Está en la página 1de 14
™ LUCHA DE LA AMERICA LIBRE a Ee EDAD CASILLA 9373 MARTES 18 DE NOVIEMBRE DE 1941 Nio 11 El A. B. C. y nosotros El Canciller Aranha nos visita por RA Yo aclaro a un desleal por MIGUEL SERRANO El triunfo de la masoneria en Chile — ‘Los judios invaden Argentina El problema econémico de Hispanoamérica por BLAS SEVERO La Defensa Nacional Chilena por el Gral FRANCISCO J. DIAZ la Ley de Lynch en la «democraticay Norteamérica por WALTER OLSON _ Donde ne nos quieren (Revelaciones de un yanqui) por T. R. IBARRA UN_PESO Un™suceso: lamentable: =: Jotge Gonzalez’ se ha dado Ia mano con ‘Alessandri. Desde acs algim tiempo a esta parte eGt6 a6 venia delineatido, Bien, Nosotros — Jorge Gonzalez lo sabe — hemos sido amigos. suyo. Lo estimamos bastanté y lo sabenios apreciar en lo que vale. Cuando en. otro tiempo, nos dirigi- mos 861, Jo hicimos pasando por” alto su declaracién de responsabilidad en'Ja mueite de ues. tro amigo Héctor Barreto, ¥ aqui tenemds en nuestro podor tila cata suya dirikida a nosotros, en que nos Confiesa virilmente que 2 él no le cupo responsabilidad alguna en aquel lamentable Suceso, aundue tuvo, ehtonces, como jefe de los autores, que asumir. esa responsabilidad. Nos- otros veiamos en Jorge Gonzalez a un hombre diferente, claro y puro. En el fondo lo es, Por sO Nos acercamos y pasamos por alto aquel doloroso episodio, con Ia seguridad de que Barreto mismo nos impulsaba y nos lo permitis, Esta fué nuestra actitud y tenemos aun hoy Ja conciencia tranquil y de nada nos arrepentimos, sino que, al contrario, nos celebramos de haber podido asi conocer @ mucha gente pura y magnifica, Pero de una cosa si estamos seguros, Y eso es que $i, Por ejemplo, el hombre que hubiera asumido Ia responsabilidad por la muerte de Barreto hubie- 19 sido Alessandri y o Jorge Gonzélez, nosotros jamés le habriames tendido la mano, sino que tal vor lo habriamos mandado ya al otro mundo. Y es porque sabemos quién es Alossandri, Oo- nocomos sus infamias y sus mentiras y cémo ha estado engafiando a un pueblo y a miles de hom- bres durante afios y ms aiios, Sabemos quién os Alessandri, sabemos perfectamente, Y también Ssabemos a quién sirve y quién lo maneja, Y nosotros no Dodemos creer que Jorge Gonzalez también no lo sepa. Que se recnerde aquella masacre dantesca de muchachos rendidos, con los brazos en alto, aqnel ascsinato sin precedentes en nuestro pueblo y se vera que eso no pudo ser cumplido por inspiracién chilena, sino por los mismos inspiradores de la GPU. y de los Comisarios Soviéticos. Detris estuvo Iz mano de la masoneria y del jndaismo, qno Alessandri ha Servido siempre maravillosamente. ¥ sl no ss cree, jque se averigiie cémo recibid Mussolini a este payaso sangriento, que se pregunte, que se investigue, cémo lo trat6! La masaere del 5 de septiembre fué un lazo que Je tendicron a esos rovolucionarios, Qué la mosoneria emboscada dentro del nacismo pudo haber contribuido? Hsto no lo sabemos, Pero. nos los imaginamos. Se ha tenido siempre excesiva manga ancha, Se diré que somos demasiado moralistas y quo esto no sirye para la politica. Es decir, NO SERVIA. Pero ahora os la unica actitud posible. Con Ie sucis derecha no se puede lerar 8 ninguna parte, Mucho menos so la puede aproveckiar, Arriba, oa siempre la derecha Ja quo Sprovecha. Los poderes ocultos—va sean, los jesufticos—son siempre poderosos. La revoluelén hay que hacerla, hay que hacerla de algin modo. -¥ sin duda qne no es de éste que se est in- tentando, De este modo solamento so la va a desvirtuar, y Chile mo so habré ganado el derecho 8 Ja Mbertad. No es moralismo ni exoosivo idealismo, No, Por ol contrario. Es *visin realista, Jorme Gonzélez es may spresurado ¢ impactente. No escucha, no quiero cscucher. Y como