Está en la página 1de 16
LA EDUCACION EN CICLO DESARROLLISTA EN MEXICO UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA, MEXICO 1983 PARTE I i Sabacy-2l Poder SLs Educaciin en cicio desarrolista en México” Unlvorsidad AutSnoma de Sinaloa, México, 1983 . Pp. 101-142 MTRODUCCION La Revolucién Mexicana no aicanzé a producit de inmediato estructuras de educacién superior que sirvioran como instrumentos eficaces para la realizacion de su rama de reformas sociales y que se identificaran por su definicién ideolégic con ss fuerzas revolucionarias. En cambio, heredé del sistema porfiriano instituciones como Ia Universidad Nacional que habian sido concebidas en el seno de proyectos gociales distintos al que se proponia realizar el régimen revolucionario Aunque tuvo un inicio espectacular con Vasconcelos en la SEP, la obra educativa de le Revolucion se desplegé lentamente. En la primera fase de su existencia, el Estrado emanado de la Revolucién concentré sus esfuerzos en ja escuela basica rural, la cual era la esfera educativa que beneficiaba de inmediato a las masa campesinas. Sélo gradualmente fue interviniendo en los nivoles educativos superiores. La escuela de Salud Publica fue creada en 1922 y la Escuela Nacional de Agricultura fue reinaugurade en Chapingo en 1923. En 1925 se cred la escuela secundaria y de esa manera se despojé a la Universidad Nacional de un ciclo ‘educativo que hasta entonces se hallaba bajo su sola influencia Mientras fue rector, y mas tarde, como secretario de Educacién, Vasconcelos insistio indtilmente ante los dirigentes universitarios para que la institucion se acarcara al pueblo a través del extensionismo. En realidad, fa Universidad constituia el centro organizador de un nucleo social de intelectuales (escritores, fildsofos, artistas, profesionistas liberales) a los cuales la Revolucion habia arrebatado violentamente sus antiguas condiciones de privilegio y a quienes le negaba hasta ese momento, el ecceso a ios beneficios del desarrollo, Exceptuando el breve periodo en el que Vasconcelos fue funcionario estatal (1921-23), las relaciones entre la Universidad Nacional y el Estado revolucionario estuvieron dominadas por la tensién y el conflicto. En vez de acercarse al poder ptiblico, los universitarios buscaron alejarse (protegerse) Ge él y finalmente lograron su propésito en 1929, cuando el Estado resolvidé conceder 2 la institucién se autonomia. i Al conceder autonomia a la Universidad Nacional, los gobernantes buscaban, | en cierta forma, desprenderse de ella, persuadidos de que no podia constituir un instrumento educative adecuado para impulsar las reformas sociales que ellos se Proponian realizar. La Universidad era una Institucién liberal por su ideologia y su 1 funcién basica de formacién de profesionistas; la politica del Estado, en cambio, era | | | une politics populosa, intervencionista, que contradecia los principios liberales. La Universidad, sin embargo, no fue suprimida sino que sobrevivié como una entidad sdistints’ y aisiade de las foliticas educativas del Estado. El impulso oficial a la educacién socialista la llevd @ un enfrentamiento crucial con el poder (1933) que se rasolvié con la concesién de Ia llamada “autonomia absoluta’ que, en la practica . puso «la institucién al borde del colapso. La Universidad de México (la ley de 1933 le habia 1 calificativo de ‘nacional") pudo, sin embargo, sobrevivir en un estado de permanente postracién financiera. A principios de los afios treinta se inicié un proceso de ascenso de la lucha de mesas, sin precedentes, que cristaliz6 en el ascenso del general Lazaro Cardenas a la Presidencia de |e republice. Cardenas lanzé un proyecto de reformas sociales de hondo alcance que en su sentido ultimo aspiraban @ integrar a México como una nacién modema, pero en el cual la integracién nacional se haria sobre la base da una aiianza fundamental entre {a burocracia politica gobemante y las masa trabajadoras. del pais, En el cardenismo, tas masas organizadas constituyeron la palanca formidable ol cambio social. Entre 1934 y 1940 hubo en el pais impresionantes movilizaciones campesinas y el numero de huelgas obreras alcanzé una cifra muy elevada, pero en todos estos enfrentamientos de clase ef estado intervino como elemento de arbitraje, estableciendo limites a la accién de las masas. En el plano econémico el cardenismo Be propuso ta estructuracién de una economia popular fundada en el desarrollo industriel, La realizacién de este proyecto se cifraba en la ereccién del Estado en tanto Glemento rector del dasarrotio y su conversién en un componente productivo de significacién propia. Por esta via México Ilegaria a ser, se afirmaba, un pais de economia mixta en la cual masas trabajadoras participarian del consumo. En esa direccién se perfilaba el nacional-populismo cardenista La realizacion del proyecto exigia, I6gicamente, fa formacién de un tipo de cuadro intelectual cualitativamente diferente de! cuadro profesional universitario. Cardenas lanzé una reforma educativa radical que se inicié con ta aprobacién (en 1934) de la llamada Ley de Educacién Sccialista y que incluy6 la creacién o reestructuracion de una serie de instituciones de educacién técnica y popular abocadas a la formacién de especialistas que respondieran a las necesidades especificas del desarrollo. Entre estas instituciones estaban las Escuelas Regionales Campesinas, la Escuela Nacional de Agricultura, !a Escuela Nacional de Maestros y 6! Instituto Potitécnico Nacional. Todas ellas eran instituciones impregnadas de una filosofia nacionalista y antimperialista y recibian como alumnos fundamantalmente a hijos del pueblo. En realidad, Cardenas habia postulado