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LUCHA DE LA AMERICA LIBRE CASILLA 9373 MARTES 7 DE OCTUBRE DE 1941 No & Nuestra diplomacia _ La historia suicida de Bolivia y Paraguay por KATHERINE CARR Un poco de historia del imperialismo yanqui por BLAS SEVERO Trayectoria de una generacién por MIGUEL SERRANO Hitler anuncia el gran epilogo por RA Nuestra realidad campesinc por TAMAYO Causas de la victoria y de la derrota por el Gral. FRANCISCO J. DIAZ iHasta cudndo! (Que se aplique lo ley de Residencia a los agitedores emboscados en nuestra prense) por Juan Pablo Costa UN PESO j/lasta Cudande! (Que se aplique la Ley de Residencia a los agitadores emboscados en nuestra prensa). Desde heee algin tiempo, para precisar me- Jor, desde que subié al poder el actual Gobicr- 20, se ha venido ereando dentro del pais mn problema absurdo, inconcebible, que ya més. que un problema llega a constituir una verdadera, vergiienza y un peligro para Chile. Y decimos que es absurdo e inconcebible, porque eompren- demos que un problema pueda surgir y desarro- arse hasta convertinse en un peligro, cuando su solucién es dificil o complicada y' resultan estériles todos los esfuerzos empleados por el Gobierno para solueionarlo; pero cuando el -pro- blema se desarrolla precisamente a la. sombra do In complacencia gubernativa, y orece y se multi hasta convertirse en peligro, nada menos que al calor del estimulo de eonnotados hombres de Gobierno, extonces resulta diftcil darle «mn califieative. que no sea el que le. hemos aplicado. Pero: si, ademas de haberse generado en tales cireunstaneias, la solucién de aquel problema a enenenira en las manos del Gobierno y ésie no iere mover un dedo siqniera para salvar a Chile del peligro que-representa, de grotesco y absurdo que aparece # primera. vista, eb asunto se convierte ya en una verdadera vergiienza, Y esio es, precisamente, lo que acontece eon Ja labor desquiciadora y antichilena que viene desarrollando un grupo de. expatriados perua- nos y otros agitadores internacionales, embos- eados en la sombra de algunos -6rganos de pu- blicidad de este pais cuya dircetiva han legado a dominar. La historia de estos elementos es tortuosa y ambigna. Explotando sn eondieién de persegui- dos politicos, Megaron un dia a Chile hace ya varios afios, La tradicional hospitalidad y ‘el sentimentalismo eriollos les dispensaron wm re cibimiento que se trocé: en seguida en amplia proteocién, y asi pudieron vivir y prosperar on un ambiente de qne no han eouseguido gozar inconiables chilenos de mucho mayor mérito. ‘Hn un prigeipio su actitnd fué discreta y mo- derada: no intentazon mezelarse en la politica chilena. Se limitaron a hablar de las eosas de su patria, para dar a eonocer las docitinas y el programa de aecién del partido a que pertene- efan, més por defenderlo de los ataqnes de que era vietima que por propagar sus principios. Pero esta actitud no fué respetade por todos los expatrindos, y hubo algunos que, olvidin- dose de los deberes qne les imponia su calidad de huéspedes en pals extranjero, empezaron Poco a poco a levantar una eampafia de des- prestigio contra el Gobierno de su propio pais por Juan Peblo Costa y de diatribas contra sns gobernantes, sin res- petar los lazos de amistad que lo unfan al noes- tno, donde ellos reeibfan albergne. Sin emhango, ese no fué sino el pritaer paso en el camino emprendido por esa fraccién d desterrados que no supo eorresponder a ly ami tad y la confianza dispensadas en este pais al resto de sus eompaiieros, Su actitud antipatris- tica © innoble, que rest6 simpatfas al tnvo luego sn inevitable corolario: sirviendo de insirumento a determinados intereses partidi tas, se colaron. de rondén a tomar parie en politica. ehilens, de la que hicieron su medio habitmal de vide. En honor de la verdad es preciso dejar cone taneia de que no todos los expairiados peruanos tuvieron una condneta similar. Al contrario, la mayor parte do ellos permanceié. al margen de Ja politica ehilena y viyieron siempre atentos a las vicisides de la polftiea de su pairia y al por- venir de sn propio partido, esperando ol mo- mento propieio para. reineorporarse a la vida nacional. ¥ asf lo hicieron, uno tras otro, re- gvesanio a sn patria enando Ia oportunidad se Jes presents. pronicia, por haber ido: decresion- h ir nor completo, la perseeusién que sn partido all, sufria. Pero Imbo otros que no regresaron, porque no tonfan ya ningin interés en regresar, Se ha- Pfam ido desligendo: poeo a poco de toda rcla- cién eon sw patrin y en partido, eon el que n0 conservaban otro eontaeto que el puramente fie- fieio derivado de su afilineién primitive, que Jes servia atin en determinados efreulos polfti- 0 chilenos para rodearse de cierta aureola de prestigio decadente. Tan decadente como el pro- pio prestigio del partido en el snelo pernano, Y no regresaron, porque nada tenian ya que hacer en sn pais natal, ATM no Jes esneraba. ningfin porvenir. Mn cambio, en Chile habian en- contrado el mefin de vide. que necesiiaban, ex plotando: su ealided de ‘*perseenidos’’, alse vieio de intereses que no eran los de sm pats ni_menos los de Chile, Estos verdaderos renegades, hombres sin pa- iria y sin honor, son los qne constitnyen el vi- Fus que hoy: infeeta: a este nafs, oreando el pray blema absurdo e inconesbible a que nos refe- riamos al principio, Se sienten. sin vinenlaciones. de ninguna espe- ei ane aten sn conciencin v lignen sn deher al interés de Chile, Hsin en le. netierosa sitnacién del hombre que no siente obligaciones y-se ho~ (Pasa a la pis. 4) LA NUEVA EDAD lucha de le América Libre Numero 8 Afio 1 Dirige; M. SERRANO Casilla 9378 SANTIAGO Nuestra Diplomacia En los actuales momentos Chile es, dentro de ‘América del Sur, lo que Lisboa en Europa, Cen- tro y nervio de intrigas, tensiones ¢ invasiones. Los judios y los extranjeros disolventes se pa- sean aqui como on si propia casa, Desde el ex- terior Chile va siondo corcado y no es uma ¢xa- geracién el zfirmar que su situacién se parece cada vez mas a la de Leningrado, En Bolivia se ha ubicado el punto neurélgico de wna in- tencién enemiga, Los agitadores extranjeros, principalmente peruanos y bolivianos, se en- cuentran emboscados en nuestra prensa, tratan- do por todos los medios de crearnos situaciones dificiles con los demas paises, por medio de le difusion de noticias . tendenciosas, En Norte- américa se nos osté presentando como un reduic- to neci, En soguida ce habla de la necesidad de ‘obtener ofertas bases que se ennmeran por sts nombres sin el menor escripulo, Sin ir mis alld, hace poco el gerente de Associated Press, sefior Henry T. Johnston, hacia rotvundas afix- meciones ante un grupo de chilenos admirados diciendo que Estados Unidos obtendria en Chi- Je Jas basés aéreas y navales que le viniese en gana, La agitacién cunde en Suramérica. Peri y Ecuador vuelven a tener graves difieultade: ‘A nadie se Ie oculta quo detras de esto también esté Ia mano imperlalista, con intereses on las Galapagos y en el petzéleo, tal como en ol Cha- co, Bn e! Pera encuentran apoyo para 1a agita- cfén nada menos que en los antiimperialistas de antafio, los apristas, con su jofe a la cabeza. ¥ ‘aqui on Chile, en medio de todo osto, en el mo- mento mas dificil de nuestra historia, el Presi- dente viaja y se eseabulle, se divierten con c} sis ministeriales y se ‘‘macuquea’’ como siem- pre, Bl Ministro de Relaciones pasea Cancillo- res por la calle Ahumada, con una pompa que esté de més y fuera de nuestro espiritu sobrio, En cambio, en efectivo, qué es lo cue se hace? 280 ha aplicade, por ejemplo, la ley de resi- ‘dencia 2 uno solo de los agitadores de “'Erci- ils”, 0 2 los que difunden rumores sensaciona- listas en ‘‘Critica’’? ;Se he desmentido que sean chilenos los judfos que se hicieron pasar por t1- Tes en Europa? ;Se ha actuado en forma efecti- va on el conflicto Pera-Bonador? ,Se he renova- do el initit equipo diplomatic que tiene Chile en Ia actualidad? ‘Al hacer estas obsorvaciones no nos guia mas que un sentir profundamente nacional y una gran preocupacién, Reconocemos los _interosos Go] Caneiller y sabemos que el seiior Félix Nie- to, que es el que constantemente esté escribien- do on “El Mereurio’’ sobre estas materias, es un hembre con experiencia, El fué quien una vea interpolé a Seavedra Lamas, nuestro gran enemigo, y 10 hizo rectificarse, Pero su actitud en la cnestion dol Port y el Ecuador nos pare- ce un poco inoficiosa y anticuada. Eso de con- yocar a reuniones interamericanas en las que ya nadie cree, es cose para perder ol tiempo 0, cuando mis, para rehacer el prostigio de nuex- tro pais, que no fné considerado para nada en este conflicto del Pacifico. La cosa esta de mas y uo convencera a nadie, Lo que habria que hacer es retirar de la Embajada de Argentine al sefior Conrado Rios Gallardo, modificar le del Peri, la do Ecuador, la de Estados Uni- dos y, sobre todo, la de Bolivia, que esti en manos de un judio