Tengo un da entero de verano para disfrutar una ltima vez cada respiro de sol.
Me consta que a partir de hoy existir como nunca lo he hecho.
Aprender a volar sobre la ciudad de la furia, a bailar en el aire y gritarle al cielo que vivir para siempre por ms que me diga lo contrario. Emociones sern derramadas hacia todos los destinos que visite, y sabr que cada da vivido ser, aun contra mi voluntad, una fuente de experiencia que me har crecer como el universo en expansin. Mi pecho se abrir para conectar su luz diurna con la oscuridad nocturna de mi conciencia, y con esa unin alcanzar la fuerza de gravedad de los hoyos negros. La capacidad de transformarme en cualquier estado de la materia me la prestar la lluvia cuando convierta mi alma en sus gotas y me derrame por todas las calles que no conozco. Amar a todas las cosas, porque el mar me enseara a sonrer con tristeza y llorar de felicidad. Mi calor ser el abrazo de quien lo necesite, y el fro del mundo me convidar de su nostalgia cuando me haga falta. Habr semanas que extraar ser polvo, y entonces le pedir al fuego que conect de nuevo mis cenizas con la voz del trueno. En la vibracin del ltimo ciclo de la tormenta elctrica me hundir en la magma del volcn ms alto, hasta derretir toda virtud y defecto de mi piel en un brebaje espiritual que se tornar color pasado o futuro segn la estacin del ao. Finalmente, en la muerte de mis ideas, cuando slo se escuchen los sentimientos de mi mente, el tiempo me prestar su corazn por un minuto en el que volver a nacer, y ah, una vez ms, llorar como si yo fuera la primera lgrima derramada en el nico amanecer de toda mi vida.