRIMA para elaboraciones complejas, o de soporTE en el que engarzan otros elementos (que ademds deberdn ser opjETOs FisiCos): EL. DISCURSO EL. DISCURRIR Apiadado, me apresuré a cortar cl ilo de sus tristes pensamien- tos. AV hilo de lo que iba diciendo. Es muy disperso, le falia un hilo conductor. (CON DISTINTOS COMPORTAMIENTOS): Fulano bila muy fino, Ese es un argumento retorcido, Y este era el nudo de todo el asunto. A ver si lo desenmaraiias. (COMO ELEMENTO DE 15 } es un mmo (pinecrnizy: He perdido cl bila unin): Atando cabos... Pegué la hebra con mi vecino de asiento, Enlazando con lo que he dicho antes, Apenas he podido Ailvanar unas cuantas ideas. (MATERIA PRIMA PARA ELABORACIONES compLeyas); Urdié un buen pretexto. No sé lo que tramas. De- vanarse tos sesos. La trama de la novela tiene un desenlace perfec to, sin cabor sueltas. Ya empieza con sus fejemanejes. (SoPORTE): Ensarté, una detrds de otra, siete citas. Dentro de este rosarin de problemas... Me salto una sarta de inexactitudes, una retahila de bobadas, y para terminar, éa que no sabes lo que me enjaret® Como hemos comprobado al desarrollar los ejemplos, en la lengua coexisten, para un mismo campo, muy distintos esta- dios de cristalizacion: catacresis, «frases hechas», metdforas de- bilitadas, metdforas plenas... Esto no significa otra cosa que la gran vitalidad de la metdfora base a lo largo del tiempo. Si exis- ten metdforas fésiles, es porque en una época tuvieron gran vi- talidad. En el caso més extremo, no podremos postular que una metafora etimoldgica es ni remotamente operativa para el hablante, pero sf nos podra dar pistas preciosas acerca de la permanencia de una metéfora a lo largo del tiempo. Si los an- tecedentes latinos de los términos predmbulo, digresiin, obvio y irivial remiten todos a la metdfora del discurso o del pensa- miento como recorrido, podremos ver las dindmicas del cam- bio lingiifstico en una dimensién mds rica, y al tiempo mas compleja. IsoMORFISMOS La-ziqueze de} aciones metafdricas es evidente: no es ya que se asocie aisladamente una determinada actividad con un hilo, sino que ese hilo se despliega en todas sus dimen- siones seménticas: se usa para coser, para atar, para engarzar cuentas, se corta, se teje con él... Estas operaciones configuran un mapa («textib) de la actividad pensamiento/habla, creando unas relaciones y unos conceptos que no existirian de no ser por estas metdforas («urdir» una excusa no es slo «inyen- tarla»). Hemos calificado antes esta operacién de «isomorfismo», y éste nos resultard un concepto util para captar lo que consti- tuye la raiz de los mecanismos metaforicos. Isomorfismo es el reconocimiento de un conjunto de relaciones comunes en el 16 ae lac ais seno de entidades diferentes. Un mapa y un territorio son, na turalmente, isomorfos; también un embrién y el ser desarrolle do. Pero todavia mds: supongamos la situacidn en que interve. nimos en una conversacion ya iniciada, y participamos algun tiempo en ella hasta darnos cuenta de que no trata sobre lo que pensibamos: lo que ha permitido que surgiera y se desa- rrollara el equivoco es el isomorfismo parcial entre el tema real yel imaginado. Los primeros pasos que damos por una ciudad desconocida se guian por relaciones que establecimos en terri- torios familiares... Muchos juegos, chistes, caricaturas explotan esta capacidad humana para relacionar realidades difcrentes: si F. fuera una flor, ccudl serfa?; éen qué se parece x a. yf; ¢quién es la Thatcher espafiola?, etc. Por lo general, la metafora supone la existencia de un iso morfismo entre sus dos términos, lo que plantea un problema delicado: ¢presentaba ¢l campo semdntico original (en nuestro ejemplo, el de discurrir/discurso) una estructura propia, que ha encontrado su espejo en la de la metdfora, o mds bien ha ac- tuado ésta como una orma, dotando de organizacién a una masa informe? En realidad, no hay una sola respuesta, porque el campo semdntico puede irse configurando en torno a diver- sos conceptos, que destacan determinados aspectos, y que pre- sentan una cualidad de comprensi6n inmediata, como en nues- tro ejemplo: 1, EL DiscuRSO 5 , . . - EL DISCURRIR ¢ ES UNA SUBSTANCIA: Este razonamiento estd fuera de contexto. EL DISCURSO s EL DIscurRIR { =S UN CONTENEDOR: Nos obsequié un re} discurso Meno de ideas. 3 EL, DISCURSO Ee pr cekeO. } es un PRopucto: Higo un discurso fuera de serie; todos sus discursos estan hechos segnin el mismo pa- tron. EL DISCURSO 4. Fr DISCURRIR } ES UN OBJETO ORIENTADO EN EL ESPACIO: Tras ese discurso despiadado escondfa sus buenas inten- ciones; /renfe a la tristeza de sus pensamientos me quedé sin habla. 17 EL DISCURSO } ES UN RECORRIDO (cfr. ES UN VIAJE)- 5. EL DISCURRIR i jen= Notemos que estas metaforas bdsicas con And con : i id y cui i y orientacion (4. y 5.) y te ontolégicas (1. y 2.) y de t y : cceructarales (3.) responden a formas de interacci6n contra A 5 st . tro entorno econémico y nuestra cultura, en nuestro er c n Cad una de estas metdforas basicas tiene sus implicaciones ada rticulares y divergentes, pero todas ellas forman un sustrato ‘2 Antico Penerenite sobre el que puede apoyarse el campo seméntico creado por la metafora estructural EL DISCURSO 0 EL DIS RRIR ES UN HILO. UNA METAFORA EN MOVIMIENTO A pesar de la importancia que Lakoff y Johnson dana la an periencia como fundamento de los conceptos met oe j aparece en ningun momento una consideracion histérica i : aparicién 0 consolidacién de ciertas metéforas, en Particular aquellas que responden de forma mas directa a nuestra inter: cién con un medio social y cultural determinado. we a Sin embargo, la perspectiva historica puede iluminar s vida de los campos metaféricos. LAS PALABRAS CONTIENEN LAS IDEAS y LAS PALABRAS Y LAS IDEAS SON OBJETOS FISICOS Se en- cuentran plenamente operativas ya en los siglos xim y XIV: mill saludes vos envian (Libra de Buen Amor), wfizieron en scrip- to meter toda la cosa» (Berceo, Milagros), wen escripto yas eston (Libro de Alexandre), «yo del papel sagné ta razén que decia» (Don Sem Tob). EL DISCURSO } ES UN HILO nos hemos aven- EL DISCURRIR turado a trazar la evolucion de la metdfora enun contexto bis: térico y lingtifstico determinado. En primer lugar, epee ss como «ilum orationis» ya existan fn fan cons cen oe i discurso», pero tam! mi 5 eee en cicero, en el sentido de comes ake blam (cfr. exordio). Tex, ‘tejer’, tiene al senti mera rico de «crear (obras escritas)», como en el ejemplo, tambie: 18 En el caso de t6n, «exere epistolas quotidianis verbis». La forma fexius es utilizada por Quintiliano para referirse a lo que hoy Ilamaria- mos el contexto. Podemos considerar heredado del latin por lo menos el con- cepto HAY UN HILO EN EL DISCURSO, que experimentaria un gran desarrollo, culminando hacia el siglo xvi, para luego re- ducir su importancia en nuestros dias. Esta es la historia que vamos a intentar reconstruir. Para comenzar, y como muestra de la extraordinaria riqueza que lleg6 a alcanzar la metdfora, consideremos la siguiente variedad de expresiones, que abar- can por orden cronolégico desde finales del siglo xvr hasta mediados del xvi. «Bien se ve en Virgilio que cl hilo del parlar y la textura y coli- gamiento de las dicciones lo hacen clarfsimo» (Fernando de Herrera); «los que hilan més delgado al servicio de Dios» (Fray Luis de Granada); «perder el hilo» (La Picara Justina): «ortat la hebra», «cortar el hilo», «fintretexer: meter en la tela alguna trama diferente, y en la escritura enxerir algo que sea fuera del argumento principal» (Covarrubias, Tesora): avolver a coger el cabo», «cuando comienzas a enhilar sentenciasy (Cervantes, Quéfate); «Que es lastima que para refir en materia como ésta se quiebre cl hilo de la suya» (Lope de Vega, Arcadia); «La hebra de la verdad, que adelgaza pero no quiebran (Corteas, Vocabu- farig); wenhebrar razones» (Diccionario de Autoridades); wensattar lugares de la escrituran (Thesaurus de Requcjo) Junto a usos de la metdfora bastante neutros, pronto salta a la vista que ésta vehiculiza abundantes contenidos peyorativos. Veamos cémo van surgiendo: En 1466 (El Corbacho) tenemos: «E estas ¢ otras infinitas cosas largas de escrivir estudian las mugeres ¢ urden en tanto que nunca donde van ¢ se ayuntan fazen sino fablar ¢ murmu- rar.» En el mismo siglo, un poeta de Cancionero, Ferrant Sén- chez Talavera, canta: Los sessos humanos non cessan urdiendo, texendo ¢ faziendo obras de aranias, al cabo se fallan mas vanos que caftas ¢ tengo que d'esto se estd Dios riendo; el que més trabaja pensando e leyendo 19 deste pafio viste mas corto pedago, que todo es ello mirar por cedago. Un romance de 1582 de Gongora reza: No diléis memorias tristes en este aposento oscuro, que cual gusano de seda moriréis en el capullo. En 1605 (La Picara Justina) «tela» tiene el sentido de «em- buste», y «decir de lo bien hilada» significa «acertar con palabras hurientes», también encoutramus allf, «Que a0 se puede imagi- nar sino que como codiciosa habia de ser inventiva, en hilar trazas, y dar mil corfes.» En 1606 (Tesoro de Covarrubias) apare- ce «urdir 0 tramar alguna vellaqueria», y la siguiente definicion: «Hilar delgado: sex un hombre demasiado de menudo [misera- ble, s.2./, que mira en cosas muy pocas.» En 1612 (La hija de Celestina) \eemos: «Cierto que mentfa con mucho aseo y lim- pieza (...) Decfa ella muchas veces que era todo buen natural y tan copioso que en una hora que se recogiese con su pensa- miento echaba una ée/a que le duraba todo el afio.» EI hilar y tejer fue una actividad doméstica, cotidiana, du- rante muchos siglos. Como ocurre con frecuencia, son las acti-» vidades experiencialmente proximas al hablante las que se con- vierten en metdforas de otras mds abstractas. La metaforiza- cién va apareciendo poco a poco: «urdirm» en La Celestina sdlo tiene el sentido literal, y lo mismo ocurre con «hilar delgado» o «tela» en E/ Corbacho o La Celestina; etc. Es en los siglos xvi y xvut cuando hace eclosién toda la expansion metatérica que hemos rastreado. Pero ademas es todo el campo semdntico textil el que se va contaminando peyorativamente, y no sdlo cuando actiia como metéfora del discurso: Un Vocabulario Castellano de fines del xv o principios del xvi dice bajo «devaneary: chablar desconcertado 0 desvariado», y lo relaciona con «devanar», «labor de las mujeres». En La Ce- ‘estina encontramos al hilado como pretexto, y soporte de he- chizos: «Aqui Ilevo un poco de hilade-en esta mi faltriquera (...) para tener causa de entrar donde mucho no soy conocida»; (en el hechizo) «y otra y otra vez te conjuro; y asf confiando en 20 mi mucho poder, me parto para alld con mi hilado, donde creo te llevo ya envuelto»; Y por ultimo veamos cudl es la metéfora para la venta del virgo de las doncellas: «Pocas virgenes, a Dios Bracias, has ti visto en esta ciudad que hayan abierto tienda a vender, de quien yo no haya sido corredera de su pri- mer hilado.» En La Lezana Andaluza, como en muchas obras populares de los Siglos de Oro, son abundantisimas las meté- foras textiles de contenido sexual, El Tesoro de Covarrubias ex- plica «traer al retorterow; «desvanecer a un hombre con embe lecos», de «tortera», «la rodaxa que se pone en la punta del huso»; y también bajo «torcedorm: «instrumento donde se tuer- ce fhilar y torcer es la Operacién conjuntal; y algunas veces si- nifica la sin razén que se haze a alguno para necesitalle a que venga en lo que se le pide». Un romance de Gongor: de 1603 hablando de las gitanas en sus bailes, dice: Bor ee . Buscan 0s el aspa {otro instrumento de hilar], mas, segrin dan vucltas, antes hallaran las devanaderas. _ En La hija de Celestina (161 2) se utiliza «cortar a uno de ves- Um por «murmurar de éb, LA TRAMA HISTORICA Qué ha ocurrido? A lo largo de los siglos xvi y xvi Ia la bor de hilar y tejer experimenta un cambio en estimacién so cial: ya no es la actividad doméstica alabada undnimemente por los moralistas como labor propia de la mujer hogarefia (un ejemplo entre mil: «en su casa la muger filando e labrando (co. siendo] ¢ a ninguno non mal faziendo», EY Corbacho), sino que se ha ido convirtiendo en una ocupacion colectiva, que llevan a cabo desde familias enteras a grupos de vecinos y parientes, pero sobre todo ha pasado de ser una labor destinada al auto. consumo a ser una actividad de produccién a gran escala, ocu pando de forma sistematica Y Organizada grandes sectores de la poblacion rural y urbana. Etapa llamada de protoindustriali zacion que se extiende desde el siglo xvi hasta principios del x1x por toda Europa. Durante estos siglos y de forma cre ai iii ida... ciente existir4 la tensién entre unos fabricantes/comerciantes interesados en la expansién de la produccién y unos producto- res preocupados en satisfacer un nivel determinado de consu- mo y que respondfan inversamente a la presion de la demanda, dejando de trabajar en cuanto consegufan su objetivo. Cuanto mayor era la demanda y mds elevados los sueldos, antes alcan- zaban su nivel de satisfaccién y reducfan el ritmo o incluso pa- raban de producir. La dificultad de imponer una disciplina de produccidn, hacia que estos productores protoindustriales, en su mayorfa rurales, fueran tachados de perezosos. Por otra par- te existfa la tensién entre los gremios de artesanos del textil, con sus rfgidos controles de calidad, y estos nuevos producto- res que escapaban a las reglamentaciones gremiales. De ahf su reputacién de chapuceros. Por ultimo, seguin consta de datos de Alemania, Francia ¢ Inglaterra, los trabajadores protoindus- triales —en contraste con burgueses y campesinos— incurrfan en un consumo ostentoso y jocoso; hacian frecuentes fiestas de trabajo —por ejemplo maratones de. hilanderas donde los hombres se acercaban a elegir esposas trabajadoras—; y tenfan pautas de matrimonio muy temprano. Todo ello contribuyd a la atribucion de una moral sexual relajada a hilanderas y teje- dores protoindustriales*, No conocemos estudios equivalentes para Espafia, y slo contamos con algunos testimonios obli- cuos, pero significativos, como el refran recogido a comienzos del xvun; «Hilandera la levais Vicente, quiera Dios que os aproveche.» No es de extrafiar por lo tanto que en una época en la que cerca de la mitad de la poblacién europea esta implicada de una u otra forma en la producci6n textil, esta imagen cobre un vigor inusitado en la cultura occidental®. Fn este contexto re- sultan comprensibles también las connotaciones negativas con las que se amplfa la metdfora doméstica heredada del latin del discurso como hilo. Podrfamos aventurar que entre las metafo- ras bdsicas sefialadas mds arriba como parcialmente subyacen- + P. Kriedte, H. Medick y J. Schlumbohm (eds.), Undustrialization before Indus trialization, Cambridge, Cambridge University Press, 1981 5 J. Schneider, «Rumpelstilskin Revisited: Witch-Hunting and the Transition from Linen to Butter in Early Modern Europes, ms., Wenner-Gren Founda- tion, Symposium n. 93, 1983. 