que no pucde sentir por Chi- Jo ol ontrafiable amor que on estos casos se ne- cosita, ‘No entrevemos cual pueda ser a ciencia cierta 1a actitud de nuestra Cancilleria en el conflicto Perf-Beuatoriano; todas estas cosas se hacen, porque deben hacerse, con mucko silencio; pero, cn nuestro modo de ver, no cabe para Chile en osta cuestion otra actitud quo la tradicional: Una cierta y gran amistad con el Eeuador. Por- quo el dia que cl Perf se anexe al Heuador, aunque sea en wna guerra provacada, por los im- perialismos, cl oguilibrio del Pacifico se rom- peré y nosotros los chilenos estaremos en muy mal pie. Los momentos son graves, excesivamente gra- yes para nuestro querido pais. Y ellos nos en- cuentran en wna decadeneia politica y moral ¢o- mo jams se pensé pudiera acontecer. No croo- mos habernos engafiado en las afirmaciones aqui hechas en ocasiones anteriores. Bllas ham pro- movido situaciones externas que en otras con- diciones no se habrian producido, Se rumorea que ol sefior Ostria Gutiérre7, el ox Canciller de Bolivia, que se entregé en brazos de los yan- quis, vendré a ocupar lz Embajada en Chile Pues bien, descamos sefialar que este selior ha sido hesta ahora un gran enemigo nuestro, quo nos ha odiado tanto como el ya mencionaio Saavedra Lamas, y que a raiz de la conferen- cia de juristas realizada en Montevideo en 1959 inieié oon anterioridad wna jira por los paises suramericanes para crear ambiente en nuestra contra, Debemos también recordar que en esa confe- reneia fué nuestro actual Ministro en Morite- video qnien nos “represents magnificarente, porque este ¢8 ol fnico diplomitico det que en. Ja actualidad puede enorgullecerse Chile. 4 “LA NUEVA BDAD” (De la pag. 2) Ma dispaesto a vender sns servicios al mejor postor. Y asf lo hacen, No contentos con haber logrado emporear ol ambiente periodfstico nacional desde Ia revista “Excill’? y otras _publieaciones de eso jaez, formando a su alrededor una verdadera selec- cién de individuos corrompidos y venales, entre Jos que se cuentan algunos agitedores holivianos ¥_ no poeos ‘‘periodisias”’, chilenos por desgra- ia, han Megado en su audacia a poner a dispo- sieién de sas mevos amos, los yanquis del dé- luz, las paginas prostituidas y faciles de publi- caciones como ‘‘Ereilla”” y “Critica”, de ony direceién tomaron las viendas a la mala. Son ellos los ereadores de un nucvo tipo de conoeido, periodismo. Hasta alora habfamos por desgracia, el periodismo mercachifle. ‘Mereneho’’; nero este otro, cien veces: mis mundo. podria ealificarse como el comercio sexual del periodismo. © Después de haber prociamado durante afios en tono declamatorio, ‘Ia necesidad de la defensa de Tndoamérica contra la absorciGn del imperia lismo yanqni”, ‘no han tenido nn momento de vacilaeién para entregarse al servicio de ese im- perielismo por ellos eombatido, Rasté Ia pri mera insinuacién, Como aquellas proxenetes que se entregan a la primera guifiada de ojos del “oliente??. Y lo han hecho sin pndor, groseramente; sin intentar siquiera disimular su elandicacién. Al contrario; parecen empefindos on exagorar In nota, en dar el do de pecho en el concierto de los serviles instrumentos del délar, Bs como i con ello quisieran ganarse 14 eonfianza del nuc- ‘Yo amo, que Ache sentir ciertos reoelos de qnir- nes lo combaticron eon fervor en otro tiempo. En este empefio vil por batir todos los reeord del servilismo, para asegurarse In para, no g° paran en pelillos. ;Qué pede imporiarles a ellos ol interés de Chile, si no son chilenos? Hilos son ‘extranjeros”? y estin al servieio del Aélar. Y ol tio Sam necesita erear on Chile el fantasma.de la Quinta Columna. To necesita nr- gentemente, porque los gobernantes chilenos s° hen mostrado algo tiesos de lomo y no quieren entregar asi no més Ia oveja a la paternal ‘pro. teceién’’ yanqui, Pues para eso estin cllos, los hombres sin patria _y sin honor, que desde las columnas de ‘“Breilla””, do ‘Critica’? y de otras publicacio- nes més 0 menos venales, se ontregan eon ver- dadero frenesi a la ereacién del ambiente pro- picio para una ‘‘interveneién” yanqni, que ven IVIO EI gran producto chileno contra el Alivia répidamente y cuesta menos ga a librarnos del terrible peligro de la Quinta Columna nazi Durante cerca de dos aiios han’ estado enve- nenando el ambiente nacional con toda clase de infundios, El periodismo ultraamarillo que han puesto de moda, ha logrado hacer escuela en mmehas partes, por ser el més inmando y el més f4eil. No han dejado mentira por lanzar a Ia publicidad, por més ultrajantes que fuesen para el honor nacional, eon tal que sirvieran a 1a misién cneomendada por el amo que las pa- Se lia hecho figurar oh ollas a respetables politicos chilenos, a prestigiosos oficiales y ex jefes del Bjéreito y do la Marina, a magistre os y altos funeionarios. Fiape tras etna, estos traidores y malvados, ban ido desarrollando su eampana destinada servir los propésitos de conqnista del imperia- lismo yanqui en Sudamériea, Han ‘enmplido a eonciencia su misién de agitadores internacio- nales sin patria, Y sin embargo, han contado para todo esto con Ia complacencia del Gobierno y de sus hom- bres, que ce han demostrado eiegos ¥ sordos: al inmenso mal Sin dada alentados por esta aetitnd ineom- prensible, cada dia han ido ereciendo en su au- dacin, hasta leger ultimamente a los més inso. portables. exeesos. La historia de In conspiraeién nari de Lan- quiue fu el principio de esta ‘‘ofensiva a fondo” para erear el ambiente internacional necesario para sefialar a Chile como ‘foco”’ del complot nari en Sndamériea, ¥ el colmo de rziienza lo ha constitaido Ia grosera ca- lanzade contra e) Biéroito de Chile al acusar a las unidades de Valdivia de haber des- filado ante lus autoridades nazis, v el eriminal infundio del puteh argentino destinado a inva- dir _mnestro territorio. iHasta onéndo soportaré «1 Gobierno la ver- giiensza de estar permitiendo que agitadores ex- tranjeros, sin patria y sin honor, estén propa vando desde las propias pfginas de la prensa chilena la entrega del pais 2 la “proteecién’? de_ Roosevelt? En su mano estf el remedio. La ley de resi- deneia se ha heeho preeisamente para estos ca- No puede permifirse que Ja funeién de la prensa, de izn enorme traseendencia para ol interés nacional, qnede entregada a manos mer- cenarias, sin ninguna yinenlacién con este suelo y con sn tradieién, Te PG: 5 tabletas por $1.00 dolor “LA NUEVA EDAD” 5 Trayectoria de una Generacién Podré quinés considerarse prematuro hablar de una generacién que aun no ha realizado ne- da y que ni siquiera ha desplazado a Ia anterior; pero es que, segiin parece, el destino de esta ge- neraeién a Ja que pertenevemos, ha sido perma- never en el umbral de los acontecimientos, * Bs cnriosa Ja situacin de osta juventud que no ha cumplido, ni cumpliré ya, con la misién real, efectiva y material, de Techazar del espa- cio a los viejos, de arrchatarles el monopolio do Ie. accién, La ley que rige el cambio en la historia es In Tucha do Tas goneraciones. Lucha central, quo supera « toda otra Jucha, aun a la de elases do los iltimos afios. A través de esta renovacién, vital y orghniea, Ia historia aporia nuevas y profundas fnerzas, que emergen con su actual amisién y con sn nueva y distinta realidad. Ts una lucha corda, disimrlada a veces, que tiene mmehos matices y grandes incomprensiones Dentzo de la lucha de las generaciones se in- eluyen las revoluciones y las guerras, La guerra y el gran cambio del presente, se deben tam- hig 2 que hay un nuevo hombre en ¢l mundo, qne cst sacrificéndose para abrir un camino. El mundo se mueve, el mundo cambia, Hay afios, hay siglos, en que se logra un tirio aparente, en que el ansia se xdormeee y el hom bre puede realizar con un ritmo normal sn pe- qnefio y fragmentado destino de individno que pertencce n. un determinado ciclo histérico. Se prodnce un atnrdimiento y un olvido que pred Hogar 2 confundirse con la felicidad, Pero, do pronto, y sin saber a menudo el porgué, todo se Tompe, se desestractura y aparece en el mun- do una generacién distinta, y tanto, que no po- ari realizar ya nada ne mo sen nna revolneién, que no podré dar nada que no sea Ia vide, que atari condenada a scr profundamente infeli con Ia grande, la enorme, infelicidad fundamer tal de la historia, Una goneracién que no podré realizazse individualmente, que no podré vivir ciquiera Ta pequefia vida de costumbre y se lan- zarf a In mmerte y a la guerra, para abrir con ‘su sangre, con sn trégien dolor, un nnevo ca- mino a Ia esperanza. Hs lo qne neontece actnalmenté en Rntopa La diferencia de Ins tierras y el destino que In fatalidad tione roscrvndo a los continentes (lo fatalidad oxiste cuando el hombre no com- prende, cuando al no tomar el timén va dejan- do que le historia se haga sola), también le ha deparado una trayeetorin propia a In gener: cién chilens.. Segiin mncatro modo de ver, In generacién ac- tual de Chile so enenontra casi