Está en la página 1de 27
ps nm’ 26 — 1962 nye ae tribuna del Arturo} ¥ pensamient B 2 / socialista ot be EN ESTE NUMERO: Sis): UA POLEMICA SOCIALISTA-COMUNISTA E- arauco__. CC‘($#S SN’ NY 26 — Aiio TH Marzo 1952 Precio: E° 0,30 Revista fundada en Santuyo de Chile, ef 12 de Octubre de 1959. Director, Mario Garay P Comite de Redaccion Raill Ampuero D. 19 vareis Federico Godoy 6. Federtva Kietn . Jaime abwmsds P. Carlos Altamirano 0. Admiulstrader, Rew! Jorquera Giros. Canje, Comesponcencia: Raw Jorguera, Casilla 10890, Santiago. Colaboraciones: Mario Garay P., Castiin 10490, Santiago, Direcol6n: San Martin 142, Fono 66951, Santiayo Administracién: Estado $60, Of 5 y 6. Fono 20812, Santiago. Editor: Prensa Latinoamerteana 6 A, Root S81. Fono 36988, Santingo. Is Revista ARAUCO, Tribuna del Pen- samiento Socialiste, aparece una vex al ‘mes en Santingo de Chile. La subscripeion anual, correspondiente a doce mimeros de Ja Revista, tiene el precio de B° 3,50 (Tres escudos cineuenta centésimos), 9? correo ordinario certifieago a cualquier panto ei pais. ARAUCO tiene servicio de csnje con las principales revistas y periodicas socia~ stes det mundo ¥ en sus articulos ¥ cxousi- cas sobre temas naciogales ¢ interaxciona~ les express Jas opiaiones del Purtide Socla~ sta de Chile. La Direccion de ARAUCO Tueva 9 sus lectores gue tengau fa amabilt- Gad Ge envier sus obeervaciones y suserei clas referentes & la presentacion grafic a1 material nterario de Ia Revista, La Tecclén agrudece aailicipadamente Ia co0- pomelén de los, lectores ex esta tarea pe- sodistica destinada a divulgar en Chile y América Latina el pensamiento soctalista _* EDITORIAL ARGELIA, EN CAMINO A SU INDE- PENDENCIA 1 * DOCUMENTOS LAS TESIS SOCIALISTA Y COMUNISTA SE ENFRENTAN EN UN TRASCENDENTAL DEBATE 6 * DE NUESTRA AMERICA LA CRISIS DE LA DEMOCRACIA REPRE- SENTATIVA Y BL GOLPE FASCISTA por Jaime Ahumada Pacheco 23 * TEMAS SOCIALISMO Y LITERATURA a Orellana 32. por Manuel Espin LOS IMPUESTOS DIRECTOS E INDIREC- TOS “ANTE EL SOCIALISMO per Mario Antonioletti 36 * SUCEDIO EN MARZO EN CHILE “4 EN EL EXTERIOR 46 Argelia, en camino editorial | a su Independencia Lentamente, pero con la seguridad de los grandes acontecimientos histé- eos, se acerca Argelia a su independencia. Con ella Ilegara a su término uno de los episodios coloniales mas largos y crueles de los iltimes siglos y surgira una Repiblica forjada en la lucha gue sera sefiera en el continente africano. Argelia es un inmenso pais con mas de dos millones de Kmts. cuadrados y una poblacién de once millones de habitantes, con extensa costa sobre el Me- diterraneo y una frontera comun con siete paises del Africa, El término de la lucha la hallara con un ejército nacional aguerride, bien organizado y armado de no menos de 200.000 hombres, que sera, con mucho, el mas poderoso del Afri- ca y de la comunidad arabe de naciones. Los lideres del Gobierno Provisional de la Repiiblica de Argelia, los jefes y soldados del Ejército, los integrantes del Consejo Nacional de la Revolucién y, en general, todos los 6rganos de lucha y administracién del Frente de Liberacién Nacional tendran, ademas, a su favor, la juventud, su fe y la conciencia revolucionaria adquirida en la dura escuela de siete afios de batalla contra el colonialismo francés, la derecha europea-ar- Gelina y los paises de la OTAN que proveyeron a éstos de armas y dineros, Esta larga guerra, al igual que otros sacudimientos sociales y politicos el pasado, maduraré a Argelia para permitirle dar zancadas audaces hacia el futuro y construir sobre las ruinas del imperio colonial una Repiblica de organizacién sociatista y economia avanzada. El pueblo argelino ha conocido, en estos afios, 1as mas duras formas de opresin que la sociedad humana puede brindar: la militar, de un ejército ex- tranjero; la racial, de una minoria europea sobre la masa arabe y bereber; Ia Teligiosa, del catélico sobre el musulmén; la de clase, del burgués sobre el pro- letario indigena. Estos