una politica explicita en la que se afirmaba que los beneficios de la educacién deberian caer en las masas \rabajadoras, y dentro de esta intencién se concibieron los proyectos del Instituto Nacional de Estudios Superiores para Trabajadores (INEST) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), mediante los cuales se abria la puerta de la educacién superior a los, trabajadores y sus hijos. Muy pronto, sin embargo, se revelarian los limites de ese proceso. En las siguientes paginas nos proponemos estudiar el vireje histérico qua se operd en México al cierrs del sexenio cardenista y explicar algunos elementos basicos de 1a nueva politica del Estado en materia de educacién superior. Et TERMIDOR DE LA REVOLUCION MEXICANA Aunque en los primeros afos del general Cardenas, en México se habla experimentado un segundo clirnax revolucionario, a partir de 1938 se hizo ostensible un cambio en la orientacién del pais, tanto por la disminucién acentuada de la lucha social cuanto por la negligencia del poder publica ante sus antiguos proyectos radicales. Tal seria el caso de la suerte que tuvieron proyectos como ef dal Instituto Nacional de Estudios Superiores para Trabajadores 0, incluso, el proyecto mismo del Instituto Politécnico Nacional: El salto histérico se consumé con la sucesién presidencial de 1940 y el acceso a la presidencia de la Republica de Manuel Avila Camacho. Esta transicién politica representé una mutacién en el interior mismo det aparato estatal que traeria como consscusncia final e! abandono por parte de! poder publico del proyecto nacional populista y la adopcién de un proyecto desarrotiista, neoliberal, cuya aplicacién significd una reorientacin radical de la vida politica *¥ nacional. En el nuevo proyecto, e! desarrotio nacional se concebie a través de una via privilegiada, la industrializacion, pero el impulso a la industria ya no sé contemplaba ‘como un esfuerzo para integrar una economia popular, en donde las masas trabajadoras tuvieran acceso al consumo de productos industriales. Al contrario, dentro de los nuevos lineamientos para el desarrollo se prociamaba una industrializacién acelerada de! pais que se cifraba, fundamentalmente, en ta contencién de las tasas selariales; por otro lado, en el nuevo esquema Ia accién econémica del estado dejaba de tener sentido propio y se refuncionalizaba para ponerla al servicio del capital privado. La contencién de los salarios se consiguié a través de la nueva orientacién que {a vida sindical tomé en las postrimerias del cardenismo. Al finalizar el sexenio cardenista, México, en efecto, se habia convertide en un pais organizado, pero esa organizacién no correspondia, ni podia corresponder, a la organizacién que caracterizaba a los paises avanzados. México no se convirtié en una sociedad de *ciudadanos", parlamentaria, al estilo de esos paises, sino que se metamorfoseé en un pais corporativizade. En 1938 se habia constituido el Partido de la Revolucién Mexicana. El PRM era realmente un aparato administrador de corporaciones en la medida en que bajo su estructura se agrupabs un conjunto de organizaciones de masas de naturaleza abiertamente corporativa: la CNC, la CNOP, la CTM y, por tiltimo, un sector militar que estaba destinado a desaparecer como tal en poco tiempo. El pais se habia convertido en una sociedad corporativizada y estructurada por medio de ‘organizaciones sectoriales que se reunian en un partido oficial central construido bajo la direccién de la misma burocracia politica gobemante. Esta corporativizecion de las masas trabajadores tuvo un doble significado, > pilsntres el poder pUblico impuls6 una politica popular de rendicién de las grandes “guages de! pueblo, estas organizaciones tuvieron un instrumento poderoso y decisive pera contener las aspiraciones de la burguesis, pero cuando la burocracia politica modificd su politica y se decidié a favorecer la idea de fa “expansién industrial a toda gosta’ y @ aliarse para ello con la burguesia industrial, en ese momento las ceganizaciones de mases creadas por e! Estado 80 convirtieron en una agobiante as de fuerza pare las masss trabsjadores. A partir del virajo histérico da 1940, ta fancién ds las burocracias corporativas se transformé: si antes los dirigentes sindicales ectuaben para favorecer la lucha reivindicativa de sus agremiados, ahora se ‘esforzarien por mediatizar esa lucha y destruir todo espiritu combativo dentro de sus jones so pretexto de que la renuncia a mayores salarios fevorecia el gseerrollo de fa industrializacion. Por otro lado, cuando los trabajadores urbanos 0 rurales lograron, en ocasiones excepcionales, romper las estructuras de control corporativo y lanzarse @ la lucha de manera auténoma, en esos casos 6! poder publico ‘speid 8 SUS recursos represivos y sofocd, por la violencia juridica, moral o fisica, el ascontanto. En cuanto a la accién econémica del Estado dentro del nuevo proyecto, debe Gocirse que, desde principios da los afios cuarenta, se comenzé a adoptar tn conjunto complejo de medidas que convergian para apoyer el desarrollo de la industria privada medidas arancelarias proteccionistas; créditos de fa banca pliblica a bajos intereses para inversionistas; ayudas fiscales de diversos géneros, subsidios sionistas; ayudas fiscates de diversos géneros, subsidios para los industriales por la via de ofreceries servicios publicos baratos, como transporte, 0 por la via de venderles electricidad o productos petroleros @ bajo precio, contratos que involucraban una trensferencia directa de capital hacia la iniciativa privada; conossiones especiales, eicétera El sector pUblico se convirtié asi en un aparato de apoyo para la expansién dal capital