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DE LA ANTOLOGIA DE LA LITERATURA FANTASTICA Y SUS ALREDEDORES | por Daniel Balderston | lot de diciembre de 1940 se terminé de imprimir en Buenos Aires tnlibro de tapas grises y letra roja en la flamante Editorial Sudameri- ‘ana, inaugurando la Coleccién Laberinto que, sefala Ia solapa terial publico de habla hispanica lo perdurable y lo viviente de ls di- Crsas disciplinas dela literatura mundial. Textos sabiamente clegidos, Sserupulosas versiones de las obras extranjeras, clara y elegante tipo- gral, definen esta biblioteca de apasionante intesés y de extraordina- ee valor cultural”. La Antologéa de la literatura fantastica, de Jorge Lis Borges, Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, define un hito cn la historia de la literatura argentina, no por ser la primera vez que schizo Ireratura fantéstica en el pris (esa tradici6n remonta por lo menos hasta Eduardo Holmberg en cl siglo XIX), ni que se tradujo obras fantisticas de Iiteraturas extranjeras, sino por el cardcter didde- Tico hasta evangélico— que tiene. Bioy Casares, en Ia posdata a la ediién ampliada y sevisada de 1965, habla de “un bien intencionado ardor sectario” por parte de los ancélogos: Los compiladores de esta antologfa crefamos entonces que In novela, en nuestro pais y en nuestra época, adolecia de uns g3 ve debilidad en la trama, porque los autores habian olvidado lo {que podrfamos llamar el propésito primordial de la profesién: contat cuentos. De este olvido surgian monstruos, novelas cur yo plan secreto consistia en un prolijo registro de tipos, leyen~ das, objetos representativos de cualquier folklore, o simple- mente en el saqueo del diccionario de sinénimos, euando no del Rebusco de voces castizas del P. Mir. Porque requeriamos contrincantes menos ridiculos, acometimos contra las novelas psicolégicas, a ls que imputibamos deficieneia de rigor en I construccién. ‘A continuacién, Bioy Casares nota que los mismos eventos fan. tdsticos celebrados en la antologia y recomendados como “panacei Jncluyen "la descripcién de caracteres y el delicado examen idlosin, saetico de la heroina y su pueblo” (se refiere a “Josefina la canton’ de Katka); por lo tanto, lo fantastico y Io psicolégico no eran tego. figs exeluyentes. El fervor que sentian los antologos y su circle jue incluye a José Bianco, Santiago Dabove ¥ Manuel Peyrou es Gelotros— por ia literatura fantéstica le da 2 la antologia algo dees Te geter de manifiesto que tenian algunos textos de las vanguardias de quince o veinte afios antes. ‘La antologia de 1940 es menos conocida que las reimpresiones de In segunda ediciGn de 1965 y es bastante diferente, Mientras I a Gu adicion y las posteriores se organizan por orden alfabético dels a sores, Iz edicien principe opta por un orden menos obvio, donde aaaeoe nexos temiticos —dobles, apariciones y fantasmas, tolot Fetes tas, metempsicosis— definen los diversos mbites de lo lax teaico gue interesan alos antdlogos (de hecho, el prélogo de Boy Cane a edicion de 1949 consiste en gran parte en une taxonan casa ayo e fantistico). La anologia abre con “Enoch Soumesy cere juny ciera con “El cuento més hermoso del mundo" Rudyard Kipling, dos de los testos més sélidos que $6 incluyen 5 aaayse preocupados por una postica yuna estétiea de lo fants por lo tanto, su posicion en el libro sugiere una preocupaciéa meal Maria por parte ée los compiladores, preocupaci6n qs 5 confice eae Pelofion del cuento “Tlon, Uqban Ovbis Tertius” de Bows In primera edicién, y con las adiciones de *Sombras suele vestira ee Jord Bianco, y "La expiacidn”, de Silvinz campo, eas de 95. Pero atin en la de 1940, es