ingredientes de odio han estado presentes, alternative © conjuntamente, en todos los grupos sceiales dominantes, incluyendo a los arauco obreros de origen europeo, En la organizacién terrorista de la O.E.S. (Organi zacién del Ejército Secreto), no son pocos los mfembros pertenecientes al arte- sanado de ascendencia francesa, espafiola e italiana y es sabido que el barrio obrero de Bab el Oued de Ia capital de Argelia constituye el fuerte de esa or- ganizacién, Con el fin de dominar Ia insurreccién nacional, el ejército francés recu- rrié a numerosos y variados métodos de violencia, pero el que produjo los mas trdgicos efectos de dislocacién social fue la ereacién de los Ilamados “Campos de Albergue” (Camps @hébergement) y “Campos de Reagrupamiento” (Camps de regroupement). Los primeros eran campos de concentracién de pri- sioneros de guerra y de personas sospechosas de haber proporcionado ayuda al F.LN,; los Gltimos eran inmensas concentraciones de argelinos traidos del inte- rior del pais después que sus casas, pueblos, huertos y cosechas habian sido con- efenzudamente destruidos y quemados por las fuerzas francesas. Ambos tipos de campos eran cercados con alambradas de pitas electrificadas, estrechamente vi- gilados por legionarios y sometides a un régimen de miseria increible. “France Soir”, el diario de mayor circulacién de Francia, describe asi el origen de los campos de “Reagrupamiento”: “En los lugares donde los rebeldes no pueden ser controlados, el Ejér- “eito ha querido hacer una zona de vacio y de miseria. Evacué a los ha- “bitamtes y arrasé las casas para aue el F.LN. no pudiera encontrar alli “ningin refugio, De ahi el origen de esos lamentables reagrupamientos de “poblacién alrededor de Jas ciudades y de esas aglomeraciones de planchas “de zine acanalado y de chozas de barro y ramas secas. Se estima que hay, “en toda Argelia, un millén y medio de hombres, mujeres y nifios arranca- “dos a sus hogares por la fuerza o por su propio miedo y que evan una vida “mas 0 menos atroz. Con los 150.000 refugiados en Tiinez y los 120.000 de “Marruecos, la cifra se aproxima a los dos millones si no la sobrepasa.” Deben agregarse a este niimero, los detenidos y presos en las careeles mi- litares y civiles de Francia y Argelia, las bajas civiles de la guerra y los soldados muertos en combate. Ferhat Abbas, ex Presidente del Gobierno Provisional ar- gelino, interrogado a principios de 1961 sobre el mimero de musulmanes mu tos en los seis afios de guerra, en el campo de batalla, la retaguardia, las cér- celes y camaras de tortura, lo fijé, sin titubear, en un millén, Con una canti- dad por lo menos igual de heridos y dos millones de desplazados y refugiados, tenemos que la mitad de la poblacién nativa de Argelia ha sido directa y trigi- camente afectada por la lucha, arrancada de sus hogares, muerta, herida 0 mutilada, En Ia actualidad se da amplia publicidad a los actos de terror de 10s derechistas de la 0.E.S., a sus asaltos y crimenes contra hospitales, cérceles, ban- cos y barrios musulmanes, tratando de hacer olvidar las brutalidades oficiales de los siete afios anteriores. Sin embargo, pese a lo repulsivo de estos atentados, ellos tienen relativamente poca importancia para el desenlace final de la lucha y para la configuracién del cuadro social y politico del pais creado, antes de', cese del fuego, por el ejército francés. EI desarraigo violento de millones de argelinos, hombres, mujeres y nifios, perteneciente en su mayorfa a las zonas mas atrasadas y a comunidades con habitos y projuicios milenarios mantenidos gracias al aislamiento y la distancia, constituira, a Ia larga, un factor positive en una Argelia soberana. Esta masa no serd ya el elemento pasivo, impermeable y hostil a todo cambio que habria sido si hubjese continuado en sus remotas aldeas, sino que formard un proleta- riado curtido en el dolor y la lucha, facil de incorporar a grandes trabajos co- lectivos de reconstruccién y de agriewltura moderna. Como las tropas