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ae Coleccién: Mundo y Cristianismo Director de ta coleccién: Jesus Urteaga © José Antonio Galera, 2006 ‘© Ediciones Palabra, S.A., 2006 Paseo de la Castellana, 210 - 28046 MADRID (Espaiia) Disefo de cubierta: Carlos Bravo Mapas reatizados por: Raill Ostos ISBN: 13: 978-84-9840-016-8 ISBN-10: 84-9840-016-3 Deposito Legal: M. 14.779-2006 Impresion: Graficas Anzos, 5. L. Printed in Spain - Impreso en Espana Todos tos derechos reservados. No esta permitida la reproduccién total o parcial de este lib {informatico, ni la transmision de ninguna forma o por cualquier mein. ya sea electronico, mecanico, por fotocopia, por registro u otros nwetoxls, sin el permiso previo y por escrito del editor José Antonio Galera Dialogo sobre el Islam Ediciones Palabra A mi padre, que dedico largos afios de su vida a Marruecos, poniendo en su responsable quehacer un gran afecto. PROLOGO El Islam, como «religién universalista», se halla actualmente extendido por los cinco continentes sumando casi mil millones de creyentes, en sus mas variadas «formas». La expansion co- menzo con el mismo Mahoma, pero fueron los califas sucesivos —omeyas y abasies— los que llegaron a dominar todo el oriente medio, el norte de Africa, parte de Europa a través de la peninsu- la Ibérica, y los paises del extremo oriente hasta llegar al Imperio chino. En aquellos tiempos, las invasiones fueron protagonizadas por musulmanes arabes, pero, a partir de los s. x-x1, las realiza- ron musulmanes de pueblos islamizados tales como mongoles, turcos, beréberes..., legando a dominar parte de la India, Anato- lia, Africa negra, Indonesia, Malasia, Crimea... Y, penetrando por el este de Europa, se hicieron con los paises balcanicos que, desde els. xvul, han mantenido un Islam peculiar hasta hoy. También llegaron a penetrar en Bulgaria, Grecia y Rumania. Han pasado siglos y, hoy, en Europa pueden contarse hasta unos quince millones de musulmanes (entre originarios y con- versos). Numero que va creciendo, dia a dia, con emigrantes procedentes mas bien del Magreb y de paises de Africa Central, introduciéndose a través, especialmente, de Italia y Espafia. Se trata de una inmigracion que podriamos llamar necesaria para los interesados, porque la escasez de posibilidades de las que disponen sus paises de origen les obliga a tomar estas, a ve- ces, tragicas decisiones. Ahora bien, conociendo mas profundamente lo que es el Is- lam, se podria llegar a considerar esto también como una «inva- sion pacifica», puesto que se halla apoyada por la gran ayuda econémica y moral que estan recibiendo desde «altos niveles» is- lamicos, permitiéndoles construir lugares de reunion y oracion, y estimulandolos a una intensa propagacion proselitista en los paises en los que habitan. Y, como hoy dia, por parte del «occidente laico», esto, lamen- tablemente, no parece preocupar en absoluto, habra que ver -con el paso del tiempo- qué posibilidades podran llegar a darse para «armonizar» dos culturas tan distintas y, practicamente, contrapuestas. Yo pienso que -si todo sigue como hasta ahora~ esto no podra llegar a darse, por la sencilla razon de que el Islam «auténtico» es incompatible con cualquiera otra cultura —aun- que sea cristiana 0 judia— por ser, a su juicio, «la ultima y defini- tiva religion revelada» y, por tanto, la que ha de imponerse y do- minar necesariamente. Confiemos, no obstante, en que, con el transcurso del tiempo aunque no excesivo-, se vayan tomando medidas adecuadas —especialmente en Europa y América del norte para evitar con- flictos importantes de dificil solucion pacifica. A ello, quiza, pue- da contribuir positivamente el paso de sucesivas generaciones si consiguen ir logrando una mas intensa convivencia (entre unos y otros) desde edades juveniles, evitando asi que los musulma- nes formen grupos cerrados, aunque incluso disfruten de la na- cionalidad del pais en que vivan. Pero, hoy, es ya una realidad que cada vez nos vemos mas ro- deados de ciudadanos musulmanes en nuestros quehaceres dia- tios. Lo cual, pienso, nos debe llevar a procurar conocer el con- tenido de lo que viven y creen, para conseguir un mejor entendimiento, evitando prejuicios lamentables e inaceptables. 8 Por parte de ellos, esto no sera facil, pero que no quede por no- sotros.... Y digo esto porque, a pesar de los ocho siglos de invasion mu- sulmana en nuestra peninsula, y nuestra proximidad con los pai- ses magrebies, hablar de ellos -procedan de cualquier pais- ha sido tratarlos como «moros», pobres y malolientes... Actitud in- justa, aunque en cierto modo comprensible... Por mi parte, nacido en Marruecos, y tras haber residido alli largos afios en mi juventud, la opinion es distinta. Me agrada mucho recordar aquellos tiempos —personas y lugares-, con gran carifio y agradecimiento. Esta es la razon por la cual me propuse hacer este «Didlogo» basado en preguntas que he recibido en muy diversas ocasiones y en muy diversos lugares. Y, aunque podria haberme limitado a exponer lo que es el Islam, sin mas, me ha parecido que, para su mejor comprension -en todas sus «variantes»—, no podia pres- cindir de su historia. Historia complicada a la que dedico buena parte del «Dialogo», centrandome en momentos decisivos y prescindiendo de otros que, si bien no dejan de ser importantes, alargarian excesivamente este trabajo. OBSERVACIONES 1. El «Coran» que he elegido para este «Didlogo» es el tradu- cido por Julio Cortés, con la Introduccion e Indice Analitico de Jacques Jomier. Editora Nacional. 2. Las suras (capitulos) y aleyas (versiculos), de las citas que hago del Coran, quedan expresadas asi: C. 4, 28. Es decir: C (Coran). 4 (sura), 28 (aleya), por ejemplo (alguna vez sin C). 3. He procurado transcribir al castellano las palabras arabes, de Ja manera més parecida a nuestra lengua y no a la francesa 0 inglesa, como suele hacerse frecuentemente. 4. Aunque habitualmente —aqui en Espafia—, vulgarmente, se les Ilame «moros» a todos los musulmanes cualquiera que sea su procedencia, es conveniente ir precisando que esta es una deno- minacion solo aplicable a los mogrebies o magrebies. Es decir, ma- troquies, argelinos, tunecinos y libios e, incluso, mauritanos. 5. «Magrebi» viene de Magreb-al-Aksd, que significa occiden- te extremo, donde el sol se oculta. «Marruecos» viene de ahi. 6. Una excepcion a todo esto es la denominacién de «moros» a los musulmanes de Filipinas. Asi se les llama, sin duda, por la presencia que tuvo Espajia en aquellas islas y la vulgar denomi- nacion del musulmén que utilizaron los invasores. 7. Los beréberes son indigenas del Magreb. Su denominacion proviene de «barbaros» de la época grecorromana. Estaban com- puestos de variadas etnias que acabaron unificandose al islami- zarse. Antes de esto hubo abundantes cristianos entre ellos (vg. san Agustin). Los almoravides y los almohades eran beréberes. Hoy dia, la mayoria de los marroquies y, algo menos, los argeli- nos proceden de estas etnias. i (ouusityD [ap Ua8t10) NIVSSQH-1V NYSSVH-1¥ (iseqe Bp[e9 101) HVddvS-TV 1 (e&auto eye v1) (ewoyey ap sandsap vytpeo .2¢) tW-————— VaLLIiva avVAAVHAWN VAINVON NVNLO | (VNOHVW) | | | dvYWWVHOW rv NVIINS-N¥ WYAVH-TY Nyddv | | | Seat arivi-ngv HYTINGaY s¥aav-1y gave SV-TV-NaV Sr1VLAW-Td-ad¥ HVAAVINN | | WIXVH-ANV8 SIWVHS-14-av AVNVW-1d-day l (nqu) XIVaOD VWOHYW dd ald V1 Ad OOIDOTVANAD OWGVND 13 1. INTRODUCCION os hemos propuesto dedicar unas horas a conversar acerca del Islam. Como punto de partida logico, gnos podria decir qué hemos de entender por Islam? Islam es una expresion arabe que significa sumisién, obedien- cia a Dios por encima de cualquier otra cosa. De esta palabra procede la expresion muslim, equivalente en castellano a musulman. Y, en su raiz etimologica mas profunda, Islam viene de salam, que quiere decir paz. éDe donde procede el Islam? E] promotor del Islam fue Muhammad ibn Abdullah ibn Abd- el-Mutalib ibn Haxim -el llamado por nosotros Mahoma-, que vivio entre los siglos vi y vil de nuestra era, entre las ciudades de La Meca y Yatrib (luego denominada Madinat-al-Nabi: ciudad del profeta), situadas ambas al oeste de la peninsula Arabiga. éY lo que predicé es, realmente, una auténtica religion o un sincretismo judeo-cristiano? Por supuesto que es una religion, pero no en el sentido que, propiamente, damos a esta expresidn en el occidente cristiano. El Islam es una totalidad, lo abarca todo. En él no se distingue lo estrictamente religioso, de lo juridico, lo cultural, lo politico. Po- driamos decir que no hay distincién entre Dios y el César Como religion, pretende conectar directamente con el pa- triarca Abraham, su esclava Agar y el hijo de ambos, Ismael. Se 15 trata, por tanto, de una religion muy natural, muy elemental, a la que se puede acceder con una sencilla manifestacion de fe en Dios tinico y en Mahoma como su profeta (1a Hamada shahada), evitando toda especulacion sobre lo que Dios (Al-lah) es, y lo que establecio desde los comienzos de la humanidad, y aceptan- do, de alguna manera, lo que ha sido puesto de manifiesto -a lo largo de los siglos— por los diversos profetas biblicos. Mahoma se considera el ultimo de ellos, enviado por Dios ya que los que le precedieron no han sido suficientemente escuchados y obedeci- dos. éY en cuanto a si es un sincretismo. EI Islam no es propiamente un sincretismo religioso, aunque Mahoma acepta lo que nosotros llamamos Antiguo y Nuevo Tes- tamento (la Biblia). Pero, bien entendido, que él lo hace en fun- cion de lo que Ilegé a conocer... y con muchas variantes originales. Usted habla de una religion natural, elemental..., pero —prac- ticamente al paso del tiempo y al abarcarlo todo- no se la ve tan simple... Como religion estricta sigue siendo bastante natural y ele- mental (como tendremos ocasion de ver), pero, al abarcarlo to- do, evidentemente, se complica. Y ello, hasta tal punto que in- cluso podria decirse que el Islam es, mas bien, una ideologia. éDénde esta el punto clave religioso del Islam? Indudablemente, en su monoteismo: la creencia en un solo Dios dotado de 99 atributos (seguin el Coran). Entre los que des- tacan Rabb (Amo y Senior), Rahman (Clemente) y Rahim (Miseri- cordioso). Y también Malik (Duefio). La primera Sura (capitulo) del Coran comienza con la Ilama- da Fatiha, que reza asi: Bismilak-el-Rahman Rahim: «En el nombre de Dios Clemenie y Misericordioso». 16 Alabado sea Dios, Senor del Universo, el Compasivo, el Misericordioso, Soberano del dia del Juicio. A ti solo servimos y a ti solo imploramos ayuda. Dirigenos por la via recta, la via de los que Tui has agraciado, no de los que han incurrido en la ira ni de los extraviados. Se trata de un Dios inabarcable, cuya demostracion de su existencia es innecesaria, porque se halla en el fundamento mis- mo de la naturaleza humana. éY esto, en tiempos de Mahoma, supone una revolucion? Pues puede decirse que si, porque la mayoria de las tribus arabes eran idolatras. Casi todas reconocian la existencia de un Dios supremo Al-lah, pero admitiendo la companiia (la aso- ciacion) de otros dioses tribales. Eran, por tanto, politeistas. Los arabes, al menos hasta el siglo vu, eran un pueblo sin valores hu- manos, un pueblo carente de la verdad de Dios. Mahoma llama Yahiliya a ese tiempo de ignorancia: como un campo en barbe- cho, a la espera de una siembra imprevisible. En La Meca estaba el gran templo panteista presidido por la Kaaba, donde se hallaba la piedra negra venerada por todos (ya hablaremos de ella), rodeada de un amplio y ristico claustro, en el que se hallaban representadas todas las divinidades tribales. La Meca Ilego a convertirse en un centro cultural, comercial y reli- gioso de primera categoria; centro caravanero y lugar de peregri- nacion en momentos tradicionalmente establecidos, dentro del anio lunar, para realizar sus ritos ancestrales. En este ambiente, la postura de Mahoma y su defensa de la unidad de Dios, sin asociados, empieza a ser un peligro en todos los aspectos y, especialmente, en el econdmico. Y de ahi surgen Ww las persecuciones y enormes contrariedades que sufrid, incluso con riesgo de su propia vida. éSe podria decir que el Islam es, o al menos fue, una secta cris- tiana? Cuando llegaron noticias a Bizancio de la existencia de un movimiento religioso llamado Islam, no faltaron quienes pensa- ron que se trataba de una secta nacida dentro del cristianismo. Todavia no se conocia bien la doctrina de Mahoma, y llegaban rumores de que respetaba a Jestis de Nazaret, a Maria Madre de Jesus, a san Juan Bautista, etc. Incluso se hablaba de Joaquin y Ana, padres de Maria... Cuando, con el paso del tiempo, se conocié en profundidad el Islam, se pudo llegar a la conclusion de que no podia llamarse secta cristiana. A lo largo de este didlogo que acabamos de empezar se podra ir viendo como se trata de una religion monoteista con conexio- nes judeo-cristianas, incluso mazdeistas. éY no habia cristianos y judios en la Arabia de entonces? St. Habia, sobre todo, tribus judias cuyos antepasados, muy probablemente, se habian instalado en la zona del Hedyaz tras la destruccién de Jerusalén el afio 70 de nuestra era, realizada por el romano Tito, y, afios después, el 135, con la sublevacion de Bar-Kochba. Los judios se hallaban fundamentalmente en Yatrib (Medina) y sus alrededores, y gozaban de una gran influencia politica. Aunque hubo momentos de entendimiento con Maho- ma, lo normal fue una actitud adversa hacia él. Al paso del tiem- po hubo batallas decisivas entre musulmanes y judios de diver- sas tribus. Sin embargo, puede decirse que, en La Meca, la presencia judia era minima. En cuanto a las tribus arabes cristianas, al principio, mantu- vieron una relacion con los musulmanes més amable. Pero no 18 podemos olvidar que eran cristianos de la heterodoxia (nestoria- na, monofisita...). Mas adelante ya hablaremos de ellos. EY los llamados hanif no eran también monoteistas? Si. Y Mahoma entronca, también, con ellos. Eran pocos y pro- fesaban un monoteismo total de origen abrahamico. Trataban de conectar directamente con Abraham. 19 2. EL ORIENTE PREISLAMICO Y SU CONEXION CON EL ISLAM ras esta imprescindible introduccién -de cuyo contenido tendremos ocasién de profundizar mds adelante- seria, ahora, muy util situarnos historicamente. Teniendo en cuenta que Mahoma nacié hacia el afio 570 de nuestra era y murié en el 632, bien podemos enmarcar ese mo- mento histérico con precision. Para ello, me parece conveniente remontarnos a algunos siglos antes. No podemas olvidar que, cuando aparece el Islam, el cristianismo lleva ya seis-siete siglos extendiéndose por el mundo. En Europa -en plena Edad Media-, el Imperio Romano se acaba de dividir entre los dos hijos de Teodosio el Grande (+ 395): Arcadio (395-408), heredero del Imperio Oriental, con capital en Constantinopla; y Honorio (395-423), el de Occiden- te, con capital en Roma. El Imperio Romano de Occidente, tras doce emperadores, de- saparece con la llamada invasion de los barbaros. Solo duro 80 afios. Concretamente, los Hérulos, con su caudillo Odoacro, aca- ban dominando Italia; luego le sucedieron los Ostrogodos y los Lombardos. En la peninsula Ibérica, los visigodos; en las Galias se formo el reino Franco (los merovingios: Meroveo, Clodo- veo...); en las islas Britanicas, los anglo-sajones. Al paso del tiempo, todos ellos se fueron cristianizando. 2 Aunque sea ajeno al tema central que nos ocupa, nos vendria bien recordar de donde procedian estos pueblos barbaros. En primer lugar, quiero aclarar que con esta expresion —bar- baros- tanto los griegos como los romanos (que también fueron barbaros en sus ancestros) denominaban asi a aquellos pueblos que rodeaban sus fronteras y a los que no habian podido llegar a dominar. Con algunos se mantenian ciertas relaciones; eran gen- tes que no hablaban bien la lengua latina y, por tanto, al tratar de hacerlo, tartamudeaban: bar-bar-izaban. Esta acepcion no corres- pondera a lo que hoy llamamos barbaro (bruto, incivil...), aun- que su cultura era mas bien rudimentaria y sus creencias religio- sas, naturalistas. Barbaros eran llamados, los africanos beréberes, etiopes, nu- midas, libios..., y los asiaticos, arabes, sarracenos, persas... Pero, concretamente, en el Imperio Romano, los barbaros que llegaron a constituir un auténtico peligro fueron los que se hallaban en el noreste de Europa: eslavos y germanos (ambos descendientes del clan ario indoeuropeo). Dentro de los germanos se daban dos ramas: los teutones (sa- jones, francos, alemanes, suevos, anglos, burgundios, lombar- dos...) y los godos. Estos se dividiran en visigodos (al oeste) y os- trogodos (el este). En fin, podriamos seguir con este tema, pero nos saldriamos de nuestro objetivo principal. Pero tiene que quedar claro que estos pueblos y otros mas son los que —de una manera u otra- se fueron haciendo con toda Europa. Antes nos ha hablado del Imperio Romano Occidental, gqué paso en el Oriental-Bizantino? Porque este es el que, ahora, mds nos interesa conocer. Este Imperio, iniciado por Arcadio (395-408), duro diez si- glos mas que el Occidental. Llego a tener 109 soberanos, entre 22 los que destaca, de una manera notable, Justiniano (527-565), quien, en su reinado, extendio su Imperio de forma espectacular: Antioquia, Damasco, Palestina (Jerusalén), norte de Africa; y, ha- cia el oeste, lleg6 a ocupar parte de Italia (el llamado Exarcado de Ravena) e, incluso, el sur y sureste de la peninsula Ibérica. Mas tarde, el emperador Heraclio (610-641) rescaté Asia Menor a los persas. La vida de este Imperio fue -como puede deducirse de lo di- cho- muy agitada: guerras incesantes contra los invasores barba- ros, cismas y herejias, corrupcién de costumbres, luchas contra musulmanes. Pero, eso si, el nivel cultural que alcanzo fue extra- ordinario. Es en tiempos del emperador Heraclio (610-641), cuando empiezan a llegar noticias alarmantes de la existencia del Islam (que algunos, entonces, piensan que puede ser como una secta proveniente de un cristianismo mal entendido). Parece ser que los musulmanes arabes se han propuesto atacar a los dos impe- tios que cierran su paso hacia oriente (el Persa Sasanida) y hacia occidente (el Bizantino). Lo primero lo consiguen con gran faci- lidad: hacia el afio 650, Persia se islamiza tras su invasion. En cuanto al Imperio Bizantino, las dificultades seran mayo- tes. Es verdad que Bizancio ira -poco a poco— perdiendo terreno (paises africanos, Siria, Palestina...) pero, durante ocho siglos, impediré la entrada en la Europa Oriental de la invasion musul- mana (aunque lograra penetrar en la Europa Occidental, a través de la peninsula Ibérica, tras invadir el norte africano). &Y como fue el final del Imperio Cristiano Oriental bizantino? No fueron los arabes musulmanes los que consiguieron invadir el Imperio. Fueron los turcos otomanos (los turcos otmanlies: de Otman, su caudillo) los que, después de haber penetrado en Asia Menor (Bursa, Nicomedia, Nicea...) a mitad del siglo xiv, decidie- 23 24 VISIGODOS FRANCOS IMPERIO BIZANTINO MAR NEGRO ’ (BTIOPIA) de ARABIA 25 ron seriamente invadir Constantinopla. Cosa que lograron por mar y por tierra, cuando era sultan Mehmet II, el afio 1453. Y con la muerte del ultimo emperador concluy6 el Imperio Bizantino, en el que ininterrumpidamente se habian sucedido -uno tras otro- los emperadores cristianos de oriente, sucesores todos ellos de Ar- cadio, hijo de Teodosio el Grande. A partir de entonces cambio de nombre la capital Constantinopla, y se Ilam6 Estambul. La llegada de los musulmanes seria algo tremendo para los cristianos... Pues la verdad es que no. Hubo cosas desagradables: la con- version de iglesias en mezquitas; el pago de tributo; la obligacion de cada familia de entregar al ejército musulman uno de cada cinco hijos, educandolos ellos a su modo y convirtiéndolos al Is- lam: estos eran los llamados Yeni-chari: jenizaros; etc. Pero, por otra parte, respetaron al Patriarca Ortodoxo y su ju- risdiccin eclesiastica, y también la fe cristiana de aquellos que quisieran mantenerla. En fin, puede decirse que, en el siglo xvi, la fuerza politica do- minante del mundo musulman (con el califa Selim I: 1512-1520 como iniciador del Sultanato) la tenian en sus manos los turcos otomanos. Y asi, hasta el primer cuarto del siglo xx. Cosa asom- brosa y muy humillante para los arabes, aunque los turcos estu- vieran islamizados desde hacia siglos. Seria de agradecer que, ahora, nos situara geograficamente en el escenario en el que surgi el Islam, tal como se encuentra hoy, con el fin de lograr una mayor comprensién del punto central de nuestro didlogo. El Islam nacio en la peninsula Arabiga. Concretamente en lo que hoy se llama Arabia Saudi. Pero la Arabia Saudi no es el tinico pais de la peninsula. Ademas de él, hoy dia, esta Kuwait, Bahrein, Qatar, Oman, la Federacion de 26 Emiratos Arabes y Yemen. Es la peninsula mayor del mundo con sus tres millones de kilometros cuadrados. Arabia Saudi es un pais predominantemente desértico, pero en él se pueden distinguir zo- nas con caracteristicas distintas. Al oeste, la zona del mar Rojo, con una gran cordillera de norte a sur, en donde se halla la region de Hedyaz (con las ciudades de La Meca y Medina o Yatrib) y, al sur, la region de Asir, limitando con Yemen; la zona costera -entre el mar Rojo y la cordillera— llamada Timama; la zona centro del pais, Ne- yed (donde se halla la capital: Riad); al este, Al Hassa (limitando con Irak y con el Golfo Pérsico); y, al sur de Neyed y Al Hassa, los desiertos de Nefud y Rub-al-Jali (hoy zona petrolifera). Segun esto, el Islam apareci6 en el histérico Hedyaz. Bien, pues ahora seria interesante que nos situara en los tiempos de Mahoma, en esa peninsula. Como estaban las cosas en los siglos Vi-Vil de nuestra era. En los siglos vi-vi, en el oriente medio hay dos grandes Impe- rios en constante tension que, geograficamente, son como la gran corona colocada en el norte de la peninsula arabiga: el Im- perio Bizantino —del que ya hemos hablado- y el Imperio Persa Sasanida, ambos amenazados, casi constantemente, por las tri- bus de la peninsula. Por eso, los dos Imperios siguieron, con res- pecto a estas tribus, una politica semejante, que consistié en aso- ciarlas, en régimen de vasallaje, para que sirvieran como muelle para repeler posibles ataques de los beduinos arabes. Todo ello a cambio de beneficios, honores y distinciones generosas. éY estos pueblos llegaron a tener un nombre o fueron simples agrupaciones tribales? Eran agrupaciones tribales, por supuesto, pero con nombre propio, como ahora veremos. Bajo la influencia persa estaban los Lajmidas, situados en Al- Hirah (parte del Irak de hoy), en el valle del Tigris y Eufrates: la 27 llamada Mesopotamia. Llegaron a ser Reino independiente en tiempos de Ibn Nasr (por eso se llamaban también nasiritas). A pesar de la oposicion persa, muchos de ellos se convirtieron al cristianismo nestoriano. Y a principios del siglo vu, los persas Ilegaron a dominarlos nombrando gobernadores suyos. Y, en el afio 633 (es decir, un afio después de la muerte de Mahoma), fueron sometidos al dominio musulman. Fronterizos con los bizantinos —al oeste- se hallaba la tribu de Ibn-Gassan, los Gassdnidas, vanguardia del Imperio en la frontera con la peninsula arabiga. Parece ser que procedian del Yemen, de donde huyeron tras la destruccion de la presa de Ma- rib. Esto sucedio ya en el siglo v de nuestra era. Se situaron al sur de Damasco y se cristianizaron. El emperador Justiniano elevé a su jefe, Al-Harith, a la categoria de malik, equivalente a rey. Al- Harith era cristiano monofisita y, como tal, consiguié del empe- rador el nombramiento de Jacub-al-Badai como obispo de Edesa. Y de él procede la faccion cristiana Jacobita. Esto tuvo lugar a mediados del siglo vi. Con los reyes posteriores a Al-Harith hubo momentos dificiles por deslealtades manifiestas hacia Bizancio que acabaron con encarcelamientos y destierros. El nivel cultural que llego a tener este pueblo gassdnida fue muy notable, por influencia bizantina, griega y siria. Un nivel in- comparablemente superior al de los Lajmidas pro-persas. La invasion musulmana, procedente del mediodia peninsular en el siglo vil, acabé con ellos como tales pueblos, y hoy tan solo quedan algunos restos arqueoldgicos de sus decenas y decenas de las viejas poblaciones que dominaron. Y con respecto al Imperio persa, qué puede decirnos? Se podria decir mucho del pueblo persa, porque sus origenes se pierden en la noche de la Historia... Por eso, tan solo voy a ha- 28 cer referencia a los momentos mas cercanos a la llegada del Islam. En el siglo 1 de nuestra era murié el ultimo soberano de la dinastia atsdcida, y empezo a gobernar Adasir I, de la dinastia sa- sanida (el nombre viene de Sasan, abuelo del rey). Persia llego a ser, con esta dinastia, un Imperio fuerte, muy centralizado, de re- ligién predominantemente mazdeista. Sus principales enemigos fueron, ademas de los romanos y bizantinos, los hunos, que -a finales del siglo v— llegaron a dominarlos. Pero, recuperados de esta situacion, en el siglo VI, se produce un enfrentamiento entre el emperador persa Cosroes I y el emperador bizantino Justinia- no, que se resuelve a favor de este, gracias a la habilidad del ge- neral Belisario. Es a finales del siglo vi y comienzos del vu, cuando el empera- dor Cosroes II (590-628) conquista Siria, Palestina, Egipto y gran parte del Asia Menor (territorios predominantemente bi- zantinos), provocando una fortisima tension con Bizancio. No obstante, fueron nuevamente los bizantinos los que se impusie- ron, conquistando ~su emperador Heraclio- la capital persa: Ctesifonte. Mas adelante, los arabes musulmanes van a ser los principales enemigos del Imperio Sasanida. En los tiempos del segundo Ca- lifato -Omar-, tras varias e importantes batallas, sucumbe el im- perio Sasanida y Persia se islamiza. Hay un territorio en la peninsula arabiga del que nunca deja de hablarse por parte de historiadores y gedgrafos. Me refiero al Yemen o Al-Yamen. Y se comprende... porque se trata de una zona muy peculiar, situada en la punta suroeste de la peninsula que casi en nada se parece al resto. 29 Es la denominada —parece ser que impropiamente- Arabia Fe- liz. Y digo que impropiamente, porque se ha confundido la ex- presion Yumm con Yamen. Yumm quiere decir feliz, felicidad; y Yamen significa: «a la derecha», es decir, entrando por el mar Ro- jo, «el pais que queda a la derecha» (o sea, al sur) de La Meca. Pero, en fin, sea como fuere, esta zona de Arabia se llama Yemen 0 Al-Yemen. Orograficamente es una region muy accidentada, con alturas superiores a los tres mil metros. Aunque no le sobra el agua, hay mayor frecuencia de lluvias y, por tanto, la vegetacion es mas abundante que en el resto de Arabia. Muchos siglos antes de nuestra era, ya hay noticias de su exis- tencia. Unos mil afios antes de Cristo gobernaban el pais los mi- neos, que luego se extendieron por el norte y el este de la penin- sula. Y herederos de estos son los sabeos y los dhu-Raydan. Los primeros, con capital en Marib (los conocidos reyes de Saba), y los segundos, con capital en Zafar (en la zona costera), Fueron, unos y otros, reyes feudales que, incluso, llegaron a acufiar mo- neda. Ya en nuestra era, la dinastia Himyari -del mismo tronco de los sabeos- llego a gobernar el pais hasta, aproximadamente, el afio 300. En él se mezclaban tribus de lo mas variadas. Y en esta época se produce una importante emigracion de yemenies a Abi- sinia. Pero yo tengo idea de que los arabes ya habian emigrado a la costa africana en tiempos anteriores. Efectivamente. Antes de nuestra era —unos cien afios antes- hubo una importante emigracion de arabes-yemenies a Africa. Ellos son los que, mezclados con los indigenas de aquellas tie- tras, pusieron las bases del futuro Reino abisinio. Todo empez6 en la llamada «tierra de Cush». 30 En el siglo primero de nuestra Era, dio comienzo el Reino de Axum. Y cuatro siglos después -probablemente con ocasion de la rotura de la presa de Marib-, se asentaron en Abisinia un buen numero de colonos arabes. En ese momento ya puede decirse que los drabes dominaban las dos costas del mar Rojo. Hasta tal punto, que se hicieron sefiores del comercio que na- vegaba por ese mar. Iban y venian de la India, trafan y Ievaban ropas, perfumes, especias, incienso y mirra. Productos que llega- ban hasta occidente: por via maritima o por via terrestre atrave- sando las caravanas el Yemen en direccion a La Meca, Petra, Pal- mira... Y, como consecuencia de la conquista de Egipto por parte de Roma, empez6 la decadencia comercial arabe. A partir de en- tonces, los romanos se hicieron con las travesfas navales por el mar Rojo y de las terrestres —hacia el este—a través de Petra, Pal- mira, Mesopotamia Y, en definitiva, ¢qué pas6 con el Reino himyari del Yemen...? Pues que, a pesar de las dificultades en las que se encontr6, todavia se mantuvo hasta el afio 525. Durante este tiempo ocu- rrieron acontecimientos muy significativos. Hubo un momento en el que el ntimero de judios y de cristianos-monofisitas en Ye- men fue muy importante. Los judios eran —mas bien- arameos 0 judeodrabes y llevaban algunos siglos en el pais (quiza, desde la emigracién que se produjo con la caida de Jerusalén el afio 70); los cristianos empezaron a llegar a partir del emperador Cons- tancio, en el siglo 1v, quien mantuvo muy buenas relaciones con Yemen. En el norte del pais, en la region de Najran se constituy6 una importante comunidad cristiano-nestoriana, con la que lleg6 a tener alguna relacion Mahoma. En los primeros afios del siglo 1v, el ultimo rey himyari fue un judio, el cual, sospechando que habia relacion estrecha entre los 31 cristianos de Najran y los de Abisinia, ocasion6 un auténtico ge- nocidio en aquella region. Los cristianos que sobrevivieron pi- dieron auxilio a Bizancio. Y el emperador Justino | animé al rey de Abisinia a atacar al Yemen, y asi lo hizo con un potente ejérci- to. Y este fue el final del Reino Himyari del Yemen. Eran los afios 523-525. O sea que, al final, resulta que los abisinios africanos que en tiempos lejanos habian sido colonizados por los arabes yemenies- acaban ocupando el pais que los colonizé. Me gustaria conocer algun detalle de esta ultima expedici6n abisinia y sus consecuen- cias. Esta ultima invasion abisinia la dirigio Abrahah, el cual tuvo como principal idea cristianizar el pais. Llego, incluso, a cons- truir una catedral en la capital Sana. Esto, poco a poco, atrajo a multitudes de beduinos paganos que luego se convirtieron. Co- mo consecuencia, Sand llegé a ser un centro tan importante, que desvis el itinerario tradicional de las caravanas que, antes, pasa- ban por La Meca. Y, como es légico, también produjo repercusio- nes de orden econémico. Y esto, especialmente, es lo que promo- vid, por parte de los arabes paganos de La Meca, una expedicion numerosa contra la catedral de Sana, llegando a profanarla. La reaccion no se hizo esperar. Abrahah atacé a La Meca en expedicion de castigo. Esto sucedié el afio 570, afio en el que na- cié Mahoma. Los historiadores cuentan que este afio fue llamado «Ano del Elefante», porque este animal acompaiié a Abrahah en su ataque a La Meca; lo que produjo en los mecanos o mequies un gran desconcierto. A pesar de todo, parece ser que los resulta- dos fueron mas bien desastrosos para los Yemenies debido, -se- gun el Coran, Sura 105— a las bandadas de aves, que descargaron sobre ellos piedras de arcilla, dejandolos como espigas desgranadas. 32 Hubo, en esta época, antes del 570, un acontecimiento toda- via mas definitivo, que fue la rotura de la presa de Marib. Este hecho provocé la dispersion del pueblo yemeni por toda Arabia, especialmente, en direccion a Siria, a Al Hirah (Irak), a Al Kin- dah y dieron origen a los paises lajmidas y gassanidas, de los que ya hemos hablado. Ambos acontecimientos el «Afio del Elefante» y el de la pre- sa de Marib— son citados en el Coran y en escritos arabes de la €poca. Y gel resultado final cudl fue? Muy malo para los abisinios cristianos del Yemen; porque aparecié un descendiente de la anterior dinastia real himyari, con pretension de hacerse con el poder soberano del pais. Para lo cual pidio auxilio a Bizancio para deshacerse de los abisinios, pero le fue denegado por ser cristianos estos y aquellos. Enton- ces Yazan —que asi se llamaba el himyari- acudio al soberano persa sasanida. Este soberano envio un pequefio ejército, pero suficiente para llegar a dominar la situacidn. Tan es asi que, a partir de entonces, Yemen paso a ser una satrapia persa. En el afio 628 (6° de la Hégira), el 5° satrapa persa yemeni abrazo el Islam. De esta manera, La Meca volvio a ser el impor- tante centro caravanero de otros tiempos, pero ahora con una significacion distinta: ahora era el corazon del Islam. éY qué podria decirnos de los pueblos del Norte, lindantes con la peninsula ardbiga, y que, en su tiempo, fueron enclaves impor- tantes? Me refiero a los Nabateos y a los Palmirenses... Pues poco voy a decir, porque se trata de pueblos que, en el momento en que aparecio el Islam, ya no existian como tales. Por lo tanto, no entran en el marco de la ambientacion en que es- toy procurando encajar el nacimiento del Islam. 33 % IMPERIO SASANIDA on (IRAN) EGIPTO Nilo SUDAN MAR de Khartum| ee ' ABISINIA 34 a De los Nabateos puedo decir que constituyeron el Reino mas antiguo del norte de Arabia. Eran nomadas que, tras conquistar Petra a los idumeos, se sedentarizaron. Petra se halla al sur de Ammian (hoy capital de Jordania) y a unos 80 kilometros del mar Muerto. Petra es la Sela de la que se habla en la Biblia. Los naba- teos llegaron a dominar un amplio territorio y, segiin dice Flavio Josefo, ayudaron a los romanos, enviando refuerzos para la con- quista de Jerusalén, el afio 70 de nuestra era. La ciudad de Petra fue un centro caravanero muy importante: paso obligado entre el Mediterraneo y el Reino de Saba (Yemen), a través del desierto de Hedyaz (La Meca-Yatrib). A partir del s. 1 de nuestra era, em- pezo su decadencia debido a la nueva orientacion que los roma- nos dieron a las caravanas que iban a oriente, haciéndolas pasar por Palmira. Petra acabo siendo provincia romana —la llamada «Arabia Pétrea»-, hacia el aio 100, con Trajano. Y, en cuanto a los Palmirenses (capital: Palmira, al NE de Da- masco), se les puede considerar como los herederos de los naba- teos de Petra. Este Reino hay que situarlo, por tanto, en los si- glos uy m d.C. Aunque, en principio, adoptaron una postura neutral entre los romanos y los partos (antecesores de los per- sas), luego actuaron a favor de los primeros. Esto trajo como consecuencia que el emperador Galieno distinguiera al jefe pal- mirano —Odenato- con el titulo de Dux Orientis. Pero, después, las cosas cambiaron y este Dux no se comporté con suficiente lealtad hacia Roma. Y acabé asesinado. Fue la emperatriz Regen- ta Zenobia (Zaynab) la que, entonces, desafid a los romanos, los cuales, en principio, tuvieron que replegarse hasta Ankara. Pero Roma reacciono y Zenobia acabo siendo capturada por el empe- rador Aureliano. Y asi, Palmira cayo en manos del Imperio. Era el afio 222. La ciudad quedo destruida. 36 éQueda, todavia, algun pais de la peninsula ardbiga del que valga la pena hablar, con relacion al tema central de este didlogo? Pues si. Estan los paises del Golfo Pérsico y los que se orien- tan, desde este golfo, al océano Indico, tales como Kuwait, la Fe- deracion de los siete Emiratos, las islas de Bahrein y Oman-Mas- cat. Todos ellos cuando no tenian todavia identidad nacional- se defendieron desde el punto de vista comercial, por su situa- cin privilegiada en el trafico de productos, por via naval, en di- reccion a Persia y, especialmente, a la India. En el siglo xx -con la «aparicion» del petrdleo-, algunos de estos paises adquirieron una fuerza, hasta entonces, inimaginable. Todos ellos fueron los primeros islamizados, a partir de la muerte de Mahoma. éY el desierto de Neyed y Hedyaz...? Fueron zonas desérticas con abundantes oasis, campo de ba- talla entre unas tribus nomadas y otras. Los beduinos eran ardo- rosos guerreros que luchaban movidos por la venganza, ocupan- do gran parte de su vida en este quehacer bélico. Hay historias legendarias que recuerdan y describen algo tan caracteristico de este pueblo arabe como la habilidad para expresarse y su elo- cuencia elegante y, sobre todo, su aficién a la poesia, cuyos ver- sos se transmitian unos a otros, aprendiéndolos de memoria. En la Arabia preislamica se Ilegaron a celebrar «concentraciones li- terarias» en las que competian poetas y cantores. Muy célebres fueron los de Ukaz, que tenian lugar en los periodos pacificos; es decir, en los meses primaverales del aio lunar en los que —por costumbre ancestral- también se prohibian las contiendas gue- rreras y se celebraban zocos, en los que se adquirian y vendian productos de todo tipo y de lo mas variados: es la llamada «Tre- gua Santa» que, luego, en el calendario islamico, corresponde a los meses once (al-Kedah), doce (al-Hichah) y primero (Muha- 37 rram) del aio lunar. En el mes cuarto, la tregua tenfa una finali- dad comercial. El poeta era considerado como un hombre muy especial, dotado de cualidades ocultas y poderes especiales pro- venientes de espiritus satanicos. Eran muy satiricos y atacaban con sus poemas sin reparo alguno y, por eso, cada tribu trataba de atraerlos a su bando. Sin proponérselo, hicieron historia, por- que en sus versos ponian de manifiesto comportamientos y acti- tudes de los hombres de su época. 38 3. EL NACIMIENTO DEL ISLAM ‘amos ahora, si le parece, a concentrar nuestra atencion en el reducido marco en el que Mahoma desarrollé su predicacion. ¢Cudl era el ambiente, cultural y religioso, de la época? El marco en que se movié Mahoma (aparte de los lugares en los que, circunstancialmente, pudo estar en su juventud) es el constituido por dos ciudades: La Meca y Medina (llamada, en- tonces Yatrib), situadas a 470 kilometros la una de la otra, ambas en las estribaciones de la cordillera del Hedyaz que bordea el mar Rojo, a poca distancia de él, de norte a sur (Medina al nor- te). Las dos ciudades, por tanto, aunque muy distantes, se hallan en el mismo desierto al que le da su nombre la cordillera. Para Mahoma, Arabia se hallaba en aquella época en «tiempo de ignorancia». Lo que lama él -y asi se recoge en el Coran— Yahi- liya, pero no tanto en el aspecto cultural como en el religioso. La region de Hedyaz era escenario de frecuentes enfrenta- mientos entre tribus beduinas nomadas que, con su caracteristi- co orgullo, procuraban imponerse las unas a las otras, aunque trataban de evitar las muertes «innecesarias». Vivian del botin, de los asaltos a caravanas regulares, de la venta de animales (dro- medarios, cabras...) y poco mas. El reducido numero de poblaciones y de oasis habitables sur- gian como consecuencia de la sedentarizacion de ciertas tribus prepotentes, y acababan siendo puntos de referencia para el co- mercio entre la poblacion beduina. 39 En el aspecto religioso —-prescindiendo de las tribus judias y de algunas cristianas-, domina el paganismo idolatrico con tra- diciones muy arraigadas desde antiguo. Son animistas y distin- guen el bien (oasis) y el mal (desierto); con creencias astrales, con ciertos ritos y sacrificios, con dioses y lugares sagrados ma- terializados en piedras, pozos, cuevas, ciertas palmeras; con re- conocimiento de la existencia de los Yinn (cuasidemonios), a ve- ces, enemigos del hombre, que se hallan en lugares ignotos y, generalmente, profundos. é¥ de donde le viene a La Meca su importancia antes de Maho- ma... £ De su privilegiada situacion como centro caravanero, de su proximidad al mar Rojo (a unos 70 kilémetros), de su célebre santuario panteista y de su libertad religiosa entendida al modo beduino. Como ya dije, en La Meca (la Maracoba de Ptolomeo: santua- tio), se hallaba la célebre Kaaba, pequetio edificio, entonces sin techo, con la «piedra negra», de origen meteoritico convertida en fetiche idolatrico. En derredor de este edificio habia un terre- no, considerado como sagrado, en el que se concentraban las pe- regrinaciones, se rezaba y se ofrecian sacrificios. Alli estaban re- presentadas las distintas «divinidades» de las mas diversas tribus, presididas por la principal de todas ellas: Al-Iah (de la que ya se habla en inscripciones subarabigas, en el siglo v antes de Cristo). También estaba el llamado Hubal (aunque Mahoma nunca identifico a las dos). El santuario mecano estaba gobernado por la tribu de Coraix, que era la tribu a la que pertenecia Mahoma, y que tenia como deidad principal a Al-Lah. Segtin una tradicion islamica, el tem- plo de la Kaaba fue construido por Adan y reconstruido por Abraham y su hijo Ismael. Pasados los siglos, la rehabilitacion 40 del templo fue obra de la tribu de Coraix. Fue ya, en €poca pos- terior a la muerte de Mahoma, cuando el segundo califa, Omar, lo rehabilité rodeando el «cubo» (la Kaaba) -pequerio templo con la piedra negra- de una gran mezquita, y asi es como se ha mantenido —cada vez mas dignificado— hasta hoy. Hablenos de Mahoma. Como ya dije, el nombre completo de Mahoma es: Muham- mad ibn Abdullah ibn Abd-el-Mutalib ibn Haxim. Todo lo que sabemos de él es fruto de las tradiciones que se han ido forman- do a lo largo del tiempo. La primera biografia que se conoce se debe a Ibn-Ishaq, escrita unos ciento cincuenta atios después de la Hégira, es decir, hacia el ato 772 de nuestra era. De Mahoma se sabe que nacié en La Meca, probablemente, en el afio 570, el «afio del Elefante», del que ya hablamos (invasion etiope-yemenita); su padre se llamaba Abdullah, del clan Banu Haxim, de la tribu de Coraix, custodios del templo de la Kaaba («Casa de Dios»: Bayt-Al-Lah). Su madre Amina ibna Uahab quedo viuda el mismo afio en que nacid Mahoma y en situacion de debilidad y de extrema pobreza. Como era costumbre, ella en- treg6 a su hijo a una nodriza beduina, llamada Halima ibna Ah- med, para que lo criara. Con ella estuvo cinco afios. Al poco tiempo de volver con su madre, muere esta y es reco- gido por su abuelo Abd-el-Mutalib, quien al poco tiempo falle- cid. Entonces fue su tfo carnal, Abu-Talib, el que se hizo cargo de él. Tenia entonces nueve afios. Abu-Talib carecia de recursos econémicos. Mahoma trabajé como pastor. No fue a la escuela. Con su tio, incorporado a una caravana, viajo por paises al norte de Arabia, tales como Palestina, Siria, Libano... La tradicion mu- sulmana mantiene que, en una ocasion, cuando tenia 12 afos, en Bosra conocié a un monje cristiano llamado Bahira con el que tuvo una conversacion, en la que el monje quedo muy sorpren- 41 dido. Cuando lego a la adolescencia, se hizo camellero y, tenien- do veinte afios, entré al servicio de Jadicha Ibna Juwalid, viuda rica, y se dedico al trafico comercial. Cuando Mahoma tenia veinticinco afios se casé con Jadicha, que tenia quince afios mas que él. Fueron un matrimonio feliz, plenamente enamorados. Mientras vivio ella, Mahoma no contrajo ningun otro matrimo- nio: le fue siempre fiel. Tuvieron seis hijos: dos varones (Kasem y Abdallah) y cuatro hijas (Zaynab, Rugaya, Um-Qulzum y Fati- ma). Los varones murieron al poco de nacer, y de las hijas, las dos primeras murieron después del afio 622, quedando solamen- te Um-Qulzum y Fatima. Y, después de Jadicha, ése volvio a casar? Si. Yo he contado hasta once mujeres; bien entendido que, de ellas, solo cuatro fueron esposas auténticas. Las otras siete fue- ron como «esposas honorificas», cuyos matrimonios obedecie- ron a circunstancias muy variadas: viudas de musulmanes muer- tos en batallas, divorciadas por motivos dolorosos, hijas de enemigos significativos, etc. Las cuatro principales fueron: Aixa, hija de Abu-Bekr (el que luego fue el primer califa), se casé con 9 afios; Umm Samara: viuda del primo de Mahoma, muerto en la batalla de Uhud; Haf- sa: viuda de un fallecido en la batalla de Bedr, hija de Omar (que luego fue segundo califa); Zaynab, hija de una tia materna de Mahoma, divorciada del hijo adoptivo (liberto) de Mahoma, Zayd ibn Tabit, uno de los primeros creyentes del Islam (este di- vorcio y el subsiguiente matrimonio con Mahoma esta recogido en el Coran como algo autorizado por Al-lah: sura 33, 37). Era una mujer ambiciosa, piadosa, caritativa, habil. Hubo un mo- mento en el que se enfrent6 con Aixa. Las otras esposas fueron: Sanda ibna Zamara, con la que se cas6 dos afios después de la muerte de Jadicha, con la principal finalidad 42 de criar a sus hijas; era viuda pobre de un creyente abisinio, Chuai- riyya, «la desgraciada», viuda de un enemigo fallecido en una bata- Ila, después de la cual ella fue apresada; Umm Habiba, hija de Abu- Sufian, el miembro més importante de la tribu coraixi, enemigo de Mahoma, pero luego convertido al Islam; Zafia -de gran belleza y muy criticada por Aixa~ pertenecia a una comunidad judia expul- sada de Medina (Yatrib); Miriam, era cristiana-copta, esclava, pro- cedente de Egipto, con la que tuvo un hijo, Ibrahim, muerto al po- co tiempo de nacer. Y Maimuna, que era viuda; se caso con ella para congraciarse con una tribu que era adversa a Mahoma. Todas ellas son Ilamadas «madres de los creyentes». Se las consideraba ejemplares y quedaban impedidas de volver a casar- se a la muerte del profeta. En la sura 33, a partir de la aleya 28, del Coran, se amonesta a las esposas del profeta a que sean un modelo en todo porque, por ejemplo, su deshonestidad sera cas- tigada doblemente, se les aconseja no salir de casa, medir sus pa- labras, ser sinceras, pacientes, humildes, generosas... En esa misma sura, a partir de la aleya 50, se pone de mani- fiesto que Al-lah ha declarado licitos todos los matrimonios de Mahoma, cualquiera que haya sido la causa de su celebracion: «Esto es un privilegio para ti (Mahoma), no para los creyentes» (C. 53, 49). Y, a partir de un determinado momento, se le prohi- be realizar nuevos matrimonios, aunque no la posibilidad de te- ner esclavas. Para ellas, y para todas las creyentes, se les impone que, cuando salgan de su casa, se cubran con el manto. Asi no seran molestadas y no se las confundira con esclavas (C. 33, 59). Sabemos que, hasta que cumplio 40 anos, no empezo Mahoma a «sentirse llamado» a algo especial... ¢Es asi? Asi es. Y, segtin la tradicién musulmana, desde los 25 aftos de edad -en que contrajo matrimonio con Jadicha- hasta los 40, su actividad fundamental consistié en la organizacion de activida- 43 des de caracter comercial a través de caravanas que -como ya he- mos visto— tenian como centro importante La Meca. Eran cara- vanas de miles de camellos cargados de mercancias valiosas, tales como tejidos de seda y lana, cueros trabajados, perfumes, meta- les nobles... Caravanas dirigidas por jinetes adiestrados, monta- dos en caballos de gran brio, que con su larga experiencia no so- lo orientaban certeramente la marcha, sino que preveian y solucionaban cualquier enfrentamiento con tribus dedicadas al pillaje, en busca de un botin lo més sustancioso posible. Y a partir de los 40 afios... Pues, a partir de esos afios, Mahoma empieza a cambiar de ac- titud. Su comportamiento se hace més reservado y reflexivo. Siente una gran atraccin hacia la soledad y, con frecuencia, se tetira a las cuevas de un monte a seis kilometros de La Meca, lla- mado el monte Hira, en donde se dedica a orar. Mahoma se halla en un momento de confusion, causada por sus dudas acerca de la busqueda por la auténtica Verdad. La wadicion musulmana, y el mismo Coran, nos habla de una noche en la que Mahoma oyo una voz que decia: «Predica (0 lee) en el nombre del Sefior que te cred... El que ha creado al hombre de un coagulo. ;Predica! Tu Seftor es generoso, que ha ensenado (a escribir) en el célamo: ha ensefiado al hombre lo que no sabia» (C. 96, 1-5). Ante ello experimento una gran confusion y un tremen- do espanto pensando que estaba siendo victima de una aluci- naciOn. Esta es la que los musulmanes consideran la primera «re- velacion». Era el afio 610 de nuestra era, al final del mes llamado Ramadan. Aquella noche fue llamada, después, «Noche del Desti- no» (Lailat-al-Kadr). Asi se recoge en el Coran: 97, 1-5. Conviene resaltar que Mahoma siempre habia tenido fe en un solo Dios, aceptaba el Antiguo Testamento y las tradiciones acer- ca de la Kaaba (Adan-Abraham e Ismael...). 