22 “. EL DISCURSO. 7 tes a la metdfora estructural 5 scuRse ES UN HILO, aquélla a través de la cual sufre una transformacisn el signifi- cado neutro © positivo (por hacendoso) de la metafora, es la de EL DISCURSO A EL DISCURRIR } ES UN PRODUCTO, que precisamente es la mas ligada al pardmetro econémico, social y cultural de la expe- riencia. Asf, en consonancia con la transformacidn de la pro- duccidn textil se transforma la metéfora. Por supuesto el referente doméstico/hacendoso y el pro- toindustrial de la metafora textil van a coexistir, pero la fuerza histérica del segundo va a sumergir con el tiempo la practica totalidad de la metdfora bajo un halo peyorativo. De este modo, por ejemplo, una virtud técnica como «hilar muy fino» (en La Celestina un simple ponderativo cuando intenta vender su hilado: «delgado como el pelo de la cabeza»), que para Fray Luis de Granada aparece como metéfora positiva, en el Tesora de Covarrubias se presenta bajo un aspecto peyorativo, como vimos. Una vez configurada esta metdfora en el contexto histérico protoindustrial va a contribuir a canalizar la comprensién de un determinado discurso, en particular el de las mujeres de la clase trabajadora. Este tipo de discurso es el que se desvela fundamentalmente en la metdéfora textil. Una metafora cuya forma resulta curiosamente prdxima a las redes de parentesco y vecindad que mediante el habla forman el poder social de las mujeres. Referirse a an discurss deniro de ja metdfora textil no és, por tanto, un acto arbitrario sino que remite, por lo ge- neral, con todas sus consecuencias, a una determinada expe- riencia cultural. Los LiMITES DE LA METAFORA Sefalaremos, por ultimo, que la metdéfora puede manifestar- se en todo tipo de elementos gramaticales. Por ejemplo, EL ‘TIEMPO ES ESPACIO, una metdfora fundamental en muchas len- guas, puede aparecer de los siguientes modos: ¢l proximo dia (adjetivo), este jueves (demostrativo), esta /ejos mi cumpleafios (adverbio), ojal4 Hegue ¢l martes (verbo), desde abril basta ahora 23 no ha Ilovido (preposicidn), resérvame el centro de la semana (nombre). Pero tampoco es infrecuente que metéforas muy poderosas en el seno de una cultura desborden el marco lin- giiistico para invadir otros ambitos. La metdfora EL PERRO ES UNA PERSONA no slo puede realizarse lingiifsticamente (un anuncio reciente: «K. S., experto en psécologia canina (...) para amos que quieran dar lo mejor a su fiel amigo»), sino que cuan- do se le da a un perro el nombre de Ricardo, se le viste a cua- dros escoceses 0 se le besa, asistimos a otras tantas realizacio- nes metaféricas. En ‘cualquier lengua abundan las expresiones metaféricas. De hecho, hay muchas cosas que no se pueden decir si no es «metaféricamente»: la mayoria de las preposiciones son espa- ciales, la totalidad de las perifrasis verbales de aspecto, tam- bién (ir, andar, venir, estar, seguir, llegar, ctc.)*. De hecho, la espacialidad, la situacién de los objetos en un mundo ffsico orientado por la gravedad es una importante fuente de metéfo- ras en muchas lenguas (ARRIBA, ERGUIDO ES BUENO). Sin em- bargo, no se puede generalizar; a lo que parece, no hay ningun «universal» de este tipo al que se atengan todas las lenguas. Las metéforas son basicamente culturales, y ademas en gran medi da propias de cada lengua determinada., * En casi todos los casos las metdforas dan expresidn a reali- dades abstractas en términos de otras mds concretas, del uni- verso de accion y experiencia humanas, que en el siglo xvi po- dia ser el hilado, pero en la actualidad el mismo automévil (UNA LEY ES UN VEHICULO: se frena un proyecto, se aparca una ley, « se pone en marcha, etc.) La afirmacin sustantiva de La- koff y Johnson es que estos procesos influyen en la percepcién de los hechos, y esto es algo que pocos pondrdn en duda en el caso de enunciados de tipo social: que la drogadiccion sea una «enfermedad», un «delito» o una «plagan, es algo que tiene in- dudables consecuencias. O en el caso de la ciencia: una teorfa cientifica es bdsicamente una metdfora (el hombre como mi- crocosmos en el xvu, el dtomo como sistema solar en miniatu- © Sobre este aspecto, y otros muchos, de las metéforas fisicas en espafiol, véase I. Bosque, «Usos figurados de los adjetivos que denotan dimensiones fisi- cas», en Philologica Hispaniensia in honorem Manuel Alvar, Ul, Madrid, Gredos, 1985, 24 ra, o el «encanto» y la terminologia joyceana de la fisica quant: ca). Pero también esta la inmensa red de metdforas cotidianas que convierten un aparente mundo de entes y valores en un espacio fisico de manipulaciones de objetos y de sustancias que fluyen y se remansan. La ideologfa impregna el lenguaje de muchas maneras, y no es la menor la elaboracién metaférica: todo el discurso econd mico y socioldgico dibuja un universo de causalidades, de flui dos y circuitos de reparto que conviene desbrozar para com prender, primero, que la existente no es la unica forma de ha blar de las cosas, y segundo, que en cuanto hablamos «de ocr forma», gran parte de las categorias, de las causas y efectos que manejamos de forma natural se diluirdn hasta la desaparicion Nota a la edicidn espafiola Todos los ejemplos de esta obra pertenecen a la lengua in- glesa. Como en muchos de los.casos su equivalente espafiol responde a una metdfora vigente en nuestra lengua, se incluye simplemente su traduccidn (la cuestién de la equivalencia de metaforas entre una lengua y otra es, por supuesto, compleja; las decisiones tomadas en esta traduccin tratan sdlo de facili- tar la lectura). Hay ejemplos que suenan forzados en espafiol; piénsese que responden a expresiones naturales en inglés. Por ultimo, en los casos en que la traduccién se desvia tanto que hace incomprensible la metdfora original, se ha explicado me- diante nota. En algunos casos, inversamente, se han completa- do entre corchetes los ejemplos originales con expresiones es- pafiolas que no tienen equivalente en inglés Salvo que se indique otra cosa, todas las notas al texto son de la traductora. JA My SiN, we a Metéforas de la vida cotidiana Prdlogo Este libro surgié de nuestra comin preocupacién por la for- ma en que la gente entiende gu lenguaje y su experiencia. Cuando nos conocimos, en enero de 1979, nos dimos cuenta de que también compartiamos la impresién de que las ideas so- bre el significado dominantes en Ia filosofia occidental y la lin- guistica son inadecuadas —que «significado» en esas tradicio- nes tiene muy poco que ver con lo que la gente encuentra «sig. nificativo» en su vida. Nos unié un interés comtin por la metafora. Mark se habia dado cuenta de que la mayor parte de las ideas tradicionales conceden a la metafora, como mucho, un papel muy escaso en la comprensién de nuestro mundo y de nosotros mismos. George habfa encontrado evidencias lingiifsticas que mostra- ban que la metafora impregna todo el lengnaje y el pensamien- to-evidencia que no cuadra con ninguna teorfa del significado anglo-americana contempordnea, ni en la lingiifstica ni en la filosofia, Tradicionalmente se ha considerado la metafora en ambos campos como una cuestion de interés periférico. Noso- tros compartfamos Ja intuicién de que, por el contrario, se tra- ta de una cuestién de interés central, acaso la clave para dar cuenta adecuadamente de la comprensién. Poco después de conocernos, decidimos colaborar en lo que pensamos que serfa un breve articulo que aportara alguna cvi- dencia lingufstica, para sefialar algunos defectos de ciertas teo- tfas del significado recientes. En una semana nos dimos cuenta de que ciertas presuposiciones de la filosofia y la lingiifstica, 33 que se han venido manteniendo sin discusién en la tradicion occidental desde los griegos, nos imposibilitan incluso de sus- citar ¢l tipo de problemas que querfamos formular. No se tra- taba ya de extender o arreglar alguna de las teorfas del signifi- cado ya existentes, sino de revisar esas presuposiciones de la tradicién filosdfica occidental. En particular, esto significaba rechazar la posibilidad de cualquier verdad objetiva o absoluta, y todo un sinnuimero de presuposiciones relacionadas con ella. También significaba tratar de aportar una solucidn alternativa, en la que desempefiaran el papel central la experiencia humana y la comprension, mas que la verdad absoluta. En el curso de nuestro trabajo, hemos encontrado elementos para una aproxi- maci6n experiencialista', no solamente en lo que se refiere al lenguaje, verdad y comprensién, sino también en lo que atafie al sentido de nuestra experiencia cotidiana. ' Es preciso introducir el término wexperiencialistan, puesto que ninguno de los existentes carece de ambigiiedad y sc adecia completamente al sentido re- querido; por economia es mas aconsejable que una perifrasis (que deberfa repe- tirse casi constantemente). 34 Agradecimientos Las ideas no surgen de la nada. Las ideas generales de este libro representan una sintesis de diversas tradiciones intelec- tuales, y muestran la influencia de maestros, colegas, estudian- tes y amigos. Adicionalmente, muchas ideas espectficas han surgido en medio de discusiones con literalmente cientos de personas. No podemos agradecer adecuadamente a todas las tradiciones y las personas con las que nos sentimos en deuda. Lo unico que podemos hacer es nombrar a algunos de ellos, con esperanza de que el resto sepa que les estamos igualmente agradecidos. Algunas de nuestras ideas generales han surgido de las siguientes fuentes. John Robert Ross y Ted Cohen han dado forma a nuestas ideas acerca de la lingiifstica, la filosoffa y la vida de muchas maneras. Pete Becker y Charlotte Linde nos han hecho fijarnos en la forma en que la gente crea coherencia en sus vidas. El trabajo en semantica de Charles Fillmore, las ideas sobre sistemas de representacién del conocimiento de Terry Wino- grad, y la concepcién de los guiones de Roger Schank nos die- ron las bases para la concepcién de las gestalts lingiifsticas de George, que luego generalizamos como gestalts experienciales. Nuestras ideas sobre parecidos de familia, la teorfa de la ca- tegorizacién por prototipos, y el carécter borroso de la catego- tizacién, proceden de Ludwig Wittgenstein, Eleanor Rosch, Lotfi Zadeh y Joseph Goguen. Nuestras observaciones sobre la manera en que el lenguaje 35 refleja el sistema conceptual de sus hablantes derivan en gran medida del trabajo de Edward Sapir, Benjamin Lee Whorf, y otros que han trabajado en esta tradicion. - | Nuestras ideas sobre las relaciones entre metiforas y rituales derivan de la tradicién antropoldgica de Bronislaw Malinows- ki, Claude Lévi-Strauss, Victor Turner, Clifford Geertz y otros. Nuestras ideas sobre la manera en que nuestro sistema con- ceptual es conformado por nuestra constante interaccién con nuestro ambiente fisico y cultural, surgen parcialmente de la iradicién de las investigaciones sobre ¢l desarrollo humano co- menzadas por Jean Piaget, y parcialmente de la tradicién de la psicologfa ecolégica desarrollada a partir del trabajo. de J. J. Gibson y Janies Jenkins, particularmente tal como est re- presentada por el trabajo de Robert Shaw, Michael Turvey y otros. Nuestra visién de la naturaleza de las ciencias humanas ha sido influida significativamente por Paul Ricoeur, Robert McCauley, y la tradicién filosdfica continental. Sandra McMorris Johnson, James Melchert, Newton y He- len Harrison, y David y Ellie Antin nos han hecho posible ver el hilo ordinario de nuestra experiencia estética y otros aspec- tos de la misma. ® Don Arbitblit ha hecho que centrésemos nuestra atencién en las implicaciones politicas y econémicas de nuestras ideas. Y. C. Chiang nos ha permitido ver la relacidn entre la expe- riencia corporal y la forma de verse a sf mismo y al mundo. bién hemos contraidc una deuda importante con aque- ilas figuras contempordneas que han elaborado con detaile las ideas filosdficas contras las que nosotros reaccionamos. Respe- tamos el trabajo de Richard Montague, Saul Kripke, David Le- wis y Donald Davidson, y otros como contribuciones impor- tantes a las concepciones occidentales tradicionales acerca del significado y la verdad. Su clarificacién de esos conceptos tra- dicionales ha hecho posible ver en qué puntos divergemos de la tradicién y en qué puntos la mantenemos. Nuestras opiniones se apoyan en gran medida en evidencias que provienen de ejemplos lingiiisticos. Muchos de ellos, si no la mayoria, han surgido en discusiones. con colegas, estu- diantes y amigos. John Robert Ross, particularmente nos ha 36 aportado un flujo constante de ejemplos via llamadas teleféni- cas y postales. La mayorfa de los ejemplos del capitulo 16 y del 17 son de Claudia Brugman, que también nos brind6 una valiosa ayuda en la preparacién del manuscrito. Otros ejem- plos son de Don Arbitblit, Georges Bergman, Dwight Bo- linger, Ann Borkin, Matthew Bronson, Clifford