De la obligacin para el sabio de estudiar las ciencias metafsicas
Primeramente, es incontestable que uno de los preceptos de la Torah exige del hombre que conozca al Creador, cada cual de acuerdo a sus capacidades intelectuales; segn est escrito Yo soy YHVH, tu Dios, Maimnides ha explicitado este mandamiento al principio de su libro, de la forma siguiente: El principio de los principios y pilar de las ciencias consiste en conocer que existe un ser primero y que es l quien otorg la existencia a todo lo que existe. En efecto: a todas las criaturas del cielo y de la tierra (fin de la cita: es suficiente para que se entienda nuestro propsito). En consecuencia, es evidente que para Maimnides este precepto tambin comprende la necesidad de concebir, cada cual segn sus capacidades intelectuales, la sucesin segn la cual los seres existentes provienen de Dios, prueba de ello es la explicacin detallada que ofrece al respecto en dos de sus captulos. Tambin se puede probar lo anterior a partir de la breve locucin: conocer que existe un ser primero y que es l quien otorg la existencia a todo lo que existe, con ello quiere dar a entender que este mandamiento tambin comprende el conocimiento del orden segn el cual los seres existentes han sido llevados a la existencia. Y an se puede probar gracias a la expresin del versculo Yo soy YHVH, tu Dios, que tambin significa debes comprender desde M, YHVH, hasta tu Dios, es decir, hasta la providencia que te protege, que se extiende desde el origen de los seres existentes hasta la vil realidad del hombre. De hecho, todo esto es verdaderamente trivial pues, cmo explicar la palabra conocer como si nicamente significara tener fe en la existencia de la divinidad? Si esto fuera as, hubiera debido decir: hay un mandamiento positivo consistente en creer que all abajo existe un Dios, pero no es esto lo que dice, antes bien escribe conocer es decir, que exige un verdadero conocimiento y una aprehensin perfecta de lo divino segn las capacidades del intelecto humano. Por otra parte esto es lo que se afirma en el versculo: Conoce al Dios de tu padre, y srvele