44 Ante la primera «vision», horrorizado volvié a su casa y rela- t6 a Jadicha lo sucedido. Ella creyo y le animo. A partir de entonces iba al monte Hira y regresaba para apro- visionarse de alimentos. Jadicha le llev6 a su primo Uaraxa ibn Nautal -anciano y ciego-, que habia estudiado el judaismo y el cristianismo, el cual le consol6, le animé y le predijo graves con- trariedades en el futuro. Asi estuvo durante tres afios. Y lego a la conviccion de que quien le hablaba era Al-lah a través del angel Gabriel, y que él habia quedado constituido en profeta de Dios. Su predicacion versaba sobre la unidad de un Dios Todopode- roso, Creador del Universo; sobre un Juicio Universal que ten- dria lugar al final de los tiempos y sobre la existencia de un es- plendido Paraiso, pero también de un Infierno. Todo ello obligaba a un comportamiento adecuado en el terreno de los ne- gocios, evitando el fraude, tan extendido, y la injusticia social. Y, en principio, ;qué aceptacién tuvo su predicacién? Los mas cercanos a él, en contra de lo que suele suceder, fue- ton los primeros que creyeron en sus palabras. Como ya he di- cho, Jadicha fue la primera que creyo. Ali, hijo de su tio Abu Ta- lib, primo hermano suyo (luego también yerno), fue el segundo entusiasta de su doctrina. Abu Talib, sin embargo (jefe del clan hachemf), no leg a abrazar la fe islamica, aunque siempre fue un gran protector de su sobrino. Otro adepto fue un esclavo de Mahoma -liberto ya en aquel momento-, hijo adoptivo suyo, lla- mado Zayd (con cuya esposa —divorciada— Ileg6 a casarse Maho- ma. Ella se llamaba Zaynab). Muy importante fue la adhesion a su doctrina de Abu-Bekr ibn Seddig; llegaria a ser suegro suyo, padre de Aixa, llamado «el Justo». Y, al morir Mahoma, fue el primer califa del Islam. 45 La hija de Mahoma y de Jadicha, Fatima -que contrajo matri- monio con su primo hermano Ali- también fue incondicional creyente. Y otros familiares y amigos, como Otman (luego tercer califa), Abi-Uakas, etc. Como es logico, muchos le tacharon de loco, visionario, ma- go, etc. éQuiénes fueron sus principales enemigos? Pues los jefes de la tribu Coraix (a la que Mahoma pertene- cia), que gobernaban La Meca, puesto que, si pasaba a primer plano la existencia de un solo Dios, sobraban los demas dioses. Y esto suponia el desastre del templo de la Kaaba y, por tanto, co- mo centro caravanero. Lo cual, economicamente, podria supo- ner para La Meca su hundimiento. Para los no expertos en esta materia, quizd nos viniera bien un esquema genealégico de Mahoma, para evitar confusiones. Veamos. En el gran oasis de La Meca, convertido en ciudad poco a poco-, hay una tribu principal: la de Coraix. A partir de la tercera generacion, esta tribu se divide en dos clases 0 facciones, formadas por los hijos de Abd-el-Manaf: una la de Abd-el-Shams (de donde luego saldrian los Omeyas). Y otra la de Banu-Haxim (0 hachemitas). Este es el clan de Mahoma. Haxim es bisabuelo suyo. Un hijo de Haxim fue Abd-el-Mutalib (abuelo de Mahoma), y un hijo de este, Abdullah, fue su padre. Y de un hermano de su padre, Al-Abbas, procederan luego los abasies (vid. pag. 13). ¢Hubo algun momento en el que Mahoma predicara publica- mente? Si. Cuando ya no eran pocos sus partidarios, convocé en la colina proxima a La Meca, llamada Sala, a todos los descendien- tes de su bisabuelo Haxim (el clan hachemita), y también a los descendientes del hermano de su abuelo Abd-el-Shams, ante los 46 cuales les expuso la doctrina que iba recibiendo de Al-lah, a tra- vés del angel Gabriel. La reaccion de la mayoria de los presentes fue brutal porque no podian aceptar que el Dios Ala, en el que ellos crefan, tratara de imponerse sobre los demas dioses, a juicio de Mahoma, y que esto significara que todos sus antepasados hubieran estado equivocados. Mahoma les hablaba de «unos dioses que no crean nada, sino que ellos mismos son creados, que no disponen ni siquiera para si mismos de lo que puede da- jar o aprovechar, y no tienen poder sobre la muerte ni sobre la vida ni sobre la resurreccion» (C. 25, 3). Algunos importantes miembros de Coraix trataron de sobor- narle. Incitados por el entonces jefe del clan omeya Abu Sufian. No faltaron promesas de enriquecimiento y de poder..., le pedian milagros que corroborasen su doctrina..., llegaron a arrinconar a los del clan de Haxim. En una palabra: la hostilidad de los me- quies llego a hacerle la vida insoportable, hasta el punto de que, como consecuencia de tantos disgustos, se precipito la muerte de su muy querida esposa Jadicha y de su tio Abu-Talib, su gran protector. Esta persecucion duro tres afios. Fue entonces cuando pensé en la conveniencia de abandonar La Meca lo mas discreta- mente posible, porque, ademas, a su tio Abu-Talib (jefe del clan hachemi) le habia sucedido otro tio suyo, Abu-Lahab, que era cufiado de Abu-Sufian y odiaba a los musulmanes. Y, ante este hecho, se vio completamente desprotegido y en peligro de muer- te. Fue el «arto de la tristeza», el 619 d.C. Hizo un intento de es- capada a Taif, pero sus parientes no solo no le auxiliaron, sino que lo golpearon hasta casi ocasionarle la muerte. Y regresa a La Meca refugiandose en la casa de Ibn Adi, creyente musulman. éY cuando tiene lugar el llamado «viaje nocturno»? En ese momento: el afio 620. Los mequies le prohiben vivir en la ciudad, a él y a todo el que se declare partidario suyo, lo 47 que les obliga a ocultarse en cuevas cercanas y a pensar en una posible emigracion. Mientras tanto, Mahoma sigue orando y «re- cibiendo mensajes». Fue entonces ~segun relata el primer historiador del Islam, Ibn Ishaq, en su libro Vida del Enviado de Dios- cuando tuvo lu- gar el «viaje nocturno» (isra). Seguin este autor, el profeta se ha- laba descansando cuando le desperté el angel Gabriel y le ense- fid un animal de color blanco, de tamaiio intermedio entre burro y mulo, llamado Borak. El angel le dijo que cabalgara sobre él. Al hacerlo vio como el tranco del animal era tan excepcional que abarcaba el alcance de la vista. Asi llego al Templo de Jerusalén. Alli bajo del animal y ord. Después lo Ilevo al cielo (miarach) y pidio que se abriera su puerta. Abierta, entraron en el primer cie- lo, vigilado por Ismael y millares de angeles. En el segundo cielo, encontraron a Jesus (Isa), hijo de Maria, junto con Juan (Jahya), hijo de Zacarias. En el tercero vieron a José, hijo de Jacob. En el cuarto, a Idris (no esta identificado: podria ser el Enoch biblico). En el quinto hallaron a Aaron. En el sexto, a Moisés y, en el sép- timo, a Abraham. Finalmente le Ilevaron ante «Sidra-el-Munta- ba» (un lobo), que estaba situado entre el sexto y el séptimo cie- lo. Dios, entonces, ordené que lo cubrieran porque nadie era capaz de abarcar su belleza. Hay autores que interpretan esto co- mo el limite del conocimiento humano: solo Dios puede abarcar- lo todo plenamente. Después de esto, Al-lah le impuso la obligacion para él y su comunidad- de rezar cincuenta veces cada dia y noche. Y, a con- tinuacién, hubo un didlogo entre Mahoma y Moisés, en el que este le dice que pida al Sefor una reduccion, por no parecerle posible que esto se pudiera realizar. Y, después de varias idas y vueltas, quedan fijadas en cinco oraciones diarias, con un valor de diez cada una. Luego regreso. Este «viaje» hay tratadistas que lo describen con todo lujo de detalles y lo interpretan como algo & 48 simbélico de donde hay que obtener ensefianzas practicas. Tam- bién ha sido materia adecuada para la poesia mistica musulmana e, incluso, europea. Concretamente, M. Asin Palacios, en su obra Escatologia musulmana de la Divina Comedia, mantiene la tesis de que Dante Alighieri se inspiré en estas tradiciones islamicas al realizar su obra mas significativa. éY este «viaje» fue conocido por los habitantes de La Meca? No solo fue conocido, sino que enconaron mas sus animos contra él e intensificaron su persecucion considerandole un au- téntico loco fanatico. Fue entonces cuando el Concejo de la ciu- dad, presidido por Abu-Sufian, sentencié su muerte. Para lo cual formaron un equipo de jovenes de las familias mas distinguidas, con esta mision. Mientras tanto, doce familias musulmanas deciden trasladar- se a Abisinia. Con ellas va Jafar, primo de Mahoma, hijo de su tio Abu-Talib. Pasado algun tiempo se trasladaron ochenta y tres fa- milias mas, con Otman ibn Affan (que luego seria el tercer cali- fa). En aquel pais fueron muy bien recibidos y el soberano -el Negus- los protegié. Y, ala vista de este panorama tan tremendo, ;qué hizo Maho- ma? De momento siguié en La Meca. Los hijos de Abu-Bekr le iban informando sobre las decisiones tomadas por el Concejo. Y, por fin, se traslad6 a Zaur, una cueva situada en una zona escar- pada de dificil acceso. El equipo de jovenes asesinos, cuando Ile- garon a la casa donde vivia, se encontraron con que ya no estaba alli. Fueron Abu-Bekr y sus hijos quienes prepararon la huida. éY cudndo y por qué decidio irse a Yatrib? Durante los afios que Mahoma pudo predicar su doctrina pu- blicamente, un grupo de seis personas de este gran oasis, Yatrib, 49 le escuché con mucho interés, y, al regresar a su lugar de origen, hicieron propaganda de lo que habian visto y oido. Todos ellos eran miembros de la tribu de Yazrach, una de las mas importan- tes de Yatrib. Esta tribu estaba perdiendo preponderancia porque otra de esa ciudad, la de los Aus, se habia aliado con los judios que alli residfan y empezaban a provocar situaciones de gran tension, con el fin de hacerse duenos del comercio y adquirir in- fluencia politica. Con este motivo vinieron a ver a Mahoma para pedirle consejo, pensando que, si se trasladaba a vivir a Yatrib, seria facil que acabara uniendo a los arabes frente a los judios. Por supuesto que el profeta aprovecho estas entrevistas para pre- dicarles su doctrina, que ellos fueron aceptando. Pasaron los atios y Mahoma siguié dandoles consejos y reve- lando lo que él iba «conociendo». Como es légico, todo esto Ilegé a ser conocido por los corai- xies de La Meca y acabo desencadenando su furia. En cierta ocasion, un grupo de unas setenta personas proce- dentes de Yatrib, de la tribu Yazrach, que se hallaban acampadas en los alrededores de La Meca con motivo de una peregrinacién al santuario panteista de la Kaaba, tuvieron conocimiento de la situacién peligrosa en que se hallaba Mahoma. Pudieron enterar- se en donde estaba refugiado y fueron a verle para ofrecerle la posibilidad de trasladarse a Yatrib, donde seria muy bien recibi- do, haciéndole en aquel momento un juramento de fidelidad po- niendo sus manos sobre la suya. Esto fue lo que les dio el nom- bre de «anxar» (auxiliares). Mahoma les dijo que agradecia todo pero que todavia no ha- bia llegado el momento para su traslado, aunque iria enviando, muy discretamente, grupos de creyentes hacia Yatrib. Estos fue- ron llamados después «muhariyam» (emigrantes). El profeta, con Abu-Bekr, siguio en la cueva. Sus perseguido- Tes mequies no cesaban de buscar y buscar por aquella zona. Pe- 50 ro no lo encontraron. Al tercer dia, cuando ya paso el peligro, Mahoma decidio la huida. éY esto es lo que se llama la «Hégira» (Emigracion)? iEsto es la Hégira! Mahoma se decide por esta ciudad, dado el afecto y la confianza que le manifestaron los de Yatrib en las di- versas ocasiones en que se entrevistaban con él y porque tam- bien alli -en Yatrib- estaba enterrado su padre Abdullah y habia nacido su abuelo Abd-el-Mutalib. Era el afto 622. Mahoma tenia 52 afios cuando tom6 esta de- terminacion. El dia previsto, el liberto Amir, con un guia bedui- no llamado Abdullah, llegaron al lugar de refugio con dromeda- tios y provisiones y, junto con Mahoma y Abu-Bekr, se pusieron en marcha hacia Yatrib. En esos momentos, Mahoma ya tenia co- nocimiento de que los emigrantes que le precedieron habian Ile- gado a su destino. Y, por indicacion del guia, decidieron hacer el camino no por la zona interior —que era la habitual entre La Meca y Yatrib-, sino por la que bordea el mar Rojo (Tihamah), con todas las dificulta- des que ello llevaba consigo de tremendo calor, terreno abrupto, escasez de alimento, falta de agua... y preocupacion por borrar las huellas de su paso por aquellos lugares. En este viaje tuvieron algun percance, ya que algunos de la tribu de Ansar les asaltaron y retuvieron algtin tiempo, pero, al ver su comportamiento paci- fico y su piedad, les dejaron marchar. éHay alguna fecha, al respecto, que se pueda considerar como significativa? Si. Concretamente, el 12 de julio del afio 622. Ese dia divisa- ron el oasis de Yatrib y, al llegar, acamparon en las afueras, en un lugar llamado Al-Kuba. Habian recorrido mas de 450 kilometros, Alli fueron recibidos con gran carifio por los «anxar» (auxilia- res) y por los «muhariyam» (emigrantes). Y los representantes 51 del oasis esperaron hasta el 16 de julio, para hacerle un recibi- miento en la ciudad con todos los honores posibles. Y, por fin, se alojo en la casa de un miembro de la tribu Yazrach, llamado Abu- Aiub, hasta que le construyeran una vivienda para él y los suyos. Pronto se incorporo Ali, primo de Mahoma, que vino con los «muhariyam». A partir de entonces, Yatrib cambio de nombre, y se le llamo Medina-Al-Nabi (cuidad del profeta). Asi la llamaremos a partir de ahora: Medina. En casa de Abu-Aiub, segun dice la tradicion, Mahoma siguio teniendo «revelaciones» sobre asuntos y cuestio- nes juridicas y morales concretas. Sus contenidos se hallan en el Coran, en las llamadas suras (capitulos) medinenses (segunda parte del libro). Da la impresion de que en Medina todo le iba a ir muy bien, dada la amable acogida que tuvo Mahoma. Fue asi? Esta es la impresion que da, pero la realidad fue muy otra. A esta etapa ultima de la vida de Mahoma le vamos a dedicar un capitulo aparte. 52 4. MAHOMA EN YATRIB (MADINAT AL-NABI) ué supone para Mahoma su llegada y estancia e en Medina? Un cambio total de «postura». Junto al aspecto espiritual in- separable de su persona, sus constantes «revelaciones», su predi- cacion permanente va, poco a poco, dandole a todo ello un giro politico que le lleva a consolidar su autoridad. Estamos ya en lo que podemos llamar la Era Islamica hasta tal punto que el tiem- po, para ellos, se mide a partir de la Hégira. El primer objetivo que se propone es el de pacificar la ciudad, cambiando impresiones con las diferentes tribus que alli se en- cuentran: arabes islamizados, arabes que se resisten a una con- version al Islam, arabes judaizados, algunos cristianos y arabes paganos. Mahoma quiere llegar a la constitucion de una comuni- dad (la «Umma») en la que se acepte a Al-lah como tinico Dios Clemente, Misericordioso, Creador de cielos y tierra, y a él como su Enviado. Ahora ya su actitud ante el mundo, ante los que —a menor o mayor distancia— le rodean, no va a ser la del predica- dor asustado, perseguido e injuriado capaz de perdonarlo todo, sino la del profeta que lucha contra los que le atacan y obstaculi- zan su mision, (cfr. C. 22, 40-41). Esta lucha no solo va a tener una orientacin estrictamente religiosa, sino que levara apareja- 53 do el esfuerzo que sea necesario para levantar a los pobres y dé- biles, a los despreciados y humillados. Y en este momento, ¢quiénes son sus principales enemigos? — Los de La Meca, especialmente. Es decir, los coraixies, los de su propia tribu. eet Los judios de Medina (Yatrib), que se rien de él, lo ridicu- lizan y lo califican de impostor. Judios que, por otra parte, tenfan una gran influencia en aquella zona: eran varias tribus de arabes judaizados, probablemente. En principio, Mahoma los respeta confiando en su futura conversion. — Los hipocritas («munafikun»): conversos aparentes, que «negocian» con los judios ocultamente, con intencion de no per- der influencia politica unos y otros. Estos son fustigados dura- mente en el Coran, en las suras 2°, 9" y 63°, — En cuanto a los cristianos, como eran pocos y no tenian fuerza politica, los respetd. éQué medidas tomo contra ellos? Al darse la circunstancia de que Medina ya no podia abaste- cerse de las caravanas que antes venfan de La Meca, dada la ten- sion entre las dos ciudades, Mahoma decide que se asalten cara- vanas para beneficiarse del botin. Y, entonces, tuvo lugar un acontecimiento que paso a la histo- tia del Islam, que fue el siguiente. Llego a ofdos de Mahoma que Abu-Sufian (su mayor enemigo en La Meca) venia desde Siria, al frente de una gran caravana con no menos de dos mil camellos, en direccion a La Meca. Mahoma se dispuso a atacarlos cuando se aproximaran a Medina. Pero los mequies tuvieron noticia de ello. Entonces estos organizaron un ejército, con el fin de salir al encuentro de Abu-Sufian para defenderle. Pero Abu-Sufian —co- nocedor de lo que podria pasar- desvi6 la caravana hacia la zona de la costa del mar Rojo, la de Tihamah, que como ya sabemos— 54 es abrupta y muy peligrosa, y asi se libro del ataque de los medi- neses. E] ejército de La Meca, sin embargo, si se enfrenté con el de Medina y, a pesar de ser muy superior al de estos, perdieron la batalla aunque, por indicacion de Mahoma, no les persiguieron pero se hicieron con el botin. Esta batalla tuvo lugar en el valle de Badr, al SO de Medina, en pleno mes de Ramadan del aio 624. Aunque no fue una batalla espectacular, supuso para Maho- ma una elevacion en su prestigio. Al afio siguiente vino el desquite por parte de Abu-Sufian. Era, por tanto, el afio 625 (3° de la Hégira). Se trata de la batalla de Uhud, en la que vencieron los mequies e hirieron a Mahoma. Este triunfo animé a Abu-Sufian, hasta el punto de planear un ataque definitivo a Medina. Conocidas estas intenciones por Ma- homa -y asesorado convenientemente- ordeno atrincherar la ciudad con profundos socavones. Por eso se llamo batalla de Yandak (trinchera). El asedio de los mequies duré casi un mes, pero no lograron su objetivo de invasion, debido a grandes tor- mentas y a la pérdida de moral de victoria por parte de sus gue- rreros. Y acabaron abandonando su objetivo. Corria el atio 627. Y las tribus judias, mientras sucedia todo esto, gqué hacian? O permanecian aparentemente neutrales 0 cooperaban con los mequies si les era posible. Ninguna tribu judia, como es logi- co, se puso del lado musulman. Esta actitud determiné a Maho- ma a solucionar el problema. Para lo cual, poco tiempo después de la anterior batalla, atacé a la tribu judia mas importante —la de Banu-Kurayzah- aliada de La Meca, en la que murieron cientos de judios y, a los que sobrevivieron, los expuls6 de sus palmera- les. Antes habia hecho lo mismo con los de la tribu Banu-al-Ka- dir; y, por fin, en el afio 629 (7° de la Hégira), Mahoma planto batalla a los judios del oasis de Jaibar, situada a unos 200 kilo- 55 metros al norte de Medina, yendo él personalmente, acompaiia- do de Abu-Bekr, Omar, Otman y Ali: todo un simbolo, porque ellos serian en el futuro, sucesivamente, los cuatro califas orto- doxos del Islam. El triunfo fue total. Los judios que sobrevivie- ron, huyeron. El peligro judio desaparecio. Mas adelante, hacia el ano 632, algunos esclavos judios y cristianos aceptaron la pro- teccién musulmana. Y, durante estos afios, ¢qué pasaba en la familia del profeta? Como ya he dicho, al llegar Mahoma a Yatrib (Medina), se alojo en la casa de Abu-Aiub, de la tribu de Yazrach (dominante alli). Después se procede a la construccién de su vivienda, en la que interviene el mismo Mahoma, junto con Abu-Bekr, Omar y Ali, su primo y yerno. Al poco tiempo quedo edificada una pe- quefia mezquita y su vivienda. Cada esposa tenia una humilde casita de adobes y palmas. Y las trataba sin especiales diferencias, con toda justicia y afecto. Aunque parece indudable la predilec- cion que siempre tuvo por Aixa ibna Abu-Bekr. En estos afios medineses sufrio dos acontecimientos luctuo- sos: murieron sus hijas Rugaya y Zaynab (embarazada de ocho meses). Pero hubo otro acontecimiento importante: la boda de su hija Fatima con su tio Ali, primo hermano de Mahoma, y que luego seria el cuarto califa. Las esposas de Mahoma, si de algo se quejaban, era de la esca- sez de recursos econémicos. Ninguno de los pocos hijos que tuvo -varones solo uno- le sobrevivi6, salvo Fatima, hija de la primera esposa Jadicha. Y, después de todos los acontecimientos que nos ha descrito, épudo ir Mahoma, alguna vez, a la Kaaba de La Meca? Pues se ve que tenia grandes deseos de volver por alli. Y pre- paré una marcha pacifica -sin armas— hacia La Meca. Era el afio 56 628 (6° de la Hégira) y cuando se hallaban a unas dos horas de la ciudad, los mequies se dieron cuenta, y enviaron unos jinetes con intencién de detenerlos. Y hay un momento en que la came- Ila de Mahoma se queda parada y no se ve el modo de hacerla an- dar. Entonces, Mahoma interpreta esto como un toque de aten- cién de Al-lah que le lleva a no provocar y a enviar un emisario para que se entreviste con los jefes coraixies de La Meca y traten de llegar a un acuerdo. (Para que todo esto pueda hacerse, sin violencia, Mahoma ha aprovechado el llamado mes de «la Tregua de Al-lah»: el de Dul-Hicha, ultimo del afio lunar y mes de pere- grinacion local). Por fin llegan a un acuerdo: durante tres dias de ese tiempo sagrado anual, los musulmanes podran entrar en la Kaaba, a par- tir del ano siguiente, el 629, y durante diez anos. Y asi se realiza por primera vez. En el mes de Dul-Hicha del afio 629 (7° Hégira) Mahoma, acompafiado de 3.000 fieles, se encamina hacia La Meca, tras cumplir todas las prescripciones previstas para situarse en estado de «ihram» (que mas adelan- te explicaremos) y entran, pacificamente, en el santuario de la Kaaba. A continuacion, el profeta realiza todo tipo de gestiones amis- tosas entre los coraixies con la clara finalidad de lograr conver- siones. Y, como demostracion de sus buenas intenciones, pide a Abu-Sufian (el jefe del clan y su mayor enemigo hasta ahora) la mano de su hija Habiba (que vive en Abisinia). Y, para una de- mostracion todavia mayor, contrae alli matrimonio con Maimu- na ibna al-Hanz, viuda muy conocida e influyente, t’a de Ben Ha- lid (que actu6 en la batalla de Uhud como jefe de la caballeria mequita) y protectora del famoso general Ibn-al-Aas. Los tres se convierten al Islam y se van con Mahoma a Medina. 57 éY ya no hay mds «encuentros» guerreros entre medineses y mequies? Si, y por una raz6n decisiva: Mahoma esta satisfecho del Con- venio realizado con los mequies, pero no le parece suficiente: hay que lograr mds de lo conseguido. La ocasién se le presenta en un momento en que se produce una colision entre una tribu musulmana (los kuzaies) y otra (los bakries) apoyada por los de La Meca. Es entonces cuando Mahoma decide actuar «a fondo», atacando a esta ciudad. Al conocer Abu-Sufian, de La Meca, esta intencion de Maho- ma, hace todo lo posible por negociar. Ya se ve que este ha cam- biado mucho con respecto a su actitud contra Mahoma, de hace unos afios. Mahoma prepara un ejército. Se pone en marcha. Estamos en el aiio 630 (8° de la Hégira). Cuando se hallan en las proximida- des de La Meca se detienen al ver que sale de la ciudad el jefe Abu-Sufian acompafiado de un importante séquito. Al llegar a la altura de Mahoma, tienen una cordial conversacion, en la que Abu-Sufian le expresa su deseo de pagar tributo de sumision. Ante lo cual, Mahoma se resiste exigiéndole —a Sufian y a sus acompafiantes— la incondicionada conversion al Islam. A lo cual, acceden. Y entonces es cuando se produce la primera y definitiva entra- da triunfal de Mahoma en La Meca. Es asi? Asi es. El dia 17 del mes de Ramadan, 8° de la Heégira, del afto 630, hace su entrada triunfal en La Meca, después de una deta- Ilada y simbolica preparacion. Se distribuyen en cuatro colum- nas guerreras. Mahoma, vestido al modo de «ihram» (peregri- no), sobre su camella blanca —va acompafiado por Abu-Bekr y por Otman- espera a que se concluya la entrada de las columnas musulmanas. La primera columna, al mando de Ali ben Abu-Ta- 58 lib, con el estandarte del Islam, entra por el norte de la ciudad, por la puerta principal: «Bab-es-Salam»: puerta de la Paz. La segunda columna entraré por el este, al mando de Jalid- ben-Halid; la tercera, por el oeste, al mando de Zubayr, por la puerta de Kuda; y la cuarta, al mando de Saad-ben-Ubada, por el sur. Tras ellos hace su entrada el profeta y su séquito y, al llegar al templo panteista de la Kaaba, le son entregadas por el guardian sus llaves. A continuacion, se procede a la destruccion de los idolos, ante la mirada horrorizada de los paganos, que ven tam- bién perdida su actividad comercial. A partir de este momento, la Kaaba pasa a ser el centro reli- gioso de los musulmanes. Durante estos afios medineses, gtuvo Mahoma -aparte de es- tas batallas- aportaciones importantes desde el punto de vista re- ligioso? Si, muchas y definitivas. Dada la resistencia de los judios a su predicacion, establecio que sus oraciones las realizaran en direccion (Ja llamada «qui- bla») a la Kaaba (de La Meca), y no en direccion a Jerusalén, co- mo hasta entonces hacian; aunque seguirian considerando como sagrada esta ciudad. En las mezquitas de todo el mundo se logra- ria una orientacion especialmente sefialada por el «mihrab», pa- ra hacer los rezos. También en esta época quedan fijadas las cinco oraciones dia- rias, el precepto de la limosna, las fiestas principales, los castigos por delitos-pecados, etc., que describiremos con detalle mas ade- lante. éMahoma conect6 con otros paises? Si. Segun algunas tradiciones, envio embajadores a paises li- mitrofes, dandose a conocer oficialmente y, con él, el Islam. En- 59 vio embajadores al rey de Persia, al emperador de Bizancio, al Negus de Abisinia, al gobernador de Alejandria y a algunos mas. A todos los invita a convertirse al Islam. Corria el afio, mas 0 me- nos, 629 (7° Hégira), antes, por tanto, de su entrada triunfal en La Meca. Hay también una tradicion musulmana («hadith») -es- pecialmente, a partir del siglo vi d.C— que pone de manifiesto una relacion importante que se dio entre los musulmanes y los cristianos de Najran. Najran era un pequeiio pais cristiano-nes- toriano, situado en el norte del Yemen (al sur de La Meca). Con- forme se fueron expandiendo los musulmanes por Arabia, llega- ron a conectar con ellos. Esto debi de suceder en el afio 10° de la Hégira (entre el 631-632). Y este contacto tenia para Mahoma su interés, por tratarse de una comarca muy importante comer- cialmente, ya que por alli pasaba la ruta caravanera que enlazaba Hadramaut (al sur) con el Mediterraneo oriental. Cuando estos cristianos se percataron de la fuerza que el Islam imponia donde- quiera que llegara, se adelantaron enviando una embajada a Me- dina compuesta por notables personajes del lugar presididos por el obispo. En Medina fueron recibidos por Mahoma con toda co- rreccion, pero hubo un momento en que surgid una discusion acalorada acerca de la divinidad de Jesucristo, con una propuesta inmediata de su conversion al Islam. Ante la negativa de estos, Mahoma les propuso una ordalia o juicio de Dios para el dia si- guiente. Esta ordalfa es llamada por los musulmanes «muhaba- la» y tiene base coranica. Se trata de una execracion mutua pro- nunciada seguin un rito establecido (C. 3, 54-55). Pero a ella se niegan los cristianos-nestorianos y si aceptan suscribir un pacto que los coloca bajo la proteccién musulmana, comprometiéndo- se al pago de un tributo. Este pacto es un ejemplo del respeto que los musulmanes deben observar con aquellos pueblos com- puestos por «gentes del Libro» (que tienen «Libro Revelado») y que aceptan someterse a su proteccion. 60 éComo fue el final de la vida de Mahoma...? EI final de la vida de Mahoma fue doloroso. La muerte inespe- rada de su unico hijo varén -Ibrahim— antes de cumplir un afio le ocasiona una fuerte depresion (también hacia poco tiempo que habia fallecido su esposa Zaynab). Pero, a pesar de todo esto y de su salud muy quebrantada, organiza —con ocasién del ultimo mes del afio lunar (Dul-Hicha)— una peregrinacion a La Meca. Le acompafian no menos de diez mil fieles y dos de sus esposas. Al Hegar a la Kaaba realiza, por primera vez, los ritos adecua- dos para este tipo de peregrinacion, que seran los que quedaran fijados para siempre. Estamos en el décimo ano de la Hégira (632 d.C.). Dul-Hicha queda ya definitivamente como mes de peregrina- cién musulman y el dia 10 de este mes, tras el rito de sacrificio de animales, desde el Monte de la Misericordia —Arafat— pronuncid una «jutba» (sermon) que puede titularse como Sermon de Des- pedida, en el que da sus ultimos consejos, con una «inspiracién divina» tan fuerte que -segun la tradicion musulmana- hizo que doblara las patas de la camella blanca en que iba montado. Una vez trasladado a Medina, se siente muy mal de salud, pe- TO procura tener energias suficientes para organizar una marcha guerrera -mandada por Osama, su hijo adoptivo- para prevenir ataques del ejército bizantino-cristiano del emperador Heraclio. A esa expedicién tampoco van los Ilamados «companeros del profeta» (los que constituyen la primera generacion de creyen- tes), por temor a no estar presentes si se produce la muerte de Mahoma. Sobre los ultimos dias del profeta hay escritas muy diversas descripciones. De ellas puede deducirse que, en un momento de- terminado, decide refugiarse en la casita de su esposa preferida Aixa (era el mes de mayo del 632 d.C.). El cinco de junio hizo Tamar a su querido Abu-Bekr, y le encarg6 que dirigiera la ora- 61 cion del mediodia de aquel viernes en la mezquita. Y, al ver que le queda poco de vida, le ordena que libere a los prisioneros, y que sus bienes -escasos, por cierto- los reparta entre los necesi- tados y que, cuando muera, no se celebren especiales ceremonias funerarias. El dia 8 de junio de aho 632 -lunes 23 del mes Rabiaa-al- Auel- se comunica oficialmente al pueblo la muerte del profeta, y se le entierra alli mismo, en la casa-habitacion de su esposa predilecta Aixa. Mahoma no ha dejado sucesor, aunque —para algunos- si insi- nuo con bastante claridad que su sucesor deberfa ser Ali. Y esto lo fundamentan en lo que sucedié durante el regreso a Medina, después del ultimo viaje realizado a La Meca, en el oasis Gadir Humm, en donde Mahoma alabo a Ali de tal manera que -segin ellos- no qued6 duda alguna acerca del deseo del profeta. Pero de esto ya hablaremos mas adelante. 62 5. LAS FUENTES DEL ISLAM ‘amos a abrir un paréntesis en lo que se refiere al desa- rrollo historico del Islam, para hablar de sus fuentes, con el fin de hacer mas comprensible lo que venga después. éQué entiende usted por «fuentes del Islam»? Los puntos de referencia a los que hay que acudir para poder conectar las creencias del pueblo musulman. Y no solo las creen- cias, sino los comportamientos que se deducen de elas... y no solo en el aspecto religioso, sino en el juridico, en el politico, en el cultural... porque, como ya hemos visto, el Islam es la Umma (comunidad) del profeta y, como tal, lo abarca todo. éY cudles son esas fuentes? La primera de todas e imprescindible es el Coran. La segunda, Ja sunna (basada en el hadith: «la costumbre del profeta»). La ter- cera, el quiyds (o analogia). Y la cuarta, la ichmd (el consenti- miento unanime de la Comunidad). Estas son las fuentes elementales, basicas. A estas se pueden anadir otras, que podriamos llamar de segundo grado, aunque importantes, siempre bajo la orientacién que puede llegar a pro- porcionar la ichmd y sin olvidar que estas «fuentes» tienen un doble valor: dogmatico y juridico. Es, por ejemplo, lo que se Ila- ma la ichtihad, que hace referencia a deducciones a las que puede legar un jurista cualificado con el propio esfuerzo, apoyandose 63 en las fuentes principales y haciéndose responsable solamente él ante Dios. Y nos paramos, de momento, aqui, para no complicar excesi- vamente las cosas y conseguir un conocimiento elemental. Por- que es facil comprobar que tanto la ichmd como la ichtihad, si se quiere, abren puertas al Islam insospechadas. Pero ya iremos, pa- so a paso, avanzando oportunamente. 1. EL CORAN Empezamos, légicamente, por el Coran (Quran) El Coran es el libro clave, fundamental, del Islam. Todo parte de él. Cordn en arabe significa «recitacin». Mahoma recitaba lo que el angel Gabriel (Yibrail) le iba dictando. Los compafieros de Mahoma ofan, memorizaban, tomaban nota en su propia mano, en hojas de palmera, en huesos de animales, en pergaminos. Pa- ra algunos, Mahoma era analfabeto. Ellos recitaban. Segun la tradicion musulmana, la primera «revelacion», se- gun ya hemos visto, la tuvo en el mes de Ramadan del afio 610, cuando tenia 40 afios, y fue en la cueva de Hira, proxima al Yebel Nur (monte Nur), muy cerca de La Meca. El Coran se compone de 114 capitulos (suras) y los versiculos (ayat Al-lah: aleyas) os- cilan -segun las versiones— entre los 6.200. El musulman tiene por cierto que el autor del Cordn no es Mahoma, sino Al-lah, a través de Gabriel; y que el auténtico ori- ginal del libro se halla en el séptimo cielo con las mismas pala- bras, expresiones y letras que el de aqui. Asi se expresa en el Co- ran (43, 3; 56, 76-79; 85, 21-22). No es un libro de facil lectura y, mucho menos, traducido. Es- ta escrito en arabe que los musulmanes llaman puro, que es co- mo fue expresado. En él se recogen las «revelaciones» que tuvo 64 Mahoma, primero, en La Meca y, luego, en Medina. Las suras mequies son unas 90 y las restantes, medinesas. El orden en que estan colocadas esta en funcion de sus dimensiones: las mas lar- gas, al comienzo, con excepcion de la primera (llamada la Fa- tiha) y las dos tltimas, que no son las mas cortas. Su estructura, al menos aparentemente, es arbitraria; sin un orden tematico y con frecuentes repeticiones y algunas contradicciones (que se han de desvelar en funcion de su cronologia). Entre las suras de La Meca y las de Medina hay notables dife- rencias, comprensibles dada la situacion del «profeta» en una y otra ciudad. En las primeras, la tematica versa sobre Al-lah y sus atributos, los preceptos morales que rigen el comportamiento humano, la existencia de cielo e infiernos, el juicio final. Son mas bien cortas, muy incisivas, apasionadas. Las de Medina son largas, muy difusas, muchas de ellas fruto de recientes victorias, esperanzadas y con abundante legislacion. El texto del Coran no es narrativo, como puede ser la Biblia, es mas bien una coleccion de principios teolégicos basicos y de actuacion, en consecuencia. Esté escrito en prosa, no es poético, pero tiene un ritmo que faci- lita su memorizacion. Como Cordén que es, esta hecho para leer —«recitar»— en voz alta. Y, con esto, disfruta el musulman, que mantiene la tesis de que se trata de un libro insuperable escrito en un arabe perfecto. Y, seguin ellos, esta es la mejor prueba que testifica su procedencia divina. Puede decirse que tanto Mahoma como la Umma (la Comunidad) estan al servicio del Coran. El Coran, en la vida del musulmén, esta siempre presente, porque, al mismo tiempo que sirve para rezar y para orientar y regir los comportamientos, también les resulta imprescindible para aprender a leer. Y esto es lo que hace posible que, por escri- to, se entiendan todos los paises de credo musulman. Cosa que no sucede verbalmente, porque cada uno de estos paises utiliza al hablar los giros propios de su lengua o dialecto dominante. 65 éComo y cuando se pudo llegar a la confeccion de un libro, co- mo el Cordn, siendo asi que Mahoma no lo dejo escrito? Pues de una manera nada facil. Hay variadas tradiciones acer- ca del modo como pudo llegar a realizarse. Yo voy a explicar la que me parece mas aceptable. El califa Abu-Bekr, sucesor de Ma- homa, que tan solo estuvo dos afios al frente del Califato (632- 634), aconsejado por Omar (que luego fue segundo califa), en- cargo a Zayb-ben-Tabit, pariente de Mahoma, que Ilevara a cabo toda una operacion de recopilacion de los «dichos del profeta», acudiendo tanto a «compafieros» suyos que los tenfan memori- zados, como a los fragmentos que se conservaban en huesos, ho- Jas, pieles, etc. De esta manera logro construir un texto con no pocos defectos. Este texto, al morir Abu-Bekr, qued6 bajo la cus- todia de su hija Hafsa, que era una de las viudas de Mahoma. Pasaba el tiempo... y, cada vez, quedaban menos «compafieros del profeta» —bien por fallecimiento, bien por hallarse en paises lejanos hasta donde habia llegado la asombrosa expansion inicial del Islam- que pudieran aportar mas luces sobre lo oido al profe- ta. Esto hizo que el tercer califa, Otman, volviera a encargar a Zayb la recopilacién de lo ultimo compuesto para aftadirlo a lo que conservaba Hafsa, y lograr asf un texto bastante completo. Asi fue y, tal como quedo, se enviaron copias a las ciudades mas importantes ya islamizadas: Damasco, Medina, Kufah, Basora... Pero fue en la época de los omeyas cuando el califa Marwan I (683-685) se percaté de que todavia circulaban textos que po- drian poner en tela de juicio el Coran confeccionado en la época de Otman; y entonces ordeno destruir el texto que habia conser- vado Halsa (la hija de Abu-Bekr y viuda de Mahoma) y, con él, todos los ejemplares que hallaran y que no estuvieran en conso- nancia con el texto de Otman. Logrado esto, los técnicos en len- gua arabe, aprovechando los avances técnicos que los judios y si- rios estaban logrando en la fijacion de sus textos sagrados, los 66 aplicaron al Coran y consiguieron un libro que, podriamos decir, fue definitivo, puesto que ya resultaba muy dificil que se pudie- ran dar interpretaciones mas o menos arbitrarias o incorrectas. Todo ello sucedié no antes del siglo 1x d.C. Y, desde entonces, si puede decirse que existe un texto oficial, aunque puedan encontrarse otros con ciertas variantes, pero no en lo esencial, como, por ejemplo, en el numero de aleyas, por- que esto depende del lugar en el que se corte una frase: hay ver- siones en las que un parrafo largo lo dividen en varias aleyas, mientras que otros lo consideran como una sola. éPodria decirnos algo mas sobre él? Si, pero lo dejamos para mas adelante, para cuando hablemos de los «dogmas» y creencias islamicas y, concretamente, al ha- blar de los libros sagrados. éY, realmente, en el Cordn esta expresado todo lo que Maho- ma «recité» o puede haber omisiones intencionadas? Segtin se lee en el prologo a una traduccion del Coran hecha por J. Vernet, en la zona de Hedyaz -en el siglo vi-, lugar de La Meca y Medina, se hablaba la lengua arabe derivada de la ara- mea. Y, en un momento concreto, sus habitantes arabes vieron la necesidad de poner por escrito lo que ellos hablaban; entre otras cosas porque vivian del comercio, y este exigia que las contrata- ciones que realizaban quedaran plasmadas en documentos que permitieran, en su caso, exigir lo pactado a aquellos que lo ha- bian suscrito. Pero el alfabeto era muy incompleto, puesto que solo tenia en cuenta las consonantes mas imprescindibles, con lo cual lo que se escribia quedaba como esquematizado. Por todo ello, los primeros musulmanes, en prevision de fu- turas «revelaciones», prefirieron conservar en la memoria lo que Mahoma les iba comunicando. 67 Aunque algunos -como ya hemos visto— también Iegaron a escribir esos mensajes en huesos, tablas, pergaminos, etc. No obstante, esta admitido que algunos versiculos ~aleyas- se perdieron o incluso los olvidé Mahoma. A la vista de lo cual, los «constructores» del Coran empezaron a seguir un criterio, muy aceptado entre ellos, que consistia en que, si un texto lo olvida- ban los creyentes 0, con posterioridad, se encontraba otro que lo contradecia, este ultimo era el que tenia valor y pasaba a susti- tuir al primero. Y, como ni en tiempo de Mahoma ni en el inmediatamente posterior se pudo hacer un catalogo cronologico de la «revela- cién», cuando los juristas y eruditos musulmanes intentaron es- tablecerlo, era ya demasiado tarde para fijar una ordenacién in- discutible. Esto dio lugar a que «revelaciones» de una misma época se hallen distribuidas, muchas veces, en distintas «suras» 0 capitulos, incluso que una misma «revelacion» se encuentre fragmentada y colocada en puntos dispares. Lo expresado hasta aqui ha permitido a «algunos» echar en cara a «otros» que hay suras que no aparecen en el Cordn oficial. Esto ha dado origen a facciones islamistas, como ya veremos, caidas en la heterodoxia. éPodria concretarnos algo al respecto? Si, pero para hacerlo -especialmente con respecto a un tema muy controvertido pero muy comentado por autores de las dis- tintas épocas— tengo que remontarme a los tiempos de Mahoma en La Meca. Se trata de las aleyas demoniacas. Parece ser que, en los tiempos preislamicos, en el templo pa- gano de la Kaaba se veneraban, entre otras muchas, tres diosas —cuya devocion provenia de distintos lugares de Arabia— que eran llamadas «las hijas de Al-lah». Estaban instaladas en lugar preferente del templo mecano, La primera de ellas se llamaba 68 «al-Lat» (la diosa) y su santuario originario se hallaba en Hima y en Haram (cerca de Taif). En sus proximidades, nadie se permi- tia talar arboles, cazar o derramar sangre humana... Era repre- sentada por un gran bloque de granito. La segunda era «al-Uzza» (la «poderosa»), que se veneraba al este de La Meca, en Nakhalah, especialmente por los coraixies (tribu de Coraix), y estaba representada por tres arboles (aca- cias), y parece ser que se le ofrecian sacrificios humanos. Seguin dicen algunos, Mahoma, en su juventud, tuvo devocion a esta diosa. La tercera se llamaba «Manah», diosa del destino. Se repre- sentaba por una enorme piedra negra y era venerada especial- mente por las tribus de Medina (los «Aus» y los «Yazrach»). Al- gunos autores sostienen que la familia matriarcal arabe situaba a estas diosas por delante de Al-lah (el principal dios del templo de la Kaaba). Pues bien, dice J. Cortés, en su traduccion del Coran, que se- gun una tradicion ortodoxa, aunque no unanime, antes de la Hé- gira, estando Mahoma todavia, por tanto, en La Meca, recitando en publico las aleyas 19 y 20, de la sura 53, afiadio: «Estas son las sublimes diosas, cuya intercesion se espera». Pero, al poco tiempo, el angel Gabriel le hizo ver su error, y Mahoma se desdi- jo, declarando que habian sido inspiradas por el diablo y aque- las aleyas fueron sustituidas por las actuales 21 y 22. Algunos pasajes coranicos (C. 17, 73-74; C. 22, 52) parecen apoyar la ve- rosimilitud de esta tradicion, cuyo origen es estrictamente isl4- mico. Pero -como es légico- los que parten de la impecabilidad de Mahoma (9, 43) la rechazan. En nuestros dias, lo que acabamos de describir ha dado pie a la novela de Salman Rushdie, Los versos satdnicos (The Satanic Verses), que en algunos ambientes musulmanes ha provocado 69 una tremenda indignacion al considerarla sacrilega. En Iran, por este motivo fue sentenciado y amenazado de muerte. é¥ alguna otra cosa mds de este estilo? Pues, de este estilo, no, pero si con otro caracter. Es un hecho comprobado que el texto oficial del Coran fue trabajado, con competencia y escrupulosidad, por miembros del clan coraixi exclusivamente. Y esto parece légico porque son los que mas in- terés pusieron en ello y, también, los que estuvieron mas cerca de Mahoma. No obstante, cuando pasaron algunos atios, los miem- bros musulmanes del «partido de Ali» (chiies), considerados co- mo heterodoxos, acusaron al califa Otman de haber eliminado del texto oficial algunos fragmentos en los que aparecia Ali como legitimo e inmediato heredero de Mahoma con todos sus dere- chos. Y, concretamente, hacen referencia a una sura llamada «Las dos luces» de 42 versiculos, que ellos conservan, en la que fundamentan gran parte de los derechos de Ali a la sucesion, y que nunca ha aparecido en los textos oficiales. Para los ortodo- xos sunnies se trata de una pseudosura nada verosimil. II. LA SUNNA (Los «dichos del profeta») éQué es la Sunna? Es la segunda fuente juridico-religiosa del Islam. Y tiene por objeto ampliar, completar, aclarar -basandose en la tradicion— lo establecido en el Coran o lo no especificado. Tiene como base imprescindible el hadith, que es toda una ciencia, especialmente para el musulman «ortodoxo» (el sunni), Son dichos, hechos, comportamientos permitidos o prohibidos... expresados por Mahoma y recogidos por los que le rodeaban. Y, luego, transmitidos por generaciones siguiendo una cadena de 70 comunicaci6n, oral o escrita. Se incluyen, naturalmente, con- ductas del mismo profeta ante sucesos imprevistos. Y esto es po- sible porque el musulman ve en Mahoma no un simple transmi- sor de la palabra de Dios, sino un guia, un legislador, un maestro. Como he dicho, esta ciencia del hadith es lo mas caracteristi- co de los adeptos a la Sunna (Ahl-as-Sunna), los ortodoxos. Por- que, segtin ellos, Mahoma era el primer interesado en que se transmitiera lo que hacia o decia a los no presentes. El conjunto del hadith es llamado «Sunna-al-nabi» (costumbre del profeta). Y las colecciones del «hadith», gcudndo empezaron? En cuanto murié Mahoma, hasta dos siglos y medio después (s. vill. a mitad del 1x), se hicieron recopilaciones. Y se llegaron a dar auténticos abusos porque, al no haber todavia una orienta- cion oficial, cada clan o grupo —llegado un momento concreto de discusion o de pugna-— aplicaba el hadith a su conveniencia. Esto se dio, por ejemplo, entre los rivales Ali y Abu-Bekr, entre Ali y Moauiya, entre omeyas y abasies, etc. Historicamente, esto esta demostrado. Se cuenta de un tal Al- Auya (que fue ejecutado en el 722) que habia puesto en circu- lacion 4.000 tradiciones inventadas. Y no es el unico caso. A ve- ces eran razones econdmicas las que les movian a ello. También la esposa de Mahoma, Aixa, transmitid mas de dos mil hadith y Omar-al-Yatab, otros tantos, no todos ellos aceptados por los re- copiladores. Fue en tiempo de los omeyas cuando Omar II (717-720) or- deno que se hiciera la coleccion del hadith, con su cadena de transmision, procurando ~a ser posible— que esta cadena termi- nara en un «companiero» del profeta. De donde se deduce que todo hadith debe constar de dos partes. La primera: autoridades 7 0 personajes en los que se fundamenta; y segunda: el texto pro- piamente dicho: cadena y texto. éY asi se logr6 un texto oficial de «hadith»? Pues, propiamente hablando, no. Hay colecciones mas 0 me- nos fiables en funcion de la categoria del recopilador. Y as{ puede decirse que hay hasta seis que merecen especial confianza. Y, de ellas, como «libros genuinos», dos. Estas dos son: la de gran au- toridad, cuyo autor es Al-Bujari (810-870), procedente de Persia, que seleccion6 600.000 hadith, después de haber viajado por di- versos paises, para cambiar impresiones con decenas y decenas de personajes fiables. Se puede decir que, después del Coran, es- te es el libro que ha tenido mas influencia en el pensamiento musulman. La segunda coleccion es la de Al-Hayyah (m. 875), de catego- tia y prestigio muy parecido al anterior. Y hay otras cuatro de elevada categoria y muchas mas de menor rango. II. EL QUIYAS (Analogia) éQué es y qué significa el «Quiyds»? Pues es la tercera fuente del Islam. Quiyds es lo que nosotros llamamos analogia. Cuando ni el Cordn ni la Sunna tratan de un caso o circunstancia concreta, se busca un hecho semejante y se resuelve por deduccién analogica. De esta manera, siempre ten- dra un fundamento escrituristico: el que le da el Coran o un ha- dith (Sunna). El quiyds significa que, como el Coran y la Sunna no prevén todos los posibles casos que en materia civil, penal, politica o econdmica pueden presentarse en funcion de la idiosincrasia de cada pais en el que arraiga la fe islamica, surge la necesidad de la 72 especulacion con base en la analogia o en el consentimiento uni- versal («Ichma») del que hablaremos después. Es el procedimiento mas habitual utilizado para resolver pun- tos oscuros y que, no pocas veces, exige grandes esfuerzos inte- lectuales en su aplicacién. Y ocasiona fuertes discrepancias. Los que critican la analogia (quiyds) como fuente del Islam sostienen que aceptarla supone dar a entender que Al-lah ha sido incapaz de preverlo todo, de dar un camino seguro. Y les preocu- pa la posibilidad de que surjan criterios discordantes en cuestio- nes de importancia, que puedan dar lugar a desunion dentro de la Comunidad, a confusion y a desorden. El hecho es que, aunque el quiyds esta aceptado por la orto- doxia sunnita, los juristas dicen que los resultados que de él se derivan nunca pueden tener una absoluta certeza, y se quedan en probables. La aplicacion del quiyds se hace, mas bien, en asuntos de la vida ordinaria que en detalles relacionados con cuestiones estric- tamente rituales 0 religiosas. IV. EL ICHMA éQué es? Es la cuarta fuente del Islam. Y consiste en la aplicacion del consentimiento de la Comunidad que, al decir de ellos, es «inca- paz de incurrir en el error». Y tiene su maxima aceptacion por parte de todas las facciones musulmanas, cuando se trata de algo que fue aceptado unanimemente por los «companeros del Profe- ta» (los que fueron contemporaneos suyos). Es comprensible que, hoy en dia —con un Islam tan extendido geograficamente y sin una autoridad suprema de tipo califal- no sea posible un acuerdo entre todos los musulmanes —ni siquiera entre todos los 73 ulemas (doctores coranicos)-, acerca de cuestiones que puedan interesarles. No obstante, si han intentado, a lo largo de la segunda mitad del siglo xx, convocar algunos congresos islamicos internaciona- les, buscando unificar criterios sobre cuestiones religiosas, cul- turales y politicas. En cualquier caso, el ichmd para que pueda ser aceptado, tie- ne que basarse en el Coran o en el hadith, al menos no contradi- ciéndolos. Lo que esta claro es que su aplicacion resulta complicada y muy diversas son las opiniones acerca de los modos de hacerlo. Y, por supuesto —como ya veremos-, los chiies no la admiten. Pero, si se acepta la Ichmd, gno podria ser este un procedi- miento para actualizar el Islam poniéndolo en consonancia con el mundo actual? Evidentemente. De tal manera que en él se basan los refor- mistas. Algunos de estos llegan a sostener que el Ichmd es como «la opinion publica»: si la opinion publica se orienta en un de- terminado sentido de apertura, podria aceptarse siempre que no fuera manifiestamente opuesta al Coran o la Tradicion. éY qué diferencia hay entre ichmé e ichtihad? Pues en que ichmd -como hemos visto- es equivalente a «con- senso», e ichtihad es como un derivado del ichmd, que supone un esfuerzo personal para dictaminar una resolucion sobre una cues- tin planteada que supone una novedad en la interpretacion tra- dicional. Se trata de una opinion independiente, lograda con es- fuerzo, y bajo la responsabilidad personal. Esto solo puede hacerlo un jurista muy cualificado. Son las Hamadas fatwas (dic- tamenes teoldgicos o juridicos), que en el Islam sunni emite el muti y que son aceptadas por la mayorfa de una comunidad, da- do su prestigio personal. 