privedo. Pero hubo un fenédmeno histérico que se empalmd con ests viraje en el desarrollo nacional y que tuvo una gran repercusion en la economia y en la politica’ ta segunda guerra mundial: La guerra mundial vino a favorecer los nuevos planes para la evolucién de! pais en un doble aspecto: por un lado, produjo una declinacién en el ceudal de importaciones industriales que fue aprovechada para imputsar la politica de “sustilucién de importaciones” en la que se encuadraba et desarrollo industrial local, por otro lado, significd un pretexto estupendo para que los dirigentes del pais Pregonaran una politica de unidad nacional en vez de la exaltacién de la lucha de clases que se habia estilado en el sexenio anterior. Maxico se incorpord a la guerra del lado de los Aliados y, aunque esa incorporacién fue maramente simbélica, 6! hecho se exploté para estimular la unidad de todas las fuerzas nacionales en tomo al nuevo proyecto de desarro!io nacional. Con este recurso ideolégico, més la promesa abstracta del “progreso” que se evecinabs para el pals con la industrializacién, las Ultimas resistencias @ la nueva crientacién del pais fueron vencidas y hasta fuerzas radicales, como lo era el Partido Comunista Mexicano, terminaicn por aceptar voluntariamente e! nuevo plan del Naluraimente, el discurso ideolégico del Estado conservé buena parte del Janguaje revolucionario populista que habia forjado el cardenismo, pero ese lenguaje evolucionaba ahora separado de {a realidad y se convirlié paulatinamente en hueca palabreria, en demagogia, De esa manera se sentaron las bases para una expansién econémica que, ciertamente, habria de alcanzer dimensiones extraordinarias -al f, entre 1940 y 1970, sdlo tres paises en el mundo tuvieron los indices de * crecimiento econdmico que tuvo México: Japén, Italia y Alemania- pero ese crecimiento excepcional, conocido como el Milagro Mexicano, se habria de apagar a un costo Social elevadisimo puesto que, como se sabe, las grandes masas de trabajadores dol pais fueron excluidos del reparto de la riqueza EDUCACION PARA LA UNIDAD NACIONAL La expansién de Ia iniciativa privada exigia le adopcién, por parte del Estado, de una politica econémica liberal, Esto produjo un orden social paraddjico en el que se combinaban, por un lado, una estructura de corporaciones vinculada al poder publico que evoca el orden social del fascismo o, si se quiere, a la estructuracion de los paises socialistas, y, por otro lado, un orden econémico tiberal del que participaban los grupos sociales que escapaban al enclaustramiento corporativo, a saber, la pequefia y la gran burguesia, El nuevo proyecto exigia ademés, una refuncionalizacion global de! orden superestructural que comprendia no s6lo una reformulacién de la actividad sindical y de tas relaciones entre la burocracia politica y el sector privado, sino también la revisién de un conjunto de valores morales e intelectuales que el cardenismo habia exaltado y socializado en su momento. Existia, en efecto, una serie de principios fundamentales a los cuales tos dirigentes del pais no Podian renunciar so pena de que se derrumbara el pacto social, que Cardenas forjé, entre et Estado y las masas trabajadoras tales eran, por ejemplo, la caracterizacién del mismo Estado como un Estado “revolucionano’, surgido de la Revolucion Mexicana en 1910-17, 0 el propio “programa de la Revolucién cristalizado en la Constitucion de la republica Sin embargo, en el marco del nuevo proyecto era imposible mantener tos valores del nacionalismo popular cardenista dentro de los cuales se exaltaba, en algunos campos de manera extrema, la lucha de las masas populares por la faivindicacién de sus derechos, Uno de los campos en los que el nacional populismo cardenista se habia mostrado mas radical era precisamente el campo de la cultura y la educacién, donde sobresatia como cristalizacion mas ostensible del radicalismo fa llamada ley de educacién socialista. La ley de educacién socialista de hecho ligitimaba la lucha social. Bajo Avila Camacho, ni la escuela podia seguir siendo, como antes, un instrumento de la comunidad campesina, del sindicato o del barrio para e! combate social, ni tas nuevas generaciones de mexicanos podian seguir siendo educadas conforme a principios que alentaban los antagonismos sociales. Ciertamente, la llamada ley de educacién socialista era, en estricto sentido, una ley ambigua, que distaba mucho de tener un contenido socialista en ef sentido marxista, pero en la esa ley se habia convertide en un estimulo real para experimentos educativos radicales por parte de los maestros, En consecuencia, el campo de la educacién se gonvirtid 6n una de las reas prioritarias donde los nuevos dirigentes del pais so propusieron a actuar buscando su refuncionalizacion, Aun antes de que se modificaran los términos de fa ley socialista, ésta fue sbandonada en la practica por los nuevos dirigentes de la educacién nacional. La autoridades impusieron paulatinamente una politice educativa liberal que, aunque contredecla el texto constitucional, resultaba congruente con el nuevo proyecto de desarrollo. El primer secretario de Educacién Publica durante el sexenio de Avila Camacho, Luis Sanchez Pontén, represents la excepcién a esta regia. El habia sido, junto con Lombardo Toledano, defensor de la educacién socialista en el Congreso de Universitarios y era simpatizante de las corrientes radicales del movimiento magisterial, estigmas personales que lo condenaron a ser expulsado en breve tiempo del edificio ministerial. Avila Camacho nombr6é enseguida para ocupar el puesto a Véjer Vazquez, hombre de espiritu religioso y profundamente conservador que predicé la teoria de la “escuela