siempre instifica y ‘convence a su gente, Pero esto tiltimo ha sido un lamentable sucoso. El més lamen- table de todos, Porque rolfticamente no tendré ninguna consecuencia favorable, absolntamente ninguna y se veri el nucvo fracaso de una nuova tictica, Se es nacionalsocialista o se es politiquero, Mejor dicho, se es de una generacién o se es de otra. Se ve el fondo del problema o no se ve. ¥ es falso que todos los caminos lleven a Roma, Es falso también que hays. que unir hoy 2 todos los chilenos sin distincién. Por el contrario, pn. Ta salvarnos se hace necesario mis que nunca @ividir a Chile en dos trincheras definitives¢ trreconeiliables: 2 un lado los mercenarios y los miserablos de siempre, y al otro lado las fucate ‘iévenes, puras, revolucionarlas y fanSticamente patriotas, Para terminar estas lineas apresuradas, anisiéramos decir que desearlamos fervorosamente ser nosotros los eamivocados, Pero hay mucha sanere cayendo desde el cielo, Y ol color de la san- gre no se debe olvidar m4s que- por algo sunerior y por alguien superior, En este momento nos sentimos entristecidos, recordando nuestras propias decisiones. Y afirmamos que no debe caer ni Sauna gota més do sanere joven si no es por eaust, verdaderamente superior. Si no of por Ia reve Ineién nacionalsocialista, hecha, Por gente de nuestra misma generacion, Porque en esta noche de Chile, la podredumbro cao y reblandece a los polticos anteriores, revolviéndolos en el mismo ba- 3ro aus ellos han querido combatir. Jorze GonzAles es superior a los otros, porane él no ha anerido equivocarse, No lo ha deseaddo. Hemos escrito dolorosamente estas Imeas, pero lo hemos hocho porque sentimos la obligactén de salvar las filtimas roservas de muestra generacién para el easo en que los jévenes vean romperse toflas sus asviraciones, LA NUEVA EDAD luche de lo América Libre Nomero 14 Bio} . Dirige: M. SERRANO. Axgente en Valparaiso y Vina E, SANDOVAL DE LA BARRA ‘Agente en Temuco HOPPE BOOK Casilla 9373 SANTIAGO. EL ABC Y NOSOTROS En més de una ocasién nos homes referido aqui a las grandes dificultades quo on sa tra- ajo tiene que encontrar nuestro Ministro de Relaciones Exteriores. El puede hallarse précticamente bloqueado sin poder Hevar a una realizacién sus inquietudes y sus aspiraciones. Nosotros en esta revista nos hemos cefiido a una linea de estricto patrictismo y, hasta don- do nos permite nuestra capacidad y nuestra de- ficiente sabiduria en estes cosas, hemos desea- do ayudarlo y encontrar un cco de nuestras in- quietudes en la Cancilloria, Dentro do la mo- destia de esta revista, creemos que podriamos ayudar en parte, debido al hecho miomo de ano nosotros —escritores independientes— no tene- mos por qué guardar la discrecién que una re presentacién oficial requiere, Es asi como siempre hemos estado propician- do un estrechamiento cada vez mayor entre Chi- le y Brasil. Estos dos paises se complementan en sus productos y se equilibran en sus tempe- ramentos. Si alguna vez se pudiera tender a tra- vés de Bolivia —con ol consentimiento de este pais que serfs ampliamento tenoficisdo— un ferrocarril que uniora a Brasil con Chilo, Ia misma importancia del Canal de Panamé, se ro- duciria, La regién es dificultosa y ol trabajo titénico; pero nada hay imposible para pueblos jévenes que quieren estrechar sug lazos, vivir y perdorar. Hoy el excslentisimo seiior Cenciller del Bra- sil nos visita, Nosotros, hombres jévenes, no so- ‘mos escépticos y deseariamos sinceramente ver cémo de las conversaciones diplomatieas que se realizan se abre el gran porvenir y él horizonte magnifico do una futura colaboracién y fra ternidad del continente del sur. Si acontectera, se lo deberfamos en gran parte a nuestro Mi- nistro actual de Relaciones, Toda unided