74 Pero el ichtihad, entonces, se presta al caos... En cierto modo, si. Historicamente, hubo momentos de au- téntica violencia entre unos y otros por divergencias notables. Pero luego aparecieron las escuelas, que fueron las que encauza- ron las investigaciones personales cristalizando en manuales de jurisprudencia. No obstante, como dije antes, los reformadores (que siempre han existido) se han apoyado en el ichtihad para mantener sus novedosas opiniones. 75 6. FE ISLAMICA e uede hablarse, realmente, de verdades de fe en el Islam? Si, puede hablarse de verdades invariables, a pe- sar de las discrepancias que han podido darse en- tre diversas escuelas, a lo largo de los siglos. Son verdades que podriamos lamar esquematicas, porque en la determinacién de sus contenidos 0 de sus modos de aplicacion caben orientacio- nes muy variadas. Pero, no obstante, pueden concretarse algunas creencias impres- cindibles por las que una persona puede ser llamada musulmana. éEstan claramente especificadas en el Cordn? Un punto de referencia puede ser la aleya 135 (para algunos 136) de la sura 4", que dice asi: «;Creyentes! Creed en Dios, en su Enviado, en la Escritura que ha revelado a su Enviado y en la Escri- tura que habia revelado antes. Quien no cree en Dios, en sus Ange- les, en sus Escrituras, en sus Enviados y en su ultimo dia, ese tal es- ta profundamente extraviado». Otro punto de referencia casi idéntico al anterior se halla en la aleya 285 de la sura 2°. Por tanto, en forma esquematica, podemos decir que los ar- ticulos de la fe islamica son siete: Dios, los Angeles, los Libros Sa- grados o Sagradas Escrituras, los Enviados o Profetas de Dios, el dia del Juicio: el Cielo y el Infierno; el Decreto determinante para la distincion entre el bien y el mal: el pecado y, por ultimo, la resu- rreccion. 77 éY todos aceptan esto? En principio, si, aunque no faltan algunos que se atreven a man- tener como tnico dogma el de la existencia de un solo Dios: Al-lah; considerando las demas verdades de fe, como ideales a los que hay que ir orientando el comportamiento personal, sin mas. éPodriamos detenernos a considerar cada uno de ellos? Es imprescindible hacerlo. Empecemos por Al-lah (Dios). Dios es tnico en su persona, en sus atributos y en sus obras (tauhid). La unidad de Dios preside la fe islamica. Se trata de un monoteismo absoluto, estricto y, podriamos decir, intransigente. El Coran, en la sura 1*, comienza con la llamada fatiha, que se repite al comienzo de las demas suras (salvo en la 9*) y que dice asi: «En el nombre de Dios compasivo y misericordioso» (Bismil-Lahi- al Rahman Rahim). Y continua: «Alabado sea Dios Senor del uni- verso, el compasivo, el misericordioso. Soberano del dia del juicio. A ti solo servimos y a ti solo imploramos ayuda. Dirigenos por la via recta, la via de los que tu has agraciado, no de los que han incu- rrido en la ira (de Dios) ni de los extraviados». Se trata de una sura muy breve pero muy repetida en los momentos de oracion, porque compendia todo lo que el musulman piensa y cree de Dios. Unidad de Dios y grandeza de Dios (Al-Lahu-Akbar), que exclu- ye cualquier género de asociacionismo o de filiacion a El, y exige una fe aceptada sumisamente (islam = sumisién) y sin condiciones. Esto, légicamente, hace que el Islam no acepte el dogma cris- tiano de la Unidad de Dios en la Trinidad de Personas: «Tres per- sonas distintas y un solo Dios verdadero». Asi es. Pero de esto ya hablaremos mas adelante. Lo que si puedo adelantar es que Mahoma no tuvo auténtica noticia del dogma catolico de la Trinidad Divina. Su conocimiento —no pro- fundo, por cierto- de Ja doctrina cristiana lo tuvo a través de la herejia. Y asi se comprende su actitud condenatoria. 78 éNos podria decir algo mds sobre Dios (Al-lah) en el Coran? En la sura 20, aleya 8, Dios dice de Si mismo: «jDios! {No hay mas Dios que El! Posee los nombres mas bellos». Esos nombres equivalen a atributos de perfeccién divina, que la tradicion musulmana ha concretado en noventa y nueve y que a la piedad popular ha !levado a la confeccién de unos rosarios con este nimero de cuentas (0, a veces, con la mitad). Al pasar cada cuenta, entre los dedos, recitan un nombre divino, o bien dicen el mismo nombre a lo largo de todo el rosario. Son atribu- tos que hacen relacién a Su persona, a Su poder, a Su ciencia, a Su grandeza, a Su compasién. Pero los mas destacados son: Rabb (Seiior, creador, duefo...), Rahman (creador misericordioso), Rahim (compasivo), Malik (juez al final). En todo caso, siempre hay que tener en cuenta que al musul- man no le gustan los antropomorfismos aplicados a Dios: hablar de Dios empleando imagenes humanas; y también tratan de cri- bar toda clase de «familiaridades» con El. Esto no quiere decir que el Coran a veces deje de utilizar unas y otras; ni tampoco que el Sefior-Dios esté lejos del hombre. Pero se puede estar cer- ca de alguien y no llegar a la intimidad con él: v.g. como wn cria- do, un siervo con su sefior. Asi, si. No obstante, Dios escucha a sus fieles, especialmente, a través de la oracion, una oracion rea- lizada con temor y respeto. No es propio del Islam hablar de Dios como Padre y tratarlo como tal. Sin embargo, hay musul- manes de corte mistico (los suffes), que se apoyan en textos co- ranicos en los que se proclama la inmanencia de Dios, para fun- damentar la ortodoxia de su doctrina. Cfr. Sura de la Luz: 24, 35. gSe puede decir, en definitiva, que los musulmanes y los cris- tianos creemos y adoramos a un mismo Dios? Depende de la perspectiva con que se mire. Si es desde un punto de vista «practico», podemos decir, o debemos decir, que 79 si; aunque, con una vision estrictamente teologica, habria que matizar. No obstante, en la Declaracin Nostra aetate del Concilio Va- ticano II, se lee: «La Iglesia mira también con aprecio a los mu- sulmanes, que adoran al tinico Dios, viviente y subsistente, mise- ricordioso y todopoderoso, creador del cielo y de la tierra (...). Esperan, ademas, el dia del Juicio, cuando Dios remunerara a to- dos los hombres resucitados» (n. 3). Y en la Constitucion Lumen gentium, también del Vaticano Il, se dice: «Pero el designio de salvacion abarca también a los que reconocen al Creador, entre los cuales estan en primer lugar los musulmanes, que, confesando adherirse a la fe de Abraham, ado- ran con nosotros a un Dios tinico, misericordioso, que juzgara a los hombres en el dia postrero» (n. 16). Desde el punto de vista cristiano, si adoramos a un mismo Dios. Desde el punto de vista musulman: solo hasta cierto punto, porque no aceptan la Trinidad de Personas. Y no la aceptan por no considerar que deben entrar a fondo en el estudio del miste- tio de Dios; y, asi, se quedan en la consideracion de tres «subs- tancias» en Dios, cuando esto nunca lo hemos aceptado los cris- tianos; una sola Sustancia —un solo Dios— en Tres Personas distintas, si. Sin embargo, siguiendo a Gardet, podemos decir que los mu- sulmanes que se esforzaron por presentar con simpatia el mono- teismo cristiano -tales como Algacel, Averroes...- vislumbraron el dogma de la Trinidad a través de una interpretacion moralista y el de la Encarnacion, como locucién teopatica. Pasemos al segundo articulo de la fe islamica. Son los Angeles, los «malaika» (singular: malak). Son seres es- pirituales, incorporales, al exclusivo servicio de Dios. Son ase- xuados y de muy variadas clases. Si Dios lo permite y, en razon 80 de algiin mensaje que hayan de transmitir, tienen capacidad para adquirir forma humana. Nuestro Arcangel san Gabriel es llamado Yibrail en el Coran; expresion que equivale a espiritu fiel («Roh-al-Amin»), 0 a espi- ritu santo («Roh-al-Codus»). Es el jefe de todos los angeles, es el mensajero por antonomasia de los secretos divinos. Después de Yibrail, los tres mas proximos a él son: Mikael (Miguel), vigilante permanente del Mundo; Israfil (Rafael), que avisara de manera estentorea la llegada del fin del mundo, e Iz- rail (Azrael), angel de la muerte, que es quien recibe el tiltimo suspiro del moribundo. Hay también otros angeles de menor categoria. Por ejemplo, los ocho que sostienen el trono de Dios, los llamados porteros del cielo (Nakir), y del infierno (Munkir), angeles que piden cuentas al alma al depositar el cadaver en las tumbas; angeles que acompafian al hombre a partir del cuarto mes de gestacion, que es cuando los mu- sulmanes creen que Dios insufla el alma al feto y que van dejando constancia escrita de sus comportamientos buenos 0 malos. Del Coran se deduce que los angeles son inferiores a los hom- bres, hasta el punto de que, al crear al primer hombre, Dios exi- gio que los angeles le adoraran, cosa que hicieron todos excepto Iblis (Lucifer), que fue maldecido y condenado, reservandose la ejecucion de la sentencia al fin del mundo. Dios le permitio la posibilidad de tentar al hombre y, en caso de lograr su proposito, ponerlo bajo su autoridad. Los demonios se llaman chaitan (Sa- tan) y estan bajo la autoridad de Iblis. También se reconoce en el Coran la existencia de los llama- dos genios o Yin, seres espirituales que actuan entre el bajo-cie- loy la tierra. Los hay buenos y malos (creyentes y no creyentes). Como los hombres y los angeles, tienen inteligencia, pero han si- do creados de fuego abrasador (C. 15, 27). En el Coran se dice que Iblis (el diablo) procedia del fuego, igual que los yinn, por 81 eso hay quien considera que Iblis procede de Yinn. Los yinn pue- den adoptar apariciones variadas: viento, reptil, matorral, inclu- so apariencia humana. Tienen los dos sexos y pueden enamorar- se de criaturas humanas. También pueden adscribirse a una religion. En ocasiones, ayudan al hombre a amar a Dios. Veamos, ahora, los Libros Sagrados. Para el musulman, el Libro por antonomasia —Um-al kitab- es el Coran, considerado como la palabra de Al-lah dictada por el angel Gabriel a Mahoma, y que es expresion literal del arquetipo que se conserva en el séptimo cielo con sus mismas letras, palabras y ex- presiones (C. 43, 3; 56, 76-9; 85, 21-2). Es, por lo tanto, intocable y merecedor de toda reverencia como «palabra increada de Dios». El Coran esta, de alguna manera, en conexion con la narracion historica del Antiguo Testamento, aunque tiene también narracio- nes propias, originales, relativas al mundo arabe. Son personajes ci- tados con frecuencia Adan, Noé y, de manera especial, Abraham; también Ismael, Lot, José, Moisés, Saul, David, Salomon, Elias, Job y Josias. Algunos de ellos titulan suras 0 capitulos coranicos. Puede decirse que el Coran conecta con el Antiguo Testamento, pero es- pecialmente con sus cinco primeros libros (el Pentateuco: la Torah judia), aunque también es cierto que las narraciones, tal como las recoge el Coran, no siempre coinciden exactamente con la version tradicional canonicamente aceptada por judios o cristianos. Un ejemplo muy caracteristico es el de Abraham, que, segtin el Coran, a quien sacrifico -o pretendio sacrificar— no fue a su hijo Isaac, sino a Ismael, hijo de Agar, la esclava, de quien, segun tradicion islami- ca, procede el mundo arabe. Fuera del Pentateuco, son muy citados en el Coran los Sal- mos de David. Otro libro sagrado es el Evangelio «revelado a Jestis»: al-In- chil. Y, en el Coran, se ponen de relieve de manera especial a Je- 82 stis (Isa) y a Maria (Myriam) y también a Juan el Bautista (Yah- ya) y a Zacarias, su padre. Maria (Myriam) es la madre de Jesus, hija de Imran y hermana de Aar6n. Y son numerosos los pasajes que el Coran recoge, especialmente, del Evangelio de San Mateo. En cuanto a milagros del Nifo Jesus, sin duda, estan inspirados en los evangelios apocrifos. También se nota en el Coran cierta influencia persa mazdeis- ta, pero en grado menor y, especialmente, en el terreno politico. En todo caso, aunque la Biblia -con su Antiguo y Nuevo Tes- tamento- esta reconocida por Mahoma como libro sagrado, no es recomendada su lectura por los musulmanes -salvo que se trate de personas especialmente formadas en el Islam, como los ulemas (aolamd)— puesto que —segiin ellos- su contenido se ha- lla muy deformado por los seguidores de las dos religiones mo- noteistas (judaismo y cristianismo) al paso de los siglos. Precisa- mente por eso —dicen- tuvo Al-lah que enviar a Mahoma, para devolver a las Escrituras su auténtico sentido. &Y qué nos puede decir de los Profetas o Enviados de Dios? Pues que constituyen la cuarta columna del Islam. E] Coran re- conoce la existencia de hombres que Al-lah ha enviado a este mun- do, en muy diversos periodos de la historia y en variados paises, para poner de manifiesto sus mandatos y encauzar sus comporta- mientos humanos: auténticos mensajeros de Dios. Son los rasul 0 anbid. Y, si bien esto es asi, en el Corn todos estos personajes son llamados profetas, aunque, en realidad, muchos de ellos tan solo fueran personajes sobresalientes o reyes 0 patriarcas; y los relatos que se describen de unos y otros no se adaptan a lo que de ellos se dice en la Biblia: son pasajes originales o deformados. El Cordn cita expresamente, como los profetas mas importan- tes, a Sidna Adam (Adan), Sidna Noah (Noé), Sidna Ibrahim (Abraham), Sidna Dawd (David), Sidna Sulaiman (Salomon), 83 Sidna Musa (Moisés), Sidna Isa (Jestis). Y, el ultimo, y el mas im- portante (asi es considerado), Sidna Muhammad (Mahoma). Para que el lector se haga una idea de lo que vengo diciendo, acerca de pasajes «originales» relativos a «profetas», que no pro- ceden de textos biblicos, aunque asi los considere el Coran, po- demos ver a Adan y su esposa (nunca se cita el nombre de las mujeres en el Coran, salvo el de Maria) que, después de pecar desobedeciendo a Dios, son expulsados del paraiso como castigo y se les promete que se les enviara «un guia». No hay para los musulmanes «pecado original». Por el contrario, al perdonarles, Dios infundio en ellos una especial luz, que es la que se ha trans- mitido de profeta a profeta. (En esto se basan los chites para legi- timar a los Imames, que para ellos son auténticos jefes de la co- munidad religiosa, a lo largo de la historia). El Coran considera a Jestis de Nazaret como muy cercano a Dios. Nacié milagrosamente de Maria Virgen —la mujer mas ex- celente que Dios ha creado-, pero que no murié crucificado (le sustituy6 otro parecido a él; hay quien dice que fue el mismo Ju- das). Es el Mesias que ha de venir, pero no es hijo de Dios. Moisés es el profeta mas citado en el Coran. Y Abraham es considerado como el padre comtin de musulmanes y judios (de los primeros a través de Ismael, hijo de Agar, la esclava; y de los judios a través de Isaac, hijo de Sara, la esposa de Abraham). Tambien se citan en el Coran a Job, Jonas, Jacob y su hijo Jo- sé, Elias, David y Salomon, etc. Todos ellos han disfrutado de cualidades excepcionales. Se- gun el Coran son personas preservadas de todo error y pecado. Los relatos que hace de ellos siempre son edificantes, lo cual no deja de sorprender, porque, junto a personajes biblicos de com- portamientos impecables, los hay -como se recoge en la Biblia— que tuvieron pecados, fallos lamentables, de los que se arrepin- tieron ejemplarmente (pero esto asi no se recoge en el Coran). 84 Los que el Coran considera profetas tendran ante Dios capaci- dad de intercesion, el dia del Juicio Final. Es lo que, en arabe, se lama chafaa, que hace referencia a la ayuda que presta alguien que se halla en situacion superior. Es capacidad que tienen tam- bién los angeles y, por supuesto, Mahoma, que ese dia gozara de la mas alta intercesion. éY qué dice el Cordn con respecto a la escatologia?, ¢qué pasa después de la muerte...? Es lo que el Coran llama «al djira». Y, como derivado de esta expresion, el «Yaum al ajir»: ultimo dia o «al dar al ajira»: la mo- rada final. Para el musulmén, en general (porque hay opiniones variadas al respecto), al producirse la muerte, se entra en una fase interme- dia, nada clara, hasta que Ilega el Juicio Final. Es lo que se llama «barzaj»; situacion de la que tan solo estan exentos los profetas y los martires (de guerra santa), que pasan directamente al cielo. Decfa antes que hay opiniones variadas, porque hay quienes pien- san que el muerto, una vez sepultado -lavado, con sudario, pero sin féretro: directamente en tierra— es interrogado por los angeles Nakir y Munkir acerca de su fe en Dios-Uno y el Profeta Mahoma y su comportamiento en vida y, segtin sea la respuesta, podria ya disfrutar de algun bienestar en funcion del paraiso al que algun dia Ilegara, 0, si no responde bien, es apaleado con mazos de hie- 1ro y podria ya contemplar su futuro lugar en el infierno. Todo es- to en espera del Juicio Final, que supone una resurreccion. Pero todo esto presupone la distincion, por parte del ser huma- no, entre el bien y el mal... Como ve el musulmdn esto? Pues no hay un criterio uniforme sobre este tema. En el Is- lam, desde siempre, se han producido discusiones muy acalora- das al respecto. Es la lucha entre los que defienden el libre albe- drio y los que hablan de predestinacion. El Coran hace 85 referencia a las dos posibilidades indistintamente. Y no faltan también musulmanes que siguen una via intermedia. Sin embargo, esta claro que en el Corn se precisan los modos de hacer el bien y evitar el mal y se especifica cuando el hombre ha de ser considerado responsable. Por eso, el Coran habla de pecado y de pecador, y a este se le designa como «injusto» (no con Dios, porque a Dios no le causa ningun dafio, sino con él). El pecador es injusto consigo mismo, se perjudica a si mismo. El hombre, al ser juzgado el dia de manana, lo sera en funcion de sus comportamientos y merecerd el cielo o el infierno, pero bien entendido que, aunque sus obras sean buenas, si carece de fe, no tendran ningun valor (cfr. C. 5, 5). Ante el arrepentimiento, Dios perdona. Se rechazan posibles mediadores, salvo excepciones que Dios permite (cfr. C. 2, 255). éEl Cordn reconoce los llamados «mandamientos del Decalo- gon? Si, aunque de una manera dispersa, difusa, no ordenada, por- que se fija, especialmente, en las posibles desviaciones en el campo de la fe. Y asi, podemos decir que hay un pecado mas grave, imperdo- nable, que es el que se comete «asociando» a Dios otras divini- dades (cfr. 4, 48, 116): la idolatria. Otros pecados: deberes con parientes, especialmente, con la Propia madre (46, 15; 31, 14); ser justos con las esposas, que nunca deberan pasar de cuatro (4, 3-4); cumplir, en caso de re- pudio, los requisitos y condiciones previstas; no hacer préstamos con interés (se considera siempre usura); infraccion por bebidas alcoholicas, por comidas de animales impuros (vg. el cerdo) 0 ya Muertos (excepto peces), por participar en juegos de azar... 86 El pecado grave por antonomasia es la apostas‘a, por la que se merece el infierno, a no ser que haya sido meramente simulada y no de corazon (cfr. 16, 106-107). En el Corén no se prevé —como algunos piensan~ que la apos- tasfa lleva ala pena de muerte automaticamente impuesta. Fue la tradicion la que fijé la muerte al apéstata. En definitiva, puede decirse que todo pecado es desobedien- cia a Dios. Hacer el mal es desobedecerle. Pero la desobediencia a Dios, en cuanto que El es inmutable, no le hace sufrir las se- cuelas de la transgresion. Aunque si atenta contra «los derechos de Dios y de los hombres», que Dios encargo al pueblo musul- man los impusieran en su sociedad. Sin embargo, cuando un hombre se esfuerza por cumplir la Ley divina, se crea una rela- cion entre Dios y el alma de gran complacencia; pero esto no tie- ne nada que ver con lo que los cristianos llamamos gracia santifi- cante, no se trata de una inhabitacion de Dios en el justo. Y es de suponer que el Cordn distingue entre lo que nosotros llamamos pecados mortales y veniales... Sty no. Si, porque no a todos los pecados les da la misma ca- tegoria; pero no, porque esta distincion no obedece a los mismos criterios de la moral cristiana. Los hay «grandes» y «pequefios». Antes ya hemos visto los dos mas graves. Con respecto a los de- mas, lo importante es lo que tienen de «desobediencia» a Dios y, por tanto, de desprecio deliberado, si habitualmente se incumple lo establecido. Pero siempre teniendo en cuenta que, en el Islam, la ética, la religion y el derecho estan intimamente ligados. Por eso, son los juristas los que han establecido una clasificacion de comportamientos que los concretan en cinco valores 0 catego- rias: actos obligatorios, actos prohibidos totalmente (haram), ac- tos censurables (preferiblemente evitables), actos recomendables (no llevan aparejada pena) y actos permisibles (indiferentes). Es- 87 ta clasificacion de actos obedece al modo como en el Coran o en la tradicion estan especificados, y pueden tener caracter indivi- dual o colectivo. No exige reparar a Dios, porque el pecado ni si- quiera ha «rozado» a Dios: es desobediencia. Pero, si el pecado lleva en si un perjuicio (injusticia) hacia terceros, hay que repa- rar. Todo esto parece recordar, de alguna manera, a la moral cris- tiana; pero es nada mas que en apariencia. En el Islam no inter- viene, a este respecto, la virtud teologal de la caridad, ni el desa- gravio expresado con penitencia interior. Y cuando uno de estos pecados se convierte en delito, gqué cri- terio se sigue en el Islam con relacién al posible castigo? En principio, «ojo por ojo y diente por diente»: «Ley del Ta- lion» (revelada por Al-lah a Moisés-Musa). Por ejemplo: castigo por asesinato, decapitacion del culpable; por robo, amputacion de la mano derecha; por adulterio (0 acusacion falsa) o blasfe- mia: muerte por lapidacion, etc. Estas son las sanciones de «hadd». Mas adelante, cuando se fue creando el estado islamico, Ma- homa fue sustituyendo las venganzas (muchas veces, entre tri- bus) por ciertas represalias (gisas) mas suaves. Los castigos «fuertes» exigen hoy dia unas condiciones de gran prudencia y cautela para su aplicacién. Solamente en paises islamicos de orientacion fundamentalista, dejandose llevar hoy por el deseo de volver «a los principios», se pueden dar todavia este tipo de penas «hadd». Pasando al siguiente articulo de fe islamica, zqué sucedera cuando se vaya acercando el fin del mundo, con el consiguiente Juicio Universal?» Hay-toda una tradicion -fundamentada, en gran parte, en el Coran- que describe detalladamente acontecimientos tremendos 88 que tendran lugar en ese momento. En la sura 75, a partir de la aleya 6, se pregunta: «;Cuadndo sera el dia de la resurreccion?: cuando se ofusque la vista, se eclipse la luna, se retinan el sol y la luna, ese dia el hombre dira: y ;adonde escapar? jNo! No habra escape. Ese dia, el lugar de descanso estara junto a tu Sefior». No obstante, ese dia podra preverse si aceptamos algunas tradicio- nes, porque se estard dando una gran oleada de atefsmo en el mundo, los paises estaran gobernados por gente indigna y depra- vada. Surgira un falso profeta -Dachal-, auténtico gigante tuerto, que se apoderara de gran parte del Oriente Medio; se secaré el la- go de Tiberiades. Serén cuarenta dias espantosos. Al final de ellos aparecera el Mahdi (el «bien orientado o dirigido»: el Me- sias), personificado en Jesus de Nazaret, que vendra del cielo, destruira la cruz y matara a Dachal. Después reinara durante cuarenta afios en un mundo feliz, conforme a la ley de Mahoma. Alli -siguiendo la Escritura~ se veran a lobos y corderos juntos y a los nifios jugando con serpientes. Hoy dia, estas tradiciones son rechazadas por una gran mayoria de musulmanes cultos (ulemas). Pasemos al ultimo articulo de la fe islamica: la resurreccion, con el juicio: premio o castigo. El Islam sostiene que, tras el paso por la tumba y lo que en ella haya podido suceder (ya lo vimos antes), tendra lugar el Jui- cio Final previa resurreccion de los muertos. El dia del juicio (yaum al din) ocupa gran parte de la predicacién de Mahoma, en su primera época (predicacién mequi o de La Meca) y ello queda reflejado en el Coran, en donde se habla de este dia en no menos de treinta suras, con imagenes que recuerdan textos de tradicio- nes judeocristianas. Se habla de trompeta sonando en distintos momentos, fuegos, balanzas, sufrimientos, angeles, tierras y montarias destruidas de un solo golpe, cielo desgarrado, un ter- 89 cer toque de trompeta decisivo -el toque del angel Israfil-, para que se provoque la resurreccién de los muertos, que acabaran reuniéndose en una gran llanura (frente a Jerusalén: valle de Jo- safat). En un solo dia —que equivaldria a miles de afios— se resolvera todo. Cada criatura humana llevara en sus manos el libro de su vida (el que fueron escribiendo los dos angeles de la guarda que tuvo de acompanantes en vida). Este libro acabara en la mano derecha, con el rostro blanco, de los que se salven; y en la iz- quierda, con el rostro negro, los que se condenen. Todos habran sido interrogados y juzgados por Dios y sus comportamientos, pesados en la balanza; y, a continuacion, al pasar uno a uno por el sirat (puente mas estrecho que el filo de una espada): los que se salven lo haran a gran velocidad entrando en el paraiso (yen- na), y los que se condenen no podran atravesarlo y caeran en el infierno (yehennam: gehenna), que se halla bajo el puente. Ni los profetas ni los martires pasaran por esta prueba: entraran inme- diatamente en el cielo tras su muerte (son los Ilamados «distin- guidos» o «adelantados»). Los otros seran llamados: «compafie- tos de la derecha» 0 «compatieros de la izquierda» (C. 56). éTodo esto esta recogido en el Cordn? No. Forma parte de la tradicion contenida en el hadith. Y esto que he dicho lo acepta toda la ortodoxia islamica. Los musulma- nes més racionalistas sostienen que estas eran descripciones que hacia Mahoma con el fin de atemorizar a sus seguidores estimu- landolos a ser fieles cumplidores de la doctrina que él les iba pre- dicando. Le dan, por tanto, un caracter mas bien simbolico, pero con un contenido serio y, en parte, fundado en pasajes coranicos. éY el cielo y el infierno cordnicos son equivalentes al cristiano? En cuanto que son dos lugares, uno de gozo y otro de espanto, si. En cuanto que son lugares, uno al que van los buenos y otro al 90 que van los malos, también. Pero lo que para nosotros es algo que «ni ojo vio, ni oido oy6, ni paso por mente las maravillas que Dios tiene preparadas para los que le aman», segiin san Pablo, en el Co- ran se traduce en descripciones detalladas de lo que se podra ha- llar en el Paraiso. Por ejemplo: lugar de paz, auténtico Jardin de Delicias, con techos ornados de piedras preciosas, con jovenes criados de eterna juventud, con jarros y copas de agua viva, sin dolores de cabeza ni borracheras, con fruta para escoger, con carne de ave a elegir, con huries de grandes ojos semejantes a perlas ocultas. Alli la palabra sera jPaz, Paz! (cfr. sura 56, llamada al Ua- kiaa: el acontecimiento). Y, como esta sura, pueden confrontarse otras veintidos mas en las que aparece el Paraiso como surcado por tres rios de aguas blancas como la leche y dulces como la miel. Dos de ellos nacen bajo el Trono de Dios. Arroyos de agua purisi- ma, vino que no embriaga, arboles de sombra perpetua con frutos permanentes; lugares con alfombras y almohadones comodos y lu- josos, huries que no pierden su virginidad, etc., etc. éY estas descripciones del cielo son aceptadas literalmente? Pues en esto pasa como en todo y en todas partes: la gente més sencilla lo acepta asi, y los que van ahondando mas y mas en el estudio del Islam piensan que se trata de imagenes, de parabo- las, de simbolos expresivos de una realidad sobrenatural imposi- ble de expresar de otra manera. En el Coran -sura 9, 72- se dice: «Dios ha prometido a los creyentes y a las creyentes Jardines cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estaran eternamente, y viviendas agradables en los Jardines del Eden, pero lo mas grande de todo sera el gran placer de Dios, que es el fin supremo» En la ultima parte de esta aleya se apoyan los Ilamados sufies, es decir, los contemplativos 0 misticos islamicos, para los que el maximo gozo estara en la contemplacion de la faz de Dios. 91 éY qué decir del infierno? Los musulmanes le llaman yehennam, que recuerda a la «ge- henna» judia y que significa sima profunda o sin fondo. También le Haman «Yahim», equivalente a rodeado de llamas. En la sura 56, a partir de la aleya 42, se habla del destino de los «compatieros de la izquierda»: del infierno. «Estaran en me- dio de un viento ardiente y agua hirviendo; y en la sombra de un humo espeso; no habré nada fresco ni amable (...), beberan agua hirviendo con sed violenta», etc. Hay por lo menos diez suras mas en las que se habla del infierno. Todo lo que se dice en el Coran, unido a tradiciones que se han ido propagando a lo largo del tiempo han Ievado a descrip- ciones del infierno verdaderamente terrorificas. Y, aunque esto sigue creyéndose, hay quienes tratan de suavizarlo basandose en la clemencia y misericordia de Dios. Hoy dia, esta bastante generalizada la creencia de que, aun- que un musulméan, dada su lamentable conducta, puede ser con- denado al infierno, si -a pesar de ello- nunca perdio la fe, el in- fierno para él sera temporal. Para los no musulmanes sera eterno. Se habla también de un infierno dividido en siete espacios; el primero es para los que acabo de expresar (musulmanes malos, pero con fe), y los seis restantes para judios, cristianos, sabeos, zoroastricos, idolatras e hipécritas y falsos creyentes. Teniendo en cuenta que el Islam, en la realidad, no es monoli- tico, se dan opiniones para todos los gustos en funcion de la in- terpretacion que den a las mas variadas tradiciones sobre los mas variados temas. En este caso: Paraiso e Infierno. 92 7. LAS CINCO COLUMNAS DEL ISLAM. LA «YIHAD» e qué se llaman columnas del Islam? A las concreciones a las que lleva la fe islamica, A muy especificadas, a veces, en el Coran, pe- ro que son como manifestaciones tradicionales de adoracion y devocion, reconocidas por todos los musulma- nes, incluso los menos ortodoxos. Son cinco: 1° Profesion de Fe (shahada); 2° las Oraciones dia- rias rituales (sald); 3° la Limosna (zakd); 4° el Ayuno (saum) y 5° la Peregrinacion a La Meca (hach). éY la Yihad (la guerra santa) no es también una de las colum- nas? Para algunos, si, pero son més los que no la consideran asi. Ya veremos mas adelante. Veamos una a una. Primera: la Profesion de Fe. La Profesién de fe islamica (shahada) consta de dos partes, que se llaman al-Kalima: el tauhid («Atestiguo que no hay mas dios que Dios»: Ashahadu anna la ilaha il-lal-Lahu) y el risala («y que Muhammad es el enviado de Dios»: ua anna Muhammadam rasulul-Lahi). El converso al Islam debe pronunciar la Kalima, con sus dos partes, y con intencion de conversion. Luego sera circuncidado. La profesion de fe ha de emitirse, siempre, en los momentos importantes de la propia vida y a la hora de la muerte. 93 Veamos la segunda: la oracion sald o ritual. Sobre la base de la aleya 114, de la sura 11, que dice asi: «Haz la sald en las dos horas extremas del dia y en las primeras de la noche». La tradicion -especialmente después de la Hégira— ha concretado en cinco las oraciones que podriamos !lamar obliga- torias o rituales: 1- En la aurora (Al Fair) o por la manana (al-Subh): al levan- tarse. Mejor: antes de salir el sol. 2- Al mediodia (Al Dohr). 3- Por la tarde (Al Aasr) todavia con el sol. 4—A la puesta del sol (Al Magreb). 5- Por la noche (Al Aichd). Cabe también otra oracion que puede hacerse durante un in- somnio nocturno (Al Tahayud) y otros modos de orar mas inti- mos y personales. También estd el sistema de letanias 0 jaculato- rias repetitivas, ayudados por un, al modo de, rosario. Estas oraciones rituales, en circunstancias normales, parece ser que requieren una llamada del almuédano o muezim. ¢Es asi? Asi es. Son Ilamadas desde el minarete de la mezquita, hechas por el almuédano, colocandose en direccién a La Meca (direc- cion al-quibla) y con las manos subidas hasta la altura de los oi- dos. (Ahora esto se ha simplificado con altavoces y cassettes, no aceptado por todos). Las cinco oraciones diarias se pueden hacer en cualquier sitio digno. La oracién de al-Dohr (mediodia) de los viernes debe rea- lizarse en una mezquita. El almuédano, como decia, llama a la oracion. Unas veces lo hace en forma mas bien salmodiada, pero en otras lo hace melédicamente de manera muy cuidada y so- lemne. gY qué dice?: «Dios es el mas grande» (repetido 4 veces); «Atestiguo que no hay mas dios que Dios» (2 veces); «Atestiguo que Muhammad es el profeta de Dios» (2 veces); «Venid a la ora- 94 cion» (2 veces: orientando la cara hacia la derecha); «Venid a la felicidad» (2 veces: volviendo la cara a la izquierda); y concluye repitiendo el «Dios es el mas grande» (2 veces) y, por fin, «no hay otro dios sino Dios». En la oracion al-Fair (del amanecer) 0 al Subh, el cantor 0 muezim sustituye la quinta llamada por: «la oracion es mejor que el suetio» (2 veces). Una vez esta el muezim en el interior de la mezquita, se vuel- ve a repetir este pregon antes de comenzar la oracién correspon- diente a la hora para la que ha llamado. En situaciones excepcionales (vg. viajes), cabe la posibilidad de unir la segunda con la tercera y la cuarta con la quinta. éCudl es la finalidad de la mezquita? La mezquita (ydmaa o masyid) es el lugar optimo para orar. Hoy dia pueden llegar a ser construcciones de gran calidad. En su interior tienen el llamado Mihrab, que indica la direcci6n en la que hay que hacer la oracion -la llamada al-quibla- hacia La Meca (en occidente, orientacion este); hay un estrado en el que se sittia el imam y los lectores del Coran; y un mimbar o pulpito para la predicacion. Anejo al edificio principal esta el patio, con fuentes para ha- cer las abluciones previas a la oracién, y la torre o minarete des- de donde el muezim (muaddin) llama a la oraci6n. La mezquita es también lugar de reunion para muy diversas concentraciones. No se puede considerar como una iglesia cris- tiana. No es un lugar exclusivo de culto. Alli también se realizan reuniones de caracter politico, cultural, social... Estas abluciones, gpor qué se hacen y en qué consisten? En el hadith o tradiciones se habla de que «la purificacion es como la mitad de la fe» 0 como «la Ilave de la oracién». Por me- dio de la oracién se purifica el alma acercandose a Dios intima- mente. Y hay que tener la delicadeza de que, antes de que esto 95 suceda, se procure purificar también el cuerpo y los vestidos. Como nos explica con todo detalle F Frade, existen dos clases de impurezas: la menor, producida por adherencia al cuerpo y vesti- dos de sustancias procedentes del interior del cuerpo o del exte- rior (vg. sudor, evacuaciones fisioldgicas, etc.); y la mayor, pro- ducida por poluciones, coitos, menstruaciones, etc. Estas impurezas exigen abluciones, reguladas en el Coran en la sura 5 (aleya 6) y en la 4 (aleya 43). En la primera se lee: «jCreyentes! Cuando os dispongiis a hacer la sald, lavaos el ros- tro y los brazos hasta el codo, pasad las manos (humedas) por la cabeza y lavaos los pies hasta el tobillo. Si estais en estado de im- pureza legal, purificaos. $i enfermos o de viaje, 0 uno de voso- tros viene de hacer sus necesidades, o habéis tenido contacto con mujeres y no encontrais agua, recurrid a arena limpia y pa- sadla por el rostro y las manos». La tradicion es la que se ha encargado de concretar el modo como hay que realizar esta limpieza corporal de acuerdo con el criterio que, al respecto, seguia Mahoma. La ablucion ordinaria (la de impureza menor) exige: lavarse las manos y la boca; limpiar las fosas nasales; lavarse la cara con mano humeda desde la frente a la barbilla y de oreja a oreja; la- var el brazo derecho y el izquierdo dos 0 tres veces hasta los co- dos; pasar las manos humedas por la cabeza con los dedos cora- zon, indice y anular y luego, con los indices, limpiar el interior de los oidos y, con los pulgares, los exteriores. Y, por fin, lavarse los pies —derecho e izquierdo- hasta los tobillos. Cuando se trata de la ablucion mayor (de impureza mayor), hay que darse un bajo total con limpieza minuciosa. Las abluciones han de hacerse con agua pura y limpia; pero si no la hay (vg. en un desierto), se sustituye por arena. Es la Ila- mada tayammum. 96 Todas estas operaciones de limpieza van acompafiadas de ora- ciones aunque no de manera obligatoria— adecuadas al caso. Las cinco oraciones diarias da la impresion de ser muy compli- cadas en su realizacion. gEs asi? Da esa impresion pero, como todo su contenido y disposicio- nes lo aprenden desde nifios, el peligro esta, mas bien, en el es- fuerzo que han de poner para no caer en el mero automatismo. éLas cinco oraciones diarias son todas iguales? En cuanto a posturas, si; pero el contenido puede variar y es- tas variantes estan, muchas veces, en funcion de la escuela orto- doxa que se siga (ya hablaremos, mas adelante, de ellas). éLa oracion ha de ser siempre con «movimiento» corporal? La oracion «oficial», si, salvo caso de enfermedad, viajes, pe- ligros... Las cinco diarias estan reguladas «liturgicamente», de acuerdo con la tradicin, con gran detalle. Pero, logicamente, es- to no impide la oracién intima, personal que ha Hevado a los su- fies, por ejemplo, a un cierto «misticismo» y, a otros muchos, a oracion contemplativa. ¢Puede describirnos la estructura de las oraciones diarias? Puedo, pero me voy a limitar a esquematizarla en cuanto a las posturas: — Al comienzo de la oracién: postura Kiiam (levantado): de pie, con manos a la altura de los ofdos: «Dios es el mas grande». Rezo de la «Fatiha» y alguna sura o versiculos de suras (que cambian segun las horas)... — Postura Rukuaa: reverencia, inclinacion, manos en rodi- llas. «Dios es el mas grande». Tres jaculatorias. Y postura normal y dos oraciones cortas. — Postura Suyud (prosternacion). Es el momento mas impor- tante. De rodillas e inclinacion hacia el suelo apoyado por las 97 manos: la punta de los pies, las rodillas, la nariz y la frente tocan el suelo. Actitud de maxima humildad, adoracion y abandono en Dios; mientras tanto: «Dios es el mas grande» e invocaciones adecuadas (breves). — Postura Yuluis: sentado en el suelo, piernas cruzadas por delante, manos sobre los muslos. E invocaciones pidiendo per- don y pidiendo ayuda. — Después de una segunda Suyud, se levanta y hace un acto de humildad y de reconocimiento de Mahoma como servidor y enviado de Dios. Giros de cabeza a derecha e izquierda (dirigién- dose a creyentes y angeles de la guarda). Salutacion taslim: «La paz y la misericordia de Dios sobre vosotros». Antes nos hablo del viernes como dia especial, en el que la oracion del mediodia se ha de realizar en la mezquita y con ca- racter obligatorio. Por qué el viernes? Porque hay una tradicion musulmana, por la cual Adan dedi- caba el viernes como dia de accién de gracias, pero los judios, al paso del tiempo, «discreparon» y acogieron como tal el sabado por imposicion de Dios. Luego, los cristianos se centraron en el domingo por ser el dia de la Resurreccion de Cristo. E] dia de accion de gracias musulman es el viernes de Adan. Asi lo determina el Coran 62, 9. Para los musulmanes, no es dia de descanso. Tan solo es obligatoria la sald del mediodia. Pero, al terminar esta, el Coran especifica (62, 10): «jid a vuestras co- sas!». Es decir, regresad a vuestros quehaceres. En Medina, el viernes era dia de mercado. Ha sido por influencia occidental por la que el viernes musul- man se considera dia festivo. Es dia muy apropiado para hacer una ablucién mayor antes de la oracion y vestir ropas especialmente dignas y limpias. 98 Ese dia hay predicacion (jutba) al comienzo de la oracion, pronunciada por el imam. En pueblos pequetios no siempre es posible -o nunca- cele- brar publicamente la oracion del viernes, porque la Tradicion exige un minimo de asistentes (vg. 12 en el rito Maliki 0 40 en el Shafit) imprescindibles. ¢Hay algunos otros momentos de oraciones publicas? Si. La oracion de las dos Pascuas: la del fin del Ramadan (Aid- al-Fitr) y la del dia 10 del mes de Hach, al término de la Peregri- nacion a La Meca (Aid-al-Adha), en la Pascua del Sacrificio, que luego veremos. También existe la oracion por un difunto (Salat-al-Janaiz), que no exige mucha presencia de orantes. El lugar puede ser la mezquita, en un lugar abierto o ante la tumba... Veamos, ahora, la tercera columna del Islam. Es la limosna: sadaka y zakd, indistintamente. Recogidas las dos expresiones en el Coran, significan caridad, purificacion... El paso del tiempo ha sido el que ha llevado a traducir estas pala- bras como limosna. Y mas atin, como limosna obligatoria. La limosna purifica y es obligatoria para todo el que perciba beneficios por sus actividades profesionales a partir de una canti- dad minima, o tenga bienes almacenados que supongan «rique- za» en depésito. No me voy a detener en las normas prescritas al respecto por- que son bastante minuciosas: pagos en moneda o en especie; dis- tincion entre objetos de oro o plata, piedras preciosas, alhajas...; si se trata de animales, se distinguen por el numero, edad y espe- cie; si se trata de campos, distinguiendo entre secanos o de rega- dio, etc., etc. En el Coran se considera esta limosna excelente; pero, si se da ocultamente a los pobres, es mejor para el donante porque per- 99 dona las malas acciones (C. 2, 271); es como un préstamo que se hace a Dios (C. 57, 11, 18), que no quedaria sin recompensa ge- nerosa por su parte; y «si no tienes posibilidad de dar, di al nece- sitado, al menos, una palabra amable» (C. 17, 28); también pue- de servir para «captar los corazones» (C. 9, 60), etc. En la sura 9, 60 se lee: «Las limosnas son para los pobres, pa- ra los necesitados y para los empleados en administrarlas, para los que han reconciliado sus corazones con la verdad, para los que estan en cautiverio y los deudores (por cosas no pecamino- sas), para los que luchan por la causa de Dios y para los cami- nantes. Esto ha sido ordenado por Dios, y Dios esta pleno de co- nocimiento y de sabiduria». éY qué nos dice de la cuarta columna: el ayuno (al-saum)? Pues que hace referencia a abstencién de comida, bebida, re- laciones sexuales; incluso fumar, en el mes noveno del ano lunar musulman, llamado Ramadan: entre el amanecer y la puesta de sol de cada uno de sus dias. Aunque también existe el ayuno del Achura (Achara: Diez: décimo), del dia 10 del primer mes del ano —Muharram- y algunos otros mas. Mahoma se inspiré para establecer este ayuno en el que observan los judios (el tishri), el mismo dia, en recuerdo de su liberacién. Pero, al paso del tiem- po, este ayuno dejé de ser obligatorio y paso a ser recomendable. Fue mas tarde -ya en Medina- cuando Mahoma instituyo el ayuno del mes de Ramadan. éY por qué en este mes? Porque parece ser que en él se produjo la «revelacion» del Coran a Mahoma 0, al menos, el comienzo de esta «revelacion». No se sabe con certeza el dia, pero esta muy generalizado que fue la noche del dia 27, llamada «Noche del Destino» (Lailat al Kadr). 