a muchos miles de kilmetros de distancia e ignominia una banda de asesinos armados
terminaba con la vida de uno de los ms preclaros defensores de la amazonia doctor Rubicundo Loachamn, el dentista, que mitigaba los dolores de sus pacientes mediante una curiosa suerte de anestesia oral respondan abriendo desmesuradamente los ojos y sudando a mares. Hijo ilegtimo de un emigrante ibrico, hered de l una tremenda bronca a todo cuanto sonara a autoridad, pero los motivos de aquel odio se le extraviaron en alguna juerga de juventud, de tal manera que sus monsergas de crata se transformaron en una especie de verruga moral que lo haca simptico. Vociferaba contra los Gobiernos de turno impdicos extraos que fotografiaban sin permiso las bocas abiertas de sus pacientes. por el esfuerzo de dos hombres fornidos que componan la tripulacin Despotricando contra el Gobierno El Sucre era un armatoste incmodo, sobre todo durante los viajes de regreso el barco navegaba con una semana de retraso a causa de diversas averas un viejo de cuerpo correoso no muy joven y vestido a la manera montuvia , y que a causa de un desfalco lo enviaron a ese rincn perdido del oriente como castigo. Su paso provocaba miradas despectivas mientras la hembra le beba la sangre manando a borbotones Un bicho as, por muy hambreado que est, no deja de ser vigoroso