o posible comunidad de Amé- rica del Sur tiene que partir de Chile, de una ajustada polftica de Chile y no de otra parte, Esto que aqui venimos afirmando hace tanto tiempo, no es una majaderia sino ung verdad definitiva. Chile es 1a columna vertebral de Amé- rica del Sur. Es e] gran pais, la gran raza, el gran pueblo, Y quien no lo vea asi esté equivo- cado'y quien deseo pasarnos por alto tendré al- win df que reconocer sn error. Reconocerlo por Ja fueraa, Nada s6lido ni permanente se podré realizar en Sndamérica sin nosotros, Es més, somos nosotros Tos qc tendromos que realizarlo. Es por eso que debemos comprender nuestro destino y estar a su altura, Bien, Al nifrar la actual situacion de ‘nuestro Pais mo Se nos puede geusar de derrotistas si Pensamos con escepticismo de Ins westlones do nuestro Ganciller, encaminadas, segiin parecen, a poner en vigencia nuevamente el A, B. C. Hoy estamos gobernados sin contrapeso por la ma soneria. Se sabe que ello significa imperialismo anglosajén y jndafsmo. Se sabe que significa sirvientes del imperialismo, A los yanquis no Jes puede interesar la formacién.del A. B. 0. tal como nos interesaria a nosotros los sudame- ricanos. Pero, si se piensa que cxiste una, vic} triquifiuela y politica judfa que consiste en que- mar y desvirtuar las fuerzas y lag nuevas posi- bilidades, no interponiéndose en su desarrollo, si no mAs bien provocdndolas, auspiciindolas, pero manteniendo su control, no creeriamos pa- sarnos de listos si pensitamos que bien los yan- quis podrian empezar a fomentar la formacion de un A.B, 0. en América del Sur. Pero un A. B. ©. quo ostuviera bajo su control, ¥ que no seria desde Inego el que’ a nosotros nos in- teresa, No quéremos hacer criticas, ni dejar oacr jarros de agua) Pero ahora que se oncuontra, entre nosotros el sefior Aranha, quisiéramos pre- guntarle sobre la actitud del Presidente Var- gas con los integralistas que fueron los que lo Hovaron al poder. Todo el material militar del efército brasilero es de fabricacién norteameri- cana, Y hay muchas otras actitndes asumidas que no eran necesarias del todo. Ciertamente, cabe al Presidente Vargas, més que a nuestro Canciller, Ia inguletud mis antigna on esto del ABO. Hoy dia nada puede realizarse en Sudaméri- ca sin el visto bueno de los yanquis, Mucho me- nos en Chile, Nada en el terreno real. Ee por esto que nosotros, los jévenes, sabemos que nnes- tro destino depende de la solucién de esta gn rra, Y no nos aptramos. Nuestros lazos con él Brasil, pafs al que estimamos profundzmente, y con el cnal comprendemos nnestra futura unién, tienen qne irse estrechando al margen de las re- presentaciones oficiales (Io que no aniere decir ame estas representaciones no aynden también enormemente) de Universidades a Universidades, de comereio 2 comereio, de zeneracién a gene- racién. I revolueién en América del Snr es més que en ningnna parte un problema y wna realidad de generactones. ¥ de tiompo. Hoy Jas cosas estin demasiado revucltas, ¥ ol problema del A. B, C, es algo ane nadie se ha oneareado ‘de estudiar con claridad, Es un problems enor me y posterior, que casi ya no os un A. B, C.; se hace necesario, previamente, una divisién de Suilamérica en distintas zonas 0 ‘‘confedera- 4 5 “LA NUEVA ciones’’. ¥ anterior aun a esto un acercamiento de Ghile y Brasil, con un ferrocarril a través de Bolivia, que hafia la-grandéza misma tam- bién de este otro pais. Como cosa posterior ven- ria, producido el equilibrio, una rupture, de las fronteras aduaneras entre hile y Argentina. Enormes hoquetes simbélicos en 1a espina dor- Bal do los Andes que permitirian traer aqn{ bue- nos bisteaues y trigo, mucho trigo, Chile seria el pais de In industria pesada y de los pro- ductos agricolas de calidad (vinos, etc). Mas, esto seré s6lo un bello sueio mientras aqui entre nosotros no se haya hecho lz revo- Tucién nacionalsocialista, mientras existan el la- ifndio, los capitalistas venales, los gestores masones, las derechas corrompidas, los jndios en Ia administracién y en los negocios, todo un sistema politico afiejo y una generacién domi. nante que acepte el imporialismo del oro y lo sirve, Todo, todo para nosotros, depende de osta guerra y de que, por el momento, una generacién joven se conserve estructurindose, que no se que- me y que sepa aguardar su hora y su misién, Le politica. en América de] Sur se va a realizar de un modo totalmente nuevo, con otra mentalided, por medio de otras formas, y para la unién del continente tendré que correr sangre, putes se ha- 74 necesario expulsar sin picdad 2 los judfos y a todos tos enemigos, Esta unién ce hard tenien- do on cuents rolaciones ocultas v desconocidas hoy wor los politicos corrientes. Ser una rela- cién de simvatias, Hace poco e! Presidente Roosevelt ha hablado de un mapa de América del Sur, dividida en cin- co Bstados, que él atribnyé a los alemanes. Este mapa estaba ya estndiado hace afios por un via- jero extranjero, y Inego aqui on Chile por un pro- fesor de la Universidad. Es falso en absolut aque sea obra do alemanes. Io que pas es aue siempre que 1 sefior Roosevelt quiere que algo no sueeda en América del Sur se lo atribuye a Jor alemines. Aquells division en cinco Estados no eg verdaderamente una visién certera ni es @e ese modo como nosotros los chilenos conce- bimos Ia confederacién; pero de todos mottos es nr proyeete serio de unificactén continental de Sud América. Y es por esto que el sefior Roo- sevelt so Ta atribnye = lox alemancs. Porque se- vfa nna unidad ane Jos norteameriesnos no con- Altvio El gran producto chilena contra ef Alivia répidamente y cuesta menos EDAD” trolarian, Vienen a coincidir aquellas declaraciones ‘Wallstreetianas con un rumor de A. B. C. on ‘América del Sur, que, se nos ocurre, va a acre- centarse, poco @ poco, haste legar a tomar vas- tas proporciones, Norte América, mientras tanto, no ha chistado. Y aqni esta lo raro. 4Por qué no pensar que en el fondo pueda estar de acuerdo? Recordamos casnalmente una conversacién que hece afios sostuvimos con un diplomatico norte- americano. Eran los comienzos de la guerra. El diplomAtico, después de esoucharnos, nos revelé que ellos tenfan las intenciones de propiciar xvestra unidad continental a1 final de este con- flictoe. ;Y si Roosevelt estuviera hoy pensando Jo mismo? ;8i, imaginandose las eriticas que n08- otros podriamos hacerle, ha liquidado oratoria- mente lz confederaci6én de los 5 Estados, que no Je convenia, y acepta la aventura propiciatoria de un A. B, 0, controlado? De este modo, con hechor, Norte América demostraria a los rebel- des sndamericanos, que no se opone a nuestra unidad y que por el contrario nos protege, nos ama y nos defiende eontra las aspiracionos dol “‘ogro naci’’. Puodo ser s6lo excesiva imaginacién nuestrs. Ojals sea asf. : Comprendemos, come ya lo hemos dicho, los grandes esfuerzos ave ol Canciller chileno, sefior Rossetti hace por mantener nuestra nentralidad. Ahora, si él pndiera, en verdad, junto con el Presidente Vargas, y con Argentina, realizar el A. B. G. ane a todos nes interesa y mantencr nnestra independencia, Rossetti se habria ganado nn puesto superior dentro de 1a historia del con- tinente, Pero también sabemos que esti solo, ro- deado y vresionado. Y si miramos con realiemo en nuestra situacién actual, vemos a los maso- nes, 2 las logias, 2] comunismo entronizado en el pais, y a los millones de judiog que ya s¢ han repartido por toda nuestra qnerida América del Sur, y que trahajan para entregarnos a Norte