Hill, D. K. Houlgate III, Dennis Love, Tom Mandel, John Manley- Buser, Monica Macauley, James D. McCawley, William Nagy, Reza Nilipoor, Geoff Numberg, Margaret Rader, Michael Reddy, Ron Silliman. Eve Sweetser, Marta Tobey, Karl Zim- mer asf como de diferentes estudiantes de la Universidad de Berkeley y del Instituto de Arte de San Francisco, Muchas de las ideas individuales de este trabajo surgieron en discusiones informales. Nos gustarfa agradecer particular- mente a Jay Atlas, Paul Bennaceraf, Betsy Brandt, Dick Brooks, Eve Clarck, Herb Clarck, J. W. Coffman, Alan Dun des, Glenn Erickson, Charles Fillmore, James Geiser, Leanne Hinton, Paul Kay, Les Lamport, David Lewis, George McClure, George Rand, John Searle, Dan Slobin, Steve Tai ner, Len Talmy, Elizabeth Warren y Bob Wilensky. Los conceptos mediante los que vivimos Para la mayorfa de la gente, la metdfora es un recurso de la imaginacién poética, y los ademanes retéricos, una cuestién de lenguaje extraordinario mds que ordinario. Es mds, la metéfora se contempla caracteristicamente como un rasgo sélo del len- guaje, cosa de palabras mds que de pensamiento 0 accidn. Por esta raz6n, la mayorfa de la gente piensa que pueden arreglar- selas perfectamente sin metdforas. Nosotros hemos llegado a la conclusién de que la metafora, por ¢l contrario, impregna la vida cotidiana, no solamente el lenguaje, sino tambi€n el samiento y Ta accion. Nuestro sistema coficeptua términos del Cual pensamos y actuamos, es fundamentalmente_ de naturaleza metaf6rica. Los conceptos que rigen nuestro pensamiento no son sim- plemente asunto del intelecto. Rigen también nuestro funcio- namiento cotidiano, hasta los detalles m4s mundanos. Nues- tros conceptos estructuran lo que percibimos, cémo nos mo- vemos en el mundo, la manera en que nos relacionamos con otras personas. ‘Ast que fuestro sistema conceptual desempena un papel Central en la definicién de nuestras realidades cotidia- nas. Si estamos en lo cierto al sugerir que nuestro sistema con-~? ceptual es en gran medida metaférico, la manera en que pensa- 5 mos, lo que experimentamos y lo que hacemos cada dia tam- bién es en gran medida cosa de metdforas. 39 Pero nuestro sistema conceptual no es algo de lo que sea- mos conscientes normalmente. En la mayor parte de las pe- quefias cosas que hacemos todos los dias, sencillamente pensa- mos y actuamos mds 0 menos automaticamente de acuerdo con ciertas pautas. Precisamente en absoluto es algo obvio lo que son esas pautas. Una manera de enterarse es mirar al len- guaje. Puesto que la comunicacidn se basa en el mismo sistema 7 conceptual que usamos al pensar y actuar, el lenguaje es una importante fuente de evidencias acerca de cémo es ese sis- | tema. Sobre la base de la evidencia lingtifstica ante todo, hemos descubierto que la mayor parte de nuestro sistema conceptual ordinario es de naturaleza metaforica. Y hemos encontrado una forma de empezar a identificar detalladamente qué son exactamente las metdforas que estructuran la manera en que percibimos, pensamos y actuamos. Para dar una idea de lo que podria significar que un concep- to es metaf6rico y que ese concepto estructura nuestra activi- dad cotidiana, comencemos con el concepto piscusiGn ( /aR- GuMENTO!) y la metdfora conceptual UNA DISCUSION ES UNA Guerra. Esta metdfora se refleja en nuestro lenguaje cotidiano en una amplia variedad de expresiones: 2 UNA DISCUSION ES UNA GUERRA Tus afirmaciones son indefendibles Atacé todos los puntos débiles de mi argumento, Sus criticas dieron justo en e/ blanco, Deséru/ su argumento, Nunca le fe venado en una discusion ENo estds de acuerdo? Vale, idispara! Si usas esa esfrategia, te aniquilard. Es importante ver que no es que nos limitemos a hablar de discusiones ( /argumentos) en términos bélicos. Podemos, | BI inglés azgument tiene tanto el sentido de un discurso construido para apoyar una posici6n, como el de un proceso de razonar, debatir o discutir. Por tanto, cuando se alude a ln metéfora ARGUMENT 1s WAR hay que considerar ese doble sentido. Generalmente en espaiiol ditfamos discusién, pero en capitulos posteriores, donde se habla de rational argument, hay que entender tambien «ar- gumento». 40 realmente, ganar o perder en las discusiones. Vemos a la per- sona con la que discutimos como un oponente. Atacamos sus posiciones y defendemos las nuestras. Ganamos y perdemos terreno. Planeamos y usamos estrategias. Si encontramos que una posicidn es indefendible, la abandonamos y adoptamos una nueva linea de ataque. Muchas de las cosas que bacemos al discutir estén estructuradas parcialmente por el concepto de guerra. Aunque no hay una batalla fisica, se da una batalla ver- bal, y la estructura de una discusidn —ataque, defensa, con traataque, etc.— lo refleja. En este sentido, la metafora una DISCUSION ES UNA GUERRA es algo de lo que vivimos en nuestra cultura, estructurr tas-acciones: jécutamos al discut Tratemos de imaginar una cultura en la que las discusiones no se vieran en términos bélicos, en la que nadie perdiera ni ganara, donde no existiera el sentido de atacar o defender, ga nar o perder terreno. Imaginemos una cultura en la que una discusién fuera visualizada como una danza, los participante: como bailarines, y en Ja cual el fin fuera ejecutarla de una ma nera equilibrada y estéticamente agradable. En esta cultura, In gente considerarfa las discusiones de una manera diferente, las experimentarfa de una manera distinta, las llevarfa a cabo ck otro modo y hablarfa acerca de ellas de otra manera. Pero nosw fros seguramente no considerarfamos que estaban di en absoluto, pensarfamos que hacian algo distinto simplemen, te. Incluso pareceria extrafio Hamar «discutiny a su actividad Quizd la manera mds neutral de describir la diferencia entre su cultura v la nuestra seria decir que nosotros tenemos una for ma de discasidn estructurada én términos bélicos y ellos tienen otra, estructurada en términos de danza ~ Este es un ejemplo de lo que significa que un concepto me taférico, por ejemplo UNA DISCUSIGN ES UNA GUERRA, estructil ra (al menos en parte) lo que hacemos y la manera en que tendemos lo que hacemos cuando discutimos. La esencia de i@ metdfora es entender y experimentar un tipo de cosa en términos de otha No es que las discusiones sean subespecies de guerras. Las dis cusiones y la guerra son dos cosas de diferente tipo «lis cursos verbales y conflictos armados respectivamente— y lie acciones ejecutadas son diferentes tipos de acciones. Pero un | discusién se estructura parcialmente, se piensa en clla, se ee \ cuta y se describe en términos bélicos. E] concepto se ext iit if scutiendo ~ c tura metaféricamente, la actividad se estructura metaférica- mente, y, en consecuencia, el lenguaje se estructura metaf6ri- camente, Por otra parte, esta es la manera ordinaria en la que mante- nemos una discusién y hablamos de ella. La forma normal en que hablamos de atacar una posicion es usar las palabras «ata- car una posicién». Nuestras formas convencionales de hablar sobre discusiones presuponen una metdfora de la que raramen- te somos conscientes. La metdfora no esté meramente en las palabras que usamos —esté én nuestio concepto mismo liscusion. Bl Tenguaje dé Ta discusidn no es poetico, imaginz vo © Fetdrico; es literal. Hablamos de discusiones de esa mane- ra porque las concebimos de esa manera— y actuamos segun Ja forma en que concebimos las cosas. La afirmacién mds importante que hemos hecho hasta ahora es que la metdfora no es solamente una cuestidn del lenguaje es decir, de palabras meramente. Sostenemos que, por el con. trario, los procesos del pensamiento humano son en gran me- dida metaféricos. Esto es lo que queremos decir cuando afir- mos que el sistema conceptual humano estd estructurado y se define de una manera metaférica. Las metdforas como ex- presiones lingiifsticas son posibles, precisamente, porque son metaforas en el sistema conceptual persona. Asf pues, cuando en este libro hablamos de metaforas, tales como une DISCUSION Es UNA GUERRA, debe entenderse que metdfora signi- fica concepto metaférica. La 42 2 La sistematicidad de los conceptos metafGricos Las discusiones normalmente siguen modelos; es decir, hay ciertas cosas que hacemos y no hacemos caracteristicamente en una discusién. El hecho de que en parte conceptualicemos las discusiones como batallas influye sistemdticamente en la forma que adoptan las discusiones y la manera en que habla- mos acerca de Jo que hacemos al discutir. Puesto que el con- cepto metaférico es sistematico, el lenguaje que usamos para hablar sobre ese aspecto del concepto es también sistematico. Vimos en la metdfora UNA DISCUSION ES UNA GUERRA que ciertas expresiones del vocabulario de la guerra, por ejemplo. atacar una position, indefendible, estrategia, nueva linea de ataque, ven- ver, ganar terreno, etc., constituyen una manera sistematica de hablar sobre los aspectos bélicos de la discusién. No es un ac- cidente que estas expresiones signifiquen lo que _significan cuando las usamos para hablar de discusiones. Una parte de la red conceptual de la batalla caracteriza parcialmente el concep- to de discusién, y el lenguaje le sigue Ja corriente. Puesto_ que las expresiones metaf6ricas de nuestro lenguaje se encuentran enlazadas con Conceptos metaféricos de una manera sistemati- Ca, podemos usar expresi javies Tingtifsticas metaforicas para es- tudiar la maturaléza de los conceptos metaféricos y alcanzar una comprension de la naturaleza metafdrica de nuestras acti- vidades. 43 Para hacernos una idea de cudl es la forma en que las expre- siones metaforicas de nuestro lenguaje cotidiano nos pueden indicar la naturaleza metaférica de los conceptos que estructu- ran nuestras actividades cotidianas, consideremos el concepto metaférico EL TIEMPO ES DINERO, tal como se refleja en nuestra lengua. EL TIEMPO ES DINERO: Me estas haciendo perder el tiempo. Este artilugio te ahorrard horas No fengo tiempo para dedicdrtelo? cEn qué gastas el tiempo estos dias? Esa rueda deshinchada me ha eostado una hora. He invertido mucho tiempo en ella, No dispongo de tiempo suficiente para eso. Estds terminando con tu tiempo. Tienes que caleular el tiempo. Reserva algo de tiempo para el ping pong. Vale la pena gastar ese tiempo? €Te sobra mucho tiempo? Vive de tiempo prestado. No atilizas tu tiempo can provecho, Perdi mucho tiempo cuando cai enfermo Gracias por tu tiempo. En nuestra cultura, el tiempo es una cosa valiosa. Es un re- curso limitado que utilizamos para alcanzar nuestros objetivos. Dehido a que en la forma en que ha evolucionado en la cultura occidental moderna el conrepto de trabajo va caracteristica- a el tiempo que lieva realizarlo, y ei tiempo se cuantifica con precisidn, se ha convertido en una costumbre pagar a la gente por horas, semanas o afios. En nuestra cultura EL TIEMPO ES DINERO de muchas maneras: las unidades de las llamadas telefonicas, los salarios por horas, los precios de las habitaciones de hotel, los presupuestos anuales, los intereses en los préstamos, y el pago de las deudas a la sociedad por me- dio de servicios temporales. Estas prdcticas son relativamente nuevas en la historia de la raza humana, y en absoluto existen rc 2 En inglés se usa el verbo giv, literalmente «dar». En espattol existen ade- ms expresiones como «éTienes un minuto». 44 en todas las culturas. Han aparecido en las sociedades indus- triales modernas y estructuran nuestras actividades bdsicas co- tidjanas de manera muy profunda. De manera andloga al he- cho de que actwamas como si el tiempo fuera una cosa valiosa —un recurso limitado, dinero incluso— concebimos el tiempo de esa manera. Es decir, entendemos y experimentamos el tiempo como el tipo de objeto que puede ser gastado, desperdiciado, calculado, invertido acertada o desacertadamente, ahorrado y despilfarrado. Tanto EL TIEMPO ES DINERO, como EL TIEMPO ES UN RECURSO LIMITADO y EL TIEMPO ES UN OBJETO VATIOSO Son conceptos metaféricos. Son metaféricos desde el momento en que estamos usando nuestras experiencias cotidianas con el di nero, los recursos limitados y las cosas valiosas para concep- tualizar el tiempo. No existe ninguna necesidad por la cual el ser humano deba conceptualizar el tiempo de esta manera; esta ligada a nuestra cultura. Existen otras culturas en las que ¢l tiempo no es ninguna de estas cosas. Los conceptos metaf6ricos EL TIEMPO ES DINERO, EL TIEMPO ES UN RECURSO LIMITADO, y EL TIEMPO ES UN OBJETO VALIOSO constituyen un. sistema tinico basado en la subcategorizacion, ya que en nuestra sociedad el dinero es un recurso limitado y Jos recursos limitados son cosas valiosas. Estas relaciones cle subcategorizacién caracterizan ciertos vinculos entre las met foras. Que EL TIEMPO ES DINERO implica que EL TIEMPO ES UN) RECURSO LIMITADO, lo cual a su vez implica que EL TIEMPO FA UNA COSA VALIOSA. Estamos adoptando la practica de usar el concepto metale rice mds eepecifico, en este caso EL TIEMPO ES DINERO, pari Cl racterizar el sistema entero. De las expresiones anotadas baje la metdfora EL TIEMPO ES DINERO, algunas se refieren especill camente al dinero (gastar, invertir, caleular, provecho, costar), ovtie a recursos limitados (usar, agotar tener suficiente, terminar), y O11 a cosas valiosas (tener, dar, perder, agradecer). Este es un gempl de la forma en que las implicaciones metaféricas pueden canie” terizar un sistema coherente de conceptos metaforicos y i sistema coherente correspondiente de expresiones metal rig de esos conceptos. ire 3 Sistematicidad metaforica: destacar y ocultar La misma sistematicidad que nos permite comprender un aspecto de un concepto en términos de otro (por ejemplo, comprender un aspecto de la discusién en términos de una ba- talla) necesariamente ha de ocultar otros aspectos del concepto en cuestion, Al permitirnos concentrarnos en un aspecto del concepto (por ejemplo, los aspectos bélicos de una discusiére), un concepto