fuerte el énfasis en I existencia deunge nero fantistico, tanto en el prologo de Bioy Casares como tr Mrerbreves notas introductorias a fos textos. De Maria Luise die que ha publicado dos “novelas Fantstcas”, de Dabov 27 pecialdad es el cuento fantistico”, de Poe que “renew ¢ Peri Wells que “a literatura fancistica le debe muchos gi taco oe N(Carjosamente, a nota rofeida & Borges “Escribe en vano argumentos para el Cinematdgrafo”, not QUEST meen la edicién de 1963.) El volumen no se organiza PO ¢ Toei, que tal ve faclinaria el argumenco a favor de Ws agg nérica, pero si se afirma la existencia de tal tradicién en el delics Te ccos ceméticos que se percibe alo largo del volume To. Jot, los anzologes centran su seleccn en tes08 218 a panoamericanos incluidos son Santiago Dabove, Jorge Luis la y Pilar de Lusarveta. La Jicidn hispanoamericana que ya cionados, se incluyen re- an Rodolfo Wilcock, Peralta. noch Soames”, én fantistica anglosajona; Los his {acedonio Fernandez, Manuel Peyro) Borges, Leopoldo Lugones, Arturo CG iicign de 1965 da cventa de una tad tea desarrollado, pues, ademas de los tnos de José Bianco, Silvina Ocampo, Bioy HLA. Murena, Elena Garro, Julio Corti Como se sefial6, lx antologia de 1940 se abre con deer Beerbohm, ese magistal cuesto sobre un escrito fracasado {ona especie de Carlos Argentino Daneti atin mas inexistente) que via~ jaal futuro p tha pasado a la posteridad y descubrir que eaies meneién que encuentra de su siombre en Is Biblioteca Brit ae ato 1997 (un siglo después) es en un texto saiico S00 a, “Enoch Soames”, de su falso amigo Max Beerbohm. El viaje en el tiempo —uno de Jos cuatro recursos de lo fantastico, seguin afirma o, en Montevideo— se entreteie con el tems del escritpr venigas de la metaficcién.! Al privilegiar este relay jan claro que estan interesados no en lo maravillo- apo sino en sus consecuencias Fk Soames, y el sentimicnto de ct que Ia parodia ha podido més a ver con Borges en 194° fracasado y con las to,los antélogos de goen si —el viaje en el tie an este caso, la decepci6n que sien pa que expresa Beerbohm, al ver un breve dislogo, atribuido a G ha dudado Manuel Ferrer que la solemnidad litera A este relato le suces sing Frost (dle cuya existencia corge Lo: [Alcacr de la tarde, dos desconocidos se encuentran en 10s obs- a nee conredores de una galeria de cuadros. Con un Tigero es- calofrio, uno de ellos dijo: arte fugar es siniestro. Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares (comps.), Cuentos breves y extra0r- dinavios, Buenos Aires, Losada, 1973, de text met ye EH re do de én hs ica in ho- | toriade la narrativa argentina es el prélog «eno silo reproduce el texto de Ja ancologia sing a © al alrelato, 9 m no en “Enoch Soames”, él juego ao de Ta antologia. De nuevo, Cor tec garatvo hace que To fanstico <= aleje del cuento maravilloso ey del cuento de horror— hacia otra cosa. Bioy Casares define esa jnnovacidn: on “Pierre Menard”, ha creado un nuevo son Con el “Acercamiento a Almotisim”, ¢ ‘Uqbar, Orbis Tertius”, Borges enero literario, que participa del ensayo y de la ficcis: Sercicios de incesante intcligencia y de imaginacidn feliz, 's, de tod elemento hiemano, fente de languids I, y destinados a Jectores intelectuales, studi listas en literatura. con “Ton, pavético © fiosos de sentimental filosoffa, casi especial a de los antélog: Este juicio subraya la preferen sey ental (ia rradiciGn que inicia Eegar Allan Poe’ cy re fantisticos). Bioy Casares se hace geo de Bof- ere ensayfstico de "TI6n” al definirlo enciclopedia, “muy (como es natural) licidad con Bor~ ser muy fructifera Jopatético y algunos de sus gee al hacer hincapié en el asp Ba