Améries, Esta, gente no permitité, porque no puede permitir, una Ishor éfectiva en cuanto @ libertad ¢ independencia de nuestra América, Es por esta ane pensamos qne sélo tenemos a nuestra generacién pare realizar Is, eran revolucién que noe salvar’ y quo realizarS las aspiraciones in- ternacionales de todo chileno honrado y patriota, 5 tabletas por $1.00 dolor “DA.NUEBWA EDAD? Yo aclaro a un desleal Vamos poner aqui punto final a una violen- tp campaiia que inicismos en estas paginas... He- mos acusado de traidores a los apristus. Bien. Se nos ha hecho saber que muestra xctiiud era eobirde porque los apristas “‘exilados’” en Qhi- Ie eran extranjeros y no tenfan quién los de- fendicva ni dénde defenderse, Wsto es absurdo ¥ es ridiewlo; si hnbiera sido asi nosotros no los habriamos atacado, Habriamos esperado el_mo- menlo en que sueedicra todo lo eontrario, Hsta ha sido nuestra conducts, siempre; porque so- mos bien nacidos, somos hombres de honor y Somos chilenos, Si en Chile quedan poeos hom- hires, no es muestra culpa. Hemos hecho todo lo Postble por tomar la representacién de Chile en fwanto a honradez y lealtad, y esto porque amamos a ln patria a que perteneeemos por so- bye todas mmestras aspiraciones personales _y ana por sobre nuestra propia vida, que no tie- he ninguna importaneia si se la mide junto al destino de Chile, Bien saben los apristas que han afixmado que los ataeamos eohardemente, gne nosotros, que y6, me encuentro absol mente solo, y no porque lo haya querido sino, por honradez. Bien saben qne yo no estoy apoyado por ningin partide, que no poseo mas PIENSA que esta Tevista, que edito con mi es- fucrzo, que tengo en contra a todos los poderes, ¥ que ando solo por las ealles sin més armas que mix pufios y mi fe absoluta, inquebranta- ble, y deeidids. Bn cambio, ellos, tienen el apo yo del Partido Sovialisis, tienen sus diarios y ius revistas, Quiero tratar agni, por iiltima ver, esta cues- tién. Y por lo mismo la voy @ tratar a fondo, Se dice también que hemos insnltado, qne no hemos discutidy en forma cleyada, jqué més se querrian, previsamente! So diceute, se flores, cuando se esti de igual. a igual; pero cuando se tiene la seguridad de que Ja otra parte no ha procedido leulmente, sino en forma miserable, hecha Ia comprobaciGn, no eabe dis- cusién algnna, sino sélo un ataque a fondo, un gran insult viril, un pniietazo o eineo tires Yo he insultado, yo he aensado de trnicién, to- do ello en espora do que cl objeto de esta acn eacién sea expulsado del pafs. {Gran ingennidad mfs, sobre todo cuando mandan los masones! jGran quijotada de lanzarse contra los molinos de Viento? Sin embargo, lo hemos hecho, po en esta decadencia de Chile, sun nosotros no hemos deeaido, aun somos ehilenos y sentimos el ongnilo de serio. Toed is. suerte y el destino que fuéramos nosotros los que asumiéramos ta actitud, si no hubigramos sido nosotros, ha- Por Miguel Serrano ria sido otro chileno, ;Y no caeremos en ta frampa de ‘‘diseutir con altiind”. Para aquellos apristas que se han sentido he- ridos iy hondo, sepan que nosotros también lo sentimos, Nuestro ateque no es. prineipal- mente contra el aprismo, ,Para qué hablar ya sobre cosas pasadas, que corresponde sancionar y liguidar mas bien a ellos mismos y a los pe- muanox? Comprendemos sus desilusiones. Pero lo que nosotros hemos querido abordar es la ac~ titud de eiertos npristas que Negaron hace anos a Chile como ‘exilados”, que nosotros. recibi- inos eon los brazos abiertos y que nos han pa- gado con win canallecen traicién. Este os ol problema, Esto es lo Gnieo que nos importa y Jo que nos hiere. Si acaso los demas apristes no, estén de acuerdo con el proeeder de estos eom- patriofas suyos, nosotros no tenemos por qué saberlo, pnesto que ellos no