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Una noche fra que se va y un da nuevo que empieza.

Promesas pasadas de un encuentr


o que nunca se dio. Me enferma tener que escribir tanto sobre vos pero mentira si
no te digo que te pienso mucho, te mentira si no te digo que te odio... y mucho.
Te odio tanto como odio a la gente y te quiero tanto como quiero mi msica (sin e
lla no vivira). Odio que no me quieras como yo te quiero y me odies de la misma m
anera. Ojala fuera como t, fcilmente divertida. Me siento solo en el parque al lad
o del gran centro comercial, me siento enfermo por estar entre tantas rocas bril
lantes sin almas y tantos papeles con smbolos extraos que valen ms que la vida de u
n animal o la vida de un ser humano. Me siento y enciendo mi primer cigarro con
la gran petulancia del que ya ha perdido la vergenza para todo. Se me acerca un g
amn y me pide algo de fuego; nos sentamos mirando al rbol frente a nosotros y cmo l
a luz danza sobre sus ramas terminando con un haz de energa amarilla que se apaga
suavemente en el suelo. Luego me embiste esa sensacin tan cercana y fugaz a la d
roga que me lleva a mirar a un pedazo de papel amarillo que brilla intensamente
y que se mueve como si me invitara a acercarme y bailar con l. Todos los colores
se encienden y se ven ms vivos, se tuercen y se combinan....rboles azules, pjaros v
erdes, humanos rojos.
No encuentro a ningn amigo conocido en todas las caras que veo de los traunseunte
s, solo veo vaciedad, objetos de moda y una actitud de insensibilidad frente a m
i sensibilidad. Me gustan las plantas y los animales porque ellos son ms sinceros
y menos ruidosos. Me parece tan injusto tener que compartir mi existencia con t
odos ellos, me parece injusto decir que soy un ser humano (como si fuera gran co
sa); yo soy un animal y estoy orgullosos de ello. Duele tanto ser diferente (y e
l rechazo enorme que significa serlo)...ojos vacos en el espejo, no soy como ello
s pero puedo aparentar. La felicidad clsica de un bobalicon loco cuando te veo en
la naturaleza, pero sobretodo cuando veo tus ojos tan hermosos y tan eternos. T
engo tanta suerte de haberte conocido...me mostraste cuanto tiempo perdido en mi
vida sin ese bastn blanco de nicotina. Te siento presente en cada ceniza de nico
tina que se esparce y se quema cada vez que la pruebo.

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