100 El ayuno del Ramadan queda fijado en la sura 2* (aleyas 183 a 185 y 187). Es la unica vez que se cita un mes en el Coran por su nombre. Todo el mundo islamico esta atento a la aparicién de la luna del mes de Ramadan, en su creciente minimo, para transmitirse entre ellos el comienzo del mes: esa sera la noche previa al pri- mer dia de ayuno que empezara —como dice el Coran- cuando en la alborada «pueda ya distinguirse un hilo blanco de un hilo negro». Luego, diariamente, segtin los paises, se sefialara el co- mienzo de romper el ayuno o bien por un cafionazo o también izando una bandera en los minaretes. Durante el dia, por tanto, las abstenciones son totales: ningun alimento, ni agua, ni tabaco, ni relaciones sexuales. Cada dia, al concluir el ayuno a la caida del sol, es costumbre generalizada tomar liquidos: jugos de frutas, leche, agua... prece- didos de alguna oracion pidiendo a Dios que acepte el ayuno. Después se toma un alimento ligero (en Marruecos, la llamada herira, que es un caldo muy espeso y nutritivo) y, a continua- cién, la cena habitual. Antes del amanecer, se vuelve a comer otra vez y con esto ya se abre, nuevamente, el ayuno. En este mes se visita, con mas frecuencia de lo normal, las mezquitas. Incluso se hacen rezos en horas diversas, por grupos. La «Noche del Destino» (Lailat al Kadr) -la noche 27 del mes-, las mezquitas se hallan abiertas durante toda la noche. Hay un célebre hadith en el que se dice que, durante este mes de ayuno, las puertas del paraiso estan abiertas, las del infierno cerradas y los demonios encadenados. Que es como, al decir de algunos, que el ayuno aplaca las pasiones y es el mejor modo de expiar los propios pecados. EI primer dia del mes siguiente a Ramadan —mes de Chaual- se celebra lo que en Marruecos Ilamamos Aid es Seguer (la Pas- cua menor), y en el resto del Islam: Aid-al-Fitr, en ella se hacen 101 tezos especiales de pascua y se dan limosnas a los pobres en me- talico o en especies, en cuantia ya prefijada segun los paises: es pascua de tres dias, jubilosa, de felicitaciones reciprocas, de es- trenos de vestidos... Y, ahora, pasamos a la llamada Peregrinacién a La Meca, co- mo ultima columna del Islam. gEn qué consiste? Consiste en la obligacion que tiene todo musulman -al que le sea posible- de peregrinar a la Casa de Dios, es decir, a la Kaaba de La Meca, al menos una vez en la vida. Es lo que en arabe se llama Hach, que da nombre al ultimo mes del aito. La posibilidad esta en funcion de medios economicos, salud, no dejando desatendida la familia, etc. Asi es como se expresa el Coran en la sura 2. Segun el Coran, la Santa Kaaba fue reconstruida por Abraham y su hijo Ismael. La construccién inicial se debe a Adan. La reconstruccion empezo una vez que se sacrificara el cordero que sustituy6 a Is- mael (segtin el Génesis judeo-cristiano, no sustituyo a Ismael si- no a Isaac). Hoy dia se habla de la Gran Mezquita de La Meca que, en rea- lidad, esta es la que rodea a la Kaaba, que es un pequeiio edificio de forma ctibica, para el culto exclusivo de Al-lah. Los siglos que transcurrieron entre Adan y Abraham, y entre Abraham y Maho- ma, convirtieron aquel templo y sus alrededores en un santuario pagano en el que se daba culto a mas de trescientos idolos. Se- gun la tradicion islamica, fue Mahoma quien, por fin, logr6 ex- pulsar el paganismo de aquel templo que, desde entonces, fue considerado tierra santa. éY ese «cubo» de la Kaaba qué dimensiones tiene y cudl es su contenido? Siguiendo, una vez mas, a F Frade, puedo decir que tiene 15 metros de altura, 12 de largo y 10 de ancho. Su forma es la de un 102 paralepipedo y se halla en el centro del recinto, en un gran patio. Esta orientada de norte a sur, y en el angulo sureste, a un metro y medio del suelo, esta -en esa esquina- incrustada la «piedra ne- gra» (hayar al asuad), llamada también «la piedra mas feliz» (ha- yar al asaad), rodeada de un recio aro de plata, porque esta rota, desde que la secta de los carmatas (muy extremista) en el siglo x trato de destruirla. Piedra, al parecer, de origen meteoritico, de poco més de treinta centimetros de diametro. Este «cubo» de la Kaaba, donde esta incrustada la piedra negra, alberga una peque- fia mezquita-oratorio de unos dos metros de altura, que recuerda el primitivo templo que reconstruyo Abraham para honrar a Al- lah. La ultima reconstruccion se hizo cuando Mahoma era un muchacho. Toda ella esta vestida con tela negra que, a su vez, va rodeada de un cinturon de 45 metros de largo por uno de ancho con textos coranicos bordados con hilos de oro y plata. Esta tela se cambia todos los aios, en el mes anterior al de la Peregrina- cion: mes de Dul-kedah. A este pequenio templo se accede por una pequefia puerta de oro que se halla en el muro noroeste, a dos metros del suelo. Y se sube a ella por una escalera con rue- das. No es facil poder visitarla. Es un lugar muy sencillo en el que hay algunas inscripciones cordnicas. La peregrinacion no exige entrar en ella. éSe trata de una simple visita al lugar o hay que seguir algu- nas prescripciones rituales? Hay que seguir unas prescripciones rituales, por supuesto. Hay que tener en cuenta que lo que se pretende con esta peregri- nacion es, ademas de conocer los lugares en donde Mahoma vivid y concibio el Islam, pedir perdon por los pecados cometi- dos a lo largo de la vida, sometiéndose a la penitencia que supo- ne realizar el viaje, vivir como se vive esos dias, con ayunos, in- 103 comodidades y con rezos permanentes mientras se cumple cada pasaje de lo prescrito por el Coran y el Hadith (la tradicion). Y, gcomo empieza la cosa? Entrando en estado de ihram (estado de pureza). Esto exige preparacion desde el lugar donde cada uno vive, pidiendo per- don por sus pecados, rogando al Sefor guarde a la familia en su ausencia y le mantenga a tono con lo que va a hacer. Después de esto se emprende el viaje hacia Arabia (avion, tren, coche...), adoptando la vestimenta prevista; o bien, al llegar a lugares proximos a La Meca. éY como es la vestimenta de «ihram»? Consiste en dos piezas de tela sin costura: una, ligada a la cin- tura y que llega hasta las rodillas; y la otra se lleva sobre los hom- bros con caida hacia la espalda. Habitualmente ~aunque no obli- gatoriamente- suelen ser de color blanco. De acuerdo con la tradicion, a las mujeres no se les exige una especial vestimenta. Pueden llevar vestidos que cubran el cuerpo -incluso de color negro o rojo preparados exclusivamente para la peregrinacion. Llevan cubierta la cabeza, pero no utilizan velo que cubra la cara. El calzado consiste en sandalias con correas de cuero. Muy sencillo. Del vestido no se despojaran el tiempo que dure la peregrinacién, incluso dormiran con él. No utilizaran ni joyas ni perfumes. Los hombres tampoco se afeitardn esos dias. No se cortaran el pelo ni las unas. No tendran relaciones sexuales. No cazaran 0 mataran animales, a no ser en situacion de peligro. éPuede distinguir, aunque sea sucintamente, los ritos previstos una vez ya introducidos en estado de «ihram»? Entran en la mezquita por la Puerta de la Paz (Bab-el-Salam), descalzos, con el fin de dar las siete vueltas a la Kaaba, empezan- 104 do por el angulo en que se halla la piedra negra y en sentido con- trario a las agujas del reloj. Son las llamadas «vueltas de Ilegada» (porque todavia tendran que hacer esto dos veces mas a lo largo de la Peregrinacion). Las tres primeras vueltas las haran a paso muy rapido. Si pueden, al pasar por delante de la piedra la besa- ran o la tocaran y, si no es posible, la sefalaran con la mano. Mientras tanto van rezando oraciones adecuadas previstas. Cuando concluyen la siete vueltas, rezan una oracién con dos prosternaciones en la llamada Estacion de Abraham, situada en- frente de la piedra negra, bajo un templete de tres por seis me- tros que -segun la tradicién— utilizo Abraham para, subido en ella, construir los muros de la Kaaba. Si la aglomeracion les im- pide esto, hacen estos rezos donde buenamente puedan. A continuacién van a beber agua templada del pozo de Zam- Zam, que corte por las zonas bajas de la mezquita (aunque no es obligatorio). Seguin la tradicion, es el arroyo que descubrio Agar cuando, junto con su hijo Ismael, estuvo a punto de morir de sed. Después salen por la puerta Beni-Saiba. Hasta aqui es lo que se llama rito TAUAF: primera parte de la Peregrinacion. Concluido, se retiran a descansar a su lugar de re- sidencia: tiendas de campaiia (jaima), hoteles, pensiones...o, si lo desean, pueden a continuacion dar comienzo al segundo rito, llamado SAAL. Este rito es conocido como el de las siete carreras entre Safa y Marua, recuerdan las que hizo Agar buscando agua para su hijo Ismael entre estos dos monticulos, hasta que broto el pozo Zam- Zam, segun hemos visto antes. Estas carreras hoy se realizan por un corredor amplisimo —como un tinel- que une las dos colinas. En este recorrido, los peregrinos van rezando las oraciones pre- vistas, a un ritmo fuerte. Tan es asi que las mujeres estan dispen- sadas de hacer este rito. 105 La union de estos dos precisos ritos es lo que se llama Peregrina- cion menor (AOMRA), que se puede hacer en cualquier época del ahio. Y si es asi, se puede luego unir a la Peregrinacion mayor, pro- piamente dicha, -el Hach-, de diversas maneras determinadas por la Tradicién. No obstante, lo normal para un peregrino que viene de lejos es hacer todos los ritos seguidos: AOMRA y HACH. El Hach empieza a partir del dia 8 del mes de Dul-Hicha para concluir el trece. En el dia ocho, los peregrinos se aprovisionan de agua y se trasladan al lugar Ilamado Mina —Ilanura situada entre La Meca y Arafat— para llegar antes del mediodia y estar alli toda la noche rezando. Luego se trasladan a Yebel Arafat y alli estan todo el dia nueve. Alli se hacen oraciones de mediodia y tarde unidas y abreviadas, Pueden acercarse a la mezquita Namira, donde Maho- ma predico el sermon de despedida, y alli les predicara un imam un sermon ritual. Esto, no obstante, se puede hacer en cualquier lugar de Arafat, pero lo mas cerca posible al Yebel ar Rahma (mon- te de la misericordia). Este tiempo es muy adecuado para rezar oraciones pidiendo perdon y rezando letanias. Este es uno de los momentos mas tremendos de la Peregrina- cion, especialmente si Dul-Hicha cae en verano. Se producen enfer- medades y muertes. Es el llamado dia del sacrificio: entre el medio- dia del nueve hasta el amanecer del diez, en donde se hacen los rezos del atardecer y de la noche. Al amanecer del dia once se tras- ladan al llamado Al Machaar al Haram (cercano a Mina) en donde -segun la tradicion— Mahoma oro. Luego regresan a Mina —a me- nos de ocho kilometros de La Meca~ no sin antes haberse provisto de piedras para la lapidacion: «guijarros menores que una avella- na» y haber rezado la oracion de la mafiana. Alli, en el Yamra al Akaba realizaran el lanzamiento de piedras contra el diablo. Estas lapidaciones se hacen recordando a Ismael, a quien su padre Abra- ham le aconsejo que hiciera esto para librarse de unas tentaciones. Después de la primera lapidacion vuelven a Mina y hacen el sacrifi- 106 cio de un animal (probablemente, un borrego), recordando al que sacrifico Abraham en sustitucion de su hijo. Estamos en el dia diez que es llamado Yaum al nahar (dia del sacrificio), que es una de las fiestas mas grandes del mundo musulman, llamada Aid al Adhd o Aid al Kebir (Pascua del Sacrificio o Pascua Grande). EI animal que se va a sacrificar se coloca en el suelo orientado hacia la Kaaba, se le da un corte en la yugular; mientras tanto se reza una oracion ro- gando a Dios que acepte ese sacrificio como acepto el de Abraham. Los peregrinos pueden comer algo de esa carne, pero es normal que sea dada a los mas necesitados. Al terminar el sacrificio, los peregrinos se bafian, se cortan el pe- lo y las ufias, se afeitan, estrenan vestidos... A continuaci6n se tras- ladan a La Meca y realizan las Ilamadas «vueltas de visita» y luego beben agua del pozo Zam-Zam, rociando su cuerpo y su ropa. Luego vuelven a Mina y alli deben permanecer al menos dos noches, que se emplean en hacer las demas lapidaciones (en to- tal, 21 guijarros diarios). Para ello se observan unas normas muy precisas con respecto a la situacion del peregrino, orientaci6n del cuerpo y de la cara mientras se realizan, etc. El ultimo acto es: despedirse de la «casa de Dios». Dar otras vueltas de despedida a la Kaaba, apoyarse en el muro del templo y pedir a Dios misericordia y a Mahoma, su bendicién. Se recomienda ir a Medina al Nabi (la antigua Yatrib), y para los que lo hacen también deben cumplir los ritos previstos. La verdad es que no me podia imaginar que la Peregrinacion era tan dura y tan complicada. ¢Todos los ritos estan previstos en el Coran? Efectivamente se trata de algo muy complicado, que exige un gran esfuerzo fisico y del que terminan muy cansados. Pero, como la intencion que les mueve es de peticion de perdon a Dios, después de tanto esfuerzo, se les ve que regresan a sus casas muy contentos. 107 En cuanto a la pregunta, se puede decir que las Iineas genera- les del rito de peregrinacion si estan previstas en el Coran. Lue- go, los detalles, las precisiones, se han ido matizando por el ha- dith, la tradicion: la Sunna. En algunos momentos de la descripcion que usted ha hecho, daba la impresion como si se tratara de unos ritos con reminis- cencias paganas. Porque la piedra negra... Si, esa impresion da. Sin duda alguna, Mahoma mantuvo cier- tas costumbres paganas, a las que les dio un giro de ciento ochenta grados en su apreciacion, de tal manera, puede decirse, que cambiaron radicalmente de sentido. Esto es lo que paso, concretamente, con la Piedra Negra (al hayar al asuad). Esta piedra, segtin la tradicion musulmana, la trajo el angel Ga- briel y siempre estuvo en ese templo, incluso en el tiempo en que era una auténtica exposicion de idolos paganos. Mahoma le dio una gran importancia —incrementando la que ya tenia—: es una piedra que hay que mirar, que hay que tocar, que hay que besar... Segtin algunos, absorbe los pecados. Seguin otros: originariamente era blanca como la leche y ahora es negra por la absorcion de los pecados... Se dice que Mahoma la besaba y lloraba sobre ella... lo que le unia con Abraham, que también tuvo -en su tiempo- esta posibilidad... Es indudable que constituye el punto de referencia de todo el Islam mundial, porque la Quibla (direccion que se adopta para hacer oracién) es La Meca, donde esta la Kaaba y, en ella, la piedra negra. En el rito de la Peregrinacion, es el punto de referencia permanente. La peregrinacion empieza y acaba alrede- dor de la Kaaba, donde esta la piedra. Los musulmanes dicen que, en la época preislamica, la piedra no estaba en el templo pagano. Sin embargo, cuando Abraham e Ismael reconstruyeron la Kaaba (que antes habia sido edificada por Adan), esa piedra fue la piedra 108 angular del edificio, piedra simbolica del reino de Dios que Maho- ma trataba con carifo y la besaba. Precisamente porque él hacia eso es por lo que -se cuenta- el califa Omar decia que, si el profe- ta no la hubiera besado, é1 tampoco lo haria. Lo que si resulta chocante es que en el Coran nunca se habla de la piedra negra. Lo cual hace pensar que fue aceptada por Ma- homa, no tanto por un «contenido revelado» en ella, como por la fuerza que tenia en el ambiente preislamico como punto de atraccion, comprometiéndose a darle un sentido religioso hon- do, sin dejar de ser un simbolo sin mas. Hay quienes consideran como sexta columna del Islam la GUERRA SANTA (al-Yihad). Lo es en realidad? Seguin se mire, podria ser. En el Islam cabe la posibilidad de muy variados puntos de vista en cada problema que se plantea. En el campo integrista —islamista-, sin duda, lo es. Lo que si es evidente es que se trata de un deber permanente que tiene la Umma, la comunidad musulmana. El Islam, con una clara fundamentacion politica, es una religion eminentemente proselitista y, en cualquier caso, expansionista. Son «los dere- chos de Dios y de los hombres» los que han de propagarse por toda la tierra. Pero quiere decir esto que la «guerra santa» en la mente del musulman ha de ser como el pan de cada dia? Sigo diciendo que depende de la mentalidad. Porque Yihad puede traducirse como «esfuerzo», «lucha», pero no necesaria- mente, 0 solamente, como guerra contra infieles, sino también como esfuerzo personal para superar el influjo de las bajas pasio- nes ¢ imperfecciones (yihad al nafs). Son dos puntos de vista que pueden deducirse del mismo Coran. Pero es indudable que los omeyas y abasies sunnies -suceso- res de los cuatro califas~ hablaron siempre de lucha, de expan- 109 sidn bélica, de sometimiento de los pueblos de la tierra, con ex- cepcién de las «gentes del Libro» (judios y cristianos), a los que se exigia solamente la sumision a la autoridad islamica y el pago de un impuesto. Esta claro que, de las primeras aleyas coranicas mas bien pue- de deducirse que la lucha queda justificada cuando se trata de una legitima defensa. Por ejemplo: «Combatid por Dios contra quienes combatan contra vosotros, pero no sedis vosotros los agresores» (C. 2, 190); «Matadlos donde los encontréis y expul- sadlos de donde os hayan expulsado...» (C. 2, 191); «Combatid contra ellos hasta que dejen de induciros a apostatar y se rinda culto a Dios. Si cesan, no haya mas hostilidades...» (C. 2, 193). Son muchas las suras coranicas que tratan de la Yihad. Sin embargo, en las tltimas suras, concretamente de la 47, 4, se lee lo siguiente: «Cuando sostengas, pues, un encuentro con los infieles, descargad los golpes en el cuello hasta rendirles. En- tonces, atadlos fuertemente. Luego, devolvedles la libertad, de gracia o mediante rescate, para que cese la guerra. Es asi como debéis hacer. Si Dios quisiera, se defenderia de ellos, pero quiere probarnos a unos por medio de otros. No dejara que se pierdan Jas obras de los que hayan caido por Dios». Queda claro que los muyahid (los que participan en la guerra santa) que mueren en ella, se les considera martires (chahid) y, por tanto, puede decirse que no mueren: entran directamente en el paraiso. Entonces, ya se ve que la Yihad, como tal, tiene variadas orientaciones o finalidades... Asi es: — como esfuerzo y lucha «ascética» para la mejora personal, individual, — como guerra, para la propagacion y defensa del Islam, 110 — como purificacion dentro del mundo islémico: lucha entre ellos. El islamista, el fundamentalista, no puede permitir que en su propio pais gobiernen personas que se llaman musulmanes pero que son «laicistas», gobernantes que sintonizan demasiado con los modos de ser y de hacer occidentales. Es lo que hemos visto en Egipto, en Argelia, en Iran, etc. 111 M2 La famosa Kaaba. 8. EL DERECHO ISLAMICO: LA SHARIA. LAS ESCUELAS JURIDICAS SUNNIES e os musulmanes resuelven todos sus problemas apoydndose en el Coran y en el hadith? En sentido amplio, el Coran y el hadith (compor- tamiento y dichos de Mahoma) constituyen las dos fuentes clave de donde se deriva el derecho (fikh) islamico. Pero, en realidad, han sido los ulemas de las dos primeras gene- raciones islamicas los que -en buena parte- llevaron a cabo la elaboracion de una ciencia juridica que, en el aspecto practico, pudiera dar solucion a cuantos problemas surgieran entre los creyentes. De ahi nacio la sharia, que se la considera también co- mo «expresion escrita de la voluntad de Dios, a la que ha de su- jetarse el musulman, viviendo asi una relacion directa con Dios, sin necesidad de intermediarios». Todo ello le obliga a llevar a la sociedad en la que vive la ley religiosa, con el fin de que ella re- gule no solo su vida interior o privada, sino también los compor- tamientos familiares, politicos, sociales... La sharia es considerada en el Islam como una «manifestacion excelentisima de la cultura religiosa». Se traduce como «via pres- crita» para dar respuesta a los problemas que surjan entre los mu- sulmanes procedentes de las muy diversas tradiciones (dado que es deseo de Mahoma que el Islam se propague por el mundo entero). Y los ulemas, :quiénes son? Los ulemas (aolamd) son los «sabios religiosos», doctos en ciencias religiosas, personas de gran autoridad. Son conocidos 113 en los distintos paises, oficialmente, como tales. Y cuando, entre ellos, llegan a un consenso (Ichmd), este llega a convertirse en norma juridica 0 religiosa. Y, si estas prescripciones, u otras, no se observan, ¢como pue- den calificarse los disidentes? Pues, aunque no son pocos los que pretenden calificarlos co- mo heterodoxos o heréticos, la verdad es que estos adjetivos no pueden tener aplicacion rigurosa en el Islam. Y, si se hace asi, es por influencia cristiana, occidental. En el Islam no hay un papado, ni concilios, ni una jerarquia universal; ya no hay ni Califato. Por tanto, no hay nadie con su- ficiente autoridad, con suficiente legitimacién como para desca- lificar a alguien. Podra existir alguna universidad, madrasa (es- cuela) 0 mezquita en la que destaque —por su prestigio— algun ulema o algunos ulemas o imames, y consigan ser escuchados y obedecidos, pero nada mas. Es decir que, actualmente, lo normal es que cada uno —desde su punto de vista— califique el comportamiento, la opinion, el criterio de otro, y entonces pueda considerarle como heterodo- xo, ortodoxo, cismatico, hereje... Pero, entonces, ¢qué fuerza tiene la llamada Sunna? La Sunna, como recopilacién de tradiciones que, especial- mente, a partir del siglo vin, comenz6 a adquirir una gran fuerza —puesto que recogia actitudes, comportamientos y expresiones de Mahoma transmitidos por quienes estuvieron con él o cerca de él-, lego un momento en que una gran mayoria la acepto si- tuandola en un nivel cuasicoranico. De esta manera es como la Sunna llega a dejar asentados los fundamentos de una ortodoxia islamica, al menos en lo fundamental. Y sus seguidores son los sunnies. i4 Y, a partir de esta Sunna, si se puede hablar de heterodoxos. Ir contra la tradicion es caer en la bida («innovacién») que es algo malo porque siempre se ha dicho que Mahoma atacaba dura- mente las llamadas novedades, porque cualquier innovacion era considerada como erronea, no tanto desde el punto de vista teo- logico como social (por eso no cabe la calificacién de herejia). También hay otro riesgo, que es el de «pasarse de la raya», exce- derse. Los que se exceden y no rectifican, ya no pueden ser con- siderados musulmanes, sino infieles: son los gulat. Dentro del sunnismo (Islam «ortodoxo») hay varias escuelas juridicas, en ciertos aspectos muy diferentes, a veces, en sus crite- rios, que, sin embargo, parece que se aceptan entre si con gran to- lerancia; ges asi? Asi es. Son cuatro las que han perdurado y las cuatro son con- sideradas como ortodoxas. Lo cual quiere decir que para resolver asuntos se puede uno acomodar a la Escuela que le resulte mas adecuada. Si bien lo normal es que estas escuelas tengan especial arraigo en determinadas zonas islamicas. &Y donde esta la raiz de las posibles discrepancias entre las distintas Escuelas? La raiz o las rafces estan en algo muy comprensible, puesto que el Coran es «lectura» y la lectura, en no pocas ocasiones, no se limita a mera «recitacién», sino que exige comprension. Y la comprensi6n reclama «interpretacion adecuada»: exégesis (taf- sir). Y esta es toda una ciencia que empezo a desarrollarse muy pronto; concretamente, una vez trasladado Mahoma a Yatrib (Madinat al Nabi). Y que exige un conocimiento lo mas perfecto posible de la lengua y la sintaxis arabe; y, al mismo tiempo, una gran delicadeza y cuidado, puesto que -segun el Islam el que habla en el Coran es Al-lah directamente, revelando frase por 115 frase, y no simplemente «inspirando» (como decimos los cristia- nos con respecto a las Sagradas Escrituras). A la ciencia exegética hay que atiadirle todo lo referente a la Sunna, es decir, al estudio cientifico del hadith, puesto que cada hadith ha sido investigado no solo eri cuanto a su contenido, sino —muy especialmente- en cuanto a la cadena transmisora, lo cual permite declararlo, al fin, como auténtico, débil, dudoso o ina- ceptable. Ya vimos en otro momento como, en los siglos 1X y X (3° de la Hégira), se legaron a componer hasta seis compilacio- nes de hadith, destacando de entre ellas la de Ismail al Bujari (m. 870). éPodriamos, ahora, concentrarnos en las cuatro escuelas orto- doxas que han perdurado? Las cuatro escuelas llevan el nombre de sus fundadores, y, practicamente, antes del siglo 1x (2° de la Hégira), ya eran suli- cientemente conocidas. La mas antigua es la fundada por Abu Hanifa Numan Ibn Tabit (699-767), nacido en Kufah-Irak. Es llamada Escuela Hanefita, que tuvo gran influencia en la Turquia seljucida y, luego, en el Imperio Otomano y sigue teniéndola en Pakistan, Afganistan, Egipto, Siria, Libano, Jordania, Palestina... y también en China y en paises asiaticos. Es decir, en los paises mas «liberales». Abu Hanifa, muy probablemente, no llegé a conocer a los !la- mados «Compajieros del profeta» (como algunos han pensado), pero si era conocido como un hombre de inteligencia importan- te, muy humilde y abnegado, piadoso. A pesar de que le ofrecie- ron cargos de importancia, no los acept; tampoco escribio mu- cho y lo que escribid no se ha conservado. En sus ensefianzas hay una preponderancia del trabajo del in- telecto y del quiyds o razonamiento por analogfa. Este es el qui- yds hanefita, precursor del quiyds analdgico (aristotélico) que, al 116 decir de Gardel, «pronto ensefiaran las logicas formales en las grandes mezquitas». Es la escuela mas seguida por los musulmanes, la mas «abier- ta». éY la segunda? La segunda en antigtedad es la escuela de Malik ben Anas (713-795), que vivid en Medina (Arabia). Es la llamada escuela maliki, partidaria de un mayor rigor que la anterior. Sus ense- fanzas se fundamentan en el Coran, la Sunna y el derecho con- suetudinario de la ciudad de Medina. Da gran importancia a la ichmd, consentimiento de opinion, pero de los ulemas medine- ses. Malik es autor del libro titulado Muwatta (Camino llano), li- bro en el que se recopilan cientos de tradiciones, oportunamente clasificadas, entre obligaciones religiosas, rituales y comporta- miento social. En Ja interpretacion presta gran atencion al bien comtn, por encima de cualquier otro criterio, en funci6n de las costumbres locales. Ejerce gran influencia en el Magreb (N. de Africa), Egipto, Africa Central y Sudan. Y fue la escuela por la que se rigieron los musulmanes de la peninsula hispanica. éQué nos puede decir de la tercera? La tercera escuela juridica ortodoxa es la fundada por Idris al Shaffi (767-820), nacido en Palestina, estuvo en La Meca y en Medina, en donde fue discipulo de Malik ben Anas; también es- tudié en Bagdad y El Cairo, donde murio. Era de la misma tribu de Mahoma: la Coraix de La Meca. Escritor de muchos libros sobre temas juridicos. El principal de ellos es el titulado Al-Risala (la carta, la epistola). Alejandose de Abu Hanifa y de Malik ben Anas, mantiene el criterio de que el hadith (por tanto, la Sunna) debe ser utilizado de una manera limitada. Es decir, tan solo deben considerarse utiles aquellas tradiciones cuya cadena de autoridad pudiera co- 117 nectar directamente —sucesivamente— con Mahoma. De esta ma- nera ataca la «novedad» (bida). Emplea la ichmd no con caracter general, sino cuando hay acuerdo de todos los ulemas. Y recha- za, por tanto, la llamada «opinién personal», salvo cuando el asunto no aparece ni en el Coran, ni en la Sunna, ni estd conecta- da en la ichmd. Fue la doctrina dominante del Califato Abasi y se extendio por Egipto, peninsula arabiga, Africa Oriental, Indone- sia, Malasia. La ultima escuela juridica ortodoxa sunni es la de Ahmed ibn Hambal (780-855). Nace y muere en Bagdad. Viajé por Yemen, Siria, Irak, pero donde mas estuvo fue en La Meca y Medina. Es el mas tradicionalista de entre los cuatro. Sus libros son, funda- mentalmente, coleccion de hadith (tradiciones) cuyas cadenas ri- gurosas engarzan en los califas sucesores de Mahoma y los Ila- mados «compaiieros», y luego contintan con los que vivieron en Basora o en Kufah. Para Ibn Hambal, el Cordn es increado. Y al oponerse al crite- rio dominante en su época de los tedlogos racionalistas -apoya- dos por el Califato— de considerarlo como «creado», se le hizo pasar por momentos muy duros, incluso de encarcelamiento y malos tratos. Hoy, se puede decir que es la escuela que domina en la Arabia Saudi y que simboliza el auténtico espiritu de los musulmanes de la peninsula. Ibn Hambal parte de la base de observar literalmente el texto del Coran, evitando interpretaciones metaforicas, alegoricas... En segundo lugar estan las tradiciones que proceden directa- mente de Mahoma. No descarta la intervencién del juicio perso- nal para resolver contradicciones que pudieran darse entre unos hadith y otros. Y, en tercer lugar, se hallan las manifestaciones que, en su momento, hicieron los llamados «companeros del profeta», dada su privilegiada posicion. Tampoco Hambal des- carto el valor del consenso (ichmd), siempre que se apoye en el 118 Coran o en la Sunna. Pero es radical a la hora de oponerse a las innovaciones (bida). Esta escuela que, parece ser, no fue fundada por Ibn Hambal, sino por sus discfpulos, surgié para oponerse a la escuela Muta- zila de mediados del s. xu, de caracter muy racionalista, en detri- mento de una vision trascendente del Coran. La escuela hambali lego a dominar el Islam arabe peninsular, porque, en la primera mitad del siglo xvi, un predicador llamado Abd-el-Wahab con- siguié convencer a un importante jefe de tribu llamado Muham- mad ibn Saud, del desierto del Neyed, acerca de la doctrina de Ibn Hambal siempre orientada al retorno de la pureza oficial del Islam. Luego, pasado el tiempo, Abd-el-Aziz ibn Saud, en 1932, conquisto el Hedyaz (oeste de la peninsula arabiga) y con él los lugares santos del Islam (La Meca, Medina...) y se proclamo rey de Arabia Saudi. El nuevo reino lleg6, en poco tiempo, a tener importante reconocimiento internacional como consecuencia del descubrimiento de asombrosas fuentes de petroleo. Arabia Saudi, hoy, es la principal sede del wahabismo que, a su vez, pro- cede del hambalismo. También esta extendido -algo- por Irak y Siria. éY estas cuatro escuelas siguen vigentes? ;Tienen adeptos? Han llegado hasta nuestros dias. Porque algunas otras que aparecieron por los siglos vill y 1x (como, por ejemplo, la escuela zahiri), no Hegaron a arraigar y se difuminaron con el paso del tiempo. 119 9. ELISLAM A PARTIR DE MAHOMA. LOS CHHES. LOS KURDOS odo lo que estamos viendo se refiere al llamado «Islam- sunni». Pero hay una rama del Islam, minoritaria, que se llama chiismo. gNos habla de ella? Ast lo voy a hacer, pero empezaré —para su mejor compren- sién- exponiendo como surgié historicamente y luego penetraré en su contenido, destacando también sus diferencias con el sun- nismo. Todo ello debié de suceder con ocasion de la muerte de Maho- ma, al no haber dejado, con toda claridad, un sucesor... Ahi esta, precisamente, el punto de partida de esta faccion is- lamica. Cuando Mahoma falleci6 (632) tan solo quedaba su hija Fati- ma, casada con Ali ibn Abu-Talib, su tio. Inmediatamente se pro- dujo una fuerte tension entre los anxar de Medina (los que, en su momento, recibieron al «profeta» -huido de La Meca- con gran afecto) y los muhariyam, los emigrados, que fueron los primeros en aceptar la fe islamica, pertenecientes a la tribu de Coraix, la de Mahoma. Por fin llegaron a un acuerdo y se fundieron con los Ilamados sahabah, («companeros del profeta»), que eran partida- rios del sistema electivo para buscar un sucesor. Conseguido esto, hubo otro grupo —los «legitimistas»— que se opusieron, porque estimaban que el sucesor deberia ser el pa- riente mas proximo a Mahoma. Es decir, Ali, su primo y yerno. QL Hubo otro grupo (el clan omeya) también de la tribu de Co- taix, formado por los antiguos jefes de La Meca que acabaron is- lamizandose, y cuyo jefe era Abu-Sufian. Ellos expresaron su pretension de suceder al «profeta». Finalmente, se impusieron los «companeros del profeta» (los sahabah), quienes fijaron como posibles sucesores a Abu-Bekr, a Omar ibn Yatab y a Abu ibn Jarrach. Fue elegido el primero, Abu-Bekr, suegro de Mahoma, padre de Aixa su esposa. Mas ade- lante seria sucesor de este Omar ibn Yatab, también suegro de Mahoma y padre de Hafsa, otra de sus esposas. éSe acepté plenamente la eleccién de Abu-Bekr? Si, salvo la hija de Mahoma, Fatima, que siempre quiso que el sucesor de su padre fuera Ali, su esposo. Pretensién bastante fundamentada en la actitud del profeta con respecto a su yerno, y apoyada por Abu-Abbas, tio abuelo de Mahoma, y por sus hi- jos. Fatima no dudo nunca de que el deseo de su padre habia si- do que le sucediera Ali. Ali acepto —resignado- la eleccion de Abu-Bekr. Pero esto, en el futuro, tuvo gran repercusion: el nacimiento de los «chiies» (chiiat Alt: partido de Ali). Abu-Bekr solo estuvo al frente del Califato dos afos: desde el 632 al 634. Era hombre sencillo, educado, casado con Aviva, ma- dre de Aixa, esposa predilecta de Mahoma. Se puede decir de él que fue pacificador de Arabia Central, del Yemen, de Hadramaut y Bahrein. En su afan de expansion pudo llegar hasta parte de Si- tia y al occidente de Iran. En estos dos aos tuvo que enfrentarse con falsos «profetas» locales. Murié combatiendo. Y el segundo, segun nos ha dicho ya, fue Omar ibn Yatab... -.. que goberné diez afios (634 a 644). Hombre piadoso y hu- milde, inteligente y enérgico. Ha sido considerado como el pro- totipo de un califa; fue llamado Emir-al Mumemim («Principe de 122 los creyentes»). Denominaci6n que castellanizo nuestro Cervan- tes como «Miramamolin». Era, también, suegro de Mahoma; su hija se llamaba Hafsa. Con gran cualidad beligerante logré importantes conquistas: Si- ria, Palestina, Egipto... llegando, a través de Persia, a la frontera india (afio 643). Expulso de la peninsula arabiga a quienes no aceptaron el Is- lam como religion: judios que emigraron a Jerico y cristianos que marcharon a Siria e Irak. Creo un ejército selecto de arabes musulmanes comprometi- dos en la expansién del Islam por el mundo, con la condicion de que no pretendieran asentarse en los paises que conquistaban. Respetaba, en los paises invadidos, a cristianos y judios (los dhimmis), aunque les obligaba a pagar un tributo, a no ser que se convirtieran al Islam. Fue el promotor de la mezquita octogonal de la Roca, situada en la explanada donde estuvo el templo judio, el llamado por es- tos monte Moria, aunque nunca la vio terminada. Y lo hizo por- que desde esa roca, segun la tradicion, partié Mahoma al cielo subido en el cuadrtipedo Borak. Por eso, para los musulmanes, Jerusalén es su tercer lugar sagrado (La Meca-Medina-Jerusalén). El 6 de noviembre del aio 644 murio asesinado en Basora, apufialado por un esclavo persa. Y, a continuacion, viene Otman... Otman ibn Affan, de la misma tribu de Mahoma (Coraix), pero no de la rama hachemi, sino de la de Abd-el-Shams (omeya). Era yerno del «profeta», casado con su hija Rugaya. Era muy mayor, ochenta afios. Piadoso, buena persona pe- ro... con tendencia nepotista y, por ello, muy criticado. Durante los doce afios que duré su Califato (644-656), se rea- lizé la version definitiva del Coran. 123 La expansion siguio: Iran, Azerbayan, penetrando en Arme- nia... También murio asesinado por musulmanes partidarios de Ali. Y llegamos al cuarto califa... El cuarto califa es Ali. Tan esperado por algunos desde que murid Mahoma: primo suyo y yerno (casado con su hija Fati- ma). El padre de Ali -Abu-Talib- era hermano del padre de Ma- homa. Califato breve, de cinco afios (656-661). Proclamado en Me- dina al Nabi. Con Fatima tuvo dos hijos: Hassan y Hussain. Era muy querido de Mahoma. Siempre estuvo a su lado. Muy valiente, generoso y abnegado. Los que le protegian y amparaban —llamados «legalistas» o «legitimistas»— mantenian la tesis de que Ali era el auténtico sucesor de Mahoma, mientras que los tres que le precedieron obstaculizaron su sucesion. Ali traslado la sede del Califato a Al-Kufah, en el Irak de hoy, dejando Medina. Su Califato no fue nada pacifico. La llamada «madre de los creyentes» Aixa, hija de Abu-Bekr, que fue esposa predilecta de Mahoma, odiaba a Ali porque este habia promovido una sospe- cha de infidelidad con gran dolor del «profeta». Y, aunque nunca qued6 aclarado completamente este hecho, Mahoma manifesté que en una «revelacion» habia quedado patente su inocencia (cfr. C. 21, 11-20). Pues bien, Aixa junto con dos mas, Tala y Zubayr (la madre de este ultimo era hermana de la madre de Mahoma), decidieron plantar batalla contra Ali, en las afueras de Bagdad. Es la llamada «batalla del camello», porque Aixa iba montada sobre un came- Ilo durante el tiempo que duré el encuentro bélico. Ali vencio y los dos promotores murieron. Con gran respeto y delicadeza, sin 124 embargo, Aixa fue trasladada a Medina. Esto sucedio el 9 de di- ciembre del 656. Como consecuencia de esta batalla, Alf destituyé a todos los gobernadores que, en su dia, fueron nombrados por sus predece- sores, con la unica excepcién de Moauiya ibn Abu-Sufian (pa- riente del anterior califa e hijo del que fue gobernador de La Me- ca), que continuo de gobernador en Damasco (Siria). Pero este Moauiya es el que, luego, ataco a Ali... Asi es. Hay un momento en el que Moauiya rechaza a Ali como califa y se decide a luchar contra él. El dia 26 de julio del 657 se enfrentan los dos ejércitos en la llanura de Siffin, en la orilla occidental del rio Eufrates. Al paso del tiempo, el triunfo de Ali parecia incuestionable. Pero, entonces, los mo- duiyas promovieron un alto el fuego que les permitio preparar una estratagema consistente en reaparecer, frente al ejército enemigo, con hojas del Coran adheridas a sus lanzas guerre- ras. Lo cual hizo pensar, a los partidarios de Ali, que sus ene- migos estaban dispuestos a dialogar y llegar a un final concor- dado, que impidiera el derramamiento de mas sangre entre musulmanes hermanos. Cesa el combate y ambas partes aceptan someterse a una or- dalia («juicio de Dios»), reuniendo a jueces cualificados, que acabaron poniendo en un mismo nivel al califa Ali y al goberna- dor Moauiya, sin que, en definitiva, quedara clara la solucion, aunque si la degradacion moral del califa. Esta maniobra preparada por Moauiya hace que los partida- rios de Ali, hasta ahora sus mas decididos entusiastas, deser- ten del ejército y se sitten en los confines de Irak e Iran. Estos son los Hamados jareichies («secesionistas») que siempre pen- saron que Ali, estando a punto de ganar la batalla, con su so- metimiento al «juicio de Dios» habia hecho manifestacion de 125 su gran debilidad. A partir de este momento, los jareichies es- taran dispuestos a aceptar cualquier califa, con tal de que fue- ra un musulman digno, elegido democraticamente por parte de ulemas de prestigio. Al poco tiempo, varios miles de jareichies atacaron a Ali. Muy cerca del canal de Najran (afio 659); y alli quedaron vencidos, aunque no exterminados. Hoy, estos jareichies son Ilamados iba- dies y se hallan repartidos por el Sahara argelino, por el Emirato de Oman y por las islas de Yerba (Tunez) y Zanzibar. éY como quedo, en definitiva, el Califato? Dos afios mas tarde de esta ultima batalla, cuando Ali se enca- minaba a la mezquita de Al-Kufah (Irak), fue asesinado por un jareichi: lo enterraron en Masaad (Najar), cerca de Al-Kufah. Ra- pidamente se convirtio —para no pocos musulmanes- en un lu- gar de peregrinacion. Tras la muerte de Ali, Moauiya se proclam6 en Jerusalén cali- fa, sometiendo al olvido el arbitraje que, en su dia, se hizo. Y Moauiya acaba siendo el quinto califa del Islam... Si para los que se sometieron a su autoridad, aceptandolo co- mo tal. Porque hubo un nutrido grupo —los Ilamados Chiiat Ali (del «partido de Ali») que, sintiéndose también profundamente musulmanes, siguieron caminando por otro sendero. Son los chiies, quienes desde el punto de vista sunni provocaron el se- gundo cisma en el Islam (el primero fue el de los jareichies). Con Moauiya comienza el Califato Omeya. Ahora ya vamos entendiendo lo que, desde el principio de esta sesion, le habiamos preguntado sobre el chiismo... Del chiismo se puede decir que no se trata de una heterodo- xia al modo cristiano, porque en el Islam no hay una autoridad suprema que pueda llegar a dar esta calificacion a un movimien- 126 to que se aparta de otro por la razon que sea. Pero, particular- mente, cabe esta denominacion por parte de los sunnies, que constituyen el noventa por ciento de todo el Islam. Y entrando mds a fondo: ¢se puede decir que los musulmanes chiies y sunnies coinciden en lo fundamental? Si, pero... veamos. Los chiies aceptan las creencias dogmati- cas clave del Islam: la Unidad de Dios, el Coran, Mahoma como profeta, la resurreccion al fin del mundo y el juicio final; incluso hacen suyas las obligaciones coranicas tales como la oracién, el ayuno, la limosna, la peregrinacion a La Meca y la guerra santa (yihad), aunque les den, a veces, matices particulares. Pero tan solo consideran sucesor auténtico de Mahoma a su primo y yerno Ali. Para ellos, la familia de Mahoma la forman Ali y Fatima su es- posa e hija de} profeta, sus dos hijos Hassan y Hussain y los su- cesores de Hussain, que son los llamados imames (Imam: «el que va delante»). Con respecto al numero de sucesores de Hussain hay dos ramas chifes: la duodenaria y la septimana. Los duodenarios: que aceptan doce sucesores de Mahoma (Ali, Hassan, Hussain y nueve sucesores de este), y los septimanos 0 ismaelies (que solo admiten siete sucesores a partir de Mahoma. El ultimo, Ismael). Todos los sucesores son imames. Para los sunnies hay cuatro califas iniciales y, luego, todos los que se sucedieron en el Califato Omeya y en el Abasi... éY esto por qué es asi? Porque, para los chiies, Mahoma nombro sucesor suyo a Ali, cosa que no reconocen los sunntes. Los chiies dicen que Mahoma espero al final de su vida para declarar a Ali su sucesor. Segtin ellos, el «profeta», en su ultimo viaje a La Meca, en el lugar llamado Gadir Humm, asi lo hizo. 127 Parece ser —seguin dice Weines- que la narracion de este he- cho fue estudiada con profundidad por un eminente sabio duodecimano llamado, honorificamente, Shaij al-Mufid («el maestro que trae beneficios» ), fallecido el ano 1022, enterrado cerca de Bagdad; lugar que se convirtié en santuario de pere- grinos. En su obra Libro de la Guia, al-Mufid cuenta que Mahoma re- cibio de Al-lah una revelaci6n en Gadir Humm en la que hacia referencia a Ali como sucesor suyo. Lo fundamenta en la sura 5, 67 del Coran y en la 10, 35 en la que dice: «;No es mas digno de ser seguido quien guia la verdad que quien no la guia, sino que es guiado?». Seguin al-Mufid, Mahoma dijo que dejaba tras él dos cosas: el Libro de Al-lah (Coran) y los descendientes de su fami- lia. Y, en su larga narracion, habla de Alt, destacando su superio- ridad y preeminencia sobre los que le rodeaban, incluso atribu- yéndole espectaculares milagros, en medio de una vida que estuvo rodeada de tremendas pruebas y tribulaciones. Para al- Mutfid, los chiies creen en el liderazgo de Ali (imama) desde el mismo dia de la muerte de Mahoma. Es decir, veinticinco afios y seis meses, durante los cuales se le impidio que ejerciera su legi- tima autoridad. Todo lo expuesto es negado por los exegetas sunnics, quie- nes no aceptan la exégesis que los chiies hacen de los versiculos coranicos y de las «tradiciones» correspondientes en las que se basan. Lo que, por tanto, parece clave en el chiismo es la figura de los imames... Efectivamente, porque todos ellos proceden de Mahoma. Vamos a conocerlos poniendo, a continuacién, su arbol genea- logico. 128 Mahoma (m. 632) Fatima (m. 632) (1) (2) | Hassan (m. 669) - ee] (m. 661) Muhammad al Hanafiya QB) Hussain (m. Ali Zayn-al-Al Zayd (m. 740) («zaydies») Muhammad al 680) (4) bidin (m. 712) (5) -Bakir (m. 731) (6) Jafar-al-Sadik (m. 765) Ismael (m. 760) («ismailies») @ Musa-al-Kazim (m. 799) (8) Ali-al-Rida (m. 818) (9) Muhammad-al-Yawad (m. 835) (10) Ali-al-Hadi (m. 868) qa) Hassan-al-Askari (m. 873) (12) Muhammad-al-Mahdi (Al Muntazar): desaparece el 874 129 Para los chiies, Ali deberia haber sucedido a Mahoma. A Ali le debio suceder su hijo mayor Hassan, que fue tratado con gran consideracion, pero renuncié a ello. Y su hermano Hussain es el que acepté la sucesion. Hubo para algunos un momento de duda a este respecto, con relacion a Muhammad ibn al-Hanafiya, que era otro hijo de Ali pero no de su esposa Fatima, pero al final no se acepto. De un hijo del cuarto imam, Ali Zayn, llamado Zayd, procede un movimiento —los «zaydies»— del que luego hablaremos. Y de un hijo del sexto —llamado Ismael- proceden los chiies septima- nos «ismailies», de los que también, luego, hablaremos. El ultimo Imam desaparecio: es el imam oculto, «aunque si- gue vivo». Y a los anteriores se les consideran martires, porque casi to- dos murieron envenenados. Se dice de ellos que son herederos de los antiguos Profetas y que fueron capaces de obrar milagros, de ser impecables y de gozar de plena autoridad espiritual y tem- poral. Su elevadisima categoria hace que quienes los desprecien o traten de equipararse a ellos incurran en un gravisimo pecado (Chirk) Al considerarlos como mediadores entre Al-lah y los hom- bres, hay chiies extremistas que llegan a precisar que son como reencarnacion de Al-lah. El mundo no puede existir sin imam, ya sea visible u oculto. El imam es jefe religioso y politico, y disfruta de una legitimi- dad recibida misteriosamente de su predecesor. Pero, si el imam ultimo «se oculté» en el ano 874, gcdmo se han podido gobernar los chiies desde entonces? Como tales chiies no han gobernado politicamente nunca (salvo actualmente en Iran). Incluso bajo la dinastia safavi, que goberno en Iran a partir del ato 1500 y declar6 como religion 30 oficial el Islam-chii, siempre hubo entre las autoridades politi- cas y las religiosas una importante distancia manteniéndose es- tas independientes, incluso econdmicamente. Porque un au- téntico gobierno chif exige que sean las autoridades religiosas las que lo lleven. Los gobiernos estrictamente politicos son ile- gitimos. Pero, entonces, se trata como de un «clero» que aspira a go- bernar... Pues si. Y ello lleva a dar al poder politico una vision teocrati- ca. Veamos. El chiismo esta compuesto de un «clero» en diver- sos grados. Los mas numerosos son los mullah («maestro»). Es- tos son los de categoria mas baja porque, aunque pueden predicar y participar en actos religiosos de oracion, funerales, matrimonios, etc., todavia no han Ilegado a la plenitud de su for- macion consistente en estudios de mas de quince anos. Los muchtahid han completado sus estudios, llegan a tener gran prestigio y pueden resolver cuestiones juridico-religiosas bajo su responsabilidad. A partir del s. xx empiezan a destacarse muchtahides de gran categoria. Son los llamados ayatollah («signo de Dios»), grado supremo dentro de la jerarquia religiosa y, en cierto modo, politi- ca porque, con el transcurso del tiempo, este grado jerarquico Nega a asumir el poder del «imam oculto», hasta tanto llegue el momento en que este -como mahdi- vuelva a aparecer. Como decia antes, ha sido en pleno siglo xx cuando los chites han logrado lo que siempre aspiraron: gobernar el pais. En este caso, Iran. Fue el ayatollah Jomeini el que lo consiguid, logrando la caida del Shah Reza Pahlevi (de tendencia occidentalista). Todo lo relativo a este «clero», con estas pretensiones, es res- petado por los sunntes, pero en absoluto compartido. En la rama sunni no puede pensarse la existencia de un clero. 