metaférico puede impedir que nos concentremos en otros aspectos del concepto que son inconsistentes con esa metafora. Por ejemplo, en medio de una discusién acalorada. cuando estamos obcecadgs en el ataque de las posiciones de nuestro opouente y la defensa de las nuestras, podemos perder de vista los aspectos cooperativos de la discusién. Puede consi- derarse que alguien que estd discutiendo con otro estd dedican- dole su tiempo, una cosa valiosa, en un esfuerzo comin de mutuo entendimiento. Pero cuando estamos preocupados por los aspectos bélicos, a menudo perdemos de vista los aspectos cooperatives. Un caso mucho mas sutil de la manera en que un concepto metaf6rico puede ocultar un aspecto de nuestra experiencia puede observarse en lo que Michael Reddy ha denominado la «metdfora del canal», Reddy observa que nuestro lenguaje so- bre el lenguaje esta estructurado de una manera general por medio de la siguiente metéfora compleja: 46 Las 1DEAS (0 SIGNIFICADOS) SON OBJETOS. Las EXPRESIONES LINGDISTICAS SON RECIPIENTES. La CoMUNICACION CONSISTE EN UN ENViO. El hablante pone ideas (objetos) en las palabras (recipientes) y las envia (a través de un canal) o un oyente que extrae las ideas-objetos de sus recipientes. Reddy lo documenta con mds de cien tipos de expresiones en inglés, que ¢l estima que dan cuenta de al menos el 70% de las expresiones que usamos para hablar sobre el lenguaje. Veamos algunos ejemplos: La metdfora del CANAL Es dificil Aacerle llegar esa idea. Yo te di esa idea, Nos alcanzaron tus razones. Es dificil poner mis ideas en palabras. Cuando tengas una buena idea trata de capturarla inmediatamente en palabras. Trata de poner mas pensamiento ex menos palabras. No se puede simplemente /enar de ideas una oracidn, El significado esta ahi mismo en'las palabras. Sus palabras tienen poco significado. La Introduccion tiene una gran cantidad de contenido. Tus palabras parecen huecas. La oracisn so tiene significado. Las ideas estan enterradas en parrafos terriblemente dificiles, En ejemplos como éstos es mucho mas dificil ver que hay algo oculto por la metafora, o incluso que hay una metdiora. En tan gran medida es esta la manera convencional de pensar sobre el lenguaje que, a veces, es dificil imaginar que podrfa no ajustarse a la realidad. Pero si atendemos a lo que supone la metafora del CANAL, podemos ver algunas de las formas en que enmascara aspectos del proceso de la comunicacién. En primer lugar, ese aspecto de la metdfora del CANAL que se puede formular como LAS EXPRESIONES LINGUISTICAS SON RFCIPIENTES PARA LOS SIGNIFICADOS, supone que las palabras y Jas sentencias tienen significados en sf mismas, independiente- mente de cualquier contexto o hablante. La parte de la metdfo- ra que se formula como LOS SIGNIFICADOS SON OBJETOS, por ejemplo, supone que los significados tienen una existencia in- a7 dependiente de la gente y los contextos. La parte de la metdfo- ra que dice que LAS EXPRESIONES LINGU{STICAS SON RECIPIEN- TES PARA SIGNIFICADOS supone que las palabras (y las senten- cias) tienen significados, de nuevo independientes de los con- ceptos y los hablantes. Estas metdforas son apropiadas en mu- chas situaciones —aquéllas en que las diferencias de contexto no tienen importancia y en las que todos los participantes en la conversacién entienden las expresiones de la misma manera. Estas dos implicaciones quedan ejemplificadas en oraciones como: [1 significado esta ahi mismo en las palabras, que, de acuerdo con la metdfora del CANAL, podria. decirse de cualquier oracién. Pero hay muchos casos en que el contexto importa. He aqui un caso famoso, registrado en una conversa- cidn real, por Pamela Downing: Por favor, siéntate en el asiento del zumo de manzana. Esta oracién, aislada, no tiene significado alguno, ya que la ex- Presién «el asiento del zumo de manzana» no es una forma convencional de referirse a ninguna clase de objeto. Pero la oraci6n tiene sentido perfecto en el contexto en que fue profe- rida. Un invitado de la noche anterior vino a desayunar. Habia Cuatro sitios, tres con zumo de naranja y uno con zumo de manzana, Era claro que era «el asiento del zumo de manzana». Incluso a la mafiana siguiente, cuando ya no habfa zumo de manzana, todavia era claro qué sitio era «e! asiento del zumo de manzana», Ademids de oraciones que no tienen significado fuera de contexto, hay casos en que una sola oracién significa cosas diferentes para gente distinta. Consideremos: Necesitamos fuentes de energia alternatiyas significa algo muy diferente para el presidente de Mobil Oil y para el presidente de Amigos de la Tierra, El significado no esté en la oracién misma —tiene mucha importancia quién esta diciendo 0 escuchando la sentencia, y cudles son sus acti- tudes politicas y sociales. La metdfora del CANAL NO se ajusta a 48 \ casos en los que es necesario el contexto para determinar si la oracién tiene significado y, Si €s asf, cudl es ese significado, Estos ejemplos muestran que los conceptos metaféricos que hemos examinado nos Prfoporcionan una comprension parcial de lo que son la comunicacis , la discusion y el tiempo, y que, haciéndolo, ocultan otros aspectos de estos conceptos, Es im- portante ver que la estructu: aqui es parcial, no total, Si realidad el otro, no seria m raciOn metaférica que se implica fuera total, un concepto serza en cramente entendido en términos del otro. Por ejemplo, el tiempo no es realmente dinero, Si UNO Lasta su tiempo tratando de hacer algo y no le sale bien, na- die le devuelve su tiempo. No hay bancos para el tiempo. Yo puedo dedicarte mucho tiempo, pero tu no puedes devolverme el mismo tiempo, aunque puedes devolverme la misma cantidad de tiempo. Y ast sucesivamente. Asf pues, parte de un concepto metaf6rico no se ajusta ni puede ajustarse a la realidad. Por otra parte, los Conceptos metafsricos pueden extender: se més alld del rango de las formas literales ordinarias de pen sar y hablar, hasta el rango de lo que se denomina pensamien to y lenguaje figurativo, poético, colorista, 0 imaginativo. Asi, si las ideas son objetos, podemos vestirlas con ropas caprichosas, Jigar ton elas, alincarlas de una manera agradahle y ordenada, ete Por consiguiente, cuando decimos que un concepto esta es tructurado por una metdfora, mente estructurado y que pu neras pero no de otras. queremos decir que esta parcial ede ser extendido de ciertas ma 4 Metdforas orientacionales Hasta este momento, hemos examinado lo que Hamaremos metdforas estructurales, casos en los que un concepto est4 estruc- turado metaforicamente en términos de otro. Pero hay otro tipo de Concepto metaférico, que no estructura un concepto en términos de otro, sino que organiza un sistema global de con- ceptos con relacién a otro. Llamaremos a estas mefdforas orien. i. tacionalts, ya que Ya mayoria de ellas tiene que ver con la orien- tacion espacial: arriba-abajo, dentro-fuera, delante-detras, pro- fundo-superficial, central-periférico, Estas orientaciones espa- ciales surgen del hecho de que tenemos cuerpos de un tipo de- terminads y que funcionan como funcionan en nuestro medio fisico. Las metdforas orientacionales dan a un concepto una orientacién espacial: por ejemplo Fetiz Es aRRma. El hecho de que el concepto FELIZ esté orientado ARRIBA lleva a expresio- nes como «Hoy me siento alton. istas_orientaciones metaféricas_no_son_arbitrarias, ti una base en nuestra experiencia fisica_y cultural. Aunque las ‘oposici polares arri ba-abajo, dencro-fuera, etc., son de na- turaleza fisica, Tas _metaforas orientacionales foras orientacionales basadas en ellas 2 En espafiol propiamente se habla de «estar alto de moraly 0 ebajo de mo- tabs; no obstante, abundan mds las expresiones referidas a la metifora TRISTE ES anajo: «Eistoy por los suelos», «Estoy hundido (en la miseria)», etc. 50 pueden variar de una cultura a otra, Por ejemplo, en algunas culturas el futuro est4 delante de nosotros, mientras que en otras esta detras. Vamos a examinar como ilustracién las me- tdforas de espacializacidn arriba-abajo, que han sido intensiva- mente estudiadas por William Nagy (1974). En cada caso, da- remos una breve indicacidn sobre la forma en que cada con- cepto metaf6rico puede haber surgido de nuestra experiencia fisica y cultural. Estas explicaciones pretenden ser sugerentes y plausibles, no definitivas FELIZ ES ARRIBA; TRISTE ES ABAJO Me siento affo. Eso me /evanté el dnimo. Se me /evanté la moral, tas saltando de gozo. Pensar en ella siempre me ayuda a /evantarme. Me siento bajo. Estoy deprimido’. Esta verdaderamente bajo estos dias. Cai en una depresién. Mi moral cayé por los suelos. [Se en- cuentra abatido, espero que pronto se remonte Base ffsica: una postura inclinada acompafia caracteristica- mente a la tristeza y la depresion, una postura erguida acompa- fia a un estado emocional positivo. LO CONSCIENTE ES ARRIBA; LO INCONSCIENTE ES ABAJO Levanta, Despierta’. Ya estoy levantado. Amanecié (se levanto) pron- to por la mafiana®. Cays dormido, [Se undid en un. profundo suc- ‘to.] Esta bajo hipnosis. Cayé en coma’. Base fisica: los humanos y la mayorfa de los otros mamife- ros duermen echados y se mantienen de pie cuando estan dor- midos. SALUD ¥ VIDA SON ARRIBA; LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE SON ABAJO Esta en la cima de la salud. Lazaro se devanto de entre los muertos. * Literalmente, «deprimido» es hundido 0 abatido, puesto que adepresin» tiene un sentido fisico claro. 5 En inglés se utiliza un verbo preposicional con up; pero nétese que en es- paftol puede usarse simplemente «Atribal» como interjeccién, con el mismo sentido exactamente que «Wake upl». 5 En inglés se utiliza el mismo verbo, raise, para referirse a la accién de le- vantarse y a la de salir el sol. Es lo equivalente del espaol «amanecer aplicado ala accion de levantarse ” El inglés «to sink into a comay ¢s literalmente «sumergirse», dhundirsen 51 riba. Cayo enfermo. Esta decayen- Su salud esta declinando. Cayo En cuanto a su salud, va hacéa a do. Se vino abajo con la. gripe. muerto. Base fisica: las enfermedades graves nos obligan a yacer fisi- camente. Cuando alguien estd muerto, fisicamente esta ten- dido. TENER CONTROL O FUERZA ES ARRIBA; ESTAR SUJETO A CONTROL O FUERZA ES ABAJO Tengp control sobre elia. Estoy por encima de la situacién. Esta en una posicion superior. Esta en la caembre de su poder. Esta en el alto mando. Estd en el escalon mds alto. Crecié su poder. Es superior a mien fuerza. Esta bajo mi control. Cayd del poder. Su poder esta en declive. Es socialmente inferior a mi. Base fisica: la talla fisica s¢ correlaciona caracteristicamente con la fuerza fisica, y el vencedor de una lucha est caracterfs- ticamente arriba. MAS ES ARRIBA; MENOS ES ABAJO E] ntimero de libros impresos cada afio sigue en a/za. Su gimero cs alta. Mis ingresos se elevaron el aio pasado. La sevice artisti- ca en este estado decayd e] ato pasado. EJ nuimero de errores que comete es increfblemente baja. Sus ingresos disminuyeron el aio pa- sado. Fis menor de edad’. Si tienes demasiado calor, baja la calefac- cidn. Base fisica: si se afiade una cantidad mayor de una sustancia ‘o de un objeto fisicos a un recipiente o pila, se eleva el nivel. LOS ACONTECIMIENTOS FUTUROS PREVISIBLES ESTAN ARRIBA (Y ADE LANTE) Todas las actividades que va a haber estén anotadas en el papel. Qué va a pasar esta semana? Tengo miedo de lo que pueda pa- sarnos mds adelante, (Que hay”. © En inglés anenor de edad» es literalmente underage, «por debajo de4a edad (adulta)», + En inglés se usa un verbo preposicional con up para referirse a lo que va a pasar. En espafiol parece que Ia orientacidn de los acontecimientos futuros no 52 Base fisica: normalmente nuestros ojos miran en la direc- : cidn en que caracterfsticamente nos movemos (adelante, hacia adelante). Cuando un objeto se aproxima a una persona (o una persona se aproxima a un objeto) el objeto parece mas grande. Puesto que el suelo se percibe como fijo, la parte superior del objeto parece moverse hacia la parte superior del campo visual de la persona. UN STATUS ELEVADO ES ARRIBA; UN STATUS BAJO ES ABAJO ‘Tiene una elevada posicion. Subird hasta Jo mas alto, Esté en la cum- bre de su carrera. Esta subiendo la escalera'®, Tiene poca movilidad hacia arriba. Esta en lo mds bajo de la jerarquia social, Bajé de posi- ci6n. Bases sociales y fisicas: el status estd relacionado con el po- der (social), y el poder (fisico) es arriba. LO BUENO ES ARRIBA; LO MALO ES ABAJO Las cosas van mejorando'!, El afio pasado alcanzamos ani pico, pero hemos ido cesta abajo desde entonces. Las cosas estan en el puns to mas bajo. Hace trabajo de alfa calidad. Bases fisicas para el bienestar personal: felicidad, salud, vida : y control —las cosas que caracterizan principalmente lo que es bueno para una persona— son todas ARRIBA. LA VIRTUD ES ARRIBA; EL VICIO ES ABAJO Es alcruista (tiene efevadss pensarnicntos), Tiene valores alfa. bs honrada!2, Es una buena ciudadana, Eso fue una mala pasada (un truco bajo). No seas turbio!), Yo no me rebajaria a eso. Vs What is ap? 19 No tiene sentido en espafiol, pero ndtese que en nuestra lengua se wesc an puestos», y se puede ser un earribistan. |! Bn inglés /ook up es argot por improve, «mejoran». g © Bl inglés upright es equivalente al espafiol «recto», igual que apstanding «0 el ejemplo siguiente: i cisamente lo opuesto a «hacer algo claramenten. seria indigno de mi". Cayd en el abismo del vicio. Eso fue una cosa vill. Bases fisicas y sociales: la metafora Lo BUENO ES ARnipa para una persona (base fisica) junto con una metéfora que is cutiremos més adelante, LA SOCIEDAD ES UNA PERSONA. (en 18 versién en que uno no esta identificindose con su sociedad). Ser virtuoso es actuar de acuerdo con las normas establecidas por una sociedad/persona para mantener su bienestar. LA viR- TUD ES ARRIBA porque las acciones virtuosas sé correlacionan con el bienestar social desde el punto de vista de la sociedad/ /persona. Puesto que las metéforas fundamentadas soci te forman parte de la cultura, lo que cuenta es el punto de vis- ta de la sociedad/persona. LO RACIONAL ES ARRIBA; LO EMOCIONAL ES ABAJO La discusion aayé en un nivel emocional, pero ta levanté otra vez al plano racional, Dejamosinuestros sentimientos a un lado y manta tnos una discusion de alto nivel intelectual sobre cl tema. No. pudo sobreponerse a Sus emoctones. Bases ffsicas y culturales: en nuestra cultura, la gente consi- dera que tiene control sobre los animales, las plantas y su me, dio fisico, y lo que coloca al hombre por encima de los anima- les y le da control sobre ellos es su capacidad exclusiva de ra- zonar. EL CONTROL FS ARRIBA, asi, proporciona una base para (la metéfora) el HOMBRE ES ARRIBA, y, €N Consecuencia, para (la metdfora) LO RACIONAL ES ARRIBA. Conclusiones Sobre la base de estos ejemplos, sugerimos las siguientes conclusiones sobre el fundamento experiencial, la coherencia y la sistematicidad de los conceptos metaféricos: M4 En inglés, literalmente, beneath me es «por debajo de mr ; s Eee bo dove ‘hing; es un entitico (U.S.A.) para referirse a algo degradado 0 abyecto. 