essartioulo” que versa sobre ariclos de come immu ajustado al ono general de a obFa Y Tpoco aburrido”. Bioy Casares establece una £m ger aunque su manera de leer el relato no Pate Feeaque sea facil alirmarto sesenta aos despues cuando una larga tra- (quran tia parte dela idea de la mezcla de géneros como algo esen- dial en este relato de Borges) Los niicleos tematicos que sul textos varfan a lo largo del tomo: tos zoomorfos (“Josefina la cantor de matempsicosis (“EL cuento més hermoso del mundo” section. Tos microrrclatos que separan los relatos ? edtera, To modo muy sencillo esos motivos temath decon el microrrelato de Chuang Tzu sobre la mariposa. Hay un principio de organizaciGn en que los textos ¢ortoe separan de los Targos dentro de una seceidn temitica, pero Jas unidades principales delvolumen van de los textos largos a otros largos El texto programitico mis importante de ese momen” Ia his- que escribe Borges a L 0, Ese texto razona Ia pre fen ese momento) por 3 (como recuerda el Ibyacen en el ordenamiento de los nas adelante hay un " de Kafka, es el mejor ejemplo de Kipling), extensos sue- icos, como SUC invencion de Morel de Bioy Casares en 19 ferencia de Borges (y de Bioy, st discipulo fiel lnnovela de aventuras sobre la novela psivolégic | Propio Bioy Casares en su posdata de 1965 ala segunda edicion dela antologia). Dentro de ese marco, Borges elebra el hecho de que La aa eee rel depende para su solucion de “un solo postulado 1 pero no sobrenatural”, y Iamenta el hecho ds queen er Te ceon infrecuentes ¥ aun rarisimas fas obras de imagina » ty novela de Bioy Casares, publicada el mismo atio de ly antologia (yun aio antes que El ‘de sendero: seb se me de los textos que tienen que ver integrament se ng tetminado a tiempo para ser include en Is ancologis (pero si incorporado a la reedicion de 1965) es 5: José Bianco (1942), tal vez ‘el momento cumbre de Stan ln introducciéa a ls antologia, Bioy Casares escribe une pecie de manifesto, en la reseia que publica en Ser om mayo del eerie El jardin de senderos que se bifurcan confirma la conforms see ie un grupo, La reseia comienza famosamente: “Borges, cone eotilosafos de Tidn, ha descubierto las posibilidades literaras de toe arian"! Después de hablar dela narrativa metaisieay del unidos por estar cent cién policial (géneros que se Jemas), dice: ecalgin turista,o algtin distraido aborigen, inquiers ses ativo”. Los invest ri ana que toda obra est fen que aparece y por la persons joe el moti autor ese deterr tienen para leer. En algunos casos reresatse pot 1o que dice un libros fs intenciones dal autor, refle} sigmos obtienen fa visi6n de ua por los hechos politicos, sociales, sen tuna noticia vale por todas las inv va aversion por la literatura y el pensamiento. Con ans Terarios con el turismo; todo libro deb Baedeker. o cometen It san por lo que, si consulta una wblade 2 cen a rio queee® sare Laisma posicidn desdefiosa hacia ol ealisme! sa Bioy Casares en los prologos | de modo mis ta} gene nte: srrores SOB on 020+ sorprendido € fs aim: En conversaciones To que en esas notas es real o inventado. de El jardin de sonderos ge # de 92 seen eV | Borges”, Sur, n° 92, m3 eu ana persona que habia discutido con Borges “El acercamien- una Talmotisim” y que después de leerlo pidid a su libero la to tala The approach to Al-Matasim, de Mir Bahadur Ali. La orsona no era particularmente vaga y entre Ia discusisn y Ia P Bay y 2 0 2 = Pefura no habfa transcurrido wn mes. Esta increfble verosimi- 10 Trad, gue trabaja con materiales fantisticos y que se afirma nde ent fo que sabe el lector, en parte se debe a que Borges no

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