sin salida, y es por Miguel Serrano sn historia de les més tragiens, pues pertenece a as generaciones saerifieadas. Por mueho que la prolonguemos imaginariamente en el tiempo, Negamos a la conelnsién de que ya esté acabada. Tratemos de comprender, ;Qué es lo que ha ho- eho? ;Qué ha dado? ;, Qué misién ba cumpli do? Nada. Se ha agotado sola, Iuehando eon tra s{ misma, dentro de su pecho, cars a ‘cara con sw propia fatalidad. Bn Europa hubo una guerra, (Agni nos consnmimos solos, imaginat do hace afios grandezas que no pndieron reali- zorse, Es cierto que laa vidas cortas se com- pensan en intensidad. Todo ce ha cofiado, se ha mirado, se ha visto y, a veces, hasta se ha vi- vido. Es por eso esin abundancia de jévenes viejos, eansados en plena juventud. Le ley na- tnral de la vida se ha transtornado; pero se ha abierto pare algrmos la compensacién dolorosa de ver Ia verdad definitive, Ante todas Jas cosas que hoy suecden, nos- otros, los jévenes, si somos honrados, s6lo tene- mos que Hacer ma pregunta: ;Quién ha tenido Ta enlpa? Nada de esto lo hemos deseado, nin- gino de los acontecimientos de hoy pneden te- nernos emo responsables, Al contrario, somos sus vietimas, Los que se encuentran entre los 20 0 30 aflos han podido eomprobar que estaban desconecta- dos del pasado. Este es un heeho real ante el ensl_no exhe mn jnicio positive o negativo. 2Qnién de nosotros se siente heredero en espi- rita y aun en sangre de las goneraciones ante- riores de Chile? Lo que aquéllas pensaron, lo que hicieron, nos parece extrafio y no lo senti- mos como eosa propia, familiar y comprensible. Aquellos seres perteneefan 2 otro mundo, del gne no: somos sus herederos. La verdad cs que siempre Ia historia do Chi- le nos prrecié un poco distante y separada de nosotros, Aquello: es de antafio eran un poco exuberantes para nnestra psicologia, y hemos ido a busear glorias que emnlar en ia profiinda historia Europea. La verdad es ést nuestra generacién naec desconectada del pasa do. Ln historia de Chile esté invertebrada, Las eausas de oste aconteeimiento pueden ser tam- bién las que enuneiébamos en nuestro articulo del nfinero anterior de esta revista, En Chile hubo un gran terremoto psicolégico que qnebré el débil hile que enlaza las generaciones entre si Bs por esto qne todos aquellos movimientos politicos ane han ido a inspirarse en cl pasado, fraiondo de resucitar sus glorias y ensefianzas. tienen algo de fabrieado, que el alma aprehende suiilmente y que les hace imposible para el triunfo, Agni también enenentra explieacién Ta 6 “LA NUEVA EDAD” mfstien honda que despert6 el Partido Comu- nista, que era algo nuevo, que no aiend{a para nada al pasado nacional, sino que més bien se inspiraba en la lejanfa de un mundo distinto. Los guerreros de la independencia son, para nos- otros, los jévenes, un tanto extraios, los vemos abarrotados de gests pomposos y de tropiealis- mos verbales, Personalmente no eonozco a nin- gin muchacho de mi gencracién que sea muy fuerte en historia patria y que no sienia en lo fntimo un ineonfesado desagrado al contemplar cl excesive manosco presente de estas eosas, con las que se quiere impresionar el alma patrié- tien del Chile del presente. Tofio aqnello esté Imeno para los politicas del afio 20; pero lo que. €3 a nosotros nos deja frio: Es cxtraiia esta gencracién chilena que nace invertebrada, que earece de tradicin. Desde muy temprano ha empezado a busear un punto de apoyo, como era justo. Se encontraba indefensa, abandonada, y esperabn, como es In ley, a que por Jo menos los hombres anteriores les indica- xan un camino. Aqnéllos miraron a veces exec- sivamente hacia afnera, Fué en la generacién anterior donde empoz6 a perderse el orgullo ra- cial y el sentido del destino, Es ast como hemos visto a muchos de los nuestros extraviarse ado- rando.dioses externos y extrafios, que se llama- ban Francia, Inglaterra o Rnsia, Kllos despre- ciaban a Chile y empezahan a afirmar que des- condian de una eulinra oveidental milenaria y que éste pals era inferior en raza y en espiritn, Pero esta, desde Inego, no era Ia misién que le estaba deparada a nuestra tragedia y sufy miento, Si nacimos desconeetados del pasado, nmestra misién no era renegar, por cllo, de la propia realidad, sino desenbrir y evear un Chile com- plotamente nnevo, tan distinto como nosotros, sit conexién con un pasado extrafio y poeo pro- fundo, Si hay desgracia y tristeza en no sentirse es- Iabon de una eadena inmediata, apoyado y acom- paiado por toda una, tradicién, hay en cambio Ja grandeza de no «aherse restringido por nin- ma norma y ningim prejuicio para poder es- enohar Io més profundo del misterio de un mundo en germinaeién Este era nuestro deber. Por eso nuestra ge- neracién es tna generacién reyolucionaria en el més estricto sentido del término. Tiene an sen- tido mesifnieo de Chile y de los acontecimien- ins; pero también ha estado destinada a ago- tarse en el ¢sfuerzo, pnes qne en el fracaso de, sus vidas individuales e6lo estaré apie para ol Apocalipsis y para que enando Negue lu hora de sealizacion efeetiva del mundo mejor y mi Justo que ha sofiado, sea barrida por inepta. Es el caso tipico de uma generacién saerifi- cada, afios, viajando por el Sur eon un amigo, fuimos invitados en mm fundo a nna ecremonia qne tal vex fné algo lejano, robado a un pasado leno de*aforanzas y que, para nosotros, ya es, roméntico. Un matrimonio en el seno de wia fa- milia de campesinos, Los uovios estaban con trajes tipieos y Ia ulegria estallabs en sus ros- tros: la paz, la serenidad fuerte de quiem siente Ja seguridad de un futuro, Cuando retornamos, yo miré a mi amigo; am- hos marehihamos callados y tal vez un poco tristes. Sabfamos que todo aqnello era como wn sueiio de mn pasado remoto y mejor, que nos es- taba vedado ya, Aquellos jévenes se ineorpo- raban por el matrimonio al trabajo y a la paz dem organismo familiar en marcha, seguro y firme, no tenfan que luchar a bravo part do gon las imposibilidades, porque los padres y los antepasados se habian eneargado de abritles un eamino y eobijarles severamente, El matrimo. nio, el amor, y la realizacién de un mevo hogar no era para éllos un problema desesperado, sino algo previsto, cconémieamente resuelto y morai- mente planteado, ‘Todo los Mevaba a él, fin- yendo como la apacible y segura corriente de un rio del Sur, En eambio, nosotros nos encontramos solo: abandonados eomo el primer hombre que estu vo sobre el mundo; pero sin su fuerza prim tiva que Io hizo posible la eonstruceién de los lementos de sit vida, sino que como restos de un naufragio y de la decadencia de wn pasado que se hizo ahicos. {Qnién de nosotros, Tos jévenes actnales, po- eee on ley manda? 4 Quién se enenentra eon un porvenir seguro, eon wn apoyo cfectivo, con una situacién eeonémiea y moral resnelta? ;Quién no estd un poco loco y, desesporado? ;Quién no se siente ‘ont side’, fuera de Ia sociedad de los hombres, al margen mismo de Ja realidad, eomo un ayenturero qu golpea monétonamente sobre unas pnerins que no se abren? ;Y quién no intmye, a veces, que si se abricran esas pmertas y pndiéramos entrar, nos harfamos tal vez pedazos al contacto eon la realidad, para la que no estamos constitui- dos? E! caso no es s6lo en Chile, Hoy hay en el mundo una generacién niufraga, Las eansas en Europa son las mismas de aqui. Un viejo orden ha caido, se ha roto, y otro nuevo tiene «ne aparecer. En este momento de transicién, los hombres que hoy existon estén con un pie en un, mundo «me se tinnde y con cl otro en el mundo, quo emerge, sin pertenceer aun a ninguno de ellos, En Sudanériea, donde hemos vivido de refle Jjos, las cosas podian haberse retardado, 0 evi iado, eon una verdadera comprensién, Sin em- hargo, ex antes de la onterior guerra cuando, {A 1a pag, 19) “LA NUEV A EDAD” a La historia suicida de Bolivia y Paraguay 4 por Katherine Carr El siguiente capitulo sobre la guerra del Chaco, que hemos traducido del libro SOUTH AMERICA PRIMER, escrito por una norfeamericana, es muy interesante. por- que deja entrever muchas cosas desconocidas para el piiblico. Al mismo tierspo nos ensefia el concepto que los yenguis tienen sobre nuestros paises. En el préximo niime- Fo publicaremos el capitulo reforenie ‘a Chile. Seria curioso saber si las librerfas nor- teamericanas en Santiago aun fienep en venta estos libros, que dicen tantas verdades que a nosotros nos inter La escritora yanqui zefiero eémo la quorza dol Chaco fué una lucha por el petr leo, entre la “Standard Oil", de propicdad norteamericana, y los intereses del “imp walismo argentino”, que olla no dice que en realidad son el imperialismo inglés. En esta guerra entre los dos imperialismos anglosajones, vencen los “intereses argenti- nos”, defendides por Saavedra Lamas. El libro esté escrito en 1833. Cuenta Iuego cémo Bush fracasa (no dice que lo hicieron matar ellos). No alcanza tampoco a explicar como en la actuslidad. a través de Ostria Gutiérrez, la