del amor’, pero que al mismo tiempo que realizaba sus prédicas cristianas perseguia con ira implacable a los maestros que conservaban posiciones de doctrinarismo socialista y establecia sistemas inquisitoriales de vigilancia sobre los empleados de la SEP. Véjar Vazquez lanzé una terrible campafia enticomunista en ta educacién publica que terminé con fa expulsién de centenares de maestros y empleados de sus puestos. El fue quien eliminé las escuelas mixtas (de nifios y nifias) por considerarlas un atentado contra la moral y quien, en mayo de 1942 tanzé a ta policia judicial y a ios bomberos para consumar la primera masacre moderna de estudiantes (politécnicos). Finalmente, bajo presiones poderosas tanto del sindicato de maestros (el STERM) como de la CTM, se obligé a renunciar a este personaje grotesco que, por cierto, no era el ideal del dirigente educador que armonizara dentro del nuevo proyecto desarrollista. El prototipo de dirigente educativo que el sistema requeria lo encamaria Jaime Torres Bodet, ef hombre que sustituy6 a Véjar en la SEP y que sentaria las bases fundamentales de la accién educativa del estado durante el periodo 1940-1970 Torres Bodet, habria de desarrollar la politica educativa para resolver los dos problemas cruciales que el gobierno enfrentaba en el campo educativo, por lo demas felacionados entre si: a) la unificacién del gremio magisterial y b) la eliminacién de la Constitucién de! texto educativo socialista. Evidentements, el problema estratégico esencial era el segundo, pero su solucion dependia basicamente de ta solucién del primero. Expliquémonos. La ley de @ducacién habia sido apoyada universamente por el piimer sindicato unico de trabajadores de 12 Educacién, el Sindicato de Trabajadores de la Educacién de la Republica Mexicana (STERM) fundado en 1936. Sin embargo, hacia finales dei carden:smo ei movimiento de contrarreforma el articulo 3° impulsado por tas fuerzas do 1a reaccién habia logradc dividir a este sindicato con la creacion de un organismo paralelo, é! Sindicato Nacional Auténomo de Trabajadores de la Educacién (SNATE). Logicamente, el terreno Uitimo donde se habria de decidir la reforma a ta Constitucién ere el del sindicalismo magisterial, En tres ocasiones en que las fuerzas conservadoras habian ensayado forzar esa reforma -1939, 1941 y 1943- se habian ‘con una oposicién carrada y firme por parte del STERM, qua distaba mucho de 07 un sindicato de naturaleze corporativa La_unificacién sindical fue concedida, en esas circunstencies, como la posibilidad de conformar un nuevo organismo magisterial de cardcter corporativo segin un acuerdo de nuevo tipo entre los dirigentes y la burocracia politica Evidentemente, las bases de ese acuerdo tendrian que involucrar la idea de eliminacién de a educacién socialista de ia Constitucién. Finalmente con la intervencin da Torres Bodel, se constituyé en 1943 el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educacién (SNTE) que fue y sigue siendo la organizacién que agrupa a la totalidad de los trabajadores de la educacién del pais, con la excepcin de os trabajadores de la ensefianza superior universitaria, En el mismo acto de constitucién de SNTE Torres Bodet se encargé de enfatizar fa nueva orientacién liberal para ta educacién que et gobierno se proponia impulsar. “La liberta de creencias es un principio indispensable y vital para la democracia’. Enseguida de esto, ¢i nuevo secretario promatié al sector magisterial el mejoramiento de las prestaciones materiales de que gozaba y proclamé un programa de capacitacién docente a través det cual los profesores podian mejorar su salario. la accién del nuevo titular de educacién fue desplazando el interés de los maestros de los problemas ideolégicos hacia fos intereses corporativos inmediatos y de esta manera se fue preparando el terreno para efectuar la reforma legal anhelada por el gobierno y las fuerzas conservadoras. Pero en esta inflexién de la opinién magisterial también influyd de manera determinante el cambio de posicién inopinado por parte de los dirigentes de izquierda que habian sido los promotores originales de la implantacién de la ley socialista. En visperas de la contrarreforma el mismo Lombardo hacia estas deciaraciones sorprendentes: En consideracién a los defectos demagégicos y anticientificos que presenta la actual redaccién de! articulo 3°, ante ta consideracién de que su reforma es mas bandera que esgrime resueltamente la reaccién, ante el imperative de dar a la Revolucion Mexicana una definicién de la educacién publica que concuerde con sus Principios y tareas inmediatas, exijamos hoy, precisamente hoy, esas reformas, pero sin permitir que sea tocado en direccién retardataria el contenido y el propésito.! Este stibito cambio de opinién significé la ruptura de los Ullimos muros de contencién a la contra-reforma. En realidad el movimiento en contra de la ley habia ya "Cit, en Isidro Castillo, México y sw revolucién, ed. Pax, México, 1958, p 429 jstado en el periodo inmediato anterior triunfos politicos significativos y contaba ‘ean Ia anuencia y el apoyo de las esferas gubemamentales. E! gobiemo pudo is realizar la modificacién constitucional actuando con discrecién y sin grandes contratiempos. En diciembre de 1945 las Camara aprobaron el nuevo texto, que roreda asi | La educacién que imparta et Estado -Federacién, Estado, Municipios- tenderé a desanollar arménicamente todas las facultades del ser humanos y fomentaré en él, 2 fa vez, el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad intemacional, en la independencia y la justicia. Un texto tan ambiguo como el anterior, pero que simbélicamente clausuraba un capitulo de la historia