Luis de Sandoval y Zapata, Mxico, 1620

Iluminando el Occidente...
Iluminando el Occidente estaba
quien para Oriente de beldad naca.
Por detener lo que a espirar corra,
la esfera de este Ocaso el sol buscaba.
Yo, que en el Occidente luz rondaba,
en un morir enamorado arda.
(El ltimo periodo de mi da,
luna era, que vida madrugaba.)
Desde Occidente ests al Sol ganando
l da heridas fatales fugitivo,
t das inmvil de salud heridas.
Orientes para piras est dando;
y t desde el Ocaso, Sol ms vivo,
ests enamorado para vidas.

Luis de Sandoval y Zapata

1620 1671
1. BLANCA AZUCENA
Blanca azucena que alumbraste el prado
desplegado de tu espritu flamante,
fuiste al alba verdor y al sol diamante,
con voz de aire ruiseor nevado.
Oro marchito si cristal ajado,
polvo de nieve fue la luz brillante,
para buscar el monumento errante
est lo bello de tu ser alado.
Oh en poca plata cndido diluvio!
Un enemigo a tu beldad esquivo
hallaste en el pimpollo que rompiste,
y con la luz de ese veneno rubio,
y con el oro, aun cuando estaba vivo,
la deuda de morir no redimiste.

2. A UN PAJARILLO
Pimpollo sensitivo de los vientos,
esmeralda con vida de las aves,
aunque el idioma racional no sabes
imita los humanos movimientos.
Lazos el cazador pone violentos
a tu prisin, en que la vida acabes;
centellas pone, que lucientes llaves
abran puerta fatal a tus alientos.
En la fuga tus alas no desveles,
porque, cuando las bates, vas soplando
en la hoguera, la muerte y el estruendo.
Ah, desdichado pjaro, no vueles!
Que son peligros que te van quemando
las mismas alas con que vas huyendo.
3. A UNA CMICA DIFUNTA
Aqu yace la prpura dormida;
aqu el garbo, el gracejo, la hermosura,
la voz de aquel clarn de la dulzura
donde templ sus nmeros la vida.
Trompa de amor, ya no a la liz convida
el clarn de su msica blandura;
hoy aprisiona en la tiniebla oscura
tantas sonoras almas una herida.
La representacin, la vida airosa
te debieron los versos y ms cierta.
Tan bien fingiste amante, helada, esquiva ,
que hasta la Muerte se qued dudosa
si la representaste como muerta
o si la padeciste como viva.