54 La mayoria de nuestros conceptos fundamentales estén organi- zados en términos de una o mds metéforas especializadoras. Hay una sistematicidad interna en cada metéfora especializado. ta, Por cjemplo, FELIZ ES ARRIBA define un sistema coherente, mds que un ntimero de casos aislados y arbitrarios (un ejemplo de un sistema incoherente serfa uno en el que, digamos, «Me siento alto» significara «Me siento feliz», pero «Se me levanté la moral» significara «Me siento mds triste»). Hay una sistematicidad global entre las diferentes metaforas es- pacializadoras, que define la coherencia entre ellas. Asf, Lo sur- No FS AnRtBA da una orientaciGn hacia arriba al bienestar en ge- neral, y esta orientacidn es coherente con casos especiales como FELIZ ES ARRIBA, SALUD ES ARRIBA, VIVO ES ARRIBA, CONTROL ES ARRIBA; STATUS ES ARRIBA €S COhetente CON CONTROL ES ARRIBA. Las metéforas espacializadoras tienen sus raices en la experien- cia fisica y cultural; no son asignadas de manera arbitraria. Una metéfora puede servir como vehiculo para entender un concep- to solamente en virtud de sus bases experienciales (algunas de las complejidades de la base experiencial de la metafora se discu- ten en la seccidn siguiente). Hay muchas posibles bases fisicas y sociales para la metafora. La coherencia dentro del sistema global parece ser parte de la ra- zon por la que se elige una en vez de otra. Por ejemplo, la felici- dad también tiende a correlacionarse fisicamente con la sonrisa y un sentimiento general de expansividad. En principio esto po- drfa constituir la base para una metdfora FELIZ Es ANCHO; TRIS- TE ES EstRECHO!'®. Y de hecho existen expresiones metaforicas menores, como «Me siento expansion» que seleccionan un aspec- to de la felicidad distinto del que selecciona «Me siento alto». Pero Ja metdfora principal en nuestra cultura es FELIZ ES ARRI- BA; hay una razin por la que hablamos de la altura del éxtasis y no de Ja anchura del éxtasis. FELIZ ES ARRIBA es coherente con BUENO ES ARRIBA, SANO ES ARRIBA, eC. En algunos casos, la espacializacién es una parte tan esencial de un concepto que ¢s dificil imaginar una metdfora alternativa que pudiera estructurarla. En nuestra sociedad «status alton es uno de esos conceptos. Otros casos, como felicidad, no son tan claros. El concepto de felicidad ées independiente de la metafo '® En espaol existe la expresin westrecho, -a, que aplicada a personas tiene el sentido de «mezquinon, que es precisamente lo opuesto a la expansividad. 55 7 ce fa FELIZ ES ARRIBA, © la espacializacidn arriba-abajo de la felici- dad es parte del concepto? Creemos que es una parte del con cepto dentro de un sistema conceptual dado. La metdfora FeLiz ES ARRIBA situa a la felicidad dentro de un sistema metaférico. coherente y parte de su significado deriva de su papel en ese sis- tema. & Los denominados conceptos puramente intelectuales, por ejem- plo los conceptos de una teorfa cientifica, estén a menudo —quiza siempre— basados en metiforas que tienen un funda mento fisico y/o cultural. A/as en «particulas de altas energias» se basa en mAs zs argiaa, Alto en «funciones de alto.nively, como en la psicoiogia fisioldgica, se basa en LO KACIONAL FS ania. Bayo en «fonologia de bajo nivel» (que se refiere a aspec- tos foncticos detallados de los sistemas sonoros de los lenguajes) se basa en LA REALIDAD MUNDANA ES ABAJO (como en «con los pies en Ia tierran). La capacidad de atracci6n intuitiva de una teorfa clentifica tiene que ver con el acierto con que sus metafo- ras se ajusten a la experiencia personal ~ “— Nuestra experiencia fisica y cultural proporciona muchos funda- mentos posibles para metéforas espacializadoras. Cudles son los elegidos y cudles se convierten en los principales puede variar de una cultura a otra. ¥— Es dificil distinguir las bases fisicas de las cultyrales en una me- tifora, ya que la eleccion de una base fisica entre muchas otras posibles tiene que ver con la coherencia cultural. Los fundamentas experienciales de as metdforas No sabemos mucho sobre los fundamentos experienciales de las metdforas. Debido a nuestra ignorancia en esta materia hemos descrito las metdforas separadamente, y sélo después hemos afadido unas notas especulativas sobre sus posibles fundamentos experienciales. Adoptamos esta practica no por principio, sino por ignorancia. En realidad creemos que ninguna metdfora se puede entender, ni siquiera representar, adecnadapicite in- dependiéniemente desu fundamento en la experiencia. Por ejemplo ‘MAS ES ARRIBA tiene un tipo de base en la experiencia muy di- ferente de FELIZ ES ARRIBA 0 RACIONAL ES ARRIBA, Aunque el concepto ARRIBA es el mismo en todas las metdforas, las expe- riencias en las que estas metéforas ARRiBA se basan son muy 56 he diferentes. No es que haya muchos ARRIBA distintos; mds bien se trata de que la verticalidad participa en nuestra experiencia de muchas maneras distintas, y asf da lugar a muchas metafo ras diferentes. Una manera de enfatizar la inseparabilidad de las metaforas de su base experiencial seria incorporar la base experiencial dentro de la representacién misma. Ast, en vez de escribir mAs ES ARRIBA, Y RACIONAL ES ARRIBA, podriamos hacer visible una relacién mas compleja en el diagrama: As ARRIBA Ba EXPERIENCIAL I MENOS . ABAJO RACIONAL ARRIBA BASE EXPERIENCIAL I] EMOCIONAL ABAJO. Una representacién como ésta enfatizaria que las dos partes de cada metafora unicamente estén unidas por una base « xp cial, y que sdle per medi pueden servirnos Tas metaforas para éntendérnos, No usare mos éstas répresentaciones, pero exclusivamente porque sabe mos muy poco acerca de las bases experienciales de las metify estas bases experics cialis » ras. Continuaremos utilizando la palabra «es» al formular jie taforas como MAS ES ARRIBA, pero este «es» debe ser consiiles do como una abreviatura de un conjunto de experiencias en que se basa la metdfora y en cuyos términos la entendemos El papel del fundamento experie: neial es importante en iy comprension del Funcionamiento de metaforas que no se aj: tan entre sf, porqué sé Basan’ cn tipos de experiencias dileren tes."Tomemos por ejemplo una metdfora como 1.0 pEsconin DO ES ARRIBA; LO CONOCIDO Es ABajo. Ejemplos de ella ait uf «Eso est en ef aire y «El asunto esta decidido» 17, Esta metafora tiene una base experiencial muy parecida a ENTENDER ES CAP- ‘TURAR, como en «No ag? su explicaciény. Cuando se trata de objetos fisicos, si uno puede coger algo y tenerlo en la mano, suede mirarlo cuidadosamente y alcanzar una comprensién ra- zonablemente buena del mismo. Es mis facil coger algo y mi- rarlo cuidadosamente si esta en el suelo en un sitio determina- do, que si estd flotando en el aire (como una hoja o un trozo de papel). Asf pues, LO DESCONOCIDO ES ARRIBA, LO CONOCIDO ES ABAJO es coherente con ENTENDER ES CAPTURAR (COGER). Pero DESCONOCIDO ES ARRIBA no es coherente con metafo- Tas COMO BUENO ES ARRIBA y LO TERMINADO ES ARRIBA (como en «estoy terminando»)'’. Podria esperarse que TERMINADO ¢s- tuviese emparejado con CONOCIDO y NO TERMINADO Con DES- conocipo, Pero en lo que concierne a las metaforas de la ver- ticalidad no es ese el caso. La razén es que DESCONOCIDO ES ARRIBA tiene una base experiencial muy distinta de TERMINADO ES ARRIBA. 17 Literalmente: «That's p in the air», «The matter is settled». 18 dam finishing ap.» 58 5 Metéfora y coherencia cultural Los valores mds fundamentales en una cultura serin cohe- eee ees amen er nee rentes con la estructura metaforica de los conceptos funda- meamortenmensinapenaien s mentales en la misma. Por ejemplo, considéremos algunos de Pt ; Ios valores culturales de nuestra sociedad que son coherentes con nuestras metdforas espacializadoras ARRIBA-ABAJO y Cuyos opuestos no serian coherentes. «Mas es mejor es coherente con MAS ES ARRIBA y BUENO ES ARRIBA. «Menos es mejor» no es coherente con eilas. «Mas grande es mejom es coherente con MAS ES ARRIBA y BUENO ES ARRIBA. «Mas pequefio es mejom no es coherente con ellas. «El futuro ser4 mejor es coherente con EL FUTURO ES ARRI- BA Y BUENO ES ARRIBA. «E] futuro sera peor» no lo es. «Habrd mds en el futuro» es coherente con MAS ES ARRIBA y EL FUTURO ES ARRIBA. «Su situacién serd mds elevada en el futuro» es coherente CON SITUACIGN ELEVADA ES ARRIBA y EL FUTURO ES ARRIBA. Son estos valores profundamente arraigados en nuestra cul- tura. «El futuro serd mejom es una formulacién del concepto 59 de progreso. «Habra mds en el futuro» presenta como casos ¢s- peciales la acumulacién de bienes y la inflacién de los salarios, «Tu situacién sera mds elevada en el futuro» es una declara- cién de ambicién. Son coherentes con nuestras metdforas es- pacializadoras actuales; sus opuestos no lo serfan. Asf que pa- rece que nuestros valores no soi independ ben formar un sistema coher ‘on los conceptos metafori- cos de Tos que vivimos. No estamos afirmando que todos los valores culturales coherentes con un sistema metafGrico exis- tan en realidad, solamente que aquellos que existen y estan profundamente ¢stablecidos son con: metafdrico, "Los valores indicados mas arriba se mantienen de manera ( generalizada en nuestra cultura si las circunstancias se mantie- i nen. Pero debido a que normalmente las circunstancias cam- bian, a menudo hay conflictos entre estos valores, y por lo tan- to hay conflictos entre las metdforas asociadas con ellos. Para explicar estos conflictos entre valores (y sus metdforas) debe- mos descubrir qué prioridades otorga a los valores y metdforas (, en cuestion la subcultura que los usa. Por ejemplo MAS Es ARRI- BA, siempre parece poseer la mds alta prioridad puesto que tie- ne el fundamento fisico mds claro. La prioridad de mAs Es ARRIBA sobre BUENO ES ARRIBA puede obseryarse en®ejemplos como «La inflacion enta en ala» y «La tasa de criminalidad as- diende». Dado que la inflacin y la tasa de criminalidad son ma- las, estas sentencias significan lo que significan porque mAs Es ARRIBA tiene siempre la mds alta prioridad. En general, la eleccién de los valores a los que se concede ptioridad es cosa de la subcultuva én Ta que se vive, y parcial- mente también de tos valores personales. Las diversas subcul- turas de ura cultura principal comparten valores DaSICOS, p pero, les conceden prioridades distintas, Por eamplo wis cxanice ES MEJOR puede entrar en conflicto con HABRA MAS EN EL FUTURO cuando se plantea si es preferible comprar un coche grande ahora y pagar plazos durante mucho tiempo, plazos que se co- merin futuros salarios, o si es preferible comprar un coche pe- quefio y barato. Existen subculturas americanas en las que uno compra el coche grande y no se preocupa por el futuro, y exis- ten otras en las que el futuro se pone en primer lugar y uno compra el coche pequefio. Hubo un tiempo (antes de la infla- 60 ci6n y la crisis de la energia) en que tener un coche pequeno estaba muy bien considerado dentro de la subcultura en la que LA VIRTUD ES ARRIBA y AHORRAR ES VIRTUOSO tenfan prioridad sobre MAS GRANDE ES MEJOR. En nuestros dias el ntimero de poseedores de coches pequefios se ha elevado drasticamente porque existe una gran subcultura en la que AHORRAR DINERO ES MEJOR tiene prioridad sobre M4s GRANDE ES MEJOR. Ademias de subculturas, existen grupos cuya caracter{stica definitoria es que comparten ciertos valores importantes que estan en conflicto con los de la corriente cultural principal Pero de formas menos obvias mantienen otros valores de la corriente cultural principal. Tomemos las Ordenes mondsticas, como los trapenses. Alli MENOs ES MEJOR y MAS PEQUENO Es mEjor son verdad con respecto a posesiones materiales, que se consideran algo que dificulta lo importante, es decir, servir a Dios. Los trapenses comparten con la cultura principal el va lor LA vinTUD Es ARRIBA, aunque le dan la prioridad absoluta y una definicién muy diferente. mAs es todavia mejor, aunque se aplica a la virtud; y el status todavia es ARRIBA, aunque no se trata de un status en este mundo sino en otro superior, el rei no de Dios. Aun mds EL FUTURO SERA MEJOR es verdad en tér- minos de crecimiento espiritual (arria) y, finalmente, de la salvaciOn (realmente arRiBa). Esto es tipico de grupos que es- tan fuera de la corriente cultural principal. La virtud, la bon dad y el status pueden ser radicalmente redefinidos, pero si- guen siendo arrma. Sigue siendo mejor tener MAS. de lo que es importante, EL FUTURO SERA MEJOR Con respecto a lo que importante, y asi sucesivamente En relay con lo que es im portante para un grupo monastico, el sistema de valores es in. ternamente coherente, y respecto a lo que es importante para el grupo es coherente con las metdforas orientacionales mis importantes de la corriente cultural principal, Los