Standard Oil ha tomado la ze. vancha sobre los “intereses argentinos’ Claro que esta cuestion del petroleo es grave, y que nosotsos los chilonos, por ejemplo. no podemos denunciar oxistencia de petréleo on Aysén, micntras tengamos vyecinos poderosos, con “que no los son tanto, desde que estan los ingleses de por medio, La lectura de estos libros sirve mucho, porque nos revela nuestra pequefiex y mi- seria y el desprecio con que nos miran en el Norie. LA GUERRA DEL OHACO nino) hacia Buenos Aires y el mar, Bolivia, ou yas fronteras Megan hasta la Argentina, Para- guay, Brasil, Peri y Chile, esta situada, en el eorazén anismo le Sndamériea, Hn las tiexras bajas que Geslindan con Paraguay, existen ya cimientos de petréleo; y en lus regioncs monta- iosas, que eomponen ia mayor extensién del tezritorio, existe estaio, plata, eobre y antimo- nio. Como el Paragnay, Bolivia no tiene costa. y Ih eonstante Inch por Ins ruins eomerciales % menudo ha sido motivo de conflietos con aque- Mas naeiones que controlan los puerto: marti mos 4 través de las euales deben pasar sus mer- caneias. Mas ann, las fronteras del Paraguay y bastdas en’ las divisiones de los yirre- fueron tan: mal definidas, que los eonflie- fronterizos eran inovitables. Y, a manera de pliewiéu final de sus records de beligeran- cia, ambos paises, cuyas poblaciones gon predo- minantemente indigenas, han sido tan atrasadas, qne han sido presa facil de sus yecinos mis Ninguna otra combinucién de naciones en Sud América ha causado més derramamiento de sangre qne Bolivia y Paraguay, Bolivia ostenta el record de Ia violencia e inestabilidad, con 61 revuelias, militares 10 constituciones y 6 presi dentes asesinados en un periodo de 72 aijos. Paragnay ha tenido tres de los més terribles y despiadados (y a la vez pintorescos) dietadores que jamais se habian preseniado en el escenario del Continente. Ambas naciones han sido r ponsables de las tres gnerras més serias que hayan perdurado en el continente desde os, dias de la Independencia, Paraguay, solo, se frabé en guerra con sus tres formidables nog, Argentina, Brasil y Uruguay, perdicndo de ia mitad de su poblacién en semejante desgraciada aventura, Bolivia, ayndada por Pe- xa, empuj6 a Chile a uno. guerra en el Pacifico, perdiendo sus provincias — salitrer: eeso al mar, para mul de sus pecados. Habién- adelantados. dose disgustado con todos sus oixos vecinos, es- _ El primer mandatario de la Independencia tos dos volvieron a una disputa de largo alean- Paraguaya, JUAN RODRIGUEZ DE FRANCIA, ec ¥ trataron de aniquilarse entre si por la po- fué el primer dietador de Sudumériea, Francia, sesién de la regién del Gran Chaco, que se ex- mucho mas que Luis XIV, fué el estado, go- tiende entre ellos. Bernando con mano de fierro disfrazada con A pesar de este record de eonflictos casi gnante de terciopelo, Mantuyo al Paraguay permanenies, los bolivianos y parugnayos no son completamente aislndo del resto de Sndamériea, ménoS agresivos por naturaleza que los argen- uctiiud que, ante las eiounstancias, fié una: sa tinos, 0 pernanos o chilenos. Pero resultn que ns ‘polities, Paraguay se salvé de las puerras viven en paises totalmente mediterraneos. Para- civiles que destruyeron a Angentina y Urugnay guay, rodeado por Argentina, Brasil y Bolivia, en los primeros tiempos, estando lo sufi ha sido més afortunado con Ia posesién de un. rio, parte del sistema fluvial del Parand, por medio del cual puede transportar. su ganado y. yerha mate (té de yerba que es una bebida fa- yorita de los argentinos) y qnebracho (la dura yerbu mate (té de yerbia que cs una bebida fa- mente integrada para resistir Jas tentalivas Axgentina para anexarla en calidad de una nue- ya provineia. Francia, lemado “BI Supremo’? por su pueblo aterrorizado, cra frio, anstero, despiadado y un hombre eapaz, Su fobin con sistia on Ia ereeneia de que el pueblo eouspiru- “La NUB “ba en su contra, Sus soplones se encontraban por todas paries. Su venganza era sin miseri- cordia, A su muerte dcjé al pafs, en goncral, tranquilo y prospero, y asi aeostumbrado a le completa sumisién, de modo que era tarea f4ei! para eualquicr otro dietador de usumir el man- do. Este fué CARLOS A. LOPWZ, hombre de con- siderable habilidad y snficiente astusia conto para oculter ests verdad durante la cxistencia da (BL SUPREMO”, Su gobierno siguié el olde de espionaje y terrorismo bajo una superficie! impresién de deliciosa tranquilidad A su muerte en 1862, leg6 el dominio del pais, a su hijo FRANCISCO SOLANO LOPEZ, quien habia heredado las tendencias autoerétiens de su padre, sin habilidad, adquiriendo un comple- jo Napoleénico por su educacién en Francia. E] magnifieo palacio que eoustruy6 para Ma- dame Lynch, su querida francesa, aun subsiste en Asuncién, la capital, eruzando la agitada eu- Ho del mexesde, donde las mujeres desealzes y fumando cigarros, vendedoras de todo estilo, se sientan junto a las pilas de naranjas, y oires compradoras descalzas, eon sus retofios a sus paldas, 3¢ sacaden de las nubes de mos tn clegir las cobras de earnes. Pero Lépez no pas6 todo el tiempo vigilando Ia colocacién de guirnaldss en su palacio. Organiz6 su ejército de tales proporciones qne para aqucllos tiempos era formidable, para Ingo poder mezelarse en los agantos de otros pulses. Por medio de una orden eseueta y bajo los mas absardos protex- tos, invadié cl Brasil, ataeé a Argentina, y de este modo, alarmé a Uruguay, levantando a es- tog tres paises en sn contra. Lépez arreglé una guerra para cinco afios, y cuando finalmenie fo6 eapturado y muerto, 12 mayorfa de la po- placién maseulina del Paraguay habia seguido Ja misma suerte. La historia de! Paraguay, desde los tiempos de LOPEZ, ha sido una lerga lucha para re- constituir los efectos de sn innecesaria y cala- mitosa guerra. Tia mitad de la poblacién habia desaparceido, no quedando uno sélo de los hom- bres eapaces figieamente, De la pablacién res- tante, 1a mitad eran mujeres, casi la mitad ni fios, y el resto estaba formado de individuos tan viejos y enclenques que no hab{an podido ser levados a la guerra. Las mujeres realiza- ron todo el trabajos no les quedaba otro re dio, ¥ desgraciadamente, las nuevas generacio- nes sc han desarrollado tan acostumbradas a es- te modalidad, que todavia las mujeres efeotiian- 1g mayor parte de los trabajos pesados en Pa- ragnay Bajo el aspeeto politico, In guerra tuvo an efecto ann mis debilitador. No habia dinero en el pais para afrontar las indemnizaciones 0, por lo menos, para seguir gobemando. Pronto ‘Argentina sproveeh esta oportunidad aumen- jondo su influeneia por medio de empréstitos. Los intereses comerciales argentinos invirtieron eas pa- va BDAD" fondos en Paraguay —dos corporaciones argen- tinas tienen eoncesiones de 10 millones de acres de tierra paragnaya, comprendiendo plantacio- nea de yerba mete y quebracho. Es ast como Pa- reguay eayé poco & poco bajo la influencia ar- gentina, liegando-a constituirse en estado titere, Geogrifieamente, Paraguay perdié casi la mi- twd de su territorio como resultado de la des- graciada guerra de LOPEZ. Brasil obtuvo waa extensa zona en el norte, La frontera eon Ar- gentina fné finalmente fijada bajo el arbitraje del Presidente Hays, quien dié a Argentina el trozo dol Chaco que ésia deseaba, Paraguay re- clamé el resto de la zona del Chaco bajo la base do osplotacién y establecimiento en ella. Boli- via no projesié ante estas negociaciones, pero tan pronto perdié sn salida al mar, reelamé di- cha zona como propia, manifestando derechos adquiridos desde los tiempos de los espaiioles, en virtud de demarcaciones autorizadas por el Virreinato, La disputa siguié sn curso hasta la captura de un destaeamento paragnayo efectua. do por Bolivia en 1932, preeipitando los aconte- cimientos a la GUERRA DEL CHACO. Bolivia, en los tiempos de los espaiioles, era conocida como ALTO PERO, perteneciendo ori- ginariamente al Virreinato del Peri, y Mleg6 al do Lo Plata, Después de la guerra de la Inde- pendencia el pais se constitnyé en un Estado judependiente, tomando en nombre del Liberta- dor Bolivar. Un dictador anterior, SANTA CRUZ, traté de unir al pais con Pera, pero Ohi- lo y Avgentina, alarmados ante la idea de tenor f un Yeeino tan poderoso, se interpusicron a la combinacién, Santa Cruz fué desterrado, en- contréndose en latencin y a punto de irrumpir, una épora de insurreeciones, matanzas y nuevas constitneiones, Fné precisamente la épocs. en qno se llevé a cabo la guerra con Chile, en 1880, despojando a Bolivia de su finica salida al mar. Chile y Pera contimnaron sus disputas aceres. de sus derechos de eleccién do aguellas provin- cias hasta 1929, pero aun cuando Bolivia traté mmehas voces de reiniciar diseusiones a fin de reenperar sus puertos, lo nico que consignié fu6 el Ferrocarril de Arica a la Paz. Luego un asunto de fronteras eon Argentina se resolvi6 fayorablemente a este pais, Otra cuestiGn fron feriza con el Brasil eulminé