131 Antes ha hablado del mahdi. :Puede aclararnos? Siguiendo a Yves Thoraval puedo decir que, para los sunnies, el mahdi regresara antes del fin del mundo para restaurar el Is- lam, atacado por un anticristo engafioso, y evitar que la humani- dad caiga en la perdicion. Pero, para los chifes duodecimanos, el mahdi queda identifica- do con el ultimo «imam oculto», y asi esta figura queda revestida de una dimension no solo mistica, sino escatologica. Sin embargo, algunas tradiciones -especialmente, sunnies— reco- nocen que tnicamente Jesus se levantara al final de los siglos con- tra el anticristo que habra estado provocando un auténtico caos en el mundo, consiguiendo desviar a los creyentes del recto camino. Se habla mucho de un cierto misticismo chii traducido, a ve- ces, en manifestaciones exteriores... Lo que nunca podriamos haber imaginado en el Islam-sunni si se da en el chii. Hay quienes piensan que es como consecuencia de la dificultad que estos han tenido para gobernar politicamen- te a lo largo de la historia. Parece ser que los imames «espiritua- lizaron» su poder basandose en la muerte tremenda de Hussain en Karbala y de los setenta y dos musulmanes que le rodeaban. Y a ello se une también el tragico final de los imames que le suce- dieron, a los que se consideran «tesoreros del secreto de Dios». Como dice Yann Richard, e] dolor, «e] duelo es el aspecto mas emocionante del chiismo irani». Y, aunque el chiismo no es mo- nolitico, por las diversas desviaciones que en él se dan, este pun- to es clave. Puede decirse que «en el chiismo primitivo se desa- rrollo muy pronto la tendencia mistica», llegando los imames a considerarse «Amigos de Dios» por excelencia, y a los fieles ima- mies capaces del amor por la union a su Imam. Sobre esta base del amor es como se entienden las practicas religiosas de la ora- cién, el ayuno, la limosna... 132 El imam, para el chii, es el depositario de la fe islamica y «el Tesorero del Secreto oculto de Dios en este mundo y en el otro». Por eso, su adhesion a ellos es imprescindible. Nadie debe inten- tar Hegar a Dios directamente, sino a través del imam. éY de aqui es de donde se deduce todo lo que el pueblo chii or- ganiza de procesiones, festejos, etc., en algunos dias del aio? Si y no, porque ~salvo algunas excepciones— no parece que sea «el clero» el que las organice. Incluso casi serian ellos, a ve- ces, capaces de oponerse. Pero respetan lo que el pueblo hace con una finalidad no rechazable y que, para algunos, tienen rai- ces preislamicas. Y estas manifestaciones de fe externas, gcuando, como y por qué se hacen? Se hacen porque, como decia antes, el duelo, el dolor, son sentimientos basicos del pueblo chit, y que tienen su origen en la dolorosisima muerte de Hussain, nieto de Mahoma, y de sus se- tenta y dos acompaiiantes, en Karbala (Irak), producida por el ejército del Califato omeya. Esto da origen a «espectaculos» conmovedores que, en su re- cuerdo, se organizan en diversidad de ciudades y poblaciones los dias 10 y 11 del primer mes del afio lunar islamico: Muharran. Y es lo que ellos aman: Achara o Achura (diez) y Tashura (once). Estos espectaculos se componen de procesiones con enormes estandartes, banderas y emblemas; de hombres flagelandose; de lloros y lamentos; de musica desgarrante con tambores, cimbalos y pifanos...; de nifios con sudario, como disponiéndose para el martirio; de mayores con barro en la cabeza y en los hombros, para unirse asia la tumba de Hussain. Y, como dice Yann Richard que ha tenido ocasion de ser testigo de todo esto- también, en algunos lugares, hay hombres que se hacen cortes en la cabeza 133 para llenarse la cara de sangre. «Es una histeria colectiva —dice- que ha traspasado las fronteras de las convivencias sociales». Estos dos dias, por todas partes, se provoca el lloro, incluso hay quien explica como hay que provocarlo. Y asi, tarde y noche hasta acabar rendidos. Curiosamente, estos son dias en los que hombres y mujeres jovenes (sin que ello sorprenda) se permiten «pelar la pava, cari- cias furtivas, coqueteos...», todo ello con brotes y manifestacio- nes de caracter también sexual. Pero antes nos decia que esto no lo organiza la jerarquia chii... Salvo alguna posible excepcion, asi es. Lo que si organizan los mullah son actos en mezquitas, en teatros y en salas, en los que predican cada ato, una vez mas, el horror de la muerte de Hus- sain. También alli lloran, ante la predicacion vehemente que ha- ce temblar la voz de quien la hace... éY esto es todo...? También en algunas zonas hay teatro religioso con escenarios en plena calle, en los que se representan a personajes histéricos, con caballos galopando, sangre, choques de sables, redobles de tambor, gemidos de muerte..., mtisica espeluznante... y todo ello unido a radio, television con programas a este mismo nivel. éPodria hacernos un resumen de las diferencias mas notables que se dan entre el sunnismo y el chiismo? Vamos a intentarlo lo mas esquematicamente posible inspi- randonos en El Islam, de D. Waines. 1° El chiismo (aunque ahora no lo parezca) es de origen ara- be. Acabo encajando en Iran especialmente a partir de la implan- tacion de la dinastia safavi, con su shah Ismael en 1501, aunque ya llevaban no menos de ocho siglos viviendo el Islam asi. 134 2° Es posible que el chiismo, al paso del tiempo, se acoplara mejor en Iran que en Arabia, quiza por la gran diferencia que puede haber entre la idiosincrasia semita (arabe) y la aria (de Iran). Los iranies, como su nombre indica, son de origen ario (igual que la mayor parte de los europeos) y su lengua primitiva es muy distinta a la arabe, asi como también su historia y sus tra- diciones. El haber pasado de la religion zoroastrica a la islamica (impuesta por los invasores musulmanes) les ha dejado modos y maneras muy peculiares de las que ellos se jactan, porque ponen de manifiesto su oposicién al arabismo. 3° Hubo un tiempo -siglos tv y v de la Hégira, x y x1 nuestro— en el que dio la impresion de que, dada la aceptacion que tuvo el chiismo en paises tales como Egipto, Siria, Iran, haria imposible que resurgiera el sunnismo. 4° Sin embargo, a partir del siglo x1 (v Hégira), fecha de resur- gimiento sunni, los ulemas sunnies atacaron muy duramente el chiismo, tachandolo de novedoso sin fundamento, de inventor de aspectos de la fe inaceptables. No obstante, no los considera- ron ni heréticos ni cismaticos y, por tanto, siguieron formando parte de la Umma islamica (Comunidad). 5° Es verdad que los chiies no quedaron «excomulgados» por los sunnies, pero también es cierto que estos les impusieron cier- tas limitaciones. Por ejemplo, aunque si podian orar en las mis- mas mezquitas, las carnes de los animales sacrificados por los chifes se consideraban ilicitas y a la inversa; el matrimonio de un sunni con un chii es nulo; el cadaver de un sunni no debe ser la- vado por un chit (salvo el caso de un chif que esté simulando profesar la fe sunni, por la llamada takiya). 6° Para los chifes, una fiesta muy importante es la designa- cion -segun ellos— de Ali como sucesor, hecha por el mismo Ma- homa en Gadir Humm. Fiesta que no celebran los sunnies, pero estos si celebran la designacion de Abu-Bekr como primer califa. 135 También celebran los chiies las fechas del nacimiento de Maho- ma, Fatima, Ali, Hassan y Hussain. Festejos prohibidos por los sunnies. 7° El entusiasmo chif por Ali se pone de manifiesto en la am- pliacion del llamado acto de fe (shahada). Junto al «atestiguo que no hay mas Dios que Dios y que Mahoma es su profeta» afia- den: «y que Ali es el wali (amigo) de Al-lah». 8° Con respecto al Coran, ambos aceptan hoy dia la integri- dad del Coran aunque -segun los chifes— algunas suras han sido cambiadas de lugar. Los sunnies piensan que los chiies se han in- ventado tradiciones que desbordan las creencias tradicionales. Para los chiies, la verdadera interpretacion del Coran fue enco- mendada por Mahoma a Ali, y Ali lo hizo con los imames que le sucedieron. En la exégesis, la mayoria rechaza la ichmd en favor de la ichtihad (investigacion personal de los doctores). 9° Los chiies dicen que su expansion religiosa tiene que llegar a todo el mundo. Pero que su proselitismo ha de empezar por los musulmanes que creen en la «revelacién» de Mahoma pero no aceptan a los imames (los sunnies), y luego, el resto. 10° Hay un aspecto en la fe chif totalmente original, e inacep- table por parte de los sunnies, que es el de dar al dolor humano un valor de redencion, de purificacion (aunque esto no tenga co- nexion ninguna con lo cristiano, lo recuerda...). Ellos se consi- deran muy afectados, desde sus comienzos, por el flagelo del do- lor. Por todo ello, en muchas fiestas 0 solemnidades recuerdan, con lagrimas, la «pasion» de Ali y de Hussain. Hay chiies extre- mistas que llegan a «divinizar» a la familia de Ali con un culto que nosotros podriamos llamar de «hiperdulia». 11° Desde el punto de vista juridico, las dos facciones islami- cas mas importantes coinciden bastante, aunque se dan algunas diferencias. Por ejemplo, los chifes en su mayoria, apoyandose en el Coran (4, 24), admiten el «matrimonio temporal»; desde el 136 punto de vista sucesorio, la mujer resulta mas beneficiada; y en cuanto al repudio dentro del matrimonio, al marido se le impo- nen mas restricciones. 12° Los chifes son leales a la «gente de la casa» (descendencia de Alf), los sunnies lo son a los «companeros del Profeta». Y asi podriamos seguir haciendo distingos, pero me parece su- ficiente lo visto para que quede clara la diferencia entre ambos. De los Kurdos sabemos poco, ¢qué podria decirnos de ellos? Los kurdos son de origen indoeuropeo, no son arabes. Era un pueblo nomada que se fue trasladando, poco a poco, hacia lo que hoy llamamos Iran. Esto sucedi6 hacia el siglo noveno antes de Cristo. Siempre fue un pueblo muy peculiar, nada dispuesto a quedarse sometido al dominio de otro. En els. vir d.C., los arabes musulmanes invadieron Iran, y los kurdos acabaron convirtiéndose al Islam sunni. Hoy dia, hay una minima parte de la faccion chif. éY en algun momento Ilego a ser un pueblo musulmdn de alto nivel? Los kurdos, ya en Oriente Medio, nunca llegaron a formar un pais independiente. Tuvieron, si, dinastias importantes, especial- mente a partir del s. x d.C., en Armenia, en Anatolia, en zonas mas hacia el sur, etc. Y, concretamente, en los ss. xll-xint, la cono- cida dinastia ayubi, que goberné Egipto, fue fundada por el kur- do Saladino. Pero poco mas. Pasado el tiempo, las invasiones turcas y de los mongoles aca- baron empujandoles hacia las montafias del norte: lo que hoy lamamos el Kurdistan. Y todo el s. xix y el xx estan llenos de su- blevaciones kurdas y ataques turcos, y de momentos en los que parecia que iban a conseguir una total independencia. Concreta- mente, en 1908, con el Tratado de Sévres, todo iba encaminado en este sentido, pero lo impidieron los turcos. Y tampoco, en 137 1923, con el Tratado de Lausana, quiso Turquia que se hablara de independencia kurda. Cosas parecidas a estas tuvieron lugar en 1945 -con intervencién de Naciones Unidas- y en 1958, con ocasion de la revoluci6n iraqui... éY el Kurdistan por qué esta extendido entre varios paises? Pues porque, en 1918, al final de la Primera Guerra Mundial, Inglaterra y Francia fraccionaron el Oriente Proximo en varios paises, poniéndolos bajo su proteccion politica: Siria y El Libano (Francia), Transjordania, Palestina e Irak (Inglaterra). Pues bien, al fijar los limites de Siria e Irak, el Kurdistan quedo repartido entre esos dos paises y los ya existentes: Turquia e Iran. Pero, a pesar de esta distribucién, ;qué puede decirnos del Kurdistan en su conjunto, de los kurdos en su totalidad? Aunque en estas tierras no resulta facil conocer con exacti- tud el numero de habitantes que las ocupan, podemos decir que el numero total de kurdos no llega a los veinticinco millones: la mitad de ellos, en Turquia; en Iran, unos seis 0 siete millones; en Iraq, tres o cuatro; en Siria, varios cientos de miles; algunos en Armenia; y otros en pequeiias colonias repartidas. No todos vi- ven en las zonas montafiosas. Muchos residen en ciudades de los paises a los que pertenecen (Estambul, Ankara, Mosul, Kirkuk, Erbit, Suleymania, etc.). Los kurdos disfrutan de una cultura muy peculiar, muy dis- tinta de la de los turcos, iraquies, iranies..., puesta de manifies- to, especialmente, en su literatura y en su musica, a través de sus peculiares dialectos. En el apartado religioso, como ya hemos visto, son de mayo- ria sunni, pero ello no les impide conservar ciertas viejas tradi- ciones, sentirse partidarios de cofradias ligadas a lo que podria- mos llamar sectas. Por ejemplo, los alevies turcos, los al-hakk de Iran, los yazidies de Irak, etc 138 Y, como buenos montaiieses, sienten un profundo desprecio hacia los arabes de las tierras llanas, manteniendo frente a ellos una fuerte cohesion espiritual. Esto lleva a lo arabes, segun he- mos podido leer y oir, a decir que en estas tierras «hay tres pla- gas: las ratas, las langostas y los kurdos». éY en zonas del Kurdistan hay también cristianos? Siempre los ha habido, especialmente, en el norte de Irak (Mosul, Kirkuk y, también, en los montes). Los hay caldeos-ca- tolicos, nestorianos, jacobitas, etc., que han ido sobreviviendo a través de la historia, a pesar de no pequefios ataques y persecu- ciones que han sufrido. Estos grupos cristianos llevan siglos conviviendo con los musulmanes, aunque no pocos han ido emi- grando. 139 10. FACCIONES MUSULMANAS CON IMPORTANTE ARRAIGO: JAREICHIES, AHMADICHAS, ISMAILIES (CARMATAS, ASESINOS, NUSAIRIES O ALAUIES, DRUSOS, ZAYDIES, YAZIDIES). LOS SUFIES as escisiones dentro del Islam comenzaron muy pronto... Todo empezé en Siffin (segun ya vimos), el afto 37 de la Hégira (659 d.C.), cuando Ali estaba venciendo en la ba- talla, y Moauiya astutamente recurrio al «juicio de Dios»... a un arbitraje, que fue aceptado por Ali. De ahi surgen los jareichies. Aunque ya nos hablo de ellos, diganos algo mds... Los que luego fueron llamados asi eran partidarios entusias- tas de Ali, frente a los omeya. Tan entusiastas que, cuando vieron que Ali cedia a la pretension de Moauiya, sintieron tal repugnan- cia que se volvieron contra su jefe. Por eso se llaman jareichies: «salientes», «secesionistas». Ali tuvo que luchar contra ellos y vencerlos, pero ya el resto de los musulmanes habian reconocido al Califato omeya. Ali se opuso, pero, al final, fue un jareichi quien lo asesin6 el afio 661 d.C. La dispersion de los jareichies fue una realidad asombrosa tanto hacia Irak (Mesopotamia) co- mo Iran... Lo mas llamativo de ellos es el criterio de igualdad entre to- dos. El imam o califa puede ser cualquiera, independientemente de su origen étnico. Pero, eso si, siempre que sea un hombre in- tegro, piadoso y cumplidor exacto del Islam. Y, si comete una 141 grave falta, pierde su legitimidad y debe ser inmediatamente sus- tituido. Y cualquiera que cometa una falta grave sera considera- do apéstata. Hoy dia, los jareichfes son Ilamados ibadies porque siguen las normas de Ibn Ibad, que vivio en el siglo vim. Se hallan asentados en el desierto del Sahara argelino, concretamente, en cinco po- blaciones fundadas por ellos, asentadas sobre cinco colinas, to- das ellas amuralladas de adobes, en la zona llamada de Mzab. La principal de estas ciudades se llama Gardaia. Mucho me gustaria hablar mas sobre ellos porque he tenido ocasion de visitarles quedandome muy bien informado. También hay grupos de ibadfes en la isla de Yerba, en Tripolitania y en Oman (ahi son mayoritarios). No parece que ahora sean, como quiza lo fueron en otros tiempos, fanaticos exaltados. Con respecto al Coran piensan que es creado y es palabra de Dios. No son partidarios ni de la ichmd ni del quiyds; sin embar- go aceptan el rach, la opinion personal del hombre prudente. éCabria aqui la posibilidad de hablar del segundo chiismo (no del duodenario): del septimano o ismaili? Si, porque es un grupo no muy numeroso, aunque tampoco insignificante. Pueden ser algo mas de seiscientos mil muy re- partidos por el mundo: Pakistan, Siria, India... Sus maximos je- fes son los llamados Aga-kan, con gobierno hereditario. ; Por qué son conocidos como ismailies? Lo vamos a ver. Como ya sabe- mos, son chites y, por tanto, parten de la base de considerar a Ali (yerno de Mahoma) primer imam. Después de él, la sucesion es: 2 Hassan, 3 Hussain, 4 Ali Zayn, 5 Al-Bakir, 6 Jafar al Sadik. Co- mo sucesor séptimo, de este queda Ismael, que muere el afio 760 y, luego, su hermano Musa al Kazim. 142 Los chiies «duodenarios» consideran legitimo sucesor de Sa- dik a Musa-al Kazim. Sin embargo, los septimanos solo aceptan a Ismael como 7° imam oculto. Por eso se llaman ismailfes. Ismael murio cinco afios antes que su padre y no habia sido un hombre muy virtuoso, a diferencia de su hermano. Por eso, los duodena- tios eligieron a Musa y, a partir de él, los cinco siguientes, con lo que llegan a doce (cfr. Cuadro genealogico en pag. 129). Para los ismailies, el numero 7 tiene un caracter sagrado y es- te numero es punto de referencia de todos los acontecimientos que se han podido dar en el mundo y en su historia, empezando por los dias de la Creacién. También consideran que el cielo y el infierno tienen siete grados, que la tierra se apoya en siete pla- nos, etc. Pero, sobre todo, que el numero de profetas ha sido sie- te: Adan, Noé, Abraham, Moisés, Jestis (Isa), Mahoma y al- Tamm, hijo de Ismail. También hablan del imamato chii sujeto a una evolucién de series de siete... Y si entre Ali e Ismael se dan también siete imames quiere decir que, a partir de Ismael, em- pieza un nuevo ciclo de otros siete... y asi hasta que, finalmente, legue el mahdi. El ciclo que empieza con Ismail le llamaron ciclo fatimi, en honor de Fatima, esposa de Ali. Los ismailies son de creencias muy esotéricas, influenciados por el mazdeismo maniqueista iraniano y, sin duda, por el neopla- tonismo, Tienen también algunos «toques» de caracter hindu. Un aspecto suyo, muy caracteristico, es la distincion que hacen al contemplar las Escrituras entre lo aparente y lo que permanece oculto. Solo con una «formacién» profunda se puede llegar a des- cubrir el sentido auténtico de una frase, una palabra, una cifra... Pero de los ismailies siempre hemos oido decir que no fueron precisamente unos simples contemplativos... Efectivamente. Fueron auténticos activistas que llegaron a dominar paises tales como Persia, Yemen y casi todo el norte 143 africano. Tanto es asi que Ilegaron a enfrentarse con el Califato abasi, primero, desde el Magreb y, luego, desde Egipto, en donde consiguieron que gobernara un imam ismailt fatimi (909-1171). Bagdad, por su parte, acabé reconociendo al Estado egipcio inde- pendiente (corria el siglo x). Dieron claras muestras de categoria intelectual, puesta de ma- nifiesto en sus actividades mercantiles y diplomaticas. El Cairo acabo siendo la segunda ciudad mas importante musulmana, después de Bagdad. Y la universidad de Al-Azhar, un centro de sabiduria de primera categoria. De todo esto puede deducirse que sus principales enemigos fueron los sunnies, entre otras cosas, porque los ismailies acaba- ron en cierto modo imponiéndose actuando, dentro del Califato abast, a base de células secretas. Su comportamiento desconcertante se puso de manifiesto cuando, en algunas ocasiones, se aliaron con el Imperio Bizanti- no contra el Califato abast; incluso legaron a cooperar con los cruzados. Pero, en un momento determinado, los cruzados les atacaron y los derrotaron varias veces. Y fue entonces -era el si- glo xt~ cuando los abasies, mandados por Saladino, acabaron con el Califato o Imamato fatimi de Egipto. Este fue el momento en que los fatimies eran temidos como guerrilleros lanzados a la destruccion y a la muerte. Es lo que dio origen a los llamados «asesinos», de los que ya hablaremos. Y hoy dia, ¢cémo estan los ismailies? Ya no son lo que eran desde el punto de vista de la violencia. Hay diversas agrupaciones ismailies. En total, quiza no lleguen al millon de fieles. Los hay, sobre todo, en la India y también en Pakistan, Persia y Oman. Los mas conocidos de ellos -también en Occidente- son los jugas 0 joyas, que tienen como jefe espiri- tual al llamado Aga-Kan. 144 Por lo que se ve, los ismailies y sus sucesores fueron origen de grandes disturbios dentro del Islam... Asi es. Recordemos, por ejemplo, a los carmatas. Estos sur- gieron impulsados por el llamado Hamdan Carmat, de origen iraqui. Corria el final del siglo 1x d.C. La organizacion carmata era de caracter secreto, con base comunista, que exigfa larga preparacion para formar parte de ella. Disponian de una espe- cie de catecismo inspirado en el Coran, que servia para formar a todo tipo de personas, cualquiera que fuera su pais de origen, su casta, su raza, su religion. Eran revolucionarios por sistema. Llegaron a fundar un pais independiente en el occidente del Golfo Pérsico, que acabé siendo uno de los principales adver- sarios del Califato abasi de Bagdad. Utilizaron el terrorismo con resultados espeluznantes, invadieron zonas de su alrededor e incluso llegaron a La Meca, el afio 930, y se hicieron con la «piedra negra», que tardaron veinte afos en devolver. A ellos se les atribuye que se halle rota. &Y qué nos podria decir de los llamados «asesinos»? Pues que son unos de los muchos herederos de los carmatas. Los carmatas como Estado desaparecieron, pero su ideologia si- guid influyendo en grupos importantes tales como los fatimies de Egipto, los llamados drusos, los asesinos... Los asesinos tienen como fundador a Hassan ibn al-Sabbah (s. xu), hombre ambicioso y luchador. Vivid en Egipto con los fa- timies. Llego a poseer, en la Persia alta, una fortaleza en la mon- tania de Alamut, que acabo siendo su lugar central de actuacion, y también para sus sucesores. Alli tuvo su origen una organizacion secreta que acabo siendo agnostica. Con lo cual, llegaron a renunciar de sus fundamentos ismailies, rechazando a los profetas y cualquier creencia, por considerarla inutil. 145 Hay una historia, citada por P. K. Hitti en su Historia de los Arabes, y que, a su vez, él la recoge de The book of sir Marco Polo, the venetian (Londres 1875), en la que Marco Polo, que estuvo por aquellos parajes hacia el ao 1272, hace una descripcion acerca del modo que utilizaba el gran maestre de Alamut para hipnotizar a los «suicidas» con el uso del hasish. Dice asi: «man- tenia en la corte a determinado numero de jovenes del pais, entre diez y doce aftos, con gusto por la milicia (...). Los introducia en el jardin, de cuatro en cuatro, de seis en seis o de diez en diez, después de haberles hecho beber cierto brebaje que les causaba un profundo sueno; en este estado, los hacfa conducir dentro del jardin, donde, al despertarse y verse en sitio tan florido y ameno, creian estar en el verdadero paraiso. Damas y damiselas les espe- raban para divertirse con ellos, con gran alegria de su corazon. De esta suerte, cuando el Viejo queria asesinar a un principe decia a uno cualquiera de los muchachos: «Ve y mata a fulano o a men- gano y, cuando vuelvas, mis angeles te llevaran al cielo. Si mue- Tes, No temas, porque aun asi mis angeles te traeran al paraiso». éY estos son los «asesinos»? jEstos son! La palabra asesino viene del arabe hass-a-si o hash-a-si, que se traduce por consumidor o bebedor de hachis o hashis. Es decir, del narcotico que procede de caftamo estupefa- ciente. Seguin dicen los fildlogos, esta palabra «asesino» se empe- 26 a utilizar castellanizada en el siglo xvim. Pues bien, estos asesinos fueron un enorme flagelo para el mundo musulman, ocasionando muertes de importantes perso- najes, realizadas siguiendo una técnica discreta y misteriosa y muy bien estudiada para evitar riesgo al causante. Esto es lo que hace que, hoy, juridicamente, un asesinato no sea un simple ho- micidio, sino homicidio con agravantes tales como: premedita- cion, alevosia, precio, recompensa o promesa, inundacion, in- 146 cendio, veneno, explosivo, etc. E hicieron no solo asesinatos, si- no batallas y auténticas invasiones, mas 0 menos permanentes, en zonas de Siria y Persia. Fueron los mongoles —Hulagu, con- cretamente- los que a mediados del s. xu se hicieron con las for- talezas de los asesinos y consiguieron dispersarlos. Con variados y distintos nombres siguen existiendo, especial- mente en la India, Persia, Siria... éY podria hablarnos de algunos de estos ismailies con varia- dos y distintos nombres? Si, por ejemplo, los nusairies de Siria, de Muhammad ben Nu- sair (finales del s. 1x), consideran a Alf (primo y yerno de Maho- ma) como la encarnacion de la divinidad. Por eso, son llamados alauies. Tienen su liturgia propia; tienen fiestas muy especiales, entre las que admiten algunas de origen cristiano (vg. Navidad, Resurreccion) y utilizan también nombres cristianos (Mateo, Juan, Helena, Matta, Yuhanna, Hilanah); practican su religion muy en secreto. Son mas bien campesinos (de las montafias del norte de Siria y Turquia). éY qué relacion existe entre estos alauies y la dinastia alaui del actual Marruecos? Ninguna. La dinastia alaui de Marruecos, implantada en el si- glo xvtl, es sunni; y tiene a mucha honra en llamarse alaui por- que quien la origino, seguin la tradicion, procedia de la descen- dencia de Ali y de su esposa Fatima, hija de Mahoma. éPuede decirse de los druzos o drusos que son, también, una variante o secta procedente de los ismailies? Asi es. El origen de esta secta esta en el momento en que Al- Hakim, sultan fatimi de Egipto, anuncia que esta en comunica- cion directa con la divinidad, de tal manera que él es la ultima y més perfecta encarnacion de Dios en la tierra. Su primer discipu- 147 lo fue Hamza, nombrado después visir. Cuando, en el aio 1016, enviaron «misioneros» por el mundo, tan solo, de entre ellos, re- greso el llamado Ismail-al-Drazi después de haber convertido a todo un poblado en el Libano. Y de este, al-Drazi, procede el nombre de Drusos. Cuando, en el afio 1020, asesinaron a Al-Hakim, Hamza y al- Drazi decidieron separarse haciendo antes un pacto consistente en que deberian hacer lo posible para que nadie abandonara su reli- gion, teniendo en cuenta que disfrutar de ella era un privilegio sa- grado hereditario que impedia hacer proselitismo. Y, asi, el drusis- mo se convirtio en algo cerrado en si mismo, lo que les ha llevado a vivir més bien apartados, en aldeas montafiosas y de dificil acceso. Se trata de una religion esotérica, con ritos secretos con prohibi- cin de revelarlos. Ellos se llaman a si mismos «muhaihidum» o unitarios porque consideran que entre el cielo y la tierra hay una total unidad. El mundo material es una emanacion del espejo de la inteligencia divina. Hay un solo Dios que, a lo largo del tiempo, se va haciendo presente en la tierra a través de sucesivas encarnacio- nes, La de Al-Hakim, segtin ellos, fue la ultima y mejor de todas. No tienen clero. Rechazan la oracion de peticion (la conside- ran una impertinencia hacia Dios). Hay plena igualdad entre los dos sexos (con alguna pequena diferencia accidental). Incluso la mujer puede llegar a conocer los secretos de la secta. No hay po- ligamia. Si hay posibilidad de divorcio por ambas partes, Como ismailies consideran el numero siete como sagrado punto de re- ferencia. Y, aunque presumen de ser veraces siempre entre sus correligionarios, aceptan la posibilidad de la «takiya», es decir, el disimulo de sus creencias y el aparentar ser sunni. La muerte, para el druso, es motivo de gozo. Consideran co- mo dogma que el numero de fieles se mantendra siempre: si uno muere, otro nace. Aceptan la metempsicosis, Ja reencarnacion hasta lograr la purificacion y ser llamados por Dios. 148 Su mahdi oculto, segun ellos, no murié asesinado, sino que desa- parecid misteriosamente. Llegard un momento en que volver a apa- recer y congregara a todos los drusos que han existido y se procede- 14 al «Yihad» contra los arabes, para destruir La Meca y abolir el Islam. Aunque, como hemos visto, su origen es islamico, con el pa- so del tiempo se han ido independizando, sintiéndose mas afectuo- samente unidos a los judios que a los arabes islamicos; hasta el pun- to que han colaborado y colaboran con el actual Estado de Israel. A veces hemos oido hablar de los zaydis 0 zaydies, gson estos tan drasticos y violentos como los anteriores? No. Estos zaydies se parecen mas a los sunnies, pero tienen algo que los hace diferentes a ellos, que es reconocer como ima- mes —de los cinco que aceptan- a Zayd ben Ali, nieto de Hus- sain. Ellos no creen en el «imam oculto» y solo aceptan como imam a alguien que proceda de la estirpe de Ali. Consideran que, aunque en principio hubiera sido mejor que el elegido para pri- mer califa fuera Ali, aceptan que la comunidad de Medina eligie- raa Abu Bekr y, luego, a Omar. El Imamato debe ser electivo, entre los descendientes de Ali, a partir de la muerte de Zayd. Y el elegido tendra toda la ayuda de Dios, pero no se convertird en un ser cuasidivino. No aceptan el matrimonio temporal, ni la llamada «takiya» o simulacion de su fe. Los zaydies fueron, en el s. 1x, los fundadores del Estado del Yemen y siguen llevandose muy bien con los sunnies. Da la impresion de que resulta interminable todo lo relaciona- do con facciones, sectas y sectitas dentro del Islam, no seria sufi- ciente lo ya visto...? Si, pero antes me parece que deberia hacer hincapié en otra secta, que por su denominacion puede llegar a confundirse con la ya vista de los zaydies. Se trata de los yazidies, que estan repar- 149 tidos entre las tribus kurdas de Irak, Siria, Iran, Armenia... Sus creencias estén mezcladas con muy antiguas tradiciones de ca- Tacter maniqueo y también cristiano (nestorianos y jacobitas). Seguin dice Gardet, consideran fundador al «tnico hijo» de Adan y a Yazid ben Moauiya (2° califa omeya), restaurador de sus creencias. Su lengua «liturgica» es también el kurdo, aunque sus dos libros sagrados, «compuestos antes de la creacién del mun- do», estan escritos en arabe. Su creencia fundamental es la dis- tincion que hacen entre Dios-Creador y Melek-Taus, su agente, pero que forma una sola persona con Dios. También aceptan la existencia de seres divinos o humano-divinos, que hacen de in- termediarios entre Dios y los hombres. Profesan la metempsicosis y no creen en el infierno eterno ni en la realidad del mal en si mismo. Algunos autores han denominado a los yazidies «adoradores del diablo», pero J. Gardet sale al paso de esta opinion, mante- niendo la tesis de que son todo lo contrario: «adoradores de Dios» (asi se denominan ellos). La nocion de diablo no aparece en su doctrina. Quiza hay una cierta confusion al traducir Me- lek-Taus por «chaitan». Lo que si tienen son unas costumbres muy originales y una organizacion de caracter teocratico y esotérico. Distinguen entre laicos (murid) y clerigos (ruhan) y a estos los subdividen en seis clases (jcastas?) incomunicables. En la cumbre se halla el emir, Cherif Supremo. No reconocen el Coran, ni los Evangelios, ni la Torah. Han si- do condenados por los doctores del Islam e incluso, en ocasio- nes, muy perseguidos. éY sectas surgidas en tiempos recientes? Una bastante importante: la ahmadicha, nacida en la India. Su fundador: Gulam Ahmad (1839-1908), a quien algunos lo consi- 150 deran profeta junto con Mahoma, y otros lo consideran much- tahid o ulema de cardcter juridico. Se dice de su fundador que tenia relacién directa con Dios y que llego a hacer milagros. Son devotos de Jestis y sostienen que no muri crucificado y que muri6 en Srinagar (India). Son muy proselististas y han logrado seguidores en Indonesia, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra... Su Islam es muy abierto, muy li- beral. éY a los Bahdis se les puede considerar, de alguna manera, musulmanes? Segtin algunos tratadistas, en sus origenes, si. Porque en la época de Ali Shiraz, hacia la mitad del s. x1x, al proclamarse él Bab —«Puerta»-, presento a la sociedad irani un nuevo Coran, que declaraba revelado. Predicé muy importantes reformas en la sociedad chif, tanto que no se pudo evitar un duro enfrentamien- to con el gobierno del pais. Al final, fue condenado a muerte. Después aparece como continuador el conocido con el nom- bre de Bahaullah, que acabo desterrado en Palestina, en donde escribio sus Ilamadas Leyes y Ordenanzas, en mas de cien volt- menes. A este le sucedié su hijo mayor Abdul-Baha, que fue muy perseguido a partir de 1852, en Teheran, hasta que triunfo la re- volucion turca. A partir de ese momento, viajo mucho por occi- dente, incluso América, sin cesar de predicar. Fallecio en 1921. Y fue el nieto de Abdul-Baha, llamado Shoghi Effendi, el que ellos llaman Guardian de la Fe, el que dio origen a una «nueva Era», en la que tuvo como principio de actuacién la unidad mundial: la paz a través de la amistad y la igualdad de todos los hombres. Como puede verse, de procedencia de fe islamica le queda muy poco. Ahora, podriamos decir que es como una nueva reli- gion de caracter universal, que acepta a todas las demas religio- 151 nes como venidas de Dios. Lo mismo, en sus escritos, citan a Je- stis-Cristo que a Zoroastro, a Moisés 0 a Mahoma... Es una fe que reconoce la unidad de Dios, acepta a todos los Profetas (in- cluso a Mahoma), estimula a buscar la verdad por encima de to- do, promueve la amistad y la concordia entre los hombres y de- fiende la igualdad entre los dos sexos. Hacen hincapié en la obediencia a los que, en cada momento, gobiernen; y son pro- motores de una lengua internacional auxiliar. Buscan especial- mente la paz en el mundo. Pero quede claro que, en sus origenes, el bahaismo aparecié como una secta de la chii musulmana duodenaria, que es la fac- cion islamica a la que pertenecta Ali-Shiraz, el Bab. Nos ha hablado de muchas facciones, cismas, sectas, etc. (se- gun nuestro lenguaje occidental) del Islam, y en ningiin momento nos ha dicho nada del sufismo 0 sufies, gpor qué? Pues porque, aunque en algun momento pudieron los ortodo- xos sunnies pensar que en el sufismo habia herejfa e incluso blasfemia, luego se pudieron percatar de que no iba por ahi la co- sa, sino que se trataba de un movimiento espiritualista de fe isla- mica, que se traducia en modos y maneras ascéticos, dirigidos a provocar en este mundo la union con Dios (cosa que para una ortodoxia islamica tradicional es algo impensable, dada la pe- quefiez de la criatura humana). Pero nada més. Como muy bien dice J. Morales, en su obra El Islam, «E] sufismo ha sido para el Islam como la respiracion que anima un cuerpo, y como tal ha infundido su espiritu en la entera estructura de la religién cora- nica, tanto en sus manifestaciones sociales como intelectuales. No es en si mismo un sistema doctrinal, ni una secta, ni un cis- ma religioso, por el hecho de que se sitte al margen y por enci- ma de toda obediencia formal. Es, sobre todo, un camino o mé- todo islamico de perfeccionamiento interior y de equilibrio, una 152 fuente de fervor hondamente vivido y gradualmente ascendente (...). El sufismo significa (...) una reaccién frente al conformismo y la rutina de la ensefianza religiosa establecida, y contra la escle- rosis espiritual de una religion formalista». Pero, entonces, ges como un movimiento mistico? Efectivamente, pero a través de la via ascética nada comun en el camino ortodoxo sunni. Es indudable la influencia del mona- quismo y del eremitismo cristiano, que se vivia con toda intensi- dad en Egipto y en Siria especialmente, pero también del hin- duismo, de la filosofia griega y del gnosticismo. Como ya vimos, en su momento, los ulemas y juristas del Islam nunca entendie- ton ~especialmente los sunnies— que pudiera darse una via di- recta de union de la criatura con Dios, a través del amor. Lo suyo es una comunidad religiosa que tiene por objeto la adoracion a Dios, a un Dios inabarcable, inaccesible. Se puede amar la Ley de Dios, sus mandamientos, incluso sus dones, pero no al mismo Dios en Si mismo. E] «amaras al Senor tu Dios, con todo tu cora- zon, con toda tu alma, con todas tus fuerzas...» que, para noso- tros, los cristianos, es clave, en el Islam sunni no tiene cabida. Por todo ello, la aparicion del sufismo, aunque en los prime- ros tiempos del Islam no produjo especial desconcierto, hacia el siglo x las cosas, en algunos lugares del mundo, cambiaron de signo y trajeron consecuencias muy dolorosas: condenas, tortu- ras, ejecuciones, especialmente contra sufies extremistas que f4- cilmente cafan en lo que podriamos llamar la heterodoxia dentro del Islam. Estas persecuciones tuvieron lugar especialmente bajo el Califato abasi, aunque también sus mejores tiempos corres- ponden a este Califato. Todos los tratadistas consideran a Algacel (al-Ghazali, m. 1111) como el sufi prestigioso que hizo todo lo posible, a través de sus escritos, para reconciliar la ortodoxia sunni con el sufis- 153 mo. Y la verdad es que, gracias al sufismo y a los sufies como él, el Islam pudo mantenerse a flote cuando Ilegaron momentos cri- ticos tales como, por ejemplo, la invasion mongol, cuyos efectos fueron de auténtico cataclismo, Algacel es, sin duda, el que dio al sufismo solidez y coherencia teologica, rechazando todo lo que procedia de estados psiquicos inaceptables producidos por los mas variados modos de intoxicacion. A partir de este autor empiezan a fundarse monasterios sufies para vivir, a su modo y manera, el Islam y estudiar las formas oportunas para propagar- lo. En tiempos del Califato abasi, se convirtieron en promotores del conocimiento y estudio de las «ciencias islamicas»: quimica, matematica «sagrada», matematicas, arquitectura, astronomia... Todo ello en las llamadas «madrasas» (escuelas superiores). Pero, aqui en Espaiia, también se dejo notar el sufismo, gno es asi? Claro que si. En el siglo xt, en Granada, se hallaba la «ma- drasa» mas prestigiosa de la época, y su principal figura era Al- Din ben al-Arabi -el conocido por Benarabi, muerto en 1240-, nacido en Murcia. El no fundo nada, pero sus ensefanzas han influido en el pensamiento sufi de manera decisiva, a pesar de ser muy dificiles de entender y complejas en sus planteamientos. El punto clave estriba en la absoluta inmanencia de Dios, llegan- do a la conclusion de que Dios absorbe al amante, al amor, a los hombres, al mundo. Por supuesto que, a juicio de sus seguido- res, esto no supone la union de dos esencias, puesto que Al-lah es El mismo la tinica Esencia. Todo esto procede, segun él, del papel desempeniado por Mahoma, al que considera Hombre-Per- fecto, en cuyo interior caben todos los atributos de Al-lah. En la época de Benarabi, dicen los autores, Espana llego a ser el punto de referencia del sufismo universal (s. xu! y xtv). 154 Lo que si parece es que el sufismo es muy variado en sus modos y maneras, aunque el fin que se proponen es el mismo, ges asi? Asi es. Pero, como no nos proponemos hacer aqui un estudio monografico sobre el sufismo, tampoco vamos a adentrarnos en sus «modos y maneras»; pero si me voy a permitir dar a conocer lo que resulta imprescindible para todas o casi todas sus ramas. Veamos. Cada grupo necesita un jefe, un guia que establezca las practi- cas ascéticas convenientes y predique lo que vaya siendo necesa- rio en cada momento. Todo esto puede desarrollarse, por ejem- plo, en tres afios y, a partir de entonces, se puede aceptar al candidato en el grupo, incluso recibiendo como distintivo el tra- dicional vestido «sufi» («lana»), pobre, sencillo... El camino que siguen, o las «estaciones» por las que pasan, son dos. La primera, basada en el logro del arrepentimiento por las propias miserias y el propdsito de conversion a una nueva vi- da; y una segunda, que exige un total abandono en Dios. Todo esto lleva al estado mistico, a base del «anonadamiento de uno mismo en Dios». Otros hablan de tres vias para llegar a esto mismo: la del te- mor 0 purificacion, la del amor o del sacrificio y la del conoci- miento. Y hay otros que consideran imprescindible una oracion cons- tante, un alejamiento del mundo, frecuentes e intensos ayunos, mortificacién voluntaria provocada, ropa basta y molesta («su- fi») e incluso movimientos ritmicos del cuerpo, bailes rituales, producidos hasta llegar a la llamada «santa intoxicacion» (es el caso de los derviches de la orden otomana de Mevlevi). éY todos los sufies han de vivir internados en conventos? No. Y, menos, hoy dia. Los hay que si, como los derviches junto con sus maestros. Los hay errantes y también que no se 155 han separado de la vida ordinaria o habitual. Y, entre estos, estan las cofradias (tarikah: via), de las que hablaremos. ¢EI sufismo tiene fundamento en el Cordn? Segun los sunnies ortodoxos, mas bien no. Pero los sufies, por supuesto, lo fundamentan todo en el Coran. Por ejemplo, partiendo de los «versiculos de la luz»: Coran 24, 35 y 9, 72. No vamos a detenernos en ello. Entre los sufies se habla de «elitismo espiritual», en el sentido de que Al-lah otorga a algunos —pocos- la luz interna necesaria —intu sis del Coran. Por eso, tanto lies aunque por distintos ca nal aplicada a cuestiones teo! (teologia). icién sufi- para una especial exége- los sufies como los sunnies hamba- minos— rechazan la reflexion racio- logicas e, incluso, el uso del Kalam En todo caso, es fundamental el recuerdo permanente de Al- Jah, el llamado «dikr». Noml versos modos: In chaa Al-lal Llah (alabado sea Dios), etc. brarlo a todas horas de los mas di- (si Dios quiere...), Al-Hamdu Li- éQué nos iba a decir de las Cofradias o Hermandades? Pues que estan en todo el Islam, Cuentan Horrie y Chippin- dale, en su libro sobre el Islam, que en el s. xvii hubo una refor- ma del sufismo, obra del indio Ahmed Sirhindi (m. 1624), con- sistente en -sin despreciar, por supuesto, las ensefianzas de Benarabi acerca de la maldad del mundo y del hombre, frente a la bondad exclusiva de Al-lah— no pensar que era necesario apar- tarse del mundo para vivir al modo sufi, sino que convenia, mas bien, mantenerse en él, sin separarse de sus semejantes, animan- do a estos a hacer su «yihad» personal e intima para vencer al mal y no, simplemente, evitarlo. Es, por tanto, una vision «acti- vista» del sufismo que ha sido como la columna vertebral de los movimientos modernos musulmanes de los siglos xvii! y XIX que se iniciaron en el Imperio Otomano y se extendieron por todas 156 las naciones del mundo musulman, en forma de movimientos fundamentalistas islamicos y anticoloniales. Hoy dia, el sufismo aparece como unas 6rdenes 0 cofradias repartidas por el mundo, aunque algunas de ellas solo tienen ca- racter local, pero, en todo caso, ya no son de reducido numero de miembros. Pero, aunque son muchas y muy repartidas, ¢las hay con fama internacional? Las hay y las ha habido. Citaremos unas cuantas: la Karidicha (del s. x1, muy difundida en India, Pakistan, Indonesia, Marrue- cos), La llamada Chishticha (aceptada, especialmente, en la India durante siglos). La Shadilicha (de Abul-Hassan, en el siglo xu, asceta marroqui). Ademas de estas y de lo que pueda quedar de ellas en la ac- tualidad, estan: la Daraknicha; la Naksbandicha; la Darakuiya (de Mulay Darakwi, s. xix. De origen marroqui y extendida también por paises subsaharianos), etc., etc. Pero lo que si parece es que todo el Islam, hoy dia y mucho an- tes, estd inmerso, de alguna manera, en el sufismo... Como ya vimos, en distintos momentos de la historia del Is- lam, el sufismo fue la clave para que no se viniera abajo. Incluso hubo sufies que tuvieron en el plano politico una intervencion definitiva, actuando de muy diversas maneras, unas veces, como colaboradores del gobernante del momento y, otras, como ene- migos declarados. Pero quede claro que hay sufismos que llegaron a adoptar modos y maneras completamente ajenos al Islam, totalmente marginales. Yo recuerdo que, en mis tiempos marroquies, habia cofradias sufies muy llamativas, que realizaban practicas «ascéti- cas» a la vista de la gente, muy desagradables, Estos eran los que lamabamos «hamachas» o «hamadichas»: en procesiones proce- 157 dentes de lugares donde habia enterrado un «santén» -en un morabito-, de ahi salian con sus banderas e instrumentos, y mientras cantaban arrojaban pesadas piezas metalicas hacia arri- ba y, cuando caian, ellos ponian sus cabezas y sus cuerpos, con las consiguientes salidas de sangre abundante. Para terminar este capitulo, gpodria decirnos algo mas sobre el sufismo islamico? Pues si; me gustaria aclarar todavia alguna cuestion, puesto que he observado, en ustedes, cierto asombro al oir hablar de «misticismo» con relacion al Islam: jes que el Islam, por si mis- mo, puede llegar a la produccion de estos efectos tan peculiares, que llamamos misticismo? A este respecto se han dado todo género de opiniones por los islamologos. Y, aunque no vamos a meternos propiamente en el tema, la impresién que se puede sacar es que si puede darse un cierto misticismo, pero provocado de manera bastante distinta al que podriamos llamar misticismo cristiano. La otra pregunta po- dria ser si el Islam, por si mismo, tenia prevista la posibilidad de derivar en misticismo o el hecho de llegar a él ha sido por in- fluencia cristiana, hindu, etc. Porque hay que comprender que, conociendo el «estilo» y los «modos» del «profeta» y sus com- pafieros, el misticismo sufi no parece que pudiera encajar en sus modos de hacer y ver las cosas. Pero, como decia, hay opiniones para todos los gustos, especialmente entre autores occidentales: Asin, Massignon, Zehner... Por mi parte, al tratar de este tema, no puedo prescindir de la tesis sostenida por Miguel Asin Palacios, en su libro El Islam cristianizado. Es- tudio del sufismo a través de las obras de Abenarabi de Murcia. El defiende la tesis de que el misticismo islamico es una consecuencia de la presencia del monacato cristiano, desde hacia siglos, en los paises que después iban aser islamizados. Como dice él: «La Arabia estaba llena de cenobios cris- 158 tianos; el beduino, en sus viajes, tropezaba a cada paso con anacoretas en siria y Egipto. Después, las doctrinas y métodos de vida espiritual de los ascetas cristianos, singularmente, los contenidos en los Verba Seniorum y 2n las Vitae Patrum Eremi reaparecen en los escritos y ejemplos de los as- celas y misticos musulmanes. El Ihia de Algacel, suma del sufismo, esta Jeno de estos préstamos, confesados unas veces y tacitos otras. El caudal mayor de los confesados lo constituyen los textos atribuidos a Jesus y los aiblicos, puestos en boca de los musulmanes. Los tacitos son toda 0 casi toda la doctrina asceticomistica del Thia, que es de origen cristiano. Ade- nds, tiene que quedar claro que los sufies mas emblematicos se dirigian intuitivamente a Jestis (tal como se habla de El en el Coran) como mo- delo supremo de santidad. Y que el mismo Abenarabi considera a Jestis zomo regla suprema de su vida» (cita de L. Gardet). Bueno. Y cambiemos de tema. 159 11. LA CULTURA MUSULMANA e s posible hablar de una cultura preislamica? Los primeros musulmanes son gentes carentes ( de cultura y de formacion intelectual. Son, eso si, guerreros, invasores, ilusionados con la ex- pansion por el mundo, con ansias de dominio, e: ‘stimulados por el botin y el afan de convertir a cualquiera que se le ponga por delante o, al menos, de someterlo obligandole a aportar el tribu- to establecido (si se trata de cristianos y judios). Y estas invasiones de primera hora tienen lugar en paises don- de domina la cultura cristiana. Si, donde domina la cultura cristiana que, poco a poco, se fue desmoronando... Muchos de estos paises se hallaban bajo el do- minio del Imperio Bizantino, y como en ellos se habian produci- do importantes movimientos heréticos y cismaticos, fuertemente combatidos por la autoridad bizantina, llegada la invasion mu- sulmana pusieron todos los medios para facilitarla, ya que ellos —los herejes y cismaticos— sabian que, al