de! pais en ef que habian revivido los anhelos y esperanzas del y que habian sido experimentados por la burguesia y las capas medias como una pesadilla plena de sobresaltos y momentos amargos. TORRES BODET Jaime Torres Bodet habia sido en su juventud secretario particular de Vasconcelos y mas tarde ocupé el puesto de Jefe de Bibliotecas de la SEP. Poeta -miembro de la generacién de Contempordneos- y diplomético, Torres Bodet perticipaba de {a vision espiritualista sobre el pape! de la educacién en la sociedad que Vasconcelos habia pregonado. La educacién, antes que otra actividad de la sociedad, es la palanca para redimir a los pueblos; la cultura y la inteligencia son el mayor capital que poseen los paises como México, la sociedad evoluciona en la medida en que mas mexicanos acceden a los valores de la cultura clasica, etestera Pero el nuevo titular de la SEP carecia tanto del vigor carismético, cuanto det escenario histérico apropiado para inflamar de nuevo en la conciencia de los msxicanos la mistica por la cultura, como en otro tiempo lo habia hecho su maestro, el Vasconcelismo de Torres Bodet, como bien lo apunta José Joaquin Blanco,? fue un vasconcelismo desvaido, pobre y mediocre. Vasconcelos for} el mito de la cultura, Torres Bodel, en cambio solo creo el mito de la escolarizaci6n. Si Vasconcelos con su obra educativa y cultural deserté pasiones favorables y adversas produjo ascendidos debates @ indujo disputas de diverso orden, Torres Bodet, por el contrario realizé un labor juiciosa, seria y equilibrada que, naturalmente, siempre fue adecuadamente proyectada para responder 4 la voluntad de la clase dominante. Su relevancia histérica deriva del hecho de que fue é! quien funds los pilares conceptuales sobre los cuales habria e reposar la obra educativa del Estado de la Revolucién Mexicana durante el periodo histérico de la industrializacién nacional, Fue Torres Bodet quien postulé que 24 J Blanco. Se Hamaba Vasconcelos, ed. Fondo de Cultura Econémica, México. 1977, p. 127 Sip 0 “cog1 “COpAW “eRLOG “P2 {b961-1F6 ap "jeuDIsiTew uoIszaytuN ap osa1suO; jap jRINFaEUL UOISDS Bj UD OsINdsIQ, ICY 82" POL POT SOL f ug “ouepepnio sp uoidou e| ojdwele sod ‘eves je4 “sejesge ajuawENG! seuomoU 2p s9nes) & eqesaidxo es opensge owsijeuoeU 2183 JeIndod eYony 2B} seUE|LCO B ‘ayuewesioed ‘eqeuidse enb senBung owsifeuoIoeU UN ep OUIS OWSIUSpIED [9 BOOP us osnd ojUeWOU! Ns Ua anb JeIndod ows!/eUoIDeU Jep eqe}EN} ©S ON “oDW!Dedse jeD08 ‘opiuajuco un ep espursad enb ‘ojensge OWSELOIZeU UN Jos BIGep ejuaWeLesEoeU RISII|OURSEP, UQIDEINPe e| Ua oWSI|2UCIDeU |J “CHENSGe EUOIDEU OsINOsIp ‘ued ‘upioeonpe enenu &| ep ‘seSe}> ep BYON| B Je6Eds A senBisoWe @ SepeuI|sep SeUcIOU UB EqepUTY as ejOeLO eoye enb ugioeonpe e| o1ed ‘sopeonpe-opeisy ‘ep UgIOUN) ns eqeWepes ops}sz J@ OSEd 2]S8 UZ ‘ON “SeANeINpE seuOIoUTy sydwWNO B ‘Opeysy Jep EoUNUDL e} ‘peLed! 2] OP BIE UD ‘EINJEIS@ OS [END e| Ue ‘4Gg} EP UOIONWSUCD eB] Ap O}N!S9 Je OANeoNpO 8S ON “OUISiIeI0q) 88 A e)SIJB1008 UQIDBINPE | BP CONO}SIY O49! |@ OpeLEd BIGey BS “OAIDOU ua eIJEALCD es ‘OWUSIJOWeSep [ap CuPend |9 US ‘B0Ye ‘e\SIUEpJeD OWstINdod-euoReU ep OjUeP zZeoya A sjUeseYyOO sjUaWeANejes OWeWNyjsul UN opEeyUesesdey eIGsy ‘elovansSuoou! sns ep Jesed e ‘eisije/00s UgIDEONDe ej IS ‘epeIqUIED OPIS BIGey EUISIL evapueg e| enb BJe eBjpeons enb o} ‘oplues O10 Ue eATeONpe Bsepueg ej UEGENoe BUO}SIY B] EP SO}UAIA SOASNU SO} BND ep OJOS eqeIEL eS OU ‘6A Bpend es WOO souenfeio sew6op so] ep pepiuojtun e| Jeipndes ep ejuewenBi soweigey A ‘oped un op © ‘uewiBas un ep “21Se9 eUN Bp OntDeje OYDeAOId OJOS [2 BJed ‘pepeIo0s e| e]UeNO LO JewO} UIS ONPIAIpU! |B UEGe|epOW end sojusiWIpecoud soj sezeYDE! enb sowaspUaL (”) B1eD0WEP e} ep JENA A siqesuedsipur ordiouLsd UN se seiqUEe.0 ep PeLeai! €7 ‘521990. Se} Sepo} e ojadsel 9p ‘seles0qHj soldiouud so] ofeq exeyau0f9 68 4 owsueunnop jep saueped sej ep eieipuaidsep os enb eenbeu a8 ‘souzsxow SO} 2iun esed Zeoye ojveuny|su! Ue ess1JeALCD BleIpNd Up!OGONPe BI enb Bed ‘aIed sBUOIDeU PEPLEpH|Os A eIp0QUCD ep opNuas sosos9Us6 UN CP ‘ONUEP ‘epiA Bj Bed SOPUBONpS soj B E}USWIZEOy9 esBde:d epussde es end oj OPO} /8N> jod Sauy @ uendie}sod 06 ou ezUByesue e} ep sesoqa} 921 AD 8] ue Banos A enjdwe ejenose eu) ‘sousdixeiu soj sopo} ued ejenose eun Jes op F2qe ‘(ugrogonpe ep 013619188 owed UgIoBJeDep Bsewsd Ns UB olip) ejenose Bs1SenN yBUORBU pepiun e| Je}sINbuoO eed oipaw UN Jes BLOG? Sele100s sowsieuoIoRs A seyndsip JeInwse e1ed BJGo Eun Jes Op Zan UE ‘UgIeINPe H 1946 Torres Bodet describia ef modelo de ciudsdano que deberia aspirar la accién educative Oficial EL CIUDADANO AL QUE ASPIRAMOS, Este ciudadano del porvenir habré de corresponder a un tipo leal, honrado, tumpio, enérgico, laborioso; exento de los complejas de inferioridad que tanto dato han eausedo 8 los mexicanos; enemigo, por definicion, de toda mentira, |o mismo la que se exhibe teatralments bajo un ropaje de alardes declamatorios, que la que se disimula y gsconde en ef egoismo. Un tipo de ciudadano que quiera a su patria entrafablemente, gin necesitar engafarse, para quererla, sobre ios males y las flaquezas que atin la ‘egobian, y que sea digno de comprender esas flaquezas y aquellos males, no para expresarlos con {a ironia o el pesimismo, sino para corregirlos con el trabajo, con el sscrificio, con {a virlud. Un ser que no abdique de sus derechos por timidez 0 por negligencia, pero que no los ejerza abusivamente y que, sobre todo, jamas olvide que Ia garantia interna de esos derechos radica en el cumplimiento de los deberes (...)