se han eneargado de exponerlo pitblicamente como era lo correcta, y lo leal con wn pais que los ha acogide como I vez ningnno jams lo habria hecho. Es por esto que con justa razén nosotros los inelnfmos, « todos. Vinieron aqui humildemente, tal como los judios, empezaron a aprender, y Iuego quic sieron ensefiamos. Nosotros los dejamos hacer. Somos un pueblo lento. Pero, yde qué se extra- flan si despnés de alginos anos un chileno sal- y les enrostra eon odio y con ira la aetimnd omunda? Vamos a personalizar, Nos referimos a Ma nel Seoane Corrales, Y que digan los otros, 6i en verdad son leales, si tenemos 9 no tenemos la razon, Hste individuo llegé aqui como un It- der aprista, Cientamente tenia todas las heehu- ras para ello, Lo creimos un idealista, Y él to- mé la direceién de una revista chilena y la res- ponsahilided de ednear y guiar a través de sus pfginas a muchos chilenos y a ma generacion de periodistas jdvenes, Fn él transenrso de los ios hemos podido presenciar su labor, Ha ju- gado astuta y magnfficamentc. Se ha introdu- cido en todos los ambientes oficiales, al extre- tho que es un hombre que en Chile esté mneho, mis respaldendo que nosotros. Se ha valido de su partido y ha explotado sns idenles, Y Imbo. momentos en que nosotros mismos Je ereimos un idealista, Heg6 la guerra enropea y Seoane se qnité la eareta, Su periodismo se vendié tam- bién magnificamente al dollar, Y sélo enton- ces empezamos a estudiar detenidamente Ja tre- yeetoria de ‘Breilla’? y pudimos ver e6mo 2hi se estaba preparando sutilmente la madeja, e6- mo se estaba desviando laboriosa y diabélics- mente la concieneia nacional, eémo se dividia oé a un pueblo, cémo se despedazaba y ablandaba su psicologia, con préctica judaica. Hoy sabemos que Seoane np es) més qué utin pantalla‘del j0- daismo, y que este hombro, para prestarse a esta labor, tiene que ser un eanalla 0 individno que nos’ odia' ferosmente ‘a los chilenos. Toda ‘su ‘politica y sa trabajo, todg entero, estén dirigi- do @ reducir a cero a este gran pais (ya lo tic nen casi consegide) -y a entregarlo de-brazos eruzados a Ja ambieién norteamericana, Este ha sido el trabajo. Y hoy Seoane propicia fervoro- samente Ja entrega de bases a los yanquis en Jas pfiginas de su inmorel revista. (Sabemos que en Chile hay también dema- ASiados chilenos que persiguen lo mismo; pero por Jo menos son chilenos, y un nacional tiene el derecho a pensar de Chile lo que quicra y Mevarlo a donde quiera, porque en tiltimo caso @ mismo ceré la victima; pero Seoane no os chileno y es por eso que su aetitud es incalifi- cable y que pedimos que se retire a su pafs y que allé haga y eseriba lo que desee; pero que no eontintie aquf proponiéndonos solteiones in- nobles, y haciéndonos més desgraciados aun de lo que ya somos. Qué persigue Seoane? ,Qué persignié Luis Alhento Sanchez? Seoane persigue destruimnos y ademés de eso quiere plata, s6lo plata, Es un wendido, Llegé aqui sin nada, ¥ hoy lo tieno todo. No conoce el agradecimiento. E] ddllar y Jos judios le pagan. ;Tenia derecho de Megar & esto? Pudo ser un Ider, un hombre que Inchara, por un ideal sudamericano, Pudo ser un gran Hider. Por lo demés, 61 mismo tiene que saber que sn carta no es limpia y que los patrones judies y yanquis son unos canallas y unos es- ‘e6pticos como él. Pero 61 no tenia el derecho de ser escéptico, Era sudamerieano y joven. Se vi Cartas En este niimero, debido a la falta de espacio ya la necesidad de reducir el nimero de paei- nas, no nos vamos a referir a las distintes cartas Béstenos s6lo decir que hay mucha gente que aim no comprende lo que ¢s en verdad una te- volucién. Hay muchos hipécritas, muchos cobar- /Aplastado” como’ tn" gitdano., Los tiempos “Hel périodising de

También podría gustarte