con la eesién por parte de Bolivia de su més riea provincia go- mera. Tos gobicrnos inestables de Bolivia no fyoron més exitosos en Ja diplomacia que en la guerra. E] perfodo anérquieo de Bolivia terminé en Jos comienzos de este siglo, y por alld por el aio 1920, recién se nota on este pals un breve, pero brillante periodo de resuzgimiento, finan- ciado por los intereses banearios, mineros y pe- troleros norteamericanos.. En dos afios Bolivia solieit6 empréstitos por valor de 60 millones de Ablares de los banqueros de Nueva York, para Jo cual di6 en garantfa la mitad de sus entra- das nacionales, obteniendo ul mismo tiempo une comisin fiscal americana para hacerse cargo del eobro de los impuestos, Una Corporac Norieamerieaua se eucargé de controlar la pro- auccién del estaiio boliviano (que os nada me- no3 que un cnario de la produeeién mundial y Teprosenta el 80% del comereio de exportacién de este pais). La Standard Oil Co. adquirié una concesién de 2 y medio millones de ACRES. de tierras petrolfferas. Cuando las fuentes pro- ductoras bolivianas empezaron a desarrollarse, comenz6 a intensificarse Ia presién del gobier- no para obtener sa salidx al mer. Encerrada ‘po el Pacifico, se dirigié logicamente hucia el Fs- te hacia I regién del Chaco donde existia un puerto fluvial, que cn todo caso era mejor que. no poseer nada... Es agui donde Argentina y Ja Standard Oi! Co, eniraron a escena. La Guerra del Chaco ba sido Hameda la GUERRA DEL PHTROLEO, no hay duda de que Jos politicos del petréleo son considerablemente responsables de ella, Aunque cn apariencia era una guerra entre Bolivia y Paragnay, la realidad es que la lucha estaba trabada entre la Standard Oil Co. y la Angen- tina, saliendo vietorioso este iiltimo. pais El petrdleo es el tinico combustible que posee Azgentina, que lo necesita para su expansién industrial. Las relaciones entre la Argentina y la Standard Oil Co, (Ia eual no es de las mis ge- nerosas y féeiles organizaciones de persuadir en el mundo) habfan sido tirantes por algin po hasta 1932. El gobierno argentino trate de impulsar su propia industria potrolifora, notén- dose que la compaitia apadrinante del Gobierno no progresaha con la rapidez que lo hacia !a Standard Oil Co. en el pais. Medidas restrietivas contra las compafifas tranjeras no lograron mejorar la ealidad de 2 performance de In compania argentina, Cuando la Standard Oil Co. inieié sus operaciones en Bolivia, Argentina vié en esta actitnd una ame: naza para su propia industria, ya que el tréleo boliviano podia ser Mevado a la axgenti, na por meilio de un oleoducto y ser distribufde en Buenos Aires a menor costo que el petrdleo extraido en el propio territorio, y qne se pro- duce en Iss regionos del sur andino, En conse- exeneis, cuando Bolivia solicité permiso a la Argentina para establecer el oleddueto sobre su ferritorio, este pafs rehusd. Argentina no queria darle 2 su antigno enemigo, la Standard Oil, el heneficio del petréleo boliviano; si algnien te- nfa que beneficiarse debia ser Argentina, La fuente productora de potréleo en Bolivia, mu- ch{simo més importante que las de Argentina, eran una riqueza demasiado grande para ser compartida con otro, Por eonsigniente, se evi- deneia que la estrategia argentina era mantene: f Bolivia embotellada, sin acceso algnno al mar. hasta que Buenos Aires pndiese gratuitamente ofrecer la salida en términos favorables para @l. Més aun, conversaciones acerea de posi- bles yacimientos de petréleo en el Chaco, aun- “LA NUEVA EDAD” que al respecto no habfa entonees noticias con- eretas, fueron taz6n suficiente para eonvencer a Argentina que el control de dicha regién de. berfa estar en manos de su ‘‘querido amigo’? el Paraguay. Es posible que el fondo mismo de la cuestiéu no sea nunca conocido, pues las, Compeiifas petrolerus, como los Gobiernos, ja- més revelan sus seeretos diplomgtieos. El Con- greso Argentino se vid golpeado por serias acu- Saviones, pero no hubo investigaeién alguna. Lu Standard Oil Co. negd terminantemente al De partainento de Bstado de los Estados Unidos, en 1933, que estuviese finanoiando al Gobierno poliviano en la guerra, enviando mis tarde la misma negativa ala Liga de las Naciones, No obstante, Bolivia, aunque en total bancarrota, endeudada a] maximo e imeapacitada para ser- vir los empréstitos extranjeros, posefa el equi- po militar més moderno, la mayor parte del éual, provenfa de los Estados Unidos, Paraguay, on igual estado de falencia monetaria, se encon- traba, sin embargo, eapacitado para continnar la guerra por tres afios. Al comienzo, Jos bolivianos se eneontraban mejor eqnipados, habiendo sido entrenados por un ex general alemén, pero los paraguayos, du- rante toda In guerra, los dervotaron. La venta Ja de los parngnayos consistia en que peleaban en terzitorio conocido, en un elima al cual esta- ban aeostumbrados y por una tierra que ellos consideraban sin titabeos como propia, E] ejér- eito boliviano, en su mayor parte, era compues- to por indios del Altiplano. Acostumbrados 2. alturas, ‘snfrieron horriblemente en las hime- das anuras chaquefies, Y su conocimiento y cl entusissmo por la guerra era muy débil. ‘Aun- que los paraguayos no pudieron obiener In vie- toria decisiva, enando el armistieio fué final- mente firmado en 1935, ocupaban Ja casi totali dad de la regién en dispnta; estaban en situa. cin de retener sieté prisioneros por cada uno, en poder boliviano; mas de Ja mitad de an equi- po militar habia sido capturado a los bolivia nos, y cuando el Wjéreito marehaba por las ea Mes de Asuncién en su Desfile Trinnfal, 1a ma- yoria de sus canones y pieras de artilleria Tle- vaban la mann ‘jército de Bolivia’, Sobre Jas cenizas de esta guerra gorminaron revolu- ciones tanto en Bolivia como en Paraguay, Am- bos patses, en proporeién a sus poblaciones, he, bian perdido tantos hombres como los gue per- dieron las potencias europeas en la guerra pa- sada, Fn ambos paises también, levantamientos militares coloearon a los héroes populares de la guerra en el poder, los cnales declararon que establecerfan los ‘‘Estados Totalitarios’’. Am- bos Gobiernos pronto se dieron euenta de su in- capacidad para proporeionar suficientes benefi- cies econémicos para recobrar su libertad po- Iitien y ambos fneron derrocados en’ el plazo de un afio, Nuevos Presidentes fueron estable- (A I pég. 14) Hitler Octubre, En estes tiermas extremefias, mes de flores y nidos de pfjaros. AIM, en los confines do Europa y isis, no ex precisamente tiempo de arrullo, Hombres duros mantienen el fuego sobre las blancas sAbanas recién tendidas de! invierno. 700.000 prisioneros eost6 2 los ejéreiios sn- tieos Ia terrible batalla de cerco Tibrada al , Cays en ella la eapital de Ukro- nia. Sin embargo, estas aeciones colosales y no legan a sobrecoger al grneso piiblico del mundo, En parte, porque ma mueya batalla « el frente rnso no fiene el dramatismio. imprevis- to de Ia ‘“eapitulacién’’ de Francix tras aecién relémpago. En parte, porque la campana de desprestigio del Ejéreito Rojo, emprendiis por In prensa democrétien eon ocasién de la in- yusién de Finlandia, ha logrado que 1s. opinién mundial haya sido sorprendida por el ‘Mil: gro” de que Jas fnerzus soviétieas no quedaran tendidas para siempre al primer choque con ¢l Rjéreito alomén, Hasta los eexebros mis equilibrados parceen Igo desilusionados con Ja ‘lentitud’? del des: arrollo de Ja Campari de Rusia, Y no commue. ven las cifras astrondmicas que representan ol poder ruso destruido dia a dia. Nadie piensa ané hubiera sido de Buropa y del mnndo entero sino hubiera existido la disciplina social det Hetado Nacional Socialista, del movimiento pa- ralejo italiano, y de las jévenes organizaciones de foda Enropa. LA MARCHA DE LA CAMPANA DE RUSIA Durante Jas dos Sltimas semanas, Ia presién alemana, italiana, bimgara y rumana se ha cor- centraao hacia la Cnenca del Donetz. ¥ Ja City y Wall Street ya comentan alarmados la pro- simidad de una campafia contra el Ciucaso, contra las grandes fuentes petrolera: estas seciones se desarrollan en el extremo sur del frente, los finlandeses oeuparon Peterkoi (Petrozavorisk), capital de la Carelia Oriental a orillas de} Igo Onega vy que eorta en forma definitiva el fe ]_a Murmansk, la ruta quo Roosevelt: y Chnrchill trataban de emplear por el Arico para enviar su aynda a los So- yiets. El Bjéreito de Voroshiloy, en Leningra- @o, el de Timoshenko, ante Mosel, efeettian eontraataques locales, sin resultados visibles Todo indica que los slemanes: mantienen sus It- noas, mientras organizan wna nueva y vaste 2¢- cin, Tal nos ensena In historia de dos afios, Ja mfs breve e intensa que se haya visto desde el sitio de Troya Mientras. anuncia (Doce dias de la También hay que decir que ha Hegado el in- yierno, La nieve ya cabre algunas calles de Mose, Se hun dado insirucciones especiales en Ja capital soviéties para evitar el peligro “an- meutado?? con Ja estaci6n invernal. Las estufas, a