quedar liberados de Bi- zancio, los arabes, que, en principio, no forzaban al Islam, les permitirian vivir mas libremente. ala conversion Mas adelante, las cosas se complicaron, pero de momento asi fue. Pero el musulmdn invasor no se quedo en eso... Por supuesto que no. Por dondequiera que que se asientan alli, se observa algo muy caracteri pasan, una vez istico del arabe 161 de entonces, que es una gran curiosidad por lo que le rodea, su afan de aprender... Son aprendices aventajados, como mas ade- lante se podra comprobar, con buenas facultades intelectuales. Hasta tal punto que procuran irse haciendo herederos de la cul- tura de los pueblos conquistados, asimilandola a través de opor- tunas tradiciones. De esta manera, la cultura de los musulmanes comienza a «tener cuerpo» derivando, fundamentalmente, de tres fuentes: la griega, o mejor helenistica, la hindu y la persa. En tiempos del Califato omeya, se empieza a notar cuanto ven- go diciendo. Incluso, llega un momento en el que algunos movi- mientos filosoficos ponen en peligro al Islam, penetrando hasta en sus mas profundas entrafias, como —mas adelante— podremos ver. Durante el Califato omeya, gpuede decirse que da comienzo lo que podriamos Hamar Ia cultura propiamente musulmana? Sin duda, pero no solo es un comienza, sino que se llega a un desarrollo notable a lo largo de los noventa afios que duré este Califato (661-750). Ahora bien, como es logico, todo llegé a su plenitud bajo el Califato abasi y sus cinco siglos de existencia. Ademas de los brotes de caracter filosofico, se comienza a siste- matizar la gramatica arabe, con el fin de ayudar a los conversos a es- tudiar y, asi, comprender el Coran. Todo ello ayuda también a una oratoria brillante que fue, bajo los omeyas, algo muy significativo. La Meca y Medina se convirtieron ~a pesar de la resistencia de no pocos ulemas- en ciudades luminosas, alegres, en las que el fomento de la musica, de la poesia y del canto las convirtieron en puntos de referencia del Islam inicial. De alli salieron coros a la corte de Damasco, en los que no dejaba de notarse una cierta in- fluencia extranjera, especialmente griega. La resistencia de ulemas a esta corriente «frivola» se debe a que muchos de ellos sostenian la tesis de que «el profetay no fue nada partidario ni de la poesfa, ni de la misica, ni de los juegos 162 de azar, puesto que él los consideraba prohibitivos. Por eso, cuando uno de los califas omeyas —Yazid I-, que era compositor, promocion6 la musica, los cantos, los instrumentos, de manera espectacular, este comportamiento sirvid a los abasies para ata- car a los omeyas como «impios». éY se puede hablar, en la época omeya, de otras manifestacio- nes culturales? Claro que si. Es notable la preocupacion por la pedagogia, que se pone de manifiesto en escuelas muy selectas, para hijos de per- sonajes importantes, con tutores y preceptores, a veces cristianos. Los alumnos son estimulados a la practica de virtudes humanas, al ejercicio de ciertos deportes (natacion, arco y flecha...) y al perfec- cionamiento en la escritura y oratoria arabe, asi como al aprendi- zaje de la doctrina coranica (también memoristica). Incluso, en el siglo vill, ya puede decirse que hay médicos musulmanes, formados a través de fuentes de origen griego y al- go persa; y alquimistas y arquitectos que dedicaron gran parte de su quehacer profesional a la construccion de las primeras mez- quitas en Medina, Basora, Al-Kufah, Egipto, Jerusalén (la «ctipu- la de la Roca» 0 mezquita de Omar), ete. éY qué se puede decir del Califato abasi? Pues que, con sus cinco siglos de existencia (750-1258), el Is- lam vivio momentos de gran apogeo, pero también en ellos se puso de manifiesto una larga y espectacular decadencia, provo- cada especialmente por disensiones internas. Cinco siglos en los que hubo de todo. Y, por supuesto, mo- mentos de gran esplendor porque la verdad es que el afan de aprender de los arabes, unido a sus buenas facultades intelec- tuales, «les llevo a asimilar en pocas décadas lo que los griegos tardaron siglos en crear y desarrollar» (P. Hiffi). Pero también es cierto que, ademas de crear una cultura propia, los musulmanes 163 sirvieron de cauce, o de mediadores, de la cultura medieval euro- pea. Es decir, ellos se alimentaron de las fuentes culturales de Grecia, Persia, Fenicia, Egipto, Babilonia y Judea, y al orientar sus conocimientos hacia Sicilia y Espana, contribuyeron a ali- mentar, en su momento, el renacimiento cultural europeo. éY esto, concreta y practicamente, cémo se realiza? Pues a base de traducciones al arabe de tratados de autores significativos en filosofia (Platén y Aristteles), en matematicas y ciencias afines (Euclides, Ptolomeo); pero no en literatura grie- a, porque no gusto a los arabes, por ejemplo, la traduccion de la Iltada; sin embargo, si tuvo aceptacion la literatura persa. éPero esto quiere decir que los arabes llegaron a dominar el grie- go, el persa, el hebreo, etc., como para hacer esas traducciones? No. Se sirvieron de sus stibditos: paganos, judios, cristianos (mas bien nestorianos), que traducian primero al sirfaco y, de es- te, al arabe. Asi la influencia cultural griega entre los arabes fue enorme, especialmente, en los tiempos del séptimo califa abasi Al-Mamum (s. 1x), que fue quien cred en Bagdad la famosa Casa de la Sabiduria (Dar-al-Hikma): centro de traducciones, ademas de biblioteca y academia. Esta época de traducciones vino a du- rar casi un siglo. Y una vez que las traducciones se habian hecho al arabe, c6- mo Ilegaban a ser «entendidas» en Occidente? Transcurrido algun tiempo desde la invasion musulmana de un pais, empezaban sus habitantes a tener conocimiento de las traducciones hechas por los arabes a su propia lengua, de auto- Tes griegos, hindues, persas... Traducciones —como hemos visto- de las mas diversas materias cientificas. Estos tratados requerian una nueva traduccion a la lengua del pais o al latin, para su estudio y comprension. Lo cual exigia to- 164 do un montaje complicado de traductores, pero de una gran efi- cacla. El mundo occidental se fue percatando de algo que, quiza, no hubieran podido imaginar. Y es que llego un momento en el que los intelectuales arabes llegaron a poseer conocimientos de todo orden, de los que carecian los occidentales. Esta cultura que, co- mo ya hemos dicho, tenia sus manantiales en Babilonia, Fenicia, Egipto..., tras penetrar en Grecia, volvio otra vez al Oriente pro- ximo helenizada y, desde alli, los arabes, invasion tras invasion, la hicieron llegar a Europa, por ejemplo, a través de la Espana omeya: del Califato de Cordoba. éY todo esto tiene relacion directa con la Escuela de Traduc- cin de Toledo? Indudablemente. Quiza a muchos occidentales todavia les re- sulte asombroso percatarse de que la invasion islamica en Occi- dente, que tuvo su concentracion més importante en la peninsula Ibérica, y que culmin6 en el Califato de Cordoba (929), fue la que hizo posible que la cultura oriental pasara a conocimiento de la Europa cristiana a partir de los siglos xi y siguientes. Entendiendo por cultura oriental no tanto las aportaciones originales de la cul- tura islamica, como las traducciones que ellos hicieron de las obras de los autores de la antigttedad clasica al arabe, y, luego, aqui en Espafia al latin y a la lengua vulgar 0 romance. El lugar de re- ferencia al respecto es Toledo y su «Escuela de Traductores», que empezo su actividad en la época musulmana y continuo tras la conquista cristiana de la ciudad, por Alfonso VI. En realidad, el apogeo de la Escuela comenz6 hacia 1135, y venian a ella estu- diantes de toda Europa, incluidas las islas Britanicas. éQué hacian en la Escuela? Ensenar a los occidentales los conocimientos que los arabes habian adquirido traduciendo las obras de los autores clasicos. 165 Las obras arabes eran traducidas, generalmente, por hebreos a lengua vulgar y por clérigos cristianos al latin. éQué materias eran traducidas? Obras arabes sobre astrologia y astronomia. En aquellos tiem- pos, a la astrologia se la consideraba muy importante porque se pensaba que tenia una gran influencia en los acontecimientos de la vida de los hombres. Luego, la astrologia contribuyo a fomen- tar los estudios de astronomia. Obras sobre medicina, filosofia, religion, matematicas, agricultura, fisica, literatura... El mas de- cidido protector e impulsor de los estudios arabigos en la Espana cristiana fue el rey de Castilla y Leon Alfonso X el Sabio (1252- 82). Sus célebres Cantigas a Santa Maria estan pensadas con una musica de fondo de origen arabigo-andaluz. Y, en cuanto a autores traducidos, tenemos a Aristoteles, a va- rios autores neoplatonicos, Hipdcrates, Galeno, Ptolomeo... Y, en cuanto a autores musulmanes que ya habian estudiado a los cla- sicos y aportaban nuevas teorias o interpretaciones, tenemos a los filosofos al-Farabi, Avicena y, especialmente, a Averroes (el gran conocedor de Aristoteles), contemporaneo del judio Mai- monides; en medicina, los hermanos Avenzoar; en matematicas, a Aljuguarizmi (de donde viene «guarismo»); en algebra y astro- nomia, a Maslama, etc. También se hicieron traducciones en materia religiosa: se tra- dujo la Biblia, la Mishna; y se hizo la primera traduccion del Co- ran al latin, acompanada de trabajos criticos en contra, en la Abadia de Cluny (1141), en donde desempenaba la funcion de abad Pedro el Venerable. éY como terminé todo esto? A finales del siglo xi. En ese momento, se puede decir que la ciencia y la filosofia, traducida y traida por los arabes, ya ha in- vadido Europa. A partir de Toledo, siguiendo dos itinerarios dis- 166 tintos, Ilegan las traducciones, por un lado, a Alemania y Europa Central, y, por otro, a las islas Britanicas Y esta apertura del Islam hacia culturas «extranas», o a las llamadas por ellos «ciencias de los antiguos», sno caus6é ningun conflicto dadas las caracteristicas tan simples y «naturales» del Islam en su origen? Indudablemente. Las traducciones al arabe, bajo los dos Cali- fatos, por traductores de las mas diversas procedencias y creen- cias, de obras cientificas muy variadas ocasiono reacciones rece- losas, incluso violentas, por parte, sobre todo, de personas piadosas, porque pensaban que las «novedades» amenazaban la fe islamica. Pero vamos a centrar nuestra atencion —porque es la que més influyo- hacia la llamada falsafa o filosoffa de origen helenistico, asimilada por musulmanes arabes, tras conocer y profundizar autores tan significativos como Platon, Aristoteles, Plotino, etc. Pero, antes de ello, conviene que recordemos que, a lo largo de este didlogo, hemos ido haciendo referencia a las llamadas «ciencias religiosas» del Islam, tales como las que tienen por ob- jeto lograr una exacta interpretacion del Coran (el tafsir), descu- briendo lo que en él se expresa como palabra de Dios y la ciencia del hadith 0 estudio critico de las tradiciones de textos que con- tienen palabras y gestos de Mahoma extracoranicos, con sus ca- denas de transmisores; el que podriamos llamar «derecho can6- nico musulman» (el fikh) con las cuatro escuelas ortodoxas y, por fin, (y a esto nos vamos a referir ahora) el kalam -ilm al-ka- lam- 0 «apologia defensiva», en la que se puede descubrir -en parte- la «teologia islamica». Dentro de esta «teologia», bajo el Califato omeya, y, especial- mente, luego, en el Califato abasi, se dan variadas tendencias, pero hay un grupo especialmente significativo que esta represen- 167 tado por los llamados muztazilies. En ellos, la razon lo informa todo, también en cuestiones dogmaticas, por ello se les ha llama- do «racionalistas islamicos». Su preocupacion fue defender la fe enfrentandose con la filosofia (falsafa) griega, que lo estaba inva- diendo todo, pero utilizando las «armas» de los filosofos. Seguin ellos, a través de la razon se puede llegar a la Revelacion, a cono- cer las verdades religiosas -mandamientos, prohibiciones divi- nas, etc.-; criterio contrario al tradicional islamico que sostiene que estas verdades solo pueden conocerse a través de la Revela- cin. En definitiva, el Coran -segun ellos~ lo que hace es dar tes- timonio de lo que Ja razon ya puede conocer. Esto les lev a uti- lizar una técnica dialéctica aplicable a especulaciones teoldgicas, llamada kalam. Aunque no es mi propésito hacer aqui un estudio a fondo del contenido de esta escuela, s{ me parece que puede ser util -aun- que sea esquematicamente- dejar constancia de otros aspectos significativos de su doctrina, tales como su lucha contra algunas tradiciones relativas a Al-lah, en el sentido de evitar cualquier ti- po de antropomorfismo, «porque Al-lah es diferente a todo lo creado». El hablar de «ver» a Dios en el Paraiso, de la cara y ma- nos de Dios, les resulta inadmisible. Otro punto importante es considerar el Coran, y los demas libros revelados, como «crea- dos», oponiéndose a toda una tradicion arraigadisima en los mu- sulmanes, etc. Los muztazilies, como iniciadores de la «teologia racionalis- ta» islamica, aceptaron principios de la filosofia griega, con el fin de dar a la religion un aspecto mas racional, mas facilmente cap- table humanamente. éY Hegaron a imponerse del todo? Como ya he dicho antes, esta doctrina llego a dominar el pa- norama teologico en los tiempos del califa abasi Al-Mamum. Y 168 su principal detractor fue Ahmad ibn Hambal, promotor de la cuarta escuela juridica ortodoxa sunni, que fue maltratado, hu- millado y encarcelado por no querer retractarse de sus criticas contra las innovaciones muztazilies. Aunque fue considerado co- mo entusiasta defensor de la ortodoxia, hoy su escuela es la que tiene menos adictos, aunque de ella dependen los wahabis, radi- cados especialmente en Arabia Saudi. Los muztazilies terminaron bajo el califa al-Mutanaki (847- 61), harto ya de tantas controversias, apoyando a sus adversa- rlos. Para terminar este capitulo, nos gustaria conocer los nombres de los filésofos -o filosofos-tedlogos- mas destacados. — Abu-Yacub al Kindi (m. 873), al que se puede considerar como doctor en kalam perteneciente a la corriente muztazilf. — Al-Farabi (m. 950), nacido en tran, neoplatonico (adapt la tesis de La Republica de Platon al Islam). El filosofo para él es como un profeta que trata de «conciliar intelecto e imaginacio- nes» (Thoraval). — Avicena (m. 1037) —Ibn Sina- influyo mucho en filésofos posteriores consciente de la necesidad de una auténtica metafisi- ca que pudiese actuar de puente entre filosofia y fe islamica. Ejercio también la medicina. — Al-Ashari, iraqui, «converso» de los muztazilies, muy res- petuoso del maestro de los tradicionalistas Ibn Hambal, defensor —no obstante- de los argumentos racionales del kalam aplicables a aquellas cuestiones que ni Mahoma ni sus compaieros se ha- bian planteado en su momento. — Abu Hamid al-Gazali (m. 1111) -Algacel-, irant, ulema de gran prestigio, profesor de teologia en Bagdad. Consideré que el kalam era muy adecuado para atacar a los herejes, pero nada mas. Se enfrento con los filésofos, por sus posturas que facil- 169 mente se ponian enfrente de las verdades de fe. Por ejemplo, cuando decian que el mundo era eterno, o negaban la resurrec- cion del cuerpo al final de todo, aunque el alma fuera inmortal, 0 negaban el cielo y el infierno. — Ibn Rushd (m. 1198) -Averroes-, en Cordoba, como filo- sofo-jurista siguio, de alguna manera, la Ifnea de al-Gazali, pero en un momento concreto lo criticé por su ataque abierto contra los filosofos, porque él consideraba que el conflicto entre tedlo- gos y juristas era mas bien aparente. Averroes estaba convencido de que la teologia tenia su «funcion», pero necesitaba del control de la filosofia, para que se cumpliera el fin de la ley divina, es de- cir, lograr la paz y el gozo en el pueblo fiel. Podriamos seguir citando filosofos y tedlogos musulmanes, pero pienso que los citados son suficientes para hacerse una idea. Lo que tiene que quedar claro es que estas discrepancias entre unos y otros, al paso del tiempo, fueron desapareciendo a partir de Averroes, salvo en ambientes chiies y sufies. 170 12. CRISTIANISMO, JUDAISMO E ISLAM n la Arabia de los siglos vi-vi -en tiempos de Mahoma-, era conocido el cristianismo y el judaismo? No solo eran conocidos, sino que no eran pocos los ara- bes que profesaban estas religiones y formaban parte de tribus, muchas de ellas importantes e influyentes. éY como es que estos judios y cristianos se hallaban viviendo en pleno desierto? Pues podria decirse que, probablemente, la razon inicial pudo ser, en el caso de los judios, la diaspora que en su dia se produjo en Israel el aio 70 y, luego, en el 135; y, en el caso de los cristia- nos, la persecucion o la condena de destierro que sufrieron mu- chos de ellos, cuando formaron parte de sectas heréticas 0 cis- maticas, vg. los monofisitas y los nestorianos. En ambos casos, el paso del tiempo hizo que se fueran asentando en aquellas tierras y —como arabes que eran unos y otros- convivieran mas 0 menos pacificamente, segun las épocas, con los arabes paganos y, luego, también con los musulmanes. Pero que quede claro que tan ara- bes eran los unos como los otros: los judios, los cristianos, los paganos y los musulmanes. Asi se entiende que, en el Islam, se note la influencia del cris- tianismo y del judaismo... Efectivamente. Las referencias al cristianismo y al judaismo, en el Coran, son muy frecuentes. Pero, ademas, para Mahoma, Abraham es como el «profeta» con quien el Islam conecta a tra- 17 ves de su hijo y de Agar, Ismael; cosa que, para los judios, se pro- duce por medio del hijo que tuvo con Sara, Isaac. Y, no solo eso, sino que, en el Cordn, la referencia a personajes de la Biblia es habitual pero, eso si, con citas distorsionadas tomadas de textos apocrifos. Da la impresion como si Mahoma, a pesar de todo eso, tuviera a los judios como enemigos permanentes... Al comienzo de la predicacion del Islam no fue asi. Mahoma se llevaba bien con los judios, especialmente, los de Medina (la Yatrib anterior), pero la resistencia que pusieron ellos para con- vertirse al Islam los transform6 en enemigos permanentes, con los que se enfrento Mahoma con tal violencia que logro su ex- pulsion de distintos lugares. Conviene que recordemos que la mayoria de los habitantes de Medina al principio del Islam— eran judios. éEs verdad que Mahoma tenia mds aprecio y confianza en los cristianos? Si. Y asi lo pone de manifiesto en algunas aleyas el Coran, aunque en otras se contradice. Pero puede decirse que st (cfr. C. 5, 82). Como vimos al principio de este didlogo, en la época preisla- mica, en el noroeste de la peninsula arabiga y en el noreste, los gassanidas y los lajmidas, respectivamente, eran pueblos cristia- nos marginales: monofisitas los primeros y nestorianos los se- gundos. Pues bien, los estudiosos de la figura de Mahoma suelen estar de acuerdo en que, en los tiempos en los que Mahoma era caravanero —en su primera juventud-, coincidiendo con estos viajes tuvo contacto con cristianos de uno y otro «estilo». Y, con- cretamente, se habla de un anacoreta cristiano de origen sirio, llamado Bahira, quien —dice la tradicion—- quedo admirado de la persona de Mahoma. 172 También, entre sus parientes, se habla de un primo segundo por parte de su madre llamado Umayyah ibn-al-Salt y de un pri- mo de su primera esposa, Jadicha, llamado Uaragah ibn-Nanfal, que parece que eran monofisitas. En todo caso, debe quedar claro que el Coran, cuando habla de los cristianos, y de lo que estos creen o piensan, se esta refi- riendo a doctrinas cristologicas de grupos judeocristianos 0 ara- bocristianos, heterodoxos. Mas adelante trataremos de que esto quede mas claro. No obstante, todo ello nos lleva a pensar que Mahoma podia tener un conocimiento del cristianismo, aunque rudimentario y poco ortodoxo. Pero, ademas, Mahoma conoceria la presencia de cristianos también en Etiopia, en Yemen, en Ia isla de Socotora... Segun vimos, cuando se produjeron persecuciones contra él y sus primeros conversos, antes de que tuviera lugar la Hégira (622), y ante el temor de acontecimientos dolorosos, envid a un grupo de musulmanes a Etiopia, confiando en la proteccion del Negus de aquel pais, que era cristiano. Como asi fue y siempre lo recordé Mahoma con extraordinario agradecimiento. Y, por lo que se refiere al Yemen, hay una tradicion musulma- na ~de la que ya hemos hablado en el capitulo IV- que mantiene el recuerdo de un encuentro de Mahoma con personajes notables de Najran, que se encaminaron a Medina para cambiar impresio- nes con él. Era Najran como una pequeiia comarca autonoma gobernada por cristianos nestorianos, situada en el norte de Ye- men. Mahoma les reprocho que creyesen en la divinidad de Jesus y les anim6 a convertirse al Islam. Y, viendo que no accedian a su propuesta, les propuso una «ordalia de execracion reciproca». Los najranies renunciaron a la ordalia y aceptaron un pacto en virtud del cual quedaban bajo la proteccion de Mahoma. El con- 173 tenido del pacto -que se conserva— es muy favorable a estos nes- torianos, a cambio de un impuesto periodico y de ciertas presta- ciones. Pasaron los afios y los najranies siempre fueron fieles a este pacto, que cumplieron delicadamente, y por parte de los musulmanes también. Parece ser que los najranies no se sometieron a una «ordalia» propuesta por Mahoma porque —como dice L. Gardet- en el Co- ran se habla de Jesus «creado de polvo como Adan», es decir, aludiendo directamente a la naturaleza humana de Jesus. Y, te- niendo en cuenta que eran nestorianos, profesaban la union en Jestis de dos personas completas, humana y divina, y renuncia- ron. Esta proteccion que merecieron los najranies debio de ser co- mo un preludio de lo que luego se lamaria proteccién a los dim- mies (dhimmies)... En cierto modo, si. Esta claro que, cuando los musulmanes legaban a dominar un pais, se veian en la obligacion de cargar con la responsabilidad de toda la sociedad, pero respetando a las personas y a las comunidades religiosas que alli se hallaban. Esto es lo que constituyo el estatuto de los dhimmies elaborado por los ulemas. Esta expresion dhimmies (protegidos: adeptos del Libro: Ahl- al Kitab) refleja el estatuto juridico-religioso otorgado por la sha- ria a los fieles de religiones monoteistas reveladas (judios y cris- tianos). Cuando los musulmanes conquistaron Iran, también incluyeron a los zoroastras (religion del pais). El estatuto dhimmi —como dice D. Waines- garantizaba la vi- da de la persona, sus propiedades, sus practicas religiosas, bajo la supervision de sus propias autoridades, a cambio de que cada hombre adulto pagase un impuesto de capitacion 0 yizia, del que quedaba eximido en caso de convertirse al Islam. 174 Penetrando mds a fondo en el tema religioso, y limitdndonos al cristianismo, ¢como ven los musulmanes la Biblia? La Biblia y los Evangelios son transcripcion, en hebreo y en griego, de «la madre del Libro» increado, que tuvieron «su mo- mento» para estimular al creyente en su caminar por el mundo, confiando en un Dios creador, grande y compasivo. Con el trans- curso del tiempo, los profetas enviados por Dios han sido des- preciados y las doctrinas que han predicado se han «desnaturali- zado». Para Mahoma todos son profetas, incluso Abraham, y «el pentltimo» Jestis (Sidna-Isa) también ha sido desoido. El ultimo -sin posibilidad de ningun otro mas- es él. Hoy, a la Biblia «de los cristianos» cuesta aceptarla a los musulmanes. Conociendo la Biblia y el Coran, se puede uno quedar asom- brado de la enorme cantidad de contradicciones que se dan entre ellos. En el Coran se quiere poner de manifiesto la semejanza de Mahoma con Abraham. Su conexion se logra teniendo en cuenta que Abraham no fue ni judio ni cristiano. Fra hanif sometido a Al-lah (muslim: musulman). Y asi, dicen ellos, Mahoma lo que ha hecho es, después de tantos siglos, restaurar ese «Islam primi- tivo». Por eso es él el «Sello de los Profetas» (C. 33, 40). Y a los Evangelios, ¢como los ven? Nunca se habla de ellos en plural, siempre en singular: El Evangelio: Inchil. Porque no es tanto una serie de libros, como la palabra de Jesus predicada. El Coran tiene una corta vision del Nuevo Testamento. Jamas se habla en él de las epistolas de san Pablo, del Apocalipsis, de los Hechos de los Apostoles, etc.: son textos ignorados, incluso combatidos por «expertos» islamicos. Hay, de entre ellos, quie- nes consideran que el cristianismo actual se debe, fundamen- talmente, a san Pablo, por eso esta contaminado y ello hizo nece- 175 saria la presencia de un nuevo «profeta» -Mahoma- para rectifi- car posiciones. Los musulmanes sostienen que en la Biblia —Antiguo y Nuevo Testamento— se anuncia la llegada del Coran y de Mahoma. Cuando Jesus habla del «Consolador» que vendra tras El, dicen, esta refiriéndose a Mahoma. Y, en el Coran, se puede confrontar esto en la sura 61, 6. Para un cristiano, esto es sorprendente. é¥ en cuanto a los dogmas cristianos...? Pues, en cuanto a las verdades de nuestra fe, lo que si se pue- de observar en el Coran es un desconocimiento elemental de sus contenidos teologicos. Se queda todo como en la superficie. Voy a citar algunos ejemplos con respecto a la Unidad de Dios, al Dios-Trino. Sura 4. aleya 171: «|Gente de la Escritura! jNo exageréis en vuestra religion! {No digais de Dios mas que la verdad: que el Ungido, Jess, hijo de Maria, es solamente el enviado de Dios y Su Palabra; que El ha comunicado a Maria un espiritu que proce- de de El! jCreed, pues, en Dios y en sus enviados! {No digais ‘Tres! jBasta ya, sera mejor para vosotros! Dios es un solo Dios uno. (Gloria a El! Tener un hijo... suyo es lo que hay en los cie- los y en la tierra. {Dios basta como protector! ». Sura 6. aleya 101: «El Creador de los cielos y de la tierra, jco- mo iba a tener un hijo si no tiene companera, si lo ha creado to- do y lo sabe todo?». Sura 10. aleya 68: «Dicen: ‘Dios ha adoptado un hijo’. ;Gloria a El! El es quien se basta a Si mismo. Suyo es lo que hay en los cielos y en la tierra. ;No tenéis ninguna autoridad para hablar asi! ;Decis contra Dios lo que no sabéis?». Sura 112. aleyas | a 4: «Di: Fl es Dios, Uno»; «Dios, el Eter- no», «No ha engendrado ni ha sido engendrado. No tiene par». 176 Sura 5. aleya 73: «No creen en realidad quienes dicen: ‘Dios es el tercero de tres’. No hay mas Dios que Dios uno y, si no pa- ran de decir eso, un castigo doloroso alcanzard a quienes de ellos no crean». Podrtan citarse muchas més aleyas sobre la Unidad-Trinidad de Dios, pero la lectura de las expuestas es suficiente para sacar importantes conclusiones... El musulman llama al dogma trini- tario cristiano: «politeismo asociacionista» e idolatrico. Con esto ya esta dicho todo. El Tauhid (la unicidad divina) -tema central de la teologia is- lamica~ «amenaza en sus interpretaciones mas extremas con ha- cer de Dios un Ser excluyente, lo cual convierte facilmente al Is- Jam en una ideologia» (...) «El monoteismo ha configurado los rasgos principales del Islam como religion y como cultura» (cfr. J. Morales). Sobre la unidad de Dios no vamos a detenernos mas, puesto que ya hablamos de ello en el capitulo sobre la «fe islamica». Pe- ro queda claro que Mahoma nunca entendié lo que los cristianos queremos decir cuando decimos que «Dios es Uno en esencia y Trino en personas». Nunca jams el cristianismo creyo en la existencia de tres dioses. Pero en aquel tiempo (s. v-vi) y en aquellos lugares (Arabia central) no cabia la posibilidad -y me- nos atin rodeados de cristianos heterodoxos— de que captaran los conceptos filoséficos de esencia, naturaleza, sustancia, hipdsta- sis y persona y lo aplicaran al dogma trinitario. éY con respecto a Jesucristo? Lo que en el Islam se habla de «Jestis» -el «Ungido», «Pala- bra de Dios»— esta todo fundamentado en una cristologia que nosotros Ilamamos herética. El cristianismo que quiz’ Mahoma lego a conocer muy superficialmente era nestoriano 0, quiza, arriano y, por tanto, heterodoxo. Para el cristianismo ortodoxo, 177 Cristo es la Segunda Persona de la Santisima Trinidad: Dios he- cho Hombre. Trinidad formada por Padre, Hijo y Espiritu Santo: Tres Personas distintas y un solo Dios verdadero. En Cristo se da una persona divina con dos naturalezas: divina y humana. Nada de esto puede hablarse ni tan siquiera con el Islam contempora- neo. El Coran habla de Jestts y también de Marfa su Madre, con gran afecto y respeto. Jestis tiene todas las caracteristicas de un Enviado profético dispuesto a predicar en todo momento el mensaje recibido de Dios y que se halla en el Evangelio. Se le puede considerar como un hombre perfecto. Su mision no es propiamente redentora. La Redencién al modo cristiano es des- conocida por el Coran. Ni siquiera se acepta la existencia del pe- cado original. Se puede hablar de Jestis como Mesias, pero «reba- jando» su contenido; es inaceptable creer que Jestis es hijo de Dios. Su sumision a Dios es semejante a la de los angeles y los demas profetas. No es Dios. En C. 5, 116, se ataca algo asombro- so, como si en la Trinidad los cristianos aceptaramos a Maria co- mo parte de esa Trinidad. éQué dice el Cordn sobre la Anunciacién y el Nacimiento de Jess? Antes de centrarnos en lo que se me pregunta, conviene saber que el Coran habla de Joaquin (Imran) y de su esposa (Ana), cu- yo nombre no cita, como padres de Maria. Son considerados co- mo familia escogida por Dios igual que la de Adan, Noé y Abra- ham (C. 3, 33-4). Ana, al quedar embarazada, ofrece a Dios «lo que hay en su seno». Al dar a luz y ver que se trata de una hem- bra (a la que pone el nombre de Maria), queda sorprendida por- que esperaba un varon, y la pone bajo la proteccion de Al-lah. El Senor la acoge y la confia a Zacarias. Este la tiene encomendada 178 al Senor en el Templo y siempre que va a verla se asombra al en- contrar alimento junto a ella enviado por Dios. Zacarias ruega al Seftor tener descendencia siendo él ya ancia- no y su mujer, estéril. El Seftor se la concede y nace Juan (Yahya) el llamado el Bautista, al que se le califica como «Jefe», «absti- nente» (de lo apetecible) y «profeta». También acepta el Coran la mudez durante tres dias a la que fue sometido Zacarfas, como prueba de que tendria ese hijo. Tras esta descripcion, inspirada en la sura 3, aleyas 33 a 41, se procede en el Coran a una exposicion de lo que fue la Anun- ciacion que, después, se completara con los textos de la sura 19, 1-40. A Maria le fue enviado el Espiritu de Dios, con apariencia de «un mortal acabado» (en la tradicion se habla del angel Gabriel). Maria queda embarazada, no sin antes manifestar su asombro pues ella no ha tenido relacion carnal con ningtin hombre. Como dice Julio Cortés en la Introducci6n al Coran, traduci- do por él: «... la personalidad de Jesus en el Coran esta envuelta en un halo. Se nos presenta fuera de las coordenadas de espacio y de tiempo. Su nacimiento tiene lugar en Oriente, lejos de la fa- milia de Maria, bajo una palmera (C. 19, 16-33). El texto con- centra su luz en el milagro del nacimiento virginal, obra de la omnipotencia de Dios». Marfa ha sido elegida entre todas las mujeres y purificada. Jestis es definido como «el Mesias, hijo de Maria» y también como «Palabra o Verbo de Dios». Dios ha que- rido que Jestis sea y es, sin mas complicacion. Jestis es creado sin padre (como sucedio con Adan) y recibira de Dios toda la sabi- duria contenida en la Torah y el Evangelio. Realiz6 muchos mila- gros, empezando por sus palabras ya en la cuna, al poco tiempo de nacer. Cuando Maria regreso con el Nino, al lugar de residencia ha- bitual, teniendo en cuenta que el Coran ignora a José, tachan a 179 Maria de «infame», pero ella les dice que se lo pregunten al Ni- ho. Y Jestis deja todo claro (cfr. también C. 4, 156). El Coran no pierde ocasion de poner de manifiesto la virgini- dad de Maria antes y después. Asi dice con palabras a Dios atri- buidas: «Conservo su virginidad. Infundimos en ella de Nuestro Espiritu e hicimos de ella y de su hijo signo para todo el mundo» (C. 21, 91). Y mas adelante, al hablar de las mujeres de Noé, de Lot, del Faraon... dice: «Y a Maria, hija de Imran, que conservé su virginidad, y en la que infundimos Nuestro Espiritu...» (C. 66, 12). éEl Coran habla de los milagros de Jesus? Si. Antes ya he dicho que Jestis hablo recién nacido, postrado en la cuna, para defender a su madre de las calumnias que profe- rian contra ella. Pero, luego, también realizo milagros muy im- portantes siempre «con la autorizacion de Dios». Ast, dio vida a unos pajarillos de arcilla soplando sobre ellos, curé a un ciego de nacimiento y a un leproso..., resucito muertos. Pero el Coran re- macha que todo esto lo hizo con «el permiso» de Dios (cfr. C. 5, 110) y daa los milagros de Jestis un valor mas bien simbolico. No obstante, dice el libro que muchos lo acusaron de magia (cfr. C. 6, 7; 10, 76), aunque incurriendo en gran error. En resumen, podemos decir que, si bien reconoce el Coran milagros de Jestis, muchos de ellos -de los que hace referencia— no son aceptados por los cristianos, porque estan inspirados en libros apécrifos. éY qué nos puede decir de la muerte y resurreccion de Jesus? Pues que el Corn es «tan respetuoso» con Jestis que no acep- ta que fuera crucificado. Y, cuando Jestis sufrié una fuerte oposi- cion por parte de los judios, sus apostoles los «auxiliares de Dios»— adoptaron una decidida postura de defensa del «envia- do» y Dios desbarato las maquinaciones preparadas contra él (C. 180 3, 52-54). La tradicion islamica sostiene que a Jesus ni lo llega- ron a crucificar, ni siquiera a matar. Fue otra persona la crucifi- cada en su lugar (C. 4, 157). Aqui se nota también una posible influencia de la herejia docetista que sostenia la tesis de que Cristo en este mundo nunca tuvo «cuerpo real» sino aparente y, por ello, sus comportamientos hay que analizarlos de una mane- ra muy «sui generis», incluida la llamada crucifixion. No obstan- te, a este respecto, J. Cortés, en nota aclaratoria correspondiente ala aleya 157, de la sura 4, manifiesta que «el Coran no habla de sustitucion de Jesus por otro, ni de que tuviera cuerpo aparente. Para el Islam tradicional, los judios intentaron matar a Jesus, pe- ro no lo consiguieron. Segun la secta moderna ahmadi, Jesus fue crucificado, pero sobrevivid y predico hasta los ciento veinte afios, en que murio y fue sepultado en Srinagar (Cachemira)». Pero es un hecho demostrable que la doctrina tradicional mu- sulmana coincide en el no a la Cruz y el si a la subida al Cielo: Jestis fue elevado al Cielo por Dios (C. 3, 55), desde donde vol- vera el llamado «dia de la Resurreccion de los muertos». En el Islam se habla de un personaje «mesianico» (que se suele identificar con Jesus) que vendra a proclamar el fin de los tiempos, derrotando al Anticristo y a todos los que, durante mu- cho tiempo, hayan estado atentando contra la justicia y la paz. En el juicio final, Jestis actuara de testigo cualificado. éY qué dice el Coran con respecto a la Iglesia? Nada. Nunca habla de la Iglesia como tal. Si-como ya hemos visto— de los cristianos, a los que considera mas amigos de ellos que los judios; también habla, con respeto, de los sacerdotes y los monjes porque «no son soberbios». Y confia en su «conver- sion» al Islam (C. 5, 82-85); pero en otros capitulos son atacados -sacerdotes y rabinos— por no apoyar la causa del Islam (cfr. 9, 34-35). Para Mahoma, Jesus no tiene una mision redentora y, por 181 tanto, tampoco la Iglesia. Nunca jamas el Corn habla de los sa- cramentos cristianos. Es muy probable que Mahoma no tuviera la mas minima noticia de ellos. Pero, entonces, ¢qué didlogo cabe con los musulmanes? Pues, desde el punto de vista estrictamente religioso, el dialo- go no es facil. Si parten de la base de que nuestras Sagradas Es- crituras estan «manipuladas» y de que solo el Coran puede acep- tarse plenamente, puesto que procede directamente de Dios (Mahoma es simple transmisor), no hay nada que hacer. Es tan absurdo el mal trato que dan a nuestras Sagradas Escrituras (An- tiguo y Nuevo Testamento) que, aunque de entre ellos hay quie- nes las aceptan, no estan de acuerdo con la interpretacion que les damos. Pero, ademas, consideran a los cristianos como «aso- ciacionistas» y, por tanto, «creyentes irregulares», en lo que hace referencia a la Unidad de Dios; como si el misterio de la Santisi- ma Trinidad cristiano consistiera en unir a Dios («asociar») otras divinidades, para acabar diciendo que hay tres dioses... Siempre se lamentan de que no reconocemos a Mahoma co- mo profeta, y, sin embargo, ellos si que reconocen a Cristo como tal. Esto es asi, pero para los cristianos llamar a Cristo profeta es rebajar, lamentablemente, lo que vino a hacer en la tierra por no- sotros en cuanto Dios hecho hombre. La consideracién de Mahoma como profeta no esta nada cla- ra, pues aun en el supuesto de que fuera un hombre «piadoso», capaz de arrastrar multitudes, eso no quiere decir que sea profe- ta. Para los cristianos, el envio de profetas, por parte de Dios, ter- mino con S. Juan Baustista (el «Yahya» coranico). Y con Cristo acaba la Revelacion: siete siglos antes de Mahoma. Los comportamientos de Mahoma en La Meca (1* etapa) y, luego, en Yatrib o Medina (2* etapa) son tan dispares que llaman la atencion. En la segunda etapa, su actividad incansable le lleva 182 a conseguir el nacimiento de la Comunidad musulmana (Um- ma), una organizacion sociopolitica que va a servirle de placa- base para la constitucion del Estado islamico. Un Estado en el que lo religioso impregnara absolutamente lo politico, lo cultu- ral, lo juridico, lo familiar, etc.; de tal manera que se convertira en una teocracia. Para la mentalidad cristiana, Mahoma, en ese momento, se transforma en un lider politico-religioso: Jefe de Estado y Jefe re- ligioso. Todo ello le lleva a tener que dar criterio acerca de los mas variados problemas que van surgiendo.Y en este sentido se sigue componiendo el Coran con las llamadas suras medinesas, consideradas como manifestaciones del querer de Dios. En el aspecto religioso, su primer objetivo consiste en hacerse con el pais, no por medio de la predicacion suya o de los suyos, sino materialmente, fisicamente, considerando imprescindibles las guerras, los asaltos, para ir adquiriendo fondos econdmicos que le permitan ir accediendo poco a poco. De esta manera aca- baria haciéndose con casi toda Arabia y, simultaneamente, isla- mizandola. No deja de chocar, como dice Samir Khalil, «como pudo Dios, después de haber enviado a Cristo a predicar las bienaven- turanzas y el amor al projimo, enviar a alguien con quien la hu- manidad da, sustancialmente, un paso atrds; alguien que vuelve a poner en vigor la norma de la antigua ley del Talion: ‘ojo por ojo, diente por diente’. Y a quien replique que era un profeta en- viado expresamente a los arabes, debemos recordarle que esta afirmacion ha sido contradicha por los mismos musulmanes», al decir que es profeta de todos los pueblos. A todo lo dicho hay que sumar los «pasos hacia atras» que da el Islam con respecto a la concepcion de la religion emparejada con la guerra, a la consi- deracion y trato de la mujer, al matrimonio propiamente dicho, 183 JOSE ANTONIO GALERA «y, de modo mas general, en atribuir a la revelacion divina logi- cas contingentes ligadas a la sociedad arabe en que vivia». Ya se ve, por tanto, que ni siquiera en lo que hace referencia a la ley natural, al derecho natural, coincidimos... Asi es, porque, si no fuera asi, logicamente podriamos llegar a acuerdos elementales con los que iriamos avanzando en la reci- proca comprension. No obstante, parece ser que no son pocos los musulmanes que han reconocido y reconocen hoy la existen- cia del derecho natural como, en cierto modo, algo paralelo a la ley islamica y compatible con ella. Si esta postura fuera crecien- do, traeria como consecuencia una apertura a lo que podriamos lamar una vision de lo tradicional, inconmovible. Ya se ve que el didlogo no es facil pero, al menos, la Iglesia ca- tolica si parece tener interés en mantenerlo. ¢Es asi? Asi es. Desde los tiempos de san Francisco de Asis hasta nuestros dias, el deseo de la Iglesia ha sido siempre este. En cier- to modo, algo se’ ha conseguido, pero no olvidemos que el Islam no tiene, como tal, a alguien que le represente. Se puede dialogar -si no tienen inconveniente- con musulmanes sunnies o chiies de un pais concreto, con sus ulemas o sus mullah, pero los resul- tados siempre seran parciales, adaptados a la mentalidad del mo- mento en aquel lugar. En todo caso, el didlogo no entrar en el campo reciproco apologético. Consistirfa, mas bien, en un cambio de impresiones que per- mitiera conocernos mejor, y ver si en algo coincidimos y estamos dispuestos a cooperar. éLos musulmanes son proselitistas? Si. Y, de hecho, no cesan de misionar en muchos paises y, concretamente, en el continente africano, pero no permiten que en un pais musulman hagan proselitismo otras religiones. Y, si esto no se respeta, lo normal es que se tomen medidas drasticas contra los que no obedecen. En el Islam fundamentalista se llega a condenar a muerte al musulman que deja de serlo. En este aspecto, los musulmanes nunca tropiezan con los ju- dios, porque estos no se caracterizan por su afan de lograr adep- tos. El Papa Juan Pablo II ha hablado de esto...? Muchas veces. Y ultimamente en la Exhortacion Apostolica Ecclesia in Europa, tras animar a que nos sintamos interesados en conocer mejor otras religiones para poder entablar un coloquio fraterno con sus adeptos, hace hincapié en el Islam, dada su pre- sencia cada vez mas numerosa en Europa. Y el didlogo que se pueda entablar «debe llevarse a cabo con prudencia, con ideas claras sobre sus posibilidades y limites y con confianza en el de- signio salvifico de Dios con respecto a todos sus hijos»; y, en to- do caso, siendo conscientes «de la notable diferencia entre la cultura europea, con profundas raices cristianas, y el pensamien- to musulman». Esta apertura a otras religiones en paises de Occidente provo- ca una «extrafieza y sentimiento de frustracion de los cristia- nos», cuando pueden comprobar que esto no se permite en los paises musulmanes de donde proceden los inmigrantes, con lo cual alli las minorias cristianas son tratadas como ciudadanos de segunda categoria; y eso porque son «gentes del Libro», que, si no, serian despreciables. Pero Juan Pablo II, si mal no recuerdo, también ha visitado paises de religion mayoritaria musulmana... Ast ha sido. Y yo, nacido en Marruecos, en donde pasé mi pri- mera juventud (hasta los 20 afios), me quedé verdaderamente sorprendido cuando me enteré de que el Papa habia aceptado la invitacion del entonces rey de aquel pais, Hassan II, y que llego a 185 tener un encuentro con jovenes musulmanes en agosto de 1985. Reunidos en un estadio deportivo, el Papa, entre otras muchas cosas, les dijo: «Cristianos y musulmanes debemos reconocer con alegria los valores religiosos que tenemos en comtn y darle gracias a Dios. Ambos creemos en Dios, el unico Dios, que es la plenitud de la justicia y de la misericordia; creemos en la impor- tancia de la oracion, del ayuno, de la limosna, de la penitencia y del perdén; creemos que Dios nos juzgara con misericordia al fin de] mundo y esperamos que, después de haber resucitado, El es- tara satisfecho de nosotros y nosotros de El. Y, por lealtad entre nosotros, debemos reconocer y respetar nuestras diferencias y, evidentemente, la fundamental que tenemos sobre la persona y obra de Jestis de Nazaret». Y, en mayo del 2001, en la llamada mezquita de los Omeyas, en Damasco (Siria), Juan Pablo II manifesto su deseo de prose- guir el didalogo entre musulmanes y catélicos. Un dialogo que ha cobrado mayor impulso en las ultimas décadas y del que estamos muy satisfechos. El Papa record6 que, durante mas de treinta afios, el Consejo Pontificio para el Didlogo Interreligioso habia enviado un mensaje a los musulmanes con ocasion de la Aid-al- Fitr, la fiesta del final del Ramadan, y que este gesto habia sido recibido por muchos musulmanes como un signo de gran amis- tad entre ambas religiones. También, en el ato 2000, Juan Pablo Il visite la Universidad de Al-Azhar, en El Cairo (Egipto). Y, antes del Papa Juan Pablo II, parece como si las relaciones hubieran sido mas frias... A lo mejor da esa impresion, pero no es real. Yo creo que esta corriente mas positiva de acercamiento se noto, por nuestra par- te, especialmente a partir del Concilio Vaticano II (que tuvo lu- gar desde el 11 de octubre de 1962 al 8 de diciembre de 1965) y 186 que, sin duda, marca una nueva etapa en las relaciones de la Igle- sia con los seguidores de otras religiones, incluso no cristianas. Y aunque no veo que este tema forme parte de lo que nos hemos propuesto en este didlogo, si quiero decir que el Concilio Vatica- no hace referencia a esta materia en la Constitucion Dogmatica so- bre la Iglesia (n. 16), en la Constitucion Pastoral sobre el mundo (n. 93), en el Decreto sobre la Actividad misionera de la Iglesia (n. 11), en la Declaracion sobre las relaciones de la Iglesia con las reli- giones no cristianas (n. 33), etc. éComo ve usted la presencia, cada vez mds numerosa, de mu- sulmanes en Europa... y, en general, en el llamado por ellos Occi- dente? La veo, desde su punto de vista, como una necesidad, dado el nivel econdmico de sus paises. Pero, como en el musulman todo esta impregnado de religiosidad, y la religiosidad musulmana in- tegrista sostiene la necesidad de dominar el mundo para que la ley de Dios lo domine todo, podria suceder que este movimiento emigratorio estuviera también animado «desde las alturas», para que algun dia se pudiera decir que los paises que antes podian Iamarse cristianos habrian llegado a ser dominados por el Islam. Y todo ello obedeciendo a un mandato de Dios puesto de mani- fiesto, desde siempre, en el Cordn. La emigracion pacifica de miles y miles de musulmanes -en al- gunos paises, millones— unida a la fecundidad prolifica de las ma- dres, ayudaran a cuanto digo, con toda «naturalidad». De momen- to, es inevitable experimentar un roce producido por el choque de dos culturas muy distintas. En principio, parece logico que el que viene de fuera se adapte a lo que se encuentra, pero esto podra ser asi?... De hecho ya se estan dando protestas... La laicizacion, por ejemplo, de Europa es un hecho. La reli- giosidad de los musulmanes también lo es. {Qué puede ocurrir 187 aqui dentro de unos anos?... Viendo este panorama desde una Perspectiva mas positiva, también puede decirse que los musul- manes en nuestras tierras pueden estimular a los cristianos a ser mas devotos practicantes, sin olvidar que pueden darse —y se es- tan dando con toda discrecion- conversiones al cristianismo, co- mo consecuencia del contacto intenso con bautizados practican- tes que, al vivir su cristianismo con toda fidelidad, atraen la atencion de los inmigrantes que parecen muy religiosos, pero de una religion mas virtual que real, de una religion que no ha sido capaz de promover una cultura en consonancia con la evolucién del mundo actual. 