individuos, como los grupos, varian en sus prioridades y en las maneras de definir lo que es bueno y virtuoso para ellos. En este sentido, existen subgrupos de sdlo un individuo. En relacién con lo que es importante para ellos, sus sistemas de valores individuales son coherentes con las metaforas orientacionales principales de la corriente cultural en la que se inscriben. No todas las culturas conceden prioridad a la orientacidn es ol arriba-abajo como hacemos nosotros. Existen culturas donde el equilibrio o la centralidad desempefian un papel mucho més importante que en nuestra cultura, Consideremos por ejemplo, la orientacién no espacial activo-pasivo. Para nosotros ACTIVO ES ARRIBA y PASIVO ES aBAjo en la mayor parte de las cuestio- nes. Pero existen culturas en las que la pasividad se valora mds que la actividad. En general, las orientaciones principales arri- ba-abajo,_dentro-fuera, central: ‘Uer: al-periférico, ivo-pasivo arecen recorrer todas las culturas; lo que varia de una a otra es Ja manera de orientar los diferentes conceptos y la impor- tancia concedida a las orientacio: a a t's Ortentaciones, , 62 6 Metéforas ontoldgicas Metaforas de sustancia y entidad Las orientaciones espaciales, como artiba-abajo, delante- detrds, centro-periferia, y cerca-lejos, proporcionan un funda- mento extraordinatiamente rico Para entender conceptos en téeminos orientaci ionales. Pero no se puede ir mucho mas lejos en lo que respecta a los términos orientacionales, Nuestra ex- periencia de los objetos fisicos y de las sustancias Proporciona una base adicional para la comprensidn mas alla de la mera orientacién. Entender nuestras experiencias en térmi s de” objetos y sustancias nos permite elegir partes de nuestra expe- nlencia y tratarlas tipo uniforme. Un como entidades discretas o sustancias de un ‘a vez que hemos identificado nuestras expe- Hencias como objetos o Sustancias podemos referirnos a ellas, categorizarlas, apruparlas y Cuantificarlas —y, de esta manera, razonar sobre ellas, Cuando las cosas no son claramente discretas 0 limitadas se- gulmos categorizdndolas como si lo fueran, por ejemplo mon- tafias, esquinas en la calle, cercas, etc, Esta forma de contem- plar los fenémenos fisicos es necesaria para cumplir algunos de nuestros Propésitos: situar montafias, encontrarnos en es- quinas de la calle, teristicamente reqi podar setos. Los Proyectos humanos, carac- uicren que impongamos limites artificiales 63 que conviertan en discretos a los fenémenos fisicos, igual que lo somos nosotros: entidades limitadas por una superficie. as me ectos diversos, y los dife- rentes tipos de metdforas reflejan los tipos de fines para los que sirven. Tomemes la experiencia de la subida de precio, que puede visualizarse metafOricamente como una entidad por medio del nombre inflacién. Esto nos proporciona una mane- ra de referirnos a esa experiencia: LA INFLACION. Es UNA ENTIDAD La inflaciin esté bajando nuestro nivel de vida. Si hay roucha mds inflaciin no sobreviviremos. Hay que combatir la inflaciin. La inflacion nos esta poniendo entre la espada y la pared. ° La inflaciin se hace notar en las cajas de los hoteles y en las gasoli- neras. Comprar tierra es la mejor manera de Aacer frente a la inflacion. La inflaciin me pone enferma. En estos casos, ver la inflaci6n como una entidad nos per- mite referirnos a ella, cuantificarla, identificar un aspecto par- ticular, verla como causa, actuar al‘ respecto, y quizd incluso reer que la entendemos. Las metdforas ontoldgicas como ésta son necesarias incluso para tratar de enfrentarnos de manera cional con nuestras experiencias. La gama de metdforas ontolégicas que usamos para esos propésitos es muy amplia. La lista siguiente nos da una idea de los tipos de fines a los que sirven, junto con ejemplos represen- tativos de metdforas ontoldgicas para cada uno. Referirse Mi miedo a los insectos esta volviendo loca a mi mujer. Esa fue una buena pesca (partido). 64 Trabajamos por la paz. La dase media es una fuerza silenciasa con poder en sa politica ame- rinana. El honor de nuestro pais esta en juego en esta guerra. Cuantificar Serd necesaria mucha paciencia para terminar este libro, Hay tanto odio en el mundo. Dupont tiene un gran poder politico en Delaware. Hay demastada hostilidad dentro de ti. Pete Rose tiene sucha experiencia y habilidad en el baseball. Identificar aspectos El dado violento de su personalidad sale a rclucir cuando se le pre- siona. La brutalidad de la guerra nos deshumaniza a todos. No puedo mantenerme al ritmo de la vida moderna. Su estado emotional se ha deteriorado ultimamente. Nunca Ilegamos a tener una sensacién de victoria en Vietnam. Identificar causas La presién de las responsabilidades fue ta causa de su crisis. Lo hizo movido por la cilera. Nuestra influencia en el mundo ha declinado, debido a la ausencia de fibra éica, Las discordias internas \es cost6 el campeonato. Exstablecer metas y motivaciones Vino a Nueva York en busca de foma y fortuna. Esto es io que tiene que hacer para asegurarse una proteccion finan. ciera. Voy a cambiar mi forma de vida, para encontrar la verdadera feli- didad. EI FBI actuard deprisa ante una amenaza contra la seguridad nacional Considero que casarse era la solucién de sus problemas. Como en el caso de las metaforas orientacionales la mayorfa de estas expresiones no son reconocidas como metaféricas Una raz6n es que las metdforas ontoldgicas, como las orienta cionales, sirven a una gama limitada de propésitos —referirse, cuantificar, etc. Simplemente, el hecho de visualizar una cos no fisica como una entidad o sustancia no nos permite enter Seem in - os der muchas cosas sobre ella, Pero las metaforas ontolégicas se, eden claborar mucho més. He aqui dos ejemplos de cémo |: metdfora ontolégica LA MENTE ES UNA ENTIDAD és elaborad: en nuestra cultura. LA MENTE ES UNA MAQUINA Voy a perder e/ control, Mi cerebro no funciona hoy. Chico, ahora giran las ruedas. Hoy estoy un poco axidads, Llevamos trabajnado en este problema todo el dia y ahora nos es tamos guedando sin vapor. [Te patinan las neuronas. | (Le falta un tornitlo La MENTE ES UN OBJETO FRAGIL Su ego es muy frégil Hay que mansjarl con cuidado desde Ia muerte de su mujer. Se derrumbi en el interrogatorio. Se la aplasta con facilidad. La experiencia /o hizo padagos, Su cerebro estallo. Estas metdforas especifican diferentes tipos de objetos. Nos Proporcionan diferentes modelos metaféricos de la mente, asi, nos permiten centrarnos en aspectos distintos de la expe. tiencia mental. La metéfora de la maquina nos hace concebir la mente como si tuviera un estado de funcionamiento y otro de no funcionamiento, un nivel de eficiencia, una capacidad productiva, un mecanismo interno, una fuente de energia, y una condicién de operatividad. La metéfora del objeto fragil no es ni mucho menos tan rica. Nos Permite sdlo hablar de la fuerza psicolégica, Sin embargo, mentales que se pueden concebir las dos metéforas. Los ejemplos q hay una gama de experiencias en términos de cualquiera de jue Se NOs Ocurren son éstos: Sufrié un colapso (se averis, -) (LA MENTE ES UNA MAQUINA). Estall6 (La MENTE ES UN OB) ETO FRAGIL), Pero estas dos metéforas no se centran exactamente en el mismo aspecto de la experiencia mental. Cuando una maquina 66 fragil se hace pedazos, 3 averfa, simplemente deja de funcionar. Cuando un objeto los trozos se desperdigan con conse- cuencias tal vez peligrosas. As{ por ejemplo, cuando alguien se vuelve loco y se convierte en salvaje o violento, serfa apropia- do decir «Estallé», Por otra parte, si alguien se aletarga y es in- capaz de funcionar por razones psicoldgicas serfa mds apropia- do decir «Se averis...». Las metaforas ontoldgicas como éstas son tan naturales ¢ impregnan tanto nuestro pensamiento que normalmente se consideran descripciones directas y autoevidentes de fenome- x nos mentales. A la mayoria de nosotros nunca se nos ocurre pensar que son metafGricas. Aserciones como «Estaba bajo presidn» se consideran directamente como verdaderas 0 falsas. En efecto, esta expresién fue usada por varios periodistas para explicar por qué Dan White Ilevé una pistola al ayuntamiento de San Francisco y disparé y. mats al alcalde George Moscone. A la mayorfa de nosotros este tipo de explicaciones nos pare- cen perfectamente naturales. La razon es que metdforas como LA MENTE ES UN OBJETO FRAGIL son parte integrante del mode- lo de mente que poseemos en esta cultura; se trata del modelo en términos del que la mayorfa de nosotros pensamos y ac- tuamos. Metaforas de recipiente Extensiones de tierra Somos seres fisicos, limitados y separados del resto del 8" mundo por Ta superficie de nuestra piel, y experimentamos el resto_del mundo como algo fuera dé fosotros. Cada uno de ni fi osotros es un recipiente con una superficie limitada y una_ ortentacion_dentro-fuera. Proyectamos nuestra propia orienta- cion dentro-fuera sobre otros SbetOs TSROE Ge ee dos por superices, Ast pues, Tox considcramos tambien ree) ci- Pientes con un intérior y un exterior, Las habitaciones y las ca- Sas son obvios reciptentes. Ir de una habitacién a otra es ir de un recipiente a otro, es decir, sa/ir de una habitacién y entrar en otra. Incluso a los objetos sélidos les asignamos esta orienta- cién, como cuando taladramos una toca para ver qué hay en el 67 interior. Imponemos también esta orientacion en nuestro am- biente natural. Se considera que un claro del bosque tiene una superficie que lo limita y nosotros nos vemos ¢ el claro 0 fuera del claro, en el bosque y fuera del bosque. Un claro del bosque tiene algo que percibimos como una frontera natural, el area borrosa donde mds o menos desaparecen los arboles y empieza mds o menos el claro. Pero incluso donde no existe una fron- tera natural fisica, que se pueda considerar como la definitoria de un recipiente, imponemos limites, sefialando territorios de manera que tengan un interior y una superficie que los limite: ug muro, una Cerca, una inea o un plano abstractos. Hay po- cos instintos humanos mas bdsicos que la territorialidad. Y de- finir un territorio, poner una frontera alrededor, es un acto de cuantificacién. Los objetos limitados, sean seres humanos, ro- cas © extensiones de tierra, tienen tamafio. Eso los hace sus- pectibles de ser cuantificados en términos de la cantidad de sustancia que contienen. Por ejemplo Kansas es una extension limitada, un recipiente, y por eso podemos decir «Hay mucha tierra en Kansas». Las sustancias se pueden ver como recipientes. Tomemos una tina de agua por ejemplo. Cuando uno se introduce en la tina, se introduce en el agua. Tanto la tina como el agua se consideran recipientes, pero de diferente tipo. La tina es un OBJETO RECIPIENTE, Mientras que el agua es una SUSTANCIA RE- CIPIENTE. Ell campo visual Conceptualizamos nuestro campo visual como un recipien- te, y conceptualizamos lo que vemos como algo en su interior. Incluso el término «campo visual» lo sugiere. Se trata de una metdfora natural, que resulta del hecho de que cuando uno mira hacia algun territorio (tierra, suelo etc.), su campo visual define una frontera, es decir, la parte que uno puede ver. Dado que un espacio fisico limitado es un recipiente y que nuestro campo visual se correlaciona con ese espacio f{sico limitado, el concepto metaf6rico LOS CAMPOS VISUALES SON RECIPIENTES surge de manera natural. Asf pues, podemos decir: Lo tengo a da vista, 68 Ahora esta fuera de mi vista. No puedo verlo, hay un arbol en medio, (iSal de mi vista ahora mismo!] Eso estd en ef centro de mi campo visual. No hay nada a la vista. No puedo tener a /a vista todos los barcos a la vez. Acontecimientos, acciones, actividades y estados Utilizamos_metdforas ontoldgicas para entender_aconteci- miuentos, acciones, actividades y estados. i yJas acciones se conceptualizan metaféricamente como abje- tos; _las actividades como sustancias; los estados como _reci- pientes. Una CHmTeTS; BOT SJEMptO; EF UA Wontecimiento que se considera como una entidad discreta. La carrera existe en el espacio y en el tiempo y tiene fronteras bien definidas. Por tanto la vemos como un OBJETO RECIPIENTE que contiene par- ticipantes (que son objetos), acontecimientos como el principio y el final (que son objetos metaféricos), y la actividad de correr (que es una sustancia metaférica). Asf, podemos decir de una carrera: eEstards en la carrera del domingo? (carrera como oajero RECI PIENTE). éVas air a la carrera? (carrera como ORjETO). éViste la carrera? (carrera como oBjETo). El final de la carrera fue realmente emocionante (final como ox JETO ACONTECIMIENTO dentro de un OBJETO RECIPIENTE). Hubo mucho buen correr en la carrera (corter como SUSTANCIA €% un RECIPIENTE). No pude hacer um esprint hasta el final (esprint como SUSTANCIA). En Ia mitad de \a carrera me quedé sin fuerzas (carrera como oni TO RECIPIENTE). Ahora estd fuera de la carrera (carrera ComO OBJETO RECIPIENTE). Las actividades en general se contemplan metaforicamente COMO SUSTANCIAS y, en consecuencia, COMO RECIPIENTES: Allavar la ventana salpiqué de agua todo el suelo" éCémo se libro Jerry de lavar las ventanas??” 19 edn washing.» 20. pat out of washingy. 69 Fuera de \awar los cristales, qué mas hiciste? 3Cudnta limnpicza de cristales hiciste? eCémo te metiste en la limpieza de cristales como profesion? Esta sumergido en \a limpieza de cristales ahora. Asf pues, las actividades se ven como recipientes para acciones y otras actividades que las llenan, También se consideran reci- pientes para la energfa y los materiales necesarios para ellas y sus derivados, que se pueden considerar dentro de ellas o tam- bién algo que sa/e de ellos: Puse mucha energia en a limpieza de los cristales. 