parafina, a lena, a earbdn, y el agua conge- lada se consideran buenos aliados para una homba incendiaria, Poro en el frente, asezuran que los soldados ulemanes moririn de fro, extraiio, Nosottos pensamos que tal ver sobre Jos panianos y ros endurceidos podria entus marse la maguinaria motorizada. También cordamos que Hindenburg y Ludendorg hicie- yon su marcha hacia el Don en pleno Enero y febrero Es LA CONFERENCIA DE MOsot Presidida por Molotov, eon Litviney como cerone oficial, ha eomenzado y terminado la & perada conferencia, después de tres meses, Pue- de uno snponer que Lord Beaverbrook y Ave- rell Harriman han Megado al velorio. Ksta Conferencia, como los 8 Pantos del ‘Atlintico, no ha conmovido siqniera al impre- Sonable piblico yanqui, Y es que ella evidenein de antemano el vaco, sino 1a inconseeucne’ Todo el mundo sabe que Fstados Unidos estaba alrasado en sus entregas a Gran Bretafia, mien- ras éia sobrevivia en yerdadera indigeneia mi- ar, Valtaban clementos para el transporte en el Atlintico. Pero ahora vesulta que van a en. viar Jo que no tienen, Y Stalin se presta para dcelarar que se halla muy satisfecho por la ayu- da. prestada, Evia pintoresea satisfaccién de Stalin tiene, sin embargo, su. componsaeién, pues Churchill y Roosevelt, por medio de sus representantes, han descudierto en el holehevismo una de Jas fuer zag ideales-que Inchan por lx libertad y Ja in- dependencia del mundo civilizade. Para final, la flumante declaraeién de Molo- tov, que ‘a nombre del holeheviquismo” defi- nid’ a los representantes mits destacados del su- pereapitalisimo plutocritieo, Churchill y Roose- yelt, como los dos hombres do Estado més gran- des ‘de nuestro tiempo, LA LUCHA NAVAL Za Batalla del Ailantieo, frenada al pareeer por Alemanis, por motives que después de la el oral politica mundial OF seo guexra tal ye sean eonoeidos, ha vuelto a.com rar su intensidad, Eu el Atlantic norte, ¥ am fen las eostas de Afriea occidental, poderosos eonvoyes britinicos han sido totalmente destrui- dos, I] tonelaje Inmdido superé en 150.000 to- neladas al destrafdo en agosto y en 300,000 xl de julio. La pérdida de 14,000,000 de tonelad ves mereantes y de guerra ha mnente de na- herido mortal la primera Marina del mando, la nds poderasa que haya conocido Ja historia, Ahora, ni los nnevos métodos de defensi Driténicos mi todo. el apoyo en facilidades de reparacién y constraceién de los Bstados Unidos podvin ali- vier la situaciOn brilénica, Mereee también ser destacada Ia brillante ac ci6n aérea. italiana conten nn convoy inglés que pretendia Ievar armamentos a Rusia, eruzanio el Mediterraneo, Los aviones torpederos dieron trigico fin a tres destructores y varias naves mereantes, sin coutar las averfas de los otros. Desde Italia y Hspaiia se ha anunciado que ¢l wnyoy debié retroeeder a la hase de: Gibra tar, Si esto es efectivo, el lector podré sacar conseeneneins. TERRORISMO Y SABOTAJE Esta revista tiene un elima xevolucianario. Quienes la esoriben uo vacilarian ante la muer te. Ni para afzontarla, ni para imponerla, fuera necesario. Pero es una nueva yergiienza pars Francia aque los elements comunistas que sebotearon Ja nuovilizaeién francesa en 1939, después del Pa to de no Agzosién germano-ruso, eontribuyendo en gran parte al derrumbe de Francia, sean e508 mismos elementos los que ahora pertarben Ja reconstraceién, Mientras los jévenes france: ses 6¢ limpian del lodo demacratico, ofveciendo su vida yoluntariamente al enzolarse en Jas huestes que marehan hacia el frente orient los elernos traidores reeuren a las armas que Jes sefila sn vocacién sombrfa: el terxorismo y el snbotaje. La puflalada por la espalda. erimen audnimo, Yuneiende la sangre pensar que mientras um joven fascists. francés, pleno de responsabilidad ¥en wn acto voluntario, decide marehar al frente a Iuehar de frente, una rata comunista qneda allé en sn eneva de St. Denis envene- nando la aimésfera 0 osesinando. epilogo No hay chilene que no } de algnna vez qne es nee Jar, Muchos, ya exclamado mi rio fusilar y fusi- in embargo, ahora estén coum: vidos 6 itidignados por la mano de hierzo del yencedor que ha podido evitar hasta aqui el Aezorden y el saqueo, ;0 es que desean para Pasis ana nueys Comuna? ,0 para Praga, para Oslo, o para Atenas? Porque no es posible que alguien crea que esta aceién de bandidos sea més eficaz que el Hjército franeés, el checo o el serbio, para de- rrotar a Alemania Los redactores de “L’Humanité”” tuyieron oportunidad de aciuar heroicamente, de unifé me, (como lo indica la *Civilizacién’? tan pre~ dienda) en el frente del Somme. DISCURSO DE HITLE Este comentario estaba escrito cuando pudi- mos conocer ol sébado el texto del discurso de Hitler. Nos ha parecido que lo mejor que p0- Giamos hacer era limitarnos a copiar algunos periodos, Ellos no necesitan comentarios. “Yo he venido aqui para hablar como de cos- tumbre unas cnantas palabras al iniciarse Ja nneva Obra del Socorro de Invierno. Esta yes me ha cido mis dificil presentarne ai, pues a estas horas en nnestro frente orien- tal se esté desarrollando un mevo y gigantesco aconteemicnto qne ser la coronacién de las operaciones inicindas iiltimamente. Desde hace 48 horas, se osidn desarrollando operaciones de tal envergadura que contribui- rin en forma deeisiva a la destruccién de nue tros enemigos del ste, EL DESPERTAR DE EUROPA Fn algo nos hemos equivocado, No sabfanios enin gigantescos eran los prepurativos de este enemigo contra Alemania y Europa; euén gran- de era ol peligro y e6mo nox escapamos. de In destraecién, no sélo Alemania sino también to- Ga Europa, S6lo hoy pnedo hablar de ello, en vista de que este enemigo ya esti qnebrantado y no se levantaré nonen mis. Hn la Union Soviétiea se eonglomers un po- der contra Europa, del enal In mayoria no ton Ia menor idea y muchos aun hoy no la tienen. Finbiera resultado wna segunda invasién “de los mongoles de Gengis Khan. Bl que se haya eli- minado ese peligro se lo debemos en primer In- gar al valor, a la resistencin y al saerifieio de nuestros soldades alemenes y también al sacri- de todos aquellos que marclian junto eon ia Dew On Vy Ae DAD nosoiros, porque por primera vex pas6 sobre el Continente algo como un despertar europeo, Kn el norte Incha Finlandia, un verdadero pneblo de héroes qne en sn vasto espacio en mu- chas partes sdlo esti apoyado por su propia fuerze, valor y resistencia. En el sur, lucha Rumania, Este pais resucits de una de las erisis nés graves que puede afec- iar & un pueblo, con una rapidez asombrosa, ba- jo lu direecién de un hombre que posee tanto valor como sentido de la responsabilidad, Con esto, abarcamos toda la inmensa exten sién de este teatro de guerra; desde el Mar Ne gro hasta e! Mar Blanco, En este espacio In chan nuestros soldados alemanes y en sus fils rumsnos, Iningaros, eslovacos, italianos y fin- landeses. Los eroutas estén en marcha hacia el frente; los espafioles entran en este momento en Ia lid. Belgas y holandeses, noruegos ¢, in- cluso, franceses, estin junténdose a este gran frente contra el holehevismo. El desarrollo de las operaciones Uds. ya to conoven BALANCE DE LA GUERRA Por lo demés meneionemos algunas cifras, s0- bre la magnitud de esta lucha: entre vosotros, hay muchos que han partieipado en la gran gue- ra y saben lo que signifies hacer prisioneros y conquistar aunque 100 kms, de territorie enemi- z0. E] nimero de prisioneros ha legado aproxi- madamente ahora a 2,5 millones de boleheviai HI nimero de eanones apresados o destrafdos, asciende a unos 22.000, ¢) de tanqnes capturados 0 aniqnilados a més de 18,000, ol de aviones des- tmiidos y derribados a mAs de 14,500. y el te- rritorio ‘conquistado es dos veces y media ma. yor que el que comencé a gobernar en 1933 y cuadruple que Inglaterra, Tenemos alli divisiones que desde la prima- vera. marcharon a pie més de 2.500 a 3.000 ki- Jémetros y numerosas divisiones que cubrieron, 1.500 y 2.000 kilémetros, Esto se expresa fécil- mente, Puedo decir que si se hablase de guerra ful- minante (Blitzkrieg), entonces estos soldados, que sus éxitos sean califieados de fnlminantes, Pues en Ia historia jamés han sido superados & In marcha hacia adelante, Més do 25.000 kilémotros de ferrocarriles ru S03 se encuentran nuevamente en servicio, més de 15.000 kilémetros de ferrocarriles rusos han sido convertides para estar de acuerdo con el ferrocarrill alem&n, Weto significa qne el ma- yor didmetro del Reich alemén de otrora, 0 sea. @e Stettin hasta las montafias bévaras, una I nea de frente que abarea mil kilémetros y esto puesta 15 veces seguidas una detras de la otra en el Este, he sido reeonstruida para quedar de acuerdo con el ferrocarril alemén, Lo que esto cuesla en sudor y esfuerzos no lo puede enjui- ciar posiblemente tampoco la patria. i GUERRA DE MATERIAL Hemos previsto todo de tal forma, que yo, eu medio de esta gigantesea guerra de material, he tenido gue dar orden de suspender Ia produeeién