* El antiguo discurso educativo, el cardanista, fue de alguna manera un discurso beligerante, pues exaltaba Ia lucha de clases y buscaba suministrar armas intelectuales a las masas populares, a los obreros y campesinos en su lucha contra los ‘enemigos de pueblo, los latifundistas y burgueses Ese discurso, como bien sabemos tuvo su cnstalizacién mas brillante en la lucha en Ia lucha de los campesinos contra la antigua oligarquia terrateniente, Por el contrario, el nuevo discurso era un discurso pacifista que subsumia a las clases sociales reales y antagénicas en una categoria ebstracta e ireal, la categoria ef ciudadano, y este ideal ciudadano, tan claremente expresado en el parrafo anterior por Torres Bodet, reunia naturalmente todas las wirtudes de! hombre que no tiene conciencia de pertenencia a ninguna clase social, ni de estar incluido en un mundo de conflictos sociales, un hombre neutro sociaimente castrado politicamente, un “hombre-cordero’. La finalidad de la nueva politica educativa del Estado era, pues, la de pacificar y domesticar a las fuerzas populares que en afos anteriores habian encontrado condiciones adecuadas para expresarse y adquirido un poder real que amedrentaba a la clase dominante. En ultima instancia es el surgimiento vigoroso de las masas en ia escena politica del pais y el sentido transformador de su accién el factor tttimo que nos permite explicarnos él viraje termidoriano que experimenté e! desarrollo nacional desde los tltimos momentos del sexenio cardenista. La nueva formulacién liberal de ia actin educativa det Estado correspondia al nuevo orden social que estaba en proceso de construccién. El ideal del ciudadano que Torres Bodet proponia a los educadores era un ideal que armonizaba con un orden social estable, sin “1 Torres Bodet, “El discurso en la reunion de profesores de civismo y de Histor Universal”, (1946), En Discursos, cit., p. 432 2 convulsiones, donde cada maxicano habria da dedicarse a cumplir “con el sacrificio* y “con la virtud” , las tareas que le correspondian. La transformacién global de la vida cultural politica y social, es decir, Ia refuncionalizacién superestructural que tuvo lugar en ese momento, implicabs la sustitucién de los madios a través de los cuales la poblacién podia aspirar a mejorar sus condiciones de vida Si anteriormente se habia aconsejado la lucha colectiva y organizada de los trabajadores pare ese fin, ahora se pregonaba como Unico camino para superar la miseria !8 accién personal, individual, tal como en los paises capitalistas avanzados Esta ideologia liberal, que sobreponia la idea del “éxito personal’ a la lucha social como via para la superacién de las condiciones de vida de la poblacién, encontrd circunstancia adecuada para su difusién en esa época en que se realizaba el “despegue” industrial del pais y la movilidad social alcanzaba nivelas sin precedentes Lea educacién pasé a desempefiar un papel social diferente del que habia desemperiado en el ciclo anterior. si antes habia sido un apoyo para la lucha social shora se convertia en un fin en si misma. El liberalismo dominante exaltaba el esfuerzo individual como via hacia el éxito, pero las posibilidades de triunfo en estas condiciones dependian enormemente de la ilustracién individual y, por lo mismo, la ‘educacién se revelaba como un medio excepcional, privilegiado, para ascender en la escala social. El camino para el mejoramiento personal ya no era la huelga o la invasion de predios, sino la capacitacién intelectual a través de la pirémide educativa y. @f particular, fa adquisicién de un titulo profesional que significaba, en realidad, el salto Cualitativo hacia una posicién que era exclusiva de los privilegiados del sistema Asi nacié ef mito de la educacién como instrumento para democratizar la sociedad, El medio para lograr una participacion igualitaria tanto en la vida econémica como en la vida politica del pais no era la lucha de masas. La educacién habria de cumplir con es0s objetivos. Torres Bodet mismo postulé para la educacién tres finalidades muy claras’ “Educacién para la paz, para la democracia y para la justicia” > En ef marco de esta ideologia, la escusla, la educacién escolar, pasaba a jugar un papel detemninante y se la concebia como un instrumento adecuado para la transformacién social. La educacién suplantaba de una cierta manera a la lucha de clases y se convertia en un elemento fundamental para el funcionamiento global de! sistema. Esta ideologia contradecia la idea de que la escuela est4 determinada por la estructura de clases y que a través de su funcién reproduce la estructura de clases, idea que habia sido mas o menos expuesta por Lombardo Toledano. La educacién escolar se concebia ahora como una funcién auténoma de las clases sociales, tal y como {0 sostenia la vieja ideologia espiritualista que veia en la transmision de saber una finalidad en si misma. hacia fines de la década de los cuarenta, pero Principalmente a principios de los cincuenta, se desarrollé en América Latina un ‘ores Bodet, “Discurso en ls inauguracidn del primer ciclo de trabajo de la Comision Revisor y Coordinadora de Planes Educativos, Programas de Estudio y Textos Escolares” (1944), op. cit, p. 426. pensamiento economicista neoclésico que contribuyé de manera importante a consolidar toda esta ideologia. Este pensamiento, profundamente esquematico, tendia demostrar que existe una relacién directa, determinante, entre indices de escolaridad y desarrollo econémico. Entre més altos indices de escolaridad tenga un pais, m&s alto serd su Producto interno Bruto.