7 Sagué mucha satisfatciin de la limpieza de los cristales, Encuentro una gran satisfaccton en \impiar cristales, Diversos tipos de estados se pueden también conceptualizar Personificacion como recipientes. Hay ejemplos como los que siguen: Esté enamorado?! Acaso las metdforas ontoldgicas mds obvias son aquellas en {Estd ev un error.) las que el objeto fisico se specifica como_una persona. Esto Ahora estamos fuera de apuros. nos permite comprender una ampha denied Te experien- Lentamente voy poniéndome en forma, caracteristicas y actividades humanas., He aqui algunos ¢jem- Entré en un estado de euforia. 6 pe Cayo en una depresion. Finalmente sal def estado cataténico en ef que habia estado desde el final de la semana de los exdmenes. Su teoria me explicé el comportamiento de los pollos criados en fa- bricas. La inflaciin se esta comiendo nuestras ganancias. Su religion le dite que no puede beber vinos franceses. El experimento de Michelson Morley alumbro una nueva teorta fisica. Finalmente el edncer lo alcanzé. En cada uno de estos casos consideramos algo que no es hu- mano como humano. Pero la personificacidn no es un proceso unico general y unificado, Cada _personificacién es distinta se- gin los aspectos de la gente que son escogidos, Considérensé estos ejemplos: 21 Notese que, aunque en espafiol se trate de un compuesto, ¢l prefijo en- es La inflacién Aa atacado las bases de nuestra economia. equivalente a la preposicién ia que se usa en inglés («he's i loven). La inflacién nos ha puesto contra la pared. 70 71 Nuestro mayor enemigo ahora es la inflacion El délar ha sido destruido por la inflacién. La inflacién me ha robado mis ahorros. La inflacién 4a barlado a las mejores cabezas en economfa del ais. Lia incised ‘ba det at una generacion de gente preocupada por el dinero Aqui se personifica la inflacidn, pero la metéfora no es me- tamente LA INFLACION ES UNA PERSONA. Es mucho més espe- cifica, por ejemplo LA INFLACIGN ES UN ADVERSARIO. No sdlo nos aporta una manera muy especifica de pensar sobre la infla- cin, sino también un modo de actuar con respecto a ella. Pensamos en la inflacién como un adversario que puede ata- carnos, herirnos, robarnos, incluso destruirnos, La metdfora LA INFLACION ES UN ADVERSARIO, \por tanto, da lugar y justifica acciones politicas y econémicas Por parte de nuestro gobierno: declarar la guerra a la inflacin, establecer objetivos, pedir sa- crificios, instalar una nueva cadena de dominio, etc. Lo importante es que la personificacion es una categoria ge- neral que Cubre una amplia gama de metaforas cada una de las cuales escoge aspectos diferentes de una persona, o formas de mae una. persona Lo que TR TRS oma ttata de extensiones de metaforas ontol6gicas y que nes permi ten dar sentido a fendmenos de mundo en términos humanos —términos que podemos entender soe be de nme Bfopias motivacones, Obptven, arclener yar y caracteristicas,, Ver algo tan abstracto como la inflacién en términes humanos es la tinica forma de explic: que tienc a ori de la gente. Cuando suftimos pérdidas econémicas sustanciales debido a factores politicos y econémicos complejos que nadie entiende en realidad, la metdfora LA INFLACION ES UN ADVER- SaRIO da cuenta al menos de manera coherente de por qué es- tamos sufriendo estas pérdidas. 72 8 Metonimia En los casos de personificacion que hemos considerado atri buimos cualidades humanas a cosas que no son humanas: teo. rfas, enfermedades, inflacisn, etc. En estos casos no hay nin guna referencia a seres humanos reales. Cuando decimos «l. inflacién me ha robado mis ahorros» no usamos el término «inflaci6n» para referirnos a una persona. Estos casos deben diferenciarse de otros como El sandwich de jamin esti esperando la cuenta donde ia expresion «ei sandwich de Jamon» se usa para reterir se a una persona real, la persona que pidio el sandwich de ja mon. Estos casos no son ejemplos de metaforas Personificade, fas, puesto que no entendemos «el sandwich de jamon» come si estuviéramos atribuyéndole cualidades humanas. Al contra rio, estamos utilizando una entidad para referirnos a otra ¢ tug estd _telacionada con ella, Esto es To que denominamos metoat mia, He aqui algunos ejemplos mas: Le gusta leer al Margués de Sade (= las obras del Marqués), Esta en la danzw (= la profesidn del baile). El acrilico ha tomado posesién del mundo del arte (= el use dee Ppintura acrilica). iy EI Times 0 ha Negado todavia a la conferencia de prensa (= el re- portero del Times). La sefiora Grundy desaprucba los pantalones vagueros (= Mevar pantalones vaqueros). 2 El nuevo limpiaparabrisas lo satisfara (= el hecho de tener un nuevo limpiaparabrisas) Incluimos como un caso especial de metonimia lo que los retd- ticos tradicionales han denominado sinécdoque, en la cual se. toma Ta parte por eI todo, como en los ejemplos siguientes: LA PARTE POR EL TODO El automévil esta atascando nuestras carreteras (= la acumulacion de automoviles). Necesitamos un par de averpos fuertes para nuestro equipo (= fuerte). Hay muchas buenas cabezas en la universidad (= gente inteligente). Necesitamos sangre nueva para la organizacion (= gente nueva). ente En estos casos, como en los de metonimia, se usa una entidad para referirse a otra. La metdfora y la metonimia son tipos de procesos diferentes. La metdfora es principalmente una mane- fa de concebir una cosa én términos de otra, y su funcign pri- Sania Ween Co ena or are peers ten pPrimariamente una FantiSRTESGERCGY oe cei tose oerite utilizar una entidad por otra. Pero Ta metonimia no es mera- mente un procedimiento referencial. También desempena la fancion te-proporcionarnos comprension, Por ejemplo en el GEIS GE la MRIOHIMIIG LA PARTE FOR EL ToDo hay muchas par- tes que pueden representar el todo. La parte del todo que esco- gemos determina en qué aspecto del todo nos centramos. Cuando decimos que necesitamos algunas buenas cabezas en el proyecto, usamos «buenas cabezas» para referirnos a «gente in- teligente». Lo importante no es que se utilice una parte (la ca- beza) para significar un todo (una persona), sino mds bien el hecho de elegir una caracterfstica particular de la persona, es decir, la inteligencia, que se asocia con la cabeza. Lo mismo se puede decir de otros tipos de metonimias. Cuando decimos «El Times no ha llegado todavia.a la conferencia de prensa» usamos «E] Times» no sdlo para referirnos a uno u otro reportero, sino también para sugerir la importancia de la institucién a la que 74 representa el reportero. Asf «El Times no ha Ilegado todavia a la conferencia de prensa» significa algo distinto de «Steve Ro- berts no ha llegado todavia a la conferencia de prensa», aunque Steve Roberts sea el reportero del Times en cuestion. Por tanto la metonimia ejerce algunas de las funciones que desempefia la metdfora y, de alguna forma, en una manera si- imilar, pero nos permite centrarnos mds especificamente en al- gunds aspectos de aquello a lo que se refiere. Es también como la metafora, en el sentido de que no se trata simplemente de un procedimiento retérico 0 poético. Ni se trata simplemente de una cuestién de lenguaje. Los conceptos metonimicos (como el de LA PARTE POR EL TODO) son parte de la forma or- dinaria y cotidiana en que pensamos y actuamos, tanto como de la forma en que hablamos. Por ejemplo, en nuestro sistema conceptual, tenemos un caso especial de la metonimia LA PARTE POR EL TODO, a saber, LA CARA POR LA PERSONA. Por ejemplo: Ella es simplemente una cara bonita, Hay una horrible cantidad de caras entre el puiblico. Necesitamos caras nuevas por aqui. Esta metonimia funciona activamente en nuestra cultura. La @radicidn de los retratos, tanto en pintura como en fotografia, se basa en ella, Si alguien me pide que le ensefie un retrato de mi hijo y le ensefio una fotografia de su cara, se dard por satis- fecho, Considerard que ha visto una fotograffa de mi hijo. Pero si le ensefio una fotografia de su cuerpo sin la cara, lo conside- rard extrafio y no quedar4 satisfecho. Incluso podrfa preguntar «Pero écémo es?», Asi que la metonimia LA PARTE POR EL TODO no es solamente una cosa del lenguaje. En nuestra cultu- ra. miramos a la cara de las personas —mds que su postura o movimientos— para obtener la informacién basica sobre 6mo son esas personas. Funcionamos en términos de metoni- mia cuando percibimos a la persona en términos de su cara y actuamos sobre esas percepciones. Como las metdforas, las metonimias no son acontecimientos fortuitos 0 arbitrarios que deban ser tratados como ejemplos aislados. Los conceptos metonimicos son también sistematicos como se puede observar en los siguientes ejemplos representa- tivos que se dan en nuestra cultura: ————————————————— 76 LA PARTE POR EL TODO iTrae ta trasero por aqui! No alquilamos a 7elenudos. Los Gigantes necesitan un braze mds fuerte Tengo un nuevo cuatro puertas. bu propucrotror EL PRODUCTO TeNGo uN Léwenbrau. Compré un Ford. Tiene un Picasso en su estudio Odio leer a Heidegger. EL OBJETO USADO POR EL USUARIO Elsaxo tiene 1a gripe hoy. El revdlver que contratamos queria cincuenta de los grandes. Necesitamos un guante mejor en la tercera base. Los autobuses estan en huelga. EL CONTROLADOR POR LO CONTROLADO Nixon bombarded Hanoi Ozawa dio un concierto terrible ayer por Ia noche. UNA INSTITUCION POR LA GENTE RESPONSABLE Esexon ha subido otra vez los precios. No conseguirin nunca que la Universidad esté de acuerdo con €s0. Ei Bjerate quiere restablecer el destacamento. El Senado piensa que el aborto es inmoral No apruebo las acciones del gobierna EL LUGAR POR LA INSTITUCION La Casa Blanca no dice nada. Washington es insensible a las necesidades de la gente. El Kremlin amenaz6 con boicotear la ronda siguiente de conver- saciones Salt. Paris introduce faldas més largas esta temporada. Hollywood no es lo que era. Wall Street esta aterrada, EL LUGAR POR EL ACONTECIMIENTO No permitamos que Thailandia se convierta en otro Vietnam. Recuerden E/ Alamo. Pearl Harbor tiene todavia efecto sobre nuestra politica interna cional. Watergate cambio a nuestros politicos. Esto ha sido la Gran Estacion Central todo el dia. Los conceptos metonimicos como estos son sistematicos en la misma forma que lo son los conceptos metafdricos. Las ora- Son ejemplos de ci ciones sefialadas arriba no son fortuitas. tos conceptos metonimicos generales en cuyos términos orga- nizamos nuestro pensamiento y nuestras acciones. Los con- ceptos metonimicos nos permiten conceptualizar una cosa en virtud de su relacién con otra. Cuando pensamos en un Picas- so no pensamos solamente en una obra de arte en s{ misma. Pensamos en ella en términos de‘su relacién con el artista, 0 sea, su concepcién del arte, su técnica, su papel en la historia del arte, etc. Nos comportamos reverentemente con respecto a un Picasso, incluso ante un boceto hecho a los diez afios, debi- do a su relacién con el artista. Esta es una de las formas en que la metonimia EL PRODUCTOR POR EL PRODUCTO afecta nuestro pensamiento y nuestras acciones. De Ja misma mane- ra, cuando una camarera dice «EI sandwich de jamén quiere la cuentan, no esta interesada en la persona como tal sino sdlo como cliente, y por ello el uso de esa oracién es deshumaniza- dor. No es el propio Nixon quien tir6 las bombas en Hanoi. Pero en virtud de la metonimia EL CONTROLADOR POR (0 CON PRULADO, HO Gécimos solamente que Nixon bombarde: noi, sino que pensamos cn él como la persona que ha realizado el bombardeo y lo consideramos responsable por ello. De nue- vo, esto es posible debido a la naturaleza de Ja relacion metoni- mica en la metonimia EL CONTROLADOR POR LO CONTROLADO, en la que el punto central es la responsabilidad. Asf pues, como Jas metéforas, los conceptos metonimicos estructuran ‘no meramente nuestro lenguaje, sino también nuestros pensamientos, actitudes y acciones. Y, como los con ceptos metaféricos, los metonimicos s¢ fundan en nuestra ex periencia. En realidad, la base de los conceptos imeton{micos es en general mds obvia que en el caso de los conceptos meta { foes, ya que suelen conllevar asociaciones directas fisicas ° ausales. La metonimia LA PARTE POR EL TODO, por ejemplo, surge de nuestra experiencia, de la manera en que las partes en general se relacionan con los todos. EL PRODUCTOR POR EL propucro se basa en la relacién causal (y caracterfsticamente ffsica) entre un productor y su producto. EL LUGAR POR EL ACONTECIMIENTO se basa en nuestra experiencia con la locali- zaci6n ffsica de acontecimientos. Y as{ sucesivamente. El simbolismo cultural y religioso constituye un caso espe- cial de metonimia. Dentro de la cristiandad, por ejemple, exis- te la metonimia PALOMA PoR EL ESPIRITU SANTO. Como es ca- racteristico en las metonimias este simbolismo no es arbitrario. Se fundamenta en la concepcién de la paloma en la cultura oc- cidental y en la concepcién del Espiritu Santo en la teologia cristiana. Hay una razon por la que la paloma es el simbolo del Espfritu Santo y no, por ejemplo, el pollo o el avestruz. La pa- loma se concibe como hermosa, amistosa, amable y por enci- ma de todo pacifica. Como pdjaro, su habitat natural es el cie- lo, que meton{micamente representa ¢] Cielo, el habitat natural del Espiritu Santo. La paloma es un ave que vuela con gracia, planea tranquilamente, y caracteristicamente se la ve venir del cielo y posarse sobre la tierra, entre la gente. Los sistemas conceptuales de las culturas y las religiones son de naturaleza metaf6rica. Las metonimias simbdlicas son eslabones criticos entre la experiencia cotidiana y los sistemas metaforicos coherentes que caracterizan las religiones y las cul- turas. Las metonimias simbdlicas que se basan en nuestra ex- petiencia fisica son un medio esencial die comprender ios con- ceptos religiosos y culturales. 