188 13. EVOLUCION HISTORICA DEL ISLAM legados a este momento, seria interesante conocer la evo- lucion historica del Islam, al menos hasta la desaparicion del Califato otomano. Bien, pero, para facilitar mejor su captacion, voy a poner a continuacién un esquema de lo que voy a seguir hablando, utili- zando como punto de referencia bibliografica la gran obra de Philip K. Hitti, apoyada por la de J. Thoroval. — Cuatro califas sucesores de Mahoma (632 a 661 d.C.) — Califato Omeya (661 a 750 d.C.) — Califato Abasi (750 a 1258 d.C.) * Sultanato de Marruecos: «Idrisies» (788-961) + Emirato de Tunez: «Aglabies» (800-909) ¢ Sultanato Tuluni Fatimi (909-935), en Tunez * Califato de Cordoba antes Emirato (929-1031) En Egipto: * Califato Fatimt: «Ijshid» (935-969) * Sultanato «Ayubi»: Saladino (1171-1252) — Invasion Mongolica: Hulaga (1258-1265) — Sultanato-Califato Mameluco de Egipto (1260-1520) — Sultanato-Califato Otomano (1290-1923) — Republica turco-otomana: M. Kemal Pacha Ataturk (1923) 189 190 ae RANCOS L —— MAR NEGRO EXPANSION DEL ISLAM SS. VII - 1X 191 ¢Puede comenzar ya...? Asi lo haré, pero antes quiero aclarar la diferencia que hay en- tre califa, sultan, emir, malik, visir, etc. — Califa (Jalifa) significa delegado, vicario, lugarteniente, in- cluso representante de Mahoma a lo largo de la historia. Auténti- cos califas podemos decir- fueron los cuatro primeros -inme- diatos sucesores del «profeta»—, los omeyas y los abasies. Califas son también los simples delegados de jefes. — El llamado Califato Fatimi, de Egipto, aunque sus «califas» se consideraron descendientes de la hija de Mahoma, Fatima, los abasies pudieron llegar a la conclusion de que no era asi. Fue un Califato chif septimano. — Los mamelucos, también de Egipto, elevaron su Sultanato a la categoria de Califato, trayendo a su territorio parientes de los ultimos califas abasies que habian sido eliminados por los mon- goles. Los pusieron, sucesivamente, al frente del pais, aunque con una autoridad practicamente honorifica. — Cuando los turcos otomanos invadieron Egipto, se lleva- ron a Matauakil, califa abasi, que «reinaba» alli, a Estambul. Al poco tiempo, Suleyman el Magnifico le autoriz6 a trasladarse, otra vez, a El Cairo y alli murio (1543). Con su muerte, acaban los califas abasies. Al respecto, dice P. Hitti que «algunos preten- den, sin suficiente fundamento, que hizo entrega de su oficio al sultan otomano; pero, sea ello lo que fuere, el hecho es que los gobernantes turcos de Constantinopla absorbieron gradualmen- te los privilegios califales y, por fin, el titulo mismo». Asi, el sul- tan califa otomano se convirtié en el mas poderoso potentado del Islam «heredero no solo de los califas de Bagdad, sino tam- bién de los emperadores de Bizancio». Y, asi, el Sultanato turco paso a ser Califato. — El Califato de Cordoba, fundado por Abderrahman III, en el 929, ciento setenta y tres atios después de la fundacion del Emi- 192 rato. Esta familia de califas procedia de la dinastia Omeya de Si- ria, que fue aniquilada por el clan abasi. Y, como tal Califato, aparece como rival de Bagdad. Los omeyas formaban parte de la tribu Coraix, de Mahoma, como ya vimos en su momento. éY sultan, emir, visir...? — La denominacion sultan coincide con el momento de de- cadencia abasi, en el que el califa Al-Kaim (1031-75), muy ago- biado, tuvo que adoptar un comportamiento comprensivo y pa- cificador especialmente con el turco-seljuicida Tughil, al que otorgo —por primera vez en la historia— el titulo de Sultan que le permitia tutelar y, practicamente, regentar el Califato. — Al paso del tiempo, se llama sultan a todo el que gobierna un pais sin pretensiones califales 0 universales, con un poder po- litico-militar, pero sin prescindir de su autoridad como jefe reli- gioso. — El titulo de emir —«amir»— equivale a principe: el que go- bierna pero prestando fidelidad ~al menos teoricamente- a un soberano califa o sultan. Y, como dice Thoraval, «hoy dia, emir designa al miembro de una familia reinante, o al soberano de un Estado cuya forma es el Emirato». En este caso, sultan va prece- dido de Sachj o Cherife si se puede comprobar que procede de la descendencia de Mahoma. Titulo nobiliario. — Visir equivale a ministro. Gran visir: jefe del Gobierno que lleva las riendas del Estado. — Algunos sultanes, por influencia occidental, han pasado a Iamarse rey o jefe del pais (Malik). Vg.: Marruecos, Arabia Sau- di, Jordania... — Mufti: jurista honorable de gran prestigio que tiene como funcion emitir fatwas (dictamenes juridico-religiosos), basados en el ichtihad, bajo su responsabilidad personal, sin que sea obli- 193 gatorio su cumplimiento. En muchos paises se trata de un cargo teligioso de gran categoria. éEmpezamos con la evolucion? Del primer Califato, surgido el afto 632, ya hemos hablado en el capitulo IX. Fue un Califato muy tragico. El primer califa mu- tié combatiendo y los cuatro siguientes, asesinados. éY como surgio el Califato omeya? Los omeyas («umayyah») procedian de la misma tribu de Ma- homa: la de Coraix. El] bisabuelo del profeta -Haxim— tenia un hermano llamado Abd-el- Shams. Un hijo de este -Umayyah— tuvo un nieto de nombre Abu-Sufian que, en tiempos de Maho- ma, fue jefe de la tribu Coraix y gobernador de La Meca, y el principal enemigo de Mahoma. Al final, se convirtio al Islam. Un hijo de este, Moauiya ben Sufian, fue gobernador de Siria en la época del cuarto califa Ali, contra el que se sublevo, declarando- se califa. Moauiya fue el primer califa omeya que fijo como capi- tal Damasco (Siria) y establecio la sucesion hereditaria. Como ya vimos, en su momento, la eliminacion del cuarto califa Ali y de sus hijos Hassan y Hussain- trajo como consecuencia el naci- miento de la faccion chit (batalla de Karbala, a cuarenta kilome- tros de Al-Kufah, en la que murié Hussain). De Moauiya puede decirse que fue un gran soberano con ca- pacidad para consolidar el Imperio y para extender su territorio de manera asombrosa. Sus sucesores ocuparon todo el norte afri- cano y, atravesando la peninsula Ibérica, Iegaron hasta la Fran- cia carolingia. No cesaron de atacar al Imperio Bizantino, in- sistentemente. Llegaron hasta el Caucaso y Persia, se enfrentaron con turcos, entraron en la India... Esta dinastia tuvo 14 califas y, a pesar de lo que establecio Moauiya, solo cuatro de ellos tuvieron como sucesores a hijos suyos. No hubo estabilidad al respecto. 194 Ltwta Bi eListamen Losss. vit-x MES stamtey Loss. xn-xv suDAM \ 7 f 195 Los cuatro ultimos califas de esta dinastia fueron incapaces de mantenerla en un buen nivel. La corrupcion general proveniente de la degeneracién de costumbres y del descuido de las obliga- ciones religiosas llevaron a otros descendientes de la tribu de Mahoma a plantearse la necesidad de combatir a los omeyas en defensa de la auténtica fe islamica. éY estos son los abasies? Efectivamente. Los abasies se consideraban mas cercanos, ge- nealogicamente, a Mahoma, por descender mas directamente de la rama Hachemita. Haxim, bisabuelo de Mahoma, tuvo tres nie- tos, hijos de Abd-el-Mutalib, dos de los cuales fueron Abdullah (padre de Mahoma) y Al-Abbas (tio de Mahoma), tatarabuelo del que luego fue el primer abasi: Al-Saffah. Esta rama Coraixi-Hachemi acabo siendo la principal antio- meya entre los musulmanes, pero también entre no pocos arabes en general, que se consideraban como clientes o ciudadanos de segunda clase. El apoyo de los chiies de Irak y, especialmente, de Persia fue decisivo para promover la revolucion contra el Califa- to omeya. El ano 749, en la principal mezquita de Al-Kufah (Irak) fue entronizado como califa el primer abasi. Todas las ciu- dades de Siria quedaron sometidas al nuevo Califato y sus habi- tantes se fueron percatando de que su capital, Damasco, ya no seria la sede del Califato. Abullah-ibn-Ali, pariente del nuevo ca- lifa, envid un destacamento a Egipto, en busca del tiltimo califa omeya, al que asesinaron. Luego, este mismo general se propuso eliminar a toda la rama omeya. Y, para ello, el afio 750, los con- voco —eran unos ochenta- para participar en un banquete en las cercanias de Jaffa y en plena fiesta dio orden de que fueran elimi- nados todos. El tnico que pudo librarse fue el joven Abderrah- man Ibn Moauiyah, nieto del 10° califa omeya, Hixam, quien luego -en Esparia— fundo el Emirato omeya (luego Califato). 196 La capital del Califato paso a ser Al-Kufah, cerca de Persia. Mas adelante —el afio 762-, al fundar Bagdad, fue esta la capital del Califato abasi. Su califa, al rodearse de persas y de otras et- nias sometidas, empezo a desarabizarse. Puede decirse, por lo tanto, que el unico Califato con raices auténticamente arabes que el Islam ha tenido, ha sido el omeya Pero, realmente, el Califato mds «largo» fue el abasi y tam- bién el mds espectacular... Si. Duré mas de quinientos afios. Fue espectacular en sus tres primeros siglos de existencia. Es decir, hasta el siglo xi, el Califa- to vivid lo que podriamos llamar la «Edad de Oro» del Islam; y, especialmente, a partir del momento en que la nueva ciudad de Bagdad —al borde del Tigris— se convirtio en capital del Imperio. Era el afto 762. Se la denomino Madinat-al-Salam: ciudad de la Paz. EI gran nivel de vida logrado facilité el desarrollo de una alta cultura no solo en el plano intelectual sino, también, en el mate- rial. En la ciudad se concentraron cientificos, literatos, juristas, tedlogos, filésofos... y, también, arquitectos, artesanos, decora- dores e industriales del vidrio, algodon, ceramica, etc. Dejandose llevar por su ansia de saber, al invadir paises pro- curaban beneficiarse de sus respectivas culturas adaptandolas a su mentalidad, siempre que se tratara de «novedades» utiles. En el Califato de Al-Mamum (7°), se fundo la «Casa de la Sa- biduria», en la que se hicieron traducciones de obras filosoficas significativas, procedentes especialmente de Grecia, Persia, In- dia... éY en el aspecto politico militar? El hecho de que, en el aspecto politico militar, los abasies se apoyaran mas en los persas que en los arabes hizo que fueran aquellos los que acabaran dominando la situacion. 197 Pero también se dio el caso —promovido por Al-Mutasim (8°)- de organizar una faccion militar, formada por turcos convertidos, que acabaron creando un gran problema, hasta el punto de tenerlos que acuartelar en la nueva ciudad de Sama- tra. Pero ello no impidio que, al paso del tiempo, llegaran a in- corporarse, con una notable influencia, en los asuntos del Es- tado. Los abasies, especialmente en el primer siglo de su existencia, tuvieron un ejército muy importante que fue utilizado, ademas de para sofocar revueltas en zonas del inmenso imperio, para atacar sistematica y constantemente al Imperio Bizantino. éY como les Ilegé a los abasies la desmembracion del Califato? En los siglos 1x y x empez6. Y contribuy6 a ello la inmensa amplitud territorial a la que llego el Califato; la mezcla de razas y culturas que lo componian; la autonomia que disfrutaban deter- minados paises, puestos en manos de generales prestigiosos; la superficialidad en que quedaban, politica y militarmente, paises invadidos, a los que -en principio— tan solo se les exigia el pago del tributo; y, también, la degeneracion moral que asumieron las cortes califales, llegando a limites inimaginables. éCudles fueron las principales desmembraciones? La primera, el Emirato de Sevilla (756), luego, Califato de Cor- doba (929), fundado este por Abderrahman III, de la dinastia omeya de Siria, eliminada por los abasies. En Marruecos, la dinastia Idrisi (788-974), iniciada por Idris 1 ibn Abdullah, descendiente de la familia de Ali (primo y yerno de Mahoma), superviviente de las matanzas llevadas a cabo por los abasies en La Meca y Medina, en donde fallecio su hermano Muhammad, que era imam de aquella comarca. En Tunez (Ifriquiyah), la dinastia Aglabi (800-909). Su go- bernador fue Ibn al-Aglab (m. 811), nombrado por el califa 198 Harm-al-Rashid, con el titulo de emir, gobernando el pais con total independencia. Sus flotas pirateaban constantemente las costas mediterraneas y especialmente Sicilia, hasta que acaba- ron aduenandose de ella (902). Bajo los aglabies, el norte de Africa abandoné la cultura latino-cristiana asimilando la arabe- islamica totalmente. Los aglabies desaparecieron ante las ofensivas de los fatimies (909); luego, estos se extendieron a Egipto y al sur de Siria des- plazando a los ijshidies En Egipto-Siria: los tulunies (868-905). Fundados por Ahmad- ibn-Tulun que el afio 868 fue enviado a Egipto por el califa. Y, al poco tiempo, se independizo. Llego a disfrutar de una corte fas- tuosa, en Al-Fustat (la capital: El Cairo), manteniendo un nivel religioso y cultural significativo dentro de su estilo. Esta dinastia la formaron cinco gobernadores sucesivos y, al final, no pudo mantenerse y acabo fundiéndose, otra vez, con el Califato abasi. Era el ato 905. En Egipto-Siria, unos atios después de la dinastia tuluni, apa- rece la llamada Ijshid (935-1171), de origen turco, que se centra en Al-Fustat (El Cairo). Su fundador acabo apropiandose de Si- tia y Palestina y, después, La Meca y Medina. Con relacion al Ca- lifato llego, practicamente, a la independencia. Se trata de dinastias de poco alcance... Segun se mire. Porque hay que reconocer que, para el Califa- to, estas autonomias de regiones de su Imperio (practicamente soberanas) desconcertaban al gobierno central. Y, ademas, la co- sa no queda aqui, porque, en la region oriental, también hubo no pocas dinastias del mismo estilo, a las que no vamos a dedicar tiempo. Se trata de los Tahiries, Saffaries, Samanies, Gaznawies, Salyuques, etc. 199 Pero si seria interesante que nos hablara de los importantes Califatos medievales, que se enfrentaron con el de Bagdad, hasta el punto de hacerlo desaparecer. En primer lugar tenemos el llamado Califato Fatimi. Como puede deducirse por su nombre, se trata de una dinastia chit, cuyo fundador Said ibn Hussain se considera descendiente de Ismael que, a su vez, lo fue de Fatima (hija de Mahoma) y su esposo Ali. Son, por lo tanto, chifes-ismailies, septimanos, enemigos acérri- mos del sunnismo, empefiados en combatirlo dondequiera que este se hallara. Un incondicional ayudante del promotor Said, llamado Ab- dullah al Hussain, decide emigrar a Al-Magreb para ir preparan- do e] terreno entre los beréberes ~gobernados en aquellos tiem- pos por los aglabies— a favor de un Islam chii, opuesto al entonces vigente en el Norte africano: el sunni. El alo 909 consiguen desmoronar la dinastia aglabi y procla- mar a Said, con sede en Kayruan (Cartago). La dinastia fatimi se extendio desde Marruecos hasta Egipto, ocupé Antioquia (Siria) y las islas mediterraneas de Corcega y Cerdefia, Sicilia, Malta y Baleares y toda la Arabia occidental (La Meca y Medina). Y los sucesores de Ubaydallah —el primer califa fatimi— asola- ron la costa del sur de Francia, ocuparon Génova, capturaron es- clavos y Ilegaron a Jas costas espafiolas y, bordeando la peninsu- la, entraron en el Atlantico. En tiempos del cuarto fatimi Al-Muizz, ocuparon Egipto de- rrotando a la dinastia ljshid. Se situaron en la vieja capital Al- Fustat, y al ampliarla con nuevos barrios se empezo a llamar Al- Kahirah (El Cairo). Ellos fueron los fundadores de la mezquita de Al-Azhar, que se transformo también en Academia con la principal finalidad de propagar el Islam chii frente al sunni, do- minante en la zona. 200 El primer fatimi —quinto de la dinastia— que goberno desde Egipto fue Abu-Al-Mansur al Aziz, considerado como el principal enemigo del Califato abasi de Bagdad, al que trato de aniquilar. El sucesor de Al Aziz, en el aito 1009, provocd, en Occidente, una tremenda reaccion (origen de las Cruzadas) producida por el derrumbamiento de la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén. Fue un califa muy diferente del anterior, que se caracterizo por graves y crueles atrocidades. Incluso, llego a considerarse dios- encarnado, aceptado por la secta de los drusos. Murié asesinado. Y asi empieza la decadencia de la dinastia. A partir de entonces, todos los califas que le sucedieron comenzaron su quehacer en edades muy juveniles, lo que hizo necesario el nombramiento de visires, con el titulo regio de malik. En estos momentos, los fati- mies fueron perdiendo territorios. Los cruzados atacaron repetidas veces la ciudad de El Cairo, siendo Amalrico rey de Jerusalén. Como ya veremos, el golpe de gracia lo dio Saladino en 1171, quien destroz6 al ultimo califa fatimi. Pero siempre hemos oido hablar de este Califato fatimi como prospero... Tuvo sus momentos de gran esplendor, especialmente, entre el cuarto y el quinto califa: entre el aio 952 y el 976. La cultura fatimi tenia caracter arabo-persa, muy distinta a la persa-turca de los ayu- bies y de los mamelucos, que vinieron después. Y, al ser una dinas- tia chii -es decir, heterodoxa-, impidié que acudieran alli cientifi- cos y literatos sunnies. Por eso, su vida intelectual quedo bastante reducida, pero, en el aspecto econémico, su actividad comercial se extendio hasta la India y a toda la Europa mediterranea. éY como tuvo su entrada en Egipto el llamado, en Occidente, Saladino el ayubi? Salah-al-Din Yusuf ibn Ayyub (1138-1193) -Saladino- era hi- jo de Ayyub, de origen kurdo y dependiente de un Sultanato del 201 norte de Siria, fundado por Al-Din Zangi (1127-62), que se ca- racteriz6 por sus constantes ataques a los Cruzados. A Zangi le sucedié su hijo Nur-al-Din, que siguio enfrentandose con los francos. Un lugarteniente de Nur-al-Din -aprovechando la decadencia en la que se encontraba el Califato fatimi- consiguio, con gran habilidad, ser nombrado visir de Egipto. Era el afio 1169. Al mo- rir él, le sucedié en el cargo Saladino, sobrino suyo, que tuvo co- mo objetivos de su cargo procurar cambiar el Islam fatimi-chii por el sunni y no cesar en la lucha contra los cruzados francos apoyando al Califato abast. Pero, independientemente de estos objetivos, vio muy conve- niente ocupar la Siria musulmana, gobernada por su antiguo jefe Nur-al-Din. Y asi lo hizo, una vez que este fallecio. Y, a continua- cion, declar6 la independencia de Egipto, al que se unia, ademas de la Siria central, al-Maghib, Nubia, Arabia occidental (La Me- ca, Medina y Yemen) y Palestina, gobernando todo este territorio como sultan de la llamada dinastia Ayubi. Fue este un tiempo en el que la secta de los «asesinos» (chii- ismailf), situados en el norte de Siria, atentaron contra persona- jes ilustres. Saladino estuvo a punto de ser asesinado, pero llego a un acuerdo con ellos. Y, a partir de entonces, su objetivo prin- cipal fueron los cruzados francos. Y, efectivamente, siempre hemos leido que Saladino fue uno de los personajes mds relevantes —desde el punto de vista musul- mdn- en el ataque a los cruzados... Asi es. Pero también paso él por momentos muy dificiles, co- mo ya veremos. En el afio 1187, en el mes de julio, después de haber ocupado Tiberias, tuvo lugar la batalla de Hattin, que fue un auténtico desastre para el ejército franco mandado por el rey de Jerusalén Lusignan, que quedo prisionero de Saladino y deli- 202 cadamente tratado por él. Como consecuencia de esta batalla, una semana después -el 2 de octubre de 1187- capitulo Jerusa- lén y, a continuacion, los francos fueron perdiendo ciudad tras ciudad hasta quedar reducidos a Antioquia, Tripoli y Tiro junto con algunas pequeitas poblaciones y fortalezas. La caida de Jerusalén provocé en Occidente una reaccion de dolor impresionante, que llevé a preparar una nueva Cruzada —la tercera~ intimamente unidos los reyes de diversos Estados: Fede- rico Barbarroja (Alemania), Ricardo I Corazon de Leon (Inglate- tra) y Felipe Augusto (Francia). Mientras Ilegaba la tercera Cruzada, el rey de Jerusalén liberado promovio el ataque a la ciudad de Akko con el fin de compensar la pérdida de Jerusalén. La batalla por tierra y mar fue espantosa, pe- ro aliviada por la presencia de Ricardo Corazon y su ejército. El asedio duré dos afios (1189-1191). Saladino intervino directa- mente en su defensa, pero por fin la plaza se rindio. Akko sustitu- yo a Jerusalén como capital. El matrimonio pactado entre una her- mana de Ricardo y un hermano de Saladino, celebrado el Domingo de Ramos del 1192, a quienes se les daria Jerusalén co- mo regalo de bodas, dio fin -de momento-a la lucha entre cristia- nos y musulmanes, que se concret6 estableciendo que la costa per- teneciera a los latinos y el interior a los musulmanes, facilitando la entrada de peregrinos a Jerusalén. Poco tiempo después, Saladino fallecié en Damasco (19-11-1193). Después de Saladino, el territo- rio del Sultanato que abarcaba desde el Tigris hasta el Nilo qued6é fraccionado entre varios herederos. Hubo entre ellos constantes discordias que acabaron debili- tando la dinastia Ayubi, lo cual facilito a los francos la conquista de importantes ciudades y especialmente Jerusalén que, en 1229, volvié otra vez a su dominio. Los cruzados empezaron a ver que lo mas conveniente era ata- car directamente a Egipto. Y lo hicieron bajo el reinado del quinto 203 sultan, Al-Kamil (1218-38), ocupando alguna ciudad de este terri- torio que, luego, tuvieron que abandonar. Este sultan era muy agraciado y respetuoso con los cristianos coptos; él recibi6 la visita de S. Francisco de Asis, con agrado; es el que, en 1229, entrego Je- rusalén a los francos con un corredor que facilitase su union con Akko. Jerusalén estuvo bajo los cruzados hasta 1244. éY por qué después decidieron los cruzados atacar a Egipto en lugar de a Tierra Santa? Pues porque las republicas italianas se percataron de que, si conquistaban Egipto, les serfa muy facil entrar en relacion co- mercial con el océano Indico. Cuando esto no se consiguid es cuando el sultan adopto un comportamiento pacifico con los cruzados. A ello contribuyé atin més la caida en prision de Luis IX, rey de Francia, que fue puesto en libertad con todos los su- yos al mes de su cautividad, mediante el pago de un rescate. S. Luis murio, después, cuando el 1270 atacé Tunez. éY como acabé la dinastia ayubi? Por la de los mamelucos. Esta dinastia fue creada por esclavos militares (mamluk: esclavo) que, en diversos momentos, fueron comprados por ayubies, procedentes unos del sur de Rusia (tur- cos rusos) y otros del Caucaso: «baharies» y «buyyies», respecti- vamente. Se trata de gente inculta y violenta, pero muy sensible y con inteligencia dispuesta a captar lo necesario para mantener un nivel cultural incluso superior al normal. Esto les llevo a go- bernar desde 1250 a 1517. Como dice Philip K. Hitti, lo sorprendente es que esta dinas- tia fue promovida por una mujer -Shajar al Durr- de origen tur- co. Habia sido esclava del califa abasi Al Mutasin y luego paso al servicio del ayubi Al-Salih de quien recibié la libertad al nacer un hijo de ambos. Al Salih fue nombrado, por el califa, emir en el Egipto ayubi pero fallecio y quedo ella durante casi tres meses~ 204 como responsable del pats. Al contraer matrimonio con el ma- meluco Aybak, fue este nombrado sultan de Egipto y, a partir de entonces, empez6 a deshacerse de los ayubies que le rodeaban en el gobierno del pais, hasta que consiguio que fueran mamelucos los que les reemplazaran. En el ato 1250, Aybak muri asesina- do, a instancias de su esposa, y ella también lo fue después Los sultanes mamelucos, que empezaron con Aybak (1250- 57), se dividieron en dos dinastias: los baharfes (1250-1390) y los buyyies (1390-1517), con una sucesion no hereditaria. En total fueron veinticuatro sultanes los primeros y veintitrés los otros. De entre ellos, el sultan Baybars (al que se le pudo llamar cam- peon del Islam) consiguio impedir que los «invencibles» mongoles invadieran Palestina. Era el afio 1260. Y, con gran habilidad, com- batio victoriosamente a los cruzados sin perder las buenas relacio- nes, de caracter economico, que tenia con paises cristianos del Me- diterraneo. Y, asombrosamente, lego a pactar tratados con mongoles, persas e, incluso, con Constantinopla (bizantinos). &Y como se consiguio que el Sultanato egipcio acabara siendo Califato? Pues llevando a El Cairo sucesivamente una serie de familia- tes abasies, con el fin de legitimar su corona, pero sin darles ni autoridad ni oficio. Cuando se produjo en Bagdad la matanza del califa por los mongoles, Baybars hizo venir a Egipto a un tio del califa falleci- do y lo instalo alli con toda solemnidad. Al morir este, trajo a otro abasi —Al-Hakim-, cuyos descendientes se mantuvieron co- mo califas dos siglos y medio, limitandose al aspecto religioso. ¢Los mamelucos aportaron algo desde el punto de vista cultu- ral? Si, bastante. Tuvieron como objetivo -y lo lograron— el embelle- cimiento de su capital, El Cairo: monumentos espléndidos (madra- 205 sas, mezquitas, mausoleos, palacios, lugares de aseos puiblicos). Y desde el punto de vista intelectual hubo celebérrimos juristas, his- toriadores, geografos... Un detalle a tener en cuenta, por ejemplo, es que la redaccion de Las mil y una noches procede de esa época. Antes nos hablo de los mongoles 0 mogoles, ¢de donde proce- dian estos? Originariamente -igual que los turcos-, de las estepas de Mongolia. Hubo, entre ellos, un personaje relevante, llamado Gengis, que consiguié unificar a distintas tribus de aquella zona, convirtiéndolas en un impresionante imperio que llego desde el Volga hasta China, En 1218 invadio Transoxania, Iran y Afganis- tan, y también Rusia e India. Mas adelante ocupo Anatolia y so- metié a los Seljucidas (de procedencia semejante a ellos). Un nieto de Gengis-Kan, llamado Hulagu, arraso Bagdad y puso fin al Califato abasi (1258). Conquisto también Damasco y no pudo llegar a Palestina porque se lo impidieron los mamelu- cos. Al paso del tiempo, formaron parte del ejército mongol al- gunas tribus otomanas asentadas en Anatolia. De una de estas —la de Otman- procede el posterior Imperio Otomano. Hulagu acabo en Persia, fundando la dinastia de los ikanes (1256-1353), convertida al Islam. Un sucesor de estos, llamado Timur-Lang (Tamerlan) -1370- 1405-, mongol del Turkestan, musulman, provocé un nuevo ca- taclismo al tratar de recuperar todo lo que tuvo bajo su mando su antepasado Gengis-Kan. El ser musulman no le impidio hacer auténticas atrocidades en territorios y en personas musulmanas, logrando capturar prisionero al califa otomano Bayaceto 1. Con la muerte de Timur, sus sucesores timuries (1405-1506), al verse rodeados de imperios tan importantes como el otomano, el safavi y el de los Grandes Mongoles de la India, acabaron sien- do una dinastia mas bien pacifica, que dedico a Iran su mayor 206 atencion para convertirlo en un pais de alta cultura, aunque muy al margen de los demas paises musulmanes. Ello es lo que pudo contribuir en el futuro, ante la decadencia mongola, a ayudar a los safavies a fundar alli su dinastia (1501-1732), de orientacion chii-duodenaria. Persia acepto definitivamente el chiismo. éY qué nos puede decir del Sultanato Otomano...? Los turcos otomanos procedian también de Mongolia. Llego un momento —tal como dice Philip K. Hitti- en el que empezaron su invasion, a través de Iran, hacia el Asia Menor. Alli, poco a poco, desplazaron unas veces, y otras absorbieron, a los seljticidas -tam- bién turcos-, que llegaron a esas tierras antes que ellos. Asi, y ya en el siglo xiv, fundaron un reino con la intencion de eliminar el Cali- fato de Egipto y el Imperio cristiano-bizantino. El promotor de esta dinastia fue Otman (Uthman) que es quien le dio el nombre. Después de lograr la union de todos los pequefios emiratos turcos de Anatolia, comenzaron los ataques a la Constantinopla bizantina y entraron en Europa Ilegando hasta los Balcanes. Su ejército era ejemplar y llego a ser el mas poderoso de Europa. Con su llegada a los Balcanes empezaron los reclutamientos de jenizaros, consistentes en la captacion de niitos cristianos (entre los 10 y 14 aftos) que, convertidos al Islam, Ilegaban muchos de ellos a ser soldados o funcionarios del Estado de gran categoria (visires, generales, oficiales importantes). Vivian solteros, aun- que, a partir del siglo xv, les consintieron casarse. Pasado el tiem- po -en els. xvil~, el papel que desempenaron fue nefasto, qui- tando y poniendo sultanes y también asesinandolos. El sultan otomano Mahmud II no vio otra solucion que eliminarlos a to- dos, matandolos. Era el afio 1826. éQué es lo mds caracteristico del Sultanato Otomano? Pues lo que ellos llamaban la guerra gazi, es decir, la guerra expansionista, el avance sin cesar con acopio de botin. 207 La entrada inicial mas importante -como ya he dicho- fue la llegada a los Balcanes. De alli conquistaron territorios circun- dantes. Fue en la época del sultan Murat I cuando se hicieron con el pais bulgaro y el serbio, lo que le costo la vida (1389). Su sucesor Bayaceto I tuvo como objetivo hacerse definitivamente con Anatolia derrotando a sus enemigos karamanidas, sin dejar de insistir en su gran deseo de conquistar Constantinopla. Pero fue el mongol Tamerlan quien le aplasto y le hizo caer prisionero (1402). Esto supuso un duro golpe para los otomanos que, a pe- sar de todo, y discretamente, fueron rehaciéndose bajo el Sulta- nato de Mehmet I y de Murat II. Mehmet I] tuvo como objetivo fundamental la conquista de Constantinopla. Y el afto 1453 asi fue. A partir de entonces, se le llamo «el Conquistador» y fue el inico soberano de todo el Im- perio (incluido el anteriormente llamado bizantino). Este sultan, acompaniado del cuerpo de jenizaros, llego hasta el Danubio y la guerra gazi volvio a dominar la situacion. Bajo el Reinado de Selim I, tuvo este que enfrentarse con Iran, porque la nueva dinastia safavi de ese pais, en la persona de su Sha Ismael 1, habia propagado por el territorio otomano de Ana- tolia una secta chif de caracter mistico-suff, inaceptable. El afio 1514, Selim I vencio al ejército irani. Las tensiones entre unos y otros -otomanos y safavies— permanecieron siempre. éY¥ no fue Selim I el que acabé con los mamelucos? Si. Y fue porque se dio cuenta de que, ante los ataques cristia- nos a Egipto, estaban demostrando una gran incapacidad para defender el flanco musulman. Selim I les envié armas, pdlvora, barcos, artilleria, etc., pero la sensibilidad caballeresca de los ma- melucos consideraba estos medios de defensa censurables y la lucha naval inadmisible moralmente. En vista de lo cual, los oto- manos se aduefaron de Egipto y, con él, de la Arabia occidental 208 (La Meca y Medina). Selim murio el afio 1520. Egipto dejo de ser Imperio y paso a ser provincia otomana. Y el heredero, hijo de Selim I, fue nada menos que Soliman el Magnifico... :Eso es asi? Fue Soliman II, cuyo objetivo primordial fue asediar el occi- dente cristiano. Empezo atacando Belgrado (1521) y, después, la isla de Rodas (1522). Nunca dejé de controlar las costas magrebi- es (exceptuando Martuecos), en donde Barbarroja, protegido por él, atacaba puertos y embarcaciones espafiolas e italianas, espe- cialmente, obteniendo asi esclavos que luego eran vendidos a Ar- gelia y Turquia. Era la tremenda pirateria de los llamados sarrace- nos. Llego Soliman a hacer alianza con Francisco | de Francia, para conseguir que los inmensos territorios de la Casa de Austria, gobernados por Carlos I de Espaiia y V de Alemania, que encerra- ban a los del monarca francés hasta atenazarlo, pudieran quedar mas liberados. Esto facilité el que, nuevamente, Danubio arriba, atacara Hungria y venciera en la batalla de Mohacz (1526). En 1529, Soliman sitio Viena y esto provocé en toda Europa un au- téntico terror, aunque luego se retiré a Estambul. Siguiendo a Thoraval, completamos la historia del décimo sultan otomano, Soliman, recordando como arrebato Tunez a los espafioles (1534), Bagdad a los persas (1534) y Aden a los yeme- nitas (1538). Y estuvo muy pendiente de que el occidente de la peninsula arabiga, en donde se hallan La Meca y Medina (los lu- gares sagrados), permanecieran bajo su autoridad por todos los medios. Soliman muri6 en 1566, a los setenta y dos afios, tras un reinado de cuarenta y seis afios, cuando se hallaba en Hungria para iniciar una nueva campatia militar. Fue un hombre de alta cultura, poeta y amante del arte y de la arquitectura; fundador de diversas mezquitas, restaurador de la Kaaba de La Meca y de las Murallas de Jerusalén. 209 Corceed) MAR NEGRO ARGELIA edina ARABIA co SS. XIV - XIX cate ! ABISINIA 210 2u1 éY Ia batalla de Lepanto? Tuvo lugar con el sucesor de Soliman, en 1571, llamado Selim II, hijo suyo. El sultan fue consciente de las dificultades internas por las que estaban pasando los Habsburgos espatioles con los «sarracenos», para extender la soberania otomana por el Medite- rraneo. Y se produjo un grave enfrentamiento entre las dos flotas -la formada por Espana, Venecia y Génova, y los turcos- en el momento en que estos ya habian conquistado Chipre. D. Juan de Austria dirigio la escuadra cristiana hasta las aguas de Lepanto, en Grecia, y alli se libro una batalla naval que hundio para siem- pre el poderio maritimo musulman (1572). Entre los combatien- tes estuvo Miguel de Cervantes, el llamado, desde entonces, «el manco de Lepanto». Alli perdio la flexibilidad de un brazo. éY después de Lepanto? Ellos siguieron su ofensiva por el norte de Africa, pero trope- zaron con Marruecos, en donde los ardorosos portugueses se lo impidieron (batalla de Alcazar Kebir del 4-VII-1578), convir- tiéndose este pais en bloque de separacion entre otomanos y cristianos. Alli fallecio el candidato al trono otomano. Con la muerte de Marat IV (1640) comienza el desorden en el interior del pais. Al carecer de hijos, le sucedio su hermano Ibrahim, hombre psicologicamente nada preparado para esta fun- cin. Y este es el momento en el que su madre, la sultana Kosem, desplazandolo, hace que le sustituya su nieto, muy joven, Mehmet IV. Era el afio 1648. Pero hubo enfrentamientos entre la abuela Ko- sem y la madre del nifto Turjan, que acabaron con la ejecucion de la abuela. La madre permanecié junto al trono de su hijo tratando de gobernar en estos momentos dificiles. Y ante los ataques de la eter- na enemiga, Venecia, vio la conveniencia de nombrar gran visir. Y ahi comienza la etapa de los Kopriilii. El primero de ellos fue Mehmet. De él, dice N. Itzkowitz en el capitulo sobre el Im- 212 perio Otomano, del libro de Bernard Lewis sobre el Islam, que, aunque se trataba de un octogenario y su carrera habia sido bas- tante anodina, gracias a su proteccion supo diagnosticar las do- lencias del Estado y pensar en los posibles remedios. Su progra- ma era sencillo: acabar con la corrupcion y los chanchullos, inspirandose en el funcionamiento de las instituciones en el tiempo glorioso de Soliman el Magnifico. Una vez puesto en marcha todo esto, concentr6 su atencién en los enemigos del Im- perio y, lo antes posible, puso fin a la amenaza veneciana. Todo ello conmovié de tal manera a sus stibditos que renovaron su afan ofensivo. Mehmet fallecié el afio 1661, y al sucederle su hi- jo Ahmet K6pruli, todo siguio adelante en el afan de atacar Eu- ropa central. Y asi renacié el miedo a los turcos: conquistaron Creta (1669) y penetraron en Polonia hasta el fondo. Este nivel lo supo mantener el curiado de Ahmet —Kara Mustafa Pacha- una vez que Ahmet fallecio el afto 1676. Y asi, partiendo de Belgrado, el ejército otomano llegé a Viena (1683), en donde se mantuvo dos meses, al final de los cuales, como consecuencia de un gran desorden, tuvieron que retirarse. Esto le costé la vida a Ahmet, por orden del sultan. éY es este el momento de la gran decadencia otomana? Si. Es un momento en el que los otomanos se tenian que ir re- tirando de todos los frentes. Mustafa Il trata de recuperarse nom- brando un gran visir, pero, en Zenta, es vencido por Eugenio de Saboya. Era el afio 1687. El Tratado de Karlowitz (1699) forz6 al Imperio Otomano a renunciar a territorios «tradicionalmente» musulmanes. No obstante, una vez mas se produjo un reestable- cimiento del Imperio: derrrotaron a Pedro el Grande a orillas del tio Pruth; reconquistaron Morea a los venecianos; tuvieron du- ras luchas contra sus tradicionales enemigos: los austriacos y los rusos; la ciudad de Belgrado, en 1739, volvio a su poder. 213 Pero la derrota les llego como dice N. Itzkowitz~ a manos de Rusia en 1774. El Tratado del Kitchiick «destrozo la imagen que de sf mismos tenian los otomanos: un Imperio vigoroso, revitalizado, invencible». Pero el tiempo pas —siglos~ y se mantuvieron en su cerrazon. No conocian ni a Europa ni a los europeos. Fueron los jenizaros, apoyados por los ulemas, quienes se opusieron al nece- sario avance militar, econdmico y politico que los europeos si que iban logrando desde el Renacimiento. Y especialmente -como dice Thoraval-: se opusieron a la modernizacion del ejército. Es- to les costo la vida, y acabaron siendo asesinados por mandato del sultan reformista Mahmud II. Era el afio 1826. Se puede de- cir que, a partir del final del siglo xvi, ya se vio que el ejército y la marina otomanos no podian competir con las fuerzas del occi- dente europeo. En el siglo xix Ilegaron casi a la ruina. La decadencia otomana trajo como consecuencia constantes insurrecciones de paises ~especialmente, los balcdnicos~ someti- dos a ellos... Insurrecciones que terminaron en las independencias de esos pueblos. El primer pais que alcanz6 la independencia fue Grecia, tras la batalla de Navarino (1827) en la que los griegos, ayuda- dos por Rusia, Inglaterra y Francia, destrozaron la escuadra tur- co-egipcia. Grecia quedo independiente a partir de 1830. El siguiente pats independiente fue Serbia, en 1856. Y en 1859, Rumania y Montenegro. Y, con no pocas dificultades surgidas por casi incesantes revueltas, en 1878 quedo independizada Bulgaria. Unos pocos afios antes de la Guerra Europea, los Estados bal- canicos se aliaron y acabaron despojando a Turquia de casi todas Sus posesiones europeas. Todo acabo con la llamada paz de Bu- carest (1913). Salvo ‘Montenegro y Serbia, que tuvieron dinastias nacionales para su gobierno, los demas paises llamaron a principes extranjeros 214 para que los gobernaran: Grecia a un danés (Jorge I), Rumania a un aleman (Carlos I), Bulgaria a otro aleman (Alejandro I)... Antes vimos como los mamelucos de Egipto fueron definitiva- mente aplastados por el Imperio Otomano y se convirtié en pro- vincia del Califato. Qué sucedié después? Con los mamelucos, un oficial otomano -Mehmet Ali- fue enviado por el sultan a Egipto para ayudar a contener a las fuer- zas francesas de Napoleon, que pretendian su invasion (1798- 1800). Tras la retirada francesa, después de la batalla de las Pira- mides, Ali destrono y asesino a los mamelucos y fue nombrado baja de Egipto (Gobernador). También él -como, en su tiempo, el sultan Selim III- se percato de lo imprescindible que era mo- dernizar su ejército al modo europeo. Y asi lo hizo, apoyando en todo momento al Sultanato otomano. Pero también empezé a ac- tuar politica y militarmente, cada vez con mas autonomia, hasta que, practicamente, se independizo, implantando la dinastia de los jedives. Pero la ocupacion britanica, que tuvo lugar en 1882, tompio todos sus planes y proyectos. éY como queda —por fin- el Imperio Otomano? Dominando Asia Menor con un saliente hacia Europa, en don- de se halla su capital Estambul (la anterior Constantinopla), y, en parte, los paises que hoy conocemos como Siria, Libano, Palesti- na, Irak y Transjordania (hoy Jordania). Y, con respecto a Arabia, toda la franja oeste, en donde se hallan La Meca y Medina. Persia nunca llegaron a dominarla. Y fueron perdiendo terri- torios de Egipto, Libia, Argelia, Tunez... y en Europa: los Balca- nes, Crimea, islas del mar Egeo... éQué puede decirnos del ultimo Sultanato-califal? Asi lo haré, pero en forma mas bien esquematica. E] sultan, por fin, se sometio a una Constitucion Imperial (XII-1876), con 215 apertura de Parlamento. Y, esto, a juicio de los ulemas tradicio- nales, no significaba otra cosa que aceptar modos y maneras oc- cidentales de gobierno, en perjuicio de los criterios ortodoxos is- IMPE RI OT URC O lamicos. Esto es lo que provocé, en 1908, la Revolucion de los Jovenes Turcos partidarios de la Constitucién del 76, surgidos en derredor de Mustafa Kemal Pacha, reclamando una democratiza- cin del pais al modo occidental. Y llegaron a imponerse. La re- volucién acabo con Abd-al-Hamid, que fue sustituido por Meh- med V (1909-1918). Aprovechando la debilidad del pais, Italia atacé a Turquia pe- 10, al poco tiempo, llegaron a un acuerdo de cesion de territorios MAR NEGRO (1912). Italia se qued6 con Tripoli y Cirene y Turquia, con las is- las de Dodecaneso. Y podriamos seguir describiendo acontecimientos bélicos muy variados, que tuvieron lugar antes de la Gran Guerra, pero no lo vemos necesario dada la finalidad de nuestro didlogo. En- tre ellos estan las muy variadas guerras que tuvieron lugar en los paises balcanicos. Tampoco entraremos en las variadas razones —muy complicadas— que dieron lugar a esa guerra del 14-18. DIVISIONES Y CONQL Se esta refiriendo a la Guerra Europea... Si, pero no como Guerra Europea, sino como Primera Guerra Mundial, porque -aunque con distintos tipos de violencia— se desarrollo en diversos continentes en el mismo espacio de tiem- po: 1914-1918. Como es sabido, Turquia se alineo con los Imperios centrales: Alemania, Austria-Hungria, Bulgaria... Inglaterra, en 1916, pudo abrir un nuevo frente partiendo de La Meca, hacia el norte (den- tro, por tanto, del Imperio Turco), gracias a las negociaciones que el coronel T. E. Lawrence pudo acordar con el emir de los lu- gares sagrados Hussein ibn Ali, para promover un levantamiento en direccidn a Siria. Objetivo que se logré con el apoyo de los hi- 217 216 jos de Hussein, Feisal y Abdullah. Para ello atravesaron Arabia y Palestina hasta llegar a Damasco con dos ejércitos: uno por la costa y otro por el interior. Fue una auténtica revolucion contra el odiado Califato otomano que les dominaba desde hacia cinco siglos... Y el resultado fue... El Imperio Otomano es ocupado por los aliados y, territorial- mente, reducido al Asia Menor y a la zona europea de Estambul. — Los paises africanos de la costa mediterranea (salvo Ma- rruecos), que formaron parte del Imperio, siguieron quedando bajo la proteccién de Francia (Argelia-Tunez), Gran Bretana (Egipto) e Italia (Libia). — La peninsula arabiga (occidental) se convierte en Reino In- dependiente, bajo el emir Hussein ibn Alf (La Meca y Medina): Hussein se declara califa (por poco tiempo). El sur y el sureste de Arabia quedan bajo Gran Bretafia. — Palestina, Transjordania e Irak: quedan bajo mandato de Inglaterra. — Siria y Libano: bajo mandato francés. — Después -en el afio 1925-, Ibn Saud —jefe de la tribu prin- cipal del Neyed (al este de Arabia)- ataca La Meca y Medina —destronando a Hussein- y se declara rey del Hedyaz. Y, el afio 1932, rey de Arabia: la Arabia Saudi. El emir (califa) Hussein muere en Chipre. éY, ahora, es cuando aparece Atatiirk? Como tal Atatiirk («padre de los turcos»), sf. Pero como Mus- tafé Kemal Pacha (1881-1938), ya tuvo una muy importante in- tervencion en la Revolucion de los Jovenes de 1908, segtin he- mos visto antes. Se trataba de un prestigioso militar que, al concluir la guerra, el aito 1918, en la que su pais quedo derrota- do, emprendio toda una actividad eficaz para mantener a Tur- 218 quia como pais totalmente independiente. Lo que le llevo a te- nerse que enfrentar duramente con los aliados, especialmente con Grecia, que quiso quedarse con un territorio turco. En 1920 fue elegido presidente del Gobierno transitorio por la Asamblea Nacional; y en 1923, presidente de la Nueva Repu- blica turca que surge tras la abolicion del Califato que, en aquel momento, ostentaba Mehmet VI. A partir de este momento, Turquia se convierte en un pais lai- co. El Islam deja de ser la religion oficial y se procede a la mo- dernizacion -occidentalizacion— del pais, incluso con toda la violencia que fuera necesaria. Se trata de un acontecimiento imprevisible, inimaginable, pe- ro que fue real. 219 14. TENDENCIAS REFORMISTAS DENTRO DEL ISLAM urante siglos, los paises islamicos pusieron de mani- fiesto —ante Occidente- su alto nivel cultural, del que, sin duda, sacaron ventaja los occidentales, especial- mente, los que llegaron a estar més préximos a ellos. Pero el afan de dominio, la falta de unidad y de criterio entre los musulmanes, las constantes reyertas internas, el bienestar que lograron, el lujo y degeneracion dentro de los grupos de mando (califas, emires, sultanes...) hicieron que acabaran en una nota- ble decadencia fisica y moral. Y asi en los siglos xvii y xix, es el Occidente el que empieza a atacar y a someter. Son momentos en los que el nivel politico, cultural y militar en Europa supera a los paises musulmanes, que se han quedado, por carencia de un afan de superacion y de adaptacion al momento historico, retrasados y con escasa capaci- dad de reaccion. Es entonces cuando Europa ataca. Se vivieron momentos en los que algunos llegaron a pensar que esto traeria como consecuencia la eliminacion del Islam, no solo politicamente. éY no hubo musulmanes que, conscientes de ello, trataron de reaccionar buscando medios y formas adecuados para ello? iClaro que los hubo! A lo largo del final del siglo xviii y, espe- cialmente, del xix y xx, hubo musulmanes de elevada cultura que, de palabra o por escrito, sin renunciar jamas a sus creen- 221 cias, buscaron soluciones que podrian acercarles a salir de esta situacion. Pero el problema estaba en los ulemas que, con una vi- sion rigorista, muy tradicional, atacaban cuantas propuestas se presentaban para aceptar alguna reforma o adaptacién del Islam al momento historico presente. Los precursores hacia la tendencia reformista —mantenién- dose, repito, en su fe- fueron muchos. Podemos recordar, por ejemplo, a Al-Din Afgani, indio (m. 1847); a Mohammed Ab- duj, egipcio (m. 1905), discipulo del anterior, que, ademas de aceptar como fuentes del Islam el Coran y la Sunna, afiadio otra, «vaga pero flexible», de los «antepasados piadosos» (al- salaf al salin), que origin6 el movimiento salafiyya o de los sa- lafies; Rashid-Rida (m. 1935), que distinguia entre lo inmuta- ble del Islam y lo que podia ser variable, Mohammed Ikbal (m. 1938), indio, que hablo de democracia posible en los paises musulmanes pero no extensiva mas que a personas formadas; Mawdudi, indio (m. 1979), que tras considerar fundamental la fe, porque sin ella se va a la decadencia (vg. Occidente), pro- movia una revision de las expresiones del Coran para acomo- darlas al momento actual: etc. Lo que esta claro es que todos ellos coincidian en considerar- se antioccidentales, porque, si el progreso, al modo occidental, levaba consigo una desconexion con Dios, era inaceptable. Un musulman que renuncia a su religion queda despersonalizado. Antes hablaba usted de un momento en el que Europa ataco..., pero la situacion actual no es a: Europa ataco, efectivamente, pero no con la idea —como algu- nos musulmanes piensan- de destrozar el Islam, de cristianizar el mundo musulman. Los moviles que llevaron a Occidente a ha- cerse con aquellos paises fueron -especialmente- de caracter po- litico-economico. 