* Todas estas concepciones influyeron de manera decisiva para orientar la funcién del sistema educativo nacional. €L PACTO SOCIAL ENTRE EL ESTADO Y LA INTELECTUALIDAD LIBERAL El viraje histérico de 1938-40 implicd, en realidad, una recomposicién del bloque histérico dominante. En la nueva orientacién politica de! pais se abandonaban las veleidades sdcializantes y el papel politico neurdlgico que antes desempefiaban las masas trabajadores del campo y de la ciudad y se transferia en este giro histérico a las burocracias corporativas y a los sectores medios urbanos que serian en e! nuevo ciclo histérico el grupo més dinamico. Burguesia y capas medias serian los principales beneficiarios de la industrializacién del pais. En esta refuncionalizacién de la hegemonia, perdia su sentido el papel estabilizador que entre las masas desempefiaban maestros rurales, agronomos y técnicos de la industria, “intelectuales ‘organicos” de la burocracia politica durante el cardenismo. Por el contrario, la metamorfosis que se estaba operando los convertia después inexorablemente en elementos de contro! y freno de Ia lucha de clases. En el marco del neoliberalismo puesto en préctica por los dirigentes del pais, los nuevos intelectuales orgdnicos del poder, los que habrien de jugar el papel més activo en la consolidacién de la nueva dominacién, serian los intelectuales liberales, antiguos impugnadores del poder publico. La reconciliacién entre la intelectualidad liberal y el Estado de la Revolucion Mexicana se desarrolid en un proceso relativamente acslerado y el terreno fértil sobre el cual germiné la nueva alianza fue, precisamente. ia nueva politica educativa y »xcultural del poder. En 1942, Avila Camacho lanz6 un discurso en el que prometia a los intelectuales mexicanos abrir una nueva época cultural despojada de dogmatismos y en la que habria libertad para la creacién ertistica 7 Después del nombramiento de Torres Bodet por iniciativa del escritor Alfonso Reyes, un grupo numeroso de intelectuales (muchos de os cuales habian mantenido hasta entonces una posicién citica frente al Estado) manifest6 piblicamente su apoyo al nuevo titular de Educacién Publica © Oura version de este principio seria: “entre mis escolaridad mas capacidad productiva”. De aqui & infiere sofisticadamente que la educacién es determinante det desarrollo, Este mito educativo tiene ain amplio arraigo en nuestra poblacion ? Manuel Avila Camacho, “Discurso ante los intelectuales mexicanos”, en Rusa de México, Biblioteca Enciclopédica Popular, SEP, 1946, p. 91 Consideramos que una obra de tan vastas implicaciones como la que usted se propone desarrollar al frente de ta Secretaria de Educacién ayudaria 2 crear en el pais, un espiritu de confianza y de concordia nacional®* El gobierno aproveché este gesto para invitarlos, a través de Torres Bodst, a colaborar con el nusvo gobierno, aseguréndoles que se habia inaugurado en el pais, una nueva era cultural. Algunos de los intelectuales mas destacados de tendencia liberal espiitualista aceptaron la invitacién y se dispusieron a integrarse a un corganismo de cardcter cultural que se habia concsbido en ocasién de la incorporacién de México 2 la guerra, el Consejo Supremo de la Defensa. Esta iniciativa formé parte de una serie de medidas que se perfilsron para que la “Revolucién rescatara @ los intelectuales". A partir de esos afios se canalizé dinero oficial para sostener ol mecenazgo estatal; se crearon nuevas instituciones para el desarrollo de la ciencia y las disciplinas artisticasy humanisticas en general, como el Colegio nacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Colegio de México, el Fondo de Cultura Econémica, etcétera; aparecieron, por primera vez, reconocimientos publicos del Estado al mérito intelectual, como el Premio Nacional de Literatura; se lanzé una empresa editorial al estilo Vasconcelos aunque de mas modestas proporciones (la Biblioteca Popular); ss llamé @ destacados intelectuales a participar en la reforma de fos pianes de estudio de la escuela primaria y secundaria (la Comisién Revisora y Coordinadora de Planes... etcétere de 1944). Y un fenémeno altamente significativo fue que el gobiemo comenzé a abrir las puertas de le administracion publica a intelectuales liberales que hasta entonces habian sido criticos acervos de la burocracia politica. Pero esta reconciliacién entre el Estado de la Revolucion y la intelectualidad libera! tenia que pasar, inexorablemente, por una modificacién radical de ias retaciones entre el poder y la Universidad de México LA DERROTA DE LA DERECHA UNIVERSITARIA (1944) 4 Hacia principios de fa década de los cuarenta en la Universidad se desarrallaban dos procesos distintos y complementarios: por un lado. la institucién experimentaba un proceso de modernizacién que incluia ta aparicién en la vida académica ds nuevas corrientes de pensamiento que postulaban la necesidad de reestructurar los planes de estudio de las carreras y la conveniencia de reformular ta organizacién universitaria @ fin de favorecer mas el desarrollo de la investigacién cientifica y humanistica conforme a las reglas de pensamiento moderno, por otro lado, las fuerzas de Ia ultraderecha, apegadas a una idea absurda de la tradicién, se mostraban renuentes a aceptar esa modernizacién y objetivamente comenzaron a perder base social en el seno de la universidad * En Jaime Torres Bodet. Altos contra el tempo, Memorias, Ed, Porria, México, 1969, pp. 43-44 Este conflicto se exprasé nitidamente a nivel académico como un conflicto entre los profesionales “generalistas” y los “especializados". En carreras como ingenieria, medicina, leyes, comercio, etcétera, los viejos maestros “generalistas’ que ‘encemaban, en realidad, el orden social oligérquico que los gobiemos civiles de la Revolucion Mexicana y, particularmente, el cardenismo, se habian encargado de sepultar, se veian desplazados por jévenes egresados que se reintegraban a a academia