78 9 Desaffos a la coherencia metaforica Hemos aportado evidencias de que las metdforas y metoni- mias no son algo arbitrario, sino que por el contrario forman sistemas coherentes en términos de los cuales conceptualiza- mos nuestras experiencias. Pero es facil encontrar incoheren- cias aparentes en las expresiones metaféricas cotidianas. No hemos llevado a cabo un estudio completo, pero aquellas que hemos considerado en detalle han resultado no ser incoheren- tes en absoluto, aunque al principio parecfan serlo. Veamos dos ejemplos: Una contradiccién metaférica aparente Charles Fillmore ha observado (en conversacién) que nues- tra lengua parece tener dos organizaciones del tiempo contra- dictorias. En la primera, el futuro estd delante y el pasado esta detras: En las semanas que quedan por delante... (futuro). Ahora todo queda atras... (pasado). En la segunda, el futuro esta detrds y el pasado delante: 79 En las semanas siguientes... (futuro). En la semana que precede... (pasado), Esta parece ser una contradiccidn en la organizacion metafori- ca del tiempo. Por otra parte, las metdforas aparentemente contradictorias se pueden mezclar sin ningun mal efecto, como en Miramos hacia adelante a las semanas siguientes, Aqui parece que adelante Organiza el futuro como delante, mientras que siguientes lo situa detras, Para ver que de hecho existe coherencia aqui, debemos con- siderar primeramente algunos hechos sobre la organizacién de- lante-detrds, Algunas cosas, como la gente y los coches, tienen parte de delante y de atras inherentes, pero otras, como los dr- boles, no las tienen. Una roca puede recibir una orientacin delante-detras bajo ciertas circunstancias, Imaginemos que es- tamos mirando una roca de tamafio regular y hay una pelota entre nosotros y la roca, pongamos que a medio metro de la roca. Serfa entonces apropiado decir «la pelota estd delante de la roca». La roca ha recibido una orientacién delante-detras, como si tuviera una parte delantera que estuviese frente’ no- sotros. Esto no es universal. Hay lenguajes —por ejemplo, el hausa— donde la roca recibiria la orientacion contraria y dirfa- Mos que la pelota est detras de la roca si estuviera entre noso- tros y la roca. Los obietos que se mueven generalmente reciben una orien- a dela: 4s, de manera que la patte delaniera estd en la direccién del movimiento (0 en la direccién canénica del movimiento, de forma que un coche que va marcha atrds con- Serva su parte delantera). Un satélite esférico, por ejemplo, que no tiene parte delantera mientras est en tierra, tiene una parte delantera cuando est4 en Orbita, en virtud de la direccién en que se mueve. Ahora bien, el tiempo se estructura en nuestra lengua en términos de la metéfora EL ‘TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUE- VE, con el futuro moviéndose hacia nosotros: BO GUC Csia ndrd un tiempo en que... 80 Hace mucho que pasé el tiempo en que... Ha llegado el tiempo de la accién. El proverbio «El tiempo vuela» es un ejemplo de la metafora EL TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE. Dado que estamos mi- rando hacia el futuro, tenemos: Preparado para las semanas que tenemos por delante... Ansjo la llegada de la Navidad?2, Ante nosotros hay una gran oportunidad y no queremos dejarla pasar. En virtud de la metdfora EL TIEMPO Fs UN OBJETO QUE SE MUE- VE, el tiempo recibe una orientacién delante-detras, de frente a la direccién de la accién, exactamente como si se tratara de un objeto que se mueve. Asi el futuro estd de frente a nosotros, puesto que se mueve hacia nosotros, y encontramos expresio- nes como: No puedo afrontar el futuro. La cara de las cosas que van a venir. Haciendo cara al futuro. Ahora bien, mientras que expresiones como délante de nosotros y anticipar orientan el tiempo con respecto a la gente, expresio- nes como procede y sigue orientan el tiempo con respecto a otros tiempos. Asi tenemos: La semana que viene y ta semana que le sigue. pero no: La semana que me sigue. Puesto que los tiempos futuros estan frente a nosotros, los tiempos que los siguen estén mds en el futuro, y todo tiempo futuro sigue al presente. Esa es la raz6n por la que Jas semanas que siguen son las mismas que las semanas que tenemos por delante. Lo importante en este ejemplo no es sdlo mostrar que no » Literalmente: «f look jarward to the arrival of Christmas.» La preposicisn forward» significa ¢hacia adelanten, 81 existe contradiccién, sino también mostrar todos los detalles sutiles que estén implicados en Ja metafora EL TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE, la orientacién delante-detrds que se da al tiempo en virtud de su entidad como objeto que se mueve, y la aplicacién consistente de palabras como Seguir y preceder cuando se aplican al tiempo sobre la base de la metéfora, Toda esta estructura metaforica detallada y consistente es parte de nuestro lenguaje literal cotidiano sobre el tiempo, tan familiar que normalmente no nos darfamos cuenta de que se trata de una estructuracién metaforica. Cohetencia frente a consistencia Hemos mostrado que la metéfora EL TIEMPO ES QUE SE MUEVE forma en la que UN OBJETO Posee una consistencia interna. Pero hay otra conceptualizamos el paso del tiempo: EL TIEMPO Esra PARADO Y NOS MOVEMOS A TRAVES DE EL Conforme avanzamos a través de los afios Cuando entremas en la década de los ochent: Nos aproxinmamas al final del ano, {No pasard del primero de marzo.] [El dia uno es la fecha sope,] Aqui tenemos dos subcasos de EL TIEMPO NOS PASA: em uno NOs movemos y el tiempo se mantiene detenido; en el otro el tiempo Se mueve y nosotros estamos parados?3, Lo que los dos tenen en comin es el movimiento relativo con Tespecto a no- sotros, con el futuro delante y el pasado detras. O sea, hay dos subcasos de la misma metdfora, como lo muestra el diagrama: se Obsérvese que est0 se resuelve también en orientaciones opuestas: si el fempo es ¢l que viene a nuestro encuentro, «adlelantars una de sus partes ¢s cacercarlas a nosotros, y si el tiempo estd quieto, ocurre al contrario: He adelantads la fecha de mi boda (mis cerca del presente), He dejado mi boda para mis adeante (mis lejos del presente), IN. de los Eds] 82 Desde nuestro: punto de vista el tiempo nos pasa de adelante hacia atrds El tiempo esta parado y nosotros nos moverios a través de él hacia cl futuro El ticmpo € un objeto que se mueve y se mueve hacia nosotros Esta es otra forma de decir que existe una implicacién ptinci- pal comiin a las dos metdforas. Las dos implican que, desde nuestro punto de vista, el tiempo pasa de adelante hacia atrds. Aunque las dos metéforas no son consistentes (es decir, no forman una imagen unica), sin embargo «encajan» por tratarse de subcategorias de una categorfa principal, y, en consecuen- cia, por compartir una misma implicacién. Existe una diferen- cia entre metdforas que son cherentes (es decir, que «se ajustan una a la otra») y las que son consistentes. Hemos descubierto que las conexiones entre metdforas implican con mayor probabili- dad coherencia que consistencia. Como un ¢jemplo mds, consideremos otra metéfora: EL AMOR ES UN VIAJE Mira gue lejos hemos legado. Estamos en una encrucyada Tendremos que emprender caminos separados, Ahora no podemos volver airds. No creo que esta relacidn vaya a ninguna parte. ¢Dinde estamos? amos atascados. Es un Largo camino, leno de baches. a relacin es un callejdn sin salida. Simplemente estamos haciendo girar la rueda, Nuestro matrimonio corre riesgo de fracasa stamos fuera de la via (Hemos perdido la ruta), Esta relacion esta yendose a pique. [Nuestro matrimonio ace aguas./ Aqui la metéfora bisica es la del viaje, y hay varios tipos de 4 «To be on the rocks» es literalmente «estar en un escollon. 83 viaje que uno puede emprender: un viaje en coche, en tren, un viaje por mar. VIAJE Viaje en coche Viaje por mar largo camino, lleno de baches escollos callejon sin salida fuera de kita ise a pique hacemos girar la rueda Una vez mds, no existe una imagen unica consistente a la que Se ajustan todas las metéforas de viaje. Lo que las hace cohe- rentes es que todas son metdforas de VIAJE, aunque especifi- quen diferentes maneras de viajar. El mismo tipo de cosas ocu- tre con la metdfora EL THEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE, en la que existen varias maneras en que algo puede moverse, Asi, el tempo vuela, el tiempo se desliza Jentamente, el tiempo corre. En ge- neral, los conceptos metaféricos no se definen en términos de imagenes concretas (volar, deslizarse, bajar o correr calle aba- JO), sino en términos de categorias mds generales, como. pasar. 84 10 Algunos ejemplos adicionales Hemos sostenido que las metaforas estructuran parcialmen- te los conceptos que usamos a diario, y que esta estructura se refleja en nuestro lenguaje literal. Antes de poder obtener una imagen global de las implicaciones filosdficas de estas afirma- clones, necesitamos unos cuantos ejemplos mds. En cada uno de los que siguen aportamos una metafora y una lista de expre- siones ordinarias que constituyen casos especiales de la meté- fora. Las expresiones son de dos tipos: expresiones simples li- terales y frases hechas que cuadran con la metdfora y son parte de nuestra forma cotidiana de hablar sobre el tema, ( LOS ARGUMENTOS) SON EDIFICIUs cs esa la base de tu teoria? La teorta necesita mis apoyo. El argu mento es pev silide. Son necesarios mas hechos o el argumento s¢ desmoronard. Tenemos que constrair un argumento fuerte. Todavia no he imaginado la forma del argumento. Aqui hay algunos he chos para reforzar la teorfa. Tenemos que apoyar la teoria con ar gumentos silides. La teoria se mantendrd en pie 0 caerd seguin la fuer 2a de ese argumento. El argumento se derrambé. Volaron (refuta fon) su ultima teorla, Haremos ver que esa teorfa no tiene funda mentos. Hasta ahora slo hemos montado el armagén de la teoria LAS IDEAS SON COMIDA Lo que dijo me deji mal sabor de boca. Toxlo lo que dice este articulo 85 son hechos en brute (crudos), ideas a medio cocer y teorias recalentadas. Hay aqui demasiados hechos para que los pueda digerir. Sencilla- mente, no puedo fragarme esa afirmacién. Ese argumento Auele sospechosamente (a camelo). Permiteme exer eso un poco, Ahora hay uma teoria en la que puedo Aincar e/ diente verdaderamente. Tenemos que dejar que esa idea se filire un poco, Eso es algmenta para el pensamiento. Es un lector voraz. No tenemos que dar de comer (tratar como nifios) a nuestros estudiantes. Devord el libro. Dejemos caerse esa idea (en el fuego de reserva) durante alpin tiempo. Esta es la parte sustanciosa del articulo. Dejemos que esa idea cuaje. Esa idea lleva fermentando durante afios. Con respecto a la vida y la muerte, LAS IDEAS SON ORGANISMOS, ya Sean PERSONAS 0 PLANTAS. LAS IDEAS SON PERSONAS La teorfa de la relatividad alumbro un enorme niimeto de ideas en fisica. Es el padre de la biologia moderna. éDe quién es ese parte? Mira lo que han engendrado sus ideas. Esas ideas murieron en la Edad Media. Sus ideas sivéndn sicmpre. La psicologfa cognitiva estd todavia en la jnfancia. Esa ¢s una idea que deberia ser resucita- da, éDénde has desenterrado esa idea? Inspird nueva vida en esa idea, LAS IDEAS SON PLANTAS Sus ideas Aan fructificada finalmente. Esa idea muri¢ en la vid. Es una teorfa en embriin. Costara afios que florexca plenamente esta idea. Ve la Quimica co.no una mera rama de la Fisica: Las Mate- maticas tienen muchas ramas. Las semillas de su gran idea fueron Plantadas en su juventud. Tiene una imaginacién jertil, Esta es una idea que me gustaria plantar en tu mente. Tiene una mente eszeril, LAS IDEAS SON PRODUCTOS Verdaderamente estamos fabricando (batiendo, dando vueltas, molien do) nuevas ideas. Hemos producido muchas ideas esta semana. Pro- duce ideas nuevas a una velocidad asombrosa. Su productividad in- telectual ha declinado en los ultimos afios. Tenemos que limarle la: bordes a esa idea, afilarla, suavizarla, Bs una idea basta (en bruto), tiene que ser putida. LAS IDEAS SON ARTICULOS DE CONSUMO las buenas ideas, Esa idea 20 vale nada. Esta siendo una fuente de ideas valiosas. No daria un duro por esa idea. Tu idea no tiene oportunidades en el mercado intelectual, LAS IDEAS SON RECURSOS Se quedé sin ideas. No desperdicies tu pensamiento en proyectos pe- quetios, Compartamos nuestras ideas. Es un hombre de recursos, Hemos ferminado con todas nuestras ideas. Es una idea instil. Esa idea ir lejos, LAS IDEAS SON DINERO Permitame que aporte mis dos centavos?’, Es rico en ideas. Ese libro es un fesoro de ideas. Tiene abundancia de ideas. LAS IDEAS SON INSTRUMENTOS QUE CORTAN Esa es una idea incisiva. Eso Mega justamente al coraxin (quid) de ta cuestion. Tiene un ingenio agudo. Tiene una mente penetrante. Tic- ne un ingenio afilado como una uchilla. LAS IDEAS SON MODAS Esa idea se pasé de moda hace afios. He ofdo que la Sociobiologia es ahora /a s/tima moda (es Jo in). El marxismo es actualmente de buen tono en la Europa Occidental. Esa idea es de lo mas anticuado (es algo archisabido), Esa idea esta pasada de moda. ¢Cudles son las nuevas tendencias en ta critica inglesa? Las nociones anticwadas no tienen lugar en la sociedad de hoy. Se mantiene a/ dia leyendo la New York Review of Books. Berkeley es un centro de pensamiento de nenguardia. 1.2 Semidtica se ha convertido en algo bastante hic La idea de la revolucién ya no esta en baga en los Estados Unidos. La moda de la Gramatica Transformacional pego en los Estados Unidos en la mitad de los 60 y ahora acaba de triunfar. en Europa ENTENDER ES VER, LAS IDEAS SON FUENTES LUMINOSAS; EL DISCURSO ES UN MEDIO LUMINOSO Ya veo lo que dices. Parece diferente desde mi punto de vista. (Cual es fu punto de vista en esto? Lo veo de manera diferente. Ahora ten- 25 En espafiol se dirfa mas propiamente «mi granito de arena». No obstante, la metéfora LAS IDEAS SON DINERO cs igualmente activa, como lo demuestran expresiones de! tipo de «vale mucho», referida a gente que posee buenas ideas o una inteligencia fértil. Es importante la manera en que empaquetas tus ideas. El no va a comprar eso. Esa idea no va a venderse. Siempre hay mercado para 86 go una imagen total. Déjame que te sefiale algo. Esa fue una obser _vacidn bril/ante, El argumento es daro. Fue una discusién oscura

También podría gustarte