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En 1536 llega Diego de Almagro a Chile pero tras su desilusin al no encontrar grandes lavaderos

de oro, regresa a Per.


En 1541 llega Pedro de Valdivia junto a su hueste a conquistar el territorio Chileno.
Desde el momento en que se inicia una relacin entre el pueblo mapuche y la hueste espaola de
Valdivia, se genera un permanente choque entre el invasor y el invadido.


Espaoles e indgenas presentaron una postura de enfrentamiento desde el primer momento en
que se vieron.
Los espaoles llegaron a Chile con intenciones de conquistar territorio para fundar ciudades como
por ejemplo, la cuidad de Santiago (fundada el 12 de febrero de 1541) para explotar los lavaderos
de oro, utilizando a los indgenas como mano de obra.
Por otro lado, los mapuches no queran que los espaoles les quiten su tierra, ya que, ellos sentan
un fuerte lazo de pertenencia y segn sus costumbres, ellos enterraban a sus muertos en su tierra,
entonces al despojarlos de sus tierras, ellos sentan que los estaban despojando de sus ancestros y
sus races.
Como espaoles queran conquistar e indgenas queran proteger sus tierras, al ser estos dos
pensamientos irreconciliables, se producen constantemente enfrentamientos blicos tales como
la batalla de Tucapel el 25 de diciembre de 1553, donde muere Valdivia (gobernador espaol),
batalla de Marihueo el 26 de Febrero de 1554, batalla de Millarapue el 30 de noviembre de 1557
y en 1598 la batalla ms grande sufrida por el ejrcito Espaol, la Batalla o Desastre de Curalaba.


El jesuita Luis de Valdivia propone iniciar una guerra defensiva en vez de ofensiva, la cual consista
en la conquista mediante la evangelizacin en vez de las armas.
Durante la guerra defensiva surgen los parlamentos, que buscaban acuerdos de paz y
reconocimientos entre indgenas y espaoles.
Dentro de esta guerra ofensiva, que instauraba la paz, las cosas se respetaron realmente al
margen de las ordenanzas, tal fue el caso de Alonso de Ribera, quien entro a conquistar territorio
indgena durante los aos 1613 y 1616 con el pretexto de ir a evangelizarlos siendo que no era as,
si no, justamente lo contrario.

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