francesas tuvieron el cuidado de arrasar su solar nativo no ¢s posible pensar en un restable- cimiento del estado de cosas anterior a la revolucién, ni aun en el caso de que ia mayoria quisiera regresar a sus antiguas tierras. El pueblo argelino sé ve, pues, avocado a una alteracién profunda de su régimen de existencia y no cabe duda que sus jovenes y dindmicos dirigentes no Ia haran sobre jos viejos moldes que fueron rotos por el vandalismo francés, La Repiblica de Atgelia contara, asi, con dos factores que no estuvieron presentes al obtener su independencia los demas Estados arabes: un ejército nacional poderoso formado en larga lucha y una poblacién desarraigada de st suelo tradicional y, por lo tanto, mds facil de adaptar a nuevas formas sociales y econémicas, Esta readaptacién se vera facilitada por ef vacio que dejaran Ios colonos europeos que huirén del pais temerosos del castigo por los delitos cometidos los que, simplemente, lo abandonen para no someterse a las nuevas autori- dades argelinas, Casas, tierras, fabricas y comercios situados dentro 0 en Ia periferia de las grandes ciudades como Oran, Argel, Constantine, Bone, etc, quedaran disponibles para que miles de desplazados y refugiados argelinos se instalen y empiecen una nueva vida, Argelia surgira, entonces, como una de las Repiiblicas mds dindmicas del Africa y serviré de ejemplo a sus hermanas islamicas y a los otros pueblos del Continente. En qué medida pueden los acuerdos de Evian, celebrados entre el Go- bierno de Francia y los representantes de Argelia, demorar o impedir esta evo- Iucién en Ja nueva Republica? Como es sabido, estos acuerdos abarcaron dos materias: a) el conjunto de procedimientos y medidas encaminadas a la celebracién de un plebiscito ue permita a toda la poblacién de Argelia pronunciarse libremente acerea de si quiere o no 1a independencia y b) las obligaciones y compromisos que con- traera Argelia con respecto a Francia si, como 2mbas partes Io suponen, resulta del plebiscito la proclamacién de su independencia, Las obligaciones previstas y aceptadas por Ias partes para después de la independencia se refieren, en especial, a fos derechos de los ciudadanos fran- ceses residentes (colonos), al dominio de sus bienes raices y muebles, al estacio- namiento, por un periodo de tres aiios, de efectivos del ejército francés, a la conservacién de bases militares, aéreas y navales, a la participacién de Francia en Ia explotacién y aprovechamiento del petroleo del Sahara, a la cooperacién econémica y cultural, ete, E1 valor juridico y moral de estos compromisos, pactados cuando el te- rritorio de una de las partes estaba ocupado militarmente por las tropas de la otra, cumndo el grueso de su poblacién permanecia recluida en carceles y cam- Pos de concentracién 0 arrojada al exilio y cuando una organizacién terrorista, contraria a la independencia, dominaba las principales ciudades del pais, es muy eseaso. EI vicio de Ia fuerza esta presente en cada una de sus lineas, aunque ho se ejerza directamente sobre los delegados que consintieron en ellos. Por otra parte, quienes participaron en nombre de Argelia constituyen un gobierno dé facto con un mandato evidente para Iuchar y expulsar a los franceses del pais, Pero no para contraer obligaciones que comprometan Ia soberania de Ja futura Repiiblica, Slo una consulta libre y seereta a los ciudadanos de una Argelia independiente puede decidir si tales obligaciones se aceptan o rechazan. Ciertamente, dada la situacion que afrontaban los lideres del Frente de Liberacién Nacional, no puede criticdrsele haber aceptado las condiciones dic tadas por Francia. Los acuerdos de Evian constituian un paso decisive hacia la independencia de su patria y era urgente la necesidad de poner término a los Padecimientos de su pueblo; pero es, al mismo tiempo, innegable que silo corres- Pondera at pueblo argelino decir la ultima palabra. No hay razén para suponer que Ja consulta que, oportunamente, se le

También podría gustarte