Si uno cierra los ojos y tiene suerte, puede ver a veces un charco informe de preciosos colores plidos flotando en

la oscuridad; entonces, si se aprietan ms los ojos, el charco empieza a cobrar forma y los colores se hacen tan
vividos que con otro apretn estallaran en llamas. Pero justo antes de que estallen en llamas se ve la laguna. Esto es
lo ms cerca que se puede ver en el mundo real, un momento glorioso; si pudiera haber dos momentos se podra
ver el oleaje y or a las sirenas cantar.

Peter Pan, Barrie.

Yo me siento como el viejo repugnante que anida tras la peluca del Capitn Garfio Panero

Para el poeta que nunca admitir que esto le importa, que la gente lo recuerde y le admire en
la posteridad inmortal; para l, que afirmaba que la locura, protagonista de su vida, es la llave
para abrir el Infierno, Infierno que a la vez es este mundo en el que vivimos ya.
Leopoldo Mara Panero. El personaje inspira diferentes sensacionesEn sus poemas, de otra
poca o ms recientes, entrevistas, cartas, videos, descubrir al poeta maldito renegado,
imposible no alabar sus palabras de papel, identificarte en sus versos en tus peores momentos;
la ternura que despierta en los ltimos aos de su vida, sus ojos inocentes, de animal enfermo,
de animal abandonado; quiz se haya ensalzado el mito?
Slo veo un hombre solo.
Un hombre triste y solo que vive en un manicomio y habla de herona, Artaud y otros
monstruos. Lucidez rara, deca l, pero lucidez. No tiene a nadie, no importa su persona, sus
palabras diarias, es solo un enfermo, cargante, irritante, intil. Solo sus palabras rasgueadas
interesan. Dice no tener amigos, envejece, grita que se mira en el espejo y ve a una fea vieja.
Sus entrevistadores, curiosos que se le acercan, se quejan del agotamiento que produce la
tarea de hablar con l, de la sorpresa de su persona, diferente a la que haban ledo en el saln
de su casa.
Su madre. Hay quin dice que fue culpa de su madre, progenitora, razn, productora, esa que
le ingreso en el manicomio por primera vez, criadora, cuidadora, la de las cartas de amor filial
al sanatorio, creadora del mito, transformadora, amada y odiada, muerta.
Y bueno, da igual el origen, cualquiera que sea, no importa tampoco ya. Panero. Panero y
saber de quin se habla, leer sus locuras transformadas en poemas, relatos, cuentos,
historias