en muchos Sectores pues yo sé que ahora ya no. tenemos enemigo que no podamos derrotar eon las munieiones de que disponemos, Y, cuando lefis 0 veeos cn los diarios, gigantescos planes de otros estados, todo lo que piensan hacer y deci- den, y si entonees ofs hablar de eifras de miles de inillosies recordad to que ahora os digo: pri mero, nosotros poneinos también todo el conti- nente al servieio de esta guerra. Segnndo, nos- otros no heblamos de capital sino que de eaps cidad de trabajo, y esta. eapneidad de trabaj la ponemos en su totalidad al servicio de la gue vray Tergero, cuando nosotros no hablamos sobre lo que hacemos, eso no quiere decir que nosotros mos ernzamos de brazos. LA DINAMICA NACIONALSOCIALISTA Al decir esto, para mi, como viejo nacional- socialista, resultan dos obligados — resultados: hemos conocido hasta ahora dos extremos, el uo, los estados eapitalistas que eon falacias o maniobras niegan a sus pneblos los derechos vi- tales més naturales, s6lo pionsan en sus intere- ses eapitalistas y para ellos estén dispuestos a sacrificar millones de hombres. Por el otro Ja- do tenemos el exiremo comunista, un estado que ha acarreado miseria inerrable sobre millones y millones y saerifiea en aras de su doctrina Ja felicidad de los demas, Segin mi ilacién de ideas, esto s6lo pucde condueir a un resultado: y es aspirar cada dfa més y més hacia nuestros ideales nacionales y socialistas. Sobra una cosa debe existir elaridad absolnta: Cuando una vez esta guerra termine, habré ga- nado el soldado alemén, De una cosa tenemos qne conveneernos: si esta guerra estaré ternit nada algin dia, entonces la habré ganado el soldado alemén que procede del eampo, y de las fabricas y talleres, y gue en su masa representa una masa de millones de nuestro pueblo. La ha- bré ganado la patria alemana eon sus millones, de obreros, obreras, campesinos y eampesinas. La habrin ganado los hombres que trabajan on oficinas y en su profesién. La habrén ganado todos esos millones de hombres y después de esta lucha habré que construirles a ellos este estado. Ello serf exelusivamente su mérito. En enan- do se haya terminado esta guerra, entonees Te- tomaré de ella como un nacionaleocialista, au més conveneido de lo que yo era antes, (Do la pig, 6) empieza en Chile la destruccién y 1a decadencia de Ia familia, La familia es un ongunismo vivo que se in- cluye dentro de otro més vaste que es el Esta- do, el Pafs. El hombre y la mujer, colocindose en sus respectivos sitios, eumplen con la‘ misién do prolongarse en los hijos, a los enales cobi jan y abren un porvenir, Bl hijo necesita, bas- ia cierta edad, recibir una sensacién de seguri- Gad, de proteecion y de orden, Esto solamente puede producirse cuando el padre es el jefe del hogar y la madre os el fondo apacible, sereno ¢o- mo un lago, En los primeros aiios el hijo perte- neee a la madre, que lo educa por contactos fisi- cos, por la proteccién carifiosa, que es el amor maternal. Después pertenece al‘padre, en el que debe encontrar wn severo ejemplo moral, donde aprende 2 conocer el tosén del esfuero, que es siempre algo del espfritu. La familia, en el fon- do, es una tradicién moral; para que perdure y se mantenga no basta el dinero. Wl derrambe de la familia en Chile se pro- nee, tal vez, debido a exrores polities y a ne- fastas intervenciones de] imperialismo, a falta de rectitud y comprensién en los gobernantes, al contralismo politiquero, ete. Se quicbra esa onganigaeién base de la vida. Bn el pueblo, es la mujer la que empieza a trabajar el dia en- tero, hasta enfermar micniras el hombre des- carga la responsabilidad de sus hombros y se dediea a Ja bobida, En las otras elases también se trastrucean las cosas. El padre ya no os el jefe del hogar, Ia madre carga con las respon cabilidades, comienza el matriareado, Los hijos cmpiezan a nacer huérfanos, Es un simbolo el aumento teal de la orfandad en Chile. Por’ lo general es el padre ol que falla. Y los hijos, edueados <6lo por Jas mujeres, acumnlan nenro- zis fmturas, Nuestra generacién es en sf una gencracién huérfana y solitaria, aun euando los Dadres viven, HD] resulindo de estos aeonteci- mientos ha sido una generacién saerifieada, que no sabe ni puede vivir, que ha hecho la guerra en Buropa, que nacié asf porque tenia que ha- cer esta guerra; que cn Chile deambula y siente Ja lejanfa de una vida que no le pertencee, Hay qnienes en la infaneia eonocieron dias umino- £03, agitados Iuego por Ia tragedia oscura que nadie pudo evitar y que lo destruyé todo. Mar- chardn por la vida buseando siempre aquello que perdieron, que al idealizarse y proyectarse puede transformarse en toda una concepeién re- yolncionaria del mundo, Existen también los otros, los que trunfan rabiosamente, amanga- mente, en forma despiadada, como ol Cindadano Kene y que mueren diciendo ‘‘Rosebut’*, pala- bra que simboliza la infancia truneada En Chile, eon la deeadencia de la familia y el hundimiento definitivo del pais, aparece esta generacién a Ja que pertenecemos. Seria senci- Vio afirmar que la cause del scontecimiento de “La NUEVA EDAD” una géneracién deserraigada se debe dnicamen- te a la desorganizacién fundamental de la es- tructura de Chile y de la familia chilena eu particular; pero la cosa es més eompleja, pues hunea so sabe en forma clara dénde estuvo la primera causa y asi todo queda envuelto en el velo de la fatalidad. Ya en Europa algunos escritores se pregunta ron, a sn debido tiempo, a qué podia obedever el gue de pronto en ol seno de una familia de @ualquier ¢lese social aparezea un sofiador, que no eontinuaria la estirpe y que apreciado desde este dngulo, es un producto decudente de Ja rama. Volviendo al caso de estos jévenes que per- dieron su infancia junio con la posibilidad de perfeceién individual, son los mismos que anda- rin buseando la perfeecién del mundo, porque Ja perdieron en sus propias vidas, Pero Ja cosa queda mejor dicha de esta otra manera: Desde que el mundo se hizo imperfecto y no Je ofrecié al hombre 1s posibilidad de su Tealizacién, éste busca y sufre, Cuando se lo- gran equilibrios pasajeros, como el de la fami- lia burgnesa, por ejemplo, le es dado al hom- bre aturdirce y olvidar a infclicidad funda- mental de Ja historia, Kin el instante en que se rompe el equilibrio familiar y un orden se de- rrumiba, Ja generacién victima, los jévenes sa- erifieados, yuelven a experimentar la angnstia de ios néufragos cternos. se * nomos Ia culpa de lo que somos, Los que hoy en Chile se encuentran entre los 20 y 30 afios, saben que todo se confabulé en su con- tes, No se posefa nada en comin eon el pasado, Por eso, algunas, desde el fondo de su genera- cién esponténea, 0 atendiendo a voces més dis- tantes, que venfan desde el fondo de una patria indesenbierta, han sacado a la Inz Ja imagen de un Chile nuevo y diferente, que podré ser tal yer, el de los afios futures, para los hombres del mafiana. Todas las imposibilidades se aeumularon jus to a la actual generacién, Miremos a esos mu- chaehos perdides en el fondo de sn tragedia mo- Tal, marchando por los bares, sin un horizonte, con 6} peso de su miseria sexnal a cuesia, 0 Iuchando contra 1a imposibilidad _econdmica, qne los verea y los destruye. ;Quién de ellos puede formar iin hogar? \Algunos lo han inten- tado, pero zy después? Un amigo me decfa: Foto ex tan difiell y trfgieo hoy, que cuando parece que ya se ha logrado la solucién y se ha eongnistado lo que se desea, nace un hijo fenémeno”’. Ciortamente que no se puede generalizar y que nos referimos en particular a una parte, 18 mnds intelectual, de una generacién, la que ma- ‘yormente hemos eono¢ide, y que sun en 1a pro- Gueeién literaria se ha demostrado estéril, © 1 con una obra fijada a Ja infaneia, qne en Chile quedaré mds bien como un documento de lo que estamos afirmando, Per, reeordando a -enal- quiera de aquellos amigos nuestros de los anteriores, si proycetamos sus vidas eon la i ginaeién a través del tiempo, aun desde su apa- rente eolucién actual, los vemos profundamento desgraciado: Spengler decfa: “Nadie que viva hoy en eual- ‘quiera parte del mnndo seri feliz”. Nosotros preguntamos también a los otros, todos aquellos que no conocemos: ‘*;Es vuestra vida de hoy tan grande 0 tan hérmosa como al- guna vex pensasteis que pudiera ser? Si sofia teis en yuestra adolescencia, junto a un axhol de esta ticrra sndamericana, a pleno campo, pleno viento y a pleno corazén, ,enenentras que tn sueiio se lia enmplido, que la realidad te dis los medios de realizarlo? Las desilusiones han sido también politicas: como se tenfa aspiraciones se fué a la lucha ¥ se les “utiliz6”’, El odio de las generaciones cstalla en el fondo del pecho de los nuestros, qne-ya sélo sirven para hacer la gran revolucién, dos en el momento se yon aquellos aiios de nuestros estudios en los liceos, en donde se nos cbligaba, a aprender algo que no nos interesaba, Evan tiempos apacibles, La historia signe sn enrso y los