222 Pero Ilego el momento en el que, descolonizados esos paises, se produjo en ellos una reaccion fuerte que les llevé, nuevamen- te, al resurgimiento islamico, pero no en todas partes del mismo modo. Puede decirse que, en cada pais, de una manera mas 0 menos intensa, ha habido, y hay, algiin o algunos movimientos integris- tas y fundamentalistas, mas 0 menos dominantes. Pero también los hay de caracter laicista, lo que no significa que renieguen del Islam, pero si que lo hacen compatible con estilos y formas occi- dentalistas. Y, como es légico, esto lleva, a veces, a situaciones de graves tensiones entre unos y otros, hasta llegar a formar grupos terroristas (que ellos no los consideran as{) en defensa de los principios fundamentales del Islam. éCudles son los puntos clave que hay que tener en cuenta, en estos momentos, con respecto a una posible evolucion o reforma del Islam? — El Islam tiene como finalidad fundamental expandir por el mundo entero la fe en la existencia de Dios Unico y Verdadero y de su «profeta» Mahoma. El Islam lo abarca todo: no cabe en él la distincion entre lo que «es de Dios y lo que es del César». Y esta expansion se puede realizar por la via violenta 0 por la paci- fica pero insistente. — El auténtico musulman desarrolla su vida con los pies en la tierra pero con una presencia de Dios continua y permanente. A! musulman le resulta inaceptable un progreso —como el de Oc- cidente- que exija una ruptura con Dios, cayendo en un materia- lismo laicista sin mas pretension que el bienestar personal y so- cial. — Con el paso del tiempo -siglos- ha quedado patente que en los paises islamicos —ajustandose estrictamente a lo que pres- cribe el Coran y el hadith- el avance ha sido minimo, mantenién- 223 dose en un nivel de caracter medieval. Y los que lo han superado ha sido aceptando modos y maneras occidentales. — Da la impresion de que ni el Coran ni el hadith dan solu- ciones a situaciones del mundo actual. ;Como es posible que, por ejemplo, como dice Samir Khalil, la «ley del talion» pueda ser aplicable hoy dia?: «ojo por ojo, diente por diente, nariz por nariz, oreja por oreja» (5, 45), «libre por libre, esclavo por escla- vo, hembra por hembra (2, 178 y 179), «si alguien os agrediera, agredidle en la medida en que os agredio» (2, 194), etc. — Queda, pues, en manos de «los sabios», de los «hombres cultos», de los ulemas la posibilidad de buscar soluciones ade- cuadas a problemas del mundo actual, interpretando los textos clave apoyandose en la analogia («Quiyas»), en el consentimien- to undnime («Ichma») y, especialmente, en el «Ichtihad» (opi- nion personal responsable) — Pero esto siempre puede dar lugar a discusién, puesto que en el Islam no hay autoridad jerarquica que pueda imponer cri- terios indiscutibles. Hay personas con prestigio —seguin hemos visto— que pueden dar opiniones aceptables, pero no con proyec- cion universal. También se dan congresos 0 reuniones —pero no necesariamente de todo el Islam- en los que se pueden cambiar impresiones sobre determinadas cuestiones.. — Mientras los paises musulmanes se mantienen en un bajo nivel y la formacion de sus habitantes es muy reducida, los pro- blemas que pueden presentarse son mas bien minimos: la fe les hace aceptar todo tal como lo han recibido. Pero, hoy dia, mucha juventud musulmana -hombres y también mujeres-, en su mis- mo pais 0 en paises extranjeros, estudian carreras universitarias, lo que les da una mas amplia vision del panorama. Esto supone que va renaciendo una clase social media —alta 0 baja—, antes ine- xistente, que complica la situacion del pais si no se van tomando medidas adecuadas que permitan comportamientos consecuen- 224 tes. Demograficamente se observa que la mayoria de los habitan- tes de estos paises son gente joven: la media de nacimientos es muy elevada. Y no se ve clara la proteccion que esta juventud re- cibe, especialmente cuando se trata del sexo femenino. — El hecho de la emigracion de musulmanes a Occidente ha puesto de manifiesto un problema al que antes —aunque era co- nocido- no se le prestaba la debida atencion: el de la practica re- igiosa. En el Islam, los dimmfes o dhimmies (cristianos y judios) son respetados: la llamada «gente del Libro». Otras religiones no son aceptadas. Pero, practicamente, no siempre ha sido asi. Ha habido momentos en los que los cristianos han sido humillados y no equiparados, como ciudadanos, a los musulmanes. Este ti- po de «humillacién» es aceptada en el Coran (9, 29) como posi- ble. Por el contrario, hay paises, hoy en dia, en los que respetan a judios y cristianos, siempre que no haya manifestaciones exter- nas del culto, de apostolado y de proselitismo. — Sin embargo, en Occidente, la libertad religiosa esta reco- nocida en todos los paises. Los musulmanes que llegan a ellos eden construir mezquitas y vivir su religion con entera liber- tad. ¢Es logica esta falta de reciprocidad? ;Por qué los paises oc- cidentales no son capaces de exigir correspondencia al respecto? La respuesta lamentable —que, en el futuro puede ocasionar con- ictos graves~ la da Samir Khalil en su libro sobre el Islam, cuan- do dice que: «Occidente siente un gran respeto por los derechos umanos, pero siente un respeto mayor por los beneficios mate- riales; y si se origina un conflicto ligado a intereses econdmicos o comerciales, los derechos humanos pasan a un segundo pla- no». Y sigue: «los paises europeos, cada vez mas condicionados por la cultura laicista, consideran secundaria la cuestion de la li- bertad religiosa, ya que consideran la religion como algo ligado al pasado, poco moderno, fuente de problemas y divisiones, algo 225 que se debe dejar en el fondo de los cajones de la diplomacia y por lo que, de todos modos, no se moviliza el mundo politico». éNos puede hablar de un «reformismo» relacionado con la mujer musulmana...? Antes nos decia que la mujer en el Islam era como una criatura sometida al varon... Este es otro punto clave sorprendente. Esta claro que Mahoma, en su predicacion, protege a la mujer y la eleva a un nivel desconocido hasta entonces. Pero esto no quiere decir que esté equiparada al hombre en todos los aspec- tos. Es mas, la superioridad del varon sobre la mujer queda patente en el Coran por la «preferencia» que Dios le ha dado y porque son ellos los que las mantienen (2, 28; 4, 34). La elevacion de nivel de la mujer esta clara desde el punto de vista espiritual: hombre y mujer son iguales ante Dios (16, 97; 33, 35) y las exigencias, al respecto, son las mismas, asi como el premio futuro. Pero, desde el punto de vista juridico, la cosa cambia notable- mente. Sin entrar en muchos detalles vamos a ver, por ejemplo, la situacion de la mujer en el matrimonio. Lo normal es que el matrimonio lo decidan las familias respec- tivas, sin mas. Juridicamente es un contrato (aunque, a veces, se suele acompanar su firma con algunas oraciones). La poligamia de hasta cuatro mujeres legitimas esta aceptada por el Coran; la poliandria es inaceptable. La mujer es para el hombre y es consi- derada como «campo arado» (2, 223), «venid, pues, a vuestro campo cuando querdis», es decir, «como Dios ha ordenado» (2, 222), pero pudiendo en ella «arar» libremente buscando el pla- cer. El matrimonio de una mujer con un varon no musulman es nulo; si un var6n se casa con una cristiana o judia, es valido. En el hombre cabe licitamente la relacion sexual ~o concubinato le- gal- con sus esclavas (50, 30). En los chiies se pueden celebrar 226 matrimonios «ad tempus»: a plazo (no admitido por los demas musulmanes). Aunque el divorcio (talak) esta considerado en el Coran como «la mas odiosa de las cosas licitas», esta aceptado, pudiéndolo solicitar con normalidad el varon y, excepcionalmen- te, la mujer. También existe el repudio, solo utilizable por el va- ron, que consiste en repetir por tres veces —distanciadas— ante al- gunos testigos la expresion «Yo te repudio». Los hijos, en ambos casos, pasan al marido, salvo que sean muy pequetios y, en este caso, seguiran con la madre algun tiempo. Con respecto al derecho de sucesion, resumiendo, podemos decir que a la mujer le corresponde la mitad que al varon, en la herencia (4, 11-12, 176), fundado en el mismo principio de que el hombre es el que ha de mantener a toda la familia. Cuando una mujer acta como testigo, el valor de su testimonio equivale al cincuenta por ciento del testimonio de un varon: el testimonio de un varon equivale al de dos mujeres. Tradicionalmente, el objetivo fundamental de la mujer es contraer matrimonio y tener hijos, es decir, crear una familia y dirigirla, siempre bajo la mirada del marido. Por eso, hay paises en los que no se fomentan los estudios femeninos. Los estudios medios y superiores -salvo alguna excepcion- no suelen ser mixtos. La separacion de sexos es de rigor, incluso en universi- dades, Hoy dia, en algunos paises musulmanes, no ven con gusto que las mujeres trabajen fuera de casa (empleadas, secretarias, telefonistas...) por la relacion que facilmente surge con hom- bres. Se dan algunas excepciones, especialmente, cuando se trata de ejercer como enfermeras 0 como funcionarias en institucio- nes estatales, pero trabajando separadamente de los varones. Y, dificilmente, llegan a desempefiar cargos importantes. En resumen, podemos decir, siguiendo a J. Jauregui, que «re- ligion y tradicion se oponen a cambios rapidos del estatuto fe- 227 menino. El peligro estriba en que, al adoptar formas de vida con- temporaneas, la mujer musulmana pierda gran parte de los valo- res tradicionales que han enriquecido y enriquecen atin al Islam, dandole una personalidad y caracteristicas tinicas». Con motivo de las emigraciones, ahora en Occidente se habla mucho del velo tradicional en la mujer... El punto de partida de esta costumbre se halla en la sura 24, aleya 31 y en la sura 33, aleya 59. En la primera aleya se dice: «Y di a las creyentes que bajen la vista con recato, que sean castas y no muestren mas adornos que los que estan a la vista, que cubran su escote con el velo y no ex- hiban sus adornos sino a sus esposos, a sus padres, a sus suegros, a sus propios hijos, a sus hijastros, a sus hermanos, a sus sobri- nos carnales, a sus mujeres, a sus esclavas (...)». Y en fa segunda (33, 59): «;Profeta! Di a tus esposas, a tus hi- jas y las mujeres de los creyentes que se cubran con el manto. Es Jo mejor para que se las distinga y no sean molestadas. Dios es indulgente y misericordioso». Sobre este particular, en los paises islamicos caben todo tipo de interpretaciones. No solo en cuanto al velo, sino en cuanto a qué es lo que ha de cubrir. Se han dado momentos en los que las mujeres iban descubiertas pero, luego, volvieron a obligarles a cubrirse completamente o dejando la cara libre (especialmente, en colegios y universidades, vg. Egipto). Y, cuando se habla de velo, no siempre se estan refiriendo a lo que normalmente se entiende por velo. Dentro de esta expresion caben: el que cubre cabello y cuello; el que cubre todo el cuerpo salvo manos y pies y deja libres los ojos; 0 esto mismo, pero sin dejar que se vean los ojos, tapados con rejilla (la burka): esta ul- tima exclusiva de Afganistan, impuesta por los talibanes. 228 El uso del velo ligero (hidjab) es el normal en paises occiden- tales. Y con él se pretende su reconocimiento como musulma- nas, y ser respetadas como personas con dignidad. En qué momento ha de utilizar el velo depende también del pais: a los seis afios (Iran), a los 12 (A. Saudi), etc. No esta, por tanto, obligado solo a las mujeres casadas. En el mundo estrictamente islamico, conviene saber que el velo puede ser importante o muy importante, pero lo mas signi- ficativo es el «encerramiento», la reclusion, a la que esta someti- da la mujer al llegar a su pubertad y, una vez que contraiga ma- trimonio, mas atin. El origen de esta costumbre procede de la €poca de Mahoma, en donde la mujer preislamica era considera- da como un objeto sexual. Parece ser que fue el califa Omar el que obligo a llevar el velo femenino. Y asi empezaron a usarlo las mujeres de nivel superior. No asi las esclavas y las concubinas. Esto se vio conveniente para evitar dar facilidades a las unio- nes sexuales, haciendo distincion. En el Coran esta muy penada la fornicacion («zina»). El adulterio es -como la apostasia— me- recedor de pena de muerte y, segun la tradicion, con lapidacion. éY las mujeres musulmanas no protestan, hoy dia, con respec- to a su situacion? También hay que decir que, segun los paises en donde se en- cuentren... Hay mujeres que aceptan plenamente lo que se les impone, puesto que asi lo fija el Cordn o la tradicion. Y se sien- ten orgullosas de hacerlo. Pero, en los paises mas desarrollados, el ritmo de vida es muy parecido al de los paises occidentales: mujeres profesionales (profesoras, abogados, médicos, etc.) y de otros niveles (emplea- das, trabajadoras, etc.); y esto hace pensar a los movimientos re- formistas la aceptacion de una evolucion necesaria al respecto, 229 sin que ello signifique ruptura con la fe islamica. Se trata de una reforma «inteligente» dentro de la fe islamica. Hace ya muchos afios que, en Egipto, aparecié un movimien- to feminista laico. Su aceptacion fue muy relativa, pero poco a poco fueron consiguiendo avances tales como: prescindir del ve- lo, participacién en deportes, adiestramiento militar, etc.; no aceptacion de la poligamia ni de la «repudiacion»; si del divorcio parecido al modo occidental; va entrando el derecho al voto en vista del reconocimiento de igualdad entre hombre y mujer (muy generalizado en los paises), etc. En otros paises también han surgido movimientos feministas no siempre de caracter or- todoxo, con todo lo que esto puede llevar consigo de oposicion por parte de los personajes mas significativos del lugar. Todo lo dicho, desde una vision occidental, puede parecer muy positivo. Pero, desde una perspectiva islamica ortodoxa, puede tener sus riesgos. ;Por qué? Pues porque, en Occidente, esta emancipacion total femenina ha cooperado a relativizar los valores morales y a deteriorar la familia, cosa inconcebible den- tro de una mentalidad islamica. 230 15. EXPANSION GEOGRAFICA DEL ISLAM EN LA ACTUALIDAD e todo cuanto venimos hablando puede deducirse que, si bien el micleo original del Islam estuvo en el llama- do Oriente Medio y, concretamente, en lo que hoy es la Arabia Saudi, llegé un momento en el que el Islam de- jo de ser preferentemente arabe... Asi es. Hoy puede decirse que el Islam es universal y que los arabes ocupan una minoria dentro de él. No obstante, para todos los musulmanes del mundo, Arabia sera siempre un punto de re- ferencia esencial puesto que alli nacio el Islam y alli se hallan las dos grandes ciudades en las que vivid y murié su fundador -La Meca y Medina-al-Nabi- y en donde predic su doctrina. Las primeras generaciones musulmanas fueron de arabes, y ellos son los que empezaron la expansion por el mundo. Ademés, para los musulmanes de cualquier lugar, la lengua arabe resulta imprescindible aunque solo sea superficialmente- para poder entender mejor el Coran y poder realizar sus practi- cas religiosas adecuadamente. Esto, para ellos, no es siempre fa- cil y, por eso, aunque todos son musulmanes, las diferentes cul- turas (especialmente, con relacion a paises mas orientales) les impiden una total compenetracién. Por tanto, se puede decir que los paises musulmanes por antonomasia son los que se hallan en el Oriente Medio, norte de Africa y en el llamado Oriente Proximo (Iran, Afganis- tan...). aay Hoy dia, ga qué mimero alcanzan los musulmanes en el mundo? Con exactitud no es facil saberlo, porque hay paises de bajo desarrollo en los que el numero de habitantes se sabe tan solo por aproximacion. Pero, sin duda, van ya por los mil millones. En esta cantidad se incluyen todas las tendencias variadisimas que hay dentro del Islam. Y, concretamente, puede decirse que los chifes (una de las facciones mas importantes) se evan el diez por ciento del numero total, siendo su principal sede Iran. éNos podria concretar el nimero de musulmanes, por paises? Vamos a intentarlo consultando y combinando datos facilitados por diversas fuentes (Anuario Estadistico de la Iglesia, Banco Mundial, Massignon, Gardet, «Agostini», Samir...). Los resulta- dos seran mas bien aproximados. Y, de los cinco continentes, solo haremos referencia de aquellos paises en los que tenemos noticia de la presencia musulmana. | ORIENTE PROXIMO i] Habitantes | —_——_Musulmanes Cristianos (%) Sunnies (%) | Chites (%) Arabia Saudi | 24.000.000 933 34 29 Bahrein 670,000 203 60,9 7 Emiratos Arabes Unidos 3.000.000 80,1 15,9 7 Jrak 23.000.000 34,5 62,5 3 Israel 5.900.000 15,1 21 Jordania 5.300.000 96,6 7 34 Kuwait 2.000.000 45 30,3 10,1 Libano 3.000.000 212 341 34,6 Oman 2.700.000 14,1 | Thahdies 73,6 3,7 Palestina 3.500.000 95 - Qatar 570.000 75 20 4 Siria 16.000.000 74 Q 5,5 Yemen 17.000.000 99,5 05 232 2 EURASIA. Habitantes Musulmanes Cristianos (%) Sunnies (%) | Chiies (%) Chipre 690.000 0,6 ~ 97 Rusia 150.000.000 10 a 73 Turquia 68.000.000 99 - 0,2 3. AFRICA Habitantes Sunnies (%) Cristianos (%) Argelia 32.100.000 98 (Ibahdies: 0,4) 0,11 Angola 15.000.000 0,13 70,90 Benin 7.000.000 13,75 25,9 Bostwana 2.000.000 0,12 31,09 Burkina Faso 12.500.000 25 R Burundi 7.500.000 1 69,40 Camertin 16.300.000 20 40,31 Centroafrica 4.200.000 4 30,02 Chad 8.000.000 50 45.27 Comores 850.000 99 - Congo (Kins.) 56.000.000 0,80 65,60 Congo (Braz.) 3.500.000 3 72,21 Costa de Marfil 17.800.000 24 19,38 Egipto 68.000.000 89 10,87 Eritrea 4.600.000 45 53,60 Etiopia 69.000.000 45, 50,70 Gabon 1.500.000 1 64,11 Gambia 1.800.000 80 8,66 Ghana 20.800.000 12 41 Guinea. Conakry 9.000.000 70 1,74 Guinea Bisau 1.700.000 37 11,93 Guinea Ecuatorial 525.000 0 97,49 Kenya 32.600.000 6,50 37,96 Lesotho 2.500.000 0,03 78,84 Liberia 3.600.000 10 14,87 Libia 5.800.000 98 1,56 Madagascar 17.500.000 2 45,97 Malaui 10.900.000 757 41,69 233 3. AFRICA Habitantes Sunnies (%) Cristianos (%) Mali 12.500.000 65 2,18 Marruecos 30.500.000 98 1,10 Mauritania 3.200.000 99 0,17 Mozambique 19.500.000 il 21,93 Namibia 2.200.000 0 71,84 Niger 12.200.000 82 0,19 Nigeria 138.000.0000 48 37,39 Ruanda 10.000.000 1 59,68 Sahara occidental 400.000 99,9 104 Senegal 11.000.000 85 5,10 Sierra Leona 5.500.000 50 458 Somalia 9.700.000 99 - Sudan 33.200.000 60 B25 Sudafrica 47.000.000 1 57,05 Tanzania 38.500.000 30 34,97 Togo 5.200.000 9 34,79 Tunez 10.250.000 99 0,26 Uganda 24.500.000 4,50 62,28 Yibuti 700.000 95 141 Zambia 11.000.000 0,10 40,59 Zimbawe 13.500.000 0,00 24,28 4. ASIA 7 Musulmanes Habitantes Cristianos (%) Sunnies (%)| Chiles (%) Afganistan 23.000.000 84 15 - Azerbayan 8.000.000 28,1 65,3 - Bangladesh 124.000.000 88,3 - - Borneo 340.000. 67,3 - - Camboya 11.500.000 2.2 - - China 1.300.000.000 14 - 6 Filipinas 78.000.000 48 - 88 Georgia 5.000.000 1 - 45 India 1.050.000.000 12 4 2,2 Indonesia 210.000.000 87,2 - 97 Tran 63.000.000 5,7 93,9 05 234 4. ASIA Habitantes Musulmanes Cristianos (%) Sunnies (%6)| Chites (%) Kazakastan 15.000.000 47 = 46 Kirguizistan 5.000.000 75 A 20 Malasia 24,000.00 60,4 s 91 Maldiva 275.000 | — 100 a - Myanmar (Birmania) 40.000.000 38 a 49 Mongolia 2.400.000 42 a 7 Nepal 23.500.000 35 7 7 Pakistan 141.000.000 5 20 2 Singapur 3.500.000 149 - 128 Sri Lanka 18.500.000 75 = 69 Taguikistan 7.000.000 80 5, 14 Taiwan 22.300.000 0,2 34 Thailandia 61.000.000 4 0.6 Turkmenistan | 4.600.000 86,9 9 Uzbekistan 6.000.000 88 9 5. AMERICA Habitantes Musulmanes sunnies (%) ‘Argentina 36.500.000 15 Canada 30,000.00 0 Estados Unidos 280,000.00 16 Guyana 750.000 9 Surinam 370.000 197 Trinidad Tobago 1.200.000 58 6. EUROPA Habitantes Musulmanes sunnies (%) Albania 3.000.000 B44 Alemania 82.400.000 3.05 Austria 8.030.000 2AT Belgica 10.200.000 2.93 Bosnia Herzegovina 4.000.000 B 235 6. EUROPA CUADRO CRONOLOGICO ORIENTE MEDIO PENINSULA, Y PROXIMO. a CALIFATOS IBERICA Y NORTE DE OCCIDI AFRICA Persia: Sascnidas desde el 224 Desde el ano 395, existe el Imperio Bizantino: Arcadio, 414.4711 Invasion de Visigodos (Arrianos) 565 Muere Justiniano 568 Los lombardos en Italia Habitantes Musulmanes sunnies (%) Bulgaria 7.900.000 13,1 Croacia 4.500.000 13 Dinamarca 5.500.000 2 Eslovenia 2.000.000 24 Espafia 40.800.000 1,28 Francia 59.000.000 711 Grecia 11.000.000 19 Holanda 15.830.000 2,76 Irlanda 4.000.000 0,18 Italia 57.100.000 121 Liechtenstein 34.000 3,9 Luxemburgo 447.000 185 Macedonia 1.900.000 29,9 Portugal 10.400.000 0,25 Reino Unido 59.000.000 2,94 Rumania 22.000.000 0,3 Serbia y Montenegro 10.300.000 19 Suecia 8.600.000 3,95 Suiza 7.300.000 3 7. OCEANIA Habitantes | Musulmanes Sunnies (%) | Cristianos (%) Fiji (Islas) 800.000 78 52,7 236 570 Nace Mahoma 570 comienzo de batallas de Leovigildo 570 Francia se halla bajo la dinastfa merovingia (convertidos en 496) Desaparicion: 756 586-601 Recaredo 587 Conversion de Recaredo al catolicismo 589 Concilio Ill de Toledo 595 Primer. matrimonio de Mahoma con Jadicha 237 ORIENTE MEDIO. ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO IDENTE carat IBERICA Y NORTE DE a“ AFRICA 632 Primera «peregrinacion» de Mahoma a La Meca «Sermon de Despedida Regreso a Yatrib F PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS head TBERICA Y NORTE DE PE epENTE AFRICA 597 Conversion de los anglosajones Etelberto 600 Conversion de los lombardos de lualia al catolicismo (Papa Gregorio Magno). Agiulfo 601 Rey Liuva Il 603 Rey Witerico 610 Mahoma 610 Rey 610-641 cambia de actitud | Gundemaro Emperador ante la vida: Heraclio «revelaciones» 632, 8 de junio (23 del mes «Rabiaa al- Auel»): fallece en Yatrib (Madinat-al- Nabi) CALIFATO. ORTODOXO 612 Comienza su predicacion en La Meca 612 Rey Sisebuto 632-34 Primer califa: Abu-Bekr 614 Cosroes Hl, el Persa, se leva de Jerusalen la Santa Cruz y otras reliquias, Heraclio vence a Cosroes y recupera la reliquia 620 «Viaje nocturno al cielo» 621 Rey Suinthila 622 Huida de Mahoma a Yatrib: «la Hégira» 628 Francia merovingia Dagoverto 631 Rey Sisenando 634 Segundo califa Omar ibn Yatab Expansion del Islam: Siria-Pales- tina: Jerusalen, Egipto, Persia.. 636 Rey Chintila 637-642 Guerras islamicas contra Persia 638 Jerusalén y los Santos Lugares caen en manos de los arabes musulmanes 638 Francia merovingia. Reyes Holgazanes 639 Rey Tulga 642 Rey Chisdanvinto 238 644 Es asesinado el califa (6-X1) 239 CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE aa 644 Tercer califa: Otman ibn Affan Expansion por Iran, Azerbayan, Armenia.. 649 Rey Recesvinto 651 Fin de la dinastia Sasanida: Yaedgard It Persia. Emperador: 654 Liber ludiciorum «Lex Visigothorum» 656 Es asesinado el califa (17-VI) 656 Cuarto califa Alt ibn Abu-Talib 657 Batalla de Siffin: Moauiya contra Ali 659 Batalla de Jareichies contra Ali 661 Es asesinado el califa (24-1) CALIFATO OMEYA (661-750) 661-679 Califa (2°); Moauiya ibn Sufian 662-680 Los omeyas invaden provincias persas 240 ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO. CALIFATOS IBERICA Pn OCCIDENTE ARICA 667 Imperio Bizantino. Ofensiva musulmana contra Constantinopla: fracasada 672 Rey Wamba 680-683 Califa 680 Rey Ervigio (2°): Yazid ibn ‘Moauiya vence a Hussain, hijo de Ali, en Karbala 683 Califa (3°): Moauiya I 683-685 Califa (4°): Maruan I 685 Califa (5°) Abdel-Malik 687 Egica 702 Vitiza 705 Califa (6°): Al- Walid I 710 Don Rodrigo AL-ANDALUS 711 Conquista del norte de Africa, 711 Tarik comienza la invasion: 711-802: Imperio Bizantino. Dinastia paso delestrecho | Guadalete Isadrica: Leon HI de Gibraltar, inva- sign de la Penin- sula, llega a Poitiers 713 Muza ibn Nusair ORIENTE MEDIO CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE 741 Final de la Francia merovingia Pipino el Breve (#768) padre de Carlomagno 744 Califa (11°): Al-Uaid 744 Califa (12°) Yazid Il PENINSULA Y PROXIMO ‘CALIFATOS TBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 714 Emirato dependiente de Damasco: Sede Sevilla: Emir: Abd- el Aziz ben Muza 715 Califa (7°): Suleyman 716 Emir Al-Hurr 716 Segundo (Sevilla) asedio musulman de Constantinopla: fracasado 717 Califa (8°): Omar Abd-el-Aziz 744 Califa (13°): Ibrahim 718 Comienza Reconquista D. Pelayo (Asturias) Primer period: Asturias, Navarra, Aragon y Cataluria 744 Califa (14°). Maruan It 746 Emir Yusuf ibn Abderrahmén (Sevilla) 750 Asesinado por los abasies junto con toda su familia, salvo uno CALIFATO ABASI (750-1258) 750 Califa Abu-Al- Abbas (1) (lamado «AL-Saffah»: asesino) 754 Califa Al- Mansur (Abu Jafar) Q) 719 Emir Al Sham ibn Malic. Sede: Cordoba 720 Califa (9°) Yazid I 72 Emir Abderrahman ibn Abdullah (Sevilla) 724 Califa (10°) Hixam 726 Imperio Bizantino: los «iconoclastasy: Constantino V isdurico 732 Carlos Martel: Poitiers 242 755 Abderrahman (joven omeya) desembarca al sur de Granada 243 ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO 7 CALIFATOS IBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE, AFRICA 756 Emirato 756 Francia: final omeya de de los merovingios Cordoba. Emir Abderrahman 1 (1) CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE 785 Califa Al-Hadi (4) 756 Santa Sede: «Los Estados 786 Califa Harum- al Rashid (5) 788 Emir Hixam | (2) (Cordoba) 788-974 En Marruecos: Sultanato [drisi (chit): arabizacion del pais: Idris I 791 Alfonso 11 el Casto (Asturias) Pontificios» 761 Fundacién del Reino Jareichi de Tahert (Berberia- Argelia) 762 Se funda Bagdad, capital del Califato: «Dar-el- Salam» Casa de la Paz r 768 Carlomagno (+814) 772 Guerra de Carlomagno contra los sajones situados entre el Elba y el Rhin 773-786 Carlo- magno invade la Italia lombarda y cife la corona de hierro 775 Califa Al- Mahdi (3). Crea el cargo de Gran Visit: bn Barmak 793 Marruecos: Muere Idris I: «Patrono de Marruecos».Tiene 10 descendientes hasta 974 796 Al-Hakem I (3) (Cordoba) 800-909 En Tunez: Emirato Aglabi (sunnf) 800 Coronacion Imperial de Carlomagno: Nochebuena 801-909 Dinastia Aglabi de Tunez 801 Cataluita: «La Marca Hispanica» 809 Califa Al-Amin (6) 778 Batalla de Roncesvalles (los vasconavarros vencen a Carlomagno) 244 813 Califa Al-Ma- mmum (7) 814 Muere Carlomagno. Le su- cede su hijo Ludovico Pio (+ 840) 245 ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO 5 CALIFATOS IBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 822 Emir Abderrahman II (4) (Cordoba) 833 Califa Al- Mutasim (8) Traslada la capital a Samarra (al NO de Bagdad) 842 Califa Al- 842 Imperio Uathik (9) Bizantino: fin de la herejia iconoclasta 843 Tratado de Verdun. El Imperio carolingio se desmembra con los hijos de Ludovico Pio: Lotario (Italia), Carlos (Francia) y Luis (Alemania) 847 Califa Al- Mutauaki (10) 852 Emir Mahmmed | (5) (Cordoba) 857 Cisma oriental de Focio (Imperio Bizantino) 861 Califa Al- Muntasir (Il) 862 Califa Al- Mustain (12). Se traslada a Bagdad otra vez la capital 866 Califa Al- Mutaz (13) Muhtafi (17) ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS TBERICA ra OCCIDENTE AFRICA 867-1057 Imperio Bizantino. Dinastia Macedénica: Basilio I 868-905 Dinastia Tuluni (Egipto y Siria) 869 Califa Al- 869 Los aglabies de Muhtadi (14) Tunez conquistan Malta 870 Califa Al- Mutamid (15) 871 Inglaterra: Alfredo el Grande (+ 901) 886 Emir Al- Mundhir (6) (Cordoba) 888 Emir Abdullah (7) (Cordoba) Siglo x: Edad de Hierro del Pontificado 892 Califa Al- Mutadid (16) 902 Califa Al- 908 Califa Al-Muk- tadir (18) 246 909-1171 Magreb: CALIFATO FATIMI (chit): arrojan a los aglabies de Tiinez y a los jareichies de Argelia 247 ORIENTE MEDIO CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE 962 Sacro Imperio Romano Germanico. Otén 1 es coronado por el Papa 969 Califato Fatimi. Conquista El Cairo («Al- Fustat») 4° Califa: Al Muizz (952-975) 972 Califato Fatimi (Egipto) Conquista N. de Africa, Arabia occidental (La Meca, Medina) 974 Califa AL-Tai (24) 976 Califa Hixam I (3) (Cordoba) 976 5° Califa Fatimi: Al-Aziz: eclips6 al Califato de Bagdad 987 Francia Federalismo: Hugo Capeto (987-996) 991 Califa A-Kadir (25) 996 6° Califa Fatimt: Al-Hakim derriba el Santo Sepulcro-1009 Elmina el Sultanato Idrisi de Marruecos PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS TBERICA 1 NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 909-934 Primer califa fatimi: Ubaydallah-al- Mahdi 921 Idrisies (fatimies) gobiernan Marruecos 929 CALIFATO DE CORDOBA Califa Abderrahman HQ’) 932 Califa Al-Kadir (19) 934 Califa Al-Razzi 20) 935-1171 Egipto: Dinastia fatimi: Ijshid. Extension Sicilia, Siria, Palestina, La Meca y Medina 940 Califa Al- Muttaki (21) 944 Califa Al- Mustaki (22) 945 Los Buyies 7 (persas) dominan el Califato de Bagdad 946 Califa Al-Muti (23) 947-1003 Norte de Siria: Dinastia Hamdani 961 Califa Al- Hakem Il (2) 1001 Bretafa: invadida por los daneses hasta 1042 1002 Almanzor: batalla de Calatanazor 248 249 CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO. Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE ORIENTE MEDIO. 1009 Califa Muhammad Hi (4) (Cordoba) 1013 Califa Suleyman (5) (Cordoba) 1018 Califa Abderrahman TV (6) (Cordoba) 1023 Califa Abderrahman V (7) (Cordoba) 1023 Califa Muhammad 1H (8) (Cordoba) 1024 Imperio Romano Germanico: fin de Ja Casa de Sajonia: Enrique Hl el Santo. Comienza la Casa de Franconia hasta e125 1027 Califa Hixam IH (9) (Cordoba) 103) Califa AL Kaim (26) 1031 FIN DEL CALIFATO DE CORDOBA 1043 Imperio Bizantino: Cisma de Oriente: Miguel Celulario (definitive) 1050 Reinos de Tailas: Sevilla, Granada, Malaga, Toledo, Zaragoz Mustazhir (28) PENINSULA Y PROXIMO SCCIDENTE au TBERICA Y NORTE DE 7 AFRICA 1055 Los turcos seljiicidas ocupan Bagdad: respetan el Califat | Callao BEE HEE 1056 Marruecos. comienza la invasion almoravide (desde Senegal y Sahara) 1061-1106 thn- Tashfin. Capital: Marrakech + 1062 Almoravides: Yusuf ibn Tasfin : ee 1073-1085 Papa | Gregorio Vil 1075 Califa Al- Muktadi (27) 1076-1122 Lucha de las Investiduras 1090-1147 Almoravides. Yusuf ibn Tasfin, mas cuatro gobernantes (1106) 1094 Califa Al- 1096-1099 Primera Cruzada’ Conquista de Jerusalén: 18-Vil- 1099 Rey Godofredo de Bullon 250 1099 Muere el Cid Campeador 251 ORIENTE MEDIO ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS IBERICA YNOIGE BE OCCIDENTE AFRICA 1118 Califa Al- Mustarchid (29) 1135 Califa Al- Rashid (30) 1136 Califa Al- Muketafi (31) 1137 Alemania: Casa de Suabia 1147 Almohades. Ibn Tumart, mas cinco sucesores 1147 Marruecos: fin de los almoravides 1147-1149: Segunda Cruzada 1147 Marruecos: los almohades (Al- muahidin: los unitarios) 1160 Califa Al- Mustanhid (32) 1169-1260 Dinastia Ayubt: Saladino (Egipto) 1170 Califa Al- Mustadi (33) 1171 Fin del Califato Fatimi de Egipto: 14 califas (Ayubies) 1175 Saladino es nombrado por el califa: sultan de Egipto, Magreb, Nubia y Arabia occidental PENINSULA Y PROXIMO N’ CALIFATOS TERIA NGRTE DE OCCIDENTE AFRICA 1180 Califa Al- 1180 Guerra contra Nasir (34) Jos albigenses 1187 Saladino contra los francos toma Jerusalén y parte de Siria, Batalla de Hatin 1189-1192 1189-1399 Tercera Cruzada | Inglaterra: los Plantagenets 1192 Muere Saladino 1196 Batalla de Alarcos (vencido Alfonso VIII) 1202-1204 Cuarta Cruzada 1212 Batalla Navas de Tolosa 1213 Jaime lel Conquistador 1215 Coneilio de Letran 1216 Muere Juan Sin Tierra: Bretaha 1217 Fernando II 1217-1219 Quinta el Santo Cruzada 1225 Califa Al- Zahir (35) 1226 Califa Al- Mustansir (36) 1228-1229 Sexta Cruzada 252 253 CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO. Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE ORIENTE MEDIO 1231 Iran invadido por los mongoles 1242 Califa Al- Mustasin (37) 1247-1270 Séptima Cruzada 1250-1257 Primer sultan Mameluco de Egipto: Din Aybak 1252 Alfonso X el Sabio 1252 Fin de la dinastia Ayyubi de Saladino 1256 Hulagu funda el Reino Mongol de Persia. Se declara el Islam religion del Estado 1256 Reino Persa: fundado por Hulagi, Reino mongol musulmén 1258 Invasion mongolica. Hulagit (nieto de Gengis- Kan). Asesinato del califa 1260 Hulagu invade Siria 1260-1277 Sultan mameluco de Egipto: Baybars Batalla contra los cruzados 1260 Los mamelucos (egipcios) atacan Siria y detienen al ejército mongol PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS iBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 1261 El sultan mameluco trae a Egipto a un sucesor del califa Abasi 1265 Muere Hulagi. 1269 Final Almohade: R. de Taifas 1270 Octava 1270 La Cruzada. Muerte Escolastica: Santo de San Luis Tomas de Aquino 1270-1453 Imperio Bizantino: Dinastia de los Paleslogos 1273 Alemania: los Habsburgo 1275: Los Benimerines, Origen: Marruecos: Tafilete. Van avanzando hacia el norte de Marruecos: Tetwan, Alcazarquivir, Rabat, Marrakech, Fez (1276) “| 1277 Fin del Sultanato mameluco de Egipto SULTANES OTOMANOS: 254 1285 Francia: Felipe Vel Hermoso 255 ORIENTE MEDIO CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA, OCCIDENTE 135] Merinies: Muere Abul-Hassan 10s PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS TBERICA WNORTEIE OCCIDENTE AFRICA 1290 Otman: prepara la fundacion del Estado 1303 Papa Bonifacio VIIL 1305-1376 Los Papas en Avignon 1360 Murat 1 Penetracion en Europa: Salonica, Balcanes, Tracia, Bulgaria... 1315 Indepen- dencia de Suiza 1378-1418 Gran Cisma de Occidente 1326 Orjan crea el Estado 1389 Bayaceto I sigue la expansion por Europa 1328 Francia: Los Valois (fin de los capetos) Felipe VI 1399 Inglaterra: Casa Lancaster 1331 Benimerines Marruecos: Abul Hassan (apogeo merini) 1402 Los mongoles vencen a Bayaceto I 1412-1431 Santa Juana de Arco 1333 Merinies: alianza con Granada 1413 Mehmet I vuelve a pacificar el pats 1336- L404: Timur Lang (Tamerlén), Emir de Transoxiania: cra musulman, Asol6 paises iskimicos y aprisioné al sultan Bayaceto 1. Su capital: Samarcanda (Iran) 1415 Conquista de 1415: 2" fase Ceuta Guerra de los 100 (portugueses) Anos (Francia- Inglaterra) 1421 Murat Il sigue expansién por Europa 1340 Benimerines (Merintes). Batalla Rio Salado (ganada por Alfonso VI) 1340-1377 1 fase Guerra de los 100 Anos 256 1444 Mehmet I conquista de Cons- tantinopla (1453) Expansion por paises musulmanes (Asia y Africa) y por Europa Danubio y Medi- terraneo CALIFATOS PENINSULA IBERICA. ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE 1501 Iran: se declara el chiismo religion oficial: Sha Ismail 1512 Selim 1 Expansion a Iran, N. de Mesopotamia, algo de Kurdistan, Egipto (mamelucos), Siria, La Meca y Medina. ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS BERICA WNoUTE OF OCCIDENTE AFRICA 1453 Fin del 1453-1500 Imperio Bizantino | Inglaterra: Guerra de las Dos Rosas 1471 Muhammad 1471 Marruecos: Il: expansion Final de los Belgrado, Crimea, Benimerines: Al Venecia. Fracaso en Hafif AL-Yute Rodas 1471-1549 Marruecos: dinastia Uattasida: 5 sultanes ESPANA 1474-1504 Isabel la Catolica 1516 El Cardenal Cisneros 1516 Egipto: Ultimo sultan mameluco: Turnan 1479-1516 Fernando el Catolico 1517-1556 Carlos f de Espana y V de Alemania 1517 Selim I, califa otomano, vence a los mamelucos de Egipto 1481 Bayaceto Il Hega hasta Hungria. Convierte al Imperio en potencia naval 1519-1522: 1" vuelta al mundo de Magallanes y Juan S. Elcano 1483-1546 Martin Lutero 1485 Inglaterra: dinastia de los Tudor 1492 Rendicion de Granada. Primer viaje de Colon a América 1520 Soliman Il (Soliman el Magnifico).. Expansion: Hungria-Belgrado, Isla de Rodas, Bosnia, Croacia, Bagdad (1534), Costa sur Arabia (1538). Logra todo el Oriente Medio 1520 Herejias. Condena de Lutero 1497 Conquista de Melilla 1522 Hernan Cortes: «Nueva Espaiiay 258 259 ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO \ eo IBERICA Y NORTE DE cee AFRICA 1590 Conquista definitiva del Imperio Persa 1595 Muhammad I 1598-1621 Felipe Il 1601 Ahmed I 1610-1643 Francia: el cardenal Richelieu (Luis XT rey) 1618 Otman IT 1618 Alemania: Guerra de los 30 Anos. «Defenestracion de Praga» 1621-1665 Felipe Iv 1622 Mustafa I 1623 Marat IV. Tiempo de anasquia Invasion de Tunez y Chipre ORIENTE MEDIO. PENINSULA Y PROXIMO : CALIFAT( ad IBERICA Y NORTE DE Pees APRICA 1531 Muerte de Zuinglio 1531 Enrique Vill de Inglaterra: Jele Supremo de su Iglesia 1532 Pizarro en Cajamarca (Peri) 1535 Carlos 1 Espana en Teinez. Andrea Doria. Los sarracenos 1545 Se convoca el Concilio de Trento 1549-1659 Marruecos Dinastia Sadi: 10 sultanes, Fin de la Uattasida 1556-1598 Felipe Il 1561 Chile conquistado 1564 Muerte de Juan Calvino 1566 Selim I 1570-1571 1572 Batalla de Lepanto 1640 Ibrahim. Su madre: fa sultana Késere 1640 Independencia de Portugal. Juan IV: Duque de Braganza 1574 Murat IIL 1589 Francia: final de Jos Valois, después de dos siglos de Reinado, Entran a teinar los Borbon con Enrique de Navarra 1648 Mehmet IV (con 7 aitos de edad) 1648 Europa: Paz de Westfalia Independencia de Holanda y Suiza Dinamarca y Suecia se amplian. Alemania: dividida en principados y ciudades. Total: 350 Estados 260 261 ORIENTE MEDIO ORIENTE MEDIO fin de la dinastia saadi: Ahmad V PENINSULA Y PROXIMO ‘ATO! CALIFATOS IBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 1656 Gran visir Mehmet Kopala 1659 Marruecos: | 1659 Paz de los Pirineos: Espaiia y Francia 1661 Gran visit Ahmet Kopali 1659 Marruecos: Dinastia Alauita: Muhammad I. Hasta 2006: 27 sultanes 1676 Gran visir: Kara Mustafa Pacha 1672 Marruecos Ismail | reconquista Tanger, Larache, Aretla, Muere 1727 1683 Mustafa 11 1687 Gran visir Hussain Amigade Kopati 1607 Suecia Carlos XIL Cautiverio en Turquia 1700 Felipe V de Borbon 171] Alemania: el archiduque Carlos Guerra de Sucesion espanola. Hereda la Corona Imperial Carlos VI 1713 Fundacion del Reino de Rusia 1721 Rusia. Pedro I, Zar de todas las Rusias, Crea el Imperio Ruso : PENINSULA, Y PROXIMO -CIDENTE CALIFATOS TBERICA Y NORTE DE OCCIDE?! AFRICA 1722: Iran: fin de la dinastia safavi (invasion de afganos) 1754 Otman UIE 1746-1759 Femando VI 1757 Mustafa 11 1774 Abdul-Hamid I | 1759-1788 Carlos Ut 1774-1793 Francia: Luis XVI 1779-1925 Dinastia Kayavi en Iran 1789 Selim I 1788 Carlos IV 1789 Revolucion Francesa 1793 Ejecucion de Luis XVI 1800 Roma: Pio VII 1807 Mustafa IV 1804 Francia: Napoleon I 1808 Mahmud IT 1808 Guerra de la Independencia a 1814 Fernando VIL 1823 Roma: Leon XI 1829-1830: Independencia de Grecia 1830 Francia’ Luis Felipe 262 263 ORIENTE MEDIO ORIENTE MEDIO. PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS IBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 1831 Independencia de Bélgica 1833 Isabel II. Guerra carlista 1839 Abd-al- Machid 1837-1901 Inglaterra: Reina Victoria ‘1844 Marruecos: empiezan los europeos a intervenir en este pats 1846 Roma: Pio IX 1848 Espana ocupa Tas islas Chafarinas (Sultan Abderrahman 1) 1850 Napoleon Ill 1856 Serbia se independiza 1859 Marruecos: Espatia declara la guerra a Al-Magreb (22-x) 1859 Rumania se independiza 1860 Marruecos: Espatia ocupa Tetuan. Batalla de los Castillejos (General O Donnell muerto 1862) 23-11] Batalla de Uadras. 25-III ‘Tratado de Paz (Abderrahman 1) 264 PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS TBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 1861 Italia: Rey Victor Manuel 1861 El nuevo Imperio Aleman: Guillermo Ty Guillermo I (abdica en 1918) 1868 Amadeo I. Primera Republica 1870 Guerra franco-prusiana 1870 Francia: Tercera Republica (1936) 1876 Abd-al- 1875 Alfonso XII Hamid I 1878 Bulgaria se libera y monarca: Boris III 1878 Roma: Leon XU 1882 Los italianos en N. Africa 1883-1884 Expedicién naval al Atlantico para fijar Santa Cruz de Mar Pequenta y posesionarse del Sahara (Sultan: Muley-al-Hassan) 1885 Alfonso XIII (Reg. M® Cristina. Cese de la Regencia: 1902) 265 CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE espanol sobre fijacion de los limites de los dos Protectorados (14-X1). Enel espanol, un jalifa y unalto comisario 1914-1918 Guerra Europea. Mehmet VI, califa otomano 1913 Marruecos. Jalifa: Muley-al- Mehdi ibn Ismael Alto comisario: Gral. Alfau ORIENTE MEDIO PENINSULA Y PROXIMO, CALIFATOS IBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 1899 Instauracion oficial en Marruecos de los Protectorados: espanol y francés 1903 Roma: S. Pio X (+ 1914) 1906 Conferencia de Algeciras sobre Marruecos: Acta General 1909-1918 1907 Mehmet V Insurreccién popular contra el «Acta de Algeciras» Cabecilla de la insurreccién Muley Hafid, hermano del sultan (luego sultan) 1914 El emir de La Meca y Medina (Hedyaz), Hussein ibn Ali, 1914-1918: Guerra Europea 1909 Sultan: Muley Hafid 1 (Marruecos) Abdica en 1912 1910 Inglaterra Jorge V se alia con Inglaterra (Guerra Europea) 1914 El sultan de | 1914 Roma: Neyed (Arabia): | Benedicto XV Abdulaziz [bn (#1922) Saud 1918 Los 1917 Rusia italianos ocupan Somalia abdica el zar Nicolas HL. Se proclama la Republica 1912 Los italianos ocupan Libia 1918 Final de la Guerra Europea 1912 Marruecos: Sultan Yusuf I 1912 Marruecos. Tratado franco- 1919 Derrota del Imperio Otomano (Guerra Europea). Turquia se repliega en Anatolia y Estambul 1918 Alemania abdica Guillermo II. Proclamacion de la Republica Presidente Hinderburg (1925-1934) 266 267 CALIFATOS PENINSULA, IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE 1919 Tratado de Versalles CALIFATOS PENINSULA IBERICA ORIENTE MEDIO Y PROXIMO Y NORTE DE AFRICA OCCIDENTE 1920 Feisal (hijo de Hussein de La Meca) es nombrado rey de Siria 1924 Abolicion del Califato de Mehmet VI Laicizacion del pais 1923-1930 Dictadura de Primo de Rivera 1920 Abdullah (hijo de Hussein de La Meca) es nombrado rey de Transjordania (bajo mandato britanico) 1924 El emir de La Meca —Hussein- se declara califa (al abolirse el Califato turco) 1921 Feisal deja de ser rey de Siria y pasa a serlo de Irak (bajo mandato britanico) 1925 Marruecos: Abdelkrim ataca al Sultanato 1922 Se suprime el Sultanato Otomano 1921 Siria y Libano quedan bajo mandato francés. Palestina, bajo mandato britanico: Protectorado 1925 Ibn Saud -del Neyed- ataca La Meca y Medina. Se declara rey de Hedyaz 1925-1941 Iran: Reza Sha Pahlavi 1921(21-VI) Desastre de Annual (Abdelkrim) 1927 Pacificacion del territorio total. Los reyes de Espana visitan el Protectorado Espanol 1923 Proclamacion de la Republica Otomana. Capital: Ankara Presidente Mustafa Kemal Pacha, «Atattirk» 1922 Roma Pio XI 1929 Roma: Tratado de Letran (1p) 268 1932 Ibn Saud es proclamado rey de Arabia (Saudi), El emir- califa Hussein muere en Chipre 269 ORIENTE MEDIO. PENINSULA Y PROXIMO CALIFATOS IBERICA Y NORTE DE OCCIDENTE AFRICA 1934 El coronel 1934 Alemania: Capaz ocupa Ifni | Presidente de la Repitblica: A Hitler 1935 Los italianos ocupan Abisinia 1936 Espana Guerra civil 1938 Se empieza a encontrar petréleo en Arabia 270 BIBLIOGRAFIA AJAMI, Fouad, Los drabes en el mundo moderno, Ed. Fondo de Cultura, 1955. AMIGO VALLEJO, Carlos, Cristianos y musulmanes, BAC, 2003. ANDREAE, Tor, Mahoma, Alianza, 1966. ARISTEGUI, Gustavo, El Islamismo contra el Islam, Edicio- nes B, 2004. 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WILLIAMS, John Ander, The world of Islam, Thames and Hudson, 1994, YOSHIO MIRASHIMA, Hussein, The Road to Holy Mecca, Kodansha Internacional, 1972. 272 INDICE DE LAS PRINCIPALES VOCES Abasies: 46, 71, 109, 118, 144, 145, 153, 163, 164, 167, 189, 192, 196-198, 205-206 Abisinios (Etiopes): 22, 30-32, 49, 60, 173, Abluciones: 95-96 Alauies: 147 Aleya: 11, 64-70 Almuédano (muezim): 94-95 Analogia (Quiyds): 63, 72-73, 116, 142, 224 Angeles: 77, 80-81, 85, 89, 98 Antiguo Testamento: 77, 82, 83, 86, 88, 90, 102, 105, 143, 175 Apéstata: 87, 185, 229 Asesinos: 144-147, 202 Ayatollah: 131 Ayuno: 93, 100-101, 132, 155 Bahaies: 151-152 Beréberes: 7, 11, 22, 200 Bizancio: 18, 23, 26, 28-29, 32-33, 60-61, 144, 161, 192, 194, 205, 207-208 Califa: 56, 66, 73, 119, 122-126, 141, 165, 192-198, 205, 215-219 Carmatas: 103, 145 Cielo: 77, 85-86, 90-91, 181 Cofradias: 156-158 Compaiieros del profeta: 61, 66, 71, 73, 116, 118, 121, 137, 158 Concilio Vaticano II: 80, 186-187 Consenso (Ichma): 63, 73-74, 114, 117-118, 136, 142, 213 Coraix (tribu de Mahoma): 13, 40- 41, 46-47, 54, 57, 69-70, 121, 194 Coran: 63-70, 72-74, 82 Cristianos: 18, 31-33, 41, 53-54, 60, 78-79, 82-83, 87-88, 90-92, 98, 110, 119, 116, 136, 139, 150, 153, 158-159, 161, 163-164, 171-188, 222, 225 Chifes: 70, 74, 84, 121-122, 126- 137, 142-143, 151, 170, 184, 192, 194, 196, 200-201, 207- 208, 232 Derecho islamico (v. Sharia) Derviches: 155 Diablo: 40, 68-69, 81-82, 101, 106 Disidentes: 54, 68, 92, 119-120 Drusos: 145, 147-149, 201 Emir: 193 Familia de Mahoma: 41-43, 45-47, 56-57, 66, 121-124, 173 Fatimies: 143-145, 147, 192, 199- 202 273 Fatwas: 74, 193 Fundamentalismo: 88, 111, 157, 185, 222-223 Gabriel (angel): 44, 47-48, 64, 69, 81-82, 108, 179 Hachemitas: 45-46, 123, 196 Hégira: 51, 53 Hedyaz: 18, 27, 36-37, 39, 67, 119, 219 Huries: 91 Ibadies (vid. Jareichtes) Idolatria: 17, 39-40, 46-47, 50, 59, 69, 86, 92, 102, 108-109 Ignorancia (Yahiliya): 17, 39 Imam: 84, 95, 99, 106, 119, 127- 133, 136, 141-143, 149 Infierno: 45, 77, 86-87, 90-92, 101 Ismailies: 129, 142-145, 147 Jacobitas: 28 Jareichies (Ibadies): 125-126, 141- 142 Jenizaros: 26, 208-209, 214 Jerife: 193 Jerusalén: 48, 59, 90, 123, 126, 163, 202-203, 209 Jesucristo: 18, 48, 60, 82-84, 89, 132, 151-152, 159, 173-181, 186 Judios: 18, 31, 50, 53-56, 59, 66, 82, 92, 98, 100, 123, 149, 164, 166, 171-172, 174, 180-181, 185 Juicio Final: 45, 77, 85-86, 88-90, 181 274 Kaaba: 17, 40, 56-57, 59, 61, 68, 102-103, 104-105, 107-108 Kurdos: 137-139, 150, 201 Laicismo: 111, 222-223 Limosna: 99-100, 102, 132 Mahdi (Mesias): 84, 89, 131-132, 143, 149, 179, 181 Malik: 16, 28, 79, 192-193, 201 Mamelucos: 192, 201, 204-206, 208, 215 Maria: 18, 83-84, 178-180 Martir: 85, 90, 110, 130 Mazdeismo: 18, 29, 83, 92, 135, 143, 174 Mezquita: 59, 94-95, 98, 101, 104, 163 Mongoles: 205-208 Monolisitas: 19, 28, 31, 171, 173 Monoteismo: 16-17, 19, 78-80, 176- 177, 223 Moros (Magrebies): 9, 11 Multi: 74, 193 Mujer: 84, 86, 91, 104-105, 134, 136-137, 148, 183, 204, 224, 226-230 Mullah: 131, 134, 184 Nestorianos: 19, 28, 31, 60, 171- 173, L77 Nusairies (vid. alauies) Nuevo Testamento: 77, 82-84, 89- 91, 175-181 Omeyas: 46, 66, 71, 72, 109, 122- 126, 133, 141, 162-163, 167, 191-192, 194-196, 198 Opinion responsable (Ichtihad): 63, 74-75, 136, 193 Oracion: 59, 79, 94-99, 101, 105- 4108, 132, 155 Pecado: 77, 86-88, 108 Peregrinacion: 56-58, 61, 102-108 Persas: 23, 28-29, 33, 36, 60, 135, 162-164, 174, 197-198, 206, 208-209, 215, 232 Poligamia: 42-43, 86, 228-230 Profesion de fe (Shahada): 16, 93, 136 Profetas: 16, 77, 83-84, 90, 130, 143, 175, 182 Proselitismo: 109-110, 136, 148, 161, 184-185, 223 Racionalismo: 90, 118-119, 156, 167-169 Ramadan: 100-101 Reformistas: 74-75, 221-226 Ritos musulmanes: 59, 61, 73, 94- 108, 132-136 Sarracenos: 209, 212 Secta: 18, 23 Seljtcidas: 116, 193, 206-207 Sharia (Ley islamica): 113, 174 Sincretismo: 15-16, 18, 108-109, 150-152 Sufismo: 79, 91, 97, 152-159, 169 Sultan: 26, 192-193, 203-204, 207 Sunna: 63, 70-72, 108, 114-119 Sunnies: 70-72, 114-119, 127-128, 131-132, 134-137, 144, 148-149, 152-153, 156, 184, 200, 202 Sura: 11, 65, 68 Tradicion (hadith): 60, 63, 70-74, 87, 90, 94-95, 97-98, 101, 104, 108, 113, 116-118, 135-137, 167, 223, 229 Turcos otomanos: 23, 26, 116, 156, 189, 192, 206-219 Ulema: 74, 83, 87, 89, 113-114, 117, 126, 135, 153, 162, 169, 174, 184, 214, 217, 222, 224 Umma (Comunidad): 53, 63, 65, 73- 74, 109, 135, 183 Viernes: 94, 98-99 Visir: 193 Wahabismo: 119, 169 Yazidies: 149-150 Yemen: 28-33, 60, 143, 149, 173, 209 Yihad: 93, 109-111, 149, 156, 183 275 INDICE GENERAL PROLOGO OBSERVACIONES .......... Mebebaladodedsdesbabatatedadadadbahelalatatadedednalala CUADRO GENEALOGICO DE LA TRIBU DE MAHOMA........-:--.0 1. INTRODUCCION 2. EL ORIENTE PREISLAMICO Y SU CONEXION CON EL ISLAM . 3. EL NACIMIENTO DEL ISLAM 4, MAHOMA EN YATRIB (MADINAT AL-NABD) .... 5. LAS FUENTES DEL ISLAM . 6. FE ISLAMICA oo. sesccccsecsseseseesee 7. LAS CINCO COLUMNAS DEL ISLAM. LA «YIHAD» ...... 8, EL DERECHO ISLAMICO: LA SHARIA. LAS ESCUELAS JURIDI- CAS SUNNIES 9. EL ISLAM A PARTIR DE MAHOMA. LOS CHIIES. LOS KURDOS 10. FACCIONES MUSULMANAS CON IMPORTANTE ARRAIGO: JAREICHIES, AHMADICHAS, ISMAILIES (CARMATAS, ASESI- NOS, NUSAIRIES O ALAUIES, DRUSOS, ZAYDIES, YAZIDIES. LOS SUFIES 11. LA CULTURA MUSULMANA 21 39 53 63 77 93 113 121 12, CRISTIANISMO, JUDAISMO E ISLAM o.oo 13. EVOLUCION HISTORICA DEL ISLAM 14. TENDENCIAS REFORMISTAS DENTRO DEL ISLAM ......0.00-000+ 15. EXPANSION GEOGRAFICA DEL ISLAM EN LA ACTUALIDAD ... CUADRO CRONOLOGICO ......:-: BIBLIOGRAFIA INDICE DE LAS PRINCIPALES VOCES INDICE GENERAL ....cccceeoseseeeceene 278 7 189 221 231 237 271 273 277

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