después de haber realizado estudios de especializacin en el extranjero o en el mismo pais. Estos jévenes especialistas eren los portadores del pensamiento modemizador que se acoplaba con la industrializacién de pais, y por lo mismo, atisbaban con perspicacia fas nuevas necesidades en materia de profesionistas liberales que el desarrollo nacional estaba planteando. Este conflicto se expresd con mediana claridad a nivel de las Academias Mixtas, en las discusiones y querellas en tomo a los cambios ds planes, de estudio, pero progresivamente fue tomando formas de expresién politica més ‘amplias. El momento decisivo de su deseniace 10 represent el movimiento universitario de julio de 944 contra el rector Rodolfo Brito Foucher. No obstante que tacitamente, desde 1938, la Universidad nacional habia recuperado e! subsidio regular del gobiemo, y que su monto se habia acrecentado de manera importante.’ la institucién seguia siendo victima de convulsiones politicas recurrente y de destrdenes de distinto tipo, y los niveles académicos de las escuslas se mantenian muy bajos. Aunque se habian dado esfuerzos como el de Lurs Chico Goerne, que fue en todo e! periodo el rector que mejores relaciones a favor de una reforma académica tuvo con el Estado, estos esfuerzos habian sido frustrados a través de maniobras y acciones minoritarias de putsh 0 “golpe de Estado” organizedos por la derecha. En la institucién se desenvolvian fuerzas politicas de tres tipos: la derecha fascista que tenia posiciones muy importantes en el movimiento estudiantil € incluso en la administracién universitaria; ios liberales, que reivindicaban sobre todo la paz académica; y, finalmente, fa izquierda, representada por escasos militares de PCM. Fue la derecha la que en 1942 llevé a la rectoria de la Universidad a un abogado intemperante y reaccionario, el citado Brito Boucher La fuerza principal -militante y organizada- que apoy6 al Lic. Brito en las elecciones rectorales de 1942 la constituian las organizaciones catdlicas, publicas y secretas. Entre tas primeras pueden citarse la Asociacién Catélica de la Juventud Mexicana, la Unién Nacional de Estudiantes Catélicos, los grupos Bios y Ley y la Compara de Jestis. Entre las segundas figuraban el grupo denominado “los conejos* formado con jévenes procedentes del Colegio Francés Morelos y de la Universidad Autonoma de Guadatajare.!° ° Veanse estadistica én José Attolin, Las finanses de la Universidad a través de tempo, ENE, Ediciones de {V Centenario, 1951 "La cita corresponde a ta revista Tiempo del 25 de febrero de 1944 El nuevo rector impuso en ta Universidad un régimen de violencia insdlito. De entrada, organiz6 con los atletas universitarios, fésiles y seguidores incondicionales un grupo de choque @ su servicio que los estudiantes bautizaron como “ia Briostapo* Este grupo de choque estaba comandado nada menos que por el mismo oficial mayor de la Universidad, un tal licenciado Pedrero que alcanzé celebridad por tener e! habito d3 passar en los recintos universitarios con pistola al cinto.!! Con motivo de las ecciones que realizaba la oposicién estudiantil el rector (anz6 conminaciones puiblicas como éstas: "Si corre sangre, culpa seré de los estudiantes" o "Reto @ ustedes (los estudiantes) 8 luchar en cualquier campo". Cumpliendo con Ia palabra det rector, la Briostapo se dedicd @ golpear loa créneos de los opositores sin importer las circunstancias que medirdn. La intemperancia de este folkidrico rector queda claramente expresada en esta anécdota casi increibie: habiendo sido atacado en la prensa por el doctor Jesis Guiza y Acevedo y estimando que su honor habia sido objeto de ofensa, el ractor decidié nombrar a tres padrinos oficiales y, conforme al Cédigo de Honor o Lances entre Caballeros, los padrinos informaron al doctor Guiza y Acevedo que el ofendido fo retaba a batirse en un duelo a muerte, Naturalmente la sangre no liegé al rio y e! asunto motivé la risa de! publico. Los métodos violentos de Brito se asociaban a un pensamiento profundamente conservador y fascistoide. En el terreno de las ideas politicas llegé a declarar que “Maxico y Alemania estaban tlamados a la grandeza” y en cuanto a lo educativo afirmaba cosas como éstas: “Nada vale tanto en la Universidad como la tradicién sobre todo cuando se le sabe conservar’ (la Universidad de México conservaba la tradicion de la Real y Pontificia Universidad de México). “Cuando en 1831, los politicos mexicanos cerraron la Universidad, México inicié la decadencia (...).!? Este pensamiento conservador nos permite explicamos la campaha que lievé a cabo a fin do afirmar et caracter corporativo de las sociedades de Alumnos; fue él quien inventé los métodos de eleccién indirecta y la exclusiva atribucién de representaciones estudiantiles a los alumnos de més altas calificaciones, ideas que serian incorporadas en la Ley Organica de 1944 La culminacién del rectorado de Brito tuvo lugar de la siguiente manera. En ocasion de elecciones de directores de escuelas y facultades, el rector habia echado mano de todos sus recursos para imponer a gente afin a su persona en fos puestos Esto desencadend un descontento enorme entre profesores y alumnos. La tension se rompid en la Preparatoria, donde se enfrentaban como candidatos Agustin Yafiez, el escritor, del lado liberal, y el célebre Antonio Diaz Soto y Gama, ex-zapatista 'T Sexiin muchos estudiantes de la poca (Santiago Ramirez. Jorge Tapan, Carlos Fernandez det Real, entre otros), el rector Brito Foucher tenia el mismo habito pistoleril !? Revista Tiempo. Los datos del movimiento contra Brito tos he tomado de esa publicacion y de los diatios E! Popular y EI Nacional.

También podría gustarte