politiens no comprenden ann en Chile que sus errores fue ron graves al extromo de destrair la estruchara orgéniea de la vida, sicndo ellos los eulpable “LA NUEVA EDAD” en parte de que hoy exista una generaeién im- posibilitada, que tiene el justo derecho a gri- tales su odio enorme, Pero la cosa va mis lejos: Un viejo orden se derrimba y ama Nueva Edad emerge del fondo de la sangre. Mientras tanto, hay wna generacién néufraga en todo el mundo, generacién que ya no puede yivir fraiquilamente como antes, sino que de- he comprender que su destino es el de los aven- tureres y el de los piratas que marchan al abor daje, con cl cuchillo entre los dientes, Kste hom- bre debe pasar por sobre todo los lazos, por sobre todas las Migrimas, siempre list bayonets calada, sordo a las vie} to para matar y para ofrecer Ia vida, Bs la inica forma de no anularnos, porque es el d tino que se nos ha deparado, No habré mujer eapaz de detenernos ni Instre antiguo que nos amarre, somos sordos, somos ciegos y se debe tener euidado con nosotros porque estamos pron- tos a saltaros encima en los caminos, La amangura se guardari bajo siete Maves y el mundo cambiaré profundamente, porque nos- otros asf lo deseamos, Es de este modo como de muevo en el mundo la insatisfaccién personal se topa eon la pro- funda de la historia, Y es asi como hoy la gue- rra en Europa, hecha por insatisfechos perso- nales, podria ser conectada a la insatisfaceién fundamental, rafz de Ja historia, y liquidada para siempre y por fin, por el genio y la com- prensién de un sombre que sufre y ve M. 8. (De Ia pag. 9) cidos, apoyados por elementos tanto eiviles eo- mo militares y, lo que es m&s importante, de acuerdo a los intereses extranjeros, la cnestiGn del petréleo, verdadera eansa de la guerra, ha sido resuelia a entera sutisfaccién de Argenti- na. Bolivia confiseé todas las pertencneias de la Standard Oil en su territorio, y pronto lo- gr6 tm acnerdo con Argentina, por medio del enal todo el petréleo boliviano seria en adelante transportado por el territorio argentina y ven- @ido por intermedio de la Compaiifa argentina de petrdleos, ane controla el Gobierno, La, Stan- dard Oil Co. his ofrecido en venta al Gobierno argentino sus propiedades en ese pais, en Ia 08- peranza aparente de realizar la yents antes de In expropiaciin, Hasta aqui el Congreso Argen- tino no ha hecho expropiaciones del dinero de In Standard, y ésta continvia operando en un. acuerdo de tres ufos con ol Gobierno, Fn mayo de 1938, la Standard lanz6 una negative, de ear- gos de que estaba fomentando wma reyolueién en Bolivia para reeuperar sus pertenenciss. Mnehos consiferan esta actiind como indicati- va de que la Standard ann no se da por ven- ida, Sin embargo, hasta aqui, Argentina pare- ce heber ganado la partida, La enestién del dominio del Chaco, sobre ol cnal la guerra se Mevé a eabo, no se resolyié a pesar de los miles de muertos durante tres afios de guerra. Una comisién mediadora com Chi- puesta por miembros de Argentina, Brasil, le, Perd, Uruguay y los Estados Unidos, Inché con este intrineado problema durante tres afios, mis, Debido a los oficios de ‘buena veoindad’? de Fstados Unidos, el Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, el “pulido” Saavedra Lamas fué *distingnido’? eon el Premio Nobel de la Paz, por sus “esfnerzos’? pncifistas en la disputa chaquefia, ‘Aleanzada finalmente la deeisién, otra ver a satisfaceién de la Argentina, Paraguay obtuyo, Ja mayor parte del Chaco, eoneediendo a Boli- via sélo el derecho de compartir el puerto flu- vial con ol Paraguay. La guerra del Chaco oeasioné dafios irrep: rables a Bolivia y Paraguay. Tendrén que venir generaciones enteras para ambos pafses, que ya son de por sf los més atrasados de Sudamériea, para reenperar su pérdida de hombres, dinero, y estabilidad interna, Los éxitos y fracasos. de la victoria estén en manos argentinas, que aho- xa tienen ¢l seguro control de ambas naciones. (Continuaremos con el capitulo sobre Chile). “LA NUEVA BDAD” Causas de la victoria y de la denota Desile que la Tucha entre los hombres di6 nagimiento a la ciencia y al arte de la milicia, el estudio de las causas que han determinado el triunfo de uno de los bandos contendores ha si- do siempre objeto de una particular atencién aun enando es preciso reeonoeer que la*ciencia de la conduccién de In gnerra y de las tropas, no ha podido hasta ahora ser colocada en ch grupo do las ciencias exaetas, porque los ele- mentos que In vonstituyen, es decir, su base sa mélodo, no han podido ser mateméticamente determinados. La doctrina de guerra formulada por Clause- wits en 1827, sobre el fndamento de las cam- ypatias quo constituyen el importante perfodo de Tas guerras do Napolebn, ol gran maestro de la gnerra moderna, reconoce esta cireunstaneia, en se acto do violencia o de fuerza dirigide en *l sentido de imponer nuestra voluntad al conten- dor, esto es, en Ia guerra. Es ean doctrina, perfeecionada posteriormente por mnchos hombres de saber, entre los enales cabo meneionar a yon Moltke, von Schiliffen, von Preytag-Loringhoren, von Falkenhausen, von Bernharii y Lundendorf, Ia que hasta ahora ha inspirado nuestra’ reglamentacién militar, en los fltimos einenenta anos, aunque, mutilada aqni o al’ por ciertos espiritus tan Inquietos como superfieiales; y a docir verdad, ella se ha impucsto en los eampos de batalla du- rante todo el dltimo siglo, y en los aciuales mo- mentos sigue demosirando ‘su efieacia, No hay, pues, motivos que aconsejen abandonarla, sind que es preeiso perfeecionarla de ncnerdo con el empleo de los nuevos medios hélieos que la t6e- niea pone a disposieién de los. contendientes. De paso es mny interesante anotar que el primer reglamento de instruecién que us6 la in- fanterfa chilena, en 1817, fué también un de~ rivado de esa misma doctrina, Hn efecto, el “Reglamento para el ejercicio y maniobras de la infanteria. en los ejéreitos le 1as proyineios unidas de Sndemériea”’, publieado en Buenos Aires en 1817, pero que eu el Bjército de los ‘Andes cireulaba desde mucho tiempo antes en dad de manuserito, (rafdo seguramente a Ta Repibliex Argentina por don Eduardo Hollen- beng, es un trasunte notable del reglamento pru- siano de 1812, producto de la reforma mi injcinda después del desastre de Jena, En telacién con Ix docirina de guerra vigente en Chile y originaria de aquella Goea, quiero recordar en esta oporiunidad ana obra muy in- feresante relacionada eon uno de los periotos mis importantes de ella por el Gral. Francisco J. Diez Esa catfstrofe del afio de 1806, conmovié pro- fandamente hasta en sus cimientos la organi- zacién militar prasiana e impuso un movimien- to ce renovaeién enyas proyeeciones subsisten en la actualidad. Tos demas ejéreitos entopeos halagados por el trinnfo de Waterloo de 1815, que ent de nuevo a Inglaterra los destinos de Europa y del mundo, poco o nada hicieron en el sentido de una saludable reforma, Pero es el easo que pasaron largos afios de paz, sin que las armas prasianas Imbieran de ser pnestas a prucba: y como Ia guerra Hamada “de los ducados’” contra Dinamarca, en 1864, anzara grandes proporeiones, solamente ‘os después, en 1866, el mundo militar eu- abrié los ojos ante los triunfos de Prusia Austria, friunfos que han sido sefiala~ ropeo sobre dos como una causa de la guerra, franco-alema- 1870-71, con la conocida expresién del de Sadowa”’, expresién que indiesba to de los prusianos afectaba cl pros- tigio de los franeeses, que habfan eomnbatido, en Italia en 1859, y ganado las batallas de Sole ferino y Magenta, y aun habian traido sus ar mas hasta México Por eso y a pesar de los éxitos de 1866, al estallar Ia nueva contienda no habfa mucha confianza on el triunfo de les prusianos, tanto més enanto que se erefa que no serian seguidos por las demiis naciones alemanas, No obstante, en an tiempo relativamente eo to Ins hucstes germénicas, retnidas por primera vex bajo wn mismo mando, veneioron a los ejérei tos franceses do Mxe-Mahon y de Bazaine, y luego después, derroeado Napoleén IT, a las éxo- pas franeesas de Iz Defensa Nacional, impro- visades por Gambetta. BI viejo tema de las “casas de la victoria y de le derrota’’, se puso de mievo en et tapete @e las diseusiones, y fueron entonces los rusos, Tos que mayor interés demostraron por la in- vestigacién de esas eausas. En otra oportunidad hice meneién del eonoei- do libro del general Kanlbars, qite tanta finencia tuvo en nuestra reforma militar, de, 1895; pero hay también otro que mereee wn par- icnlar recnerdo, Es uno escrito por ol toniente general Woide, del Estado Mayor ruso, libro que mereeié dos ediciones en alemfn, una de 1804 y ira de 1807, que es Ja que tengo = La obra se denomina ‘Cansas de las vie- ae ¥ de las derrotas en In guerra de 1870", y ea el primer estudio oritico objetivo de la gue rma franco-alemana, dosgracizdamente poco co- (A la vuelta) na de «

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